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El agua

Propiedades físicas del agua


El agua es una sustancia que nos es familiar. La bebemos, lavamos con ella, nadamos en ella, y a veces
protestamos cuando cae del cielo. La mayoría estamos tan habituados a ella que no nos damos cuenta de que
es una de las sustancias más escasas y poco comunes del Universo. Conforme las sondas espaciales han
explorado nuestro sistema solar y recabado datos en forma de imágenes, hemos aprendido que el agua está
ausente casi por completo en Marte, Júpiter, y otros planetas y lunas. La Tierra, en cambio, está parcialmente
cubierta de nubes cargadas de agua. Los océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre, con una
profundidad media de tres kilómetros.
El agua es el único líquido ordinario que se encuentra de manera natural en nuestro medio ambiente. Esto se
debe en parte a que muchas cosas se disuelven fácilmente en agua; muchos otros líquidos son en realidad
disoluciones acuosas. Aun el agua que parece pura nunca lo está por completo. El agua de superficie contiene
minerales disueltos, así como otras sustancias. Hasta el agua destilada que se emplea en las planchas de
vapor y baterías de automóvil contiene gases disueltos de la atmósfera, al igual que el agua de lluvia.
El agua pura es incolora, inodora e insípida. Algunas muestras de agua de la canilla tienen un sabor
característico y a veces un ligero olor, que se debe a otras sustancias presentes en ella. Se puede confirmar
esto si se hace hervir y luego se refrigera un poco de agua destilada. Al comparar su sabor con el del agua de
la canilla helada, se percibirá que el agua destilada “pura” es desabrida.

Abasto, renovación y utilización de los Recursos Acuáticos

El abasto fijo mundial de agua en todas sus formas (vapor, líquido y sólido) es enorme. Si se esparciese
uniformemente esta agua en forma líquida sobre la superficie terrestre, podría formar una capa de casi 3 000 m
de profundidad.
Sin embargo, sólo una pequeña fracción de la misma está disponible para nosotros como agua dulce, y ésta se
halla distribuida de manera muy poco uniforme. Un 97% del volumen de agua en la Tierra se encuentra en los
mares y océanos, y tal líquido es demasiado salado para ser bebido, para los cultivos y para la mayor parte de
los usos industriales, excepto para procesos de enfriamiento.
El 3% restante es agua dulce. Casi 2,97% de ésta se tiene en el hielo de los polos y en glaciares, o es agua
subterránea situada a demasiada profundidad y resulta demasiado costoso extraerla. Esto significa que sólo un
0.003% del volumen de agua total en la Tierra es de fácil acceso para nosotros, en lagos, humedad del suelo,
en agua subterránea aprovechable, vapor de agua atmosférica y en corrientes fluviales. Si el abasto mundial de
agua fuese sólo de 100 litros, nuestra reserva utilizable sería de sólo 0.003 de litro.
Afortunadamente; esta existencia de agua dulce se colecta, purifica y distribuye de manera continua en el ciclo
hidrológico.

El ciclo del agua


Consiste en que el agua pasa a la atmósfera por evaporación o transpiración y vuelve al suelo por
condensación y precipitación.

Aguas superficiales y profundas


Cuando la lluvia toca el suelo, el agua sigue una de dos vías. Penetra en el suelo, infiltración, o se desliza por
la superficie, escurrimiento pluvial.
Los escurrimientos pluviales fluyen por la superficie hasta arroyos y ríos que se dirigen al océano o a los mares
interiores. Todo el territorio que aporta agua a determinado río recibe el nombre de cuenca de tal río. Todos los
estanques, arroyos, ríos y otros depósitos de agua de la Tierra se denominan aguas superficiales.
En cuanto al agua que se infiltra, tiene dos alternativas. Primera, quedar embebida en el suelo, en cantidades
determinadas por la capacidad de retención de éste. Esta agua capilar retorna a la atmósfera por evaporación
o por transpiración cuando la extraen las plantas. La combinación de evaporación y transpiración se conoce
como evapotranspiración.
La segunda alternativa es la filtración. El agua infiltrada que no retiene el suelo se llama agua de gravedad,
porque la fuerza de la gravedad la hace escurrir o filtrarse hacia abajo por poros y grietas. Tarde o temprano,
llega a un estrato impermeable de roca o arcilla densa, donde se acumula y llena todas las cavidades. Este
depósito acumulado recibe el nombre de manto freático y su parte posterior es el nivel freático o hidrostático. El
agua de gravedad se freática en cuanto llega al nivel freático, de la misma manera que la lluvia se convierte en
parte del lago en el momento en que toca la superficie. Los pozos se cavan más allá del nivel freático; entonces
el agua freática, que tiene libertad de desplazamiento, rezuma en el pozo y lo llena hasta el nivel freático.
El agua subterránea recala hacia los lados antes de alcanzar su nivel más bajo. Cuando se abre una brecha
entre los estratos rocosos, con frecuencia es posible verle brotar. Los estratos de material poroso por los que el
agua subterránea se mueve se llaman acuíferos. A menudo es difícil determinar la ubicación de una capa acuí-
fera. Los estratos porosos suelen hallarse entre capas de material impermeable, y toxica la formación quizá
esté plegada o fracturada de varias maneras. Así, el agua freática de los acuíferos llega a encontrarse a varias

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profundidades entre estratos de rocas impermeables. Asimismo, la zona de recarga, el lugar por donde el agua
penetra hacia el acuífero, suele estar a muchos kilómetros del punto en el que el agua sale.
Cuando el agua atraviesa el suelo, los detritos y las bacterias se filtran. El agua llega a disolver y lixiviar ciertos
minerales. Por ejemplo, las cavernas subterráneas (grutas) son el resultado de la lixiviación gradual de la
piedra caliza. En casi todas las situaciones naturales los minerales que escurren a los mantos freáticos no son
perjudiciales. Así el agua freática es generalmente dulce, de la mejor calidad y segura de beber. Unas pocas
excepciones ocurren cuando se han lixiviado minerales que contienen arsénico u otros minerales venenosos
que hacen que el agua no sea adecuada para tomarla.
Arrastrada por la gravedad, el agua freática avanza por los acuíferos hasta que encuentra una salida a la
superficie, que observamos como manantiales y fuentes. En los manantiales, el agua fluye en una zona ex-
tensa; en las fuentes (ojos de agua), sale como un flujo notable de una abertura reducida. Puesto que unos y
otros alimentan corrientes, lagos y ríos, el agua freática se une y forma parte de la superficial. Pero las fuentes
fluyen sólo si la capa freática se encuentra a una altura mayor. Cuando cae por debajo del nivel de la fuente,
ésta se seca.

El ciclo del agua


Aire cálido atrapa vapor de agua Se enfría y humedece Forma nubes Al 100% se condensa

LLUEVE

Infiltración Escurrimiento pluvial


Atmósfera

Agua Agua Fluye hasta


capilar higroscópica
Ríos Arroyos
Rodea partículas Evaporación
del suelo Filtración
Transpiración
Desembocan
Capacidad de
retención Manto Océanos o mares
freático

entra sale
Zona de recarga Acuíferos Manantiales Alimenta

Efectos humanos en el ciclo del agua


Una buena parte de los problemas ambientales que encaramos proceden de los efectos directos e indirectos
del ciclo hidrológico, que se clasifican en tres categorías:
(1) Modificación de la superficie terrestre, (2) contaminación y (3) extracción.

1) Modificación de la superficie terrestre


Tal vez nos preocupemos más por el sacrificio de bosques y otros ecosistemas en aras de las empresas del
hombre porque su pérdida disminuye la biodiversidad. Pero los efectos indirectos de ese sacrificio en el ciclo
del agua. son también profundos. En la mayor parte de los ecosistemas naturales hay relativamente pocos es-
currimientos pluviales y más bien la vegetación detiene la lluvia; el agua se infiltra en el suelo poroso y recaiga
las capas freáticas. Entonces, su liberación gradual por manantiales y fuentes hace que el caudal de arroyo y
nos sea más o menos uniforme. La reserva de agua freática llega a bastar para mantener un flujo incluso
durante una sequía prolongada. Además, se filtran polvo, detritos y microorganismos conforme el agua pasa
por el suelo y las rocas porosas, de manera que es potable en la mayoría de los casos.
Del mismo modo, los arroyos y ríos alimentados por manantiales llevan agua de alta calidad.
Cuando los bosques se talan o los campos se rozan en demasía, el ciclo normal del agua cambia de la
infiltración y la recarga de las aguas freáticas a los escurrimientos pluviales, con lo que el agua de lluvia corre a
los ríos y arroyos casi de inmediato. La afluencia repentina de agua a las corrientes fluviales no sólo es proclive
a causar inundaciones, sino que también trae toda clase de sedimentos y otros contaminantes de las super-
ficies erosionadas.

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Desde luego, las inundaciones no son desconocidas en la naturaleza. Sin embargo en muchas partes del
mundo su frecuencia y gravedad siguen creciendo, no porque haya más precipitaciones, sino porque el agua
escurre de las vertientes deforestadas o devastadas. Por ejemplo, hoy son comunes inundaciones grandes en
Bangladesh porque las colinas al pie del Himalaya, en la India y Nepal, han sido deforestadas (se trata de
apenas un caso en el que las acciones de un país acarrean consecuencias al ambiente de otro). Las secuelas
de que el suelo erosionado pase a las corrientes fluviales tienen un alcance aún mayor, pues la pesca se
arruina y se reduce la utilidad del agua para otros propósitos.
También profundo y trascendental es el hecho de que el aumento en los escurrimientos significa menos
infiltración y menos recarga de las capas freáticas. Así, estas serían insuficientes para alimentar los
manantiales en tiempos de secas. Los lechos secos desnudos y sin vida son característicos de las regiones
deforestadas, una tragedia tanto para el ecosistema como para los seres humanos que dependen del flujo. Las
lagunas cumplen una función de almacenamiento y liberación similar a los mantos freáticos; por lo tanto,
destruirlas tiene el mismo efecto que la deforestación: exacerba las inundaciones y se contaminan las
corrientes fluviales en las temporadas de lluvias, a la vez que se agotan en las de secas.
Los asentamientos urbanos y suburbanos ofrecen un ejemplo extremo de modificación de la superficie
terrestre, pues el sucio poroso es reemplazado con asfalto. Más adelante veremos este problema y las
medidas para corregirlo.

2) Contaminación del ciclo del agua


Se aprecia que el ciclo del agua comprende toda la biosfera. Por lo tanto, los desechos se introducen en él.
Humos y vapores descargados en el aire volverán como lluvia contaminada. Los agentes químicos que
aplicamos al suelo, como fertilizantes, pesticidas y sales para disolver la nieve se lixivian y llegan a las aguas
freáticas o escurren a las corrientes fluviales; y lo mismo ocurre con aceites, grasas y otros materiales que
arrojamos o regamos en el suelo. Cualquier desecho que enterremos (caso de los rellenos sanitarios) llega a
ser lixiviado hasta las capas freáticas. Por supuesto, toda el agua que empleamos para lavar o expulsar los
desperdicios añade contaminantes a las aguas superficiales, a menos que pase por un tratamiento.

3) Extracción de provisiones de agua

Agua superficial
El agua dulce que utilizamos proviene de dos fuentes: agua superficial y agua subterránea. La precipitación
que no se infiltra en el suelo o que regresa a la atmósfera, por evaporación o transpiración, se conoce como
agua superficial. Esta es el agua dulce que se encuentra sobre la superficie de la Tierra en ríos, lagos, panta-
nos y rebalses o depósitos artificiales. Las cuencas hidrológicas o colectoras, también denominadas cuencas
de captación, son aquéllas áreas de tierra que captan y llevan el agua de escurrimiento hasta las masas de
agua superficial.
Al agua que fluye por la superficie de tierra hasta los cuerpos o masas de agua en la superficie se le conoce
como escurrimiento superficial, y al agua que fluye por los ríos hasta el mar u océano se le denomina
escurrimiento fluvial. Un 69% del agua que llega a los ríos en todo el planeta proviene de la lluvia y de nieve
derretida en sus cuencas, y el agua restante proviene de descargas de agua subterránea. En América del Sur
se localiza el mayor escurrimiento fluvial (26% del total mundial) de cualquier continente, el doble de los
escurrimientos de todos los demás continentes tomados en conjunto. Las cuencas fluviales, alimentadas en
gran parte por la lluvia, ocupan el 60% del área de tierra firme y sustentan al 90% de la población mundial.
La deforestación puede causar cambios significativos en los patrones estacionales de los escurrimientos
fluviales. Esto puede dar por resultado mayores tasas de escurrimiento superficial e inundaciones en
temporada de lluvias, así como una gran probabilidad de ríos sin agua en temporada de secas.

Clasificación y características de los cuerpos de agua superficiales


Los ríos y arroyos son líneas naturales de drenaje, cuya principal característica es poseer una cierta corriente o
velocidad de flujo. Técnicamente se los denomina cuerpos de agua lóticos.

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Un corte transversal de un río de llanura puede representarse así:

El albardón es un cordón sobreelevado a lo largo de la costa, formado por acumulación de sedimentos traídos
por el río durante las crecientes. Suele bloquear el reingreso al río del agua de los desbordes, que queda
retenida formando bañados por tiempo variable. El cauce es la vía de desagüe por donde corre el río.
Cuando el agua se acumula o se detiene en áreas bajas formando lagos, lagunas, pantanos, bañados, se
habla de cuerpos de agua lénticos.
Un lago se diferencia de una laguna no por el tamaño sino por la profundidad: para ser un lago debe tener más
de diez metros de profundidad. ¿Se trata de un límite convencional o tiene una razón de ser? Es un límite
térmico llamado termoclina que aparece a diez metros en promedio, vinculado a los procesos de enfriamiento y
calentamiento de la masa de agua en contacto con el clima regional, que determina que la capa superficial se
comporte en forma distinta que la profunda.
Un pantano o estero se caracteriza por su escasa profundidad, que permite el arraigo de una profusa
vegetación más o menos anfibia: juncales, espartillares con partes sumergidas y partes aéreas, tolerantes a
oscilaciones del nivel del agua.
Seguramente conocerá una cantidad de nombres vernáculos aplicados a diversos cuerpos de agua:
madrejones, bañados, cañadas, pantanos, remansos, que corresponden a variantes y combinaciones de las
formas descriptas según sean temporarios o permanentes, circulares o alargados, conectados o no con
corrientes de agua. No nos detendremos en este punto porque presenta numerosas variantes locales.
Queremos que usted reflexione sobre la importancia que esas variantes pueden tener para los seres vivos;
frecuentemente sirven de calmos sitios de desove para los peces, anfibios, insectos y otros animales de la
cuenca, de allí que sea importante la profundidad, la permanencia y las conexiones con la red fluvial principal,
porque de estas últimas dependerá la disponibilidad de agua, los gases disueltos, las oscilaciones de
temperatura, el alimento para los juveniles, y eventualmente, las posibilidades de continuar su ciclo en los ríos
principales.
Ríos de Llanura, Ríos de Montaña
Veamos ahora cómo fluye un río por su cuenca. El cauce o madre del río, o sea el camino que sigue
habitualmente el agua, depende fundamentalmente de la pendiente del terreno, es decir del desnivel que el
terreno presente entre dos puntos del mismo.
Cuanto mayor es la pendiente y más irregular es el terreno, más definido será el cauce, el agua se desplazará
por el camino más recto. En cambio cuando el terreno es plano, de poca pendiente y la topografía es llana, el
río tendrá un cauce divagante, formando meandros (curvas) o redes (numerosos brazos) y, en muchos casos,
se puede producir el aislamiento de ciertos brazos en forma de lagunas laterales. En esta dinámica suelen
tener gran influencia los sedimentos que acarrea con gran energía durante las crecientes, pero que se
depositan rápidamente cuando el río pierde fuerza y velocidad, bloqueando y torciendo el antiguo cauce.

Un mismo río, distintos comportamientos


Un típico río puede ser clasificado en tres tramos: superior, medio e inferior. El tramo superior corresponde a la
zona de nacimiento del río. Puede tratarse de una meseta o altiplanicie, pero usualmente corresponde a zonas
montañosas con pendiente pronunciada, donde el agua de lluvias o de deshielo corre a mayor velocidad y
presenta alta energía de erosión y de transporte.
El Delta del Paraná es atípico, porque no se forma avanzando sobre el mar sino sobre el estuario del Río de la
Plata. También es atípica la velocidad de formación de este delta, ya que en poco más de l00 años llegará
hasta la Capital Federal si el arrastre de sedimentos continúa al ritmo actual. Hace 200 años llegaba sólo hasta
Ingeniero Maschwitz, unos 70 Km. aguas arriba de la Capital, y en algunos milenios probablemente llegue
hasta el mar, como parece haberlo hecho en el pasado.

