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Barra estabilizadora

Relación entre flexibilidad de la estabilizadora y balanceo de carrocería

El balanceo de un coche al tomar


una curva puede llegar a ser de
un valor absoluto importante, y
convertirse en un movimiento
perjudicial para su estabilidad y
equilibrio dinámico. El elemento
de la suspensión que se utiliza
mas habitualmente para
disminuirlo es la barra
antibalanceo, también llamada
estabilizadora.

Consiste en una barra de acero


que, unida a la carrocería por su
parte central, va anclada por
cada uno de sus extremos a los
elementos de la suspensión
derecha e izquierda de cada eje.

En sentido vertical, cuando las


ruedas de ambos lados oscilan al
unísono, su acción es nula (parte
superior del dibujo de la
izquierda). En cambio, cuando
existe una diferencia de recorrido en una rueda respecto de la otra, o bien cuando hay una
inclinación lateral en la masa suspendida, la barra transfiere peso de la carrocería de una rueda a
otra. En caso de ser una curva lo que hace inclinarse a la carrocería, transfiere peso de la parte
interior a la exterior a la curva (parte inferior del dibujo).

Si la barra es muy rígida, puede llegar al límite a levantar la rueda interior. Si va montada en un
eje que lleva tracción, en caso de levantar una rueda tenderá a perderla en el momento en que el
balanceo sea superior a un cierto valor.

Este efecto de torsión en la barra que produce la transferencia de peso de la rueda interior a la
curva hacia la exterior, aumenta la adherencia en la rueda exterior, pero sólo si esa rueda está en
condiciones de «aguantar» la sobrecarga. De esta manera, la estabilizadora, a la vez que limita el
balanceo, aumenta la adherencia transversal de la rueda exterior. Si, por geometría de la
suspensión o por reparto de pesos estático del vehículo, esa rueda no se encuentra en ese
momento en óptima situación para admitir el incremento de peso, el efecto de la transferencia de
peso es negativo: aumenta la deriva exageradamente, sobrepasa el máximo de la curva de
adherencia del neumático y, por tanto, disminuye la fuerza lateral que es capaz de generar.

En este caso, al producir la disminución de esta fuerza, provocamos que el vehículo tienda a
deslizar de ese eje. Si estamos refiriéndonos al delantero tenderá a sub-virar o a contrarrestar un
comportamiento sobre virador. Si nos referimos al trasero, la tendencia será a producir el sobre
viraje, o a paliar un comportamiento vicioso sub-virador.

Manejando adecuadamente la dimensión o el mecanismo de accionamiento de la barra


antibalanceo, así como combinando la acción de la delantera y la trasera, podemos conseguir
acomodar el comportamiento del vehículo a nuestras necesidades.

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