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El sintagma verbal
Tema 15
1. El sintagma verbal y el verbo
2. La morfología del verbo
2.1. Constituyentes de las formas verbales
2.2. Regularidad e irregularidad en los verbos
3. El tiempo verbal
3.1. Valores temporales y modales. Usos rectos y dislocados
3.2. Formas de indicativo
3.3. Formas de subjuntivo
3.4. Las formas compuestas
4. El aspecto
5. El modo
6. La diátesis verbal
7. Las formas no personales del verbo
7.1. El infinitivo
7.2. El gerundio
7.3. El participio
8. Las perífrasis verbales
8.1 Perífrasis de infinitivo
8.2. Perífrasis de gerundio
8.3. Perífrasis de participio

Introducción
En este tema se expondrán las características principales del verbo como constituyente
principal del sintagma verbal (SV). Esta caracterización del verbo supone describir su
composición morfoléxica, que nos servirá para diferenciar las llamadas conjugaciones
regulares de las irregulares. Además, el verbo presenta una serie de significados
gramaticales que le son privativos (tiempo, aspecto, modo y diátesis), cuyos límites no
son siempre fáciles de explicar, por lo que su desarrollo ocupará una parte importante
del tema. Finalmente, abordaremos el estudio de las formas no personales del verbo y
de las perífrasis verbales. En los diferentes apartados que componen este tema
seguiremos preferentemente varios de los capítulos de la gramática dirigida por Bosque
y Demonte (1999), que hasta el momento es la más detallada descripción gramatical que
poseemos para el español, y, por tanto, para el SV, pero también haremos alusión a
otros trabajos publicados en los últimos años que han servido para mejorar el
conocimiento sobre el verbo.

1. El sintagma verbal y verbo


El SV es una unidad funcional formada obligatoriamente por un núcleo verbal. Dentro
de la oración, el SV se distingue sintácticamente del sintagma que funciona como
sujeto. Como núcleo del SV, el verbo condiciona la organización sintáctico-semántica
de la oración y, por tanto, su esquema oracional.
Léxicamente, el verbo suele hacer referencia a una situación o a un estado de cosas, a
partir del cual selecciona una serie de complementos o argumentos, con los que
constituye el sintagma verbal (SV). Por ejemplo, en la frase modificaron de ruta, la
información léxica la podemos obtener no sólo de la situación referida a partir del tema
verbal modifica- sino también del complemento preposicional de ruta. Asimismo,
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dentro del SV pueden estar incluidos complementos no seleccionados como


circunstanciales o adjuntos (modificaron de ruta a las seis de la tarde)
Gramaticalmente, el verbo contiene referencias a la flexión modal, temporal o de
número y persona. En el SV modificaron de ruta, la flexión verbal (incluida en –ron)
señala el tiempo de la situación descrita como anterior a la situación desde la que se
pronuncia el hablante e indica que esa forma verbal se refiere a la tercera persona del
plural. La descripción de estas características formales del verbo será parte del objeto de
estudio en este tema.

2. La morfología del verbo


El verbo es la categoría gramatical que presenta mayores variaciones formales (raíz,
vocal temática [VT], morfema de tiempo-aspecto-modo [TAM] y de número y persona
[NP]) y más significados gramaticales. Desde el punto de vista morfológico, se han
discriminado tres o cuatro constituyentes dentro del verbo:

a. Raíz + [VT – morfema de TAM] + desinencia de NP (Roca Pons, 1966)


b. [Raíz + VT] + característica de TAM + morfema de NP (RAE, 1973)
c. [[[Raíz] + [VT]]Tema + [[TAM] + [NP]]Flex]Vº (Alcoba, 1991)

En este tema, seguiremos la propuesta de Alcoba (1991), en la cual todas las formas
verbales constan de dos elementos:
- El Tema verbal, formado por el lexema o raíz (cant-, tem-, part-) y la vocal
temática. La marca de esta VT (a, e, i) permite agrupar los verbos en tres
conjugaciones.
- La flexión o desinencia, compuesta de las marcas flexivas de tiempo, modo y
aspecto y de número y persona.

VERBO

TEMA Flexión

Raíz VT TAM NP

Los verbos cuentan con formas no personales (infinitivo, gerundio y


participio), consideradas como formas no flexivas, en virtud de la ausencia de
significados gramaticales tanto de NP como de TM, aunque sí se les admite cierta
semántica aspectual en sus morfemas temáticos (infinitivo –r, gerundio –ndo y
participio –do).

2.1. Constituyentes de las formas verbales


En este apartado describiremos los constituyentes de las formas simples: el NP, el TMA
y la VT.
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El constituyente NP del verbo forma un paradigma que se realiza fonológicamente a


través de una serie de morfos, que aparecen obligatoriamente en las formas personales
para indicar la semántica personal (1ª, 2ª y 3ª) o la de número (singular o plural) en
concordancia con esos valores en el interior de una oración:

NP SINGULAR PLURAL
1ª persona Ø mos
2ª persona s/Ø is/d
3ª persona Ø n

El constituyente TAM está formado por una serie de morfos que aparecen
obligatoriamente en cualquier forma verbal para señalar diferencias de tiempo, aspecto
y modo. Se distinguen tres conjuntos de TAM relacionados con los tres temas de la
conjugación, aunque en realidad serían posibles sólo dos paradigmas distintos.

a. Paradigmas de TAM de clase (a)

TAM 1ª CONJUGACIÓN 2ª/3ª CONJUGACIÓN


Pres. Ind.
1s cánt-(a) + o tém/part-(e) + o
2s, 3 cánt-a + Ø tém/part-e + Ø
1p, 2p cant-á + Ø tém/part-í + Ø
Pres. Sub.
1s, 2s, 3 cant- Ø + e- tem-Ø / part-Ø + a-
1p, 2p cant- Ø + é- tem-Ø / part-Ø + á-
Imperativo
2s cánt-a + Ø – Ø tém-e/párt-e + Ø–Ø
2p canta-á- Ø-d tem-é/partí + Ø-d

b. Paradigmas de TAM de clase (b)

TAM 1ª CONJUGACIÓN 2ª/3ª CONJUGACIÓN

Pretérito
1s cantØ + é temØ, partØ + í
1p cantá + Ø temí, partí + Ø
2sp cantá + ste temí, partí + ste
3s cantØ + ó temØ, partØ + ió
3p cantá + ro temie, partie + ro
Imperf. Ind. cant-á + ba temí, partí + a
Participio cant-á + do temí, partí + do
Gerundio cant-á + ndo tem-ié, part-ié + ndo
Imperf. Sub. cant-á + ra/se tem-ié, part-ié + ra/se
Futuro Sub. cant-á + re tem-ié, part-ié + re

c. Paradigmas de TAM de clase (c)


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TAM 1ª CONJUGACIÓN 2ª/3ª CONJUGACIÓN

Futuro Ind.
1, 2p cant-a + ré tem-e/part-i + ré
3, 2s cant-a + rá tem-e/part-i + rá
Condicional cant-a + ría tem-e/part-i + ría

El morfo TAM presenta una forma distinta según la conjugación sólo en el caso del
presente de subjuntivo (e1ª/a2ª, 3ª) y del imperfecto de indicativo (ba1ª/a2ª, 3ª). Los morfos
de TAM de presente de indicativo, pretérito y de futuro presentan distintas formas
según los diferentes valores de NP en cada caso, pero idénticos para cualquier verbo, de
cualquier conjugación, con excepción de la 1ª persona del singular del pretérito (é 1ª/í 2ª,

) y la 3ª del singular de ese mismo tiempo (ó 1ª/ió 2ª, 3ª). La distinción de tres clases de
morfemas de TAM responde a la diferente distribución del acento y a la forma de la VT,
de modo que podemos hablar de tiempos de tema de presente (a), de tema de pretérito
(b) y de tema de futuro (c).

