Вы находитесь на странице: 1из 10

INTRODUCCION

Todo concepto constituye una idea general de la cosa a la cual se refiere. Por eso se requiere capacidad
de síntesis para plantearlo. El concepto es siempre diferente a la definición. Esta limita y encasilla la idea;
aquél le da alas y la pone a volar. Por eso, somos partidarios del concepto y enemigos de las definiciones.
Podemos afirmar que la determinación de herederos es un procedimiento legal que se lleva por ante la
Jurisdicción Inmobiliaria con el objeto de registrar a nombre de los herederos, o copartícipes, o legatarios
los derechos inmobiliarios registrados sobre uno o varios inmuebles, o en proceso de registro, que
pertenecieron a su causante fallecido.
Ese concepto recoge, a grandes rasgos, lo que es la determinación de herederos. Pero, con la finalidad
de que se interprete en toda su dimensión jurídica, vamos a analizarlo brevemente.
Sabemos que todo análisis implica necesariamente el estudio separado de cada una de las partes que
componen lo que es sometido a análisis. Y, para lograr nuestro propósito, vamos a realizar algunas
escisiones en el concepto planteado. Luego daremos una explicación sucinta de ese componente
conceptual.
Lo primero que debemos plantear es que “la determinación de herederos” implica establecer, precisar,
designar, distinguir, señalar o especificar las personas que tienen la calidad de sucesores de una persona
fallecida. Por tanto, con ello se establecen los individuos que tienen derecho para recibir y transigir con los
bienes y derechos que constituyen la herencia dejada por el muerto.
En segundo lugar, dijimos que la determinación de herederos es “un procedimiento”. Y, ciertamente, lo es.
La determinación de herederos no es una demanda judicial. No se inicia con un emplazamiento formal. No
tiene que intervenir el ministerio de alguacil. No hay parte demandante y parte demandada. Incluso, el
Tribunal puede, en la mayoría de los casos, decidirlo de manera administrativa, graciosa. Por eso se inicia
con una simple instancia que va acompañada de la documentación requerida al efecto.
En ocasiones, y por razones atendibles, la determinación de herederos puede ser resuelta por la vía
litigiosa, al ser designado un Juez de Jurisdicción Original para que la instruya y la falle. En este caso
correrá el doble grado de jurisdicción, y la suerte y efectos jurídicos de todo proceso judicial. Pero no por
eso deja de ser un procedimiento. Ni siquiera en esa situación se convierte en una demanda en justicia
propiamente dicha.

1
PROCEDIMIENTO DE DETERMINACIÓN DE HEREDEROS Y PARTICIÓN
SUCESORAL

Procedimiento Administrativo Ante la Jurisdicción Inmobiliaria.

La determinación de herederos es un procedimiento legal que se lleva por ante la


JurisdicciónInmobiliaria, con el objeto de registrar a nombre de los herederos, o
coparticipes, o legatarios los derechos inmobiliarios registrados sobre uno o varios
inmuebles, o en proceso de registro, que pertenecieron a su causante fallecido.

La determinación de herederos es un procedimiento. No una demanda judicial. No se


inicia con un emplazamiento formal. No tiene que intervenir el ministerio de alguacil. No
hay parte demandante y parte demandada. Incluso, el tribunal puede, en la mayoría de
los casos, decidirlo de manera administrativa, graciosa. Por eso se inicia con una
simple instancia que va acompañada de la documentación requerida al efecto.
El procedimiento de determinación de herederos por ante la Jurisdicción Inmobiliaria esta
previsto por el artículo 57 de la ley 108-05, de Registro Inmobiliario, el cual prevé el
procedimiento a seguir con la finalidad de registrar a nombre de los herederos, o
coparticipes o legatarios un derecho perteneciente a su causante fallecido. Este texto
legal dispone que “la Jurisdicción Inmobiliaria solo tendrá competente para conocer la
determinación de herederos cuando se solicite conjuntamente con la partición de
inmuebles registrados.

