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Derecho Procesal II - Bolilla 8: Otras formas de terminación del proceso.

El modo normal de terminación de un proceso es el dictado de la sentencia definitiva. No obstante, durante él, pueden
sucederse diversas circunstancias que justifiquen un modo de terminación distinto o anormal. Por ello, el ordenamiento jurídico
prevé diversos actos y situaciones que producen también a la terminación del proceso judicial, aunque algunos de ellos no
afectan al derecho sustancial invocado por las partes y permiten la reproducción de la pretensión en un proceso posterior

Los modos anormales de terminación del proceso son: desistimiento, allanamiento, transacción, conciliación y mediación. Todos
ellos consisten en declaraciones de voluntad de las partes que ponen fin al proceso, a su vez, (salvo en el desistimiento de la
pretensión) en todas se compone definitivamente el conflicto, impidiendo que se vuelva a deducir la misma pretensión en un
proceso posterior por haber adquirido eficacia equivalente a la cosa juzgada.
El allanamiento, no excluye la necesidad de una sentencia, y los restantes, requieren para su perfeccionamiento el dictado de
una resolución judicial homologatoria, donde el juez debe pronunciarse sobre las costas, y regular los honorarios de los letrados
intervinientes en la causa.

Por su parte, otro modo anormal de terminación del proceso, lo constituye el instituto de la caducidad de instancia, que se
refiere a una sanción legal ante el presunto abandono del proceso, configurándose, ante la inacción procesal (tanto de las partes
como del órgano judicial) durante los plazos previsto por la ley a tales efectos. En este supuesto, al igual que en el caso del
desistimiento del proceso, la terminación del juicio no obsta a que se inicie un nuevo proceso fundado en la misma pretensión.

La mediación, si bien puede culminar con un acto provisto de la misma eficacia de los demás, constituye no un modo de
terminación anormal del proceso, sino un medio de evitar su promoción.

Tema 1: Desistimiento. Concepto y clases. Requisitos. Efectos. Revocación. Costas.


Concepto: El desistimiento es el acto por el cual el actor manifiesta su voluntad de no continuar con la litis o de renunciar a su
derecho.

Clases y efectos: existen dos clases de desistimiento:


1) Desistimiento de la pretensión: es el acto mediante el cual el actor manifiesta su voluntad de poner fin al proceso sin que se
dicte una sentencia de fondo respecto del derecho material invocado como fundamento. En este supuesto al renuncia solo
tiene por objeto la pretensión procesal , pero no alcanza al derecho sustancial invocado como fundamento de ella, por lo que es
posible que la misma pretensión sea replanteada posteriormente.
El desistimiento del proceso constituye una declaración de voluntad en el sentido de no continuar el proceso, sin que sea
relevante el móvil que haya motivado a quien desiste de la pretensión, por lo que no existe obligación del actor de fundar la
decisión que ha tomado.

Como efecto natural del desistimiento del proceso, se produce la extinción de la relación jurídica-procesal establecida entre las
partes desde que se interpuso la demanda. A la vez, una vez formulado el desistimiento, el juez debe pronunciarse al respecto:
ya desestimando la petición o declarando extinguido el proceso.
Otra consecuencia del desistimiento, consiste en que quedan sin efecto los actos procesales cumplidos, sin embargo, las pruebas
pueden hacerse valer en un proceso posterior.

2) Desistimiento del derecho: es el acto en cuya virtud el actor abdica del derecho material invocado como fundamento de su
pretensión. Éste trae aparejado el desistimiento de la pretensión y sus efectos.
El efecto adicional de esta clase de desistimiento es que no admite la posibilidad de promover posteriormente un proceso con el
mismo objeto y causa. El desistimiento del derecho produce efectos equivalentes a la cosa juzgada, ya que no puede discutirse
posteriormente el derecho material invocado como fundamento de lo pretendido.
El juez puede desestimar el el desistimiento en el supuesto en el que aquél verse sobre derechos indisponibles.

Cuando se homologara el desistimiento (tanto el de la pretensión como el del derecho) la resolución debe pronunciarse sobre
las costas.

Legitimación: el desistimiento puede provenir de la parte actora, para lo que se requiere que ella goce de capacidad procesal, a
saber, de aptitud para ejecutar actos procesales válidos.
Se puede desistir a través de apoderado, quien tratándose del desistimiento del proceso no requiere de poder especial, ya que
ello no altera el derecho sustancial invocado. En cambio, en el desistimiento del derecho, el apoderado puede desistir con poder
especial del poderdante, ya que aquél acto comporta una renuncia gratuita.
Los representantes legales, por su parte, carecen de facultad para desistir del derecho de sus pupilos.

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Requisitos: El desistimiento debe ser formulado por escrito y debe ser expreso, claro e incondicional. No es dable que éste se
presuma, debiendo los jueces interpretarlo en forma restrictiva, por lo que en caso de dudas sobre su alcance, debe estarse al
mantenimiento de la pretensión.
Las partes pueden desistir del proceso en cualquier estado de la causa antes del dictado de la sentencia manifestándolo por
escrito al juez quien, sin más trámite, lo declarará extinguido y ordenará el archivo de las actuaciones.
Cuando el desistimiento de la pretensión se realiza con anterioridad a la notificación de la demanda, no resulta necesario
requerir la conformidad de la contraparte. Cuando el proceso sea desistido después de notificada la demanda, la conformidad
del demandado deberá ser requerida, corriéndose traslado a éste quien será notificado personalmente o por cédula, bajo
apercibimiento de tenerlo por conforme en caso de silencio. Si mediare oposición, el desistimiento carecerá de eficacia y
proseguirá el trámite de la causa.
El desistimiento del proceso vuelve las cosas al estado anterior a la demanda y no impide reiterarla en otra oportunidad. (ART.
304 del CPN y 198 del CPTuc)

El desistimiento del derecho impide renovar en el futuro el mismo proceso e importa renuncia al derecho que en el mismo se
ejercía. El juez limitarse a examinar si el acto procede por la naturaleza del derecho en litigio, y a dar por terminado el juicio en
caso afirmativo.
Para desistir del derecho no es necesaria la conformidad de la parte contraria.

