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Lino Cabezas Gelabert e Inmaculada López Vílchez (coords.

Dibujo y profesión 3

Dibujo y territorio
Cartografía, topografía, convenciones gráficas
e imagen digital

Lino Cabezas Gelabert


Oriol Camacho
Inmaculada López Vílchez
Juan Carlos Oliver Torrelló
Núria Ricart Ulldemolins

CÁTEDRA
l.• edición, 2015

Diseño de cubierta: 1.L.V.


Imágenes de cubierta: Carta de Pedro de Medina de 1545 y Despliegues de la piel de Juan José Gómez Molina.
Imagen de cuana cubierta: Piri Reís, mapa de las coscas de Andalucía oriental y la ciudad de Granada,
extraído del Libro de Navegaci6n o de Materias marinas (Kitab-i Bahriye), 1526

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido


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quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren
públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística
o científica, o su transformación, interpretación o ejecución
artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada
a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.

© Lino Cabezas Gclaben, Oriol Camacho, Inmaculada López V ílchez,


Juan Carlos Oliver Torrelló y Núria Rican Ulldemolins
© Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S. A.). 2015
Juan Ignacio Luca de T ena, 15. 28027 Madrid
Depósito legal: M. 2106-2015
ISBN: 978-84-376-3385-5
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Presentación
Los AUTORES

Muy pocos son los productos gráficos que encierran una trascendencia tan
estrechamente vinculada al curso de la historia. Y como consecuencia lógica,
al mapa y a su estudio, se les ha dedicado una atención acorde a su
importancia desde multitud de puntos de vista.
Entendemos que la definición de mapa como referente objetivo del
entorno físico queda en la actualidad superada ya que hoy en día es
concebido de manera genérica como un producto cultural contenedor no
solo de los accidentes geográficos , sino de la «comprensión espacial de las
cosas, conceptos, condiciones, procesos o eventos del mundo humano»
(Harley, 2003) , disociado incluso de su naturaleza intrínseca vinculada al
espacio físico.
Esto explicaría la enorme cantidad de acepciones con las que la
representación del territorio se nos presenta en atención a los fines para los
que han sido creados: cartas náuticas, mapas, planos, portulanos, topografías,
catastros, corografías, vistas, atlas, globos terráqueos . . .
Explica igualmente la gran variedad de modelos gráficos de configuración,
su trascendencia para el conocimiento del mundo o su descubrimiento e
igualmente su valor como instrumento de poder.
A medida que los horizontes del mundo conocido se amplían o que las
grandes potencias se reparten su geografía, a medida que los exploradores
incursionan en la terra incognita o el mapa se convierte en representación de
un espacio real o simbólico . . . , nacen también con ellos sus imágenes: los
dibujos del territorio.
Las imágenes de los mapas se nos muestran desde el conocimiento
utilitario o pragmático, el placer estético u ornamental, como símbolo
cultural o instrumento del poder, así como desde una nueva óptica en su
reelaboración discursiva desde el arte.
Sin embargo, el mapa, intrínsecamente, no ha dejado de ser nunca una
construcción gráfica, ya que es, ante todo, un dibujo que se concibe y
materializa con los medios propios de este lenguaje.
PRESENTACIÓN 8

El presente texto, Dibujo y territorio, supone la tercera entrega que la


editorial Cátedra publica en la serie «Dibujo y profesión», cuyos precedentes
son La representación de la representación, dedicada a las artes del movimiento
(danza, teatro, cine y música) (vol. 1) y Dibujo y comtrucción de la realicúui
(vol. 11) , que abordaba la relación del dibujo con el proyecto (arquitectura,
ingeniería, dibujo técnico) . En este caso, Dibujo y territorio se dedica a la
exploración del mapa y de los mapas, y de manera más específica al estudio
de su apariencia gráfica y construcción, en estrecha relación con los conceptos
de representación y dibuj o.
Poco podría aportarse a simple vista a los centenares de publicaciones,
guías visuales, atlas, ediciones de gran formato que sobre la representación del
mundo se editan de manera continuada. Nuestro propósito con este texto
pretende aportar una contribución original centrada en y desde el ámbito
profesional del dibujo, sin perder de vista la doble orientación docente e
investigadora que caracteriza esta serie bibliográfica.
¿Con qué métodos se ha representado históricamente nuestro planeta?
¿cómo se construyen los mapas?, ¿qué profesiones se han vinculado al
conocimiento y registro del territorio?, ¿ha cambiado tanto la imagen de la
Tierra con el desarrollo tecnológico?, ¿el mapa representa o sustituye al
. .
terntono .' . . .
«Nuestra tendencia d e investigación no e s agotar los campos, sino ofrecer
perspectivas para pasear por ellos», explicaba Juan José Gómez Molina en la
presentación de la serie «Dibujo y profesión» que él concibió como necesario
itinerario por su ambicioso estudio sobre la imagen y su conocimiento.
Y es que, superado, como decíamos, el placer estético ante la
contemplación y la lectura de estas magníficas creaciones, superada incluso su
ligazón a la representación objetiva y utilitaria del territorio (cartografía,
topografía, agrimensura, guías, itinerarios . . . ), la representación de nuestro
entorno y su lenguaje nos abre un gran abanico de temas, algunos aún poco
tratados, sobre los que adentrarse dada la limitación necesaria con la que se
plantean temáticas de gran interés.
En «Cartografía, mapas y planos», Lino Cabezas contextualiza y concreta
la evolución iconográfica de la representación del territorio precisando de
manera particular sus raíces históricas, etimología y evolución gráfica, cuya
derivación conduce a formas contemporáneas relacionadas con la estadística a
través de los cartogramas o las imágenes tecnológicas de la Tierra aéreas u
orbitales.
Tradicionalmente, j unto a esta representación cartográfica que buscaba
respuestas para el conocimiento a gran escala del orbe, ha existido otra
tipología representativa complementaria de orden práctico, centrada en la
resolución de problemas cotidianos que Inmaculada López Vílchez aborda en
«Forma y medición del terreno: agrimensura y topografía» , donde se analizan
los procedimientos gráficos con los que se mide el territorio, los instrumentos
y profesionales que realizan esta tarea, así como los importantes préstamos y
trasvases con los que se enriquecen disciplinas complementarias.
Junto a la concepción simbólica o religiosa que caracteriza las primeras
representaciones del mundo desde la Antigüedad, la era moderna de la
cartografía, cuyo origen se remonta a los influyentes modelos ptolemaicos,
9 PRESENTACIÓN

buscará el apoyo de la geometría para materializar originales configuraciones


que la hagan visible. Así, los desarrollos en el plano de la esfera darán lugar a
un conj unto inimaginable de soluciones, geométricamente válidas, fundadas
en distintos sistemas proyectivos, cuyos modelos cuadrangulares, circulares,
acorazonados, lobulados, en forma de mariposa . . . , conducirán hacia la
universalmente conocida como proyección Mercator, que Lino Cabezas
estudia en el tercer capítulo dedicado a las «Proyecciones cartográficas» .
A medio camino entre e l mapa y e l paisaje s e encuentran las corografías y
los panoramas, una de las categorías representativas más bellas y evocadoras
de la representación del territorio, donde los pintores de mapas podían
concebir e imaginar ciudades ideales o describir las existentes, forjando la
imagen para los viajeros y para la historia, de las maravillas conocidas. Juan
Carlos Oliver estudia estas en «La imagen visual del territorio: corografías y
panoramas», señalando en ellas no únicamente su construcción o utilidad
práctica, sino especialmente su trascendencia conceptual ante el poderoso
efecto inmersivo y sustitutivo de la realidad de estas pinturas panorámicas que
inician la transición entre el documento objetivo y la cultura del espectáculo.
Este recorrido por la representación del territorio no podría hallarse
completo sin profundizar en los aspectos más pragmáticos y útiles derivados
de la representación cartográfica y la topografía urbana. Núria Ricart realiza
una revisión de temas vinculados a la jardinería, al paisaj ismo o al urbanismo
en «Análisis gráfico y planificación territorial», donde estudia la evolución de
las tramas urbanas y su adaptación a los modelos geométricos actuales que
proponen entre otros Cerdá, Arturo Soria o Le Corbusier.
En el capítulo VI, que Juan Carlos Oliver dedica al «Dibujo de
descubridores, exploradores y colonizadores», se abandonan las elaboradas
imágenes de los atlas para centrarse en todas aquellas que forman parte de la
construcción y el reconocimiento de territorios remotos, la terra incognita,
donde el poder geopolítico confiere al mapa la doble condición de realidad y
propiedad. Cuando la imagen del mundo se consolida simultáneamente con
su descubrimiento, el dibujo es la herramienta que permite el conocimiento,
el reconocimiento y la aprehensión del entorno.
Cómo los mapas han transformado el mundo, cómo el mundo ha sido
construido a través de sus mapas e incluso cómo los mapas llenaron de
imágenes reales y fantásticas el imaginario colectivo de la representación del
territorio se abordan a través de estas producciones gráficas realizadas para el
comercio, la conquista y la exploración estudiadas por Juan Carlos Oliver desde
una perspectiva novedosa que integra por igual construcción y significado.
Como derivación de estos temas, Inmaculada López Vílchez propone una
reflexión sobre el principio de veracidad del mapa y su uso como instrumento
del poder. El mapa es un excelente medio de propaganda política a través de
un extenso repertorio de imágenes encubiertas, alegóricas o explícitas, que
dejan al margen su naturaleza geográfica para convertirse en un símbolo del
Estado y emblema del poder. También serán estudiadas aquellas imágenes
cartográficas disociadas del territorio, que utilizando su lenguaje construyen
nuevos mensajes u organizan la información con el empleo de recursos
gráficos comunes: mapas mentales, mapas imaginarios o cartogramas son
tratados en el capítulo VII , «Imagen del poder».
PRESENTACIÓN JO

Un interés especial ha despertado lo que podríamos denominar la


democratización del mapa, aquellos mapas destinados al consumo masivo de
viajeros (soldados, comerciantes, peregrinos) o de turistas que requieren la
ayuda de guías de carreteras, planos de ciudades o rutas para su movilidad.
Muy cercanos al ámbito de la esquemática y el diseño gráfico, Inmaculada
López Vílchez analiza de manera particular cuatro modelos gráficos
fundamentales que tienen su origen en los itinerarios romanos y que utilizan
singularmente la topografía: las hojas de rutas y mapas de carretera, las guías
de viaje, los planos de transporte y la señalética, en el capítulo VII I
«Convenciones gráficas: d e la Tabula Peutingeriana a l a guía d e viaje».
Oriol Camacho aporta en «El mundo en la interfaz: imagen tecnológica
del territorio», una mirada al presente y al futuro de la cartografía digital e
interactiva en la que el usuario forma parte de los mapas a tiempo real a través
de plataformas comunes de acceso a datos almacenados en la red, donde ya se
puede hablar de un graflsmo universal.
Finalmente, en el último capítulo «Estrategias cartográficas en la obra de
Juan José Gómez Molina», Juan Carlos Oliver incide en lo que s . u pone de
manera general la adopción del lenguaje cartográfico en el arte
contemporáneo, desde sus aspectos formales o a través de una reelaboración
de sus claves gráficas, culturales o simbólicas. De manera particular, se
contextualizan los últimos trabajos fotográficos que sintetizan magistralmente
esa voluntad de transitar por nuevos caminos que impulsó el trabajo y la obra
de Gómez Molina. Y, entre ellos, la serie fotográfica Despliegues, donde el
cuerpo humano se transforma en territorio cuya referencia ilustra el motivo
principal de la cubierta.
Subrayamos, como característica principal de esta colección «Dibujo y
profesión» la importancia que en estos volúmenes tienen las imágenes
seleccionadas por los autores que en esta ocasión añaden a su texto llamadas a
figuras de otros capítulos, indicándose en numeración latina el capítulo de
referencia y en arábigo el orden de la imagen. Entendemos que las figuras
forman parte indisoluble del discurso, y, a través de ellas, puede realizarse una
interesante lectura complementaria y podría decirse que casi autónoma,
donde se ha cuidado especialmente su significación y aportación al cuerpo de
la obra.
CAPÍTULO PRIMERO

Cartografía, mapas y planos


LINO CABEZAS GELABERT

Los términos mapa, plano, atlas, carta, portulano, globo, esfera armilar,
etc. se utilizan en la civilización de la imagen para denominar un tipo
particular de representaciones que han ido evolucionando desde las primeras
culturas. Algunas se pueden remontar hasta la Prehistoria y, por lo tanto, son
anteriores a la aparición de la escritura en momentos más cercanos. Todos
estos nombres surgen después de la existencia y el uso de las imágenes y los
artificios que designan. La palabra mapa, derivada del latín mappa, significa
tela y sirve para nombrar, entre otras imágenes, una gran variedad de
representaciones de la Tierra y de otros cuerpos celestes. No todas las
imágenes de este tipo que conocemos están impresas, puesto que la invención
del papel y de la imprenta son acontecimientos históricos relativamente
recientes; es el caso de los grabados en piedra -petroglifos-, como los que [ 1 ] Tablilla sumeria de arcilla con un
se encuentran en la comarca italiana de Val Camonica, habitada por una mapa, datada en torno al año 2300 a.C.
población en torno al 3000 a.C., en los cuales se reconoce la representación
de casas, caminos, personajes y corrales, unos motivos frecuentes en los mapas
de épocas posteriores [II-7 y 8] .
No obstante, no se pueden equiparar las representaciones de los
petroglifos, fijos en su emplazamiento, con otras imágenes transportables, una
de las características más importantes de la mayor parte de los mapas que
conocemos. Asimismo, en los petroglifos prehistóricos las funciones
específicas de los mapas modernos podrían entremezclarse con cuestiones
rituales, mágicas o simplemente decorativas.
El mapa transportable considerado hasta hoy como el más antiguo de los
conocidos es una pequeña tablilla sumeria de arcilla encontrada en las ruinas
de Ga Sur y datada en torno al año 2300 a.C. [ 1 y 2] . En ella se muestra un
lugar al norte de Babilonia cruzado por el río Éufrates y otros cursos de agua
y rodeado por dos cadenas de montañas representadas en forma similar a
escamas de pescado, con un estilo pictográfico muy parecido a las
representaciones de montañas en relieves de la misma época. El mapa [2] Esquema lineal de la tablilla
también está orientado, una de las características propias de muchos mapas , anterior.
� LINO WEZAS GELABERT 12

[3] Imagen de la NASA de un ciclón


tropical en el interior de Australia.

[4] «Mapa y Plan» de la Villa de León, segunda mitad del siglo XVIII.

lo cual se indica con el Este geográfico situado en la parte superior. También


se muestran algunas poblaciones con círculos y rotuladas con signos
cuneiformes, de los que solo se ha identificado Mas Khan-dur ibla. En la
Los nombres de mapa y plano son parte central se representa una parcela con información sobre las medidas de
de uso habitual. La palabra su superficie y el nombre de su propietario, Azala.
cartografía, acuñada en el En siglos posteriores, y antes de la aparición de la imprenta, los mapas y
siglo XIX, a su vez, hace referencia planos pueden estar dibujados a mano y construidos con diversos materiales
al arte, ciencia y tecnología de
[II-30] . Su evolución material, funcional y cienúfica a través del tiempo ha
hacer mapas, así como al estudio
de su historia y su comprensión
sido y sigue siendo constante. Como muestra de su diversidad cabe recordar,
como documentos científicos, en nuestro propio tiempo, cómo a través de las pantallas electrónicas estamos
artísticos, históricos y simbólicos. familiarizados con los «mapas del tiempo», en donde es muy frecuente
Más allá de la utilidad práctica simular con una imagen animada la predicción de su evolución [3] . También
inmediata, los mapas se relacionan los mapas interactivos son habituales en todo tipo de pantallas presentes en
con la historia, la ciencia, el arte y nuestra vida cotidiana actual y con unas posibilidades de uso inalcanzables en
las creencias religiosas. Asimismo,
las imágenes estáticas estampadas con tinta sobre papel [IX-6] .
como sucede en el arte, las
representaciones del territorio Entre los diversos nombres, los de mapa y plano son los más utilizados. A
están sujetas a los cambios de su vez, con la palabra cartografía, acuñada en el siglo XIX, se hace referencia al
estilo derivados de la evolución arte, la ciencia y la tecnología de hacer mapas, y también al estudio de su
cultural o el progreso de la propia historia y su comprensión como documentos científicos, artísticos, históricos
ciencia cartográfica. Relacionada y simbólicos. Anteriormente, la palabra cosmografía, acuñada en el siglo xv,
con la geografía, la geometría,
era la de uso habitual en el arte de hacer mapas. Los diferentes nombres
como medición de la tierra, surgió
como una herramienta para el utilizados para designar estos documentos no son totalmente heterogéneos o
conocimiento de su forma y excluyentes, ya que en ocasiones es posible que algunos puedan estar
dimensiones. denominados indistintamente como mapas o planos [4] . De este modo, al
13 CAJrroG RAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

[5] Plano ideal del monasrerio de Saim Gall, dibujado sobre pergamino en romo al año 825.
� LINO CABEZAS GELABERT 14

[6] Plano de 1 1 35 en donde se


representa el sistema real de suministro
y evacuación de agua de la catedral de
Canterbucy.

profundizar en el conocimiento de los mapas se puede descubrir una realidad


mucho más rica que la escueta y limitada definición enciclopédica de un
mapa como la «representación gráfica de parte de la superficie terrestre» .
Asimismo, según una definición más reciente, al hablar de mapas también se
puede hacer referencia a aquellas representaciones gráficas que facilitan la
comprensión espacial de las cosas, conceptos, condiciones, procesos o
acontecimientos del mundo y del ser humano.
15 ÚRTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �
Respecto al término plano, en el contexto que tratamos, una de las
acepciones principales lo define como una representación gráfica de carácter
técnico, para diferenciarlo del mapa, entendido principalmente como una
representación gráfica de la tierra, o una parte de ella, y sobre una superficie
casi siempre plana. No obstante, las limitaciones conceptuales no son rígidas,
ya que las aportaciones científicas primero, y las revoluciones tecnológicas
más recientes, como la digital, han forzado su evolución, dando lugar a la
aparición de mapas imposibles de realizar en otras épocas. Así, las fotografías
aéreas del territorio o las imágenes transmitidas por los satélites han
enriquecido y multiplicado su presencia en nuestra cultura.
En cuanto a las funciones de los mapas, además de su utilidad práctica más
inmediata, se relacionan con la historia, la ciencia, el arte, las creencias religiosas y,
más en general, se pueden entender como la expresión de una concepción
particular de la existencia. También, tal como sucede en el arte, las
representaciones del territorio están sujetas a los cambios de estilo derivados de la
evolución cultural o del progreso de la propia ciencia cartográfica. De igual modo,
los planos y mapas pueden representar lugares existentes o ser previsiones gráficas
de otros que se quieren construir, como representaciones ideales que se
corresponden con una determinada concepción del territorio o de la ciudad.
Como ejemplo de esto último se puede referir el plano del monasterio de
Saint Gall , dibujado sobre pergamino en torno al año 825, que se viene
considerando el plano de arquitectura más antiguo de los conservados [5] . En él
se muestra un monasterio ideal de la época carolingia, con iglesia, casas, establos,
jardín de plantas medicinales, cementerio, etc. Este plano ideal se puede
contrastar con otro plano medieval de 1135 , en donde se representa el sistema
real de suministro y evacuación de agua de la catedral de Canterbury, cuatro
décadas antes del incendio que motivaría la construcción gótica conservada hasta
hoy [6]. Aunque los dos son planos medievales, no tratan de lo mismo, en uno se
ilustra el plan ideal de un monasterio, muy diferente de la construcción realizada,
y en otro se describe una instalación real. Del mismo modo, en el plano de
Canterbury se puede reconocer la convencionalidad de la forma de representación
de su época al compararlo con otro plano muy posterior de la red de albañales de
la ciudad de La Habana en 1899 [7]. Aunque los dos tratan de la distribución del
agua, las diferencias entre ambos son tan grandes como las que existen entre la
cultura y la sociedad de uno y otro tiempo.

GEOGRAFÍA, GEOMETRÍA Y PENSAMIENTO FILOSÓFICO

El conocimiento del territorio se puede relacionar con la conciencia de la


amplitud y la forma y dimensión del universo, así como todo lo que
comprende. El historiador griego Herodoto (484-42 5 a.C.) , en su obra Los
nueve libros de Historia (II, 9) , dejó constancia del conocimiento geográfico

de una ecúmene (tierra conocida) que se extendía desde la Europa central


hasta Sudán y desde Iberia hasta la India. En la misma obra relata el origen
práctico de la geo-metría (medición de la tierra) en Egipto: « [Sesostris]
distribuyó la tierra a todos los egipcios [ . . . ] en forma de cuadrado. [ . . . ] Si el
río se llevaba parte del lote de alguien [ . . . ] el rey enviaba gentes para examinar
� LINO CABEZAS GEIABERT 16

1
1

1 -............
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[7] Plano de la red de albañales de la y medir en cuanto había disminuido el terreno para que en adelante pagase
ciudad de La Habana en 1 899. en proporción el tributo fijado [ . . . ] . Inventada de aquí la geometría, pasó
después a Grecia».
La geometría surgía como una herramienta para el conocimiento de la
forma y las dimensiones de la tierra, así como para su control gráfico. La
relación posterior entre la geografía y la filosofía, a través de la geometría, se
puede evocar con un mosaico pompeyano del siglo 1 en el que aparecen los
miembros de la Academia de Platón filosofando en torno a una caja que
contiene un globo terráqueo con las coordenadas geográficas de meridianos y
paralelos [8] . Aunque no se ha conservado ningún globo de la Antigüedad, en
el momento de la realización del mosaico los globos para el estudio de la
geografía eran bien conocidos. En un fresco pompeyano de la misma época
aparece claramente representando un globo con la red matemática de
paralelos y meridianos [9] .
17 ÚRTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

[8] Mosaico pompeyano del siglo 1 con los miembros de la Academia de Platón [9] Fresco pompeyano de un globo con la red
filosofando en torno a una caja con un globo terráqueo. geográfica de paralelos y meridianos.

A propósito de todo ello se puede recordar que uno de los intereses


presentes en el pensamiento de Platón se centraba en el estudio de la
construcción matemática-astronómica del cosmos. La Academia también se
convertiría en la sede de la matemática griega donde brillaron, entre otros
filósofos, astrónomos y matemáticos como Eudoxo de Cnido (400-347) el
primero en plantear un modelo planetario matemático, por lo que se le
considera fundador de la astronomía científica. La astronomía de entonces no
era entendida como una disciplina de los fenómenos astrales, sino como una
geometría de los astros, una estereometría aplicable al conocimiento de la
armonía del cosmos.
Es bien sabido que en el frontispicio de la Academia figuraba la
inscripción: «Nadie entre aquí sin saber geometría», una frase que ayuda a
comprender el mosaico pompeyano que muestra a Platón disertando ante un
globo terráqueo. Manteniendo ese mismo pensamiento, en un famoso fresco
de Bramante del año 1477 se representa a los filósofos Heráclito y Demócrito
a los lados de una esfera terrestre con el mundo conocido antes del
Descubrimiento [10]. De la relación del hombre con el universo se puede
recordar la idea formulada por el propio Demócrito al definir al hombre
como un microcosmos. Asimismo, algunos han atribuido a Heráclito, entre
otros filósofos, el famoso precepto inscrito en el pronaos del templo de Apolo
� LINO CABEZAS GELABEIIT 18

[ 1 0] Fresco de Bramante del año 1 477


con los filósofos Heráclito y Demócrito
a los lados de una esfera terrestre.

en Delfos «conócete a ti mismo», que se completa afirmando «y así conocerás


el mundo».
El interés intelectual por el estudio y el conocimiento de la naturaleza
durante el Renacimiento coincide con el nacimiento de la cosmografía y la
cartografía modernas, un interés que lleva a los humanistas a buscar y
descubrir las leyes que rigen el universo. En ese momento se trataba de actuar
con una objetividad concebida como la razón de ser del hombre humanista
en su consideración científica de la naturaleza. Para ello fue necesario un
cambio de mentalidad respecto a épocas anteriores desde dos principios
básicos: el universo ha de entenderse como un conjunto mecánico regido por
leyes y, en segundo lugar, el instrumento adecuado para su conocimiento es la
matemática.
El hombre renacentista encontró en la Geographia de Claudio Ptolomeo
(c. 100-c. 1 70) la fuente para conocer la cartografía científica griega, en
donde se recogía una técnica para hacer mapas adaptados a las exigencias de
la moderna navegación de altura, al posibilitar el registro de las posiciones
determinadas con las observaciones astronómicas en los sistemas de
coordenadas. La Geographia, bien conocida a través de muchas versiones
manuscritas en el siglo XIII, se llevó por primera vez a la imprenta en 1475 ,
cambiando e l nombre de Geographia por e l d e Cosmographia, el mismo que se
utilizaría para titular otros tratados modernos [11] . Desde ese momento, a la
reconstrucción de los veintisiete mapas originales descritos por Ptolomeo [12]
[ 1 1 ] Cosmographia de Petrus Apianus, se fueron añadiendo las llamadas Tabufae novae [III-28 y IV-8] con las
publicada en 1 524. naciones más importantes de Europa además de Tierra Santa.
19 CARTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �
&cundamemundí

MAf>AS SIMBÓLICOS MEDIEVALES [ 1 2] Mapa de la Geographia de


Ptolomeo en una edición de 1 493.
La recuperación de la cartografía ptolemaica al final de la Baja Edad
Media y la realización de las cartas náuticas, los «portulanos» de los
navegantes, marcarán el principio del fin de la cartografía simbólica medieval,
unos mapas con escaso rigor científico, aunque poseen una indudable
importancia simbólica y estética. De los mapas de la Edad Media se
conservan ejemplos con muchos elementos comunes, presentes en uno de los
mapas más conocidos, el Mapamundi del Salterio, del siglo XIII, en donde se
reconoce la concepción del mundo del pensamiento cristiano medieval [ 1 3] .
Aunque está enmarcado en una viñeta rectangular, como en casi todos los de
su época se representa la tierra en forma circular, con la orientación de la
parte superior dirigida hacia el Este geográfico, en donde nace el Sol, el lugar
del Edén, el paraíso terrestre en donde, según la Biblia, estuvieron Adán y Eva
y que el mapa muestra con sus rostros. Jerusalén se sitúa en el centro del
mapa conforme al texto del Antiguo Testamento, y la figura de Jesucristo
preside el conjunto portando en su mano una representación esquemática de
� LINO ÚBEZAS GELABERT 20

[ 1 3] Mapamundi del Salterio, del siglo XIII.


21 ÚRTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

[ 1 4] Mundo plano de Cosmas Indicopleustes, un monje del siglo VI que no aceptaba un mundo esférico, al considerarlo como algo pagano.

mundo, acompañado por dos ángeles. En el sur geográfico, situado a la


derecha del mapa, aparece una serie de monstruos conforme a diferentes
leyendas antiguas.
Los textos bíblicos que condicionaron los mapas medievales se aceptaron
en su literalidad en la realización del mapa de un monje cristiano del siglo VI,
conocido como Cosmas Indicopleustes («el que viajó a la India») [ 1 4] . Este
monje no aceptaba un mundo esférico, considerado como algo pagano, y
siguiendo literalmente la lectura de la Biblia estaba convencido de que el
universo tenía la forma del Tabernáculo, con sus mismas proporciones, 2 a 1,
las que Moisés había indicado para su construcción [15] . Cosmas escribió
una única obra en la que plasmó sus ideas, la Topografía cristiana. En ella, en
sus propias palabras: «Moisés, del mismo modo, en la descripción de la mesa [ 1 5] Para Cosmas, el universo tenía la
del tabernáculo, que es una imagen de la tierra, ordenó una longitud de dos forma del Tabernáculo, con sus mismas
codos y su anchura de uno [ . . . ] . Después de haber conocido de Moisés que la proporciones, 2 a l.
� LINO CABEZAS GELABERT 22

[ 1 6, 17 y 1 8] Mapas «T en Ü• del tierra se extiende más en longitud que en anchura, volvemos a admitirlo y al
siglo xv, basados en la descripción saber que las Escrituras, como algo verdaderamente divino, deben de creerse»
geográfica de las Etimologiae de Isidoro (Top. Chr. 2, 1 9) .
de Sevilla en el siglo VII. N o obstante, l a interpretación de Cosmas tuvo muy poca trascendencia
en su tiempo, a diferencia del prototipo más habitual en los mapas
medievales que se identifica en los conocidos como «T en Ü», basados en la
descripción geográfica de las Etimologiae de Isidoro de Sevilla en el siglo VII
[ 1 6, 17 y 1 8] . La tripartición del mundo en este esquema se corresponde
con el reparto bíblico de No é entre sus tres hijos: Sem, Cam y Jafet, lo que
j ustifica el nombre de «mapas noéicos» utilizado en ocasiones. Su franja
horizontal divide la parte superior, en donde se sitúa el continente asiático
de Sem, de la parte inferior, en donde la franja vertical indica el
Mediterráneo que separa la Europa de Jafet del África de Sem [ 1 9] .
Asimismo, se sitúa a Jerusalén en el centro, de acuerdo con las palabras de
Yavé recogidas en el texto de Ezequiel: «Esta es Jerusalén, la he colocado en
Los mapas medievales, a pesar de el centro de las gentes y de las tierras a su alrededor» (Ez. 5 , 5 ) . Esta
su escaso rigor científico, poseen representación no científica de la tierra conservó en un primer momento la
una gran importancia simbólica y toponimia romana, aunque desde el siglo IX se fueron incluyendo poco a
estética. El prototipo más habitual poco las voces dialectales y las nuevas aportaciones geográficas de los
se identifica en los conocidos viajeros.
como « T en Ü», basados en la
descripción geográfica de las
Uno de los capítulos más singulares de la cartografía medieval está
Etimologiae de Isidoro de Sevilla constituido por los mapas de los «Beatos», que acompañan el texto del Beato
en el siglo vu. La tripartición del de Li ébana redactado en el siglo VIII con los comentarios al Apocalipsis de san
mundo se corresponde con el Juan. Guardan una gran relación con los mapas de «T en Ü», con las tierras
reparto bíblico de Noé entre sus representadas esquemáticamente y rodeadas por el océano, pintado como una
tres hijo s : Sem, Cam y Jafet. La franja azul [20] . En el Sur geográfico, situado a la derecha, hay una gran isla
imposibilidad de mantener la
separada por el mar Rubrum (rojo) y rotulada como «Deserta terra vicina solis
tradición simbólica de la Edad
Media, basada en los textos ab ardore incognita nobis». Se trata de la tierra incógnita necesaria en la
bíblicos, se puso en evidencia con concepción mística del mundo con cuatro esquinas en las que los apóstoles se
los descubrim ientos. dispersaron para predicar el evangelio.
23 CAKrüGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �
[ 1 9] La tripartición del mundo en los
mapas medievales cristianos se
corresponde con el reparto bíblico de
Noé enrre sus tres hijos: Sem, Cam y
}afer.

[20] Mapa de un «Beato• de 1 047, redactado en el siglo VIII con los comentarios al Apocalipsis de san Juan.
En el Sur, situado a la derecha, hay una gran isla separada por el mar Rubrum (rojo) y rotulada
como •Deserta rerra vicina solis ah ardore incognira nobis».
� LINO CABEZAS GELABERf 24

[2 1 ] Mapa publicado en 1 5 8 1 , con América asomándose úmidamente en [22] Mapa del escritor Ambrosio Aurelio Macrobio (395-436) ,
un mundo uipartito con los ues continentes noéicos distribuidos en u n autor que describió l a división d e l a tierra e n cuauo
torno a Jerusalén. continentes y cinco wnas climáticas de ues tipos.

Al final de la Edad Media, la imposibilidad de mantener la tradición


simbólica basada en los textos bíblicos se puso en evidencia con los
descubrimientos. Es así como el nuevo continente americano no pudo
encontrar acomodo, ni como tierra repartida por Noé ni como destino de
predicación de alguno de los apóstoles. En un famoso mapa del teólogo
alemán Heinrich Bünting, publicado en 1 5 8 1 , América se asoma
tímidamente en un mapa tripartito de los tres continentes noéicos
distribuidos en corno a Jerusalén [2 1 ] .
Otro de los esquemas utilizados en la Edad Media se conoce como mapa
de Macrobio. Aunque su origen remoto es griego, remontándose a la hipótesis
de Crates de Mallos (siglo n a.C.), está tomado de una obra del final del
mundo romano para perdurar hasta la Edad Moderna. Es el mapa propuesto
[23] Esquema de Macrobio en una por el escritor Ambrosio Aurelio Macrobio (395-436) , un autor latino que
edición del siglo xv. describió la división de la tierra en cuatro continentes y cinco zonas climáticas
de tres tipos. La central, con dos franjas, perusta (tórridas), separadas por el
océano y limitadas por los trópicos [22] . Por encima y por debajo están las
zonas temperata (templadas) y, por último, hay una zonafrigüla (helada) en
cada uno de los dos extremos. La tierra conocida y habitada ocupa la zona
temperata boreal, y la austral es la terra incognita, separada por un vasto
océano y el clima ardiente de la tierra perusta.
Las teorías del esquema de Macrobio que llegarían a la Edad Moderna
[23] no eran originales de este autor, y parten de las recogidas de Grecia por
Cicerón, en el siglo 1 a.C., al final de su obra De republica, donde narra cómo
el general romano Escipión Africano el Menor es transportado a los cielos por
25 LlRTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

(24] Codex Mendoza con la cosmovisión mesoamericana de un mundo de forma cuadrada dividido
por sus diagonales en cuatro triángul os.
� LINO CABEZAS GELABERT 26

el espíritu de su famoso abuelo para revelarle el verdadero lugar de la gloria,


describiendo los mundos celestiales y la hermosa música que estos
interpretan, inaudible para oídos humanos. Se trata del tema pitagórico de la
armonía de las esferas. Casi cinco siglos más tarde el mapa de Macrobio sería
muy conocido al ilustrar sus Commentarios in somnium Scipionis, un texto
neoplatónico muy divulgado en el que se describe el universo, el lugar de la
tierra y del hombre dentro de él.
Un caso particular, anterior a la cartografía moderna, y relacionado con
la historia de España, es el de la cartografía prehispánica de América.
Aunque no se conservan mapas anteriores a la Conquista, se conocen
descripciones de sus características a través de los primeros cronistas, así
como de los datos geográficos recogidos en los códices o libros pintados
antes de la llegada de los españoles. Entre sus variadas y diversas culturas,
sabemos que la cosmovisión mesoamericana concebía el mundo con forma
cuadrada, dividido por sus diagonales en cuatro triángulos. El oriente estaba
arriba, el Tlapcopan (lugar donde brota la luz) ; el occidente, situado abaj o ,
e s e l Chiuatfampa (el rumbo d e las muj eres) ; e l sur, situado a la derecha, es
el Mielan (el lugar de los muertos) , y Huiztlampa (lugar de las espinas) se
corresponde con el norte [24] .

CARTOGRAFÍA ÁRABE

El conocimiento y la deuda de la Geografia de Ptolomeo están en el origen


de la cartografía árabe que se inscribe en una poderosa corriente cultural en la
que se desarrollaron las matemáticas y la astronomía. Entre todos los
cartógrafos de esta vastísima cultura sobresale en el siglo XII la figura de
Al-Idrisi ( 1 099- 1 1 69), descendiente de los Idrisids que a su vez eran
descendientes del Profeta. En torno a 1 1 54 comenzó la redacción de un atlas
con un mapamundi compuesto por setenta mapas parciales, una obra
conocida como Tabula rogeriana al estar realizada para el rey normando
Roger II de Sicilia, un mapa en donde el Sur aparece situado en la parte
superior, algo usual en la cartografía de los pueblos árabes [25] .
Asimismo, la influencia de Ptolomeo en la cartografía árabe se hace
evidente en la división de la ecúmene conforme a la teoría de los siete climas
situados al norte del Ecuador, ya que, según el mismo Ptolomeo, «la región
del Ecuador carece de población humana; solo existen desiertos y arenales que
se prolongan hasta el borde del mar circundante». En la misma teoría, las
latitudes de los siete climas y el número de horas que componen los días de
cada clima se relacionaba con la variación de la posición solar respecto al
Ecuador [26] . Los mapas árabes conservados tienen como principal
característica su simplificación y esquematismo geométrico, al servicio de
funciones didácticas y ornamentales, en donde la caligrafía suele tener un
gran protagonismo. En cuanto a la cartografía realizada con fines prácticos, se
han conservado escasísimos ejemplares, aunque es indudable que fueron
utilizados ampliamente en el dominio de las rutas del comercio marítimo con
Oriente durante varios siglos, anteriores a la llegada de los navegantes
portugueses y españoles.
27 CARTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

[25] Mapamundi de Al-Idrisi realizado en 1 1 54 en un atlas [26] La influencia de Ptolomeo en la cartografía árabe se hace
compuesto por setenta mapas parciales, una obra conocida como evidente en la división de la ecúmene según la teoría de los siete
Tabu/,a rogeriana. climas situados al norte del Ecuador.

CARTOGRAFÍA PRÁCTICA DE LA BAJA EDAD MEDIA


Las necesidades prácticas al final
Además de la imagen del m undo de la Iglesia medieval o de los modelos de la Edad Media justifican la
científicos del universo, las necesidades prácticas al final de la Edad Media existencia de mapas prácticos más
parecidos a los actuales, aunque el
justifican la existencia de mapas prácticos más parecidos a los actuales. Entre
gran capítulo de la historia de los
ellos, un ejemplo de gran importancia en la historia de la cartografía es el mapas modernos se inicia en el
mapa de Gough, el nombre de uno de sus propietarios, en el que la Gran siglo XIV con las cartas náuticas.
Bretaña se dibujó en los años centrales del siglo xv, con las costas, ciudades, Estas cartas conocidas como
caminos, ríos, la fauna local «aquí viven lobos» y con los nombres de los portulanos, eran imprescindibles
lugares [27 y 28] . El mapa es un ejemplo de la cartografía de reinos o países, en la navegación de altura del
un género que más tarde llegaría a alcanzar gran importancia con la creación Mediterráneo en una actividad
mercantil que culminó con los
de los Estados nacionales modernos.
descubrimientos transoceánicos y
Sin embargo, el gran capítulo de la historia de los mapas modernos se el desarrollo mundial del
inicia en el siglo XIV con las cartas náuticas, para desarrollarse en el siglo comercio. Tras la Edad Media,
siguiente, unas cartas conocidas como portulanos, que eran imprescindibles entre 1400 y 1 800 se produjo la
en la navegación de altura en el Mediterráneo en una actividad mercantil que auténtica edad de oro de la
continuará y culminará con los descubrimientos transoceánicos y el desarrollo cartografía europea, introduciendo
en las cartas náuticas la latitud
mundial del comercio. Los portulanos estaban realizados sobre una trama
geográfica, determinada por las
geométrica de rumbos marinos derivados del uso de la brújula y la rosa de los observaciones astronómicas,
vientos o rosa náutica. Entre todos ellos se considera la llamada Carta pisana, puesta de manifiesto en una
realizada en torno a 1 300, como el portulano conservado más antiguo, en retícula de paralelos y meridianos.
� LINO CABEZAS GELABERT 28

[27) Mapa de Gough, el nombre de uno de sus propietarios, en donde la Gran Bretaña se dibujó en los años centrales del siglo xv.

donde se representan en un pergamino sobre una trama geométrica las costas


y puertos del mediterráneo [29 y 30] .
La cartografía náutica del mediterráneo tuvo sus principales centros de
producción en Mallorca, Venecia y G énova. Al margen de las discusiones
sobre las dependencias entre las diferentes ciudades, se ha de reconocer la
importancia de la escuela mallorquina en torno a la cuarta década del
siglo XIV. En ese momento aparece uno de los principales monumentos de
la historia de la cartografía, el Atlas catalán, la obra maestra de los
cartógrafos j udíos Abraham y Jafuda Cresques [3 1 ] . Realizado en el
año 1 3 57, posee una inscripción en la que se lee «Mapamundi, a saber,
imagen del mundo y de las regiones que hay en la tierra y de las diferentes
gentes que la habitan» . Se trata del primer mapa que recoge informaciones
del viaje de Marco Polo, al representar los países, las ciudades y los lugares
descritos por el viajero veneciano.
Tras la Edad Media, entre 1 400 y 1 800 se va a producir la auténtica edad
de oro de la cartografía en Europa. Durante todo el siglo XIV Portugal realizó
exploraciones de las costas africanas hacia el sur, en busca de materias primas,
abriendo finalmente una ruta marítima para el comercio de las especias en el
Extremo Oriente. En estas circunstancias, la necesidad de adentrarse en el
Atlántico para aprovechar los vientos y corrientes favorables a la navegación
hacía perder de vista la tierra. En consecuencia, las primeras cartas portulano
[28) El Mapa de Gough muestra las similares a las del Mediterráneo eran insuficientes. La navegación de «rumbo
costas, ciudades, caminos, ríos, la fauna y estima» con en el uso de la brúj ula y la rosa de los vientos se sustituyó por la
local «aquí viven lobos» y los nombres navegación astronómica, sobre todo basada en los datos de la variación de la
de los lugares. altura del Sol en función de la latitud Norte-Sur.
29 CAfrrOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

[29] Carta pisana, realizada en torno a 1 300.

[30] Esquema lineal de la trama geométrica de la Carta pisana.


� LINO CABEZAS GELABERT 30

[3 1 ] Atlas catalán, obra maestra de los Cuando se introdujo en las cartas náuticas la latitud geográfica
canógrafos judíos Abraham y Jafuda determinada por las observaciones de la Luna o el Sol, a la red de líneas de
Cresques. rumbo de los portulanos se le superpuso una retícula de paralelos y
meridianos equidistantes para obtener lo que se conocía como «carta
plana» . En ese contexto, las reimpresiones del Atlas de Ptolomeo, con sus
meridianos y paralelos geográficos, se situaron en el origen de las nuevas
proyecciones que j alonan la fundación y el desarrollo de la cartografía
científica en donde, más allá de su interés inmediato para la navegación,
todo el mundo civilizado se interesó por la geografía y la cartografía para el
conocimiento del mundo.
En la Edad Moderna la cartografía llegó a trascender los ámbitos
culturales y profesionales minoritarios para convertirse también en un
acontecimiento social. En el momento culminante, a lo largo del siglo XVII ,
las llamadas Provincias Unidas, o la República de los Siete Países Baj os
Unidos, eran las principales rivales comerciales, marítimas y coloniales de las
coronas española y portuguesa. En ese mismo tiempo, en las ciudades de los
Países Bajos florecieron los talleres de impresión de mapas más activos y
prestigiosos de toda Europa.
Conforme a esa trascendencia social, en muchos interiores dom ésticos
pintados por Johanes Vermeer ( 1 632- 1 675) se ven mapas de gran
importancia decorando las paredes, consecuentes con el hecho de que los
holandeses fueron los primeros en producir mapas para ser utilizados de
forma expresa como cuadros para la pared. Más allá del reconocimiento social
de Vermeer hacia los profesionales de la cartografía al pintar El geógrafo
[VII-22] y El astrónomo, también en su magistral El arte de la pintura, el
31 CARTOGRAFÍA, MAPAS y PLANOS �

[32] Decalle de El arte de la pintura, de


Vermeer, con el mapa del carcógrafo
Claes Jansz Visscher, concemporáneo
del cuadro.

protagonismo del mapa del cartógrafo Claes Jansz Visscher es absoluto [32] .
Las interpretaciones del cuadro y de la presencia del mapa en el cuadro han
merecido la atención de innumerables estudios.
En esa época, la relación entre mapas y pinturas así como sus usos
sociales se pueden reconocer casi un siglo antes de Vermeer, ilustrándolos con
uno de los monumentos más importantes de la cartografía de rodos los
tiempos, la Galería de los mapas del Vaticano [VII- 1 4 y 1 5] , un corredor de
ciento veinte metros de largo en el que se muestran cuarenta mapas de los
territorios en poder de la Iglesia, pintados a partir de 1 5 80 a instancias del
papa Gregario XIII y bajo la dirección del sacerdote Ignazio Danti, gran
matemático, cosmógrafo y astrónomo. A su experiencia avalada con su
trabajo anterior para Cosme I de Medicis en Florencia, en la Sala de las Cartas
del Palazzo Vecchio [VII- 1 3] , se suman sus conocimientos artísticos
adquiridos en su entorno familiar. La cartografía de ese tiempo se desarrollaba
en íntima relación con las artes figurativas, algo que venía sucediendo desde
los albores del primer Renacimiento, al compartir la concepción de las
imágenes como el instrumento principal para el conocimiento de la
naturaleza, así como de su afirmación. Por ello, en las expediciones cienáficas,
hasta el siglo XIX, se incorporaban artistas para completar los estudios e
ilustrar con sus imágenes los datos técnicos de los científicos [IV-29] .
El cuadro del Greco Vista y plano de Toledo [33] , realizado por el pintor en
los últimos años de su vida, se puede inscribir en un periodo intermedio entre
la cultura visual puesta de manifiesto en la Galería de los mapas del Vaticano y
el interés posterior de la época de Vermeer hacia la cartografía. Sobre este
cuadro, aunque se ha querido atribuir la autoría del plano de Toledo al pintor,
� LINO ÚBEZAS GELABERT 32

(33] Cuadro del Greco Vista y plano de Toledo pintado en 1 608.

En la Edad Moderna, la cartografía la hipótesis más verosímil sería aceptar que el pintor incorporaba el mapa de
llegó a trascender los ámbitos otro autor en forma de trampantojo para añadir una representación científica
culturales y profesionales para y simbólica de la ciudad, además de la propia visión del pintor.
convertirse también en un
acontecimiento social. En el
momento culminante, los
LA IMAGEN DEL ORDEN UNIVERSAL
holandeses fueron los primeros en
producir mapas para ser utilizados
de forma expresa como cuadros Los usos simbólicos, propagandísticos y doctrinales de los mapas son
para la pared. A través de la totalmente explícitos en uno del año 1 597 conocido como el «mapa del
cartografía cada cultura podrá caballero cristiano» [34] , debido al personaje con coraza representado en la
considerarse el centro del mundo,
parte inferior, luchando en la Tierra con su fe contra una figura llamada
una actitud que se comprueba al
comparar mapas realizados en
Peccatum, pecado, y otra Caro, luj uria. Diabufus y Mors se preparan para
clistintas regiones del globo. La atacar, y Mundus es la prostituta Babilonia descrita en el Apocalipsis y
posibilidad de realizar mapas al utilizada a veces por los protestantes como símbolo de la Iglesia católica. El
margen de cualquier compromiso cartógrafo holandés autor del mapa, Jodocus Hondius, vivió como
simbólico o ideológico parece protestante la guerra de independencia de Holanda frente a la España
imposible, las proyecciones católica, una circunstancia que explica el hecho de que el caballero cristiano
cartográficas logradas por
del mapa también sea una alegoría de Enrique N de Francia, el principal
métodos científicos,
supuestamente objetivos, siempre aliado protestante en aquella contienda.
están sujetas a las interpretaciones Como consecuencia de las guerras de religión, Hondius se trasladó primero
simbólicas de sus resultados. a Londres y después a Ámsterdam, ciudades en donde obtuvo informaciones de
33 CARTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

datos geográficos más recientes que incorporaría en su mapa, como el estrecho [34] Mapa del caballero cristiano, de
descubierto por M agallanes [VI- 1 8] , la costa este de Canadá tras el intento Jodocus Hondius, 1 597.
frustrado de John Davis para llegar a China a través del noroeste, y también los
datos del norte de Rusia después del viaje de Willem Barents al pretender llegar
al Extremo Oriente por el norte, aunque no lo lograría, al quedar atrapado por
el hielo y ser obligado a pasar allí el invierno [VI-37] .
Las funciones simbólicas de los mapas también son evidentes en un
mapamundi del sacerdote católico holandés Franciscus Verhaer, quien, como
cartógrafo, fue uno de los primeros constructores de globos. Se trata de su
Geographica restituta per globi trientes, de 1 6 1 8 [3 5] . Su forma de tríptico al
modo de los retablos religiosos también evoca la tripartición del mundo
descrita en el Antiguo Testamento, con la Tierra Santa y Jerusalén en el
centro. La importancia otorgada a la religión se pone de manifiesto en la
cartela de la parte inferior central, al indicar que las regiones cristianas se
� LINO CABEZAS GELABERT 34

[35) Franciscus Verhaer, Geographica


restituta per globi trientes, 1 6 1 8.

señalan en el mapa con una cruz; las islámicas, con una luna, y las de los
bárbaros, con una flecha hacia abajo.
A través de la cartografía, la posibilidad de cada cultura para considerarse
el centro del mundo es algo constante, y se demuestra en algunos mapas
realizados en otras regiones del globo. Así, en un mapamundi japonés
de 1 708 (36) podemos comprobar cómo el archipiélago se sitúa en su eje
central, algo habitual en la mayor parte de los mapas japoneses realizados
durante los siglos XVIII y XIX.
Un planisferio de gran interés en la historia de la ciencia también lo es
desde el punto de vista de su importancia como expresión de los sistemas de
poder. Se trata de una Nueva imagen del mundo realizada en 1 630 por
Philippus Eckebrecht y reimpresa posteriormente para dedicarla a
Leopoldo I , emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (37) . El
mapa se realizó a instancias del astrónomo Johannes Kepler para publicar
sus tablas astronómicas con el cálculo de longitud y latitud basado en la

[36) Mapamundi japonés de 1 708.


35 ÚRTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

observación astronómica. Este mapa es el primero que equipara una hora de [37] Nueva imagen de/ mundo, realizada
tiempo determinada astronómicamente con 1 5 grados de longitud en 1 630 por Philippus Eckebrechc y
geográfica. El diseño del mapa está enmarcado por el águila de dos cabezas reimpresa posceriormeme para
dedicarla a Leopoldo !, emperador del
del Sacro Imperio Romano, haciendo evidente cómo la ciencia del
Sacro Imperio Romano Germánico.
siglo XVII se aprovechaba con fines políticos. En el cuerpo central del águila
se sitúa Europa, y las alas abarcan el resto del globo. El simbolismo imperial
del águila se utilizó en los mapas de la época de los Habsburgo, y las alas a
los lados hacían alusión a las guerras en el oeste con Francia y en el este con
el Imperio otomano. El meridiano central de este mapa atraviesa la isla
danesa en donde estaba el observatorio de Tycho Brahe, mentor de Kepler,
y cuando este sucedió a Brahe como matemático imperial en Praga baj o el
reinado de Rodolfo I l , se basó en los datos de Brahe para finalizar sus
propios cálculos, conocidos como las Tablas rudolfinas que motivaron la
realización del mapa.
La posibilidad de realizar mapas al margen de cualquier compromiso
simbólico o ideológico parece imposible, las proyecciones cartográficas
logradas por métodos científicos, supuestamente objetivos, siempre están
sujetas a las interpretaciones simbólicas de sus resultados. Como ejemplo de
ello podemos considerar la proyección de Mercator [III-43] , aceptada de
forma unánime como el inicio de la cartografía científica moderna, al resolver
el trazado de las rutas de rumbo constante, o loxodrómicas, representándolas
como rectas, aunque tiene el inconveniente de no conservar las relaciones de
� LINO CABEZAS GELABEIU 36

[38] Algunas proyecciones


carcográficas, como la de Mercacor, no
ilustran los tamaños relativos de los
continentes.

tamaño entre las regiones de diferente latitud. La proyección Mercaror no


ilustra los tamaños relativos de los continentes, como se observa con Europa y
Sudamérica, que aparentan tener un tamaño similar, cuando la segunda tiene
realmente el doble de superficie. Asimismo, África y Groenlandia aparecen en
la proyección Mercaror con un tamaño similar, cuando África es catorce veces
más grande.
De este modo, según las críricas, en este mapa se transmite una sensación
de centralidad europea y norteamericana, al mostrarse con un tamaño mayor
del que realmente tienen [38] . Por ello, en 1 976 Amo Peters, un cineasta
especialista en propaganda política, denunció las implicaciones políticas de la
proyección Mercaror para proponer como alternativa una proyección propia
aunque casi idéntica a otra formulada en 1 8 56 por James Gal!. Su idea de una
proyección equiárea buscaba la representación proporcional de todas las
regiones de la tierra, para solucionar el problema de la proyección Mercator,
cuyo mapa era considerado por los críticos como una expresión del dominio
europeo del mundo y de la explotación colonial que perj udicaba a los países
del Tercer Mundo, las naciones de los pueblos de color y los Estados ex­
coloniales [39 y VII-52] .
37 CAlrrOGRAFÍA, MAP AS Y PLANOS �

[39] En 1 976 Amo Peters (izquierda) denunció las implicaciones políticas de la proyección Mercator (derecha) para proponer una
proyección equiárea propia, que respeta los tamaños relativos de los continentes.

La Unesco y algunas ONG adaptaron la proyección Peters-Gall al


considerarla como una visión políticamente correcta del mundo, a pesar de
las objeciones contundentes muy extendidas entre los cartógrafos.
Evidentemente la propuesta de Peters tampoco está exenta de su propia
ideología, que algunos definen como multiculturalista y globalizadora.
Uno de los mapas propuestos de forma expresa con la intención de
convertirse en un manifiesto es el mapa esquemático de América del Sur,
realizado en 1 943 por el pintor uruguayo Torres García [40] . El mapa se
estableció como un símbolo para poder lograr un reconocimiento mayor de
los latinoamericanos en la visión general del mundo. En su labor docente
como fundador de la Escuela del Sur, Torres García buscaba cambiar la
hegemonía del norte a través del arte, y su mapa se interpretaba desde las
relaciones Norte-Sur, centro-periferia, desarrollo-subdesarrollo. En un sentido
metafórico afirmaba: «He dicho Escuela del Sur; porque en realidad, nuestro
Norte es el Sur. No debe haber Norte, para nosotros, sino por oposición a
nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos
justa idea de nuestra posición, y no como quiere el resto del mundo».
Sobre la cuestión de la orientación de los mapas se puede recordar que no
siempre se ha ubicado el Norte geográfico en su parte superior. Los mapas
medievales, la mayor parte de las veces, sitúan el Este en ese lugar preeminente.
Asimismo, la cartograRa árabe del Mediterráneo, del mismo modo que el mapa
de Torres García, presenta habitualmente el Sur en la parte superior. La
preponderancia del Norte situado en la parte superior de los mapas tiene sus
orígenes más antiguos en el prestigio de la obra de Ptolomeo, aunque no deja
de ser una convención que se llegaría a aceptar de forma generalizada como la
correcta y universal, una convención de un Norte geográfico vinculado con el
Norte magnético certificado siglos más tarde por la brújula. [40] Mapa esquemático de América del
La orientación intencionada de los mapas, de carácter ideológico, no es el Sur, realizado en 1 943 por el pintor
único recurso posible para expresar diferentes intereses simbólicos. Un uruguayo Torres Garda.
� LINO CABEZAS GEI.ABERT 38

[4 1 ] Mapamundi satírico con la imagen distorsionada del mundo, acorde con la mentalidad
y los intereses de un presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.

mapamundi satírico actual muestra la imagen distorsionada del mundo, para


visualizar la mentalidad y los intereses de un presidente de los Estados Unidos
de Norteamérica [4 1 ] .

MAPAS POLÍTICOS

La denominación de mapa político se utiliza para diferenciar con este


nombre aquellos mapas distintos de los físicos caracterizados por representar
los accidentes y elementos de la naturaleza (ríos, mesetas, montañas, etc.), sin
darle importancia a la soberanía de cada uno de los Estados sobre el territorio.
En consecuencia, un mapa político muestra las fronteras territoriales y
administrativas, mientras que uno físico presenta las características formales y
físicas de la tierra.
No obstante, algunos mapas combinan los dos tipos de información, y se
conocen como mapas físico-políticos al recoger simultáneamente los datos
naturales del territorio, las delimitaciones administrativas y los límites de los
diferentes Estados.
Como ejemplo se puede referir uno rotulado expresamente como
«Mapa político de España» y publicado en 1 88 2 por Francisco Jorge Torres
Villegas, j unto a otros veinticinco mapas, en su obra Cartografía hispano­
científica ó sea los mapas españoles en que se representan bajo sus diferentes
fases [ 42] . Este mapa político muestra los distintos regímenes de
administración dentro del Estado español y las posesiones de Ultramar. En
él se delimitan:
39 WTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �
1. La España uniforme o puramente constitucional, que comprende las
treinta y cuatro provincias de las coronas de Castilla y León, iguales en
todos los ramos económicos, j udiciales, militares y civiles.
2. La España foral, compuesta de estas 4 provincias exentas o forales que
conservan su régimen especial diferente de los demás.
3. La España incorporada o asimilada. Comprende las once provincias de
la Corona de Aragón, todavía diferentes en el modo de contribuir y en
algunos puntos del derecho privado.
4. La España Colonial que comprende las posesiones de África, las de
América y las de Oceanía todas ellas bajo la autoridad omnímoda
de los jefes militares.

Este mapa es evidentemente muy singular, ya que lo más habitual en los


mapas políticos es la representación de los diferentes Estados o países,
provincias, partidos o ayuntamientos, condados, feudos, emiratos, ciudades y
barrios. Para expresarlo se usan normalmente diferentes tintas. Los cartógrafos
y diseñadores recurren a diversas técnicas para simplificar los datos, a través
de las escalas, los símbolos y los colores diferenciados.
Los continuos cambios de las fronteras políticas a lo largo de la historia
también j ustifica la existencia de un género particular de mapas políticos,
aquellos que muestran los límites territoriales de los imperios históricos, los
dominios coloniales o las consecuencias de los conflictos bélicos. De este
modo, uno de los últimos imperios coloniales se muestra en un mapa en
donde expresamente se describe el «Imperio británico en 1 886» [43] . Aunque
este mapa recogía el estado político del mismo momento de su realización, se

•ar& PIUTICI IC CSP.&Ñl

/. [42] «Mapa político de España»


publicado en 1 882 por Francisco Jorge
Torres Villegas que muestra los
distintos regímenes de administración.
� LINO CABEZAS GEI.ABERT 40

[43] Imperial Federation, mapamundi que muestra la extensión del Imperio británico en 1 886.

[44] Ocupación de los territorios palestinos desde 1 947.


41 URTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �
encuentran mapas que representan situaciones políticas del pasado, como
pueden ser los mapas del Imperio romano, los imperios islámicos o el imperio
español.
Todas las regiones de la tierra con la presencia del hombre son susceptibles
de explicar muchos acontecimientos a través de los mapas políticos. El
continente europeo es un buen ejemplo, tal y como lo conocemos
actualmente está ligado a un sinfín de guerras, invasiones, pactos, reinos,
estados feudales y fronteras que se han levantado y caído a lo largo de la
historia. El mapa europeo ha sido el que más cambios ha sufrido en los
últimos mil años y, sin lugar a dudas, comparando los mapas medievales con
los actuales podemos comprobar cómo han ido evolucionado diferentes
Estados e imperios.
Asimismo, los cambios políticos explican la existencia de mapas que
ilustran las rápidas transformaciones del territorio, como el paso de la división
provincial al mapa autonómico del Estado español. Un caso dramático
muestra la sucesiva reducción de los territorios palestinos desde la creación
del nuevo Estado de Israel en 1 947 [44] .

Los CARTOGRAMAS

Cuando en un mapa se recogen datos cuantitativos de distintas zonas,


estos se pueden expresar con varios recursos, como escalas de colores o
modificando los tamaños proporcionalmente en función de los diferentes
valores [45] . En este último caso se producen distorsiones que los diferencian
de los mapas temáticos convencionales al perder la contigüidad y la
orientación. Para la interpretación correcta de un cartograma es necesario

-- '
(45] Los datos cuantirativos se pueden
expresar con varios recursos, como
escalas de colores o modificando los
tamaños proporcionalmente en función
de los diferentes valores.
� LINO CABEZAS GEIABEIIT 42

(46, 47 y 48] Canogramas con


discorsiones proporcionales en función
de los diferentes valores cuantitativos.
43 CARTOGRAFÍA, MAPAS Y PLANOS �

valorarlo comparándolo con el mapa mental que el lector tiene de la wna real [49] Los carrogramas, además de los
representada (46, 47 y 48] . datos cuantitativos, pueden representar
A diferencia de los cartogramas, en los mapas temáticos convencionales se conceptos abstractos, como, en este
caso, las lenguas. Gottfried Hensel,
superponen los datos y cualquier tipo de información señalándolos sobre la
1 730. Europa polyglotta.
representación de la superficie real del territorio en mapas topográficos o
mapas urbanos. Los mapas temáticos pueden representar elementos reales,
como la vegetación, los suelos, el relieve marino, la geología, etc. También
pueden representar conceptos abstractos, como el desarrollo económico, la
historia, las lenguas, las religiones, etc. (49] .
Los recursos gráficos utilizados, además de los textos, pueden ser
superficies de distintos colores, tramas, flechas para indicar flujos, líneas que
unen puntos de igual valor o círculos u otras figuras proporcionales al valor
numérico de lo representado.
� LINO CABEZAS GEI.ABEIIT 44

(50] FotograRa de la Luna captada con


una sonda.
(52] «Imagen del universo» hace 1 3.820 millones de años, a través de la radiación de fondo
de microondas o procedente del Big Bang y elaborada por la sonda Planck.

