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Los hidrocarburos se encuentran acumulados en su mayoría en rocas

sedimentarias de grano grueso, a excepción de las lutitas petrolíferas


mencionadas en un artículo anterior, y a diferencia de las rocas en a cual tienen su
origen. Esto es posible a través de la migración, el proceso complejo involucra un
movimiento del petróleo y el gas de su roca madre de grano fino a las rocas
reservorio permeables de grano grueso. En primer lugar, debe establecerse una
distribución importante entre migración primaria y secundaria. La migración
primaria es el movimiento del petróleo y el gas de la roca madre a una capa más
permeable, o roca transportadora, generalmente una arenisca o caliza. En la
migración secundaria, el petróleo y el gas se mueven a través de las capas
transportadoras para acumularse en una trampa. La migración secundaria puede
ocurrir sobre grandes distancias. Existe un acuerdo general en el que la migración
secundaria ha ocurrido cuando los hidrocarburos son claramente identificables
como petróleo crudo y gas. Esto involucra el movimiento de las gotitas de
hidrocarburos a través de una red continua de poros rellenos de agua; y los
procesos involucrados son bastante bien entendidos.

La migración primaria, sin embargo, está probablemente limitada a distancias de


unos pocos cientos de metros, y esta involucra interacciones complejas entre el
agua libre, el petróleo y las superficies de los minerales de arcilla que estructuran y
amarran suavemente las moléculas de agua adyacentes a ellos. No es cierto en lo
absoluto, que la formación de moléculas de bitumen tenga lugar durante su
expulsión de la roca madre, o en el medio a través de cual ellas viajan. Es
importante destacar que los procesos de migración de petróleo y acumulación en
trampas son muy ineficientes. Generalmente, menos del 1% de los hidrocarburos
generados en la roca madre terminan en reservorios, y la eficiencia más alta no
sobrepasa del 10%.
1. Migración Primaria
Puede describirse como uno de los grandes misterios de la Geología del Petróleo,
por dos razones principales: el tamaño de poro pequeño de las lutitas
compactadas, y la baja solubilidad de los hidrocarburos en agua.

El primer problema es el pequeño tamaño de poro de las rocas madres. Para el


tiempo en que las lutitas han sido enterradas a profundidades de 2 Km., alrededor
de la cual la generación de petróleo tiene lugar, los diámetros de poros son
reducidos alrededor de 50°A. El paso del petróleo por estos poros no es fácil, sea
cual fuere el mecanismo involucrado. La compactación de las lutitas puede causar
elevación de la presión, no obstante, esto puede producir una red de
microfracturas con diámetros más grandes que los poros. La generación de
metano a profundidades de 3 a 4 Km., puede incrementar la presión y causar
microfracturamiento.

El segundo problema principal es la baja solubilidad de los hidrocarburos en agua,


aún en temperaturas de 200°C (por encima de la ventana de petróleo), por lo que
es difícil explicar la forma en que los mismos son expulsados de la roca madre
(algunas teorías incluyen: formación de protopetróleo soluble en agua, modelos no
acuosos tales como el gas a alta presión, etc.). En definitiva, hay un acuerdo
general en que la migración primaria debe ser el resultado de una combinación de
procesos y mecanismos diferentes que actúan conjuntamente y, en mayor o menor
proporción, dependiendo de las condiciones geológicas y el estado de maduración.

2. Migración Secundaria
Es mucho mejor entendida que la primaria. En ésta, el petróleo se presenta como
gotitas discretas que migran a través de un conducto húmedo al agua, poroso y
permeable. Debido a que los diámetros de poros son grandes, entonces las gotitas
de petróleo relativamente grandes pueden ser acomodadas. Los procesos físicos
involucrados son simples: flotación, presión capilar e hidrodinámica.

Con la flotación, las gotitas de petróleo se mueven hacia arriba a través de capas
transportadoras con una fuerza que depende principalmente de la diferencia de
densidad entre el petróleo y el agua de formación. El proceso continuará hasta que
las gotitas alcancen un espacio poroso más pequeño que su diámetro. Otro
movimiento puede ocurrir solamente por deformación de la gotita y esta puede
pasar con dificultad a través del espacio poroso. La fuerza que se requiere para
esto se denomina presión capilar. La presión capilar se hace tan alta, que las
fuerzas de flotación no pueden vencer a ésta, y ocurre el entrampamiento de la
gotita de petróleo.

La migración secundaria también se ve afectada cuando el flujo de aguas


subterráneas crean gradientes hidrodinámicos. Los gradientes hidrodinámicos
hacia arriba contribuyen con el flujo por flotación; mientras que los gradientes
hidrodinámicos hacia bajo se oponen al flujo por flotación y pueden crear barreras
hidrodinámicas a la migración que, en combinación con otros factores, pueden
producir trampas.

La migración a corta distancia es común donde el reservorio está en las


proximidades de su roca madre, por ejemplo en arrecifes sobre el flanco de una
cuenca profunda con sedimentación de lodos o en cuerpos de arena rodeados por
lutitas madres. Los campos de petróleo relativamente pequeños a menudo tienen
una fuente local y la migración ha sido a cortas distancias. Sin embargo, los
campos de petróleo gigantes generalmente requieren un área de drenaje muy
grande y un gran volumen de roca madre, pudiendo ser necesaria una migración a
distancias superiores a los 100 Km.

Las migraciones en sentido lateral también tienen un componente vertical,


usualmente hacia arriba. La inclinación de la capa transportadora usualmente
determina la extensión del movimiento vertical, a no ser que fallas activas y
sistemas de fracturas provean una vía para que el petróleo atraviese las capas. En
áreas de fracturamiento intenso, la migración vertical del petróleo es,
posiblemente, dominante. Es importante recordar que la inclinación actual de los
estratos o capas transportadoras puede resultar engañoso, ya que el buzamiento
actual de las mismas puede ser diferente al que tuvieron durante el tiempo de
generación y migración del petróleo. En la Figura 1, se puede observar un
esquemático de los dos procesos de migración del petróleo (primario y
secundario).

