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2.1 PRINCIPALES ASPECTOS DEL USO DE CANTERAS PARA EL RELLENO CON MATERIALES DE
EXCAVACIÓN
Legislación.
Las características de la gestión de los rellenos de tierras.
La caracterización del emplazamiento y los estudios del medio físico.
El proyecto de relleno: infraestructuras, puesta en obra y plan de operación y sus
aspectos ambientales.
La restauración del relleno.
2.1.1 Legislación
Los rellenos de tierras en canteras presentan unos requisitos legales relacionados con tres
bloques o cuerpos principales de normativa que les aplica:
Las características de la gestión de las tierras naturales de excavación vienen en primer lugar
determinadas por su carácter inerte que implican ausencia de peligrosidad como
contaminantes, en comparación con otros tipos de residuos. Toman relevancia en su gestión
los grandes volúmenes de excedentes de tierras que se generan, su distribución territorial en
su origen, ligada a áreas urbanas y a obras de infraestructuras, así como los radios de trasporte
que son asumibles para viabilidad económica de la actuación.
Por ello, junto con el establecimiento de criterios y valoración de la aptitud de las canteras se
introduce en la presente guía el carácter territorial de la gestión de las tierras de excavación,
de modo que las canteras y demás huecos mineros de la Comunidad suponen una red de
puntos potenciales de vertido a los cuales se les puede aplicar criterios de planificación y
ordenación territorial. No obstante, los huecos de cantera son una parte de la solución de una
gestión más global de las tierras de excavación.
Los aspectos más importantes del proyecto que se describen en esta guía son los siguientes:
Frase preparatoria
Fase de relleno
Además se deberán determinar los efectos ambientales previsibles y las medidas de control
ambiental que quedarán recogidas en el programa de vigilancia y control ambiental.
Finalizado el relleno del hueco, la restauración del relleno implica su impermeabilización y
sellado, así como su revegetación y adaptación de la nueva superficie creada a los fines
previstos. El tipo de restauración a realizar esta muy condicionada por las características y
valor ambiental del entorno de la actuación de relleno.
Habilitar el camino para descender hasta la parte más abajo, de tal manera que va
servir para descender los camiones y demás maquinarias
Extender por todo el ancho del hueco el material desde la parte más baja (dicho
material debe de ser limpio libre de impureza)
Terreno en Rellenos: Esta clase de terrenos, realizados siempre por intervención humana, se
comporta de forma parecida al terreno vegetal. Por la gran reducción de huecos que sufre en
el transcurso del tiempo, al irse ocupando los huecos grandes con los áridos que de las partes
superiores can arrastrando las aguas, y por su falta de homogeneidad, sufren asientos grandes
y desiguales, siendo necesario, por ello, profundizar las cimentaciones hasta que alcancen el
terreno natural. El relleno se reconoce con facilidad porque en el se encuentran restos de
mampostería, mortero, otros restos de obras, o bien cenizas u otros residuos de materia
orgánica, según su origen sea de demoliciones o de residuos urbanos. Su estratificación
“caprichosa” o irregular es, asimismo, inconfundible.
Es posible que algunos casos no se pueda identificar el relleno, en el caso de terrenos
terraplenados, en ese caso debe apelarse a los especialistas en mecánica de suelos para
conocer el nivel de terreno natural y su resistencia.
Cargas admisibles: para el diseño de una cimentación debemos conocer la capacidad de carga
del terreno, esta capacidad se determina generalmente mediante ensayo del suelo. La carga
admisible depende de los siguientes elementos:
La carga admisible depende de los asientos, que deben ser compatibles con la capacidad de
deformación de la estructura, o depender únicamente de condiciones de resistencia. En este
caso, es el cociente entre la carga de rotura del terreno y el coeficiente de seguridad.
Como coeficiente de seguridad es habitual considerar 3 para la combinación más desfavorable
de las acciones de peso propio, sobrecarga normal de uso y viento; y 2 para la combinación
más desfavorable de las acciones de peso propio, sobrecargas máximas, viento y sismo.
Asientos admisibles: Los asientos admisibles son los asientos (totales y diferenciales) máximos
que tolera la estructura, incluyendo entrepisos y tabiques, sin que se produzcan daños, como
fisuras, descensos o giros que inutilicen la obra. Definimos como distorsión angular al cociente
entre el asentamiento diferencial entre dos columnas vecinas y la distancia entre ejes. Se
acepta que si la distorsión es menor a 1/500 no aparecen fisuras en los muros de cierre; que
hasta 1/630, se produce sólo una ligera fisuración en los cerramientos; hasta 1/250 no es
visible a simple vista; para 1/180 pueden aparecer lesiones en las estructuras de hormigón
armado; y para 1/150 pueden dañarse las estructuras metálicas. Las estructuras metálicas
admiten, en general, mayores deformaciones que las de hormigón aunque las de hormigón
armado tienen un mejor comportamiento frente a las deformaciones lentas debido a la
fluencia del hormigón.
