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Diseño tridimensional

Comprende el estudio, creación y proyección de todos los objetos que


forman
parte de la vida humana (edif caciones, artefactos, utensilios,
maquinarias, etc). La acción de diseñar está relacionada con la
capacidad creativa y la constante búsqueda de
comodidad para el ser humano. El diseño tridimensional se encuentra
constantemente en desarrollo en distintas vertientes profesionales,
como lo son el diseño arquitectó-
nico, el diseño de interiores, el diseño industrial, el diseño de modas,
con el propósito
de dar solución a situaciones y necesidades prácticas, en atención a
las relaciones entre función, forma y materia
Diseño bidimensional
Es el diseño que se desarrolla en un plano bidimensional y tiene una
función
primordialmente visual y comunicativa. Con el f n de alcanzar
efectividad en la comunicación, el diseño bidimensional se apoya en
investigaciones psicológicas, socioló-
gicas y artísticas, relacionadas con el gusto y la percepción.
Igualmente, se sirve de
herramientas teórico-prácticas como son el proceso creativo, el
manejo del aspecto
compositivo, el uso del color, la fotografía, las técnicas ilustrativas y
el dibujo.
La importancia que ha adquirido la imagen en la actualidad, hace que
el diseño
bidimensional o gráf co tenga presencia protagónica en la vida
cotidiana, como por
ejemplo en los carteles. Estos son impresos con mensajes, textos e
imágenes para difundir información, promocionar eventos culturales,
anunciar espectáculos, también
son empleados como medios publicitarios, educativos y divulgativos.
El fresco
En esta técnica los pigmentos en polvo se diluyen en agua y se
aplican sobre un fondo de cal y yeso húmedos. Los colores se
van fusionando con el yeso y de esta forma se forma una
superficie impermeable y permanente. A menudo se utilizaba
un dibujo preparatorio llamado "sinopia" en ocre rojo. En el
siglo XVI se utilizaba el cartón para trasladar pasar el dibujo al
yeso por medio del calco. Luego se aplicaba el "intonaco", una
capa muy fina de yeso, en diferentes secciones, y se volvía a
calcar el dibujo. Estas secciones se llamaban giornatas
(jornadas) porque cada una es la sección de yeso húmedo que
el artista puede pintar en un día.
Los toques finales se podían realizar en seco, normalmente
con un temple al huevo, aunque por ejemplo Miguel Ángel
utilizó en muchas ocasiones el óleo.
La corrección de los errores o "arrepentimentos" era
complicada, por lo que el artista tenía que estar seguro y
trabajar con pincheladas anchas.
El fresco es una técnica artística en la que se pinta sobre una
capa de estuco húmeda con pigmentos minerales diluidos en
agua. Al secar la cal, con el cambio químico, se aglutinan los
pigmentos y se fijan los colores volviéndose insolubles al agua.

Características de la pintura al fresco:

El fresco una técnica arcaica que sigue vigente para la


decoración de interiores y exteriores por su durabilidad y bajo
mantenimiento.

Aún se conservan frescos tan antiguos como los del palacio de


Knossos en Creta (h. 1800-1400 a.C.).

Lo peor que tiene el fresco es su dificultad técnica. Hay que


aplicar los pigmentos antes de que se sequé el estuco, en una
jornada de 8 horas, y no es posible rectificar el trabajo de la
jornada anterior con la misma técnica. El techo de la Capilla
Sixtina es un ejemplo monumental del dominio técnico de Miguel
Ángel.

En caso de querer retocar el fresco en seco se puede utilizar


pintura al temple, pero ya no se considera un ‘buon fresco’, sino
un ‘fresco secco’ y pierde parte de las características del
fresco original.

Conviene aclarar que los conceptos pintura mural y fresco ni son


sinónimos ni van siempre ligados. La pintura mural puede
pintarse con otras técnicas cuyos pigmentos ya están aglutinados
(temple, óleo, acrílico) y no necesitan una superficie de estuco
húmedo para fijarse. Igualmente es posible pintar frescos
pequeños e independientes de un muro.

