Ensayo sobre El Elogio De La Dificultad

Luis Carlos Escobar

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JUAN SEBASTIAN LEYVA CASAS

 Ensayo sobre El Elogio De La Dificultad

La manera en que imaginamos las realizaciones de nuestras metas generalmente las deseamos de
una forma fácil, la realización de un amor ideal, en donde o existan los problemas entre parejas o
nada complejo, fortunas en donde pocas veces se imagina consiguiéndolas con trabajo duro y con la
superación de dificultades. Todas estas fantasías hacen parte de las cosas que nos fijamos como
metas, aunque estén llenas faltas de emoción o de los peligros que se deben enfrentar para
conseguirlas, llenas de seguridad, pero son nuestras metas y adquieren sentido por ello. Estas metas
de la vida cotidiana no siempre se llevan a cabo como todos hemos imaginado, lo que hemos
deseado, no se llegan a conseguir esos paraísos y fortunas deseadas. La forma de idealizar nuestras
metas siempre está llena de un halo de felicidad, de exaltación, de realización y confort supremo, la
imaginación de un mundo diferente al que ya nos hemos fijado como meta se vuelve una idea
impensable, porque es ahí en donde la pobreza y la impotencia de la imaginación se manifiestan de
una manera clara, porque se trata de imaginar la felicidad.

Etanislao Zuleta en su escrito llamado El Elogio De La Dificultad nos dice que nuestro problema
está en la forma en que deseamos porque deseamos mal. Debo estar de acuerdo con lo que Zuleta
plantea en su escrito. Los seres humanos no deseamos una relación inquietante, en donde se
estimule a cambiar, a mejorar, no imaginamos sociedades en donde el trabajo duro sea la respuesta
al éxito, más bien soñamos con sacarnos la lotería y poseer fortuna sin esfuerzos y dejamos que una
filosofía global abarque nuestra propia filosofía. La pregunta es ¿por qué los seres humanos
preferimos la seguridad garantizada? La respuesta a esta pregunta está en nuestras acciones diarias,
en lo que pensamos e idealizamos para nuestro futuro porque al fin y al cabo quién quiere un mundo
sin una seguridad garantizada. Zuleta expone que Adán y Eva tienen el mérito original de haberse
liberado del paraíso y que nuestro pecado es que queremos regresar a él. Zuleta lo expone con la
explicación de que el ser humano ama las cadenas, yo lo veo de la forma en que el ser humano
busca siempre el lugar y las condiciones en donde encuentre su felicidad dada por la seguridad de
que esta no va a desaparecer, aún cuando sea otra persona la que decida que hacer o en qué creer
como es el caso de las doctrinas en las iglesias en donde se expone una filosofía que muchas
personas siguen y muy pocos están dispuestos a ponerlos en duda porque aún después de la muerte
see cree que se debe ser feliz al obtener el paraíso y perdón prometido por creer y no objetar, por
estar en el camino sin apartarse de él.

No se trata de abandonar los ideales de una vida mejor, se trata de saber idearlos, porque cuando
todo lo imaginado anteriormente se cae, cuando no quedan paraísos, ni fortunas y nos damos cuenta
que nuestra meta fijada no fue alcanzada nos llega el sentimiento pesimista, escéptico, en donde
empezamos los pensamientos individualistas, en dónde no vemos que algunas situaciones sociales,
que una ideología global, que la dominación de clase era necesario porque todas esa circunstancias
nos obligan a soñar con algo mejor solo que no lo hacíamos de la manera correcta. Entre todas esto
nunca se ha de olvidar que lo más difícil, lo más importante, lo más necesario, lo que de todos
modos hay que intentar, es conservar la voluntad de lucha por una sociedad diferente sin caer en la
interpretación paranoide de la lucha (Zuleta)