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ratamiento del parkinson con

Auriculoterapia
Número 144 - Diciembre 2011

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Tiempo de lectura: 15 minutos


El investigador alemán Ulrich Werth lleva diez años tratando el parkinson y otras
patologías neurológicas mediante estimulación cerebral periférica con Auriculoterapia,
técnica desarrollada el pasado siglo XX por el médico francés Paul Nogier; la diferencia
es que este licenciado en Neurología y Psiquiatría aplica para ello en el cartílago de la
oreja pequeños microimplantes de titanio -material utilizado para la fabricación de
prótesis por su alta biocompatibilidad con los tejidos orgánicos- que se instalan de forma
permanente a fin de que estimulen los puntos implicados en la patología
correspondiente. La técnica se está utilizando en España con buenos resultados en los
centros Werth Parkinson Center de Valencia, Málaga, Mallorca y Tenerife.
El implante permanente de diminutas agujas de acupuntura en las orejas -siguiendo las técnicas
desarrolladas por la Auriculoterapia- para tratar tanto enfermedades crónicas como
degenerativas ha demostrado ser eficaz a la hora de mitigar los síntomas y mejorar la calidad
de vida de los pacientes. Y eso es lo que en España hace hoy con éxito -especialmente en
casos de parkinson- un médico alemán especializado en Neurología y Psiquiatría: el
doctor Ulrich Werth.
Según nos explicaría estaba tratando a alcohólicos con métodos convencionales cuando un
día empezó a cuestionarse el sentido de darles fármacos para paliar los síntomas ya que no
veía el sentido de sustituir una droga adictiva y destructiva como el alcohol por otras,
farmacológicas y sintéticas, igualmente adictivas y que también provocan graves efectos
secundarios. Fue entonces cuando una paciente le contó que había conseguido hacer
desaparecer sus migrañas sin fármacos, simplemente con la ayuda de unas agujas de
acupuntura y Werth, a diferencia de otros colegas, no se limitó a sonreír con suficiencia y
olvidar el comentario. Quiso saber si eso era posible y en tal caso por qué. Así que pidió a su
paciente el teléfono del acupuntor que la había tratado y concertó con él una cita. Una
iniciativa inteligente porque sería el primer paso de un largo periplo que acabaría llevándole en
1992 a China a estudiar Acupuntura y Moxibustión a fin de incorporar ambas disciplinas
terapéuticas a su práctica clínica.
Y si de forma tan casual llegó a la Acupuntura no menos casual fueron los comienzos del
implante permanente de agujas. Porque un día llegó a su consulta una paciente con neuralgia
del trigémino que llevaba siete años sufriendo intensos dolores en la parte derecha de la cara,
Werth la examinó y pronto identificó el punto de la oreja asociado al problema. Solo que como
el dolor era tan intenso decidió introducir la aguja en ella con firmeza. “Aquella paciente –nos
explicaría- se marchó aliviada y no la volví a ver hasta unas semanas después cuando vino a
verme pero solo para darme las gracias con un ramo de flores por haberle quitado el dolor.
Sinceramente, me sorprendió porque con la Acupuntura tradicional nunca había obtenido un
resultado tan espectacular. Así que decidí examinar su oreja y encontré un nodo minúsculo en
el punto trigeminal que ni ella había notado ya que la piel la había cubierto. Era un resto
minúsculo de la aguja que obviamente se había partido y permanecido allí, donde fue
colocada. Me pareció lógico quitarle el trocito de aguja pero, para mi asombro, en cuanto lo
hice la neuralgia volvió y con ella los terribles dolores. Así que volví a colocar el trocito de
aguja tal y como estaba”.
Werth nos explicaría que lo ocurrido le dejó inicialmente perplejo pero pronto se dio cuenta de
que aquello entreabría una puerta que quedaría definitivamente abierta cuando años después
llegó a su consulta otro paciente con ayuda de unas muletas. Tenía osteoartritis en ambas
rodillas y sufría fuertes dolores por lo que le trató de forma tradicional pero al ver que los
resultados no eran buenos recordó aquel extraordinario caso. Así que tras encontrar en la
oreja el punto activo de la rodilla presionó la aguja firmemente hasta hacerla desaparecer bajo
la piel. Pues bien, el resultado no tardó en llegar y al cabo de unas semanas el paciente
caminaba sin muletas. Y Werth decidió desarrollar lo que denominaría Auriculopuntura de
Implantación Permanente.