FOTOGRAFÍA AÉREA Y ORBITAL

Desde la segunda mitad del siglo xx, una gran parre de la cartografía
topográfica, temática, catastral, etc., se basa en las imágenes aéreas tomadas por
aviones o satélites. El paso de las cámaras analógicas a las digitales ha permitido
computar y analizar toda la información, además de posibilitar a los usuarios
interactuar en los mapas con todo tipo de datos, componentes dinámicos,
como imágenes, bases de datos y otras herramientas visualizadas en una pantalla
[50 y 5 1 ) . El término «geomática>> es actual y se refiere al estudio de la superficie
terrestre con recursos informáticos, y afecta a la teledetección, la fotogrametría,
la geodesia y la topograRa, con el auxilio de la tecnología geoespacial.
(5 1 ] Imagen digitalizada de la Por otra parte, la radioastronomía estudia los fenómenos astrofísicos
topograRa lunar. captados por los radiotelescopios, a través de las radiaciones que en algunos
casos se pueden traducir en imágenes. La posibilidad de visualizar
información imperceptible para el ojo humano se hace realidad con la
tecnología del año 20 1 3, gracias a la cual se puede llegar a representar una
«imagen del universo» tal y como era hace 1 3 . 820 millones de años, a través
de la radiación de fondo de microondas procedente del Big Bang, elaborada
por la sonda Planck [52) .
WÍTULO II

Forma y medición
del terreno: agrimensura
y to pografía
INMACULADA LóPEZ VÍLCHEZ

A resultas de un curioso procedimiento llevado a cabo por el geógrafo del


rey Carlos III, Tomás López ( 1 730- 1 802) , para la realización del mapa de
España en una época ciertamente tardía, hacia el último tercio del siglo XVII I ,
la Biblioteca Nacional cuenta con un extraordinario repertorio gráfico de
representaciones del territorio que en su mayoría podríamos denominar de
naifi, que carecer de una mínima normalización en los códigos representativos
y que comprenden un catálogo de soluciones gráficas que evidencian cómo la
realización de mapas se conforma como un lenguaje altamente codificado.
Tomás López estudió en Francia gracias al mecenazgo del marqués de la
r.
Ensenada que, desde 1 749, emprendió la realización del catastro que lleva su
nombre [ l ] y se formó j unto a J. B. Bourguignon d'Anville, de quien
conocerá procedimientos usados por el famoso Chevalier. Se inspiró en
el conocido como método de la cartografía eclesiástica atribuido a este último,
con origen en el país vecino y que, a fin de obtener un muestreo amplio de
datos sobre el territorio -sin los costes que supondría un ingente equipo de
ingenieros- pidió la colaboración de los párrocos de cada población para
que, subidos a la torre de la iglesia del lugar pergeñados con una plantilla de
papel que comprendía un círculo dividido en ocho sectores, lápiz y, como
instrumento básico de medida una regla graduada, realizasen una vista a E.c¡..
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sentimiento de 360 grados de los contornos del lugar. Los datos obtenidos se r... ,- .J Q ... .1-!... . - � J�..- "6- }..:. , ... -.. Q
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remitirían de nuevo a un cartógrafo para homogeneizarlos. jo:..... .,1.. �A/. ' � '-- � lt.��- r-L-
Sin embargo, el español no proporcionó en su demanda una plantilla o
referencia gráfica uniforme, sino que dejó total libertad para la ejecución de estos [ l ] Croquis del valle de Lecrín
bosquejos: «Procurarán los señores formar una especie de mapas o planos de sus (Granada) para la realización del
respectivos territorios, de dos o tres leguas en contorno de su pueblo, donde catastro del marqués de la Ensenada de
pondrán las ciudades, villas, lugares, aldeas, granjas, caserías, ermitas, ventas, mediados del siglo XVII I .
tt- INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 46

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[2] Santiago de Tudela, Burgos. ;:::,,.' ;,,:-:_�_,,)".T.6;.
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[5] Alba de Cerrato, Palencia. Esta serie de mapas fueron realizados por los párrocos de las
localidades a petición de Tomás López. Biblioteca Nacional.

molinos, despoblados, ríos, arroyos, sierras, montes, bosques, caminos, etc. Que
e e e c. e C' e � c. e <:. c e c ,
aunque no esté hecho como de mano de un profesor, nos contentamos con solo
una idea o borrón de terreno, porque la arreglaremos dándole la última mano».
[3] Yebra, Guadalajara.
Todos estos daros elaborados conformarían un Diccionario geográfico en el
que Tomás López estuvo trabajando durante tres décadas y que no llegó a ver
terminado. Recibió aproximadamente quinientas respuestas variadas e
inimaginables (2, 3, 4 y 5) que cada religioso había elaborado a su buen
entender, muy pocas de ellas con ayuda de algún vecino entendido y que,
como califica uno de los primeros estudiosos de este asunto, Bruno-Henry
Vayssiere: «El proyecto cartográfico de López alumbró un monstruo que la
historia de la cartografía ha olvidado» .
N o obstante, l o que atestigua este episodio e s l a infinita variedad de
tentativas (fallidas, logradas, intuitivas . . . ) de las que el individuo se sirve para
referenciar su espacio cotidiano y la necesidad de una aplicación uniforme y
objetiva en todas ellas. Muchos de estos esquemas son similares a los que un
niño puede desarrollar o a representaciones primitivas del territorio, algunos
de ellos se basan en el lenguaje escrito y otros utilizan unas mínimas
referencias espaciales; los conceptos de escala, proyección o código . . . ,
sencillamente no existen.
Sin embargo, encontraríamos en estos croquis muchos puntos comunes
en un breve acercamiento a la historia de la representación del territorio
analizando los aspectos gráficos de las primeras representaciones donde se
carece de orientación determinada; no se definen puntos de vista fijos o
únicos; poseen un alto contenido simbólico o informaciones accesorias,
meramente utilitarias, culturales, religiosas o incluso imaginarias [6) . De
modo gradual, la representación que pretendía en primera instancia la
traslación literal de los entornos conocidos añadiendo detalles e
[4] Nogueira, Orense. informaciones importantes para el desarrollo de la vida cotidiana, poco a
47 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt-
poco irá perdiendo ese vínculo con el utilitarismo y este será sustituido
progresivamente por la abstracción y la objetividad que caracteriza a la
geometría.
(6) Mapa de Ebstorf de 3,5 metros de
Ha de indicarse que esta evolución hacia las representaciones territoriales
diámeuo, realizado hacia 1 235 y
contemporáneas comprende varios milenios y que las características gráficas que desuuido en un bombardeo en 1 943.
hoy las definen y que nos son tan familiares : escala, altimetría, codificación . . . , Combina localizaciones reales con
comienzan a establecerse prácticamente en la época moderna, como veremos, de simbólicas.
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 48

[7] [8] Mapa de Bedolina, en Val manera progresiva desde el siglo xv ganando en exactitud y, sobre todo, desde
Camonica (Italia), tallado sobre la roca el XVII con los avances técnicos y los nuevos métodos, cuando van
hacia el 3000 a.C., muestra con detalle desapareciendo de los mapas los elementos simbólicos y fantásticos.
animales, casas, arados y carretas,
combinando simulcáneamente viseas de
perfil con ocros elemencos dibujados
lliRPEDONAUTAS, AGRIMENSORES Y TOPÓGRAFOS
desde arriba.

Siendo la relación del hombre con el medio una de las cuestiones básicas
de supervivencia, la necesidad de fijar estos conocimientos para apropiarse del
espacio conduce a la búsqueda de modelos gráficos muy anteriores incluso a
la escritura (mapas de incisiones sobre huesos o tallados en piedra,
alineamientos de piedr�, dibujos . . . ) , que pretenden j ustificar las funciones
elementales dando paso a otras más sofisticadas o elaboradas: fijación del
conocimiento, orientación espacial, determinación de itinerarios,
delimitación de propiedades.
Los relieves incisos en piedra hallados en Val Camonica (Italia) [7 y 8]
pueden interpretarse como una primera representación topográfica de una
población con indicaciones simbólicas de puntos alineados y ordenados en
asociaciones, j unto con motivos geométricos y figuras reconocibles de
animales y personas.
Otro importante testimonio procede de la cultura mesopotámica, de la
que nos llegan los primeros mapas portátiles conservados en tablillas de
arcilla, datados desde el 2300 a.C., en los que, j unto a los signos escritos, se
representan con gran sincretismo elementos naturales como montañas, ríos o
edificaciones [9 y 1 0] .
En esta larga evolución, ha de hacerse referencia a troncos comunes en el
desarrollo de la cultura, recordando que el nacimiento de las primeras ciencias
surge como respuesta a problemas cotidianos; así, en el origen de la geometría
hallamos a los harpedonautas, aquellos funcionarios egipcios [ 1 1 y 1 2]
descritos con precisión por Herodoto, que, provistos de cuerdas anudadas y
estacas, eran los responsables de la medición del terreno y de la restitución de
las parcelas en las crecidas anuales del Nilo, así como de la realización de los
primeros planos dibuj ados sobre pergamino que han llegado hasta nosotros.
49 fORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
(9) Tabülla de arcilla babilónica que
representa la ddimitación entre el
Tigris y el Éufrates. La ciudad de
Babilonia se representa en un
rectángulo, los círculos son ciudades
vecinas y los triángulos, montañas.

( 1 0) Mapa de los campos


y ríos de Nippur, Mesopotamia,
hacia 1 500 a.C.

La etimología de este vocablo se vincula estrechamente a su función


primigen ia, traduciéndose literalmente de\ griego geometría como «medida de
la tierra» .
Desde la civilización romana, la especialización en esta doble tarea de
registro y representación comienza a concretarse en un oficio: el de
agrimensor y en una ciencia: la agrimensura, que requiere de
conocimientos aplicados y una instrumentación específica. La finalidad
de esta se centraba en la medición de los campos, el dibuj o de las
superficies y la división de los terrenos. Así, en la estructura de las
legiones romanas y relacionados con las labores de ingeniería, se
encontraba baj o el mando del prefecto un cuerpo de mensores
(agrimensores) , libratores (nivelatores) , censitores, rectores y gromatici,

[ 1 1 ) Detalle de un papiro del Libro


de los muertos que representa d
Viaje a la otra vida, hacia 1 400 a. C.

( 1 2) Harpedonautas egipcios con


cuerdas anudadas. El dios Amón es el
patrono de los agrimensores. Mural de
la turnbra de Mennah, hacia 1 400 a.C.
tr INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 50

diferenciados de la figura del architectus y los profesionales a su cargo,


cuyas funciones se orientaban a la construcción.
No existen cambios sustanciales en Europa hasta que entre el 1 300 y
el 1 500, como explica H. C. Pouls, se encuentre a los agrimensores como pseudo­
funcionarios, cuyo trabajo al servicio de las instituciones consistía en jalonar y
medir los lírrútes de los terrenos para el reparto de tierras, realizar las
compensaciones por expropiaciones o cuantificar las superficies para fijar los
impuestos territoriales. También intervenían en casos de litigios y delimitaciones y
debían tener un conocimiento profundo de las unidades de medida locales y del
derecho [ 1 3] . Los agrimensores realizaban trabajos diferenciados de los
encomendados a los geógrafos, siendo los primeros una figura fundamentalmente
técnica; los segundos, dedicados a la carcograRa, requerían una formación de
[ 1 3] Boysset ilusua la figura del
mayor nivel en matemáticas, astronomía, latín o geometría.
agrimensor jalonando el terreno,
El tratado Practicae geometricae ( 1 220) , de Fibonacci, será prácticamente
provisro de una vara de medir. Traité
d'arpentage de Beruand Boysset, el colofón que pone fin a la tradición en la que aún se aplican los
siglo xv. conocimientos de Euclides, Herón de Alejandría o Vitruvio, como también
ocurre con el Cuaderno de dibujo del arquitecto Villard de Honnecourc que
sigue procedimientos para medir con la vista, antes de que L. B. Alberti siente
los pilares modernos de esta ciencia a medidados del siglo xv [ 1 4] .
En el siglo XVII , la situación cobrará un nuevo impulso debido a las
innovaciones técnicas y los procedimientos, lo que hace de ella una disciplina
científica, por lo que puede concretarse en este periodo el nacimiento de la
topografia moderna como la ciencia que se ocupa de la representación del terreno.

[ 1 4] Oronce Finé. Medir con un


cuadrante la profundad de un poro, en
la edición de J. Girava, 1 5 53.
Biblioteca Nacional.

[ 1 5] Xilografía coloreada del siglo XVI


que representa técnicas de topograRa.
51 foRMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt

[ 1 6] La agrimensura y la topografía describen [ 1 7] Detalle del Mapa de Müster,


los accidemes del terreno. Detalle de un mapa de 1 588.
chino de 1 780.

Es importante anotar que la principal particularidad que ha caracterizado


tradicionalmente las disciplinas de la agrimensura y la topografía se refiere a la
extensión de la superficie representada, ya que esta debe ceñirse a una
descripción limitada de terreno [ 1 5] que permita desestimar la esfericidad de
la superficie terrestre y ser considerada como plana. ( 1 8] Fragmento de mapamundi
Hoy en día la topografía se considera una rama de la geodesia, y se dedica a de 1 473.
la descripción de los detalles naturales o accidentes de una parte relativamente
pequeña de la corteza terrestre o de aquellos creados artificialmente por el
hombre, y comprende la planimetría (que determina la proyección horironcal
del terreno con sus detalles) y la nivelación (que permite determinar las
coordenadas verticales o altimetrías de los puntos del plano) .
Y mientras que el principal cometido de la geodesia es el estudio de la
forma y la dimensión de la Tierra en un contexto territorial amplio, cuya
traducción gráfica se concreta en los diversos tipos de mapas y cartas, en
topografía, es más adecuado referirse al término plano (abreviatura de plano
topográfico) como la proyección horirontal del terreno con todos sus detalles
o de construcción, con indicación de las elevaciones correspondientes.
Es importante añadir que, en la actualidad, dados los avances técnicos en
la medición e instrumentación de estas disciplinas, las fronteras entre ellas son
mucho más difusas que a lo largo de su devenir histórico, donde resultaban
más evidentes.

Los INICIOS DE UNA PROFESIÓN

Mapas, cartas, planos, croquis, esquemas, planimetrías . . . responden al fin


común de representar el territorio [ 1 6, 17 y 1 8] . Ya se ha precisado que
la extensión de la superficie a representar en el caso de la agrimensura y la
topografía es mucho más limitada que en la cartografía, donde se aplican las
lt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 52

[ 1 9] Medida de la distancia [20] Juego de insrrwnentos romanos [2 1 ] La groma servía para proporcionar las dos
con cuadrante. Cosimo Bartoli, tallados en piedra: vara, nivel, plomada, orientaciones, cardo y decumano, en un
siglo XVI . escuadra. Museo Arqueológico de Aquilea. asentamiento romano. Museo de Milán.

condiciones de planitud que exige la geometría euclidiana del plano. No


obstante, los planos topográficos manejan escalas gráficas considerables y
pueden servir tanto para determinar la anchura del curso de un río, como
para dirimir la frontera de un Estado a resultas de lo cual esta separación
puede ser, en algunas ocasiones, artificiosa.
Aclarar algunos aspectos previos nos permitirá con mayor claridad esbozar
el acercamiento a estos códigos gráficos y a la función que cumplen estas
representaciones.
Nos referimos, en el caso de la agrimensura y la topografía, a la
particularidad de los procedimientos y a los fines a los que conducen; a los
instrumentos para su ejecución [ 1 9] ; a cómo se procesan estos datos y a qué
medidas emplean y con qué recursos gráficos se realizan las representaciones
hasta que podamos referirnos al concepto específico de plano o mapa
topográfico.
Recordemos que las primeras referencias al dominio de un territorio se
realizan in situ, sobre el mismo terreno, ya se trate del reconocimiento de un
lugar, de su delimitación (mediante amojonamiento, medición) , de su
adecuación al cultivo o a la construcción (lo que exige nivelaciones,
desmontes) , a través de tareas de orientación respecto a la luz solar o los
vientos . . . Todas son ocupaciones comunes tanto a las sociedades primitivas
como a las contemporáneas.
Autores como Kiley distinguen tres grandes grupos de culturas primitivas
con rasgos comunes coincidentes en sus orígenes: babilónica, egipcia y china.
Podría añadirse en un segundo momento temporal la cultura grecolatina y la
árabe, pervivientes hasta la Edad Media. Y como incorporaciones más
actuales se añaden la cultura mesoamericana o la polinésica, que se
encuentran en un nivel similar al de los pueblos primitivos.
53 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt

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En esta primera labor se requiere la aplicación de un conocimiento [22] Medida de distancias con el
especializado, así como el uso de unos instrumentos elementales y ancestrales odómetro y con las cadenas de
que constituyen el germen de un oficio [20] . Así, ya se hable de agrimensor.
harpedonautas egipcios o de agrimensores en el mundo romano, los
instrumentos de los que se tiene constancia más antiguos serán: estacas, [23] Miniatura del siglo xv que
cuerdas (anudadas a intervalos regulares) o cadenas, varas, plomadas para la representa a Prolomeo con un
astrolabio.
determinación de la vertical y medición de ángulos, diversos tipos de niveles
para la búsqueda del plano horizontal, las primeras escuadras con ángulo
recto e incluso la groma [2 1 ] . El origen de la groma se remonta a los egipcios,
era conocida entre los etruscos y fue usada en el mundo helénico bajo la
denominación de «estrella griega», y, perfeccionada, acabó siendo un
elemento fundamental en el Imperio romano.
Testimonios escritos e investigaciones atribuyen a la escuela helénica
-entre cuyos miembros se encuentran Arquímedes, Apolonio, Eratóstenes,
Diofames, Pappus . . . , y de manera especial Herón de Alejandría- la invención y
mejora de aparatos de medida sofisticados y específicos para el agrimensor: la
dioptra y el nivel (atribuidos a Herón), el odómetro [22] y el chorobates, que
Vitruvio relaciona en su tratado Los diez libros de arquitectura o el astrolabio [23] .
Todos estos instrumentos se mantienen prácticamente sin modificaciones hasta
ft INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 54

la Edad Media [24 y 25] y será en el Renacimiento cuando aparecerá una


instrumentación técnica cualitativa y cuantitativamente superior.
Los instrumentos mencionados permiten la toma de datos directos que,
apoyados en la existencia de una matemática incipiente aún muy vinculada al
conocimiento empírico -sirva de ejemplo en el mundo egipcio el valioso
Papiro Rhind, tema de investigaciones específicas-, permiten la ejecución de
obras de envergadura y la resolución de problemas de cálculo de medidas y
superficies, orientación y nivelación, entre otros. Señalándose en este ámbito
el nacimiento de la geometría, será esta ciencia la que permitirá abstraer y
conceptualizar las operaciones de modo gráfico, lo que posibilita la resolución
de problemas y trazados de mayor complej idad y nivel.
Un recurso eficaz que impulsa el desarrollo científico es el que se centra
[24] Traité d'arpentage, de Bertrand en el estudio de los astros y la observación de fenómenos naturales
Boysset, siglo x:v. especialmente los del Sol (y las sombras que produce) , así como de otras
causas y efectos, como el fenómeno de la reflexión en el agua y en los espejos
para la obtención de medidas accesibles e inaccesibles mediante la aplicación
de reglas proporcionales, gráficamente asociadas a la figura del triángulo [26] .
Otra cuestión igualmente interesante y estrechamente relacionada con el
problema representativo requiere el establecimiento de sistemas de medida y
cálculo vinculados a estas resoluciones, siendo otra constante cultural
prácticamente generalizada la adopción de sistemas antropométricos cuya
herencia pervive hasta nuestros días. Medir las distancias en pasos o pies, las
longitudes en palmos, emplear el codo, la pulgada, la cabeza, la altura
humana, la distancia que un hombre recorre en una jornada . . . [27 y 28] tuvo
una aplicación común, pero de uso local hasta que se implantase, dados los
inconvenientes de normalización, un sistema único, el métrico decimal, cuya
acta de constitución fue firmada por Napoleón el 1 0 de diciembre de 1 799.
Un condicionante fundamental en la formalización de estos códigos
gráficos que referencian el territorio ha sido el soporte material donde se
realizan, ya que, a diferencia de otras representaciones técnicas, la mayoría de
los planos topográficos deben cumplir el requerimiento de ser fácilmente

[25] Tratado de agrimensura chino, s.f.

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(26] Giovanni Pomodoro, La geometria


prattica, Roma, 1 599. Determinación
de la alrura por el uso de las sombras
y un espejo.
55 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA 't
Medidas lincala romanas

PES Pie romano 295 mm


DIGITUS Dedo 1 1 1 6 PES
PALMUS Palmo 1 /4 PES
CUBITUS Codo 1 y 1 /2 PES
PASSUS Paso 5 PES
ESTADIUS Estadio 625 PES
MILLE PASSUS Milla 5000 PES

[28] Equivalencia de medidas lineales


romanas utilizando como base la
anrropomerría.

[27] Medidas derivadas de la mano y del pie, en el tratado Cosmografia,


de Perrus Apianus y Gemma Frisius, Anvers, 1 547. Dimensio manua/is:
digitus, uncia, pa/mus, dichas, spithama, pez. Dimensio peda/is: gradus,
passus simp/ex, passus geometricus.

transportables, a menos que cumplan una función ornamental o


propagandística, como es el caso de la Forma urbis Romae. La piedra tallada,
las astas de animal o los huesos, la cerámica, también han sido soportes
iniciales, que se han sustituido en cada entorno por materiales más ligeros,
portables y elaborados: el papiro egipcio y el papel en China, con fibras de
origen vegetal, la vitela y el pergamino, realizados con piel de animales.
Muchos de ellos, dadas las características de la representación, hubieron de ser
adaptados a este transporte, como es el caso del libro romano utilizado desde [29] Los quipus mesoamericanos
el siglo n d.C. (rollo de papel enrollado sobre dos cilindros que presentaba permitían la contabilidad mediante un
sistema de cuerdas anudadas.
longitudes de tres metros y treinta centímetros de altura) .
Como dato de interés, en fechas relativamente recientes, los etnógrafos
han hallado en otras culturas contemporáneas e indígenas, elementos
sustitutivos de estos planos territoriales con fines muy diversos de orientación
o recorridos que usan como soporte los materiales más cercanos y asequibles.
Entre ellos destacan el sistema de los quipus mesoaméricanos [29] , las tallas
esquimales y los mapas de conchas polinésicos hechos de nervaduras de hojas
de cocotero, de bambú o palillos de madera, unidos por fibras vegetales en
cuyas intersecciones se cosen pequeñas conchas o trows de coral [30] . Los
bastoncillos representan las corrientes, el mar de fondo o los vientos, mientras
que las conchas referencian las islas del archipiélago.
El oficio de topógrafo ha contribuido sustancialmente al desarrollo de las
sociedades complejas y ha permitido no solo resolver las cuestiones
fundamentales de índole práctica vinculadas a la medición lineal y superficial
y a la construcción, sino también muchas relacionadas con trabajos de
ingeniería (desmontes, nivelaciones, replanteos, excavaciones . . . ) , otras tantas
derivadas de la propiedad (adoptadas ya en la base del derecho romano) como
lt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 56

(30] Mapa de conchas polinesio


empleado para la navegación en el
archipiélago de las islas Fidji,
descubierco en las expediciones del
siglo XIX.

En los mapas polinesios, las


conchas representan las islas,
mientras que las varillas indican
las corrientes marítimas más
idóneas para llegar a ellas. Hay tres
grandes familias: los matta11gs, los
meddos (mapas descriptivos) y los
rebbelibs (de conjunto). linderos, catastros, mantenimiento de derechos, herencias, capitulaciones . . . , a
lo que puede añadirse una aportación fundamental en las exploraciones
científicas y la colonización de territorios desconocidos.

SABERES CONECTADOS

En la base de los conocimientos aplicados a la agrimensura y la copograRa,


ocupa un lugar primordial el concepto de proporcionalidad y el relativo a las
propiedades gráficas de los triángulos derivadas del teorema de Tales. También fue
conocido empíricamente en el antiguo Egipto el denominado con posterioridad
teorema de Pitdgoras, que permitirá la determinación del ángulo recto, la medida
de superficies y la triangulación, codas ellas operaciones básicas para estas ciencias,
la mayoría de las cuales se encuentran compiladas en el tratado más importante
de geometría de la Antigüedad, Los elementos, de Euclides.
El Renacimiento será testigo de un gran avance en estas disciplinas ya que
el humanismo fomentará la integración y el trasvase de conocimientos entre
ciencias próximas. Así, puede acreditarse que gran parte del impulso de los
métodos y la instrumentación renacentista aplicada a la topografía recibe
influencias de otras ciencias, como la navegación [3 1 ] , la astronomía [32] , la
perspectiva y la pintura, la balística o la fortificación, entre las más
importantes.
La topografía tomará de la navegación referentes importantes en la
adaptación de métodos de medida a las características de la superficie terrestre
para localizar puntos inaccesibles y en la adecuación de los instrumentos
propios de la navegación, como puede ser el caso del báculo de ]acob o
ballestilla, conocida desde Babilonia, y de la brújula. De igual modo, la
astronomía facilitará la orientación espacial respecto a puntos de referencia en
57 foRMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA lt

[3 1 ] La transferencia de conocimientos de la navegación permite adaptar técnicas


-\i1--
�=----=�
HAEC E S T F O R M A V IVAQVE T O lf.;
Q\lm��VI$. ET NVMf.IU1 l T CW:V.
e instrumentos para su uso en topografía.
Detalle de grabado de O. Fabri, L'uso del/,a squadra movile, 1 598.

la bóveda celeste y aportará instrumentación fundamental, como el astrolabio,


de origen árabe. De la artillería [33] y de la fortificación, muy evolucionada a
causa de las continuas contiendas bélicas, los estudios de trayectoria balística
y de ángulos óptimos de defensa desarrollaron un impulso notable en manos
de los ingenieros militares, por lo que existe un trasvase de conocimiento
compartido.
Finalmente, no puede obviarse que el vínculo más estrecho se mantiene
históricamente con el dibujo y la pintura (reforzado este en el Renacimiento
gracias a la ciencia de la perspectiva) , ya que no en vano los cartógrafos han
sido conocidos desde antiguo como «pintores de mapas» desarrollando vistas
panorámicas y corografías de ciudades de gran belleza para lo que es necesario [32] Cubierta y portada del Tratado de
el apoyo de conocimientos técnicos [34] . astronomía de Petrus Apianus, 1 540, en
Recordemos que uno de los métodos cartográficos de proyección la Biblioteca Nacional de España,
explicado por Ptolomeo en el libro VII de su Geografía se relaciona con donde se describe el instrumento
proyecciones de tipo perspectivo. denominado torquetum.
Sin embargo, no será hasta el siglo XVII cuando se podrá hablar de un
mapa topográfico moderno donde comienzan a establecerse convenciones
gráficas y una normalización incipiente en el uso de escalas, proyecciones, etc.
Poco a poco se irán salvando obstáculos fundamentales, como la medida y la
representación de la altimetría, hasta llegar a los primeros acuerdos de
normalización que se adoptan desde 1 802, como posteriormente veremos.
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 58

(33] Nicolas Tartaglia, Nuova scienzia,


Venecia, 1 537. Uso del cuadrante en la
balística.

(34] Ignazio Danti ( 1 536- 1 586) fue el autor de los mapas murales que decoran las escancias
del Vaticano, y autor del Trattato de/l'astro/.abio ( 1 578) y Trattato de/ radio /.atino ( 1 586).

PLANIMETRÍAS Y LEVANTAMIENTOS

En el ámbito de las representaciones, uno de los primeros logros


conseguidos de manera definitiva consiste en la representación de la planta o,
más correctamente, tratándose de las species vitruvianas, de la ichnografia. Este
tipo de vistas cenitales ya están muy desarrolladas gracias a la descripción
daca y la indicación de detalles técnicos importantes, aunque en un primer
momento no se consideren aún escalas o proporciones exactas ni tampoco se
referencien en ellas las alturas mediante alzados o perfiles.
Destacamos tres ejemplos históricos que podrían configurar avances muy
significativos en cuanto a la configuración gráfica de la planimetría.
El primero de ellos es un dibujo inciso de un plano que porta la escultura
babilónica del Patesi de Gudea en el Museo del Louvre [35] datada hacia el
2 1 00 a.C. Este plano enlaza con otros tantos tipológicamente similares,
localizados muchos de ellos en la zona de Nuzi, realizados en tablillas de
arcilla representando vistas cenitales esquemáticamente trazadas de
construcciones, que muestran el grosor de los muros con líneas dobles y
(35] Escultura del Patesi de Gudea, y añaden detalles como la indicación de sus longitudes en escritura cuneiforme,
detalle del plano inciso que porta en la identificación de pilares y j ambas de puertas e incluso habitaciones
sus rodillas junco a una regla y un individuales. Sin embargo, destaca el plano tallado en basalto, colocado en las
estilete, c. 2 1 00 a.C. Museo del Louvre. rodillas de la escultura de bulto redondo del Patesi, que probablemente
59 fORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA lt

[36] Fragmento de la Forma urbis


Romae, plano tallado en mármol
de la capital del Imperio Romano,
siglo m d. C.

reproduce el esquema planimétrico de un templo o la entrada de un palacio,


añadiendo además dos elementos muy significativos: un estilete para el
trazado y una regla con escala. Se supone que el dibujo no es un plano
constructivo, sino que representa un modelo característico de construcción.
Se puede, por lo tanto, hablar ya de «planos proporcionados», aunque las
medidas sean ideales y la escala no se aplique uniformemente y de manera
exacta.
Un segundo ejemplo significativo de esta tradición de planimetrías con
escalas incipientes, lo encontramos en el plano urbano de mayor envergadura
que se conserva tallado en placas de mármol, el conocido como la Forma urbis
Romae (203-2 1 1 d.C.) , encargado por el emperador Septimio Severo, que
puede servir de testimonio sobre el nivel de conocimientos en topografía
urbana del mundo romano [36] .
Está compuesto por 1 5 1 tabletas de mármol cuyas dimensiones
aproximadas son de 1 3 x 1 8 metros, que cubrían una pared completa del
Forum Pacis. El conjunto del plano se trabajó siguiendo unas guías
ortogonales, con algunas correcciones, respetando una orientación
homogénea aunque con imprecisiones ( 1 3 5 a 1 44 grados sureste, arriba) y
con una escala según Gath de 1 : 240 (donde 1 pie o pes del mapa equivalía a
una legua del actus dup!ex). Curiosamente existe un margen de error más
pequeño en las medidas grandes que en los detalles que son más imprecisos.
En la Forma urbis Romae se respeta una codificación gráfica: los muros son
La Forma urbis Romae era un
líneas simples, pero en los edificios importantes se dibujan dobles, con la
plano de la topografía urbana de
indicación del grosor de sus muros; las líneas simples también marcan Roma de grandes dimensiones
linderos, los puntos representan las columnas o a veces los árboles. Cuando grabado en placas de mármol y a
aparecen dos puntos en el interior de un cuadrado o un rectángulo, indican una escala aproximada de 1 /246
columnas de base cuadrada, y cuando los rectángulos son mayores o bien cuya finalidad era la exhibición
aparecen en formas circulares se identifican con altares, bases de estatuas o pública a modo de catastro. La
palabra Forma designaba también
fuentes públicas. Para los acueductos y arcos se dibujan rectángulos que
otros grabados en bronce, madera
incluyen una curva cóncava en su interior. Los edificios importantes se o piedra con el mismo fin que
rotulaban, ya que existen restos de color en la tipografía. Y aunque la poseen una incipiente
finalidad propagandística es prioritaria, también pudo tener fines catastrales y codificación gráfica.
tt INMACULADA LóPEZ VÍLCHEZ 60

urbanísticos j unto a los meramente representativos e integrar una práctica


habitual de representaciones.
Según fuentes de la época llegadas a nosotros, los tratados de agrimensura
de Frontinus y de Hyginius del siglo n d.C., estos mapas topográficos
urbanos podrían hacerse también en bronce, de ahí que la palabra Forma
designase una tipología completa de planos grabados sobre mármol, bronce o
madera.
Finalmente, un tercer ejemplo importante en esta tradición de planos
topográficos que usan de manera incipiente las escalas se completaría con
el realizado por el abad Paris, de la abadía de Saint Gall en Suiza, hacia el
siglo IX d.C., donde se muestra el diseño ideal de un monasterio ya
comentado en el capítulo primero [I-5] .

LAsFIGURAS QUE MIDEN EL TERRITORIO:


FORMALIZACIÓN GRÁFICA
[37] Miniaturas con cuadrículas del
Corpus agrimensores. En este caso, son Los recursos gráficos en los que se apoya la agrimensura y la topografía
versiones del siglo m d.C., recopiladas para la realización de los levantamientos recurren a las propiedades
en la Edad Media, de un ejemplar de la geométricas de las figuras planas más elementales para resolver, mediante su
Biblia Vaticana, Roma. aplicación, aquellos problemas que plantean la medición y la representación
del terreno. Trataremos a continuación cómo se ha configurado la
representación gráfica del territorio a través de diversos métodos que,
apoyados en estas formas: retículas ortogonales, triangulaciones, medición
desde un punto central o con polígonos, han permitido desarrollar estas
ciencias y su instrumentación desde la Antigüedad hasta el momento
contemporáneo.

La retícu/,a ortogonal

El instrumento de la groma o asteriskos se asocia a la proyección horizontal y


servía tanto para trazar alineaciones (rigor) como para las perpendiculares. La
alineación, medida en la hora sexta, proporcionaba la orientación Norte-Sur
exacta, conocida como cardo, y la complementaria de &te-Oeste, denominada

decumanus, de manera que la superficie quedaba dividida en cuadrantes por estos


dos ejes ortogonales. Con el trazado de líneas paralelas a intervalos regulares, el
terreno se configuraba a modo de cuadrícula, cuyos límites (limes) quedarían
fijados posteriormente con murallas o puertas. &te sistema estaba en la génesis de
los campamentos militares clásicos de tipo castrum y en la fundación de templos y
ciudades, quedando como vestigio de ello planimetrías urbanas que han pervivido
en la actualidad, sobre todo en la Europa mediterránea. Su origen, según explica
Varron en De lingua /,atina, apunta hacia ritos etruscos del siglo VII a.C. e incluso
anteriores de tradición indoeuropea, cuando los augures-agrimensores celebraban
un ritual y dados los auspicios necesarios, orientaban sobre los cuatro puntos
cardinales la delimitación del templum.
En el Corpus agrimemores o Corpus agrimemorum romanorum (tratado de
agrimensura romano conservado a través de una copia manuscrita del siglo v)
61 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRJMENSURA Y TOPOGRAFÍA lt
se evidencia el sistema de centuriación, que consiste en la división del terreno
en parcelas rectangulares o cuadradas [37] (la trama cuadrada original era
de 706 metros de lado) . Esta superficie era la recompensa que le correspondía
a cien legionarios, denominada centuriae (equivalente a 1 20 acres) y alineada
respecto al cardo maximus y decumanus maximus.
Se advierte que en el origen del catastro romano se halla implícita
también esta estructura cuadrangular, que era un instrumento de reparto
jurídico y fiscal. Como ya se ha visto, la Forma urbis Romae se aj ustaba a este
sistema de guías ortogonales, y no es un caso aislado. Los historiadores citan
otro importante testimonio en Orange (Francia) , donde aparecieron
entre 1 949 y 1 9 5 5 una serie de restos de otras tres Formae, una de las cuales
es especialmente reseñable, con medidas de 5 , 5 x 7 metros, y representa
parcialmente el curso del río Ródano, donde se divide el territorio mediante
una cuadrícula de centuriae (indicada con una línea fina) mientras que los
caminos o las zanjas de drenaje se hacen con líneas dobles. (38] La cuadrícula es un sistema
El plano basado en la retícula ortogonal impone una estructura ordenada, empleado en disántas disciplinas como
una forma racional de control del territorio y de reparto de propiedades y, base geométrica, como ocutre en la
además, es gráficamente exportable a diversas escalas. arqueología. Montaje didácáco del
La cuadrícula como sistema de medición del territorio ha tenido larga Museo Arqueológico de Alicante.
historia, con antecedentes en la red de meridianos y paralelos terráqueos
definida por Ptolomeo en su Geografía [III-29] .
Este sistema de damero se aplica también en el canevds cartográfico, la red
cuadrada que sobreimpresa en los mapas permite referendarios según la
numeración ordenada de los mismos mediante coordenadas relativas básicas
para la localización de los puntos en el mapa.
La cuadriculación es un procedimiento ampliamente usado para la
medición de las superficies respecto a ejes coordenados, y lo encontramos
también aplicado a los levantamientos de planos arqueológicos [38] .

P ll I M1 O,
El triángulo y la triangulación =

Para la toma de medidas inaccesibles o indirectas, de mayor interés


geométrico y de mayor uso práctico que las directas, fueron aplicadas desde la
Antigüedad, primero empíricamente y con posterioridad apoyadas en la
geometría, las propiedades gráficas del polígono más sencillo, basándose en la
facilidad de operar que poseen sus construcciones conocidas a través de las
medidas de sus ángulos o sus lados. La aplicación del teorema de Tales de la
semejanza de triángulos permite la resolución de multitud de problemas
prácticos sirviéndose de datos e instrumentos de fácil uso y construcción [39] .
Así, los agrimensores podían determinar con una precisión relativa, pero
suficiente, la anchura del curso de un río, la profundidad de un pozo o la
altura de una torre siguiendo el procedimiento tradicional de medir con la
vista. El matemático Fibonacci recopiló en su Practica geometriae, ya reseñada,
las fuentes que se manejaban desde la Antigüedad y que llegaron sin grandes (39] Cosimo Bartoli, Del modo di
modificaciones hasta los inicios del Renacimiento. Sin embargo, en estos misura" ( 1 564). Triangunlación de
momentos, como explica L. Vagnetti, a consecuencia de las continuas guerras diversos puntos de Florencia y su
y la introducción de armas de largo alcance, fue necesario perfeccionar entorno.
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 62

(40] Mécodo para obcener con la


brújula d plano de una ciudad. Leone
Baccisca Alberci, Del/e piacevol.e= e/elle
matematiche.

cálculos con la mayor exactitud posible tanto para procurar tanto el ataque
como la defensa de las poblaciones.
La figura del arquitecto L. B. Alberti ( 1 404- 1 472) supone un antes y un
después también en la ciencia del levantamiento urbano, aspecto que se añade
a sus aportaciones extraordinarias en perspectiva y arquitectura.
Alberti publicó varias obras; dos de ellas de menor extensión, serán pilares
fundamentales para nuevos conocimientos en levantamiento: Ludi matematici
(redactada hacia 1 44 1 , conocida a través del Códice ricardiano} y Descriptio
urbis Romae (redactada hacia 1 452- 1 453), que, a j uicio de Vagnetti: «deben
ser considerados como documentos ejemplares de sus capacidades para
elaborar una formulación sistemática completa y una codificación de los
procesos prácticos entonces en uso, más que como testimonio de sus
cualidades de inventor en este ámbito».
En Ludi matematici, Alberti describe por primera vez el método de la
triangulación que hoy se denomina método de levantamiento topográfico por
intersecciones sucesivas y resuelve una serie de problemas genéricos de
medición comunes [40] . En él, recopila y aplica el conocimiento heredado de
la tradición de la agrimensura desde la Antigüedad, al tiempo que aporta el
uso de instrumentos innovadores y otros adaptados a tal fin.
El procedimiento de triangulación irá perfeccionándose [4 1 y 42] con la
introducción de medidas e instrumentos más precisos como ocurre con
Regnier Gemma Frisius ( 1 508- 1 5 5 5) en los Países Bajos, autor de notable
influencia en el levantamiento urbano por triangulación de grandes
63 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA lt

(42) Tratado del Uso Mi/a squadra


mobi/e, de Ottavio Fabri, 1 598.
(4 1 ) Método de la triangulación con el uso de plancheta,
según Sems y Dou, c. 1 600.

superficies. En 1 529 publicó en latín Cosmograficus líber Petri Appiani, que


incluye en su segunda edición de 1 533 un apéndice de dieciséis páginas,
Libellus de locorum describendorum ratione, obra muy extendida entre
geógrafos y agrimensores, donde propone a modo de ejemplo la triangulación
de, entre otras, las ciudades de Anvers, Bruselas y Lovaina [ 43] .
Introdujo una innovación fundamental, el goniómetro, instrumento que
incorpora la brújula al ya conocido astrolabio y que conducirá hacia la
plancheta topográfica, de amplio uso en la segunda mitad de siglo. El
goniómetro asocia los datos de posición relativa de cada punto con su
orientación respecto del Norte magnético. Gemma Frisius influyó en otros
importantes estudiosos del levantamiento geodésico e inventores, a su vez,
de nuevas herramientas: Walther Ryff, Oronce Finé, Waldseemiiller
(polimetrum), Tartaglia (torquetum), Belli, Foullon (holómetro), Cataneo
(escala altimétrica), Onavio Fabri (escuadra móvil}. . .
Otro caso destacable es e l de Jacob van Oeventer ( 1 500- 1 575), geógrafo
de Carlos V, que realizó el conocido Atlas de Ortelius ( 1 570) con
triangulaciones medidas entre 1 536- 1 546, y al que Felipe II le encargaría el
gran Atlas de ciudades de los Países Bajos.
A mayor escala, Snellius ( 1 580- 1 626) propuso medir el arco del
meridiano terrestre extrapolando datos de la medición entre las localidades de
Alkmaar y Bergen-op-Zoom [44] , cuyos resultados fueron notables, teniendo
en cuenta la instrumentación disponible y la ausencia de tablas logarítmicas, y
que quedaron recogidos en 1 6 1 7 en una obra en latín de curioso título El
Eratóstenes holandés: sobre la verdadera circunferencia de la Tierra.
Este estudio sirvió de inspiración al país vecino para abordar los trabajos [43) Gemma Frisius, ejemplo de
del canevás geodésico de Francia [45] y la medición de la circunferencia triangulación entre las ciudades de
terrestre, auspiciados por el rey Luis XIV y Colbert, que promovieron el Anvers, Bruselas y Lovaina, 1 533.
tt INMACULADA LóPEZ VÍLCHEZ 64

[44] Deralle de la triangulación [45] Mapa de Francia, ejecutado por Cassini.


realizada por Snellius, 1 622.

Observatorio de París, cuya construcción finalizó en 1 683. Se encarga al abate


Picard, a Vivier, a Roberval y, posteriormente, a Philipe de la Hire y a Jean­
Dominique Cassini la medición del meridiano j unto con la realización del
mapa de Francia aplicando el sistema de triangulación. El primer mapa sería
publicado diez años después.
El primer trabajo se acomete entre Dunkerque y Perpignan, con la
medición de una cadena de trece grandes triángulos, y fue terminado
hacia 1 7 1 8 . Aquellos datos suscitaron un importante debate científico ya que
anuncian la forma elipsoide y no esférica de la Tierra, tal como Newton
desde 1 687 previno en su Ley de gravitación universal. Dedujeron un arco de
curvatura terrestre para este espacio de 6.37 1 km, cuando en la actualidad se
manej a la cifra de 6.377 km, y utilizaron una proyección cilíndrica transversa,
tangente al meridiano de París, ideada por el mismo Cassini, aplicando las
toesas como sistema de medida. Ante una empresa de este género se alzan las
primeras voces reclamando un sistema universal de medidas.
Una saga completa familiar de los Cassini: Jacques, César Franc,:ois y
Jacques Dominique, continuarán con las operaciones de triangulación del
país galo, finalizando los trabajos en 1 789; de ahí que este mapa sea conocido
como la Carte géometrique de Cassini [46) .
Los trabajos de triangulación se adoptan y perfeccionan con
instrumentación específica y son complementados por sistemas de
proyecciones más exactos, considerándose una empresa de primer orden para
el ejército y el poder político. Todos los países del entorno europeo, años
después, hecho extensible también a las colonias, inician la elaboración de
[46] Plano de los alrededores de París, mapas con ejemplos muy desiguales en calidad y ejecución, muchos de ellos
detalle de la primera página del mapa bajo el mando militar o auspiciados por organismos estatales creados para tal
de Francia de Cassini. fin [47 y 48) .
65 foRMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt

[48) Red europea de triangulación


establecida poco después de la Segunda
Guerra Mundial.

(47) Mapa de la India, Gran cartografia trigonométrica, llevada a cabo


por W Lambton y G. Everest entre 1 802 y 1 843.

EL círculo y las medidas angul.ares

Complementariamente a los métodos de cuadrícula y triangulación, la


medición histórica también se ha servido del círculo y, como consecuencia, de
las medidas angulares y de las coordenadas polares derivadas de él, para ser
aplicadas a la representación del territorio. Aunque pueden existir ejemplos -

más antiguos, como el levantamiento de Pavía realizado por Opicinius de [ 49) Círculo graduado u orizzonte, de
Canastris a mediados del siglo XIV, el trabajo de L. B. Alberti es la pieza Leone Battista Alberti, en De rt:
fundamental en esta historia. aedificatoria.
Lleva a cabo la ejecución de los principios teóricos contenidos en Ludí
matematicae, y los expone de modo práctico en Descriptio urbis Romae,
donde se propone trazar un plano de Roma fruto de un levantamiento
topográfico, quizás por un encargo papal o con la intención de verificar
presupuestos geométricos de composición que le permitan conocer de «¡Oh, amados jóvenes! ¿Cuándo os
primera mano las construcciones clásicas y sus proporciones. Para ello, verán mis ojos, precedidos de
tomó como base de medición el Capitolio y, desde este punto, midió vuestros maestros, trepar por esas
cumbres que nos rodean, con el
referencias angulares con el círculo graduado [49] hacia otras arquitecturas
teodolito al ojo y el compás a
notables repitiendo el proceso para verificar y cruzar datos. El círculo mano, medir en vastos triángulos
graduado fue expuesto en De re aedificatoria (aquí denominado orizzonte, el territorio?» (M. G. de Jovellanos)
ft lNMACUlADA LóPEZ VíLCHEZ 66

consiste en un círculo dividido en 48 partes iguales llamadas grados radiales


y cada grado, a su vez, en 4 minutos) completado con una alidada con
pínulas. Aunque el plano del levantamiento no ha llegado hasta nosotros, sí
aparecen los resultados numéricos de estas mediciones en unas tablas
adj untas al texto, con las coordenadas polares de dirección angular. Una
curiosa variante de este círculo graduado fue inventada por Alberti para la
medición y copia de esculturas, descrita en De statua con el nombre de
finitorium [50] . La principal innovación de este instrumento consiste en
añadir a las dos dimensiones de la superficie horizontal la tercera, que
proporciona la medida de la altura de los puntos, permitiendo por lo tanto
referenciar un volumen en tres dimensiones, frente a las dos necesarias en
los levantamientos topográficos.
En la Italia del siglo xv y sobre todo del XVI en adelante, es posible
encontrar numerosos ejemplos de levantamientos realizados a partir de
medidas angulares, reflejándose en ocasiones directamente en la planimetría
que adopta forma circular. Un ejemplo extraordinario es el plano de la ciudad
de Ímola realizado por Leonardo da Vinci hacia 1 502- 1 503 (posiblemente
junto a Danesio Maineri) , que es a la vez una representación
[50) Finitorium con horiwnte, radio excepcionalmente trazada por su calidad gráfica y su grado de detalle [5 1 ] . El
y perpendicular publicado en círculo que contiene el dibujo está dividido en ocho partes, que, a su vez, se
De statua, 1 869. subdividen en otras ocho y es plausible que aplicase las indicaciones de
Alberti para la localización de puntos notables y que fuese complementado
por otros datos y métodos que permitiesen delimitar las formas poligonales
de las manzanas y el detalle en la orientación de los edificios. Para P. D.
Harvey, en este plano se une la tradición medieval de mapa pictórico con
la nueva representación de mapas topográficos con escala (en este

[5 1 ) Plano y detalle de la ciudad de


Írn ola, de Leonardo da Vinci, c. 1 503.
67 foRMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA ft

caso 1 /43 .000) . En cuanto a su plasticidad, destaca la cuidada aplicación del (52] Plano de Viena, por Hirschvogd,
color con acuarela y tinta, ya que cada elemento se asemeja al material 1 547.
representado y ha de señalarse una diferenciación respecto a los detalles,
según su grado de importancia, entre las cuales, reciben un tratamiento (53] Mérodo de rodeo. G. Pomodoro,
específico la catedral y el castillo, todo ello reforzado con la inclusión de Geometría prattica, 1 599.
mínimos detalles: entrantes y salientes, cubiertas, patios interiores . . . , y el
empleo de líneas con intensidad variable. De Leonardo se conocen varios
dibujos previos de levantamientos urbanos, fortificaciones y estudios fluviales,
dada su vocación técnica y su trabajo como ingeniero, y han llegado a
nosotros planos de las localidades de Cesena, Urbino y una vista de Milán.
Asimilados los trabajos de Alberti, muy pronto fueron mejorados en
precisión y perfeccionados los instrumentos necesarios. Así, Antonio da
Sangallo el Joven realizó un plano de las murallas de Florencia en 1 526,
asociando a las medidas angulares el dato de la orientación geográfica dada por
los vientos, que, en un paso más de esta evolución, llevaría a la incorporación de
la brújula al círculo gradullM , como se explica en la Carta a León X atribuida al
pintor Rafael ( 1 483- 1 520) aunque escrita, al parecer, por Baldassarre
Castiglione ( 1 487- 1 529) , donde se detallan los trabajos llevados a cabo para la
medición de la ciudad de Roma que le fueron encargados por el papa.
Fuera de Italia, el plano de Viena de 1 547 se basa en el sistema de
radiación [52) , aunque complementado por el de polígonos, y fue realizado
conjuntamente por Wohlmuet (que lo pintó al óleo sobre madera) y por
Hirschvogel (grabado al aguafuerte) . Se destacan entre la multitud de
Finalmente, a los tres principales métodos expuestos, se suma un cuarto técnicas de medición las que
recurren a cuatro principios
procedimiento que se fundamenta en la descomposición de las superficies
gráficos fundamentales: la
irregulares mediante cuadriláteros o triángulos que permitan hallar la superficie cuadrícula, la triangulación, las
global por la suma de las parciales y para delimitar un contorno, por lo que el medidas angulares y el método de
método es conocido como de rodeo o de trazado de polígonos [53) . descomposición en polígonos.
tt INMACULADA LóPEZ VÍLCHEZ 68

[54] Nivelación. Método de alturas



con conocimiento de cotas relativas,
según Simms.

LA REPRESENTACIÓN DE LA ALTIMETRÍA Y EL RELIEVE

Prácticamente hasta el siglo XVIII los avances por el control del territorio
se centraron sobre todo en la representación de la planimetría, consiguiendo
logros definitivos en cuanto a la determinación de las dos dimensiones del
plano. No obstante, también debían ser representados elementos corpóreos
cuya altura era necesario conocer (accesibles o innaccesibles) , como torres o
campanarios para los que podían emplearse métodos análogos. Sin embargo,
la representación del relieve carecía de un avance similar por la concurrencia
de varios factores: unos de índole técnico y otros relativos a los propios
métodos de representación y codificación [54] .
Durante siglos, la representación de la orografía del terreno era una
cuestión puramente «artística» [ 5 5 ] , ya que dependía de la habilidad del
autor en la simulación de efectos de relieve potenciados por el sombreado,
el abatimiento de perfiles en las cadenas montañosas, la simultaneidad de
puntos de vista en un mismo dibuj o (frontales, cenitales o perfiles) o el uso
de perspectivas [56] . Eran recursos válidos para la interpretación pero

[5 5] Comparativa entre los principales


ríos y montaiias de la Tierra. Alemania,
c. 1 850.
69 foRMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
Las soluciones gráficas dadas por
los dibujantes de mapas en el caso
de la representación del relieve
mediante abatimientos y
sombreados han sido comunes
durante siglos, hasta la aparición
de las curvas de nivel, que
supondrían su codificación
definitiva.

a) b)

[56] Evolución en las representaciones


e) f) de la altimetría.
a) Detalle de un mapa de Hondius,
siglo XVII.
b) Mapa de Mateo Ricci, 1 602.
c) Thomas Fuller, mapa de Palesána,
1 650.
d) Mapa topográfico de Cassini.
e) Lámina dd volcán Plateau (Italia),
edirado en Francia en 1 882.
f) Mapa ropográfico de los alrededores
de París, de Viery Picard, 1 678.
g) Cartografía militar, mapa de Baviera,
por Albe, 1 809- 1 8 1 2 .
h ) Cartografía contemporánea con
representación del relieve.
ft INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 70

[57] R. Bonne, mapa del cabo


de Hornos de la expedición
de Cook, 1 774.

resultaban insuficientes en la tipología de mapas que ya se hacían


hacia 1 700 [57] .
Podemos hablar de un doble problema: el conocimiento de la altimetría,
o también denominada hipsometría, de los puntos y, en segundo lugar, cómo
representarlos. Curiosamente, la solución del segundo aspecto proviene, como
ya ha venido sucediendo en topografía, de un trasvase de conocimientos de la
práctica naval. La batimetría [ 5 8] era conocida por los navegantes para
determinar la profundidad de los fondos marinos o fluviales, que era una
información de vital importancia. Para ello se realizaban sondajes
sumergiendo plomadas hasta que tocasen fondo, y se observaban las subidas y
bajadas de la marea, que ya apuntaban a un concepto representativo de mayor
complej idad como son las curvas de nivel.
El conocimiento de estos datos lleva a la búsqueda de procedimientos
gráficos que permitan expresarlos mediante la geometría plana,
incorporándolos a la planimetría bidimensional de una manera eficaz.
Diversos autores proponen sistemas gráficos para codificar la información:
el uso de las pendientes o normales, es decir, el recorrido que seguiría una
gota de agua deslizándose por la ladera de una montaña o en un tejado,
permite diferenciar por la mayor intensidad en el trazo las wnas de
inclinación pronunciada de aquellas más planas.
Aunque algunos autores apuntan al italiano L. F. Marsigli, que editó
en 1 725 un mapa del golfo de Lyon con esta técnica, la historia reconoce el
71 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
(58] Batimeuía contemporánea.
Fuente: Google Eatth .

mérito fundamental del método de curvas de nivel a Nicolaus Samuel Kruik


( 1 678- 1 754) , conocido por Croquius o Cruquius, que lo empleó en 1 728-
1729 para la representación del estuario Merwede [59] y que, gracias a él, fue
adoptado progresivamente por otros autores y formalizado en el texto de
Marcellin du Carla de 1 782, Expression des nivellements, donde propone la
adaptación de las curvas de profundidad para medir las alturas:

(59] Mapa batiméuico del río Meiwede,


1 728- 1729 realizado por N. S. Kruik,
donde se representan las curvas de nivel,
denominadas isóbaras, para la indicación
de los estratos del fondo del esruario. El
mapa se complementa con una
ejecución muy cuidada en el detalle
topográfico. British Library.
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 72

Se forma, en esencia, una idea de las curvas horizonrales suponiendo que


una inundación general se eleva o se baja gradualmenre y que esre esrrato de
agua deja diversas alruras rrazadas de su inrersección con la superficie del
terreno. furas líneas son análogas a las que el Océano rraza en las costas que
llamamos de aira o baja mar [ . . . ] . Todas las cuesriones esenciales: líneas de nivel,
dererminación del cero como término fijo de la numeración de las alturas,
elección de las escalas . . . todo está tratado.

Sin embargo, por encima del nivel del mar, la altitud no fue posible
conocerla hasta la aparición de un instrumento específico: el barómetro de
mercurio que, aunque inventado por Torricelli en el siglo XVI, no fue aplicado
a tal fin hasta dos siglos después. Las primeras mediciones barométricas


PLANI M ETR(A RELIEVE
1

[60] Topógrafos realizando trabajos de


nivelación con niveles de burbuja en la
Whireface Mounrain, siglo XIX.

l'i.
H I PSOM ETR IA

Hoy en día los equipos de escáner­


láser permiten el desarrollo de
nuevas técnicas tridimensionales
para medir y representar modelos.
El método de «nube de puntos»
permite identificar el
posicionamiento mediante las
coordenadas X,Y, Z de miles de
referencias cuyos datos son
tratados para l a obtención de
modelos 3D.

[6 1 ] &quema que indica las


represenraciones más comunes del
relieve en dos y tres dimensiones.
73 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
17
16
""°
15
200
"
""

..
1l
"' 12
.. 11
20 10
10 •

medidas en tubos de vidrio de aproximadamente ochenta centímetros que [62] Mapas térmicos con codificación
contenían mercurio podían proporcionar la altitud siguiendo la aplicación de cromática por isolíneas.
la fórmula de Laplace, aunque se sabía que los resultados no eran totalmente
exactos, pues se añaden todavía coeficientes empíricos. El barómetro de
mercurio se sustituirá por el aneroide o barómetro metálico, que resulta más
cómodo de emplear por su portabilidad y manejo [60] .
De hecho, la aplicación integrada de estos conocimientos no se
materializará hasta el siglo XIX, cuando equipos de topográfos militares y civiles
tomarán mediciones extensivas in situ, muchas de ellas a través de expediciones,
lo que permitirá realizar los mapas topográficos de prácticamente todos los
países europeos de manera fiable, con grandes avances representativos y
estéticos. En cuanto a la normalización de la altimetría, fue en 1 802 cuando,
por aplicación de la normativa de la Comisión francesa encargada de simplificar
/,as convenciones usadas en planos y mapas, se convino que todos los niveles se
reportaran respecto a la cota cero que se fija en el nivel del mar.
En la actualidad, el sistema de planos acotados es considerado el idóneo
para la representación topográfica, ya que utiliza una proyección ortogonal
sobre un único plano horizontal de referencia, indicando la altimetría o cota
mediante una numeración a intervalos regulares que une los puntos de una
misma isóbara [6 1 ] .
La imagen de las curvas de nivel se h a popularizado gracias a s u facilidad
de interpretación, y es muy común en la representación de la variación de las
presiones atmosféricas (las isóbaras de los mapas del tiempo, [62] ) , aunque
también está presente en muchas otras aplicaciones: mapas térmicos,
geológicos, climáticos, etc.
El sistema de estratificación por planos ha permitido su adaptación a
tecnologías e instrumentos específicos que trabajan con las tres dimensiones,
por lo que se emplea en los escáneres, láseres y plotters destinados a la
escultura, la arqueología o la medicina entre otros múltiples campos [63] .
De igual modo, las curvas de nivel pueden también ser referenciadas en
perspectiva, no ya con un uso exclusivamente técnico, sino buscando la
mayor comprensión del terreno. Un modelo complementario y de gran
eficacia visual ha venido dado por los avances en el tratamiento automático [63] T. Fremlin, Topografta tÚ /,a cara,
de datos geodésicos para la representación del relieve utilizando cuadrículas o 1 960.
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 74

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'

[64] Modelo numérico de relieve del


cerreno por cuadrícula 30. --....__.

polígonos que traducen gráficamente la posición algebraica de los puntos


tomados por medios fotogramétricos [64] . Cuanto menor sea el espacio entre
las líneas isogonales, mayor será su efecto tridimensional. Ha de asimilarse
este procedimiento al que se obtiene por la proyección lumínica de una
retícula ortogonal sobre un volumen, de manera que la rejilla queda
distorsionada según la incidencia en el cuerpo, lo que permite obtener
mecánicamente el mismo efecto de definición del relieve. Este sistema de
proyectar la sombra de una rejilla sobre el modelo fue aplicado como método
de enseñanza en las academias de arte del siglo XVII para el estudio del
sombreado y del volumen, y una adaptación de este más reciente se encuentra
en el libro del pintor Salvador Dalí: 50 secretos mági,cos para pintar ( 1 949) ,
donde lo recomienda para la realización de dibujos, siguiendo las líneas
.
geodésicas del modelo, a ser posible «rollizo [ . . ] de curvas turgentes».
La aplicación del color es otro factor importante vinculado a la
representación del relieve, aspecto que ha ido normalizándose a lo largo del
tiempo, donde se denomina tintas hipsométricas a aquellas gamas de color que
rellenan la superficie de las curvas de nivel en un plano topográfico y que
pudieron ser introducidas con la mejora de los sistemas de impresión. Emil
von Sydow fue su creador en 1 842, aunque la técnica ha tenido grandes
avances al aplicar sombreados; era un proceso lento que dependía en gran
medida de la destreza en la ejecución. Destaca la figura del cartógrafo suizo
Eduard lmhof ( 1 89 5 - 1 986) por haber introducido mejoras en la selección de
las tintas, consiguiendo efectos tridimensionales de gran calidad.
Desde la aparición de las técnicas fotográficas aplicadas a la topografía, los
datos obtenidos a través de estos métodos han complementado
sustancialmente la información plasmada en los planos, y han evolucionado
desde la fotogrametría y la ortofotograRa a la imagen por satélite, que se ha
impuesto en la actualidad, cuestión que se tratará más adelante.
75 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA lt

I NST RUMENTOS PARA MEDIR EL TERRITORIO

Se han ido haciendo referencias continuas a lo largo del texto a los


instrumentos que el agrimensor primero y el topógrafo después han ido
perfeccionando o creando para responder a las necesidades del oficio [65) . La
insuumentación característica puede clasificarse en dos grandes grupos:
aquella que se emplea para la obtención de datos (medidas accesibles o
inaccesibles) y aquella cuya finalidad se centra propiamente en el desarrollo
gráfico (el trazado del plano) , y en ambos casos se requiere del auxilio de
útiles cada vez más perfeccionados [66 y 67] .
Al existir estudios específicos sobre los instrumentos de dibujo por ser
comunes a disciplinas como la ingeniería, la arquitectura o la geometría, nos
centraremos con mayor interés en aquellos que han sido los más relevantes en
la práctica de la medición del terreno.
Desde la Edad Antigua hasta el primer Renacimiento, la agrimensura se ha
servido de unos instrumentos muy similares y en algunos casos rudimentarios: [65) Deralle de la portada de The
cuerdas, estacas, varas o jalones, escuadras, espejos, plomadas y niveles (chorobates Surveyor, rrarado de ropografía con la
del uatado vitruviano) , acompañados de herramientas más complejas ya figura del ropógrafo rrabajando.
descritas como la groma, la dioptra, el odómetro, utilizado para medir distancias,
o incluso el astrolabio, cuyas raíces se creen anteriores a la Grecia clásica.

[66) Josr Amman, xilografía de los


fabricantes de insrrumemos de
Núremberg en 1 568.

