Вы находитесь на странице: 1из 6

UNIDAD IV.

LAS NOTIFICACIONES EN EL AMPARO


1. Concepto
La notificación puede definirse como el acto mediante el cual una autoridad pone en conocimiento
de las partes cualquier acuerdo que tenga influencia en el proceso en el que participa. El Artículo
24 de la ley de amparo señala que aquellas resoluciones que se dicten en los juicios de amparo,
necesariamente deben notificarse dentro tres días hábiles siguientes, excepto en materia penal,
donde se notificarán inmediatamente en que sean pronunciadas.
El quejoso y el tercero interesado podrán designar a cualquier persona con capacidad legal para
oír notificaciones, aunque estas sean de carácter personal. Las notificaciones dirigidas al titular
del Poder Ejecutivo Federal, se presentarán con el titular de la Secretaría de Estado, de la
Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal o de la Procuraduría General de la República, que deba
representarlo en el juicio de amparo, según lo que señale el acuerdo general señalado en el
artículo 9 de la ley de amparo.

2. Notificaciones en lo particular
Para los efectos de los juicios de amparo, las notificaciones se harán:
2.1 Al quejoso
El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un interés
legítimo individual o colectivo, siempre que alegue que la norma, acto u omisión reclamados
violan los derechos previstos en el artículo 1 de la presente ley y con ello se produzca una
afectación real y actual a su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial
situación frente al orden jurídico.
El interés simple en ningún caso podrá invocarse como interés legítimo. La autoridad pública no
podrá invocar interés legítimo.
El juicio de amparo podrá promoverse conjuntamente por dos o más quejosos cuando resientan
una afectación común en sus derechos o intereses, aún en el supuesto de que dicha afectación
derive de actos distintos, si éstos les causan un perjuicio análogo y provienen de las mismas
autoridades.

2.2 A la autoridad responsable


La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la
que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones
jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o
extinguiría dichas situaciones jurídicas.
Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta
fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.
2.3 Al tercero perjudicado
El tercero interesado, pudiendo tener tal carácter:
a) La persona que haya gestionado el acto reclamado o tenga interés jurídico en que subsista;
b) La contraparte del quejoso cuando el acto reclamado emane de un juicio o controversia del
orden judicial, administrativo, agrario o del trabajo; o tratándose de persona extraña al
procedimiento, la que tenga interés contrario al del quejoso;
c) La víctima del delito u ofendido, o quien tenga derecho a la reparación del daño o a reclamar
la responsabilidad civil, cuando el acto reclamado emane de un juicio del orden penal y afecte de
manera directa esa reparación o responsabilidad;
d) El indiciado o procesado cuando el acto reclamado sea el no ejercicio o el desistimiento de la
acción penal por el ministerio público;
e) El ministerio público que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive el acto
reclamado, siempre y cuando no tenga el carácter de autoridad responsable.
IV. El Ministerio Público Federal en todos los juicios, donde podrá interponer los recursos que
señala esta ley, y los existentes en amparos penales cuando se reclamen resoluciones de
tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la misma ley le precisa para
procurar la pronta y expedita administración de justicia.

2.4 Al Ministerio Publico


Cuando se notifique al Ministerio Público de la Federación en el caso de amparo contra normas
generales.
Las notificaciones por oficio se regulan con lo establecido en el artículo 28 de la ley de amparo
Notificaciones por lista.
La notificación mediante una lista pública, se realizará en los casos no previstos en los supuestos
anteriores.

2.5 Efectos de las notificaciones


Las notificaciones entendidas como actos jurídicos porque entrañan una manifestación de la
voluntad de quien ordena se realice con el objeto de producir consecuencias jurídicas, dicha
consecuencia jurídica consistirá en que la persona notificada sea legalmente sabedora de aquello
que se le ha notificado.
Las notificaciones pueden surgir en cualquier etapa del proceso, por lo tanto es importante que
las partes conozcan el estatus del procedimiento jurídico y de igual forma los efectos que
producen y en qué momento empiezan a surtir.
De esta forma, veamos cuáles son los efectos de las notificaciones del juicio de garantías.
Las notificaciones surtirán sus efectos conforme a las siguientes reglas:

 Las que correspondan a las autoridades responsables y a las autoridades que tengan el
carácter de terceros interesados, desde el momento en que hayan quedado legalmente
hechas.
 Cuando el oficio que contenga el auto o resolución que se debe notificar se envíe por
correo y no se trate de la suspensión, en la fecha que conste en el acuse de recibo,
siempre y cuando sea un día hábil. En caso contrario, a la primera hora del día hábil
siguiente.
 Las demás, desde el día siguiente al de la notificación personal o al de la fijación y
publicación de la lista que se realice. Tratándose de aquellos usuarios que cuenten con
Firma Electrónica, la notificación por lista surtirá sus efectos cuando llegado el término y
no hubieren generado la constancia electrónica que acredite la consulta de los archivos
respectivos, debiendo asentar el actuario la razón correspondiente, y
 Las realizadas por vía electrónica cuando se genere la constancia de la consulta realizada,
la cual, por una parte, el órgano jurisdiccional digitalizará para el expediente electrónico
y, por otra, hará una impresión que agregará al expediente impreso correspondiente como
constancia de notificación.

3. Nulidad de las notificaciones


Antes de la sentencia definitiva las partes podrán pedir la nulidad de notificaciones en el
expediente que la hubiere motivado, en la siguiente actuación en que comparezcan. Dictada la
sentencia definitiva, podrán pedir la nulidad de las notificaciones realizadas con posterioridad a
ésta, en la siguiente actuación que comparezcan.
Este incidente se tramitará en términos del artículo anterior y no suspenderá el procedimiento.
Las promociones de nulidad notoriamente improcedentes se desecharán de plano.

3.1 Citatorio para emplazar al tercero perjudicado


El tercero perjudicado es quien, en términos generales, resulta beneficiado con el acto que el
quejoso impugna en el juicio de amparo y tiene, por lo mismo, interés en que tal acto subsista y
no se destruido por la sentencia que en el mencionado juicio se pronuncie. Por ello debe ser
llamado a dicho juicio y tener en éste la oportunidad de probar y alegar en su favor. Podría decirse
que hace causa común con la autoridad responsable, que también se empeña en que el acto que
de ella se combate quede en pie.

3.2 Citatorio para requerir a perito


Un perito es un experto en una determinada materia, ya sea, artística, técnica o científica.
Proviene esta palabra del latín “peritus”.
Los peritos son requeridos muchas veces en el ámbito judicial para informar al juez sobre ciertas
circunstancias que rodean a la cuestión litigiosa, y escapan al conocimiento jurídico del juzgador,
pues son temas de otras incumbencias.
Comenzaron a utilizarse en Roma a partir del emperador Diocleciano, cuando se impuso el
procedimiento extraordinario, y los jueces pasaron a ser funcionarios públicos, y no personas
privadas elegidas por las partes por su conocimiento sobre el tema litigioso, como sucedía hasta
entonces. Al no tener conocimiento sobre el tema sometido a examen en sus aspectos no
jurídicos, necesitó de este medio probatorio.

3.3 Citatorio de notificaciones personales sobre el sobreseimiento

De acuerdo a lo dispuesto por el artículo 26, fracción I de la Ley de Amparo, las notificaciones
personales procederán en los siguientes casos:

a).- Al quejoso privado de su libertad, en el local del órgano jurisdiccional que conozca del juicio,
o en el de su reclusión o a su defensor, representante legal o persona designada para oír
notificaciones;

b).- La primera notificación al tercero interesado y al particular señalado como autoridad


responsable;

c).- Los requerimientos y prevenciones;

d).- El acuerdo por el que se le requiera para que exprese si ratifica su escrito de desistimiento;

e).- Las sentencias dictadas fuera de la audiencia constitucional;

f).- El sobreseimiento dictado fuera de la audiencia constitucional;

g).- Las resoluciones que decidan sobre la suspensión definitiva cuando sean dictadas fuera de
la audiencia incidental;

h).- La aclaración de sentencias ejecutorias;

i).- La aclaración de las resoluciones que modifiquen o revoquen la suspensión definitiva;

j).- Las resoluciones que desechen la demanda o la tengan por no interpuesta;

k).- Las resoluciones que a juicio del órgano jurisdiccional lo ameriten; y

l).- Las resoluciones interlocutorias que se dicten en los incidentes de reposición de autos;