Revocación: El desistimiento, tanto como el del proceso como el del derecho son revocables, por lo que el autor tiene la
posibilidad de arrepentirse y optar por la prosecución del pleito. Como el desistimiento no se presume, para que tenga validez
debe surgir en forma expresa del expediente.

El desistimiento del derecho puede retractarse mientras le juez no se haya pronunciado, es decir, hasta que no se haya tenido a
la parte por desistida, o el desistimiento haya sido homologado.

Respecto del desistimiento del proceso, quien lo formuló puede retractarse hasta antes de que la parte contraria haya prestado
su conformidad. Si la hubiera prestado, la revocación no será posible salvo que el demandado esté de acuerdo con continuar el
proceso.

Desistimiento en segunda instancia: 198 CPTuc - Cuando el desistimiento fuera de la segunda instancia, significará
la renuncia al recurso y la ejecutoria de la sentencia recurrida, de modo tal que se ordenará la devolución de los autos a primera
instancia.
Puede ser deducido tanto por el actor como el demandado dependiendo de quien hubiere sido la parte que interpuso el recurso
de apelación contra la sentencia de primera instancia.

Costas: como principio general las costas se imponen a la parte que desiste, salvo que el desistimiento obedezca a cambios de
legislación o jurisprudencia y se lleve a cabo en forma inmediata. Excepción que es aplicable al desistimiento del derecho.

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Tema 2: Allanamiento. Concepto. Requisitos. Oportunidad. Efectos. Costas.
El allanamiento se encuentra previsto en el ART. 307 del CPN: "El demandado podrá allanarse a la demanda en cualquier
estado de la causa anterior a la sentencia. El juez dictará sentencia conforme a derecho, pero si estuviere comprometido el
orden público, el allanamiento carecerá de efectos y continuará el proceso según su estado."

Concepto: El allanamiento es una de las actitudes que el demandado puede asumir frente a la demanda que contra él se dirige.
Constituye una declaración de voluntad que importa el reconocimiento del derecho pretendido por el actor, y con ello, el
abandono de la oposición o de la discusión respecto de la pretensión, que no sólo lo releva de la carga de producir la prueba,
sino que además produce la extinción del proceso.
LINO PALACIO señala que el allanamiento se diferencia de la admisión de los hechos invocados pOr el actor, ya que como
consecuencia del allanamiento, no sólo se relva al actor del omnus probandi de los hechos, sino que también significa prestar
conformidad con sus alegaciones jurídicas, es decir, que comporta un reconocimiento de la razón que asiste al actor en su
pretensión, por ello el allanamiento produce la extinción de la litis, debiéndose dictar una resolución que así lo disponga. En
cambio, cuando sólo hay admisión de los hechos, si bien no se abre una etapa probatoria, no desaparece la litis, sino, por el
contrario se declara la cuestión como de puro derecho, debiendo el juez expedirse sobre la pretensión del actor.

Oportunidad: El demandado puede allanarse no sólo al contestar la demanda, sino en cualquier etapa del proceso antes del
dictado de la sentencia definitiva.

Formas y Requisitos: Para que el allanamiento pueda ser aceptado como un modo de terminación anormal del proceso, es
necesario que sea expreso, categórico inequívoco y preciso. Ello se debe, a que, no obstante a no existir una manera
sacramental de allanarse, es indispensable que ésta sea terminante toda vez que ella importa una abdicación de derechos.
Sin perjuicio de ésto, el allanamiento puede ser total o parcial, según que quien se allane reconozca toda o sólo una parte de la
pretensión. Cuanto el allanado reconozca toda la pretensión, el juez debe dictar sentencia haciendo lugar a la demanda en todas
sus partes. Si el allanamiento es parcial, la parte de la pretensión sobre la que no exista allanamiento, debe ser tramitada y
resuelta de conformidad a las pruebas producidas y el derecho aplicable en su caso.
El allanamiento puede ser expreso o tácito. Es expreso cuando reconoce las justicia y legalidad de la pretensión del actor
mediante una presentación dirigida a tal efecto. Es tácito cuando surge de datos del demandado que muestran que acepta la
pretensión, como, por ejemplo, el cumplimiento de la prestación reclamada por el actor.
El mandatario no requiere de un poder especial para allanarse a la demanda, salvo que el documento habilitante contenga una
restricción expresa al respecto.

Efectos:
1) No exime al juez de la obligación de dictar sentencia sobre el fondo del asunto: El juez conserva ante el allanamiento la
libertad de examinar el derecho que debe activar, la legitimación de las partes, el interés jurídico, la licitud y la razonabilidad de
la pretensión, así como la existencia de los presupuestos procesales (capacidad de los litigantes, competencia, etc.)
2) No obliga al juez a dictar sentencia conforme a lo peticionado por el actor cuando estuviere comprometido el
orden público. En tales casos el allanamiento será desestimado, y se dispondrá la prosecución de la causa.
El juez se encuentra por lo tanto habilitado a desestimar el allanamiento y disponer la continuación del proceso.
3) Cuando existiera litisconsorcio voluntario, el allanamiento de un litisconosorte autoriza a dictar sentencia respecto del
mismo. Si el litisconsorcio es necesario, el allanamiento de uno debe acompañarse de los otros, sino carece de eficacia en razón
de la individualidad de la pretensión.

