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RECURSO DE REVISIÓN CIVIL

22/2012

QUEJOSA Y RECURRENTE: RUIZ


Y RAMOS ABOGADOS, S.C.

MAGISTRADO PONENTE:
JACINTO JUÁREZ ROSAS

SECRETARIO: GUSTAVO
VILLEGAS PARRA

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO. SENTENCIA DEL PRIMER


TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO,
CORRESPONDIENTE AL VEINTISIETE DE ENERO DE DOS MIL DOCE.

Vistos para resolver del Amparo en Revisión con número


de expediente 22/2012, interpuesto por Sergio Antonio Linares Pérez, en
calidad de autorizado en términos amplios del artículo 27 de la Ley de
Amparo, contra el auto que decreta el sobreseimiento del juicio de Amparo
con número de expediente 356/2011, dictado por el Juez Noveno de Distrito
en materia Civil, de fecha veintiocho de diciembre de dos mil once,
promovido por la quejosa, y
RESULTANDOS

PRIMERO: Con fecha tres de octubre de dos mil once,


se presentó ante la oficialía de partes común de los Juzgados de Distrito
demanda de Juicio de Amparo contra los actos de la Séptima Sala Civil del
Poder Judicial del Estado de México, promovido por Ruíz y Ramos Abogados,
S.C., teniendo como tercero perjudicado a Félix Leyva Construcciones, S.A.,
el cual tiene un domicilio desconocido para la quejosa, turnándose el
presente asunto al Juez Noveno de Distrito en Materia Civil para que
conociera del mismo.

SEGUNDO: Con fecha cinco de octubre de dos mil once,


ante la insuficiencia de satisfacer completamente los requisitos de la
demanda de garantías señalado en el artículo 116, dicho juzgado se encargó
de prevenir al quejoso para que substanciara los elementos faltantes de
conformidad con el artículo 146 de la Ley de Amparo, el cual consistía en
proporcionar el domicilio del tercero perjudicado.

TERCERO: Con fecha siete de octubre de dos mil once,


el quejoso presentó escrito en la oficialía de partes adscrita a ese juzgado,
en el cual expresaba el desconocimiento del domicilio del tercero
perjudicado.
CUARTO: Con fecha veinticinco de octubre de dos mil
once, el Juzgado Noveno de Distrito ordenó el emplazamiento al tercero
perjudicado mediante edictos en términos del artículo 30 de la Ley de
Amparo. Ordenando se publicara en el Diario Oficial de la Federación y a
costas de la quejosa en un periódico de publicación diaria de mayor
circulación en la República. Dando un término para que en un lapso de
treinta días el tercero perjudicado se presente a apersonarse en juicio;
además de hacer una prevención al quejoso de que en caso de no recoger y
publicar los edictos de forma correcta en un plazo de treinta y dos días
hábiles se tendría una causal de sobreseimiento del juicio por dilación del
mismo.

QUINTO: Con fecha veinticinco de octubre de dos mil


once, la parte quejosa recogió los edictos en el domicilio del Juzgado y
procedió a la publicación de los mismos según la orden de dicho órgano
jurisdiccional.

SEXTO: Con fecha veintiocho de diciembre de dos mil


once, el Juez Noveno de Distrito emitió un acuerdo con el cual decretaba el
sobreseimiento del Juicio de amparo con número de expediente 278/2011,
ya que el quejoso no había atendido a la prevención señalada en el acuerdo
de veinticinco de octubre de dos mil once, el cual establecía lo siguiente:

Visto el escrito de cuenta de la quejosa, por conducto


de Sergio Antonio Linares Pérez, autorizado en
términos amplios del artículo 27 de la Ley de Amparo,
carácter que tiene reconocido en autos, mediante el
cual exhibe diversas páginas relativas al periódico “La
Prensa” y al “Diario Oficial de la Federación, en las
cuales consta la publicación de los edictos relativos al
emplazamiento de la tercera perjudicada Félix Leyva
Construcciones, Sociedad Anónima de Capital Variable,
sin embargo, no ha lugar a tenerlo dando cabal
cumplimiento al requerimiento formulado en auto de
veinticinco de octubre de dos mil once, pues en
dichos proveídos se requirió para que las publicaciones
de los edictos las realizara “en un periódico de
publicación diaria, de mayor circulación y de
publicación a nivel nacional”, conforme a lo
dispuesto por el artículo 315 del supletorio Código
Federal de Procedimientos Civiles, y las publicaciones
las realizó en el periódico “La Prensa”, que constituye
un diario de circulación local, lo que se corrobora con
la información que se obtuvo de la página de internet
www.gobernación.gob.mx /pnm/, cuya impresión se
agrega a los presentes autos, y de las que se desprende
que la actuación y publicación de dicho medio de
comunicación sólo se realiza en el Distrito Federal y
Zona Conurbada.

