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Datos y Cifras
En el 2016, se tuvo 18,3% de las personas de 15 y más años de edad sufren de
obesidad en el país. En el 2015 esta prevalencia fue de 17,8%.
En la distribución por sexo, el 22,5% de personas obesas son mujeres y el 14,0%
son hombres en el año 2016.
En la población de 15 y más años de edad, el 53,8% padece de exceso de peso,
valor que se ha incrementado en 0,6 puntos porcentuales con respecto al año
2015. Las mujeres tienen mayor exceso de peso, en 7,9 puntos porcentuales, que
los hombres (57,7% frente a 49,8%).
En el 2016, según fuente de sistema de información diaria HIS-MINSA se
observa que las personas que sufren de sobrepeso son las que registran el mayor
número de casos, el 67,0% son personas con sobrepeso siendo de 12 a 17 años de
edad, el 66,9% son de 18 a 29 años de edad; en relación a las personas que sufren
de obesidad (39,2%) el porcentaje es menor.
A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad están vinculados con un mayor
número de muertes aquellas con falta de peso. En general, hay más personas
obesas que con peso inferior al normal. Ello ocurre en todas las regiones, excepto
en partes de África subsahariana y Asia.
Se debe realizar en toda persona adulta (mayor o igual a 18 años) que se acerque
a una atención médica en primer nivel de atención. Esta recomendación no aplica
para personas con desórdenes alimenticios o mujeres embarazadas.
Ninos y adolescentes
Se debe realizar monitoreo del crecimiento en todas las visitas apropiadas en el
primer nivel de atención usando las tablas de crecimiento en niños y adolescentes
de 0-17 años. Para niños de 0-5 años se debe usar la medida de peso-longitud, y
para niños y adolescentes de 5-17 años se debe usar el IMC.
Se debe evaluar signos de alarma de incremento de peso en niños de 0-5 años (en
peso-talla aumenta un canal percentilar), en niños y adolescentes de 5-17 años si
el IMC incrementa en 1.5 puntos. Asimismo, observar de cerca el peso en niños
con antecedentes de haber sido macrosómico, bajo de peso al nacer, además de
tener padres obesos y/o diabéticos.
Ninos menores de 5 anos
El sobrepeso es el peso para la estatura con más de dos desviaciones típicas por
encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la
OMS; y la obesidad es el peso para la estatura con más de tres desviaciones típicas
por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la
OMS.
Mayores de 5 a 19 anos
En este caso el sobrepeso y la obesidad se definen de la siguiente manera: El
sobrepeso es el IMC para la edad con más de una desviación típica por encima de
la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS, y la
obesidad es mayor que dos desviaciones típicas por encima de la mediana
establecida en los patrones de crecimiento infantil de la OMS.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético
entre calorías consumidas y gastadas. A nivel mundial ha ocurrido lo siguiente:
Un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en
grasa; y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más
sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la
creciente urbanización.
A menudo los cambios en los hábitos alimentarios y de actividad física son
consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la
falta de políticas de apoyo en sectores como la salud; la agricultura; el transporte;
la planificación urbana; el medio ambiente; el procesamiento, distribución y
comercialización de alimentos, y la educación.
CAMPAÑA DE LA LUCHA CONTRA LA OBESIDAD
El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura
y discapacidad en la edad adulta. Sin embargo, además de estos mayores riesgos futuros,
los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e
hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares,
resistencia a la insulina y efectos psicológicos.
Actualmente, muchos países de ingresos bajos y medianos están afrontando una «doble
carga» de morbilidad.
En los países de ingresos bajos y medianos, es más probable que la nutrición prenatal, del
lactante y del niño pequeño sea inadecuada. Al mismo tiempo, los niños están expuestos
a alimentos de alto contenido calórico ricos en grasa, azúcar y sal y pobres en
micronutrientes, que suelen costar menos, pero también tienen nutrientes de calidad
inferior. Estos hábitos alimentarios, junto con un nivel inferior de actividad física, dan
lugar a un aumento drástico de la obesidad infantil, al tiempo que los problemas de la
desnutrición continúan sin resolverse.