El constituyente VT es un elemento morfoléxico que cumple una función similar a las


marcas flexivas (-o, -a, -e, Ø) en los nombres. No depende del contexto oracional o
enunciativo, como los formantes TMA o NP, sino de la conjugación verbal o de la clase
de tema (de presente, de pretérito o de futuro), cuya denominación viene explicitada
porque los tiempos del mismo tema comparten la misma base temática.

a. Tiempos de clase (a)

Presente de Ind. cánt+a+s tém/párt+e+s


cant+a+mos tem+é+mos/part+í+mos
cant+á+is tem+é+is/part+í+s
Presente de Subj. cánt+Ø+es tém/párt+Ø+es
cant+é+mos tem/part+Ø+ámos
cant+Ø+éis tem+part+Ø+áis
Imperativo cánt+a tém/párt+e
cant+a+d tem+é+d/part+í+d

b. Tiempos de clase (b)

Pretérito cant+á + ste tem/part +í+ ste


cant+Ø + ó tem/part+Ø + ió
cant+á + ron tem/part+ie + ron
Imperf. Ind. cant+á + bas tem/part+í + a
Participio cant+á + do tem/part+í + do
Gerundio cant+á + ndo tem/part+ié + ndo
Imperf. Sub. cant+á + ras/ses tem/part+ié + ras/ses
Futuro Sub. cant+á + res tem/part+ié + res

c. Tiempos de clase (c)


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Futuro Ind. cant+a + rás tem+e+rás, part+i+rás


Condicional cant+a + rías tem+e+rías, part+i + rías

Estas variaciones se pueden resumir en el siguiente cuadro que simplifica todas las
manifestaciones átonas o tónicas, simples o diptongadas de VT:

VT 1ª CONJ 2ª CONJ 3ª CONJ


Tema de Presente (a) cánt + a tém/párt + e
cant + á tem + é part + í
Tema de Pretérito (b) cant + á tem/part + í/ié
Tema de Futuro (c) cant + a tem + e part + i

2.2. Regularidad e irregularidad en los verbos


Las diversas formas verbales en español se organizan en tres conjugaciones:
-primera: verbos con infinitivo en –ar (cantar)
-segunda: verbos con infinitivo en –er (temer)
-tercera: verbos con infinitivo en –ir (partir)
Las conjugaciones regulares no presentan variación en la raíz verbal. Son mayoritarias
en español (90%), especialmente la primera conjugación (87%), que es la conjugación
no marcada.
Las conjugaciones irregulares presentan algún tipo de alteración:
- parcial en la raíz, como en contar (cuenten) o poner (pongan)
- total por la ausencia de VT (pon, cabré, pondré)
- sustitutiva con otras raíces de diversa etimología en distribución complementaria
entre las diferentes formas flexivas, como en ser o ir.
La irregularidad de estos verbos procede de alteraciones en ciertos elementos vocálicos,
consonánticos, o en ambos a la vez, en el interior de las formas verbales. En este cuadro
se resumen las irregularidades habituales del verbo español:

IRREGULARIDAD FORMAS
IRREGULARES
TEMA Diptongación de vocal acentuada pensar: pienso
VERBAL Cambio de vocal dormir: durmamos
Cambio de consonante hacer: hago
Adición de algún elemento conocer: conozco
andar: anduve
Supresión de algún elemento hacer: haré
Cambio de vocal por consonante poner: pondré
Varias raíces para un mismo verbo ir: iré, voy, fui
ser: soy, es, fui, era
FLEXIÓN Adición de –y ser: soy
ir: voy
haber: hay
Pretéritos perfectos simples con poder: pude
vocal final átona hacer: hice, hizo
Participios con terminación distinta romper: roto
de -do decir: dicho
imprimir: impreso
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Además, existen verbos defectivos, denominados así porque carecen de una


conjugación completa, pues tienden a usarse solo en ciertas formas. Así, verbos como
atañer, concernir, acontecer, acaecer, ocurrir, que se predican de sujetos inanimados o
abstractos, sólo se usan en 3ª persona: atañe a los profesores, concierne al colegio,
acontece cada día, acaeció en primavera, ocurre cada hora, pero no lo hacen en 1ª y 2ª
personas. Tampoco se usan más que en 3ª persona, salvo usos metafóricos, verbos como
llover, nevar, amanecer o anochecer. En el caso de soler, que se emplea como auxiliar
de perífrasis de infinitivo, con sentido durativo o imperfectivo, no se utiliza más que en
presente (suelo, suela), en imperfecto (solía) y en perfecto compuesto (he solido).
En ciertos verbos de la 3ª conjugación (abolir, agredir, transgredir, compungir), la
defectividad se restringe a las formas de VT /i/: a las dos primeras formas del plural del
presente de indicativo (abolimos, abolís, agredimos, agredís), al plural del imperativo
(abolid, agredid) y a las formas de tema de pretérito y de futuro.

3. El tiempo
El tiempo verbal es una categoría deíctica que permite localizar el tiempo de la situación
expresada por el SV y por la oración en relación al momento de la enunciación
establecido como origen o punto de referencia. Esta referencia temporal puede ser
anterior (salieron ayer de México), simultánea (están hoy en Oaxaca) o posterior
(llegarán a Tijuana mañana) a ese punto de referencia, configurando de esta manera la
estructura de los tres tiempos absolutos (pasado, presente y futuro):

Anterioridad Simultaneidad Posterioridad


PASADO PRESENTE FUTURO

Otras relaciones temporales resultan más complejas, ya que describen situaciones que
mantienen, a su vez, una relación de anterioridad, simultaneidad y posterioridad con
respecto a un punto de referencia que mantiene alguna de esas tres relaciones con el
momento de la enunciación. Así en Me comunicaron que llegarían a Tijuana el día
siguiente, comunicaron indica una referencia temporal de anterioridad respecto de
origen, mientras que llegarían señala posterioridad respecto de una referencia anterior al
origen (comunicaron). A estas formas verbales se les denomina tiempos relativos.
Todos los tiempos compuestos, el pretérito imperfecto y el condicional son tiempos
relativos.
O

A S P
prometieron que
estarían ayer
estarían hoy
estarían mañana

Desde el punto de vista temporal, las oposiciones de las marcas flexivas permiten
organizar la conjugación del verbo español en las siguientes formas:

Bosque y Demonte, 1999 Bello, 1847


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Canté Pretérito perfecto simple Pretérito


Canto Presente Presente
Cantaré Futuro Futuro
Había cantado Pretérito pluscuamperfecto Ante-co-pretérito
Cantaba Pretérito imperfecto Co-pretérito
Cantaría Condicional Pos-pretérito
He cantado Pretérito perfecto compuesto Ante-presente
Habré cantado Futuro perfecto Ante-futuro
Habría cantado Condicional perfecto Ante-pos-pretérito

