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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de ciencias políticas y sociales


Técnicas de investigación política
Por: Garay Barragán Jocabeth
Mtro. Alberto Herrera Ordoñez

Sesión 4: modelos matemáticos y análisis político

Los modelos y su utilidad para para la ciencia política

Según Weber la ciencia tiene el objetivo de elaborar de tipos ideales o modelos,


aplicables a diferentes realidades, además de medirlos, explicarlos y compararlos con
un patrón previo, las ciencias naturales lo hacen mediante leyes que actúan sobre todos
los cuerpos, pero la ciencias sociales solo puede aspirar a tener teorías que, aun
contextualizadas, sirven de referencia explicativa de la realidad, incluida la política, pero
que en ningún momento son generales. Sin embargo algunas de las leyes matemáticas
o físicas sirven como modelos en ciencia política y sociología, pues remiten a
metodologías y procesos verificables, aunque no reproducibles en su totalidad.

Un modelo Teórico es una abstracción de la realidad y se construye con la finalidad de


interpretar una teoría; explicarla y predecir hechos futuros, está constituido por un
conjunto de símbolos cada uno de los cuales encuentra su correspondiente en la teoría,
dicha correspondencia se refiere solo a lo esencial, no proporciona una información
completa: un modelo es siempre una abstracción. Este puede ser desde unas cuantas
líneas hasta la formación de una hipótesis o teoría, pues también la teoría se considera
un modelo de la realidad.

Hay varias clases de modelos teóricos, por ejemplo: físicos, formales, matemáticos, etc.
Un modelo físico está constituido por elementos concretos y a escala.

Un modelo formal es el que abstrae la forma lógica de los modelos concretos, uno de los
criterios para juzgar la valides de un modelo es su capacidad de predecir hechos futiros
con exactitud, actualmente se habla, escribe, estudia, analiza y aplican modelos en
muchos sentidos y para diferentes situaciones.

El concepto de modelo de Karl Deutsch (1983) implica el símbolo, como orden para
hacer un evento determinado o un conjunto determinado de cosas o eventos. Así puede
funcionar como un símbolo cualquier tarea o evento físico que funcione repetidamente
como tal orden, cuando se emplean varios símbolos de modo que se pueda recordar
varias cosas diferentes, debemos vincular nuestros símbolos con ciertas reglas
operativas. El grupo de símbolos y el grupo de reglas operativas constituyen un conjunto
un sistema simbológico o modelo.

Cuando se analiza la naturaleza del conocimiento, se pude evidenciar las funciones de


los modelos en la ciencia: tiene una función organizativa que implica la posibilidad de un
modelo para ordenar y relacionar datos desarticulados, mostrar similitudes o conexiones
reciprocas que anteriormente no habían sido percibidas, si un modelo organiza
información acerca de procesos desconocidos, mediante imágenes tomadas de
acontecimientos conocidos se integra la explicación.

La función redictiva consiste en observar la pauta de la distribución de un conjunto de


datos conocidos, así como ampliar provisionalmente una pauta similar hacia cierto sector
del conocimiento el que no contamos aun con datos de primera mano.

En cambio la función heurística nos dice donde debemos buscar algo interesante, esta
función está basada en la observación y análisis de un cierto número de acontecimientos
bajo ciertas condiciones y un parámetro de tiempo determinado.

Finalmente la función de medición vincula al modelo con una cosa gobernada por leyes,
y si esta cosa no se comprende con claridad, los datos que produce están en posibilidad
de servir como indicadores, si el modelo se relación con una cosa gobernada por
procesos claramente comprensibles, podemos llamar medida a los datos obtenidos
mediante su ayuda, desde los ordenamiento en grado simple hasta las escalas de las
relaciones completas, manifestándose como estándares.
Los modelos pueden ser formales o materiales, para establecerlos se adecuen a la
realidad o no, es necesario emplear algún tipo de proceso crítico de carácter físico, que
según su resultado nos mostrará si la adecuación es suficientemente aproximada.

La estructura lógica-modelo mediante la cual se explica la realidad o determinado sector


de ella y la estructura de esa misma realidad, con ayuda de un determinado modelo, que
estructuralmente es de orden inferior y respecto a la estructura de determinada esfera
de la realidad.

Los modelos también son sistemas simbólicos, conceptuales o matemáticos de


representación de las variables más importantes de cualquier sistema empírico
concebido análogamente como los modelos mecanos reducidos, los modelos
matemáticos que parten de un modelo representacional de algún sistema empírico,
establece que condiciones de modificación y que variables de aquel sistema empírico
son necesarias para que produzcan efectos preestablecidos.