[67) La precisión de los insrrumemos


exigía una cuidada fabricación, que
ruvo su origen en los gremios de
relojeros.
lt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 76

En el Renacimiento, a raíz de los levantamientos urbanos y de la


necesidad de obtener representaciones más fieles apremiadas en muchas
ocasiones por los conflictos bélicos, se perfeccionan o inventan nuevos
instrumentos con una deuda notable hacia otras disciplinas como la
navegación o la astronomía, de donde proviene la ballestilla (báculo mensorio
o báculo de jacob, vinculado con el radio astronómico), el orizonte graduado
(círculo graduado), descrito por Alberti, o el astrolabio (y el planisferio, que es
similar) . Existen familias completas de instrumentos cuyas funciones e
incluso morfología, inducen a confusión, dada la variedad terminológica y la
[68] Grafómetro ideado
multitud de denominadores que posee un mismo instrumento.
por Dan&ie, 1 597.
Bajo la denominación de goniómetro se agrupan genéricamente todos los
aparatos que miden ángulos, mientras que para la medición de la altura se
emplean los niveles.
Así, el grafómetro de Gemma Frisius fue perfeccionado por Danfrie
en 1 5 97, y está estrechamente vinculado con la plancheta y con la tavoletta
pretoriana [68 y 69] . Del mismo modo, relacionados con el astrolabio,
encontramos el planisferio, el cuadrante de círculo o el cuadrado geométrico. Y si
nos referimos a los niveles, el primigenio chorobates (nivel de agua
perfeccionado por Thévenot en 1 666 al insertar una ampolla con burbuja de
aire) se complementa con el uso del nivel de tranco o el nivel de grados, que
miden los desniveles relativos entre dos puntos.
Algunos autores, como Abe! Foullon, innovan con la introducción del
holómetro, que utiliza reglas articuladas para medir, y destaca la aportación
que hace Cristopher Scheiner con el pantógrafo: instrumento que permite la
copia, ampliación o reducción de un modelo [70] , inventado en 1 603 y
[69] Cuadrado geoméuico, 1 599, con publicado en Pantographica seu ars delineandi ( 1 63 1 ) .
firma de su fabricante. E n este periodo, aparece también otro instrumento que será esencial para
la topografía hasta el siglo xx: el teodolito [7 1 ] atribuido a Leonard Digges
en 1 57 1 . Será durante el siglo XIX cuando consiga un perfecto desarrollo,
siendo considerado por Simms el principal instrumento del topógrafo.
Permite medir tanto ángulos horizontales (acimutes) como verticales (alturas
y declinaciones) con gran precisión, ya que incluye una lente astronómica
cuya fabricación es extraordinariamente delicada. Con este instrumento se
realizaron los trabajos geodésicos por triangulación de países [72] , como la
medición de la India por el capitán Everest, que dio nombre a la famosa
cumbre.
Otro instrumento topográfico muy extendido es el taquímetro, semejante
[70] Pantógrafo ideado por Scheiner,
al anterior, que puede medir distancias directamente, para lo que emplea una
en el Tratado de imtrumentos de Simms.
regla vertical calibrada.
Los instrumentos requieren de una cuidada fabricación, de ahí que fuesen
los gremios de relojeros los que comenzaran desde la Edad Media con su
producción, convirtiéndose muchos de ellos históricamente en objetos de
coleccionismo y símbolos del poder [73] . Su difusión ha sido continuada
desde la invención de la imprenta y en ella han participado autores como
Gemma Frisius, Oronce Finé, Walter Ryff, Peuerbach, Ottavio Fabri, Abe!
Foullon y en España Rojas, Moya, Céspedes, Girava o Lastanosa, entre otros,
todos ellos referenciados en las enciclopedias que se difunden desde el siglo XVII
[74 y 75] .
77 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt

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(7 1 ] Teodoliro con lente central de


H. Morin, siglo xx .
(72] Convoy de expedición ropográfica
en Madagascar, 1 894.

(73] Caja de instrumentos con cuadrante solat, 1 70 1 . (74] Ilustración de T. Turre! en el tratado Mahematics Made Easy,
Museo de la Ciencia de Londres. de J. Moson, 1 70 l .
tt- INMACULADA LóPEZ VÍLCHEZ 78

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(75) Lámina de instrumenros ropográficos, siglo XIX.


79 F ORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
Finalmente, otro grupo de instrumentos topográficos se vincula con la
obtención de imágenes por procedimientos químicos que han conducido
hasta la imagen digital.

FOTOGRAMETRÍA, ORTOFOTOGRAFÍA E IMAGEN POR SATÉLITE

La fotogrametría es una disciplina complej a que une históricamente las


técnicas de formación de la imagen por procedimientos mecánicos con la
instrumentación y los conocim ientos tradicionales de la topografía y la
cartografía. Ha de distinguirse una fotogrametría terrestre y otra aérea que ha
derivado finalmente en la era digital hacia la obtención de imágenes por
satélite [76] , siendo ambas complementarias, aunque ya apenas distinguibles
por la aplicación de técnicas comunes.
El padre de la fotogrametría terrestre fue un joven capitán francés, Aim é
Laussedat ( 1 8 1 9- 1 907) , que trabajaba e n los Pirineos para la realización de
un nuevo mapa de Francia y que acabó siendo profesor de geodesia en la
École Polyrechnique de París. Decidió usar la cámara lúcida, patentada por
Wollaston para la obtención de dibujos en perspectiva, con la que consiguió
una reconstrucción exitosa del Hotel des Invalides de París en 1 849, y un año
después del fuerte de Vicennes, intersectando las proyecciones conseguidas en
dos o tres estaciones de medida, cuyas coordenadas son conocidas; bautizó
este procedimiento como iconometría. Añadió una importante mejora al

(76] OrtoforograRa actual del centro


histórico de la ciudad de Granada.
ft INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 80

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[77) Laussedat, topograRa de Bue, 1 86 1 .

[78) Estereoautógrafo e imagen automática d e l as curvas de


nivel obtenida por Ore! Zeiss en 1 9 1 1 .
81 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt

[79] Imagen del planeta proporcionada por Google Maps.

combinar la cámara lúcida con un telescopio, lo que permitía medir


distancias de hasta quince kilómetros. En 1 8 52, reemplazó la cámara lúcida,
por un proceso fotográfico (la metrofotografía) que será el antecedente del
Jototeodo!ito. Por encargo del ministro de la Guerra, realizó el primer plano
topográfico con uso de cámara en una extensión de doscientas hectáreas, que
representaba la ciudad de Bue, próxima a Versalles [77] .
Por otro lado, desde 1 8 5 8 comenzaron a utilizarse globos aerostáticos con
propósitos topográficos, iniciando la fotogrametría aérea Félix Tournachon,
conocido como Nadar.
La introducción de medios automáticos para dibujar planos se inicia
en 1 9 1 1 con la fabricación en Alemania el primer «ploter», el estereoautógrafo,
una máquina de 1 .700 kg que trazaba automáticamente curvas de nivel
mediante una guía estereoscópica [78] .
La realización de fotografías aéreas con las correcciones posteriores para
eliminar las deformaciones ópticas (ortofotografía) fue desarrollándose sobre
todo a comienzos de la Primera Guerra Mundial, y de manera extensiva y
muy perfeccionada con el orthophotoscope creado en 1 9 5 5 por R. K. Bean
para el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Un paso más en esta
evolución se produce tras la Segunda Guerra Mundial, cuando comienzan a
utilizarse las coordenadas GPS (Sistema de Posicionamiento Global respecto a
la rotación de la Tierra) y se establece el sistema UTC de control de tiempos,
incorporados ambos de manera global.
La nueva imagen que se obtiene de la Tierra desde el espacio ha
modificado enormemente nuestra manera de relación con el medio [79] , y
ello ha incidido en el logro de búsquedas que la humanidad ha perseguido
durante milenios, aspecto que puede verse desarrollado en este mismo
volumen en los capítulos vm y IX.
tt- INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 82

[80] Hidrografía: plano figurativo del APLICACIONES DE LA TOPOGRAFÍA


emplazamiento del salto de agua en el
río Ródano, 1 806. La representación topográfica permite codificar gráficamente las
superficies desde referentes reales (trabajo de campo) y, de manera reversible,
realizar un replanteo, es decir, operar con el dibujo para proyectar, planificar y
dar solución a problemas que serán trasladados físicamente a un terreno
(trabaj o de gabinete) .
El dibuj o topográfico interviene como apoyo técnico en multitud de
disciplinas y se relaciona, entre otras, con la arquitectura, la ingeniería [80] en
su generalidad (donde se requieren alineamientos, amojonamiento,
nivelación, desmontes, excavaciones) , la arqueología e incluso con algunas
aparentemente más alejadas, como la historia o el derecho.
Vinculados al levantamiento topográfico urbano, encontramos una
multitud de representaciones de gran interés documental y gráfico. Llama
nuestra atención en particular la riqueza de dos temáticas aún poco analizadas
desde el punto de vista gráfico: los planos catastrales y las topografías de
ciudades.
Existen testimonios documentales relativos a sociedades complejas en
Mesopotamia hacia el tercer milenio a.C. en forma de primitivos registros
catastrales, que incluso van acompañados de una descripción gráfica: un
croquis generalmente sin escala, p recisado por leyendas o descrito únicamente
83 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
Las formas zigzagueantes,
onduladas y el color azul han
constituido los métodos más
empleados en la representación del
agua desde los orígenes de las
representaciones de manera
común en muy diversas
culturas [8 1 ] .

a)

c) d) e)

(8 1 ] La representación del agua a uavés


de diversas épocas.
a) Fra Mauro, Mapa mundi, siglo xv.
b) Constantinopla, por C.
Buondemoná, 1 420.
c) Mapa árabe, siglo XI I .
d) Mapa holandés, 1 880.
e) Migración de los chichimecas,
siglo XVI
.

f) Mapa de Orreüus, siglo XVI .

g) Fontera china con Birmania, 1 889.


f) g)
tt INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 84

[82] Antiguo plano catastral de Biares sur Essone. [83] Plano de los edificios de la abadía de Ganthémont,
Francia, 1 497. en Beauvais, siglo XVII .

a través de texto. Sin embargo, no será hasta el siglo VII a.C. cuando, por
orden del emperador Servius Tullius, se crea el Catastro General del Imperio,
donde los ciudadanos deben declarar y registrar todos sus bienes, que son
verificados por un cemitor. Además, en caso de litigio se requiere al agrimemor
para la medición de las tierras. Este sistema persiste en Europa hasta
aproximadamente el siglo VI d.C. [82 y 83] .
Durante los siglos posteriores, con el advenimiento del sistema feudal,
apenas existen registros catastrales o estos son aproximados, situación que se
mantiene de modo general hasta bien entrado el siglo XVII o, en el caso
español, hasta a comienzos del XVI II, cuando se institucionaliza la
Contribución Única en la Corona de Aragón ( 1 702) , el Catastro de Pariño en
Cataluña ( 1 7 1 5) , el Valenciano ( 1 7 1 4) y la Talla Mallorquina ( 1 7 1 7) , hasta
que se encarga al marqués de la Ensenada [ 1 ] la realización de un catastro
unificado ( 1 749) .
85 FORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRIMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
Hasta la aparición de los sistemas
de representación normalizados, la
plasmación de la ciudad se servía
de recursos pictóricos
dependientes en gran medida de la
pericia del dibujante, adelantando
gran parte de las soluciones
gráficas que hoy conocemos [84) .

b) e)

(84] La evolución de las


representaciones de ciudades y edificios
ha sido constante, tomando préstamos
de otras disciplinas.
a) Núremberg representada en
xilografla medieval.
b) Detalle de la estación de ferrocarril
en una guía de Chicago, 1 893.
c) Grabado de la ciudad de Venecia,
}acopo Barbari, 1 500.
d) Detalle del mapa de Ebstord,
c. 1 235.
e ) Detalle del mapa del pueblo de
Conchar, siglo XVII I .
f) Sala de los mapas del Vaticano,
Ignazio Danti, c. 1 582.
g) Vista de Roma de P. Massaio,
Biblioteca Vaticana, 1 469.
f) g)
tt-- INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 86

[85] Ciudad de Santiago de Chile en


un plano topográfico del siglo XVI.

No fue obligatorio el acompañamiento de planos, sino que, en su caso, se


trataba de simples croquis, hasta que hacia mediados del siglo XVIII se
establecen los planos parcelarios, también conocidos como planos de
intendencia, cuya finalidad principal era la impositiva, acompañados de todos
los avances técnicos y métodos de medición propios del momento.
Históricamente, otra aplicación muy próxima de gran interés técnico y
artístico corresponde a los levantamientos topográficos urbanos -ya sean de
ciudades reales, proyectadas o imaginarias [85]- que se encuentran
estrechamente vinculados a la práctica pictórica.
Por un lado, encontramos representaciones en planta o ichnografias (es
notable observar en los ejemplos la confrontación reticular de los planos de
[86] Atlas topográfico de la ciudad de las ciudades americanas reales o proyectadas con el complejo entramado de la
Nueva York, 1 874. visión cenital en ciudades históricas) que, partiendo en muchos casos de

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87 fORMA Y MEDICIÓN DEL TERRENO: AGRJMENSURA Y TOPOGRAFÍA tt
levantamientos por procedimientos geométricos, se ciñen a la representación
planimétrica, aunque, en algunas ocasiones, ya adelantan efectos de relieve
mediante perspectivas o pseudoperspectivas [86] .
Por otro lado, la corografia de los pintores de ciudades y, por extensión, de
las vistas urbanas, se apoyaba en ocasiones en la información de planos
previos elaborados por técnicos o por los mismos autores, donde ya
encontramos perspectivas cilíndricas oblicuas o pseudoperspectivas dibujadas,
partiendo de la proyección ortogonal y, en una tercera categoría, perspectivas
cónicas con mayor o menor rigor geométrico, dada la laboriosidad que
supone una medición rigurosa para estos modelos que muchos pintores
completaban con vistas del natural.
Cuando la preferencia de estas vistas es mostrar ante todo una descripción
objetiva y real de la ciudad, uno de los sistemas que mayor fidelidad y efecto
visual proporciona es el de la perspectiva militar. Esta perspectiva es una
variante de la perspectiva caballera que parte de una proyección ortogonal en
planta, sobre la que se levantan las alturas siguiendo una dirección paralela
común. Esta técnica se venía empleando sobre todo en el ámbito del dibujo
de ingeniería desde el Renacimiento, aunque no fue formulada teóricamente
hasta el siglo XIX con los trabajos de W Farish, On Isometrical Perspective [87] Topographia de la Villa de Madrid
{ 1 822) y Meyer y Meyer, Lehrbuch der Axonometrie ( 1 852) . descripta por D. Pedro Texeira, 1 656.
ft INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 88

[88) Plaraforma de Granada, por Estos dibujos que reciben, entre otras, las denominaciones de plataforma
Ambrosio de Vico, 1 6 1 3. o planta con alzado cuentan con ejemplos que en nuestro país merecen
destacarse, como la famosa Topographia de la villa de Madrid descripta por
D. Pedro Texeira [87 y VIII-70) , ejecutada entre 1 654- 1 656 por el cosmógrafo
de origen portugués, o una representación anterior: la Plataforma de Granada
[88] , dibuj ada por el arquitecto Ambrosio de Vico y grabada por F. Heylan
entre 1 6 1 2- 1 6 1 4 , donde con algunas licencias , aplican la perspectiva militar,
proporcionando en estos casos un valor añadido a la propia representación, al
servir de testimonio documental del estado que presentaban las ciudades de la
época, como ocurre con el plano granadino donde se aprecia la evolución de
los trabajos de construcción de la catedral de la que se había terminado solo la
cabecera.
En su resolución gráfica, muchos de estos planos topográficos de ciudades
pueden considerarse como antecedentes directos de los planos turísticos
contemporáneos.
ÚPÍTULO III

Proyecciones cartográficas
LINO CABEZAS GEI.ABERT

El término planisferio tiene una etimología bien explícita al hacer


referencia a la representación plana de la superficie esférica, aunque, al no ser
desarrollable sobre un plano, han de utilizarse diferentes métodos para
convertir su superficie curva en otra plana. Por ello, la forma más precisa para
representar carrográflcamente la superficie esférica de la tierra es con un
globo, un recurso que se ha venido utilizando desde la Antigüedad [ l ] . La
construcción correcta de un globo terráqueo supone el conocimiento previo
de varios daros que ya se quisieron precisar a lo largo del desarrollo de la
ciencia griega. Uno de ellos consiste en determinar el perímetro de la Tierra,
un problema que intentaron resolver, entre otros, Eudoxo, Eratóstenes y
Posidonio. La otra cuestión fundamental trataba de conocer la proporción de
tierras y mares. Prolomeo propuso, tanto para la tierra conocida (ecúmene)
como para el mar, una dimensión igual, de 1 80 grados de longitud que
sumaban el total de 360 grados a la circunferencia. Los errores evidentes en el
desconocimiento de esos daros se mantuvieron durante muchos siglos y
llevarían a hacer creer a Colón que Japón se encontraba solo a 750 leguas al
oeste de Canarias, cuando realmente se encuentra a una distancia algo mayor
que el triple, a 2.260 leguas. Lo sorprendente es que a 750 leguas no se
encuentra Japón, sino las Antillas, a donde llegó Colón.
Aunque no se conserva ningún globo griego o romano, conocemos
testimonios de su existencia a través de pinturas [1-8 y 9) . El globo más
antiguo que ha llegado hasta nuestros días es de la era moderna, del
cartógrafo de Núremberg Martín Behaim, y está realizado en 1 492, muy
poco tiempo antes del descubrimiento de América, y también es famoso al
haber sido conocido presumiblemente por Colón para avalar su hipótesis de
que Zipango (el Japón actual) estaba más cerca de la costa occidental europea,
tal como aparece en el globo [2 y 3) . Evidentemente, esto no es así, ya que el
globo de Behaim tiene numerosos errores geográficos derivados del limitado y
erróneo conocimiento del mundo antes del Descubrimiento.
Hasta el viaje de circunnavegación de la Tierra realizado por Magallanes y
Elcano en el año 1 522 no se pudo comprobar que esta tenía un tamaño
fif LINO Ú1!EZAS GELABERT 90

[ 1 ] Globo rerráqueo en una pintura


holandesa.

[2] Globo del cartógrafo de Núremberg


Marón Behaim, 1 492.

[3] Deralle del globo de Marrín


Behaim, sin América enrre Europa
y Japón.
91 PROYECCIONES CAIITOGRÁFICAS f'if

[4] La imposibilidad de aplanar una


superficie esférica no elástica se
comprueba al aplastar una piel de
naranja.

[5] Proyección Goode.

mayor del que se creía entonces, aproximándose y confirmando la medición El mayor problema de las
realizada por Eratóstenes en el siglo m a.C. Aunque había sido una medición proyecciones cartográficas consiste
en representar los datos
muy precisa, esta sería rechazada y cambiada 1 50 años después por Posidonio,
geográficos de la esfera terrestre
el matemático que le atribuyó erróneamente un tamaño menor en «estadios», sobre un plano. La imposibilidad
un cálculo inferior que sería aceptado más tarde por Ptolomeo en su de aplanar una superficie esférica
Geografía. Sabiendo que el estadio griego nunca fue normalizado y varió en no elástica se comprueba
diferentes épocas, los lectores de Ptolomeo y los reconstructores de sus mapas fácilmente al aplastar una piel de
interpretarían después con mucho margen una Tierra más grande o más naranja, algo que recuerda algunos
métodos de proyección
pequeña que la descrita por el científico alejandrino. Con ese margen de
cartográfica, como la moderna
interpretación Colón habría defendido la tesis de una Tierra aún más proyección Goode. Algunas de las
pequeña, una idea que podría haber ayudado a impulsar el viaje del soluciones dadas a este problema
Descubrimiento. han sido puramente intuitivas, y
No obstante, aunque se conozcan con precisión los datos geográficos los intereses para desarrollar, de
sobre el globo, el principal problema de las proyecciones cartográficas consiste una forma u otra, la superficie de
la Tierra sobre un plano, también
en representar estos mismos datos sobre un plano. La imposibilidad de
han respondido a diferentes
aplanar una superficie esférica no elástica se comprueba fácilmente al aplastar criterios, como el interés de
una piel de naranja [4] , algo que recuerda algunos métodos de proyección mostrar las posiciones relativas de
cartográfica, como la moderna proyección Goode [5] . Del mismo modo, si se los continentes o la representación
quiere construir con papel lo más parecido a una superficie esférica, debe de los mares.
,,, LINO CABEZAS GELABEIIT 92

[ 6] Superficie esférica de la Tierra hacerse añadiendo varias piezas planas , o también cilíndricas o cónicas,
formada por un conjunto de gajos en previamente desarrolladas sobre un plano. Este método se ha utilizado en
forma de huso para poder construir un muchas ocasiones para la construcción de los clásicos globos terráqueos de
globo, publicada en 1 507 por el papel, una labor facilitada por el margen de elasticidad del papel al
canógrafo Martín Waldseemüller.
humedecerlo para adaptarlo a la esfera y lograr de este modo una
representación más parecida a la superficie curva de la Tierra.
Sobre la historia de la construcción de globos existe un documento
precioso llegado hasta nuestros días. Se trata de una xilografía publicada
en 1 507 por el cartógrafo Martin Waldseemüller, un grabado del que se
conservan cinco copias. En esta xilografía la superficie esférica de la Tierra
está formada por un conjunto de gajos en forma de huso para poder construir
un globo [6] . Como dato de interés, en el grabado aparece el nombre de
América, en el mismo año que este autor nombra así por vez primera el nuevo
continente en su famoso mapa plano realizado para una edición de las obras
de Ptolomeo.
Al admitir como algo evidente que la Tierra tiene una forma esférica, los
problemas de representación plana de su superficie se han concretado en el
control gráfico de su forma mediante diferentes métodos de representación
cartográfica y de la determinación de sus dimensiones a través del concepto
93 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS f'if

[7] Nuevas proyecciones }acle van Wijk.

de escala, cuestiones que condicionaron siempre la realización de los mapas.


Sin embargo, algunas de las soluciones dadas a este problema han sido
puramente intuitivas, y los intereses para desarrollar, de una forma u otra, la
superficie de la Tierra sobre un plano, también han podido responder a
diferentes criterios, como la consideración de mostrar las posiciones relativas
de los continentes o la representación de los mares navegables [7] .
La fragmentación de la superficie curva de la Tierra en varios husos
permite diferentes soluciones que van más allá de la función inmediata de la
construcción de un globo. A lo largo de la historia de la cartografía se han
propuesto diversos métodos. Así, nos encontramos en épocas recientes ante
un mapamundi publicado en 1 909 con segmentos ordenados en forma de
mariposa, conocido como «mapa Butterfly» y patentado en 1 9 1 3 [8] . Se trata
de un mapa que permite mostrar ininterrumpidamente todos los continentes.
Su inventor, Bernard J. Cahill, demostró su eficacia aplanando una pelota de
goma con un cristal, según su esquema mariposa, para recomponer después la
bola [9] .
,1, LINO WEZAS GELABERT 94

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e-. """ ... ... .... ... eficacia del mapa Burterfly
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n. ,,, ... ,_ .. ..
... aplanando una pelota de goma
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con un cristal, para recomponer
después la bola.
[8] Mapamundi publicado en 1 909 con segmentos ordenados en forma de mariposa, conocido
como «mapa Butterfly».

[ J O] Relacionado con el método de


CahW, el arquitecto Buckminster Fuller
propuso en 1 943 su «mapa Dimaxion».

Relacionado con el método de Cahill, el arquitecto Buckminster Fuller


propondría en 1 943 su «mapa Dimaxion» [ 1 0] proyectando la Tierra sobre
las veinte facetas de un icosaedro [ 1 1 ] , a diferencia de las ocho facetas del
mapa octaédrico Butterfly. En una de las diferentes posibilidades del
desarrollo icosaédrico del mapa Dimaxion, los continentes se pueden mostrar
relacionados como una gran isla, una característica apropiada para analizar
fenómenos como el de las migraciones prehistóricas de la población [ 1 2] .
Según Fuller, su mapa también carece de los «prejuicios culturales» que
imponen un centro y una periferia del mundo o discriminan Norte-Sur. Otro
mapa más reciente, de 1 996, similar al Butterfly, es el de Steve Waterman,
[ 1 1 ] El mapa Dimaxion proyecta la basado en un octaedro truncado, y, como los anteriores, muestra pocas
Tierra sobre las veinte facetas de un distorsiones de los continentes, permitiendo diferentes soluciones para
· icosaedro. componer sus módulos.
95 PROYECCIONES CAIITOGRÁFICAS ,'if

[ 1 2] En una de las posibilidades dd


mapa Dimaxion, los continentes se
pueden mostrar rdacionados como una
gran isla para analizar las migraciones
prehistóricas de la población .

• 170- llO
· 70-60
· SO - «>
35 - 25
1 5 - 12
· 9-7

Estos mapas fragmentados n o son exclusivos d e l a cartografía


contemporánea, podemos encontrar bastantes ejemplos realizados en siglos
anteriores, como un mapamundi en proyección estrellada ( 1 3] , según la
propuesta de uno de los grandes cartógrafos del siglo XVII, el francés
Guillaume le Tesm, formado en la famosa escuela cartográRca de Dieppe,
quien como navegante realizó viajes de exploración a través del océano
Atlántico. En 1 5 56 este cartógrafo publicó su atlas Cosmographie universelle Aunque se habla genéricamente de
selon les navigateurs tant, anciens que modernes, en donde la proyección proyecciones cartográficas, no
estrellada que referimos aparece entre un total de seis métodos diferentes, algo todas son verdaderas proyecciones
que pone en evidencia el interés para encontrar diversas soluciones adaptadas en el sentido estricto del término.
a las necesidades expresivas de los mapas. Existen métodos intuitivos
similares a los utilizados por los
artistas en las artes figurativas.
También existen otros, en la
MÉTODOS GEOMÉTRICOS Y MÉTODOS ALGORÍTMICOS cartografía matemática
contemporánea, en donde se
En cualquier mapa existe una relación entre sus funciones expresivas, el formulan las leyes y las relaciones
contenido y el modo de representación. Como consecuencia de ello, las geométricas establecidas entre la
forma atribuida a la Tierra, ya sea
variables pueden ser muy grandes y, en el caso de las diferentes proyecciones
esfera o elipsoide, y el plano de
cartográficas, estas se pueden clasificar por su escala, sus deformaciones, su representación, estudiando las
extensión, su fm o los intereses de su autor o promotor. En ese entramado, propiedades y deformaciones
una de las clasificaciones más precisas atiende a los sistemas de proyección producidas. En la cartografía
utilizados, así como a las propiedades derivadas de cada uno de ellos. Desde matemática, al situar sobre un
este punto de vista, dos categorías son las más importantes: las proyecciones plano los puntos de la superficie
terrestre, los métodos de
conformes, que conservan los ángulos de los elementos homólogos y las
representación cartográfica
equivalentes, que conservan las áreas de las figuras representadas. utilizados se pueden clasificar en
Por otra parte, aunque se hable genéricamente de proyecciones, no todas dos grupos: los geométricos y los
las representaciones cartográRcas son verdaderas proyecciones en el sentido algorítmicos.
,1, LINO CABEZAS GELABERT 96

( 1 3) Mapamundi en proyección estrellada, según la propuesta del siglo XVII, del francés Guillaume le Testu.
97 PROYECCIONES CAIITOGRÁFICAS t1f

[ 1 4] Ilustración de Aquilonius
de 1 6 1 1 , del concepto de proyección
con rayos luminosos, aplicable a la
representación de la esfera terrestre
o al modelo teórico de la esfera celeste.

estricto del término. Existen métodos intuitivos de representación similares a


los utilizados por los artistas en las artes figurativas, y otros, en la cartografía
matemática contemporánea, en donde se formulan las leyes y las relaciones [ 1 5] Dibujo de Leonardo que muestra
geométricas establecidas entre la forma atribuida a la Tierra, ya sea esfera o el método del cristal para proyectar en
elipsoide, y el plano de representación, y que estudian las propiedades y las perspectiva una esfera armilar.
deformaciones que se producen al aplicar diferentes sistemas. En la cartografía
matemática, al situar sobre un plano los puntos de la superficie terrestre, los
métodos de representación cartográfica utilizados se pueden clasificar en dos
grupos: los geométricos y los algorítmicos.
Las proyecciones geométricas se han identificado frecuentemente con la
idea de rayos luminosos emitidos por un punto de luz que puede estar
situado en el infinito o en una posición próxima, adjetivándose como
proyecciones paralelas o cónicas, según el centro de proyección sea un
punto del infinito o un punto propio. Por ello, en algunos tratados, se
ilustra el concepto de proyección con rayos luminosos, aplicable a la
representación de la esfera terrestre o a la representación del modelo teórico
de la esfera celeste [ 1 4] .
El concepto de proyección cartográfica se ha identificado en otras
ocasiones con la idea de pirámide visual al modo de la perspectiva geométrica
formulada por los pintores renacentistas desde el siglo xv [ 1 5 y 1 6] . Este
sentido se entiende que un grupo importante de sistemas de representación
cartográfica se denomina proyecciones perspectivas, entre las que se incluye la
proyección ortográfica o paralela, la proyección gnomónica y la proyección
estereográfica. En consecuencia, en muchos casos es posible equiparar el
plano del cuadro de los artistas con la superficie de proyección del mapa que, [ 1 6] Ilustración del concepto de
además de plana, puede ser una superficie cilíndrica o cónica para proyección en la Cosmographia de
desarrollarse posteriormente, en estos dos últimos casos, sobre un plano [ 1 7] . Petrus Apianus, publicada en 1 524.
,,, LINO CABEZAS GEL.ABERT 98

El concepto geométrico de
proyección se aplica
fundamentalmente a la
transformación de una superficie
en otra a través de los principios de
la geometría proyectiva. Conforme
a esos principios, la mayor parte de
las proyecciones geométricas
utilizadas en la cartografía se
realizan sobre superficies planas o
desarrollables como conos o
cilindro&, unas superficies que
pueden tener diferentes posiciones
respecto al eje terrestre de rotación Aci m utal o plana
Norte-Sur, pudiendo ser paralelas,
perpendiculares u oblicuas a él. A
su vez, las superficies de
proyección cartográfica pueden
ser tangentes o secantes, si cortan,
en este último caso, a la superficie
terrestre.

Cil índrica

[ 1 7] La superficie de proyección cartográfica, además de plana, puede ser cilíndrica o cónica


para desarrollarse posteriormente, en estos dos últimos casos, sobre un plano.
99 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fif

[ 1 8] Las proyecciones geométricas urilizadas en la cartografía se realizan sobre superficies


planas o desarrollables, como conos o cilindros, y en diferentes posiciones respecto al eje de
rotación Norte-Sur, pudiendo ser paralelas, perpendiculares u oblicuas a él.

El concepto geométrico de proyección, en general, se aplica


fundamentalmente a la transformación de una superficie en otra a través de
los principios de la geometría proyectiva. Conforme a esos principios, la
mayor parte de las proyecciones geométricas utilizadas en la cartografía se
realizan sobre superficies planas o desarrollables como conos o cilindros, unas
superficies que pueden tener diferentes posiciones respecto al eje de rotación
Norte-Sur, pudiendo ser paralelas, perpendiculares u oblicuas a él [ 1 8] .
Asimismo, estas superficies de proyección cartográfica también pueden ser
tangentes o secantes, si cortan, en este último caso, a la superficie terrestre.
Al tratarse de conceptos estrictamente geométricos, en algunos momentos
históricos fue posible la construcción de modelos corpóreos para ilustrar o
proponer artificios mecánicos para la proyección de la esfera celeste o terrestre
en el trazado de mapas. En 1 569, Daniele Barbara describe la proyección
gnomónica con el funcionamiento de un instrumento esférico que representa
las órbitas solares en la esfera celeste, y, después de explicar su funcionamiento
en latitudes geográficas diferentes, propone utilizar hilos de seda para
materializar las líneas proyectantes sobre planos [ 1 9] . En otro tratado
de 1 57 1 , el alemán Hans Lencker muestra un instrumento mecánico aplicado [ 1 9) En 1 569, Daniele Barbaro
a la proyección ortográfica utilizada en cartografía [20] . describe la proyección gnomónica con
A diferencia de las proyecciones puramente geométricas, las proyecciones el funcionamiento de un instrumento
algorítmicas, también conocidas como artificiales, analíticas o matemáticas, se esférico.
,'if LINO WEZAS GEI.ABERT 1 00

XRII

[20] En un tratado de 1 57 1 , el alemán Hans Lencker muesua un instrumento mecánico aplicado


a la proyección ortográfica de un globo.
1 01 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fif

[2 1 ] Si se comparan distintos sistemas


de proyección cartográfica, sean
geoméuicos o algoríunicos, se ponen
en evidencia grandes diferencias entre
sus resultados.

La superposición de figuras
geométricas en un mapa para
controlar su forma y medidas tiene
su expresión más importante a
través de una red de meridianos y
paralelos perpendiculares entre sí,
conocidos actualmente como
coordenadas geográficas, y cuya
invención se atribuye al astrónomo
griego Hiparco de Nicea. Con esa
red se puede controlar la posición
geográfica de cualquier punto de
la Tierra. Los meridianos son
círculos máximos que pasan por
los polos y están cortados en
definen casi siempre por fórmulas, aunque muchas de ellas son
ángulo recto por otros círculos
modificaciones de las proyecciones geométricas. Si se comparan distintos paralelos al ecuador llamados,
sistemas de proyección cartográfica, sean geométricos o algorítmicos, se precisamente, paralelos.
ponen en evidencia grandes diferencias entre ellos, algo que permite
establecer otras clasificaciones en función de sus propiedades [2 1 ] . Así, tal
como hemos referido, las proyecciones equivalentes conservan el tamaño de
las áreas, aunque las figuras no sean semejantes; a su vez, las proyecciones
conformes mantienen los ángulos que forman dos líneas en la superficie
terrestre, y las equidistantes, sean acimutales, cilíndricas o cónicas, mantienen
las escalas de diversas magnitudes geográficas.
En cualquier caso, las formas representadas en un plano son diferentes de
las formas esféricas reales al sufrir una distorsión, y aunque es difícil advertir
las deformaciones en muchos sistemas, existen recursos gráficos para ayudar a
valorar las diferencias entre todos ellos [22] . El método más utilizado para

[22] Las formas representadas en un


plano son diferentes de las formas
esféricas reales al sufrir una distorsión,
y existen recursos gráficos para ayudar a
valorar las diferencias.
f'if LINO WEZAS GELABEIIT 1 02

(23) Para ilustrar gráficamente la


distorsión de las proyecciones
cartográficas se utiliza la indicacriz de
Tissot o elipse de distorsión.

ilustrar gráficamente la distorsión de las proyecciones cartográficas es el de la


indicatriz de Tissot o elipse de distorsión, propuesta por el matemático N . A.
Tissot en 1 8 59 y 1 87 1 [23] . Es la figura teórica de la proyección ortogonal en
un plano, de un círculo infinitesimal con una unidad de radio, en un modelo
geométrico de la Tierra. En las proyecciones conformes, las indicatrices de
Tissot son todas círculos de diferentes tamaños, y en las proyecciones
equivalentes tienen igual área, aunque sus formas y orientaciones son
diferentes [24] .
No obstante, la superposición de figuras geométricas en un mapa para
controlar su forma y sus medidas tiene su expresión más importante, desde la
Antigüedad, a través de la ayuda de una red de meridianos y paralelos
perpendiculares entre sí, conocidos actualmente como coordenadas
geográficas, y cuya invención se atribuye al astrónomo griego Hiparco de
Nicea ( 1 80- 1 20 a.C.). Con esa red se ha podido controlar la posición
(24] En las proyecciones conformes, las
geográfica de cualquier punto de la tierra conocida, la ecúmene. Los
indicatrices de Tissot son círculos de
diferentes tamaños, y en las meridianos son círculos máximos que pasan por los polos y están cortados en
proyecciones equivalentes tienen igual ángulo recto por otros círculos paralelos al Ecuador, llamados, precisamente,
área, aunque no sus formas y paralelos. Los ángulos centrales de la esfera que determinan la posición de
orientaciones. cualquier punto son la longitud (Este-Oeste) y la latitud (Norte-Sur) .
103 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fJf

En los diferentes sistemas de proyección cartográfica, la red de meridianos y [25] Primer método de Prolomeo en
paralelos geográficos puede estar representada por líneas rectas o curvas, algo donde los meridianos aparecen como
que no dejó de plantear desde siempre algunos problemas. En el siglo n rectas convergenres en el Polo Norte.
Pcolomeo criticó en su Geografla la representación de las coordenadas
geográficas en ángulo recto para grandes extensiones territoriales y propuso dos
sistemas para representar los meridianos convergiendo en un punto, cal como
sucede con estas líneas en un globo terráqueo, al converger en el Polo Norte.
Por esta circunstancia se considera a Ptolomeo el fundador de la cartografía
matemática, concebida con un sentido gráfico tras definirla como «el arte de
dibujar mapas generales de la tierra>>. En su primer método proyecta la esfera
sobre un cono tangente, de modo que los meridianos aparecen como rectas
convergentes en el Polo Norte, abiertas como un abanico, y los paralelos son
círculos con sus centros en el mismo polo (25 y 26) . Este hecho también sitúa a
Ptolomeo como el primero en la historia que propone la proyección cónica que
se ha continuado utilizando hasta la actualidad.
En su segundo método se vale de una proyección cónica modificada para
corregir las proporciones y también para poder representar una mayor
extensión de la superficie terrestre, y para ello los meridianos experimentan
una curvatura (27] . Finalmente, en el tercer método, Prolomeo adopta la
proyección plana o rectangular de Marino de Tiro, el cual utilizó un cilindro
secante a la esfera a la altura de la isla de Rodas obteniendo así una red [26) Explicación del primer mérodo de
rectangular de paralelos y meridianos. Este tercer método será el más utilizado Prolomeo en una edición de 1 5 1 1 .
f'if LINO ÚBEZAS GEIABERT 1 04

[27] Proyección cónica modificada en desde el Renacimiento para la realización de los mapas regionales del mundo
el segundo método de Ptolomeo para conocido [28] .
corregir las proporciones. Edición Aunque no se conservó ningún mapa original de la época de Ptolomeo,
de 1482. estos pudieron dibuj arse a partir de las instrucciones precisas y los datos del
texto de su Geografía, en donde se relacionan unos ocho mil puntos del
mundo conocido hasta entonces, con sus longitudes y latitudes [29] . Más
tarde, en las sucesivas ediciones impresas de esca obra, desde la primera
de 1 47 5 , se fueron añadiendo nuevos mapas de países europeos llamados
Tabufae novae. Asimismo, los mapas originales de Ptolomeo se fueron
modificando al tiempo que se producían nuevos descubrimientos geográficos.
Como una de las aportaciones actualizadas y constantes del Renacimiento
a los datos recogidos en la geografía de Ptolomeo, sabemos que el extremo sur
de África, bautizado como Cabo de Buena Esperanza, fue descubierto por el
portugués Bartolomé Días en 1 487. Este dato, desconocido para Ptolomeo,
fue incorporado por Henricus Martellus en sus famosos mapamundis
realizados en torno a 1 490 [Vl-4] . A diferencia de los mapas de Ptolomeo
estabilizados durante una decena de siglos, en torno a 1 500 se buscaba definir
105 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS t1f

r
1

pU1 inftrior.
M E I U D I E S.

[28] En su rercer mérodo, Prolomeo adopta la proyección plana o rectangular [29] En la Geografta de Prolomeo se relacionan unos ocho
de Marino de Tiro, y fue utilizado desde el Renacimiento para la realización mil punros del mundo conocido hasra entonces, con sus
de mapas regionales. longirudes y latirudes (Apianus, Cosmographia, 1 545).

los límites del mundo y la posición relativa de Europa respecto al Extremo


Oriente, una cuestión «global» abordada por Martin Behaim con la
construcción de su globo en 1 492 [2 y 3) .
Finalizada una Edad Media que había propuesto su imagen del mundo
supeditada a una visión ideológica de la religión, los cartógrafos pudieron
conocer las teorías matemáticas de Ptolomeo a través de las sucesivas
ediciones impresas, aunque para ellos el problema en la primera mitad del
siglo XVI consistía en que ya no se trataba de representar la tierra conocida por
griegos y romanos, sino en representar la imagen de todo el globo, que poco a
poco se iba descubriendo y terminando de conocer. Para ello había que
avanzar en una ciencia cartográfica capaz de mostrar la totalidad de la esfera
terrestre, más allá de los métodos utilizados para representar la ecúmene
ptolemaica o para el trazado de los portulanos destinados a la navegación de
cabotaje a la vista de la costa o con la utilización de la brújula que asocia la
aguja imantada a la rosa de los vientos [30) .
Aunque las cartas portulanas de los navegantes mediterráneos que
representan una zona reducida del globo están realizadas sin ningún tipo de
proyección, se caracterizan por una condición geométrica a través de una red
de 8, 16 o 32 rumbos lineales, en forma de araña, que arrancan de la rosa de
los vientos, y que al principio carecían de las coordenadas geográficas propias
de la cartografía científica [3 1 ) . Casi siempre los portulanos están trazados
respecto al Norte magnético que señala la brújula, y para apreciar las
distancias tienen una escala gráfica en leguas, llamada tronco de leguas.
Asimismo, la toponimia de los portulanos está concentrada en el litoral y [30] Rosa de los vientos. Barrolomeu
suele ser muy abundante. Velho, 1 560.
�1f LINO ÚBEZAS GELABERT 1 06

[3 1 ) Red de 32 rumbos lineales, en forma de araña, que arrancan de la rosa de los viemos. Joan Oliva, 1 592.

LA ERA MODERNA DE LA CARTOGRAFÍA

Después de los descubrimientos, la necesidad de representar un mundo


conocido, mayor que el de Pcolomeo, j ustifica la aparición de nuevas
proyecciones cartográficas, más allá de las conocidas en las reimpresiones de la
Geografia de Pcolomeo. Las diferencias más evidentes entre las distintas
proyecciones cartográficas que se propusieron se manifiestan en la forma de
representar las redes de paralelos y meridianos. Por otra parte, con la
utilización de la imprenta recién descubierta y el perfeccionamiento de los
sistemas de impresión calcográfica con planchas de metal, se producirá un
definitivo impulso a la cartografía moderna. Es así como se estampará
en 1 506 el planisferio de Giovanni Matteo Contarini, el primero de los
mapas impresos, en donde aparece América, aunque antes de ser nombrada
de este modo. El mapa fue grabado por Francesco Roselli, el fundador de la
primera imprenta dedicada a la estampación de mapas. No obstante, el
1 07 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS ,1f

[32] Mapa de Martin Waldseemüller, de 1 507, en doble proyección cordiforme, encabezado con los retratos de Ptolomeo y Américo
Vespucio ante sus respectivos mapas del Viejo y del Nuevo Mundo.

primer mapa impreso en donde aparece el nombre América, citado


anteriormente, lo realiza en 1 507 Martin Waldseemüller, y está encabezado
con los retratos de Ptolomeo y Américo Vespucio ante sus respectivos mapas
del Viejo y del Nuevo Mundo que el cartógrafo sintetiza en su mapamundi,
Después de los descubrimientos, la
en gran formato, con su proyección cordiforme (en forma de corazón)
necesidad de representar un
pensada para la representación de todo el orbe [32] . mundo conocido j ustifica la
Un año más tarde, en 1 508, Johannes Ruysch realiza su propio mapa, aparición de nuevas proyecciones
derivado del de Contarini, con una proyección cónica equidistante polar en cartográficas, más allá de las
donde los meridianos son rectas y los paralelos están dibuj ados como arcos de conocidas en las reimpresiones de
circunferencia con su centro en el polo, manteniendo la misma distancia la Geografía de Ptolomeo. Las
diferencias más evidentes entre las
entre ellos [33] . Esta proyección tendrá una gran aceptación en el futuro al
distintas proyecciones
ser equidistante en la representación de los meridianos, que conservan la
cartográficas que se propusieron se
misma escala en toda su longitud [34] . muestran en la forma de
La cartografía en la era de los descubrimientos también buscó satisfacer la representar las redes de paralelos y
necesidad de utilizar sistemas de proyección que representasen la totalidad de meridianos. Por otra parte, con la
la superficie del globo con sus 360 grados de longitud de su circunferencia y utilización de la imprenta recién
los 1 80 grados de latitud de la superficie terrestre. Para resolverlo se descubierta y el perfeccionamiento
de los sistemas de impresión
formularon nuevos sistemas de representación de meridianos y paralelos, unos
calcográfica con planchas de metal
sistemas en los que, en muchas ocasiones, sus autores no hacían explícitos los se producirá un definitivo impulso
fundamentos geométricos utilizados, aunque se pueden deducir fácilmente a la cartografía moderna.
,1, LINO CABEZAS GEI.ABERT 1 08

[33] Mapa de Johannes Ruysch


realizado en 1 508 con una proyección
cónica equidistante polar derivada de
Conrarini.

[34] Proyección cónica equidisrante


polar en un mapa de Vesconte
Maggiolo, 1 5 1 1 .
1 09 PROYECCIONES CAIITOGRÁFICAS ,'Íf

ame la evidencia de los mapas. Entre los mapamundis impresos por Rosselli [35] Mapamundi impreso por Rosselli
[35], en 1 508 publica uno prácticamente idéntico a la moderna proyección en 1 508. El Ecuador tiene el doble de
Mollweide propuesta en 1 80 5 , en donde los meridianos se representan como longitud que el meridiano central. El
meridiano central es recto y los
elipses [36] . El Ecuador tiene el doble de longitud que el meridiano central,
paralelos también son rectos pero
un meridiano central que es recto, mientras que los paralelos también son
desigualmente espaciados.
rectos pero desigualmente espaciados.
Poco más tarde, en 1 5 1 1 el cartógrafo italiano Bernardus Sylvanus dibuja
u n importante mapa con otra proyección cordiforme para una edición de

[36] Moderna proyección Mollweide


propuesta en 1 805, en donde los
meridianos se representan como elipses.
,1, LINO WEZAS GEI.ABEIIT 110

[37] En 1 5 1 1 el cartógrafo italiano


Bernardus Sylvanus realizó un mapa
con una proyección cordiforme para
una edición de Ptolomeo.

[38] La proyección de Sylvanus sería


utilizada posteriormente por otros
cartógrafos y ha llegado hasta hoy
conocida como proyección de Bonne.
111 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fJf

[39] Giovanni Vespucci realizó en 1 524


un mapa de la Tierra vista desde el Polo
Norte, con la proyección equidistante
polar de dos hemisferios, que permite
visualizar los reinados de España y
Portugal en Occidente y el Extremo
Oriente.

Prolomeo [37] , un tipo de proyección que había utilizado antes por vez
primera Johannes Stabius en 1 502 y que más tarde utilizaría Johannes
Wermer en 1 5 1 4. Se trata de una proyección pseudocónica equivalente en la
que los paralelos se representan como arcos circulares concéntricos. La
proyección de Sylvanus también sería utilizada posteriormente por otros
cartógrafos y ha llegado hasta hoy conocida como proyección de Bonne
( 1 727- 1 795) [38] .
Algunos sistemas de proyección tienen una explicación más convincente
conociendo las circunstancias que las determinan. Así, en el primer cuarto del
siglo XVI, para evitar conflictos de intereses entre España y Portugal, el
Tratado de Tordesillas estableció un meridiano divisorio entre las dos
potencias, con sus extremos en los polos, que pasaba a 370 leguas al oeste de
las islas de Cabo Verde. El conocimiento de la continuación del mismo
meridiano en el otro extremo del mundo, el antimeridiano, precisaría
necesariamente el límite de influencia de las dos potencias en la zona de
Filipinas y las Islas de las Especias. En esas circunstancias, un mapa de 1 522
realizado por Nuño García de Toreno, inmediatamente después de la
circunnavegación del mundo por Magallanes y Elcano, señala la «linea
divisionis castellanorum et portugallensium» [VI- 1 4] para intentar zanjar la
disputa. Dos años más tarde, en 1 524, se celebraría la Junta de Badajoz-Elvas
entre España y Portugal para intentar resolver definitivamente el problema.
En ese mismo año Giovanni Vespucci realiza un mapa de la Tierra vista desde
el Polo Norte con la proyección equidistante polar de dos hemisferios, que
permite visualizar los reinados de España y Portugal en Occidente y el
Extremo Oriente, una proyección perfecta para describir un mundo cortado
en dos partes iguales [39] .
f'if LINO WEZAS GEJ..ABERT 1 12

L I BRI COSMO. MXXXIL


Mi.01" MDX

[40] En la Cosmographia de Apianus se


muestra un mapa circular uazado con
una proyección estereográfica polar.

[4 1 ] Proyección estereográfica de todo el globo, en dos hemisferios, en un mapamundi


de 1 542, del cartógrafo Jean Rorz.

La necesidad de lograr la máxima precisión en la medición cartográfica


para la navegación y también para resolver las disputas territoriales impulsó,
entre otras circunstancias, el desarrollo de la moderna cosmografía a todo lo
.
largo del siglo XVI En ese panorama sobresale la obra del matemático y
astrónomo alemán Petrus Apianus, autor de una Cosmographia publicada
en 1 524 [l- 1 1 ] , una obra que llegó a establecerse como imprescindible en la
formación de los geógrafos y astrónomos de su tiempo, y cuyo éxito editorial
queda demostrado durante el siglo XVI por sus quince reimpresiones en cinco
idiomas.
En la obra de Apianus se muestra un mapa circular trazado con una
proyección estereográfica polar [40] , el mismo sistema de proyección
utilizado en los astrolabios que él incorpora imprimiéndolos en su edición, en
papel, con elementos móviles para determinar las posiciones de puntos de la
geografía a partir de sus coordenadas. Apianus publicó una gran parte de su
obra en colaboración con el cosmógrafo y cartógrafo Gemma Frisius,
constructor de globos e instrumentos matemáticos. Entre ambos demostraron
la importancia insoslayable de la geometría para lograr una precisión
cartográfica mayor.
La proyección estereográfica de todo el globo, en dos hemisferios, aparece
por vez primera en un mapamundi de 1 542, del cartógrafo Jean Rotz, de la
[42] En el comienw de su carrera
Gerardus Mercaror fue constructor de escuela francesa de Dieppe [4 1 ] . Este método será aceptado más tarde, en la
insuumentos, como el astrolabio que mayor parte de los mapamundis, desde la publicación del realizado en 1 5 87
utiliza la proyección estereográfica por Rumold Mercator, hijo del celebérrimo cartógrafo [42] .
aplicada a la realización de algunos En el hito más importante de la cartografía científica, el cartógrafo
mapas. flamenco Gerardus Mercator ( 1 5 1 2- 1 5 94) , formado con el matemático
113 PROYECCIONES CARJ'OGRÁFICAS f'if

(43) Mapamundi en proyección


esrereográfica realizado en 1 587 por
Rumold Mercaror.

[44] Doble proyección cordiforme de


Mercaror, idénrica a la uálizada por
Oroncc Finé siere años anres.
f'Íf LINO CABEZAS GELABERT 1 14

[45] Mapa de proyección cordiforme Gemma Frisius, alcanzó fama universal al idear la revolucionaria proyección
simple, de Oronce Finé, titulado Recem que lleva su nombre. Como testimonio de sus conocimientos científicos
et integra orbis descriptio, 1 534. sabemos que al comienzo de su carrera fue constructor de instrumentos, entre
los que se encuentra algún astrolabio conservado en la actualidad [43] y en el
que se utiliza la proyección estereográfica que aplicará en la realización de
algunos mapas.
En su fructífera carrera profesional, en uno de los primeros mapamundis
realizados, Mercator utilizó la doble proyección cordiforme, idéntica a la utilizada
por Oronce Finé siete años antes [44] . Finé es más conocido por su mapa de
proyección cordiforme simple, tirulado Recens et integra orbis descriptio [45] . Se
115 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fif

o & a t D t C l. 1 P T I Q •

[46] Mapamundi en dos hemisferios, de Girolamo Ruscelli, pubücado por primera vez
en Venecia en 1 56 1 .

trata de un planisferio que representa toda l a superficie de l a Tierra tal como


se conocía en su tiempo. El interés hacia la formulación de una cartografía
científica se demuestra en el hecho de que Oronce Finé publicó en 1 530 una
obra completa titulada Protomathesís, en donde se recogían diferentes
métodos de proyección y la técnica de construcción de instrumentos,
incluyendo también la aritmética, la geometría, la cosmografía y la
astrología.
El primer mapamundi en dos hemisferios, con una proyección diferente
de la estereográfica, que inaugurará una larga tradición en esta convención
cartográfica, es el de Girolamo Ruscelli [46] , publicado por primera vez en
Venecia en 1 56 1 , un mapa que se incorporaría en un aclas y que está derivado
de la proyección ovalada de Gastaldi propuesta en 1 548. Este cartógrafo
colaboró en la edición italiana de la Geografía de Ptolomeo adaptando los
mapas del científico alejandrino a la época renacentista. Como propiedad
destacable, en él se mantiene la escala constante a lo largo de los paralelos. El
método utilizado en el mapamundi de Ruscelli se puede incluir en el grupo
de los mapas «globulares» que no utilizan recursos proyectivos y sí
•pictóricos» o intuitivos para expresar y enfatizar la redondez de la Tierra. La
diferencia entre los métodos intuitivos y los procedimientos proyectivos se
pone en evidencia al comparar las técnicas geométricas utilizadas por los
[47) «Asrrolabio universal• de Juan de
cosmógrafos de la misma época, como se muestra en el grabado del dorso del Rojas Sarmienro, con una proyección
«astrolabio universal» de Juan de Rojas Sarmiento, en donde se utiliza una orrográftca en donde los paralelos
estricta proyección ortográfica mostrando los paralelos como rectas y los aparecen como recras y los meridianos,
meridianos como curvas elípticas [47] . como curvas elípticas, 1 5 50.
f'if LINO CABEZAS GELABERT 1 16

[48] Jean Cossin fue el primero en


utilizar en 1 570 la proyección
sinusoidal en un mapamundi.

[49] Proyección de Sanson-Flamsreed o


Mercaror de áreas iguales. En ella la
escala del meridiano central es la misma
a lo largo de roda su longitud.

Siguiendo la crónica de los nuevos métodos surgidos durante el


siglo XVI, Jean Cossin, uno de los cartógrafos de la escuela de Dieppe,
fue el primero en utilizar en 1 570 la proyección sinusoidal [48] , conocida
en la actualidad como proyección de Sanson-Flamsteed o Mercator de áreas
iguales. En ella la escala del meridiano central es la misma a lo largo de toda
su longitud [49) .

PROYECCIÓN MERCATOR

Desde el siglo XVI la cartografía holandesa y flamenca compartió con la


portuguesa y la española el protagonismo de una edad de oro. En ella dos
nombres sobresalen por encima de todos los demás: Gerardus Mercator y
Abraham Ortelius, creadores de los primeros atlas en la acepción actual del
término. Gracias al sistema de proyección del primero, la representación de
117 PROYECCIONES CAIITOGRÁFICAS fJf

los rumbos en una carta plana dejó de ser un problema de difícil solución. Al
lado del genio de Mercator, Abraharn Ortelius concibió la realización de
planisferios como un próspero negocio. Su obra más importante es Theatrum
Orbis Terrarum, compuesta con setenta mapas, una obra que se publicaría por
ve:z primera en 1 570 dedicada a Felipe II.

Después de seleccionar los mej ores mapas conocidos de su tiempo,


Ortelius los reproduj o en su obra con un fo rmato uniforme para editarla
en diferentes idiomas, un atlas considerado como el primero de los
modernos.
La proyección Mercator, indiscutiblemente, es la más importante y
conocida en la historia de la cartografía moderna. Ello se debe a que en las
cartas náuticas tradicionales era errónea la representación como rectas de las
rutas de rumbo constante, definidas por la brúj ula, las loxodrómicas. (50] Las loxodrómicas son rutas de
Realmente, sobre la superficie terrestre las líneas del mismo rumbo son rumbo constante, definidas por la
curvas espirales que convergen en los polos [50] y no son los círculos brújula, y sobre la superficie terrestre
máximos que señalan la distancia más corta entre dos puntos de la esfera, son curvas espirales que convergen en
una línea denominada ortodrómica [ 5 1 J . Mercator fue el primero en los polos.
dibujar las líneas de rumbo como espirales sobre un globo terráqueo
de 1 54 1 , y en el planisferio de 1 569, trazado con su proyección , consiguió
representar sobre un plano las líneas espirales de rumbo como rectas; en
consecuencia, los navegantes podrían trazar sobre el mapa, sin error alguno,
la dirección de la brújula como una línea recta. En su famoso mapa
de 1 569 también se mostraban como rectas paralelas, además de las líneas
de rumbo, los meridianos y paralelos geográficos [52] . Esca última propiedad
de la proyección de las coordenadas geográficas solo se produce en los
desarrollos cilíndricos, aunque las loxodrómicas no aparecen como rectas.
Para que esto sea posible en la proyección Mercator, es imprescindible
desplazar la posición de los paralelos, aunque surj a el inconveniente de

(5 1 ] A diferencia de la loxodrómica, de
rumbo constante, la distancia más cona
entre dos puntos de la esfera es una
línea denominada ortodrómica.

(52] En el fumoso mapa de Mercator


de 1 569, además de las líneas de
rumbo, también se muestran como
rectas paralelas los meridianos y
paralelos geográficos.
,,, LINO LlBEZAS GELABERT 1 18

[53] A diferencia de los desarrollos


cilíndricos habituales, en la proyección
Mercator se desplaza la posición de los
paralelos para que las loxodrómicas
aparezcan como rectas.

1
-----+
[54] Acrual sisrema UTM (Universal
Transversal Mercator).

perder las relaciones entre las áreas de diferente latitud. De este modo, las
superficies situadas cerca de los polos exageran extraordinariamente su
tamaño [53] .
Para evitar la distorsión de las áreas, el mismo Mercator utilizó otras
proyecciones, como la sinusoidal equivalente, que conserva la proporción. A
pesar de las evidentes distorsiones de la proyección Mercator, su utilización se
mantiene en la actualidad y es la base del sistema UTM (Universal Transversal
Mercator) [54] , así como en mapas interactivos de Google Maps que
posibilitan ampliar una determinada zona. El sistema de proyección UTM,
desarrollado en 1 947 por el servicio cartográfico de la Armada
estadounidense, fue aceptado rápidamente por la mayoría de las agencias
119 PROYECCIONES CAKJ'OGRÁFICAS f'if

mundiales. En é l s e representan los meridianos y paralelos como una red


rectangular en donde se mantienen los ángulos originales, por lo tanto, es una
proyección «conforme». Se utiliza solo entre los 84 grados de latitud Norte y
los 80 de latitud Sur, y para evitar las grandes distorsiones de las regiones
polares, para los que se utiliza el sistema UPS (Universal Polar Stereographic)
que produce una distorsión inapreciable.
La proyección transversa de Mercator (UTM) , en lugar de basarse en la
utilización de un cilindro tangente al Ecuador, utiliza uno tangente al
meridiano, y divide la tierra en 60 husos de 6 grados de longitud, por lo que
las distorsiones son mínimas.

