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EL MÉTODO RORSCHACH COMO INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN

FORENSE

YANETH SAADE GAMBOA

INTRODUCCIÓN

El método Rorschach no es frecuentemente utilizado en el área forense


en Venezuela y en la mayoría de los países latinoamericanos. Se le
considera una "prueba proyectiva muy subjetiva" en su interpretación o

INTRODUCCIÓN

El método Rorschach no es frecuentemente utilizado en el área forense


en Venezuela y en la mayoría de los países latinoamericanos. Se le
considera una "prueba proyectiva muy subjetiva" en su interpretación o

INTRODUCCIÓN

El método Rorschach no es frecuentemente utilizado en el área forense


en Venezuela y en la mayoría de los países latinoamericanos. Se le
considera una "prueba proyectiva muy subjetiva" en su interpretación o
INTRODUCCIÓN

El método Rorschach no es frecuentemente utilizado en el área forense


en Venezuela y en la mayoría de los países latinoamericanos. Se le
considera una "prueba proyectiva muy subjetiva" en su interpretación o
INTRODUCCIÓN

El método Rorschach no es frecuentemente utilizado en el área forense


en Venezuela y en la mayoría de los países latinoamericanos. Se le
considera una "prueba proyectiva muy subjetiva" en su interpretación o
se le concibe como un instrumento de evaluación con un marcado
enfoque psicoanalítico. Sin embargo hoy en día el Rorschach cuenta con
un respaldo estadístico importante y pruebas de validez y confiabilidad
que lo han fortalecido. Incluso está siendo empleado en diferentes países
como instrumento de evaluación forense con importantes resultados.

Cuando Rorschach realizó su trabajo con las manchas de tinta, lo hizo


con la idea de que los resultados fueran interpretados en función de los
procesos perceptivos subyacentes. Su técnica se basaba en el supuesto
de que existe una relación muy estrecha entre la percepción y la
personalidad. Según Exner (1994), Rorschach hizo un esfuerzo por evitar
el contenido, ocupándose más de las características cuantitativas que
reflejan los factores estructurales de la personalidad.

Exner (1994) plantea que el Rorschach es una prueba psicológica de la


que se puede obtener una gran cantidad de información, que es
adecuada para establecer un diagnóstico, un plan de tratamiento y un
pronóstico, y que su mayor fuerza radica en su capacidad para describir
las características psicológicas del sujeto.

Para Weiner (1994), el Rorschach no mide cuanta personalidad tiene el


sujeto, sino que es un método para generar datos que ayuden a describir
su patrón general de funcionamiento psicológico. De acuerdo con este
autor, los datos del Rorschach pueden ser interpretados desde distintas
perspectivas teóricas, pero la teoría no es necesaria para explicar la
utilidad del método. El considerar el Rorschach como un método
promueve el uso exhaustivo de los datos disponibles, tanto de tipo
perceptual como de contenido, para hacerse una idea comprensible de la
estructura y la dinámica del funcionamiento psicológico individual y
grupal. El Rorschach proporciona una medida y una descripción de
varios aspectos del funcionamiento de la personalidad.

Mucho se ha debatido acerca de si el Rorschach es o no es un test


proyectivo. La consideración del Rorschach como un test implica la idea
de que es útil sólo para comprender la manera como esta organizada la
personalidad, mientras que el emplear el Rorschach como un método
permite una aproximación más amplia que puede abarcar tantas áreas
de análisis como lo permita la amplitud de la teoría y del estudioso que
se enfrenta a las respuestas al Rorschach.

Así mismo se plantea el hecho de que la situación frente al Rorschach


representa una muestra de la conducta del sujeto, siendo la conducta
manifiesta de las personas un reflejo de la organización cognoscitiva y
del mundo emocional interno.

El Rorschach es entonces definido, según esta corriente de pensamiento,


como una tarea cognitivo-perceptual a través de la cual el sujeto organiza
un conjunto de imágenes ambiguas e indeterminadas en función de su
patrón general de percepción y cognición del campo de estímulos.

Las percepciones de un individuo pueden estar predeterminadas por


aspectos genéticos, propios de la especie, que facilita un determinado
tipo de comportamiento y tal vez hasta una manera de incorporarlo. Sin
embargo la respuesta del ambiente es importante en la organización y
sentido que se le da a esas percepciones.

Basándonos en estas premisas este trabajo pretende entonces


demostrar la utilidad del Método Rorschach como instrumento de
evaluación en el ejercicio de la Psicología Jurídica y Forense en
Latinoamérica.