La organización tradicional de las formas verbales (simples y compuestas) no logra


establecer, sin embargo, relaciones entre canto y cantaba o entre cantaré y cantaría.
Por ello, Rojo y Veiga (1999) proponen una clasificación basada en la relación temporal
primaria y en el punto de referencia, de modo que se puedan establecer conexiones entre
las formas verbales que mantienen la misma relación temporal primaria. Para ello
emplean vectores (V), de modo que -V representa la anterioridad (salieron ayer de
México), oV la simultaneidad (están hoy en Oaxaca) y +V la posterioridad (llegarán a
Tijuana mañana). Además, añaden el símbolo O (de ‘origen’) como punto central de
todas las relaciones o momento de la enunciación. Así, podemos visualizar mediante
ciertas fórmulas la anterioridad (O-V), la simultaneidad (OoV) y la posterioridad al
origen (O + V):

PUNTO DE RELACIÓN TEMPORAL PRIMARIA


REFERENCIA -V oV +V
O canté canto cantaré
(O-V) había cantado cantaba cantaría
(OoV) he cantado
(O+V) habré cantado
((O-V)+V) habría cantado

De este modo, a partir de la organización que presenta este cuadro, podemos


considerar que canto y cantaba expresan ambas una relación temporal de simultaneidad,
pero difieren en que canto lo hace con respecto a un origen y cantaba en relación a un
punto anterior al origen. De otro modo, canto y cantaré coinciden en la orientación
respecto del punto de referencia. Finalmente, el cuadro muestra claramente la prioridad
que existe entre las relaciones temporales de la anterioridad en español, incluso con el
hecho de que tres de los cinco puntos de referencia sólo poseen la expresión de esa
relación.
Con estos datos, conviene destacar la importancia del valor temporal primario. Por
ejemplo, en la forma cantaría interesa la expresión de una situación posterior a una
referencia anterior al origen. Es decir, en el caso de Dijeron que estarían aquí
ayer/hoy/mañana, no existen tres valores diferentes de estarían, sino que se proponen
tres orientaciones con respecto al origen, que son posibles en un evento posterior a una
referencia anterior a él. Los puntos de referencia secundarios o terciarios establecen
relaciones temporales similares al origen. Este hecho, que las formas verbales
manifiesten relaciones temporales a partir de puntos o referencias secundarias o
terciarias, origina la llamada correlación temporal o consecutio tempore, que
establece los mecanismos de conexión entre las relaciones temporales de diferentes
acontecimientos, de tal modo que pueda ser posible enunciar El hombre del tiempo
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informó que se aproxima un tornado a la península, sabiendo que aproxima no se


relaciona temporalmente con el verbo del que depende (informó), sino con el origen.

3.1. Valores temporales y modales. Usos rectos y dislocados


Las formas verbales presentan:
-un valor temporal más o menos fijo o uso recto (Serán las doce dentro de un
poco)
-unos valores modales/temporales o usos dislocados o desplazados,
estrictamente diferentes al recto (Serán las doce [ahora]).
Estas variaciones de uso dislocado añaden contenidos modales independientes
de la distinción indicativo/subjuntivo, que, en general, se agrupan en diferentes valores
en conjuntos de verbos.
La diversificación entre usos rectos y dislocados rebaja el número de formas
posibles en el paradigma verbal.

3.2. Formas de indicativo


Existen cinco formas simples (canto, cantaré, cantaba, cantaría, canté) y cuatro
compuestas (he cantado, habré cantado, había cantado, habría cantado), ya que la
forma compuesta hube cantado no se puede considerar ya funcional en español.
Las formas canto, canté y cantaré suponen la manifestación de realizaciones básicas
de ‘presente’, ‘pretérito’ y ‘futuro’, respectivamente. Estas tres orientaciones temporales
pueden combinarse con diferentes matices de contenido aspectual o lingüístico:
-‘puntualidad’ (El portero abre ahora mismo el museo/El portero abrió la
puerta hace diez minutos/El portero abrirá la puerta dentro de diez minutos)
-‘duración’ (Jovita prepara las oposiciones/Jovita preparó las
oposiciones/Jovita preparará las oposiciones)
-‘proceso general’ (El río Miño fluye al Atlántico/El río Miño siempre fluyó al
Atlántico/El río Miño siempre fluirá al Atlántico).
-‘iterativo’: Todas las mañanas cojo el coche a las siete y media (presente
habitual) / Hasta el curso pasado, cogí el coche a las siete y media/A partir del nuevo
curso cogeré el coche a las siete y media.
En ciertos casos, la relación temporal ‘presente’ (OoV) se puede aplicar a procesos que
contiene una referencia de anterioridad (Tu hijo pregunta si irás hoy al fútbol/Jovita le
acompaña en el sentimiento/Pepe os manda unos caramelitos), usos en los que el punto
origen del momento de la escritura no coincide con el momento de la recepción del
mensaje.
La relación de ‘futuro’ se puede expresar no sólo a través de cantaré sino también de
canto en su uso de presente ‘profuturo’ en contextos con localizadores de posterioridad
(mañana marchamos a Palma de Mallorca), que hacen superflua la aparición de la
forma verbal marcharemos.
En las realizaciones había cantado, cantaba, cantaría se sustituye el punto origen por
una referencia anterior a ese punto, de tal manera que se establece una correlación
temporal entre dos verbos: Me informaron que la empresa había declarado suspensión
de pagos (antepretérito), Me dijo que su hermano se preparaba para bombero
(copretérito), Le sugerí que me gustaría ir a Guatemala (pospretérito).
Además, cantaría expresa otras relaciones temporales básicas de ‘futuro’ (Mañana
escribiría de buena gana ese artículo, pero no voy a tener tiempo); de ‘copretérito’
(Afirmó que en aquellos momentos escribiría de buena gana ese artículo); de
‘pospretérito’ (Afirmó que al día siguiente escribiría de buena gana ese artículo, pero
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no creía que iba a tener tiempo). En todos estos usos se percibe un significado temporal
de improbabilidad, o de negación, dos de las variantes significativas de la ‘irrealidad’.
En indicativo existen dos casos diferentes de dislocación temporal:
- formas cuyo uso recto presenta una realización temporal básica de posterioridad,
como son las formas en –ré y –ría. Así, cantaré puede expresar la relación de
‘presente’ (ahora estarán en casa), mientras que cantaría puede manifestar
realizaciones temporales de ‘pretérito’ (opositaría el año pasado) y ‘co-
pretérito’ (dijo que en aquel momento estarían en casa). Estos usos dislocados
introducen un rasgo de incertidumbre.
- ciertas realizaciones temporales básicas correspondientes al uso recto de
anterioridad unido al de posterioridad. Así, cantaría puede ocupar el espacio
temporal de canto en En estos momentos estaría orgulloso de ti. En estos
ejemplos, funciona una oposición entre irrealidad / no irrealidad (En estos
momentos estaría/está orgulloso de ti).
A veces, la forma cantaría puede ser sustituible por cantaba (Si pudiera, te lo
gestionaría/gestionaba hoy mismo), con un cierto matiz de formalidad en el primer
caso, frente a la coloquialidad del segundo. Este uso como indicativo irreal del
imperfecto se relaciona con el llamado ‘imperfecto lúdico’ propio del lenguaje infantil
que sirve para recrear una escena ficticia (Yo era el salvador de la princesa y tú el
enemigo incansable) y que se puede registrar también en la forma compuesta
correspondiente (Yo había salvado a la princesa y tú eras derrotado).