Distintos ríos, distintos comportamientos

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La Cuenca del Plata presenta diferencias respecto de la situación de, por ejemplo, ríos y lagos patagónicos de
deshielo cordillerano.
Estas aguas de deshielo son muy transparentes ya que acarrean escasos sedimentos, y su principal
característica es su pobreza en sales minerales ya que la nieve y el hielo, aunque tienen un muy elevado poder
de disolución, tienen escasa oportunidad de entrar en contacto con minerales. Recordemos que siendo una
zona templado-fría, influyen las bajas temperaturas, tanto en las reacciones químicas como en el metabolismo
de los organismos. ¿Influyen en qué forma? Los lagos están generalmente rodeados de frondosos bosques.
¿Cómo intervienen éstos en relación con los nutrientes en los lagos?
Intervienen del siguiente modo: todo lo que retrasa la actividad metabólica disminuye la Biomasa total; por el
contrario, los bosques “subsidian” a los lagos con sus restos orgánicos, los que constituyen aportes energéticos
externos y fertilización.
En Cuyo tenemos una sucesión de ríos de régimen mixto pluvio-nival, que desaguan las lluvias de primavera y
aguas de deshielo en verano, como el Mendoza y el Atuel. Son de pequeño caudal y pertenecían a la Cuenca
del Desaguadero. El verbo en tiempo pasado es pertinente, porque ya no desaguan en el Desaguadero, que
era un afluente del Colorado: por una parte se está produciendo una tendencia secular natural a que las
corrientes se insuman en sus propios sedimentos arenosos del tramo medio, pasando a alimentar mantos
subterráneos; y por otra parte la sucesión de presas para riego que construyeron en Mendoza interrumpieron
su régimen normal y disminuyeron los caudales en sus áreas dístales.
Otra de las grandes cuencas es la cuenca endorreica del Noroeste, desaguada por el Río Salado que
desemboca en la laguna cordobesa de Mar Chiquita. Estos pequeños ríos se realimentan de lluvias
estacionales, el agua de deshielo tiene poca importancia.
A pesar de su pequeño caudal todos los ríos de las zonas áridas y semiáridas son muy importantes porque
permiten economías de oasis de riego a lo largo de sus valles aluviales: condicionan pues, el patrón de
asentamientos, que depende de la disponibilidad de agua y no de la de suelo, a diferencia de la Pampa
Húmeda que puede hacer agricultura y ganadería de secano (sin necesidad de riego).
Es habitual designar el tamaño de un río según su caudal medio, lo que suele inducirnos a error: salvo el
Paraná y el Uruguay. Todos los demás pueden oscilar entre un bulto o nada de agua durante semanas, hasta
caudales centenares de veces mayores, y los extremos pueden darse en lapsos de pocos años. En realidad
hay períodos de varias décadas con lluvias por debajo de la media que alternan con períodos por encima de la
media.
En caudales, la irregularidad es la norma
El Paraná y el Uruguay, todos los demás pueden oscilar entre un hilito o nada de agua durante semanas, hasta
caudales centenares de veces mayores, y los extremos pueden darse en lapsos de pocos años. En realidad
hay períodos de varias décadas con lluvias por debajo de la media que alternan con períodos por encima de la
media.
No siempre se dispone de aforos (datos sobre caudales) suficientemente antiguos como para prever cuán
bajos o elevados pueden llegar a ser.
Cuenca Hidrográfica
El conjunto de áreas drenadas por los cursos superficiales y subterráneos se denomina cuenca hidrográfica
En una cuenca hidrográfica se distinguen:
 los cuerpos de agua que constituyen la red hidrográfica.
 la superficie ubicada entre los cauces, denominada interfluvios.
 las subcuencas o divisiones internas de la cuenca considerando los colectores menores.
 las cabeceras donde se inician los pequeños afluentes
 la divisoria de aguas o línea superior que separa una cuenca de las cuencas vecinas.
Veamos un esquema:

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La Cuenca del Plata, la segunda en importancia en América del Sur:
Notará que incluye no sólo el Rió de la Plata, sino también los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay, Pilcomayo,
Bermejo y varios otros afluentes de estos ríos mayores. En particular, los dos primeros se cuentan entre los
ríos más caudalosos del mundo.
Si bien la mayoría de las cuencas desaguan en el mar (cuencas exorreicas) hay algunas que desaguan en el
interior de los continentes (cuencas endorreicas), ya fuere en un lago como el Río Dulce que desemboca en la
Laguna de Mar Chiquita, ya fuere insumiéndose en áreas arenosas y sumándose al acuífero subterráneo.
El concepto de cuenca como unidad geográfica tiene una serie de complejas implicancias: desde el punto de
vista ecológico, todo lo que ocurra con el río en el tramo superior, repercutirá de alguna manera en el tramo
inferior, ya sea aumentando o disminuyendo el caudal, agregando sedimentos o contaminantes, afectando las
poblaciones de peces y anfibios aguas abajo. Desde el punto de vista jurídico, los límites de una cuenca no
suelen coincidir con los límites políticos de países, estados o provincias, los que no necesariamente se
manejan con criterios que respeten la unidad e interdependencia ecológica de la cuenca y los intereses que
van a explotar el recurso.
La forma más racional de resolver los problemas del uso de aguas superficiales y subterráneas, es a través de
la puesta en funcionamiento de Comités de Cuenca, donde están representados todos los organismos con
jurisdicción sobre el cuerpo de agua.
Suelen suscitarse numerosos conflictos jurídicos internacionales a causa de competencias en los usos de las
llamadas cuencas compartidas. Los conflictos sobre el uso de cuencas compartidas complican nuestras
relaciones con Uruguay, Brasil, Paraguay, y Bolivia, ya que Argentina está ubicada en el tramo inferior de los
ríos que desaguan esos países.
Es habitual el conflicto cuando son varios y diversos los intereses que pretenden hacer uso del mismo recurso.
La mejor solución, como es habitual, es la negociación entre partes.

Sustancias disueltas
El agua de los ríos, por más pura que parezca, no es como la que se obtendría en un laboratorio. Como es un
poderoso solvente, disuelve e incorpora a su paso muchas sustancias: sales como sulfatos, carbonatos,
cloruros; gases como oxígeno y anhídrido carbónico atmosféricos, etc.
Varias de estas sustancias actuarán como nutrientes minerales, ingresando en las tramas tróficas a través de
las plantas acuáticas, o intervendrán en los procesos de intercambio gaseoso de todos los organismos. Pero
excesos de salinidad o de anhídrido carbónico en ecosistemas donde esas sustancias no eran habituales,
resultan perjudiciales.
Sólidos en suspensión
Una corriente de agua tiene capacidad y energía como para transportar partículas suspendidas. La capacidad
de arrastre depende de la energía que tenga el río; una forma de visualizar esa energía es observar la
velocidad de la corriente. En el tramo superior del río, donde la velocidad es mayor a causa de la pendiente, la
cantidad y tamaño de las partículas, a veces rocas considerables, puede ser mayor. A medida que llega al valle
y disminuye la velocidad, se van depositando las partículas, primero las más grandes y luego las más
pequeñas. Por ello se pueden formar bancos de arena y limo en los tramos inferiores de los ríos.
Los sólidos en suspensión, que pueden ser gravas, arenas, limos o arcillas según su granulometría, modifican
la calidad del agua en varios sentidos: Disminuyen la transparencia del agua, afectando la fotosíntesis, y a
través de ella el ingreso de oxígeno.
Tienen un efecto abrasivo (de desgaste mecánico).
 Pueden adsorber sales por acción electrostática, o sea que sobre la superficie de cada partícula de
arcilla pueden fijarse iones en forma selectiva, de manera tal que la concentración de la sustancia en cuestión
aumenta. Esto tiene importancia en relación con contaminantes, tanto limitando su arrastre fuera del
ecosistema si la partícula decanta, como bloqueándolos en la fracción sólida.
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 Constituyen una fuente de nutrientes para los vegetales por disolución de sus sales constitutivas.

Oxígeno disuelto.
El oxígeno es un gas fundamental para el desarrollo de procesos aeróbicos de biodegradación, ya que todos
los organismos respiran. La presencia de oxígeno permite que se descomponga totalmente la materia orgánica
transformándola en dióxido de carbono y agua. El dióxido de carbono, a su vez, puede ser eliminado o
reutilizado por los vegetales.
La concentración de oxígeno en el agua es fundamental para la supervivencia de numerosos organismos: las
truchas, por ejemplo, son fuertes demandantes y requieren concentraciones de 6 a 10 miligramos de oxígeno
disuelto por litro de agua. En cambio las carpas son tolerantes y pueden soportar indefinidamente
concentraciones de 2 mg/litro de agua.
El agua es medio de vida. De la naturaleza e intensidad de dicha vida depende la calidad del agua para el
consumo del hombre. Las condiciones de circulación y el ciclo biológico del medio acuático aseguran una
purificación o autodepuración del agua, esto es, una eliminación de los productos contaminantes y de los
microorganismos patógenos que puede contener.
Preservar las formas de vida acuática es preservar la calidad del agua que, tarde o temprano, hemos de
consumir.
Si dispone de una pecera, o de un simple frasco de vidrio con plantas acuáticas, observará las burbujas de
oxígeno recién formadas sobre las hojas.
Regulación del Ecosistema Fluvial
Como en todo ecosistema, en el río existen mecanismos de regulación que lo mantienen dentro de ciertas
características de equilibrio medio. Existen mecanismos naturales de autodepuración que permiten que los
organismos muertos que se encuentran en el río sean descompuestos hasta llegar a sus elementos
constituyentes (sustancias inorgánicas simples). De no ser así, habría una acumulación continua de materia
orgánica y el río se convertiría en un basural.
La transformación de materia orgánica en inorgánica reutilizable, la realizan las bacterias y hongos acuáticos,
organismos invisibles muy numerosos que, a pesar de ser microscópicos, realizan una valiosísima labor. En el
caso de los peces de la Cuenca del Plata y de muchos ríos de llanura del interior, muchos peces detritívoros
cumplen una función similar alimentándose de sedimentos ricos en restos orgánicos.
Importancia de los Organismos Vivos en el Mantenimiento de la Calidad del Agua
El mantenimiento de las formas de vida acuática en buen estado no constituye un fin conservacionista por sí
mismo, sino porque la presencia de seres vivos es fundamental para el mantenimiento de la calidad de las
aguas.
Con la liberación del oxígeno como subproducto de la fotosíntesis las algas microscópicas y las plantas
acuáticas contribuyen, junto con la turbulencia que también incorpora oxígeno atmosférico, a la acción de las
bacterias aerobias que descomponen excedentes de materia orgánica u organismos muertos.
Estos ciclos de depuración dependen también de la temperatura del agua, de su contenido de sustancias
minerales, de los agentes descomponedores presentes, de los organismos fotosintetizadores y del
funcionamiento de las complejas tramas alimentarias del medio acuático.
Para determinar la calidad de una muestra de agua es preciso disponer de un laboratorio y comparar los datos
de las determinaciones fisicoquímicas y biológicas con tablas de umbrales de calidad, establecidos por
organismos nacionales como la Oficina Sanitaria Panamericana y nacionales como el Ministerio de Salud
Pública.
Estas consideraciones son de fundamental importancia, para comprender el tema de la eutrofización que
veremos más adelante.

Agua profunda
Parte de la precipitación se infiltra en el suelo y llena los poros (hendiduras o grietas) que hay en suelo y rocas
de la corteza terrestre. El área bajo tierra en donde todo el suelo y roca disponibles están llenos de agua, se
denomina zona de saturación, y al agua en estos poros se le conoce como agua subterránea o freática. El nivel
de agua freática es la superficie superior de la zona de saturación. Es la línea divisoria entre suelo y roca
saturados, en donde toda oquedad disponible se ha llenado, y roca y suelo no saturados, en donde los poros
aún pueden absorber más agua.
Hay 40 veces más agua subterránea bajo la superficie terrestre que en las corrientes de agua y lagos de todo
el mundo. Sin embargo, tal agua “enterrada” está distribuida de manera desigual, y sólo una pequeña cantidad
de ella es económicamente explotable. La extracción de agua subterránea profunda, con mayor rapidez de
aquella con la que se recarga en el ciclo hidrológico, consume las existencias líquidas potencialmente
renovables de la Tierra.
La capacidad del suelo o roca para retener agua depende de su porosidad y permeabilidad. Las capas porosas
y saturadas con agua, de arena, grava o lecho de roca, y que pueden rendir una cantidad de agua
económicamente significativa. se conocen como mantos freáticos o acuíferos. Algunos mantos freáticos son
enormes.
La mayor parte de los acuíferos se vuelven a llenar de manera natural por la precipitación que se infiltra por
suelo y roca, en lo que se conoce como recarga natural. Cualquier área de tierra que deja pasar el agua hasta
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que ésta llega a un manto freático se denomina área de recarga. El agua subterránea va desde el área de
recarga, atraviesa un manto freático, y llega a un área de descarga, como parte del ciclo hidrológico. Las áreas
de descarga pueden ser pozos, manantiales y ojos de agua, lagos, géiseres, corrientes fluviales, y mares u
océanos.
La dirección del flujo de agua subterránea, de las áreas de recarga a las de descarga, depende de la gravedad,
presión y fricción. Normalmente, el agua subterránea se desplaza desde puntos de mayor elevación y presión,
a puntos de menor elevación y presión. Este movimiento es muy lento, típicamente sólo como de un metro al
año, y rara vez más de 0.3 m al día. Por esto, la mayor parte de los mantos freáticos son como lagos
subterráneos enormes, de lento movimiento.
Si la tasa de extracción de un acuífero supera su tasa de recarga natural, baja el nivel de agua freática
alrededor del pozo en explotación creando un volumen carente de agua al que se conoce como cono de
depresión del nivel del agua freática. Cualquier contaminante que se descargue en el área de tierra por encima
del cono de depresión, será atraído directamente hacia el pozo, y puede tener un efecto devastador sobre la
calidad del agua que se extrae de ese pozo.
Algunos mantos freáticos, denominados acuíferos fósiles, que se encuentran con frecuencia a gran pro-
fundidad, tienen una recarga muy pequeña y son recursos no renovables a la escala de tiempo humana. La
extracción de estos depósitos equivale a un “socavamiento de agua”, que eventualmente agota tales depósitos
que son un caudal líquido de la Tierra.

Sobregiro de los recursos hidráulicos


Puesto que las consecuencias de sobregirar las aguas superficiales difieren un tanto de hacer lo mismo con las
freáticas, consideraremos ambos casos por separado. Como toda el agua está vinculada a un solo ciclo
general, tenga presente las semejanzas y relaciones entre ambas secciones.

Consecuencias de sobregirar las aguas superficiales


Escasez inevitable. Hay años de lluvias y años de secas, y los niveles del agua superficial varían en concor-
dancia. En promedio, uno de cada 20 años el flujo cae al 30 por ciento de su media anual; por lo tanto, la regla
práctica dice que no es posible tomar más de 30 por ciento del caudal promedio de un río al año sin correr el
riesgo de una escasez cada 20 años. Sin embargo, no siempre se obedece la regla ya que por lo general no se
toma en cuenta al planear la sostenibilidad a largo plazo.
En todo el mundo hay muchos casos en los que crecen las tensiones porque varios países comparten ríos y,
por tanto, compiten por la misma agua .

Efectos ecológicos
Cuando un río es embalsado y su caudal se desvía a las ciudades o los campos de cultivo, lo que resta del flujo
queda muy disminuido. El efecto en los peces y otros organismos acuáticos es obvio, pero las ramificaciones
ecológicas van mucho más allá del río. La fauna silvestre que depende del agua o de cadenas alimentarias que
comprenden organismos acuáticos(y esto incluye casi a todos los seres vivos), también resulta afectada. Los
marjales de muchas riberas, que ya no tienen el aporte de los desbordamientos ocasionales, se secan y dan
lugar a la extinción de aves acuáticas y dc otros animales y plantas que dependen del hábitat. Ciertos peces,
como el salmón, que nada del océano para desovar río arriba, son muy afectados por la reducción del nivel del
agua y tienen problemas para superar el embalse, aun si cuenta con corredores para peces. Y si logra penetrar
en el río, las crías tienen dificultades para llegar al mar.
Los problemas se extienden a los estuarios, que son bahías en los que el agua dulce de los ríos se mezcla con
la del mar. Los estuarios se cuentan entre los ecosistemas más productivos de la Tierra; son espacios ricos
para la reproducción de muchas especies de peces, crustáceos y aves acuáticas. Si el caudal del río se desvía
a otros sitios, entra menos agua dulce y, en consecuencia, la concentración de sales aumenta y trastorna la
ecología

Consecuencias de sobregirar las aguas subterráneas


Para aumentar el suministro de agua potable de calidad, los seres humanos acuden cada vez más a las aguas
freáticas. y los progresos en la tecnología de perforación y bombeo lo hacen fácil y económico. Al extraer las
aguas subterráneas se explota una reserva grande pero no ilimitada. En última instancia, su sostenibilidad
depende de equilibrar el ritmo de extracción con el de recuperación.
En algunas regiones áridas, los mantos freáticos son de agua acumulada hace miles de años, cuando el clima
del lugar era más húmedo, de modo que la tasa de
recuperación es cero. Con frecuencia, se dice que la costumbre de explotar estas bolsas de agua antigua es
excavar agua fósil”, para subrayar que el recurso acabará por agotarse cualquiera que sea el ritmo de
extracción.
Disminución y agotamiento de las capas freáticas. Aun dejando de lado las tasas dc recuperación, el fenómeno
común en todo el mundo de la disminución de los niveles freáticos es un indicio simple de que la extracción de
agua subterránea excede a la recarga.
Puesto que el riego consume por mucho la mayor parte del agua dulce, agotar los recursos hidráulicos tendrá a
fin de cuentas su mayor efecto en la producción de alimentos.

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El final obvio de sobregirar las aguas freáticas es su agotamiento; pero la disminución de los niveles freáticos
tiene otras consecuencias antes de que el líquido se agote por completo. Examinemos, pues, algunas:

1) Disminución de las masas superficiales.


Las aguas superficiales también sufren la reducción de los niveles freáticos. Por ejemplo, en muchos
estanques el nivel de las aguas se encuentra al ras del suelo o ligeramente por encima, y acortarlo da por
resultado que los estanques se sequen, con las secuelas que ya conocemos. Más aún, si bajan los niveles
freáticos, los manantiales y las fuentes se agotan, con lo que las corrientes fluviales menguan al grado de
secarse. Así. la extracción excesiva de aguas freáticas tiene los mismos efectos que el desvío de las masas
superficiales.

2) Hundimiento del suelo.


Con el paso del tiempo, las aguas freáticas han abierto cavidades en la corteza terrestre. Si están llenas de
agua, ésta sostiene los estratos rocosos y el suelo; pero si se extrae, falta ese apoyo y llega a suceder un
gradual asentamiento de las tierras, un fenómeno conocido como hundimiento del suelo.
El ritmo de hundimiento es de 10 a 15 centímetros por año. En algunas áreas del valle de San Joaquín, Califor-
nia, las tierras se han asentado hasta nueve metros a causa de la explotación de las aguas freáticas. El hundi-
miento del suelo causa fracturas en los cimientos de los edificios, las carreteras y las tuberías de agua potable
y alcantarillado. En las zonas costeras. produce inundaciones, a menos que se construyan diques protectores.
Otra forma de hundimiento del suelo, la ocurrencia de un sumidero, suele ser repentina y espectacular. Los
sumideros suceden cuando una caverna subterránea, vaciada del agua que la sostenía, se derrumba. Llegan a
tener 90 metros o más de diámetro y hasta 45 de fondo.

