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1.

EL VIAJE DE EXPORTACIÓN
Y LA VANGUARDIA COMO MERCANCÍA

LAS CONFLUENCIAS DEL VIAJE

El viaje ha sido un dispositivo fundamental para la construcción


de la cultura latinoamericana. El viaje de europeos hacia la
Argentina o Brasil, como Darwin, H u m b o l d t , Spix y Martius,
Debret, o Lévi-Strauss, ha sido importante —como lo demostra-
ron contundentemente Flora Süssekind para el Brasil y Adolfo
Prieto para la Argentina-, para la construcción de una tradición
nacional. Artistas e intelectuales argentinos y brasileños debieron
recorrer el camino inverso, pero con el m i s m o fin: desde los via-
jes de Sarmiento en el siglo XIX o de Güiraldes y Girondo a los
de Oswald de Andrade o Tarsila do Amaral, el paso por el ex-
tranjero define un preámbulo a m e n u d o indispensable para la
constitución de los lenguajes artísticos y literarios argentinos y
1
brasileños.

1
V é a n s e Flora S ü s s e k i n d , O Brasil nao é longe daqui, S a n P a b l o , Com¬
panhia das Letras, 1 9 9 0 ; Adolfo Prieto, Los viajeros ingleses y la emergencia de
la literatura argentina. ¡820-1850, B u e n o s Aires, Fondo de Cultura Eco-
n ó m i c a , 1 9 9 0 . A d r i a n a A m a n t e trabajó sobre el exilio rosista en R i o de J a n e i r o
en " L a literatura del exilio en el Brasil en la é p o c a de R o s a s " , tesis de d o c t o r a -
d o , Facultad de Filosofía y Letras, UBA, B u e n o s Aires, 2 0 0 6 . En Los primeros
modernos. Arte y sociedad en Buenos Aires a fines del siglo XIX ( B u e n o s Aires,
F o n d o d e C u l t u r a E c o n ó m i c a , 2 0 0 1 ) , L a u r a M a l o s e t t i C o s t a e s t u d i ó e l viaje
de los artistas plásticos a fines de siglo XIX y Beatriz C o l o m b i , en Viaje intelec-
tual. Migraciones y desplazamientos en América Latina (1880-1915) (Rosario,
Beatriz V i t e r b o , 2 0 0 4 ) , se o c u p ó de diversos viajes intelectuales entre 1 8 8 0 y
1915.

149
150 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 151

Los artistas de tango y de samba viajan, ellos también, a París


portar" sus músicas, pensadas como un producto nacional; casi
en los años de 1 9 2 0 , y sus viajes coinciden temporalmente con
una materia prima, sólo que ahora ya no se trata de una materia
el viaje de artistas argentinos y brasileños. El primer viaje del tan-
prima natural sino cultural, si eso es posible de ser concebido.
go argentino parece haber sido el de Los G o b b i y Villoldo, en
Advertidos de la pasión por las danzas exóticas fundamental-
1907, contratados por la casa G a t h & Chaves para grabar discos
mente en Europa, pero también en Estados Unidos, los viajeros
en Francia. Aun antes, algunos ejemplares de la partitura de " L a
tangueros y sambistas encuentran en el viaje la posibilidad de
Morocha" y "El Choclo" habrían sido distribuidos en varios
una aventura en la que una actitud bohemia se une a un dicta-
2
puertos europeos por cadetes de la Fragata Sarmiento. El primer
men netamente comercial.
viaje del samba habría sido junto con el maxixe y el choro: el
La inversión de ese viaje con respecto a los anteriores tiene su
conjunto Os Oito Batutas viaja a París para tocar en el café de
punto de clivaje más alto en que éste ya no es un viaje de for-
D u q u e en 1922, y ese viaje es financiado por el millonario ca-
mación ni de investigación, sino un viaje impelido por necesida-
rioca Arnaldo Guinle, quien también financiara el primer viaje
des económicas, es decir: regido por el mercado. Junto con las
de Heitor Villa-Lobos. Hay noticias sin embargo de que en el ca-
becas otorgadas por los gobiernos nacionales, los viajes de artis-
fé de D u q u e ya se habría bailado choro y maxixe aun antes del
3
tas e intelectuales habían sido patrocinados por sus propias for-
viaje de los Batutas.
tunas familiares, o, en algunos casos, por "mecenas". En el caso
El viaje del tango y del samba a París invierte varios de los pos- de los músicos tangueros y sambistas, se trata de empresarios que
tulados de esos viajes culturales. En primer lugar, ahora se trata, contratan a los músicos para realizar el viaje, estableciendo con
más que de un viaje, de una exportación: los viajeros musicales ellos una relación claramente comercial. Y este m i s m o tipo de 4

no viajan para aprender o absorber conocimientos que estarían financiamiento del viaje va a ser incorporado, por esa m i s m a
más adelantados en Europa, sino fundamentalmente para "ex- época, a los viajes de los artistas, quienes también viajarán a m e -
nudo financiados por empresarios y marchands que buscan con
2
V é a s e M a r t a S a v i g l i a n o , Tango and the Political Economy of Passion, Boul¬ esa acción algún beneficio comercial.
d e r , S a n F r a n c i s c o y O x f o r d , Westview Press, 1 9 9 5 , p . 2 5 1 . V é a n s e t a m b i é n
Ese rasgo es fundamental para entender el paso del viaje de
J u a n C o r r a d i , " H o w M a n y D i d i t T a k e t o T a n g o ? Voyages o f U r b a n C u l t u r e
formación al viaje de exportación c o m o vector de una transfor-
in the Early 1 9 0 0 s " , en Vera Z o l b e r g y J o n i M a y a C e r b o (eds.), Outsider Art.
Contesting Boundaries in Latin America Contemporary Culture, Cambridge, mación en el lugar de la cultura que esos desplazamientos, y las
C a m b r i d g e University Press, 1 9 9 7 ; y E d u a r d o Berti, "Primer tango en París", nuevas estrategias que se imprimirán en estas prácticas artísticas,
en La Nación, Suplemento Cultura, 9 de diciembre de 2 0 0 1 . hacen evidente. El viaje de formación supone una visión de la
3
V é a n s e L u i s A d o l f o Sierra, Historia de la orquesta típica, B u e n o s Aires,
cultura c o m o ornamento, un adorno, una cualidad que puede
C o r r e g i d o r , 1 9 9 7 ; y S é r g i o C a b r a l , " L e s Batutas em Paris", Pixinguinha. Vida
e Obra, Petrópolis, L u m i a r , 1 9 9 7 . S o b r e A r n a l d o G u i n l e y su financiamiento
de los O i t o B a t u t a s y de V i l l a l o b o s , véase C a r l o s S a n d r o n i , Feitiço Decente. 4
En la A r g e n t i n a se habían creado h a s t a agencias comerciales q u e contra-
Transformaçoes do Samba no Rio de Janeiro (1917-1930), R í o de J a n e i r o , J o r g e
taban m ú s i c o s de t a n g o para llevarlos a E u r o p a . V é a n s e F r a n c i s c o C a n a r o , Mis
Z a h a r y UFRJ, p . 1 1 6 ; S é r g i o C a b r a l , Pixinguinha. Vida e Obra, Petrópolis,
memorias. Mis bodas de oro con el tango, B u e n o s A i r e s , Corregidor, 1 9 9 9 y E n -
Lumiar, 1997, pp. 72 y 7 3 .
rique C a d í c a m o , Mis memorias, B u e n o s A i r e s , C o r r e g i d o r , 1 9 9 5 .
152 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 153

