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INTRODUCCIÓN A LA CLINICA DE HAHNEMANN EN PARIS.

Estudiar los 17 volúmenes de historias clínicas de los pacientes de Samuel


Hahnemann (práctica en Paris de 1835-1843) de manera imparcial y objetiva no
es tarea fácil y resulta una gran responsabilidad. Se requiere un acervo cultural e
historico muy amplio sobre homeopatia. Pienso que somos afortunados en que
Rima Handley haya abordado el tema y logrado un documento de excepcional
valor literario y científico. La historiadora canadiense nos ofrece en su libro "In
Search of the Latter Hahnemann" numerosos pasajes sobre la manera de
prescribir de Hahnemann y las diferentes estrategias que desarrolla al enfrentar
una numerosa consulta diaria, gracias a su fama y exitosa presencia en Paris.
Presento la traducción de un fragmento para mostrar el gran conocimiento de
nuestra terapéutica, asi como la capacidad de análisis y descripción de esta
admirable investigadora de la historia de la homeopatía. Las citas de Rima
Handley aparecen entrecomilladas. Y son tomadas de su libro In Search of the
Later Hahnemann.
Germán Guajardo

LA PRACTICA CLINICA DE HAHNEMANN EN PARIS


Germán Guajardo Bernal
La biblioteca del Institut fur Geschichthe der Medizin en Stuttgart tiene los tomos
con los registros clínicos (54 volúmenes) de Hahnemann desde 1801 hasta 1843.
Recientemente dicho instituto facilita a Rima Handley clínicos los registros de su
consulta en Paris desde 1835 a 1843 (17 volúmenes). Con base en éstos Handley
escribe dos libros:
A Homeopathic Love Story1, así como In Search of the Later Hahnemann2. En
ambos se basa el desarrollo de este artículo.
El deseo por conocer las historias clínicas de la última década de Hahnemann
se remonta a los tiempos de su gran amigo Boenninghausen. El barón, ansioso
por leer la sexta edición del Organon y revisar los casos clínicos, pide a Melanie d
´Hervilly (esposa de Hahnemann y colaboradora en sus consultas) acceso a los
documentos doce años después de la muerte de Hahnemann. Melanie desconfía y
al fin no cede por temor a que se malinterpreten y que su manejo inadecuado
desvirtúe el prestigio de Hahnemann. Es hasta la adquisición del legado entero de
los Hahnemann por Richard Haehl -quien se convertirá en su biógrafo notable y
objetivo- que se recupera, conserva y da a conocer la valiosa herencia. Pero al
historiador Haehl no le alcanza la vida para revisar y estudiar a fondo el
voluminoso acervo de casos clínicos que dejara Hahnemann y esta tarea fue
realizada a partir de 1990 por la historiadora canadiense Rima Handley.
En la obra de Handley apreciamos una descripción amplia de la vida de
Hahnemann, su relación con Melanie, cómo atendían a sus pacientes, honorarios,
carga de trabajo, sus amistades, estrato social y viviendas. El artículo que a
continuación presento es una síntesis de lo que Hahnemann llegó a considerar
como una forma madura y ágil de ejercer la homeopatía .
Originalmente, a su llegada a Paris en 1835, Hahnemann había ya cambiado
mucho su acostumbrada manera de prescribir.
Desde 1833 no administra la dosis única e infrecuente (ver posología en la
párrafos 246 a 250, Organón 5ª Ed, 1833)
Durante el periodo parisino repite las tomas con frecuencia cada 48 horas,
diariamente o varias veces al día.
Tal vez el cambio más notable fue esta repetición frecuente de las dosis. Hasta
la 4ª edición del Organón Hahnemann emplea la dosis única, seca y en cuanto la
respuesta es favorable espera a que su acción termine antes de repetirla o
cambiar el medicamento. En esta primera época (primeras cuatro ediciones del
Organón) recomienda reanudar las tomas solo cuando cesa la mejoría que resulta
de su acción: “Cualquier mejoría en una enfermedad sea aguda o crónica, por
pequeña que sea, mientras sea definitivamente progresiva, es una condición que
prohibe absolutamente cualquier ulterior administración de un medicamento,
mientras dure esa mejoría” 3. Esta indicación original y temprana en la estrategia
hahnemanniana, fue seguida y predicada por muchos de los médicos homeópatas
del siglo XIX.
No obstante a partir de 1833 en la quinta edición del Organón (párrafo 246),
Hahnemann4 manifiesta sus dudas sobre esta posología de la escala centesimal.
Considera que la curación se frena o avanza lentamente con la posología
mencionada y sugiere entonces una repetir con frecuencia y durante más tiempo
la medicación, aunque se haya instalado la mejoría sintomática. En el pie de
página al párrafo 246 proclama que la dosis única rara vez resulta eficaz.
Es en 1837 que Hahnemann publica en el tercer volumen de Tratado de
Enfermedades Crónicas, el prefacio “Respecto a la parte técnica de la
homeopatía”5. En ese documento establece normas de posología para la escala
centesimal y la conveniencia de las tomas repetidas), diariamente en casos
crónicos (en Organón 6ª ed de 1842 hará lo mismo pero con la escala
cincuentamilesimal).
A partir de la 5ª edición del Organón maneja los mismos lineamientos para casos
agudos:
a) casos muy agudos hasta cada 5 minutos,
b) casos agudos cada hora,
c) casos menos agudos cada 4 horas.
Es en el prefacio mencionado que Hahnemann enuncia la forma líquida de
administrar los medicamentos, o método plus 6. Este proceder lo recomienda, tal
como aparece en la 6ª edición del Organon para la escala LM, aunque
originalmente fue planteado para la escala centesimal (1837), como lo atestigua la
investigación de Handley. La cantidad de agua en que se diluye el fármaco varía
de 7 a 40 cucharadas, al parecer según los dias que separaban al paciente de la
siguiente consulta.