3.3. Formas de subjuntivo


Entre las formas verbales de subjuntivo están cante y cantara/cantase, ya que la forma
cantare y su compuesto no se reconocen ya como miembros de la conjugación
moderna, al haber sido sustituidos mayoritariamente por el presente de subjuntivo cante
o en las prótasis condicionales con si por canto.
Conviene señalar la equivalencia gramatical entre las formas en –ra y las formas en –se.
Las primeras resultan equivalentes a las segundas, aunque lo contrario no siempre es
posible, ya que las formas en –ra mantienen algunos empleos propios del indicativo.
Las distinciones temporales que se dan en subjuntivo son menores que en indicativo,
especialmente en el caso de la expresión de la posterioridad. Así, cante expresa dos
relaciones básicas, la de ‘presente’ (Quizá venga hoy) y ‘futuro’ (Acaso solucionemos
esa situación en el futuro); cantara/cantase indica tres relaciones temporales básicas,
‘co-pretérito’ (No pensé que salieran mis números en la lotería), ‘pos-pretérito’ (No
supuse que hiciesen el examen antes de la hora) y ‘pretérito’ (El testigo niega que el
vecino se tirase a propósito por el balcón).
Los usos dislocados de las formas verbales del subjuntivo están relacionados con la
transferencia de las formas cantara/se de ‘pospretérito’ (su uso recto) a ‘presente’, con
el añadido de un contenido gramatical de ‘irrealidad’ (Ojalá en estos momentos el
profesor viniera/se a clase). Además, estas dos formas pueden expresar las relaciones
de ‘futuro’ (Ojalá el profesor viniera/se mañana), ‘copretérito’ (Me confesó que ojalá el
profesor viniera/se en aquellos momentos a clase) y ‘pospretérito’ (Me confesó que
ojalá el profesor viniera/se al día siguiente a clase), aunque con cierta confluencia con
los usos rectos en los matices de improbabilidad e irrealidad.

3.4. Las formas compuestas


Los tiempos compuestos son las formas verbales que se construyen con el auxiliar
haber más el participio del verbo principal. Son formas secundarias de carácter
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retrospectivo en relación al punto de referencia señalado por los tiempos simples


(Cartagena, 1999). Así, he hecho, hube hecho, habré hecho expresan anterioridad y
posterioridad respectivamente en relación con el punto central que cada forma simple
manifiesta en su relación temporal.
Los tiempos compuestos han conservado los nombres de la gramática latina, que
aparecen aquí junto con la denominación de Bello (1847):

He hecho: pretérito perfecto compuesto (ante-presente)


Hube hecho: pretérito anterior (ante-pretérito)
Había hecho: pretérito pluscuamperfecto (ante-co-pretérito)
Habré hecho: futuro perfecto (ante-futuro)
Habría hecho: condicional perfecto (ante-pos-pretérito)

El ante-presente he hecho señala que una acción se realiza antes del punto de referencia
pero en régimen de simultaneidad de dicho punto con el momento del habla, en una
relación integrada con el momento presente (Hoy ha viajado a París). Como un tiempo
del ámbito del presente, puede emplearse con valor de ante-futuro (el año que viene ya
he firmado el contrato con la Universidad), en las prótasis de oraciones condicionales
con futuro en la apódosis (Si ya habéis firmado contrato en la Universidad, podréis
proponer un proyecto de investigación) o en las oraciones completivas de verbos de
percepción (Cuando sepa que he explicado toda el tema, comenzaré con la parte
práctica).
Este tiempo presenta ciertas semejanzas con el pretérito, ya que ambos (he
cantado/canté) señalan una relación de anterioridad en relación con el momento en que
se habla y ambos indican una acción perfecta o terminada. Difieren en que la forma
simple ocupa el espacio temporal del pasado, mientras que la forma compuesta señala
anterioridad dentro del ámbito del presente.
En el caso del ante-pretérito había hecho estamos delante de una relación temporal que
depende semántica y/o sintácticamente de tiempos del pasado (Apenas había entregado
el examen, se puso a corregirlo), aunque en ciertos casos la relación temporal se realice
con un imperativo (Suponed que aún no había respondido el cuestionario), y en muchos
otros casos se presente como independiente (Obligatoriamente había estudiado todos
los apuntes). Este tiempo puede emplearse también con valores de cortesía o de
modestia (Había creído que quizá yo pudiese optar a ese puesto, señor director). En las
oraciones condicionales, se neutraliza con el ante-pos-pretérito (habría hecho), con el
ante-co-pretérito de subjuntivo (hubiera/se hecho) y con el co-pretérito de subjuntivo
con valor de indicativo (hiciera = había hecho): Si me lo hubiera contado a mí, le
había/habría aconsejado otra cosa.
La forma prospectiva habré hecho es poco frecuente en la lengua y se suele emplear con
valor de anterioridad a un hecho anterior al momento del habla y con un cierto matiz
probabilístico (Habrá venido ayer).
La forma habría hecho se utiliza con valor de hipótesis, de conjetura o de incertidumbre
referidas al pasado (No se lo conté porque no habría sabido guardar el secreto), que
puede adoptar ciertos matices temporales dentro de ese contexto del pasado, aunque está
siendo sustituido por el ante-co-pretérito de subjuntivo en –ra en la lengua hablada.
Con respecto a las formas compuestas del subjuntivo, y dejando de lado las formas ya
desaparecidas de hiciere, hubiere hecho, existen sólo dos formas compuestas
retrospectivas: haya hecho, hubiera/se hecho. Dada la especificidad del subjuntivo
español, su uso está regido por el núcleo verbal del que depende, con el que establece la
correspondiente correlación temporal.
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4. El aspecto
Se distinguen dos tipos de aspecto: el flexivo y el léxico o Aktionsart.
El aspecto flexivo es una categoría no deíctica que muestra el desarrollo interno de la
acción del verbo a partir de las marcas flexivas, de modo que podemos diferenciar esa
acción como acabada o perfectiva (Jovita ha trabajado, Jovita trabajó) o como
inacabada o imperfectiva (Jovita trabaja, Jovita trabajaba). Todas las formas
compuestas y el pretérito perfecto simple incluyen esa expresión del final de la acción
como ya acabada: son formas verbales de aspecto perfectivo. Todas las formas simples,
excepto el pretérito perfecto simple, en cambio, cuentan con un aspecto imperfectivo,
ya que no incluyen el fin de la acción.
Algunos autores han tratado de resolver la asimetría de que el pretérito perfecto simple
figure dentro de las formas verbales de aspecto perfectivo. Alarcos (1994) distinguió un
aspecto flexional y otro sintagmático. El aspecto flexional expresa el término real del
proceso, distinguiendo entre cantaba y canté, en la que la primera forma presenta
aspecto no terminativo y la segunda terminativo. En cambio, el aspecto sintagmático se
refiere al término virtual del proceso y separa las formas simples no delimitadas de las
compuestas delimitadas. Para otros autores (Rojo y Veiga, 1999), la distinción aspectual
del verbo en formas perfectivas e imperfectivas resulta superflua por estar ya
incorporados esos valores en la distinción de anterioridad y simultaneidad.
García Fernández (1999) propone una clasificación del aspecto gramatical en cuatro
tipos relacionados con los complementos temporales:

ASPECTO DEFINICIÓN FORMA SUBTIPOS


VERBAL
Imperfecto Fase interna del evento presente Progresivo
pretérito imperfecto A las cinco Jovita
prepara una clase pero
no sé si la terminó
Habitual
Por la mañana siempre
desayuna café
Continuo
Durante el concierto
me cantaba todas las
canciones
Perfectivo o Fase completa del pretérito perfecto Ingresivo
Aoristo evento simple A las seis inició la
formas compuestas marcha
Terminativo
Tomasa Cuevas murió
este mes
Perfecto Resultado de la formas compuestas Resultativo
situación Jovita ya ha llegado
Experiencial
Jovita ya ha llegado a
la seis de la mañana
(más de una vez
Continuativo
Hasta hoy ha querido
siempre jugar
Neutral Fase interna futuro simple Jovita estará mañana
Fase completa formas compuestas en Ponteareas
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El aspecto léxico tiene que ver con el significado de los verbos o con el modo de acción
en relación a tres factores (la estatividad, la duración y la telicidad), que se encargan
de establecer la estructura fásica de los predicados:
a. Verbos télicos o delimitados (nacer, morir, llegar, descubrir) y verbos atélicos o
no delimitados (ser, ver, oír, tener)
b. Verbos puntuales (morir, explotar, reconocer) y verbos durativos (aprender,
pintar, leer).
c. Verbos agentivos (Jovita nada cien metros) y verbos estativos (Alejandro tiene
el pelo rubio)
Para Dowty (1979) los verbos o SSVV se clasifican en cuatro tipos aspectuales:
estados, actividades, efectuaciones y logros.

estados ATÉLICOS saber, tener, pertenecer, conocer


ESTATIVOS
actividades ATÉLICOS correr, trabajar, dormir, jugar
AGENTIVOS
realizaciones TÉLICOS matar, romper, crecer
DURATIVOS
logros TÉLICOS descubrir, llegar, empezar,
PUNTUALES explotar.

Miguel (1999) ha distinguido una aspectualidad cualitativa y otra cuantitativa:

• Aspectualidad cualitativa o desarrollo de un evento:

- ‘estático’ (estar verde) / ‘dinámico’ (madurar)


- ‘delimitado’ (llegar) / ‘no delimitado’ (viajar)
- ‘ingresivo’ o ‘inceptivo’ (amanecer), ‘en progreso’ o ‘progresivo’
(envejecer); ‘terminativo’ o ‘resultativo’ (destruir).

• Aspectualidad cuantitativa o cuántas veces tiene lugar el evento


denotado por el verbo:

- ‘durativo’ (discurrir) / ‘puntual’ (disparar)


- ‘simple’ (morir) / ‘múltiple’ (tutear)
- ‘no intensivo’ (llover) / ‘intensivo’ (diluviar) / ‘minorativo’
(chispear)

Además, el aspecto posee una naturaleza composicional, al verse afectado por el


sujeto, los complementos, los modificadores adverbiales de tiempo y lugar, la negación
y la propia información temporal-aspectual de la flexión verbal. Así, el evento denotado
por fumar no está delimitado: no precisa acabar para tener lugar. En cambio, fumar sí
denota un evento delimitado cuando se construye con un complemento directo (CDIR)
como en fumar un cigarro: el evento termina con el fin del cigarro. Ahora bien, no
siempre es así, puesto que en fumar cigarros el evento sigue siendo no delimitado a
pesar de la presencia de un CDIR (cigarros).
En conclusión, Miguel (1999) señala que la aspectualidad es un sistema de
naturaleza híbrida, en el que intervienen factores semánticos y sintácticos:
13

Aspectualidad

verbal oracional

Oposición de Afijos Oposición de clases Ciertas Marcas léxicas Características


formas de un derivativos: aspectuales de combinaciones de y funcionales gramaticales
mismo verbo re- verbos (“modos de verbos (modos de (adverbios, de los
(oposición acción”: viajar, llegar) acción analíticos: negación) participantes
imperfecto las perífrasis en el evento:
/perfecto verbales) función
simple) semántica y
sintáctica,
número,
determinación
y
cuantificación

ASPECTO
ASPECTO LÉXICO ASPECTO LÉXICO-
FLEXIVO SEMÁNTICO

5. El modo
El modo es una categoría que indica la visión que tiene el hablante de la acción verbal o
la actitud que mantiene respecto a lo dicho. Si el hablante contempla esa acción como
cierta o se muestra neutral ante ella, utiliza el indicativo (Mi hermana Jovita habla
mucho con los vecinos), mientras que si manifiesta dudas sobre la acción y la presenta
como incierta o hipotética, como deseada o no experimentada, recurre al subjuntivo
(Mi hermana Jovita quizá hable demasiado con los vecinos) o al condicional (Ojalá mi
hermana Jovita hablara menos con los vecinos). Finalmente, para emitir órdenes o para
lograr que algo se cumpla (Jovita, habla menos con los vecinos), se prefiere el uso del
imperativo (Gutiérrez Araus, 2000).
Las modalidades del enunciado se pueden clasificar en aserción, interrogación y
apelación. Cada una de ellas posee un contexto entonativo determinado. El sistema
verbal español mantiene ciertas restricciones en el empleo de ciertos modos y de ciertas
modalidades. Por ejemplo, no son posibles las formas de subjuntivo como núcleos
oracionales independientes dentro de modalidades interrogativas (*¿Cómo lo
desearas?), pero sí con núcleos oracionales dependientes (¿Quieres que te lo diga?). En
oraciones independientes, el subjuntivo sólo admite la modalidad desiderativa o
dubitativa (Posiblemente, Jovita vaya a Estocolmo).
La modalidad apelativa es privativa del imperativo, que sólo se utiliza dentro de una
perspectiva temporal de presente afirmativo, en segunda persona, de singular o de plural
(Ven a casa mañana/Venid a casa mañana), y, de ser el caso, siempre con pronombres
enclíticos (Díselo a Jovita). De incumplirse alguno de estos hechos, aparecen las formas
del subjuntivo (No vengas a casa mañana/No se lo digas a Jovita), del que el
imperativo ha sido considerado una variante. No obstante, Alarcos (1994) ha
manifestado que es en realidad el subjuntivo el que asume un cierto valor enfático de
apelación, especialmente en primera (Veámoslo) y tercera persona (Hágase tu
voluntad).
14

Con todo, es posible que otras formas verbales asuman la modalidad imperativa si se
emplea una cierta entonación, especialmente el presente (Vas al despacho y me traes
una carpeta roja) o el infinitivo precedido por a (¡A correr todo el mundo!).
El indicativo es el modo de la aserción o de las declaraciones, por lo que se emplea con
verbos de percepción (Veo que Jovita está muy cansada) o de comunicación (Dijo que
Jovita estaba muy cansada).
En cambio, el subjuntivo aparece en casos en que se niega una aserción (No veo que
Jovita sea antipática). También se emplea en expresiones de deseo con valor hipotético
de futuro (Deseo que Jovita lo pase bien) o de valoración de un hecho (Es bueno que
Jovita se divierta). Tradicionalmente, el subjuntivo se ha considerado el modo de la
subordinación, asociado su uso a las proposiciones dependientes.
En la selección del indicativo o del subjuntivo influyen factores semánticos y
sintácticos. El verbo sentir modifica su semántica en virtud del modo verbal que se usa
en la subordinada. Así, en Siento que está haciendo demasiado calor, sentir es un verbo
de percepción, pero en Siento que esté haciendo demasiado calor, es un verbo de
sentimiento con el valor de desagrado o molestia.