Costas: El principio es que quien se allana carga con las costas del proceso. Sin embargo, el ART. 70 del CPN establece que no se
impodrán costas al vencido:
1) Cuando hubiese reconocido oportunamente como fundadas las pretensiones de su adversario allanándose a satisfacerlas, a
menos que hubiere incurrido en mora o que por su culpa hubiere dado lugar a la reclamación.
2) Cuando se allanare dentro del quinto día de tener conocimiento de los títulos e instrumentos tardíamente presentados.
Para que proceda la exención de costas, el allanamiento debe ser real, incondicionado, oportuno, total y efectivo.
Si de los antecedentes del proceso resultare que el demandado no hubiere dado motivo a la promoción del juicio y se allanare
dentro del plazo para contestar la demanda, cumpliendo su obligación, las costas se impondrán al actor.

No obstante a que el CPTuc no ha receptado en forma expresa el instituto del allanamiento, la jurisprudencia lo ha contemplado
con los mismos requisitos, y alcances establecidos en el CPN. No obstante a ello, en cuanto a la imposición el ART. 105 del CPTuc
prevé dentro de los supuestos en los cuales se exime del cargo de las costas al vencido, lo siguiente: "Cuando la parte
demandada se allanara sin condiciones, en forma total, oportuna, efectiva, sin que por su culpa se hubieran producido los gastos
que las constituyen, y no estuviera en mora."
A la vez, también dispone en el ART. 109: "Cuando de los antecedentes del caso, resultara que el demandado no dio motivo a la
interposición de la demanda y, pese a ello, se allanó a la misma, las costas se impondrán al actor.-"

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Tema 3: Reconciliación. Concepto. Formas. Requisitos. La conciliación obligatoria.
Concepto: se trata de un modo anormal de terminación del litigio por el cual las partes, de común acuerdo, ponen fin al proceso.
Supone la iniciativa e intervención del juez en la celebración de un acuerdo conciliatorio.

La conciliación se encuentra prevista en los ARTS. 309 del CPN y 202 del CPTuc:

Requisitos de lugar y tiempo: la conciliación debe tener lugar en la sede del juzgado ante el juez interviniente en el proceso o
ante el tribunal de segunda instancia.

Puede ocurrir en cualquier estado del proceso anterior a la sentencia y puede participar de las características de otros medios
anormales de terminación del proceso ya que, mediante ella, las partes pueden concretar un desistimiento, una transacción, un
allanamiento, o un figura compleja de todos aquellos.

Dentro de las facultades acordadas a los jueces está la de procurar, en cualquier momento del proceso, que las partes pongan
fin a sus diferencias mediante avenimientos amigables, a cuyos efectos puede el juez citarlos en cualquier estado de la causa y
proponerles las bases del arreglo. La conciliación es, entonces, una facultad librada al arbitrio judicial.

Forma: un presupuesto a al conciliación lo constituye la fijación de una audiencia a la que deben concurrir personalmente las
partes, quienes pueden hacerlo acompañadas de de sus apoderados o patrocinantes. Durante la audiencia, el juez debe asumir
un papel activo orientando y suministrando a las partes las bases para lograr un avenimiento. Es decir, el juez facilita un proceso
de negociación entre las partes y sus abogados, pero en su calidad de conciliador, está facultado a proponer fórmulas para su
acuerdo.
La solución a la que eventualmente pueden arribar en la audiencia debe quedar documentada en el acta que se labrará al
efecto, pero su validez depende de la aprobación judicial mediante la sentencia homologatoria, que debe contener
la regulación de honorarios de los letrados intervinientes en el proceso.

Efectos: Acordada la conciliación entre las partes, el juez debe verificar la capacidad de éstas y la disponibilidad de los derechos
sobre lo cuales recayó el efecto, posteriormente debe dictar sentencia homologatoria la que tiene par alas partes efectos de
cosa juzgada procediéndose a su cumplimiento mediante los trámites de ejecución de la sentencia (ARTS. 309 del CPN y 202 del
CPTuc) y por ello puede ser interpuesta como excepción de conciliación. a demás, en caso de incumplimiento de lo acordado,
procede el reclamo de su ejecución, de lo que se sigue que la conciliación homologada configura un título ejecutorio.
En el CPN y en relación a la audiencia preliminar del 360, dispone el CPN en el ART.360 BIS: "el juez y las partes podrán proponer
fórmulas conciliatorias.
Si se arribase a un acuerdo conciliatorio, se labrará acta en la que conste su contenido y la homologación por el juez
interviniente. Tendrá efecto de cosa juzgada y se ejecutará mediante el procedimiento previsto para la ejecución de sentencia. Si
no hubiera acuerdo entre las partes, en el acta se hará constar esta circunstancia, sin expresión de causas. Los intervinientes no
podrán ser interrogados acerca de lo acontecido en la audiencia."

Existen regímenes legales que contemplan una instancia obligatoria de conciliación, tal lo que sucede en el proceso laboral de
nuestra provincia, cuyo Código laboral dispone que "vencido el plazo para ofrecer prueba, el juez llamará a audiencia
de conciliación la que se fijará en un término no mayor a 20 días- Las partes y sus letrados o apoderados deberán ser notificados
de ella con una antelación no menor a 5 días". A su vez, también expresa que la audiencia deberá ser celebrada con
la intervención directa del juez, sin poder éste delegar sus funciones a persona subalterno, debiendo empezar y terminar en
el día indicado. La participación del juez será activa, procurando el avenimiento de las partes.
En este cuerpo normativo se consagra que si la parte actora no compareciera a la audiencia, se tendrá por desistida la demanda
y la contestación de la o reconvención si la hubiera. Si no lo hace la parte demandad por sí o por apoderado con facultades
suficientes para obligarse tendrá por desistida la contestación de la demanda y de la reconvención, en su caso, devolviéndose el
escrito de responde y se presumirán como ciertos los hechos invocados por el actor como auténticos y recepcionados los
documentos acompañados con la demanda.