ESCALAS CENTESIMAL Y CINCUENTAMILESIMAL

En su periodo parisino Hahnemann recurre a toda la escala centesimal hasta la


200c, así como la escala LM usualmente hasta la 20LM. Sin embargo cuando
inicia un caso con la 30c, las siguientes dinamizaciones serán en sentido
descendente (24c, 12c, 6c); cuando inicia por encima de la 30c, las
dinamizaciones serán ascendentes (por ejemplo 90c, 95c, 100c, etc). Basándose
en los expedientes Handley resume las siguientes reglas para el empleo de la
escala centesimal:
1. Tomar una o dos gotas (o pastillas) del medicamento
2. Agregarlo a 7 hasta 40 cucharadas de agua y alcohol
3. Tomar una cucharadita con la frecuencia indicada
4. Agitar el recipiente entre cada toma
Es notable que Hahnemann no fija un patrón distanciado entre la secuencia de la
dinamización. Nada que sugiera a las octavas que kentianas: 6c, 30c, 200c,
1000c, 10M
Durante los últimos años de su estancia en Paris, Hahnemann recurre a un
rango más alto de la dinamización centesimal que en su trabajo en Alemania, pero
sin abandonar el empleo de las bajas y medianas dinamizaciones. Usualmente la
dinamización máxima es la 200c y para llegar a ella pasa por cualquiera de las
intermedias, por ejemplo: 181c, 185c, 190c, 192c, 193c, 195c, 198c, 199c, 200c.
La norma es ascender, descender es la excepción.
Una vez que Hahnemann se instala en esta técnica, tiende a emplear sus más
altas dinamizaciones (cualquier secuencia intermedia desde la 100c hasta la 200c)
con el fármaco para la cronicidad base, sea Sulphur, Lycopodium, Calcarea, etc.
Las dinamizaciones de la escala LM siempre son ascendentes 7LM, 8LM, 9LM,
etc, rara vez arriba de la 20LM y siendo la 24 LM la más alta dinamización que
encuentra Handley en su pesquisa.