Un modelo también es teóricamente útil si permite dar un significado a un gran número


de hechos y suscitar nuevas cuestiones que ayude a reunir datos complementarios,
porque sugiere medios para aplicar el conocimiento sociológico a la soluciones de
problemas sociales. Los modelos matemáticos pueden ser divididos en dos tipos;
estáticos y dinámicos.

Por otro lado autores como Charles Lave y James March consideran que un “modelo es
un CUADRO simplificado del mundo real pero no todos y es un conjunto de suposiciones
interrelacionados sobre el mundo; es más sencillo que los fenómenos cuya
representación o explicación que se le atribuye”. Por lo tanto un modelo matemático es
una técnica formal para estudiar el comportamiento político de un conjunto de individuos
e implica poner las matemáticas al servicio de las Ciencias Sociales.

Shubik nos dice “los modelos matemáticos se emplean para concentrar la atención
analítica en características seleccionadas del mundo económico y es a través de la
abstracción los factores relevantes que son seleccionados de los fenómenos reales y
ajustados en una representación más o menos simplificada”.

En sí, los modelos formales apoyan a la ciencia política, al ser instrumentos que ayudan
a la toma de decisiones, a predecir comportamientos y pueden ser: posibles, propuestos
o predichos, de los individuos que interactúan racionalmente.
Citando de nuevo a Schordt “en el sentido de las ciencias sociales, los procesos que
pueden ser estudiados a través de los modelos matemáticos pueden ser las decisiones
políticas, ya qué estás implican el uso de la racionalidad y en condiciones de limitación,
incertidumbre y con frecuencia limitación”

Desde hace más de medio siglo, la ciencia política produjo sus primeros ‘modelos’;
algunos son considerados textos básicos en la formación de los profesionales de esta
disciplina, que eran invitaciones audaces a descubrir nuevas formas de estudiar el
mundo de la política. En la actualidad, nadie duda de la influencia que han ejercido
estudios como An Economic Theory of Democracy, de Anthony Downs (1957), o el
trabajo de William Riker (1962), Theory of Political Coalitions, sin dejar de mencionar The
Nerves of Governments: Models of Political Communications and Control, de Karl
Deustch (1963)(Boscan, 2010: 3).

Estos importantes trabajos materializaron el deseo de toda una generación de politólogos


de construir una disciplina abierta a la utilización de nuevas herramientas para el
conocimiento de lo político, cualidad que permitió que una técnica como la modelización
entrara a formar parte del repertorio metodológico de la ciencia política.

Sin duda, la mayoría de los modelos que se utilizan en la actualidad han sido importados
por los politólogos desde las ciencias económicas. Las nuevas aplicaciones se han
extendido por la convicción que diversos sectores de la academia tienen sobre la
necesidad de incorporar los beneficios y las potencialidades que la investigación lógico–
deductiva genera para el desarrollo de nuevo y mejor conocimiento sobre los fenómenos
sociales en general. Se trata de una herramienta de investigación que no pertenece a
una perspectiva única. Es un instrumento que permite al científico social aprovechar la
posibilidad que ofrecen los métodos matemáticos para derivar proposiciones,
predicciones o conclusiones lógicamente consistentes. (Boscan, 2010: 6)

Lamentablemente, los científicos de la ciencia política de hoy viven en realidades muy


distintas. A pesar de que han transcurrido tantos años desde aquellos primeros intentos,
el nacimiento posterior de la ciencia política en muchos países ha provocado que apenas
en la actualidad empiecen a notarse en la literatura politológica de habla castellana
tímidos acercamientos a la utilización de una herramienta cuyas potencialidades tienden
a ser cada vez mayores. Por tal motivo, esta investigación se plantea el objetivo de
contribuir, modestamente, a extender el conocimiento sobre esta herramienta
metodológica, intentando de este modo engrosar la bibliografía disponible sobre los
conceptos básicos de la modelización y sobre los usos, posibilidades y limitaciones que
presentan estos instrumentos para la investigación social en general y politológica en
particular.

Eugene J. Meehan abordaba, con una mirada revisionista, la que consideraba una de
las más interesantes direcciones en el desarrollo del pensamiento político
contemporáneo: el formalismo (Boscan, 2010: 4). Presenta una marcada influencia de la
economía y agrupaba a aquellos autores e investigaciones que empleaban modelos
formales, simulaciones o estructuras matemáticas para el estudio de la política

Partiendo de una noción básica, un modelo es una simplificación, es decir, una


representación más pequeña, menos detallada, menos compleja, o todo ello al mismo
tiempo, de alguna estructura, sistema o porción de la realidad que permite al investigador
comprender o, más bien, suponer su funcionamiento (Schrodt, 2001; Gilbert y Troitzsch,
2006; King, Keohane y Verba, 2007). Vista de este modo, la modelización o construcción
de modelos es, en términos generales, una manera de entender el mundo, común a
todos los seres humanos y usada de forma constante por todos los seres humanos.