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Tema 4: Transacción. Concepto. Aspectos sustanciales y procesales. Requisitos y efectos.
Concepto: Es un modo de extinción de las obligaciones. El Código Civil, la define en como "un acto jurídico bilateral, por el cual
las partes, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones litigiosas o dudosa”.

Aspectos procesales y sustanciales: mientras que desde el punto de vista procesal, la transacción constituye uno de los modos
anormales de terminación del proceso; por su parte, desde el punto de vista del derecho sustancial es uno de los modos de
extinción de las obligaciones previstas por el ART. 724 del Código Civil. Así se ha sostenido que la transacción en tanto reviste el
carácter de acto jurídico bilateral, configura aun negocio jurídico de índole material, y su agregación al expediente, sea en
instrumento público o privado, o por acta judicial que la documente, reviste el carácter de acto procesal, desde que tiene por
objeto el dictado de una resolución judicial que ponga fin al proceso.

Requisitos: En principio puede transarse sobre toda clase de derechos, cualquiera sea su especie y naturaleza, aún cuando
estuvieran sometidos a condición. Cuando se está en un proceso en curso, tratándose de obligaciones litigiosas, se hace
necesaria la homologación judicial.
Cuando la transacción tiene lugar mediante un escrito firmado por las partes, sea en escritura pública o documento privado,
debe ser presentado ante el órgano judicial interviniente. En el caso de que sea documentada mediante el acta judicial, la
transacción tiene lugar en la sede del juzgado.

La transacción puede tener lugar en cualquier estado del proceso antes de la sentencia y puede celebrarse también en la
segunda instancia y aún en las instancias extraordinarias.

Sujetos: Las partes pueden transigir válidamente. Los representantes voluntarios, requieren para ello de poder especial o
facultad para hacerlo.

Forma: Si la transacción versare sobre derechos ya litigiosos no se podrá hacer válidamente sino presentándola al juez de la
causa, firmada por los interesados. Antes que las partes se presenten al juez exponiendo la transacción que hubiesen hecho, o
antes que acompañen la escritura en que ella conste, la transacción no se tendrá por concluida, y los interesados podrán desistir
de ella.

El ART. 838 del Código Civil supeditan la transacción a la presentación del convenio o la suscripción del acta ante el juez quien se
limitará a examinar la concurrencia de los requisitos para su validez.

La presentación del escrito en el cual se exponen los términos de la transacción, el acta judicial que lo documenta, y la
agregación al expediente de la escritura pública o del documento privado en los que consta, revisten el carácter de actos
procesales.

Efectos: Sin perjuicio de que la transacción surta sus efectos desde el momento de de la presentación del escrito o de la
suscripción del acta ante el juez, ella se integra procesalmente mediante la homologación judicial, la que será declarada siempre
que el juez considere que resulta conforme a derecho, en caso contrario, lo rechazará y continuará el trámite de la causa.

Si la transacción es homologada, se extinguen los derechos y obligaciones que las partes hubieran renunciado y tiene para con
ellas la autoridad de la cosa juzgada. La transacción hace cosa juzgada material sobre la pretensión objeto del negocio jurídico
transado, cualquiera fuese el tipo de sentencia que correspondiere al mismo y aunque la sentencia sólo produjere la fuerza de
cosa juzgada formal (por ejemplo en el juicio ejecutivo). Pero, cuando se trate de derechos litigiosos, la transacción no adquiere
calidad de cosa juzgada hasta que el juez la homologue.
La sentencia homologada de una transacción constituye un título ejecutorio respecto de las pretensiones reconocidas y el
acuerdo homologado puede ser opuesto como excepción.

En la resolución homologatoria el juez debe expedirse acerca de las costas, el principio es que deben imponerse las mismas por
el orden causado respecto de quienes celebraron el acuerdo.

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Tema 5: Caducidad de instancia. Concepto y Presupuestos. Formas de acuerdo a los sistemas legales. Suspensión e
interrupción de los plazos de caducidad. Personas y procesos a los que se aplica.

Concepto y Presupuestos: la caducidad de instancia constituye un medio de extinción del proceso que tiene lugar cuando no se
cumple acto de impulso alguno durante los plazos establecidos en la ley.
En razón del principio dispositivo, el proceso se inicia y se avanza en virtud de la voluntad de las partes, y por ello quien da vida a
un proceso contrae la carga de urgir su resolución y sustanciación. Cabe hablar de “inactividad procesal” cuando cualquiera de
las personas que intervienen o deben intervenir en un proceso judicial (incluidos el propio órgano judicial, las partes, sus
auxiliares y los terceros) omiten el cumplimiento de los actos procesales dentro de la correspondiente dimensión temporal.
La caducidad de instancia, constituye entonces, una sanción a la inacción de las partes, en tanto dicha inactividad importa la
presunción de abandono de la instancia.

La declaración de caducidad obedece a razones de interés público, que exigen que los procesos no permanezcan paralizados
indefinidamente; no sólo porque la litis es contraria al restablecimiento del orden jurídico, sino porque la relación procesal
también comprende al órgano judicial, y esa vinculación no puede quedar supeditada en el tiempo al arbitrio de las partes, a
quienes corresponde, en materia civil el impulso del proceso.

Al constituir un modo anormal de terminación del proceso, la aplicación del instituto de la perención de instancia es de carácter
restrictivo, lo que implica que, en caso de duda, debe estarse por mantener viva la instancia.