En tal virtud, al no haberse realizado


correctamente la publicación de los edictos, conforme lo
establece el artículo 315 del Código Federal de
Procedimientos Civiles y dado que de la certificación de
cuenta se desprende que ya transcurrió el término de
treinta y dos días hábiles, concedido a la quejosa,
para que publicara debidamente y exhibiera los
edictos para emplazar a la tercera perjudicada Félix
Leyva Construcciones, Sociedad Anónima de
Capital Variable; con fundamento en la fracción III,
del artículo 74, con relación a los artículos 73, fracción
XVIII, 116, fracción II y 157, todos de la ley de Amparo
y 288 del supletorio Código Federal de Procedimientos
Civiles, se hace efectivo el apercibimiento decretado en
el indicado proveído, y se SE DECRETA EL
SOBRESEIMIENTO EN EL PRESENTE JUICIO DE
AMPARO.
SÉPTIMO: Con fecha siete de enero de dos mil doce, la
quejosa presentó recurso de revisión ante la oficialía de partes adscrita al
Juzgado Noveno de Distrito en Materia Civil.

OCTAVO: Con fecha dieciséis de enero de dos mil doce,


se decreta el auto con el cual se ordena se remita el recurso a la Oficialía
de Partes Común de los Tribunales Colegiados de Circuito con el expediente
debidamente integrado en un término de veinticuatro horas. Turnándosele
al Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Segundo Circuito, admitiendo el
presente recurso de revisión.

En estado de sentencia, por acuerdo del primero de


febrero de dos mil doce, se turnaron los autos al Magistrado Jacinto Juárez
Rosas para la elaboración del proyecto correspondiente.

CONSIDERANDOS

PRIMERO: Este Tribunal Colegiado es competente para


conocer del presente recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto
por los artículos 85, fracción I, de la Ley Amparo y 37, fracción II, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en atención a que el medio de
defensa legal en cita, se hizo valer en contra del acuerdo que declara el
sobreseimiento del juicio dictado el veintiocho de diciembre de dos mil
once, por el Juez Noveno de Distrito en Materia Civil en el Segundo Circuito.
SEGUNDO: El presente recurso es procedente de
conformidad con lo establecido por los artículos 82 y 83, fracción III, de la
Ley de Amparo.
Por otra parte, el recurso fue interpuesto en tiempo,
pues la resolución impugnada se notificó a la recurrente en forma personal
el día dos de enero de dos mil doce, de modo que esa notificación surtió
sus efectos el día tres mes y año. Teniendo la interposición del recurso el día
siete de enero del mismo año. Estando dentro del plazo de 10 días hábiles
siguientes a que surte efectos la notificación del acto que se considera
ilegal.

TERCERO: Ante la emisión del acuerdo de fecha 25 de


octubre de dos mil once, el recurrente estableció un agravio
correspondiente a la ilegalidad en la cual caía el mismo, ya que el Juez de
Distrito aplicaba de manera indebida los artículos 73 fracción XVIII, 74
fracción III, 116 fracción II y 157 de la Ley de Amparo, además del artículo
288 del Código Federal de Procedimiento Civiles.

Esto es así porque, según el escrito presentado por el


recurrente, los primeros versan sobre las causales de improcedencia y
sobreseimiento en el juicio de amparo, entre las cuales se encuentra la
causal de improcedencia que se encuentre de forma expresa en la misma
ley de manera diversa a las establecidas en el artículo 73 en sus diversas
fracciones; por su parte el artículo 74 fracción III establece la causal de
sobreseimiento que se presenta cuando exista una causal de improcedencia;
por su parte el artículo 116 establece los requisitos de la demanda de
amparo indirecto, cuya fracción II señala que debe señalarse el nombre y
domicilio del tercero perjudicado; en cuanto al artículo 157 el legislador
estableció la substanciación del Juicio de Amparo de forma continua y no
permitiendo la paralización del mismo por falta de atención de las partes del
mismo.
De la interpretación de los mismos realizado por este
Tribunal Colegiado, podemos desprender que, en ningún momento, tienen
una aplicación adecuada dentro del Juicio de Amparo, ya que si bien es
cierto que hay diversas causales de improcedencia distintas a las señaladas
en el artículo 73 de la Ley de Amparo, también lo es que la misma ley debe
expresar cuando considerará que éstas son causales de improcedencia y, en
consecuencia, cuando el proceso deba sobreseerse, en virtud de que por
ausencia de este requisito no se puede llegar al análisis del fondo del
asunto.
Asimismo, cabe resaltar que de la lectura de los artículos
116 y 157, jamás se desprende de los mismos que la ausencia del domicilio
del tercero perjudicado sea una causal de improcedencia; así como que de
la obligación que tiene el Juez de Distrito para prevenir una paralización del
proceso se pueda decretar el sobreseimiento.

