13 Maneras De Ser un Buen Ejemplo a

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Miércoles, 20 de mayo de 2015

El Más Popular. No necesitamos ser una celebridad o una super estrella para ser un
ejemplo a seguir. Es probable que si somos padres, maestros, entrenadores, líderes
religiosos, o gerentes, estemos influenciando personas cada día. Hagámoslo en positivo

Pongamos altos estándares. Tengamos expectativas altas de los demás y de nosotros

mismos. Evitemos la tendencia de ajustar las metas de forma descendente solo para
acomodarnos a la mediocridad.

Inspiremos a otros. Cuando somos ejemplos a seguir, todos los mensajes que enviamos
son críticos. Por ejemplo, las personas se darán cuenta de si valoramos o no la buena
educación, las relaciones que tenemos con nuestras parejas, como trabajamos bajo presión,
cómo nos comportamos durante un juego de pequeñas ligas, y si somos suficientemente
seguros para admitir errores. No esperemos a que se alinien las estrellas para comportarnos
bien. Entreguemos nuestro mensaje cada día de pequeñas maneras.

Mirémonos en el espejo. Veamos si estamos enviando el mensaje incorrecto. Aquí hay

algunos ejemplos de comportamientos que salen mal: copiarse se ha vuelto un sustituto
para el trabajo duro; nos hemos vuelto despiadados por avanzar; las drogas son nuestra
recompensa por el éxito; la vida es sobre cosas, no la gente; las relaciones son desechables;
lo único que importa es ganar.

Defendamos nuestros valores. Las personas que son buenos ejemplos a seguir son
objetivas y justas. Más aún, tienen la fuerza de sus convicciones. Ellos creen lo que dicen y
dicen lo que creen. Mark Twain tal vez lo dijo mejor, “La acción habla más alto que las
palabras, pero no tan a menudo”.

Prediquemos con el ejemplo. Aseguremos que nuestras palabras y acciones sean

consistentes.

Integridad es importante. Las personas que son buenos ejemplos a seguir son abiertas,
honestas, y dignas de confianza. Asegurémonos de terminar lo que comenzamos y darle
seguimiento a lo que nos comprometemos.

Seamos respetuosos. Tratemos a los demás como queremos ser tratados.

Creamos en nosotros mismos. Estemos seguros de lo que somos y de lo que

representamos, pero balanciemos esa seguridad con una dosis de humildad.
Pidamos cuentas a las personas. No aceptemos mal comportamiento. Demostrémonos en
contra de los abusos. Si no condenamos el comportamiento inadecuado, nos convertimos en
complices. La vida no es un deporte para espectadores.

Nadie es perfecto. Aceptemos responsabilidad por nuestras acciones. Cuando cometamos

un error, admitámos la falta y mostremos que lo sentimos tomando acciones correctivas.

Somos juzgados por quienes nos rodean. Rodiémonos con personas de gran caracter e
integridad. Puede que nos contagien y nos provean con coraje extra para cuando las
apuestas suban o la situación se torne dificil.