Schrodt (2001) sostiene que el hecho de que no nos resulte sorprendente la mayoría de
las cosas que sucede en el ámbito de la política es un indicador de que tenemos ideas
preconcebidas sobre la manera en que funcionarán las cosas, ideas que a su vez nos
permiten reconocer lo inesperado cuando se hace presente. Según Schrodt, este hecho
es la prueba de que poseemos modelos mentales sobre el desempeño de los sistemas
políticos, aunque los ciudadanos comunes nunca lleguemos a formularlos
explícitamente.

Caso contrario es lo que ocurre con la modelización, concebida como una herramienta
para la investigación científica, esta técnica procura, precisamente, seguir un conjunto
de estrategias que faciliten la construcción de modelos formales, es decir, crear
representaciones que permitan plantear de manera explícita esas nociones básicas o
informales que todos poseemos, haciendo uso para ello de un lenguaje lógico o
matemático. Estas estrategias de investigación, como suelen llamarse, son, en el caso
de la modelización, tanto inductivas como deductivas.

Conclusiones

El ideario humano siempre ha buscado puntos de comparación para explicar los


fenómenos que le eran desconocidos, una de las primeras formas de análisis fue
justamente la comparación, sin embargo para poder tener certeza de que el conocimiento
comparado es generalizable, se requiere que el objeto con el que se compare cuente
con validez más o menos científica; es así que se requirió formular modelos o patrones
con los cuales se realizaran futuras comparacio0nes, este proceso inicia con la
observación de los fenómenos y su posterior generalización.

La creación de modelos tiene un carácter universal como técnica de investigación social.


Esta cualidad tiene su origen, fundamentalmente, en las ventajas que el lenguaje
matemático presenta para, mediante el uso de una estrategia deductiva, expresar de
manera inequívoca las relaciones entre las variables que intervienen en casi cualquier
fenómeno social y en su potencialidad para ofrecer resultados y predicciones a partir de
determinados supuestos o axiomas.

Un modelo formal se concentra en cuantificar matemáticamente conceptos abstractos y


quienes emplean la modelación empírica que hace hincapié en la estadística aplicada.
Como consecuencia, buena parte de la investigación en ciencias políticas es competente
en un área técnica pero deficiente en otra. Este problema se manifiesta en la
investigación que involucra la modelación formal con pruebas de escasa calidad (o no)
o de modelado estadístico aplicado sin claridad formal. Esa competencia menguada
contribuye a la incapacidad de identificar las causas próximas que se explican en una
teoría y, a su vez, eleva la dificultad de lograr un avance significativo del conocimiento
científico.

Finalmente podemos observar que los modelos se construyen o adoptan con el propósito
de predecir el comportamiento de los procesos integrantes de un sistema original, todo
lo que se hace con el modelo son predicciones. En cierto sentido un modelo permite la
predicción y para predecir es necesario establecer modelos o bien adoptar como
modelos teorías o mecanismos ya construidos; es decir, con base en un modelo,
podemos decir que son ciertos criterios lo que nos permite juzgar acerca de su validez.
Así, si nuestra predicción resulta ser inexacta, es necesario modificarla y en caso que
acumule varias inexactitudes o que éstas se repitan con frecuencia se adopta otro
modelo. Asimismo, es importante mencionar que el modelo se considera como
interpretación de la realidad, sin embargo no es la realidad, únicamente trata de imitar
parte de ella para producir los fenómenos que sea objeto.

Bibliografía
 Buscan, Carrasquera. Guillermo. La modelización formal en la ciencia política.
Usos posibilidades y limitaciones. Revista política y gobierno XVII, 2010.
 GRANATO, Jim; LO, Melody y SUNNY WONG, M.C... Las implicaciones
empíricas de los modelos teóricos (IEMT): Un marco de referencia para la
unificación metodológica. Polít. gob [online]. 2010, vol.17, n.1
 Schrodt, 2001; Gilbert y Troitzsch, 2006; King, Keohane y Verba, 2007.
 Vera, Lizcano, Beatriz. Análisis y modelos estadísticos. Cali, 2003

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