Por lo tanto, al no señalarse dentro de la misma ley que


la insuficiencia de uno de los requisitos de la demanda y que de la
obligación del Juez para que no se paralice el proceso se caiga en una
causal de improcedencia y por ende se sobresea el juicio, el acuerdo emitido
por el Juez Noveno de Distrito de fecha veinticinco de octubre de dos mil
once cae en ilegalidad por aplicar artículos de la Ley de Amparo que son
totalmente ajenos a los supuestos normativos que pretende aplicar.
Conforme a lo anterior procede revocar el presente
acuerdo y se ordene la adecuada publicación de los edictos en un diario de
mayor circulación en la república.

CUARTO: Ante la emisión del acuerdo de fecha 25 de


octubre de dos mil once, el recurrente estableció un agravio
correspondiente a la ilegalidad en la cual caía el mismo, ya que el Juez de
Distrito no realizó una aplicación de los artículos 192 de la Ley de Amparo y
219, 222, 349, 350 del Código federal de Procedimientos Civiles.

Esto es así porque, como se desprende del agravio, el


Juez de Distrito al no satisfacer los principios y requisitos, que rigen a las
resoluciones y actos judiciales, hacen que el acuerdo de origen sea ilegal.
Dichos principios son exhaustividad, congruencia y legalidad.

Se viola el principio de legalidad en el momento en que el


Juez omite señalar los artículos que son aplicables al caso concreto no son
aplicados para sobreseer el presente juicio, además de que omite recurrir a
criterios de la Suprema Corte de Justicia para determinar si en el caso
concreto se presenta una causal de improcedencia o no; situación que
provoca que se deje de aplicar lo dispuesto por el artículo 192 de la Ley de
Amparo, el cual establece la obligatoriedad de la jurisprudencia de la Corte.

Ésta omisión se observa en el momento en que el órgano


jurisdiccional no atiende a criterios firmes del Máximo Tribunal para
determinar si la indebida publicación de los Edictos por la buena o mala fe
del quejoso son una causal de improcedencia, haciendo que el acuerdo que
decreta el sobreseimiento sea ilegal al no aplicar preceptos y criterios que
son obligatorios para todos los órganos jurisdiccionales inferiores a los
órganos que emiten los criterios jurisprudenciales y las tesis aisladas, tal y
como lo señala el artículo 192 de la Ley de la Materia.

Asimismo, cabe resaltar que la aplicación del artículo 315


del Código Federal de Procedimientos no se realizó de manera adecuada,
esto en virtud de que dicho precepto legal establece que en caso de no
conocer el domicilio de una de las partes, el Juez ordenará se realicen las
medidas necesarias para el emplazamiento de la parte faltante y da como
alternativa para substanciar el apersonamiento, durante el transcurso del
recurso, el emplazamiento de edictos por medio de un periódico de mayor
circulación dentro de la república mexicana, además de la realizada
propiamente en el Diario Oficial de la Federación. Dicho precepto legal
únicamente establece que la publicación de los mismos será en un periódico
diario de mayor circulación dentro de la República Mexicana, pero en ningún
momento señala la distribución del mismo en los diferentes puntos de la
república, es decir, la voluntad del legislador, en este sentido, no señala si
debe ser en toda la república o en una entidad federativa, únicamente señala
la condición de mayor circulación. Por consiguiente, la aplicación de dicho
precepto para establecer el sobreseimiento por considerar la publicación del
quejoso por medio del periódico La Prensa es insuficiente para dejar de
conocer el asunto.
Por su parte, el principio de congruencia es aquél en el
que el juez sigue un orden lógico o relación lógica en la emisión de sus
determinaciones. Dicho principio se compone de la congruencia interna y
externa. La congruencia externa es aquélla manifestación de parte del
juzgador acorde a los autos que resuelven los puntos litigiosos del asunto; en
cuanto a la congruencia interna es la aplicación de razonamientos que no
lleguen a contradecirse entre sí, generando confusión o una percepción
incorrecta de la realidad. Tales sub principios se encuentran regulados por los
artículos 219, 222, 349, 350 y 352 del Código Federal de Procedimientos
Civiles.