Fig. 1. Esquemático de procesos de migración primaria y secundaria


ipos de Trampas Petrolíferas
Marcelo Madrid Hace 2 años Geología

Para que ocurra un campo de gas o de petróleo, deben estar presente


fundamentalmente 4 factores:

La fuente
La trampa
El sello
Una roca porosa-permeable (yacimiento)

La fuente productora de hidrocarburos se considera generalmente que es la


materia orgánica depositada simultáneamente con las partículas de roca, que
generalmente son lutitas. La materia es transformada en hidrocarburos por varios
factores (bacterias, presión, temperatura), que luego son expulsados a medida que
continua la depositación y la compactación. El hidrocarburo, más liviano que el
agua emigra hacia arriba a través de la roca hasta llegar a la superficie o ser
atrapado.
La trampa es cualquier condición física que detiene la emigración ascendente del
hidrocarburo. Existen en general 3 tipos diferentes de trampas:

- Estructural: la roca yacimiento tiene como tapa una roca impermeable y la


geometría de su configuración permite que la acumulación de hidrocarburos ocurra
en la parte estructural mas alta.

- Estratigráfica: el cambio de las propiedades capilares de la roca es tal que el


petróleo no puede desplazar el agua contenida en los poros y esto resulta en el
entrampamiento del petróleo. Una trampa estratigráfica resulta de la pérdida de
permeabilidad y porosidad en la misma roca que es el yacimiento. La pérdida de
permeabilidad generalmente esta asociada con cambio en el tipo de roca.

- Combinada: muchos yacimientos de petróleo y/o gas se consideran constituidos


por combinación de trampas. Ello significa que tanto el aspecto estructural como
los cambios estratigráficos en el estrato que forma el yacimiento influenciaron el
entrampamiento de los hidrocarburos. Pero siempre requiere una estructura para
que existe una acumulación petrolífera, ya que el contenido original del yacimiento
se acumula porque el petróleo emigra o flota buzamiento arriba.

El sello, para que exista cualquier tipo de trampa efectiva se requiere un sello o
roca impermeable que la recubra. La roca impermeable puede estar cubriendo la
capa superior del yacimiento como en el caso de un anticlinal o el yacimiento
entrecortado como el caso de un domo salino o de un homoclinal fallado.

El yacimiento, es el ente o unidad física limitada subterránea conectada


hidráulicamente, capaz de contener fluidos.

Características fundamentales del yacimiento:

1. Ser subterráneo, estar en el subsuelo, estar enterrado.


2. Ser poroso, es decir, poseer un volumen vacío dentro de su unidad
física.
3. Ser permeable, es decir, que ese espacio vacío este conectado entre
sí, para que pueda existir movimiento de los fluidos contenido en él.

Por su condición física el yacimiento:


1. Posee propiedades que son propias y específicas: porosidad,
permeabilidad, resistividad, saturación de fluidos, etc.
2. Posee energía que permite la movilización de los fluidos contenidos.
3. Contiene fluidos los cuales son hidrocarburos (gas y/o petróleo) y
agua. Estos fluidos contenidos, también tienen sus características y
propiedades físicas que permiten diferenciarlos los unos de los otros,
estudiarlos, etc.
4. Recobro de Hidrocarburos es el principal objetivo de la ingeniería de
petróleos, a cual debe hacerse de forma óptima en el yacimiento. Este
recobro depende de tres factores:
- Características físicas de las rocas y de la trampa.
- Características físicas de los fluidos.
- Forma de explotación ejercida por el operador.

1. Clasificación de las Trampas

Hay muchos tipos diferentes de trampas de hidrocarburos. Básicamente las


trampas pueden clasificarse en 4 tipos mayores: estructurales, estratigráficas,
hidrodinámicas y combinación de las anteriores. En la Tabla 1, se hace un
resumen de los tipos de trampas y sus causas.

Tabla 1. Tipos de Trampa

Las trampas estructurales son principalmente debido a procesos post


depositacionales que modifican la configuración espacial de la roca reservorio,
principalmente por plegamiento y fallamiento. Las trampas estratigráficas son
aquellas cuya geometría es el resultado de cambios en la litología. Los cambios
litológicos pueden ser depositacionales, como en canales, arrecifes, barras, o post
depositacionales, donde los estratos son truncados o donde las litologías de la
roca han sido alteradas por diagénesis. En las trampas hidrodinámicas, el
movimiento hacia abajo de las aguas de formación evitan el movimiento hacia
arriba del petróleo. Las trampas combinadas dos o más tipos de los grupos
genéricos previamente definidos.

1.1. Trampas Estructurales

Pliegues
Estas pueden ser divididas en muchos tipos: aquellas debido a la compresión
causadas por el acortamiento de la corteza, aquellas debido a la compactación
diferencial del sedimento sobre un rasgo resaltante topográficamente y aquellas
relacionadas con procesos diapíricos.

Las trampas anticlinadas son debidas a compresión y la mayoría tiende a


encontrarse en o cerca de depresiones geosinclinales, usualmente asociadas a
márgenes continentales activos donde hay un acortamiento neto de la corteza
terrestre. Las trampas anticlinales de un carácter amplio y suave pueden también
formarse grandes cuencas cratónicas de sedimentos de plataforma estable. En
la Figura 1, se muestra una trampa de tipo anticlinal clásica.

Fig. 1. Trampa anticlinal clásica

En áreas de formación estructural mas intensas, el desarrollo de anticlinales puede


estar asociado con fallamiento inverso, el cual causa un espesamiento de la
columna sedimentaria debido a la presencia de secciones repetidas.

El segundo tipo de pliegues, la compactación ocurre frecuentemente donde la


tensión vertical asociada a procesos de divergencia de placas, ocasiona la
formación de una cuenca sedimentaria. El basamento adquiere una morfología de
“Horsts” y “Grabens”. Una fase inicial de depositación rellena esta topografía
irregular. Los anticlinales pueden ocurrir entonces en la cubierta sedimentaria,
sobre los bloques estructurales altos o “Horsts”. Estos anticlinales se desarrollan
por compactación diferencial del sedimento. Estos pliegues también pueden ocurrir
sobre arrecifes o cualquier otro rasgo rígido en el suelo.

Hay muchas diferencias entre los pliegues causados por compresión y los
causados por compactación. Los pliegues compresionales se forman después de
la sedimentación, por lo que la porosidad del reservorio esta más relacionada a
causas deposicionales que a la estructura. Estos pliegues también pueden
contener porosidad por fractura, ya que ellos están normalmente litificados cuando
son deformados.

