UNIVERSIDAD POLITECNICA SALESIANA

TEST PROYECTIVOS
SEXTO NIVEL DE PSICOLOGIA MENCION CLINICA
Nombre: Christian Cuspa
Quito 30 de abril de 2016
Ensayo _Nociones conceptuales psicología proyectiva
Lo sexual no es el punto base de toda teoría psicoanalítica, pero sin ella no tendrían base,
no debemos hacer una generalización de lo sexual como factores puntuales en la
HISTERIA, NEUROSIS y PSICOSIS; debemos aprovechar de los mismos para su
consolidación, con todo un contexto histórico teniendo como eje el desarrollo psíquico y
sexual del ser humano es cómo podemos determinar estos términos, casi por completo;
ya que estos se componen de conceptos puntuales que utilizaremos y los desarrollaremos
en este ensayo como la resistencia, dando así una defensa la cual brota en contra de la
primera, la proyección aparecerá como una defensa ante esto, conforme a las
percepciones que forman las huellas mnémicas que tiene este sujeto de su medio de (otro-
objeto) las cuales están inscritas en lo inconsciente por la ligadura de estos con la parte
emocional del acto y recuerdo del sujeto. Dejando así una brecha inimaginable de lo
inconsciente para percibir en el sujeto y dar un significado a la parte que no se puede
apalabrar lo cual a todo ser humano causara una angustia, ya que no existiría un lenguaje
en esta parte, así se tratara de estudiar, focalizar y percibir el inconsciente mismo.
Mencionare la resistencia como parte fundamental de toda teoría psicoanalítica y más aún
en cuanto la psicología proyectiva porque esta es la que da la formación de la estructura
de la psique del ser humano – sujeto pero no prima en esta formación; La Resistencia se
da desde una identificación afectiva en lo histórico cultural con otro, creando una
conciencia tabú – moral, los cuales a partir de la identificación afectiva con el otro llegan
a formarse por el corte las imposiciones y el tipo de ley que te impone una sociedad,
alejándote de todo alcance de lo deseado, haciendo que estas no dejen al sujeto tener
relaciones incestuosas (Edipo) pero esto va más allá, la cual te marca de todas las maneras
posibles para desarrollarte en el medio, pero es así cuando entra la parte deseable de otro,
ya que es el llegar a el placer rompiendo o fragmentando esa ley por la misma falta de
otro, la cual al no tenerla entra en una angustia e inestabilidad psíquica, dando así buscar
un refugio que muchas veces es la de las fantasías y con todo un progreso y evolución de
estas podrían acabar o por así decirlo en ´psicosis´; pero estas mismas leyes o lo cortante
para lo placentero del sujeto también es en beneficio para el otro y el también forma parte
de otro, dando así la aparición de una defensa ya que esta se presenta desde el punto de
la prohibición.
Esta prohibición siempre vendrá acompañada de no hacer daño al otro ya que se piensa
en la no desgracia del mismo, pero este aspecto de la prohibición no solo se da en cuanto
a lo real y palpable si no que en la psique de la persona también se da una consienta moral
la cual no deja llegar en su totalidad a lo deseable por la falta sino más bien, el sueño es
esa brecha por la cual uno puede llegar a obtener los métodos o la circunstancias por las
cuales puede llegar de pleno a lo deseado, de estas enormes restricciones tanto en la
psique como en el desarrollo aparecerán rasgos o características obsesivas ya que al
aparecer estos rasgos forman parte de actos de arrepentimiento, expiación, purificación y
defensa. La prohibición aparece desde lo primitivo ya que esta misma es indemostrable
ya que habrá que ver que esta prohibición está subordinada a la misma pero en un contexto
más grande. Con toda la explicación de las prohibiciones, la defensa aparece como una
derivación de tendencias ambivalentes de lo prohibido, correspondiendo al deseo y contra
deseo del sujeto. Esta defensa aparece muchas veces como algo ¨patológico¨ pero sin
desvincularlo al significado de la palabra defensa; como ejemplo tenemos a la histeria la
cual aparece como una defensa por el mismo hecho, en el cual el sujeto se vio enfrentado
en un momento en el que apareció o sobrevino un caso inconciliable en su vida de
representaciones; es bastante complejo entender esta parte y como termino que puede
entrar en un principio, en este ejemplo sería el de Muerte la cual viene con una falta y una
devolución de la embestidura libidinal que se deja y se pone en otro. Presentando a su YO
una vivencia, relatos que despertó un afecto penoso, haciéndolo decisivo para que este
lo olvidara, este olvido se convierte en un ¨mecanismo de defensa¨ de la histeria.