Analizando en primer lugar el por qué del uso del método Rorschach
como instrumento de evaluación. En segundo lugar, estudiando las
ventajas del análisis de las respuestas del individuo a través del sistema
comprehensivo de Exner. En tercer lugar presentando los estudios sobre
niveles de confiabilidad y validez alcanzados por los últimos desarrollos
teóricos y aplicados en el uso del Método Rorschach. En cuarto lugar
haciendo énfasis en los datos normativos locales obtenidos en diferentes
países incluyendo Venezuela, y por ultimo presentando investigaciones y
aplicaciones del método Rorschach para la evaluación forense realizadas
en países como Estados Unidos y Canadá, así como las formas de
integración del Rorschach con otros instrumentos de evaluación, como el
PCL-R que enriquecen y optimizan el proceso de peritaje.

¿POR QUE EL RORSCHACH?

El Test de Rorschach, creado por Hermann Rorschach en 1921, ha sido


y continúa siendo uno de los instrumentos de evaluación psicológica más
controversiales en el uso contemporáneo de las pruebas psicológicas.

Inicialmente fue clasificado como prueba proyectiva. Su utilidad se


asumió sustentándose en la capacidad de las diez manchas de tinta que
lo conforman, para funcionar como evidentes y fascinantes estímulos al
inconsciente del sujeto evaluado. El evaluador estaría entonces en
capacidad de conocer los dinamismos inconscientes subyacentes a la
personalidad del sujeto evaluado. A través del mecanismo de defensa
denominado proyección, el sujeto emitiría en sus respuestas contenidos
inconscientes que facilitarían la re-construcción de su mundo psíquico
interior en sus capas más profundas.

Así, durante décadas el Test de Rorschach fue aplicado, codificado e


interpretado según esquemas propuestos por diferentes autores
(Piotrowski, Beck, Rapaport. Klopfer, etc.). No obstante su inicial
popularidad, su utilidad fue cuestionada incrementalmente. Los sistemas
diferían en parámetros de aplicación, codificación e interpretación al
punto que se imposibilitaba la generalización de los resultados de las
investigaciones. (Trull y Phares, 2003). Los diferentes autores no
coincidían en diagnósticos, pronósticos o indicadores. El Test de
Rorschach cayó en desuso y su aplicación pasó a constituir una actividad
casi esotérica.

El origen de estas dificultades y de esta especie de tragedia


metodológica radica en la concepción básica del creador del Test de
Rorschach. Hermann Rorschach no enfatizó sobre la utilidad proyectiva
de sus láminas. Ni sobre su capacidad para elicitar contenidos
inconscientes de la mente del sujeto que se enfrenta a la mancha de
tinta. El Rorschach fue concebido originalmente como una tarea
cognitivo-perceptual. Lo que hoy en día puede definirse como una
situación de Solución de Problemas. Una vez que el enfoque sobre la
aplicación, codificación e interpretación del Rorschach fue vinculado
nuevamente a su concepción original, se comenzaron a comprender y
más aún, a evidenciar, su utilidad clínica e incluso forense.

El empleo del Rorschach como herramienta de evaluación psicológica


alcanzó sus más importantes niveles de sistematización, una vez
construido y desarrollado por Exner el Sistema Comprehensivo para la
aplicación, codificación e interpretación de las respuestas al Rorschach.

En un estudio realizado entre miembros de la División de Psicología de la


APA, el Rorschach apareció en primer lugar como respuesta a la
pregunta sobre cuáles pruebas les aconsejarían a los estudiantes recién
graduados que aprendieran y/o perfeccionaran para su práctica clínica
(Cohen y Swerdlik, 2001). Se trata de la prueba psicológica enseñada
con mayor frecuencia en los programas de psicología clínica (Watkins,
Campbell Y Manus, 1990) y es la mayormente utilizada en la práctica
clínica profesional en EUA (Craig, 1990).

Igualmente, el Rorschach se emplea de forma regular en el área forense


(Piotrowski, 1996b, 1996c) y es ampliamente aceptada en los tribunales
de los Estados Unidos de América (Meloy, Hansen y Weiner 1997;
Weiner, Exner y Sciara, 1996). No obstante, el Rorschach mantiene
también un grupo importante de críticos y detractores que
constantemente intentan probar la necesidad de eliminarlo como
herramienta de evaluación psicológica.

Muy ilustrativa es la frase de Weiner (1997) al valorar la posición del


Rorschach una vez alcanzados los 75 años de su creación:

"Usada en forma difundida y muy valorada por psicólogos clínicos e


investigadores en muchos países del mundo, a pesar de su fama parece
no haber recibido aún el respeto académico que merece y puede
esperarse que disfrutará algún día" (p.17).

El Sistema Comprehensivo.