Son presupuestos para que ella opere:


1) La existencia de una instancia abierta, sea principal o incidental.
Por instancia se entiende el conjunto de actos procesales que se suceden desde la interposición de la demanda, la petición
que abre una instancia incidental del proceso, o la concesión de un recurso, hasta el dictado de la sentencia o resolución que
persiguen tales actos.
La instancia se abre con la interposición de la demanda aunque no hubiera sido notificada la resolución que dispone su
traslado y termina con el dictado de la sentencia, no siendo necesaria su notificación.
La segunda instancia, siguiendo a PALACIO, comienza con la concesión del recurso de apelación. El recurrente debe realizar
todos los actos procesales tendientes a activar los trámites para que el expediente se encuentre en condiciones de ser
elevado al tribunal superior.

2) Inactividad procesal: Se refiere a la total paralización del trámite procesal útil, esto es, la falta de cumplimiento de todo acto
de impulso por las partes o el tribunal. Por eso es preciso aclarar que no se produce la caducidad cuando los juicios están
pendientes de alguna resolución , y la demora en dictarla es imputable al órgano judicial, o la prosecución del trámite
dependen de una actividad impuesta al secretario administrativo,, ya que en tales supuestos las partes se encuentran
eximidas de impulsar la marcha del proceso.
Para que opere la caducidad, la inactividad debe ser continuada durante los plazos establecidos por la ley, por lo que
cualquier petición formulada por las partes o resolución judicial que resulte adecuada para impulsar el proceso y que se
verifique con anterioridad al vencimiento de los plazos pertinentes, tiene por efecto la interrupción de la caducidad y
determina la iniciación de un nuevo plazo legal.

3) Transcurso del plazo legal: Estos plazos están determinado en la ley y varían según la instancia de la que se trate y conforme
al proceso que se ventile: (310 CPN – 203 del CPTuc)
1. El plazo es de 6 MESES en primera o única instancia.
2. Es de 3 MESES en segunda o ulterior instancia y en los incidentes. (El CPTuc menciona también este tiempo para la los recursos
de casación e inconstitucionalidad; por su parte el CPN menciona en este apartado a cualquiera de las instancias en el juicio
sumarísimo, en el juicio ejecutivo, y las ejecuciones especiales).

3. Por último, puede ser fijado por el tiempo en que se opere la prescripción de la acción cuando éste fuera menor que las
anteriores.

El CPN contempla, a diferencia del CPTuc un plazo especial para la perención del accidente de caducidad de instancia, que
es UN MES produciéndose la caducidad cuando no se impulsa el incidente de caducidad en el plazo de un mes. En el
código de nuestra provincia, el plazo de perención de esta incidencia se computa como el de cualquier otro incidente, es
decir, en el plazo de 3 MESES.

Respecto al cómputo de los plazos, se deben computar desde la última petición de las partes o actuación/resolución del
órgano jurisdiccional que tenga por objeto activar el proceso. Comienza a correr desde el día siguiente a aquél en que el
último acto idóneo fue realizado y se cuenta también durante los días inhábiles, salvo los que correspondan a las ferias
judiciales.

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Interrupción/ Suspensión del plazo: En vista de que la caducidad de instancia implica el abandono voluntario del trámite
procesal, los plazos se suspenden cuando por razones de fuerza mayor o en virtud de cualquier otra cusa independiente de la
voluntad de las partes, éstas se encuentran en imposibilidad de activar la marcha del proceso. El plazo detenido en su curso,
se reiniciará una vez desaparecida la causal de suspensión y se computará el tiempo anterior.

Por su parte, el ART. 311 del CPN prevé que para el cómputo de los plazos se descontará el tiempo en que el proceso hubiere
estado paralizado o suspendido por acuerdo de las partes o por disposición del juez, siempre que la reanudación del trámite
no quedare supeditada a actos procesales que deba cumplir la parte a quien incumbe impulsar el proceso.

A su ves, el CPTuc, ART. 204 expresa que el curso de la caducidad se interrumpirá por la realización de los actos a que se
refiere el artículo anterior. Se suspenderá cuando, por razones de fuerza mayor o causas graves, discrecionalmente
apreciadas por el juez, no se puedan realizar actos en el proceso; o cuando, por imperio de la ley o por acuerdo de partes, se
suspenda su trámite.

La suspensión comporta la extinción de los efectos del tiempo transcurrido mientras subsisten los hechos que la motivan,
pero no priva de utilidad al lapso de inactividad anterior a esos hechos, el cual es nuevamente computable cuando éstos
desaparecen.

La interrupción del plazo de caducidad importa la ineficacia del tiempo transcurrido con anterioridad al acto interruptivo, y
comienza a corres desde que él se verifica un nuevo plazo de caducidad íntegro.
Constituyen actos interruptivos todos aquellos que, cumplidos por cualquiera de las partes, el órgano judicial o sus auxiliares,
resulten idóneos para hacer avanzar el proceso de una a otra de las distintas etapas que lo integran.

4) Resolución judicial que lo declare: para que opere efectivamente la caducidad de instancia debe haber una resolución
judicial que así lo declare, debidamente notificada.

Legitimación y sutanciación:
Tanto el régimen procesal nacional como el de nuestra provincia, se inclina por el sistema de declaración judicial de la caducidad
de instancia, por lo que ella NO se produce de pleno derecho, sino que la misma no opera sino hasta la resolución judicial que así
lo decide. En atención a ello, la caducidad no se opera en el supuesto en el que la parte interesada en ella haya consentido de
manera expresa o tácita actos de impulsos realizados con posterioridad al transcurso del plazo legal.