6. La diátesis verbal
La voz o diátesis hace referencia a la relación semántica que mantienen el verbo y los
diferentes participantes de la acción verbal. Esta relación se marca a través de ciertos
elementos sintácticos y morfológicos. Devís (1993) cree que ambos conceptos no son
estrictamente equivalentes, ya que la voz es una categoría morfológica mientras que la
diátesis es semántico-sintáctica.
Desde las primeras gramáticas griegas se ha ido manteniendo la distinción tradicional en
tres voces con marcas lingüísticas propias: activa (asociada a la idea de ‘actividad’),
pasiva (relacionada con lo que uno experimenta, siente o padece) y media (un híbrido
entre la activa y la pasiva, aunque semánticamente más próxima a la pasiva).
La diátesis influye en la sintaxis de la oración. En el caso de la voz activa, el sujeto
sintáctico indica el agente de la acción verbal (Jovita escribió un libro), pero no existen
marcas específicas para diferenciar esta diátesis. En la voz pasiva el sujeto se refiere al
paciente de la situación (El libro fue escrito por Jovita), que presenta una estructura
formal caracterizada por la perífrasis de ser + participio.
Dentro de la pasividad existe una estructura conocida como pasiva refleja o con se, en
casos como Se tratan fotografías en ordenador. Estas oraciones coinciden con la pasiva
perifrástica en la presencia de un sujeto gramatical (fotografías) y en la lectura
semántica (a alguien o algo le ha pasado algo).
Pese a la ausencia de una morfología verbal específica, existe en español una voz
media, que expresa un proceso verbal que afecta al sujeto. Dentro de esta modalidad, se
han incluido las oraciones pasivas que sólo se pueden construir con se, y que tienen un
sujeto nocional implícito, como en Esta camisa rosa se lava muy bien a mano. A
diferencia de las pasivas con se, las oraciones de voz media necesitan obligatoriamente
un modificador adverbial modal o instrumental, como en el caso anterior muy bien. Para
ciertos autores estas oraciones de voz media constituyen una submodalidad de las
oraciones pasivas con se: son oraciones medias-pasivas (Mendikoetxea, 1999).

7. Las formas no personales del verbo


Los infinitivos, los gerundios y los participios constituyen las formas no personales o
no flexivas del verbo, ya que carecen de morfemas de persona y tiempo. Por esta razón,
no suelen mantener relaciones de concordancia con el sujeto ni manifestar referencias
15

temporales autónomas. Además, estas formas no pueden constituir oraciones


independientes, salvo en casos excepcionales, para lo que han de recurrir a un verbo
auxiliar en las perífrasis (Jovita se puso a escribir una novela) o a un verbo principal
(Jovita trató de escribir una novela).
Las formas no personales presentan una serie de rasgos:
- Morfológicamente, son variantes derivativas atemporales y apersonales.
- Aspectualmente, los infinitivos son neutros, los participios perfectivos y los
gerundios durativos: esa neutralidad permite que los infinitivos puedan
subordinarse, no sin algunas condiciones, en varios tipos de subordinada,
mientras que los gerundios y los participios quedan limitados a aparecer dentro
de construcciones adverbiales subordinadas
- Categorialmente, adquieren un nuevo valor por trasposición o metábasis, no
siempre fácilmente separable: el infinitivo es un sustantivo, el gerundio es un
adverbio y el participio, un adjetivo
- Sintácticamente, son núcleos tanto de las construcciones perifrásticas pasivas
como de las no pasivas en las que intervienen

7.1. El infinitivo
Los infinitivos poseen una doble naturaleza nominal y verbal. Poseen forma simple
(cantar), forma compuesta (haber cantado) y voz pasiva (ser cantado). Como carecen
de marcas flexivas de tiempo, persona y número, las obtienen habitualmente de la forma
verbal de la oración principal de la que depende. En Jovita desea dejar el tabaco, el
infinitivo no posee ningún valor temporal, porque lo asume del verbo principal desear
del que depende. Esta correlación temporal no se cumple si el verbo principal es un
verbo de percepción, ya que entonces el infinitivo subordinado se concibe como
simultáneo al verbo principal (El administrativo oyó a Jovita comentar su currículum).
La ausencia de marcas flexivas de número y persona en el infinitivo no impide que se
puedan establecer relaciones de concordancia implícitas con un argumento que se
interpreta como sujeto. Así, en Jovita desea dejar el trabajo, se sobreentiende que
Jovita es el sujeto implícito de dejar. En cambio, El administrativo oyó a Jovita
comentar su currículum, existe un sujeto explícito del infinitivo que es Jovita.
Otro argumento sintáctico que afianza la consideración oracional de las construcciones
de infinitivo es el hecho de que admiten complementos predicativos: Caminar descalzo
es bueno para los pies, que tienen como referente el sujeto tácito del infinitivo.
Además, de los infinitivos pueden depender proposiciones subordinadas interrogativas
indirectas (Hay que preparar cómo convencer a Jovita) o relativas (Jovita no tenía nada
que hacer).
Los infinitivos se pueden construir como proposiciones subordinadas adverbiales
precedidas de preposiciones (sin, por, para, tras, de, antes de, después de), que hacen
las veces de nexos subordinantes similares a cuando el verbo está flexionado: Antes de
salir /Antes de que salgamos.
Finalmente, los infinitivos pueden llegar a presentar sujetos explícitos en posición casi
siempre posverbal (De seguir Jovita así, no mejorará su situación), prueba evidente de
su valor oracional.
Los morfemas de infinitivo –ar, -er, -ir– se comportan como sufijos nominalizadores
que lo convierten en un derivado verbal con funciones similares a un sustantivo: A
Jovita le gusta comer / la comida. La RAE (1973) señala que el infinitivo puede realizar
las mismas funciones que el sustantivo: de sujeto (Conviene madrugar durante todo el
año), complemento de un verbo (Acordaron retrasar la reunión) o complemento de un
nombre (La decisión de desalojar el instituto ha sido apresurada).
16

Asume el infinitivo algunas de las características morfológicas de los sustantivos, por


ejemplo la posibilidad de construirse con determinantes (Se oía muy cerca el alegre
cantar de Jovita), pero en ciertos casos sin perder sus valores verbales (El compartir el
dolor es un alivio benéfico), siempre que se mantenga en este caso la equivalencia con
las subordinadas con que (El que se comparta el dolor es un alivio benéfico).
Como elemento nominal asume además un complemento genitivo con valor de sujeto
(Se oía el monótono zumbar de las abejas) o modificadores adjetivos (El dulce lamentar
de dos pastores).