El artículo 57 de la ley 108-05, de Registro Inmobiliario se encuentra contemplado la


determinación de herederos y se encuentra reglamentados en los artículos que van del
138 al 157 del Reglamento de los Tribunales Superiores de Tierras y de Jurisdicción
Original de la JurisdicciónInmobiliaria. También deben combinarse con los artículos 167
al 179 del Reglamento General de Mensuras Catastrales y el derecho común es
supletorio.
Ese requisito surge del interés del Legislador de eliminar las Constancias Anotadas en
el Certificado de Titulo. Así obliga a los coherederos y coparticipes a realizar la
subdivisión de los terrenos que conforman la sucesión. Esa es la finalidad.

El Registrador de Títulos debe inscribir y ejecutar la determinación de herederos con la


prescripción de la decisión del tribunal correspondiente y los demás documentos exigido
por la ley”.

El procedimiento en determinación de herederos por ante los Tribunales de la


Jurisdicción Inmobiliaria, se encamina de acuerdo con el artículo 10 de la Ley de Registro
Inmobiliario, el cual dispone que “los tribunales de jurisdicción original conocen en
primera instancia de todas las acciones que sean de la competencia de la Jurisdicción

2
Inmobiliaria, mediante el apoderamiento directo por parte del interesado y de acuerdo a
su delimitación territorial. La competencia territorial se determina por la ubicación física
del inmueble.

El procedimiento en determinación de herederos es resuelto por el tribunal de Tierras de


jurisdicción original por la vía administrativa, dictando para ello una resolución tal y como
dispone el articulo 26 del Reglamento de los Tribunales el cual dispone que “los
tribunales de Tierras de jurisdicción original conocen en primer grado de todos los
asuntos de carácter administrativos o contencioso que les sean sometidos por las partes
y que sean competencia de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria.

PARTICION AMIGABLE: es aquella en la que todos los copropietarios, coherederos y/o


coparticipes de un inmueble registrado se ponen de acuerdo para poner fin a un estado
de indivisión. La partición amigable se decide de manera administrativa o en jurisdicción
graciosa, cuando el expediente ha sido sometido correctamente o sea que este
completo.

La solicitud de este debe de acompañarse del acto autentico o bajo firma privada,
debidamente legalizada por un notario, en el cual todos los copropietarios o herederos o
coparticipes de común acuerdo pongan su voluntad y forma de dividir amigablemente el
inmueble indicando el proyecto de subdivisión de tales derechos.Estando el expediento
completo este será decidido por la vía administrativa, en este caso el tribunal dictara una
resolución con motivos y dispositivos suficientes para dejar claramente establecidos
quienes son las personas que tienen derecho a recoger los bienes de la sucesión y la
porción que le toca a cada uno de los derechos que forma la herencia.

Con esta se homologa la propuesta de partición presentada por las partes. Esta
homologación esta acompañada de la autorización para que las partes sometan el
proyecto de subdivisión de los terrenos por ante la Dirección Regional de Mensuras y
Catastro correspondiente.Tan pronto el agrimensor realice los trabajos técnicos de la
subdivisión, la someterá a la Dirección Regional de Mensuras y Catastro para su revisión
y aprobación.

Esta dependencia técnica remitirá la aprobación de los trabajos del agrimensor al tribunal
de tierra de jurisdicción original apoderado. Una vez que el tribunal de jurisdicción original
reciba la aprobación de los trabajos técnicos ordenara al registrador de títulos
correspondientes que realice el registro de los derechos de cada heredero, de
conformidad con las modificaciones resultantes del trabajo de subdivisión.

La resolución que recibe el procedimiento de determinación de herederos tiene un


carácter administrativo, gracioso, no contradictorio.Se realiza por tanto con una simple
resolución, sin audiencia pública ni contradictoria y esto implica poco tiempo y poco
trabajo tantos para los herederos como para su representante legal.

