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CARLOS RONCANCIO
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DISEÑO GRAFICO
Marshall Berman nació en el Bronx, New york en el año 1940, fue un investigador,
filósofo marxista y escritor de origen judío
Karl Marx nació en Tréveris, Alemania en el año 1818, fue un filósofo, economista,
sociólogo, y comunista prusiano, autor del ensayo “el manifiesto comunista1”
compuesto por 89 paginas publicado en el año 1848
1. Este concepto se define más claramente como “si el hombre desarrolla su vida para el
intercambio de mercancías, deseándolas, comprándolas. Trabajando solo y para ellas la vida del
hombre se transforma en un objeto” (YouTube, 2013)
Marx nos describe que las personas más cercanas a las burguesías son aquellas
personas intelectuales como lo son el poeta, el médico, el jurisconsulto, el sacerdote o el
sabio (incluye a todas las ciencias). Los cuales creen vivir en un plano más alto que las
demás personas muggles, que tienen la capacidad de transcender en el capitalismo
dando así una mejor vida y trabajo. ¿Estas son descritas como aquellas personas que, si
merecen llevar la aureola, pero por qué? Eso se debe a que ellos creen que son llamados
a ejercer esa profesión y toman muy enserio su trabajo casi hasta el punto de ser
sagrado, evidenciando que estos se entregan a su labor de cuerpo y de alma.
Demostrando así que no quieren ser parte del proletariado, Y sin embargo estos siguen
siendo parte de los trabajadores asalariados, miembros de la clase obrera, tratan de
negar su naturalidad pero es imposible por su pasado histórico social que lo obliga a
quedarse en esa posición y su único objetivo es estar dispuestos a que algún empresario
explote sus cerebros para obtener una ganancia, generando una continua competencia
brutal en busca de una mejor luz que les ofrezca una mejor opción de vida, tienen que
producir y de una vez ya acabado el producto este entrara en un proceso en el cual el
burgués transforma su trabajo en formas en que los creadores sientan desagrado por su
propia creación, pero estos no pueden oponerse a ellos por que necesitaron vender su
fuerza y su salud tanto mental como física para poder costear sus necesidades
individuales, sin embargo los intelectuales tienen un plus y es que si saben estimular su
creatividad, explotar los cerebros burgueses y con un poco de suerte ellos pueden
añorar a poder salir de la pobreza y si es posible el mismo comenzar a crear una
diferencia en el mundo. Pero nadie es independiente a las fluctuaciones del mercado, y
si pasan ese inestable filtro, ahora debe entrar a competir con otros productos.
Faustino también nos dice que el proletariado no vive de solo trabajo, también
necesita de socializar con iguales, pero el mercado de mercancías culturales ofrece el
único medio para poder llegar a entablar un dialogo público: toda idea que quiera influir
en la sociedad primero tuvo que ser comercializada y esta haya sido vendida. Y cuando
algún intelectual moderno quiera romper esas cadenas de ambigüedad, las necesidades
salen a relucir y crean nuevas formas de socializar, estas no escapan de los medios de
mercado porque en la medida en que estas se vuelven famosas lograran que el mercado
se agrande y se incremente el capital social, ahora bien, estos necesitan estar en
constante movimiento y actualizarse a la época, esto para no perderse en el olvido y
dejar perder capital.
Por último, Marx explica el caso de las personas que intentan contraponerse y hacer
un alto a la burguesía son la clase de estimulante que lo impulsa mucho más; esto se
debe a la insaciable necesidad del burgués del suplir necesidades insaciables las cuales
crean idea y movimientos que anhelan destruirla, pero la misma necesidad de desarrollo
les permite absorber las negaciones, por lo tanto, el capitalismo crea sus propias
negaciones para así nutrirse y prosperar.
Arendt, en The human condition, comprende algo que generalmente escapa a los
críticos liberales de Marx: el problema real de su pensamiento no es un autoritarismo
draconiano, sino su polo opuesto, la falta de base para cualquier forma de autoridad.
«Marx predijo correctamente, aunque con júbilo injustificado, la “extinción”. Arendt
comprende la profundidad del individualismo que subyace en el comunismo de Marx, y
comprende también las direcciones nihilistas a que puede llevar ese individualismo.