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El taller durará una semana de trabajo intensivo y será debidamente acreditado por
la UCCM. Inicialmente estaba pensado para que intervengan tres facilitadores, un
profesor de Ciencias Sociales, uno de Biblia y otro de Teología Sistemática. No
pudiendo contar con el primero, optamos por dividirlo en dos partes:
PRIMERA PARTE: EL PROCEDIMIENTO EXEGÉTICO- BIBLICO
Aquí se mostrará de manera práctica el arte y la técnica de la exégesis para arribar
a una Teología Bíblica.
SEGUNDA PARTE: PROCEDIMIENTO HISTÓRICO-TEOLÓGICO Y
MINI-TALLER DE ESCRITORES.
Aquí se perfilará los linderos de una teología unicitaria sobre el tema en cuestión,
pero con enfoque estrictamente teológico.
Una vez que hayamos formulado un planteamiento (hipótesis, tesis) sobre el tema
en discusión, se buscará que cada estudiante elabore el bosquejo e inicie el guion
narrativo para la redacción de su libro.
En principio el trabajo será individual y sólo después de la producción especiali-
zada, trabajaremos en quipo de manera inter disciplinaria juntando las piezas del
proceso.
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Este taller de metodología teológica pretende reorientar la producción hacia áreas pro-
pias de la especialidad en teología como son: la teología bíblica, la teología histó-
rica, la teología sistemática y la teología práctica, en correlación con otros campos
del conocimiento.
La revelación escrita, como texto canónico, en correlación con la situación actual
será la fuente principal del conocimiento teológico (como ciencia).
El quehacer teológico o su producción teológica que toma como punto de par-
tida el estudio histórico sistemático de la teología bíblica (teología de los hagiógra-
fos, teología de las etapas de la historia de Israel, teología de la revelación progre-
siva) conduce a otros destinos.
Si bien siempre el punto de partida existencial será nuestra realidad, lo que el teólogo
estudia no es la realidad social. La labor del teólogo es inquirir lo que Dios quiere
decir a nuestra situación desde la revelación escrita (Las Sagradas Escrituras) Para
ello obviamente debe precisar la situación (pregunta) a la que entregará una res-
puesta “de parte de Dios”. El punto de partida epistemológico para la teología
siempre será la Revelación de Dios en el más amplio sentido. Veamos un poquito
esta diferencia.
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Del que está más allá de nosotros mismos y de todo condicionamiento histórico. Ese
incondicional al que Paúl Tillich solía referirse en su teología sistemática y su
teología de la cultura. El Dios que se hizo hombre en Jesús de Nazaret y se reveló
desde lo alto como el Dios encarnado (Mt 16:17) [1]
En teología entendemos que La Revelación (en singular), definida como “auto ma-
nifestación” de Dios al Hombre con un propósito creacional y salvífico, es episte-
mológicamente anterior a la Realidad y la que provoca revelaciones (en plural) en los cre-
yentes.
1 La aposición […sino mi Padre] “que está en los cielos” expresa en el texto precisamente el origen no terreno de la
Revelación.
2 Para una discusión sobre la historicidad de la comprensión como principio hermenéutico remito al lector a Hans-
Georg Gadamer, Verdad y Método: Fundamentos de una Hermenéutica filosófica, Salamanca: sígueme, 1977: 331-
585. Cf. También Rudolf Bultmann, Creer y Comprender. 2 Vols. Madrid: Stvdivm, 1976, especialmente el volumen
II sobre “el problema de la hermenéutica”.
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que siempre partimos desde nuestra existencia y desde ahí, influidos por la cultura
con sus aciertos y desaciertos, vamos a buscar en la Biblia una respuesta de Dios
para darle sentido a nuestra vida3. Es esta respuesta la que tiene un carácter auto-
ritativo y de verdad. La validación de una tesis teológica descansa finalmente en el
sentido escritural y no en el análisis sociológico de nuestra situación vital.