A través del Sistema Comprehensivo (SCE), propuesto por Exner (1991,


1994) se pretende abordar de manera sistemática y detallada la
perspectiva cognitivista sobre el Rorschach. Esto es, el Rorschach es un
instrumento de evaluación psicológica que permite comprender
básicamente el estilo general del funcionamiento cognitivo-conductual del
sujeto evaluado.
El SCE esta construido sobre tres argumentos centrales: a) El Rorschach
como tarea cognitivo-perceptual, b) la solidez estadístico-paramétrica
(validez y confiabilidad) de los criterios de aplicación, codificación e
interpretación y, c) el uso de datos normativos como criterios de
referencia (baremos) poblacionales para la comprensión adecuada de los
indicadores e índices generados cuantitativamente a partir de la
aplicación del Rorschach (Exner, 1991).

El SCE concibe al Rorschach como una tarea de resolución de


problemas, enfatizando sobre la necesidad del sujeto de codificar un
estímulo determinado (mancha de tinta), clasificar la imagen codificada
dentro de posibles respuestas, revisar de nuevo las respuestas para
descartar las inusuales, ordenarlas para seleccionar y dar la respuesta
final (Willock, 1992).

Según la teoría cognitivo-perceptual, cada lámina del Rorschach


constituye una situación de solución de problemas ante la cual la persona
responde como lo hace ante otras situaciones en su vida, revelando de
esa manera su(s) estilo(s) general de funcionamiento cognitivo-
conductual. Desde este punto de vista, la situación de respuesta ante las
láminas del Rorschach involucra procesos de atención, percepción,
memoria, toma de decisiones, análisis lógico y, eventualmente, procesos
inconscientes que se evidencian como resultado proyectivo de la tarea.

A través de múltiples investigaciones, entre las cuales se incluye la


conducción de un muestreo nacional en los EUA para obtener una base
de datos normativos para adultos (Exner, 1978) y niños (Exner & Weiner,
1982), logra estandarizar las instrucciones del método y unificarlo en un
solo sistema con parámetros claros y comunicables en términos de
aplicación, codificación e interpretación de las respuestas emitidas ante
las láminas del Rorschach. El soporte estadístico para la aplicación,
codificación e interpretación del Rorschach adquiere importancia central
como una vía para desarrollar un método de obtención de información
suficientemente valido y confiable como para ser utilizado no sólo en
diagnóstico sino en planificación de tratamiento. (Exner, 1994).

Algunos autores argumentan que, antes del desarrollo del SCE y su


empleo extendido por psicólogos clínicos e investigadores, la solidez
psicométrica del Rorschach recibía valoraciones contradictorias. Se
plantea que el SCE brindó uniformidad al uso del Rorschach, y por tanto
facilitó la comparación de manzanas con manzanas (ó murciélagos con
murciélagos) entre diferentes estudios e investigaciones. (Cohen y
Swerdlik, 2001). Así, el Sistema Comprehensivo es actualmente
considerado como el esquema mayormente utilizado para la aplicación,
codificación e interpretación de las respuestas al Rorschach (Piotrowski,
1996a) y se ha convertido en el sistema mayormente enseñado
(Hilsenroth y Handler, 1995) en programas de psicología clínica en EUA.

El Método Rorschach.

Como complemento y ulterior desarrollo del enfoque del SCE sobre el


Rorschach surge la idea de Weiner (1994) de concebir al Rorschach no
ya como un Test Proyectivo sino como un método (Rorschach Inkblot
Method = RIM) para generar datos sobre el estilo de funcionamiento del
sujeto evaluado.

En términos psicométricos el Rorschach no mide cuanta personalidad


tiene el sujeto, sino que es un método para generar datos que ayuden a
describir su patrón general de funcionamiento psicológico. Los datos
obtenidos a través del RIM pueden ser interpretados desde distintas
perspectivas teóricas, pero la teoría no es necesaria para explicar la
utilidad del método.

Considerar el Rorschach como un método promueve el uso exhaustivo


de los datos disponibles, tanto de tipo perceptual como de contenido,
para hacerse una idea comprehensiva de la estructura y la dinámica del
funcionamiento psicológico individual y grupal. El Rorschach proporciona
una medida y una descripción de varios aspectos del funcionamiento de
la personalidad del individuo en situaciones de solución de problemas y
la cotidianidad implica múltiples situaciones de este tipo.

Validez y Confiabilidad.