7.2. El gerundio
El gerundio es un verbo, aunque a veces pueda funcionar como un adverbio, es decir,
como un modificador del verbo o de la oración, y en otros casos, como un adjetivo
predicativo, por tanto, como un modificador del verbo y del sustantivo.
Morfológicamente, presenta marcas flexivas de aspecto y tiempo (cantando y habiendo
cantado, con un afijo verbal -ndo), que le permiten expresar simultaneidad (Jovita me lo
comentó saliendo del gimnasio) o anterioridad (Me lo comentó habiendo salido del
gimnasio), y sintácticamente pueden construirse con complementos regidos, pero no,
salvo casos excepcionales, llevar sujeto: Jovita escribió su tesis en pocos meses, aun
estando enfermo (su novio).
Para Fernández Lagunilla (1999), el gerundio casi siempre se ha analizado con criterios
valorativos más que descriptivos, primando expresamente la distinción entre empleos
correctos e incorrectos. Entre los usos incorrectos se suelen incluir el llamado ‘gerundio
adjetivo’, que modifica al nombre (chica sabiendo cocina), y el ‘gerundio de
posterioridad’, que sitúa una acción posterior a la de la oración principal (Confesó aquel
secreto, arrepintiéndose poco después).
Las construcciones con gerundio pueden dividirse en dos grupos en relación a que
posean naturaleza oracional (Jovita redactó su tesis en pocos meses, aun estando en
periodo de docencia) o no (Jovita redactó su tesis dudando). Salvo en casos
excepcionales, estas construcciones son siempre elementos subordinados, pero mientras
en el primer ejemplo la construcción del gerundio modifica a toda la oración, en el
segundo lo hace sólo con el verbo del que depende:

RASGOS DEL MODIFICADOR MODIFICADOR


GERUNDIO ORACIONAL VERBAL
Posición Libertad posicional Posposición
Sujeto Sujeto propio (pospuesto) No llevan sujeto
Perífrasis Forman perífrasis con el No forman perífrasis
auxiliar haber
Complementos adverbiales Llevan complementos No llevan complementos
temporales temporales temporales
Negación Admiten negación distinta No admiten negación
a la de la oración principal distinta

Los gerundios modificadores verbales pueden, a su vez, dividirse en gerundios


predicativos y gerundios adjuntos. Los predicativos modifican al verbo y al sujeto u
objeto de la oración (Los amigos de Jovita bailan arrastrando los pies), del mismo
modo que cualquier otra categoría de naturaleza predicativa. Los adjuntos afectan sólo
al verbo (Los amigos de Jovita bailan poniéndoles salsa).
17

Las características de los gerundios adjuntos (Jovita ganó un premio investigando) los
aproxima a los gerundios modificadores de la oración (Jovita ganó un premio, siendo
investigadora), por lo que en ocasiones resultan difíciles de distinguir.

7.3. El participio
El participio es un derivado verbal que asume funciones de adjetivo. Habitualmente
presenta las terminaciones –ado, -ido (cantado, comido), pero existen casos de formas
irregulares (hecho, roto, visto, dicho), aunque con tendencia a la regularización (de
prender, preso y prendido; de encender, enceso y encendido). Inmovilizado en la forma
masculina singular, el participio forma parte de las formas compuestas verbales (he
cantado).
Como los adjetivos, cuentan con variación de género y número y morfema de grado (tan
avanzado, muy avanzado), y pueden sufrir procesos de sustantivación (el citado, la
citada, lo citado).
Sintácticamente, puede ser modificador de un sustantivo (hojas del árbol caídas),
atributo de un verbo (Jovita es honrada) o predicativo (Jovita venía muy fatigada de la
excursión). Así mismo, puede admitir complementos: es una mujer preocupada por su
trabajo.
Es habitual que el participio forme construcciones absolutas con función de modificador
oracional, casi siempre antepuesto: Terminada la reunión, el decano fue nuevamente
interperlado. En el interior de esa estructura el participio concuerda en género y
número con el otro elemento de la construcción, con el que mantiene una relación de
interdependencia.

8. Las perífrasis verbales


Cuando dos o más verbos se unen en un solo núcleo predicativo tenemos una perífrasis
verbal (Jovita tiene que estudiar más). El primero de los verbos, denominado auxiliar,
contiene las marcas flexivas de NP y TMA (tiene). El segundo verbo, el principal o
auxiliado, aparece como una forma no personal (estudiar): infinitivo, gerundio y
participio. Según el tipo de verbo principal, las perífrasis pueden ser de infinitivo,
gerundio y participio.
Pese a la unidad nuclear que forman los dos elementos de la perífrasis, es posible
intercalar otras palabras entre ellos: adverbios, locuciones adverbiales o complementos
circunstanciales nominales (no podemos quizá plantear conclusiones, tuvimos el día
anterior que posponer la reunión).
Es únicamente el verbo auxiliado el que posee las características sintácticas básicas de
la estructura, como la selección argumental, por lo que si el primer verbo pudiese hacer
tal selección (Jovita nos mandó recoger la mesa) habría que admitir que la construcción
no es perifrástica.
La unión entre el auxiliar y el auxiliado puede ser directa (puede nevar) o indirecta a
través de preposición (empieza a nevar) o de conjunción (tiene que nevar).
Aunque no es muy habitual, son posibles algunas estructuras complejas de auxiliaridad
del tipo de tendremos que volver a comenzar el trabajo.

8.1. Perífrasis verbales de infinitivo


Son aquellas que tienen como verbo principal un infinitivo (ha de nevar). Pueden ser
directas (debes estudiar) o indirectas, en este segundo caso la unión entre los dos
elementos verbales se realiza gracias a una preposición (acaba de sonar) o a una
18

conjunción (tienes que cantar). No todos los autores coinciden en el inventario de las
perífrasis de infinitivo. Habitualmente se clasifican en:
- modales: expresan la actitud del hablante sobre la acción del verbo:
• modales de obligación: se forman con deber, tener que, haber de y haber
que.
• modales de probabilidad: se forman con deber de y con poder, aunque
con este último auxiliar puede expresar también capacidad o permiso
(¿Puedo coger el periódico?).
• algunos autores admiten otras perífrasis si el sujeto es inanimado o está
omitido, con verbos como lograr, conseguir, intentar, tratar de y querer.
- aspectuales: indican ciertas fases internas de la acción verbal:
• -incoativo: empezar a, comenzar
• -comienzo repentino de una acción: ponerse a, echar(se) a, romper a
• -inminencia: estar a punto de (si va en pasado indica no realización)
• -repetición: volver a
• -frecuencia: soler, acostumbrar
• -acción acabada: acabar de, terminar de
• -acción interrumpida: dejar de, parar de, cesar de
• -intención, futuro o probabilidad: ir a

En otros casos, el significado de la perífrasis no es fijo: aproximación (esa casa viene a


valer cuatrocientos mil euros), logro (no he llegado a saber por qué no ha venido),
casualidad (acertó a adivinar la calle).

8.2. Perífrasis verbales de gerundio


Las perífrasis de gerundio expresan una acción en pleno desarrollo. Son todas ellas
inmediatas porque no necesitan elementos de unión. Los verbos más habituales en estas
construcciones son andar, estar, ir, llevar, venir, seguir, continuar, acabar, terminar,
empezar y comenzar (estoy esperando al autobús, andan revolviendo en mis cosas).