3) Invasión de agua salina.


Otro problema de la disminución de los niveles freáticos es la invasión de agua salina. En las zonas costeras,
los desagües de las corrientes freáticas llegan a ocurrir bajo el océano, y en tanto que los niveles freáticos
produzcan suficiente presión dentro del manto, habrá un flujo de agua dulce al mar. Por eso los pozos cerca de
los océanos dan agua dulce. Pero una disminución del nivel freático o una extracción demasiado apresurada
de aguas subterráneas reduce la presión del manto y permite que el agua salina penetre en él y en los pozos.
Se trata de un problema que aqueja a muchas poblaciones de los litorales.

Demanda de más agua


A pesar de los efectos negativos manifiestos de sobregirar los recursos hidráulicos, el crecimiento poblacional
origina una demanda en ascenso por más agua tanto para riego como para usos municipales. En Estados Uni-
dos, quedan muy pocos ríos sin embalsar, y muchos tienen presas en varios puntos. Con todo, los gobiernos,
ansiosos de complacer el deseo de la gente de más agua lo mismo que los intereses económicos en la
construcción de presas, siguen haciendo planes de proyectos hidráulicos cada vez más grandiosos. Sin
embargo, cada vez la gente reconoce más las inevitables pérdidas que acarrean tales proyectos y los viene
considerando inaceptables. En los últimos años, los cabildeos de oposición de diversas organizaciones
ambientalistas han llevado al rechazo de numerosas propuestas de embalses.
Una lección la da la presa de Asuán, construida en el Nilo a principios de los setenta para que Egipto ingresara
en la moderna época industrial. La pérdida de la pesca y las lagunas bajo la presa, la pérdida de las tierras
inundadas por el embalse y el crecimiento poblacional desenfrenado han anulado casi cualquier beneficio. El
pueblo común se encuentra tan mal como antes de construir la presa.
En conclusión, ¿es de creer que haya un futuro sostenible para la explotación y los proyectos hidráulicos a gran
escala? Por fortuna, hay opciones basadas en la conservación y el reciclado del agua.

Reducción del consumo de agua


En el pasado. el agua fue tratada como un recurso inagotable. Esta postura ha llevado a usos extravagantes y
dispendiosos del agua. En los países en desarrollo, una familia que vive en una zona donde hay que acarrear
el agua de un pozo a varios kilómetros considera que unos 4,5 litros diarios por miembro bastan para todas las
necesidades esenciales, incluyendo la comida y el aseo personal. Por su parte, en el hogar característico de
las naciones desarrolladas se consumen en promedio 680 litros diarios por persona, y si se añaden todos los
usos indirectos la cifra per cápita aumenta a 6.056 litros. Del mismo modo, es posible que un campesino
reparta cuidadosamente el agua en cada planta con un cazo, en tanto que los sistemas modernos comunes de
riego inundan todo el campo. Esto no quiere decir que el mundo desarrollado debería adoptar los hábitos de los
países en desarrollo, sino que el consumo de agua es reducible en 75 por ciento o más sin que la gente sufra
grandes apuros. Gracias a tales disminuciones satisfaríamos nuestras necesidades y prevendríamos las del
ecosistema y las generaciones venideras.

Riego
Cuando se riega con los sistemas tradicionales de derrama o por aspersión, alrededor de 60 por ciento del
agua se pierde por evaporación, filtración o escurrimiento del agua de lluvia. Esta pérdida se eliminaría si se
instalaran equipos de riego por goteo, que son redes de tuberías de plástico con orificios que dejan caer a

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gotas el agua en cada planta, y que desperdician menos de cinco por ciento del líquido. Además, tienen la ven-
taja adicional de que retardan la salificación.

Sistemas municipales
El consumo de 680 litros de agua diarios por persona en los hogares modernos se dedica sobre todo a lavar y
desalojar los desechos: uso de escusados (11 a 19 litros cada vez que se accionan), baños con ducha (7.5 a
11 litros por minuto), uso de lavarropas (75 a 110 litros por carga), etc. Regar el césped y llenar las piscinas se
agregan a este consumo junto con otros usos indirectos.
Desde hace mucho se promueve públicamente el ahorro del agua como una conducta del buen ciudadano ,
agreguemos que sin mucho éxito. Ahora, muchas ciudades encaran la dura realidad de que será en extremo
caro (y en muchos casos imposible), acrecentar el suministro con sólo construir más represas y cavar más
pozos. La única alternativa práctica, según están descubriendo, es emprender medidas concretas para reducir
el consumo y desperdicio del agua.

Desalinización del agua de mar


Los océanos del mundo son una fuente inagotable de agua, no sólo porque son vastos, sino también porque
toda el agua que se extraiga volverá a ellos en última instancia. Por lo general, el agua de mar no se ha em-
pleado por los costos de separar la sal y bombearla a las tierras altas, y porque se ha dispuesto de fuentes
adecuadas de agua dulce. Sin embargo, con la creciente insuficiencia y como la mayoría de la población
mundial vive cerca de las costas, se acentúa la tendencia a la desalinización del agua de mar. Ya hay varios
miles de plantas desalinizadoras, sobre todo en Arabia Saudita, Israel y otros países del Oriente Medio. En el
mundo se producen cada día 13,000 millones de litros de agua potable de alta calidad por desalinización.
Se emplean dos tecnologías para desalar el agua: la micro filtración (ósmosis inversa) y la destilación. Las
plantas más pequeñas utilizan el método de micro filtración en el que el agua pasa a presión a través de una
membrana lo bastante fina como para retener las sales. Las plantas mayores, en particular donde hay alguna
fuente de calor residual (como las plantas de generación de electricidad), suelen emplear el sistema de destila-
ción, en el que el agua se evapora y se condensa. La eficiencia mejora si el calor que se desprende en la con-
densación sirve para calentar el agua que se purifica. No obstante, incluso cuando se aprovecha el calor
residual, el costo de construir y mantener la planta, que está sujeta a la corrosión del agua de mar, es
considerable. En las mejores circunstancias, la producción de agua desalinizada cuesta unos tres dólares por
4000 litros. Este costo elevado orilla a algunos a ahorrar en el riego de céspedes y a poner en práctica otras
medidas de conservación, pero la mayoría puede pagarlo sin grandes esfuerzos.
No obstante, el riego consume por lo regular 50,000 litros por hectárea o más en la producción de un cultivo.
De cualquier manera, no hay forma de que basten las cantidades del agua desalinizada más barata conseguida
aprovechando el calor residual, y habría que servirse de nuevas plantas que requerirían más energía. Además,
habría que añadir los costos de bombear el agua de los litorales a los campos de cultivo. Puesto que los costos
aumentan, para no decir nada de las restricciones futuras al uso de la energía, regar las tierras con agua de
mar desalinizada parece imposible.

Buen y mal manejo del agua de lluvia


Ya conoce los aspectos generales de la forma en que la alteración de la superficie del suelo cambia la razón de
infiltración y escurrimiento del agua de lluvia, que a su
vez altera el resto del ciclo del agua. Este problema es bastante agudo cuando la urbanización elimina el man-
tillo poroso y humidificable a cambio de asfalto y tejados, por los que resbala casi el ciento por ciento del agua
que reciben. Incluso el suelo de los jardines es mucho más compacto que en los ecosistemas naturales y no
retiene un porcentaje elevado del agua.
La costumbre tradicional era, y en muchos casos sigue siendo, canalizar el agua de lluvia por los desagües
dispuestos al efecto, que la conducían al lugar más conveniente y cercano de los alrededores para descargarla,
es decir, por la vertiente de un valle o un cauce fluvial natural. Las ramificaciones de esta costumbre son
muchas.

La búsqueda del mejor camino


Nuestro estudio del ciclo del agua nos ha mostrado que la naturaleza provee un flujo finito del recurso en cada
región. Cuando los seres humanos aparecen, este flujo se divide entre las necesidades del ecosistema local y
las agrícolas, industriales y domésticas de las personas. Hemos visto muchos casos en los que el flujo de agua
es inadecuado para suministrar al mismo tiempo las cantidades que se desea para cada categoría. Por lo tanto,
crecen las disputas entre los ambientalistas que quieren preservar la integridad del ecosistema natural, los
cultivadores que quieren agua de riego y las ciudades que quieren un suministro para uso industrial y domés-
tico.
Hemos visto también que hay muchas formas de conservar y reciclar el agua, pero la pregunta es cómo
practicar nosotros mismos y los demás esas medidas e impedir un desastre social o ecológico. Se acude a
leyes, demandas y tribunales para arreglar las disputas, pero es fácil ver que se trata quizá del método más
costoso y demorado; las partes se separan resentidas y enemigas. Y la ganancia es cuestionable.
Podríamos al menos imaginar una mejor manera. Con una dirección conveniente, las partes en conflicto
podrían reunirse y recibir información acerca de cuestiones como las siguientes: ¿cuánta agua se tomaría de
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cierta fuente sin trastornar los ecosistemas? Si la cantidad es menos que la deseada, ¿qué medidas de
conservación y reciclado se aplicarían para reducir las necesidades de los campos y las ciudades? ¿El cultivo
regado es esencial?. En suma, ¿cómo podemos equilibrar mejor nuestras necesidades directas de agua con
los objetivos más amplios de cuidar de la Tierra y alcanzar un futuro sostenible?
En conclusión, la opción es entre disputas amargas en las que en última instancia todos pierden y establecen
compromisos racionales entre las necesidades económicas de la gente y las necesidades ecológicas de la
tierra que nos mantiene.

Agua Pura
El agua químicamente pura no existe en la naturaleza. Dada su movilidad y su alto poder disolvente, el agua
lleva en solución o suspensión muchas sustancias. Los elementos que pueden encontrarse en las aguas
naturales están resumidos en la siguiente clasificación:

Gases disueltos
 Dióxido de carbono, oxígeno y ácido sulfhídrico

Sustancias disueltas:
 Sustancias incrustantes: sílice, óxidos de hierro y aluminio, iones calcio y magnesio en distintas
combinaciones.
 Sustancias no incrustantes:
 Compuestos de sodio y otros elementos alcalinos. sustancias orgánicas.
 Sustancias corrosivas: ácidos, sulfatos de hierro y aluminio. sulfato de magnesio. nitrato de calcio,
cloruros, oxígeno disuelto a pH menores de l0.
 Sustancias tóxicas: bario, selenio

Sustancias en suspensión:
 Partículas gruesas que sedimentan fácilmente: arena
 Partículas finas: limos y arcillas

Microorganismos:
Bacterias, algas, hongos, protozoos Dentro de esta clasificación algunos componentes estarán siempre
presentes y otros sólo ocasionalmente o en concentraciones muy bajas: por ejemplo, las sustancias tóxicas.
Es muy difícil definir químicamente el agua “normal”, ya que las características físico-químicas de la misma
varían en función del sustrato y de las condiciones ambientales generales donde se encuentre.

La Contaminación
Generalidades
Si comparamos un sistema natural con un proceso industrial (como la fabricación de papel), podemos ver que
en la naturaleza los distintos elementos y procesos actúan de una manera más o menos cíclica. Es decir, que
los materiales, una vez incorporados en los procesos correspondientes, son degradados y luego reutilizados en
el ciclo siguiente. En cambio, en el caso del sistema artificial, no ocurre lo mismo: el hombre sólo se interesa
por la primera fase (en este caso la fabricación de papel), sin importarle, en general, el reciclaje de los
residuos. Los desechos, entonces, se vuelcan al medio natural, que en muchos casos no puede reabsorberlos,
porque el volumen y calidad de aquellos supera su capacidad de autodepuración.
Contaminación:
“Es la adición por el hombre de materiales o energía calorífica en cantidades que causan alteraciones
indeseables del agua, aire o suelo. Cualquiera de estos materiales es llamado contaminante”

Clasificación general de los Contaminantes del agua


Los contaminantes que llegan a los diferentes cuerpos de agua se clasifican por su tipo y por su fuente. De esta
forma, se tiene:

a) Materia sólida
I) FÍSICOS b) Temperatura
c) pH

II) QUÍMICOS a) Orgánicos


b) Inorgánicos
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III) BIOLÓGICOS O BACTERIOLÓGICOS
a) Bacterias totales
b) Bacterias fecales
c) Bacterias patógenas
d) Protozoarios
f) Virus

IV) TÓXICOS
1) Plaguicidas
a) Insecticidas
b) Herbicidas
c) Rodenticidas
d) Fungicidas, etc.

2) Metales pesados
a) Cadmio
b) Plomo
c) Mercurio
d) Cobre
f) Zinc
g) Cromo

3) Radiactividad
a) Radio
b) Estroncio
c) Uranio

Nuestro sistema humano moderno ha sido muy poco capaz de imitar el ciclo natural de los nutrimentos. En
cambio, los retiramos del suelo, los hacemos pasar por las cadenas alimentarias humanas y los desechamos
en las corrientes de agua, de las que casi no regresan. Además, grandes cantidades de nutrientes aplicados a
los campos de cultivo, los prados y los huertos en forma de fertilizantes no entran a la cadena alimentaria, sino
que se deslavan o lixivian hacia los cursos de agua.
Los contaminantes físicos comprenden diferentes formas de materia sólida que provocan turbiedad en el agua.
La materia sólida puede ser soluble e insoluble; esta última puede ser sedimentable o suspendida. Los
principales efectos producidos por este tipo de contaminantes son antiestéticos; la turbiedad causada por esta
materia evita que los procesos fotosintéticos se desarrollen adecuadamente, disminuyendo la reoxigenación de
las capas inferiores del agua.
Al aumentar la temperatura del agua, disminuye la solubilidad del oxígeno y por consiguiente se dispone de
una menor cantidad de ese elemento disuelto en el agua. Al mismo tiempo, todo incremento en temperatura
implica aumento de la tasa metabólica de los organismos, de tal manera que requieren mayores cantidades de
oxígeno en un tiempo más corto. Esto perjudica en especial a los organismos superiores como los peces, que
requieren altos niveles de oxígeno disuelto y no se encuentra en cantidades suficientes por haber sido utilizado
más rápidamente por los microorganismos acuáticos.
El rango de pH aceptable en los cuerpos receptores, varia de 6.5 a 8.5. Cuando el pH aumenta, disminuye la
productividad; las aguas con valores relativamente altos o bajos de pH son tóxicas para los peces y otros
organismos.
Los contaminantes químicos se dividen en dos grupos: orgánicos e inorgánicos.
Las substancias orgánicas, al entrar en descomposición biológica, requieren el oxígeno disuelto del agua. La
cantidad de oxígeno requerida por los microorganismos para estabilizar la materia orgánica en medio aerobio,
se denomina demanda bioquímica de oxigeno. Con frecuencia se requiere cierta cantidad de oxigeno para
oxidar totalmente la materia orgánica, y para ello se utiliza un oxidante químico; a esto se denomina demanda
química de oxigeno.
Las substancias inorgánicas se determinan como sólidos disueltos, midiendo la conductividad eléctrica del
agua. Estas substancias no representan mayores problemas a menos que haya concentraciones muy elevadas
provocando salinidad excesiva del agua. Otras substancias inorgánicas, como sales de fósforo, nitrógeno y
potasio, tienen importancia relevante por ser los principales nutrientes requeridos para el desarrollo de todas
las formas de plancton.
Sin embargo, en grandes cantidades provocan el fenómeno de eutroficación, o sea el envejecimiento acelerado
de los lagos o cuerpos receptores de aguas estancadas o semiestancadas, cuya principal manifestación es el
crecimiento desmesurado de algas que a su vez rompen el equilibrio ecológico existente. Al morir, estas
grandes masas de algas entran en descomposición y agotan los recursos de oxígeno del agua, ocasionando el
desprendimiento de los nutrientes de las algas muertas, la formación de azolves, y produciendo malos olores y
sabores.
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Los contaminantes bacteriológicos, a través de las bacterias patógenas, causan enfermedades hídricas de las
poblaciones. Para la identificación de la calidad bacteriológica del agua se emplean diversos índices de
contaminación. En general, se prefieren las bacterias que acompañan a las de la flora entérica patógena, más
abundantes y fáciles de poner en evidencia mediante pruebas rutinarias, como son el número más probable
(NMP) de coliformes. Otros microorganismos que sirven como índice de contaminación son: E. Coli,
Streptococus fecalis, Glastridium perfrigens, Candida, etc.
Las substancias tóxicas presentan dos tipos de toxicidad: inmediata y a largo plazo.
Los efectos tóxicos inmediatos pueden llegar a manifestarse en proporciones muy grandes, como por ejemplo
la muerte de varios millones de peces provocada por el derrame de una gran cantidad de DDT. Sin embargo,
pequeñas cantidades de DDT que se derraman no son suficientes para causar una toxicidad inmediata; éstas
se incorporan a los organismos a través de la cadena alimenticia y por esa vía llegan al hombre. (ver
bioacumulación)
Ciertas substancias como algunos plaguicidas y compuestos orgánicos de metales pesados tienen afinidad a
los lípidos, y se acumulan fácilmente en los tejidos grasos de los animales y humanos hasta llegar a
concentraciones tóxicas.
Las substancias radiactivas, contaminantes potenciales, son dañinas a la salud y producen alteraciones
genéticas. Estas substancias no son destructibles por ningún método químico ó físico conocido. Deben ser
depositadas en disolución con agua o por medio de isótopos estables.
La contaminación resulta de muy variados actos, desde derrames inadvertidos y accidentales hasta descargas
tóxicas con intenciones delictivas. Cualquiera que sea la causa, la contaminación es un subproducto de las
actividades económicas y sociales: cultivos, construcción de hogares cómodos, suministro de energía y
transporte, manufactura de artículos, aprovechamiento de la energía atómica y nuestras funciones biológicas
básicas (excreciones). Los problemas de la contaminación se han vuelto más opresivos con los años porque
tanto el crecimiento demográfico como la expansión per cápita del consumo de materiales y energía aumentan
las cantidades de desechos que van al ambiente. Asimismo, muchos materiales muy utilizados, como las latas
de aluminio, los envases de plástico e innumerables productos químicos orgánicos sintéticos, no son
biodegradables, es decir, resisten el embate y la corrupción de los saprofitos y los descomponedores de
detritos, y se acumulan en el medio.
Es importante observar la extensión y la diversidad de la contaminación. Cualquier parte del ambiente es
susceptible a ser afectada y casi todo es contaminante. El único criterio es que la adición del contaminante
causa alteraciones indeseables. El efecto de estas alteraciones podría ser en buena medida estético (por
ejemplo, el aire enrarecido que oculta un paisaje lejano o la basura afea los acotamientos de las carreteras), o
daña todo un ecosistema (la extinción de un pez o la tala de un bosque), o incide en la salud humana
(desechos tóxicos que contaminan el suministro de agua, o el aire sucio que causa enfermedades). Asimismo,
los efectos van de los muy localizados (digamos, la contaminación de un solo pozo) a los mundiales. Estamos
acostumbrados a pensar en la contaminación como la introducción en el ambiente de materiales artificiales,
pero también causa alteraciones indeseables la adición de demasiados compuestos naturales, como los
fertilizantes que van a dar a los arroyos y los ríos, así como el dióxido de carbono que pasa a la atmósfera.
Por lo tanto, la consigna “no contaminen” es una burda simplificación. La misma naturaleza de nuestra
existencia entraña la producción de residuos. Nuestro trabajo para remediar los problemas de contaminación
presentes y futuros es paralelo al concepto de desarrollo sostenible. Consiste en adaptar los medios de
satisfacer nuestras necesidades actuales de modo que manejemos los desechos en formas que no causen
alteraciones ni pongan en riesgo a las generaciones venideras. En cada caso, la estrategia general debe ser:
1. Identificar el material o los materiales que causan la contaminación (la alteración indeseable).
2. Identificar el origen de tales contaminantes y los causantes de las emisiones.
3. Establecer y poner en práctica de medidas para evitar que esos contaminantes ingresen al
ambiente.
4. Establecer y poner en práctica medios alternativos de satisfacer las necesidades, medios que
no produzcan residuos contaminantes (prevención de la contaminación).