PRIMERA CONSULTA: intercrisis o con síntomas crónicos


El paciente recibe regularmente Sulphur siguiendo su apreciación de la teoría
de miasmas. Sulphur puede emplearse desde la 4LM o en cualquier dinamización
hasta la 200c. Por regla una toma cada 24 hrs. Si inicia por la escala LM,
usualmente la secuencia será ascendente, pasando de la 7LM, a 8LM, luego 9LM,
etc y deja actuar cada dinamización (una dosis diaria) durante una o dos semanas.
Inicia estos casos con un medicamento constitucional profundo y lo continúa
mientras mejore el cuadro o hasta que se manifiestan otros síntomas mas
característicos de otros medicamentos. Prescribe entonces con base en los
nuevos síntomas y por regla regresa al constitucional si la evolución del
tratamiento nuevamente es lenta o se detiene.
PRIMERA CONSULTA. Crisis aguda, o agudización
Por regla si los pacientes con un cuadro crónico llegaban a primera consulta en
etapa de agudización (migraña, broncoespasmo) o sufriendo a consecuencia de
alguna enfermedad aguda, prescribe primero para el estado agudo una serie de
fármacos según los giros sintomáticos, dosificando cada seis horas, cada media
hora o cada 5 minutos según la urgencia. Una vez que el cuadro agudo cede,
comienza con el constitucional en cucharadas cada 24 hrs.

INTERCURRENTES Y CAMBIO DE MEDICAMENTO

Hahnemann emplea con frecuencia los intercurrentes, dependiendo si la


evolución del tratamiento se detiene o estanca, si aparecen síntomas nuevos o
bien en las agudizaciones y cuadros agudos que emerjan. Veamos un caso como
ejemplo: Recibe un enfermo de sífilis y prescribe Sulphur 190c (una cucharada al
dia), después revalora el caso por ciertos síntomas molestos y cambia a
Cinnabaris 30c, una cucharada diaria, después Cinnabaris 24c, luego Merc sol
30c, para retomar el caso con Sulphur. En otra enferma (mental) vemos que inicia
con Sulphur, después continúa con una sucesión según los síntomas
predominantes desde Laurocerasus, pasando por Nux moschata, Phosphorus,
Platina, Stramonium y Hyosciamus.
Por regla, Hahnemann sostiene los medicamentos de acción profunda o
antimiasmáticos mientras ayudan. Si con ellos la mejoría se frena o regresan los
síntomas de manera persistente, entonces elige cada nuevo fármaco según una
serie de parámetros: el principal es prescribir de acuerdo con síntomas
característicos o distintivos; si no hay síntomas característicos, entonces se basa
en síntomas prominentes o importantes; si tampoco existen entonces prescribe
con base en cualquier síntoma físico persistente (en ocasiones según la
clasificación clínica en medicamentos reumáticos, paralíticos, respiratorios,
urinarios)
De esta manera encamina la curación del caso en pasos, lo empuja
gradualmente con base en indicaciones emergentes, no se trata pues de una
carrera de fondo, sino de relevos. Si el medicamento elegido no resuelve
rápidamente, elige otro que se aproxime a las mismas indicaciones. Es el caso de
un paciente con amaurosis tratado por etapas, pasando por cinco medicamentos
Spigelia, Guajacum, Cinnabaris, Ruta y Silicea hasta alcanzar la curación.
Típicamente, cuando el paciente llega con varios cuadros sintomáticos a la vez,
por ejemplo colitis, faringitis crónica, artritis gotosa y edemas, Hahnemann atiende
primero el malestar más intenso y agudo. En el caso en cuestión para colitis (en
fase semiaguda),prescribe como fármaco base Sulphur 30c. En las agudizaciones
severas de esta colitis recurre a intercurrentes como Nux vómica, Sabadilla,
Cannabis, Conium y Opium, o bien a Causticum o Bryonia si es agudización de
faringitis. Una vez controladas las crisis regresa a Sulphur o bien a Lycopodium
30c. Cuando cesa esta recidiva de dolor abdominal Hahnemann pasa a atender
las artralgias gotosas. Centra su atención en este cuadro, mismo que cede con
algunas prescripciones de Hepar y posteriormente de Rhus tox.
En general durante la nueva crisis o bien en aquellas crisis que no ceden con
Sulphur, Hahnemann individualiza el medicamento para el momento (Según el
caso Nux, o Hepar 30c, Lycopodium 18c, Cinnabaris 30c, Ignatia, etc) una vez que
se supera la agudizacion y se instala la intercrisis, regresa al medicamento
constitucional.
También en los últimos años acostumbra la escala LM en la fase constitucional
y las centesimales para las fases agudas.
Aunque responde rápidamente a la aparición de nuevos síntomas, Hahnemann
es bien capaz de mantener la misma prescripción durante el tratamiento completo
del caso crónico. Parece emplear las siguientes guías para la elección de un
nuevo fármaco:
- acuerdo con un nuevo cuadro crónico predominante
- de acuerdo con el regreso de síntomas antiguos
- de acuerdo con nuevos síntomas
- de acuerdo con síntomas causados por el medicamento
- de acuerdo con una agravación en los síntomas del paciente.
Su reacción era la misma, prescribir para el conjunto sintomático emergente.
Una vez controlada la crisis o agudización, pasaba al tratamiento constitucional.
Brindaba pues atención al hoy del síndrome predominante del paciente, enfocando
especialmente sus síntomas característicos. Al parecer reconoce que el antiguo
método de curación (dosis única y esperar hasta agotar su efecto) podía
mejorarse, agilizando la prescripción e imprimiendo velocidad a la mejoría del
caso, acaso buscando el ideal planteado en el Organon de una curación suave y
permanente, pero rápida

