Вы находитесь на странице: 1из 3

Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de ONGs y Afines

Plataforma de Reivindicaciones
Documento para debate y discusión

El presente documento es un borrador que ha venido siendo discutido en el Consejo Directivo del
Sindicato. Se presenta ahora a los afiliados y trabajadores en general para continuar este debate y
enriquecer el documento. Todos y todas están cordialmente invitados a expresar sus opiniones,
comentarios y críticas al documento. Nuestro objetivo es construir juntos una herramienta que nos
permita reunir y organizar todas las preocupaciones y problemas de los trabajadores y trabajadoras en
ONGs y organizaciones afines.

Entendemos, en primer lugar, que la realidad del trabajo en cooperación para el desarrollo no es uniforme
ni homogénea, como no lo son tampoco las ONGs. Por lo que no es posible generalizar ni en los
problemas y limitaciones, como en los aciertos y éxitos. Existen diferentes contextos y realidades, así
como diferentes prácticas entre las distintas ONGs.

En segundo lugar, no esta en discusión para nosotros el valioso aporte que desempeñan muchas ONGs
realmente comprometidas con el desarrollo social y los sectores más pobres de la sociedad peruana. La
intención del sindicato entonces es colaborar con dicho trabajo, fortaleciendo los esfuerzos por el
desarrollo social, la democracia, la participación y el respeto de los derechos ciudadanos. Para esto
consideramos vital el respeto escrupuloso de la legislación laboral y la libertad sindical al interior de las
ONGs y organizaciones afines.

En este sentido, planteamos los siguientes puntos:

1.- Respeto a la legislación laboral y a los derechos reconocidos por la ley a los trabajadores y
trabajadoras.
Es necesario hacer explicita la voluntad por el respeto de la legislación laboral existente, dejando de lado
cualquier mecanismo que busque obviar, menoscabar o ignorar las disposiciones legales, las obligaciones
del empleador y los derechos de los trabajadores.

En un número importante de ONGs lamentablemente no se respetan los derechos laborales y


consideramos que no existen razones valederas para tales infracciones. Es responsabilidad de los
empleadores de garantizar el respeto a la ley.

2.- Respeto a la libertad sindical y a la negociación colectiva. No a hostilización, discriminación


El ejercicio de la libertad sindical es un derecho ciudadano reconocido por la constitución. Queremos
laborar en lugares donde ningún trabajador sea mal visto, discriminado, relegado o maltratado por
afiliarse al sindicato, por aspirar a negociar colectivamente sus derechos y remuneraciones o por hacer
ejercicio de la huelga dentro de lo señalado por la ley.

Ningún trabajador puede ser discriminado por los centros laborales o el propio estado en razón de sus
opciones políticas, ideológicas, religiosas, de orientación sexual, afiliación sindical o nacionalidad. En el
caso del Ministerio de Trabajo es urgente y vital que se regule el procedimiento para la afiliación sindical
de los trabajadores extranjeros, vacío que hasta la fecha limita el ejercicio de derechos de un sector de
trabajadores en las ONGs.

Es nuestra intención que la libertad sindical sea parte de la cultura de derechos y libertades que articulan
nuestro trabajo cotidiano. Esto se expresa por que los centros laborales brinden las facilidades para la
libre información y circulación de la prensa sindical, faciliten las reuniones y asambleas sindicales y
acepten a discutir colectivamente los proyectos de convenio colectivo.

3.- Regímenes de contratos: recibos por honorarios


Uno de los principales problemas que enfrentamos es el de un amplio número de trabajadores que viene
realizando sus labores mediante un contrato que desvirtúa la relación laboral de dependencia y retribuye
las remuneraciones mediante “recibos por honorarios”.

A pesar que los trabajadores y trabajadoras cumplen una labor bajo dirección y subordinación, en el
centro laboral, dentro de un horario determinado, utilizando los materiales proporcionados por el centro
laboral se les niega la posibilidad de estar en planilla perdiendo así los beneficios sociales establecidos
por la ley.

Esta situación se prolonga por los años y la razón que se esgrime es la repetida idea de los sobrecostos
laborales. Este argumento es insostenible pues presupone violentar la legislación laboral.

Exigimos que todos los trabajadores y trabajadoras que desarrollen su trabajo bajo una relación de
dependencia laboral pasen inmediatamente a planilla conforme lo manda la ley.

4.- Remuneración minima y reducción de brecha salarial


Si son instituciones sin fines de lucro y que tienen objetivos de desarrollo social, parte de la
coherencia mínima es que no existan brechas salariales exageradas entre directivos y trabajadores, y que
no se gaste en altos sueldos una parte exagerada del presupuesto de los proyectos.

En algunas ONGs por diferentes razones los trabajadores y trabajadoras vienen realizando su labor por
ingresos menores a la RMV. Es necesario que esta situación cambie. No solamente debemos garantizar el
pago de la RMV sino más aún debemos aspirar a reducir la brecha salarial que separa ingresos muy altos
junto a salarios bajos dentro de un mismo centro laboral. Si bien reconocemos que cada persona aporta y
desarrolla su labor de acuerdo a sus capacidades y debe ser remunerada acorde con las mismas, también
es cierto que en un número indeterminado de ONGs no existen razones ni de mérito, experiencia,
capacidad para justificar disparidades remunerativas exageradas.

Más aún cuando, en periodos de crisis o ausencia de proyectos las propuestas para resolver estos
problemas pasan por la reducción de sueldos de los trabajadores que menos ganas, dejando los ingresos
más altos sin tocar.