En los pliegues por compactación, la porosidad puede variar entre la cresta y el


flaco, pudiendo haber control depositacional primario de la calidad del reservorio.
Además, una porosidad diagenética secundaria puede desarrollarse sobre las
crestas de los pliegues compactacionales, ya que tales estructuras están
propensas a exposición subaérea y lixiviación.

Los pliegues compresionales están generalmente orientados con su eje más largo
perpendicular al eje de acortamiento crestal, mientras que los compactacionales
son a menudo de forma irregular debido a la forma de los rasgos infrayacentes que
les dan origen. Los pliegues compresionales comúnmente se forman debido a un
evento tectónico mayor, mientras que los pliegues compactacionales pueden tener
una historia compleja debido al rejuvenecimiento de las fallas del basamento
infrayacente.

Fallas
En muchos campos, el fallamiento juega un papel esencial en el entrampamiento.
En general, las fallas tienen más tendencias a sellar en rocas plásticas que el
rocas frágiles, Las fallas en arenas inconsolidadas y lutitas tienden a sellar,
particularmente donde el salto excede el espesor del reservorio. La arcilla dentro
de un plano de falla, sin embargo, puede actuar como un sello aún cuando dos
arenas permeables queden frente a frente, a uno y otro lado de la falla. Un
importante grupo de trampas está asociado con fallas de crecimiento, en aquellas
áreas caracterizadas por una sedimentación deltaica rápidamente progradante. En
la Figura 2, se puede observar una trampa por fallamiento.
Fig. 2. Trampa por Fallamiento

1.2. Trampas Estratigráficas

Trampas Depositacionales
La geometría de estas trampas se debe a variaciones en la litología, y es el
segundo grupo más importante de trampas. Una trampa estratigráfica se define
como aquella en la que el principal elemento de entrampamiento es alguna
variación en la estratigrafía, litología, o ambas, de la roca reservorio, tales como un
cambio de facies, variación local de la porosidad y permeabilidad, o una
terminación estructural arriba de la roca reservorio, independiente de la causa. En
la Figura 3, se puede observar un esquemático de una trampa estratigráfica.

Fig. 3. Trampa estratigráfica

Las trampas estratigráficas son más difíciles de localizar que las estructurales,
debido a que no son fácilmente identificables por la información sísmica de
reflexión, y los procesos que la originan son más complejos que aquellos que
originan las trampas estructurales. Puede realizarse una amplia clasificación de las
trampas estratigráficas, tal como se muestra en el esquemático de la Figura
4, pudiéndose establecer una distinción mayor entre las trampas estratigráficas
que ocurren dentro de secuencias concordantes normales y aquellas asociadas a
discordancias. Esta distinción es algo arbitrario, ya que existen algunos tipos, tales
como los canales, que pueden ocurrir tanto en secuencias concordantes como
asociadas a discordancias.

Fig. 4. Clasificación de las Trampas Estratigráficas

En las trampas que ocurren dentro de secuencias concordantes normales, puede


distinguirse entre aquellas debidos a procesos de depositación y aquellas a
procesos diagenéticos. Las trampas depositacionales o asociadas a cambios de
facies incluyen canales, barras y arrecifes.

Trampas relacionadas con diagénesis y discordancias


Las trampas diagenéticas son formadas por la creación de porosidad secundaria
en una roca no reservorio, ya sea por remplazamiento, disolución o fracturamiento;
siendo la misma roca inalterada el sello para la trampa. Las trampas
depositacionales y diagenéticas pueden ocurrir tanto en secuencias concordantes,
como con las asociadas a discordancias.
Otro grupo mayor de trampas estratigráficas está representado por aquellas en las
que una discordancia es esencial, pudiendo clasificarse en las que se encuentran
por encima y las que ocurren por debajo de la discordancia.

1.3. Trampa Hidrodinámica

En estas trampas, el movimiento hacia abajo del agua inhibe el movimiento hacia
arriba del petróleo o gas. Las trampas puramente hidrodinámicas son muy raras,
pero un número importante de las mismas resultan de la combinación de fuerzas
hidrodinámicas y estructura y/o estratigrafía.

Una trampa hidrodinámica ideal se muestra en la Figura 5. Una trampa


hidrodinámica como esta es muy rara. Sin embargo, hay un gran número de
campos con contactos agua-petróleo inclinados donde el entrampamiento es una
combinación de estructura y fuerza hidrodinámica.

Fig. 5. Trampa hidrodinámica

1.4. Trampas asociadas con Diapiros

Los diapiros son un mecanismo importante para la generación de muchos tipos de


trampas. Los diapiros son producidos por el movimiento hacia arriba de
sedimentos menos densos, usualmente sal o arcilla sobrepresurizada. La arena y
arcilla depositada recientemente tiene densidades menores que la sal, que tiene
una densidad alrededor de 2,16 g/cm3. A medida que los sedimentos son
enterrados, ellos se compactan, ganando densidad: hasta que se alcanza una
profundidad donde los sedimentos son más densos que la sal (800 – 1200 metros).
Cuando esto ocurre, la sal tiende a fluir hacia arriba y desplaza a la sobrecarga
más densa. Si el movimiento es iniciado tectónicamente, la estructura resultante
puede mostrar algún alineamiento. Sin embargo, en muchos casos, el movimiento
de la sal es, generalmente, iniciado aleatoriamente. En la Figura 6, se muestra un
ejemplo clásico de una trampa asociada a un diapiro.

Fig. 6. Trampa asociada a un diapiro

El movimiento de la sal desarrolla muchas formas estructurales, desde


almohadones de sal muy profundos, que generan anticlinales en el sedimento
suprayacente, hasta domos de sal diapíricos que intrusionan los estratos
suprayacentes. Las estructuras diapíricas de lodo, pueden también generar
trampas de hidrocarburos. Algunas veces, los diapiros de arcilla sobrepresurizadas
intrusionan las rocas suprayacentes más densas y más jóvenes y, al igual que los
domos de sal, los “mud lumps” (protuberancias de lodo), pueden alcanzar la
superficie.