COMBINACIÓN, INTERCURRENTE Y ALTERNANCIA

Es interesante que Hahnemann recurra a la prescripción frecuente de dos


medicamentos a la vez. Sucede cuando en el seguimiento de un caso introduce
otro medicamento para un cuadro agudo novedoso, pero sin descontinuar el uso
del constitucional base. La alternancia de medicinas es más común en el
tratamiento de enfermedades agudas, especialmente durante las fiebres. Como en
el caso de Mme. Clouzet en donde alterna primero Sulphur con Aconitum y
después Ipeca con Nux vom en un cuadro gripal febril. En ocasiones alterna
medicamentos en la misma dinamización, como en aquella fiebre que recibe Ipeca
y Nux vom 30c en días alternos y después Arnica y Antimonium crud 30c
alternados también.
Esta repetición frecuente de la dosis y los cambios súbitos ante nuevos
síntomas, orillan a Hahnemann a situaciones en que combina Sulphur con otro
medicamento. Regularmente le interesa prescribir para los síntomas que emergen
a raíz del efecto del constitucional.
Cuando Hahnemann combina dos medicamentos los indica a diferente
dinamizacón. Con frecuencia vemos que prescribe Sulphur o algún otro
constitucional base, en una dinamización más alta que el subsidiario; es el caso de
un traumatismo con complicación ocular que recibe Sulphur en alta dinamización y
Arnica en baja. O bien mientras el paciente toma como constitucional Sulphur
diario en dinamización centesimal, intercala si es necesario Nux vom y después
Opium. En un caso de taquicardias se recomienda la olfación de Sulphur alta por
las noches y Aconitum por via oral en baja dinamización por la mañana.
También recurre a placebo como intercurrente. Por ejemplo, ante la agravación
medicamentosa emplea el placebo hasta que ceden los síntomas.

REPERTORIOS
El texto de Handley dice: “Hahnemann se apoyaba con frecuencia en repertorios
para la elección de un medicamento. Los rubros se citan con frecuencia en las
historias clínicas. Boenninghausen y Jahr habían experimentado en la
categorización de síntomas en repertorios. Para Hahnemann los repertorios eran
un recurso de apoyo a su memoria, no tanto el método de análisis del caso que
entienden los homeópatas modernos”. En Hahnemann se cumple el precepto el
repertorio es un instrumento de precisión, no de prescripción.
CONCLUSIÓN
Es importante valorar si la nueva posología y manera de abordar el caso –a
partir de 1833- emerge en Hahnemann como recurso: a) para agilizar el tiempo de
la prescripción, b) como síntesis de su gran experiencia, imprimiendo mas rapidez
a la curación misma (como cuando observa que el constitucional es demasiado
lento y recurre a otro fármaco, para después regresar al constitucional) o c) para
cumplir con su nueva teoría de miasmas, en donde hay que atacar al miasma o
síndrome dominante, generalmente la psora.
Es probable que la estrategia obedezca a una combinación de estos factores.

CLASIFICACION DE LA HOMEOPATIA ORTODOXA

Tomando en cuenta los tres apartados generales y más amplios del quehacer
homeopático –1. principios teóricos, 2. clínica-terapéutica, 3. ciencia experimental-
tenemos que en los incisos 1 y 2 la historia nos presenta las siguientes
alternativas en lo que se contempla como homeopatía clásica u ortodoxa.