Como lo reconocen ahora muchos investigadores, la experiencia humana no es da-
dora de sentido y validez. Con sus correlatos, considerada en todas sus dimensio-
nes constituye el campo de interés e investigación descriptiva e interpretativa de la
fenomenología [4] de la experiencia o de otras áreas propias de las ciencias de la
religión. [sea ella teórica, axiológica o práctica; sensible o intelectual; irreflexiva y
pre-predicativa o reflexiva y judicativa; perceptiva y gestual o lingüística; material
o formal; encarnada o espiritual; individual o intersubjetiva; histórico-temporal o
ideal; activa o pasiva; genética o generativa]
Asimismo, la interpretación de todo sentido y validez, en tanto constituidos por, y
sedimentados en, el lenguaje, constituye el terreno privilegiado del interés herme-
néutico –motivado intersubjetiva y culturalmente, así como estructurado narrati-
vamente según la constitución temporal e histórica de un texto.
3 El fundamento filosófico de esta teoría hermenéutica descansa en la propuesta de Paul Ricoeur y H.G. Gadamer. Una
explicación de ella como “hermenéutica de la apropiación” del sentido, se puede ver en Hans De Wit. En la dispersión
el texto es patria: Introducción a la hermenéutica clásica, moderna y posmoderna. San José, Costa Rica: Universidad
Bíblica Latinoamericana (UBL), 2011: 187-216.
4 Miguel García-Baró, Experiencia e interpretación, VI Jornadas Peruanas de Fenomenología y Hermenéutica.
http://cef.pucp.edu.pe/agenda/experiencia-e-interpretacion-vi-jornadas-peruanas-de-fenomenologia-y-hermeneutica
[consultado 10.12.10]
5 Así lo demuestra Keneth J. Archer en su investigación sobre la hermenéutica pentecostal: A Pentecostal Hermeneutic:
Spirit, Scripture and Community. Journal of Pentecostal Theology. Supplement Series (28), Cleveland: CPT Press,
2005: 87, 212-260. Según Archer la estrategia narrativa en la hermenéutica pentecostal es una feliz combinación de
tres contribuciones: del Espíritu, de la comunidad pentecostal y de la Sagrada Escritura simultáneamente. Dice: “Pen-
tecostals require a hermeneutical strategy that involves an interdependent tridactic dialogue between Scripture, the
Spirit and community resulting in a creative negotiated meaning” (p. 260). Esa misma relación entre experiencia y
Biblia puede verse en Frederick Dale Bruner, A Theology of the Holy Spirit. Michigan: William Eerdmans Publisher.
1970: 118-129.
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Según el conocido filósofo José Ferrater Mora, podemos utilizar la palabra expe-
riencia en unas cinco acepciones importantes:
1. Experiencia como la aprehensión de una realidad por un sujeto, una forma
de ser, un modo de hacer, una manera de vivir. La experiencia es entonces
un modo de conocer algo inmediatamente antes de todo juicio formulado
sobre lo aprendido.
2. La aprehensión sensible de la realidad externa. Se dice entonces que tal reali-
dad se da por medio de la experiencia, también por lo común antes de toda
reflexión, es decir --como decía Husserl-- “pre predicativamente”.
3. La enseñanza adquirida con la práctica. Se habla en consecuencia de la ex-
periencia en un oficio y, en general, de la experiencia de vida.
4. La confirmación de los juicios sobre la realidad por medio de una verificación
sensible de esa realidad. Se dice por ello que un juicio sobre la realidad es
verificable por medio de la experiencia.
5. El hecho de soportar o “sufrir” algo, como cuando se dice que se experimenta
un dolor o una alegría, etc. En este último caso, la experiencia aparece
como un “hecho interno”[6], subjetivo.
La experiencia es entonces una forma de conocimiento o habilidad derivados de
la observación, de la participación y de la vivencia de un evento o proveniente de
las cosas que suceden en la vida. Es un conocimiento que se elabora colectiva-
mente. Este conocimiento puede tener dos formas: a priori o anticipadamente y a
posteriori o tras una experiencia.
Las expresiones a priori (en latín: previo a) y a posteriori (en latín: posterior a) se
utilizan para distinguir entre dos tipos de conocimiento: el conocimiento a priori
es aquel que, en algún sentido importante, es independiente de la experiencia;
mientras que el conocimiento a posteriori es aquel que, en algún sentido necesa-
rio, depende de la experiencia.
Para los cristianos el conocimiento de la existencia de Dios es un conocimiento a
priori, porque para existir Dios no necesita de nuestra experiencia. En la medida
que ese Dios soberado se ha revelado a nosotros, ha dado lugar una experiencia
con él (a posteriori) y ha generado un nuevo conocimiento: el conocimiento reve-
lado. Se trata de un conocimiento objetivo cuando proviene de Las Escrituras y sub-
jetivo, personal, cuando uno se apropia del sentido interpretado. La experiencia in-
terpretativa, contrariamente a lo que algunos suponen, es también extensible a
otros. Tras una experiencia espiritual similar, ese conocimiento revelado llega a ser
comunitario.
