Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Fernando Canale
Autor: Fernando Canale
Título original de la obra: Creación, evolución y teología. Una introducción a los métodos científico y
teológico (2.ª edición)
Dirección editorial: Rafael Paredes, Editorial Universidad Adventista del Plata
Editora: Noely Stocco, Editorial Universidad Adventista del Plata
Corrección editorial: Viviana Marsollier de Lehoux, Editorial Universidad Adventista del Plata
Diseño de tapa y diagramación: Mauro Perasso, Editorial Universidad Adventsita del Plata
Imagen de tapa: © Shutterstock
Es propiedad © Editorial Universidad Adventista del Plata (2017)
Canale, Fernando
Creación, evolución y teología : una introducción a los métodos científico y teológico / Fernando
Canale. - 2a ed mejorada. - Libertador San Martín : Universidad Adventista del Plata, 2017.
178 p. ; 23 x 15 cm.
ISBN 978-987-1378-73-9
1. Evolución. 2. Método Científico. 3. Teología . I. Título.
CDD 230
Red de Editoriales
de Universidades Privadas
Se terminó de imprimir en Docuprint, Ruta Panamericana Km 37,5 Parque Industrial Garin B1669IEA
Calle Haendel Lote 3 Garín, Buenos Aires - Argentina, en marzo de 2017.
Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipula-
ción informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso
previo del editor.
Índice
Prefacio.......................................................................................................... iii
Reconocimientos............................................................................................. ix
1..Introducción............................................................................................... 1
Bibliografía................................................................................................... 147
Prefacio
1
Fernando Canale, Creación, evolución y teología: Introducción a los métodos científico y teológico (Liber-
tador San Martín, Entre Ríos: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2008).
2
Barry L. Whitney, “Has Science Disproved God?”, en The Big Argument: Does God Exist?, eds. John
Ashton y Michael Westacott, (Green Forest, AR: Master Books, Inc., 2005), 26.
Ibíd.
3
iv | Creación, evolución y teología
4
Nora Barlow, ed., The Autobiography of Charles Darwin 1809-1882 (New York: Norton, 1958), 85.
5
Langdon Gilkey, Religion and the Scientific Future: Reflections on Myth, Science, and Theology (Ma-
con, GA: Mercer University Press, 1970), 9.
Prefacio | v
6
La “Respuesta a una declaración de la Creación” está publicada en la edición norteamericana de la
Revista Adventista (agosto de 2005, p. 11). Los editores presentan el documento fundamental como
sigue: “Debido al interés del lector y al diálogo continuo en la Iglesia Adventista sobre las Confe-
rencias sobre Fe y Ciencia llevadas a cabo bajo el auspicio de la Asociación General en Ogden, Utah
(2002), y Denver, Colorado (2004), e incrementadas por reuniones regionales en siete de las 13 di-
visiones mundiales de la iglesia durante 2003, estamos imprimiendo la Respuesta a una declaración
de la Creación. Esta declaración fue aceptada y votada por la Comisión Ejecutiva de la Asociación
General en el Concilio Anual en Silver Spring, Maryland, el 13 de octubre de 2004”.
7
Brian S. Bull, Fritz Guy, R. E. Taylor, eds., Understanding Genesis: Contemporary Adventist Perspec-
tives (Riverside, CA: Adventist Today, 2006). Esta obra contiene ensayos, algunos ampliados, que
fueron presentados en la Conferencia Internacional sobre Creación en Ogden (2002) y en la Con-
ferencia regional sobre Creación llevada a cabo en Glacier View, Colorado (2003). Estos capítulos
representan el pensamiento de los eruditos adventistas que aceptan la escala de tiempo profunda
convencional en relación con la presencia de vida en la tierra.
vi | Creación, evolución y teología
1
Fernando Canale, “Evolution, Theology an Method Part 1: Outline and Limits of Scientific
Methodology”, Andrews University Seminary Studies 41, n.º 1 (2003): 65-100; íd., “Evolution, Theo-
logy, and Method, Part 2: Scientific Method and Evolution”, Andrews University Seminary Studies
41, n.º 2 (2003): 155-184¡ íd., “Evolution, Theology and Method, Part 3: Evolution and Adventist
Theology”, Andrews University Seminary Studies 42, n.º 1 (2004): 5-48.
x | Creación, evolución y teología
Fernando Canale
Berrien Springs, MI, Estados Unidos, julio de 2009
2
Fernando Canale, “Adventist Theology and Deep Time/Evolutionary Theory: Are They Compati-
ble?”, Journal of Adventist Theological Society 15, n.º 1 (2004): 93-103.