3
Procedimiento para la via Administrativa o Graciosa en la Determinación de
Herederos y Partición.
El expediente debe estar formado, en primer lugar, por una instancia motivada
adecuadamente. En ella se expresara el objeto del procedimiento, con las generales
completas de cada uno de los herederos, esto es, nombre, estado civil, especificar si hay
menores, etc. Y la especificación de la porción de los derechos que le corresponde a
cada heredero.
En segundo lugar se le anexan los documentos establecido en el articulo 142 del
Reglamento de los Tribunales de Tierras, el cual consigna que la solicitud de aprobación
de partición amigable presentada ante el Juez o Tribunal contendrá las menciones
requeridas por este Reglamento para el apoderamiento de los Tribunales de la
Jurisdicción Inmobiliaria, y llevara anexo:
1) Instancia motivada
2) La propuesta de partición de los derechos.
3) El proyecto de subdivisión del inmueble.
4) El o los Duplicados de Certificado de Titulo Correspondiente.
5) La certificación del estado actual del inmueble, expedida por el Registro de Títulos
correspondiente.
6) Acto de notoriedad que pruebe la calidad de los mismos, en caso de tratarse de
partición entre coherederos.
7) El acta de defunción; ella probara el fallecimiento del causante.
8) El acta o las actas de matrimonios, en caso que el de cujus se haya casado en más
de una ocasión.
9) El acta de nacimiento de cada heredero. Con ella se probara la calidad o filiación de
los sucesores. Ella establece la vocación sucesoral.
10) Se depositara el o los Certificados de Títulos, en caso de que sean varios los
inmuebles, prueben los derechos inmobiliarios de que fue titular el de cujus.
11) Los actos que aprueben cualquier operación realizada por los herederos con los
terceros, pueden aportarse al expediente.
12) Además se depositara la constancia, por medio de la certificación correspondiente,
de haberse cumplido con los impuestos sobre sucesión y donación correspondiente a la
liquidación sucesoria.
13) El acta de notoriedad. Con ella se prueban o se confirman la calidad, capacidad, la
filiación, o el estado de cada herederos, el historial de la vida conyugal, matrimonial y de
procreación de de cujus.
14) El contrato de cuota litis- poder que otorgan los herederos al abogado que los
representa si existe.
15) Se depositaran los actos de donación entre vivos o testamentarios, previo pago de
las formalidades legales y fiscales correspondientes, que pudo suscribir el causante,
como actos de donación o manifestación de ultima voluntad por vía testamentaria.

4
CORRECCION DE ERROR MATERIAL
Recurso de Revisión por Causa de Error Material sobre sentencias o resoluciones
de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria.

El artículo 83 de la Ley de Registro Inmobiliario contiene esta figura jurídica y la define


de la siguiente manera: “Es la acción que sin pretender afectar un derecho o cuestionar
el fondo de una decisión de los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria se interpone
para corregir un error puramente material”.

¿Qué se entiende por error puramente material?

El Reglamento de Tribunales Superiores de Tierras y Jurisdicción Original se encarga de


aclarar el significado de “puramente material” cuando en su artículo 197 dice que “es
aquel contenido en una decisión que no modifica la esencia del derecho, ni su objeto, ni
su causa, y que es fruto de un error tipográfico, de una omisión, o de una contradicción
entre el documento que, declarado bueno y válido, fue tomado como fundamento para la
misma”.

En ese sentido, un error puramente material puede consistir en dos vertientes: un error
puramente material u ortográfico, que lo encontramos en las palabras mal escritas, por
ejemplo, el nombre Virjinia, cuando lo correcto es Virginia; y errores tipográficos, que
los encontramos en las frases o palabras cortadas que causan confusión al lector, por
ejemplo, la Fco. Geraldo. Se encuentra vinculada al documento antes descrito, cuando
lo que quisimos decir es que el señor Francisco Geraldo se encuentra vinculado al
documento antes descrito. De lo anterior se desprenden los siguientes hechos:

• El error puramente material es aquel que no modifica la esencia del derecho, es decir,
que una vez se haya ordenado la corrección, el contenido de la sentencia debe ser el
mismo en el fondo, porque si se pretende variar la esencia del derecho, entonces se
debe hacer uso de los demás recursos que establece la Ley.

• No debe variar el objeto de la sentencia o resolución, ya que el objeto es la pretensión


en sí de toda acción en justicia, por lo que perseguir modificarlo por medio de un recurso
de revisión por causa de error material no es posible.