2. Ocurrencia de los yacimientos en el mundo

Los campos gigantes de petróleo se definen como aquellos con más de 500
MMBN de reservas recuperables. De estos como se observa en la Figura 7, las
trampas anticlinales contienen el 75% de las reservas mundiales de petróleo
conocidas: las fallas cerca del 1% y las trampas asociadas con domos de sal el
2%. Solamente el 13% de las reservas mundiales conocidas ocurren en campos
gigantes de naturaleza estratigráfica y un 9% en trampas combinadas.
Fig. 7. Ocurrencia de tipos de trampas con reservas comerciales en el mundo
Origen de los Hidrocarburos
Marcelo Madrid Hace 6 años Yacimiento

En el siglo XIX se creía ampliamente que


el petróleo tenía un origen magnético y
que este emigró desde las grandes
profundidades a lo largo de las fallas de la
corteza terrestre. Hoy en día, las
evidencias sugieren que el material fuente
del petróleo es la materia orgánica
formada en la superficie de la tierra. El
proceso inicia con la fotosíntesis, en la
que las plantas, en presencia de luz solar,
convierten el agua y el dióxido de
carbono en glucosa, agua y oxígeno. La
glucosa es la materia para la síntesis de polisacáridos más complejos y otros compuestos
orgánicos.

La fotosíntesis es una parte del complejo ciclo del carbono. Normalmente la mayoría de la
materia orgánica producida por la fotosíntesis vuelve a ser reciclada en la atmósfera como
dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, el ciclo del carbono no es completamente eficiente.
Una pequeña cantidad de materia orgánica, alrededor de una parte en 1.000, escapa del
reciclaje y es enterrada. A través del tiempo geológico, este pequeño aporte ha producido
grandes cantidades de materia fósil, estimada en alrededor de 20x1015 toneladas métricas.
No obstante, la mayor parte de este material es ampliamente dispersado en la columna
sedimentaria. Solamente alrededor de una molécula de CO2 de cada millón tomado
inicialmente por el proceso de fotosíntesis es eventualmente convertida en petróleo
económicamente explotable, gas natural o carbón. La serie de eventos que hacen posibles
las acumulaciones concentradas de combustibles fósiles son, por lo tanto, altamente
selectivas.

La materia orgánica se acumula preferencialmente en aguas tranquilas, es decir, en


ambientes de baja energía. Consecuentemente, la materia orgánica se encuentra
principalmente en rocas de grano fino, tales como lutitas y lodos limosos. Estos ambientes
de baja energía se encuentran usualmente en los océanos, lagos, o, en el caso del carbón, en
los pantanos. Sin embargo no todas las lutitas contienen suficiente materia orgánica para ser
rocas madres. Las lutitas ricas en materia orgánica son originadas tanto por una alta tasa de
producción de materia orgánica, como un alto potencial de preservación. Toda la materia
orgánica del océano es formada originalmente a través de la fotosíntesis. Los productores
principales son el fitoplancton, que son plantas microscópicas flotantes como las diatomeas,
dinoflagelos y las algas verdes-azules. La producción de fitoplancton está relacionada a
variables físicas y químicas. La luz es particularmente importante, debido a su papel en la
fotosíntesis y la profundidad de penetración en el océano define la zona fótica, cuyo
espesor depende principalmente de la altitud y claridad del agua (puede alcanzar más de
100 metros bajo la superficie en mares tropicales).

El segundo factor importante es la tasa de aporte de nutrientes para la zona fótica,


especialmente fosfatos y nitratos, que son liberados por la descomposición bacterial de la
materia orgánica y son vitales para el crecimiento de plantas y animales. El oxígeno, aunque
no es importante para el fitoplancton, es vital para los animales que forman parte de la
cadena alimenticia. El fitoplancton incrementa el contenido de oxígeno de las aguas
superficiales, como un producto de la fotosíntesis. En el océano abierto, las zonas de alta
productividad orgánica ocurren en altas latitudes (alrededor de 60° Norte y Sur) y a lo largo
del Ecuador. La productividad es también muy alta en las aguas someras y bien mezcladas
sobre las plataformas continentales, especialmente donde los grandes ríos entran en el
océano y aportan abundantes nutrientes. Estos principios que gobiernan la distribución de
materia orgánica en los océanos modernos pudieron haber prevalecido en el pasado; pero es
difícil de extrapolar estos datos debido a que los continentes se han movido, los patrones de
circulación oceánica han cambiado y la diversidad de grupos de plantas y animales se ha
alterado a través del tiempo.

Las áreas de alta productividad no son necesariamente las más adecuadas para la
preservación de la materia orgánica. La preservación ocurre más favorablemente en
cualquiera de las siguientes situaciones: tasa de deposición rápida y cuerpos de aguas
pobres en oxígeno con fondos anóxicos. En estos casos se evita la acción de bacterias
aeróbicas que destruyen la materia orgánica convirtiéndola en CO2 y H2O. La acción de las
bacterias anaeróbicas a profundidades relativamente superiores a los 100 cm, forma
cantidades apreciables de metano biogénico. Sin embargo, la mayoría de esta acción
bacterial (tanto aeróbica como anaeróbica) que destruye la materia orgánica ocurre dentro
de los 30 – 60 cm superiores del sedimento, por lo que este enterramiento rápido solo
permite que las bacterias actúen por un breve tiempo y la descomposición es menos
completa. La preservación también se ve favorecida por la estratificación de las aguas de
fondo pobres en oxígeno; tal como ocurre en lagos y lagunas someras, y en mares
restringidos donde el agua fresca de los ríos entre un cuerpo de agua salada densa.
La mezcla de las aguas es inhibida entre las capas. El oxígeno producido por la fotosíntesis
o disuelto en el agua de la atmósfera, en la capa más superior, no puede circular a la capa
inferior. Como resultado; las aguas más densas y más profundas se hacen anóxicas y la
materia orgánica puede preservarse fácilmente. Un buen ejemplo actual de aguas
estratificadas y deficientes de oxígeno es el Mar Negro y el Mar Muerto. La estratificación
de las aguas y deficiencia del oxígeno disuelto no ocurre solamente en lagos y mares
aislados, sino en plataformas llanas y amplias donde la circulación puede ser mínima.
Ejemplo: “Evento Anóxico Cretácico”, donde el pico de preservación de la materia orgánica
coincide con el pico de transgresión cretácica sobre las plataformas continentales. En
ambientes continentales, la degradación de la materia orgánica es principalmente aeróbica y
las acumulaciones de material orgánico sólo ocurre en lagos estratificados o en pantanos de
carbón anaeróbicos.