adquirirse pero de la cual está excluida —se presume— toda trans- biendo partido muchos de ellos desconocidos en sus propios paí-
acción comercial. Aquí, la cultura es un puro bien de uso cuyo ses -"nadie es profeta en su tierra", demanda el refrán-, el triun-
valor de cambio resulta enmascarado, y su contraparte es un su- fo en el exterior los recoloca en sus países natales, al que traen no
jeto consumidor de cultura ajena, que luego importará a su país sólo divisas sino otro bien de cambio bastante importante: el
natal reconvertida en otros objetos culturales: la teoría de las es- prestigio de haber triunfado en Europa.
pecies de Darwin, la naturaleza del nuevo m u n d o de Humboldt, En principio se podría pensar que el viaje vanguardista es uno
Poesia Pau Brasil de Oswald de Andrade. Según C a n d i d o Por¬ de los episodios del viaje de formación y que no compartiría nin-
tinari: "voy a Europa a estudiar a los maestros. [...] Prefiero re- guna característica con el viaje de tangueros y sambistas. En el
gresar de Europa sin ningún equipaje voluminoso (cuadros), plano más superficial, el viaje vanguardista parece ser un viaje
aparentando al juicio ajeno no haber hecho nada, pero con una cosmopolita: buscar nuevos mundos para incorporarlos al arte y
cantidad profunda de observaciones e investigaciones". Esta in- 5
traducirlos a una cultura periférica parece ser una de las deman-
mersión en el estudio se reconvertirá en una pintura, a su regre- das en las que muchos artistas latinoamericanos se encontraron
so al país, en el que efectivamente todas las escuelas pictóricas eu- inmersos. Y es que de hecho, en esos casos el viaje realiza, encar-
ropeas se encuentran amalgamadas. 6
nando la metáfora del desplazamiento, una de las formas posibles
El viaje de exportación, en cambio, sustituye el patronazgo fa- de la convulsión vanguardista. Sin embargo, esa postulación, re-
miliar o estatal por el mercado: ahora es éste el que rige y co- duciendo la metáfora a su funcionamiento formal cerrado, su-
manda giras comerciales, tiempo de estadía, y hasta la forma de pone una noción de cultura más cercana a la decimonónica cu-
comportamiento a la que deben adecuarse los viajeros. En ese 7
ya caducidad la vanguardia misma no sólo vendrá a hacer más
viaje los músicos no sólo ganan dinero, sino también fama: ha- que evidente, sino que incluso profundizará, imprimiéndole ca-
racterísticas particulares. En realidad, el viaje de exportación es la
consumación del viaje vanguardista; Oswald de Andrade, uno de
5
C i t a d o p o r A n n a t e r e s a Fabris, en Candido Portinari, S a n Pablo, E D U S P ,
sus mentores. En el Manifesto da Poesia Pau Brasil había exhor-
1996.
8
6
V é a s e D i a n a Wechsler, "Portinari en la cultura visual de los a ñ o s treinta. tado: "Poesia de Exportaçáo". Ésta llegará de la mano —o, mejor,
Estéticas del silencio, silenciosas d e c l a m a c i o n e s " , en A n d r e a G i u n t a ( c o m p . ) , la boca y los cuerpos con los que producen sonidos— de los
Candido Portinari y el sentido social del arte, B u e n o s Aires, S i g l o X X I , 2 0 0 5 . Batutas. Y es que aunque el viaje de formación y el de exporta-
7
En el caso del t a n g o y del s a m b a o maxixe, la d e m a n d a m á s i m p e r i o s a es
ción presenten los dos polos máximos de oposición del viaje, el
la de adecuarse a cierta idea de lo típico q u e funciona en el extranjero, lo q u e
viaje vanguardista había llevado las características del viaje de
implica para los m ú s i c o s m u c h a s veces no sólo un proceso de a u t o e x o t i s m o ,
s i n o un claro d i s t a n c i a m i e n t o de lo q u e sería la "verdad" de esas m ú s i c a s . En
el caso de los m ú s i c o s de tango, en París se los o b l i g ó a vestirse -disfrazarse se-
8
ría m á s c o r r e c t o - de g a u c h o s para salvar la restricción del sindicato de m ú s i - V é a s e O s w a l d de A n d r a d e , Manifesto da Poesia Pau Brasil, A Utopia
c o s franceses, q u e s ó l o permitía la a c t u a c i ó n de orquestas de m ú s i c o s no fran- Antropofágica, San Pablo, G l o b o , 1 9 9 0 [trad. esp.: O s w a l d de A n d r a d e , Escritos
ceses si se trataba de un " n ú m e r o típico". S e g ú n Francisco C a n a r o - s i e m p r e antropófagos, B u e n o s Aires, Corregidor, 2 0 0 1 . Selección, c r o n o l o g í a y posfacio
narciso en s u s m e m o r i a s - , habría s i d o él el inventor de ¡a fórmula del disfraz. de G o n z a l o Aguilar y A l e j a n d r a L a e r a ] . El Manifiesto de O s w a l d es de 1 9 2 4 ,
V é a s e Francisco C a n a r o , Mis memorias, op. cit. del m i s m o año q u e el Manifiesto Surrealista de A n d r é B r e t ó n .
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EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 155

formación a un paroxismo tal que en él la formación del artista


tido una zona de la vanguardia brasileña y argentina no sólo
alcanza un aliento tan consumista, por momentos, que la cultu-
coincide circunstancialmente con la bohemia, sino que se cons-
ra comienza a aparecer c o m o bien de cambio y ya no exclusiva-
truye c o m o un símil especular de esa otra bohemia: allí se en-
mente como bien de uso.
cuentran la elite y los productores de la cultura popular, confun-
El viaje de Tarsila do Amaral y el de Oswald de Andrade ex-
diéndose y colaborando en la producción de sambas, poesías,
hibe varias muestras de esta transformación: no sólo se los ve ávi- 10
tangos y novelas. Oswald de Andrade percibió esa transforma-
damente ansiosos por adquirir todo lo que esté relacionado con
ción del lugar de la cultura y del arte desde su amarga lucidez en
la modernidad europea (vestidos de Poiret, vajilla, muebles, ob-
el prólogo a Serafim Ponte Grande: " L a situación revolucionaria
jetos diversos y no exclusivamente artísticos), sino que incluso en
de esta bosta mental sudamericana se presentaba así: lo contrario
el caso de Tarsila hasta el aprendizaje en las distintas técnicas de 11
del burgués no era el proletario, ¡era el bohemio!".
pintura moderna parece insertarse en un paradigma contrario a
la idea rectora del viaje de formación. En una carta a su familia,
cuenta Tarsila: 10
H e r m a n o V i a n n a m o s t r ó q u e esa c o l a b o r a c i ó n s e d i o t a m b i é n e n los
márgenes sociales del espacio nacional al trabajar sobre los c o n t a c t o s entre m o -
dernistas y s a m b i s t a s en R i o de Janeiro. A n d r é G a r d e l trabajó sobre las c o n e -
Hoy comencé las lecciones con Léger. Estuve el sábado pasado en su
xiones formales entre M a n u e l Bandeira y S i n h ó y S a n t u z a C a m b r i a N a v e s tra-
atelier y llevé algunos de mis trabajos últimos más modernos. Me en- bajó sobre los contactos entre m o d e r n i s t a s y m ú s i c a popular. V é a n s e H e r m a n o
contró muy adelantada y algunos de ellos le gustaron muchísimo. Vianna, O Mistério do Samba, R i o de J a n e i r o , J o r g e Z a h a r y UFRJ, 1 9 9 5 ;
Volví a casa muy animada. Voy a ver si tomo también algunas clases S a n t u z a C a m b r a i a N a v e s , O Violao Azul. Modernismo e Música Popular, R í o de
con Gelizes, artista avanzadísimo. [...] Con todas estas lecciones vol- Janeiro, Fundação G e t ú l i o Vargas, 1 9 9 8 ; y A n d r é G a r d e l , O encontro entre

veré consciente de mi arte. Sólo escucho de los profesores lo que me Bandeira e Sinhó, R í o de Janeiro, Prefeitura da C i d a d e do R i o de J a n e i r o ,
9 Secretaría M u n i c i p a l de C u l t u r a , D e p a r t a m e n t o G e r a l de Documentação e
conviene. Después de estas clases ya no voy a seguir con profesores.
I n f o r m a ç ã o Cultural, Divisao d e E d i t o r a ç ã o , 1 9 9 6 .
11
O s w a l d de A n d r a d e , Serafim Ponte Grande, en Obras Completas, vol. II,
Ese desplazamiento conlleva una conversión paralela del estu- R í o d e J a n e i r o , C i v i l i z a ç ã o Brasileira, 1 9 7 2 , p . 1 3 1 . E s t e p r ó l o g o e s f a m o s o
dioso que va a Europa a estudiar, al bohemio que en Europa di- por marcar el c o m i e n z o de la gran autocrítica q u e hace O s w a l d de A n d r a d e de
lapida su fortuna, como el Raucho de la novela homónima de su participación en el m o d e r n i s m o . Autocrítica, por otro lado, q u e O s w a l d rea-
liza, según Silviano S a n t i a g o , in absentia en su conferencia en B e l o H o r i z o n t e ,
Güiraldes y que se encuentra, en muchos de esos escenarios, con
"O caminho percorrido", casi c o n t e m p o r á n e a a la autocrítica del m o d e r n i s m o
los mismos bohemios tangueros y sambistas. Y es que en ese sen- realizada por M á r i o de A n d r a d e , "O m o v i m e n t o modernista". M i e n t r a s en el
p r ó l o g o a Serafim Ponte Grande O s w a l d de A n d r a d e reniega de su etapa m á s