La discusión sobre la validez y/o confiabilidad de la información obtenida


a través de la aplicación, codificación e interpretación de las respuestas
emitidas por un sujeto ante las láminas del Rorschach se mantiene hoy
en día entre quienes presentan evidencias sobre la validez y los altos
niveles de confiabilidad de los resultados obtenidos a través del
Rorschach y aquellos que presentan evidencias sobre lo contrario. Se
trata de un enfrentamiento entre expertos que pareciera llegar, algunas
veces, a nivel de verdadera confrontación. En este entorno, los
elementos teóricos e incluso estadísticos parecen pasar a un segundo
plano o se convierten en argumentos para la diatriba personalizada. Es el
caso de un artículo publicado por Meyer (2000) en el cual plantea lo
siguiente:

"el artículo de Wood et al también contiene varias afirmaciones inexactas


y desviantes. Lo más preocupante, hay razones para creer que Wood et
al sabían que algunas de sus aseveraciones eran incorrectas y
desviantes aún antes de que enviaran su articulo para que fuese
considerada su publicación" (p.47).

Y más adelante:

"Debido a sus múltiples deficiencias, el articulo de Wood et al. (1999b) no


proporciona ninguna guía esclarecedora. Aquellos que desean tener una
comprensión balanceada sobre las fortalezas y limitaciones del
Rorschach serían muy sabios considerando otras fuentes distintas"
(p.78).

Lo que probablemente generó importantes niveles de confusión, al


tiempo que retardó y complicó los esfuerzos para demostrar la
confiabilidad y validez del Rorschach fue la existencia de varios enfoques
generales y sistemas de aplicación, codificación e interpretación de las
respuestas al Rorschach. (Trull y Phares, 2003).

Es por esto que los problemas acerca de la validez y la confiabilidad del


Método Rorschach requieren también de un enfoque muy específico. No
se trata de la validez y/o confiabilidad de las láminas del Rorschach, sino
de la validez y/o confiabilidad del sistema de aplicación, codificación e
interpretación de las respuestas ante el Rorschach.

En este trabajo, se trata de la validez y la confiabilidad del Sistema


Comprehensivo elaborado por Exner (SCE). Cuando Exner emprende el
desarrollo del SCE su programa incluyó los siguientes puntos centrales:
seleccionar y sistematizar las variables de base empírica más sólida
seleccionar los indicadores de mayor relevancia clínica sistematizar el
esquema y los elementos de codificación, descartando aquellos códigos
con niveles inferiores a 0.85 en la correlación de fiabilidad interjueces
incorporar criterios de interpretación cuya validez se sustentase en
investigaciones de alta minuciosidad metodológica.
Sobre esta base, el Sistema Comprehensivo (SCE) busca incorporar e
integrar lo mejor del Rorschach (Ephraim, 1996).

Diferentes estudios han demostrado la validez convergente entre los


resultados obtenidos a través del SCE y los resultados obtenidos a través
del MMPI-2 (Meyer, Riethmiller, Brooks, Benoit y Handler, 2000) así
como entre los resultados obtenidos a través del SCE y el Neo-FFI (Neo-
Five Factor Inventory) (Greenwald, 1999).

También se ha demostrado la validez de los resultados obtenidos del


SCE para evaluar y discriminar cambios afectivos y/o cognitivos (Wenar
Y Curtis, 1991). Igualmente se han comprobado la validez y la
confiabilidad de las variables que miden agresión en el Rorschach (Baity
y Hilsenroth, 1999).

Por otra parte, en el ámbito de la Psicología familiar y/o de pareja, se ha


demostrado la validez predictiva del Rorschach en el análisis estructural
de la conducta social (Blake, Humphrey y Feldman (1994).

El trabajo más interesante en la revisión de la literatura se encuentra en


la página web de un grupo de padres organizados en EUA para invalidar
la aplicación del Rorschach como instrumento determinante en juicios por
custodia de los hijos. En este trabajo, cuyo objetivo central es destacar el
mal uso de las pruebas psicológicas en el ámbito forense (Underwager y
Wakefield, 1992), se plantea lo siguiente:

"Pocos evaluadores que utilizan el Rorschach reconocen sus


limitaciones. Si el Rorschach es usado, sus limitaciones deberían ser
claramente presentadas a menos que se utilice el Sistema
Comprehensivo de Exner. Y entonces, es necesario decir que se está
codificando según el Sistema Comprehensivo de Exner." (p.6).

Y más adelante:

"No existe ningún basamento empírico para la validez del


Rorschach, excepto cuando se utiliza el sistema de Exner" (p.6).