EsCALAS CARTOGRÁFICAS

Como en otras representaciones gráficas, las escalas en la cartografía hacen


referencia a la relación de tamaño entre las dimensiones del dibujo y las del
objeto real, para permitir conocer su tamaño, aunque en el caso de los mapas se
pueden advertir algunas particularidades. Es bien sabido que más allá de la
tecnología actual que puede determinar cualquier medida con una precisión
extraordinaria, sabemos que esta posibilidad no ha sido siempre igual. Para
conocer la distancia entre dos lugares del territorio no solo se utilizan o han
uálizado magnitudes lineales, algunos mapas actuales de carreteras, en lugar de
informar de los kilómetros o millas entre dos puntos, indican el tiempo
necesario para llegar de un lugar a otro. Así sabemos las horas de «distancia» que
hay entre dos ciudades, igual que los grandes aeropuertos indican en su
señalización a cuántos minutos se encuentran determinadas puertas. Con las
redes viarias actuales, la eficacia de la automoción y las limitaciones oficiales de
velocidad se pueden predecir las distancias recorridas por unidad de tiempo. En
el pasado esto también era posible, aunque sin tanta precisión. A lo largo de la
historia, una de las acepciones de «jornada» es la distancia recorrida en un día al
desplazarse de un lugar a otro [Il-27] . Las distancias se vinculaban al tiempo
utilizado para recorrerlas; en el caso de la legua (leuca, en latín) , es conocida su
definición como unidad de longitud determinada por la distancia recorrida por El control gráfico de la forma
una persona en una hora. Por ello, en algunos mapas antiguos en lugar de legua terrestre, además de lograrse
se nombra esa distancia como «una hora de camino». mediante diferentes métodos de
Históricamente, la utilización de escalas gráficas comienza con su uso en representación cartográfica, se
los portulanos de los navegantes, para los que el cálculo de las distancias completa con la determinación de
sus dimensiones a través del
estaba condicionado por la velocidad utilizada por los navíos, una cuestión
concepto de escala. Para precisar
que afectaba tanto al trazado de las cartas como a su utilización por los l as distancias representadas en un
navegantes. Por esta circunstancia, en la navegación de la Baja Edad Media mapa, lo más frecuente es utilizar
era imprescindible el reloj de arena para calcular, con una cuerda anudada, las unas convenciones que dan a
distancias y los «nudos» de velocidad por unidad de tiempo. conocer la relación de tamaños
Sin embargo, para controlar las distancias representadas en un mapa, entre la realidad y lo dibujado, y
esto se consigue con las escalas en
desde siempre lo más habitual es utilizar unas convenciones para conocer la
donde se define una unidad de
relación de tamaños entre la realidad y lo dibujado, y esto se consigue con las
medida de uso habitual, como
escalas gráficas, en donde se representa una unidad de medida de uso pueden ser las leguas, varas o l as
habitual, como pueden ser las leguas, las varas o las unidades del sistema unidades del sistema métrico
métrico decimal. decimal.
f1f LINO ÚBEZAS GEIABERT 1 20

[55] •Tronco de leguas• utilizado para Como hemos dicho, las primeras escalas gráficas utilizadas en la
representar las escalas en los porrulanos. cartografía aparecieron en los portulanos, basándose en las leguas como
unidades de longitud. La forma utilizada para representarlas era unas cintas
[56] Utilización de escalas gráficas en semejante a los esquemas de los árboles genealógicos con los nombres escritos
un mapa de Erhard Etzlaub en 1 50 1 .
en sus «troncos» [ 5 5 ] ; de ahí se deriva la denominación «tronco de leguas»
habitual durante el Renacimiento en España. Más tarde, el nombre de tronco
de leguas sería sustituido por el término «escala» , debido a su semejanza con
una escalera [56] . En 1 6 1 1 Covarrubias definía en su Diccionario la escala
como «una medida que usan los cosmógrafos a modo del pitipié de los
arquitectos, se llama sea/a leucharum, porque con el compás se miden por ella
las distancias de un lugar a otro».
Aunque la Carta pisana, realizada en torno a 1 290, el portulano más
antiguo conservado, ya utiliza escalas gráficas, expresadas en grados de
circunferencia, los primeros troncos de leguas conocidos están realizados en
Génova a comienws del siglo XIV, cuando los cartógrafos de esa ciudad, junto
con los venecianos y los mallorquines, impulsan a la fundación de la moderna
cartografía. El genovés Petrus Vesconte es uno de los primeros que incluyen
en las décadas iniciales de aquel siglo escalas gráficas en sus cartas portulanas.
Hasta el siglo XVIII las escalas no aparecen expresadas numéricamente en
forma de fracción ni en equivalencia de unidades. Antes eran solamente gráficas
121 PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS fif

(57] Escala gráfica con varias unidades


en un mapa del Atlas maior de Blaeu.

y llevaban el nombre más frecuente de pitipiés (del francés petit pied), como
medida reducida del pie, una de las unidades de medición más utilizadas. Con
frecuencia los mapas incluían más de una escala gráfica, tal como sucede en los
mapas flamencos que indican la milliaria germanica communia, la milliaria
gallica communia, la milliaria anglicana communia y la leucae hispanicae [57] .
Respecto a la milla, se puede recordar que es una unidad de longitud
utilizada desde Roma, equivalente a la distancia recorrida con mil pasos, de
un tamaño doble de los considerados actualmente, de en torno a 74 cm.
Las escalas numéricas que expresan numéricamente con una fracción la
relación de tamaños entre el dibujo y la realidad, además de ser mucho más
abstractas y de difícil comprensión para los profanos, son algo más tardías e
importadas desde la matemática al ámbito del dibujo, y solo fueron posibles

(58] La imposibilidad de establecer una


escala única en las representaciones
planas de la Tierra obliga a utiliz.ar
múltiples escalas para las diferentes
magnitudes de un mapa.
�'if LINO CABEZAS GEI..AB EIIT 1 22

(59] Proyección acimutal equidistante, históricamente con el dominio generalizado del uso de la numeración
en donde el punro de referencia para moderna introducida en Europa por los árabes.
conocer las distancias a cualquier punto En los mapas que representan grandes superficies de la Tierra, sea cual sea el
de la Tierra se sitúa en el centro del
sistema de proyección, se plantea un problema: la imposibilidad de establecer una
mapa.
escala única en las representaciones planas de la esfera obliga a utilizar múltiples
escalas para las diferentes magnitudes de un mapa, como pueden ser los paralelos
y los meridianos [58] . En otros casos, solo se puede mantener la misma escala
para las distancias desde un determinado punto de la Tierra, como es el caso de la
proyección acimutal equidistante, en donde el punto de referencia se sitúa en el
centro del mapa, aunque esta proyección no es equivalente ni conforme [59] .
CAPíruw N

La imag en visual
del territorio: corografías
y panoramas
JuAN CARLos ÜLIVER ToRELLÓ

La contraposición establecida por Ernst Gombrich entre el espejo y el


mapa sigue resultando un punto de partida para encarar y diferenciar dos
formas distintas de concebir las imágenes del territorio: «Los mapas nos
proporcionan información selectiva sobre el mundo. Los cuadros, como los
espejos, nos presentan la apariencia de un aspecto de ese mundo».
(Gombrich, 1 987) .
El autor abarcaba esta idea bajo una problemática más amplia alrededor
del papel desempeñado por la experiencia, la memoria y la observación en la
realización y la interpretación de imágenes, uno de los ejes de su pensamiento
en términos de representación. El mapa era propuesto como lugar de
cohesión de datos que opera a través de universales y con un grado de
abstracción tal que prioriza siempre la funcionalidad de las imágenes que lo
componen y que lleva tras de sí un largo proceso de generación de
convenciones, mientras que el espejo operaba de forma más «inmediata», a
través de lo empírico y naturalista, como imagen de la «realidad óptica». El
primero era entendido como imagen diagramática, hasta mnemotécnica,
mientras que el espejo se mantenía en su faceta más perceptiva y ocular,
proponiéndose como antagónicos: «No hay mapas de Viena a la luz de la
Luna» (Gombrich, 1 987) .
Tal contraposición, ya intuida por Gombrich como conflictiva, se ha
vuelto todavía más ambigua al plantearse desde una revisión de las
implicaciones puramente «especulares» del concepto de visualidad, así
como en el ámbito de los autores que han hecho hincapié en el margen de
experiencia sensible que reside en las imágenes cartográficas más abstractas
{Schlottmann y Miggelbrink, 2009) , aun cuando, cada vez más, «la
confusión de ver mapas en el espejo» es tal, que la asociación entre la
forma del territorio y la forma del mapa llegan a identificarse, en una
'lf JuAN CARLos OuvER ToRELLÓ 1 24

suerte de «superposición» entre objeto e imagen: «Habíamos dado por


sentado que los mapas eran fieles reflejos de la realidad, sin embargo, de
alguna manera nos sorprendió cuando la realidad resultó ser fiel a los
mapas» (Noble, 200 1 ) .
Aun así, la validez de l a distinción aumenta al entender que conlleva en su
desarrollo dos usos históricos de la imagen del territorio, paralelos a aspectos
que asimilamos a una doble polaridad conceptual de la práctica del dibujo y
la representación. Es cierto que en la distinción reside una problemática
asociada a la «visualidad» del mapa (Lois, 2009) y al método con el que este
adopta gráficamente la información, pero no es pertinente proponer una
oposición puramente sensible, accidental, a una esencial y conceptual del
mapa, sino más bien localizar nuestra atención en aquellas imágenes que han
ido desarrollando su sentido más perceptivo, sin abandonar por ello claras
connotaciones cartográficas. Así es como preferimos quedarnos en un primer
estadio para dirigir la contraposición entre mapa y espejo hacia las nociones de
«descripción» y «narración» apuntadas por Svedana Alpers (Alpers, 1 987) ,
para poder relacionar directamente este uso «descriptivo» con la naturaleza de
una «imagen visual». Esta nos permitirá establecer un nexo con la concepción
inicial de corografía y con las representaciones elevadas y distantes de
ciudades y puertos, hasta las imágenes derivadas de las transformaciones en
los modelos de observación del los siglos XVIII y XIX a través de panoramas y
formatos pictóricos relacionados con una contemplación y representación
panóptica del territorio. Conscientes de lo problemático de la distinción entre
una imagen técnica y una imagen artística en el tema de este capítulo,
entendemos, como indicaba Cosgrove, que es imposible distinguir
históricamente entre corografía y paisaje (Cosgrove y Daniels, 1 989) y que el
desarrollo de la representación de vistas urbanas o naturales en el terreno del
conocimiento geográfico transcurre paralelo a la articulación del concepto de
paisaje en los siglos XVI y XVII, con los que comparte la atención hacia la
faceta más visual del territorio, el punto de vista como contraposición a una
simbolización científica del mapa (Collot, 1 99 5 ) .

VISTAS COMO I D EA O COMO REALIDAD

Destruccio Iherosolime, la xilografía de 1 493 incluida en las Crónicas de


Núremberg de Hartmann Schedel [ 1 ] , muestra una Jerusalén en apariencia
distinta de la del mapa de la misma ciudad realizado por el holandés
Christian van Adrichem [2] , y ambas todavía parecen diferir más de la
posterior perspectiva de Hollar, «la verdadera imagen de la antigua Jerusalén»
[3] , realizada en 1 660. No obstante, las tres obedecen a una función muy
similar, la de ofrecerse como lugar de conjunción de daros históricos y
literarios de la ciudad; los seis incendios narrados en el libro de Núremberg,
en el primer caso, y las construcciones y lugares directamente identificados
en el Nuevo y Antiguo Testamento, o sucesos de origen bíblico, en el
segundo, y la perspectiva de una Jerusalén imaginaria y teórica, como
«schenographicam tabulam» propuesta como «chorografía», según apuntaba
su autor, basada directamente en la interpretación vitruviana de Juan
125 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS t

[ l ] Destruccio Iherosolime,
ilustración de las Crónicas tÚ
Núremberg, de Hartmann
Schedel, 1 493.

[2] Christian van Adrichem,


]erusalem, Theatrum Terrae
Sanctae, 1 584.

[3] Wenceslaus Hollar,


Ierusalem ex variorum
observationibus accuratissima,
1 660.
]uAN CARws ÜLIVER ToREllÓ 1 26

[4] Bernhard von Breydenbach, Civitas


Veneciarnm, peregrinatio in Terram
Sanctam, 1 486.

Bautista Villalpando. En todas opera una retórica del punto de vista y del
espectador, una vista de pájaro prácticamente cenital, un punto de vista
frontal y una visión elevada y panorámica en el tercer caso, pero su carácter
diacrónico, el hecho de formarse como mapas que engloban en una imagen
diversos «tiempos» de la ciudad, por un lado, y el hecho de prolongar el
esquema o estereotipo de representación urbana medieval, por otro, parecen
entrar en contradicción directamente con la inmediatez perceptiva a la que
asociamos las vistas de ciudades y puertos desde las vedutas, los panoramas y,
con ellos, las imágenes derivadas de un «proceso de instrumentalización» del
dibujo. La utilización de vistas de ciudades en perspectiva y «corográficas»
adopta la morfología de una imagen observada, pero su concreción final
podía llevarse a cabo con las mismas operaciones diagramáticas del mapa. La
importancia conferida a esta observación y dibujo in situ todavía tendría que
ir gestándose a lo largo del siglo XVI hasta convertirse en síntoma de
veracidad, de fidelidad a la realidad.
Probablemente ninguna ciudad resume con tanta significación la
confluencia de una «Jerusalén como idea y Jerusalén como realidad» (Mourad y
Mayer, 2008), puesto que el desarrollo de su cartografía es indisociable de una
combinación de aspectos imaginados o descritos literariamente. Por otra parte,
la imagen de los principales núcleos urbanos de tradición comercial que veían
aumentar su influencia política demandaban progresivamente una imagen que
escapase del estereotipo histórico y literario hacia representaciones idealizadas y
demostrativas de un estado de creciente riqueza.
La Vénecia de Bernhard von Breydenbach [ 4] o la figura homónima de
Hartmann Schedel, adaptada de la anterior, parecen ilustrar esta idea del paso
del «ideograma» a la ciudad «observada», al contraponerse con la célebre
Venecia representada por ]acopo di Barbari [5] . El conjunto de xilografías de
Barbari, terminado en 1 500, inaugura un nuevo periodo en la representación
escenográfica de la ciudad, mostrada como imagen de exaltación del prestigio
y la intensa actividad comercial y portuaria. La imagen agrupa
representaciones mitológicas en las figuras de Mercurio y Neptuno,
guardando las aguas del puerto y auspiciando su potente comercio, reflejado
127 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS .,,

también en la magnitud de las embarcaciones representadas junto a elementos


de mayor exactitud en las construcciones emblemáticas y las ubicaciones más
importantes entre el entramado perspectivo. La poca tradición en la
representación de este tipo de vistas a vuelo de pájaro y el hecho de que
adopte esta retórica «visual» paralela a la representación perspectiva han
planteado cierta controversia respecto a sus métodos de elaboración, siempre
basculando entre la posibilidad de metodologías geométricas asentadas y
formas más intuitivas y prácticas de interpretar y traducir en perspectiva los
datos cartográficos. Impreso en un conjunto de seis hojas que abarcaban [5] ]acopo de Barbari, Perspectiva de
prácticamente tres metros de longitud, la representación de Barbari supone el Venecia, 1 500.
'11 ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 28

[6] Mclchior Lorichs, Panorama tÚ primer ejemplo destacado de combinación de datos observados y
Comtantinopla (detalle) , 1 559. comparación con propuestas anteriores reunidas en un periodo de tres años,
como indicaba el mismo editor del mapa para justificar su importancia. Estos
primeros datos se adaptaron a la perspectiva construida en taller, asociada
desde entonces a una clara idealización de la visea urbana. Se conserva una
segunda edición del mapa, de 1 5 1 4 , donde algunos de estos datos son
modificados para adaptarse al estado en ese momento de la ciudad,
mostrando, entre otras cosas, la nueva cubierta del carnpanile de San Marcos
reconstruida en 1 5 1 3 .
Junto a l a anterior imagen, Panorama de Comtantinopla [6] , realizada por
Melchior Lorichs hacia 1 565, resulta un ejemplo de primer orden para
constatar los orígenes de una larga vinculación entre formato panorámico,
representación perspectiva e imagen topográfica. Su carácter aparentemente
preparatorio, el contenido de las anotaciones indicadas por el autor o su
propia representación ejecutando la obra frente a la ciudad, dan a entender
cómo estas vistas eran tratadas a la manera de verdaderos compendios de
datos, de modificaciones e invenciones del dibujante y recursos
129 LA IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS .,,
mnemotécnicos para su futura reconstrucción de estudio. En este caso, no
obstante, el acento depositado en el carácter visual, en lugar de presentar una
imagen sintética y unitaria, no excluye un proceso de reconstrucción y
corrección de datos previos, bocetos preparatorios, fuentes iconográficas
heterogéneas e inclusión de elementos históricos, descriptivos e idealizantes
de la representación topográfica. La imagen de Lorichs alcanza prácticamente
los doce metros de longitud, no está representada a vista de pájaro, como la
de Barbari, sino desde un punto elevado y remarcando la absoluta
horirontalidad de la composición. Aunque ambas respondan a un proceso de
construcción aditivo, a través de fragmentos, la representación de Lorichs
parece mostrarse como un continuo visual al que pueden ir añadiéndose
sucesivas vistas y modificaciones, y no solo transformaciones puntuales, como
en las posteriores publicaciones del grabado de Barbari, contraponiéndose al
sentido unitario y preconcebido de este último. Formalmente y de forma
independiente a las semejanzas en sus respectivos métodos de elaboración y a
su concepción «propagandística» o idealizante, las dos imágenes pueden
ejemplificar perfectamente dos vías en la utilización de un sentido visual de la
imagen fragmentaria del territorio.

CoROGRAFÍA Y DESCRIPCIONES DEL TERRITORIO

La más temprana contraposición entre estas dos facetas de representación


del territorio se mantienen en la interpretación que pronto cobró la noción de
«corografía» como «descripción de algún reyno, país o provincia particular»,
vinculándose al ámbito de la pintura y del arte, y formándose como
composición antagónica de la necesaria «instrucción matemática» de la
cosmografía y la geografía. Las vistas urbanas, entendidas bajo esta
concepción, pasaban a conformar en el plano teórico la vertiente más
intuitiva de los estudios geográficos: «En la Chorographía ay ness;esidad de la
pintura de los lugares y, así, ningún hombre será corógrapho si no fuere
pintor. Mas la Geographía es por el contrario, porque se esfuen;:a de
manifestar, por muy subtiles tras;as y puntos, los sitios y figuras generales de
todo el mundo, y por esta razón no tiene la Chorographía ness;esidad de
instrus;ión mathemática, lo que para la Geographía no ay cosa más
ness;esaria».
El término se popularizó a través de las numerosas ediciones del Líber
cosmographicus de Petrus Apianus, publicado en 1 524 [7] . En él se establecía
la comparación, de raíz ptolemaica, según la cual la geografía es a la
descripción del rostro como la corografía lo sería a las partes separadas del
mismo: «El fin de la Corografía es pintar un lugar particular, como si un
pintor pintase un oreja, o un ojo, y otras partes de la cabeza de un hombre»
(Apianus, 1 524) .
Proveniente de la tradición de las descripciones y crónicas literarias
urbanas, y manteniéndose durante los siglos XVI y XVII como conjunto de
narraciones históricas regionales, aspectos concretos de su geografía o [7] Petrus Apianus, definición
relaciones sobre costumbres y formas de trabajo de sus habitantes, fue de corographia en el Líber
asociándose a la representación de vistas panorámicas urbanas o puertos de las Cosmographicus, 1 548.
'lf ]uAN CARLos ÜLNER ToRELLÓ 1 30

[8] Georg Hoefuagel y Frans principales ciudades y desde puntos de vista elevados, remarcando
Hogenberg, «Barcelona», en Georg progresivamente los valores perceptivos, empíricos, como síntoma de
Braun, Civitates orbium terrarum, representación «fiel» de la ciudad, por encima de las referencias narradas y
1 572- 1 598. descriptivas de ella, aunque el resultado final se adaptase hasta devolver la
imagen «natural» a las reminiscencias del «prototipo» . La necesidad de mapas
regionales y urbanos se hacía cada vez más patente en las extensiones y los
mapas actualizados de las sucesivas ediciones de la Geografia de Ptolomeo
desde el siglo x:v, en los que ya se delimitaban a gran escala los edificios
emblemáticos y los principales ríos o accidentes que condicionaban el trazado
de la ciudad. En el proceso de construcción de la imagen el valor testimonial
de la presencia del corógrafo era cada vez más evidente, y crecía la voluntad
de valorar este dibujo in situ por encima de levantamientos y perspectivas
geométricas de plantas, pero las imágenes seguían recogiendo elementos
asociados a la concepción tradicional y heredada del lugar, y hasta el
siglo XVIII se movieron entre la concepción cientifista y técnica de su
representación, su concreción artística y la herencia recibida como imágenes
simbólicas y «communitas». Las clasificaciones llevadas a cabo para diferenciar
formas de mostrar y seleccionar la vista de la ciudad y su angulación
desarrollaron una importante terminología vinculada, precisamente, a la
relación entre observador e imagen percibida: perfiles, escenas panorámicas o
vistas estereográficas o vistas naturales, que mostraban el territorio desde el
nivel del suelo o ligeramente elevado, «como si el observador se estuviese
acercando a pie», como en el célebre compendio de Georg Braun, Civitates
orbis terrarum ( 1 572) [8 y 9] ; imágenes provenientes de la representación del
horizonte bajo asociado a las imágenes de los Países Bajos, las llamadas
propiamente perspectivas a vista de pájaro, las más utilizadas para conferir un
sentido unitario y cartográfico de la ciudad, y las imágenes planimétricas o
plataformas [Il-87 y 88] (Marías, 20 1 3) , que escaparían ya de la retórica
visual de las dos primeras, y por ello clasificadas como «iconográficas» por
autores como Skelton, en oposición a las representaciones escenográficas que
comprenderían las dos primeras (Skelton, 20 1 0) .
131 LA IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS '{(

En el plano teórico se diferenció entre una concepción corográfica [9] Georg Hoefnagel y Franz
aróstica, directamente vinculada a la pintura de país, y una corografía Hogenberg, «Bilbao•, en Georg Braun,
utilitaria y geométrica concebida bajo la necesidad de obtener información Civitates orbium terrarum, 1 572- 1 598.
precisa de un territorio abarcado por la vista que podría ejemplificarse en el
instrumento de Baldassarre Lanci [ 1 0] , definido por su creador como «Útil
para la geografía y chorografía» y, por lo tanto, vinculado, tal como dejaba
entrever posteriormente Ludovico Cardi, a la obtención de vistas urbanas que
no debieran ser tomadas «a ojo» (Kemp, 2000) . Asociado a la obtención de
imágenes en el ámbito de la topografía y la ingeniería militar, el instrumento
de Lanci permitía dibujar imágenes sobre una superficie curva, aspecto

[ 1 0] Instrumento de medición y dibujo


G de Baldassarre Lanci, 1 5 57.
1 ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 32

( 1 1 ] Jan van der Straet, Asedio tÚ criticado por alguno de sus coetáneos, como el propio Danti, por no
Florencia, 1 530. adaptarse a los parámetros de la perspectiva albertiana. La noción de
corografía legitimaba en la práctica cartográfica el uso y la función de las
vistas urbanas y descripciones que se habían propagado en las tradiciones
descriptivas de la Baja Edad Media. Absorbían este interés hacia la
representación del paisaje sin que en ellas operase una unificación metódica,
hasta que el término se fue concretando y su práctica se fue
instrumentalizando desde el siglo x v m .
Las imágenes corográficas pasaron a formar parte del repertorio iconográfico
demandado por la realeza y el poder económico, mostrando el grado de
influencia del propietario o episodios vinculados a la historia de la institución
que promovía su realización, ya sea en pinturas murales palaciegas como en la
extensa tradición de los atlas ilustrados. Tal es el caso de las representaciones
regionales de Italia dirigidas por Ignazio Danti en la Galería de los mapas del
Vaticano [II-34] uno de los autores que citaban, precisamente, alguno de los
usos conocidos del instrumento de Lanci, al tiempo que distinguía entre
corografía geográfica, geométrica y «mecánica» o arcística. Dispuestas para
«educación y deleite», mantienen un programa iconográfico propagandístico
sobre el papel central de Italia en la historia, basado en la relación de
acontecimientos importantes de la historia de la Iglesia asociados con las
cuarenta regiones donde sucedieron, ubicando tales corografías, como vistas
aéreas de las ciudades más significativas, j unto a plantas de las ciudades, viñetas
con información histórica y algunas informaciones de carácter topográfico.
Parte de la importancia de las imágenes, más allá de las pretensiones y la labor
de compilación que supuso la articulación del programa iconográfico, se debe
también a la utilización de vistas acordes a la representación pictórica
renacentista del paisaje, combinadas con las vistas aéreas, por un lado, y, por
133 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS 1

otro, a la identificación expresa entre las corogra.fías y un sentido riguroso de sus


coordenadas y mediciones: «Desde que se decidió elaborar esta corografía de
Italia de aquellos autores que han descrito numerosos lugares terrestres y
marítimos de Italia (después de haber observado sus diferencias de latitud y
longitud) y de las diversas y muy dudosas medidas de los que habían viajado a
los lugares concretos, debe parecer extraño que las ciudades menos conocidas
no se corresponden aquí exactamente a su posición. Sin embargo, nos
ocupamos de que la latitud y la longitud de los lugares más famosos
correspondiesen exactamente (tanto como esto es pertinente en la corografía) .
E Ignazio Danti de la Orden de los Predicadores quería que esto fuera
mencionado» (cit. por Fiorani, 1 996) .
Un sentido semejante tuvieron las cerca de cincuenta vistas de ciudades y
territorios italianos realizadas en la decoración manierista del Salón de los
Quinientos en el Palazw Vecchio, atribuidas al pintor ayudante de Giorgio
Vasari, Jan van der Straet, conocido en su labor italiana como Giovanni
Stradano. Como alegorías del Estado toscano, las vistas aéreas y
representaciones parciales elevadas dan sentido de la importancia del papel
político de Cosimo I de Medid en la wna, mostrando Florencia como la
«nueva Roma» establecida en el «imperio» de la Toscana [ 1 1 ] .
Transformadas en una vista topográfica del paisaje y el territorio, estas
imágenes son las que más se alejan de la identificación común del cartógrafo
como geógrafo o «cosmógrafo», para requerir mayor intervención del pintor o
artista. El país, por encima de la ubicación, se convierte en el motivo principal
del cuadro, con todas las connotaciones que adopta como rostro de una
nación o región. Las escenas de batallas históricas y asedios realizadas en
grandes formatos por el pintor flamenco Pieter Snayer integran este sentido
de rigurosidad topográfica con las técnicas pictóricas paisajistas [ 1 2] .

( 1 2] Pieter Snayer, Asedio de Aire-sur­


la-Lys, 1 653.
1 JuAN CARr.os ÜLNER ToRELLÓ 1 34

[ 1 3) Pieter Snayer, Asedio


de Breda, 1 667.

[ 1 4) Anton van den Wyngaerde, Vista


de Granada, 1 567

[ 1 5) Anton van den Wyngaerde, Vista


de Salamanca, 1 570.
1 35 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS

Muestran, por un lado, la ciudad desarrollada en la lejanía y la variación


cromática y atmosférica de la perspectiva aérea, mientras que, por otro, como
queda reflejado en la escena de la batalla de Breda, enfatizan las ubicaciones
estratégicas y geometrías de los baluartes para dotar de información precisa al
conjunto, siempre haciendo uso detallado de los primeros términos del
cuadro como nexos entre el espectador y la escena [ 1 3] .
En el contexto de estas primeras corografías, entendidas como documento
cartográfico «propagandístico» y como imagen de delectación y
conocimiento, han destacado en el ámbito español las imágenes de Anton van
den Wyngaerde [ 1 4 y 1 5] , paisaj ista nacido en Amberes que recorrió España
por encargo de Felipe II desde 1 562 y realizó un vasto conjunto de vistas
elevadas de ciudades españolas, partiendo de estudios preparatorios donde
localizaba sobre un formato panorámico los enclaves y construcciones
emblemáticas de la ciudad para ir, posteriormente, completando la vista.
Wyngaerde añadía en ocasiones a su firma la expresión fecit ad vivum o se
retrataba a sí mismo dibujando in situ, remitiendo siempre a una retórica de
la observación que actuaba solo en el aspecto preparatorio, pero indicando la
progresiva importancia conferida a un conocimiento directo de la
representación (Kagan, 1 986) .
Entre 1 572 y 1 6 1 7 se publican en Colonia los seis volúmenes que
integran la obra de Braun y Hogenberg, Civitates orbis terrarum, que junto a
-¡f JuAN Coo.os OuvER ToRELLÓ 1 36

[ 1 6] Sebasrian Münster, «Espira», la obra de Abraham Ortelius, Theatrum orbis terrarum, conformarían dos de
Cosmographia, 1 5 50. los compendios ejemplares en la utilización de vistas urbanas en un contexto
cartográfico. Las dos partían, en cierto modo, de la tradición ilustrativa de la
célebre Cosmog;raphíe uníverselle de Sebastian Münster [ 1 6) , que ya contenía
de forma separada un capítulo dedicado a las vistas y paisajes urbanos.
Inaugurando la línea de representación unificada de ciudades a vista de pájaro
e integradas en las figuras de los atlas universales, las vistas de las ciudades,
grabadas en el primer caso por Frans Hogenberg sobre imágenes tomadas por
Joris Hoefnagel, acompañaban los textos descriptivos de Georg Braun sobre
la historia y las características de la ciudad. En las imágenes se incorporaban
prácticamente por primera vez personajes y rasgos que acompañarán en siglos
posteriores la concepción más pintoresca de las vistas, personajes en primer
término con indumentarias de la zona y actitudes de trabajo completando la
escena, o, más tarde, los propios autores contemplando o dibujando las vistas.
La obra de Ortelius, donde había participado como grabador Hogenberg,
publicada unos años antes, se siguió completando hasta 1 6 1 2, y desde 1 73 5
fu e tomada como base del trabajo d e Willem Blaeu, e n l o que conocemos
como Atlas novus o Atlas maíor [ 1 7) . Sus características y extensión
perduraron en la intervención de Laurens van der Hem en el conocido como
Eugenius-atlas [ 1 8) , lo que dio como resultado un amplio abanico de
soluciones en el momento de ubicar y conjugar los elementos corográficos
entre los mapas generales, utilizando vistas alejadas en la representación de las
islas para delimitar visualmente todas sus costas, integrando escenas de
trabajo y referencias a elementos arquitectónicos propios de la región,
137 LA IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS .,,

[ 1 7] Visea de Taiwan en d Atlas Blaeu­


Vtm der Hem, 1 666.

aspectos corográflcos en la zona interior de la representación terrestre o


integrando panorámicas en la misma hoja del mapa en planta.
La iconografía de los atlas realizados durante los siglos XVI y XVII se ubicó
también aprovechando los márgenes del mapa o la representación de las zonas
[ 1 8] Joan Vinckeboons, isla de Makián
inrracontinentales, para describir las particularidades de las «regiones», ·
y aldea de Ngofakiaha, en las islas
atendiendo a estereotipos, en ocasiones, o a vistas frontales que respondían a Molucas, Atlas Blaeu- Vtm der
las primeras descripciones de exploradores o a los tópicos literarios difundidos Hem, 1 666.

)' LI \ r JI: . � / ', C fl. ) (/;. L I Z I C H -1 .1\ Dt: L l I' l\ GN C FTI Ql -1.>.n
'f( ]uAN CARws OuvER ToRELLÓ 1 38

( 1 9] Las costas de Ausualia en el atlas en la literatura de viajes, otro aspecto de este tratamiento corográfico
auibuido a Nicolas Vallacd, 1 547. integrado en los planos que no tenía por qué responder a viseas de pájaro,
sino a ilustraciones de crónicas de viaje o escenas recreadas con los personajes,
vestiduras y formas de trabajo de las regiones. La combinación en una sola
imagen de escenas corográficas como concreción de la abstracción
cartográfica, integradas en el mapa o separadas por marcos o elementos
geométricos, como prolongación de las convenciones gráficas de los atlas
portulanos, tuvo alguno de sus máximos exponentes en el Atlas Miller,
encargado por Manuel I de Portugal y llevado a cabo por los cartógrafos Lopo
Homem, Pedro Reine!, Jorge Reine! y el miniaturista Antonio de Holanda, o
el Atlas Vallard, publicado en 1 547 y asociado al trabajo de la escuela
cartográfica de Dieppe [ 1 9] .

A VISTA DE OJOS

En el extremo opuesto al carácter regio e institucional de las viseas


ubicadas en los grandes atlas de los siglos XVI y XVII , la representación más
práctica y administrativa del territorio generó una serie de documentos
1 39 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS 'tf

gráficos, de utilidad pericial, catastral o de delimitación comercial muy


[20] Plano de Mezcitlán, 1 579.
puntuales, que requería también del apoyo de una imagen visual que
constatase determinados hechos. Si bien es cierto que hemos asociado, desde [2 1 ] Plano de la provincia de Loja,
las propuestas de Alpers, la función más práctica de los mapas al desarrollo de 1 769.
sus convencionalismos y, por lo tanto, a su vertiente más conceptual y
abstracta, en ocasiones estas convenciones gráficas no funcionan como
«documento» de una acción o de un estado concreto sobre lo que se quiere
deliberar. De ellos son un buen ejemplo los dibujos periciales conocidos en el
ámbito español como dibujos a vista de ojos [20 y 2 1 ] , destinados a dar
constancia y tesúmonio ocular de una situación o un lugar donde se haya
podido desarrollar un conflicto, para cuya resolución se requiere una
«confirmación» visual de su estado. Su elaboración, por lo tanto, no depende
del oficio del cartógrafo ni del dibujante de vistas, sino que puede responder a
cualquier tipo de actividad que requiera suficiente capacidad técnica para
«explicar» gráficamente la situación requerida en un pleito. Por ello mismo
han sido considerados como la representación histórica más «sincera y
efectiva» para complementar la cara desconocida en una información de una
historia gráfica de las «élites», independientemente de los juicios sobre su
valor artístico. Estos dibujos han sido categorizados como mapas cuadro
(Harley, 1 988) distinguiéndolos de los mapas de propiedad, parcelarios o
mapas de campo [22] , viendo cómo se volvían frecuentes en Europa desde la
segunda mitad del siglo XVI para identificar lindes y certificar medidas de
ronas o unidades económicas concretas, atendiendo a las necesidades de los
terratenientes y a los sistemas de producción y delimitación parcelaria de cada
país, y que en ocasiones llegaban a reunirse en atlas que agrupaban las tierras
y posesiones importantes del poder nobiliario en una región concreta, como
es el caso de los veintiocho mapas que integran las «tierras del Right
Worshipful sir Michael Stanhope», realizados en Inglaterra por el agrimensor
y topógrafo John Norden, hacia 1 600. [22] Francisco Cascellano y Gabriel
En una función semejante, los planos desarrollados para desenvolverse Álvarez, Dibujo de vista de ojos del
en entornos desconocidos, donde los elementos no encuentran una convento de San juan y San Pedro de
convención gráfica con la que expresarse, recurren en ocasiones a la Peñafiel, Valladolid, 1 7 1 3.
'/f ]uAN CARLos ÜLIVER ToRELLÓ 1 40

_,

[23, 24 y 25) Ilustraciones del Atlas de representación fidedigna de elementos puntuales del entorno como recurso
Francisco Rodrigues, 1 52 5 -1 530. de orientación o mnemotécnico. Este tipo de dibujo tuvo que tener una
importancia crucial en las primeras exploraciones y siguió manteniéndola
en una fase expedicionaria y de colonización. Sin que su función esté
relacionada con los usos cartográficos descritos anteriormente, sino más
bien a los orígenes de un dibujo naturalista, encontramos uno de los
ejemplos destacados de estas vistas de los nuevos territorios en las
representaciones de las Islas Molucas en el Atlas de Francisco Rodrigues [23,
24 y 2 5 ] , realizadas entre 1 524 y 1 530, como referencias «corográficas» del
territorio con connotaciones de apunte del natural. El atlas de Rodrigues
muestra un temprano ejemplo de la distinción y la combinación entre
elementos observados directamente y dispuestos como apuntes paisaj ísticos,
y elementos gráficos convencionales adoptados de la tradición cartográfica
europea.
La imagen visual del territorio entre el siglo xv y el siglo XVIII aparece así
mediante su inserción en forma de vistas urbanas y portuarias de los atlas
universales, formando parte de los repertorios iconográficos propagandísticos
y nacionales en las pinturas murales palaciegas, bajo la acepción más
corográfica e ilustrada de sus usos, mientras que se desarrolla como elemento
funcional y descriptivo, sin la necesidad de atender a los parámetros
perspectivos ni a las representaciones desde puntos de vista elevados, en los
documentos gráficos desarrollados para establecer, en realidad, un
conocimiento directo del terreno que pueda focalizar una problemática
relacionada con sus usos o sus recorridos. Desde el siglo XIX, gran parte del
sentido de estos dibujos fue perdiendo fuerza cuando los sistemas de
centralización y agencias cartográficas se encargaron de realizar mapas de gran
formato para uso de sus propietarios.
141 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS '{(

PANORAMAS PICTÓRICOS Y VISIÓN PANÓPTICA DEL TERRITORIO

La relación entre las escenas corográficas, el desarrollo posterior de vistas


topográficas en los Países Bajos desde el siglo XVII y las formas que
experimentaría la representación más instrumentalizada del territorio en los
siglos XVIII y XIX abre muchos puntos de debate respecto a los elementos de
continuidad, tanto en lo que concierne a nuevos usos funcionales de vistas
urbanas y paisajistas, como en la gestación de la concepción moderna de una
geografía regional y concreta. Entendemos aquí que en la confluencia del
aspecto más intuitivo de la tradición descriptiva, las estrategias de carácter
geometrizante y conceptual de las perspectivas ideales y el desarrollo, en el
ámbito pictórico, del paisaje como género autónomo, se genera un nuevo
sentido, prioritario, del papel de la observación en la representación
territorial. Este deriva de las vedutas y el dibujo vinculado a la topografía
moderna de las expediciones científicas, hacia los panoramas pictóricos y
espectáculos ópticos del siglo XIX en los sistemas de inmersión óptica de lo
que hemos denominado, de forma genérica, visión panóptica. El vínculo que
establecemos entre corografía o representación de vistas urbanas y la noción
de panorama, entendida en su uso más genérico a lo largo del siglo XIX, no
solo se cierne en un estadio formal, al adaptar y exagerar parte de las
estrategias de representación usadas en los primeros, sino que afecta también
a la propia concepción descriptiva del territorio y su asociación a ella como
contenedora de episodios históricos, bélicos, legendarios o literarios. El
panorama pictórico y la vista romántica que caracterizaría la ilustración de la
ferviente literatura de viajes a lo largo del siglo XIX propuso un nuevo espacio
de contemplación de la ciudad más allá de los anteriores atlas, murales y
escenas grabadas, destacando su apreciación más «virtual» y desmaterializada
para ofrecer la imagen ilusoria a un nuevo público. No pensemos tampoco
que estas fueron el desarrollo exclusivo de la acepción más artística o
•mecánica>> de la corografía, más bien diremos que sintetizaron parte de sus
procedimientos técnicos junto a los adquiridos por la tradición pictórica
ilusionista.
No podemos olvidar que los elementos que prefiguraban el auge del paisaje
naturalista, o aquellos que conformarían su visión romántica y pintoresca,
también tuvieron su lugar en el componente más cartográfico. Del mismo
modo que la concepción del paisaje abandonaba la tradición academicista,
alegórica e historicista hacia concepciones más naturalistas, existía una clara
tendencia a imbricar en la representación del territorio elementos característicos
de paisajes atmosféricos, elementos meteorológicos, representaciones borrosas
de lejanías, integradas en perspectivas aéreas. Las sombras de las nubes sobre la
extraña Vista airea de Ámsterdam de Jan Micker [26] , datada en 1 652, son un
ejemplo temprano y paradigmático de este tipo de combinaciones, que llegan
a impregnarse de los valores más perceptivos -aun no siendo fruto de la
experiencia directa del artista en las imágenes de clara intención cartográfica.
El énfasis en la idea de un conocimiento sensible del lugar como
experiencia válida para su representación, junto a la valoración estética de la
naturaleza vista como espectáculo, conducen a la demanda de cierta
«virrualización» del territorio, desarrollada en el marco de un proceso de
'lf ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 42

(26] Jan Micker, Virta aérea de


Ámsterdam, c. 1 652.

modernización de la visión (Crary, 200 1 ) , mediante todas las estrategias


ilusionistas que puedan facilitar la identificación entre territorio representado
y realidad por parte del espectador. El desarrollo de una historiografía
vinculada a la arqueología de los medios de comunicación de masas, junto a
los estudios vinculados a la historia de los sistemas de proyección panópticos
del territorio, han recuperado el sentido y el contexto de estas imágenes,
relegadas a un segundo plano en un ámbito de valoración del individualismo
y la creatividad romántica, de manera que empiezan a acotarse los nexos entre
las «vistas-mapa» (Hyde, 1 988) de ciudades y puerros y la pervivencia del
formato panorámico, su asociación a un componente empírico, al mismo
tiempo que se entienden como «derivación lógica» de la aplicación
perspectiva y de un proceso de instrumentalización de la visión, avalada por el
uso de instrumentos prefotográficos.
La Vista aérea de Madrid con plaza de toros, litografía realizada por Alfred
Guesdon en 1 854 [27) , contenía ya elementos derivados de una vista a vuelo de
pájaro, que en esta ocasión han conducido a suponer el apoyo de las fotografías
de Charles Clifford y la posibilidad de haber obtenido una impresión visual del
territorio representado desde un globo aerostático. La imagen fue publicada en
la revista parisina L1llustration, journal Universel, en la serie «LEspagne a vol
d' oiseau», junto a once vistas más de ciudades españolas. 11pológicamente se
trata de una prolongación de las representaciones urbanas a vista de pájaro, pero
en esta ocasión no requiere ya de la sistematización geométrica posterior al estar
imbuida de los parámetros estilísticos de la representación aérea de la pintura
decimonónica y estar apoyada por la supuesta vista fotográfica, que en todo
caso avalaba la posibilidad de enfatizar los nexos entre la visión del dibujante y
la escena final.
1 43 LA IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS ,

[27] Alfred Guesdon, Vista aérea de


Madrid con plaza de toros, 1 854.

Apoyadas o no en documentos fotográficos, las imágenes de Guesdon


permiten plantear una asociación, inherente al debate sobre la representación
de vistas urbanas desde finales del siglo XVII I , entre la imagen tecnológica, el
dibujo derivado de instrumentos prefotográficos y la propia imagen de la
ciudad, condicionada, mediada o auxiliada por estos, en todo caso vinculada
a la impresión de la imagen que se desprendía de ellos. La creación de
imágenes panorámicas para delimitar gráficamente una porción amplia del
territorio, utilizada en las vistas topográficas de las expediciones científicas y
coloniales del XVII I , fue también progresivamente asociada a la utilización de
instrumental que «facilitase» o legitimase, geométrica o ideológicamente, estas
fases previas del dibujo in situ. La cámara oscura sintetizó, técnica y
conceptualmente, esta noción de «dibujo fácil» difundida en las primeras
historias de la fotografía, utilizándose para preparar los apuntes del natural en
el contexto de las expediciones científicas desde finales del siglo XVII I , como
lo ejemplifican las vistas de Fernando Brambilla o Felipe Bauzá en la
expedición Malaspina, iniciada en 1 789 [28 y 29] . La importancia de la
utilización de la cámara oscura en el desarrollo de una visión objetiva y veraz
del territorio no fue debida tanto a una «facilitación» del proceso de apuntes
del natural, como sí derivada del aval científico que la consideraba
«demostración» de la veracidad de la perspectiva central, legitimada en el seno
del llamado paradigma de la. cámara oscura (Crary, 200 1 ) . La identificación de
la cámara oscura como herramienta para facilitar una representación del
territorio «adaptada a los parámetros de la perspectiva» también implicó su
uso (o al menos su carácter demostrativo) en un ámbito más académico.
Independientemente de sus connotaciones científicas y del uso
instrumental, las panorámicas de vistas topográficas y elevaciones geográficas
se iban popularizando desde finales del siglo XVIII ilustrando los compendios
y diarios finales de expediciones. Representadas comúnmente bajo una
estricta horizontalidad «académica», intentaban mantener un lenguaje al
'(( ]uAN Coo.os ÜUVER ToRELLÓ 1 44

(28] Las corbetas Descubierta y margen de idealizaciones o aspectos simbólicos [30 y 3 1 ] , pero se
Atrevida en la Costa noroeste, combinaban en las mismas publicaciones y diarios con escenas propias de la
expedición Malaspina, c. 1 792. vertiente más artística y heredera de las primeras corografías a través de vistas
oblicuas y puntos elevados de bahías, puertos o ciudades emblemáticas y
(29] Decalle del monte de San Elías,
exóticas, dispuestas como ilustraciones de viajes o para ser visualizadas como
expedición Malaspina, c. 1 792.
«vistas ópticas», progresivamente adaptadas durante el siglo XIX a las
convenciones pintorescas y románticas. Las primeras acentuaban el lenguaje
de una imagen científica y neutra, y al mimo tiempo que se asentaba la
teorización geométrica de la noción de proyección cilíndrica, mientras que las
segundas prolongaban en su aspecto literario y narrativo las escenas y sucesos
de la historia de la ciudad, como en las primeras vistas urbanas. A partir de
145 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS .,,

finales del siglo XVIII, el uso auxiliar de la cámara oscura debe considerarse [30] William Allen, Panorama de
como factor condicionante para entender una nueva sistematización gráfica Ascensión, 1 83 5 .
del territorio, sin que por ello varíen, por su causa, los esquemas operativos
que identificábamos, por ejemplo, en Lorichs o Wyngaerde, la anotación de [3 1 ] William Allen, Panorama de
perfiles o relaciones de proporción, en forma de apunte preliminar. El uso de George Town, 1 835.
la cámara oscura no «aclara» o explica la noción de una transformación en la
imagen del territorio, pero pasa a formar parte del conj unto de métodos que
denotan la radicalización visual, cierto componente de objetivación que
acabaría asumiendo la fotografía, así como una causa más de una
contemplación de la naturaleza como espectáculo. El cartógrafo y arquitecto
británico Thomas Sandby, junto a su hermano Paul, grabador y acuarelista,
utilizaron la cámara oscura para representar imágenes de ciudades a pie de calle,
como Windsor from the Gossells o el panorama de Nottingham [32 y 33] .
De forma paralela, la asociación de la captación del territorio a una forma
de observación directa y en ocasiones también mediada por el uso más
práctico de la cámara, había ofrecido los precedentes directos de la
concepción panorámica del siglo xrx en una práctica vedutista [34 y 35] ,
impregnada de nuevo de los valores de una representación «fata da! vero», y [32] Thomas Sandby, Nottingham,
del valor naturalista y sensible de la «impresión visual» del territorio de c. 1 780.
'{( JuAN Coo.os ÜLIVER ToRELLÓ 1 46

. ,.. . - ··-
-----� - -- --- --

[33] Thomas Sandby, El castillo de tradición flamenca. Las vedutas o «retratos paisaj ísticos» de Canaletto, Guardi
Windsor, 1 770. o Belloto, precedidos por la influencia holandesa de Hollar o 11 Giovane,
prefiguraban, de forma más directa que las anteriores vistas urbanas, el modo
de ver propio de los primeros panoramas. Lo que conocemos como
panoramas pictóricos supieron aunar estas dos concepciones, la primera, para
asegurar una ilusión espacial y guiarse geométricamente durante la realización
de las pinturas en los grandes espacios de exhibición; la segunda, para
adecuarse al carácter espectacular y monumental de escenas pintorescas e
históricas reclamadas por el público burgués. El primer ejemplo conocido de
este tipo de panoramas pensados para una exhibición masiva lo constituye la
patente de Robert Barker, su panorama exhibido en Edimburgo y Londres
[36 y 37] . Concebido como nature a coup d'oeil, se trataba de una escena
urbana captada desde las alturas y adaptada a ciertas estrategias gráficas de la
tradición de los trompe l'oeil para integrar plenamente la observación del
espectador, como la utilización de grandes elementos en primer término a
escala natural o la confusión entre elementos pictóricos y propiamente
[34] Dibujo de una cámara oscura, E.
arquitectónicos. La arquitectura desempeñaría un papel destacado en la
Atkinson, Natural Philosophy, 1 900. impresión de inmersión óptica del espectador, condicionando las formas de
observar las pinturas dispuestas a su alrededor, así como en el propio proceder
[35] Gianfrancesco Costa, Veduta del del dibujante, que requería métodos mucho más sistemáticos para unificar
cana/e verso chiesa della Mira, c. 1 750. una escena que no podía abarcar visualmente de forma instantánea. El
147 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS

ejemplo más claro de cómo este espacio arquitectónico se preparó para dar (36] Roben Barker, Panorama de
paso a una noción concreta del espacio pictórico lo constituyen el llamado Edinburgo, 1 792.
Colosseum de Regent's Park [38] o la Rotounde de Leicester Square [39] ,
guiados por la misma estructura que el de Barker pero llevados a escala (37] Claes van Visscher, Panorama de
monumental y convertidos en una suerte de templo de la ilusión óptica Londres, 1 6 1 0.
donde todo, desde la decoración que aguardaba en la entrada hasta las vistas
emblemáticas de la catedral que se podían contemplar en distintas
plataformas situadas en el eje central, estaba realizado para confundir el ojo,
para sumergir al espectador en un espacio específicamente visual. Es
significativo que el propio Barker se propusiera al principio dar a conocer su
nature a coup d'oeil como una prolongación lógica en la búsqueda del
ilusionismo, considerada mejora de la pintura de paisaje y proceso técnico de
representación sobre una superficie de 360 grados.
A medida que avanzaba el siglo XIX se fue extendiendo y diversificando la
invención de «máquinas en rama», dioramas, cosmoramas y otros
espectáculos que incidían directamente en los mismos principios. Se trataba
normalmente de representaciones de vistas urbanas, paisaj ísticas, interiores o
escenas históricas dispuestas en grandes formatos para que el espectador
tuviera la impresión de estar inmerso en un espacio ilusorio que pudiera
recorrer sin que su mirada tuviese que escapar de los límites de la
representación, sin que necesitase ser consciente del cuadro. Los panoramas
llevan a un punto culminante la relación entre los convencionalismos de la
perspectiva central y su asociación a la imagen óptica y trastocan al mismo
tiempo el sentido de la intersección estática de la pirámide visual e incorporan
una concepción global y dinámica, precinematográfica, del acto de percibir la
imagen del territorio. Las descripciones de espectadores que argumentan
confundir representación y realidad son síntomas de esta identificación
ilusionista de las vistas urbanas: «Los cuadros exhibían ambas ramas de la
perspectiva a la perfección, ya que me engañaron hasra el punto de que no
podría formar ninguna idea de la proximidad que había entre mi ojo y la tela.
En un punto la distancia parecía de treinta millas y en otro de pocos pies, tal es
'lf ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 48

[38] Interior de un panorama en


elaboración.

[39] Sección de la Rorounde de


l..eicesrer Square, 1 80 l .

el efecto asombroso que se puede producir por una identificación rotal con la
naturaleza» (cit. por Hyde, 1 988).
El panorama tendió cada vez más a una mecanización intermediaria entre
visitante y pintura. Este es el caso de los panoramas móvil.es, donde la pintura
circulaba lentamente entre dos cilindros para introducir un formato narrativo
en la escena. Hacia la década de 1 820 fueron proliferando en algunas capitales
europeas, al mismo tiempo que se introducían elementos musicales y teatrales,
mientras que llegados a la década de 1 8 50 incorporaban cuadros en
movimiento creados por automatismos o juegos lumínicos. Esta progresiva
sofisticación de los mecanismos para liberar la visión del espectador tuvo su
máxima expresión en un tipo de panoramas móviles llamados pl.eoramas, donde
el espectador era puesto en escena mediante la simulación de un viaje o algún
fenómeno meteorológico. La representación del territorio en los espectáculos
precinematográficos tendía progresivamente a una identificación visual con el
territorio tal que empezaba a abandonar su condición de mapa, y, en cambio,
«ubicaba» al espectador en las escenas memorables y en cuadros «históricos» de
ciudades míticas o exóticas. Su concepción ilusionista es el fundamento para
entender parte de la utilización fotográfica en la concepción representativa del
territorio durante el siglo XX, que sin duda adquirió las estrategias que se habían
ido añadiendo desde las primeras corografías. La representación panorámica o
la imágenes asociadas a un control visual amplio del territorio seguirán
1 49 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS .,,

[40] Josep Torres i Clavé y GATEPAC, Panorama circular del Plan Macia, 1 934.

desarrollándose durante el siglo :xx como herranúentas que permiten conjugar


esta noción de inmersión perceptiva del espectador con una función proyectiva,
representando futuras modificaciones urbanas o prefigurando transformaciones
en un entorno conocido. Un claro ejemplo de estos usos proyectivos es el
«diorama>> cilíndrico presentado por primera vez en 1 934 para la exposición «La
nova Barcelona>>, del grupo de arquitectos del GATEPAC, atribuido a Josep
Torres i Clavé y Josep Lluís Sert, donde se mostraba una vista elevada de
Barcelona que divulgaba la imagen urbanística racionalista e influida por las
propuestas de Le Corbusier en el plan Macia [40] .
La visualidad conferida históricamente a las panorámicas e imágenes
panópticas como estructuras de análisis y control del territorio relegó parte de
sus características y funciones originarias a la representación fotográfica,
indisociable desde el siglo XlX de la forma en que asumimos el espejo del
territorio. La identificación técnica entre fotografía e imagen óptica conlleva,
por contraposición, el énfasis del papel analítico y «cartográfico» del dibujo,
concebido ahora para estructurar, ordenar y complementar la nueva imagen
dinámica y en constante transformación del territorio.
Puede resultar paradójico que las representaciones propuestas para difundir
y publicitar las escenas que ejemplificaban los panoramas, concebidos como el [4 1 ] Vista de Londres y alrededores
extremo más ilusionista y «virtual» de la pintura decimonónica, fuesen tan desde Saint Paul's Carhedral, c. 1 84 5 .
abstractas y esquemáticas como las estructuras esféricas y anamórficas de los
programas de mano o anuncios de estos espectáculos [4 1 y 42] . Estas imágenes
formaban parte del programa de anuncio de las pinturas presentadas, a manera
de carta informativa de todo lo que el espectador se podía encontrar en su
recorrido, y prácticamente siempre respondieron a composiciones circulares
que podían utilizar proyecciones esféricas detalladas o simplemente
representaciones de edificios emblemáticos dispuestos de forma esquemática
alrededor del perímetro circular. Algunos autores han manifestado su sorpresa
ante «cómo un dibujo anamórfico puede conectar con el panorama»
(Oetermann, 1 997) . No obstante, supone un magnífico ejemplo de lo que
podríamos considerar una imagen conceptual del proceso de control
panóptico que implicaba la inmersión del espectador en los panoramas, una
forma cartográfica de contener en una sola imagen «todo» lo que el espectador
abarcaría «a coup d' oeil». Ninguna vista implica de forma tan ambigua la
noción de dominio visual sobre un territorio, no ajustándose a la imagen [42] Plano del panorama
naturalista. Aun entendiéndose como mapas del panorama, no están tan lejos de Londres, 1 792.
JuAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 50

[43] Vista periscópica de Bougie.

de partir de la experiencia visual o de relaciones vinculadas al uso de grandes


angulares, vistas especulares cóncavas o las escasas «vistas de periscopio» [43) .
Este tipo de imágenes tendrían sus precedentes en vistas cenitales aisladas,
como el Mapa de Estrasburgo, de Conrad Morant, grabado en madera sobre
cuatro tablas que mostraban por primera vez un mapa detallado de esta
ciudad [44) , representado desde la torre más alta, que no aparece en el mapa,
como eje sobre el que girar la vista mientras se va dibujando el territorio. En el
ámbito de la topografía científica, la vista circular de Marc Théodore Bourrit,
incluida por Horace-Bénédict de Saussure en las ilustraciones de su Voyage
dam les Alpes, en 1 776 [45) , citada frecuentemente como precedente directo
de los «planos panópticos», aparecía indicada como dibujo que representaba
151 U IMAGEN VISUAL DEL TERRITORIO: COROGRAFÍAS Y PANORAMAS t

[44] Conrad Morant, Mapa tÚ


Estrasburgo, 1 548.

[45] Horace-Bénédict de Saussure,


Virta circular, 1 779.
\'1i" • • ,., ..¿_ ";'... •1(...-:::......�
,. ?.,....... ... :-.. .,_ _.., 1 ¡;.1., • • ,.... [ 46] Franz Schrader, Cumbre yfortaleza
').- n .....
tÚ San Pedro tÚ Roda, 1 888.

una visión de 360 grados desde el glaciar de Buet. El modelo de representación


orográfica de Saussure tuvo continuidad en la cartografía de Elias Emanuel
Schaffner en el Panorama des Alpes rhétiennes du Haut-Engadin, de 1 836, o en
el trabajo de Franz Schrader, quien a finales el siglo XIX utilizó las vistas de su
orógrafo para generar un vasto conjunto de vistas circulares o «tours d'horitzon»
de la wna de los Pirineos centrales [46] .
CAPÍTULO V

Análisis gráfico NORTH

y planificación territorial 1;
NúRIA RICART ULLDEMOLINS

En la obra La caza del Snark, Lewis Carroll describe el mapa de un


fragmento del océano sin elementos terrestres que referencien su situación, por
lo que el resultado es un mapa en blanco -representación física de la superficie
marina [ l ] . Unos años después, en 1 899, un personaje de su novela Silvia y
Bruno explica cómo en su país probaron diversas escalas de representación,
incluso la escala 1 : 1 , emulando el propio territorio; tras esta prueba fallida,
optaron por utilizar el propio país como mapa. Tanto Carroll como Borges
posteriormente en la obra Del rigor de la dencia nos hablan a través de sus
cartografías de la dificultad epistemológica de acceder al conocimiento de esta
realidad, y de la constante lucha de las ciencias de la representación por hallar
SOUTU
los mejores modos de expresarla [2] .
Los avances técnicos sucedidos en la representación bi y tridimensional en
los últimos siglos han permitido ampliar la explicación del territorio y del [ 1 ) Ilustración de Henry Holiday
mundo; conocimiento que se ha visto incrementado exponencialmente en las para La caza del Snark de Lewis
últimas décadas gracias a la tecnología de la teledetección y el análisis de la Carroll, 1 875.
imagen digital, facilitada por sensores electromagnéticos que radiografían
nuestro mundo a tiempo real desde satélites ubicados en la estratosfera.

REPRESENTACIÓN DE LA COMPLEJIDAD

Todos los avances técnicos y desarrollos culturales han significado una


comprensión mayor del territorio y del fenómeno urbano, produciéndose de
forma análoga adelantos extraordinarios en cuanto a su planificación. La
historia de la humanidad nos sitúa en este sentido ante ejemplos magníficos
[3] , cuya expresión gráfica resuelve diversos problemas de distinto orden a la
vez: topográficos, parcelarios, urbanos . . . pero también políticos, culturales e
incluso sagrados, como es el caso de gran parte de las representaciones [2) Estrategas analizando un plano,
producidas por los aborígenes australianos antes y después de la llegada de los Códiceflorentino,
colonizadores ingleses. Sus obras labradas en madera o corteza, dibujadas en vol. II, libro VlII , fol. 33.
f1 NúRIA RICART ULLDEMOLINS 1 54

[3] Campo y ciudad. <;:ata! Hüyük,


Anatolia, aproximadamente 6000 a.C.

El conocimiento que tenemos del la arena, cosidas con piel de canguro, pintadas sobre tela, madera o roca son
territorio -indisociable de su explicaciones de su concepción espacial del mundo -comprendido este
representación gráfica-, es una desde las llanuras de su hábitat hasta el propio cosmos. Esta concepción
cuestión de orden epistemológico.
espacial se basa en cuatro categorías y sus hibridaciones. Así, algunas
Este se ha ido ampliando por
medios tecnológicos cada vez más
creaciones describen áreas específicas del país, a menudo descritas en mitos y
sofisticados que nos aportan gran canciones; otras representan la geografía política de regiones más vastas;
cantidad de datos de distinto también se hallan expresiones cosmológicas, tales como la tierra y el cielo, y,
orden del mismo lugar. En la finalmente, estas obras pueden expresar planes de la disposición y el lugar de
actualidad, la capacidad de gestión casas y refugios.
de estos datos determina en gran
La imbricación entre leyenda y cognición del lugar se observa en el Mito
parte su planificación territorial a
distintas escalas.
de las dos hermanas Wawilak, quienes tuvieron la imprudencia de dormir cerca
del agujero de agua sagrada habitado por la serpiente Yurlunggur, cuando la
mayor acababa de dar a luz y todavía sangraba [4] . El conocimiento del
peligro de habitar una zona nos determina lugares no proclives al
asentamiento y, por tanto, aquellos que sí lo son, donde se puede pensar en
disponer el poblado.
Por otro lado, la dimensión política de la cartografía se observa en mapas
como el de la disputa fronteriza entre Birmania y China, en el que se identifica
el límite entre el estado Shan británico de Mong Mao y el territorio chino, en
rojo y amarillo, respectivamente [5] . A finales del siglo XIX, el imperio birmano
desarrolla una técnica cartográfica muy compleja, diseñada para representar
aspectos topográficos y físicos del territorio, con la que se expresan
informaciones fundamentales, como el lugar para la planificación de nuevas

[ 4] Mito de las dos hermanas Wawilak.


155 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL f1

ciudades, la estrategia de las campañas militares o la valoración de los beneficios [5] Mapa shan sobre la disputa
de la agricultura en una región. En este caso, se trata de un temple sobre papel fronteriza entre Birmania
y China, 1 889.
proporcionado a una gran escala aunque no muy precisa, que cubre un área
total de 75 kilómetros cuadrados a lo largo del río Nam Mao (el Shweli
birmano) . Aparecen nombrados más de ochenta pueblos y aldeas, representados
por distintos diámetros de óvalo según su importancia. Los valores de exactitud
gráfica tan identificados con la cultura occidental a partir del Renacimiento y,
sobre todo, de la Ilustración, son entendidos de distinta forma en la cultura
oriental, donde la representación del territorio convive con sistemas de
representación simbólica. Como en este caso, son las condiciones de la
topografía del terreno, sus altimetrías y sus accidentes físicos los aspectos que
más han interesado a la cartografía vinculada a la gestión del territorio y que,
por tanto, más han influido en la planificación territorial.

EL NUEVO MUNDO

El descubrimiento del Nuevo Mundo en 1 492 inaugura una nueva era


cartográfica (analizada en los capítulos I y VI de la presente edición)
vinculada al descubrimiento de territorios incógnitos por parte del mundo
occidental, así como a la creación de nuevas poblaciones, desvinculadas de los
asentamientos indígenas preexistentes. En el título Quinto, referente a las
Poblaciones, del libro Cuarto de las Leyes de Indias, se especifica, entre otros
tantos aspectos de gobierno, las características físicas del territorio en el que
fundar estas nuevas urbes, así como la trama que han de seguir. Para la
selección del emplazamiento se aconseja: «Que las tierras que se hubieren de
poblar, tengan buenas entradas, y salidas por Mar y Tierra, de buenos
tt NúRIA R.ICART ULLDEMOLINS 1 56

[6] Mapa de Misantla. México, 1 573.

caminos y navegación para que se pueda entrar y salir fácilmente, comerciar,


gobernar, socorrer y defender».
El conocimiento del terreno es fundamental en la estrategia de conquista
de los Reyes Católicos y sus predecesores. Así, los reyes Carlos V ( 1 500- 1 5 5 8)
y Felipe II ( 1 527- 1 598) llevan a cabo en el siglo XVI una vasta empresa,
conocida como las Relaciones geográficas. Se trata de un conjunto de
cuestionarios dirigidos a gobernadores y otros cargos de cada una de las
provincias del Nuevo Mundo y cuya respuesta pasa por la explicación en
forma de memoria y mapas de las características del territorio gobernado. Así,
en la cuestión 47 de la Cedula, instruccion y memoria para la formación de las
relaciones y descripciones de los pueblos de Indias, de 1 577, se pide la siguiente
información: «Los nombres de las islas pertenecientes a la costa, y por qué se
llaman así, la forma y figura de ellas en pintura (si pudiera ser) , y el largo y
ancho, y lo que baj an, el suelo, pastos, árboles y aprovechamientos que
En el Nuevo Mundo los códigos de tuvieren, las aves y animales que hay en ellas y los ríos y fuentes señaladas»
representación del poder en la (Solano, 1 988).
ciudad son aspectos implícitos a la
Gran parte de los mapas que dan respuesta a las relaciones demandadas
ordenación y representación
urbana. Edificios, monumentos y
desde la metrópoli son dibujados por la población indígena o los
espacios públicos jerarquizan el descendientes de los conquistadores. Tal y como se demanda en los
territorio y lo segmentan social y cuestionarios, en ellos se describen ríos, puertos, caminos, sierras,
geográficamente. Este hecho es .
topónimos . . [6] con una riqueza visual tan distinta de la cultura y lógica
transcultural y transhistórico. Un occidental que deja atónitos a los cosmógrafos encargados de su recepción y
ejemplo lo hallamos en la polis
estudio en la corte española.
griega, donde el ágora es el espacio
En otro fragmento (cuestión 1 0) , se pide explícitamente « . . . hacer un
«público» para el debate político y
la transacción comercial entre mapa de la distribución de la ciudad, sus calles, plazas y otras características,
hombres (que no mujeres) libres destacando los monasterios, dibuj ándolos fácilmente en el papel. En ella
(que no esclavos). mostrar qué parte de la ciudad está orientada al sur o al norte» (Solano,
157 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL t(

1 988) . El mapa de Cholula de 1 5 8 1 parece responder a esta cuestión. En él se [7] Mapa de Cholula. México, 1 58 1 .
describe gráficamente la traza de la ciudad en forma de malla ortogonal
siguiendo las directrices dictaminadas en las Leyes de Indias, propia de las
urbes de nueva planta erigidas en el Nuevo Mundo, así como de algunas
poblaciones o bastiones militares coetáneos del sur de Francia. En
contraposición a la homogeneidad de la traza, el mapa identifica, en el
margen superior, una pirámide precolombina denominada Tollan Cholula,
cuya ubicación se acopla de forma idealizada en la malla de la ciudad,
mientras que el monasterio franciscano se ubica jerárquicamente en el centro
del dibujo, presidiendo la plaza mayor [7] .
Las medidas y trazas de las plazas mayores de estos nuevos asentamientos
urbanos también venían indicadas en las Leyes de Indias (título VII), donde se
especificaban claramente las medidas que debían tener los espacios públicos
(calles y plazas) en relación con la centralidad política del lugar, pero también
en relación con su clima.
Algunos planos del mismo periodo realizados en Europa parecen
responder también a las Relaciones Geográficas planteadas para el Nuevo
ff NúRIA RICAIIT ULLDEMOLINS 1 58

[8] Mapa exuaído del Llib" tÚ comptes


tÚ! Plat tkls Pobres tÚ la parroquia
tÚ Santa Maria tÚ/ Mar. Bascelona,
entre 1 570 y 1 590.