9
fuertemente modernista, en la conferencia recupera al m o d e r n i s m o en su eta-
Carta de Tarsila a familia, París, 8 de octubre de 1 9 2 3 , citada por Aracy
pa nacionalista sin realizar la autocrítica q u e ya había realizado en el p r ó l o g o
A m a r a l , Tarsila. Sua obra e seu tempo, S a n Pablo, E d i t o r a 3 4 y EDUSP, 2 0 0 3 ,
de Serafim. C o m o dice Silviano S a n t i a g o , O s w a l d de A n d r a d e e s c o g e celebrar
p . 1 1 9 . L a c o m p u l s i ó n p o r adquirir l a m á x i m a cantidad posible d e signos d e
otros veinte a ñ o s , los de la virada nacionalista del m o d e r n i s m o . V é a s e Silviano
m o d e r n i d a d e u r o p e a aparece frecuentemente tanto en las cartas y telegramas
S a n t i a g o , " S o b r e plataformas e testamentos", en O s w a l d de A n d r a d e , Ponta de
d e O s w a l d d e A n d r a d e c o m o e n los d e Tarsila d o Amaral. V é a s e Aracy A m a r a l ,
Langa, S a n Pablo, G l o b o , 2 0 0 4 , p o s t e r i o r m e n t e r e p r o d u c i d o en S a n t i a g o , Ora
op. cit.
direis, puxar conversa!, B e l o Horizonte, U F M G , 2 0 0 6 .
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El hecho de que sea el mismo millonario, Arnaldo Guinle, por iniciativa de la Casa Max Eschig., O., que va a hacerse cargo de
quien financia los viajes de una orquesta de choros, maxixes y la mitad de los gastos; para la otra mitad ya solicité a mis amigos, al-
sambas a París y el del modernista más sofisticado de la música gunos de los cuales respondieron agradablemente.
erudita brasileña, Heitor Villa-Lobos, no es una mera coinciden- Escogí ocho de mis amigos (que son precisamente aquellos a los
cia. En una carta a Oswald de Andrade y Tarsila do Amaral, fe- que dediqué la mayor parte de las obras que serán ejecutadas) para
chada en París en 1927, Villa-Lobos menciona esa coincidencia, no ser pesado a uno o dos que quisieran patrocinarme. Por consi-
guiente, cada uno de ellos debe hacerse cargo de 2.500 pesos, por-
no casualmente en una carta teñida de las vicisitudes mercantiles
que el total que necesita mi parte es de 20 contos, para justificar el
de sus conciertos:
total de todos los gastos de estos dos conciertos monstruos. [...]
Uds. tendrán la oportunidad de oír el Pájaro Carpintero Brasil,
Cabareteo, aun sin Jazz, pero en un fuerte bombo de samba lleno de
con cien voces de verdaderos artistas profesionales asustando al pú-
catiras y mindinhos bahianos.
blico de París con aquellas inflexiones salvajes que ya conocen. Pensé
He aquí, queridos amigos, en síntesis confusa, sin trocar-idilios en uds. dos para una parte conjunta, si por casualidad uds. piensan
ni elogios, en lo que se convierte mi imaginación en un país ex- que merezco este sacrificio. 12

traño.
No se imaginan el cuidado que hay que tener para distinguir
Tampoco se trata de una excepción o gesto de un millonario ex-
nuestra verdadera música del Jazz, pues ambas son consecuencia de
céntrico: también D o n a Olivia Guedes Penteado, sólidamente
la melopea negra africana, y el auditorio extranjero sólo reconoce
como original aquella que tiene más publicidad. Sin embargo, mu- ubicada en la historia del modernismo brasileño como la mece-
cho antes de que apareciera el primer fox-trot, ya en el Brasil desde nas del movimiento, será la mediación para que samba, choro y
hace más de tres siglos (de Minas a Bahía) cantaban y bailaban po- maxixe sean tocados, por los mismos Os Batutas, en la embaja-
13
pularmente este mismo ritmo. Juzgo a este hecho una simple afini- da brasileña en París. Villa-Lobos, también en París, tenía ple-
dad de raza... na conciencia de esa posición, y del cambio que implica el viaje
Bueno, basta... vanguardista con respecto al viaje artístico anterior, c o m o puede
Con el entusiasmo de escribir a dos amigos batutas estaba en- leerse en una entrevista: "Yo no vine aquí a aprender; vine a m o s -
trando por el camino de la erudición pesada... Por suerte me doy trar lo que hice". 14
Fin del viaje de formación e inicio del viaje
cuenta a tiempo. de exportación.
Vamos a lo práctico. Junto con ésta siguen dos planes de progra-
También Güiraldes frecuentaba los mismos cabarets donde los
mas para mis conciertos aquí que ya están totalmente organizados,
tangueros elaboraban el tango, y a juzgar por ciertas anécdotas

No será O s w a l d el único en esgrimir u n a fuerte autocrítica al funciona-


m i e n t o de la v a n g u a r d i a en el contexto brasileño. T a m b i é n M á r i o de A n d r a d e , 12
A r a c y A m a r a l , " C o r r e s p o n d e n c i a " , en op. cit., p p . 4 1 0 y 4 1 1 .
e n s u f a m o s o ensayo " O m o v i m e n t o modernista", d e 1 9 4 2 , lanzará u n o d e los 13
V é a s e A r a c y A m a r a l , op. cit.
epitafios m á s tristes de u n a generación. A pesar de las diferencias en las críti- 14
Paulo R e n a t o G u e r i ó s , " H e i t o r V i l l a - L o b o s e o a m b i e n t e artístico pari-
cas, a m b a s c o m p a r t e n un mismo horizonte: el del a g o t a m i e n t o de la vanguar- siense: convertendo-se em um m ú s i c o brasileiro", en Mana, n ú m . 9 ( 1 ) , 2 0 0 3 ,
dia, para el cual no es s e c u n d a r i a su c o m b i n a c i ó n c o n un estado autoritario. p. 9 2 .
158 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA... 159

hasta se podría llegar a especular que esa convivencia es funda- una forma de representar el movimiento a partir del choque de
mental en la creación de una idea de novela nacional que más perspectivas. 16