Ambos ordenamientos prevén la posibilidad de que la caducidad de instancia sea declarada de oficio y a petición de parte:
1) “La caducidad será declarada de oficio, sin otro trámite que la comprobación del vencimiento de los plazos señalados, pero
antes de que cualquiera de las partes impulsare el procedimiento.
La resolución sobre la caducidad sólo será apelable cuando ésta fuere declarada procedente. En segunda o ulterior
instancia, la resolución sólo será susceptible de reposición si hubiese sido dictada de oficio.” (ARTÍCULOS 316 y 317 del
CPN).
Por su parte, el ART. 206 del CPTuc prevé para la declaración de oficio que el secretario informare sobre el vencimiento de
los plazos a las partes (informe del que se les dará vista por 5 días, transcurridos los cuales se dictará la resolución).
La posibilidad de declarar la caducidad de instancia de oficio constituye una facultad que el ordenamiento atribuye al juez,
por lo que en modo alguno resulta obligatorio para éste declararla en todos los casos en los que se hubieran configurado
los presupuestos.

2) La declaración de caducidad se produce a pedido de parte cuando alguna de las partes ha deducido el incidente de
perención al operarse el vencimiento de los plazos legales.
La declaración de caducidad de instancias puede ser pedida en primera instancia, por el demando; en los incidentes, por el
contrario de quien lo hubiere promovido; y en los recursos, por la parte recurrida.
La petición debe formularse, antes de consentir el solicitante cualquier actuación del tribunal o de la parte posterior al
vencimiento del plazo, y se sustancia únicamente con el traslado a la parte contraria. (ART. 315 CPN) (De conformidad con
el CPTuc, ART. 207 a la caducidad de instancia declarada a pedido de parte, corresponde el trato de los incidentes – corre
traslado por el plazo de 5 días a las partes)
El pedido de caducidad de la segunda instancia importa el desistimiento del recurso interpuesto por el peticionario, en el
caso de que aquél prosperare.

El régimen del CPN, establece que la sentencia que resuelve el planteo de perención de instancia sólo es apelable cuando
éste fuera declarado procedente. En el CPTuc, la resolución que resuelve el planteo de caducidad de instancia será
apelable por ambas partes.

La promoción del incidente de caducidad de instancia suspende el curso del procedimientos hasta tanto haya recaído
resolución definitiva.

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Efectos de la caducidad: La caducidad operada en primera o única instancia no extingue la acción, la que podrá ejercitarse en un
nuevo juicio, ni perjudica las pruebas producidas, las que podrán hacerse valer en aquél. La caducidad operada en instancias
ulteriores acuerda fuerza de cosa juzgada a la resolución recurrida.
La caducidad de la instancia principal comprende la reconvención y los incidentes; pero la de éstos no afecta la instancia
principal (ART. 318 CPN – 209 CPTuc)

Una vez firme la resolución que declara la caducidad de instancia, corresponde el levantamiento de las medidas cautelares
trabadas en el proceso perimido.

Personas y Procesos a los que se aplica: En principio la caducidad se produce en toda clase de juicios, sean civiles, comerciales,
contencioso-administrativos. Sin perjuicio de ello, en algunas legislaciones se excluye su aplicación en ciertos procesos judiciles
como los amparos, los juicios laborales, etc.

La caducidad se opera también contra el Estado, los establecimientos públicos, los incapaces y contra cualquier otra persona que
no tenga la libre administración de sus bienes, sin perjuicio de la responsabilidad de sus representantes. Esta disposición no se
aplicará a los incapaces o ausentes que carecieran de representación legal en el juicio. (ARTÍCULOS 314 del CPN y 208 del
CPTuc).

Supuestos de Improcedencia:
La caducidad de instancia no se producirá: (CPN 313 / CPTuc 211)
1. Cuando los autos estén pendientes de sentencia.
(El CPN prevé como excepción en este caso que se dispusiera prueba de oficio; cuando su producción dependiere de la actividad de las
partes la carga de impulsar el procedimiento existirá desde el momento en que éstas tomaran conocimiento de las medidas ordenadas).
2. Cuando la sentencia haya sido dictada; en segunda instancia o Corte Suprema, cuando los autos se encuentren pendientes
de elevación por un recurso concedido.
3. En los procesos sucesorios y, en general, en los voluntarios, salvo en los incidentes suscitados en los mismos.
4. En la ejecución de la sentencia, salvo si se tratara de incidentes que no guardaran relación estricta con la ejecución
forzada propiamente dicha.
En estos procesos no procede la caducidad ya que la instancia se termina con el dictado de la resolución definitiva

5. Cuando los procesos estuvieren pendientes de alguna resolución y la demora en dictarla fuere imputable al tribunal, o la
prosecución del trámite dependiere de una actividad que este Código o las reglamentaciones de superintendencia imponen
al secretario o al oficial primero.

La enumeración de ambos artículos es taxativa, por lo que sólo en estos supuestos cabe la improcedencia de la declaración de
caducidad de instancia.

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Tema 6: Mediación. Concepto. Requisitos. Efectos.
La mediación es uno de los métodos que se conocen dentro del género llamados “Resolución Alternativa de Disputas” o
“Métodos alternativos de resolución de Controversias”.

Concepto: La mediación puede ser conceptualiza como un proceso NO adversarial, en el que un tercero neutral que no tiene
poder sobre las partes, las ayuda a que en forma cooperativa encuentren el punto de armonía en el conflicto.
También es definida como el procedimiento que, desarrollado con anterioridad a la iniciación o durante el curso de un proceso,
comienza con la intervención de un tercero, ajeno al órgano judicial, que a través de la aplicación de técnicas especiales de
comunicación, procura que se produzca el entendimiento entre las partes, y que concluye, eventualmente, con la celebración,
por éstas de un acuerdo que compone el conflicto y que reviste de eficacia equivalente a una sentencia firme.

Se trata, consiguientemente, de una verdadera autocomposición del litigio lograda a través del acercamiento que, entre las
posiciones e intereses de las partes, lleva a cabo el mediador.

La mediación puede ser preprocesal o procesal, según que se realice, respectivamente, antes de la interposición de la demanda,
o durante el transcurso de un proceso ya iniciado.