Diagénesis de la materia orgánica.

Hay tres estados importantes en el entrenamiento y evolución de la materia orgánica a


hidrocarburos: diagénesis, catagénesis y metagénesis. La diagénesis se inicia tan pronto
como el sedimento es enterrado, y aquí se considera que incluye todos los cambios que
ocurren hasta el estado de generación de petróleo. Los lodos recién depositados son
inconsolidados y pueden contener más del 80% de H2O en sus poros. Estos lodos se
compactan rápidamente. La mayor parte de la porosidad se pierde en los primeros 500
metros. Luego la compactación continúa mucho más lentamente. Cualquier materia dentro
de estas lutitas es sometida a cambios complejos. El punto de inicio de estos cambios son
los cuatro (4) grupos principales de compuestos orgánicos o biopolímeros que son
sintetizados por plantas y animales: Carbohidratos, proteínas, ligninas y lípidos. Los
carbohidratos ocurren tanto en plantas como en animales e incluyen azucares simples, tales
como glucosa, y sus polímeros complejos, tales como la celulosa y almidón. Las proteínas
principalmente en animales y, en menor proporción en las plantas. La lignina es construida
de cadenas de carbono armónicas de alto peso molecular, y ocurre solamente en plantas
superiores. Los lípidos ocurren tanto en plantas como en animales. Ellos son compuestos
insolubles, y son los materiales precursores principales de los hidrocarburos líquidos.

Durante la diagénesis temprana, los biopolímeros complejos son rotos y transformados en


moléculas más pequeñas y simples, llamadas geomonómeros. Las proteínas son las menos
estables, seguidas por los carbohidratos, lípidos y ligninas. El más activo de los
geomonómeros reaccionará espontáneamente con cada uno de los otros y polimeriza hasta
producir geopolímeros complejos estables. A diferencia de los biopolímeros, los
geopolímeros tienen una estructura aleatoria y son, por lo tanto, resistentes a la
biodegradación. Estos cambios son llevados a cabo primero por las bacterias y procesos
químicos no biológicos, y más tarde por el craqueo termal. La transición a geopolímeros
ocurre en un tiempo geológicamente corto, probablemente sólo unos pocos cientos o
millones de años. Con el incremento del enterramiento, la materia orgánica pierde casi todo
su nitrógeno, mucho de su oxígeno y azufre, y algo de su hidrógeno y carbono. La mayoría
de los heteroátomos se pierden en la forma de moléculas pequeñas, tales como CO2, NH3,
N2, O2, H2O y H2S.

El único hidrocarburo producido en cantidades medibles durante la diagénesis es el metano


biogénico, como producto de la destrucción anaeróbica. El producto final de la diagénesis
de la materia orgánica es el Kerógeno, que se define como la materia orgánica en las rocas
sedimentarias que es insoluble en solventes orgánicos, a diferencia de la porción soluble de
la materia orgánica que se denomina bitumen. Bajo el microscopio, el Kerógeno se
presenta como fragmentos orgánicos diseminados. Algo de este material es estructurado, es
decir, son reconocibles como fragmentos de tejidos de plantas, esporas, algas, etc. Estos
fragmentos con cierta estructura derivados de plantas pueden ser agrupados en unidades
biológicas distintas denominadas macerales, que son equivalentes en el Kerógeno a los
minerales en las rocas.

Tres grupos de macerales principales son importantes: Vitrinita, exinita e inertinita. La


Vitrinita es el maceral dominante en muchos Kerógenos y es el componente principal del
carbón. Este se deriva casi enteramente de tejidos leñosos de las plantas terrestres
superiores, principalmente ligninas, por lo que es difícil romper y puede aparecer en casi
todos los ambientes depositacionales (marino o no marinos), y es generalmente el tipo más
abundante de partícula estructurada. Los macerales Exinita son derivados en su mayoría de
algas, esporas, polen y cutículas de hojas cerosas. Los altos porcentajes de exinita no son
comunes, pero si está presente, esto implica ambientes marino somero o locutrino. Los
macerales de Inertinita provienen de varias fuentes que han sido intensamente oxidados
antes de ser depositados y reciclados. La inertinita es un componente usualmente de menor
proporción en el Kerógeno. Algunos componentes del Kerógeno son amorfos, los cuales
han sido rotos mecánicamente y/o químicamente alterados por bacterias y hongos,
enmascarando y destruyendo su estructura original. Esos componentes no son verdaderos
macerales, aunque el término “amorfinita” se ha aplicado a estos materiales.

Las partículas amorfas probablemente representan el material fuente de hidrocarburos más


atractivo en el Kerógeno, debido a que éstas pueden madurar al petróleo a temperaturas
significativamente más bajas que los macerales asociados. Además un volumen de material
amorfo producirá una cantidad mucho mayor de hidrocarburos, ya que su volumen ha sido
reducido y su densidad incrementada en comparación con los tipos estructurados. El
material amorfo tiene una mayor representación de partículas derivadas de exinita, debido a
que este grupo esta compuesto de partículas blandas con menos moléculas complejas, que
son más fáciles de romper que los tejidos leñosos más resistentes del grupo de la vitrinita.

Hidrocarburos y Tipo de Kerógeno.

Los tipos de macerales y partículas amorfas presentes en el Kerógeno afectan su capacidad


para generar hidrocarburos, así como también, determinan el tipo de petróleo generado. Los
Kerógenos precursores del petróleo pueden dividirse en dos grupos: el tipo I o Kerógeno
algal que tiende a producir crudos que son ricos en hidrocarburos saturados. El tipo II o
Kerógeno mixto que tiende a producir petróleos nafténicos y aromáticos, y más gas que el
tipo I. El Kerógeno tipo III generará principalmente gas seco y algunos petróleos,
principalmente parafínicos, derivados de sus constituyentes amorfos y exinita. Hay un
cuarto tipo de Kerógeno pero es muy raro, que prácticamente no tiene capacidad para
generar petróleo o gas.

Tipos Origen Constituyentes Orgánicos

En su mayoría sus componentes


I Condiciones de generación de son de algas de Exinita
algas marinas, lacustrinos, (alginita) algunos amorfos
Algal incipiente material carbonoso. derivados de material de algas.