tarde Güiraldes concretaría en Don Segundo Sombra. Según Las confluencias entre el viaje del tango y del samba y el de los
cuenta Francisco Canaro en sus Memorias, una noche tocó su actores de las vanguardias nacionales no se limitan a confluencias
tango "Sentimiento gaucho" en un cabaret parisino. Entre el pú- coyunturales en un espacio determinado. M á s bien habría que
blico estaba Güiraldes, que al terminar el tango se le acercó a pensar que su confluencia contingente se ve posibilitada por una
Canaro y le preguntó por el título del tango que acababa de es- transformación fundamental del lugar y del funcionamiento de
cuchar. Ante la respuesta de Canaro, Güiraldes contestó: la cultura que resulta relevante para la constitución de un len-
15
"Gaucho tenía que ser para ser tan b u e n o " . guaje moderno y nacional. Si los músicos eran valorados por su
Pettoruti, por su parte, cuenta en Un pintor ante el espejo que condición de exóticos y nacionales, también los vanguardistas
la pintura de Bailarines le fue inspirada una noche de farra en comenzarán a percibir en Europa una simultánea demanda por
Florencia en la que vio a su amigo Xul Solar bailar un tango ar- la especificación nacional de su arte. El hecho de que esa de-
gentino: en esos contrastes de movimientos Pettoruti encontró manda y esa búsqueda ocurra en esas primeras décadas del siglo
XX, y se manifieste tanto en prácticas de la cultura popular c o m o
de la cultura alta o erudita, puede explicarse a partir de una
15
Francisco C a n a r o , Mis memorias, op. cit. " S e n t i m i e n t o g a u c h o " es de transformación en la cultura de los años veinte que abarca y con-
1 9 2 4 , c o n m ú s i c a de Rafael y Francisco C a n a r o y letra de J u a n A n d r é s C a r u s o : tiene ambos viajes y ambas manifestaciones culturales: la fuerte
En un viejo a l m a c é n del Paseo C o l ó n / d o n d e van los q u e tienen p e r d i d a la mercantilización de la cultura durante esos años traerá conse-
fe, / t o d o s u c i o , h a r a p i e n t o , u n a tarde encontré / a un borracho sentado en o s -
cuencias dramáticas tanto para los lenguajes artísticos c o m o pa-
c u r o rincón. / Al mirarle sentí u n a p r o f u n d a e m o c i ó n / p o r q u e en su a l m a un
ra la construcción de una identidad nacional.
d o l o r secreto adiviné / y, s e n t á n d o m e cerca, a su lado, le hablé, / y él, enton-
ces, me hizo esta cruel confesión. / Ponga, a m i g o , atención. Es claro que el viaje vanguardista y el viaje musical presentan
S a b e q u e es c o n d i c i ó n de varón el sufrir... / La mujer q u e yo quería con to- obvias diferencias. Si los vanguardistas parecen sustraerse de la
do mi c o r a z ó n / se me ha ido con un h o m b r e q u e la s u p o seducir / y, a u n q u e
dependencia del mercado para la concreción de sus viajes, en
al irse mi alegría tras de ella se llevó, / no quisiera verla nunca... Q u e en la vi-
tanto éstos resultan financiados por sus propias fortunas familia-
da sea feliz / con el h o m b r e q u e la tiene pa' su bien... o q u é sé yo. /
P o r q u e t o d o aquel a m o r q u e p o r ella yo sentí / lo cortó de un solo tajo c o n res o las de los Estados o mecenas que invierten en su formación,
el filo'e su traición... lo cierto es que el carácter mercantil del viaje vanguardista se in-
Pero inútil... No p u e d o , a u n q u e quiera, olvidar / el recuerdo de la q u e fue filtra por otros intersticios nada desdeñables.
mi ú n i c o amor. / Para ella ha de ser c o m o el trébol de olor / q u e perfuma al
En cualquier caso, siempre está presente la presión, aceptada o
q u e la v i d a le va a arrancar. / Y, si a c a s o a l g ú n d í a quisiera volver / a mi l a d o
otra vez, yo la he de perdonar. / Si por celos a un h o m b r e se p u e d e matar / se rechazada, de producir resultados más o menos inmediatos de re-
p e r d o n a c u a n d o habla m u y fuerte el querer / a cualquiera mujer. conversión de esa inversión: Pettoruti corre el riesgo de perder su
La novela Don Segundo Sombra, de G ü i r a l d e s , se publicó en 1 9 2 6 . En 1 9 6 9
M a n u e l A n t í n realizó el filme Don Segundo Sombra, a d a p t a n d o la novela al ci- 16
E m i l i o Pettoruti, Un pintor ante el espejo, B u e n o s Aires, Librería H i s t ó -
ne. Para el t a n g o , véase Los clásicos argentinos, vol. IV.
rica, 2 0 0 4 , p . 1 1 6 .
160 MODERNIDADES
EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 161

beca y por eso manda cuadros para mostrar sus avances; Candido Tal vez haya sido Benjamin uno de los primeros en percibir la
Portinari regresa sin cuadros y debe defenderse de esa "impro- fantasmagoría del mercado en los gestos vanguardistas. En "False
ductividad"; Tarsila do Amaral muestra en sus cartas muchos sig- criticism", señaló: "Todos los escritores quieren probar sólo una
nos de esa m i s m a ansiedad. cosa: que conocen perfectamente la última m o d a " . 18
Y en la obra
de los Pasajes, deja anotado un camino crítico interesante del
cual los Pasajes pueden leerse como una suerte de m a p a extendi-
LA CULTURA COMO MERCANCÍA
do: " L a influencia de los asuntos comerciales sobre Lautréamont
19
y R i m b a u d debe ser estudiada".
Y es que si el tango y el samba comienzan a funcionar como mer-
Las complicaciones de esa transformación del lugar de la cul-
cancías, como productos culturales en el incentivado intercam-
tura pueden leerse en uno de los rasgos más definitorios del arte
bio de mercancías que vieron los dorados años veinte, también la
de vanguardia: la autonomía artística. Ésta debe ser pensada
noción de vanguardia participa de muchas de las características
desde dos puntos de vista diferentes: por un lado, la autonomía
de la mercancía.
resulta una función de la fuerte institucionalización del arte que
C o m o señala Sven-Olov Wallenstein:
se completa hacia fines del siglo XIX y del cual la vanguardia, co-
mo en Peter Bürger, es pensada c o m o consecuencia histórica-
S e h a r e m a r c a d o a m e n u d o q u e e l d e s a r r o l l o del arte m o d e r n o c o -
mente lógica; en función del desarrollo del lenguaje artístico, la
rre p a r a l e l o a l a r á p i d a e x p a n s i ó n d e l m u n d o d e l a m e r c a n c í a d u -
autonomía aparece c o m o consecuencia y rechazo frente a la mer¬
r a n t e e l s i g l o XIX. E s t o e s c o n f i r m a d o , m á s q u e c o n t r a d i c h o , p o r l a
cantilización del arte - q u e la institucionalización del arte tam-
violenta resistencia q u e m u c h o s modernistas opusieron al capital
industrial y su a n e x i ó n del m u n d o de la v i d a , p o r q u e m i e n t r a s la
bién supone y posibilita-. Vale la pena citar en extenso a J o n
m e r c a n c í a c a d a vez define m á s el estatus n u e v o del o b j e t o de arte y Roberts analizando el problema de la autonomía en la teoría es-
da la i m p r e s i ó n de u n a m o v i l i d a d en a u m e n t o , la resistencia a este tética de Adorno:
desarrollo t a m b i é n crece. La m i s m a idea de la a u t o n o m í a estética,
de la obra c o m o una realidad autorreferencial y autocerrada, enrai- Lo que distingue la teoría de la autonomía de Adorno de la de los
z a d a e n l a f i l o s o f í a d e K a n t p e r o p e r f e c c i o n a d a h a c i a f i n e s del s i g l o tempranos románticos, los neoconservadores del New Criticism de
XIX, p u e d e s e r v i s t a c o m o u n a r e a c c i ó n c o m p l e j a : e s s ó l o i n t e r n a l i - 1950 y los modernistas greenbergianos, es que el arte es visto si-
zando la forma mercancía, de una manera paradójica, convirtién- multáneamente como socialmente determinado y autónomo. O,
d o s e en un fetiche a b s o l u t o , q u e la o b r a p u e d e escapar de esta hu-
1 7
millación.
18
Walter B e n j a m i n , "False Criticism", en Selected Writings, vol. II, 1 9 2 7 -
1 9 3 4 , trad. ingl. de R o d n e y L i v i n g s t o n e y otros, ed. de M i c h a e l W. J e n n i n g s ,
H o w a r d Eiland y G a r y S m i t h , C a m b r i d g e , M a s s a c h u s e t t s y L o n d r e s , T h e
B e l k n a p Press o f H a r v a r d University, 1 9 9 9 .
17
V é a s e Sven O l o v Wallenstein, " O b j e c t - F o r m a n d C o m m o d i t y F o r m (Art 19
Walter B e n j a m i n , The Arcades Project, trad. ingl. de H o w a r d E i l a n d y
for A r t s S a k e , M o n e y for G o d ' s S a k e ) " , en Subsol, n ú m . 2. D i s p o n i b l e en lí-
Kevin Mc L a u g h l i n , C a m b r i d g e , M a s s a c h u s e t t s y L o n d r e s , T h e B e l k n a p Press
nea: <http://subsol.c3.hu/subsol_2/contributors3/wallensteintext.htm>.
o f H a r v a r d University, 1 9 9 9 , p . 3 7 .
162 MODERNIDADES
EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 163
más bien, que la autonomía del objeto artístico es algo que es pro-
minando o interrumpiendo aquellas cualidades que lo hacen ser. Sin
ducido a partir de las relaciones sociales que constituyen la institu-
embargo, si esta lógica es imposible, para Adorno es necesaria e ine-
ción misma del arte. No es algo producido inmanentemente en el
vitable dentro de las actuales relaciones de poder, porque, paradóji-
objeto y por lo tanto transmisible como un "estilo" o "apariencia"
camente, es esta lógica lo que sostiene la posibilidad de la libertad
particular. Esto significa que la autonomía es la respuesta práctica y
del arte (y del ser humano).
teórica de la contradicción entre el valor de cambio y el valor de uso
del objeto artístico. A causa de la perpetua amenaza de pérdida del
Pensar la autonomía, por lo tanto, implica pensar en dos signifi-
valor de uso del objeto artístico, el arte es continuamente incentiva-
cados diferentes del mismo concepto. Por un lado, y volviendo a
do por sus propias condiciones de alienación a encontrar estrategias
estéticas que resistan o eviten este proceso de disolución crítica y es- Roberts, "autonomía es el nombre d a d o al proceso formal y a la
tética —la historia del "nuevo" modernismo deriva de la resistencia autocrítica cognitiva que el arte debe realizar para constituir sus
20
del arte a su valor de cambio—. Pero, al mismo tiempo, en el capita- propias condiciones de posibilidad y emergencia". Y, por el
lismo el arte deriva su identidad y valor social de este mismo proce- otro, la autonomía es el resultado de un proceso histórico que
so. Así, el arte auténticamente moderno adquiere identidad y valor trasciende las condiciones formales de su manifestación. Q u e en
en un doble movimiento de negación y autonegación: el arte ad- ella deja sus testos, ciato, pero cuyo significado no se agota en su
quiere visibilidad al posicionarse en relación a las normas, intereses mero formalismo.
y protocolos del mercado y de la academia intelectual. Pero una vez Y en ambos casos —y esto ya ha sido remarcado numerosas ve-
que la obra adquiere visibilidad institucional y de mercado, el artis-
ces—, la especificación para el caso brasileño y argentino varía. Si
ta es forzado a resistir la propia subsunción de la obra bajo una nue-
se piensa en términos de campo artístico, su modernización des-
va serie de normas si valora aquello que definió el momento inicial
igual —para usar el término de Julio Ramos— impide que se c o m -
de producción de la obra: su crítica diferencia estética y "otredad".
plete su autonomización; por otro lado, tampoco es posible ha-
Porque una vez que el valor de la nueva obra de arte es institucio¬
blar de un mercado de arte fuertemente constituido hasta por lo
nalmente establecido, la obra se convierte en parte de una nueva se-
rie de normas y protocolos. El valor de cambio de la obra, entonces, menos los años treinta o cuarenta en el Brasil y en la Argentina.
opera como una suerte de "ficción": los artistas buscan transformar T a m p o c o esa autonomía formal - e n términos de lenguaje artís-
los valores normativos del mercado y de la academia crítica en su t i c o - se completa radicalmente en los modernismos de los años
21
propia imagen, pero con el interés de escapar de estos valores y au¬ de 1 9 2 0 . Se ha señalado a menudo, a través de formulaciones
toimágenes. Es decir: el artista debe desmantelar Ja "ficción" de la conceptuales diversas, dentro de las características formales espe-
autonomía si el objetivo de la autonomía es continuar con el fraca-
so del arte de realizar su libertad de la dependencia social. La auto- 20
J o n R o b e r t s , "After A d o r n o Art, A u t o n o m y , a n d C r i t i q u e " . D i s p o n i b l e
nomía del arte es necesariamente dependiente de las condiciones
en línea: < h t t p : / / w w w . a p e x a r t . o r g / r e s i d e n c y / r o b e r t s . h t m > .
alienadas de su realización, porque es a través de la conexión del ar- 21
S o b r e la m o d e r n i z a c i ó n desigual, véase J u l i o R a m o s , Desencuentros de la
te con los "antagonismos irresueltos" de la realidad que el conteni- modernidad en América Latina, M é x i c o , Siglo X X I , 1 9 8 9 ; sobre el m e r c a d o ar-
do social de la autonomía es generado. La mercantilización, enton- tístico y literario, véanse Silviano S a n t i a g o , " H i s t ó r i a de um livro", en Mário
ces, encierra al arte en una lógica imposible: sólo puede renovarse de A n d r a d e , Macunaíma, Brasilia, Archives, 1 9 8 8 ; y S é r g i o M i c e l i , Nacional
Estrangeiro, S a n Pablo, C o m p a n h i a das Letras, 2 0 0 3 .
164 MODERNIDADES
EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 165