Éste principio fue violado por el Juez de Distrito al emitir


el acuerdo de fecha veinticinco de octubre de dos mil doce, puesto que al
no contemplar ni tener ninguna aplicación legal de normas jurídicas
adecuada para emitir su resolución, se deja a un lado lo establecido por el
legislador para que los actos judiciales sean de fácil comprensión para las
partes dentro del proceso y se tenga la certeza jurídica de que la resolución
del órgano jurisdiccional se apegó a derecho y a la lógica.

En cuanto al principio de exhaustividad, este se reduce a


que el órgano jurisdiccional debe conocer y resolver sobre cada uno de los
puntos que el quejoso ha manifestado en su escrito de demanda; así como
de las excepciones hechas valer dentro del procedimiento. Al igual que el
principio de congruencia se encuentra regulado por los artículos 219, 222
349, 350 y 352 del Código Federal de Procedimientos Civiles. El acuerdo
impugnado es ilegal toda vez que el Juez de Distrito al emitirlo, no atendió a
las circunstancias que estaban contenidas en la demanda de amparo
indirecto, dejando a un lado las circunstancias que a esta envolvía, situación
que provocó que, al sobreseer el juicio sin realizar un análisis adecuado del
mismo, se dejara de atender lo establecido en la demanda.

QUINTO: Ante la emisión del acuerdo de fecha 25 de


octubre de dos mil once, el recurrente estableció un agravio
correspondiente a la ilegalidad en la cual caía el mismo, ya que el Juez de
Distrito no realizó una aplicación correcta de los artículos 315 y 557 del
Código Federal de Procedimientos Civiles.

Esto es así porque, como se desprende del agravio, el


Juez de Distrito no satisfizo el principio de debido proceso y de legalidad al
no seguir las reglas señaladas por el Código Federal de Procedimientos Civiles
para la realización del emplazamiento a una de las partes por medio de
edictos.

Las reglas para la realización del emplazamiento por


medio de edictos se encuentran en los artículos 315 y 557 del Código Federal
de Procedimientos Civiles. Estas reglas establecen que en caso de desconocer
el domicilio de una de las partes o de un tercero, el juez ordenará se emplace
a juicio por medio de edictos haciendo que se publique la resolución judicial
correspondiente por medio del Diario Oficial de la Federación y de un
periódico de mayor circulación dentro de la república mexicana; además de
realizar dicho emplazamiento también con una copia del acuerdo pegado en
la puerta del juzgado, con el fin de que el tercero o parte ausente en el
mismo se enteren de la situación procesal del juicio, circunstancia que se
asentará en autos. En el caso del juicio de Amparo, se dispone que dicho
emplazamiento se haga mediante las autoridades federales.

En el momento en que el juez ordenó la publicación de


los edictos, también debió ordenar asentarlo en autos, además de ordenar la
adhesión del acuerdo en la puerta del juzgado; sin embargo, como se hace
constar de la lectura del expediente, en ningún momento se ordenó el
adherir a la puerta del juzgado el acuerdo y mucho menos asentarlo en
autos; por lo que al omitir esta regla, el acuerdo cae en ilegalidad y modifica
el proceso para las notificaciones por edictos haciendo que el procedimiento
desde su nacimiento sea ilegal. Por la situación antes descrita procede se
revoque el acuerdo impugnado.

Conforme a lo expuesto y fundado y con apoyo de los


artículos además, en los artículos 76 al 81 y 190 de la Ley Reglamentaria de
los preceptos 103 y 107 de la Constitución Federal, se resuelve:

PRIMERO: Se revoca el acuerdo recurrido.

SEGUNDO: Se ordena se reponga el procedimiento, se


emplace de nueva cuenta al tercero perjudicado por medio de edictos en un
periódico de publicación diaria de mayor circulación dentro e la República
Mexicana , fijando además dicho acuerdo en la puerta del domicilio del
Juzgado Noveno de Distrito.

Notifíquese, con testimonio de esta resolución,


devuélvanse los autos a su lugar de origen y en su oportunidad, archívese el
expediente como asunto concluido.

Así por unanimidad de votos lo resolvió el Primer


Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, integrado por los
magistrados: presidente Jacinto Juárez Rosas, Enrique Pérez González y,
ponente, Ricardo Romero Vázquez. Firman los magistrados con el secretario
de acuerdos que autoriza y da fe.

MAGISTRADO PRESIDENTE

JACINTO JUÁREZ ROSAS

MAGISTRADO MAGISTRADO

ENRIQUE PÉREZ GONZÁLEZ RICARDO ROMERO VÁZQUEZ

SECRETARIO DE ACUERDOS

LIC. FERNANDO LAMAS PÉREZ

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