1
Introducción
1
Estas preguntas me fueron sugeridas por la comisión organizadora de la Conferencia Internacional
sobre Fe y Ciencia patrocinada por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
que se desarrolló en Ogden, Utah, del 23 al 29 de agosto de 2002.
2 | Creación, evolución y teología
2
Esta aproximación pertenece a la investigación filosófica en el área de la epistemología y la hermenéutica.
2
La formación del conocimiento
1
Utilizo el término “razón” en un amplio sentido para incluir todas las actividades cognitivas humanas.
Hartmann, Grundzuge einer Metaphysik der Erkenntis, 1.5.a.1; 5.1.1.a; ver también Canale, A Criti-
2
3
Aristóteles y Kant reconocieron estos niveles, pero los interpretaron de maneras distintas. La pers-
pectiva de Aristóteles es conocida como intelectualismo y fue utilizada por los filósofos y los teólogos
clásicos; ver Analítica posterior, II, 19; y Metafísica I, 9. La visión de Kant, conocida como idealismo
trascendental, ha llegado a ser influyente en los tiempos modernos. Él creía que “todo nuestro cono-
cimiento arranca en los sentidos, pasa de ellos al entendimiento y termina por último en la razón,
por encima de la cual no hay nada superior para elaborar el material de la intuición y ponerla bajo la
suprema unidad del pensamiento” (Crítica de la razón pura, 259).
4
Kant, Crítica de la razón pura, 275, declara: “Por consiguiente, todas las ideas trascendentales po-
drán reducirse a tres clases; la primera contiene la absoluta unidad del sujeto pensante; la segunda,
la absoluta unidad de la serie de las condiciones del fenómeno, y la tercera, la absoluta unidad de la
condición de todos los objetos del pensamiento”.
5
Ibíd., 419.
6
Ibíd.
2 · La formación del conocimiento | 5
A las que Kant ha llamado ideas “regulativas”, es decir, las ideas del ser hu-
mano, el mundo y Dios, yo designo como presuposiciones macrohermenéu-
ticas. Kant estaba en lo correcto en su identificación de estas ideas y sobre su
papel unificador y sistemático en el razonamiento humano. Sin embargo, por
causa de su contexto moderno, Kant no fue capaz de percibir que es posible
interpretar estas ideas de manera diferente y, por lo tanto, pueden producir
resultados diferentes cuando son aplicadas como principios regulativos. En
otras palabras, diferentes interpretaciones de estas ideas producirán diferentes
disposiciones racionales del conjunto sistemático del conocimiento humano.
La modernidad y la razón
objetiva
8
Para el “mito” de la ciencia, véanse los capítulos 4, 5 y 6.
6 | Creación, evolución y teología
La posmodernidad y la razón
hermenéutica
9
“Hermenéutica filosófica” es el término dado a la disciplina filosófica que estudia el fenómeno hu-
mano de la interpretación. La hermenéutica está relacionada íntimamente con la epistemología en
que ambas estudian la manera en que funciona el conocimiento humano (la razón). La diferencia
disciplinaria entre las dos parece estar relacionada con sus objetos. La primera estudia la manera en
que comprendemos fenómenos históricos. La segunda estudia la manera en que comprendemos los
fenómenos naturales. Para una introducción al desarrollo histórico de la hermenéutica filosófica, ver
Kerbs, “Sobre el desarrollo de la hermenéutica”, 3-33. Para una introducción a los temas estudiados
por la hermenéutica filosófica, ver Bleicher, Contemporary Hermeneutics; y Gadamer, Philosophical
Hermeneutics.
10
Ver, por ejemplo, Gadamer, Truth and Method; y Feyerabend, Against Method, 51.
11
David Tracy explica la universalidad de la interpretación de la siguiente manera: “La interpretación
parece ser un asunto menor, pero no lo es. Toda vez que actuamos, deliberamos, juzgamos, compren-
demos o incluso experimentamos, estamos interpretando. Comprender en sí es interpretar. Actuar
bien es interpretar una situación que demanda alguna acción e interpretar una estrategia correcta
para esa acción. Experimentar algo más que en un sentido puramente pasivo (en un sentido menos
que humano) es interpretar; y ser ‘experimentado’ es haber llegado a ser un buen intérprete. Por ende,
la interpretación finalmente es una cuestión tan inevitable como la experiencia, la comprensión, la
deliberación, el juicio, la decisión y la acción. Ser humano es actuar reflexivamente, decidir delibe-
radamente, comprender inteligentemente, experimentar plenamente. Seamos conscientes o no, ser
humano es ser un intérprete hábil” (Plurality and Ambiguity, 9).
2 · La formación del conocimiento | 7
Conflicto de interpretaciones
racionales