5.- Pago de horas extras


Un tema que se expresa a media voz y genera mucho malestar en nuestra rama es el reconocimiento de las
horas extras. Bajo la idea del “compromiso” con los ideales de la institución se nos exige laborar más de
ocho horas; en días de descanso o desde nuestros hogares. Pero estas horas de labor no son reconocidas
por el empleador. Ni son remuneradas ni podemos recuperar las horas de descanso que perdemos.

Todos los que laboramos en ONGs y afines estamos profundamente comprometidos con los ideales de
democracia, participación, respeto a la diversidad, los derechos humanos y ciudadanos. Este compromiso
nos permite dedicarnos con entusiasmo, entrega y alegría a nuestra labor cotidiana superando las
dificultades propias de la sociedad y el Estado peruano. Pero dicho compromiso no puede ser utilizado
para evitar el reconocimiento de nuestro propio trabajo.

6.- Salud y seguridad en el trabajo


El tema de la salud y seguridad en el trabajo es muy amplio. Una dimensión importante tiene que ver con
el “trabajo de campo”, donde se realizan visitas y viajes a diversas localidades del Perú. Muchas veces
ponemos en riesgo nuestra integridad física ya sea por la inseguridad que enfrenta cualquier ciudadano en
las calles y carreteras del país. Estamos expuestos a accidentes y asaltos.

En los casos que han ocurrido, lamentablemente algunas ONGs y afines no han actuado solidariamente.
Accidentes que no son reconocidos, robos o pérdidas que son asumidas en su totalidad por los
trabajadores y trabajadoras. Es necesario establecer un sistema de seguros de viajes, tanto para los
trabajadores y trabajadoras como para el material que llevamos a los mismos.

También tiene que ver con los trabajadores en contacto con ciudadanos en riesgo de salud. Muchas veces,
no se brindan las condiciones mínimas de seguridad para evitar contagios.

7.- Jornada de trabajo cambia de forma arbitraria


Todos sabemos que los flujos de cooperación internacional son cambiantes. Es cierto que muchas veces
fluctúa el apoyo del cual dependen los proyectos de cooperación. Pero esta situación no puede justificar
cambios bruscos e inconsultos en las remuneraciones de los trabajadores y trabajadoras. No se puede
abruptamente reducir la jornada laboral y por ende la remuneración correspondiente a un grupo de
trabajadores mientras el sector directivo de la institución no asume una responsabilidad en estos “ajustes
presupuestales”. Esta situación ha venido ocurriendo en diversas ONGs y es el compromiso de los
trabajadores y trabajadoras que para no defraudar a los ciudadanos beneficiarios, acepta tales atropellos.

Es necesario un trabajo más responsable y planificado que permita a todos los trabajadores una
remuneración constante en el tiempo. En caso de haber necesidad de ajustes, estos deben ser siempre
discutidos y consensuados por el centro laboral y la representación sindical.

8.- Condiciones de trabajo


Uno de los aportes más importantes de las ONGs ha sido enseñarnos las ventajas de una democracia
transparente y participativa. No tiene sentido que tales condiciones estén ausentes en las propias ONGs.
Lamentablemente, en nuestra sociedad, las relaciones laborales incluso en las ONGs no son lo
suficientemente democráticas ni transparentes.

Muchas veces, un reducido consejo directivo toma todas las decisiones al margen de la opinión de sus
trabajadores y trabajadoras. Tanto sobre el uso de los recursos (que debería ser lo más público y
transparente) como las decisiones sobre el sentido y objetivo del trabajo a realizarse.

Tenemos claro que compartimos con los propietarios, directivos y fundadores de ONGs la aspiración de
construir un orden democrático e institucional en nuestro país. Queremos que dicho orden impere también
en las ONGs. La institucionalidad alude al respeto de normas y procedimientos basados en criterios
objetivos, que dejen atrás toda forma de amiguismo, argollas y compadrazgos.

9.- Las fuentes de cooperación


Un actor importante en el trabajo que realizamos son las fuentes de cooperación. Muchas veces los
procesos de diálogo y negociación de proyectos dejan de lado el reconocimiento del trabajo que los
activistas, promotores, técnicos y profesionales realizan desde las ONGs. Las agencias de cooperación
internacional deben considerar siempre que las actividades acordadas van a ser realizadas por algún
trabajador, pues no se realizan mágicamente. Las fuentes de cooperación y los representantes de las
ONGs no pueden aceptar modelos de relaciones laborales que no garanticen una remuneración digna y el
respeto de todos los derechos y beneficios laborales que correspondan según ley.

10.- No a la intimidación o campañas sucias contra las ONGs


Finalmente, pero no por eso menos importante, debemos señalar que frente al gobierno y sus agentes
políticos y mediáticos interesados en atacar la labor de las ONGs, debe quedar claro que nuestra
organización y las demandas que hace públicas no representan un cuestionamiento contra instituciones
que -en muchos casos- cumplen un rol importante en la defensa de los derechos humanos y ciudadanos.
Son simplemente el ejercicio de un derecho ciudadano. Hemos rechazado y seguiremos haciéndolo todo
intento que desde el Estado o los poderes fácticos pretenda debilitar o intimidar el trabajo y compromiso
de las ONGs en la defensa y consolidación de la democracia y la justicia social en nuestra sociedad.

Secretariado Ejecutivo Nacional

Lima, agosto de 2010

Вам также может понравиться