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Edesur S.A.

s/ Resolucion Nº 361/2005
La Corte Suprema resolvió que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad
(ENRE) no tiene competencia para pronunciarse sobre la procedencia de
una acción por daños y perjuicios entablada por una empresa contra
EDESUR. Citando jurisprudencia americana sobre “agencias
administrativas”, afirmaron los jueces que el conflicto debe ser resuelto por
jueces del Poder Judicial.
De esta forma, y por mayoría, se expidió el tribunal en autos “Ángel Estrada
c/ Ente Nacional Regulador de la Electricidad ” arribados a esta instancia
luego de que la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal atribuyera
plena competencia, al ENRE para pronunciarse acerca de la procedencia y
cuantía de los daños y perjuicios reclamados por la firma usuaria en la
instancia administrativa..
La Corte sostuvo que, según ley 24.065 — marco regulatorio de la
electricidad —, el ENRE fue creado para resolver aquellas cuestiones de
índole preponderantemente técnicas que puedan suscitarse entre
generadores, transportistas, distribuidores, usuarios y grandes usuarios del
sistema eléctrico.
“Para ese exclusivo fin fue creado y no para sustituir a los jueces en la
resolución de conflictos que caen dentro de su normal ámbito de actuación,
como lo es el dirimir una pretensión de daños y perjuicios” afirmaron los
ministros.
Para el ENRE las disposiciones legales y contractuales circunscribían la
responsabilidad de la prestadora del servicio público a las multas previstas
en el contrato, limitación que se justifica por la misma razón técnica que se
explican las limitaciones de responsabilidad consagradas en otros ámbitos,
tales como la del transportador marítimo y aéreo, o en el derecho de
seguros.
Sin embargo, para los vocales del alto tribunal EDESUR debe reparar todos
los daños que la empresa damnificada pudiera probar en debida forma,
pues, la ley no impone limitación alguna al resarcimiento ni es posible
interpretar que el contrato de concesión suscripto entre el Estado y EDESUR
exima de responsabilidad a ésta frente a terceros damnificados.
”El art. 78 de la ley 24.065 (en cuanto dispone que los incumplimientos de
los contratos de distribución de electricidad serán sancionados con las
penalidades previstas en los contratos de concesión) no sólo no excluye la
vigencia de las normas generales que regulan la responsabilidad contractual
sino que, además, remite al texto del contrato que deja a salvo los
eventuales reclamos por daños y perjuicios derivados del incumplimiento”
añadieron.
Luego de analizar jurisprudencia americana sobre “agencias
administrativas”, precisaron los jueces que “la materia del reclamo está
constituida por los daños individualmente experimentados en el patrimonio
del usuario como consecuencia del suministro insuficiente de energía
eléctrica”, resultando claro que “la disputa no puede resolverse por
aplicación del régimen estatutario que conforma el marco regulatorio del
servicio público de electricidad, para cuya administración fue
especialmente creado el ente respectivo”
De esta forma concluyeron que “la determinación y condena al pago de los
daños y perjuicios eventualmente derivados del incumplimiento del
contrato celebrado con el usuario debe considerarse fuera de la jurisdicción
especial atribuida al Ente Nacional Regulador de la Electricidad por el art.
72 de la ley 24.065.”
La resolución contó con el voto mayoritario de Petracchi, Boggiano,
Maqueda, Highton de Nolasco y Lorenzetti. Belluscio, lo hizo en igual
sentido pero según su voto. Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay en disidencia
parcial, y Fayt en disidencia.

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