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CURSO : CONTROLA TU DIABETES
Conteo de carbohidratos y dosis de insulina
Cómo encontrar la cantidad de carbohidratos en la
etiqueta nutrimental
Elena Sáinz
Educadora en Diabetes Certificada
México DF
www.educadies.com
Muchos productos alimenticios vienen etiquetados, unos mejor que otros,
más o menos claros que otros, algunos hasta con errores… pero al menos
proporcionan algo de información el arte está en lo que hacemos con esa
información. Aquí les daré un recorrido básico por la famosa “lectura de
etiquetas” con ejemplos y observaciones desde mi experiencia y opinión
personal que espero les sean útiles. Los productos que muestro son para
servir como ejemplo no constituyen una recomendación para su consumo,
esa decisión es tuya. Hay mucho que ver en una etiqueta pero sería muy
cansado leerlo también en una sola entrada de blog, así que en esta
ocasión nos centraremos en el nutrimento más relevante cuando se tiene
diabetes: los hidratos de carbono.
Lo primero: ¿dónde está la información nutrimental?
Para empezar es útil conseguir una buena lente de aumento (lupa), hay
algunas del tipo tarjeta que venden en las librerías, porque la información
no siempre está en el lugar más cómodo ni con letras grandes. Algunos
empaques escriben a renglón seguido y con letras diminutas a lo largo de
todo el borde de la etiqueta. En México recientemente se estableció el
colocar supuestamente más a la vista algunos datos, supuestamente
relevantes para que supuestamente fuera más sencillo de interpretar,
pero ustedes y yo que de verdad necesitamos leer las etiquetas sabemos
que solo sirven para ¿? ¿? ¿? Cumplir con la norma… ya que en lugar de
colocar al frente la cantidad de hidratos de carbono en total (que
© Eschoolapio, Edición Dic. 2015
finalmente es lo que se convierte en glucosa) nos colocan no los gramos,
sino el porcentaje y las kilocalorías que provienen solo de “azúcares”.
Yo tampoco lo entiendo, pero ni falta que hace, vamos a lo que sí es útil
para nosotros.
Una vez localizada la información, buscamos el “Tamaño de la porción“,
ya que todo lo que diga después de eso se refiere a esa cantidad. De modo
que, por ejemplo, en un empaque de galletas, si somos afortunados, el
tamaño de la porción será: “una galleta”, “dos galletas” o “tres galletas”, si
somos menos afortunados, como en esta precisa caja, dirá “30 gramos”.
Pero calma, la vida nos ha enseñado que no siempre nos la ponen sencilla
pero ¡una caja de galletas no podrá con nosotros! Si la etiqueta les sale
con la de “tamaño de la porción 30 gramos” en una caja con un total de
100g que contiene tres paquetitos con dos galletas cada uno (o sea ni
siendo matemáticos podríamos deducirlo de manera sencilla), podemos
sacar nuestra fiel báscula digital y pesar una galleta, en este ejemplo de la
vida real una galleta pesa 12 gramos.
Lo que más impacta en el nivel de glucosa en sangre son los hidratos de
carbono totales, así que vamos directamente a la información que dice
que en 30g de estas galletas hay 18.5g de hidratos de carbono. Y como
somos mucho más inteligentes que la poco amigable caja de galletas
podemos hacer el cálculo por regla de tres simple: si 30g de galleta es a
18.5g de hidratos de carbono, 12g de galleta es igual a: 12 x 18.5 / 30 =
7.4g. Hemos descubierto que una galleta tiene 7.4g de hidratos de
carbono en total.
¿Qué hay con la fibra y los azúcares?
La fibra, si es que el producto tiene algo, generalmente está ya sumada en
los carbohidratos totales, al igual que los azúcares simples. Si bien la fibra
no se digiere es difícil encontrar un producto que tenga un buen aporte de
fibra como para que valga la pena restarla al total de carbohidratos. Para
decir que “ya pinta” el contenido de fibra por porción, este debe ser al
menos 3 a 5g de fibra por porción. Algunas personas con diabetes han
notado que no les resulta útil restar los gramos de fibra al total de
© Eschoolapio, Edición Dic. 2015
carbohidratos, pero otras personas sí. De modo que tendrás que hacer tus
propios experimentos al respecto. En este ejemplo, en 30g de galletas
(que en términos mundanos son dos y media galletas), hay tan solo 0.72g
de fibra, o sea, una galleta ni siquiera llega al medio gramo de fibra, así
que si quieren solo por facilidad dejémoslo en que una de estas galletas
tiene 7g de hidratos de carbono totales.
Sorbitol, Isomaltol y otros “oles”
© Eschoolapio, Edición Dic. 2015
carbohidratos…. ¿más matemáticas para comer una ingenua galleta? – ¡oh
sí! Por ejemplo, si la etiqueta dijera: tamaño de la porción: 1 galleta,
carbohidratos totales: 10g de los cuales, azúcares 1g, polioles 6g, de los
10g totales restamos 3g – la mitad del contenido de polioles‐ de modo que
contaríamos esa galleta imaginaria como 7g de carbohidratos.
Hay que tener cuidado al consumir productos con este tipo de
edulcorantes, muy comunes en chocolates y caramelos que se dicen
“aptos para personas con diabetes” ya que, en exceso, pueden tener
efectos laxantes, provocar gases, diarrea o malestar estomacal…
¿Y si no encuentro la información?
Cuándo ni cómo ayudarnos, hay que pedir ayuda y exigir esa información
como consumidores. Algunas veces hay un teléfono en los empaques de
servicio al consumidor, bueno pues ayudemos a esas buenas personas que
responden el teléfono para que tengan más trabajo: podemos llamar y
pedir la información, o comunicarles sobre errores que detectemos en las
etiquetas. ¿Cómo creen que sé cuántos gramos de hidratos de carbono
tiene un helado de yogurt de reconocida franquicia mexicana?, pues el
dependiente de la tienda no tenía idea, pero al llamar al teléfono de
atención a clientes sí me dieron la información (18g solo el helado de
yogurt sencillo).
Referencias:
Estudio de calidad de productos light, Revista del consumidor, enero 2012,
disponible en: http://www.consumidor.gob.mx/wordpress/wp‐
content/uploads/2012/03/productos_light.pdf
© Eschoolapio, Edición Dic. 2015