En esencia, se considera que la estrategia para enfrentar la contaminación consiste en reconocer el primer
principio fundamental de la sustentabilidad: los ecosistemas se libran de los desechos y reponen los nutrientes
reciclando todos los elementos de modo que evitan tanto la contaminación como el agotamiento de los
recursos. En contraste con este principio, hemos dicho que los seres humanos han creado un sistema basado
en el flujo unidireccional de los recursos, de utilizarlos a desecharlos. Este flujo es más evidente cuando
observamos que los recursos se emplean para fabricar productos que terminan en el basurero, pero el
concepto se aplica de manera similar en términos de los minerales nutrientes básicos que sustentan la vida,
como nitrógeno, fósforo y potasio.

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Los Sistemas Sociales y la
contaminación
Ignorancia Aire
por El hombre adiciona al
Accidente Agua
contaminantes
Intencionalidad Suelo

Aumento exponencial Para lograr una


de la población vida más
Aguas confortable
negras Naturales

En el agua Aumento exponencial


de los desechos
No
biodegradables Artificiales
Puntuales

Los Materiales Causando alteraciones


Peligrosos Globales

Influyendo en la
Ecosistemas dañados salud humana

Tipos y Efectos Principales de los Contaminantes del Agua


Los siguientes son ocho tipos de agentes contaminadores del agua:
1) Agentes patógenos (o que causan enfermedades): bacterias, virus, protozoarios y gusanos parásitos que
entran al agua provenientes del drenaje doméstico y los desechos animales
En los países subdesarrollados (PSD), son la causa mayor de enfermedad y defunción, y causan la muerte
prematura de unas 25 000 personas cada día— la mitad de ellas, niños menores de cinco años. Un buen
indicador de la calidad del agua para beber o nadar es el número de colonias de bacterias coliformes presentes
en una muestra de 100 mililitros de agua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una cuenta
de O colonias de dichas bacterias por 100 mililitros de agua para beber, y la EPA recomienda un nivel máximo
para el agua para nadar, de 200 colonias por 100 mililitros.
2) Desechos que requieren oxígeno: los desechos orgánicos, que pueden ser descompuestos por las
bacterias aeróbicas, que a su vez usan oxígeno para biodegradar los desechos orgánicos. Poblaciones
grandes de bacterias soportadas por estos desechos pueden agotar el gas oxígeno disuelto en el agua. Sin el
oxígeno suficiente, mueren los peces y otras formas de vida acuática que consumen oxígeno. La cantidad de
desechos que requieren oxígeno en el agua puede ser determinada midiendo el contenido de oxígeno disuelto
(DO, de dissolved oxygen), o bien la demanda biológica de oxígeno (BOD, biological oxygen demand) la canti-
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dad de oxígeno disuelto necesitado por los degradadores aeróbicos para descomponer o degradar los
0
materiales orgánicos en un cierto volumen de agua durante un periodo de incubación de cinco días a 20 C
0
(68 F).
3) Sustancias químicas inorgánicas solubles en agua: ácidos, sales y compuestos de metales tóxicos,
como el mercurio y plomo. Los niveles altos de dichos sólidos disueltos pueden hacer al agua impropia para
beber, dañar a los peces y otra vida acuática, deprimir los rendimientos agrícolas y acelerar la corrosión del
equipo que usa agua.
4) Nutrientes vegetales inorgánicos — los nitratos y fosfatos solubles en agua que pueden ocasionar el
crecimiento excesivo de algas y otras plantas acuáticas, que después mueren y se descomponen, agotando el
oxígeno disuelto en el agua y dando muerte a los peces. Los niveles excesivos de nitratos en el agua para
beber, pueden reducir la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre, y quitar la vida a los niños nonatos y
a bebés, en especial a los menores de tres meses.
5) Sustancias químicas orgánicas: petróleo, gasolina, plásticos, plaguicidas, solventes limpiadores,
detergentes y muchos otros productos químicos hidrosolubles y no hidrosolubles que amenazan la salud y
dañan a los peces y a la vida acuática. Algunas de las sustancias orgánicas sintéticas encontradas en
cantidades minúsculas o trazas en las existencias de aguas superficiales y subterráneas en EE.UU., pueden
ocasionar trastornos renales, defectos congénitos y distintos tipos de cáncer en animales de laboratorio.
6) Sedimento o materia suspendida: partículas insolubles de suelo y otros materiales sólidos inorgánicos y
orgánicos que llegan a quedar en suspensión en el agua, y que en términos de masa total son la mayor fuente
de contaminación del agua. La materia particulada suspendida enturbia el agua, reduce la aptitud de algunos
organismos para encontrar alimento, reduce la fotosíntesis por plantas acuáticas, altera las redes alimentarias
acuáticas y transporta plaguicidas, bacterias y otras sustancias nocivas. El sedimento del fondo destruye los
terrenos o sitios de alimentación y desove de peces y obstruye y rellena lagos, estanques o rebalses artificia-
les, canales y bahías o bocanas de puertos.
7) Sustancias radiactivas: radioisótopos hidrosolubles o capaces de ser amplificados biológicamente a
concentraciones más altas conforme pasan a través de las cadenas y redes alimentarias. La radiación
ionizante de dichos isótopos puede causar defectos congénitos, cáncer y daño genético.
8) Calor: ingresos excesivos de agua caliente que proviene del enfriamiento de máquinas en plantas de
energía eléctrica. El aumento resultante en la temperatura del agua, disminuye el contenido de oxígeno disuelto
y hace a los organismos acuáticos más vulnerables a enfermedad, parásitos y sustancias químicas tóxicas.

Fuentes Puntuales y No Puntuales


Las mayores fuentes de contaminación del agua son los desechos de agua doméstica, efluentes industriales,
escurrimiento de la tierra labrada, depositación atmosférica, y la filtración de las operaciones de las minas y
rellenos sanitarios.

Las fuentes puntuales


Descargan contaminantes en localizaciones específicas a través de tuberías, acequias o alcantarillas a cuerpos
de agua superficial. Los ejemplos incluyen fábricas, plantas de tratamiento de aguas negras (que retiran
algunos, pero no todos los contaminantes), minas subterráneas de carbón activas y abandonadas, minas de
oro, pozos de petróleo fuera de costa y buque-tanques petroleros.
Debido a que las fuentes puntuales se hallan en lugares específicos (principalmente en áreas urbanas), son
muy fáciles de identificar, monitorear y regular. En los PD, muchas descargas industriales están estrictamente
controladas, mientras que en los países subdesarrollados (PSD), dichas descargas son ampliamente no
controladas.

Las fuentes no puntuales


Son grandes áreas de terreno que descargan contaminantes al agua superficial y subterránea sobre una región
extensa, y partes de la atmósfera donde los contaminantes son depositados en las aguas superficiales Los
ejemplos incluyen los vertimientos de sustancias químicas en el agua superficial y la infiltración desde tierras
de cultivo, lotes de pastura para ganado, bosques talados, tierras urbanas y suburbanas, tanques sépticos,
predios de construcción, sitios de estacionamiento, autopistas, etc.
La contaminación no puntual puede proceder de la agricultura, principalmente en forma de sedimento,
fertilizante inorgánico comercial, abonos, sales disueltas en el agua de riego y plaguicidas. El ganado produce
cinco veces más desecho orgánico que los seres humanos, y el doble que la industria. Se ha hecho poco
progreso en el control de la contaminación no puntual del agua, debido a la dificultad y gastos para identificar y
controlar las descargas de muchas fuentes difusas.

Fuentes de Contaminación en la República Argentina


Prácticamente todos los cursos de agua del país tienen algún nivel de contaminación, sobre todo si atraviesan
ciudades. Se debe a los vertidos incontrolados o escasamente controlados de diferente naturaleza: orgánicos e
inorgánicos de origen doméstico, industrial, agropecuario, etc.
Los efluentes domiciliarios se caracterizan por un alto contenido de materia orgánica. La materia orgánica no
es extraña en los cuerpos de agua pero causa problemas cuando supera la capacidad depuradora del receptor.

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El problema de los desechos cloacales radica, sobretodo, en el volumen de lo eliminado en relación con el
caudal del receptor. La actividad de las bacterias que degradan requiere oxígeno para llevar la materia
orgánica a dióxido de carbono y agua. Si el volumen vertido es muy grande se puede consumir todo el oxígeno
disuelto y llegar a la anaerobiosis, afectando las funciones respiratorias de los organismos que viven en el
medio y provocando, por ejemplo, muertes masivas de peces u otros organismos, lo que agrava el problema.
La descomposición anaeróbica de la materia orgánica tiene como producto final al ácido sulfhídrico, con
característico olor a huevo podrido, a derivados de metano y, a fosforados.(Eutroficación) Otro importante
grupo de vertidos domésticos son los detergentes. Los primeros detergentes no eran biodegradables y, por lo
tanto, se acumulaban en ríos y aguas subterráneas. Con la aparición de los llamados detergentes
biodegradables, el problema disminuyó un poco pero no se solucionó. Estos tienen en su fórmula un núcleo
bencénico que en el medio acuático puede convertirse en fenol, altamente tóxico. Al mismo tiempo, para
aumentar la eficacia de los detergentes en las aguas duras, se le agregan fosfatos, principales causantes de
eutroficación. El gran uso de jabones y detergentes puede provocar la aparición de espumas sobre la superficie
de los ríos que dificultan el intercambio gaseoso con la atmósfera llevando a disminuciones más marcadas del
oxígeno disuelto. También modifican la tensión superficial y esto afecta a la fauna de superficie: neuston, aves
pescadoras, etc.
Los detergentes constituyen un caso típico de nueva tecnología que reemplaza a otra de menor impacto
ambiental.
En los líquidos cloacales están presentes, también, cloruros, sulfatos, sustancias nitrogenadas y fosforadas. El
nitrógeno aparece bajo la forma de compuestos amoniacales que por oxidación pueden transformarse en
nitritos y nitratos, que fertilizan el agua de los arroyos donde son volcados.
En los hogares también se desecha por vía acuática una considerable cantidad de sustancias no
biodegradables, corrosivas o que alteran la acidez de los desagües (pesticidas domésticos, lavandina, ácidos,
solventes), cuyos efectos variarán en cada caso. No debemos olvidar aquí la contaminación asociada a la
transmisión de enfermedades.

Bideogradabilidad
Un compuesto es biodegradable cuando puede ser asimilado y metabolizado por seres vivos. Por este proceso
una sustancia es degradada a sustancias más sencillas, con la consiguiente ganancia de energía para el
organismo.
Para que un compuesto sea biodegradable deben cumplirse dos condiciones básicas:
a) que la sustancia tenga un elevado grado de energía potencial (como es el caso de las moléculas formadas
por largas cadenas de hidratos de carbono)
b) que los organismos degradadores posean las enzimas capaces de catalizar la reacción de rotura de la
molécula.
Los compuestos sintéticos suelen ser molecularmente muy diferentes de los compuestos naturales y, por lo
tanto, de difícil reconocimiento por parte de las enzimas existentes en la naturaleza. Esto los hace no
biodegradables o biorresistentes. Al no degradarse, se acumulan como tales, pudiendo llegar a
concentraciones nocivas.
Además de la degradación biológica, en la naturaleza existen mecanismos de degradación física (por acción de
la luz) y química por acción de sustancias oxidantes.

Contaminantes primarios y secundarios.


Un aspecto importante a tener en cuenta cuando se analizan casos de contaminación, es analizar lo que
sucede con la sustancia luego del vertido. Se llama contaminante primario a aquella sustancia que tiene
efectos contaminantes desde el momento mismo del vertido, a diferencia de los contaminantes secundarios
que son sustancias inicialmente “inocuas” y que al reaccionar con los elementos presentes en el medio se
transforman en contaminantes peligrosos.
Un ejemplo interesante es el de los compuestos nitrogenados. Los nitratos en el estómago humano pueden
pasar a nitritos, que son capaces de convertir la hemoglobina en metahemoglobina, ineficiente en el transporte
de oxígeno en la sangre. Esto afecta principalmente a los niños, en los que provoca anoxia y asfixia. Por su
parte, los nitratos pueden reaccionar con ciertas aminas que son productos normales del metabolismo,
formando nitrosaminas de efectos cancerígenos. En este caso los nitratos son los contaminantes primarios y
los nitritos y nitrosaminas los contaminantes secundarios.
Otro ejemplo de modificación de los contaminantes por las condiciones ambientales es la relación entre la
temperatura y la toxicidad de ciertas sustancias como el endrin y el cianuro de potasio. Este último duplica su
0 0
toxicidad al pasar de 8 C a 18 C. El endrin tiene una dosis letal en peces (carpas) en 48 horas, de:

0
0,14 miligramos por litro a 7-8 C y

0
0,005 miligramos por litro a 27-28 C
Cuando se consideran los aspectos científicos y legales de la contaminación deben tenerse en cuenta los
efectos sinérgicos que se producen en el ambiente. Una sustancia puede no ser nociva en la boca del vertido,
pero transformarse en tóxica aguas abajo.
No controlarlos vertidos múltiples puede transformar al cuerpo de agua receptor en un “cóctel” muy peligroso.

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Tres conceptos a diferenciar: Contaminación, Polución y Eutroficación
En la bibliografía general es muy común que se encuentren los términos contaminación y polución como
sinónimos. Polución, del latín polluere que significa ensuciar, manchar, empezó a usarse cuando se advirtieron
los efectos estáticos del problema. Contaminación es el término más usado en castellano, especialmente en
América Latina. Como es vocablo muy difundido en el área de la medicina, algunos autores (Branco, 1984)
prefieren reservarlo para indicar el contagio de enfermedades a través del agua, dejando el término polución
para los aspectos ecológicos, más dinámicos del ecosistema.
Siguiendo esta línea de pensamiento, para el caso de la epidemia de cólera, los ríos del Norte de nuestro país
están contaminados, pero no necesariamente poluídos. Puede haber casos de polución con efectos visibles
sobre la comunidad natural sin afectación de la potabilidad del agua, como sería el caso de una disminución del
tenor de oxígeno disuelto. Ahora bien, frecuentemente contaminación y polución están asociadas y se usan los
dos términos en forma indistinta.
Otro vocablo asociado es el de eutrofización. Es el proceso por el cual una masa de agua pasa de un bajo a un
alto nivel de productividad. La eutroficación es un caso particular de polución en el que, dado un aumento
significativo del aporte de fósforo y nitrógeno que fertilizan el agua, se produce un aumento desmesurado de
las poblaciones vegetales. En estos casos se observan floraciones algales seguidas de la muerte masiva de las
mismas cuando se acaban los fertilizantes. Esto provoca alteraciones en el color, sabor y olor de las aguas, y
obstrucción de tomas y filtros. La eutroficación puede ser natural o artificial (por el lavado de fertilizantes de los
suelos o por detergentes). En nuestro país se observa ocasionalmente en los embalses de Salto Grande, del
Río Tercero y en las lagunas bonaerenses. Algunas asociaciones ambientalistas han denunciado los primeros
síntomas de eutroficación muy localizada en lagos de zonas frías, a la salida de las tuberías de desagües
cloacales en el Nahuel Huapi y el Lacar.

Algunos métodos de medición de la contaminación


Observar la contaminación puede ser accesible (no siempre), pero medirla es otra cosa. Para ello se han
estandarizado ensayos. Existen determinaciones específicas de contaminantes, y otras más generales.
Mencionaremos algunas de ellas.

Determinación de Oxígeno Disuelto.


