Вы находитесь на странице: 1из 3

Fisiología de la poscosecha de flores

Cómo retrasar el proceso de senescencia. El rol del etileno. La importancia de la hidratación y la


cadena de frío. Además: obstrucción por microorganismos, embolia y calidad del agua. Por Mariel
González*

La poscosecha de flores de corte abarca todo el


proceso de manejo de la flor desde el momento
en que es cortada hasta que llega al
consumidor. Su objetivo es mantener la calidad
y la longevidad de ella.

Desde el punto de vista de la rentabilidad, es


una fase crucial en la cadena de
comercialización de la industria florícola e
involucra a todas y a cada una de sus etapas:
cosecha, almacenamiento, empaque, transporte,
venta (mayorista y minorista).

Cuando una flor es separada de la planta en la


cosecha, se acelera el proceso de
envejecimiento conocido como senescencia. Esto ocasiona que en pocos días la flor pierda su
valor comercial.

La senescencia es un proceso programado genéticamente, y los cambios provocados por este en


la flor se hallan vinculados con la expresión de genes específicos, llamados SAGs (genes
asociados a la senescencia).

Desde el punto de vista fisiológico, la senescencia es un proceso activo que involucra cambios
estructurales, funcionales, bioquímicos y moleculares: pérdida de permeabilidad de la membrana
celular, fuga de iones, aumento de enzimas oxidativas, generación de especies reactivas del
oxígeno (ROS), degradación de proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos, desbalance de
hormonas, azúcares y calcio.

Aunque son diversos los factores, tanto ambientales como aquellos internos de las flores, que
desencadenan la expresión de los genes SAGs, uno de los más importantes es la síntesis de
etileno.

En algunas especies, el etileno cumple un rol central en el inicio y en la regulación de todos los
procesos que conducen a la muerte de las células que componen los tejidos florales. A estas
especies se las denomina climatéricas y se caracterizan por presentar simultáneamente un pico
respiratorio y un pico de producción de etileno durante la maduración (por ejemplo, el clavel).

En las flores no climatéricas, el etileno no cumple un papel central en la senescencia, sin


embargo, pueden ser sensibles a la presencia de etileno exógeno procedente de emanaciones de
frutas, hortalizas, combustión de gasolina, madera y tabaco, entre otras fuentes. Además, esta
hormona gaseosa puede hallarse dentro de los invernaderos cuando no se procede al retiro de las
flores no cosechadas o de restos vegetales.
Existen diversos compuestos que actúan inhibiendo a las enzimas implicadas en la biosíntesis de
etileno o bien bloqueando los receptores hormonales, ubicados en las membranas de las células,
los cuales, al unirse con el etileno, desencadenan una serie de señales internas que inducen y
aceleran la senescencia floral.

Un producto muy utilizando a fin de inhibir la acción del etileno es el ión plata (Ag+), aplicado bajo
la forma de complejo con el ión tiosulfato (STS), formando el Tiosulfato de plata. No obstante, el
empleo del ión Ag+ ha sido cuestionado debido al destino final de las soluciones utilizadas, ya que
su permanencia en el suelo y en las aguas subterráneas lo torna contaminante.

Por otra parte, el deterioro de los tejidos florales está relacionado con el incremento de las
especies reactivas de oxígeno (EROs), también conocidas como radicales libres, las cuales
degradan proteínas, lípidos y ácido nucleicos.

Las plantas disponen naturalmente de una serie de sistemas antioxidantes, enzimáticos y no


enzimáticos, que permiten equilibrar la respuesta oxidante. El estrés oxidativo es ocasionado por el
desbalance entre la producción de EROs y la defensa antioxidante celular. En poscosecha de
flores cortadas, la senescencia podría ser aplazada mediante el uso de sustancias que permitan la
neutralización de EROs como, por ejemplo, el ácido salicílico.

La tasa respiratoria aumenta a medida que se incrementa la temperatura ambiente, causando una
aceleración en el envejecimiento de las flores cortadas, la que puede reducirse, drásticamente,
mediante el enfriamiento. Por ejemplo, una flor que se encuentre a 30º C respirará (y por lo tanto,
envejecerá) hasta cuarenta y cinco veces más rápido que una flor que esté a 2º C.