Mundo. En el curioso dibujo realizado entre 1 570 y 1 590 en el Llibre de


comptes del Plat deis Pobres de la parroquia de Santa Maria del Mar [8] aparece
de forma esquemática la preponderancia en las ciudades medievales de
monasterios, iglesias y fortificaciones cuyos edificios son referentes en la
trama urbana. Esta idiosincrasia determinará una composición de espacios
públicos asentada durante siglos en el territorio. En este sentido, un estudio
sobre la red de espacios públicos de la ciudad de Lisboa afirma que «en el
pasado, las órdenes religiosas eran un gran factor de desarrollo y desplegaban
sus edificios -conventos- en zonas de buena accesibilidad, cerca de la
trama urbana consolidada. Así que, con el crecimiento de la ciudad, definen
el territorio de la «antigua de Lisboa» (centro) persistiendo posteriormente en
los principales ejes de circulación» (Pinto et al., 20 1 0) .
Las preexistencias, e n ocasiones persistencias, trazan las formas
contemporáneas de la ciudad. El camino romano, posteriormente medieval,
configura en muchas ocasiones accesos a las puertas de la ciudad. Camino
que con los siglos se convierte en vía sobre la que crece de modo suburbano la
ciudad fuera de las murallas y que no desaparece, sino que se convierte en
calle, plaza, j ardín, plazuela, configurándose como un fósil de la forma
urbana.

TOPOGRAFÍA Y PARCELACIÓN DEL TERRITORIO

Tal y como se desarrolla en el capítulo 11 de esta edición, las técnicas de la


representación topográfica avanzan a partir de la era moderna a pasos
agigantados. El mapa manuscrito de la región del río Dagua, en Colombia,
1 59 MÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL f1

realizado en 1 764, ilustra esta capacidad a través del uso de cromatismos [9] Mapa manuscrito de la región del
distintos para altimetrías diversas, reforzando de este modo la percepción río Dagua. Colombia, 1 764.
tridimensional del valle [9] .
Los cartógrafos especializados en la representación topográfica utilizan
a partir del siglo XIX diversas técnicas gráficas [ 1 0 y 1 1 ] , entre las que
destaca la representación altimétrica a través de las curvas de nivel. Pronto,
en planos topográficos se insertan informaciones fundamentales para la
gestión y la planificación territorial como son la información parcelaria y
catastral. En el Plano geométrico del término de Masnou, levantado por el

[ 1 1 ] Representación de las pendientes


(arriba) y de las sombras (abajo).
[ 1 0] Barcelona. Joseph Cardoso, 1 7 1 4. Eduard Irnhof. Üetliberg, Zürich.
t( NúRIA RICART ULLDEMOLINS 1 60

[ 1 2] Plano geoméuico del término del


Masnou levantado por el arquitecto
Miquel Garriga i Roca, c. 1 850.

[ 1 3] Láminas pertenecientes al Zerro de


Gualgayoc. Joaquín Ramón de
Iturralde, 1 774.
1 61 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL t(

arquitecto Miquel Garriga i Roca en 1 8 5 0 , las parcelas están sin numerar y


hay una representación colorida de los usos del suelo. Se trata en cierta
forma de un plano inusual, fruto de la inexperiencia del autor en relación
con el levantamiento de planos parcelarios. El relieve está expresado
mediante el uso de normales con iluminación oeste. Cabe resaltar la
información urbana ya que en él se identifica el pequeño núcleo
urbanizado del Masnou situado j unto al mar, así como el trazado de la vía
férrea Barcelona-Mataró [ 1 2] .
Un bellísimo antecedente lo hallamos en el conj unto de mapas del Zerro
de Gualgayoc geográfycamente delyneado por Joaquín Ramón de Iturralde
en 1774. Se trata de una planta del cerro con escala gráfica y sobrepuesta la
rosa de los vientos con indicación Norte. Cada una de las cinco vistas del
cerro se hallan indicadas a través de numeración en la planta. Las siguientes
láminas describen en alzado cada una de las cinco vistas, identificadas de
nuevo en su posición Norte-Sur por una rosa de los vientos. Cada vista tiene
la particularidad de situar en el territorio una serie de líneas y letras
mayúsculas referidas al nombre de sus descubridores y propietarios, indicados
a través de una leyenda en el reverso de la página [ 1 3] .
La propiedad será, pues, otro aspecto fundamental para entender el
funcionamiento de la planificación territorial y los enormes intereses de
especulación ligados a ella. La legislación sobre la administración del
territorio potencia a partir de los siglos XIX y xx en países como España
una planificación local a escala de los intereses público-privados
municipales.

LA CIUDAD FINITA

El asentamiento humano en forma urbana adquiere en el Medievo un


éxito inaudito. El burgo es a la vez lugar de seguridad, intermediación política
e intercambio comercial. Las ciudades amuralladas de la Alta Edad Media
adquieren una imagen propia, delimitada físicamente. Esta imagen es
definida también conceptualmente cuando es representada y difundida desde
el Medievo pero sobre codo a partir del Renacimiento.
Claudio Prolomeo, en su influyente Geografía, redescubierta tras su
publicación en 1 475, identifica dos tipos de mapas cartográficos distintos, el
geográfico y las corografías. La geografía tiene por objeto el estudio de codo el
globo, mientras que la corografía se centra en el estudio de sus partes:
provincias, regiones, ciudades o puercos. La explicación de Apiano al respecto
es muy ilustrativa, la corografía es el estudio del fragmento -como si se
hiciera la imagen solo de una oreja o un ojo [N-7]-, respecto del estudio de
todo el cuerpo. Para Ptolomeo la corografía se debe desarrollar en forma de
vistas y no tanto de mapas; vistas hechas por artistas del paisaje o dibujantes
que puedan expresar las cualidades antes que las cantidades de las cosas que
representan.
Esta concepción de la representación del territorio inaugura una era
fundamental en la iconografía de la ciudad, desarrollada en el capítulo N de
esta misma edición. La imprenta, las técnicas de grabado, primero, y
f1 NúRJA R!CART ULLDEMOUNS 1 62

[ 1 4) •Damascvs, vrbs noblissima ad


Libanum momem•, Civitates orbis
terrarum. Georg Braun y Frans
Hogenberg, 1 575.

[ 1 5) París, Civitates orbis terrarum.


Georg Braun y Frans
Hogenberg, 1 572.
1 63 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL ff

� 11 1 ·' � \ B R 1 l ,t ' · l A \" R E · T 1 1 1 1' t � C • P.. 1 A El uso de planos geométricos, en


perspectiva caballera, militar o
vistas para la representación de las
más importantes ciudades del
mundo es un ejercicio no solo de
análisis cognitivo, sino de
comunicación, en el que se expresa
una urbe conclusa, limitada por
puertos, murallas y ríos;
organizada poüticamente, con una
identidad propia distinta a la
naturaleza circundante. La pintura
italiana y flamenca de los siglos xv
y xv1, interesada también en el
paisaje [ 17] , refuerza esta visión
moderna de la ciudad.

[ 1 6] Scenographia fobricae S. Laurentii in Escuriali. Joan Blaeu, Atlas maior, vol. X.

litográficas, después, permiten ir conformando un modelo de producción,


reproducción y difusión del conocimiento de las ciudades desde una óptica
humanista. En 1 570 se publica Theatrum orbis terrarum, editado por
Abraharn Ortelius. Dos años después, el primer volumen del Civitates orbis
terrarum, gran atlas con 546 perspectivas, vistas panorámicas y mapas de
ciudades de todo el mundo editado por Georg Braun y grabado por Frans
Hogenberg [ 1 4 y 1 5) .
En el Atlas maior de Joan Blaeu, publicado en Ám sterdam en 1 672,
hallarnos -entre los 594 mapas- esta Scenographia fabricae S. Laurentii in
Escuriali -vista del edificio de San Lorenzo del Escorial-, pieza
arquitectónica a caballo entre el Renacimiento y el Barroco [ 1 6) . Se trata de
una obra finalizada por el arquitecto Juan de Herrera en 1 5 84 como
residencia de los reyes de España desde Felipe II. La vista representa un
palacio propio de unos monarcas capaces de dominar el mundo. El conjunto
de piezas alrededor del edificio (jardines, plaza y paseo urbano) viene
determinado por la misma traza proyectada por los módulos arquitectónicos,
en un ejercicio de representación y ostentación del poder, ilustrado por la
hilera de deslumbrantes carruajes.
Llegados a pleno siglo XIX, la demanda de este tipo de iconograRas es muy
amplia. Se hacen ediciones impresas de vistas de ciudades, siempre romadas
desde puntos de vista insólitos, utilizando planimetrías precisas y esbows
realizados desde puntos elevados o incluso en globo. Serán las últimas visiones
de la ciudad contenida en unos límites claros, aunque en ellas se anuncian ya
algunos cambios. En dibujos como el de Alfred Guesdon de la ciudad de
Barcelona [ 1 8) , la estación de tren y las chimeneas humeantes son en 1 8 56
signos que reivindican una ciudad industrial y, por tanto, moderna, [ 1 7] Creación del mundo y expulsión del
desfigurada ya en sus bordes. paraíso. Giovani di Paolo, 1 44 5 .
tt NúRIA R!CART ÜLLDEMOLINS 1 64

[ 1 8] Vista de Barcelona tomada encima INGENIERÍA MILITAR


de las estaciones de Matató y del Norte.
Alfred Guesdon, España a vuelo de
El Imperio romano extiende sus tentáculos durante siglos basándose en
pájaro, 1 856.
una expansión militar acompañada por la creación de campamentos, nuevas
ciudades y poblados de veteranos en las tierras recién conquistadas. A estos
asentamientos, a veces temporales, a veces definitivos, les sigue la
construcción de obra pública: sistema de alcantarillado, canalización de agua,
carreteras . . . , y se establece la continuidad en la administración del vasto
imperio. El conocimiento detallado de la tierra circundante para la fijación de
límites de seguridad y la subdivisión rectangular del terreno conocida como
centuriación (división en cien partes) son un ejercicio de medida esencial que
los romanos practican sobre el terreno. El dibujo de la ciudad romana de
Terracina [ 1 9] , perteneciente a una de las copias manuscritas del Corpus
agrimensorum, muestra la centuriación de la tierra fuera de la murallas de la
ciudad, siguiendo la Vía Apia con parcelas de dos jugera (aproximadamente
media hectárea) asignadas a los trescientos veteranos pobladores de la ciudad.
La organización y el control sobre el territorio forma parte de todos los
niveles de la estrategia militar, ya sea para el mantenimiento de su control, ya
sea para su defensa, ya sea para el conocimiento del territorio enemigo. La
ingeniería militar, de la que sobresale la ingeniería francesa de los siglos XVII
y XVIII, implica el acontecimiento de avances sustantivos en cuanto a la
1 65 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL f1

[ 1 9] Terracina. Corpus agrimensorum,


año 350.

planificación tanto de los elementos de ataque y defensa como de la forma


urbana y el diseño de la ciudad. La racionalización del espacio construido y el
vacío es una prioridad, hallando en la forma ortogonal y angulada los
principios básicos de seguridad y organización del espacio. La enseñanza del
dibujo y de la topografía contribuye a la difusión de las técnicas empleadas.
Los criterios para la formación de mapas y planos de los ingenieros incluyen a
partir de este momento los métodos de levantamiento, las escalas que hay que
adoptar, los sistemas de representación del relieve y las simbologías asociadas.
Por ejemplo, en las Figuras del campamento delineadas por el comisario
general Don Juan Antonio Garretón, capitán de infantería española de la
plaza de Valdivia, tras el ataque de más de setecientos indios la noche del 27
de enero del año 1 759, el autor prefigura diversos diseños entre los que [20] Figuras del campamenro sobre las
destaca un campamento y una plaza fuerte, para mejorar las líneas de defensa orillas de Río Bueno, Valdivia. Juan
de este enclave [20] . Antonio Garrerón, c. 1 759.

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tr NúRIA R:ICAIIT ULLDEMOUNS 1 66

[2 1 ] Plano de una porción de la Son los mismos ingenieros militares los que empiezan a diseñar las
Rambla con d teatro de las comedias, ciudades de la Europa neoclásica. En Barcelona, el sitio y los ataques por
Alejandro de Rez, Barcdona, 1 724. parte de las tropas borbónicas entre 1 7 1 3 y 1 7 1 4 producen, entre otras
muchas destrucciones, el derribo parcial del convento de los Agustinos
Calzados. El plano de su nueva construcción en la Rambla es levantado
en 1 72 5 por Alejandro de Rez, ingeniero militar francés [2 1 ] .
La forma gráfica en que De Rez plantea lo existente y lo propuesto no
sigue el método ortodoxo, consistente en la superposición de una solapa
plegable con el diseño del proyecto. En este caso, el ingeniero dibuja sobre el
plano las plantas de ambos edificios (el teatro que se va a demoler y el futuro
convento) . La técnica gráfica que utiliza para su diferenciación es el lavado
amarillo, utilizado de forma selectiva para la obra que se va a construir.
La ocupación borbónica de la ciudad pasa por la construcción de una
ciudadela en el extremo norte de Barcelona, destruyendo parte del barrio de
la Rivera. Las familias afectadas son realojadas en el nuevo barrio de la
Barceloneta, proyectado por el ingeniero militar Juan Martín Cermeño en el
año 1 75 3 [22] . El trazado, el primero de planta ortogonal en la ciudad, sigue
1 67 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL t(

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[22] Proyecto dd pueno de Barcdona


y nuevo barrio de la Barceloneta, 1 753.

La gestión racional del espacio y


del territorio vinculada a la línea
recta, al esquema radial y a la
ortogonalidad es aplicada en el
desarrollo de la ciudad neoclásica
y supone como veremos un
elemento central del pensamiento
decimonónico vinculado a la
creación de ensanches de la ciudad
europea y norteamericana. En el
siglo xx, el movimiento moderno
impone un nuevo paradigma
racional durante las décadas de los
años 20 y 30; coincidiendo con el
surgimiento de movimientos de
vanguardia como el Dadá o el
Surrealismo, desde donde se pone
[23] Tatlin en casa, en cuestión la propia lógica
Hausmann, 1 9 1 9- 1 920. racional (23 ] .
t( NúRIA RICAJIT ULLDEMOLINS 1 68

la tradición de las construcciones de nueva planta en América y en algunas


partes de Europa desde el Renacimiento, aunque atendiendo a una
composición urbana de orden neoclásico.

JARDINERÍA Y PAISAJISMO

La planificación del territorio ha establecido históricamente relaciones


indisociables entre los modos de urbanización y el arte de la j ardinería y el
paisajismo. Las formas y los métodos de canalización de agua, de parcelación
y de aprovechamiento de taludes y terrazas para la producción agrícola han
generado avances sustantivos en la historia de la jardinería y, posteriormente,
del paisajismo, con fuertes repercusiones en los lenguajes del diseño urbano.
Desde los jardines colgantes de Babilonia hasta las obras de paisaj ismo de
Burle Marx [24) , ya en pleno siglo xx, ha existido un pensamiento análogo
basado en el raciocinio desde y sobre la naturaleza. La demostración de este
raciocinio halla su máximo exponente en los j ardines de Versalles [25) ,
proyectados por André Le Nótre ( 1 6 1 3- 1 700) . Desde 1 66 1 y durante más de
un tercio de siglo, Le Nótre dirige los trabajos de la mano del rey Luis XIV
( 1 638- 1 7 1 5) , configurando la plasmación de lo que podríamos denominar
una obra de arte total. Los j ardines de Versalles logran la expresión del
dominio del ser humano sobre la naturaleza mediante codos los efectos
posibles, entre los que destaca el uso de la simetría axial. La dimensión

(24] Jardines para el Minisrerio del


Ejérciro, Brasilia. Burle Marx, 1 970.
1 69 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL ff
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[25] Plano general del castillo y los jardines de Versalles, de André Le Neme. Jean Chaufourier y Jacques Rigaud.

espacial se ve imbuida por la dimensión ética y estética, otorgando la misma


relevancia en distintos grados a la vegetación como paisaje, al movimiento o
estanqueidad del agua, a la fuerza de la escultura o a la riqueza de esúmulos
en el recorrido.
Las obras de j ardinería y paisajismo, como cualquier otra expresión
artística, resultan de su contexto cultural, razón por la cual hallamos grandes
diferencias entre este arte en la cultura occidental y en la oriental. En el
fragmento del Mapa pictórico de la carretera de Tokaido [26] observamos ya
hacia 1 690 -fecha de su creación por parte del artista :xilográfico
Hishikawa-, una enorme sensibilidad por la dimensión paisajística del viaje.
Se trata de un mapa pintado con tinta y acuarela sobre dos rollos pequeños,
concebido como guía práctica para viajeros. En él se representa la carretera
construida entre las ciudades de Edo (Tokio) y Kioto a escala exacta, aunque
las direcciones varían según la wna, por lo que estas se marcan por medio de
t1 NúRIA RICAirr ULWEMOUNS 1 70

(26] Fragmenro del mapa pictórico de la carretera de Tcikaido, entre 1 6 1 8 y 1 694.

brújulas en forma de rombo. Se mencionan las ciudades importantes, las


estaciones para descansar o alquilar un caballo y consejos sobre desde dónde
zarpar. El mapa también indica otros lugares de interés, como templos y
santuarios, relacionados con acontecimientos históricos y miros locales.
En la actualidad el paisajismo es una disciplina independiente, vinculada
a la arquitectura, al diseño urbano, al urbanismo y a la agronomía.

LA DISCIPLINA URBANÍSTICA

El 7 de junio de 1 859 es aprobado por Real Orden el Plan de reforma y


ensanche de Barcelona [27] , el cual incluye el libro Teoría de la construcción de las
ciudades. En él, Cerda expone las bases de lo que será la disciplina urbanística
basada en un pensamiento positivista propio de su siglo. Para ello analiza en
profundidad datos socioeconómicos, de movilidad y topográficos [28] . En su
raciocinio sobre la ciudad establece binomios indisociables que articularán todo el
proyecto como son el de edificación-vialidad o el de urbanii.ación-ruralizació n.
Hace uso de la malla ortogonal para asentarse en el llano de Barcelona y
extenderse casi ilimitadamente, promoviendo la posterior conurbación de los
municipios autónomos. Para Cerda, la ciudad debe permitir ante todo los nuevos
modos de movilidad. Así, la sección de la calle del ensanche permite el paso y el
giro de trenes y locomotoras, carros a caballo y, por supuesto -y de forma
segregada-, personas. El proyecto de Ciudad Lineal de Arturo Soria -influido
por el pensamiento que rige los proyectos ingleses de Ciudad-jardín- va más
lejos en esta misma idea. La trama de la ciudad debe descansar sobre la linealidad
que impone el eje de transporte colectivo [29 y 30] , apareciendo este como
columna vertebral del territorio interconectado.
En buena medida, la tipología morfológica a la que llega Cerda deriva
de una serie de escritos, incipientes normativas y trabajos urbanos
anteriores, que el propio autor recoge en su atlas de la Teoría de la
comtrucción de las ciudades. Es evidente que la transformación de París,
iniciada al final del Antiguo Régimen (place de la Concorde) , baj o el
Directorio y el Imperio de Napoleón (rue de Rivoli) y posteriormente, en la
etapa de la Restauración con el prefecto Chabrol y muy especialmente con
1 71 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL ti

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[27] Plano de los alrededores de la ciudad de Barcelona y proyecto de su reforma y ensanche. Ildefonso Cerda, 1 859 .

..

[28] Plano topográfico de los alrededores de la ciudad de Barcelona. Ildefonso Cerda, 1 85 5 .


f1 NúRIA R!CAJIT ULLDEMOLINS 1 72

[29] Vista del proyecto de Ciudad el prefecto Rambuteau, confirma un impulso respecto a la calificación del
Lineal, Madrid. Artuco Soria. espacio público a través de la transformación de la estructura y el diseño de
la morfología, que irá diseminándose por toda Europa. Sobre todo, después
[30] Sección rransversal de la calle de las transformaciones dirigidas por Georges-Eugene Haussmann
principal del proyecto de Ciudad entre 1 8 50 y 1 870, y que cambiarán definitivamente la fisonomía de esta
Lineal, Madrid. Arturo Soria. capital, caracterizada a partir de ahora por sus jardines y bulevares (diseñados
por el ingeniero civil Jean Charles Adolphe Alphand) , configurándose lo que
se ha denominado paradigma Alphand-Davioud-Hittorff de calificación de la
ciudad (Ricart y Remesar, 20 1 3) .
El año 1 889, Camillo Sine publica s u influyente libro City planning
according to artistic principies. Desde ese mismo año y hasta 1 9 1 O se celebran
en Bruselas los Congresos de Arte Público interesados por la creación de una
ciudad armoniosa en aspectos estéticos y sensible al patrimonio y a la
educación ciudadana. En la misma línea, Daniel Burnham crea con la
Exposición Colombina de Chicago de 1 892 un referente desde el punto de
vista de la planificación conocido como City Beautiful (3 1 ] , posteriormente

[3 1 ] Gran vista de Chicago según el


1 8 9 3. G R A N D V I EW DF G H I GAGD. 1893
plan de Bucnham. Th. Treutlein, 1 893.
1 73 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL f1

ligado al movimiento del Civic Art. En el Reino Unido se promueven con


gran éxito ciudades de baja densidad siguiendo los esquemas publicados por DI ACR A M
sir Ebenezer Howard ( 1 8 50- 1 928) en el libro Ciudades-jardín del mañana, de
1902. Las ciudades-jardín son concebidas en esta obra como áreas urbanas
autónomas tanto en el aspecto laboral como residencial, conectadas a través
de autovías y ferrocarril con otros centros de igual o mayor densidad. Estos
núcleos, de aproximadamente treinta mil habitantes, buscaban la simbiosis
entre naturaleza, ruralidad, industria y residencia [32] .
Se trata en todos los casos de importantes precedentes que repercuten en
la fundación el año 1 9 1 3 de la Société Franc;:aise des Urbanistes de la cual
formaran parte, entre otros, arquitectos como Léon Jaussely, J. C. N. Forestier
y Tony Garnier [33 y 34] . Esta sociedad está vinculada a la École Supérieure
d'Art Public, creada en 1 9 1 5 por la sección de Higiene Urbana i Rural ( 1 908)
del Musée Social. Esta escuela será el germen de la actual École des Hautes
Études Urbaines, fundada en 1 9 1 9 por Henri Sellier y Marce! Poete, quien
en 1 907 escribe su obra Art urbain.
[32] Diagrama de ciudad-jardín. Sir
Ebenezer Howard.
MOVIMIENTO MODERNO

La contribución del Movimiento Moderno al desarrollo de la planificación


territorial es fundamental, desde un punto de vista tanto conceptual como
metodológico. En el N Congreso Internacional de Arquitectura Moderna
(CIAM) , el cual tuvo lugar a bordo del barco Patris 11 y en Atenas, del 29 de
julio al 1 5 de agosto de 1 933, arquitectos de la talla de Le Corbusier, Sigfried
Giedion, Josep Lluís Sert y muchos otros centraron el debate en un tema en el
que venían trabajando desde hacía varios años: La ciudadfuncional, basada en la
cohabitación a escala metropolitana de áreas monofuncionales: la de habitación,
[33] Vista general del proyecro de
la de reposo, la de trabajo y la de circulación. Las directrices urbanísticas
Ciudad Industrial. Tony Garnier.
fundamentales de los arquitectos modernos surgen de este congreso, cuyas actas
son conocidas en todo el mundo como la Carta de Atenas. [34] Vista de detalle del área residencial
El congreso pretendía abordar la primera fase de esta amplia temática a del proyecto de Ciudad Industrial.
través del análisis de las ciudades contemporáneas, evaluando planos de Tony Garnier.
tt NúRJA RICAKI' ULLDEMOLINS 1 74

La imagen de la ciudad moderna treinta urbes de todo el mundo, en especial norteamericanas y europeas. Los
de inicios del siglo xx es la imagen planos, preparados de antemano por sendos equipos, debían seguir las
de la ciudad del progreso que
siguientes directrices: tener una única escala y adoptar unos mismos signos
empieza a adquirir una escala
regional. En su proyectación la
convencionales.
residencia, la industria y los En la descripción del proceso que hace la revista AC Documentos de
medios de transporte generan la Actividad Contemporánea, editada por el grupo de arquitectos GATEPAC, se
imagen de una convivencia consideran los planos presentados, no como meras «manchas de color», sino
pacífica, incluso utópica. El como «algo expresivo, algo orgánico, que nos explica el fenómeno vital de
urbanismo se configura en esta cada urbe: su funcionamiento interno; las ideas y circunstancias que
etapa como una disciplina apenas
motivaron y justifican su formación; el concepto urbanístico de las distintas
inaugurada pero con un potencial
inmenso en pos del bienestar
épocas; las luchas sociales que presidieron éstas, y por último, la importancia
social. del desarrollo maquinístico y el gran problema de la circulación creado por
los nuevos medios de transporte» (GATEPAC, 1 933) (35 y 36] Los códigos y
signos en ellos empleados formaban parte del lenguaje gráfico y enriquecían
ampliamente los niveles de información.
Dichos signos fueron ideados en el Social and Economic Museum de
Viena por el artista Gerd Arntz y el sociólogo, politólogo y filósofo Otto
Neurath, quien populariza a través de sus grafümos y planimetrías el término
de ciudadfuncional. Neurath y Arntz inventan en la década de los años 30 los
isotypes (posiblemente un acrónimo de International System ofTypographic
Picture Education) . Los isotypes son imágenes generadas para comunicar datos
[35] Usos del suelo. Barcelona, plano 1
económicos y sociales de tipo estadístico, comprensibles por un gran número
realizado para el IV CIAM.
de personas, incluso iletradas (37 y 38] [VII-54 y 5 5 ] .
GATEPAC, 1 933.
La forma de explicar l a ciudad y s u planificación por parte de los arquitectos
[36] Sistema de circulación. Barcelona, modernos se basa en los sistemas de representación dimensionales, utilizando
plano II realizado para el IV CIAM. sobre todo plantas y alzados y la axonometría. A esta información se yuxtapone
GATEPAC, 1 933. otra de tipo cualitativo en la que se activan distintos recursos: isotypes, signos

--·· -
- - --

-··-.
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1 75 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANJFICACIÓN TERRITORIAL tt

1805 ...., ...... .... 1930 - -

'
(38] Carta gráfica e isotypes para el
-- · · -· - - - planeamiento de una ciudad. Ütto
New York . . - - -
Neurath, 1 937.
[37] C artas gráficas e isotypes sobre e l crecimiento urbano e n Nueva York desde 1 767 hasta
1 930. Otto Neurath, 1 930.

gráficos (flechas, líneas, círculos . . . ), tipografías de distintas dimensiones e


imágenes fotográficas. Todo ello organizado para destacar elementos
constructivos pero también informaciones de tipo sociológico. La Exposición
del grupo de arquitectos inglés MARS el año 1 93 5 en el Olympia de Londres
sobre los problemas de densidad e infravivienda en los suburbios de la ciudad
constituye un ejemplo de este procedimiento [39] . Esta aglomeración
organizada de información se enraíza en las técnicas desarrolladas por las
vanguardias artísticas de principios del siglo xx: el coll.age cubista, los
fotomontajes dadaístas y las técnicas gráficas de los constructivistas aplicadas
tanto en las artes plásticas como en la arquitectura. Efectivamente, artistas como
Tatlin, Rodchenko, El Lissitzky, Klutsis, Stepanova o Malevich, y arquitectos Los arquitectos modernos
elaboran planos racionales pero a
su vez expresivos, repletos de
i nformación no sólo cartográfica
sino también social, histórica e
incluso ideológica. Una de sus
ISS ECT A SAM PLE preocupaciones esenciales es la
vivienda, incidiendo especialmente
en la vivienda obrera, sobre la que
tratan diversas tipologías de
espacios, materiales, técnicas
constructivas y relaciones de
ubicación de edificios. El nuevo
paradigma de área residencial
apostará por la edificación en
manzana aislada permitiendo así
un elevado índice de espacio
público por habitante. E n este
modelo, experimentado (y
desvirtuado) en décadas
[39] Gráfico 2 de la Exposición de la Vivienda del grupo inglés de arquitecros MARS en el posteriores, no cabe ya la calle
Olympia de Londres, 1 93 5 . corredor de medianeras contiguas.
tf NúRIA R!CART VLLDEMOLINS 1 76

[40] Esbow para la urbanización de Río de Janeiro. [4 1 ] Le Corbusier, 1 930.


Le Corbusier, 1 929.

[42] Ille de la Cité, París.


Le Corbusier, 1 937.

[43] Montaje fotográfico, tomado desde un


avión, de Trípoli (Libia) durante la guerra
ítalo-curca. Cario Maria Piazza, hacia 1 9 1 1 .
1 77 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL t(

como los hermanos Vesnin, Melnikov, Leonidov, entre muchos otros, indagan
en plena revolución bolchevique en nuevas formas acordes con una nueva
sociedad. Entre la instauración del comunismo en 1 9 1 7 y el empobrecimiento
cultural que supondrá la llegada al poder de Stalin en los años 30, florece el hoy
conocido como constructivismo ruso.
En 1 929, Le Corbusier proyecta el plan de urbanización de Río de Janeiro
para el que realiza un viaje en avión del que surgen algunos esbozos [40] .
Unos años después dirá: «La vista aérea nos ofrece el espectáculo de nuestras
ciudades [ . . . ] y este espectáculo es indigno; el avión acusa, acusa la ciudad
[ . ] . Tenemos razón cuando decimos que queremos cambiar las cosas del
. .

urbanismo y la arquitectura» (Le Corbusier, [ 1 935] 1 987) [4 1 y 42] . Si las


litografías de artistas como Guesdon [ 1 8) , elaboradas en pleno siglo XIX a
partir de esbozos tomados en globo y planimetrías, marcan un antes y un
después en la visión y la comunicación de la ciudad, las primeras imágenes
tomadas en avión desde las primeras décadas del XX vuelven a generar un
nuevo punto de inflexión [43] y, esta vez, con aplicaciones técnicas y militares
directas. El análisis métrico del territorio con el uso de la fotografía aérea se
denomina en los años 20 fotogrametría, y se aplica sobre todo en la gestión del
catastro.

DESTRUCCIÓN, RECONSTRUCCIÓN Y PLANEAMIENTO

La destrucción de ciudades y pueblos durante la Guerra Civil española y


la Segunda Guerra Mundial genera un impacto global difícil de evaluar [44] .
Una vez acabada la guerra, grandes áreas urbanas de Londres, Rotterdam y
Berlín, entre otras tantas ciudades, se hallan devastadas y deben ser
reconstruidas. En el Reino Unido, la política de reconstrucción va ligada a

(44] Hiroshima antes y después del


lanzamiento de la bomba atómica.
t( NúRIA RICART ULLDEMOLINS 1 78

[45] Master Plan. Stevenage New


Town, 1 946.

[46] Plan básico de reconstrucción de Rorrerdam. C. van Traa, 1 946.

otra política distinta de gestión sociodemográflca, cuyo planteamiento integra


distintos parámetros, como son: ayudar a las áreas en decadencia basándose
en estudios regionales; renovar áreas urbanas consolidadas dentro de los
límites de anteguerra; contener la emigración del campo mediante planes de
desarrollo rural, y, finalmente, desplazar excedentes de población de las
grandes ciudades hacia «ciudades nuevas» situadas a unos cincuenta
kilómetros de distancia de los grandes centros urbanos. La creación de estas
ciudades de descongestión conocidas como new towns es llevada a cabo por el
Ministerio de Planeamiento Urbano y Rural durante más de veinte años
-entre la aprobación de la New Towns Act en 1 946 y los años 70. En la
primera fase de este programa se proyectan y construyen ciudades de entre
cincuenta y ochenta mil habitantes, cuya forma partía de la idea de ciudad­
jardín y cuya unidad de medida seguía el concepto de unidad vecinal [45] .
Por otra parte, existen los planes de reconstrucción de las ciudades
devastadas que pueden durar, como es el caso de Rotterdam, décadas de
implantación [46] . El Plan básico de C. van Traa, aprobado en mayo
de 1 949, plantea un claro rompimiento con la estructura urbana del antiguo
centro, generando una nueva imagen de ciudad moderna. Se trata de una
estrategia de reconstrucción excepcional, que no sigue las pautas de
reedificación de la traza urbana o los edificios de preguerra, como en otras
tantas ciudades europeas.
Los axiomas modernos de preguerra son aplicados en este periodo tanto
en áreas reconstruidas como en zonas de nueva construcción. Grandes áreas
urbanas situadas en los anillos metropolitanos de ciudades europeas y
americanas son edificadas con criterios funcionalistas, y se generan polígonos
residenciales de volúmenes aislados, cuya traza se integra a veces difícilmente
en la ciudad consolidada. La calle corredor, objeto de feroces críticas por parte
1 79 ANÁLlSIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL f1

de los arquitectos modernos, desaparece en estos polígonos. En 1 952, Le


Corbusier construye en Marsella su proyecto unité d'habitation, ideado como
residencia plurifamiliar pero con zonas colectivas en áreas comunes, como la
propia cubierta [47] .
El planeamiento urbano despliega a partir de los años 50 del siglo xx todo
su repertorio disciplinar, ahondando en la regulación del territorio
metropolitano en forma de Planes Generales de Ordenación Urbana
(PGOU) . Tanto en España como en el resto de Europa, estos planes centran
toda su atención en problemas de estructura y funcionalidad, movidos por la
ilusión de encontrar métodos de intervención que puedan prever el
crecimiento futuro de las ciudades, que es, en algunos casos, exponencial.
Concretamente, el llamado Plan Director del Área Metropolitana de
g:_Jo
o

Barcelona de 1 974 [48] adopta el modelo de ciudad-territorio de influencia


italiana, planteando la conveniencia de consolidar una estructura urbana ºº
·�
policéntrica, basada en una pluralidad de asentamientos de diversas
características como grandes parques comarcales conectados entre sí a través
de una potente red infraestructural, concebida esta como una gran malla
capaz de proporcionar una accesibilidad homogénea a centros ya existentes y
futuros enclaves urbanos y/o industriales de hasta 250.000 habitantes.
A partir de los años 80 se observan las limitaciones de este tipo de planes, º º t:JJ
de carácter estructural y omnicomprensivo, los cuales no pueden atender a
fenómenos de una gran complej idad, como son los procesos migratorios o la
reconversión industrial. Para afrontar estos y otros retos se desarrollan formas
más ágiles de actuación lideradas por los propios ayuntamientos en
concertación con el sector privado, y que desde una escala a veces de barrio
entran a reestructurar la trama funcional de todo un amplio sector de la
ciudad. Estos planes de regeneración, conocidos como planes estratégjcos, [47] Plano de Unité d'habitation.
Le Corbusier, 1 946- 1 952.
entran a formar parte de la agenda política en España influidos por aquellos

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[48] Plan del Área Merropolicana de Barcelona. Alcernativa B, esquema de modelo cerricorial, 1 974.
tt NúRIA RICART ULLOEMOLINS 1 80

[49] Planea General de Ordenación


Física. Plan Especial de Reordenación y
Mejora dd barrio de La Mina, Sanr
Adria de Besos, Barcelona. Jorner-Llop­
Pasror, 2002.

probados en Estados Unidos y el Reino Unido, aunque su puesta en práctica


se desarrolla a partir de la entrada en la Unión Europea en el año 1 986. Se
trata de planes transversales (urbanos, sociales, culturales . . . ) que buscan
potenciar la economía de las ciudades dentro de un sistema regional
--especialmente aquellas que han pasado por una etapa de obsolescencia
industrial-, entrando en la dinámica de la competencia entre urbes a escala
global. Los PERI, acrónimo de Plan Especial de Reforma Interior, se
convierten de este modo en la herramienta administrativa clave para la
181 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL tt

transformación urbana a pequeña escala, otorgando valor al patrimonio, (50] Alexaderplatz, Berlín. Manuel de
al espacio público y a los equipamientos como elementos de cohesión Solá Morales, 1 990.
social [49, 50 y 5 1 ) .
El fenómeno de la gentrificación es la cara negativa de estas dinámicas. La (5 1 ) Planta de la nueva ordenación
regeneración urbana vinculada en muchos casos a procesos de especulación superpuesta al estado actual,
Torressana, Terrassa. Manuel de Solá
promueve el encarecimiento del suelo y, por ende, la sustitución de la
Morales, 2004.
población local por una nueva población con mayor poder adquisitivo [52) .
En paralelo se desarrollan multitud de áreas residenciales de baj a densidad en
los anillos periféricos de las ciudades. Al estar en zonas rurales, se trata de
modelos urbanos difusos muy costosos en lo que respecta a los servicios
públicos. El fenómeno es descrito por teóricos como Francesc Muñoz bajo el
epígrafe de urbanalización [53] .

(52] Póster reivindicaávo en contra del


proyecto Canary Wharf, Londres.

[53) Vista desde GoogleEarth de un sector de Corbella del Llobregat, Barcelona, 20 1 3.


f1 NúruA RrCART ULLDEMOLINS 1 82

NUEVOS RETOS

A partir de 1 960, la disciplina urbanística se ve invadida por otros tantos


conocimientos a la par que se legisla en muchos países en favor de la
participación de la ciudadanía en la transformación urbana. Las fases de
exposición pública abren los planes a nuevos actores en el proceso de hacer
ciudad. Arquitectos, ingenieros, sociólogos, psicólogos, geógrafos, artistas,
ciudadanos reflexionarán a partir de ahora en torno al ambiente construido y
al conjunto de nuevos retos que la sociedad reclama, y las imbricaciones
interdisciplinares se acentúan con la llegada de la posmodernidad en el
contexto de la globalización.
La práctica interdisciplinar en el ámbito de la planificación territorial
resulta en este sentido de la conciencia clara de la enorme complejidad del
objeto de trabajo. En 1 960 Kevin Lynch (con la importante colaboración de
Gyorgy Kepes) escribe La imagen de fa ciudad. Se trata de la publicación de
un estudio centrado en tres ciudades norteamericanas: Boston, Jersey City y
Los Ángeles. Se trata de la publicación de un influyente estudio sobre la
percepción urbana del que se desprenden tanto conceptos de diseño como
sugerentes ideas y métodos sobre la concepción y creación de mapas
cognitivos a los que el autor llama imdgenes ambientales. Dichas imágenes
identifican de cada una de las ciudades estudiadas las principales vías, los
límites, los nodos, las áreas y las referencias en el paisaje [54] .

[54) Imagen ambiental de Boston.


Kevin Lynch, 1 960. o �.

Nuevos objetivos, escalas de


aproximación y métodos de
análisis del entorno construido
alcanzan nuevos conocimientos y
prefiguran otros grafismos sobre la
ciudad [55, 56, 57 y 58] a través de
los que se genera y se da respuesta
a nuevos retos y planteamientos,
como son el creciente interés por
valores paisajísticos, de identidad y
de calidad de vida del entorno
Sf NOA BORDl NOOO BARRO MOJÓN
urbano. Pero los mayores retos a
escala global son, sin duda, los
problemas medioambientales, así
como los elevados índices de
pobreza en todo el mundo;
factores íntimamente relacionados.
1 83 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL t(

T H E N A K E D C I TY
lUIUUTtllll M l llTf'OTl{st IU •utnt

tOUHUTU llt PS'ftiiOllOIUPll!Hf . �..

[55] Wandering canal with mounds. [56] The naked city, «Illusuaáon, de I'hypothi:se des plaques
Roben Smithson, 1 97 1 . tournantes en psychogéographique». Guy Debord, 1 957.

En Occidente, y a pesar de fenómenos como el de la urbanalización


referido anteriormente, nos situamos ante un crecimiento urbano controlado,
planificado. En oposición, hallamos una realidad global muy distinta,
completamente descontrolada. Las ciudades del siglo XXI son megalópolis de
hasta treinta y cinco millones de habitantes. Algunas de ellas, con grandes
áreas no planeadas cuyos principales problemas son el aislamiento, la falta de
abastecimiento de servicios básicos, como el agua potable, y la infravivienda.
Estas extensas áreas autoconstruidas en los cinturones de las grandes urbes

ETOILE ��

SEI N E
TOUR EIFFEL -
OOS DE BOULOGNE

BOIS DE VlNCe«ES

[57] Plan de desarrollo pata Moscú. M . V. [58] Attraction map d e París. Stanley
Posokhin, 1 98 5 . Milgram, 1 976.
f1 NúRIA R!CART VLLDEMOLINS 1 84

[59] Imagen del sacélice SPOT de la


ciudad de El Cairo, 1 989.

suponen uno de los retos más importantes en la agenda de organismos


internacionales como UN-Habitat, perteneciente a las Naciones Unidas. Su
transformación no es un problema técnico o de abordaje interdisciplinar, sino
político y económico, a escala global.
El diagnóstico de esta compleja realidad lo podemos hacer con nuevas
herramientas de visión global: los satélites, cuya captación a tiempo real nos
ofrece imágenes muy claras de la situación. En la imagen de la ciudad de El
Cairo tomada por el satélite SPOT en 1 989 se aprecia la imbricación entre
desierto, agricultura intensiva y ciudad. La urbe, en expansión a ambos lados
de la columna vertebral formada por el río Nilo, ocupa metro a metro la wna
desértica mediante el engarce de grandes infraestructuras y la propia
colonización urbana ligada a la expansión agrícola [59) .
Tal y como se desarrolla en el capítulo IX de esta misma edición, la
disciplina de la teledetección (remate sensing) se ha posicionado en los últimos
treinta años como la técnica clave para la consecución y el análisis de la
cartografía temática en todo el mundo. Los avances logrados en el
tratamiento de imágenes, así como en la operatividad de nuevos sensores, que
captan bandas cada vez más selectivas del espectro electromagnético, abren
cada día nuevas aplicaciones de estas técnicas. Actualmente, la resolución de
problemas complejos de planificación y gestión territorial pasa por el
procesamiento de la información geográficamente referenciada a través de los
Sistemas de Información Geográficos (SIG) , diseñados específicamente para
capturar, manipular y analizar este tipo de información [60, 6 1 y 62) .
185 ANÁLISIS GRÁFICO Y PLANIFICACIÓN TERRITORIAL ff

[60] Escudio de proximidad variable en


la dinámica regional de caza y
recolección. Modelo predictivo
arqueológico. Ridge Malcom.

• ¡• decil (+ deprimido)
• 2° decil
• 3° decil
4° decil
5° decil
6° decil
7° decil
• 8" decil
• 9' decil
• 10- decil (- deprimido)

[6 1] Imagen de los contornos según las [62] Índice georreferenciado de depresión múlriple.
densidades del agua haciendo uso de Londres, 2007.
disrinras récnicas de capración.
ÚPÍTULO VI

El dibujo de descubridores,
exploradores y colonizadores
]uAN CARLos OuvER ToRE11ó

En los periodos históricos donde el conocimiento del territorio


experimentó un giro sustancial, creemos ver una correspondencia
prácticamente metafórica y simultánea entre el acto de descubrir el mundo y
el de ir representándolo. La era de los descubrimientos abarca la complejidad
conceptual de este acto, el proceso de creación colectivo, enciclopédico y en
perpetua revisión, j unto a la voluntad de dotar de coherencia y sistematizar en
una misma imagen la incertidumbre que resultaba de la confección de un
mapa de la Tierra. Sus imágenes trasmiten más claramente la impresión de
una transición simbólica, una carga de identificación entre cosmovisión y
pensamiento del cartógrafo que se extiende paralela a las distintas
transformaciones formales sufridas en la historia de la cartografía.
Desde finales del siglo xv se vuelve más evidente la conjunción entre una
aproximación empírica del territorio antes desconocido y su adaptación a las
tradiciones descriptivas y convenciones vigentes del dibuj o cartográfico,
generando una tensión que, de hecho, se tradujo en la propia composición de
los elementos que delimitaban el dibujo del mapa y en los esfuerzos por
racionalizar su estructura. Incrementaba la dicotomía entre su función
inscrumental en el orden geopolítico y comercial, cada vez más consolidada, y
su valor práctico, de uso, para conocer y recorrer o navegar directamente los
mares. Los trazos se convertían en acciones políticas sobre el mapa de un
territorio global, concebido como escenario y soporte que legitimaba las
decisiones llevadas a cabo físicamente.
La riqueza gráfica en el transcurso de las imágenes que han formado las
publicaciones de expediciones y viajes se debe, entre muchos aspectos, a la
pervivencia de un imaginario heredado, a unas expectativas preconcebidas
desde fuentes literarias y testimonios orales, formadas en un entorno de
creciente revalorización filosófica y científica de la experimentación y
demostración empírica. La idea de un dibujo como fuente «inmediata>> de
datos, basado en la experiencia directa del descubridor, fue un ingrediente
más de un largo proceso de formación de una imagen coherente del mundo
7J' juAN C.00.os ÜLIVER ToRELLÓ 1 88

que confrontaba, al principio, autoridad y experiencia, de modo que el


proceso de constatación de hechos perceptibles del territorio se sumó al
conjunto iconográfico del mapa medieval y sus esquemas de tradición
escolástica, mirabilia e ilustraciones de narraciones de viajes maravillosos, la
narración de los periplos y crónicas de navegación árabe j unto a un coherente
lenguaje de signos y convenciones gráficas de los portulanos. La ruptura de la
estructura de una ecumene aislada, complementando el mundo ptolemaico,
aparece hoy como la misma imagen sintética de un cambio de paradigma y
del «conflicto que tenía lugar en la mente del cartógrafo» (Parry, 1 964) .

DEMASIADA TERRA INCOGNITA

El Mapamundi de Fra Mauro [ l ] , encargado en 1 448 y terminado


hacia 1 4 5 3 por Andrea Bianco, es una de las imágenes que ilustran de forma
significativa el proceso de reconstrucción gráfica del territorio ante el
inmediato y confuso advenimiento de su nueva configuración. Sigue
operando la visión del mapa como un soporte donde depositar y dar sentido
a un conjunto de datos provenientes de fuentes que requerían la unificación

[ 1 ] Andrea Bianco, Mapamundi de Fra


Mauro, 1 459, invertido siguiendo las
convenciones árabes de represenración.
189 EL DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES •

del cartógrafo. Pero en este caso lo hacen oscilando entre el imaginario


medieval, los datos de exploraciones y anteriores mapamundis como el de
Virga, el planisferio de Kangnido o aquellos de donde proviene su estructura
básica circular, como los de Bianco, Walperger o Pietro Vesconte.
Fra Mauro ubicaba el sur en la parte superior del mapa atendiendo a las
convenciones árabes de representación y utilizaba información de los diarios y
testimonios orales de navegantes, en las primeras rutas hacia el sur de las
costas africanas, cuando creía oportuno matizar la geografía ptolemaica,
aunque esta siguiese siendo una fuente principal para señalar las ubicaciones.
A ellos se añadían las fuentes literarias utilizadas en algunos atlas portulanos a
partir del siglo XIV, especialmente la derivada del Libro de fas maravillas de
Marco Polo [2 y 3] , cuya influencia en la cartografía se había notado ya en el
Atlas catalán de Abraham Cresques [I-3 1 ] , y otras relaciones que el autor cita
como «fuentes dignas de confianza», entre las que se han identificado las
descripciones de los viajes de Niccollo de Conti. Otros elementos como la
representación del Paraíso desplazado del mapa, los contornos de Jerusalén
fuera del centro de la composición o las escasas referencias a seres mitológicos
refuerzan el carácter de transición del mapa del monje veneciano.
Las vías de transmisión y difusión gráfica de conocimiento en los
descubrimientos y exploraciones del Nuevo Mundo, de la tierra austral y las [2) Cosmographia breue introductoria m
el libro d'Marco Polo, 1 503.
zonas polares partieron de esta inicial geografía especulativa, que, a su vez, fue
corregida en rutas ya constatadas, del mismo modo que las referencias míticas
y legendarias incluidas en márgenes y vistas integradas en los mapas entroncó
con la visión naturalista y etnográfica de exploraciones y expediciones
científicas hasta el siglo XIX, depositando una creciente confianza en el valor
documental, informativo y analítico del dibujo.
No obstante, estas transformaciones resultan mucho más lentas de lo que
podemos imaginar en las anteriores palabras. Las imágenes que poblaban las
zonas incógnitas, los territorios inciertos, se nutrían también, como lo
hicieron las descripciones de los diarios de navegación, de los deseos y
expectativas de los propios descubridores, que extrapolaban al ámbito
geográfico mitos y leyendas que conocieron previamente a sus viajes (Gil,
1 989) , y que a su vez permitían al cartógrafo tantear, interpretar o imaginar el (3) Ma1cre de la Mazarine, miniatura
contorno de las costas no navegadas. La confección de un mapamundi es, a del Libro de las maravillas, 1 4 1 2.
finales del siglo xv y hasta el siglo XIX, una muestra del dibuj o entendido
como un «ir haciéndose» acorde al mapa como elemento evolutivo y en
construcción (Gil, 1 989, pág. 6) , en continua corrección, y vinculado a una
mentalidad que busca adaptar la estructura mítica a los datos empíricos.
Es también un ejemplo de la perpetuación de ubicaciones, formas
deducidas y datos equívocos, diríamos hoy, resultado de la propia copia de
mapas o dibujos de dibujos que acaban obviando la referencia al propio
territorio, y se propagaba en el exceso de «Terra incognita» que argumentaba
Fra Mauro en su mapa para j ustificar su alejamiento de Ptolomeo:

No considero que derogue la validez de Ptolomeo por no seguir los


dictados de su Cosmografta, ya que de haber observado sus meridianos, paralelos
y grados, resultaría necesario para establecer las partes conocidas de la
circunferencia, dejar fuera del mapa muchas provincias no mencionadas por
7't JuAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 90

Ptolomeo. Pero principalmente en la latitud, es decir de sur a norte, tiene


mucha «terra incognita», ya que en sus tiempos eran desconocidas estas tierras
(cit. por Ratti, 1 988).

Los tópicos gráficos y descriptivos que ya Plutarco indicaba para referirse


a sus mapas coetáneos se relegaban a las zonas borrosas o a los márgenes de
los mapas, habían complementado el esquema tripartito bíblico para
delimitar una estructura geométrica o simbólica a la globalidad representada
en los planisferios o se habían establecido como prolongación gráfica que
dependía exclusivamente de la inventiva del dibujante.

LA FORMA DEL TERRITORIO, LA ESTRUCTURA DEL MAPA

Los dos mapamundis conocidos del cartógrafo alemán establecido en


Florencia, Henricus Martellus [4] , fechados hacia 1 489, resolvían por primera
[4] Primeras representaciones del Cabo
vez el contorno de navegación del sur de África hasta Río Infante,
de Buena Esperanza. Henricus representando el Cabo de Buena Esperanza, al añadir la información de los
Martellus, Mapamundi de Martellus, recientes viajes del portugués Bartolomé Días. Por su configuración, y la
c. 1 490. representación de Cipango en el llamado mapa de Yale, se supone base del
1 91 EL DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES 711'

globo de Benhaim de 1 492, y, por lo canto, fuente de esca primera


cartografía incierta que guiaría las primeras incursiones de Colón.
El autor quiere evidenciar formalmente la incorporación de las tierras
descubiertas a las pautas de representación vigentes. Por eso, el nuevo
territorio se ubica fuera de la estructura pseudocordiforme ptloemaica, la
rompe saliendo del marco que la unificaba en épocas anteriores porque la
evidencia empírica no concuerda con su prefiguración. Es así como los
nuevos territorios se suman al preestablecido esquema ptolemaico dejando (5) Guilla ume Brouscon, Mapamundi
fuera del mapa la punta sur de África e imaginando el resto de la tÚ la escuela tÚ Dieppe, 1 543.
configuración de este continente en la parce del océano Índico, estructura que
posteriormente será repetida y difundida en el planisferio de Waldseemüller
[III-32] . La utilización de la estructura del propio mapa como objeto o marco
para resaltar o adaptar los nuevos territorios se repetirá en los principales
cambios de configuración del territorio, en la representación del continente
americano, de la actual Australia y Nueva Zelanda y de la extensión polar. Es
así como en la representación de 1 543 de Guillaume Brouscon [5] , cartógrafo
de la escuela francesa de Dieppe, la gran masa continental de Terra java o
java Úl grande extendía el propio pliegue del mapa indicando la continuidad
de la Terra australis ignota, entre la Antártida e Indochina, o extendiéndose
71' ]uAN CARws ÜLNER ToRELLÓ 1 92

. ..

+ .

- Q

[6] Pedro Reine!, Portulano, c. 1485.

bajo la invención del cartógrafo como wna unificada con el continente


amencano.
La misma problemática entre formato del mapa e incorporación de
nuevos daros aparece en la representación del perftl de las costas sudafricanas
del portulano de Pedro Reinel, de 1 485 [6] , quien optó por ubicarlas en el
interior del continente. El problema «en la mente del cartógrafo» era el de no
encontrar una forma preexistente, ni en la geometría ni en la tradición
académica, que permitiera unificar y ubicar de forma directa, en relación
coherente con el resto del territorio, los nuevos descubrimientos; no existía
un espacio simbólico previo sobre el que ubicar los nuevos conocimientos.
1 93 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES 11'

Parte de la interpretación contemporánea de esta incertidumbre gráfica y de


la especulación geográfica que predominó en el siglo xv queda reflejada en
nuestro deseo de encontrar imágenes que puedan dar indicios de conocimientos
geográficos inéditos. La sorpresa que ha causado siempre el hecho de que la
toma de contacto con los grandes territorios inexplorados se produjese en una
fecha tan tardía, nos ha dejado la puerta abierta al análisis de mapas que siguen
siendo utilizados para forzar la posibilidad de encuentros precolombinos. El
controvertido mapa de Vin!.and [7] , que daba supuesta cuenta de las
exploraciones vikingas por el norte de América, el fragmento del mapa con barco
como imagen de una toma de contacto con Alaska en los viajes de Marco Polo,
la comparación de ríos sudamericanos sobre la representación asiática en los
mapas de Walsperger y Martellus, el mapamundi de los viajes de Zeng He o las
referencias a informaciones extraídas de «los antiguos reyes del mar» en el mapa
de Piri Reís, forman parte también de nuestra visión estupefacta de un periodo
en que la posesión de una imagen puede resolver con certeza la existencia de un
territorio, y son parte de la explicación que hemos querido dar al hecho de que [7] Mapa de Vinúmd, supuesta copia
no siempre hayamos mantenido una estructura gráfica de unificación del del siglo xv de un manuscrito del
territorio desde los datos actuales. siglo xm.

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71' JuAN CARLos ÜLIVER ToRELLÓ 1 94

ÜIBUJAR LOS NUEVOS TERRITORIOS

Aunque de escas tierras hayan hablado o escrito, codo va por conjecrura sin
allegar de visea (Cristóbal Colón, cir. en Cerew, 1 994) .

Puede tratarse de un hecho anecdótico, pero la referencia a la utilización


de un globo en blanco en la expedición de Frobisher de 1 576, destinado a ir
anotando los nuevos descubrimientos, ejemplificaría una forma de trazar el
mapa in situ, de adecuar el dibuj o directamente sobre el símil del territorio,
inconcebible antes del siglo xv. Tendría que darse un interés y una fe en las
posibilidades informativas de la imagen y observación directa, por un lado, y
la certeza de que era posible ubicar geométricamente el territorio en los
puntos de la esfera terrestre, por otro.
Los métodos de traducción de las informaciones visuales, de las primeras
impresiones o apuntes de los navegantes, constituyen un problema
fundamental en la historia de la cartografía que en ocasiones tiende a ser
resuelto bajo un paraguas de innovación tecnológica y maquinaria de
observación, olvidando la importancia que tuvo necesariamente, al menos en
un primer estadio, una aproximación más intuitiva a la representación de la
tierra vista.
En un esfuerzo institucional para sistematizar la información de los
nuevos territorios, referida sobre todo al control del territorio desde tierra,
Juan López de Velasco, uno de los primeros «cronistas cosmógrafos»
encargados de ello, dejaba claro en su Instrucción y memoria de las re/,aciones
que se han de hacer para /,a descripción de las Indias, en 1 577, «que se dejase
constancia del sitio y asiento donde los dichos pueblos estuvieren [ . . . ] dejando
traza de ellos [ . . . ] , así como de los puertos y desembarcaderos que hubiere, y
la figura y traza de ellos en pintura, como quiera que sea, en un papel, por
donde se pueda ver la forma y talle que tienen» (cit. por López Piñero, 1 979) .
Es difícil atestiguar lo habitual que debía ser la realización de bocetos
cartográficos o cartas directamente en forma de apunte desde la embarcación
en los primeros descubrimientos, para que estos formasen parte del material
sobre el que se basarían posteriores mapas. Aun así, varios autores han
incidido en cómo estos debían ser práctica frecuente de los marinos, hasta el
punto de que tomasen varias cartas en un mismo viaje distintos miembros de
su tripulación. Pero el proceso de representación de estos bocetos iniciales
implicaba no solo una primera fase de conocimiento del territorio, sino
también la posible identificación de las costas vistas en cartas ya existentes, la
prolongación o corrección de las tierras donde hasta el momento todo iba
«por conjectura sin allegar de vista». La información gráfica que opera en los
descubrimientos y expediciones resulta ser siempre una combinación entre
observación directa y datos preconcebidos que se refutan o constatan
mediante la elaboración de una nueva información. En este proceso se lleva a
cabo, como demuestra el manuscrito de Alessandro Zorzi [8] , basado
supuestamente en las primeras cartas de Bartolomé Colón, una constante
copia y traducción.
Por otra parte, son frecuentes las relaciones de testimonios escritos que
dan cuenta de cómo estas «pinturas» o «figuras», cartas hechas a bordo o
195 EL DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES 111'

[8] Alessandro Zorzi, mapamundi


manuscrito, c. 1 506.

trazadas durante el viaje por anotaciones, solían ser el documento que


constataba haber establecido un contacto con las tierras descubiertas. Yáñez
Pinzón traía consigo «una figura de todo lo que descubrió» en las costas de
Brasil; Bartolomé Dias «relató su viaje y lo dibujó legua a legua en su carta de
marear», y aunque resultaría anacrónico distinguir la práctica de un dibujo
directo, en un sentido actual, probablemente encontraríamos un ejemplo
relevante, por su fecha y atribución a Cristóbal Colón, en el fragmento de la
costa norte de La Española [9] , realizado durante el primer viaje, en 1 492.
Podemos pensar en ellos como en los primeros estadios que operaban antes
de la presentación del mapa a las autoridades y que, por tanto, requerían
confirmación y contraste para ser ubicados en una vía «administrativa» de
hacer mapas.
A medida que transcurre el periodo de colonización y control de los
nuevos lugares, la representación gráfica adquiere su propio espacio para
sistematizar el territorio, ya sea aportando el testimonio de los errores
anteriores, ya sea actuando como complemento informativo o
desencadenante de la labor descriptiva de los primeros informadores del
Nuevo Mundo, asumiendo entonces la representación de los aspectos

[9] Atribuido a Cristobal Colón, Boceto


de la isla La Española, 1 492.
JI' JuAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 1 96

corográficos o vinculados a la historia natural, como bien lo ejemplifica


Gonzalo Fernández de Oviedo en su Sumario de la Natural Historia de las
Indias, publicado en 1 526, del que Amador de los Ríos recordaba que al
describir las cosas de las Indias, «cuando no le bastaban las palabras para
declarar exactamente la forma de un animal o de un instrumento, se ayudaba
del dibujo [ . . . ] . Varias veces el recuerdo de pinturas le servía para hacer más
evidente una descripción» (Amador de los Ríos, cit. en Gerbi, 1 992) .

DE LA EXPEDICIÓN AL MAPA: EL PROCESO EVOLUTIVO DEL MAPA

A principios del XVI se pretendió unificar en España la práctica del dibujante


de mapas, funciones adjudicadas al piloto mayor o al «maestro de hacer cartas»,
en el seno de la Casa de Contratación y en el contexto de la elaboración de los
primeros padrones reales. Al hilo de este proceso aparece una segunda
concepción, tan importante como el afán de controlar las nuevas
representaciones del territorio, relacionada con la forma en que el dibujo tenía
que adaptarse a la carga administrativa y política del mapa. Recordemos, con J.
Brian Harley, que en un nivel más simbólico, los mapas fueron (son) un «medio
para apuntalar el poder de los Estados», aspecto que resulta una función de
primer orden en el proceso de cohesión de datos y elaboraciones de padrones o
mapas oficiales en los primeros descubrimientos. El carácter gráfico de la
información, por mucho que a medida que avanzaba el siglo XVI estuviese
enmarcado en un sistema de coordenadas de localización, seguía dando a sus
usuarios imperiales «un poder arbitrario, f.ícilmente disociable de las
responsabilidades sociales y de sus consecuencias» (Harley, 1 988), y el
conocimiento del territorio por medio de su dibujo, su propia representación
como testigo y documento de una apropiación y dominio efectivo, se convierte
en el lugar oportuno para manipular y modificar el espacio real. En los orígenes
del periodo que nos ocupa, no existe una clara correlación comunicativa entre el
viajero, sus figuras o cartas y su ubicación cartográfica, ya que esta última atiende
no solo a criterios geométricos o de medida, sino a políticos y económicos.
La Carta de Juan de la Cosa [ 1 0) constituye la primera imagen que
integraría en el mundo conocido los descubrimientos de los tres primeros viajes
de Colón en el continente americano. La información es solicitada en 1 499 por
los Reyes Católicos a Juan Rodríguez de Fonseca, organizador y personaje clave
en la gestión de las primeras expediciones, quien a su vez encomienda la
confección de la carta a Juan de la Cosa. &te último había participado en los
dos primeros viajes de Colón y posteriormente se embarcó como piloto y
cartógrafo en la expedición de Alonso de Ojeda, j unto a Américo Vespucio,
en 1 499. La carta sigue la estructura compositiva y el lenguaje gráfico de los
portulanos de la escuela mallorquina, pero abarca mayores dimensiones y
parece estar pensada para cohesionar y dar forma reconocible a un conjunto de
datos territoriales integrándolos junto a los conocimientos legendarios de las
tierras asiáticas y del Viejo Mundo. De forma más evidente que en el
mapamundi de Fra Mauro, constituye un estado de la cuestión que, en esos
momentos y de forma muy temprana, englobaba la información de los viajes y
descubrimientos entre 1 492 y 1 500, los de John Cabot al oeste de Irlanda, los
1 97 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES 111'

( 1 0) La representación más antigua


conservada del continente americano
realizada por Juan de la Cosa, Carta tk
juan tk la Cosa, 1 500.
1lf' JuAN CAJU.os ÜLIVER ToRELLÓ 1 98

[ 1 1 ) Planisferio de Cantino, 1 502.