Para evitar los asientos diferenciales debe procurarse que la tensión del terreno bajo las
zapatas sea la misma. Sin embargo, como el terreno no es calidad uniforme, hay
inevitablemente asientos diferenciales que pueden alcanzar a 2/3 del asiento total. Puede
admitirse un asentamiento total entre 2 y 4 cm para estructuras con mampostería, y entre
4 y 7 cm para estructuras con pórticos de hormigón armado o metálicos.
La distribución de los distintos estrados de suelo y sus espesores, que determina por medio
de sondeos.
Efectos de las acciones dinámicas del sismo: la respuesta de una estructura que está sometida
a un sismo, depende de las características dinámicas de la estructura y de las características
del sismo. Estas últimas dependen de las propiedades dinámicas del terreno de fundación y la
distancia al epicentro. Del tipo de terreno dependen las frecuencias predominantes en las
ondas del sismo y la distancia es importante porque las frecuencias más altas se van
atenuando a medida que la distancia al foco es mayor.
Es evidente que la naturaleza del terreno tiene una gran importancia en los colapsos de
estructuras durante los terremotos. Se ha observado en general, que en suelos firmes. Las
construcciones han sufrido menos daños que las estructuras cimentadas en suelos blandos.
Pero por otro lado, se han reportado casos en que construcciones situadas en terrenos
blandos han sufrido menos daños que otras ubicadas en terrenos firmes. Por ello se
recomienda emplear estructuras flexibles en sueldos firmes y estructuras rígidas en suelos
blando, a pesar de que esto ocasiona problemas de cimentación para las estructuras rígidas
apoyadas en suelo blando. Un factor a considerar es que la correlación entre el daño y la
duración del sismo es mayor en los sueldos blandos.
Platea de cimentación
Una losa de cimentación es una placa flotante apoyada directamente sobre el terreno. Como
losa está sometida principalmente a esfuerzos de flexión. El espesor de la losa será
proporcional a los momentos flectores actuantes sobre la misma. La relación entre el espesor
de la losa, los momentos flectores de la placa, las cargas exteriores y las propiedades elásticas
del hormigón de la losa viene dada por la siguiente expresión:
Consiste en soportar todo el edificio una losa de hormigón armado, extendida a una superficie
tal que tomando la carga total que trasmite el edificio y dividiéndola por ella no solicite al
suelo bajo un esfuerzo mayor que el de su capacidad portante admisible. Para edificios
pequeños el espesor de losa esta entre 15 y 22.5 cm; y para edificios mayores se usan
espesores de 22.5 a 37.5 cm.
Las zapatas corridas pueden ser bajo muros, o bajo pilares, y se define como la que recibe
cargas lineales, en general a través de un muro, que si es de hormigón armado, puede trasmitir
un momento flector a la cimentación. Son cimentaciones de gran longitud en comparación con
su sección transversal. Las zapatas corridas están indicadas cuando:
-Queremos homogeneizar los asientos de una alineación de pilares y nos sirve para
arriostramiento
-por la proximidad de las zapatas aisladas, resulta más sencillo realizar una zapata corrida
Cuando la cimentación está diseñada para una estructura formada por apoyos aislados
(columnas) y la resistencia del terreno no tiene gran capacidad de soporte, serán más
adecuada la zapata corrida para unir dos o más columnas. Dichas columnas podrán mandar a
la zapata cargas simétricas, lo que dará como resultado una zapata de ancho uniforme
Cuando las cargas son asimétricas, la zapata tendrá anchos distintos para trasmitir al terreno
una fatiga uniforme.
La zapata se soluciona dándole una forma trapezoidal, pero presenta dificultad en sus armados
lo que hace que no resulte práctica desde el punto de vista constructivo.
El cimiento se debe construir más fácilmente calculando la zapata como aislada, con su área
correspondiente para cada apoyo, uniendo ambas zapatas con la contratrable. Esta solución
presenta la ventaja de tener únicamente dos medidas en su armado principal.
La contratable juega un papel importante en las zapatas corridas, pues de no emplearla sería
necesario recurrir a un espesor muy grande en la placa o losa de la zapata para evitar la falla
por flexión o por cortante producida por la reacción del terreno. Estas contratrables le dan
rigidez a la zapata y soportan, además, los esfuerzos de flexión producidos por la reacción del
terreno.