II Partículas amorfas derivadas


principalmente de Fitoplanton,
Descomposición y reducción de Zooplanton y algunos
Marinos materia orgánica en ambientes organismos superiores; algunos
(Mixtos) marinos principalmente. macerales son de este grupo.

III Restos de vegetación Formado principalmente por


continental (maderas, esporas, Vitrinita, algunas Exinitas (no
Carbonos hojas, cutículas, resinas, tejido algal) y amorfos por
de plantas). descomposición de sus
componentes.

Principalmente constituidos por


IV Charco Fósil y otros materiales Inertita y algunos amorfos en
oxidados de vegetación descomposición de materia
Inerte continental vegetal.

Cambios Químicos con la Maduración del Kerógeno.

En la diagénesis cada tipo de Kerógeno tiene una química única, ya que su composición
esta controlada por los tipos de macerales y los biopolímeros originales que lo constituyen.
Esta variabilidad química de los tipos de Kerógenos inmaduros y los cambios que ocurren
hasta que el petróleo es generado pueden presentarse como gráficos de la relación
hidrógeno/carbono (H/C) versus la relación oxígeno carbono (O/C). Este gráfico es llamado
Diagrama de Van Krevelen.

Gráfico de Van Krevelen.

Si estos Kerógenos son calentados, pueden alcanzar el segundo estado de la evolución de la


materia orgánica o catagénesis, que se define como la etapa en la que el petróleo y el gas
natural es generado del Kerógeno. Debido a que las moléculas de petróleo y gas tienen altas
relaciones H/C, la generación de petróleo causa que la relación H/C del Kerógeno residual
disminuya. Finalmente, todos los tipos de Kerógenos convergirán a lo largo de un patrón
durante el estado final en la evolución de la materia orgánica o metagénesis. Durante la
metagénesis, la generación de petróleo y gas a partir del Kerógeno cesa, pero una cantidad
considerable de gas metano puede generarse por alteración termal del crudo previamente
generado. El Kerógeno residual de este estado llega a formar carbón puro o grafito.

Profundidad, Temperatura y Tiempo en la Formación de Petróleo.

Las profundidades a las cuales se inicia la


generación de hidrocarburos dependen del
gradiente geotermal local, el tipo de
Kerógeno y la historia de soterramiento. En
la figura a la izquierda muestra las
profundidades de generación máxima,
mínima y promedio para el petróleo, gas y
metano biogénico. A la profundidad
promedio de 1-2 kilómetros se inicia la
catagénesis y alcanza su máxima
generación entre 2-3 kilómetros de
profundidad; denominándose este
rango “ventana de petróleo”. La
catagénesis tardía se inicia a profundidades
de 3-3.5 kilómetros y esta es la zona
principal de formación de gas (húmedo o
seco). Por debajo de los 4 kilómetros, la
roca se hace sobremadura, iniciándose la metagénesis y solamente es generado metano. La
correlación de la generación de petróleo con profundidad es principalmente una función del
incremento de temperatura.

Las leyes de la química dicen que la tasa de una reacción es una función tanto de la
temperatura como del tiempo. El tiempo puede compensar a la temperatura y viceversa. Las
rocas madres que han permanecido relativamente frías pueden tomar unos 100 millones de
años o más para generar petróleo, mientras que las rocas madres jóvenes pueden generar
hidrocarburos en unos pocos millones de años, si están a temperaturas suficientemente altas.
El efecto de la temperatura es exponencial, mientras que el tiempo es lineal. En
consecuencia, la temperatura juega un papel más importante en la maduración de la roca
madre que el tiempo. Las rocas madre del Paleozoico que nunca han sido calentadas por
encima de 50°C no generarán petróleo, no importa el tiempo que pase. En contraste, el
tiempo juega un papel insignificante en la generación de petróleo de rocas madres jóvenes
en cuencas activas con gradientes termales altos. La generación temprana de hidrocarburos
se encuentra donde ocurre enterramiento rápido y donde los gradientes geotermales son
relativamente altos. Aunque la generación de hidrocarburos tenga lugar en un lapso de
tiempo breve (geológicamente hablando), esto no significa que sea inmediatamente de la
deposición de la roca madre, ya que esta última puede permanecer a profundidades muy
someras y a bajas temperaturas por un largo período de tiempo, antes de ser enterradas a
suficiente profundidad para generar hidrocarburos.

Paleotermometría.

Mucha información esta basada en las temperaturas de fondo de los pozos medidas en el
presente, y no en paleotemperaturas. A menudo, el gradiente geotermal fue más alto cuando
la cuenca era activa, que en el presente. Es de una importancia crítica, por lo tanto, ser
capaz de medir la máxima temperatura a la que una determinada roca madre ha sido
cocinada por medios de paleotermómetros adecuados. Algunos métodos de
Paleotermometría están basados en las propiedades físicas y químicas del Kerógeno, otros
utilizan las propiedades de la roca. El Diagrama de Van Krevelen es uno de los métodos
empleados, ya que después que el tipo de Kerógeno ha sido determinado
microscópicamente, el punto en el cual se encuentra dentro de su patrón de evolución puede
ser fácilmente determinado.

El color del polen y las esporas también pueden utilizarse como un paleotermómetro, ya que
cuando estas son calentadas, su color cambia progresivamente del amarillo claro al naranja,
marrón rojizo, marrón oscuro y finalmente negro; indicando la temperatura más alta
alcanzada por la roca madre. Otro método esta basado en la reflactancia de la vitrinita (Rm)
del Kerógeno. Existen otros métodos indicadores de maduración, tales como la
fluorescencia de la exinita. Usualmente, deben utilizarse al menos dos métodos de
Paleotermometría diferentes para asegurar la madurez de una roca madre determinada.

Lutitas Petrolíferas.