Sin embargo, al comentar sobre el tema de validez y confiabilidad, el


propio Exner (1995) concluye que algunas de las puntuaciones del SCE
desafían el axioma según el cual una medida no puede ser válida si no
es también confiable. Sobre esta prueba no es posible aplicar el método
dos mitades o el de medidas repetidas, toda vez que las propias
características psicométricas del Rorschach no lo permiten. No obstante,
usando el SCE, McDowell y Acklin (1996) al hacer pruebas de
confiabilidad interjueces en la administración del Rorschach, reportaron
un porcentaje promedio de acuerdo de un 87%. Igualmente, Meyer,
Hilsenroth, Baxter, Exner, Fowler, Pers y Resnick (2002) en un estudio
meta-analítico realizando correlaciones interclase observaron que la
media y la mediana de los coeficientes interjuez oscilaban entre .90 y .92,
para 164 variables del sumario estructural obtenido a través del SCE,
para 219 protocolos de Rorschach codificados de manera independiente.
Adicionalmente de las 164 variables examinadas en esta investigación,
156 de ellas (95%) cumplieron con los criterios de excelente confiabilidad
sobre la base del método de correlación interclase.

Por otra parte, Hunsley y Bailey (2001) si bien plantean la necesidad de


realizar evaluaciones conductuales para brindarle fortaleza a los criterios
de validez estudiados para el SCE, refieren que los resultados hasta
ahora obtenidos a través de investigaciones tipo meta-analisis parecen
indicar que los valores generales de validez obtenidos para el Rorschach
y el MMPI están en el mismo rango, aún cuando la media ponderada es
mayor para el MMPI (.37) que para el Rorschach (.26).

Con esto, el empleo del SCE en la aplicación, codificación e


interpretación de las respuestas emitidas ante el Rorschach, se ha
convertido en la mejor manera de obtener información válida y confiable
sobre su estilo general de funcionamiento cognitivo-conductual de la
persona evaluada.

Simulación (malingering) y Deseabilidad Social.

Paralelamente a la problemática planteada sobre la validez y la


confiabilidad de los resultados obtenidos a través del SCE como
esquema de aplicación, codificación e interpretación de las respuestas al
Rorschach, se observa una ventaja adicional en esta prueba en torno a la
posibilidad del sujeto de falsear resultados y favorecer su evaluación
produciendo respuestas acordes con la deseabilidad social. El Método
Rorschach presenta ventajas específicas respecto a las pruebas de auto-
reporte, en tanto este tipo de pruebas objetivas, presentan preguntas
ante las cuales el evaluado puede comprender con facilidad cuál es la
respuesta más ajustada a la deseabilidad social y/o a los parámetros de
moralidad y convencionalidad culturalmente relevantes. Con esto el
sujeto evaluado tiene mayor oportunidad de favorecer su desempeño en
términos susceptibles de alterar, a su favor, los resultados de la prueba
(Viglione, Fals-Stewart y Moxham, 1995).

Ante una lámina del Rorschach no existen respuestas correctas o


incorrectas. Cada mancha de tinta constituye un estímulo inestructurado
y ambiguo, que deja muy pocas pistas para el sujeto en cuanto a lo que
debe o no debe responder.

Diversas investigaciones han demostrado que la posibilidad de simular


cuadros psiquiátricos en el Rorschach es detectable por resultados
obtenidos en base a diversas variables estructurales del SCE. En un
estudio en el cual fueron comparados los resultados obtenidos por 40
sujetos no-pacientes (estudiantes) y 20 veteranos de Vietnam con
Trastorno por estrés post-traumático (PSTD), se demostró que los
sujetos entrenados para simular este trastorno, fueron capaces de
generar puntajes similares a los obtenidos por los veteranos de Vietnam.
No obstante, sus respuestas fueron más dramáticas, menos
complicadas, con menor restricción emocional e indicaban un deterioro
exagerado de la prueba de realidad, en comparación con los sujetos
realmente afectados por el PSTD (Frueh y Kinder, 1994).

Estudios como el de Perry y Kinder (1990) han demostrado que un sujeto


psicopático puede "vencer" al Rorschach, es decir, falsear respuestas,
manipularlo y/o hacer más favorable su evaluación con este método
cuando limita y reduce suficientemente el número de respuestas de su
protocolo.

Datos Normativos.

A partir de la década de los ’90, el Método Rorschach comienza a ser


ampliamente empleado en diversos ámbitos de investigación: clínica,
transcultural, forense, etc. Los estudios normativos y transculturales se
multiplican en tres continentes y se obtienen datos para Argentina (Sanz,
1999), Bélgica (Mormont, 1999), Dinamarca (Ivanouw, 1999), España
(Vives, 1996; Campo, 1999), Finlandia (Mattlar, 1999), Francia
(Andronikoff-Sanglade, 1999), Italia (Rossi, Mellano y Magro, 1996;
Genovese, 1999), Japón (Harada, 1996; Nakamura, 1999), Perú (Raez,
1999), Portugal (Silva, Novo Y Prazeres, 1996; Pires, 1999; Silva, 1999),
Túnez (Bagbag, 1999) y Venezuela (Ephraim, Riquelme y Occupati,
1992; Ephraim, Riquelme y Occupati, 1996; Meza Y Occupati, 1996;
Riquelme, Hernández, Hernández y Murciano, 1996; Riquelme y Da
Ruos, 1999).