1. Principios teóricos
Se delimitan dos ortodoxias, ambas a partir de Hahnemann
a) La trayectoria naturalista como en Dunham, Hubbard, Stephenson, Garth
Boericke, Peter Fisher, Jennifer Jacobs, Jeremy Swayne. Con un claro
énfasis en la metodología, epistemología y filosofía de la ciencia.
b) La trayectoria doctrinaria metafísica como en los swedenborgianos y
notoblamente Kent del siglo XIX, Margaret Tyler, Paschero, Mazi Elizelde,
Bandoel, Proceso, la escuela hindú, con un claro énfasis en la intuición, la
inspiración, la revelación y el sobrenaturalismo vitalista.

2. Clínica terapéutica
También aquí se delimita una serie de ortodoxias a partir de Hahnemann:
a) Hahnemann fase 1: por totalidad sintomática
b) Hahnemann fase 2: por miasma o síndrome prevaleciente y síntomas
característicos
c) Kentiana: por mentales, generales, por totalidad sintomática
d) Miasmática argentina. Un solo miasma, por totalidad siempre
e) Miasmática mexicana. 3 miasmas, por miasma dominante y el hoy del
paciente.

2.1. En el mismo renglón clínico terapéutico la posología en la historia nos


muestra subdivisiones en la ortodoxia
a) Hahnemanniana fase 1. Dosis única, baja o mediana y nunca repetir si
hay una mejoría; un fármaco a la vez.
b) Hahnemanniana fase 2. Dosis baja o alta repetidas; repetición frecuente
y continuar aún si hay mejoría; puede combinarse o alternar la
medicación aguda o crónica.
c) Kentiana. Dosis única alta, nunca repetir mientras hay mejoría. Unicismo
estricto
Hahnemann y Melanie tenían en cuenta el riesgo que implicaba dar a conocer la
estrategia final de prescripción parisina. Era evidente que podía malinterpretarse y
dar lugar a la vulgarización de la prescripción, a un facilismo en homeopatía, en el
peor de los casos a la polifarmacia desmedida. Pensaron que salirse del unicismo
riguroso daría pie a indeseables desviaciones de la esencia del método
homeopático. En ese sentido, somos testigos de cómo se puede estandarizar el
prescribir un fármaco para cada síntoma, cuadro nosológico o síndrome que
presente el enfermo (Rhus en reumatismo, Podophyllum en diarrea). El riesgo de
alopatizar la homeopatía es patente y de esta manera al paciente se le puede
indicar 5,6 o 10 medicamentos por prescripción.
Como siempre, la homeopatía es un método o sistema en medicina que aborda
al enfermo con un criterio singular, la individualización patológica y
medicamentosa, atendiendo al síndrome o cuadro nosológico dominante. No
debemos permitir que este principio terapéutico fundamental se descuide o
desvanezca. En esta disciplina médica no es ético sacrificar la precisión e la
elección del medicamento por desdeñar o descuidar el estudio de la
farmacodinamia homeopática. El recurso de la individualización se optimiza al
estudiar cada medicamento en las farmacodinamias de EB Nash 7 y JT Kent8. La
homeopatía se consolida como especialidad si fundamentamos mejor las ventajas
y beneficios de la prescripción mediante investigaciones clínicas y experimentales
de calidad y con apego a sus principios teóricos y terapéuticos 9.

REFERENCIAS

1.- Handley R. A Homeopathic Love Story. North Atlantic Books, Berkeley. 1990
2.- Handley R. In Search of the Later Hahnemann. Beaconsfield Publishers LTD.
Beaconsfield. 1977
3.- Hahnemann S. Organon of Medicine. (Trad. RE Dudgeon). B Jain New Delhi.
1970
4.- Hahnemann S. Op cit. párrafo 246
5.- Hahnemann S. The Chronic Diseases. B Jain. New Delhi. 1980
6.- Hahnemann S. Op cit. pg 156
7.- Nash EB. Indicaciones Características de Terapéutica Homeopática. B Jain P.
Delhi. 2000
8.- Kent JT. Materia Médica Homeopática. Porrúa. México. 1980
9.- Fisher P. Temas de Investigación en Homeopatía. División Ed. de Propulsora
de Homeopatía SA. México 1994

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