Consiste en una determinación química simple (titulación), aunque en la actualidad suelen usarse medidores
electrónicos de concentración de oxígeno. Por regla general se considera que una concentración inferior a los 5
miligramos por litro provoca la muerte de casi todos los peces y de gran parte de la biota. A modo de ejemplo,
reproducimos algunos datos de oxígeno disuelto registrados en el río Matanza-Riachuelo:
Río Matanza, cruce con ruta 3 Km50 8,4 mg/litro
Cruce con la Autopista Ricchieri 2,6 mg/litro
Cruce con el Puente la Noria 0,1 mg/litro
Cruce Puente Nicolás Avellaneda 0,0 mg/litro
Algo similar ocurre en el río Reconquista, donde el oxígeno disuelto en su tramo superior escasamente
contaminado oscila alrededor de 7 mg/litro, pero nunca supera los 2 mg/litro cerca de su desembocadura. En
este último sitio de muestreo suele permanecer sin nada de oxígeno disuelto durante varios meses de verano

Suministro y demanda de oxígeno: Origen y función en los ecosistemas acuáticos.


Todos los animales necesitan oxígeno gaseoso (02) para sobrevivir. No obstante que en cada molécula de
agua está presente un átomo de oxígeno (H2O), los animales no pueden extraerlo, pues los átomos están
fuertemente unidos a los átomos de hidrógeno. Los organismos acuáticos como los peces, ranas, larvas de
insectos y bacterias necesitan un suministro continuo de oxígeno gaseoso disuelto en el agua donde habitan.
Parte del oxígeno que consumen los peces y otros organismos que viven en el agua proviene del oxígeno
gaseoso que se disuelve directamente del aire que se encuentra sobre la superficie tranquila del agua.
Otra parte del oxígeno se mezcla con el agua por aireación, que tiene lugar cuando el agua cae de una presa,
fluye entre las rocas de un arroyo, o rompe como olas en una playa, formando espuma de agua y aire. El
oxígeno gaseoso también se incorpora al agua natural a través de la fotosíntesis, el proceso por el cual las
plantas verdes y el plancton del océano fabrican azúcares a partir de dióxido de carbono y agua en presencia
de luz solar. Durante las horas del día, las plantas verdes acuáticas producen constantemente el azúcar
glucosa. El oxígeno gaseoso, producto también de la fotosíntesis, es liberado de las plantas verdes acuáticas
hacia el agua a su alrededor. La reacción química global para la formación de glucosa (C6H1206) y oxígeno
gaseoso vía fotosíntesis es

Energía (de la luz solar)+6CO2 +6H20 —> C6H1206 +602

Los organismos que viven en un entorno acuático compiten de manera continua por el oxígeno disponible. Las
bacterias que consumen oxígeno (bacterias aerobias) se alimentan de los desechos sólidos de animales más
grandes, y de sus restos cuando éstos mueren.
Las bacterias aerobias también se alimentan de ciertas sustancias que produce la industria y que se hallan en
el agua. Esas sustancias biodegradables son descompuestas en sustancias más simples por la acción de estas
bacterias aerobias.
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Si el agua contiene grandes cantidades de materiales biodegradables, las resultante hace aumentar la
demanda del oxigeno disuelto disponible. Los organismos acuáticos que requieren cantidades mayores de
oxígeno disuelto se hallan en una situación más riesgosa si la población bacteriana se hace demasiado grande.
En tal caso su supervivencia es dudosa.
La concentración mínima de oxígeno disuelto (se abrevia OD) necesaria para la vida acuática depende del tipo
de animal que se considere. Los peces no pueden vivir en agua que tenga un nivel de oxígeno disuelto inferior
a 0.004 gramos por 1000 g de disolución. Esta concentración equivale a 0.004 partes por mil, pero es más
cómodo expresarla como cuatro partes por millón, 4 ppm
(0.004/1000 = 4/1 000000).
Una concentración tan pequeña es difícil de visualizar. Imaginemos que una muestra de agua está
representada por un millón de monedas pequeñas, una encima de otra. Esta columna se alzaría a una altura
de ¡1.6 Km.! Tan sólo cuatro monedas de esta columna representarían el nivel mínimo de oxígeno disuelto que
los peces requieren para sobrevivir. Es una cantidad muy pequeña, pero absolutamente esencial.
Si se reduce la concentración de oxígeno disuelto, las especies de peces que requieren más oxígeno
emigrarán a otras regiones del agua, o bien morirán. Desafortunadamente, entre ésas están especies aptas
para la pesca deportiva, como el lucio y la trucha.

Determinación de la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO)


Consiste en una incubación de la muestra de agua durante 5 días a 20 C y la determinación del oxígeno
disuelto al comienzo y al final de la misma. La diferencia de concentración indica el oxígeno utilizado para la
degradación biológica de la materia orgánica. Cuanto mayor sea la cantidad de materia orgánica en la muestra,
mayor será la DBO.

Organismos indicadores
El Canal Oeste próximo a la ciudad de La Plata presenta valores de alrededor de 210 mg por litro de DBO.
Un organismo indicador clásico es la bacteria Escherichia coli. La presencia de esta especie en un cuerpo de
agua indica contaminación con materia fecal humana, ya que sólo se reproduce en el tracto digestivo del
hombre.
Cuando se busca medir la contaminación por desechos cloacales se hacen censos de bacterias coliformes al
microscopio. Según standars internacionales, en el agua potable no debe haber más de 20.000 bacterias
coliformes por 100 mililitros.
A pesar de ser una bacteria muy abundante no causa tantos problemas sanitarios (algunas diarreas) como sus
asociadas, las enterobacterias de los géneros Salmonella y Shiguella, causantes de las más importantes
enfermedades gastrointestinales: fiebre tifoidea, paratifoidea y gastroenteritis aguda. Dado que la cantidad de
E. coli es muy superior a la de las otras, la ausencia de la misma en una muestra de agua permite suponer que
tampoco se encuentran las otras especies más peligrosas; por el contrario, la presencia de E. coli, si bien no
asegura la de las otras, permite sospecharla. Por lo tanto, una muestra de agua con análisis bacteriológicos
positivos no es potable a menos que sea tratada específicamente.

Muestreo y Análisis
En la planeación y desarrollo de un programa tanto específico como general para el control efectivo de la
contaminación, intervienen cuatro factores fundamentales que bien ponderados pueden conducir a la solución
más conveniente del problema en cuestión, a saber:
a) Factor económico
b) Factor tecnológico
e) Factor educacional
d) Factor legislativo
Los primeros pasos para el desarrollo de un programa de control de contaminación están representados por el
muestreo y análisis, de cuyos resultados dependerá la acción mediata o inmediata a tomar, previa ponderación
de los cuatro factores mencionados anteriormente.

Muestreo
El muestreo es la fase más importante en la determinación analítica de un cuerpo de agua. Los puntos de
colección de las muestras deberán ser seleccionados tomando en cuenta las fuentes de contaminación,
dilución por corrientes ramificadas, cambio en la topografía y declive del río.

Clasificación del Muestreo


1. Muestra simple. Consiste en tomar una sola muestra para analizar, aunque esto presenta el riesgo de
no indicar las variaciones de calidad que pudiera haber en el suministro de agua.
2. Muestreo promedio. Se obtiene a partir del promedio aritmético de los resultados de varias muestras
simples a intervalos de horas, días, etc. y proporciona una estadística de las variaciones de calidad del agua.
3. Muestra compuesta según el volumen. Se obtiene mezclando varias muestras simples de igual
volumen, pero todas en un lapso determinado y a intervalos fijos. Esto da una indicación más precisa de la
calidad promedio del agua.

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4. Muestra promedio según su masa contaminante Al igual que la anterior, se aplica para el análisis de
aguas negras y de desecho industrial; consiste en hacer una mezcla de varias muestras tomadas en proporción
de agua. Este método también está basado en la masa de los desperdicios industriales que se tiran cada día.
El intervalo de tiempo entre la recolección de la muestra y su análisis debe ser el menor posible, ya que la
composición de la muestra puede variar antes de llegar al laboratorio.

Análisis
En la planeación de un programa analítico debemos tomar en cuenta cuatro consideraciones fundamentales:
a) Determinar qué punto del sistema necesita control y por lo tanto análisis.
b) Determinar cuáles contaminantes requieren control.
c) Determinar qué método se debe aplicar en la cuantificación de cada contaminante en particular.
d) Determinar con qué frecuencia el contaminante debe ser cuantificado.

De considerable ayuda en la determinación de contaminantes que puedan estar presentes en cantidades


problemáticas es el uso de métodos analíticos cualitativos o semicuantitativos rutinarios, tales como las
técnicas de emisión óptica o colorimétricas que son rápidas y pueden analizar un gran número de
constituyentes presentes en el agua.
Una vez conocidos los constituyentes presentes en el agua, debe elegirse el método más adecuado para su
cuantificación directa o mediante el conocimiento de los parámetros involucrados, entendiéndose por
parámetros el resultado de una determinación generalmente sencilla que indirectamente nos da una idea muy
clara de un grupo de contaminantes presentes, como por ejemplo: la determinación de pH, oxígeno disuelto
cuyo valor numérico indirectamente nos indica la presencia de alcalinidad o acidez y la presencia de materia
orgánica o inorgánica, respectivamente.
En la selección del método analítico deben de tomarse en cuenta los siguientes factores:
a) Sensibilidad deseada.
b) Interferencias presentes.
c) Precisión y exactitud tolerables.
d) Rapidez y costo del análisis.

Los métodos de alta precisión se usan únicamente cuando ésta es requerida y cuando dichas interferencias
pueden hallarse presentes; sin embargo, estos métodos son usualmente complicados y laboriosos, además de
que requieren mucho tiempo y en ocasiones su uso no justifica tales costos y tiempo empleados.
En la actualidad se han desarrollado diversos métodos analíticos que se basan en técnicas
espectrofotométricas, espectroscópicas, radioquímicas, fotométricas, refractométricas, polarimétricas,
potenciométricas, cromatográficas, interferométricas, etc. Sin embargo, por su manuabilidad y rapidez en la
realización de análisis, se usan las técnicas espectrofotométricas, potenciométricas, cromatográficas y otras.

Interpretación de resultados
Los resultados analíticos deben interpretarse previo conocimiento estadístico del problema global, para lo cual
es necesario contar con un número de resultados tales que permitan expresar los valores con un factor de
confianza que defina si el contaminante o contaminantes en cuestión están dentro ó fuera de los límites de
control. El factor de confianza recomendable, de acuerdo a experiencias, es de 75%.
Finalmente, para definir sí existe o no problema de contaminación en un cuerpo receptor específico, deberá
atenderse única y exclusivamente al uso ó destino final del agua en cuestión.

El proceso de Eutroficación.
Lo que ocurrió durante los años setenta y ochenta en la bahía de Chesapeake, el mayor estuario de
Norteamérica, ejemplifica el proceso de la eutroficación. El fenómeno de la eutroficación, como es de suponer,
no es exclusivo de dicha bahía, pero tal vez constituye el ejemplo más representativo a nivel mundial. Lagos,
lagunas, represas y estanques de todo el mundo vienen padeciendo tal problema por causa de desechos
sólidos, arrastre de tierras y lodos de los deslaves, las descargas de aguas negras, etc. Sin embargo, la lección
es que sí es posible recuperar y regenerar esas masas de agua, grandes y pequeñas, para restaurar en sus
entornos los nichos ecológicos originales, al menos en gran parte.
Antes de los años setenta, la Bahia de Chesapeake era productiva en extremo; rendía millones de kilogramos
de pesca y mariscos y albergaba grandes bandadas de aves acuáticas. Casi todas las cadenas alimentarias
que mantenían esta zona generosa se originaban en la vegetación marina, 200,000 hectáreas de pasto
submarino que crecía a uno o dos metros debajo de la superficie. Los macizos de vegetación proveían
alimento, hábitat para el desove, abrigo para las crías y oxígeno disuelto para respirar.
A comienzos de los setenta, comenzó a morir la vegetación acuática de todos los ríos y subestuarios que
desembocaban en la bahía. Para 1975, las pérdidas eran graves y para 1980 no quedaba vegetación excepto
en el desagüe principal en la parte inferior de la bahía. Las poblaciones de peces, moluscos y aves acuáticas
que dependían de la vegetación también comenzaron a declinar. Todavía más devastador fue que en las aguas
del fondo de las zonas profundas se agotó el oxigeno disuelto y muchos peces y moluscos murieron sofocados.
¿Qué causó la extinción de la vegetación marina y el agotamiento del oxígeno disuelto?

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Un equipo de científicos de la Universidad de Maryland y del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia, pa-
trocinado por fondos de la Oficina de Protección al Ambiente, investigó el problema. Los desechos químicos
tóxicos de las industrias fueron descartados, porque si bien causaban daños en algunos lugares, no podían ser
causantes de la extinción en toda la bahía. Se sospechaba de los herbicidas empleados en los campos
agrícolas, pero las pruebas mostraron que no alcanzaban concentraciones perjudiciales excepto en canales y
arroyos pequeños que recibían el desagüe de los campos. Así, los investigadores dirigieron su atención a la
función de la claridad del agua, y ésa resultó la clave. Las aguas de la bahía de Chesapeake se habían vuelto
turbias, y así permanecían durante lapsos prolongados. El aumento en la turbiedad bloqueaba la luz requerida
para la fotosíntesis, y por ello la vegetación moría. ¿Qué causaba esta turbiedad? El fitoplancton (phyto,
vegetal; plancton, errante), compuesto de varias formas de plantas microscópicas que crecen y se multiplican
al tiempo que flotan en el agua. El enriquecimiento del agua con nutrientes estimuló el crecimiento del
fitoplancton. Agravaban el problema los sedimentos (sobre todo partículas de arcilla) en suspensión. Con la
pérdida de la vegetación marina, ya no se realizaba la fotosíntesis y no había oxígeno disuelto. Todavía más
perjudiciales fueron las bacterias descomponedoras que se alimentaban de la materia muerta, pues consumían
el oxígeno que necesitaban peces y moluscos.
La bahía de Chesapeake había caído víctima de la eutroficación, pero el fenómeno no es exclusivo de esa
zona. En los últimos 40 años, muchos miles de charcas, lagos pequeños y ciertos ríos han sufrido esta suerte,
y el problema se sigue difundiendo. Lo bueno es que hay medios para vigilar el problema, y en algunos casos
se han logrado recuperaciones notables.

Eutroficación natural y cultural


En la naturaleza, sin la intervención de los seres humanos, la eutroficación es parte de la sucesión acuática.
Las tasas de erosión del suelo y de lixiviación de los nutrimentos son bajas, pero no nulas. Las masas de agua
están sujetas al enriquecimiento gradual de nutrientes al cabo de cientos o miles de años, y lo observamos en
los lagos que de otro modo son oligotróficos, y que periódicamente sufren episodios de crecimiento de
fitoplancton llamados florecimiento algal. Así, decimos que la eutroficación natural es un suceso normal.
Lo que los seres humanos han hecho es acelerar en gran medida el enriquecimiento de las aguas. Los nu-
trientes producidos por el hombre vienen sobre todo de las plantas de tratamiento de aguas residuales, los
malos métodos agrícolas, los escurrimientos urbanos y otras actividades que describiremos dentro de poco.
Llamamos eutroficación cultural a la que causan los seres humanos.
La opinión pública se inclina a culpar de todas formas de contaminación, entre ellas la eutroficación. a las
emisiones industriales de contaminantes tóxicos. Pero es muy importante observar que la eutroficación cultural
se debe a lo que en general consideramos sustancias benignas, como nutrientes fertilizantes, en particular
compuestos de nitrógeno y fosfatos. Luego, los sedimentos agravan el problema.

Posibilidades de recuperación
Es evidente que la condición eutrófica persistirá siempre que el aporte de nutrientes sea tal que se mantenga
una tasa elevada de crecimiento del fitoplancton. Aun si ese aporte disminuyera, la liberación de nutrientes de
los detritos en descomposición bastaría para que la eutroficación perdurara. No obstante, los nutrientes tam-
bién fluyen del sistema o se estabilizan en los sedimentos del fondo. Cuando la entrada de nutrientes se acorta
y los que están presentes se retiran del ciclo, disminuye el crecimiento del fitoplancton, los detritos son
consumidos, las bacterias mueren y las concentraciones de oxígeno disuelto se recuperan, y también se
recupera el ecosistema original si las poblaciones no llegan a ser exterminadas por completo. Para este
momento, quizá haya conjeturado que la clave para controlar la eutroficación es reducir el aporte de nutrientes.
Ahora, quiero examinar otros factores que contribuyen a la eutroficación.

Otros factores de la eutroficación


Hasta ahora nos hemos concentrado en el enriquecimiento de nutrientes como el principal factor de la eu-
troficación. Los sedimentos y las charcas son también importantes en extremo.

Efecto de los sedimentos.