Los resultados obtenidos confirman la solidez estadística de los


parámetros de aplicación y codificación, obteniéndose altos niveles de
confiabilidad interjueces (>80%) para el 94% de las variables
estructurales del SCE en los distintos países en los cuales se condujeron
los estudios para la normalización del SCE. (Erdberg, Shaffer, Exner y
Meyer, 1999). Por otra parte todos estos datos normativos obtenidos en
muestreos entre sujetos no-pacientes se convierten en muestras
referenciales (baremos) que favorecen la interpretación adecuada de los
resultados obtenidos a través del SCE, en términos del entorno
sociocultural específico del sujeto evaluado.

En estos estudios normativos se observan también claros indicadores


sobre los efectos que las diferencias transculturales e intraculturales
tienen sobre los parámetros de interpretación. Lejos de suponer una
debilidad para el Sistema Comprehensivo o para el mismo Método
Rorschach, estas diferencias transculturales confirman su utilidad como
estimulo cognitivo-perceptual para describir los procesos psicológicos
(percepción, actitudes, conducta, etc.) particulares de un individuo, en el
marco de su entorno sociocultural específico. Los datos normativos
obtenidos en diferentes países le confieren al Método Rorschach un
sólido parámetro poblacional sobre la base del cual interpretar los índices
e indicadores cuantitativos obtenidos a partir del SCE.

Como complemento a las variables estructurales del SCE, surgen


igualmente en la década de los años ’90 un conjunto de variables de
contenido que, sobre la base de criterios estadístico-normativos brindan
elementos de interpretación adicionales para completar la interpretación
de los resultados obtenidos a través del método Rorschach.

Los estudios normativos utilizando las variables estructurales del SCE,


así como variables de contenido sistematizadas en escalas y sub-escalas
brindan un especial soporte científico y estadístico como muestras de
referencia (baremos referenciales) al inicio del uso intensivo del Método
Rorschach en procesos legales y forenses en países como Estados
Unidos y Canadá. (Gacono y Meloy, 1994).

El uso forense del Método Rorschach


Diversas investigaciones han presentado información relevante sobre la
utilidad del Rorschach en distintas áreas de aplicación de la psicología
forense. Saunders (1991) plantea que diversos indicadores observados
en el Rorschach de pacientes con trastorno borderline de la personalidad
reflejan síntomas asociados al abuso sexual crónico y síndromes
relacionados con experiencias traumáticas complejas.

Kaser-Boyd (1993) empleó el Rorschach para evaluar el funcionamiento


psicológico de 28 mujeres golpeadas por sus esposos que habían
asesinado a su pareja abusiva. Los protocolos de Rorschach presentaron
indicadores similares a los observados entre veteranos militares
diagnosticados con PSTD (Swanson, Blount y Bruno, 1990). Igualmente
señala la presencia de indicadores presentes en evaluaciones forenses
de mujeres golpeadas y abusadas.

Pantle, Ebner y Hynan (1994) presentan resultados que sustentan la


utilidad del Rorschach en la evaluación de la impulsividad en el ámbito
clínico y/o forense. Bridges, Wilson y Gacono (1998) evaluaron a 60
convictos diagnosticados según el DSM-IV como Pedofílicos (pedophilia)
y al compararlos con otros 60 convictos sin historia de "ofensa" sexual
(apareados por edad, sexo, nivel educativo y raza) encontraron cuatro
indicadores con diferencias significativas entre los grupos: a) ansiedad y
sensación de desamparo, b) introspección dolorosa, c) percepción
distorsionada de los otros y, e) necesidades primitivas de dependencia.

Por otra parte, Goldfinger, Amdur y Liberzon (1998) también detectaron


diferencias significativas en indicadores sobre experiencias traumáticas
en los protocolos de Rorschach de veteranos diagnosticados con PSTD,
al compararlos con protocolos de combatientes no diagnosticados con
PSTD y sujetos no combatientes.

Ornduff, Centeno y Kelsey (1999) detectaron puntajes significativamente


mayores para la relación entre respuestas de movimiento cooperativo
(COP) y movimiento agresivo (AG) entre niñas víctimas de abuso sexual
al ser comparadas con niñas sin record de abuso.