Las rocas madres no siempre alcanzan la madurez termal necesaria para generar petróleo o
gas, y permanecen rellenas de Kerógeno. Cuando contienen cantidades apreciables de
Kerógeno, estas rocas son frecuentemente denominadas Lutitas Petrolíferas. Este petróleo
puede ser producido solo por calentamiento de la lutita petrolífera en una atmósfera inerte
hasta unos 500°C, proceso este conocido como pirólisis. El contenido de materia orgánica
necesario para clasificar a una de estas rocas como lutita petrolífera ha sido establecido en
5% por los economistas; y las mismas contienen principalmente Kerógeno tipo I o tipo II.
Se estima que el volumen de petróleo contenido en estas lutitas, a nivel mundial, es de 4
trillones de barriles, del cual sólo alrededor del 2% es recuperable utilizando la tecnología
actual.
Mecanismos de Producción en Yacimientos de
Petróleo
Marcelo Madrid Hace 2 años Yacimiento

El concepto moderno de la
administración de yacimientos
petroleros en el mundo,
requiere primeramente de un
conocimiento inicial de los
volúmenes de gas y petróleo
que se encuentran en el
yacimiento, conocido
comúnmente como Petróleo
Original en Sitio (POES) y/o
Gas Original en Sitio (GOES)
del yacimiento que se pretende explotar. Además de este parámetro, es necesario
conocer cuanto de ese volumen podría considerarse como reservas
económicamente explotables. Esto se debe determinar tan pronto como sea
posible en la vida del yacimiento y desde luego, antes de tomar decisiones
importantes de cómo se va a desarrollar y producir. Es decir, técnicamente se
requiere conocer estos valores que contiene un yacimiento y con ellos, poder
diseñar un plan de explotación, dependiendo de la información de las
características geológicas y de ingeniería de yacimientos que se tenga disponibles.
Es necesario comentar que una buena explotación de yacimiento se inicia
aplicando los conceptos de gerencia de yacimientos, los cuales incluyen la
formación de equipos multidisciplinarios, con profesionales de varias
especialidades, para poder obtener los máximos factores de recobro posibles. Los
casos más exitosos que ha tenido la industria petrolera en la explotación de
yacimientos, son aquellos en los que se empleó un equipo multidisciplinario para
su administración.

Como es bien sabido, los mecanismos de producción presentes en un yacimiento


se encuentran íntimamente relacionados con el factor de recobro último, por lo que
es muy importante realizar una completa caracterización del yacimiento con pozos
exploratorios y delineadores, es decir, un conocimiento de la extensión areal, así
como también de la columna o relieve vertical para conocer toda la distribución de
fluidos dentro del medio poroso (capa de gas, contacto petróleo-agua, si existen).
Una incorrecta descripción y caracterización del yacimiento previa a un plan de
desarrollo podría conllevar en una mayor incertidumbre del comportamiento
termodinámico de los fluidos producidos, así como también la activación de
mecanismos de producción no previstos en un período ulterior en la etapa primaria
de producción.

En la literatura existente, se puede definir los mecanismos primarios de producción


partiendo de la Ecuación Generalizada de Balance de Materiales (EGBM).
Mediante una adecuación de los términos que constituyen la EGBM, se puede usar
para describir la fuerza o las fuerzas que ayudan a expulsar los fluidos del
yacimiento. Para yacimientos volumétricos, yacimientos subsaturados, las fuerzas
predominantes son la expansión de los fluidos y compactación del agua connata y
reducción del volumen poroso. Para yacimientos volumétricos saturados, las
fuerzas predominantes son la expansión de la capa de gas (primaria o secundaria),
y la expansión del gas en solución en el petróleo. Para yacimientos no
volumétricos, la fuerza del acuífero determina la relativa contribución de los
mecanismos de expansión del gas en solución, la capa de gas y la intrusión de
agua. Usando el arreglo utilizado por Pirson, la EGBM puede re-arreglarse en 4
indicadores de mecanismos de producción primaria para un yacimiento de
petróleo. En un artículo anterior, se derivó la base de esta ecuación, bajo la
siguiente forma:

(Ec. 1)

Donde:
N = Petróleo original en sitio (POES) en la zona de petróleo [BN]
m = Tamaño de la capa de gas
Bgi = Factor volumétrico del gas inicial [BY/PCN]
Bti = Factor volumétrico bifásico inicial [BY/BN]
Np = Producción acumulada de petróleo [BN]
Bt = Factor volumétrico bifásico a la presión actual, p [BY/BN]
Wp = Producción acumulada de agua [BN]
We = Intrusión de agua acumulada [BY]
Winj = Inyección de agua acumulada [BN]
Bw = Factor volumétrico del agua a la presión actual, p [BY/BN]
Gp = Producción acumulada de gas [PCN]
Giny = Inyección de gas acumulada [PCN]
Bg = Factor volumétrico del gas [BY/PCN]
cw = Compresibilidad del agua [lpc-1]
cf = Compresibilidad de la roca [lpc-1]
Δp = Caída de presión de yacimiento de Pi a P [lpc]
Swi = Saturación de agua connata inicial [fracción]
Rsi = Relación gas-petróleo en solución inicial [PCN/BN]
Rp = Relación gas-petróleo acumulada [PCN/BN]

Asumiendo que no existe inyección de gas y/o agua, la Ec.1 se puede re-arreglar
de la siguiente manera:

(Ec. 2)

Dividiendo la Ec. 2 por el término que se encuentra en el lado derecho de la


ecuación, nos queda:

(Ec. 3)

El primer término de la Ec. 3, la cual representa el mecanismo de la expansión del


petróleo, es el índice de expansión del gas en solución en el petróleo, IOD:

(Ec. 4)
El segundo término de la Ec. 3, la cual esta representado por la expansión de la
capa de gas, es el índice del mecanismo de la capa de gas, IGCD:

(Ec. 5)

El tercer término de la Ec. 3, es la expansión del agua connata y reducción del


volumen poroso, la cual es denominado por el índice IFWCD:

(Ec. 6)

El cuarto término de la Ec. 3, es el índice por empuje hidráulico, la cual esta


denotada por IWD:

(Ec. 7)

Como se muestra en la Ec. 3, la suma de todos los índices es igual a la unidad.


Por lo tanto:

(Ec. 8)

Para yacimientos de petróleo con capa de gas y empuje hidráulico, el mecanismo


de expansión de agua connata y reducción de volumen poroso se considera
despreciable. Para estos yacimientos, la Ec. 8 se reduce a:

(Ec. 9)
Es importante que para yacimientos subsaturados la inclusión del mecanismo de la
expansión de agua connata y reducción de volumen poroso en la evaluación,
especialmente en yacimientos que tienen una alta presión inicial.