RESPALDO A LOS MICROIMPLANTES
Obviamente lo primero que el Dr. Werth se planteó fue averiguar cuál podría ser el mecanismo
de acción. Y dada su condición de neurólogo orientó inicialmente su investigación hacia los
problemas neurológicos optando primero por el parkinson dado que era más fácil controlar la
posible eficacia de forma simplemente visual.“Tras investigar mucho –nos diría Werth-llegué a
la conclusión de que los implantes deben provocar una producción constante de células
mensajeras que estimulan la actividad y la generación de dopamina e, incluso, del proceso
curativo en el sentido más amplio”.
Una teoría que lógicamente requiere ser comprobada según los parámetros de la Medicina
convencional y de ahí que recientemente se pusiera en contacto con la Consejería de Sanidad
de la Comunidad de Valencia para llevar a cabo un estudio que avale la eficacia del
tratamiento y que está dispuesto a financiar él mismo. Empezando por casos de parkinson,
patología que se debe a la destrucción -por causas que se desconocen- de las neuronas
pigmentadas de la sustancia negra. Una iniciativa a la que el Comité Ético de Investigación
Clínica Regional de Valencia ya ha dado el visto bueno; sin duda porque saben que el Dr.
Werth habló de esta posibilidad hace ya ¡diez años!; concretamente durante el Congreso
Mundial de Acupuntura que se celebró en el 2001 en Berlín. Fue en él cuando dio a conocer
por primera vez su descubrimiento mediante un trabajo con 40 pacientes afectados por
distintas dolencias que habían sido tratados con acupuntura tradicional y otros 49 con
acupuntura de implantación permanente a los que se encuestó tras el tratamiento. Y la
conclusión fue clara: el implante permanente de agujas es más eficaz.
El propio Dr. Werth nos aclararía que para que un enfermo tratado con acupuntura tradicional
obtenga beneficios duraderos o permanentes lo normal -siempre hay excepciones- es que
deba someterse a varias sesiones; a veces, a numerosas. Sin embargo el efecto fue
permanente en el 85% de los pacientes que conservaron las agujas bajo la piel de la oreja
después de una única sesión. Efecto que se mantenía cuando se les preguntó en la undécima
semana de tratamiento. En el otro 15% de casos no hubo en cambio ese efecto… porque se
les cayó la aguja. Y la razón es que se les introdujo con unas pinzas, técnica que hoy se ha
sustituido por unos aplicadores mucho más eficaces.
Quisimos saber luego cómo desarrolló su protocolo de actuación en casos de parkinson y esto
fue lo que nos dijo: “Lo primero que hice fue buscar en la literatura los puntos de Acupuntura
que se consideran relevantes en casos de parkinson. Al principio traté la sustancia negra,
asociada a la relajación, para reducir la rotación muscular. Las células nerviosas en la sustancia
negra cerebral envían fibras a los tejidos localizados en ambos lados del cerebro y allí liberan
neurotransmisores esenciales que ayudan a controlar el movimiento y la coordinación. Traté
asimismo el hipotálamo -representado en dos zonas de la oreja- pensando que ello ayudaría a
reducir los temblores. Luego actué sobre el cortex motor y el estriato que influyen en la
coordinación. El estriato además ayuda a reducir la disquinesia, la dispraxia y los efectos de la
sobredosis de medicamentos. Hoy puedo asegurar simplemente que estimular esos puntos
mejora considerablemente el estado de esos enfermos”.
De todo ello hace ya diez años. De hecho fue en septiembre del 2001 cuando el Dr. Werth
realizó una nueva presentación, esta vez ante la Asociación Alemana de Parkinson, época en
la que ya entonces contaba con nuevas agujas y los nuevos aplicadores. En aquella ocasión
serían 28 los pacientes de parkinson tratados utilizando el método de implante permanente
pero usando ya agujas de titanio. A finales de octubre se pidió a los enfermos que
manifestaran si habían o no percibido mejoría y los resultados fueron alentadores: 27
aseguraron que había mejorado su calidad de vida y más de la mitad seguía sintiéndose mejor
a las seis semanas de los implantes. Un resultado que se daría a conocer en el Congreso de
Expertos de la Academia Europea de Acupuntura.