Leavitt (2000) detectó una reducción de la presencia de respuestas de


textura (T) entre pacientes que siempre han recordado eventos
traumáticos de tipo sexual ocurridos en la infancia. Este patrón se
observa también entre sujetos que han recuperado los recuerdos sobre
este tipo de eventos traumáticos ocurridos en la niñez y no fue observado
entre pacientes diagnosticados con PSTD que han sufrido eventos
sexuales traumáticos durante la edad adulta.

Loving y Russell (2000) encontraron diferencias significativas para dos


variables del SCE (respuestas personalizadas y textura) entre tres
grupos de adolescentes con diversos niveles de psicopatía, establecidos
según los criterios de la PCL-R. Por su parte, Holaday (2000) detectó
diferencias significativas entre un grupo de 35 niños y adolescentes con
PSTD y 35 niños y adolescentes con Trastorno Oposicionista y
Desafiante (ODD) al ser comparados con la muestra normativa
presentada por Exner y Weiner (1982) para el SCE.

Finalmente, Kamphuis, Kugeares y Finn (2000) detectaron diferencias


significativas para algunas variables del SCE al comparar a tres grupos
de sujetos en función de la presencia y la severidad del abuso sexual
padecido.

Si bien el uso del Método Rorschach sobre la base del SCE se ha


extendido en EUA y Canadá, en el resto del continente americano su uso
es muy restringido e incluso marginal, respecto a las pruebas de auto-
reporte y perfiles de personalidad. Adicionalmente el uso forense
reportado en países como Brasil (Morana, 1999) y Argentina
(Gravenhorst, 1999), no implican el uso del SCE como marco referencial,
ni el empleo de muestras normativas locales como baremo referencial
para la interpretación de los datos obtenidos. Con esto, los
planteamientos sobre los problemas de validez y confiabilidad adquieren
particular relevancia y debilitan la posición del Rorschach en estos
países. No obstante el desarrollo del Método Rorschach, sobre la base
del SCE, ha avanzado suficientemente en EUA como para ser
claramente aceptado en el ámbito forense y judicial.

En 1994, los autores Gacono y Meloy editan un libro que constituye la


recopilación de un conjunto de estudios realizados en el marco de la
evaluación y el peritaje forense en el estado de Texas vinculado
particularmente a la psicopatía como entidad nosológica y su
manifestación en la conducta delictiva. En este trabajo queda
demostrada la utilidad del Método Rorschach para obtener información
que, por una parte complementa a la aplicación de instrumentos como la
PCL-R desarrollada por Hare, y por otra parte genera indicadores válidos
y confiables sobre la personalidad agresiva y psicopática en el marco de
la evaluación forense en las cárceles y juzgados del estado de Texas.
En el año 2000, Gacono publica un segundo trabajo en el cual expone
los diversos usos del Método Rorschach como instrumento de evaluación
forense, explicando además su utilidad específica en su ámbito de
trabajo al integrar la PCL-R (Psychopathy Checklist-Revised) con el
Método Rorschach, aplicado, codificado e interpretado según el SCE:

"La administración de la PCL-R proporciona un método estandarizado


para cuantificar y organizar las actitudes y comportamientos observables.
A través del puntaje obtenido al registrar los resultados de la PCL-R, el
clínico es capaz de formular un diagnostico axial (DSM-IV; American
Psychiatric Association, 1994) y gana una primera comprensión del estilo
caracterial primario del sujeto con Trastorno Antisocial de la
Personalidad" (p.442).

Y más adelante:

"El Rorschach agrega y refina las hipótesis generadas por los resultados
obtenidos de la PCL-R. El Rorschach proporciona información sobre
estrategias de solución de problemas y estilo de respuesta,
procesamiento, prueba de realidad, ajuste perceptual y convencionalidad,
control y tolerancia al estrés, niveles de emocionalidad, auto-percepción,
recursos de afrontamiento, deseo por cercanía afectiva así como interés
interpersonal, madurez y expectativas. Los ítems de la PCL-
R cuantifican las actitudes observables y los comportamientos
documentados, mientras el Rorschach se correlaciona con ellos. La PCL-
R y el Rorschach evalúan dimensiones de personalidad, distintas pero
complementarias" (p.442).