También conocido como: En ocasiones se usa incorrectamente


como sinónimo de pintura mural.

LA PINTURA AL TEMPLEy
La pintura al temple se obtiene de mezclar los pigmentos molidos, de
origen mineral y orgánico con agua y yema de huevo. Esta operación
se llamaba "templar los colores", de ahí la denominación de pintura al
temple. Los colores obtenidos son muy variados, densos y resistentes.

La pintura al temple es la técnica pictórica más antigua que se


conoce; las pinturas murales del antiguo Egipto y de Babilonia, y las
del periodo micénico en Grecia, están probablemente realizadas al
temple con un aglutinante de yema de huevo, al que en algunos
casos se añadía un poco de vinagre. Posteriormente el empleo del
temple se extendió por Europa y alcanzó su culminación en Italia. Se
practicaba en Italia desde antes del siglo XIV hasta que la pintura al
óleo adquirió preponderancia en el siglo XV

La pintura al temple tuvo su mayor desarrollo en el arte de la Edad


Media. Fue la técnica más utilizada para el arte, sobre todo sobre
paneles de madera, que prestaban el mejor soporte para la pintura.
Los diseños se retocaban con materiales preciosos: aplicaciones de
pan de oro, piedras preciosas o molduras de yeso fingiendo relieves
que luego se recubría de colores. Progresivamente, el temple fue
decayendo con el avance del óleo. Al principio el óleo servía tan solo
para retocar algunos rasgos, más finos y brillantes que los del temple.
Sin embargo, el hallazgo de Van Eyck sobre aceites y secantes que
permitían el secado del óleo a mayor velocidad provocó la progresiva
sustitución de la pintura al temple por el óleo.

Los cuadros al temple se caracterizan por un aspecto vibrante y


luminoso. Las diferencias con la pintura al óleo son: que la pintura
seca no se oscurece ni se pone amarilla con el tiempo; un cuadro al
temple correctamente pintado tiene menos tendencia a agrietarse; la
gama de colores es más limitada y no es adecuado para pintar sobre
lienzo por su inflexibilidad

Hoy por hoy el temple se prepara industrialmente, mezclado como


desde antiguo con agua y cola. Es una pintura menos resistente pero
muy barata que se emplea comúnmente para pintar paredes y para
realizar escenografías.
Técnica: acuarela Los pigmentos empleados son molidos finísimos
en agua y goma arábiga. Es una técnica que se basa en aplicar
veladuras transparentes. Sus pigmentos son opacos, y el efecto
conseguido es de tonos brillantes. Como en todo, si se hace
correctamente, respetando leyes naturales, la acuarela puede diluirse
hasta donde se quiera. Se trata además de una técnica estable, donde el
diluyente, el agua, seca por simple evaporación. No hay química
durante dicho proceso.

LAS TÉCNICAS SECAS Las técnicas secas son aquellas en que la pintura es sólida y
no es necesario disolvente para su aplicación. Los tipos más comunes de técnicas secas
son: EL LÁPIZ GRAFITO Es el medio más común para dibujar. Creado en el siglo
XVIII, puede tener diferentes grados de durezas. El sistema de clasificación más
utilizado en los lapiceros de grafito artísticos es el europeo: La letra H indica que el
lápiz es duro. La letra B que es blando. Cuanto más alto sea el número que
acompaña a la letra, más duro o blando será el lápiz. El lápiz HB es un lápiz de dureza
media a blando. El lápiz F es un lápiz de dureza media a duro.