cíficas de los modernismos y vanguardias latinoamericanos, un


transformaciones de las formas de esos lenguajes las operaciones
mayor apego a la representatividad, a la mimesis, lo que señala-
por las cuales estas trayectorias quedan impresas en la forma mis-
ría una autonomía menor de las formas modernistas latinoame-
ma. Explicar las formas no sólo por sus contextos nacionales, si-
ricanas. Si, por un lado, eso se explica por la ausencia de un des-
no por los desplazamientos que ellas mismas registran y elaboran.
arrollo más completo de los campos nacionales, lo cierto es que
esos campos nacionales se ven interrumpidos por esos "afueras de
campo" que los viajes de la vanguardia y del tango y del samba
EL EXTERIOR EN LA FORMA
—y la modernidad misma, con los viajes de los europeos a tierras
americanas, el fuerte desarrollo de las comunicaciones y el gran
La pasión de Tarsila do Amaral y Oswald de Andrade por la últi-
esfuerzo de actualización artística que realizaron las vanguardias
ma m o d a no sólo quedó registrada en sus cartas, sino también en
nacionales— manifiestan. Esos viajes exhiben la importancia que
una fotografía famosa: vestida con un modelo de Poiret, el modis-
los "afueras de c a m p o " tuvieron en la definición de las operacio-
to fashion de la París de los años veinte, asistió a la inauguración
nes de significación de ese nuevo lugar de la cultura: no sólo en 22
de su primera exposición individual en esa ciudad en 1 9 2 6 .
tanto también es en ese afuera donde se define la construcción de
La continuidad entre el vestido producido por el modisto que
una cultura nacional, sino que es allí donde diversos actores de la
era considerado un gran artista y el cuadro de Tarsila en esta fo-
cultura nacional, como los tangueros y sambistas, atristas, poetas
to habla por sí misma: no sólo las líneas geométricas que grillan
y músicos, coinciden y se cruzan. Por eso en el nivel de la forma,
el paisaje del cuadro se repiten en el estampado a cuadros del ves-
también esa autonomía menor debería ser pensada como una res-
tido, sino también las curvas de los árboles y de las palmeras pue-
puesta de vanguardia para un problema latinoamericano y a su
den verse en ios moños del vestido en las mangas y los pliegues
vez c o m o autocrítica también a la solución europea.
y frunces de la falda. Curva y grilla podrían muy bien ser pensa-
Por otro lado, es posible hablar de una fuerte mercantilización
dos como las características brasileñas de un modernismo que, al
del arte aun antes de la constitución de un mercado de arte con
resistirse a la abstracción, no reniega sin embargo de la geome¬
todas sus reglas: no sólo en tanto los artistas negocian e invier-
trización del espacio y de la racionalización del m i s m o predica-
ten, si no en capital, en poder simbólico, como lo piensa
das por el modernismo internacional.
Bourdieu, sino también porque muchas de esas obras fueron
también pensadas para funcionar dentro del mercado de arte eu-
ropeo en tanto objetos novedosos, precisamente por su carácter 22
Paul Poiret fue t a m b i é n e l m o d i s t o d e I s a d o r a D u n c a n , S a r a h B e r n h a r d t ,
nacional. En ese sentido, y siguiendo las trayectorias de la defi- y otras celebridades. En Nacional Estrangeiro, op. cit., p. 1 2 9 , S e r g i o M i c e l i s e -
nición de estos lenguajes artísticos, por un lado no sólo es nece- ñala: "Tarsila y O s w a l d e s t a b a n i n i c i a n d o u n a s o c i e d a d a m o r o s a y de trabajo

sario incorporar los viajes vanguardistas como momentos fun- q u e repercutiría sobre la p r o d u c c i ó n de a m b o s . En función de la d i s p o n i b i l i -
d a d de recursos a su alcance, viabilizaron un proyecto artístico-literario se¬
dantes en esa definición (Paulo Renato Gueriós demuestra cómo
miempresarial, con sede en París a lo largo de la d é c a d a de 1 9 2 0 , q u e tenía a
cambia la definición musical del lenguaje de Heitor Villa-Lobos los maestros literarios y plásticos franceses c o m o m o d e l o s y al m e r c a d o m e -
a partir de su estada en París), sino también identificar en las tropolitano c o m o espacio privilegiado de difusión".
EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 167
166 MODERNIDADES

Locomotivas e bichos nacionais


geometrizam as atmosferas nítidas
Congonhas descora sob o pálio
das procissões de Minas.