¿Como actúan físicamente estos mecanismos en el yacimiento?

a. Empuje por gas en solución


En este tipo de empuje en el yacimiento, el principal mecanismo que opera en la
formación productora es la expansión del petróleo y del gas en solución (o
disuelto) originalmente en el mismo. Es decir, el incremento de los volúmenes de
fluido durante el proceso de reducción de presión en el yacimiento es equivalente a
la producción que se obtiene. Lo anterior es particularmente cierto, en los casos
donde el yacimiento es subsaturado. Es decir, se encuentra a una presión arriba
de la presión de saturación o de burbuja.

En la Figura 1, se muestra una curva de porcentaje de reducción de la presión


original, contra la recuperación en porcentaje del volumen original in situ en el
yacimiento, en campos donde el empuje dominante es por gas en solución. Como
se observa, se calcula que en promedio, se podría obtener hasta el 20% del factor
de recobro. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la gráfica es teórica,
calculada a través de EGBM, por lo que los factores de recobro pudieran ser
menores a los que se presentan.

b. Empuje por capa de gas


En muchos casos de campos descubiertos en el mundo, se determinó que ya
existía una capa de gas al inicio de su explotación, por lo que uno de los
mecanismos de empuje se reconoce que es debido a esta capa de gas. Por otro
lado, si el yacimiento ha reducido su presión original hasta niveles por debajo de la
presión de saturación, se dice que el petróleo contenido en el mismo se encuentra
saturado y por lo tanto, se va a empezar a desprender gas libre en la formación;
dependiendo del espesor de la misma y la inclinación de las capas, se puede
generar una capa de gas que se conoce como casquete de gas secundario.

El empuje que se genera para producir el petróleo debido a la capa de gas


descrita, puede llegar a ser el mecanismo preponderante de producción en el
yacimiento y en combinación con otros mecanismos de empuje, definirá el nivel de
factor de recobro que puede llegar a obtenerse.
En la Figura 1, se presenta la curva que señala el comportamiento de la reducción
de la presión si el yacimiento tiene este empuje, contra la recuperación en
porcentaje de volumen original in situ. Como se observa, en los mejores
situaciones, se podría obtener un factor de recobro de casi 30%.

c. Empuje por expansión del agua connata y reducción del volumen poroso
La producción de petróleo y gas del yacimiento genera una reducción de la presión
de los fluidos en el mismo, lo que a su vez implica un aumento en la presión de
sobrecarga en la formación. Este aumento de presión en los granos de la
formación causa su compactación y a su vez podría llevar a ocasionar una
subsidencia en la superficie, lo cual se ha observado en algunos campos en el
mundo. Por tanto, el mecanismo por expansión de la roca, también conocido como
mecanismo de compactación, expulsa el petróleo y gas debido a la reducción del
volumen poroso en el yacimiento. Sin embargo, es importante destacar que este
mecanismo solo es relevante si la compresibilidad de la formación es grande, lo
cual sucede en las formaciones constituidas por carbonatos.

El efecto de este mecanismo de empuje se ha determinado mejor en yacimientos


mas bien superficiales y que se encuentran a menos de 2000 metros de
profundidad. En la Figura 1, se muestra cual podría ser la recuperación si solo
existiera el empuje por expansión de la roca y fluidos, contra la disminución de la
presión en el yacimiento. Como se observa podría obtenerse cuando mucho un 4%
de factor de recobro, si solo existiera este empuje en el yacimiento, lo cual es poco
probable.

d. Empuje hidráulico
El empuje natural por efecto del acuífero, también conocido como empuje
hidráulico, ocurre en los yacimientos que tienen un acuífero asociado y se empieza
a presentar una vez que se reduce la presión en el yacimiento, lo que permite que
el agua en el acuífero se expanda y fluya dentro de la zona de petróleo del mismo.
Este mecanismo de desplazamiento en los yacimientos, es de los más eficientes,
dependiendo del tipo de formación de que se trate. De hecho, los factores de
recobro más altos que se han observado en varios yacimientos alrededor del
mundo, casi siempre han estado asociados a un empuje hidráulico considerable.
Se puede observar en la Figura 1, que este empuje hidráulico es de los mas
eficientes y se podrían obtener factores de recobro de alrededor de 50%, en
algunos campos.
Existe un quinto empuje adicional, no descrito directamente en la deducción de la
EGBM, denominado empuje gravitacional. Este empuje no es muy común que se
presente en los yacimientos, pero cuando se tiene, es el mecanismo de producción
más eficiente que se ha encontrado en los yacimientos alrededor del mundo.
Esencialmente, está relacionado con el empuje por capa de gas secundaria, ya
que la segregación gravitacional se relaciona normalmente con yacimientos de
grandes espesores y/o considerable buzamiento, lo que permite que por gravedad
los fluidos pesados vayan a ocupar las partes bajas del mismo y que el gas, al ser
mas ligero tienda a ocupar la parte superior. Al lograrse esto dentro de este tipo de
yacimientos, la capa de gas opera de manera muy eficiente, ya que hace el efecto
de un pistón que empuja el petróleo y los fluidos más pesados hacia abajo.

Existen en varios países, casos de yacimientos con este tipo de empuje y


normalmente se ha logrado obtener de ellos factores de recobros muy elevados,
debido a la manera tan eficiente que opera la segregación gravitacional. En
la Figura 1, se puede distinguir que en el caso del empuje por segregación
gravitacional, se podrían obtener factores de recobro de alrededor del 60%. En
la Tabla 1, se muestra un resumen de los mecanismos primarios de producción en
yacimientos de petróleo.
Fig. 1. Efecto de los mecanismos de empuje primario sobre el factor de recobro en
yacimientos de petróleo

Tabla 1. Mecanismos de producción primario en yacimientos de petróleo


Finalmente, se debe recordar, como ya se mencionó anteriormente que rara vez se
presenta en los yacimientos solo uno de estos empujes descritos a lo largo de su
vida productiva. Por esta razón, las mejores prácticas en la administración de los
yacimientos tienen que dedicar un esfuerzo y tiempo considerable a la obtención
de información de los mismos, para definir los mecanismos de empujes
preponderantes y poder aprovecharlos a plenitud, para obtener los mayores
factores de recobro posibles, al menos en la etapa primaria de recuperación.

Fuentes:
Factores de Recuperación de Aceite y Gas en México. Comisión Nacional de Hidrocarburos
(2010).
Ezekwe, Nnaemeka. Petroleum Reservoir Engineering Practice. Prentice Hall (2011).

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