La erosión de los campos de cultivo, las sierras deforestadas, los pastizales rozados en exceso, la
urbanización, las minas, las riberas y cualquier otro punto es fuente de los sedimentos que pasan a las
corrientes de agua. Los sedimentos (arena, limo y arcilla) tienen repercusiones directas y graves en arroyos y
ríos, y en última instancia contribuyen a la eutroficación.
Cuando la erosión es ligera los arroyos y ríos de la cuenca corren limpios. Mantienen algas y otras plantas
acuáticas que se adhieren a las rocas o arraigan en el fondo. Estos productores, más los detritos variados de
hojas caídas y demás, sostienen una compleja red alimentaría de bacterias protozoarios, gusanos, larvas de
Insectos, caracoles, peces, cangrejos y otros organismos. lodos ellos se aferran a las rocas o se abrigan
debajo o detrás para evitar que los arrastre la corriente. Hasta los peces, que conservan su posición nadando
todo el tiempo, necesitan de vez en cuando un refugio para descansar.
Los sedimentos que entran en grandes cantidades a las corrientes de agua tienen numerosos efectos. Arena,
arcilla. limo y humus son separados de inmediato por la agitación del flujo y arrastrados a diferentes
velocidades. La arcilla y las partículas orgánicas son acarreadas en suspensión, con lo que vuelven el agua
lodosa e impiden el paso de la luz y, por ende, obstruyen la fotosíntesis. Cuando estos materiales se asientan,
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lo cubren todo y siguen obstaculizando la fotosíntesis, además de que matan a los animales al tapar sus
agallas y órganos de alimentación. Los huevos de peces y otros organismos acuáticos son vulnerables a
quedar enterrados en los sedimentos.
Igualmente destructivo es el arrastre del lecho, la arena y el limo que no son acarreados en suspensión, sino
que se deslizan por el fondo. Conforme las partículas ruedan y resbalan, arrancan organismos de las rocas,
cubren y entierran la vida del fondo y colman los sitios de resguardo y descanso de peces y cangrejos. No es
posible reinstalar las plantas acuáticas y otros organismos porque el fondo es un lecho de arena que se mueve
todo el tiempo. Además, los sedimentos más gruesos se asientan y cierran el canal, lo que empeora las
inundaciones y la erosión de las riberas.
Los sedimentos no reciben la atención que los medios informativos conceden a los desechos tóxicos o a otros
problemas de contaminación, pero la erosión está tan extendida en el mundo que pocos arroyos y ríos se
escapan a las secuelas graves de la excesiva carga de esos materiales. Los sedimentos son causantes de la
destrucción de la pesca recreativa y comercial en innumerables ríos y arroyos. Al cabo, los sedimentos se
asientan en las aguas tranquilas de embalses, lagos, bahías o estuarios, pero no sin consecuencias. Cada año
los embalses pierden muchos millones de metros cúbicos en capacidad de almacenamiento de agua a causa
de la sedimentación. Los canales de riego y los navegables tienen que dragarse todo el tiempo Aparte de los
gastos del dragado, hay problemas y costos de deshacerse del material excavado.
Por último, los sedimentos incrementan la eutroficación. Las partículas de arcilla y humus en suspensión
contribuyen a la turbiedad que impide la fotosíntesis de la flora béntica. Las mismas partículas acarrean
nutrimentos que fomentan el crecimiento del fitoplancton.

Pérdida de pantanales.
Los pantanales son esas hondonadas con vegetación emergente que se encuentran junto a las corrientes de
agua o dentro de la línea del litoral. En términos más técnicos, los pantanales son áreas terrestres cubiertas por
aguas someras en ciertos momentos y más o menos drenadas en otros. Dependiendo de la profundidad y
permanencia del agua se clasifican en pantanos, marismas y ciénagas, ya sea de agua dulce o salada.
Asimismo, se dividen en pantanos litorales e interiores. Los pantanos litorales son las extensiones a menudo
grandes de hierbas y juncos a lo largo de costas y estuarios que se cubren con la marca alta y drenan con la
baja. Los pantanos interiores son los que, por estar lejos de las costas, no son afectados por las mareas. La
comunidad vegetal suele estar compuesta de agrupamientos densos de especies de hierbas, juncos y otras
plantas emergentes y árboles adaptados a las inundaciones periódicas.
Sin importar su composición, los pantanos son los más eficaces dispositivos naturales de control de inunda-
ciones y de filtración de agua. Reciben los escurrimientos excesivos y los desaguan poco a poco. Además,
mantienen el agua casi inmóvil, de modo que los sedimentos se asientan. Conforme el agua entra y sale, el
humus captura por adsorción los nutrientes y al cabo los reabsorben las plantas. El agua que procede de los
pantanos es casi pura. Los pantanos litorales, hacen las veces de filtro con cada flujo y reflujo de las mareas.
En su función doble de retener agua y nutrientes, son los ecosistemas más productivos de la Tierra en términos
biológicos, con cadenas alimentarias que sustentan a muchas especies de mamíferos, bandadas de aves
acuáticas y una plétora de organismos que viven en el agua. Muchos organismos dependen del hábitat que les
brindan los pantanos para reproducirse.
Estas bondades de los pantanos apenas han sido reconocidas en las últimas décadas. Solían ser vistos como
tierras improductivas, verdaderas molestias que criaban nubes de mosquitos y otros insectos, demasiado
aguadas para labrar pero muy secas para navegar. Se consideraban buenas sólo para darles un “mejor’.
Ahora, nos damos cuenta de que la intensificación del enriquecimiento de nutrientes en las corrientes de agua
y la eutroficación es otra consecuencia de esas pérdidas.
Los pantanos litorales también han sido dragados, rellenados y protegidos con muros de contención. (Se
excava a una profundidad de alrededor de un metro, se emplea el material extraído para levantar la otra parte y
se estabiliza el bordo con un muro de contención). Es evidente la ventaja de establecer propiedades en un
corredor costero, ¿pero a cambio de qué? No sólo se pierde la productividad y la capacidad limpiadora de las
lagunas y charcas, sino que entonces las olas golpean los muros y crean turbulencias que agitan los sedimen-
tos y los mantienen en suspensión durante días y a veces semanas, con lo que obstaculizan la luz e impiden la
fotosíntesis y el crecimiento de la vegetación acuática sumergida.

El combate a las manifestaciones de la eutroficación


Hay dos métodos de combatir la eutroficación. Uno es atacar sus manifestaciones: el crecimiento del fitoplanc-
ton, la falta de oxígeno disuelto o ambos. El otro es ir a la causa original del exceso de nutrientes y sedimentos.

Tratamientos químicos
Los herbicidas se emplean en la agricultura para impedir el crecimiento de hierbas malas. Como las hierbas
acuáticas (algas y vegetación béntica) también se eliminan con tratamientos químicos, miles de toneladas de
estos agentes fueron arrojados a los lagos y charcas de Estados Unidos en los años sesenta y setenta. Los
resultados fueron desconsoladores. El fitoplancton, en especial las cianobacterias, que son las más molestas,
se cuenta entre los organismos más resistentes. Por lo tanto, la cantidad de productos químicos necesarios
para eliminarlo también tuvo efectos graves en casi todos los demás organismos acuáticos. Cuando las

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concentraciones de herbicidas se diluyen, las cianobacterias y otras especies de fitoplancton se cuentan entre
las primeras en reaparecer.
A la fecha, no se ha encontrado un agente químico específico del fitoplancton que no dañe al resto de la
vegetación y la fauna acuática. Sin embargo, se emplea sulfato de cobre para controlar su crecimiento en algu-
nas represas de suministro de agua, a la que de otro modo le impartirían un sabor desagradable, además de
que taparían los filtros. No obstante, se sabe que cantidades escasas pero detectables de cobre son muy
tóxicas para todos los organismos. Así, hay que mantenernos escépticos en cuanto a los efectos a largo plazo
de esta medida. ¿Es sostenible?

Aeración
El agotamiento del oxígeno disuelto causado por los descomponedores de detritos y la consecuente sofocación
de la vida acuática es la etapa final y más destructiva de la eutroficación. De ahí se sigue que la aeración
artificial del agua sirva para alejar esta etapa. Más aún, en un ambiente con concentraciones elevadas de
oxígeno disuelto, el fosfato, un nutriente clave, forma con más facilidad los compuestos que se estabilizan en
los sedimentos; así, este sedimento importante es retirado de la solución acuosa.
Un sistema de aireación que gana popularidad Consiste en tender una red de tubos de plástico con poros
microscópicos en el fondo de la corriente de agua que se quiere tratar. El aire bombeado a presión hace que
por los poros salgan burbujas pequeñísimas que se disuelven en el agua (si las burbujas fueran mayores, flo-
tarían a la superficie y se desperdiciaría la mayor parte del aire bombeado). El sistema ha resultado efectivo
para acelerar la descomposición de los detritos acumulados, mejorar la calidad del agua y fomentar el regreso
de la vida acuática más deseable. Sin embargo, es notable el alto costo de instalar y hacer funcionar el
sistema. Con todo, el sistema es aplicable en puertos, atracaderos deportivos y algunas represas en los que la
demanda de agua de mejor calidad justifica la inversión.

Retiro de las hierbas acuáticas


En lagos y charcas someros, en los que el problema radica en que la vegetación arraigada en el fondo alcanza
y se difunde por la superficie, recoger las hierbas malas acuáticas es un medio adecuado de aumentar las
posibilidades recreativas y estéticas. Se emplean dispositivos mecánicos comerciales, y los residentes de las
cercanías también se reúnen para retirar la vegetación a mano. Una tarima hecha con unas cuantas tablas
atadas entre dos canoas es muy eficaz para el propósito. La vegetación recogida es buena como fertilizante
orgánico y pajote. Aun así, este procedimiento tiene un efecto limitado, y la vegetación crece de nuevo porque
quedan las raíces en el suelo rico en nutrimentos.
La remoción mecánica del fitoplancton no es del todo práctica. Hay que filtrar del agua las células micros-
cópicas, y el volumen del líquido, incluso en un estanque de proporciones modestas, es abrumador. Además, la
empresa se frustra también por el hecho de que el plancton obstruye pronto el filtro e impide el paso del agua.
Dragado
A veces se necesita dragar para quitar los sedimentos que obstaculizan la navegación. Sin embargo, el draga-
do tiende a aumentar la eutroficación porque se suele agitar buena parte del material asentado, que vuelve a
quedar en solución, donde acrecienta la turbiedad y estimula el crecimiento de fitoplancton. También es un
problema notable encontrar un lugar adecuado para desechar el material excavado.

Estrategias de Corrección a Largo Plazo


En última instancia, controlar la eutroficación debe consistir en aminorar la entrada de nutrientes y sedimentos.
El primer paso es identificar sus fuentes principales.
Luego, es cuestión de establecer y poner en práctica las estrategias de corrección. La importancia de cada
fuente o factor dependerá de la población humana y de los usos de la tierra en cada cuenca. Por ende, hay que
analizar los casos por separado y tomar las medidas adecuadas para reducir los sedimentos y los nutrientes.
En las secciones siguientes estudiaremos las principales estrategias de control que se están implantando.
En primer lugar, recuerde el concepto de los factores limitantes: sólo se necesita que falte un nutriente para
suprimir el crecimiento. En los sistemas naturales de agua dulce, el fósforo es el agente limitante más común;
en los marinos, el nitrógeno. Tanto en los sistemas ambientales como en los biológicos, el fósforo (P) se
-3
encuentra en forma de fosfato (P04 ) y el nitrógeno aparece en una variedad de compuestos, en particular
- +4
nitrato (NO3 ) y amonio (NH )

Prohibición de los detergentes fosfatados y tratamiento avanzado de aguas residuales


Ya hemos señalado que, a diferencia de los ciclos naturales de nutrientes, los humanos han establecido un flu-
jo unidireccional. Nitrógeno, fosfato y otros nutrientes que extraen del suelo las plantas de cultivo salen en los
excrementos humanos y son descargados en las corrientes de agua. Desde luego, primero estos desechos son
recolectados y tratados (por lo menos en muchos países). Sin embargo, los métodos acostumbrados de trata-
miento se concentran sólo en eliminar los elementos peligrosos a la salud y descomponer o retirar la materia
orgánica para reducir la demanda bioquímica de oxígeno, sin ningún esfuerzo por recoger los nutrientes. Así,
en las áreas muy pobladas, las emisiones de las plantas de tratamiento de aguas son fuentes importantes de
nutrientes que se introducen en las corrientes fluviales. Los niveles de fosfatos de esas emisiones son aún más

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elevados en las zonas en las que los detergentes los contienen. Estos compuestos añadidos con fines de lim-
pieza pasan por el sistema y salen con las descargas.
En las regiones donde la eutroficación es problema, un paso clave para prevenirlo ha sido prohibir la venta de
detergentes con fosfatos, o al menos regular su contenido. Las prohibiciones fueron impuestas sólo gracias al
fuerte apoyo de los ambientalistas que superaron el cabildeo opositor de la industria de los detergentes. Pero
ya se llegó al punto crítico y los principales fabricantes se están inclinando por una producción general de
fórmulas sin fosfatos, en lugar de elaborar fórmulas distintas para cada región. Puesto que esta transición se
encuentra aún en progreso, conviene aconsejar a los consumidores que lean en el paquete los ingredientes
activos. Asimismo, la prohibición no abarca a los detergentes para trastos, y algunas marcas tienen muchos
fosfatos. Revíselas para descubrir cuál tiene pocos o nada.
Además, se cuenta con un programa en curso destinado a modernizar las plantas de tratamiento de aguas
residuales para separar los nutrientes de las emisiones o manejar éstas de las formas que impidan que los nu-
trientes pasen a las corrientes fluviales.
La prohibición de los detergentes con fosfatos y la modernización de las plantas de tratamiento han producido
mejoras a las corrientes de agua que habían sido muy dañadas por las emisiones de las plantas. Sin embargo,
en cierto sentido se trata de medidas fáciles, puesto que el blanco de la corrección, las emisiones de las
plantas de tratamiento de aguas residuales, es una fuente puntual concreta y los métodos de corrección están
bien definidos.
El remedio se vuelve más difícil, pero no menos importante, cuando la fuente es difusa, como en el caso de los
escurrimientos rurales y urbanos. Subsanar estas fuentes no puntuales requiere que miles y quizá millones de
propietarios adquieran nuevas costumbres en cuanto al manejo y uso de fertilizantes y otros agentes químicos
en sus tierras. Ése es el reto.

Control de los escurrimientos agrícolas


Cuando una parte significativa de una cuenca se destina a las actividades agrícolas, es muy probable que las
fuentes principales de nutrientes y sedimentos sean la erosión y la lixiviación del fertilizante de los campos de
cultivo y el escurrimiento de los desechos animales de establos y comederos. Todas las medidas que se
emprendan para reducir la erosión, los escurrimientos y la lixiviación se agrupan bajo un solo término: prácticas
de manejo eficaz, que incluyen también los métodos de conservación del suelo. En los primeros lugares de la
lista, se encuentran cl mantener el suelo cubierto con vegetación o pajote para evitar la erosión, cultivar en
franjas, plantar trébol y otras legumbres para añadir nitrógeno en forma natural y utilizar fertilizantes orgánicos
(como composta y estiércol) en lugar de los inorgánicos; pero hay otras cosas también importantes.
Se ha descubierto que es muy provechoso restablecer las arboledas ribereñas, o sea, las franjas de árboles,
arbustos y otra vegetación a lo largo de corrientes y zonas de desagüe. Esas arboledas son muy eficaces para
filtrar y absorber los nutrientes de los desagües que dan a las corrientes.
Cuando los desechos animales de comederos, establos de ordeña y cuadras van a los cursos de agua, se
construyen estanques que intercepten los escurrimientos ricos en nutrientes. Entonces, este líquido se recicla
como agua de riego, que devuelve los nutrientes al suelo. Los animales que beben a su antojo de las corrientes
naturales rompen las orillas y aceleran su erosión, además de que crean vías que facilitan los escurrimientos y
arrojan los excrementos en el agua. La alternativa de prácticas de manejo eficaz de aguas consiste en disponer
bebederos lejos de la corriente y cercarla para proteger las arboledas ribereñas.
La implantación de prácticas de manejo eficaz del agua en las granjas tiene tres puntos a favor. Primero, uno
tiene que negociar con un número limitado y estable de agricultores; segundo, la adopción de prácticas de
manejo eficaz del agua suele traerles beneficios económicos a largo plazo, y tercero, otorgar un conjunto de
subsidios al campo que puedan servir para que se tengan más incentivos. Así, el establecimiento de prácticas
de manejo eficaz del agua en el campo está avanzando.

Control de los escurrimientos urbanos


En los hogares, los propietarios tienden a aplicar en céspedes y jardines de tres a cinco veces más fertilizantes
y plaguicidas por unidad de área que los agricultores en los campos de cultivo. Con ello, los escurrimientos y la
lixiviación de nutrientes de las áreas urbanas y suburbanas es mucho mayor que en los campos agrícolas de
dimensiones similares. Los excrementos de los animales domésticos también contribuyen al contenido de
nutrientes de aquellos escurrimientos. Los campos de golf son una cuestión aparte: los encargados
acostumbran aplicar muchos fertilizantes; así, los suelos se compactan, lo que propicia los escurrimientos. En
las cuencas con ciudades de cierto tamaño, la principal fuente de nutrientes que causan eutroficación son los
escurrimientos de las áreas urbanizadas. Desde luego, esta fuente crece con la población y la urbanización, y
augura que será la más difícil de controlar.
Los mismos conceptos de prácticas de manejo eficaz de las aguas son aplicables a prados y huertos. Sin
embargo, el costo rara vez disuade al propietario de utilizar agentes químicos y tampoco hay algún sistema de
subsidios que fomente un comportamiento responsable. Por tanto, queda por responder la pregunta sobre
cómo hacer que comprendan y cooperen millones de propietarios de casas para reducir el uso de fertilizantes y
otros agentes químicos. En algunas partes se han iniciado programas educativos, pero aún se esperan los
resultados.

Control de los sedimentos de áreas de construcción y minería


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Hemos observado que los sedimentos causan daños ecológicos en arroyos y ríos, además de que exacerban
la eutroficación al aportar nutrimentos y aumentar la turbiedad del agua. Aparte de la erosión de los campos
agrícolas, la de las áreas de construcción y minería es otra fuente importante de sedimentos y escombros.
Durante las construcciones, son comunes los bancos de tierra muy vulnerables a la erosión, y no es extraño
verlos muy desbastados y agrietados. Así, miles de toneladas por hectárea llegan a erosionarse de una obra de
construcción.
Para aminorar el efecto en las corrientes de tal erosión, algunas disposiciones exigen a los urbanizadores que
controlen los escombros que de otro modo se deslavarían del lugar. Se aplican varias técnicas, de las que las
siguientes son las más usuales.
Antes que dejar el lugar del todo expuesto a la erosión mientras se concluye la edificación, los contratistas
llevan la mayor parte a la etapa final y lo estabilizan de inmediato con césped. Hasta los montones de tierra se
estabilizan si se cubren con paja hasta que se necesiten. Este método es adecuado en particular en la
construcción de autopistas.
Segunda, se preparan trampas para sedimentos, que consisten en charcas a los que se canalizan los es-
currimientos y la erosión. Cuando entra el agua cargada de sedimentos, su velocidad aminora, los sedimentos
se asientan y el agua limpia escurre por un retén de piedra o una tubería vertical. Al terminar la edificación, la
trampa llega a convenirse en un depósito captador de agua de lluvia. En las ciudades pequeñas, el perímetro
inferior del sitio es contenido con un dique de pacas de paja, que filtra los escurrimientos y remueve los
sedimentos; también se utiliza una barda de plástico para dirigir el agua a la trampa. Las mismas técnicas se
aplican en las minas.
El punto débil en el control de los sedimentos, como en otros aspectos, es ponerse de acuerdo. Se trata de un
gasto extra que los urbanizadores quisieran reducir al mínimo. Por tanto, sin inspección constante y coacción,
es frecuente encontrar trampas para sedimentos que no funcionan porque fueron instaladas mal o les falta
mantenimiento. Es una cuestión en la que las acciones de los ciudadanos de la localidad resultan eficaces. Con
frecuencia esta publicidad mueve a la acción cuando todo lo demás falla, pues ni los constructores ni el
gobierno quieren notas de prensa adversas.