De hecho las buenas expectativas del tratamiento provocaron el interés por parte de otros
investigadores independientes. Fue el caso de la profesora Alexandra Henneberg, directora
de la clínica más grande dedicada al tratamiento del parkinson en Bad Nauheim (Alemania),
quien se mostró dispuesta a supervisar el primer estudio independiente. Para ello se eligieron
a 5 pacientes de parkinson y después de seis semanas cuatro de ellos manifestaron sentirse
mejor, impresión que se constataría utilizando la escala UPDRS, prueba estándar
internacionalmente reconocida para valorar el grado de afectación de la patología. Resultados
positivos que llevaron de inmediato a realizar en enero del 2002 otro ensayo con veinte
pacientes más que fueron antes evaluados con la prueba UPDRS implantándoseles a
continuación las agujas y a los que se examinó luego cada dos semanas. Pues bien, en
dieciséis de las veinte personas así tratadas las curvas de valores de la escala UPDRS
disminuyeron en las primeras 12 semanas; es decir, el 80% había mejorado su calidad de
vida. Para el Dr. Werth fue la constatación clara de que la acupuntura de implante permanente
puede ser un método útil en parkinson. Convicción que un año después se vería apoyada
cuando el personal de Henneberg examinó de nuevo a algunas de las personas tratadas y
constató que el efecto era permanente.
Un posterior trabajo efectuado por E Teschmar en el 2003 confirmaría las posibilidades de la
terapia. Y en mayo del 2007 la Universidad de Bochum de Rurh (Alemania) realizaría un
nuevo estudio titulado Potencial de ahorro de la Acupuntura de Implante del doctor Werth para
el tratamiento de la enfermedad de Parkinson – Estudio piloto retrospectivo en
cuyas Conclusiones puede leerse:”El grupo de tratamiento experimentó de promedio menos
hiperquinesia, rigidez muscular y temblor; y tenían mejor estado de ánimo que los pacientes
del grupo control. El resultado de esta evaluación estadística indica que la Acupuntura de
Implante del doctor Werth para el tratamiento de la enfermedad de parkinson tiene un
potencial de ahorro en el coste de los medicamentos”. Es decir, el estudio no solo reafirmó la
mejora terapéutica del tratamiento sino que además incidía en el hecho de que el sistema
sanitario ahorra en medicamentos.
EXPERIENCIAS CLÍNICAS
Ninguno de los datos obtenidos ha conseguido sin embargo vencer el escepticismo de sus
colegas aunque sí haya obtenido algún apoyo significativo. El doctor LeRoy Perry, presidente
del Instituto International Sport Science de Los Ángeles (California, EEUU), cinco veces médico
del equipo olímpico, quiropráctico y ortopedista escribió un artículo alabando el trabajo del Dr.
Werth: “En otoño del 2006 –escribiría en él- el Dr. Werth atendió a un exboxeador
llamado Enrique que sufría de fuertes temblores, caídas y problemas en el habla y le realizó
una prueba diagnóstica cuyos resultados confirmaron la enfermedad de parkinson. Después
implantó unas agujas permanentes en las orejas de Enrique y éste empezó a sentir mejoría en
sus temblores y en la postura. Hoy tiene más de 200 agujas implantadas en sus orejas y el único
síntoma que sufre es un leve temblor. Puede estar de pie y salvo por su voz nasal y entre dientes
habla claramente. Piensa con claridad y ha vuelto a la escuela para aprender otro idioma. Lo
más revelador, sin embargo, es que un escáner cerebral tomado nueve meses después de que
las agujas fueran implantadas muestra claramente que la producción de dopamina se ha
incrementado”.
Caro que LeRoy Perry fue más allá pues se sometió voluntariamente al tratamiento como
cuenta en el mismo artículo: “Estando con él llegó a Viena un equipo de televisión a hacerle
una entrevista y como necesitaban una demostración técnica me ofrecí como voluntario
porque venía teniendo problemas de memoria y concentración desde hacía algunos

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