A verdura no azul klaxon


cortada
sobre a poeira vermelha.

Arranha-céus
fordes
viadutos
um cheiro de café
23
no silencio e m o l d u r a d o .

[Campesina vestida por Poiret


la pereza paulista reside en tus ojos
que no vieron París ni Picadilly,
ni las exclamaciones de los hombres
en Sevilla
Tarsila do A m a r a l frente a su c u a d r o Morro da Favela, a tu paso entre aros.
en la i n a u g u r a c i ó n de su p r i m e r a e x p o s i c i ó n individual en París, 1 9 2 7 .

Locomotoras y animales nacionales


Oswald de Andrade dedicó a Tarsila do Amaral un p o e m a que
geometrizan las atmósferas nítidas
incluyó en Poesia Pau Brasil, "Atelier":
Congonhas palidece bajo el palio
de las procesiones de Minas.
Caipirinha vestida por Poiret
a preguiça paulista reside nos teus olhos
que nao viram Paris nem Picadilly 23
V é a s e O s w a l d de A n d r a d e , Pau Brasil ed. facsimilar de la o r i g i n a l de

nem as exclamações dos homens 1 9 2 5 , París, S a n s Pareil, incluida en J o r g e S c h w a r t z ( o r g . ) , Caixa Modernista,


S a n Pablo, M i n a s , EDUSP, U F M G , I m p r e n s a Oficial, 2 0 0 3 , p . 7 5 . L a p r i m e r a
em Sevilha
edición del libro, realizada en París en 1 9 2 5 , lleva ilustraciones de T a r s i l a do
à tua passagem entre brincos. Amaral.
168 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 169

El verdor en el azul bocina picamente tarsiliana de las operaciones plásticas de Léger: su geo¬
cortado metrización, ya no sólo de la ciudad o de la tecnología, c o m o en
bajo el polvo azul. Léger, sino también del paisaje natural, y su combinación con lí-
neas curvas redondeadas que a menudo interrumpen ese designio
Rascacielos organizador de la grilla sin por ello abandonar la pulsión por la
foros depuración y el despojamiento cuyo dispositivo es la g e o m e t r í a . 24

viaductos Esta operación se exaspera en la estrofa siguiente, d o n d e el klaxon


un olor a café ("bocina") - u n producto tecnológico tan significativo de la m o -
enmarcado dernidad que llegó a dar nombre a la primer revista de vanguar-
en silencio.] dia brasileña- 25
adjetiva el color que enmarca el paisaje ("a ver-
dura e a poeira"), o en que el olor al café (típica commodity
El p o e m a se construye en función de una coexistencia casi para- brasileña, por otro lado íntimamente relacionada con la historia
táctica entre signos modernos (generalmente asociados de una
forma u otra a la tecnología: autos, viaductos, locomotoras, ras-
cacielos) y signos nacionales (generalmente asociados a la natu- 24
U n a de las ilustraciones de Tarsila p a r a la p r i m e r a e d i c i ó n de Pau Brasil
raleza, el paisaje, o lo que en esos mismos años iría a definirse co- e s precisamente u n a l o c o m o t o r a realizada c o n u n a m a y o r í a d e l í n e a s curvas,
u b i c a d a luego del p o e m a titulado "Metalurgica". V é a s e O s w a l d d e A n d r a d e ,
mo epítome del patrimonio nacional, la arquitectura: animales,
Pau Brasil op. cit., p p . 50 y 5 1 .
verde, C o n g o n h a s , Minas, café). Estos signos, si bien deben pen- 25
La revista se p u b l i c ó entre el 15 de m a y o de 1 9 2 2 y enero de 1 9 2 3 , y s u s
sarse c o m o provenientes de espacios simbólicos opuestos, apare- principales colaboradores fueron G u i l h e r m e de A l m e i d a , Mário de A n d r a d e ,
cen conjugados por una estructura poética que se esfuerza en O s w a l d de A n d r a d e , R u b e n s B o r b a de A n d r a d e , L u í s A r a n h a y S é r g i o Milliet.
Sérgio B u a r q u e d e H o l a n d a era s u corresponsal e n R í o d e J a n e i r o . E l editorial
combinar ambos elementos sin marcar entre ellos una disyun-
del primer n ú m e r o termina con u n a m e n c i ó n a los B a t u t a s . D i c e : " S i g l o X I X -
ción, sino más bien produciendo una coexistencia casi comple-
R o m a n t i c i s m o , Torre de Marfil, S i m b o l i s m o . D e s p u é s , el f u e g o artificial in-
mentaria. En los primeros dos versos de la segunda estrofa, ternacional d e 1 9 1 4 . H a c e casi 1 3 0 a ñ o s q u e l a h u m a n i d a d está h a c i e n d o b e -
rrinches. La revuelta es justa. Q u e r e m o s construir la alegría. La farsa m i s m a ,
Locomotivas e bichos nacionais lo burlesco, no n o s repugna, c o m o no r e p u g n ó a D a n t e , S h a k e s p e a r e , o
C e r v a n t e s . M o j a d o s , resfriados, r e u m a t i z a d o s por u n a tradición de l á g r i m a s
geometrizam as a t m ó s f e r a s nítidas (énfasis m í o )
artísticas, nos d e c i d i m o s . O p e r a c i ó n quirúrgica. E x t i r p a c i ó n de g l á n d u l a s la-
grimales. E r a de los 8 Batutas, de la J a z z B a n d , de C h i c a r r a o , de C a r l i t o s
la conjunción no sólo se realiza, por la partícula e que conjuga tec- ( C h a p l i n ) , de M u t t & Jeff. Era de la risa y de la sinceridad. E r a de la c o n s -
nología y naturaleza, sino que además sintácticamente ambos ele- trucción. E r a de K L A X O N " . Véase Klaxon, n ú m . 1, 15 de m a y o de 1 9 2 2 .
C h i c a r r a o fue un f a m o s o payaso brasileño, y vale recordar q u e o t r o f a m o s o p a -
mentos funcionan activamente en la producción de una geome-
yaso, Piolim, participó de la S e m a n a de Arte M o d e r n o r e p r e s e n t a n d o al C i r c o .
tría claramente moderna en donde la grilla no sólo aparece en el
S o b r e Piolim, véase Tarsila do A m a r a l , "Trajetória do C i r c o " , en Diário de Sao
producto moderno representado por la locomotora, sino también Paulo, 23 de s e p t i e m b r e de 1 9 3 6 , citada por A r a c y A m a r a l , Tarsila, op. cit., p.
en el paisaje natural, lo que será, por lo demás, la traducción tí- 155.
EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 171
170 MODERNIDADES