2. La experiencia de lo sobrenatural
6José Ferrater Mora, “Experiencia” en Diccionario de Filosofía. Tomo I (A-K). Bs As.: Editorial Sudamericana, 1971:
618-623.
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mentos/decisio28_saber8.pdf
10 Samuel Solivan, The Spirit, Pathos and Liberation. Toward an Hispanic Pentecostal Theology, England: 1998: 61-
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¿Inteligencia espiritual?
1. Subjetividad y Objetividad
11Hans Küng, “Cambios de modelo de Iglesia en la marcha del pueblo de Dios” (publicado originalmente en la Revista
Éxodo, Madrid, 1986) en: Revista Electrónica Latinoamericana de Teología (RELaT) Nro. 265, http://servicioskoino
nia.org/biblico [descargado el 18 Enero 2012] Hans Küng ha desarrollado estos paradigmas en su libro El Cristianismo.
Esencia e Historia. (Madrid: Editorial Trotta, 1997) 77-793
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12 Las mega tendencias son considerables cambios sociales, políticos, económicos y tecnológicos que influyen en pe-
ríodos más largos (10 o más años). Algunos ejemplos pueden ser: sociedad industrial a una sociedad de la información,
economía global, renacimiento de las artes, renacimiento religioso, alta calidad, alta tecnología, entre otros.
13 Karl Popper, La lógica de la investigación científica. (Editorial Tecnos. 1985)
14 T. S. Kuhn, Kuhn, Thomas S. La estructura de las revoluciones científicas. España: Fondo de Cultura Económica
de España, 2005: 186; “Thomas S. Khun”, International Encyclopedia of Unified Science Vol. II, No. 2 USA 1962,
1970 The University of Chicago), 43-51.
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3. Inteligencia espiritual
15Zohar, Danah y Marshall, Ian Inteligencia Espiritual, la inteligencia que permite ser creativo, tener valores y fe. Ed.
Random House Mondadori. Barcelona (2002)
16 Emmons, Robert A. (2004). Spiritual Intelligence en: Definitions. http://mind wise.com.au/spiritual_intelli-
gence.shtml
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en el problema, dará una luz para interpretar la realidad desde la fe. Como
cristianos, la referencia obligada es la Revelación de Dios contenida en las
Sagradas Escrituras. Esto es precisamente lo que hace la diferencia, por
ejemplo, entre la interpretación teológica y la sociológica. El teólogo debe ser
capaz de interpretar la realidad a la luz de la Biblia, una vez que ha recibido
el dato de las ciencias sociales. El resultado final debe ser la respuesta de
Dios autoritativa a los grandes problemas humanos situacionales.
En este estadio, buscamos entender la realidad particular según la histórica voz oficial de
la Iglesia: Declaraciones, documentos históricos, informes, etc. La interpre-
tación de las realidades terrestres está mediada por la tradición amplia de la
iglesia y por las tradiciones confesionales a lo largo de los siglos. Como los pro-
blemas humanos son universales, hay que cotejar cómo trató la iglesia ese
mismo problema en la historia del pensamiento cristiano. Los grandes con-
cilios han respondido a situaciones similares y es deber del intérprete recibir
una palabra de la tradición y avanzar desde ahí a nuevas y novedosas res-
puestas. Esto es Teología histórica.
Finalmente, emitimos como creyentes una opinión personal y de grupo. Aunque el su-
jeto de la teología siempre es comunitario, el teólogo como individuo tiene
también su propia palabra o su propia manera de ver las cosas. Para el caso
el individuo aquí es la IAFCK en diálogo con otras tradiciones confesiona-
les. Algunas veces los teólogos van delante de la iglesia en sus interpretacio-
nes, otras veces caminan junto a ella, y otras, muy por detrás. La síntesis de
este segundo momento constituye la Teología Bíblica en perspectiva apostólica
sobre el tema abordado.
¿Qué hacer? Hacer algo, aunque sea poco, es mejor que no hacer nada
¿Cómo hacerlo?
Esta pregunta invita a pensar quiénes serán los responsables del proyecto o pro-
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¿Cuándo se hará?