T H J (OKTJ.111 "' •0"•111 V'P' nF \. I> ,., J.,

[ 1 2) Planisferio de Contarini, 1 506.


1 99 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES 111"

de Yáñez Pinzón, Diego de Lepe, Pedro Alvares, y la información del primer


viaje portugués a la India de Vasco de Gama.
El continente americano, pintado en verde y representado a otra escala
que la del Viejo Mundo, aparece como manifestación de un dibujo en
formación, como una suma de datos donde conviven lo conocido y los
apuntes imprecisos. En su wna central aparece la imagen de san Cristóbal, en
ocasiones interpretado como referencia ambigua al lugar por donde este
debiera buscar el aclamado paso al Índico (Cerew, 1 994) .
Jumo al planisferio de Cantino [ 1 1 ] , de 1 502, y el mapa de Contarini
[12] las tres imágenes pueden entenderse en el contexto de las negociaciones
políticas y mercantiles entre Castilla y Portugal. Sus afinidades como
compilación de tierras descubiertas son evidentes, pero el hecho que las aúna
desde una óptica gráfica es la presencia de la demarcación de Tordesillas, el
meridiano que delimitaba la zona de influencia portuguesa y la española,
atendiendo a las conclusiones establecidas entre las dos naciones en 1 494. La
representación del meridiano de Tordesillas inaugura, en cierto modo, el uso
del mapa como constatación de un hecho político a gran escala, así como un
paso directo en la identificación total entre territorio y mapa, entre referente y
representación, que, precisamente por esto último, siempre estuvo sujeta a
incumplimientos y problemáticas de medición hasta su anulación en 1 750.
Como en las fronteras estrictamente geométricas, el espacio aquí puede ser
repartido, recortado y modificado realmente en su acción sobre el mapa
[VII-8] , sin atender a aspectos geográficos ni sociales, puesto que el territorio
es considerado un elemento neutro, «descubierto», antes inexistente.
Aunque algo posterior a las connotaciones informativas y políticas de
estos dos mapas podríamos añadir y destacar, por el detalle con que recoge las
wnas de los primeros descubrimientos, el mapa de Piri Reís [ 1 3] , cartógrafo y

[ 1 3] Mapamundi de Piri Reis, 1 5 1 3 .


71' JuAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 200

[ 1 4] Representación del ancimeridiano


y las islas Molucas en la
Carta del sur de
Asia, de Nuño García de Toreno, 1 522.

almirante turco que recogió en el Kitab-i Bahriye, el libro de las materias


marinas, un atlas náutico donde reunía información, según se explicaba en el
mismo, de mapas de Colón encontrados en un navío español en 1 50 1 , mapas
portugueses e información de un esclavo que habría participado como marino
en alguna de las expediciones.
En el tratado de Zaragoza, en 1 529, se p retendió resolver la cuestión
geométrica del llamado antimeridiano, la determinación del meridiano
201 EL DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES •

( 1 5] Peter Plancius, Mapa de las islas


Malucas, 1 592.

simétrico al de Tordesillas, problema cartográfico que ejemplifica


completamente cómo hacer cuadrar gráficamente y de fo rma
independiente de los cálculos, las ubicaciones y los grados de los
meridianos a favor de los intereses comerciales de cada nación, puesto que
en la repartición de la zona opuesta de la circunferencia terrestre se
disputaban las islas Malucas, o islas de las especies, entre Nueva Guinea e
Indonesia. El interés por la constatación gráfica de este antimeridiano
quedó patente en la Carta del sur de Asia, de Nuño García de Toreno [ 1 4] ,
que mostraba las Malucas al oeste del meridiano, fruto, entre otras fuentes,
de las informaciones adquiridas de Juan Sebastian Elcano, en 1 522. Es
sabido que el comercio y la búsqueda de especias desempeñó un papel de
primer orden en los descubrimientos y movió gran parte de los intereses
comerciales de las potencias europeas que buscaban , desde mediados del
siglo XIV, nuevas rutas marítimas alternativas al acceso terrestre por la
península de Anatolia. Mapas como el del cartógrafo y astrónomo alemán
Peter Plancius [ 1 5] o los pertenecientes al Atlas Miller [ 1 6] se hacen eco
desde finales del siglo XVI, en los márgenes o resaltando los dorados sobre
dichas islas, del valor comercial que reportaba el comercio de especias tan
valoradas como el clavo, la pimienta o la nuez moscada, hasta el punto de
que condicionaron el desarrollo de la cartografía de los Mares del Sur,
desde las primeras incursiones de Magallanes.
La importancia de la primera circunnavegación del mundo en el viaje de
Magallanes y Elcano, finalizado en 1 522, y el consiguiente encuentro del paso
hacia los Mares del Sur se hacen patentes en la transformación cartográfica
que deriva de sus descubrimientos, inaugurada un año más tarde en la Carta
de Turín de 1 523 atribuida a Juan Vespucio. Rápidamente se hacen eco de ella
1Jt ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 202

[ 16] Representación del Norte del


Í ndico, Atlas Milln; 1 5 1 9 .

en el padrón real elaborado en 1 527 por Diego de Ribero [ 1 7] , donde a la


plenitud del Pacífico también se le añadían por primera vez las costas
orientales de Norteamérica y algunos mapas posteriores que incidirán en la
ruta de navegación llevada a cabo, como lo demuestra el Mapamundi del atlas
portulano de Battista Agnese [ 1 8] .
Desde entonces, las representaciones del estrecho de Magallanes se
convertirían en el lugar emblemático para concentrar la iconografía fantástica
y las descripciones de los hallazgos antropológicos más sorprendentes,
[ 1 7] Diego Ribero, Padrón real 1 529. aspectos fomentados por su lejanía y la dificultad de navegación. La primera
203 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES 111'

imagen del estrecho aparece acompañando la Relazione del primo viaggio


intorno al mondo, realizada en 1 524 por Antonio Pigafetta [ 1 9] , miembro de
la uipulación de Magallanes. Pronto su configuración se iría detallando a
través de los datos obtenidos por Juan de Ladrillero y Sarmiento de Gamboa,
hasta que a mediados del siglo XVII aparecería con grado de detalle en
representaciones como la Carta de Gaspar de Mere [20] . Guillaume Le Testu,
el cartógrafo y corsario que navegó j umo a Francis Drake después de haber
explorado y representado la costa de Brasil, dejó constancia en la
Cosmographie universelle ( 1 5 5 5) de los gigantes y seres mitológicos que
[ 1 8] Ruta de circunnavegación de
poblaban las descripciones de la Patagonia [2 1 ] , tal como ya aparecían en el
Magallanes en el mapamundi de
Battista Agnese, 1 544.

[20] Gaspar de Mere, Carta del estrecho de Magallanes, 1 6 1 7.

[ 1 9] Antonio Pigafetta, Carta del


estrecho de Magallanes, 1 522.

[2 1 J Guillaume Le Tesru, Estrecho de


Magallanes, 1 5 5 5 .
71' ]uAN CARLOS OuvER ToRELLÓ 204

(22] Willem Blaeu, Tabula magellanica, 1 63 5 . (24] Mapa d e l a ciudad d e Tabasco, 1 579.

mapa de Diego Gutiérrez de 1 562, atendiendo a las primeras descripciones de


Pigafetta. La Patagonia fue representada desde entonces como una
prolongación de la gran Terra austral desconocida, hasta que los holandeses Le
Maire y Schouten navegasen el paso al Pacífico por el Cabo de Hornos. El
Atlas theatrum orbium terrarum de Willem Blaeu representaba ya en su Tabula
magellanica, una visión precisa de los límites australes de la Tierra del Fuego
(22] . Algunos viajeros y artistas contemporáneos siguen haciendo referencia a
una iconografía cartográfica del Cabo de Hornos, integrada con la
representación fotográfica como en el caso de Titouan Lamazou, destacando
(23] Tirouan Lamawu, Cuaderno de el carácter simbólico del lugar en la historia de la navegación (23] .
viaje, 1 998. Paralelamente, la representación del territorio interior del Nuevo Mundo
ofrecía un doble interés. No estuvo siempre tan sujeta a una configuración
unificada y administrativa del territorio, sino más bien obedeció a cuestiones
prácticas, y por ello adoptó un lenguaje fácilmente interpretable para
complementar la información escrita. Por otra parte, desde esta cartografía
terrestre se vuelve más explícito el conocimiento y la aplicación de unas
convenciones gráficas existentes en América antes de la llegada de los
europeos. Estos mapas tuvieron lugar, sobre todo, en una segunda fase de
reconocimiento del territorio, en aquella en la que se habrían de reconocer las
vías de comunicación, caminos o ríos para efectuar una ocupación productiva
de la tierra. De esta manera, las imágenes podían incluir ejemplos de
estructuras urbanísticas o fluviales importantes (24] , ser documentos de
constatación de problemas fiscales o catastrales o reunir información sobre
wnas de caza o pesca.
El Mapa de Tenochtitlán [25] , donde aparece también el Golfo de México,
enviado a Carlos I en su tercera carta de relación de 1 522, fue realizado por
205 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES 711'

un dibujante europeo para ofrecer un documento que acompañase las [25] Mapa tÚ Tenochtitlán, 1 524.
descripciones de Hernán Cortés en su incursión en la capital azteca. En él se
detalla la trama geométrica de la ciudad, incluyendo referencias iconográficas
a ritos o sacrificios que serán frecuentemente reproducidas años más tarde.

COLONIZACIÓN, RUTAS COMERCIALES Y NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

A las grandes expediciones le seguirán siempre nuevas representaciones del


territorio vinculadas a la expansión colonial de las principales potencias
europeas. El periodo inicial de descubrimiento es relevado por una fase de
dominación que dejará tras de sí una extensa cartografía tanto marítima como
terrestre. Por un lado, se irán precisando las zonas próximas que permanecían
inciertas estableciéndose como tópicos erróneos en la difusión cartográfica,
como la representación como isla de la península de California hasta bien
entrado el siglo XVII [26 y 27] o la imagen de Groenlandia unida a los países
del norte de Europa.
El proceso de conformación del dibujo naturalista como herramienta
expedicionaria de recogida de datos no está exento de la carga mítica y del
conjunto de expectativas que contenían las descripciones, desde las referencias a
encuentros con el nuevo paraíso terrenal, hasta la transposición de mitos
71' ]uAN CARws ÜLIVER ToRELLÓ 206

[26] Baja California como una isla, clásicos, interpretación de seres mitológicos o islas bíblicas y paradisíacas
copiado de un manuscrito del Padre [28 y 29] que conformaron este espacio de geografia imagjnaria (Muñiz, 1 993) ,
Kino, 1 696. en contraste, cada vez más, con los contornos precisos del territorio observado.
Estos «modelos imaginarios» de lo que se esperaba descubrir, que
[27) Mapa de California, 1 656. alimentaban una expectativa cargada de referencias literarias y transmisiones
orales que residían de forma prácticamente ancestral en la literatura de viajes,
se manifestaban de forma extraordinaria en dibujos e iconografías repetidas
como tópicos al abarcar zonas incógnitas, como los sciapodes de Etiopía
citados en el Libro de las maravillas de Juan de Mandeville, los cinocéfalos del

[28) Isla de Tile, detalle de la Carta marina de


Olaus Magnus, 1 539.

[29) Utopía, en el mapa de Abraham


Orrelius, 1 59 5 .
207 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES ,,..

libro de Marco Polo [30] . En las franjas imprecisas de los mapas reaparecían
los monstruos marinos [3 1 ] y animales legendarios, como la ballena isla de
San Brandán, ejemplificada aquí en el grabado anónimo de la Misa de
resurrección sobre la ballena en aguas de la islas Canarias [32] , recordando los
viajes del abad irlandés que en el siglo VI emprendió su propia búsqueda del
paraíso terrenal, durante el cual celebró una misa de Pascua sobre el lomo de
una enorme ballena que dormitaba en el Océano.
Los atlas y compendios del Nuevo Mundo a partir del XVI, como el Atlas
Miller, el Atlas de Nicholas Vallard o las posteriores publicaciones sobre
América de Theodor de Bry recogerán en las extensas ornamentaciones
ubicadas dentro de la imagen de los continentes este componente fantástico
de las descripciones etnográficas o antropológicas, pero también parte de la
geografía mítica que, en cierto modo, se había transmitido en la larga
tradición de los islarios o «isolarios» , a los que seguían dando nueva forma
cartógrafos como Benedetto Bordone o Cristóforo Buondelmonti.
Una vez llevada a cabo la circunnavegación del mundo y hasta el siglo
XIX, la representación del territorio en los descubrimientos y exploraciones
[30] Juan de Mandeville, Libro de las
quedará vinculada al proceso de colonización y establecimiento de rutas
maravillas, 1 540.
comerciales europeas, a la búsqueda de pasos alternativos transcontinentales
y a la sucesiva delimitación de las zonas desconocidas, reduciéndolas
progresivamente a las zonas polares. El mapa de Jodocus Hondius [I-34]
muestra las rutas de circunnavegación y descubrimientos de Francis Drake
hasta 1 588, quien, dispuesto a desestabilizar los puntos estratégicos de las
flotas españolas, propiciaría el conocimiento por parte del imperio británico
de las rutas de la especiería y la obtención de nuevos territorios. Los procesos
de descubrimiento y colonización británica, ya emprendida por el genovés
John Cabot a finales del siglo xv y por Walter Raleigh durante el XVI, se
habían centrado en la exploración del norte de América, que proseguiría con

[3 1 ] Sebastian Münster, Los monstruos marinos [32] Misa de resurrección sobre la ballena r o aguas de la islas
y terrestres, 1 5 50. Canarias, siglo XVII .
71' JuAN CARws ÜUVER ToRELLÓ 208

[33] Primer mapa de la bahía de las expediciones de Henry Hudson en busca del Paso del Noroeste. Este
Hudson, 1 6 1 2. último bordeó la costa occidental de Groenlandia internándose por primea
vez en la ahora llamada bahía de Hudson, creyéndose en el Pacífico [33) .
[34] John White, Isla Roanoke, 1 58 5 .
Inicialmente quedó manifiesta una dependencia de las cartas de navegación
y los mapas generados en el ámbito portugués y español, hasta que en las
expediciones de Raleigh se desarrollaron los primeros mapas de Virginia del
dibujante John White [34) , y la confección de mapamundis informativos

[ 3 5 ] John Smith, Nueva


Inglaterra, 1 6 1 4.
209 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPWRADORES Y COWNIZADORES .,,..

[36] Samuel de Champlain, Costa de Norteamérica, 1 607.

sobre las primeras expediciones en el mapamundi de Edward Wrighc,


ejemplo de prolongación en el ámbito de una nueva cartografía de elementos
de tradición portulana como la rosa de los vientos [III-30] y la disposición
de los nombres de las costas. El mapa de Nueva Inglaterra de John Smirh
[35] , impreso en 1 6 1 4 y también estructurado sobre la base de líneas de
rumbo y navegación de brújula, constataba las aspiraciones de las
colonizaciones inglesas en la costa norte de América, a cuya cartografía
añadiríamos las importantes aportaciones de la escuela francesa y,
concretamente, de las expediciones de Samuel de Champlain y la carta de
Acadia y Norumberga [36] .
De forma paralela, Willem Barents, pionero de las exploraciones del
Ártico, partía de las costas holandesas hacia las tierras del norte buscando un
paso comercial alternativo por Siberia. Nunca llegó a Oriente, quedando
atrapado en los hielos de Nueva Zembla. Los grabados extraídos de los diarios
del oficial Gerrit de Veer transmiten los peligros que se sucedían en la
peligrosa travesía de Barents [37 y 38] , y, curiosamente, la cartografía
derivada de sus viajes omitía al fin las cuatro islas míticas del Ártico
difundidas en los mapas de Mercator.
La imagen de la formación de Nueva Holanda, vinculada a la cartografía
de los descubrimientos de los Países Bajos, ejemplifica parte del largo proceso
de cartografía de Australia. Los comerciantes holandeses establecían
frecuentes contactos con nuevas rutas comerciales desde el siglo XVI, de forma
que ya un conjunto de navegantes, como Willem Janszoon, Dirk Hartog o
Abe! Janszoon Tasman, habían explorado la conocida como tierra austral. [37] Gerrit de Veer, El tercer viaje de
Cartografiando la actual Nueva Zelanda y Tasmania darían el punto de Barmts, 1 597.
71' ]uAN CARWs ÜLIVER ToRELLÓ 210

(38] Jan Huyghen van Linschocen,


Mapa de los viajes de Barents, 1 60 1 .

"'c..,J:.. ....
. ' .

lt ... k.
__ ...__ ...
!:

(39] Mapa de los viajes de James Cook, 1 784.


21 1 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES •

partida a las posteriores exploraciones del navegante británico James Cook,


que comprobó definitivamente que Nueva Guinea y Australia (Nueva
Holanda) estaban separadas [39] .

REPRESENTACIÓN DEL TERRITORIO E IMAGEN EXPEDICIONARIA

Los tres viajes de Cook, entre los más relevantes del siglo XVIII, se
enmarcan ya en la era de las grandes expediciones ilustradas, donde el afán
imperialista por controlar todas las dimensiones del territorio se vinculaba al
desarrollo de las disciplinas científicas y el conocimiento enciclopédico de los
pueblos y zonas descubiertas (Fernández-Armesto, 2007) . La información
gráfica seleccionada del territorio era ya mucho más exhaustiva al sumarse a
los perfiles de anteriores expediciones y en numerosas ocasiones fomentaba su
vertiente más corográflca, incluyendo vistas panorámicas y apuntes
paisajísticos. Uno de los seis dibujantes que acompañaron a los
expedicionarios, Sydney Parkinson, dibujante naturalista, representaba en
diciembre de 1 768, durante el primer viaje de Cook, la bahía de Río [40] ,
que tuvo que ser rápidamente recorrida ante la falta de autorización del virrey
portugués. William Hodges fue el encargado de realizar los dibujos de las
zonas recorridas en las expediciones del Pacífico durante el segundo viaje,
enfatizando las vistas atmosféricas y exóticas que más tarde convertiría en
parte de sus pinturas. El p roceso de recogida de datos sobre islas, fragmentos
montañosos y bahías, j unto a fenómenos metereológicos o elementos de
carácter antropológico, se concretaba entonces en una práctica de estudio,
aunque ya se realizase alguno de los óleos durante el viaje, en los albores de
un paisaje romántico vinculado a la contemplación de la naturaleza como
espectáculo. Algunas obras de Hodges, como el Cráter en el Pacífico [4 1 ]
sorprenden en aspectos compositivos al centrarse exclusivamente en [40] Sydney Parkinson, Río de
fenómenos geográficos concretos, desde una óptica cercana a la ilustración ]aneiro, 1 768.
11f' JuAN Coo.os ÜLNER ToRELLÓ 212

[4 1 ] William Hodges, Cráter en el


Pacífico, c. 1 77 5 .

científica. John Webber y William Ellis fueron los encargados d e las vistas y
dibujos naturalistas en el tercer viaje de Cook, en la búsqueda de un pasaje al
Atlántico entre las costas siberianas. Antes había realizado una de las primeras
vistas acuareladas y aguadas de paisajes de Nueva Zelanda y las entonces
llamadas islas Sándwich.
Con el objetivo de complementar los descubrimientos de Cook y afianzar
las principales rutas comerciales, las sucesivas expediciones británicas y
francesas dejaron tras de sí gran cantidad de imágenes a hasta entrado el
siglo :xx . Jean-Frans;ois de La Pérouse partió por orden de Luis XVI en otra de
las grandes expediciones de finales del XVIII, también formada por naturalistas
acompañados de tres dibujantes, entre los que figuraban Barthélemy de
Lesseps o Frans;ois Michel Blondela [42] . El mapa de Jacques Liozu [43] ,
realizado en 1 94 1 , basado en el mapa de La Pérouse de 1 797, describió la
ruta del viaje desde Francia hasta las islas Salomón, donde desaparecieron
definitivamente los barcos de la expedición. La primera carta completa de
Australia [44] , trazada por el cartógrafo Louis Claude de Saulces de Freycinet,
contenía la información de las expediciones de Matthew Flinders, primero en
circunnavegar Australia, y las de Frans;ois Péron y Nicolas Baudin en sus
relaciones publicadas en Voyage de découvertes aux Terres Australes, en 1 807.
De sus litografías ha quedado alguno de los ejemplos más significativos de la
ilustración etnográfica y naturalista de principios del siglo XIX .
En este contexto, e impregnada del mismo espíritu de las incursiones
británicas y francesas, la expedición española de Alejandro Malaspina y José
de Bustamante en 1 788 se propuso explorar los territorios ya conocidos en el
213 fa DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES ,,..

[42) Frans:ois Michel Blondela,


St. Pierre, St. Paul, Kamtchatka, 1 797.

[43) Jacques Liozu, Mapa de los viajes


de La Pérouse, 1 94 1 .

área de influencia española, incluyendo la «construcción de cartas


hidrográficas para las regiones más alejadas de América» e incrementando el
conocimiento gráfico de las ciencias naturales. Se incidió especialmente en
fomentar la documentación visual, de manera que pintores, dibujantes y
cartógrafos de la expedición, entre los que se encontraban José Guío, José del
Pozo, o los «pintores de perspectiva» Fernando Brambilla y Juan Ravenet, [44) Nicolas Baud.in y Louis
acompañaron la cartografía del territorio mediante vistas y «amenas de Freyciner, Mapa de Nueva
perspectivas» de la zona. Del mismo modo que las expediciones de La Pérouse Holanda, 1 8 1 1 .
71' JuAN CAru.os ÜLIVER ToRELLÓ 214

[45] Felipe Bauzá, Santiago de ChilL, 1 793.

[46] Mercaror-Hondius, Ártico, 1 606.


215 EL DIBUJO DE DESCUBRIDORES, EXPLORADORES Y COLONIZADORES 711'

,._.. -

[47] Louis Gain, Parahelio, 1 909.

y Cook, la información gráfica de la expedición Malaspina contenía no solo


borradores cartográficos e indicaciones de ruta, sino un vasto conjunto de
vistas artísticas, escenas etnográficas, representación de tipos y un conjunto de
escenas panorámicas de las costas y configuraciones orográficas, algunas de
ellas atribuidas al geógrafo y político Felipe Bauzá [45] .
En un contexto de exploración distinto, el siglo XIX vio forjarse
progresivamente la especialización de disciplinas que contaban con su propio
material gráfico y fotográfico para abarcar el conocimiento de una zona, de
forma independiente a la información cartográfica, aunque, evidentemente, la
utilización de vistas e informaciones de ruta pervivió intensamente en la
literatura de viajes. Las representaciones más cartográficas del territorio
desconocido se centraron en las zonas polares. La representación de la
Antártida, que históricamente contenían mayor carga de inventiva por parte
del dibujante, resumía las distintas transformaciones en los modos de
concebir la terra incognita, ubicando primero en ella aquellos elemenros
simbólicos y geometrizantes que ya no tenían lugar en un territorio observado
[46] , deduciendo después un contorno irregular creado por el cartógrafo para
unificar la zona austral, para finalmente sumar la información de las
numerosas expediciones que, desde finales del XIX a mediados del xx, harán
desaparecer definitivamente la noción de terra australis ignota, completando el
contorno aún inexistente en el mapa de Jan Janssonius de 1 657.
Estas últimas, ya en el siglo xx , englobarán un extenso material gráfico en
forma de diarios y libros de viaje que ayudarán al explorador a moverse y
dejar constancia de una nueva aproximación al control del territorio,
11' JuAN CARLos ÜLIVER ToRELLÓ 216

(48] Croquis de Ernesc (49) Akxander Stroens a borda de!Aurore, expedición al Polo Sur
Shackleron, 1 9 1 4 . de Ernesc Shackleron, 1 9 1 4 .

condicionado por otros factores, como sus fenómenos meteorológicos, como


en el caso de las representaciones del naturalista Louis Gain, que acompañó a
la segunda expedición a la Antártida de Jean-Baptiste Charcot, en 1 909 [47) ,
o la necesidad de encontrar las mejores rutas en un terreno inhóspito.
Algunos de los dibujos de Ernest Shacklecon [48) en la expedición de 1 9 1 4
dan cuenca de esca función del dibujo, al tiempo que relegan l a carga más
descriptiva y simbólica a la imagen fotográfica.
Una nueva imagen del territorio se abría paso como complemento y
anclaje informativo en la tradición descriptiva, se mostraba como factor
indicativo de un encuentro territorial, testimonio directo de la presencia y la
coma de contacto real con una zona concreta [49) . Imagen cartográfica,
apuntes del natural e ilustraciones naturalistas y etnográficas constituyeron,
en la era de los descubrimientos y en la fase de las grandes colonizaciones, una
herramienta de conocimiento y control de zonas desconocidas en Europa,
que daban cuenca de quién y cuándo se había conseguido abarcar un nuevo
lugar, así como una información problemática sobre lo que era posible o
conveniente mostrar y lo que no, sabiendo que su descripción gráfica sería,
prácticamente, síntoma de su posesión.
CAPíruw VII

Imag en del poder


INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ

La sintética conclusión con la que Paul Zumthor cierra el capítulo


dedicado a las cartografías en su libro La medida del mundo dará pie a
reflexionar sobre lo que puede entenderse por el concepto de representación
objetiva que procuran los mapas: «Hasta el siglo XVIII, el espacio cartográfico
pertenece, básicamente, al imaginario. Es cierto que se ha ido acercando
desde hace mucho a lo que sería una representación del mundo real.
Hacia 1 700, reivindica por fin un carácter científico. Nunca lo obtendrá del
todo hasta (quizá) la informática contemporánea».
En relación con estas palabras, no parece que, ni siquiera hoy en día,
pueda hablarse de una representación real u objetiva del mundo. De igual
modo que, coincidiendo con Rudolf Arnheim, no podemos hallar ninguna
mirada desprovista de intención y menos aún en imágenes tan
cuidadosamente elaboradas como las cartográficas [ l ] .
En su devenir histórico, la cartografía y la topografía han perseguido
reducir a un problema geométrico la representación del territorio y, sin
embargo, todas las representaciones están condicionadas por su dimensión
formal y conceptual.
El mismo valor aportan las inclusiones como los silencios de los mapas.
La elección del encuadre, la escala o una orientación determinada no son
datos irrelevantes para su lectura. Entendamos, por lo tanto, que los mapas,
aun siendo imágenes, se leen bajo el prisma de una selección necesaria que
distorsiona, manipula y codifica su lectura, como si de textos literarios se
tratase.
Mucho más breve de leer que de explicar, el cuento borgiano Del rigor en
/,a ciencia, resulta concluyente. Recoge la paradoja de la realidad, la limitación
de la representación y, por ende, la falacia de la objetividad científica: [ l] Son muy comunes las
representaciones donde el mapa se
En aquel imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa utiliza como elemento simbólico al ser
de una sola provincia ocupaba roda una ciudad, y el mapa del imperio, toda identificado con la dominación del
una provincia. Con el tiempo, esos mapas desmesurados no satisficieron y los territorio o con el conocimiento
colegios de cartógrafos levantaron un mapa del imperio, que tenía el tamaño cienúfico.
' INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 218

del imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas a l estudio d e la


cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era
inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y de los
inviernos. En los desiertos del oeste perduran despedazadas ruinas del mapa,
habitadas por animales y por mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de
las disciplinas geográficas.

Borges sigue el hilo argumental que Alfred Korzybski ( 1 879- 1 9 50) había
trazado en 1 933 al definir desde el punto de vista semántico, las
características principales de los mapas, ya que, según el autor polaco:

l . Un mapa no es el territorio.
2. Un mapa no puede representar todo el territorio.
3. Un mapa es auto-reflexivo: un mapa ideal tendría que incluir un mapa del
mapa, un mapa del mapa del mapa . . . y así sucesivamente.

Y ello conduciría a la paradój ica negación del mapa, como problema


irresoluble. Umberto Eco interviene en esta dialéctica literaria para bautizar
como mapa empobrecido la representación convencional que englobaría toda
[2] Aaron Rathborne, The Surveyor, la producción cartográfica asumida como elaboración artificialmente
1 6 1 6. creada.
Aceptamos, por lo tanto, que, hoy en día, el mapa sea el vehículo que con
mayor verosimilitud proporcione la representación objetiva del territorio y, al

[3] Gerardus Mercator, portada del


V R I T J O .A a.E
QVÁ.M.. Q. V'E. AL TA. LON.O A. E.T L-"-TA Jt.& llVM. co PORA . ..
Q E O M. ltTJll.._. I M "l"' & ll.V.A L LA .L O C O R.VM & I Tt

Atlas sive cosmographicae meditaciones de [4] Representación alegórica de la Geometría con los instrumentos
fabrica mundi etJabricatifigu,ra, 1 5 9 5 . y estudio de la cartografía.
219 IMAGEN DEL PODER �

[5] Donde hay una escuela, hay un mapa. Escuela en [6] Clase en América del Norre hacia 1 930.
Argelia en 1 856, de Félix Moulin.

mismo tiempo, convenimos en que esta no es neutra, sino, muy por el


contrario, selectiva y fuertemente convencionalizada.
Cada mapa propone una lectura discursiva apoyada en las claves asociadas
a su propia retórica y gramática. Puede hablarse de un lenguaje puramente

cartográfico donde se distingue, por un lado, la apariencia de esta


representación (con sus códigos gráficos) y, por otro, en un nivel de mayor
profundidad, el simbolismo asociado a ella; podemos referirnos, por lo tanto,
a un metalenguaje del mapa [2, 3 y 4] .
Y en un paso más, en ocasiones, el mapa superará la razón funcional de su
existencia para convertirse en símbolo de sí mismo.

EL PRINCIPIO DE VERACIDAD DEL MAPA

Pocos productos están revestidos de la autoridad cienáfica que transmiten


los mapas, especialmente en una sociedad en la que el modelo científico de
conocimiento goza de una posición privilegiada. El mensaje del mapa es
entendido como contenedor y referente de una realidad objetiva y es asumido
como infalible, gracias a lo cual, disfruta de una consideración de veracidad
que en muy pocas ocasiones es cuestionada o puesta en tela de j uicio. El aval
que representan sus antecedentes históricos, así como sus raíces profundas en
el sistema educativo y la cultura en general desproveen al espectador de una
defensa ante cualquier retórica que haga evidente una tergiversación o
manipulación de su lenguaje [5 y 6] .
Recordemos que, en sus orígenes y hasta los inicios del Renacimiento,
muchos mapas fueron representaciones simbólicas que perseguían la
transmisión de valores místicos y cómo el propio mapa era en sí mismo el
medio y el fin de un mensaje programático [7] . [7] Jean Germain presentando un
Con su evolución hacia una representación geométrica moderna, y al mapamundi al duque Philip the Good
prescindir casi de manera absoluta de estos elementos simbólicos, es cuando of Burgundi. Miniatura iluminada,
adquiere su mayor aval científico como portador de un conocimiento Lyon, c. 1 450.
� INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 220

[8] El triunfo de las armadas francesas de


Napoleón, de Antoine Maxirne
Monsaldy, 1 797.

objetivo de creciente consideración en el ámbito del poder. El mapa traslada


el mundo exterior al gabinete, cumpliendo una misión no únicamente
referencial, sino, además, sustitutiva de la realidad.
Este hecho otorga al mapa una cualidad que completa la mera
representación del territorio, tal es la consideración del mapa como territorio
en sí mismo, y sobre el cual pueden proyectarse acciones futuras, que pasarán
ahora en sentido inverso, de la representación a la realidad, como ocurrió con
el reparto de las tierras descubiertas entre portugueses y españoles otorgadas
en el Tratado de Tordesillas [VI- 1 1 ] .
De este modo, bajo el interesado lema de «mejor la pluma que la espada»,
en la época colonial fueron trazadas a escuadra por los nuevos imperios fronteras
rectilíneas sin consideración alguna hacia los accidentes naturales, la orografla y,
por supuesto, la historia de los pueblos conquistados [8] en los repartos de poder.
A diferencia de las serpenteantes líneas fronterizas de la antigua Europa, el
continente africano y americano, así como otros Estados modernos, exhiben
fronteras rectilíneas de miles de kilómetros, fruto de la imposición
artificialmente trazada sobre sus mapas de sobremesa [9] .

MAPAS MURALES Y MAPAS DE SOBREMESA

El mapa no será únicamente una pieza clave e imprescindible en la


[9] Mapa político de Canadá. Las
maquinaria ejecutiva del poder de los Estados ya que, progresivamente,
fronteras de los nuevos estados son asumirá una nueva dimensión al ser reconocido como símbolo de este poder
rectilíneas, futo de las operaciones e instrumento vehicular de los valores transmitidos por los diversos actores
proyectadas sobre el papel. políticos, religiosos o sociales.
221 IMAGEN DEL PODER '

[ ! O] Relieve de mármol que representa la conquista del Imperio [ 1 1 ] Fachada de la iglesia de Santa María de Giglio, en Venecia,
romano en la vía del Foro Imperial, Roma. con una representación de la ciudad de Padua, c. 1 680.

El mapa -y la imagen del mapa- se multiplicarán por doquier en lo


que podríamos denominar un programa iconográfico materializado a través de
una amplia gama de soportes, técnicas y formatos.
Así, se sumarán a los prácticos mapas portátiles, pensados para la
superficie horizontal de las mesas de gabinete, una tipología ya conocida de
mapas murales concebidos para hacerse ver antes que para ser usados,
pasando de una lectura privada horizontal a otra colectiva vertical ya sea a
través de pinturas de caballete, en frescos, tapices, relieves . . . , donde el valor
ornamental y didáctico se prioriza sobre el funcional.
Dimensiones, ubicación y técnicas diferencian la producción cartográfica
mural, aunque común en sus fines programáticos. Recordemos como
antecedentes lejanos las formae del Imperio romano: aquellos relieves incisos
en placas de mármol de dimensiones monumentales, como el ya referido
Forma urbis Romae [II-36) , que perviven con similares pretensiones milenios
después. A poca distancia de la ubicación original de laforma, en el corazón
histórico de la ciudad romana, a finales de los años 30, Benito Mussolini
encargó una serie de cinco grandes relieves que describen la extensión del
Imperio romano [ 1 0) , añadiendo un sexto (hoy retirado) donde se culminaba
esta historia con la ocupación italiana de África.
La presencia del mapa se manifiesta reiteradamente como mensaje público
de dominación y ensalzamiento adaptándose a multitud de ámbitos y escalas
tanto públicos como privados [ 1 1 ) .
Cosme de Medid, hacia mediados del siglo xv, llevó al ámbito
corresano, siguiendo el ejemplo del humanista y geógrafo Niccolo Niccoli,
lo que años después se convertiría en una tradición europea: la decoración
de estancias con mapas y otros objetos de valor (globos terráqueos [ 1 2) , [ 1 2] Grabado que ilustra la exhibición
esferas armilares, instrumentos) cuya ubicación y dimensiones varía según de globos terráqueos monumentales en
sus fines. El modelo se hizo extensivo también a las clases acomodadas, que París, 1 875.
' INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 222

[ 1 3] Sala Guardaroba nuova en el


Palazw Vecchio, Florencia.

reservaban un espacio para la cartografía a medio camino entre la


ornamentación y el conocimiento.
Así, encontramos a menor escala estancias semiprivadas: el studioli italiano
o el cabinet francés (donde se refuerza el modelo de coleccionismo científico
convertido con posterioridad en el museo del XVIII), otras salas de mayor
dimensión, como el guardaroba, o salas de recepción palaciega, y también en
espacios más abiertos, como loggias y galerías.
El Guardaroba nuova o sala del Mappamondo del Palazw Vechio de
Florencia [ 1 3] , cuyos mapas fueron realizados por ]acopo Barbari en 1 563
[ 1 4] Gallería delle cane geografiche del
por encargo de Cosme I, con asesoramiento de Giorgio Vasari, constituye
Vaticano, Roma.
uno de los ejemplos más notables y de mayor influencia. Egnatio Danti sería
[ 1 5] Detalle de la Gallería delle cane el responsable de las decoraciones murales de las impresionantes galerías
geografiche del Vaticano, lgnazio vaticanas: la Sala Bologna, la Terza Loggia y, particularmente, la Galleria delle
Danti, c. 1 582. carte geografiche [ 1 4 y 1 5] .
223 IMAGEN DEL PODER 4

[ 1 6] Bernard Van Orley, tapiz del


Palacio Real de Madrid con la alegoría
de La Tzerra bajo la protección rú júpiter
y juno.

[ 1 7] Visea de pájaro de la ciudad de


Génova en el Palacio del Viso del
Marqués, Ciudad Real.
' INMACUIADA LóPEZ VíLCHEZ 224

En España, los ejemplos más destacados los hallamos en representaciones


murales y tapices de lugares palaciegos reales o nobles, como el Palacio Real
de Madrid [ 1 6] o el Palacio del Marqués de Santa Cruz en Viso del Marqués
(Ciudad Real) [ 1 7] , hoy museo de la Marina.
No obstante, el mapa, ya sea alusivo a conquistas, descriptivo o alegórico,
forma parte de manera común de la iconografía de palacios, residencias, villas, a
través de los cuales se ensalza y glorifica la extensión geográfica del poder.

MAPAS Y PODER

En estas representaciones, los parámetros que lo vinculan a la


representación objetiva se pervierten -de manera evidente o subrepticia­
para pasar de las sutilezas de la metáfora o la alegoría a las fórmulas más
sofisticadas de manipulación y propaganda portadoras de una ideología
concreta. El mapa siempre ha sido utilizado y promovido por las élites, en
primer lugar, por su valor documental [ 1 8] y, en segundo, por el alcance que
este conocimiento proporciona a la clase dirigente. Entre los distintos
estudios recientes que abordan con gran brillantez esta temática, puede
destacarse como fundamental la trayectoria de J. B. Harley (Mapas,
conocimiento y poder, entre otros ensayos) en relación con la superación del
valor representativo, cuyas consecuencias han sido argumentadas ya en este
mismo volumen en el capítulo cuarto: «el trazado de los mapas fue una de las
armas intelectuales especializadas mediante la cual se podía obtener,
administrar, legitimar y codificar el poder» .
El historiador portugués Jaime Cortesáo, estudioso de la era de los
descubrimientos, hacia 1 924 denominó política de sigilo la que llevaron a cabo
portugueses y españoles con la ocultación de informaciones estratégicas

[ 1 8] El presidente Kennedy refuerza su


discurso teniendo como telón de fondo
el mapa de Laos, 1 96 1 .
225 IMAGEN DEL PODER '
(algunas, acreditadas y otras, supuestas) relativas a técnicas constructivas
navales, venta de mapas, prohibición de la divulgación de uso de
instrumentos de navegación, etc. Era incuestionable el valor otorgado a las
representaciones que al mismo tiempo eran consideradas instrumentos de
conocimiento y poder.
Así, la Casa de Contratación de la Corona española era la depositaria del
padrón real [VI- 1 7] , un mapa maestro del mundo en el que se iban
incluyendo los nuevos territorios a medida que cada embarcación aporcaba las
cartas de navegación bajo j uramento de secreto. Este modelo fue adoptado [ 1 9] Viñeta cómica sobre el repano de
rápidamente. Así, en Ámsterdam, la Compañía de la India Oriental, en 1 602, votos en las elecciones americanas.
se regía por las siguientes normas: El dibujante j uraba no revelar ninguna
información acerca de sus actividades a personas que no fueran empleadas de
la compañía. No tenía permiso para publicar, de manera directa o indirecta,
parte alguna del material sin el conocimiento ni comentario de la compañía,
y todo nuevo dibujante que fuera nombrado tenía que jurar ante el mayor de
Ámsterdam que obedecería estas instrucciones.
En esta época, los territorios descubiertos adquirían a través de los mapas
carta de naturaleza y, al mismo tiempo, de apropiación, al elevar a públicos
los resultados de las expediciones. Las decisiones ejecutadas sobre el papel se
trasladarán posteriormente al territorio, en contraste con lo que podría ser la
naturaleza intrínseca del mapa.
Hoy en día, la disciplina de la geografía política estudia la influencia
recíproca que la política tiene en la geografía, así como esta última también
condiciona el desarrollo político. Bajo este <<análisis espacial de los fenómenos [20] Washington y Franklin
representados en relación con la
políticos» tiene cabida una gran variedad de representaciones, no limitadas
determinación de !Tonteras,
únicamente a la geografía, sino también relacionadas con otras disciplinas, como
hacia 1 750.
la sociología, la psicología o la ciencia. En una dimensión más amplia: las
relaciones de poder, las acciones militares, la geografía electoral, las consecuencias [2 1 ] Roosevelt y Churchill
ambientales e incluso los mapas mentales como proceso de toma de decisión se disputándose África en un cartel de la
incluirían entre otros muchos aspectos tratados por ella [ 1 9, 20 y 2 1 ) . Segunda Guerra Mundial.
� INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 226

[22] J. Vermeer, E/geógrafo, en el


Instituto Stadel, pintada entre 1 668
y 1 669.

[23] Retrato de Isabel I por Marcus [24] Napoleón señalando Egipto


Gheeraerts el Joven, hacia 1 592, en la con el dedo y a sus pies,
National Gallery, Londres. Alejandría.

EL MAPA COMO EMBLEMA DE PODER Y PROPAGANDA POLÍTICA

La superación del valor cientffico del mapa y su adopción por los diversos
poderes como instrumento de información, legitimación geográfica y
propaganda, lo iguala a otros símbolos convencionales fuertemente arraigados en
el colectivo, que adquieren dimensión simbólica como refuerzo de un mensaje
programático, que resulta especialmente idóneo en sistemas autoritarios e
imperialistas cuyo objetivo es el adoctrinamiento masivo [22 a 26] .

[25] Retrato de la reina Isabel l , cuya


mano se apoya en el globo terráqueo,
realizado por George Gower
hacia 1 588.

[26] Henri Testelin muesrra al ministro


Colberr presentando a Luis XIV y a los
miembros de la Academia de Ciencias
diversos mapas, 1 667.
227 IMAGEN DEL PODER '

[27] La sombra de Drácula se desliza sobre d mapa de Londres [28] Caricatura de James Gillray que represenra a Napoleón y a Pitt
en d film homónimo de Francis Ford Coppola, 1 992. repartiéndose el mundo, finales del siglo XVI I I .

La heráldica, la bandera, el color o el mapa son elementos que Es sobre todo a partir del
trascienden la mera representación para convenirse en símbolos de los Renacimiento cuando el mapa
trasciende su contenido científico
sistemas de donde provienen. Particularmente, el mapa será el emblema
y se transforma en símbolo de los
más cercano al poder territorial, lo que le lleva incluso a ser identificado
Estados y en poderoso
con el propio Estado. Ello conducirá a una nueva vía de estudio que instrumento de poder. Las clases
permite valorar sus consecuencias, es decir, la función social de los mapas. dirigentes gustan retratarse junto a
En esta transición que comprende del uso práctico al simbólico y de este a los mapas como parte de un
su influencia social, el mapa aparece en multitud de representaciones y completo programa de
medios (pintura, fotografía, ilustración, cine, prensa, publicidad . . . ) como propaganda.

protagonista, desplegando infinidad de recursos gráfico-retóricos adecuados


al mensaje [27, 28 y 29] .
Nunca dejarán de existir representaciones artísticas que ensalcen el valor
científico del mapa, ya sea en sus fines estratégicos, militares o de [29) Fotogramas de Charlie Chaplin en
descubrimiento, manteniendo en ellos el acento sobre el uso práctico del El gran dictador, Uniced Artisc, 1 940.
4 INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 228

[30) N. A. Monsiau, Luis XVI dando instrucciones a La Perouse, 1 78 5 , Versalles, Trianon.

mismo [30) . Científicos, descubridores, reyes se retratan junto a ellos o


consultándolos, lo cual subraya de manera implícita o evidente la identidad
[3 1 ] Reuaco del capirán James Cook del objeto con una realidad geográfica concreta [3 1 J .
por Webber, 1 782.
En la segunda categoría, el uso simbólico, la cartografía se convierte en el
emblema perfecto del Estado, llegando a la sustitución del uno por el otro.
Podrían agruparse aquí las representaciones, que, sobre todo desde el siglo XVI,
son características de los diversos ámbitos de poder. Ya se ha relacionado la
presencia de este tipo de producciones formando parte de la iconografía de los
lugares públicos y privados donde se ostenta el poder: pinturas murales
geográficas y alegóricas distribuidas en galerías, gabinetes, bibliotecas. En la
pintura de caballete y en los tapices, el mapa, el globo terráqueo, las esferas
armilares, los instrumentos cartográficos aparecerán reforzando el mensaje de
conquista geográfica. La reina Isabel I fue protagonista de un sistemático
programa que pronto se hizo extensivo a otras corres europeas, que
acostumbraron a representar la realeza junto a los mapas: bien a través de
sutilezas estratégicamente colocadas (el mapa como objeto de atrezzo en la
representación) o bien a través de la disposición de las figuras o sus acciones
(tocando o señalando alguno de estos elementos o bien pisando directamente el
mapa, lo que hace evidente su interpretación) [22 y 25) . En otras ocasiones, los
protagonistas serán representados con atributos divinos o encarnados en dioses
o héroes (como es el caso de Felipe II como Poseidón) [32) .
La última de las tres etapas mencionadas corresponde a la influencia social
[32) El rey Felipe II como Poseidón en del mapa como instrumento de los poderes políticos, religiosos y sociales,
el mapamundi de )acopo Gasraldi, desempeñando una labor activa en el adoctrinamiento, la censura y el control
1 56 1 . Brirish Library. de contenidos.
229 IMAGEN DEL PODER 4

A STUDY IN EMPIRES

oi ·

[33) Mapa de propaganda nazi, Estudio


de las imperios, donde se cuestiona que
Alemania sea la nación agresora,
teniendo en cuenta la extensión de
THE AGGk!SSOR. NATION ? Gran Bretaña y sus dominios en el
mundo, 1 940.

El mapa ha sido un vehículo de propaganda de gran efectividad al


representar gráficamente no solo territorios, sino fundamentalmente valores o
consignas asociados a ellos. Monmonier considera que jamás se ha hecho un
uso más perfecto del mapa propagandístico como el que diseñó
programáticamente el nazismo [33] , aunque los ejemplos son muy
numerosos, sobre codo en el periodo de entreguerras europeo, donde el cartel
con motivos geográficos aparece de manera recurrente como instrumento de
movilidad social, educación o adoctrinamiento. Los mapas antropomorfos o
zoomorfos con ensalzamiento de los tópicos y regionalismos son vehículos de
gran impacto mediático para doblegar la voluntad del pueblo [34 a 40] .
Otro aspecto de gran interés en la instrumentalización del mapa por parte
del poder lo constituye, en el polo opuesto a la información, la negación de la
información mediante la censura y el control de contenidos que podemos
concretar, a través de manipulaciones gráficas: distorsión de tamaños, uso de
una geometría subliminal, la jerarquización representativa y, como Harley ha
destacado, a través de los silencios activos del mapa. Lo que no se dice en el
mapa tiene tanta o mayor importancia que lo que se muestra, siendo un arma
estratégica de ocultación de información al igual que puede serlo la inclusión
de datos erróneos de manera intencional . El mapa, como instrumento del
poder, siempre es algo más que un mapa: «Los cartógrafos contemporáneos
por lo general consideran que sus mapas son manifestaciones escritas
concretas en el lenguaje de las matemáticas; no obstante, siempre son
metáforas o símbolos del mundo» (Harley, 1 988) .
4 INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 230

[34] Ilustración para un texto literario inspirada en la iconografía del mapa saárico
de la Primera Guerra Mundial, Keíth Thompson art.

[35-38] Colección de mapas satíricos en torno a los conflictos bélicos de las primeras décadas del siglo xx. Obsérvese el antropomorfismo
de los territorios y la inclusión de figuras de manera recurrente, como el pulpo en varios de ellos.
231 IMAGEN DEL PODER i&
(39] Litografla de Dmitri Moor,
Manténgase en guardia, 1 92 1 .

.
(40] Cartel Confianza.. sus
amputaciones se suceden met6dicamente,
París, 1 942.

MAPAS TEMÁTICOS

El mapa temático utiliza una representación cartográfica como referencia


para proporcionar informaciones de diversa índole: sociales, históricas,
climatológicas . . . , utilizando como base las estadísticas vinculadas con la
distribución geográfica de los fenómenos de modo gráfico. Mientras que el
mapa topográfico responde a la cuestión principal de ¿dónde está?, en el
temático se encuentran respuestas más variadas: ¿cuándo?, ¿cuánto?, ¿en
cuánto tiempo? Hodgkiss ( 1 98 1 ) distingue dos tipos principales de mapas
temáticos: los cualitativos y los cuantitativos. Los primeros indican la
distribución de un elemento determinado en una posición geográfica
concreta, sin indicación de porcentajes, valores o proporciones, mientras que
los mapas cuantitativos, como su nombre indica, añaden la información
relativa de cantidad, intensidad y valor del fenómeno.
Estas dos categorías pueden subdividirse a su vez en otras tres, según el
carácter o dimensión del dato, diferenciando informaciones de tipo puntual,
lineal o superficial [4 1 , 42 y 43] .
Aunque puedan hallarse ejemplos concretos de mapas temáticos ya en el
siglo XVII, su desarrollo y evolución sustancial se producen en el transcurso de
los siguientes y particularmente en el siglo xrx. Sin embargo, pueden
denominarse así ejemplos tan antiguos como la existencia del propio mapa, si
consideramos que un mapa catastral o un mapa de rutas es, en definitiva, un
mapa temático.
Los primeros estudios asociados a mapas temáticos aparecen en el
contexto de las sociedades científicas y las academias de ciencias que se abren
' INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 232

[4 1 ] [42] [43] Cartogramas ilustrativos paso a lo largo del siglo XVII en países centroeuropeos [44) . Así, Manin Lister
de los índices de población de 1 930, publicó en 1 684 en el Boletín de la Royal Society una memoria, An ingenious
1 944 y c. 1 980. proposalfar a new sort ofmaps ofcountrys, basada en un mapa geológico que
proponía la planificación futura de los recursos naturales para la industria.
En Francia, destaca la figura de Philippe Buache, geógrafo del rey, miembro
de la Académie des Sciences, donde publicó en 1 752 un Ensayo sobre la
geografia física del globo terráqueo, con indicación de la orografía y la batimetría
mediante perfiles, colaborando también con Jean Etienne Guettard en la
realización de un mapa mineralógico de Suiza, publicado ese mismo año. En
este contexto aparecen también los primeros mapas metereológicos con
indicación de los vientos, de la mano del astrónomo que predijo el ciclo de
retorno del famoso cometa que lleva su apellido, Edmond Halley.
Durante el siglo XIX se llevan a cabo magníficos mapas temáticos que
llegan a analizar hasta ocho variables simultáneamente: metereología,
hidrografía, geología, magnetismo, botánica, zoología, antropología y
etnografía, como ocurre en el Physikalischer Atlas, una litografía coloreada a
[44] Williarn Smith, detalle del mapa mano, publicada por Heinrich Berghaus en 1 842, donde puede destacarse la
geológico A delineation ofthe strata of combinación de recursos artísticos con las representaciones gráficas
England, �les and Scotland, 1 8 1 5 . convencionales de datos estadísticos [45) .

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233 IMAGEN DEL PODER 4
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Los mapas temáticos comenzarán a ser una herramienta muy útil para [45] Distribución geográfica de las razar
la investigación científica, pues podían no solo mostrar los fenómenos, humanas, mapa firmado por Gotha
sino también realizar predicciones futuras o encontrar asociaciones Jusrus Perthes y editado en el atlas de
Heinrich Berghaus, 1 848.
relacionadas con el espacio geográfico, difícilmente analizables desde otro
punto de vista.
Especial valor histórico tiene el famoso Mapa de la epidemia de cólera,
realizado por el médico John Snow en 1 854 que le ha valido la consideración
de padre de la epidemiología. Un virulento brote de cólera azotó en muy breve
tiempo el barrio londinense del Soho, contándose las víctimas por centenares.
Snow marcó en un mapa la ubicación de los fallecidos, la relacionó con la
localización de las bocas de agua y encontró que en torno a la boca de Broad
Street se concentró el mayor número de infectados, de lo que dedujo que la
contaminación de este surtidor fue la causante de la epidemia [46] .
' INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 234

Otra de las tipologías más extendidas que combinan datos estadísticos con
una base geográfica la constituyen los cartogramas, donde el valor del dato
se deforma proporcionalmente vinculado a la superficie de referencia
[I-42 a 45] . Analizaremos a continuación cuáles son las variables gráficas
comúnmente utilizadas en la transmisión de informaciones cuya referencia
fundamental es de carácter geométrico.

W CLAVES GRÁFICAS DEL MAPA TEMÁTICO

Los pintores de mapas, como fueron conocidos los cartógrafos hasta el


siglo XVIII, dejan su impronta como fiel reflejo de su pericia y capacidad,
considerando a su libre elección o a la del comitente la selección informativa que
ha de transmitirse y la aplicación de los recursos gráficos para llevarla a cabo.
Entre los elementos gráficos que han de determinarse para componer un
[46] John Snow, detalle del mapa que mapa, son los más importantes: escala, orientación, sistema proyectivo,
muestra las muertes por la epidemia de símbolos, color, técnica de ejecución y reproducción, que deberán estar al
cólera en Broad Street, 1 85 5 .
servicio del contenido.
La escala del mapa determina el nivel de detalle en la representación y, por
lo tanto, cuanto mayor sea la escala elegida también lo será la información de
la que se prescinde, necesariamente reduccionista y simplificada. El uso de la
escala vinculada a las mejoras de técnicas topográficas fue adoptándose
progresivamente aunque ha sido común, incluso hoy en día, que en una
misma representación se renuncie a la fidelidad técnica por cuestiones
didácticas, conviviendo así varias escalas gráficas de manera simultánea. El
cambio de estas escalas ya apunta hacia un acto intencional narrativo en la
representación, bien para destacar unos elementos sobre otros o bien para
ocultarlos [47, 48 y 49] .
Un uso perfeccionado de esta estrategia gráfica se aplica frecuentemente
en los planos turísticos o de transportes, así como en mapas temáticos, donde
aparecen con mayor detalle las wnas más significativas. De manera específica,
en los cartogramas se asocia el concepto de escala (y su deformación
proporcional) a un dato numérico, tratándose de un eficaz medio de
narración compleja a través de la imagen.
Otra constante históricamente empleada con la alteración de las escalas
persigue la manipulación de la información que transmite el mapa con fines
[47] Cronograma, línea d e tiempo con propagandísticos o intereses disimulados.
acontecimientos históricos.

[48] [49] Cartogramas


contemporáneos sobre la distribución
de la obesidad y las medallas olímpicas
en el mundo, 20 1 2 .
235 lMAGEN DEL PODER 4
[50] Este mapa de la India denominado
«SouthAsia>> sitúa el Sur geográfico en
la parte superior de la imagen,
invirtiendo 1 80° la orientación
establecida convencionalmente en
Occidente, con una finalidad política.
Publicado en la revista Himal, 2004.

Un segundo factor crucial para la lectura del mapa corresponde a la


orientación, que puede ser la prueba más evidente de la convencionalización
del lenguaje cartográfico [ 5 0) .
En un mapamundi actual no se cuestiona la orientación del Norte situado
en la parte superior, así como tampoco la ocupación de la zona central por el
continente europeo, y, sin embargo, forman parte de una convención
arbitrariamente establecida por el poder dominante durante siglos, sobre la
que han llamado la atención voces críticas. H asta el siglo XVII era común
encontrar mapas cuya orientación cambiaba e incluso algunos que carecían de Aunque la orientación del mapa ha
una orientación fija y para cuya lectura habría que girar el documento sobre sí sido fruto de una convención,
mismo [ 5 1 ) . resulta anómalo a nuestra
percepción el cambio en los puntos
La ocupación del centro de u n mapa (de nuevo, el poder del centro,
cardinales que asumimos como
evocado por Arnheim) , denominada entre los especialistas como
invariables. El dibujo de mapas
centrificación, se reservaba a la representación de un hito fundamental: en está salpicado de numerosas
algunos casos, sería la localización del autor o comendador del encargo, y, en convenciones gráficas, muchas de
otros, lugares simbólicamente relevantes, como el caso de Jerusalén o Roma, ellas imperceptibles.
� INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 236

( 5 1 ] Sebastian Münster, Europae tabula, 1 540. (52] Amo Peters, Peter's world map, 2004, en http://www.dtmaps.oom.

que fueron los centros del mundo durante generaciones. El eurocentrismo que
acusan los mapas actuales tuvo su origen en la hegemonía del continente
europeo en la época en la que se instaura el modelo científico de mapa.
Otra variable de capital importancia concierne al sistema proyectivo
elegido en la representación ya que, según la finalidad que el mapa persiga,
existirán unos modelos más adecuados que otros, todos ellos
geométricamente válidos (véase cap. III).
La variedad de sistemas proyectivos es abrumadora y solo entre los más
comunes ya se cuentan más de dos decenas, de los cuales el más utilizado es
el de Mercator (gracias a sus ventajas en navegación o husos horarios) ,
aunque acusa distorsiones notables en las zonas alejadas del Ecuador.
Algunos cartógrafos abogan por el uso de sistemas que conserven la
igualdad en la representación de las superficies, como ya propuso Johann

(53] Modelo de proyección del «reloj


de arena» utilizado por Snyder para
ejemplificar que la exactitud geométrica
de la proyección puede proporcionar
modelos poco adecuados en la
representación, hacia 1 970.
237 IMAGEN DEL PODER �
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[54] [55] Cartograrna con el modelo Isotype de Orro Neurath, que representa la población
mundial. Pictogramas de los pueblos del mundo según el sistema Isotype, hacia 1 920.

Henrich Lamben hacia 1 772, aunque se produce una paradoj a, ya que


puede dar lugar a mapas inverosímiles y difícilmente interpretables.
Irónicamente, en respuesta a la controvertida propuesta de la proyección de
Gall de 1 8 5 5 , asumida por Arna Peters en la década de 1 970 [ 5 2] y
adoptada por la ONU [I-39] , otro cartógrafo contemporáneo, Snyder,
propuso el modelo de «reloj de arena» para demostrar que no siempre la
geometría se complementa con la idoneidad del mensaj e [ 5 3] .
El color en la representación cartográfica también supone un elemento
diferenciador y comunicativo de gran trascendencia simbólica, hasta el
extremo de que una representación puede ser asimilada como un mapa
únicamente a través de la percepción de una selección cromática adecuada.
En los mapas pictóricos previos a la normalización, el dibujante elegía con
llbertad la aplicación del color, con grandes similitudes en los códigos
incipientes que se aplican: azul para el agua, verde en la vegetación, rojo y
negro en los topónimos y conservando un mimetismo con la realidad física.
Finalmente, la hipsometría codifica el uso del color en los mapas físicos de la
época moderna, apremiada por la generalización de los sistemas de impresión
adoptados desde 1 878 en la United States Geological Survey, donde se
determinan tintas específicas en: líneas de contorno, altimetrías, hidrografía,
topónimos, sombreados, etc. Sin embargo, cuando la aplicación del color es
libre, sobre todo en el caso de los mapas políticos y cartogramas, se requiere
de una traducción a través de leyendas identificativas.
Otro importante grupo característico del mapa convencionalizado lo
componen todos aquellos símbolos, pictogramas y formas geométricas que
han ido fijándose a lo largo del tiempo, como préstamos entre diversas áreas
ya sea procedentes de la señalización vial o marítima o a través de signos
convencionales para representar objetos o lugares (monumentos, iglesias,
.
estaciones de ferrocarril, campings . . ) . En el campo de la pictografía, el
economista vienés Otto Neurath ( 1 882- 1 945) desarrolló hacia 1 920 el
Los mapas mentales o imaginarios
sistema lsotype (Internacional System of Typographic Picture Education) ,
suponen una extensión del
integrado por centenares de pictogramas que, con fines estadísticos,
lenguaje cartográfico a otros
pretendían crear un estándar gráfico para salvar la complejidad y la ámbitos, con el aprovechamiento
ambigüedad del lenguaje verbal [54 y 5 5 ] . de sus recursos gráficos.
� INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 238

[56) Carrograma sobre la distribución y


visibilidad de los eclipses solares.

Finalmente, llamaremos la atención sobre dos elementos gráficos de gran


interés en la cartografía temática: la flecha y el círculo. La flecha supone el
indicador direccional más importante, y su derivación gráfica se traduce en los
conocidos esquemas o líneas de flujo, considerándose una técnica propia del
lenguaje cartográfico [56) , evolucionado hacia los mapas temáticos y mentales,
[57] André-Michel Guerry, carrograma atribuida a H. Harness cuando en 1 838 la aplicó en la representación de la red
de los Crímenes contra /,as personas m de ferrocarriles irlandeses. Al mismo autor se le atribuye la utilización de
Francia, 1 864. círculos graduados o proporcionales para la representación por sectores, así
como el uso de gradientes de un mismo tono para indicar saturación siendo
ambos recursos ampliamente utilizados hasta la fecha [57] .

(58) Mapa mental que representa la


esrrucrura en nodos de información y
sus ramificaciones.
239 IMAGEN DEL PODER 4

[59] Mapa mental, Creativity and innovation, s.f.

La obra de Jacques Benin se considera pionera en el estudio de la


organización de datos estadísticos en métodos de investigación. Publicada
en 1 977, La gráfica y el tratamiento gráfico de la información aborda desde el
punto de vista semiológico la comunicación mediante graflsmos, aspecto que
ha evolucionado exponencialmente en las últimas décadas.