26
M á s que descripciones de algunos cuadros de Tarsila de la fa-
del modernismo brasileño) enmarca toda una estrofa construi- 27
se "Pau Brasil e x ó t i c o " -entre ellos, precisamente "Morro da
da por parataxis de los símbolos más modernos imaginables.
favela", el cuadro frente al cual Tarsila figura vestida por Poiret (y
El p o e m a puede pensarse c o m o desarrollo de la postulación
tal vez Oswald tuviera esta misma foto frente suyo en el m o -
del primer verso: "Caipirinha vestida por Paul Poiret" sería una
mento de componer el poema)—, las estrofas, al evitar toda di¬
contradicción si se imagina en términos abstractos a una campe-
reccionalidad de la descripción y proponer en lugar de ella una
sina vestida a la última moda; pero no si esos dos significantes se
pura visualidad lingüística, utilizan la técnica del collage - t a n
piensan en los términos históricos con los que fueron llenadas
usada por Oswald en este libio de poemas como en sus dos no-
esas abstracciones en su momento, cuando Paul Poiret quedó pa-
velas más vanguardistas, Memórias Sentimentais de João Miramar
ra la historia como el modisto que importó de las culturas lla-
y Serafim Ponte Grande— En el texto, fragmentos de la imagen
madas primitivas no sólo elementos de la indumentaria sino tam-
de Tarsila y de diversos cuadros de la misma, reunidos paratácti-
bién líneas, diseños y géneros; la confluencia entre el reducto
camente, desarman toda referencialidad directa conviertiendo el
más puro de una nacionalidad exótica y la modernidad más refi-
poema en el sitio de entrecruzamiento de esos índices en los que
nada se revela, así, con todas sus aristas luminosas. 28
se transforman los diferentes fragmentos.
El collage ha sido uno de los dispositivos que ideó la vanguar¬
26
Varios e s t u d i o s h a n s e ñ a l a d o la i m p o r t a n c i a del alza de café ocurrida en dia utilizados para la destrucción de las fronteras entre arte y vi-
el m e r c a d o internacional durante las primeras d é c a d a s del siglo XX c o m o uno da. Pero más allá de eso, también puede pensarse c o m o una de
de los factores i m p u l s o r e s de un desarrollo industrial y de riqueza q u e influyó
las formas en las que la mercancía —el pedazo de vidrio de la bo-
fuertemente —sobre t o d o en la g e s t a c i ó n de recursos para financiar la Semana
de Arte Moderna en S a n P a b l o - c o m o u n a de las causas e c o n ó m i c a s i m p o r - tella, la madera— ingresa en el arte para emblematizar allí —en la
tantes en la e m e r g e n c i a del m o d e r n i s m o brasileño. V é a s e S é r g i o Miceli, propia superficie artística— cuánto el carácter fetichista de la mer-
Nacional Estrangeiro, op. cit., y R o b e r t o Schwarz, "A carroça, o b o n d e , e o p o e - cancía coincide con el carácter fetichista del arte de vanguardia.
ta m o d e r n i s t a " , en Que horas sao?, S a n Pablo, C o m p a n h i a das Letras, 1 9 9 7 , en-
En realidad, debe verse en el collage, c o m o lo señaló Marjorie
tre otros. U n a de las p r i m e r a s revistas m o d e r n i s t a s , Terra Roxa e Outras terras,
destaca en el título - e n referencia a las tierras rojo o s c u r o aptas p a r a el cultivo
Perloff, una función dual: cada elemento refiere a una realidad
del café s i t u a d a s en el e s t a d o de S a n P a b l o - esa i m p o r t a n c i a . La revista fue lan- exterior al m i s m o tiempo que, en términos composicionales, su
z a d a e n 1 9 2 6 , dirigida p o r A . C . C o u t o d e Barros y A n t o n i o d e A l c á n t a r a impulso es socavar la referencialidad m i s m a que parece afirmar. 29

M a c h a d o , y c o n t ó con la participación de O s w a l d de A n d r a d e y M á r i o de
A n d r a d e . T a m b i é n en el f a m o s o p r ó l o g o a Serafim Ponte Grande ya m e n c i o n a - 27
T o m o la expresión de Aracy A m a r a l , "Tarsila", en Tarsila do Amaral
do p o r su crítica a la c o m p l i c i d a d burguesa y oligárquica del m o d e r n i s m o , ésta B u e n o s Aires, E d i c i o n e s B a n c o Velox, 1 9 9 8 .
aparece señalada m e t o n í m i c a m e n t e por el café. D i c e el texto: " L a valorización 28
S o b r e e l collage e n O s w a l d d e A n d r a d e véanse A n t o n i o C a n d i d o ,
del café fue u n a operación imperialista. La Poesia Pau Brasil también. E s t o te- " E s t o u r o e Libertação", en Vários Escritos, S a n Pablo, D u a s C i d a d e s , 1 9 9 5 ; y
nía q u e d e s m o r o n a r s e c o n las cornetas de la crisis. C o m o se d e s m o r o n ó casi to- H a r o l d o de C a m p o s , "Prefácio", en O s w a l d de A n d r a d e , Poesias reunidas, R í o
da la literatura brasileña 'de vanguardia', provinciana y s o s p e c h o s a , c u a n d o no d e J a n e i r o , C i v i l i z a ç ã o Brasileira, 1 9 7 1 .
e s t r e c h a m e n t e a g o t a d a y reaccionaria. De la m í a q u e d ó este libro. Un d o c u - 29
Para análisis inspiradores sobre el collage, véanse M a r j o r i e Perloff, "A
m e n t o . Un gráfico". V é a s e O s w a l d de A n d r a d e , Serafim Ponte Grande, op. cit., Invenção da collagem", en O Momento Futurista, S a n Pablo, EDUSP, 1993; y
p. 133. R o s a l i n d K r a u s s , Los papeles de Picasso, op. cit.
172 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 173

M á s allá de la importancia dada en el modernismo y la van- cantilización de la cultura a partir de la construcción de una
guardia a la forma y a la autorreferencialidad, quizás habría que modernidad formal que se opone, casi especularmente, a los
ver en ese dispositivo un m o d o de conjurar el ingreso o desbor- pliegues de lo real. Pero que en ese trayecto convierte a la pro-
de del m u n d o hacia el arte propiamente dicho. El collage tradu- pia forma en mercancía.
ce a la forma —y congela en ella— la amenaza de mercantilización
del arte.
Y esto va más allá de la existencia o no de un mercado "nacio-
nal" o aun internacional: el arte vanguardista argentino y brasi-
leño, aunque no pueda resolverse en un mercado propio y aun-
que trabaje con campos específicos que, por un lado, limitan sus
opciones estéticas, por otro lado ve interrumpida esa misma li-
mitación por la intervención de varios y constantes "afueras de
campo", y los viajes vanguardistas son su metáfora más perfecta.
El "Autorretrato (Manteau Rouge)", de Tarsila, hace confluir
esas energías en la superficie del cuadro: en el más famoso de los
retratos de Tarsila do Amaral, ésta aparece vestida con el M a n -
30
teau Rouge que le habría comprado a Paul Poiret.
La reducción de la paleta a una mínima cantidad de colores
primarios - r o j o , azul, y también negro y b l a n c o - , son utilizados Tarsila do A m a r a l , Autorretrato, 1 9 2 3 ,
casi de manera plana, sin matices, sin volumen, e interrum- M e s e u d e Belas A r t e s , R í o d e J a n e i r o .

piendo todo designio naturalista: el m i s m o tono de rojo de los


labios se repite en la capa y es utilizado para remarcar la sombra H a y en muchas de estas formas, si se abandona la mirada que las
en el párpado izquierdo y sobre el costado derecho del cuello. confina en su funcionamiento en el interior de la obra, no sólo
Ese objeto de deseo de la capa Poiret se traslada mediante estas un "estilo" o una "forma" que cambia y se propone c o m o nove-
operaciones a la superficie m i s m a del cuadro, trasladando la fe¬ dosa, sino un funcionamiento diferenciado de la cultura. Estas
tichización de la mercancía a la fetichización de la forma. Del innovaciones formales responden de alguna manera a esa trans-
exterior al interior del cuadro, de la mercancía (el vestido Poiret) formación que las precede, dándoles sentido: la transformación
a la forma, el trayecto parece ser el de la conjuración de la mer- del lugar de la cultura —alta, erudita o popular— en esos años de
31
modernidad "intensa", en la que la crisis del liberalismo y de una
30
V é a s e en A r a c y A m a r a l , op. cit., p. 1 8 4 , el t e s t i m o n i o ofrecido p o r
G e o r g i n a Malfatti: " M e a c u e r d o de ella en el teatro T r o c a d e r o , c o n u n a c a p a 31
O s e a r T e r á n d e n o m i n ó " m o d e r n o s i n t e n s o s " a a l g u n o s intelectuales ar-
roja, c o n forro de satén b l a n c o , un s o m b r e r o de lentejuelas, g r a n d e y negro.
gentinos q u e d u r a n t e los a ñ o s veinte p e r m i t e n matizar la i m a g e n " d e m a s i a d o
En París, d o n d e las p e r s o n a s se visten discretamente, era u n a sensación la va-
m o n o l í t i c a del s e n t i m i e n t o de b o n a n z a y modernismo de esos a ñ o s " p a r a in-
n i d a d de Tarsila vestida p o r Poiret, al l a d o de O s w a l d , de c a m i s a púrpura".
cluir en esa i m a g e n u n a constelación intelectual "vaga y de límites i m p r e c i s o s "
174 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 175