EL CARBONCILLO El carboncillo o carbón vegetal, se utiliza para hacer dibujos


preparatorios, estudios detallados de claroscuro y para esbozar la composición de una
pintura de óleo o acrílico. Su uso es muy flexible porque mancha con gran facilidad,
proporcionando trazos amplios y la posibilidad de cubrir grandes superficies
sombreadas. Tipos de carbón a) El carboncillo: Es la forma más corriente y se fabrica en
bastones de 13 a 15cms. con diferentes grosores (de 5mm. a 1,5cms.). La mayoría de las
marcas ofrecen 3 graduaciones: blanda, media y dura. Pueden usarse por el extremo y
también planos en toda su longitud; con un poco de cuidado se pueden afilar con una
lija fina. Resulta muy adecuado para dibujos sueltos, amplios y expresivos. b) El carbón
comprimido: Consiste en una mezcla de polvo de carbón con un aglutinante, en algunos
casos mezclados con arcilla; resulta más estable que el carboncillo y su intensidad y
fluidez se asemejan a la de los colores al pastel. Se presentan en barritas y bastones
cuyos trazos y manchas son más difíciles de borrar. c) El lápiz carbón: Es una barrita
muy fina de carbón comprimido protegido por una madera en forma de lapicero de fácil
manejo. Es menos sucio que los anteriores, pero no produce trazos amplios porque sólo
puede dibujarse con la punta. Es muy adecuado para "toques" en detalle y dibujos más
pequeños. Existe la siguiente gama: 6B (extra blando), 4B (blando), 2B (medio), HB
(duro). Estos tres tipos de carbón pueden combinarse entre sí o usarse individualmente,
pero el carboncillo se usará en primer lugar para plantear y estudiar el tema y los otros
dos se usarán principalmente en las fases intermedias y en los acabados.

LOS LÁPICES DE COLORES Permiten realizar dibujos con una gran cantidad de
tonos de colores y ofrecen la posibilidad de realizar gradaciones o texturas a base de
tramas de líneas cruzadas. Como en los lápices grafito, los hay de diferentes grados de
dureza.
TÉCNICAS HÚMEDAS Las técnicas húmedas son aquellas en las que los pigmentos se
encuentran diluidos en un medio acuoso o aceitoso y los colores se aplican con ayuda de
pinceles u otros instrumentos. LA TEMPERA Este tipo de pintura se caracteriza por ser
opaca y cubriente, lo que permite trabajar tintas planas y corregir errores. También
proporciono la posibilidad de trabajar con capas translucidas si se le añade más agua.
LA ACUARELA La acuarela se distingue de otros medios acuosos por ser una pintura
transparente en la que el color se trabaja por capas. Los colores resultan muy brillantes y
los blancos los dará el blanco del papel. Es necesario utilizar papeles de textura rugosa y
alto gramaje para que absorban parte del agua. Además, la técnica se puede emplear
como base para diferentes procedimientos como el estarcido y para jugar con diferentes
formas y texturas. El mensajero de otoño, Paul Klee. 1922. Acuarela sobre papel. EL
ÓLEO Su nombre proviene del aglutinante aceitoso que contiene, ya que está
compuesto por pigmentos y aceites. Es una técnica muy utilizada porque permite
conseguir variados efectos de claroscuro, colores y texturas. El soporte más utilizado es
el lienzo, tela de lino o algodón, al que se añade una imprimación que permite aplicar la
pincelada. El lienzo se tensa sobre un bastidor de madera. También se pueden utilizar
otros soportes para pintar al óleo como las tablas de madera pegadas a un bastidor.
Si te gusta dibujar, pero quieres conseguir el aspecto de una pintura,
la solución es el pastel al oleo. Queremos mostraros aqui un resumen de
cómo ir desde el dibujo a la pintura con pastel al óleo.
Pastel, para muchos artistas que les gusta dibujar, es la pintura en su
máxima expresión. No hay que preocuparse por el agua, no hay cepillos
especiales, no es sucio de limpiar. Lo mejor de todo, sin embargo, permite
que el artista consiga la apariencia del Oleo mientras realiza un dibujo

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