Un enfriamiento rápido, acompañado de una cadena de frío estable, es esencial para asegurar una
adecuada calidad y vida en florero de la mayoría de las flores de corte que se comercializan en la
actualidad.

La importancia de la hidratación

Para mantener la calidad y longevidad de la flor cortada, es imprescindible que los tejidos se hallen
turgentes, es decir, bien hidratados. Si bien existen numerosos factores que pueden ocasionar la
disminución de la absorción de agua: respuesta fisiológica al corte, resistencia hidráulica del tallo,
punto de corte incorrecto, etc., la obstrucción vascular por microorganismos (bacterias, hongos) y
la obstrucción vascular por aire (denominada embolia gaseosa) son las causas más frecuentes de
la dificultad en la absorción de agua de las flores cosechadas.

 Obstrucción por microorganismos

La obstrucción por microorganismos se debe principalmente a la proliferación de bacterias


presentes en el agua de hidratación, que incrementan muy rápido su número debido a la liberación
de sustancias contenidas en el tallo (proteínas, aminoácidos, azúcares y minerales) que les sirven
de alimento. Las consecuencias más notorias de la obstrucción por microorganismos son la
deshidratación, el “cabeceo” de la flor, el doblado o quiebre del tallo, la apertura insuficiente y la
pérdida de color.

El control de estos problemas puede ser efectuado eficazmente mediante el uso de soluciones de
hidratación con pH bajo, que contengan algún agente antimicrobiano, tal como el hipoclorito de
sodio (lavandina), el sulfato de 8- hidroxiquinoleína (8 HSQ) o el sulfato de aluminio [Al2 (SO4)3] y
con un buen manejo poscosecha que asegure la higiene en todos los sectores, herramientas y
recipientes.
 Embolia

La embolia gaseosa ocurre cuando pequeñas burbujas de aire (émbolos) ingresan dentro del tallo
al momento del corte o con posterioridad (si no se las coloca en agua rápidamente) y obstruyen el
flujo vertical de la solución. También, la formación de burbujas de aire puede producirse en
condiciones de altas temperaturas cuando la tasa de transpiración de la flor es elevada y la
velocidad de absorción no logra compensar las pérdidas de agua. Los émbolos pueden ser
eliminados cortando los tallos de nuevo dentro del agua (retirando unos 2.5 cm), asegurando de
que la solución sea ácida (pH 3 o 4).

 Calidad del agua

La calidad del agua de hidratación es otro aspecto a considerar; las “aguas


duras”, frecuentemente, contienen minerales que las tornan alcalinas (pH alto), lo cual reduce de
forma drástica el movimiento de agua dentro de los tallos.

El agregado de azúcares en las soluciones preservantes extiende la vida en florero y constituye


una alternativa altamente eficaz para promover la apertura floral. Sin embargo, esta práctica
requiere de la aplicación de algún producto biocida, a fin de evitar la proliferación de
microorganismos que ocasionen taponamientos en los vasos de conducción del tallo.

En todos los casos, las bajas temperaturas y la alta humedad relativa en la poscosecha
disminuyen la pérdida de agua. Por ello, si las flores no pueden enfriarse se hace aún más
importante mantener una hidratación permanente (Reid, 2009).

No existe una receta que permita resolver todos los problemas poscosecha de los cultivos florales.
No obstante, los adelantos logrados mediante la investigación y las aplicaciones tecnológicas que
de ella derivan permiten mejorar el rendimiento y elevar los estándares de calidad.

Bibliografía:
Amado, S. y Mascarini, L. (2010). Poscosecha de flores y verdes de corte. Ayuda didáctica. Facultad de Agronomía, UBA.
De La Riva Morales, F. (2011). Poscosecha de flores de corte y medio ambiente. Volumen 29, Nº 3. Páginas 125-130 IDESIA
(Chile). Septiembre-diciembre, 2011.
Reid, M. S. (2009) Poscosecha y manejo de las flores de corte. Universidad de California, Davis, CA, 95616,
EEUU. Ediciones Hortitecnia Ltda. Bogotá, Colombia.

* Téc. en Floricultura Mariel González. Docente de la asignatura Flores y Verdes de Corte I y II de la Tecnicatura
Universitaria en Floricultura de la UBA. Directora: Ing. Agr. M Sc. Libertad Mascarini.

Вам также может понравиться