Control de la erosión de las riberas


Otra fuente importante de sedimentos es la erosión de las riberas causada por el exceso de escurrimientos.
Así, el manejo del agua de lluvia también es importante para controlar la eutroficación, sobre todo si los
depósitos captadores de agua de lluvia se realzan con vegetación acuática.

Protección de los pantanos


Apenas en las últimas décadas hemos reconocido a los pantanos como tesoros naturales. Hemos descubierto
su importancia sin igual en las numerosas funciones filtrar nutrientes y sedimentos del agua, controlar las
inundaciones al captar el agua y liberarla poco a poco, recargar las capas freáticas y como centros de producti-
vidad biológica y áreas esenciales de parada de muchas especies de aves migratorias.
Por supuesto, grandes zonas de muchas de las principales ciudades existen sólo porque se rellenaron charcas
y pantanos; pero, ¿hasta dónde es posible llegar con esto?
En lo que se refiere a las charcas, la mitigación comprende cualquier actividad que se emprenda para mejorar,
restaurar o crear nuevas arcas a cambio de las destruidas por la urbanización. Suena bien en la teoría, pero
está cargada de problemas y controversias. En esencia, los científicos todavía no entienden la dinámica de la
ecología del sistema lo bastante bien como para establecer o alterar un pantano funcional y sostenible y llegar
a los resultados deseables. Varios intentos han terminado en fracasos decepcionantes.
Restaurar las lagunas y las charcas tiene de algún modo mejores posibilidades. Cuando en las áreas dese-
cadas se bloquea el desagüe para rehidratarlas, se ha descubierto que vuelven gradualmente a su estado ori-
ginal y hay ya un movimiento, pequeño pero creciente en favor de la restauración.
Además, hay una tendencia cada vez mas acusada a crear o reinstalar las lagunas y las charcas con el
propósito expreso de tratar las aguas de desecho. Estas aguas y sobre todo las emisiones del sistema de
alcantarillado, se hacen pasar por charcas o lagunas someras como medio de separar los nutrientes.
A despecho de las leyes y los programas de protección de lagunas y charcas, aumentan también las presiones
constantes por destruirlos. Tanto el crecimiento demográfico como la migración hacia las corrientes de agua
donde hay más charcas vienen incrementando las presiones en favor de la urbanización. Casi todas estas
tierras son propiedad privada. ¿Pueden los gobiernos imponer normas que obliguen a los dueños a conservar
lagunas y charcas en sus propiedades.
Otro factor que afecta los pantanos litorales es el lento pero constante aumento del nivel del mar, que llegaría a
acelerarse a causa del calentamiento mundial. Este aumento fomentará la erosión de las costas y riberas,
incluyendo las de los pantanos, y dejará a éstos sumergidos.

Control de la Eutroficación en Lagos y Embalses


La solución de esta eutroficación es el uso de métodos de prevención para reducir la afluencia de nutrientes a
lagos y rebalses, y métodos de control de la contaminación para limpiar las aguas lacustres con eutroficación
excesiva.

Métodos de Prevención
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Usar el tratamiento avanzado de los desechos para remover el 90% de los fosfatos provenientes de los
efluentes de las plantas industriales y de tratamiento de aguas negras, antes de que lleguen a un lago.
Prohibir o establecer límites bajos de fosfatos para los detergentes caseros y otros agentes limpiadores para
reducir la cantidad de fosfatos que llegan a las plantas de tratamiento de aguas negras.
Controlar el uso de la tierra, usar prácticas de conservación del suelo y limpiar las calles regularmente para re-
ducir el ingreso de fertilizantes, abono y suelo desde fuentes no puntuales. A los agricultores se les puede pedir
que planten en áreas de separación árboles u otra vegetación entre sus campos y cerca de lagos u otras aguas
superficiales.
Proteger los aguazales costeros e internos que filtran y retienen nutrientes que fluyen desde la tierra.

Métodos de Limpieza
Dragar los sedimentos del fondo para remover el exceso de acumulación de nutrientes. No es práctico esto en
lagos grandes y profundos, y no es muy eficaz en lagos someros; con frecuencia reduce la calidad del agua por
la resuspensión de contaminantes tóxicos y puede aumentar la salinidad del agua; el material dragado debe ir a
algún lado, y con frecuencia es arrojado al mar; cambia hábitats de la vida silvestre.
Retirar o eliminar el exceso de malezas. Altera esto algunas formas de vida acuática y es difícil y caro en lagos
extensos.
Controlar el crecimiento de plantas nocivas con herbicidas y plaguicidas. Puede contaminar el agua y matar
animales y otras plantas.
Bombear aire a través de lagos y rebalses para evitar el agotamiento del oxígeno. Es un método caro.
Como con otras formas de contaminación, los métodos de prevención son los más efectivos y generalmente los
más baratos a largo plazo, pero tales métodos tienen que ser diseñados para cada situación tomando como
base el principio del factor limitante. Por ejemplo, debido a que el fósforo es el factor limitante en la mayoría de
los lagos de agua dulce, se debe enfatizar su control. También es más fácil de controlar que el nitrógeno.
Sin embargo, hay desacuerdo acerca de si los ingresos de fósforo deberían ser disminuidos por la prohibición o
limitación de los fosfatos en los detergentes para lavar ropa y otros agentes limpiadores, por la remoción de los
fosfatos de las aguas de desecho en las plantas de tratamiento de aguas negras, o ambas cosas. Los estudios
de más de 400 cuerpos de agua indican que una reducción de 200% de la carga fosfática total debe lograrse
para producir un efecto detectable sobre la calidad del agua.
En algunos lagos y en las aguas costeras y estuarios, debe hacerse énfasis en la reducción de los ingresos de
nitrógeno, porque es el factor limitante. Afortunadamente, si se detienen las entradas excesivas de nutrientes
vegetales limitantes, en general el lago regresará a su estado previo. Sin embargo, es mucho más difícil
controlar el nitrógeno que el fósforo, porque los nitratos son más solubles en agua, y escurren desde grandes
extensiones de tierra.

Reducción de la Contaminación Térmica del Agua


Hay varias maneras de llevar al mínimo los efectos nocivos del calor de exceso sobre los ecosistemas
acuáticos:
 Usar y desperdiciar menos electricidad
 Limitar el número de plantas de energía e industriales que descarguen agua caliente en el mismo
cuerpo de agua.
 Entregar el agua caliente en un punto lejano de la zona de playa ecológicamente vulnerable.
 Transferir el calor del agua a la atmósfera por medio de torres de enfriamiento, húmedas o secas.
 Descargar el agua caliente en estanques o canales someros de enfriamiento, permitir que el agua se
enfríe y recobrarla para su reutilización como agua de enfriamiento. Este método es útil donde hay suficiente
tierra disponible.
Contaminación del Océano
El Último Sumidero
Los océanos y mares son el último sumidero para gran parte de la materia de desecho que producimos. Esto
se resume en el proverbio africano: “El agua puede correr por mil canales, pero toda va a dar al mar”.
Los océanos y mares pueden diluir, dispersar y degradar grandes cantidades de aguas negras, cieno, petróleo
y algunos tipos de desechos industriales, especialmente en áreas de aguas profundas. La vida marina también
ha probado ser más resistente y elástica de lo que algunos científicos esperaban, conduciendo a estos
expertos a sugerir que es mucho más seguro arrojar gran parte del sedimento de las aguas negras y diversos
desechos tóxicos y radiactivos, a profundidades oceánicas, que ponerlos bajo tierra en la superficie, o
quemarlos en incineradores.
Otros científicos discrepan de esta idea, señalando que sabemos menos acerca de la profundidad del océano
que del espacio exterior. Añaden que utilizar el océano como el último gran lugar para soportar nuestros estilos
de vida derrochadores, eventualmente se sobrepasará su capacidad de dilución y renovación. Abogar por el
vertimiento de desechos en el océano, retrasaría la urgentemente necesaria prevención de la contaminación y
reducción de recursos, y promovería la degradación posterior de esta parte vital del sistema del soporte de la
vida sobre la Tierra. El explorador marino Jacques Cousteau ha advertido que “la supervivencia de la especie

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humana depende del mantenimiento de un océano limpio y vivo, extendido alrededor de todo el mundo. El
océano es el cinturón de vida de nuestro planeta”.
Sustancias Químicas Tóxicas y Plásticos
Hay poca vida en las aguas oceánicas en las que se arrojan grandes cantidades de sedimento de aguas
negras. Las langostas y cangrejos capturados en algunas áreas presentan misteriosos agujeros de quemadas,
y los peces capturados en algunas áreas, tienen tumores y lesiones, principalmente por la exposición a
productos químicos tóxicos.
Los estudios indican que cada año, hasta 2 millones de aves marinas y más de 100 000 mamíferos marinos,
incluyendo ballenas, focas, delfines, leones marinos y tortugas de mar, mueren cuando ingieren o se quedan
atrapados por tazas, bolsas, soportes de paquetes, redes de arrastre, sogas y otras formas de basura “plástica”
arrojada al mar u océano desde botes, o vertida al mar por los ríos y desde las áreas terrestres costeras.
Contaminación del medio marino con residuos sólidos. La basura que mata
Los residuos sólidos en el medio marino constituyen un problema grave tanto en alta mar como junto a las
costas, que empeora constantemente. Los residuos sólidos pueden ser transportados a grandes distancias por
las corrientes marinas y los vientos. Hay residuos en prácticamente todas partes del medio marino y costero
(en alta mar, en el fondo del mar, en las marismas litorales, en desembocaduras de ríos, en las playas); y no
solamente en zonas densamente pobladas, sino también en lugares muy remotos de la tierra, lejos de fuentes
contaminantes evidentes.
La mayor parte de estos residuos son de larga vida y permanecen durante decenios. Una parte son letales para
la fauna, matando y dañando una y otra vez de forma indiscriminada. Los residuos de larga vida constan
principalmente de plástico, metal y vidrio, materiales que no se degradan fácilmente ni con rapidez en el medio
ambiente. La hojalata tarda en biodegradarse más de 10 años; el aluminio más de 2 siglos; los plásticos más
de 4 siglos; y una botella de vidrio un tiempo indefinido.
Los residuos sólidos matan y dañan, causan dolor y sufrimiento. Causan una muerte cruel a los mamíferos
marinos, aves marinas y otras muchas formas de vida en el medio marino; desde las más pequeñas a las más
grandes. Son una amenaza manifiesta para la fauna, pero también con frecuencia una amenaza que no se ve.

Basura Marina (desechos)


Son todos los objetos que no aparecen naturalmente en los ecosistemas marinos y costeros - superficie,
columna, lecho marino, costa.
Es cualquier material sólido, persistente, manufacturado o procesado; desechado, dispuesto o abandonado en
los ecosistemas marinos y de costa.
La definición colectiva para cualquier objeto realizado por el hombre, presente en los ecosistemas marinos y de
costa.
Consiste en artículos que han sido hechos o usados por gente y deliberadamente descartados o
accidentalmente perdidos. En la mayoría de los casos, es el resultado del manejo descuidado o disposición de
residuos sólidos, incluyendo contenedores de residuos líquidos. Sin embargo, también puede ser material
perdido en el mar con mal clima (línea de pesca, redes).
Puede volar, mantenerse flotando en la superficie del agua; moverse a la deriva en la columna de agua;
quedarse enredado en aguas poco profundas, con régimen de baja mar; o hundirse en el fondo del mar.
Son objetos o materiales que son directamente descartados (desechados o perdidos en el mar); llevados
indirectamente a través de los ríos, aguas negras, lluvias o viento; o abandonados por la gente en playas y
orillas.
Consiste en desechos de cocina y de Bodega de carga de barcos comerciales; redes y caja de pescados de
buques de pesca; domésticos; desechos de producción o distribución de industrias; patológicos, y relacionado
con aguas servidas.
En el lecho marino: Es posible que el 70% del total de la basura marina incorporada se hunde en el fondo del
mar, en áreas poco profundas de las costas y en partes mas profundas de los mares y océanos.

Fuentes de desperdicio marinos


Existen dos fuentes desde las cuales la basura marina contamina nuestros mares.
La primera proviene de fuentes terrestres y estas incluyen los usuarios, aguas de escorrentías, vertederos,
basura sólida, ríos y quebradas, estructuras flotantes y recipientes con basura. La basura marina también
proviene del desbordamiento de alcantarillados sanitarios y pluviales. Algunos desperdicios típicos de éstas
fuentes incluyen desperdicios médicos, basura de la calle y aguas residuales. Las fuentes terrestres causan el
80% de la basura marina encontrada en nuestras playas y cuerpos de agua.
La segunda fuente de basura marina proviene de actividades llevadas a cabo en los mares, y este tipo de
basura incluye basura de las galeras o cocinas en los barcos, basura generada por náutas recreativos o
pescadores y en las facilidades de exploración y producción de gas y petróleo.
A éste problema se suma el flujo poblacional que existe en nuestras costas. Un mayor número de personas
significa mayores cantidades de áreas pavimentadas y basura generada en las zonas costeras. Estos factores,
mezclados a una creciente demanda por productos manufacturados y empacados, han llevado a un aumento
en la cantidad de basura sólida no-biodegradable en nuestros cuerpos de agua.

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Efectos de la basura marina en la fauna salvaje
Principales tipos de daño directo hacia la fauna causado por desechos marinos:
Enredos
Los animales rodeados o atrapados por desechos, nadan o se arrastran hacia el interior de un objeto (lata,
botella) pero no pueden salir de allí. Esto puede ocurrir accidentalmente o porque el animal es atraído por el
objeto como parte de su comportamiento normal o por curiosidad.
Los desechos de gran tamaño atrapan a los animales y los de menor incrementan otros factores. Los objetos
pequeños se enganchan en el manto marino y atrapan a los animales. A veces el desecho se entrelaza,
quitándole la posibilidad del crecimiento. También los tejidos de un animal pueden seguir creciendo alrededor
de un objeto clavado en su carne.
Los animales pueden usar un trozo de basura marina como refugio, como material para anidar o como un
objeto de juego. Usualmente, peces y crustáceos entran a trampas perdidas, buscando refugio o comida,
nunca pudiendo salir.
También las aves levantan objetos de plástico para construir sus nidos, asi sus pichones pueden enredarse y
morirse sin ni siquiera salir de casa.
Un animal puede pensar que la basura es una fuente de comida, esto ocurre si una planta u otro animal están
atrapados en el desecho. Las Aves Marinas pueden ser atraídas hacia peces enredados en redes o líneas de
pesca.
Las redes de pesca descartadas van a continuar atrapando peces aún cuando no se supone que lo deben
hacer. Las redes e hilos de pesca desechados o perdidos que siguen "pescando" son sólo un ejemplo de
amenaza invisible y son un grave problema en los mares de todo el mundo.
Cuando un animal enredado trata de liberarse el mismo puede sufrir grandes heridas por una red, soga,
embalaje de latas o cualquier cosa que lo haya atrapado. Si sobrevive, la herida puede derivar a infecciones o
pérdida de miembros. También al enredarse el animal puede perder su habilidad de nado, causándole
posteriormente dificultades para moverse, para encontrar comida y escapar de predadores. Sin embargo en la
mayoría de los casos el animal muere por estrangulación o sofocación.

Ingestión
Esta ocurre cuando un animal traga desechos. A veces pasa accidentalmente, pero generalmente los animales
se alimentan de estos objetos porque son físicamente similares a su comida original.
Esto puede derivar a inanición o desnutrición, si el material ingerido bloquea el conducto intestinal y no permite
la digestión.
El desecho ingerido también puede acumularse en el tracto digestivo y hacer sentir al animal lleno. Esto
provocará que no busque más comida.
La ingestión de objetos filosos puede causar daños en el tracto digestivo o en el revestimiento del estomago
causando una infección y/o dolor.
Los desechos pueden parecerse al tipo de comida que es normal en la dieta de un animal. Ejemplos típicos,
cuando las tortugas comen bolsas de plástico confundiéndolas con medusas y cuando las Aves se alimentan
de bolitas de plástico confundiéndolas con huevos de peces, pequeños cangrejos o plancton.
Los animales, particularmente las Aves Marinas, también alimentan a sus pichones con desechos en vez de
con comida apropiada.

Otras amenazas para la fauna:


Cobertura del manto marino
La basura en un ecosistema marino también puede destruir hábitats costeros (el "vivero marino") y, en algunas
situaciones, interferir con la producción biológica en esas zonas (afectar la viabilidad de suelos productivos).
Las bolsas de plástico pueden impedir el intercambio de oxígeno entre el agua y los sedimentos a grandes
profundidades, así se dificulta la vida de los animales del fondo del mar.
Si el cubrimiento ocurre en zonas de poca profundidad puede impedir que la luz solar penetre hasta el fondo
productivo. La basura enterrada en los sedimentos puede dañar organismos que habitan allí.