Requisitos y principios de la mediación:


1) Obligatoria: salvo los casos establecidos en la ley, las partes no pueden litigar sin antes haber intentado recomponer sus
diferencias en mediación.
2) Voluntaria: Es obligación comparecer a la mediación, pero una vez escuchado el discurso inicial de explicaciones del
mediador, cualquiera de las partes puede decidir no continuar con el proceso.
3) Confidencial: en la mediación existe un compromiso escrito y suscripto por todos los participantes de mantener reserva
respecto de todo lo que se ventile en la mesa de mediación, con excepción del supuesto en que se tome conocimiento de
violencia o de abuso contra un menor. Así mismo, la confidencialidad abarca tanto lo que se conoce por las audiencias
conjuntas o privadas del mediador con las partes.

Se debe garantizar la comunicación directa entre las partes: La ley alienta a la comunicación de las partes en conflicto, es por
ello que salvo excepciones (cuando se trate de personas jurídicas y a las domiciliadas a más de 150 km. de la ciudad en la que se
celebren las audiencias/domiciliadas en extraña jurisdicción según la ley 7844 vigente en nuestra provincia), las partes no
pueden comparecer por intermedio de sus apoderados.

Se debe garantizar la satisfactoria composición de los intereses de las partes: en este sentido, la mediación no tiene en cuenta
los derechos de las partes conforme lo establecen las leyes, (salvo los de orden público o cuando se encuentran en juego
derechos de menores o incapaces), sino que se trata de satisfacer las necesidades e intereses centrándose en lo que para ellas
es más o menos justo/equitativo según sus percepciones.

Debe garantizarse la neutralidad e imparcialidad del mediador, quien puede ser recusado o excusado.

Debe estar garantizada la asistencia legal, por lo que es obligatorio concurrir a las audiencias de mediación acompañado por el
abogado.

Es informal, pero con estructura: no obstante a existir norma de comunicación, no se sigue estrictamente un procedimiento.
También, los temas de la agenda, pueden ser ampliados en cualquier momento o dejados de lado si las partes deciden no
trabajarlos.

Es más económica y rápida que un juicio.

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La mediación en Tucumán: En Tucumán la mediación prejudicial fue implementada por a través de la ley 7.844, de Noviembre
de 2006, modificafa por la ley 8.404 de Abril de 2011, que dotaron al proceso de mediación de obligatoriedad.
La ley instituye con carácter obligatorio a la Mediación previa a todo juicio como método alternativo de solución de
controversias, con las excepciones previstas en su artículo 3:
1) Causas penales, salvo expresa voluntad del sujeto pasivo de someterse al proceso de mediación, antes de asumir el rol de actor civil, por
las acciones civiles derivadas del delito y que se tramitan en sede penal.
2) Acciones de separación personal y divorcio, nulidad de matrimonio, filiación, patria potestad y adopción, con excepción de las cuestiones
patrimoniales derivadas de éstas.
3) Fijación de alimentos provisorios.
4) Procesos de inhabilitación, de declaración de incapacidad y de rehabilitación
5) Causas en las que el Estado Provincial o municipal, empresas autárquicas o sus entes descentralizados sean parte.
6) Amparos, hábeas corpus, hábeas data e interdictos;
7) Medidas cautelares hasta que se decidan las mismas, agotándose respecto de ellas las instancias recursivas ordinarias, continuando
luego el trámite de la mediación.
8) Diligencias preliminares y prueba anticipada;
9) Juicios sucesorios y voluntarios, con la excepción de las cuestiones patrimoniales derivadas de ellos.
10) Concursos preventivos y quiebras;
11) Causas que tramitan ante la justicia del trabajo.
12) Los juicios ejecutivos, SALVO VOLUNTAD EXPRESA DEL ACREEDOR DE SOMETERSE A MEDIACIÓN PREVIA.
13) Prescripciones adquisitivas.
La mediación se inicia con la presentación del formulario de la mediación que puede estar o no acompañado por la demanda. El
formulario se presenta por cuatriplicado ante la mesa de entrada del poder judicial, que realizará el sorteo del juzgado que va a
intervenir, en caso de que la mediación fracase.

El mediador será designado por sorteo de la lista de mediadores inscriptos y será notificado mediante el centro de mediación
contando con 3 días para aceptar o rechazar el cargo (si lo rechazara, procede el sorteo de un nuevo mediador).
Una vez que hubiera aceptado, el mediador, dentro de los 5 días, debe comunicar al centro de mediación el lugar y fecha de la
primera audiencia, que debe fijarse dentro de los 15 días hábiles desde la aceptación de la designación. La primera audiencia, se
debe notificar a las partes con al menos 5 días de antelación.
El mediador podrá convocar a las partes a todas las audiencias necesarias, pudiendo sesionar en forma conjunta o separada con
cada parte, cuidando de no favorecer con su conducta a alguna de ellas y de no violar el deber de confidencialidad.

Si se produjere acuerdo, deberá labrarse el acta en la que deberá constar el reclamo, los términos del acuerdo, los honorarios
del mediador, y de los abogados intervinientes. El acta será rubricada por el mediador, las partes y los letrados intervinientes. El
convenio será titulo suficiente para su ejecución forzada, no siendo necesaria homologación judicial.
Logrado el acuerdo, dentro de los 3 días, el mediador deberá remitir al Centro de Mediación Judicial los ejemplares del acta y
éste, en un plazo no mayor a 5 días, emitirá un ejemplar al juez designado.

Si las partes no llegaran a un acuerdo, se labrará de todos modos un acta quedando habilitada la vía judicial, acompañándose las
constancias de mediación.
Si hubiera acuerdo parcial, se debe tener por finalizada la controversia respecto de los puntos en litigio resueltos por la
mediación y continuar la causa con las demás pretensiones no acordadas

Mediación Facultativa: será facultativo para las partes, en cualquier etapa del proceso y/o instancia judicial, solicitar al Tribunal
la derivación del caso al proceso de Mediación, produciéndose de pleno derecho la suspensión de los plazos procesales.