8.3. Perífrasis verbales de participio


Expresan una acción contemplada en su resultado. No existe un inventario cerrado sobre
los verbos que admiten esta forma no personal como auxiliado. Los verbos tener y
llevar son los más habituales (tengo acabados los trabajos, llevo gastado cuatro
bolígrafos este año), aunque otros autores incluyen andar, dar por, estar, hallarse, etc.
19

Bibliografía
Alarcos, E.: Gramática de la lengua española, Espasa Calpe, Madrid, 1994.
Alcina, J. y Blecua, J.M.: Gramática española, Espasa Calpe, Madrid, 1975.
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Martín Vide (ed.), Lenguajes naturales y lenguajes formales, VI, 1,
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1847, cito por la edición y estudio de Ramón Trujillo, Arco/Libros, Madrid,
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Cartagena, N.: “Los tiempos compuestos”, en Bosque, I. y Demonte, V.: Gramática
descriptiva de la lengua española, Espasa, Madrid, 1999: pp. 2935-2975.
Devís, P.P.: El problema de la diátesis en español, Universidad de Cádiz, Cádiz, 1993.
Dowty, D. R.: Estudios sobre el actual sistema verbal de las lenguas románicas y sobre
el problema del origen del aspecto verbal perifrástico: Word Meaning and
Montague Grammar, Dordrecht, Reidel.
Fernández Lagunilla, M.: “Las construcciones de gerundio”, en Bosque, I. y Demonte,
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3443-3503.
García Fernández, L.: “Los complementos adverbiales temporales. La subordinación
temporal”, en Bosque, I. y Demonte, V.: Gramática descriptiva de la lengua
española, Espasa, Madrid, 1999: pp. 3429-3208.
Gutiérrez Araus, M. L.: “El paradigma verbal”, en Alvar, M. (dir.): Introducción a la
Lingüística española, Ariel, Barcelona, 2000: pp. 213-234.
Mendikoetxea, A.: “Construcciones con se: medias, pasivas e impersonales”, en
Bosque, I. y Demonte, V.: Gramática descriptiva de la lengua española, Espasa,
Madrid, 1999: pp. 1631-1722.
Miguel, E. de: “El aspecto léxico”, en Bosque, I. y Demonte, V.: Gramática descriptiva
de la lengua española, Espasa, Madrid, 1999: pp. 2979-3060.
Real Academia Española: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española,
Espasa-Calpe, Madrid, 1973.
Roca Pons, J.: “Estudio morfológico del verbo español”, en Revista de Filología
Románica, XLX, 1966, pp. 73-89.
Rojo, G. y A. Veiga: “El tiempo verbal. Los tiempos simples”, en Bosque, I. y
Demonte, V.: Gramática descriptiva de la lengua española, Espasa, Madrid,
1999: pp. 2867-2934.
20

Guión-resumen

1. El sintagma verbal y el verbo


El sintagma verbal es una unidad funcional formada por un verbo, que selecciona una
serie de complementos.

2. La morfología del verbo


El verbo es una categoría gramatical formada por un tema verbal (lexema y vocal
temática, VT) y la flexión de tiempo, modo y aspecto (TMA) y de número y persona
(NP).
Los verbos tienen formas no flexivas: infinitivo, gerundio y participio.

2.1. Constituyentes de las formas verbales


Los constituyentes de las formas verbales son el NP, el TMA y la VT.

2.2. Regularidad e irregularidad en los verbos


Los verbos en español se organizan en tres conjugaciones (–ar, -er e –ir),
regulares (el tema no varía) o irregulares (con alteración vocálica o consonántica
en el tema verbal).
Los verbos defectivos presentan una conjugación incompleta.

3. El tiempo verbal
La referencia temporal puede ser anterior, simultánea o posterior, organizada en tres
tiempos absolutos: pasado, presente y futuro.
Las situaciones de anterioridad, simultaneidad y posterioridad con respecto a un punto
de referencia originan los tiempos relativos.
Los tiempos compuestos, el pretérito imperfecto y el condicional son tiempos relativos.
La relación temporal a partir de referencias secundarias o terciarias se denomina
correlación temporal.

3.1. Valores temporales y modales. Usos rectos y dislocados


Las formas verbales presentan un uso recto o fijo y un uso dislocado o
desplazado.

3.2. Formas de indicativo


Las formas canto, canté y cantaré expresan ‘presente’, ‘pretérito’ y ‘futuro’, con
matices de ‘puntualidad’, ‘duración’, ‘proceso general’ o ‘iterativo’.
El ‘presente’ se puede aplicar a la anterioridad o al ‘profuturo’.
Había cantado, cantaba, cantaría indican antepretérito o pospretérito.
Cantaría expresa ‘futuro’ y ‘copretérito’.
Los usos dislocados afectan a la posterioridad (–ré y –ría) y la anterioridad/
posterioridad (-ría)

3.3. Formas de subjuntivo


Cante expresa dos relaciones: ‘presente’ y ‘futuro’
Cantara/cantase indica tres relaciones temporales: ‘co-pretérito’, ‘pos-pretérito’
y ‘pretérito’.
Usos dislocados: transferencia de cantara/se de ‘pospretérito’ a ‘presente’ de
‘irrealidad’, a ‘futuro’, ‘copretérito’ y ‘pospretérito’.
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3.4. Las formas compuestas


Formas secundarias retrospectivas al punto de referencia de los tiempos simples:
-he hecho: antes del punto de referencia, simultaneidad o valor de ante-
futuro
-había hecho: pasado, con valores de cortesía o modestia.
-habré hecho: anterioridad o probabilidad.
-habría hecho: hipótesis, conjetura o incertidumbre referidas al pasado.
Las formas compuestas del subjuntivo indican retrospección.

4. El aspecto
Dos tipos:
-flexivo: perfectivo e imperfectivo.
-léxico: verbos télicos o atélicos, puntuales o durativos y agentivos o estativos
Existe una aspectualidad cualitativa y otra cuantitativa.

5. El modo
Visión o actitud neutral (indicativo) o incierta (subjuntivo/condicional) ante lo dicho.
Emisión de órdenes (imperativo).
Tres modalidades enunciativas: aserción, interrogación y apelación.

6. La diátesis verbal
Relación semántica entre el verbo y los participantes de la acción:
-activa (‘actividad’),
-pasiva (‘experiencia’)
-media (próxima a la pasiva).

7. Las formas no personales del verbo


Sin referencias temporales autónomas
No suelen constituir oraciones independientes
Infinitivo (neutro), participio (perfectivo) y gerundio (durativo)
Trasposición: infinitivo (sustantivo), gerundio (adverbio) y participio (adjetivo)

7.1. El infinitivo
Simple (cantar), compuesto (haber cantado) y voz pasiva (ser cantado).
Admite complementos predicativos y estructura oracional.
Estructura y funciones sintácticas nominales

7.2. El gerundio
Marcas de aspecto y tiempo: simultaneidad o anterioridad.
Modificador del verbo, de la oración o adjetivo predicativo.
Usos incorrectos: ‘gerundio adjetivo’ y ‘gerundio de posterioridad’.

7.3. El participio
Terminaciones –ado, -ido, con casos de irregularidad
Inmovilizado en masculino singular para las formas compuestas verbales.
Adjetivo: género y número y morfema de grado, sustantivación
Modificador de un sustantivo, atributo de un verbo y predicativo
Construcciones absolutas con función de modificador oracional

8. Las perífrasis verbales


22

Formadas por un verbo auxiliar y uno principal en forma no personal


El verbo principal posee las características sintácticas básicas de la estructura.
La unión entre el auxiliar y el auxiliado puede ser directa o indirecta (preposición o
conjunción).

8.1. Perífrasis verbales de infinitivo


-modales: obligación, probabilidad y capacidad o permiso
-aspectuales: incoativas, comienzo repentino, inminencia, repetición, frecuencia,
acción acabada, acción interrumpida e intención, futuro o probabilidad

8.2. Perífrasis verbales de gerundio


Acción en pleno desarrollo: andar, estar, ir, llevar, venir

8.3. Perífrasis verbales de participio


Acción contemplada en su resultado: tener y llevar.

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