3.4 Citatorio para notificación personal de sentencia negativa


De la interpretación armónica de los artículos 134 fracciones III y V, 110 fracción V y 137 segundo
párrafo del Código Fiscal de la Federación, este último reformado mediante decreto publicado en
el Diario Oficial de la Federación el 9 de diciembre de 2013, con relación en la fracción VII del
artículo Segundo Transitorio del referido decreto, se desprende que la negativa de un tercero
para recibir el citatorio previo o la notificación del acto, la autoridad procederá a practicarla
mediante la fijación del instructivo en el domicilio del interesado o en su caso a través del buzón
tributario una vez que haya entrado en vigor lo dispuesto en el artículo 17-K fracción I del código
invocado, sin que se configure el supuesto para realizar la notificación por estrados, toda vez que
para que proceda practicarla de dicha manera, es necesario que se actualice alguna de las
hipótesis previstas en la fracción III en cuestión, esto es: a) cuando la persona a quien deba
notificarse desaparezca después de iniciadas las facultades de comprobación, b) cuando la
persona a quien deba notificarse se oponga a la diligencia de notificación y c) cuando la persona
a quien deba notificarse desocupe el local donde tenga su domicilio fiscal, sin presentar aviso de
cambio de domicilio al registro federal de contribuyentes. En consecuencia la negativa de un
tercero, no faculta a la autoridad a realizar la notificación por estrados, toda vez que la negativa
proviene de un tercero y no de la oposición de la persona interesada o su representante legal a
quien se encuentra dirigido el acto que se pretende notificar, último presupuesto regulado por la
fracción III del artículo 134 del Código Tributario Federal.

3.5 Citatorio personal al quejoso para aclaración de su demanda


En atención a la finalidad que anima el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
contenido en la jurisprudencia 2a./J. 106/2003, de la Segunda Sala, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVIII, noviembre de 2003,
página 133, cuyo rubro es: "AMPARO. ACLARACIÓN DE DEMANDA. SI LA PROMOCIÓN DE
CUMPLIMIENTO SE PRESENTA ANTES DEL TÉRMINO, EL JUEZ DEBE ACORDAR SI SE
ACATÓ LA PREVENCIÓN, SEÑALANDO, EN SU CASO, LAS OMISIONES, PARA DAR
OPORTUNIDAD AL PROMOVENTE DE SUBSANARLAS, PERO DENTRO DE AQUEL
TÉRMINO.", que no es sino dar oportunidad al quejoso de conocer en forma oportuna y fehaciente
cuáles son las deficiencias o irregularidades de su demanda, que no logró solventar mediante el
escrito que hubiere presentado con esa intención, es obvio que sin dejar de observar lo dispuesto
por el artículo 146 de la Ley de Amparo, tampoco debe soslayarse lo que prevé el numeral 34,
fracción II, de la citada norma, en el sentido de que las notificaciones surten sus efectos el
día siguiente al en que se practican, salvo las que atañen a las autoridades responsables. Por
ende, al computar el término legal a que se refiere el primero de los preceptos citados, debe
estimarse que el plazo de tres días concedido al quejoso para aclarar o subsanar su demanda,
se interrumpe por una sola vez, con la presentación del escrito aclaratorio, y se reanuda
hasta el día siguiente al en que surte efectos la notificación que se le practique del acuerdo que
a ese ocurso recaiga, pues resulta lógico que en ese lapso el interesado no esté en aptitud de
hacer precisión alguna, sino que se encuentra en espera de que se le entere legalmente de las
razones por las que a pesar de su intento no logró colmar lo requerido para que su demanda no
se tenga por no interpuesta, según la prevención inicial.
4. Nulidad por lista y edicto
Edicto: El edicto es semejante a la cédula, dado que también se trata de un llamamiento judicial,
sólo que en este caso se emplea para notificar a los ausentes o a aquellas personas cuyo
domicilio se ignore. El edicto no se deja en el lugar donde debía haberse encontrado el notificado,
sino que se publica en medios tales como el Boletín Judicial, los diarios de mayor circulación y,
en ciertos casos, en el Diario Oficial de la Federación.
Lista: Al respecto, es muy ilustrativo el primer párrafo del artículo 126 del código procedimental
civil del Distrito Federal, el cual señala: “Se fijará en lugar visible de las oficinas del tribunal o
juzgados, una lista de los negocios que se hayan acordado cada día, y se remitirá otra lista
expresando solamente los nombres y apellidos de los interesados para que al día siguiente sea
publicada en el Boletín Judicial, diario que sólo contendrá dichas listas de acuerdos y avisos
judiciales y que se publicará antes de las nueve de la mañana.”

Вам также может понравиться