• Tampoco debe pretender variar la causa de la acción originaria, porque al intentar


hacerlo se estaría intentando eliminar, borrar, o desaparecer el hecho jurídico que originó
el derecho de accionar en justicia.

• Debe ser producto de un error tipográfico, ortográfico, de una omisión o de una


contradicción.

5
De lo anterior se desprende el hecho de que los Tribunales de la Jurisdicción Inmobiliaria
no están facultados para modificar el contenido jurídico de sus propias sentencias por
medio de este recurso, porque de hacerlo estarían incurriendo en una violación al
principio de la autoridad de la cosa juzgada consagrado en el artículo 1351 del Código
Civil.

Solicitud de revisión por causa de error material contra documentos generados


por la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales y sus dependencias

Los artículos 233 al 235 del Reglamento General de Mensuras Catastrales establecen
que “en los documentos generados por la Dirección Nacional de Mensuras Catastrales y
sus dependencias, en los que se advierta un error puramente material cometido por
éstas, se podrá solicitar directamente al mismo órgano que la generó, la corrección del
mismo, siempre que exista acuerdo de todos los interesados en la revisión solicitada”.

Organismo Competente: El órgano competente para conocer de la solicitud de revisión


por causa de error material es el mismo que generó el acto cuyo error se pretende
corregir.

Plazo: La Ley ni los Reglamentos establecen el plazo en que debe interponerse la


solicitud de revisión, por lo que la misma puede ser intentada en el momento en que se
descubra el error.

Calidad para interponer este Recurso: El Recurso de Revisión por causa de Error
Material lo puede interponer todo aquel interesado que haya participado en el asunto que
dio origen a la sentencia o resolución objeto del recurso, así como cualquier otra persona
con interés legítimo, y los órganos de la Jurisdicción. También el Abogado del Estado.

Plazo para interponer el Recurso de Revisión: Ni la Ley de Registro Inmobiliario ni el


Reglamento de Tribunales Superiores de Tierras y Jurisdicción Original contienen
disposición alguna con respecto al plazo para interponer el recurso de revisión por
causa de error material.

Tribunal Competente: Según las disposiciones del artículo 84 de la Ley 108-05, el


tribunal competente para conocer el recurso de revisión por causa de error material es el
mismo que generó el error.

El artículo 198 del Reglamento de Tribunales dispone que el recurso de revisión por
causa de error material contra las resoluciones se conocerá por la vía administrativa. El
reglamento sólo menciona las resoluciones, cuya naturaleza jurídica es administrativa,
pero también las correcciones de las sentencias contradictorias se podrán conocer por
la vía administrativa.

6
Forma de Interponer este recurso.

La Ley y el Reglamento son mudos en cuanto a la forma de interponer este recurso, por
lo que debe entenderse que se interpone igual que los demás recursos administrativos,
es decir, de la siguiente manera:

a) Especificar que se trata de un Recurso de Revisión por causa de Error Material.

b) Estar dirigido al Tribunal u Órgano de la Jurisdicción Inmobiliaria de donde emanó el


error.

c) Especificar la resolución, acto o sentencia a corregir, indicando el número de


expediente y la fecha del mismo.

d) Especificar la calidad del solicitante y sus generales, justificando su interés.

e) Estar motivado en cuanto al tipo de error que se pretende corregir y especificar cuál
es la forma correcta.

f) Si el Recurso de Revisión tiene su origen en un error tipográfico, o de una


contradicción entre el documento que, declarado bueno y válido, fue tomado como
fundamento para la misma, entonces el solicitante tiene que depositar las
documentaciones probatorias pertinentes, según sea el caso.

g) Hacer constar la fecha del Recurso de Revisión.

h) Estar debidamente firmada por el recurrente, o su representante, si lo hubiere.

i) Anexar copia certificada de la decisión recurrida.


Además de las formalidades antes enunciadas, la instancia debe hacer acopio de las
disposiciones del artículo 40 del Reglamento en cuanto a las formalidades generales que
deben tener las instancias de apoderamiento.

Plazo para conocer y fallar el recurso de revisión por causa de error material.