Al referirse específicamente a la evaluación de psicopatía a través del


Rorschach Gacono (2000) plantea que mediante una serie de estudios
se ha logrado validar el uso del Rorschach como un instrumento
suficientemente sensible para discriminar entre sujetos psicopáticos y
sujeto no-psicopáticos. Señala que los criminales psicopáticos
presentarán más respuestas de especularidad narcisista, trastornos en
límites y relaciones de objeto primitivas que criminales no-psicopáticos.
Finalmente afirma que los evaluadores deberían prestar particular
atención a la creciente base de datos de muestras forenses a las cuales
se les ha aplicado el Rorschach, manteniendo presente las diferencias
encontradas en los índices del Sistema Comprehensivo cuando ha sido
comparados con los resultados obtenidos por Exner (1978) en su
muestra normativa de adultos no-pacientes.

Un trabajo publicado en la revista anual de la Sociedad Internacional de


Rorschach (Ephraim, 2002) sobre la evaluación del trauma en individuos
sobrevivientes de tortura y violencia de Estado, evidencia la utilidad
forense del Método Rorschach. Los materiales presentados por el autor
se derivan de la evaluación forense de individuos sobrevivientes de
tortura, aplicantes para obtener el estatus de refugiado en Canadá. El
autor señala como una de sus anotaciones de cierre que:

"… el Método Rorschach parece particularmente apropiado para evaluar


el amplio rango de funciones psicológicas afectadas por el trauma."

Sobre la base de estos planteamientos se hace evidente, a todas luces


no sólo la aplicabilidad del Rorschach en el ámbito forense sino su
importancia en la posibilidad de obtener información socio-culturalmente
relevante para diagnosticar, pronosticar y ejecutar peritajes sobre la base
de un instrumento válido y confiable.

CONCLUSIONES

Mucho se ha escrito e investigado desde que Herman Rorschach


publicara en 1921 el Psicodiagnóstico, con la idea de que los resultados
fueran interpretados en función de los procesos perceptivos subyacentes.

Numerosos autores de diversas tendencias han intentado dar


explicaciones del método y su utilidad. Sin embargo esta pluralidad ha
sido en definitiva una de las mayores debilidades a la que el método
Rorschach se ha tenido que enfrentar, sumado también a los numerosos
detractores que todavía hoy en día critican y dirigen sus esfuerzos a
excluir el Rorschach no solo de la práctica forense si no de la práctica de
la psicología en general.

No es hasta finales del siglo pasado, que con una base estadísticamente
consistente surge el Sistema Comprehensivo de Exner, incentivando una
serie de estudios normativos para diferentes países tanto europeos como
latinoamericanos, con pruebas de validez y confiabilidad que lo han
fortalecido.
Es así que se plantea al Rorschach como un método para generar datos
que ayuda a describir el patrón general de funcionamiento psicológico del
sujeto. Según la teoría cognitivo-perceptual, cada lámina del Rorschach
constituye una situación de solución de problemas ante la cual la persona
responde como lo hace ante otras situaciones en su vida, revelando de
esa manera su(s) estilo(s) general de funcionamiento cognitivo-
conductual.

Desde este punto de vista, la situación de respuesta ante las láminas del
Rorschach involucra procesos de atención, percepción, memoria, toma
de decisiones, análisis lógico y, eventualmente, procesos inconscientes
que se evidencian como resultado proyectivo de la tarea. La situación
frente al Rorschach representa una muestra de la conducta del sujeto,
siendo la conducta manifiesta de las personas un reflejo de la
organización cognitiva y del mundo emocional interno.

Teniendo entonces una base estadísticamente confiable y válida, datos


normativos que permiten establecer parámetros y muestras referenciales,
estudios que demuestran la validez del método Rorschach en la practica
forense y su integración con otros instrumentos generalmente aceptados
y empleados en peritajes psicológicos de diversa índole, se puede
concluir que las principales ventajas del uso del Método Rorschach en el
ámbito de la Psicología Jurídica y/o Forense en Latinoamérica pueden
resumirse en cinco elementos esenciales:

Existencia de un sistema de aplicación, codificación en interpretación con


suficiente solidez psicométrica, con demostrada validez (incluye validez
convergente con MMPI) y confiabilidad, así como con parámetros
estadísticos referenciales (datos normativos).

Demostrada utilidad forense del Sistema Comprehensivo en países como


EUA y Canadá en evaluación de Psicopatía, Abuso Sexual, Agresión,
Impulsividad, Trauma, PSTD, etc.

Existencia de estudios normativos (baremos referenciales) para varios


países de Latinoamérica desarrollados sobre la base del Sistema
Comprehensivo.

Demostrada efectividad de la integración de los resultados obtenidos a


través del SCE con pruebas "objetivas", tales como la PCL-R.
Demostrada ventaja sobre pruebas de auto-reporte en cuanto a la
posibilidad de falsear, manipular o hacer más favorables los resultados
sobre la base de la deseabilidad social y/o el conocimiento de patrones
socio-culturalmente aceptables.

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