MAPAS MENTALES E IMAGINARIOS

En la frontera de la cartografía con la esquemática, término empleado por


Joan Costa en los años 90 del siglo pasado, se encontrarían los mapas
mentales [ 5 8 y 59] , aquellas imágenes creadas para la organización
estructurada de informaciones complejas mediante diagramas.
Los esquemas gráficos para ordenar y jerarquizar la información buscando
conexiones entre los datos se asemejan vectorialmente a las soluciones
empleadas en la representación del territorio. Desde los organigramas,
diagramas de flujo, esquemas de llave, estructuras arbóreas, hasta los
contemporáneos mapas de nodos en red permiten ordenar la información
mediante el aprovechamiento de las claves cartográficas [60] .
Todas estas representaciones se distancian de la funcionalidad del
mapa pero reutilizan su lenguaj e y su fisionomía para referendarios.
Permiten la visualización inmediata de datos o rganizados según un
discurso, pero sin referencialidad alguna a un espacio real y cuya temática
es totalmente libre . (60] Cuadro esquemático del estudio del
Para finalizar, traeremos a este apartado d e mapas l a cartografía imaginaria, globo terráqueo, N. Sanson, 1 664,
aquella que recoge miméticamente los rasgos más característicos de las Bibliotheque Naáonale de France.
' INMACULADA LóPEZ VíLCHEZ 240

[6 1 ] Detalle de La dama Europa,


de Sebastian Münster,
en Cosmografia, 1 5 56.

[62] Mapa satírico de España y


Portugal en el Atlas geographicalfon:
being humorous outlines ofvarious
countries, realizado por Aleph
(seudónimo de William Harvey) ,
Londres, 1 869.

[63] The eagle map ofthe United States,


publicado por Carey y Hart, 1 833

[64] Mitsuharu Yamaoka, Imaginary


animal islands, 1 999.
[65] Seymour Chwast, A map of
lovemaking, 1 980.
241 IMAGEN DEL PODER '

representaciones convencionales (colores, líneas, curvas de nivel . . . ) para simular [66] Arthur Mertor, A sym bolic
la existencia de un territorio o dar forma a uno imaginado [6 1 , 62 y 63] . head, 1 879.
El arte ha sabido asimilar el lenguaje de los mapas para reutilizarlo desde
otros presupuestos y bases conceptuales. Los artistas recrean o se inspiran en [67] Robert Louis Stevenson,
estos modelos científicos para descontextualizarlos, creando nuevas realidades il usuación original para La isla del
[64, 65 y 66] . tesoro, 1 883.
También la literatura se ha servido del mapa para acrecentar el grado de
[68] Mapa imaginario de la Tierra
veracidad de la narración literal o metafórica, y se cuentan ejemplos relevantes
Media de El señor de los anillos,
de obras literarias que llevan asociadas cartografías ficticias. Entre ellos, la realizado por Mijail Belomlinsky, 1 976.
edición príncipe de Tomas Moro, Libro del estado ideal de una república en la
nueva isla de Utopía, de 1 5 1 6 que presentaba un grabado ilustrativo en claves
cartográficas, al igual que hizo Roben Louis Stevenson con el famoso mapa
de La isla del tesoro en 1 883 [67] , Lewis Carroll en Alicia en elpaís de fas
maravillas o más recientemente la célebre trilogía de El señor de los anillos, que
fue ideada por Tolkien asociada a la lectura de un mapa . . . [68] , por citar
únicamente algunos ejemplos.
Así, la ciudad o el territorio existen únicamente a través de su
representación o de la evocación de lo representado: «El Gran Kan posee un
atlas. [ . . . ] El atlas representa también ciudades de las que Marco Polo ni los
geógrafos saben si existen y dónde están pero que no pueden faltar entre
formas de ciudades posibles. El atlas del Kan contiene también los mapas de
las tierras prometidas visitadas con el pensamiento pero no todavía
descubiertas o fundadas» (Calvino, 20 1 0) .
WÍTULO VIII

Convenciones gráficas:
de la Tabula Peutingeriana
a la guía de viaj e

INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ

La acepción contemporánea de la palabra mapa (como término genérico


que engloba una totalidad de representaciones referenciales del territorio) es
uno de los productos visuales más diversificados cuantitativamente y, si
atendemos a sus remotos antecedentes, también de manera cualitativa. Baste
señalar cómo en un espacio de tiempo tan limitado como serían las dos últimas
décadas se han multiplicado exponencialmente las imágenes directas captadas
por la más alta tecnología y el tratamiento digital de las mismas [ l , 2 y 3] .
El vocablo mapa describe hoy en día prácticamente cualquier modelo
conceptual de conocimiento que permita traducirse gráficamente, por lo que
queda demasiado estrecha la etimología que lo restringe al ámbito geográfico
de representación parcial o total del globo terráqueo.
El mapa -los mapas- conforma un metalenguaje gráfico propio con una
retórica y codificación tan particular que, para algunos, puede ser considerado un
medio de comunicación. En palabras de Blakemore y Harley ( 1 980) , los mapas
pueden definirse hoy en día como «sistemas formales para la comunicación de
información espacial», aunque de manera aún más amplia sean todas aquellas
«representaciones gráficas que facilitan una comprensión espacial de las cosas,
conceptos, condiciones, procesos o eventos del mundo humano».
Es por lo que nos resulta tan familiar adjetivar el sustantivo mapa (y, por
extensión, sus términos afines) con centenares de producciones gráficas:
mapas mentales, lingüísticos, demográficos, históricos, imaginarios . . . , que
están relacionados -o incluso paradójicamente no relacionados- con la
representación del territorio [4] .
En nuestro caso, nos acercaremos a aquellas producciones más
significativas que conservan un vínculo referencial y objetivo con la
representación del territorio y cuya utilidad práctica es manifiesta desde sus
orígenes hasta nuestros días (guías de caminos, planos turísticos, señales . . . ) .
¿A qué s e debe esta diversificación? Entendemos que sintéticamente el [ 1 ] [2] [3] La traducción gráfica del
mapa puede combinar en una misma representación conocimiento y entorno se configura como un sistema
gra6smo, con una finalidad eminentemente práctica [ 5 , 6] . en continua evolución.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 244

La configuración formal del mapa ha evolucionado constantemente,


apreciándose en momentos puntuales avances significativos. Así, uno de los
más decisivos, que permite diferenciar los mapas de la Edad Media respecto a
los de la Edad Moderna, es la progresiva pérdida de preeminencia del
componente literario e histórico en la cartografía frente a la representación
geográfica. Por lo tanto, la tradición narrativa apoyada en imágenes
simbólicas se transformará en descriptiva mediante el apoyo de
construcciones geométricas topográficas. Xavier Costa ( 1 995) resume
sintéticamente: «El conocimiento y la representación del territorio ha recaído
históricamente en la narración lineal del viajero y en la cartografía vectorial
del mapa militar».
Por nuestra parte, consideramos que dos grandes conceptos han centrado
[4] Las conscelaciones cambién recrean la demanda en la producción de imágenes del territorio: el de ubicación y el
itinerarios que configuran elemencos de tránsito.
figurativos. Mapa escelar chino, hacia el Los seres vivos por necesidad de supervivencia han de poseer un
año 650. conocimiento en profundidad del medio físico en el que se desenvuelven
mediante la ubicación y la orientación en su entorno [7] . Ello les otorga una
posición ventajosa de control sobre sus actos, anticipando hechos: traslados,
recorridos, migraciones, exploraciones . . . , derivados de la movilidad y,
finalmente, los mapas se j ustifican por la necesidad de hacer perdurables esas
valiosas informaciones [8 y 9] .
La ubicación proporciona una información sobre el posicionamiento
espacial que ocupa, en relación con determinados hitos o testigos naturales
(montañas, ríos, árboles . . . ) y artificiales (como los cippi o hermes del mundo
romano) urilizados de referencia. Partiendo de ello, se genera una guía
[5] [6] Uno de los mapas egipcios más superficial que proporciona información sobre distancias, recorridos o
antiguos conservados es el Papiro de
accesos, señalados en primer lugar físicamente sobre el territorio y
Turin, realizado hacia 1 1 60 a.C., que
represenca la localización de
posteriormente sustituidos por imágenes o símbolos en la representación.
yacimiencos de oro, caminos y Con anterioridad al Renacimiento el uso cotidiano de los mapas estaba en
conscrucciones significacivas manos de los viajeros: navegantes, comerciantes y exploradores, peregrinos o
idencificadas mediance leyendas. guerreros. Eran mapas creados para un uso práctico inmediato. En este

CASAS DE
LOS MINEROS

CAMINOS
QUE
CONDUCEN
AL MAR

CAMINO DE
TEUT"P-MEN

MONTAÑAS MONTAÑA DE
DE ORO PLATA Y ORO
245 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEcmNGERJANA A LA GUÍA DE VIAJE t"

(7) Dibujo tallado en una corteza


de árbol por aborígenes australianos,
hacia 1 923.

[8) Mapa de la migración del pueblo


indio a lo largo de los ríos Mississippi y
Missouri, realizado por el indígena
americano Non-Chi-Ning-Ga, 1 837.

sentido, el mapa se convierte en una guía que proporciona la información


necesaria para viajar y comerciar, planificar peregrinaciones o marchas
militares . . . , conviviendo con las descripciones objetivas y el estudio teórico de
la representación del territorio, que han sido tratados anteriormente en este
mismo volumen.

[9) Croquis realizado con acuarela por


el explorador Livinscong en el
descubrimiento de las cataratas
Vicroria, 1 860.
!" lNMACUIADA LÓPEZ VÍLCHEZ 246

[ 1 0] La Tabula Peutingmana es la copia Los CAMINOS QUE CONDUCEN A ROMA


de un itinerario romano conservado en
un rollo de pergamino que represenra El sentido pragmático del Imperio romano, cuyo punto fuerce se
los caminos del Imperio desde la centraba los despl azam ientos terrestres (dejando la navegación para fenicios
Península Ibérica hasra China. y griegos) , lo condujo hacia un tipo de mapa alejado de la especulación
teórica que, pensado para fines militares y comerciales, pudiera ser
consultado fácilmente durante el trayecto; de ahí que se adoptase el rollo
como forma idónea para transportarlos. El modelo de itinerario
(itinerarium) se diseña gráficamente como un mapa esquemático que indica
el recorrido que ha de seguir el viajero, incluyendo informaciones
importantes, como los topónimos de los lugares que referencia, las
distancias o los tiempos que se requieren en el tránsito.
Dada su utilidad, este tipo de gráfico no ha dejado de evolucionar hasta
nuestros días, y son el antepasado directo de las guías de carreteras actuales.
Aunque en sus orígenes, primero orales y luego escritos, el itinerario es
sencillamente una lista donde se relacionan nombres de localidades y
distancias, pronto se añaden, a modo de diagrama lineal, los recorridos e
informaciones útiles: localización y categoría de ciudades o pueblos,
acantonamientos, puertos, faros, cisternas, posadas. . . , indicando la distancia
en sistemas de medida romanos (millas, stadia, ligas .. .) o en el tiempo que
hombres entrenados en la marcha requieren para cubrirla.
Existen testimonios documentales del encargo que los emperadores Julio
César y Marco Antonio realizaron a tres geógrafos hacia el 44 a.C.,
Zenodoxus, Theodotus y Polyclitus para elaborar un itinerario perenne de
todos los caminos del Imperio, tallado en piedra j unto al Panteón y que
pudiera ser copiado por viajeros y comerciantes. De igual modo, se cree que
ya existía la posibilidad de comprar mapas copiados para los viajeros.
Hasta nosotros han llegado tres primitivos itinerarios escritos: el de
Antonino (hacia el siglo m o rv) , el conocido como Itinerario burdigaleme o
Itinerarium Hierosolymitanum -que significa Itinerario de jerusalén-,
247 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE �

ejecutado en el 333, donde se describe la peregrinación desde Burdeos a


Tierra Santa, y el de Ravena cosmography (compilado hacia el 670) .
Sin embargo, el más importante es el único ejemplo de itinerario dibujado,
que hoy en día se conserva en la Ósterreichische Nationalbibliothek de Viena,
conocido como la Tabla de Peutinger o Tabula Peutingeriana [ 1 0] , copia de un
itinerario original del 1 00 a.C. que pudo ser hecha hacia el 250 d.C. Fue hallada
por Konrad Celtis en una biblioteca alemana en 1 507 y posteriormente vendida
al burgomaestre de Ausburgo Konrad Peutinger, de quien recibe el nombre. Tras
fallecer este, Marcus Welser decide publicar parcialmente el itinerario pero será
Onelius en 1 598 quien lo grabe y edite en su totalidad ( 1 1 y 1 2) .
La Tabula Peutingeriana original es un rollo de pergamino de 34
centímetros de altura y 625 de longitud, con una marcada distorsión [ 1 1 ] [ 1 2] Diversas impresiones de la
geográfica, dada su horizontalidad, compuesto por doce partes de la que falta Tabula Peutingeriana reproducen el
precisamente la más occidental, que contendría la Península Ibérica, mientras itinerario. Orrelius, 1 598.
t1 INMACULADA LÓPEZ vÍLCHEZ 248

( 1 3] Detalle de la representación de
Roma, Constantinopla y Antioquía,
destacadas como las ciudades más
importantes del itinerario, que verifican
la máxima de que TodiJs los caminos
conducen a Roma.

que para el Oriente la representación llega hasta China. Tres grandes ciudades
reciben un tratamiento especial: Roma (en donde confluyen doce importantes
viales) , Constantinopla y Antioquía, como lugares clave del Imperio [ 1 3] .
En la Tabula Peutingeriana [ 1 4] la topografía, así como la escala o la
orientación, quedan relegadas a un segundo plano meramente referencial, y
cabe señalar que se aprecian en ella recursos gráficos que perdurarán durante
( 1 4] Detalle del manuscrito original
siglos, tales como: la representación en perfil de las montañas, la descripción
donde se dibuja el final de la Península
Itálica (el norte queda a la izquierda) y de ríos, la diferenciación de las ciudades o pueblos por su tamaño y grado de
parcialmente la isla de Sicilia, donde se detalle, a lo que se añade un uso codificado del color que emplea el rojo para
distinguen con claridad los topónimos, los caminos, el negro para los topónimos y reserva el mismo color azulado
ríos o ciudades. para ríos y mares.
249 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE t'

GuÍAs y PEREGRINACIONES Las peregrinaciones suponen uno


de los flujos migratorios más
antiguos por motivos de fe, para
Durante los siglos siguientes en la Europa de la Edad Media, la itinerancia
los que se hubieron de producir
por motivos comerciales o de conquista se transforma en peregrinación hacia «mapas seriados» con
tres grandes centros religiosos: Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. infom1aciones fiables de
Un ejemplo significativo lo conforma el conj unto de cinco mapas que localización, rutas y tiempos de
relatan el itinerario entre Londres y Jerusalén, con la indicación de las recorrido.
jornadas o fracciones que conducen de un punto a otro del itinerario.
Gráficamente ( 1 5] , aún se encuentra a medio camino entre el uso práctico y

[ 1 5) Matthew Paris, Itinerario de


Londres a Beauvais, hacia 1 250.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 250

[ 1 6] Erhard Etzlaub, Das ist der


Rom- Wég; d camino a Roma desde
Alemania, xilografia coloreada, 1 500.

el simbólico. La obra está dibuj ada en pergamino por el monje benedictino


Matthew París, abad de St. Albans (Londres) , hacia 1 25 0 y fue incluida en el
Chronica majora. La lectura del itinerario se hace por columnas o bandas (un
modelo gráfico que se repite, dado el formato lineal de todos los recorridos) y
además en este caso ha de realizarse de abajo hacia arriba. Cada ciudad
importante queda caracterizada por el dibujo con una información escrita
que la define, como ocurre con Canterbury: «Capital de la Iglesia de
Inglaterra» .
251 CoNVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABUV. PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE f'

Otro importante itinerario, cien años posterior, es el llamado Gough map, [ 1 7] Martinus Ilacomüus
un mapa de Gran Bretaña [I-27 y 28] con una orientación poco (Waldseemüller) , Carta itineraria
acostumbrada (el Este queda en la parte superior) , que recoge el modelo de Europae, 1 520, tamaño original
mapa de rutas con indicación de las distancias entre las ciudades en millas 1 06 X 1 40 Cffi .
locales y uno de cuyos aspectos reseñables es la exactitud con la que se
[ 1 8] Detalle de una xilografía coloreada
traslada la topografía, aunque las longitudes no sean proporcionales ni
del mapa anterior.
tampoco se guarde una escala uniforme.
Será en el año j ubilar de 1 5 00 cuando se imprima el primer mapa
comercial de peregrinación desde Alemania a Roma que lleva por título
Das ist der Rom-weg von Madan zu Madan (El camino de Roma), grabado
sobre madera por un fabricante de brúj ulas de Núremberg, Erhard Etzlaub
( 1 460- 1 532) , y dirigido específicamente al uso práctico de los viaj eros, de
ahí que los topónimos se escribiesen en alemán y no en latín [ 1 6] . Dada su
fiabilidad, debió de ser documentado con datos de peregrinos
experimentados. La orientación, en este caso, sitúa el Sur en la parte
superior del mapa -aspecto común en aquel tiempo, ya que, como se ha
visto, no existía una convención unitaria para fijar hacia dónde debe
orientarse la punta de la flecha en la brúj ula-, mientras que la latitud
queda referenciada en grados en el lateral izquierdo. Representa ocho rutas
indicadas cada una de ellas por una secuencia de puntos, con la novedad
de incluir una escala gráfica, al hacer equivalente cada punto a una milla
alemana, que se comprueba en la equivalencia del escalímetro situado en el
margen inferior.
Martin Waldseemüller ( 1 470- 1 520) , un conocido cartógrafo alemán
latinizado como Martinus Ilacomilus realizó en el año de su muerte la famosa
Carta itineraria Europae [ 1 7] donde aparecen especialmente reseñadas las
rutas de peregrinación a Roma y Santiago de Compostela en un mapa en el
que la Península Ibérica está en la parte superior, respetando en los itinerarios
la pauta dada por la escala de puntos, como en el caso precedente [ 1 8] .
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 252

Ha de señalarse que la peregrinación no es exclusiva del cristianismo, ya que en


orras culruras, como la árabe o la china, se encuentran también rutas medievales
con características gráficas muy similares a las apücadas en Europa [ 1 9] .
P. D . Harvey llama la atención sobre una categoría de mapas del territorio
realizados en China, dibujados utilizando grandes escalas, casi a modo de
atlas, donde también se incluyen informaciones relativas a itinerarios. Estos
mapas forman parte de una larga tradición cuyos ejemplos comprenden desde
el siglo m hasta el XIV, siguiendo las directrices del cartógrafo imperial Phei
Hsiu que hacia el 267 d.C. aplica un sistema de cuadrícula para buscar la
representación en correcta escala con una graduación en las distancias.
El Mapa de !.as cinco Indias es un ejemplo de la influencia china en el país
nipón, donde las distorsiones son manifiestas dada la forma oval en la que se
referencia el concomo de la isla de Japón y la reducción de tamaños para elementos
de menor interés, como es el caso de Corea. El mapa, realizado por Jukai en 1 364,
[ 1 9) Viaje por Japón en detalle, mapa de incluye itinerarios marcados en líneas púrpura que serpentean entre la acusada
rutas de Japón realizado por topografia tratada según el estilo pictórico característico de Oriente [20] .
Kichimonjiya Shihei, 1 804.

[20) Mapa de las cinco Indias.


Jukai, 1 364.
253 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEl!TINGERL1NA A LA GUÍA DE VIAJE {'

HOJAS DE RUTA: ITINERARIOS LINEALES La progresiva codificación de los


itinerarios ha formado parte de un
largo proceso de evolución que
Estamos comprobando cómo el mapa es ante todo un producto cultural
depende de multitud de factores,
diseñado para responder a unos fines concretos. Es igualmente cierto que entre otros, los medios de
pueden existir tantos tipos de mapas como necesidades haya que resolver, lo desplazamiento, los fines del
que genera a su vez, soluciones gráficas lo más adpatadas posible al mismo y los recursos gráficos con
cumplimiento de estas demandas. Nuevos tiempos reclaman nuevas los que se expresa la información
soluciones y, cada vez más, el diseño del mapa aumenta en sofisticación y cada vez más precisa. Conceptos
como la orientación o la escala han
especificidad. Las diferencias se hacen evidentes entre estas tipologías, por lo
sido incorporaciones
que existen notables diferencias entre un mapa de carreteras, una ruta de
relativamente modernas para el
senderismo, un mapa urbano o la red de transportes de nuesta ciudad, trazado de mapas.
tratándose todos ellos de mapas de rutas o itinerarios [2 1 a 24] . La Tabula
Peutingeriana inauguró una tipología de mapas que responde a las necesidades
reales de los viajeros, siendo ante todo un objeto de consumo (de masas) antes
que de contemplación o de referencia topográfica. Su forma característica de
banda, con una longitud proporcionalmente muy superior a la anchura,
resulta el formato ideal para reportar un recorrido lineal a la par que para ser
enrollado, mejorando así su portabilidad.
El strip map o el mapa en tiras o bandas ha sido un modelo de gran
aceptación en la descripción de itinerarios, en el que incluso se llega a
prescindir de cualquier referencia geográfica al centrarse únicamente en la
secuencialidad del recorrido [25 , 26 y 27] . Esta tipología de mapa ha
evolucionado constantemente para adaptarse a los medios de desplazam iento:
a pie, en caballo o con carruajes, automóviles, trenes . . . y su adaptación ha
obtenido su mayor éxito con la representación de itinerarios de transporte

[22) John y Emmanuel Bowen, Strip


road map routefron Thetford to
Norwich, incluida en De Britannia
[2 1 ) Itinerario de peregrinación a Santiago de Compostela. Grabado coloreado de 1 648. depicta, 1 720.
t" INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 254

[23] Mapa de rutas de Inglaterra a Gales, de John Adams, 1 680. [24] Mapa de carreteras de Housron, 1 973.
La ubicación de las ciudades es aproximada, y las rutas se trazan
en líneas rectas entre Londres, Essex, Norfolk. . .

(25] Mapa topográfico actual con el itinerario de peregrinación en jornadas del Camino de Santiago.

[27] Mapa hecho a mano para los amigos incluyendo


únicamente las informaciones necesarias para realizar un recorrido.

(26] Traducción de una historia como itinerario


lineal narrativo realizado por una niña
de cinco años.
255 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEIJI1NGERJANA A LA GUÍA DE VIAJE f'

público, especialmente con el famosísimo mapa del Metro de Londres de [28] John Ogilby, The roadftom
Latry Beck, que inauguró una nueva variante tipológica que hoy london to Montgomery, 1 67 1 .
denominamos mapas de tubo y sobre la que trataremos más adelante.
La característica gráfica de estos mapas representa un recorrido lineal
jalonado por nodos con indicación de distancias o tiempos en los que se
puede prescindir por completo de escalas, latitudes o longitudes e incluso de
orientación, aunque, por lo general, alguna de ellas suele estar contemplada.
La inclusión de los nuevos sistemas de impresión de grabado en metal, frente
a las anteriores xilografías, permitió la edición de estos itinerarios, entre los
que destaca el realizado por John Ogilby, Britannia ( 1 67 5 ), que se compone
de un conjunto de cien láminas con cinco o seis bandas en cada página [28]
cuyo éxito y difusión hicieron que no se realizase otro mapa de caminos que
lo superase hasta prácticamente cien años después. Junto a la exhaustiva
información que aparece por primera vez publicada, introduce otros avances
gráficos significativos: evita el empleo de millas locales y las unifica con la
milla equivalente a 1 760 yardas; incluye, como ya hemos referenciado en
otros casos, una escala gráfica en el propio dibujo, en este caso de «una
pulgada, una milla», y, además, dibuja j unto a los cambios de dirección una
rosa de los vientos para indicar dónde queda el Norte en cada punto del
itinerario. El mapa se lee de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba,
empezando en el borde inferior izquierdo y acabando en el opuesto, aspecto
que explica el autor en el prefacio, j unto a otras aclaraciones:

El camino mismo esrá representado con líneas dobles de color negro si


discurre entre maleza o con líneas punteadas si discurre a paraje abierro. La
escala se corresponde con una pulgada por cada milla y las ciradas millas vienen
expresadas con pumos dobles y numeradas con los símbolos l , 2, 3 . . . y c. Cada
milla se sudivide en 8 ocravos de milla, represenrados por pumos sencillos. Los
ascensos son representados como las colinas en los mapas ordinarios. Los
descensos al contrario, con sus bases hacia arriba.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 256

[29] Detalle del Plan ofthe severa!


. ... ... .. .... . .. . . . � .. . .. . . .. � . .. . . ..
turnpike roads between Leeds and
Doncaster, por Pontefract, 1 822.

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...

El modelo de Ogilby se impuso en otros itinerarios en Inglaterra [29] ,


Escocia e Irlanda (algunos autores como David Smith llegan a calificarlo de
plagio) , y cubría distancias en algunos mapas de hasta ocho mil millas. Fue la
tipología característica de mapa durante el siglo XVIII introduciendo
convenciones gráficas que van aproximándose a lo que será un lenguaje
normalizado, donde j unto a los itinerarios, se comienzan a incluir también
mapas de las localidades más importantes por donde se transita, con una
descripción iconográfica de acuerdo con su forma y extensión llegando a

representar la planea de las calles, en muchas ocasiones por vez primera y


mostrar claramente la concentración de edificios suburbanos a lo largo de los
caminos [ . . . ] . Ciudades menores y pueblos, mansiones, castillos, iglesias,
molinos, faros, bosques [ . . . ] son representados «escenográficamente» o en
perspectiva . . .

En 1 7 1 9 Thomas Gardner, apoyado en l a experiencia d e su antecesor,


presenta la primera guía inglesa en formato de bolsillo: A pocket guide to the
English traveler, instaurando el modelo que disfruta de mayor éxtito entre las
guías de turismo.
Ha de añadirse que no solo los viajeros estaban interesados en la
realización de mapas fiables de rutas, dado que la instrumentación y las
mejoras técnicas representativas permitían revisar descripciones del territorio
anteriores, así como crear otras nuevas. El Estado comienza a encargar a
equipos de ingenieros y topógrafos la medición y realización de mapas de
rutas con la intención de modernizar la red de caminos, la adecuación de
infraestructuras, como en el caso de los puentes, o realizar previsiones para los
nuevos medios de transporte, como los ferrocariles en fechas muy próximas al
siglo XIX, entre otras muchas funciones.
Otro ejemplo curioso de itinerario lineal o en banda lo constituye el de
los viales acuáticos, canales y ríos que, dada su forma, se adapta
particularmente a este esquema gráfico. El mapa del río Mississippi
257 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE t"

de 1 866 [30] es una muestra de esta adaptación que pervive en planimetrías (30] Ribbon map ofthejather ofthe
contemporáneas, como ocurre en este ejemplo de la representación del río waters ( 1 866), tira de 5 cm y 3 m de
Támesis realizada más de un siglo después [3 1 ] . longitud que describe el curso del río
A modo de conclusión, antes de la aparición del automóvil y, como Mississippi.
consecuencia, las guías de carreteras, tres grandes grupos de mapas parecen
perfilarse con claridad: por un lado, los mapas en tiras o en bandas de
itinerarios lineales que acabamos de tratar; en segundo lugar, la incoporación
de las primeras tablas triangulares de distancias numéricas cruzadas entre
distintos puntos y, en tercero, los mapas de rutas o carreteras contextualizados
dentro del mapa convencional topográfico.

MAPAS DE CARRETERAS

Pocos años antes de inaugurar el siglo XX hace su aparición el automóvil


como un revolucionario sistema de movilidad trayendo con él una nueva
industria asociada a una infinidad de productos que se multiplican en la
última centuria: recambios, talleres, gasolineras, señales de tráfico, etc., y,
consecuentemente, las guías de carreteras .

. ...

[3 1 ] Detalle del itinerario del río


Támesis en Londres, de John
Grimwade, 1 99 1 .
� INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 258

[32] [33] [34] [35] Junto a las


ediciones actualizadas de la Guia verde
(informaciones turísácas e históricas) y
Guia roja (carreteras, restaurantes
y hotdes) dd año 20 1 3, un recorrido
por tres de las guías ofrecidas a los
automovilistas a principios de los años
20 del siglo pasado en Europa y
América.
La guía automovilística desarrrolla el concepto de itinerario añadiendo
informaciones adicionales y utilizando como base las guías de caminos
anteriormente referidas. En esta revolución, los Estados Unidos tomarán el
relevo de Europa, aunque ha de precisarse que quizás el modelo de guía más
influyente proviene de Francia, vinculada a una empresa de neumáticos, la
famosa Michelin, cuya visión comercial sobre el impacto de los mapas en el
siglo XX fue clarividente [32 a 35] .
En 1 900, los hermanos Michelin editaron gratuitamente la primera Guía
con 3 5 .000 ejemplares distribuidos entre los profesionales del motor, sobre
todo los chóferes de las clases pudientes. En España y Portugal la Guía
Michelín llegará diez años después [36] . Hasta esa fecha es fundamentalmente
cartográfica pero comienza a enriquecerse cuando en 1 9 1 9 se crea el Bureau
des Itineraires, que ofrece informaciones gratuitas a los usuarios que las
demandan a través de fichas donde se relacionan recorridos recomendados,
número de kilómetros, duración estimada, gasolineras, distribuidores de
neumáticos, precauciones que se deben tomar, monumentos, curiosidades o
informaciones útiles (las Estrellas Michelín gastronómicas se comenzaron a
incluir en las guías del año 1 926) . Hoy en día, encontramos el mismo modelo
de información a tiempo real en la red o en los navegadores portátiles.
Los símbolos y códigos ideados para la Guía Michelín se han convertido
prácticamente en universales, recordemos que esta misma empresa se encargó
en Francia del diseño de las señales de tráfico que desde 1 904 se implantaron
gracias también a otras empresas del sector: Renault, Citroen, Pirelli o el
Touring Club.
En América, en 1 90 1 se editó la primera guía: Official automobile blue
[36] El muñeco Bibendum, icono de la book, que incluía j unto a los mapas, fotografías ilustrativas de los recorridos y
marca Michelin, recurre al tópico estaba pensada fundamentalmente para los motoristas. En 1 9 1 4 la Fulf
turísáco nacional en su Guía de España Reflning Company ofreció a todas sus estaciones de servicio la distribución
y Portugal de 1 973. gratuita de mapas de carreteras. El mapa se convierte, por lo tanto, en un
259 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEIJf/NGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE f'

producto masivo cuya distribución anual en Estados Unidos hacia los [37] [38] Mapa de carreteras de
años 30 asciende a los 1 50 millones de ejemplares repartidos por las distribución gratuita de Houscon,
gasolineras gratuitamente o a un precio simbólico [37, 38] . a la izquierda, de 1 935, y, a la derecha,
Esto condujo a una fuerte competencia entre las principales compañías de 1 960.
distribuidoras de guías, por lo que el diseño gráfico de escas no deja de
evolucionar estética y funcionalmente. Los grafismos ganan en claridad a la
par que los usuarios asimilan un lenguaje cada vez más convencionalizado. Al
ser un mapa específico para ser consultado durante los trayectos, el diseño se
centra sobre todo en el itinerario, dejando en segundo plano la información
topográfica [39, 40 y 4 1 ] .

llKlNOS CONVENCIONALES

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[39] [40] [4 1 ] Evolución gráfica de la


Guía Michelín con cuarenta años de
diferencia. En la parte superior, los
signos convencionales utilizados en las
guías de carreteras.
t" INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 260

Cada empresa crea signos convencionales: una serie de símbolos y


pictogramas que el lector interpreta gracias a la ayuda de unas leyendas de
equivalencia que identifican el tipo de información gráfica que contiene el
mapa [42 y 43] .
1 83.2 0.4 0. 15 º·º' La codificación afecta igualmente al color, ya que a través de este uso
A 1 N 1 44 D 21
- - - pueden distinguirse informaciones relativas al tipo de vía, distancias,
altimetría, topónimos . . . , etc.
Ha de indicarse que muchos signos convencionales empleados tienen su
origen en la señalización vial, al ser las señales de tráfico una fuente de
códigos necesariamente compartidos por todos los automovilistas. En este
sentido, los códigos cromáticos fueron tomados del código empleado en la
marina con el uso de banderas de color verde, rojo y amarillo como colores
primarios, añadiéndose el blanco y el negro, como secundarios. El color azul
se incorporó con posterioridad.
Las señales viales patrocinadas y con publicidad comenzaron a
implantarse con la democratización del automóvil y mantuvieron cierta
correspondencia con las convenciones empleadas en las guías de carretera.
En 1 93 1 se firmó en Ginebra el primer convenio internacional para unificar
la señalización de tráfico que codifica el uso del color y la forma de la señal tal
y como ha llegado hasta nosotros: el triángulo amarillo se identifica con el
peligro, con el círculo rojo se indica la prohibición, y la información, con el
rectángulo azul. Aunque esta convención únicamente tendría aplicación en
Europa, pues en América se habían desarrollado señales diferentes en todos
sus aspectos: forma, color y leyenda.
En la actualidad, los navegadores portátiles, así como los dispositivos
móviles permiten seguir la ubicación del usuario en los despl azam ientos
- simultaneando la visión planimétrica de la cartografía j unto a las
presentaciones tridimensionales cuyos datos se actualizan de manera
instantánea vía satélite [44] .
· - · - · - · - · - · - · - ·- · - · - · �
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x--x--x )(-- --- lC

- - -

4 • •

¡ - 1
• •

(42] (43] Comparativa de signos


convencionales de dos guías de
carretera contemporáneas, bajo un
código que requiere interpretación.

(44] lnterfaz de navegador porcátil para la indicación a tiempo real de una ruta
mientras se conduce.
261 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PElmNGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE t'

LA REVOLUCIÓN DE fuRRy BECK y EL TUBE MAP

Henry Charles Beck ( 1 902- 1 974), ingeniero electrónico que trabajaba en el


Metro de Londres a comienzos de los años 30, conocido como Harry o Map­
man, fue el autor de una de las más importantes obras del diseño gráfico del
siglo x:x:, convertida a día de hoy no solo en modelo representativo de mapas de
transportes de cualquier género sino, sobre todo, del mapa de tubo (sobrenombre
por el que se le define), que es hoy en día un icono mundialmente usado en un
número ilimitado de productos funcionales y comerciales.
Prueba de su éxito es que, con pequeñas variantes, su graflsmo ha sido
adoptado por prácticamente todos Metros del mundo e, incluso, el mismo
Beck fue contratado por el Metro de París para el rediseño del mapa galo.
El aspecto que más poderosamente llama la atención del mapa de tubo
londinense es fundamentalmente su impacto visual. Reproduce un esquema
gráfico complejo de manera extremadamente clara y facil de interpretar. El
diseño, rupturista en su momento, fue puesto a prueba condicionalmente tras
haber sido rechazado dos años atrás, tiempo que Beck aprovechó para ir
perfeccionando la idea. Se conserva un boceto inicial de 1 9 3 1 donde ya aparecen
formulados gráficamente lo que serán los puntos esenciales de la representación.
La gran brillantez de este diseño consistió en saber asimilar el concepto de
esquema y llevarlo a la cartografía. La inspiración de Beck proviene de su
ámbito profesional: era ingeniero electrónico y aplicó los característicos
trazados de las redes eléctricas, a la vez que supo recoger las aportaciones
gráficas que otros autores habían introducido como pequeñas mejoras en la
evolución de las planimetrías de transporte.
Ha de reconocerse, por lo tanto, que aspectos óptimamente aplicados en
el mapa del Metro de Beck, como es el uso codificado del color para
distinguir cada una de las líneas de un itinerario, ya habían aparecido en el
mapa de bolsillo de esta misma empresa editado en 1 907 [45] y, de manera

(45] Mapa editado por la compañía


con indicación de líneas de metro
-·-· --
- --
londinense, cuya denominación
coloquial ya es Tube, 1 907.
� INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 262

concluyente, en el diseño del siguiente año [46] en el que también se


incorpora el famoso marco de color y el logotipo Underground, emblema de
la imagen corporativa de la empresa.
Hasta estos momentos, los mapas de Metro tienen muchos aspectos
comunes con los de carreteras. El mapa más temprano del Metro de Londres
se remonta a 1 866 [47] ; fue realizado por la firma comercial Kell Brothers e
impreso a dos tintas para diferenciar la topografía urbana (en color negro) de
la línea de transporte subterránea (sobreimpresa en roj o) . El mapa, al igual
que otros diseños de cuatro décadas después, como el de 1 904 [48] adolece
de una saturación informativa, provocada por la voluntad de respetar la escala
y la topografía y de incluir los nombres de las estaciones de metro
simultáneamente con los topónimos de la trama urbana. Además, la forma
radial del Metro, con un aumento de la densidad de las estaciones en el
centro de la ciudad, suponía un gran inconveniente, pues la información se
acumulaba en una superficie relativamente pequeña del mapa, donde han de
comprimirse o curvarse las leyendas o bien buscarse soluciones gráficas muy
forzadas y poco eficaces.
Así, los diseños que se realizan desde 1 907 consiguen salvar este problema
y renuncian progresivamente a la cartografía para optar, como ya se había
asumido en los mapas de carreteras, por la representación del itinerario. El
mapa de 1 908 deja aún sobreimpresa en un gris neutro la referencia
topográfica, solución que se ha abandonado en el diseño de Stingemore del
año 1 925 [49] donde también se aportan otras soluciones de gran interés:
tipografía de palo seco manteniendo siempre la lectura horizontal (sin curvas
ni giros) , asimilación del código cromático, introducción de signos
convencionales, como los intercambiadores, que se representan por un círculo
relleno de color blanco, aunque el aspecto aún no solucionado es que varios
ramales de línea salen fuera del mapa y no quedan recogidos gráficamente.

(46) Mapa de 1 908 realizado por Stingemore. (47) Mapa oficial del Metro de Londres de 1 866.
263 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEunNGERJANA A LA GUÍA DE VIAJE "

[48) Mapa oficial del Metro de


Londres de 1 904 .

.-·�� [49) Mapa de 1 925 realizado por


-'--
�....
...... ... .._ . _- .........
... ....,.... . .. -
.......
- e- .._ ..'.Í=.�
Stingemore, donde ya se aprecia una

-¡��

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c..,. ...- .__ ..,. .


....._ __ ..... .. ...
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==- .., ...,_ _ _
-
o
...... .... �--:,.----
.....� ---
codificación del color y la eliminación
progresiva de las referencias
.._ - - - ····
·-
topográficas, aunque aún se conserva
la escala.
� INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 264

(50] Boceto original de Beclc de 1 930, Esto sucede porque la distancia entre las estaciones se corresponde con la
que supondría el germen del actual realidad, mientras que en el caso del mapa diseñado por Harry Beck, la
diseño, donde ya se incluye la principal distancia es siempre la misma, pues el viajero no requiere el conocimiento
aportación esquemática de asimilar los
exacto de ese dato, sino de las conexiones y del recorrido [50, 5 1 y 52] .
cambios de dirección con líneas a 45°.
Como puede apreciarse en el mapa impreso de Beck de 1 933 [53] , los
[5 1 ] El ingeniero Harty Beclc y el
cambios son sustanciales: cartográflcamente, se prescinde de la escala y la
bocero que mostró en 1 930 y que fue topografía, aunque se añade un importante dato para los londinenses: el curso
desestimado por la compañía. del río Támesis como elemento referencial para la orientación de los usuarios;

[52] La insistencia y el trabajo de dos


años sobre el diseño hiw que
finalmente fuese aceptado.
265 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE lA TABULA PEUTINGERIANA A lA GUÍA DE VIAJE {'

[53] Primera edición del mapa de tubo


de Harry Beck, 1 933.

gráficamente, el plano utiliza una estructura basada en la retícula ortogonal El análisis del proceso gráfico que
añadiendo únicamente direcciones de 45 grados para los cambios de conduce a l a realización del mapa
dirección, por lo que el recorrido queda simplificado radicalmente; la del Metro de Londres supone uno
de los ejemplos más brillantes de
distancia entre las estaciones se hace uniforme consiguiendo que, en menor
optimización de un diseño. El
superficie, el mapa incluya mayor cantidad de información y de manera más eficaz mapa de tubo de Harry Beck
clara (hemos de recordar la importancia de producir mapas de bolsillo) ; los es considerado uno de los modelos
signos convencionales se unifican con la tipografía y los intercambiadores se más influyentes y exitosos de
indican con un rombo; el color se respeta tanro en el recorrido de las líneas representación del siglo xx,
como en la tipografía de cada una las estaciones pertenecientes al mismo convertido a día de hoy en icono
universal.
ramal [54] .
El mismo autor explica que utilizó un efecto de lupa (lo que hoy
denominamos zoom) en la zona central de la ciudad para representar a una
escala mayor el complejo entramado de la red, utilizando una escala menor
para las estaciones suburbanas, aunque en el mapa codas aparezcan a

Station

[54] A la izquierda, deralle de los


incercarnbiadores y líneas de Metro
propuestos por Beck y, a la derecha,
actualización de la imagen corporativa
concemporánea extraída de su manual
de normas gráficas.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 266

íl M�M.72. ,�. lf

RAlLWAY
MAP

I S S U E O F R. E E

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West•lnnf"
S.W.1

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intervalos regulares. El uso de esta doble escala, que deformaría la fisionomía


1
1
\\ I 1 \ l T 1 l '"' := I, ,
de la capital londinense, no afecta a la percepción esquemática que recibe el
usuario.
i : , l \\ l , • l R . .\\T L
El tipo de letra utilizado en el Metro de Londres fue diseñado por
Johnston en 1 929, en consonancia con otras familias tipográficas de la época
que usan el palo seco condensado (mismo grosor en toda la letra y sin remates
o serifas) y formó parte de una actualización completa y homogénea que
realizó de la imagen del Underground londinense entre 1 9 1 9 a 1 922 [ 5 5 , 56
y 57] .
Desde sus inicios, el Metro de Londres fue conocido popularmente como
el tubo, de ahí que el mapa de Beck suponga una alusión directa a la forma
cilíndrica y que haya dado nombre a todos los diseños que emplean estas
líneas de itinerario como base. Su configuración gráfica se ha extendido como
un patrón hasta llegar a ser el esquema fundamental utilizado en transportes y
desplazamientos por cualquier medio y, dada su familiaridad, ha sido
1 \f \i' < l' l r l l · l l l:I l P l t
R -\ l l \\ .\'t '-< >I ¡ t ¡\ 1 1()\
1 adaptado también de modo genérico a la elaboración de cartogramas, sin
contar la aplicación icónica como emblema publicitario y signo distintivo de
la capital de Gran Bretaña.
Es considerado uno de los diseños más influyentes del siglo xx y forma
parte de un completo programa que hoy puede ser estudiado como ejemplo
(55] (56] (57] El Metro londinense es
de aplicación de un diseño corporativo que durante más de ciento cincuenta
un ejemplo de aplicación de imagen
años se mantiene en continua renovación [58 y 59] .
corporativa en continua evolución
durante los últimos cien años cuya
marca quedó implantada entre 1 9 1 9
y 1 922 tras u n importante estudio Los PLANOS PARA EL CONSUMO DE MASAS: LAS GUÍAS DE TURISMO
gráfico.
Si en la Europa medieval la peregrinación hacia los santos lugares era el
principal motivo por el que grandes flujos de individuos recorrían
voluntariamente largas distancias, un nuevo tipo de migración se produce
con el origen del viaje de placer, muy vinculado en los primeros momentos
al turismo de salud (balnearios, estaciones de recreo . . . ) y desarrollado con
posterioridad a través del cultural y de ocio, democratizado especialmente
en la última centuria. Se desarrolla la idea de movilidad y,
267 CoNVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PElmNGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE "

[58) [59] El modelo icónico del mapa


de tubo se ha convertido en paradigma
xx
gráfico del siglo no únicamente
aplicado a redes de transporte de todo
el mundo, sino también a multitud de
producciones gráficas.
t' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 268

[60] Primera edición de la guía rurística


L'indicateur, publicada por el Bureau de
Voyages de France, 1 9 1 2.

[6 1 ] Páginas interiores de una guía de turismo concemporánea de la colección Guía total de


Anaya Touring, 20 1 2.

consecuentemente, los productos gráficos asociados a él: guías, mapas,


planos, itinerarios, sistemas de señales, etc.
Un tema aún poco tratado y de especial interés para el diseño gráfico se
refiere a la evolución de las guías turísticas, su tipología [60 y 6 1 ] y cómo
estas se han transformado en un producto de consumo masivo, para adaptarse
a los formatos digitales con dispositivos (PDA, iPods) que proporcionan
información precisa sobre: itinerarios, datos de interés, mapas, etc., desde
cualquier ubicación y a tiempo real.
La guía de viaje o turística es un producto que comienza a editarse en
los años 30 del siglo XIX y se conforma progresivamente como una amplia
colección de volúmenes que crece con la incorporación de nuevos destinos,
respetando el diseño original. Las Guías Baedeker en Alemania, con su
porcada roja característica [62 y 63] , se editan desde 1 83 5 hasta nuestros
días; al igual que las denominadas Guías azules, comercializadas por John
[62] [63] Portada y página incerior de Murray, fueron igualmente exitosas en Inglaterra. Sin embargo, la gran
la ciudad de Ávila de la famosa Guía expansión de este mercado se produce sobre todo desde el último cuarto del
Baedeker en su edición para España. siglo XX, cuando la edición de las guías se cuenta por millones de
269 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA. PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE t1

ejemplares, aunque hoy en día puede creerse superada como consecuencia [64) Londres tras el gran incendio
de las aplicaciones en red. de 1 666, plano editado por Andrew
Gráficamente, la evolución de este modelo pasó de ser un texto Dury, 1 764.
complementado con ilustraciones --dibujos o fotografías- y mapas (muy [65) Mapa de Bruselas de 1 823.
similares a los de carreteras, aunque adecuados a la topografía urbana) , a una Gráficamente presenta una planimetría
guía visual, con una óptima adaptación a las funciones de manejo y uniforme, con gran densidad y sin
portabilidad, así como una cuidada y comprensible planimetría. selección informariva.
Resultan muy evidentes los contrastes representativos que se pueden
encontrar comparando diversos planos turísticos de ciudades, ya que este [ 66) Nouveau París monummta�
elemento acusa el paso del tiempo de manera especial, sobre todo al ser vistos pubücado en París por Librairie Garnier
desde una óptica contemporánea en la que impera la simplificación, la Freres, 1 907, donde se afiaden dibujados
esquematización y la funcionalidad de los modelos [64 a 67] . los principales monumentos como
Las guías de viaje actuales aúnan un catálogo gráfico de soluciones que reminiscencia dd mapa picrórico.
comprenden la fotografía (desde la macroscópica del satélite a la de detalle) , la [67) Mapa japonés de Edo (Tokio), de
ilustración artística y técnica (mediante planimetrías, perspectivas, secciones, Kichinonjiya Shihei, 1 804, con
infograRas) , la adaptación de cartografía, topograRa y corografía, j unto a la indicación de distancias con d extranjero.
� INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 270

.
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[68] Esquema de trazado en perspectiva


militar de las manzanas del callejero
con reducción de altura para evitar
superposiciones en el dibujo de
conjunto.

[69] Vista de conjunto del Madrid de


los Austrias a comienws de este siglo.
Dibujo inédito, 40 x 60 cm, tinta,
acuarela y montaje infográfico.
(Cortesía de Isidoro González-Aladid) .

asimilación de otros lenguajes gráficos como la señalética o la señalización


[68, 69 y 70] .
La planimetría de las guías turísticas, que ya tratamos vinculada a las
topografías urbanas del siglo XVJI y a las vistas corográficas, entronca con dos
modelos básicos de representación del territorio: el bidimensional y el
tridimensional, derivados de la aplicación geométrica de los distintos sistemas
de representación.
Pero, al tratarse de representaciones con un alto interés didáctico, es muy
común hallar ejemplos que abordan con mayor libertad los parámetros
geométricos. Tal sería el caso de la aplicación de sistemas mixtos en una
misma imagen, como ocurre con el plano turístico de Nouveau París
monumental [66] donde, sobre el dibuj o superficial de la planta de la ciudad

[70] Comparativa de un detalle del


Plano tÚ Madrid de Pedro de Texeira de
1 656 (izq.), que sirve de base al realizado
por el ilustrador Isidoro González­
Aladid Cabezas publicado en el blog
Dibujando arquitecturas, http://
trawsybosquejos.blogspot.com.es
271 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE fi

[7 1 ] Plano turístico del centro de


Madrid, hacia 1 980, en perspectiva
milirar.

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en perspectiva, se representan tridimensionalmente los hitos que se quieren


destacar. En otros casos, será la perspectiva o las dimensiones las que se
manipulen sutilmente, para posibilitar una mejor visión de los objetos y
evitar que unos elementos se solapen con los más próximos [7 1 y 72] . Otro
interesante ejemplo del empleo de métodos mixtos lo constituyen las
llamadas falsas perspectivas o pseudoperspectivas, en las que un elemento
dibujado en dos dimensiones cobra aparente tridimensionalidad al añadir
sombreado, efecto que el lector asocia a la cualidad corpórea.
Hoy nos resultan poco eficientes aquellos planos turísticos de ciudades
que se identificaban, casi de manera literal, con los datos de levantamientos
topográficos, donde la información recibía un tratamiento uniforme y costaba
distinguir con claridad los puntos de interés [73] .

[72] El tratamiento de la imagen


perspectiva en las guías visuales añade
al uso mimético del color, el sombreado
y la limpieza de trazo para una perfecta
visualización y reconocimiento de los
elementos urbanos.

[73] Plano turístico de Roma extraído


de una guía turística de los años 60 del
siglo pasado. Planimetría combinada
con dibujos «volumétricos»
representativos.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 272

(74] (75] Diverso traramienco de escalas,


con efecto room y código cromático en
una guía visual concemporánea editada
por d País Aguilar y DK
No obstante, la vista cenital o planta, si bien proporciona una orientación
definida y una escala homogénea, requiere de un tratamiento selectivo que
elimine la densidad de información, a lo que se añade la dificultad que
encuentran algunos usuarios para la interpretación de estas representaciones.
A través de la secuencia de imágenes contenidas en una misma guía
contemporánea, puede valorarse el adecuado empleo de la visión ortogonal
aplicada en escalas que van desde la representación cartográfica a la topografía
urbana de un callejero, comprendiendo una gama completa de
representaciones: mapas políticos y físicos, de carreteras, medios de transporte
e itinerarios, hasta llegar al plano de situación general y de localización
particular, unificados y codificados por el color (74 y 75] .
La vista cenital constituye un medio objetivo e ideal de contextualización
geográfica del usuario en un espacio determinado, aunque tratado de manera
impersonal. Por ello, con la intención de acercar la representación a la
experiencia real, las guías turísticas ponen su acento en la visión
tridimensional que permite caracterizar y dar a conocer la fisionomía del
entorno de una manera más completa y comprensible.
La representación en perspectiva proporciona, j unto con la ubicación, la
visualización del objeto corpóreamente, lo cual permite caracterizar los
detalles y obtener información de sus proporciones, así como, en función del
punto de vista elegido, mostrar en simultáneo tres planos distintos del mismo
en un único dibujo (76, 77 y 78] .
La elección del sistema de representación más idóneo para llevar a cabo el
modelo dependerá de la información que quiera ser mostrada y del efecto
visual que se pretenda conseguir (79 y 80] . Así, aunque la perspectiva cónica
sea la más cercana a nuestra experiencia visual, su aplicación en este tipo de
planos resulta muy laboriosa, a lo que se añade un importante inconveniente,
como es la disminución progresiva de los tamaños por efecto de la distancia.
273 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTJNGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE �

[76] Camile Dry, St. Louis


pictorical, 1 875.

[77] Stefano Bonsignori, Nova


pulcherrima civitatis Florentiae
topographia accuratissima
delineata, 1 584 (Roma, 1 660) .

[78] Hermann Bollmam, Ciudad


de Chicago, 1 960.
� INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 274

(79) Perspecriva de la ciudad de Dallas, realizada con el (80) Mapa pictórico d e Londres con indicación d e las líneas d e Metro,
programa Sckerchup, 20 1 2 . hacia 1 990.

Sin embargo, como recurso artístico hay soluciones mixtas, aunque


excepcionales, que proporcionan magníficos ejemplos, como ocurre con el
PLANTA
plano de la ciudad de Venecia de Jacopo de Barbari [N-5] , donde realiza una
[[J aplicación simultánea de la perspectiva cónica en la planta de la ciudad, junco
a una paralela para la representación volumétrica de los edificios.
PERSPECTIVA
Ejemplos más antiguos, que, salvando las distancias, pueden ser
CÓNICA considerados antecedentes de estos planos turísticos urbanos, vienen
,L desarrollándose de manera continuada desde el Renacimiento a través de las
perspectivas paralelas (desde el siglo XIX formuladas geométricamente bajo los
denominadores de axonometrías e isometría (8 1 ] ) . La perspectiva militar,
PERSPECTIVA
como variante de la caballera, es una de las representaciones preferidas ya que,
CABALLERA
a la fidelidad de la planimetría tratada sin deformación se añade la posibilidad
)- de ver el objeto desde arriba y conocer en simultáneo sus caras laterales.
Como ejemplo curioso de otra aplicación de la perspectiva en el dibujo de

\J{ PERSPECTIVA
M I LITAR
arquitecturas urbanas se encuentra una variante de la perspectiva militar,
donde el eje de alturas coincide con la prolongación de la planta, denominada
perspectiva egipcia o Hejduk, y dada su facilidad de trazado, pueden
encontrase en las representaciones de ciudades americanas desde el siglo XVII.
Otros recursos gráficos son ampliamente utilizados para la descripción de
detalles, como sería el caso de secciones, transparencias, despieces, efectos de
PERSPECTIVA
ISOMÉTRICA zoom, etc., completando el extenso abanico de soluciones gráficas.
La inclusión de herramientas digitales para la representación de modelos
:A_ en 3 D , ha permitido un empleo más libre de los sistemas de representación
y la posibilidad de ofrecer nuevas soluciones con absoluta fidelidad espacial
PERSPECTIVA

� EG I PCIA O
EJ DUK
en la elaboración de imágenes del entorno con fines divulgativos y
didácticos.
Gracias al potencial de la imagen como lenguaj e universal, las mismas
guías de viaje se editan en diversos países, conservando exactamente su
(8 1 ) Esquema gráfico de las aparato gráfico, en consonancia con la universalización de los modelos que se
perspectivas más usadas en la imponen desde las redes digitales, por lo que se puede hablar en la actualidad
represen ración. de un modelo prácticamente globalizado de guía turística.
275 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABUV. PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE f'

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SEÑALÉTICA y PLANIMETRÍA [82] Ergonomía aplicada a la señalética.


Ángulos de visión y altura de las señales
Aunque con desigual fortuna en su aplicación, parece que el término pata una correcta lectura.
señal.ética puede ser considerado el más adecuado para referirse a la disciplina
del diseño gráfico-técnico, como Abraham Moles introdujo en los años 90 del
siglo pasado, que a través de señales cumple con la misión de orientar y dirigir a
los usuarios en entornos complejos, ya sean estos naturales o artificiales [82] .
Un dato significativo es que la palabra señal.ética aún no figura en los
registros de la Real Academia Española de la Lengua y que, entre los
profesionales, a veces por confusión terminológica (se la identifica con
señalización) va abriéndose camino el anglicismo wayfinding, que parece
contener con mayor significación en su propia etimología la solución del
problema.
Cuando en este mismo capítulo se trataba sobre el concepto de
desplazamientos y su fijación gráfica a través de los itinerarios y la guías, de
manera simultánea puede documentarse también la señalización de estos
recorridos mediante un cuerpo organizado de señales viarias permanentes.
Entre los latinos, recibieron el denominador de hermes o cippi todos aquellos
hitos pétreos que jalonaban las vías romanas, en honor del dios olímpico
� - -
Hermes, mensajero de las fronteras y los viajeros, cuya titularidad entre los -

romanos asumió Mercurio. Ya podían distinguirse dos tipologías de señales:


unas propias del itinerario, cuya función primordial era la orientación, y
otras, del destino, de caracter identificativo, que nombraban la población.
En realidad, la señalética debe considerarse una disciplina nueva que surge a
- �� .
-

[83] Plano general señalético


consecuencia de la compleja fisionomía de los entramados urbanos o recorridos característico que incluye
por los que un individuo debe desenvolverse de forma autónoma a través de representación, orientación, leyendas,
señales [83] . Todos aquellos lugares u organizaciones en los que se movilicen códigos cromáticos y símbolos.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 276

[84] Plano señalético, Michael


Tersieff, 2009.

El factor tiempo es uno de los


elementos fundamentales que
condiciona al usuario en su
movilidad en entornos complejos y
desconocidos.
La planimetría debe ser cada vez
más simplificada gráficamente
aunando la esquematización con la
eficacia comunicativa.

controladamente flujos importantes de personas requieren de la implantación


de un adecuado sistema de señales: empresas privadas, grandes
administraciones, eventos deportivos, rutas turísticas, entornos históricos,
parques temáticos, wológicos o jardines, entre los más comunes [84, 85 y 86] .
A diferencia de la señalización, que es un lenguaje normalizado y cuyos
códigos se encuentran firmemente definidos (recordemos la señalización vial
o la de seguridad laboral) , la señalética responde de manera original a la
resolución de una necesidad puntual en un entorno concreto a través de un
soporte específico, la señal.
Por lo general, una señal incorpora códigos linguísticos, gráficos
(símbolos, pictogramas, planos) y cromáticos de diversos tipos [87) .
Centraremos nuesta atención en valorar, sobre todo, las diferencias que hacen
del mapa señalético un tipo de representación distinta de los anteriores
ejemplos de mapas.
Over El mapa señalético está condicionado por unas pautas de visibilidad,
RJillie_ __
funcionalidad y ubicación muy exigentes, al tratarse de una imagen que debe
[85] OTR Gateway Quaner, plano transmitir información precisa y unívoca, a la par que interpretarse en el
señalético creado por Laura Collins y menor tiempo posible. Estudios ergonómicos desarrollan una exhaustiva
Katie Garber, 20 1 2. información sobre los parámetros en los que se visualiza la información de
277 CoNVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUTINGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE �

[86] Directorio general señalético del


Campus OHSU (sullivaa@ohsu.edu),
20 1 3 .

manera óptima: alturas, distancias, tamaños, materiales, en atención a las


características de los usuarios: edad, idioma, altura . . .
N o s e trata, por l o tanto, d e proporcionar una imagen descriptiva del
entorno, sino de dotar al receptor de un esquema planimétrico que le permita
dirigir su recorrido y ubicarse espacialmente.
Así, en función de la ubicación y la complej idad del espacio, también
existen distintos tipos de planimetrías {interiores, exteriores, generales o de
detalle, de recorrido o de identificación . . . ), aunque puedan anotarse ciertos
aspectos comunes en las representaciones.

[87] Las señales informativas de


ubicación proporcionan una imagen
espacial de conjunto con indicación de
lugares de interés combinando gráficos
y leyendas.
f' INMACULADA LÓPEZ VÍLCHEZ 278

[88] [89] Una de las características fundamentales de la


planimetría señalética es su esquematismo reforzado con
el color y la incorporación de pictogramas.

Dado que el mapa señalético se interpreta como una imagen, su lectura se


hace por puntos de interés, según una jerarquización de la información [88
y 89] . Existen numerosos estudios de recorridos visuales sobre la percepción
de las señales y su reconocimiento, especialmente en aquellos lugares donde el
tiempo es un factor clave en el sistema, como pueden ser las señales ubicadas
en aeropuertos o transportes en general.
Debe existir una clara diferenciación gráfica entre informaciones
primarias y secundarias ya que, en un itinerario, el número de informaciones
que se retiene en la memoria a corto plazo es muy limitado (cinco o seis datos
pueden mantenerse durante un breve lapso de tiempo antes de ser olvidados) .
El refuerzo de la información se potencia a través de los valores cromáticos,
que acentúan la visibilidad y la retentiva.
Podemos distinguir dos tipos de planos: aquellos estructurados según los
itinerarios y los generales, que proporcionan una información topográfica
vectorial de conjunto.
Ambos reciben un tratamiento gráfico adaptado al diseño global que
conforma el sistema, aunque, en el primer caso, el recorrido será el aspecto
más relevante del mensaje y se centrará en los puntos de decisión. Como es
lógico, existen muchas similitudes gráficas con los mapas de itinerarios
tradicionales a los que se añaden símbolos (pictogramas, flechas) quedando la
información espacial relegada a un segundo plano y referenciada
esquemáticamente.
Un salto cualitativo de este tipo de representaciones de itinerario se ha
producido en su adaptación a los dispositivos móviles actuales, donde la
[ 9 0] La señalética ha evolucionado en
ubicación y el recorrido van modificándose a tiempo real, conservando la
los soportes móviles adaptando su
grafismo hacia la esquematización.
apariencia gráfica que proporcionaba el diseño de planimetrías señaléticas [90] .
Ejemplo de aplicación para visitar el El segundo tipo de mapa al que nos referíamos es el topográfico. Tiene
Royal BC Museum, 20 1 3. como finalidad principal proporcionar una imagen global y, a la vez, lo
279 CONVENCIONES GRÁFICAS: DE LA TABULA PEUT!NGERIANA A LA GUÍA DE VIAJE f'

suficientemente sintética, que permita al usuario ubicarse y poder desarrollar


de manera autónoma un recorrido. En este tipo de planos es importante
determinar la orientación (general o relativa) y mantener las referencias
espaciales (aunque no necesariamente la aplicación de una escala uniforme, ya
que muchos de ellos emplean efectos lupa o zoom en las zonas más complejas
de representar) . Las vistas ortogonales en planta suelen ser las más comunes
para proporcionar una visión de conj unto, aunque el tratamiento gráfico se
refuerza con el color (generalmente codificado en todo el sistema de señales) y
con los símbolos convencionales de aplicación común: salidas, aparcamientos, [9 1 ] Directorio general compuesto
pictogramas, flechas, etc. únicamente con tipografía para un
Junto a las planimetrías, las perspectivas, similares a las abordadas en los centro comercial contemporáneo.
planos turísticos, completan los directorios. Son aquellas señales que
contienen la información global del sistema y j unto a los planos o vistas
en 30, se apoyan con leyendas explicativas que identifican los puntos
decisivos del mapa.
La señalética puede aportar soluciones muy libres y creativas a la hora de
representar gráficamente un espacio, incluso abstrayendo la referencialidad
espacial [9 1 ] y sustituyéndola por indicios elementales.
Quizás sea el mapa una de las creaciones artificiales más extendidas en
cuanto a versatilidad y variedad, que comprende un rango muy extenso de
representaciones que van de la imagen mental al plano convencionalizado y
admite infinidad de soluciones, estrategias y soportes [92] .