La defensa aparece como algo (non arrivee) – (no acontecida) (Freud, 1978,pag 52),
haciendo que la representación inconciliable antes mencionada aparezca como algo
insaluble, ya que la huella mnémica y el afecto adherido a la representación por la
PERCEPCIÓN de este objeto y otro están ahí y al estar en ese estado el cual está ligado
a lo emocional no se lo puede extirpar ya que esto daría a una escisión de la psique por el
contenido consiente lo cual es consecuente por un acto voluntario, Así, el peligro interno
no es otra cosa que defensa ante lo desconocido de esa escisión, lo cual es aquello que
representa al sujeto en su real irreductible. La representación intolerable tenía efecto por
medio de la disociación de su afecto concomitante. EXISTE TAMBIEN otra defensa en
la cual el YO rechaza la presentación inconciliable – intolerable dando así partida a la
psicosis (confusión alucinatoria)
Como ¨primera¨ defensa se da una proyección pero esta se le atribuye una gran influencia
por parte de la vida psíquica primitiva, ya que esta es exteriorizada en cuanto al otro el
alma de la persona amada ahora muerta es la que cubre a la vida del vivo (Freud, 1978
TOTEM y TABU, p 28) esta proyección sirve para resolver el conflicto afectivo pero no
siempre esta es defensivo ya que es una percepción sensorial del mundo exterior, este
mecanismo de defensa aparece como lo prohibido ya que va en contra de lo placentero
que un acto puede provocar lo que lleva aun límite de un goce y dando así lo defensivo
contra sí mismo. Se dan desde el punto de las proyecciones afectivas, que se hace del
otro, ya que en éste encuentra sus propios procesos psíquicos. La hostilidad que el
sujeto tiene es proyectada en una porción desde la percepción interna hacia el otro
desligándola de sí mismo y atribuyendo a aquel otro esa proyección debido a los
conflictos afectivos como en el caso de muerte. La proyección no tiene un principio en
cuanto a su creación, esta se forma desde una represión o sentimientos y emociones que
se contraponen desde el otro en cuanto a lo deseado y la falta del mismo con el relato de
su entorno y del otro valga la redundancia.
En la proyección nuestro conocimiento está presente ya que nosotros proyectamos el
conocimiento de la coexistencia de la percepción que hicimos de un objeto el cual sin
duda viene con un significante histórico el cual damos un significado al hablar de una
dualidad de (objeto – cuerpo, emocional –alma) con bases en la formación de lo primitivo,
pero cuando lo proyectamos este es latente aunque susceptible de valor al hacerse
presente.
Al proyectarse la psique es invadida por el afecto de angustia ya que se siente incapaz de
suprimir por medio de una reacción adecuada un peligro procedente del exterior, haciendo
que esta caiga en la neurosis de angustia cuando se siente incapaz de hacer cesar la
excitación (sexual), endógenamente nacida desde el otro o por el mismo estimulo de su
medio. Es así como se conduce, pues, como si proyectase dicha excitación al exterior. El
afecto de la neurastenia y la neurosis de angustia hallan en íntima relación, siendo el
primero la reacción a una excitación exógena, y la segunda, la reacción a la excitación
endógena análoga.
A lo largo de este ensayo se ha tratado de dar forma o encajar a la percepción en un
estado pero es algo complicado situarla en algún espacio, me atrevo a decir que a través
de esta se forma todo el sistema de lo inconsciente, partiendo de lo primitivo, las
percepciones están desde ese momento que experimentamos con el exterior, o
anteriormente existen de por sí solas estas percepciones las cuales dan base a el sistema
psíquico del sujeto, nuestras percepciones se forman al interior por procesos afectivos e
intelectuales, utilizadas para la conformación del mundo exterior, están ligadas a varios
factores, los cuales siempre convergen con estados emocionales. Las cosas que están en
nuestro interior son las que se evocan para tener una percepción desde el interior para el
mundo exterior, sin duda las proyecciones el sujeto utiliza como defensa, estas se forma
desde el espacio de la percepción haciendo de esto nuestro modo de representación,
captación y significado del mundo, llegamos a recordar o las percibimos por el monto
afectivo que se dieron en estas, sin embrago el sujeto quiere llegar a esa parte de goce y
placer total que se dieron con las primeras impresiones de las primeras percepciones las
cuales fueron primitivas y por ello se crea una falta, lo cual posteriormente se enfocara
en el exterior y sobre todo en el otro, dando así la formación de lo consiente y de un YO
para mantenerse con el sujeto dentro de un contexto social, partiendo de lo Inconsciente
en el cual están las primeras percepciones están y forman las huellas mnémicas las cuales
se estructuraran de una mejor manera, ya que esta es un eje primordial para tener la base
de la psique, saldrán a lo consiente por medio de varios actos los cuales tendrán ese casi
monto afectivo el cual se parece al de las primeras, el sujeto por aquella búsqueda tendrá
que lidiar con el desear de esa falta la cual le provocara angustia, y como defensa
embestirá al otro para que este pueda llenar esa falta, claro que no es completa y nunca
podrá ser por las mismas represiones tanto en la fantasía y sobre todo en el medio en el
que vive el sujeto estas prohibiciones se harán presentes para dar un corte y una ley, que
da una estabilidad a la psique del sujeto ya que esta ley es la que lo sostiene y mantiene
estable su psique dentro de su medio
La conciencia en si es la percepción plena de la psique interna, de la repulsa de
determinados deseos percibidos por los sentidos y conciencia, dando así en la vida del
sujeto un orden del contenido manifiesto, el cual por nosotros es recordado a través de las
percepciones.
Bibliografía:

 Freud, S. (1978). Obras completas de Sigmund Freud. Volumen III. Buenos Aires &
Madrid: Amorrortu Editores.
 Freud, S. (1978). Obras completas de Sigmund Freud. Volumen III. primeras publicacion
psicoanaliticas. Buenos Aires & Madrid: Amorrortu Editores.
 Freud, S. (1978). Obras completas de Sigmund Freud. Volumen XIII. Totem y tabu; y otras
obras. Buenos Aires & Madrid: Amorrortu editores.