Esta pregunta tiene que ver con la pertinencia y etapas del desarrollo del proyecto.
Una distribución en el tiempo (o cronograma) de las actividades programadas. Su-
pone una planificación del tipo de respuesta pastoral, así como un cronograma de
trabajo de cada una de las acciones a seguir.
Tiene que ver con el sentido y filosofía de la acción. La praxis es la acción pensada.
Lo que la iglesia hace en respuesta a las necesidades humanas tiene que ver con su
razón de ser. Su acción es siempre pastoral. Aun cuando sus acciones tengan una
connotación política, su razón última es siempre pastoral en el sentido amplio del
término.
Esta pregunta tiene que ver con la utilidad práctica de las acciones pastorales de la
iglesia. Muchas veces la iglesia hace cosas que corresponde a otras entidades, pero
lo hace por misericordia y con el afán de ayudar a los necesitados. Su finalidad es
paliar un poco el dolor, para contribuir a mitigar el hambre material o la sed de la
gente. Cuando hace esto, su acción se convierte en un testimonio público que de
alguna forma contribuye a revelar el amor de Cristo a la gente. Cuando da de
comer el pan material no lo hace con fines religiosos (conversionistas o proselitis-
tas) y menos como un medio para un fin espiritual. Eso sería utilitarismo.
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Siempre que la iglesia hace algo, su acción implica movilizar recursos materiales y
financieros. En el caso protestante, por no tener una alianza con el Estado como
la iglesia católica [en algunos países existe un concordato de ayuda mutua entre el
Estado Vaticano y el país con su consiguiente desplazamiento de recursos finan-
cieros del país a favor de la ICR – Iglesia Católico-Romana-], lo hace con recursos
propios o bien con la ayuda de la cooperación protestante local o internacional. El
desplazamiento de recursos humanos y financieros
Hasta aquí una mirada sucinta al método general de la Teología.
Esta parte queda a cargo de los talleristas. Siguiendo las recomendaciones an-
teriores, los facilitadores y el grupo de estudiantes, a manera de un panel de exper-
tos, levantarán una propuesta bíblica, ética, apologética, teológica y pastoral sobre
el tema planteado.
La propuesta se redactará, como hemos dicho, en forma de un libro (si seguimos
con el ejemplo) sobre Una Teología Unicitaria sobre la Problemática (de Género) en la
realidad mexicana. Se debería incluir los aportes y los créditos de todos los partici-
pantes como autores. Así quedará como una producción colegiada que tiene mayor
peso que si fuera individualizada.
El libro (si este fuera el tema) contendría, a modo de ejemplo, la siguiente estruc-
tura:
EL PENTECOSTALISMO UNICITARIO Y
LA PROBLEMÁTICA DE GÉNERO EN LA
SOCIEDAD MEXICANA 2017
La Teología Unicitaria sobre la Problemática de Género en la Realidad Mexicana
Prólogo
Presentación
Introducción
Conclusión
Apéndices
Bibliografía
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18 Este es un asunto que hemos conversado con el Dr. Javier Uribe y que puede incluir a teólogos de la Asam-
blea Apostólica que deseen participar. Una vez constituido sería como la contraparte de RELEP Continental
con derecho propio y personería jurídica, si fuera el caso.
19 Esta es una modesta sugerencia mía y no tiene carácter obligatorio hasta que la Secretaría de Educación y el
La misión de Dios en el AT
El mandato cultural en Génesis 1 al 3
La misión de Dios en el NT
“A quién enviaré y quién irá por nosotros”: Teología bíblica de la misión en Isaías
El árbol de la ciencia del bien y del mal y la salud de las naciones
Caín y Abel: El cuidado del hermano y la violación de los derechos humanos en Génesis 4
La ciudad terrena bajo pecado. La cultura de Caín y sus descendientes
Nimrod y los orígenes de las civilizaciones paganas
Gracia plena: las ciudades de refugio para los perseguidos
Babel y Pentecostés: anti tipos y prototipos del reinado universal de Yahvé
La revelación del Sinaí y Pentecostés como Deutero Sinaí (EU y BC)
El nacimiento de la cultura: Las artes y las ciencias segun Génesis 4
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BIBLIOGRAFÍA CLASIFICADA
HERMENEUTICA FILOSOFICA Y TEOLOGIA