[92] Ejemplar de plano turístico de la Exposición Universal de Londres de 1 8 5 1 diseñado por George Showe, donde se distingue,
en el centro, el Palacio de Cristal de Paxcon y otros edificios importantes de la capital.
CAPíruw IX

El mundo en la interfaz:
imag en tecnológica
del territorio
ÜRIOL CAMACHO

UNA IDENTIDAD CULTURAL SIN FRONTERAS

Desde cualquier parte y en cualquier momento, el acceso a una


comunicación global nos permite compartir información y, sobre todo, ideas.
No se trara solo de estar más cerca o, simplemente, conectados, sino de
utilizar dicha creatividad para nuestro beneficio en la vida diaria.
Actualmente existen casi 2. 500 millones de usuarios de Internet en el
mundo [ l ] . Es decir, el mismo número que habitantes tenía nuestro planeta
en 1 950, cuyo aumento se ha multiplicado desde entonces más rápidamente
que nunca, previéndose para 2050 una población mundial aproximada
de 9.000 millones (6. 500 millones más en apenas un siglo) [2] . Se trata,
pues, de un mercado potencial de consumidores muy atractivo para las
empresas del sector tecnológico.

[ l] Mapa de lnrerner, 20 1 3 . Muesrra


cómo esrá conecrado el mundo a un
sisrema inreractivo web por medio de
cables submarinos de banda ancha,
http://www.relegeography.com/.
#'/! ÜRIOL ÚMACHO 282

[2] Aumento de la población mundial


2.500 7.000 9.000
(esquema propio). m i l l ones m i llones m i l lones

Tal cantidad de personas supone grandes flujos migratorios, para los


cuales es necesario un sistema de orientación adaptado a los entornos
digitales. Para explicar las causas en la aceleración reciente de dichos flujos, A.
L. Hidalgo nos habla de «economía mundial» en sustitución de «economía
internacional», con un carácter global debido a su «dimensión planetaria>>. En
síntesis:

• El neoliberalismo, impulsado en la década de los 80 del siglo pasado, ha


incentivado el libre movimiento de mercancías entre países y, por
consiguiente, también el de trabajadores.
• A ello se suma la estandarización en los estilos de vida y las pautas de
consumo mediante la adopción, por parte de los ciudadanos de países
en vías de desarrollo, de todo aquello que refleje la identidad de los
países desarrollados.
• El auge de las vías de comunicación también ha propiciado, por un
lado, el abaratamiento del transporte y, por otro, que las distancias se
reduzcan considerablemente.
• Por último, un fuerce aumento en la demanda de residencia y empleo
hacia los países desarrollados.

En otro sentido y reforzando, si cabe, el punto número dos, se hace


necesario indicar también la influencia persuasiva de las marcas en la
cultura contemporánea, ese «branding mitológico» citado por F. Bautista
para definir «la estimulación de emociones humanas profundas», en
relación con el consumidor moderno. Desde mediados del siglo XIX surgen
galerías comerciales en las metrópolis europeas y, a comienzos de los 30 del
siglo :xx , en Estados Unidos, aparece el supermercado como tipología
comercial para hacer frente a la Gran Depresión y reactivar la economía del
país, y se establecen de manera definitiva desde mediados de los años 50
hasta la actualidad con el mal! como exponente máximo: un megacentro
comercial que se convierte, a su vez, en gran parque temático para toda la
familia [3] .
283 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO 411

[3] A la derecha, maU en Emirams Árabes Unidos, símbolo del consumo moderno. Se intenta ofrecer una nueva experiencia de compra a
través de diversas atracciones lúdicas: no es solo ver, también es senár, http://www. thedubaimall.com/.

Las marcas globales han vendido durante décadas a los países en vías de
desarrollo elaboradas campañas publicitarias sobre los atractivos del estilo de
vida moderno. Las generaciones más jóvenes de todo el mundo han crecido
entusiasmadas con sus mensajes: «Todo va mejor con Coca-Cola» (Things go
better with Coke, 1 963) , «Un buen momento, un gran sabor, por eso este es
mi lugan> (Good time, great taste, that's why this is my pl.ace, McDonald's,
1 988), «Tan solo hazlo» Oust do it, Nike, 1 988) , etc.
Hoy en día las marcas del sector tecnológico dominan el mercado
mundial (esto es, las más valiosas por su capitalización bursátil) : en 20 1 2,
siete de los diez primeros puestos eran ocupados por empresas de tecnología
o telecomunicaciones, según cita M. Brown en su estudio anual BrandZ
Top 1 00, de las cuales, la primera era Apple. Un dato significativo: el empuje
del gigante asiático en el décimo puesto, con China Mobile. Por un lado,
conviene destacar su rápida incorporación a la lista y, por otro, que provenga
del sector de la telefonía móvil, precisamente, donde se encuentra el futuro de
Internet, al menos en lo referente a la publicidad en línea. Como afirma Eric
Schmidt (presidente y director ejecutivo de Google) en unas declaraciones a
la revista Faz. net en 20 1 3:
4"11 ÜRIOL CAMACHO 284

Gran parte de nuestros ingresos por publicidad provienen de las búsquedas.


TECNOLOGÍA No hay límites en dicho mercado. Pero el mayor espacio para crecer en cuanro a
publicidad está en internet móvil.

+ Existe un gran número de oportunidades en este tipo de soportes. Algunas


veces funciona, y otras no, sin embargo en los teléfonos móviles siempre
funciona.
TELECOMUNICACIONES El negocio de la telefonía móvil e internet podrá llegar a sobrepasar en
volúmen de negocio al del PC. . .
+
Llegados a este punto, deberíamos entender el concepto de globalización
INTERN ET como un fenómeno que va más allá de las cuestiones meramente económicas
para acoger una identidad cultural sin fronteras. El avance de la tecnología, el
auge de las telecomunicaciones e Internet han propiciado un lenguaje
universal que se ve reflejado en el diseño semántico de los nuevos dispositivos
móviles [4] , para los cuales ha sido necesario ofrecer un sistema de
orientación -ya podemos decir, más bien, de navegación- que integre a las
sociedades de cualquier país: el sistema de posicionamiento global (GPS) . Si
bien en un principio surgió con fines militares --del mismo modo que
Internet-, ha sido una solución para el creciente volumen de tráfico
comercial y la aparición del llamado mobile mapping (cartografía móvil 30) [5] ,
que permite conocer la posición de un objeto mediante navegación por
[4] El diseño semántic.o dd smartphone se satélite, es el referente hoy en día. Junto con Galileo -el sistema de
basa en un lenguaje universal adaptado al
navegación europeo--, parecen ser los ejemplos a seguir.
mundo global (esquema propio) .

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[5] Ejemplo de cartografía móvil 3D donde se observa la integración de diferentes métodos de captura de datos,
http://www. orbitgis.c.om/.
285 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO 411

En este sentido, cualquier servidor de aplicaciones de mapas desplazables


en la web funciona gracias al uso de navegación GPS y ofrece actualizaciones
continuas de cartografía, vistas de mapas y de satélite, imágenes a pie de calle
de 360 grados, etc. Con un smartphone en la mano ya no son necesarios
mapas de papel, como diría Simon Garfield, autor del libro On the map: a
mind-expanding exploration ofthe way the world looks.
Sabemos que se trata básicamente de un teléfono «inteligente» de pantalla
táctil, función multitarea y acceso a Internet; a su vez, es el «centro de la vida
digital personal», según Ramón Muñoz, ha superado a la televisión como
primera pantalla y se usa cada vez «menos como teléfono y más para todo
tipo de utilidades», especialmente las vinculadas a redes sociales.
Dentro de este contexto surge el usuario actual, a partir del cual
entenderemos mejor la interfaz como espacio.

UN NUEVO TIPO DE USUARIO

Hemos visto que la tecnología necesaria existe, y ahora es preciso seguir


aponando soluciones adaptadas a nuevos usos en el diseño de aplicaciones
digitales, en continuo cambio, debido, especialmente, a la demanda de las
generaciones jóvenes que impulsan su desarrollo en busca de información
rápida y útil [6] . Surgen interfaces que muestran nuevos métodos de
interacción o nuevas formas de presentar datos o estados del sistema y,
aunque el usuario no esté familiarizado con los sucesivos cambios, habrá un
proceso de aprendizaje y un test de usabilidad lo detectará.
De tal modo que seremos capaces de averiguar el grado de éxito de una
interfaz en relación con el propósito para el cual fue creada, observando cómo
interactúa una muestra representativa de usuarios. Se trata de un método
investigador compatible con el proceso creativo, pero en ningún caso el
objetivo es que el usuario aporte soluciones de diseño: será el propio
diseñador quien resuelva el problema detectado.

[6] El diseño de aplicaciones digitales


ha de adaptarse constantemente a un
nuevo tipo de usuario, cada vez más
interactivo: al explorar el entorno
multimedia, convierte la lectura antes
lineal en no lineal,
http://walkonomics.com/.
.w ÜRIOL ÚMACHO 286

[7) Aplicación de eye tracking:


marketing/videojuegos.

[8) Aplicación de
eye tracking: usabilidad,
hrrp://www.eyetracking.com/.

A esto se añade lo que A. Dillon y M. G. Morris denominaban hace ya


tiempo el concepto de user acceptance, descrito como el grado de disposición
demostrable dentro de un grupo de usuarios para emplear tecnología de la
información en sus tareas de apoyo, que puede ser modelado y predecido.
Dicho concepto ha sido visto como el factor fundamental para determinar el
éxito o el fracaso de cualquier proyecto relacionado con los sistemas de
información (conj unto de elementos orientados al tratamiento y
administración de datos e información, organizados en función del objetivo
propuesto) .
Una norma básica, según cita Steve Krug en su libro Don't make me
think, es no obligar a pensar, mediante el empleo de un fluj o visual claro a
través de diferentes variables o atributos de los elementos (escala de
prioridades, signos gráficos direccionales, textos y/o imágenes, etc.) . La
accesibilidad del contenido seguirá un orden secuencial lógico donde cada
paso nos muestre de manera intuitiva el siguiente sin necesidad de añadir
un esfuerzo adicional.
Un modo bastante seguro de evaluar el comportamiento visual ante la
interfaz gráfica de usuario (GUI: Graphical User Interface) es mediante la
técnica de eye tracking [7, 8 y 9] (proceso de evaluación del punto donde se
fija la mirada o el movimiento del ojo en relación con la cabeza) , con
resultado óptimo en áreas tan diversas como el marketing (diseño de envases,
publicidad y estudio del patrocinio) y la industria de los videojuegos,
aplicaciones científicas en la industria automovilística, médica, militar y
[9) La técnica de eye tracking podría
aeronáutica -además de la psicología-, pruebas de usabilidad (entorno web
combinarse con la realidad aumentada
e interfaces alfanuméricas, gráficas y táctiles) y trabajo cognitivo
(AR) para crear una interfaz de usuario
casi invisible y natural. En la imagen,
(investigación ocular, simuladores de control aéreo y naval, etc.) .
un prototipo para seguimiento En términos generales, e l reconocimiento visual comenzará por una
ocular que también dispone clasificación de los elementos percibidos y, a continuación, por su
de reconocimiento verbal, identificación. Mediante una fuente de luz dirigida hacia el ojo y una cámara
http://www. tobü.com/. que sigue el reflejo -j unto con las características oculares visibles, como la
287 fa MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO _ff

pupila-, se extraen datos que sirven para extrapolar la rotación del ojo y, [ 1 0] 1 968, presentación pública oficial
finalmente, la dirección de la mirada. Se incluye información adicional, como del primer ratón óptico (D. Engelbart y
la frecuencia de parpadeo y los cambios en el diámetro pupilar. B. English) . Réplica del primer
La respuesta de la persona será más o menos rápida en función de las prototipo de ratón óptico.
imágenes almacenadas en su memoria (representaciones internas) y su
[ 1 1 ] 20 1 0, primera tableta gráfica
familiaridad con lo que ve {señal visual entrante) . En todo caso, actualmente
multitáctil, el iPad, http://youtube­
la conducta interactiva del usuario medio es muy superior a la del de hace global.blogspot.nl/.
unos años y esto facilita que se adapte con mayor comodidad a las nuevas
plataformas tecnológicas: hablamos de un usuario acostumbrado ya a ser [ 1 2] 20 1 2, primeras gafas de éxito con
parte activa en la decodificación de la información, que no emplea tanto realidad aumentada, las Google Glass,
tiempo en aprender el sistema, sino en navegar y buscar lo que desea, por lo http://www. k-bits.com/.
que su atención se centra, fundamentalmente, en el propio contenido.
La aparición de nuevos entornos gráficos, especialmente en tabletas y
teléfonos móviles, ha hecho también que vayamos dejando de lado el ratón y
el lápiz óptico en favor de la interacción táctil, un lenguaje revolucionario
creado a partir de nuevos adelantos en hardware ( 1 0, 1 1 y 1 2] .
Por otro lado y de manera cada vez más importante, se concibe al usuario
como una extensión de la propia tecnología o bien la tecnología como una
extensión de la mente. Es decir, «el medio es el mensaje», como dijo Herbert
Marshall McLuhan, quien también acuñaría el término «aldea global» para
hacer referencia a la interconexión humana a escala mundial generada por la
cultura electrónica {los medios de difusión masiva y la sociedad de la
información) .
Un ejemplo muy evidente del uso del lenguaje corporal en vez de los
tradicionales dispositivos de entrada son las Google Glass: la persona lleva
unas gafas de realidad aumentada -realidad mixta en tiempo real entre
elementos virtuales y entorno físico del mundo real- que le muestran la
información disponible para usuarios de smartphones sin necesidad de utilizar
las manos; a su vez, es posible la conexión a Internet mediante comandos de
voz ( 1 3] .
Se baraja incluso la posibilidad de plasmar, mediante un láser en las
manos o en el brazo, un teclado para manejar de forma táctil los comandos.
Los datos registrados serían almacenados en la <<nube» {del inglés cloud
computing) ---<:oncepto que define la oferta de una serie de servicios a través
de Internet-, de manera que la información es guardada en servidores y
enviada a cachés temporales del cliente (el software como servicio) . De este
,ff ÜRIOL ÚMACHO 288

( 1 3] El mundo visto a través de unas modo, por ejemplo, es posible encontrar una gran oferta musical en línea,
gafas de realidad aumentada, accesible en su totalidad previo pago sin tener que guardar archivos en el
http://thetechblock.com/. disco duro de nuestro ordenador.
Más allá de lo visto hasta ahora se están desarrollando lentillas con
pantalla LCD mediante las cuales proyectar realidad aumentada
directamente en el ojo [ 1 4] . Se trata de una investigación llevada a cabo por
el Centro de Tecnología de Microsistemas de la Universidad de Gante
(Bélgica) . En un futuro, sus resultados podrían ser utilizados para fines
médicos -por ejemplo, para controlar la transmisión de luz hacia la retina
en el caso de un iris dañado- o fines cosméticos (un iris con un color
sintonizable) .
Volviendo a un ámbito más actual, observamos que las plataformas
existentes son diversas: desde equipos estándar, como ordenadores de
escritorio, portátiles y de uso general, pasando por dispositivos móviles
(teléfonos inteligentes, tabletas gráficas, PDA o agendas electrónicas, etc.) ,
hasta la propia nube virtual dentro del entorno web [ 1 5] . El usuario de hoy
ha ido adaptándose rápidamente a estos cambios y es capaz de interactuar con
las diferentes plataformas con bastante naturalidad, comportándose de
manera selectiva en la búsqueda de información.
Hace ya tiempo que el usuario pasivo de la televisión analógica,
consumidor principal de mass media durante décadas -medios de
comunicación masivos-, ha sido relegado a un segundo plano. Navegar por
la red, más allá de hacer clics de un sitio web a otro, es formar parte como
miembro de una comunidad virtual a través de blogs, chats, j uegos en
línea . . . , así como la posibilidad de realizar videoconferencias, comercio
electrónico, etc., dentro de lo que se denomina cibercultura:
[ 1 4] Lentilla con pantalla LCD curvada
esférica. El primer prototipo contiene
• Con un lenguaje universal, el digital, la información se vuelve
un signo de dólar con el fin de mostrar
el grado de pixelación, interactiva dentro de la conexión que se establece entre la persona y el
http://www. cmst.be/. hardware.
289 fa MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO :W

• El acceso inmediato a cualquier contenido crea una nueva forma de


almacenamiento e intercambio de textos: hipertextualidad (ideas
relacionadas mutuamente en torno a un tema común) .
• La tecnología, por medio de Internet, impulsa la conectividad de

entidades sociales, gubernamentales y, en general, de cualquier índole.
Se produce de forma autónoma a un ordenador personal u otro
dispositivo electrónico.

Finalmente, la popularización de las redes sociales en Internet ha


permitido la creación de nuevos hábitos tecnológicos. El grado de inmediatez
para estar en contacto y compartir contenidos con las personas que
conocemos, así como la creación de grupos sobre los temás más variados es
total: nunca antes habíamos tenido una herramienta tan sofisticada y potente
para expresarnos libremente, con una difusión ilimitada y ventajas tanto en el
ámbito personal como profesional. Tal es así, que el marketing ha
experimentado una mayor segmentación de medios para atender a los
recientes consumidores interactivos, además de buscar una mayor definición
( 1 5] Goud computing (esquema
del público objetivo (marketing directo) [ 1 6] . propio) .
Todo ello, en conj unto, podría conformar las premisas fundamentales
de un nuevo tipo de usuario, más flexible ante el reto de la innovación pero,
a su vez, más crítico y partícipe de mejoras a través de foros de discusión y
tests de servicio al cliente, entre otras vías en línea, siendo conscientes las
empresas del nuevo papel que desempeña en el futuro de las tecnologías de
la información .

( 1 6] Tienda virtual en una estación de metro. Con el fin de capear nuevos cliences sin expansión de tiendas, una cadena minorisca
empleó una estracegia de rrulrketing basada en el uso del móvil y el código QR, el cual funciona como siscema de almacenamiento
-similar al tradicional código de barras-- a través de un móvil con cámara, craduciendo la información en forma de imagen, cexco,
URL, ere., hrcp://nusocialimc.blogspoc.nl/.
..w ÜRJOL CAMACHO 290

LA INTERFAZ COMO ESPACIO

Exploración activa del mundo

En un entorno móvil, el uso de mapas es fundamental. Ciertas


aplicaciones aporran sensores de actividad para saber el modo en que nos
movemos: a pie, en bicicleta o en coche. Por otro lado, también se ofrece un
uso más personalizado de los mapas, al añadir, por ejemplo, el nombre de las
calles sobre la superficie terrestre con un alto grado de detalle por medio del
zoom digital. Con la incorporación de recursos gráficos a través de técnicas de
simplificación -código de colores, simbología, etc.-, obtenemos una visión
más amplia y de gran realismo.
Sin embargo, hoy en día, además de observar el mundo que nos rodea,
queremos explorarlo, ser parte activa de su transformación, y existen
aplicaciones que nos invitan a descubrir nuevas experiencias en lugares
perdidos de nuestro planeta, además de apreciar ciudades de todo el mundo
en 30.
Del móvil al iPad, el uso creciente de dispositivos móviles está cambiando
nuestra percepción de las distancias y el modo en que vemos el espacio:
pilotos comerciales de grandes aerolíneas pueden encontrar la información
que requieren al momento, sin necesidad de llevar un maletín cargado de
manuales y cartas de navegación, y analizar los archivos digitales más
claramente gracias a una lectura con distintos tipos de luz.
En ámbitos agrícolas, una camára inalámbrica desde el tractor ayuda a
crear cultivos con surcos más rectos. La tableta permite ver las imágenes
[ 1 7) Agentes de policía pueden
consulrar mapas de la ciudad en mientras se ara y, de esta forma, se aprovecha al máximo el espacio disponible
combinación con una aplicación en la parcela. Finalmente, a partir de fotografías es posible diseñar espacios de
específica que ayuda a recopilar daros artes escénicas captando la forma en que se encienden y apagan las luces, así
sobre el terreno, así como ediciones del como la forma en que se propaga el sonido; posteriormente, añadimos
código de circulación, comentarios a través de grupos en línea, asistimos a teleconferencias o
http://www. apple.com/. visualizamos dibujos en cualquier momento y lugar.
291 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO ..w

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[ 1 8) Apücación para descubrir nuevos
locales geolocalizados a través del
móvil, hrrps://play.google.com/.

A través de estos ejemplos se obtiene una idea aproximada de cómo la


interfaz gráfica de usuario, más allá de la planimetría gráfica tradicional,
evoluciona en la medida en que surgen nuevos hábitos interactivos, pasando
de la interfaz como superficie -de un objeto que puede ser real o virtual con
formas, texturas, colores, etc.- a la interfaz como espacio, entendida como el
lugar mismo de la interacción. A la combinación entre 20 y 30 (Zooming
User Interface) se suma la navegación por pantalla táctil como vía más
intuitiva para acceder a la información y compartirla a través de las redes
sociales, un paso más hacia lo que se denomina NUI (Natural User Interfaces).
Tanto el usuario final común como el avanzado encuentran la interacción
más real y fluida aunque sigan estando dentro de un medio digital y no de
algo tangible [ 1 7] .
El grado de empatía entre el usuario y la interfaz es cada vez mayor. Así,
para solucionar el obstáculo que puede suponer la interacción con una
aplicación en un entorno dinámico, asumiendo una pérdida de concentración
en la ruta o una posible desconexión con el disfrute real de la ciudad o de los
compañeros de viaje, ciertas aplicaciones se ejecutan en un segundo plano a
través del móvil. Sin necesidad de seleccionar nada, se muestran detalles de
forma automática al llegar a algún sitio de interés -historia local, oferta
cultural y gastronómica, tiendas, etc.-, con la posibilidad de escuchar la
información si llevarnos auriculares ( 1 8] .
De este modo, la experiencia se vuelve más intensa para el viajero, que
puede disponer de información audiovisual relevante de igual forma que el
visitante de museo utiliza una tableta o móvil durante su itinerario. Al mismo
tiempo, el uso de una guía multimedia interactiva permite tener control sobre
la presentación de contenidos sin verse forzado a seguir un orden
predeterminado, a diferencia de una presentación lineal.
La manera en que se representa el espacio hoy en día, entendido como
una porción de territorio, acoge desde imágenes satelitales a fotos y vídeos
de 360 grados, modelos 30 interactivos o mapas digitales vectoriales que
mantienen los textos y gráficos con total nitidez a pesar del zoom. Con mayor
frecuencia, existe una yuxtaposición de diversas técnicas.
411 ÜRJOL LlMACHO 292

Además, una extensa base de datos visuales hace que la cartografía se


reinvente constantemente, impulsada por nuevas vías de interacción: del
teclado alfanumérico pasamos al ratón, el lápiz óptico y el joystick (palanca de
mando) ; posteriormente, el touchpad (dispositivo táctil de entrada) , en auge
sobre todo gracias a las tabletas y smartphones; en el futuro, avances en la
interfaz natural de usuario nos llevarán incluso a prescindir de cualquier
sistema de mando o dispositivo de entrada, empleando el propio cuerpo [ 1 9] ,
movimientos gestuales sin tocar la pantalla [20) o , simplemente, la voz
humana mediante la interfaz de usuario por voz (VUI: Voice User Interface).
Por otro lado, el usuario ha ido adaptándose a los mapas de navegación
no lineal y se encuentra más familiarizado con la combinación de formas de
[ 1 9) Interfaz natural de usuario, contenido que ofrecen los dispositivos multimedia interactivos [2 1 ) , donde la
invisible e intuitiva. Al tocar la piel con información es organizada de múltiples maneras en función de la estructura:
el dedo se producen vibraciones
mecánicas que un conjunto de sensores • Jerárquica: en forma de árbol, donde se puede visitar cada uno de los
detecta a través de un brazalete.
apartados por separado.
• Mixta jerárquica-lineal: también llamada navegación compuesta, en la
cual el usuario sigue una lectura no lineal limitada en algunos
momentos por itinerarios prefijados.
• Hipermedia: se incluyen, aparte de texto, otros medios, como
imágenes, audio, vídeo, etc. (tecnología hipertextual y multimedia) .
• Reticular: en red, es la articulación de cada uno de los nodos con todos
los restantes, lo que permite el máximo grado de flexibilidad en la
navegación.
• Paralela: además de la navegación lineal (A-Al -A2) , también es posible
el desplazam iento entre los nodos de un mismo nivel (A l -B l -C l ) .

A ello s e suma una mayor comprensión de las interfaces compuestas de


varias capas de abstracción y, concretamente, de la forma de ocultar detalles
[20) Control gestual mediante sensores
de implementación en ciertas funcionalidades, denominada principio de
de movimiento que captan cambios de ocultación de información (recuérdese la figura [ 1 8) sobre búsqueda de
luz, http://nuigroup.com/tv. locales geolocalizados) . El usuario será capaz entonces de asimilar la
protección en una decisión de diseño, creada para proporcionar una interfaz
estable al margen de los cambios que puedan producirse en el resto del
programa de la implementación [22) .
A un sistema multitarea, donde varios procesos son, aparentemente,
ejecutados al mismo tiempo -por ejemplo, previsualizaciones de
aplicaciones a pantalla completa en lugar de iconos-, se le une un sistema
multiusuario consistente en fraccionar el tiempo para cumplir con las
necesidades de dos o más usuarios que comparten los mismos recursos,
especialmente en redes (un modelo claro es el sitio web) .
Por tanto, existe una estrecha colaboración entre el diseño y la arquitectura
de la información (Al) en relación tanto con el diseño de sitios web como con
las interfaces de dispositivos móviles, sin olvidar la arquitectura de sistemas,
considerada un sistema de representación en dos aspectos fundamentales:

• Como representación, ya que transporta información abstracta


basándose en una serie de relaciones y reglas entre sus elementos.
293 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO 411

[2 1 ] Aplicación de cartografía digital. Es posible llegar al destino mediante indicaciones de voz paso a paso -sin necesidad de apartar la
vista de la carretera-, disponer de vista 3D en alta resolución o consultar la información de tráfico en tiempo real, entre ocras utilidades,
http://appleweblog.com/.

Hagiwara Tea Garden Dnve, San F

de Young Museum f' *


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[22] Servidor de aplicaciones de mapas desplazables en la web. La barra lacera! desaparece para mostrar la información directamente
sobre el mapa, ofreciendo menos datos para que sea más agradable a la vista. En su lugar, aparece un panel flotante que cambia de
tamaño según sea necesario, http://maps.google.com/.
#'11 ÜRIOL ÚMACHO 294

(23] A través del móvil se puede


determinar la ubicación aproximada
del usuario mediante GPS o detectando
estaciones base Wi-Fi (inalámbricas).
La información es almacenada en una
base de datos para disponibilidad de
cualquiera en Internet con el fin de
realizar operaciones de búsqueda,
http://www. imore.com/.

• Como proceso, porque es una secuencia que sigue un orden lógico para
producir, cambiar o diseñar un sistema.

Ese nuevo tipo de usuario del que hablamos anteriormente está


acostumbrado a interactuar en este entorno complejo que ha sido creado
entre diseñadores, ingenieros y los propios usuarios, en lo que se conoce
como diseño centrado en el usuario (UCD: User Centered Design) [23] . Todo
ello con el fin de proporcionar la experiencia que realmente desea y de
atender sus necesidades con el menor esfuerzo por su parte (el citado don't
make me think).
Las tareas que han de ejecutarse en un espacio de información definido
USUARIO PASIVO han sido diseñadas dentro del proceso ya citado que tiene en cuenta la
información como abstracción, es decir, integrando la interactividad, la
navegación y el contenido con la forma de actuar de dicho usuario. De este
modo, se origina un contexto óptimo donde es capaz de encontrar lo que
busca y asimilarlo con facilidad, como resultado de una integración sistémica
con la interfaz. Este proceso de comunicación entre ambas partes se enriquece
USUARIO ACTIVO
a medida que se repite, lo que da lugar a un conjunto de emociones positivas
sobre el medio y su uso.
Podemos visualizar un mapa para orientarnos en el entorno, analizarlo
desde un punto de vista formal asumiendo la síntesis del dibuj o como
expresión puramente gráfica, si bien es con la ayuda de los nuevos dispositivos
USUARIO I NTERACTIVO móviles como el viajero es capaz de comprender, en su conj unto, el medio
que le rodea, pasando de ser un usuario activo a otro interactivo [24] : la
[24] Proceso de cambio hacia la percepción del espacio es mucho más positiva porque la sensación de control
interfu como espacio (esquema aumenta, lo que favorece una relación más cercana entre el usuario y la
propio). tecnología en un proceso de retroalimentación constante y natural.
295 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO ,,f'I/

De la planimetría gráfica hemos derivado a la interfaz gráfica, unida, a su [25] Proyecto de arte público basado en
vez, a la interfaz táctil dentro de la interfaz de usuario, pues la complejidad de realidad aumenrada a través del móvil.
los sistemas de tecnología de información y la interrelación entre sus La aplicación utiliza un software de
geolocalización para superponer objetos
componentes hace que veamos el mundo desde muchos puntos de vista y, por
virtuales en las coordenadas precisas de
fin, en armonía con la realidad circundante gracias a la realidad aumentada
GPS, lo que permite ver los objetos
(AR) [25) . De modo similar, llegamos a la MR (Mixed Reality), donde se integrados en la ubicación fisica como
combinan mundos virtuales con el mundo real (físico) , y viceversa, a tiempo si existieran en el mundo real,
real. Todo ello dentro de la interfaz como espacio donde, más allá de http://www. mappingararat.com/.
soluciones puntuales de diseño, se reivindica la interactividad del lugar como
experiencia en un ecosistema de medios (transdisciplinar) .
La capacidad creativa que tenía el lápiz en el pasado ha evolucionado
hacia nuevas formas de expresión, sin límites gracias no solo al ordenador,
sino más bien a la aparición de nuevas plataformas de contenidos
audiovisuales y, lo que es más importante, a una manera diferente de
comunicarnos.
Sería erróneo fijamos exclusivamente en la persistente dualidad entre el
dibujo tradicional y los nuevos medios digitales como partes independientes
que tienden a unirse cuando, en realidad, siempre han coexistido a lo largo de
la historia. Se trata, simplemente, de expresar un concepto de la manera más
rápida posible y, bajo esta premisa, la amplitud de miras es una virtud.
El uso de la vista, el habla, el oído, el lenguaje corporal . . . , nunca antes
habíamos tenido la oportunidad de disfrutar tanto. Hablamos ya de multi­
sensory experience (experiencia multisensorial) , de sentidos que actúan de
manera complementaria en un comportamiento totalmente natural
..w ÜRJOL CM!ACHO 296

Reminders for Paul


Peul owes you $20
Ask h l m 1bout hls trendy sc.,f

Last Conversation
P1ul: W1nn1 meet u p today7
Me: MMt me I n front of Str1 nd
Books 1t 2 .

(26] Lo primero que se debe hacer con -intuitivo--- de apreciar las cosas. La interactividad es más directa y
unas Google Glass es decir •ok glass» y, prescinde cada ve:z más de dispositivos de control artificiales como botones,
a continuación, la acción que se quiere teclas, etc. Por otro lado, puede ser compartida (multiusuario) y fomenta la
realizar: hacer una foto, grabar un exploración gracias a su carácter lúdico y entretenido (26) .
vídeo, llamar a alguien, enviar un Si la tecnología es capaz de ofrecernos algo parecido, más allá del simple
mensaje, etc. El control táctil se emplea
acto de mirar como percepción básica, sería irresponsable negar sus enormes
para compartir algo en una acción
posibilidades creativas.
directa a través de Google+,
http://www.google.com/ glass/start.

EL FUTURO ES AHORA

Hemos podido observar una serie de aspectos que merecen ser


puntualizados antes de abordar, dentro del ámbito tecnológico, algunos casos
relevantes en la estrategia de gestión y movilidad del entorno. A grandes
rasgos:

• Dependencia total de un sistema de navegación sin fronteras ame el


aumento desproporcionado del comercio y la población mundial: GPS
o similares.
• Consolidación de una cultura global y móvil, interconectada y en
continua transformación.
• Lenguaje semántico universal aplicado al diseño de múltiples
dispositivos móviles (smartphones, tabletas gráficas, PDA, etc.) .
297 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO ..w

• Evolución del hardware en el diseño de interacción, desde el dispositivo


de entrada a la realidad aumentada, con el lenguaje corporal como
extensión de la tecnología.
• Almacenamiento virtual de contenidos a través de Internet: la nube, el
software como servicio.
• Definición de un usuario/consumidor interactivo con formación
tecnológica alta en los procesos de información digital, especialmente
en las redes sociales.

Todos ellos, en su conjunto, dejan patente un desarrollo tecnológico cada


vez más veloz [27] . Si fijamos la mirada tan solo unos años atrás, nos daremos
cuenta del cambio tan intenso en los hábitos de consumo y en la forma de
comunicarnos: a partir de aquí, el enfoque de nuestras vidas es visto con otros
ojos.

Algunos casos relevantes

li
Hoy en día tenemos la ventaja de utilizar numerosas aplicaciones en línea
relacionadas con el concepto de wayfinding, que reúne características de la
señalización, la navegación por estima (a través de medios analíticos, se
calcula la situación inicial, el rumbo y la velocidad de un vehículo: barco,
avión u otros) , la orientación (posición astronómica respecto a un punto
cardinal) , el uso de mapa y brújula, así como el sistema de posición global ••• •
GPS. •

Actualmente, alrededor del 50 por 1 00 de la población mundial vive en •

••
espacios urbanos, y este porcentaje sigue en aumento. Surgen sitios web que •

proponen la participación del usuario en la creación de ciudades inteligentes, ••


más accesibles y cómodas, por medio de comunidades sociales donde poder
aportar lo que cada uno piensa, de manera libre y en beneficio de todos. Esta
cultura solidaria es inherente a los nuevos medios digitales y gracias a ella es
posible intercambiar las ideas más innovadoras del momento.
Por citar algún ejemplo, The City 2.0 ha merecido el premio TED 20 1 2
(creado en 2005 , se presenta en una conferencia anual un «deseo para
cambiar el mundo», según sus organizadores) . Se trata de una plataforma de
colaboración de masas para compartir ideas sobre innovación y acciones
inspiradoras por y para gente de todo el mundo. El fin es construir un imagen
compleja de la ciudad del futuro, más lúdica, bella y saludable [28] .
En el caso de Walkonomics se evalúa la transitabilidad de todas las calles
del mundo. Entre los factores determinantes se encuentran la seguridad vial,
la facilidad para cruzar, la existencia de pavimentos o aceras, el grado de
pendiente, la navegación (si es fácil de encontrar y/o está bien señalizada con
mapas, puntos de información o letreros) , el grado de delincuencia, belleza y
limpieza, diversión y relax [29] . [27] De arriba abajo: GPS, culrura
Asimismo, dentro del entorno móvil conviene citar otras iniciativas que global y móvil, múlriples dispositivos
apuestan por la gestión y movilidad del entorno. Para cualquier aventurero, el móviles, interacción táctil,
smartphone o la tableta son básicos a la hora de organizar sus rutas, porque almacenamiento virtual, usuario social
tiene conexión a Internet, mapas y GPS. (esquema propio) .
H ÜRIOL CAMACHO 298

(28] Plataforma de colaboración de


masas para construir una ciudad mejor,
http://www.thecity2.org/.

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Además de poder definir con mayor fiabilidad el recorrido de las visitas, es


posible obtener información puntual y especializada sobre los atractivos del
lugar y tomar fotografías en alta resolución que pueden ser optimizadas para
sitios web donde se almacenan y comparten, además de venderse. A su vez,
existen aplicaciones para acceder a un traductor simultáneo, un conversor de
euros, reservar un taxi o un restaurante . . . , siempre de manera inmediata.
Los ejemplos que veremos a continuación han sido enfocados de manera
concreta para su uso en dispositivos móviles y, en su mayoría, durante el
transcurso del viaje. Más que comunidades en línea para reflexionar o
intercambiar ideas en proyectos a medio o largo plazo, buscan aportar al
viajero lo que quiere saber j usto en el momento en que lo necesita,
preferentemente si este se encuentra en un entorno dinámico donde el factor
tiempo es primordial. En todo caso, tratándose de un entorno web, los casos
anteriores son también accesibles desde un móvil, por ejemplo.
Como ya hemos visto, un servidor de aplicaciones de mapas desplazables
en la web nos ayuda a explorar el mundo en 30. Entre las funciones
principales también está la posibilidad de indinar el mapa para apreciar la
altura de los rascacielos, adquirir una nueva perspectiva mediante rotación,
(29] Plataforma de colaboración de usar el modo brúj ula -a partir de una ubicación determinada, obtendremos
masas para evaluar la transitabilidad de la dirección deseada-, realizar un zoom progresivo y el cálculo de rutas sin
todas las calles del mundo, http://www. conexión a Internet (la aplicación recalcula la posición y nos carga en segundo
walkonornics.com/. plano los mapas de las zonas más consultadas) .
299 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO ,ff

Hoy en día, Google se presenta como la empresa más innovadora en su (30] Juego social que ayuda a explorar
adaptación del mundo real al entorno digital, con una visión única de la nuestro entorno real inmediaro, http://
orientación espacial. Añade otro paso más con un j uego en línea que va más www. ingress.com/.
allá de la realidad aumentada [30] : una batalla virtual que se desarrolla en la
calle y tiene como objetivo conseguir fuentes de una misteriosa energía,
ubicadas en lugares significativos que solo conoce un grupo de personas.
Dicho argumento es lo que permite desarrollar un j uego social que es local y
global a la vcr., con el que explorar mediante GPS nuestro entorno real
inmediato (el barrio, la ciudad) y que nos impulsa a salir de casa para conocer
monumentos y sitios nuevos.
El entorno móvil, además de ofrecer actividades lúdicas o recreativas,
también atiende a necesidades de negocio a gran escala. Un claro ejemplo es
la industria logística, ya sea por tierra, mar o aire, con un impacto real en las
personas y las empresas dentro de una economía dinámica y global.
Agheera ofrece una aplicación llamada Pulse como plataforma de
seguimiento en línea de la gestión de envíos [3 1 ] . A tiempo real, muestra
sistemas de notificación, presentación de informes y herramientas de análisis
dinámico e incorpora la posibilidad de transformar cualquier smartphone en
un dispositivo de rastreo. La interfaz ha sido diseñada para usuarios muy
interactivos que requieren una gran cantidad de datos de manera rápida y en
profundidad.
La tecnología sigue su evolución y, de forma constante, seguirán
apareciendo nuevas aplicaciones con mejores prestaciones. Nos ayudarán a
organizar mejor los viajes, a ahorrar tiempo, a compartir nuestras
experiencias, a rentabilizar mejor nuestro negocio, etc.
411 ÜRIOL UMACHO 300

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[3 1 ] Plataforma de seguimiento en En el enromo exterior y, saliendo del ámbito urbano, conviene destacar
línea de la gestión de envíos, hnp:// Street View Trekker (32] . Nos permite explorar lugares de cualquier parte del
www.frogdesign.com/worldagheera­ mundo con una visión panorámica de 360 grados y visitar virtualmente
pulse.htrnl.
maravillas naturales, parques nacionales, monumentos históricos, paisajes
recónditos . . . , muchos de los cuales, por lo general, solo son accesibles a pie, y
un equipo que cabe en una mochila portátil, denominado Trekker, permite
fotografiarlos desde diversos medios de transporte [33] .
Junto a métodos más sostenibles de iluminación para las carreteras
principales, lo que las hace más seguras y eficientes --carreteras «solares» cuyo
pavimento actúa como fuente de energía autónoma, autopistas interactivas con
sensores luminosos, etc.-, también existe un interés sobre el propio acto de
conducir, al mismo tiempo que se realizan nuevos avances en el diseño de
vehículos, sirviendo de apoyo a los sistemas de navegación internos vinculados,
por ejemplo, a noticias de tráfico: se pretende crear un cambio de mentalidad
hacia conductores más inteligentes en el uso de información útil (34] .
301 fa MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO 41/

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[32] Servicio que proporciona


panorámicas en emonos narurales.

[33] Los diferentes medios empleados


para su elaboración http://maps.goo gle.
com/intl/en/help/maps/sueetview.

[34] Salpicaderos interactivos, http://


www. interaktionsbyran.se/.
411 ÜRIOL UMACHO 302

(35] Diversas aplicaciones de digi.tal En términos generales, parece existir una tendencia creciente hacia el uso de
signage, hrrp://www.digitalsignageexpo. energía eléctrica, así como la utilización de interfaces gráficas sobre pantallas
net/. multitáctiles (touchpad), todo ello vinculado a una conciencia social cada vez
mayor. El concepto de digital signage (señalización digital dinámica o
multimedia) reúne ampliamente estos aspectos y posibilita interactuar de un
modo muy intuitivo [35] . Su aplicación en uso exterior se centra,
principalmente, en wnas con gran afluencia de personas, tales como estaciones
de tren, metro, aeropuenos y otros, con un gran impacto publicitario.
Frente al ahorro en el consumo de papel aumenta el de electricidad. En
cualquier caso, facilita una adaptación más flexible a las necesidades de cada
negocio o servicio, ofreciendo contenidos que se actualizan
automáticamente en función del público objetivo. Por otro lado, la
incorporación de vídeos y una navegación dinámica garantiza la atención
del usuario/consumidor [36 y 37] .

REFLEXIONES

La proliferación de dispositivos móviles y soportes de comunicación ha


hecho que aumente la difusión cultural hacia una mayor homogeneización,
con una interpretación de los signos visuales cada vez más universal: la cultura
de masas ha dado paso a la globalización cultural [38] , con profundos
303 fü MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO #'/!

[36] Digital signage: estación de tren.

[37) Tienda de ropa, hrtp://www.


frogdesign.com/work/intel-retail­
concepts.htrnl.

cambios en la identidad cultural y territorial, y esto supondrá, en adelante,


una conexión mundial sin límites.
El concepto de wayfinding ha de aportar, por tanto, soluciones a las
necesidades actuales, además de prevenir ocras que puedan surgir en el futuro
(por ejemplo, el aumento de la población mundial, que seguirá creando
nuevos desafíos) .
Igualmente, tiene la oportunidad de hacer valer más que nunca códigos
de conducta no limitados por hábitos de ámbito local enriqueciendo, si cabe,
la diversidad lingüística, lo que abre un campo de estudio en constante
transformación.
Si añadimos un aumento en la capacidad del usuario para aprovechar de
manera útil la información y traducir esta en conocimiento, es decir, desde un
punto de vista crítico, las posibilidades de generar respuestas a situaciones
complejas se multiplican: el mundo está más conectado que nunca y, a partir [38) Proceso de cambio a escala
de ahora, codo es posible [39] . mundial (esquema propio) .
411 ÜRIOL CAMACHO 304

(a)

(b) (c)

[39) A day made ofglass (segunda parte): {a) pantalla táctil; (b) vidtio electtocrómico que permite privacidad, selección de colores y es
resistente a la radiación UV; (c) panel informativo de contenido dinámico; (d) pizarra táctil de gran formato; (e) mesa de trabajo
multitáctil sensible a la diferencia de presión; (f) tableta antimicrobiana resistente a rayaduras y agentes químicos; (g) vidtio de fibra
óptica con conexión inalámbrica; (h) componentes de vidtio optimizados pasa 30 libres de disrorsiones; (i) superficie mural táctil y
resistente a la intemperie; (j) tableta para realidad aumentada; (k) pantalla de televisión 30 de gran formato en alta resolución,
http://www. corning.com/.
305 EL MUNDO EN LA INTERFAZ: IMAGEN TECNOLÓGICA DEL TERRITORIO .w

) -=--
IUUlieNAT(

(e)
(d)

(f) (g)

(i)
(h)

(k)
(j)
CAPÍTULO X

Estrategias cartográficas
en la obra de Juan José
Gómez Molina
JuAN CARLos OuvER ToRELLÓ

Numerosas publicaciones y exposiciones antológicas han incidido en los


últimos años en el papel desarrollado por la cartografía en el ámbito del arte
contemporáneo, han destacado el uso metafórico del mapa y evidenciado sus
funciones como herramienta ideológica y política. En ellas han tenido lugar
las propuestas que entienden lo cartográfico en su connotación más evolutiva
y en continua transformación, vinculada a aspectos de orden simbólico y
estético. Los enfoques adoptados en estas nuevas relaciones entre mapa y
reflexión artística contemporánea se vuelcan hacia lo que podríamos llamar
«representaciones del mapa» fuera de sus usos habituales, desde la «subversión
del lenguaje cartográfico» o del trabajo de autores que han puesto en escena el
carácter convencional de sus informaciones, hasta aquellos que han hecho
referencia al acto de «cartografiar» como proceso de estructuración u
ordenación mental de una serie de acontecimientos o elementos biográficos.
Las publicaciones han resaltado el interés artístico y filosófico en el trasfondo
de los discursos estéticos presentes en la historia de la cartografía, puestos en
contraposición a los comportamientos más «visuales» y escenográficos de la
representación del territorio.
La riqueza y variedad de las propuestas dan cuenta de la importancia que
ha mantenido este acto de cartografiar como símil de una forma de
sistematizar el pensamiento artístico contemporáneo. Cada mapa parece
resolver distintas problemáticas entre representación y pensamiento y, por
ello, resulta inevitable encontrar vínculos discursivos con el sentido más
ontológico del dibujo, con aquellas acciones que se han asociado a su valor
pata clarificar aspectos conceptuales o generar clasificaciones: «dibujar sobre
un plano clasificaciones o fenómenos»; «dibujando el pensamiento»;
«proyectar sobre el espacio abstracto de la geometría»; «dibujando con el
tiempo y el espacio»; «levantar una cartografía de nuestra vida». Todas ellas
{1 juAN CAru.os ÜLNER ToRELLÓ 308

[ ! ] Juan José Gómez Malina, remiten a acciones apoyadas en el dibuj o y la escritura, y sus denominaciones
Despliegues de la piel, 2007. se desarrollan en términos de representación: «traducir», «codificar», «hacer
visible el territorio», «reproducir», «proyectar sobre el espacio» . La noción de
«cartografía» se ha impregnado de los procesos mentales implicados en el
conocimiento y la ordenación de la realidad, convirtiéndose en «clasificación»
o «categorización» vinculada a enfoques multidisciplinares de carácter
iconográfico.
Nuestra intención aquí no es redundar en estos tratamientos, sino
focalizar uno de sus aspectos más concretos. No hablaremos del mapa como
objeto artístico, sino del tratamiento del objeto artístico como mapa, o dicho
de forma más certera, de la utilización de «estrategias» cartográficas, tan
relacionadas con una forma de concebir el dibujo y la representación gráfica
como forma primaria de interpretación del mundo, y más concretamente en
una parcela del arte contemporáneo que afecta a la interacción entre el dibujo
y la fotografía.
Puesto que consideramos que este fue terreno recorrido en profundidad
por Juan José Gómez Molina (quien lo manifestó, entre la riqueza de los
discursos que asoció al dibujo, en todos los volúmenes sobre dibuj o
publicados en esta misma editorial) , utilizaremos como hilo conductor
imágenes y referencias de su última obra fotográfica para ejemplificar
distintas manifestaciones de la utilización de estas estrategias, puesto que
detrás de ellas existió una sólida labor de teorización en torno a las
relaciones entre cartografiar y dibujar como procesos de identificación,
memoria y descubrimiento pausado y reflexivo de la realidad. En sus
imágenes, especialmente en aquellas que utilizaron el cuerpo humano como
motivo principal, siempre pudimos observar cómo las convenciones
cartográficas formaban parte de una retórica pictórica que pretendía
establecerse como antítesis de un soporte fotográfico, o en un soporte «real»
como el propio cuerpo. Los componentes estructurales y metódicos más
básicos, como la delimitación irregular de un contorno adaptado a los
accidentes del soporte, la numeración y el nombramiento de los elementos
309 EsrRATEGIAS CARJ'OGRÁFICAS EN LA OBRA DE JuAN JosÉ GóMEZ MOLINA r>

representados, el uso de la cuadrícula o de elementos geométricos a modo [2] Juan José Gómez Molina,
de ubicaciones o la propuesta de un código de relaciones de reminiscencias Despliegues de la piel, 2007.
topográficas, se conciben como elementos que proponen estructurar
gráficamente un soporte desconocido, avanzan hacia la convención para
convertirla en objeto sígnico de un conj unto de relaciones nuevas, en este
caso, entre cuerpo real, cuerpo fotográfico y recorridos del dibujo. Es así
como debemos atender a los aspectos epidérmicos del mapa, a los elementos
de su textura y de sus superficies que no tienen por qué reflejar una
estructura mental preconcebida o el resultado de una búsqueda de
unificación gráfica, sino, más bien al contrario, evidenciar la forma en que
el «mapa» se ha llevado a acabo a través del conocimiento directo de la
realidad.
En la serie realizada a finales de 2006, Despliegues de la piel, expuesta de
forma póstuma en Hospital Real de Granada, del mismo modo que en las
imágenes que integraban Huellas y recorridos, de 1 976, el cuerpo es concebido
y tratado como un territorio por descubrir, analizar y codificar, como soporte
de exploración y delimitación gráfica. Los detalles del cuerpo, las
irregularidades en su textura, los cambios de tonalidad en la piel, las marcas y
cicatrices eran concebidas por el autor como testimonios de procesos vitales
que condicionaban la acción del dibujo y remitían a un soporte «vital» en
proceso de reconocimiento. Integran un conjunto de cinco fotografías de
gran formato compuestas por imágenes de torsos fusionados en panorámicas,
dispuestas en un ritmo continuo y cíclico. Algunas de las imágenes de esta
serie [ l , 2 y 3] utilizan la representación de trazos y huellas directas de la
acción del autor en el cuerpo de la modelo, trazos que posteriormente serán
unificados y distribuidos en la imagen. Tanto la fotografía como el mismo
cuerpo componen el soporte sobre el que se depositan los rasgos de pintura
ti ]VAN CARWS ÜLIVER TORELLÓ 310

[3] Juan José Gómez Molina, gestual del autor, proceso que se intuía e n sus primeras series [4, 5] . Excepto
Despliegues de /,a piel, 2007. una de las fotografías de los Despliegues [ 6] , rodas las imágenes incorporan la
presencia de un elemento gráfico de carácter sígnico, de connotaciones
comunicativas y cartográficas. Hasta en aquellos casos donde la acción del
autor era más expresiva e instintiva, el resultado aparece como una suerte de
convención cartográfica completamente relacionada con el papel que asumen
dibujo y fotografía, añadiendo aspectos vinculados al cuerpo como soporte

[4) Juan José Gómez Molina, Huell.as y


recorritÚJs, 1 976. [5] Juan José Gómez Molina, Huell.as y recorritÚJs, 1 976.
31 1 ES'rRATEGIAS CARTOGRÁFICAS EN LA OBRA DE JuAN JosÉ GóMEz MouNA fl

[6] Juan José Gómez Molina, Despliegues de la piel 2007.

directo y al condicionamiento de una escritura sobre las «formas» y


«orografías» del mismo. El soporte fotográfico se convierte en un «organismo
vivo», un sustituto representativo del cuerpo fluyente que condiciona la
acción gráfica: «El soporte sobre el que se expande la acción del dibujante es
un órgano vivo. Desde la pintura del paleolítico, la pared, el papel, el cuerpo,
ofrecen resistencias y permiten desplazam ientos rápidos y eficaces. Es límite y
horiwnte de sus traws» (Gómez Molina, 2007) .
En las primeras Huellas y recorridos, el autor se interesaba explícitamente
por la «conversión del cuerpo en topografía», al tiempo que empezaba a
desarrollar su interés por el desenvolvimiento de la corporeidad en un
espacio medible, mensurable, dispuesto para ser conocido y explorado. Más
tarde se harán más explícitos sus intereses por las relaciones entre los
Despliegues y lo que el autor consideraba representaciones eficaces, dibujos
provenientes de la tradición de representación anatómica, médica o
filosófica, donde el cuerpo era precisamente un terreno que, observado y
memorizado con las mismas estrategias de la cartografía, podía
sistematizarse y conocerse gráficamente [7] .
En una primera lectura, la concepción técnica basada en el arrastre y la
fusión de píxeles, el interés por la «textura desplegada de la piel»,
«proyectada» sobre la superficie plana como un mapamundi, j unto al hecho
de no representar la identidad o rasgos faciales de los personajes
desplegados, recuerdan directamente las nociones del cuerpo
desnaturalizado y virtual, p róximo a las representaciones sobre el cuerpo y
la piel como «envoltura» de un cuerpo transformado en autores como
Sterlac [8] o Keith Cottingham. Pero los cuerpos de los Despliegues
responden más bien a una concepción positiva y vital del cuerpo, su
movimiento, los gestos que este desarrolla en el espacio y cómo estos se
construyen a medida que van siendo sistematizados por la cámara y el [7] Banolomeo Eustachio, Tabulae
dibujo. Por eso el autor recurre a elementos geométricos característicos de la anatomicae, 1 722 [ 1 564] .
f) JuAN CARLos ÜLIVER ToRELLÓ 312

[8] Sterlac, Pielpara Prosthetic head, 2009. [9] Eadweard Muybridge, Human in motion, 1 894.

[ J O] Juan José Gómez Malina, Huellas y recorridos, 1 976.


313 EsrRATEGIAS CAJITOGRÁFICAS EN LA OBRA DE JuAN JosÉ GóMEZ MoLINA ('I

[ 1 1 ] William Larson, Figtffe in motion series, 1 967- 1 970.

antropometría, la cronofotografía y el estudio del cuerpo humano, como las


tramas ortogonales de Eadweard Muybridge [9] , o al uso simbólico de
retículas como guías para pautar el reconocimiento del soporte, del cuerpo
como territorio inexplorado:

Recuerdo las primeras imágenes que la NASA mostraba de la luna, esa


cartografía de lo desconocido, en donde tu veías una técnica que era esa
cuadsícula según la cual el registro sistemático de una nave permitía después
reconstruir ese paisaje. Traté el cuerpo como si yo fuera un visitante de lo
desconocido, como alguien que se aventura en un mundo que le es extrafio, y el
registro de la piel se produjo por medio de fragmentos muy pequeños, que
luego se montaban y se reconstruían para hacer un continuo de la piel, un
paisaje que además giraba alrededor del cuerpo y mostraba, tanto la espalda
como el perfil, como el frente (Gómez Molina, 2004) .

En los Despliegues se pierde, en pane, este componente de la concepción


seriada y secuencial que sí contenían Huellas y recorridos [ 1 0] , aunque, por oua
pane sigue dando importancia a la interacción enue elementos gráficos y
fotográficos, y vuelve a utilizar la fotografía como soporte «naturalista>> que ha
de ser delimitado (ya no geoméuicamente) por un conjunto de signos que
nacen directamente de su observación y que tienden a convertirse en lenguaje
autónomo: «El cuerpo se mueve como un sistema de lenguaje, y el lenguaje
como un sistema atávico de relación hasta esquemas antropológicos» (Gómez
Molina, 200 1 ) .
Este movimiento corporal s e incorporaba a l a representación e n forma de
barrido, como imagen que, a medio camino entre el vídeo y la fotografía, es
escaneada mientras permanece en continuo movimiento y genera un solo
cuerpo ininterrumpido recordando las imágenes de William Larson [ 1 1 ] o
Andrew Davidhazy. El proceso, llevado a cabo mediante la manipulación del
sistema de rebobinado en una cámara de 35 mm, era directamente vinculado
por el autor a una única opción por representar el fluir corporal en una
imagen estática. La representación de este fluir del movimiento corporal [ 1 2]
no acaba siendo un motivo para estudiar un ciclo, una geometría, una
fisiología del movimiento, ni tampoco para mostrar el impulso vital de una [ 1 2] Juan José Gómez Molina, Huellas
acción concreta; ahora se utiliza para articular un espacio continuo de masa y recorridos, l 976.
f'I JuAN Coo.os ÜLIVER ToRELLÓ 314

[ 1 4] Juan José Gómez Mollna, La piel en /,a mirada, 200 1 .

corpórea en una reflexión sobre el proceso y l a acción como obras artísticas


para «recuperar la transparencia de la acción» .
[ 1 3] Brassai, Cielo artificial, 1 934.
Los planteamientos que subyacen en esta misma explicación sobre la
adecuación técnica a una forma de representación se extendían en los
Despliegues del 2007, no ya en la manipulación técnica de la roma, sino
mediante procesos digitales de fusión. En ellos podía ahondar mucho más en
la idea de corporeidad de la piel, y su representación como lugar de
acontecimientos o «escenario de representación».
Las estrategias y comparaciones con el mapa, se extienden en la obra de
Gómez Molina desde tres niveles básicos: la concepción de la piel como mapa
en constante evolución; la utilización de elementos gráficos y convencionales,
que él asociaba a estrategias cartográficas, y el conjunto de comparaciones
metodológicas entre dibuj o y cartografía que se reflejaban en la propia
confección de la obra. En el primer caso, destaca el énfasis en la

[ 1 5] John Coplans, Autorretrato, 1 994.


315 EsTRATEGIAS CAIITOGRÁFICAS EN LA OBRA D E JuAN JosÉ GóMEZ MouNA tJ

[ 1 6] Diseño para la cubierta del libro


La representación de la representación, de
la serie «Dibujo y profesión• en esta
misma edirorial.

representación de la piel como dibujo inacabado y como rasgo identitario: la


piel humana es una situación extraña de convertirse en lo más profundo y lo
más superficial. Como sucedía en anteriores trabajos del autor, en las series
que denominó La piel en la mirada, las heridas, marcas, arrugas o manchas de
torsos y fragmentos corporales cobraban un protagonismo completamente
procesal y vinculado a la reflexión sobre modelo y fotógrafo, se integraban en
la propia imagen como formas de reconocer e identificar un «territorio» ,
próximo a l a descontextualización d e fragmentos del cuerpo para mostrarlos
como «paisaje» [ 1 3 y 1 4] . La representación de la piel acabó siendo, como en
su momento lo fue para autores como John Coplans [ 1 5] o Robert Davies,
un terreno sobre el que actuar fotográficamente para descubrir el interés por
explorar nuevas configuraciones formales y moverse por lo inhóspito de sus
irregularidades a través de lo fragmentario. Las estrategias y comparaciones
f'J JuAN CAru.os OuvER ToRELLÓ 316

[ 1 7) Arnulf Rainer, Sin títuÚJ, 1 972. [ 1 8) Juan José Gómez Molina, Pieles,
poemas, rumores.

con el mapa se desarrollan en la obra de Gómez Malina desde distintos


niveles. El autor nos hablaba de la representación de la piel como si se tratase
de un mapa en constante evolución, de la utilización de elementos gráficos y
convencionales asociados a los procesos del dibujo cartográfico combinados
con la fotografía y de un conjunto de comparaciones metodológicas entre
dibujo y cartografía que se reflejaban en la propia elaboración de la obra. Por
ello, la idea de un soporte condicionante aparece en numerosas ocasiones en
sus escritos, cargada normalmente de unas connotaciones que lo asocian
tanto a un lugar estático y antagónico al continuo fluir pictórico como, en un
sentido mas amplio, a su función como modelo y punto de partida del
proyecto artístico. La fotografía pasa a entenderse en algunas obras de Gómez
Malina, en su aspecto más proyectivo, como elemento que interviene en los
procesos de concreción de una obra artística: «La fotografía se ha convertido
en el soporte, en el lugar de la aparición, la rectificación, la verificación y la
proyectaciÓm> (Gómez Malina, 2007) .
El énfasis depositado en el aspecto más performático del dibujo, las
continuas referencias neoconceptuales a una importancia dirigida hacia el
proceso de encuentro entre modelo y artista, entroncan directamente con el
papel que tuvo el dibujo como práctica ancestral, rítmica y simbólica, en las
prácticas de principios de los años 70, prácticas que el autor asociaba a
encuentros y paralelismos conceptuales entre dibujo y movimiento del
cuerpo, coreografías y performances [ 1 6) . La utilización del propio cuerpo
como soporte gráfico, entendido como elemento cuyos movimiento y
configuración entrarían en consonancia con los «recorridos y huellas» del
dibujo, así como la generación de una tensión gráfica entre pintura y
fotografía recordaban algunos elementos de imágenes de principios de los
años 70 de Arnulf Rainer [ 1 7) , y constituían aspectos protagonistas en obras
posteriores del autor, inconclusas, como Pieles, poemas, rumores [ 1 8) .
31 7 EsrRATEGIAS CARTOGRÁFICAS EN LA OBRA DE JuAN JosÉ GóMEz MoUNA f'1

Movimiento corporal, escritura y dibujo se mostraban como acciones


interrelacionadas, primarias y cargadas de sentido cognitivo, como métodos
para resolver la problemática que aúna soporte, realidad y representación.
Por eso precisamente existe en toda la obra fotográfica de Gómez Molina
una reflexión directa sobre la relación, en términos de representación, entre
las acciones llevadas a cabo en la realidad y cómo estas se manifiestan en el
mapa, en cómo un movimiento pictórico se convierte en una ruta sobre la
imagen del territorio. El interés que han mantenido diversos autores en la
utilización del mapa como imagen de un transcurso, de una ruta, de un «ir
haciéndose de la acción» correspondida al movimiento del cuerpo, así como
aquellos que, al contrario, nos han hecho reflexionar sobre el sentido de las
«acciones sobre el mapa» como acciones reales, contenía siempre la carga de
un dibujo evolutivo, del acto de «dejar huellas de una trayectoria»:

La capacidad del dibujo de ser al mismo tiempo puro movimiento y acción


en el tiempo que deja huella de su propia trayecroria, constituye un terrirorio
fascinante donde es posible dar cuenta de todos aquellos fenómenos que no
tienen una estructura fija, cuya identidad es pura metamorfosis (Gómez
Molina, 2007).
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ÍNDICE

PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

CAPÍTULO PRIMERO. Cartografía, mapas y planos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

CAPÍTULO II. Forma y medición del terreno: agrimensura y topografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

CAPÍTULO III. Proyecciones cartográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

CAPÍTULO I V L a imagen visual del territorio: corografías y panoramas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 23

CAPÍTULO V. Análisis gráfico y planificación territorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 53

CAPÍTULO VI. El dibujo de descubridores, exploradores y colonizadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 87

CAPÍTULO VII . Imagen del poder . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217

CAPÍTULO VIII. Convenciones gráficas: de la Tabula Peutingeriana a la guía de viaje . . . . . . . . . . . 243

CAPÍTULO IX. El mundo en la interfaz: imagen tecnológica del territorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 1

CAPÍTULO X. Estrategias cartográficas en la obra de Juan José Gómez Molina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . .. . . • . . • . • . . . .. .. . . . . . • . . . . . . . .. . . . . . . . . .. . . . . . • . . .. .. . . • . . . . • . . . . . . . .. .. . . . •. . . • . . .. .. . .. . . . .• .. 319

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