El artículo 85 de la Ley 108-05 dispone que “los órganos de la jurisdicción inmobiliaria


disponen de quince (15) días para conocer la acción…”.

Es necesario destacar, que al igual que los demás recursos administrativos, si otras
partes involucradas en el acto, decisión, resolución o sentencia que se pretende corregir,
tienen que ser citadas para que emitan sus objeciones en un plazo de 5 días calendario
a partir de la notificación, a falta de objeciones, se entenderá que dan aquiescencia a la
corrección.

7
CONCLUSION

El procedimiento de determinación de herederos se decide de manera administrativa o en jurisdicción


graciosa cuando el expediente ha sido correctamente sometido. Esto es, que está completo. No le faltan
piezas capitales y no hay contradicción, es amigable, conforme al Párrafo 1 del artículo 55 de la Ley de
Registro Inmobiliario y el artículo 143 del Reglamento de los Tribunales de Tierras. Esta situación ya fue
analizada en la sección sobre la formación del expediente. Por esa razón vamos a omitir aquí las piezas
esenciales que lo componen.
El artículo 139 del Reglamento de los Tribunales de Tierras nos da la definición de la partición amigable,
que se puede llevar juntamente con la determinación de herederos. Dice: “Partición amigable es aquella
en la que todos los copropietarios, coherederos y/o copartícipes de un inmuebles registrado se ponen de
acuerdo para poner fin a su estado de indivisión.”
Y como el expediente está bien instrumentado, no permitirá que el juez del Tribunal Tierras de Jurisdicción
Original apoderado tenga dudas al respecto. Se sabe quiénes son los herederos, y no se teme que existan
otros que no sean tomados en cuenta.
Para el Tribunal es de suma importancia despejar la duda o posibilidad de que existan otros herederos que
no sean incluidos en el expediente. Son dos las causas fundamentales de esa preocupación. Primero,
porque se lesionaría el derecho de ese o esos sucesores que no se tomaron en cuenta; y, segundo, si no
se toman en cuenta todos los herederos, daría lugar posteriormente a una demanda en inclusión de
herederos, que es una litis sobre derechos registrados o una impugnación a la resolución por medio de los
recursos contra las actuaciones administrativas. Esto debe ser evitado. Sus consecuencias jurídicas y
procesales son conocidas. Generan un nuevo proceso que puede dejar sin efecto el anterior. (Ver S.C.J.,
16 de Junio de 1999, B.J. 1064, Pág. 988).

8
BIBLIOGRAFIA

 Álvarez Sánchez, Arístides (1986). Estudio de la Ley de Registro de Tierras. Santo


Domingo. Editora Tiempo, S.A.
 Álvarez Sánchez, Arístides. (2001). Estudio de la Ley de Tierras. Santo Domingo,
Editora Punto Mágico. 2da. Edición. 2001
 Bonillas Atiles, Juan (1974). Legislación de Tierras Dominicana. Santo Domingo, 2da. Edición.
Librería Dominicana.
 Cabanella de Torres, Guillermo (1980). Diccionario Jurídico Elemental. Buenos Aires,
Argentina. Editora Heliasta.
 Capitant, Henri (1930). Vocabulario Jurídico. Buenos Aires, Argentina. Ediciones
Depalma.
 Ciprián, Rafael (2003). Tratado de Derecho Inmobiliario. Santo Domingo. Editora
Centenario, S.A.

 Ciprián, Rafael (2001). El Abogado del Estado y Fiscal ante el Tribunal de Tierras. Santo
Domingo, Editora Centenario.
 Código Civil Dominicano (1999). Editora Corripio, S. A., Santo Domingo, República Dominicana.
 Diccionario Enciclopédico Uno Color (2002). Editorial Océano, Barcelona, España.
 Diccionario Jurídico Espasa Siglo XXI (1998). Ediciones Espasa Calpe, S.A. Madrid, España.
 Gómez, Wilson (2003). Derecho Inmobiliario Registral. Santo Domingo, República Dominicana,
Editora Claridad.

9
ANEXOS

10

Вам также может понравиться