Acumulación de sustancias tóxicas


Además, los elementos desechados, como bolitas de plástico, pueden ser una fuente de contaminación,
incluyendo sustancias tóxicas.
En los estómagos de aves de rapiña, primer consumidor en las redes tróficas, fueron halladas grandes
concentraciones de bolitas de plástico, esto ocurre porque éstas ingirieron un ave que anteriormente había
ingerido el material en peces. De este modo, las sustancias tóxicas pueden bioacumularse.
Las sustancias tóxicas pueden también desprenderse de los desechos hacia los sedimentos y hacia el agua.
Estas sustancias pueden ser absorbidas por el plancton, causando bioacumulación en peces y en otros
animales que se alimentan de ellos.

Transferencia de especies exóticas imbasivas


Se descubrió que los desechos pueden llevar consigo organismos a áreas donde normalmente estos
organismos no llegarían. La basura flotante usualmente transporta organismos, como ser pequeños crustaceos
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y aimales, algas, bacterias y hongos. Trozos de plasticos con organismos adjuntos a ellos han sido hallados
desde el acuador hasta la antartica.
Disturbios a través de maquinaria de limpieza de playas
Irónicamente, los mecanismos de limpieza de las playas pueden causar disturbios y stress a la fauna que vive
en las zonas costeras. Por ejemplo, las maquinarias pueden provocar alteraciones en los nidos de tortugas y,
también, campactar mucho la arena, haciendo imposible para ellas enterrar sus huevos.
Los mecanismos de limpieza pueden provocar que la erosión natural se produzca más fácilmente por la
remoción, acrecentando material como algas. Además, Si algún animal de la red trófica costera es removido,
esta puede alterarse gravemente.

Principales animales en riesgo


Mamíferos marinos - Focas, Leones marinos, ballenas, manatíes, delfines.
De las 115 especies de mamíferos marinos, en 49 es conocido el enriedo o la ingesta de basura marina.
Especialmente las focas, los delfines y los leones marinos son curiosos por naturaleza. Les agrada investigar
nuevos e inusuales objetos alrededor de ellos, y en muchos de esos casos la curiosidad puede matarlos. Las
Ballenas y Delfines son halladas enredados en redes y líneas de pesca. Los mamíferos marinos no ingieren los
desechos marinos al mismo grado que las aves u otros animales, pero sucede. Elefantes marinos, leones,
manatíes, ballenas enanas, cachalotes y delfines se han encontrado muertos por sofocación o inanición
después de ingerir basura marina como bolsas de plástico.

Tortugas marinas
También se enredan en líneas, cuerda y redes de pesca, pero la ingestión es el problema más grave. Comen
las bolsas plásticas confundiéndolas con medusas, su alimento predilecto. Las bolsas hacen que el tracto
digestivo se bloquee, conduciendo a la inanición. Además, las tortugas comen pedazos de línea de pesca de
monofilamento, globos, bolas del alquitrán y basura que se ha cubierto con algas.

Aves marinas
Son víctimas frecuentes de las redes de pesca abandonadas. Tanto como para que 100 pájaros se hayan
encontrado en una sola red. Muchos pájaros se enredan en los anillos de los embalajes de las latas y en otros
pedazos de basura marina. De las 312 especies de aves marinas del mundo, en 111 es conocido que ingieran
plásticos. El problema de ingestión, aumenta con la latitud: más pájaros son afectados en el norte y en latitudes
medias (como Alaska) que en las latitudes más al sur. En un estudio en Alaska, las pelotillas de la resina
plástica constituyeron 70% de los artículos plásticos injeridos.

Peces y Crustaceos (langostas, cangrejos)


Con frecuencia son agarrados por líneas perdidas o descartadas de pesca fantasma. Los peces pueden
también ingerir bolitas plásticas. En el Océano Pacífico, una sección larga 1,500 metros de red fue encontrada
con 99 aves marinas, dos tiburones y 75 salmones. La red había ido a la deriva aproximadamente por un mes y
había viajado 111 km durante ese tiempo. Cuando sección de red de nylon de 1 km, que había sido
abandonada por 15 años aproximadamente, fue encontrada en el Lago Superior contenía 45 Kilogramos de
pescados, mucho del cual estaba podrido. Los pescados y los crustáceos también entran en trampas perdidas,
buscando alimento o refugio.

Corales
Estos mueren cuando las líneas y redes de pesca desechados, se arrastran a lo largo del suelo marino o a
través de los arrecifes. Cuando los arrecifes son destruidos también son afectados otros animales que
dependes de ese ecosistema para vivir.

Tal vez, lo mejor sería terminar de una vez con todo esto. Destruir la naturaleza y todo lo que esta alrededor de
ella, así los seres vivos no tenemos que sufrir durante un largo período tiempo, y el sufrimiento acabaría lo
antes posible al desaparecer todo ser viviente sobre la tierra, incluido el ser más racional: el ser humano.
Tiremos la basura a los mares y océanos: TODO, así terminamos de una vez con todo el planeta... así
destruimos lo más hermoso: LA VIDA.
Pero esa es una forma muy pesimista de pensar, y para buena suerte de muchos, todavía existe gente
dispuesta a luchar y defender la vida de los seres vivos presentes y las generaciones futuras.
Vaciamiento en el Océano
El vaciamiento de desechos industriales en las costas de EUA ha sido detenido, aunque todavía se hace en las
aguas costeras de algunos PD y PSD. La contaminación con desechos industriales y otros es un “problema
grave en el mar del Norte, el mar Negro, el Golfo Pérsico, el mar Mediterráneo, el mar Adriático y el mar de
Arabia.
Cada año, barcazas y barcos arrojan legalmente, en EUA, más de 172 millones de toneladas (métricas) de
desechos sólidos en 109 lugares de las costas del Atlántico, del Pacífico y del Golfo: Cerca del 80% de esos
desechos son despojos de dragados materiales extraídos de los fondos de puertos y ríos para mantener
abiertos los canales de navegación. La mayoría del 20 % restante de los desechos sacados en barcaza y
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arrojados al mar es cieno de aguas negras, una mezcla viscosa de sustancias químicas tóxicas, agentes
infecciosos y sólidos sedimentados removidos del agua de desecho en las plantas de tratamiento de aguas
negras. Sólo Estados Unidos y Gran Bretaña arrojan actualmente cantidades grandes de despojos de dragado
al mar. Algunos políticos y ambientalistas creen que debería haber una prohibición para usar el mar o el
océano como un tiradero de lodos y cieno infecto, pero otros creen que la descarga de esos materiales en el
océano es más segura que otras alternativas.
Los barcos también tiran cantidades grandes de basura en el mar. Los países podrían prohibir dicho tiradero en
las aguas de su jurisdicción, y un tratado internacional podría prohibir que se arroje la basura en aguas
internacionales, pero tales prohibiciones son difíciles de hacer cumplir. La basura que puede ser arrojada al
mar sin cargo alguno, puede costar de 25 a 50 centavos de dólar la libra si se dispone de ella en un puerto, un
embarque típico cuesta de 500 a 100 dólares cada vez, la mayoría de los propietarios de barcos continuarían
tirando desechos al mar y corriendo el ‘riesgo” de ser sorprendidos, y pagar multas pequeñas por evitar
aquellos costos.
Desde 1985, tirar al océano desechos radiactivos más allá de los límites de jurisdicción nacional ha sido
prohibido por un acuerdo internacional. Aunque Estados Unidos no ha arrojado material radiactivo desde 1970,
no firmó este acuerdo porque los funcionarios de los departamentos de Energía y de la Defensa querían
retener la opción de tirar tales desechos en el mar. Por más de 40 años, el gobierno británico ha permitido que
la industria nuclear descargue agua radiactiva en aguas costeras bajo la jurisdicción gubernamental, con poco
moni toreo de los niveles de radiactividad en estos mares.
Contaminación con Petróleo
El petróleo crudo (o sea, el que está como es extraído del pozo) y el petróleo refinado (gasolina y otros
productos obtenidos por destilación y procesamiento químico del petróleo crudo) son accidental o
deliberadamente liberados al ambiente desde varias fuentes. Los accidentes de los buque-tanques y los
escapes en el mar (petróleo que escapa bajo alta presión desde un agujero perforado en el fondo marino) de
los equipos de perforación fuera de la costa, reciben el máximo de publicidad. Sin embargo, casi la mitad
(algunos expertos estiman un 90%) del petróleo que llega a los mares y océanos proviene de tierra firme,
cuando el petróleo de desecho arrojado en superficie por personas, ciudades e industrias termina en corrientes
fluviales que terminan en el mar.
En 1979, el mayor escape marino del aceite ocurrió en el pozo petrolero Ixtoc 1, en la región sur del Golfo de
México (en el sureste del país mexicano). Durante los ocho meses que tomó tapar la perforación, más de 694
millones de litros de petróleo escaparon a las aguas del golfo. Sin embargo, la liberación del aceite mineral
desde los pozos petroleros durante las operaciones normales y durante el transporte en los buques-tanques,
añade un volumen mayor de petróleo a los mares que los derrames ocasionales. La gran masa de este
petróleo resulta del lavado de los buques-tanques con agua de mar, y el vertimiento del agua aceitosa de lastre
en el océano. Los brotes naturales de petróleo, también liberan cantidades grandes del aceite en el océano, en
algunos sitios.
Los accidentes de los buques-tanques son responsables del 10% al 15% del ingreso anual de petróleo a los
mares y océanos del mundo, pero los derrames concentrados pueden tener impactos ecológicos y económicos
severos sobre las áreas costeras. El accidente de mayor magnitud tuvo lugar en 1983 cuando el buque-tanque
Castillo de Beliver se incendió y vertió 296 millones de litros de petróleo al océano, frente a las costas de
Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. El petróleo también puede ser liberado al mar como un acto de terrorismo
ambiental o como resultado de la guerra.
Efectos de la Contaminación con Petróleo
Los efectos del petróleo sobre los ecosistemas marinos dependen de varios factores: tipo de petróleo (crudo o
refinado), cantidad liberada, distancia del sitio de liberación desde la playa, época del año, condiciones
tempéricas o del tiempo atmosférico, temperatura media del agua, y corrientes oceánicas. El petróleo que llega
al mar se evapora o degradado lentamente por bacterias.
Los hidrocarburos orgánicos volátiles del petróleo matan inmediatamente varios organismos acuáticos,
especialmente en sus formas larvales más vulnerables. En las aguas calientes, la mayor parte esas sustancias
tóxicas se evapora a la atmósfera en uno o dos días, pero en aguas frías, esto puede tomar hasta una semana.
Algunas otras sustancias químicas permanecen en la superficie y forman burbujas o “musgos” flotantes como
de alquitrán. Este petróleo a flote cubre las plumas de las aves, especialmente de las que se zambullen, y la
piel de mamíferos marinos, como focas y nutrias de mar.
Esta cubierta aceitosa destruye el aislamiento térmico natural y la flotabilidad de esos animales, y muchos se
hunden o mueren por la exposición al medio natural, debido a la pérdida de calor del cuerpo. Estas burbujas o
espuma de aceite son degradadas por bacterias durante varias semanas o meses, aunque persisten mucho
más en las aguas gélidas polares. Los componentes pesados del petróleo que se hunden al fondo del mar o en
los estuarios, pueden matar organismos que habitan en las profundidades, como cangrejos, ostras, mejillones y
almejas, o los hacen inadecuados para el consumo humano, debido a su sabor y olor aceitosos.
La mayoría de las formas de vida marina se recuperan de la exposición a cantidades grandes de petróleo
crudo, en unos tres años. Sin embargo, la recuperación de la vida marina a la exposición de petróleo refinado,
en especial en los estuarios, puede tomar diez años o más. El derrame de petróleo más minuciosamente
estudiado del mundo ocurrió cuando la embarcación Barge Florida encalló en Cabo Cod en 1969. Los datos

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muestran que incluso 20 años después, todavía están presentes trazas de petróleo en los sedimentos de
marismas y en los tejidos de cierta vida marina. Los efectos de los derrames en aguas frías (en la Sonda del
Príncipe Guillermo, en Alaska y en aguas antárticas) generalmente duran más.
Las manchas aceitosas de petróleo que se depositan en las playas tienen graves efectos económicos sobre los
residentes en las costas, que pierden los ingresos por sus actividades pesqueras y turísticas. Las playas
contaminadas con petróleo y en las que hay olas o corrientes fuertes, quedan limpias casi un año después,
pero las playas en regiones resguardadas permanecen contaminadas por varios años. Los estuarios y las
marismas sufren el mayor daño y no pueden ser limpiadas con eficacia.
Control de la Contaminación Marina con Petróleo
El desastre de Valdez y otros derrames de petróleo señalan dramáticamente la necesidad de evitar la
contaminación, porque ningún derrame grande de petróleo puede ser contenido o limpiado efectivamente.
Métodos de Prevención
 Usar y desperdiciar menos petróleo
 Colectar aceites y grasas usadas en las estaciones de servicio para automóviles y en otros sitios, y
reprocesarlos para el reuso.
 Prohibir la perforación petrolera en áreas ecológicamente sensibles en la costa y cerca de ella.
 Reglamentar estrictamente la construcción y operación de buque-tanques, equipos petroleros fuera de
la costa, y refinerías de petróleo. Aumentar en alto grado la responsabilidad financiera de las
compañías petroleras para limpiar los derrames de petróleo, para alentar la prevención de la
contaminación. La ley de Contaminación con Petróleo (Oil Pollution Act), de 1990, eleva
sustancialmente la responsabilidad y límites de compensación por derrames de petróleo desde buque-
tanques en las aguas de EUA. También establece un cargo de 5 centavos de dólar sobre cada barril de
petróleo, a fin de crear un fondo de mil millones de dólares para pagar la limpieza y los daños más allá
del límite de responsabilidad de 10 millones de dólares para un derramador.
 Hacer que la ruta de los buque-tanques petroleros esté tan lejos como sea posible de las áreas
costeras sensibles y hacer que las embarcaciones de la Guardia Costera guíen a los buque-tanques
hacia afuera de todos los puertos, y de sondas y bahías encerradas.
 Requerir que todos los buques-tanques nuevos tengan cascos dobles para disminuir las posibilidades
de escapes severos. Esto se requiere para los buques-tanques nuevos de EUA por la Ley de
Contaminación con Petróleo, de 1990, pero las compañías petroleras pueden esquivar esa previsión,
operando los barcos petroleros bajo la bandera de otros países.
 Exigir que todos los buques-tanques existentes tengan casco doble para 1988. La Ley de Con-
taminación con Petróleo, de 1990, estipula esto, pero permite hasta 25 años para que se cumpla.
 Requerir que las compañías petroleras pongan a prueba rutinariamente a sus empleados, para
detectar consumo de drogas y alcohol, y que prohíban a marinos conductores de auto, que sean
bebedores y ya hayan sido sancionados, que estén al mando de buques-tanques, y tengan puestos
administrativos en los equipos de perforación fuera de costa.
 Demandar que la Guardia Costera tenga un moderno equipo de radar enlazado a los buques-tanques
que utilizan puertos y sondas, y que hagan sonar automáticamente una alarma si un tanque sale de su
ruta.
 Requerir planes de limpieza de derrames de petróleo actualizados y estrictos, con sanciones severas y
estrictas para el no cumplimiento.
 Prohibir el lavado y retiro de sedimento de los barcos petroleros vacíos y el vaciamiento de ese
desecho en el mar.
 Requerir que los barcos petroleros carguen y descarguen el petróleo en plataformas muy alejadas de la
costa, a fin de mantenerlos fuera de las áreas costeras sensibles. El petróleo debe ser conducido por
tubos desde y hacia las plataformas.
 Reglamentar estrictamente los procedimientos de seguridad, operación y disposición, de las refinerías
de petróleo y las plantas industriales.
Métodos de Limpieza
 Tratar el petróleo derramado con sustancias químicas dispersantes, rociadas desde aviones un día
después de un derrame, de modo que el petróleo se disperse, disuelva o hunda; no es efectivo después de uno
o dos días; algunos biólogos sostienen que los dispersantes matan más vida marina que el petróleo.
 Usar helicópteros equipados con láser para producir la ignición y quemar gran parte del petróleo,
especialmente los componentes tóxicos más volátiles; más baratos y más efectivos que los dispersantes por
derrames pequeños, y el único método electivo para mares congestionados con hielo; debe hacerse muy
pronto después del derrame; crea contaminación del aire y las cenizas pueden ser tóxicas para los peces.
 Usar barreras mecánicas (botalones inflables) para evitar que el petróleo llegue a la playa; esto es
ineficaz en alta mar y malas condiciones tempéricas (o del tiempo), en aguas congestionadas con hielo o para
derrames grandes. Bombear la mezcla petróleo-agua a botes pequeños llamados “espumaderas”, donde
máquinas especiales separan el petróleo del agua y bombean el primero a tanques de almacenamiento,
también se pueden usar cojines que contengan plumas de pollo para absorber petróleo de derrames pequeños;
esto no es eficaz en alta mar y para derrames grandes.
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 Usar técnicas de ingeniería genética para desarrollar cepas bacterianas que puedan degradar los
compuestos del petróleo más rápido y más eficientemente que las cepas bacterianas naturales, los posibles
efectos ecológicos colaterales de tales “superbichos” deben ser investigados con cuidado antes de usarlos
ampliamente; no es eficaz para derrames grandes.
 Limpiar las playas contaminadas con jergas, detergentes y mangueras de agua a alta presión,
esparciendo fertilizantes con nitrógeno y fósforo para acelerar el crecimiento de las bacterias naturales que
degradan el petróleo y por otros métodos; consume mucho tiempo; demasiado caro para limpiar áreas grandes,
los detergentes y las mangueras de alta presión son nocivas para la vida silvestre.
 Aumentar enormemente la investigación del gobierno y las compañías petroleras sobre los métodos
para contener y limpiar los derrames de petróleo. El derrame de Valdez reveló que poca investigación han
hecho las compañías petroleras en esta área desde mediados de la década de 1970, principalmente debido a
que no era exigido o requerido por la ley.

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