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Tema 7: Arbitraje. Concepto. Proceso arbitral y proceso de amigables componedores.
La ley admite que las partes sometan la decisión de sus diferencias a uno o más jueces privados, a los cuales se denomina
ÁRBITROS o AMIGABLES COMPONEDORES, según que, respectivamente, deban o no ajustar su actuación a formas determinadas
y fallar con arreglo a las normas jurídicas.

El objeto del proceso arbitral puede ser constituido por cualquier género de pretensiones, aún de aquellas que ya hubieran sido
planteadas antes un tribunal de justicia, y cualquiera sea el estado en que se encuentre el correspondiente proceso, pero
SIEMPRE que se trate del planteamiento de un conflicto, descartándose la función procesal voluntaria.

Dice el ART. 773 del CPN: “NO podrán comprometerse en árbitros, bajo pena de nulidad, las cuestiones que no pueden ser
objeto de una transacción”.

La sujeción a un juicio arbitral puede ser convenida en un contrato, o en un acto posterior, como bien puede ser impuesta por la
ley (arbitraje obligatorio legal).

Los árbitros serán designado por las partes, si no hubiera acuerdo, lo serán por un juez.

El procedimiento arbitral requiere la celebración en escritura pública/instrumento privado o juez ante quien se tramita la causa
de un compromiso arbitral en el cual se designe a los árbitros y se estipulen las cuestiones que serán sometidas a su decisión.
Toda la sustanciación del juicio arbitral se hará ante un secretario, quien será nombrado por las partes o por el juez, en su caso, a
menos que en el compromiso se hubiese encomendado su designación a los árbitros. Prestará juramento o promesa de
desempeñar fielmente el cargo ante el tribunal arbitral.
Si en el compromiso arbitral, o en un acto posterior de las partes no se hubiese fijado el procedimiento a seguir, los árbitros
observaran el procedimiento del del juicio ordinario o sumario, según lo establecieren, teniendo en cuenta la naturaleza e
importancia económica de la causa.

El compromiso cesará en sus efectos:


1) Por decisión unánime de los que lo contrajeron.
2) Por el transcurso del plazo señalado en el compromiso, o del legal en su defecto, sin perjuicio de la responsabilidad de los
árbitros por daños e intereses, si por su culpa hubiese transcurrido inútilmente el plazo que corresponda, o del pago de la
multa mencionada en el artículo 740, inciso 4, si la culpa fuere de alguna de las partes.
3) Si durante TRES (3) meses las partes o los árbitros no hubiesen realizado ningún acto tendiente a impulsar el procedimiento.

Si bien los árbitros y amigables componedores ejerces actividad jurisdiccional, carecen del poder de decretar medidas
compulsorias y de ejecución, las cuales deben ser cumplidas por intermedio de los jueces ordinarios, a requerimiento de
aquellos.

Los árbitros pronunciarán su fallo sobre todas las pretensiones sometidas a su decisión, dentro del plazo fijado en el
compromiso, con las prórrogas convenidas por los interesados, en su caso.
Se entenderá que ha quedado también comprometidas las cuestiones meramente accesorias y aquellas cuya sustanciación ante
los árbitros hubiese quedado consentida.
Contra la sentencia arbitral podrán interponerse los recursos admisibles respecto de las sentencias de los jueces, si no hubiesen
sido renunciados en el compromiso.

Amigables componedores CPN: Podrán someterse a la decisión de arbitradores o amigables componedores, las cuestiones que
pueden ser objeto del juicio de árbitros.
Si nada se hubiese estipulado en el compromiso acerca de si el arbitraje ha de ser de derecho o de amigables componedores, o si
se hubiese autorizado a los árbitros a decidir la controversia según equidad, se entenderá que es de amigables componedores.

Se aplicará al juicio de amigables componedores lo prescripto para los árbitros respecto de:
1) La capacidad de los contrayentes.
2) El contenido y forma del compromiso.
3) Calidad que deban tener los arbitradores y forma de nombramiento.
4) La aceptación del cargo y responsabilidad de los arbitradores.
5) El modo de reemplazarlos.
6) La forma de acordar y pronunciar el laudo.

Los amigables componedores procederán sin sujeción a formas legales, limitándose a recibir los antecedentes o documentos que
las partes les presentasen, a pedirles las explicaciones que creyeren convenientes, y a dictar sentencia según su saber y
entender.

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En el régimen del Código Procesal de Tucumán, se observa que NO se reconocen más árbitros que los amigables componedores.
A su vez, El juicio de amigables componedores proviene de la voluntad de las partes y en los casos establecidos por el Código.

Los amigables componedores procederán sin ajustarse a las formas del proceso, y formarán su conocimiento con los
antecedentes que les provean las partes y con los que crean necesarios reunir para su mejor información.

Emitido el laudo, será autorizado por el secretario y elevado al juez, que dispondrá su notificación y cumplimiento.

CUESTIONES SOMETIDAS. Toda contestación entre partes, antes o después de ser deducida en juicio, y cualquiera que sea el
estado de éste, puede ser sometida a decisión de amigables componedores.
CUESTIONES EXCLUIDAS. Se exceptúan los siguientes casos:
1. Las cuestiones de puro derecho.
2. Las que versaran sobre el estado civil y la capacidad de las personas.
3. Las referentes a los bienes públicos.
4. Las que por cualquier causa requieran la intervención del Ministerio Público.
5. Las que versaran sobre bienes de incapaces o ausentes, si no es con autorización judicial, previo conocimiento de causa;
6. En general todos aquellos con relación a los cuales exista una prohibición de la ley.

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