modernidad europea permite que América Latina pueda pensar- para desplazar las convenciones aceptadas, Crow propone que la
se c o m o el lugar posible de un camino diferente de esa moderni- negación modernista procede de una confusión productiva den-
dad. Y esta transformación de la cultura explica, en términos tro de la jerarquía normal del prestigio cultural. La vanguardia
conceptuales, la fascinación de la vanguardia por el tango y el encuentra una posición intermedia entre las zonas altas y bajas de
samba y por otras manifestaciones de la cultura popular. Y es que la cultura de la mercancía, y opera c o m o una intermediación ne-
en el asumido carácter mercantil de la cultura popular hay algo cesaria entre lo superior y lo inferior, obrando c o m o una especie
que el arte moderno mira con fascinación y, en algunos casos, de "instrumento de investigación y desarrollo al servicio de la in-
hasta cierta envidia: se trata de ese nuevo funcionamiento de la dustria de la cultura". En el caso de las culturas latinoamericanas,
cultura en tanto espacio estriado por el exterior para el que la muchas de sus vanguardias apelaron a determinados símbolos
cultura popular fue la primera en encontrar una forma exitosa populares operando una suerte de fetichización de la nación.
—tanto en términos formales c o m o mercantiles— de manifestarlo.
Ese carácter estriado de la cultura de los años veinte se manifes-
taría también, en el caso de nuestros modernismos, en el nacio- LA NACIÓN Y EL FETICHE
nalismo convertido en fetiche que reproduce, con sus fantasma-
gorías, las de ese "objeto endemoniado" que, según Marx, es la En el Brasil, el relato parte de la famosa frase de Oswald de
32
mercancía. Andrade en su conferencia: "descubrí el Brasil desde la Place
En El arte moderno en la cultura de lo cotidiano, T h o m a s Crow Clichy" y tiene su complemento perfecto en otra frase de Tarsila
trabajó sobre la relación entre arte moderno y cultura de masas. en una carta escrita a su familia desde Brasil: " N o piensen que es-
M á s allá de la utilización de la cultura popular c o m o un medio ta tendencia brasileña en el arte es mal vista aquí. Por el contra-
rio. Lo que se quiere aquí es que cada uno traiga la contribución
q u e a g r u p a a aquellos autores q u e , c o m o R o b e r t o Arlt, aparecen c o m o m o -
d e r n o s críticos de los efectos destructivos de esa m i s m a m o d e r n i d a d . V é a s e de su propio país. Así se explica el éxito de los bailes rusos, de los
O s c a r Terán, " M o d e r n o s intensos en los veinte", en Prismas, n ú m . 1, p p . 9 1 - grabados japoneses, y de la música negra. París está harta de arte
104. parisino". 33
Ese nacionalismo de la vanguardia, al que se le p o -
32
S e g ú n la tan c o n o c i d a y maravillosa cita del Capital: "A p r i m e r a vista,
dría agregar ese "criollismo urbano de vanguardia" de Borges, en-
u n a mercancía parece ser u n a c o s a trivial, de c o m p r e n s i ó n inmediata. Su aná-
lisis d e m u e s t r a q u e es un o b j e t o e n d e m o n i a d o , rico en sutilezas metafísicas y
contró en el viaje vanguardista su impulso primordial. Habría
reticencias teológicas. En c u a n t o valor de u s o , n a d a de misterioso se oculta en que agregarle, sin embargo, el contenido netamente moderno de
ella, ya la c o n s i d e r e m o s d e s d e el p u n t o de vista de q u e merced a sus p r o p i e d a - esa búsqueda nacional: no sólo porque viene incentivada por los
des satisface necesidades, o de q u e no adquiere esas p r o p i e d a d e s sino en c u a n -
modernos más conspicuos de la Europa "adelantada", sino por-
to p r o d u c t o del trabajo h u m a n o . [...] Pero no bien entra en escena como mer-
que hay una fuerte afinidad entre modernidad y nacionalismo.
cancía, se t r a n s m u t a en c o s a s e n s o r i a l m e n t e suprasensible. No s ó l o se
m a n t i e n e tiesa a p o y a n d o sus p a t a s en el suelo, sino q u e se p o n e de cabeza fren- Dice T o m Nairn en " T h e Modern Janus":
te a todas las d e m á s m e r c a n c í a s y de su testa de p a l o brotan q u i m e r a s m u c h o
m á s caprichosas q u e si, p o r libre d e t e r m i n a c i ó n , se lanzara a bailar". V é a s e
K a r l M a r x , El capital t. I, vol. I, M é x i c o , S i g l o X X I , p. 8 7 . 33
Tarsila do A m a r a l , en A r a c y A m a r a l , op. cit.
176 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA. 177

E l n a c i o n a l i s m o fue e l e s f u e r z o d e u n a c u l t u r a y p u e b l o " a t r a s a d o "


D o s canciones, una cantada por Gardel y otra por C a r m e n
tras o t r o p a r a a p r o p i a r s e d e los p o d e r e s d e l a m o d e r n i d a d p a r a u s o
Miranda, permiten introducirnos en las vicisitudes de ese viaje
p r o p i o . H a b i e n d o s i d o redefinidas c o m o atrasadas, estas culturas a s -
de exportación: "Disseram que eu voltei americanizada" y
p i r a r o n a a d e l a n t a r s e . S i n e m b a r g o , este m o v i m i e n t o o c u r r i ó , en
parte, en contra de la corriente q u e los c o n d e n a b a d e s d e los d o m i -
"Anclao en París". Paradójicamente, ambas se convierten, con el
n i o s c e n t r a l e s d e l a i n d u s t r i a y l a u r b a n i z a c i ó n . L a o l a d e p r e s i ó n fue paso del tiempo, en iconos paródicos de una identidad nacional.
primordialmente tanto imperialista (arrogante, etnocéntrica, homo¬ C a d a una de las canciones tiene su propia historia de desen-
geneizadora y a r m a d a hasta los dientes) c o m o o t o r g a d o r a de dones. cuentros y demandas encontradas. "Anclao en París" fue c o m -
Para a p r o p i a r s e de los d o n e s sin s o p o r t a r los lazos imperiales, estos puesta por Enrique Cadícamo en 1931 en Barcelona, recordando
p u e b l o s d e b i e r o n e n c o n t r a r " s u s p r o p i o s t é r m i n o s " , e s decir, i n d e - Montmartre y la vida de los músicos argentinos en París. La mú-
p e n d e n c i a cultural y política. Esto implicó q u e , en m u c h o s casos,
sica es de Guillermo Barbieri. Gardel lo grabó en París, en 1 9 3 1 .
e s o s t é r m i n o s d e b i e r o n ser " d e s c u b i e r t o s " a través del e s c r u t i n i o y la
Cuenta C a d í c a m o en sus memorias:
reivindicación de su p r o p i a historia pasada. Parecía no haber otra
f o r m a para nacionalidades q u e se convirtieran en naciones sin ese
Mi imaginación voló a Montmarrre, d o n d e recordaba haber visto a
m o v i m i e n t o r e t r o s p e c t i v o . D e allí q u e l a a m b i c i ó n m o d e r n i z a d o r a y
algunos jóvenes compatriotas anclados iniciándose en la cruel " m a n -
los n u e v o s cultos a un p a s a d o y una tradición particular convivieran
g a " y a los c u a l e s s i e m p r e p u d e " t i r a r l e s " u n o s s a l v a d o r e s f r a n c o s .
e n l a m a y o r í a d e las v a r i e d a d e s d e n a c i o n a l i s m o s : l a m i r a d a h a c i a
A q u e l l o p o d í a ser el t e m a p a r a la letra del t a n g o . Pedí al c a m a r e r o
a t r á s y h a c i a a d e l a n t e d e c a d a u n o d e e s t o s p u e b l o s y áreas l u c h a n -
3 4
un café d o b l e y c o ñ a c , e n c e n d í un A r i s t ó n de "estraperlo" y me p u -
do por u n a supervivencia tolerable y p r o s p e r i d a d .
s e a e s c r i b i r u n o s v e r s o s q u e fui l u c u b r a n d o d e u n s o l o t i r ó n e n m e -
3 5
n o s de u n a hora a los q u e titulé "Anclao en P a r í s " .
El nacionalismo de las vanguardias latinoamericanas fue funda-
mental pata la construcción de la modernidad cultural en la La canción, sin embargo, no habla de otros, sino que se enuncia
Argentina y el Brasil. Tan fundamental como la acentuación de en primera persona:
los rasgos nacionales en el tango y el samba lo fueron para que
lograran ser consideradas "músicas modernas". En varias letras de T i r a o por la vida de errante b o h e m i o
tango y samba, la acentuación de ese nacionalismo —aún sin lle- estoy, B u e n o s Aires, a n c l a o en París.
gar a lo que se llamó el "samba exaltação" o los tangos "patrióti- Cubierto de males, bandeado de apremio,

c o s " - , no sólo exhiben estos dispositivos fundamentales para la te e v o c o , d e s d e este lejano país.

asociación del tango y del samba con la modernidad, sino que C o n t e m p l o la nieve q u e cae b l a n d a m e n t e

además permiten investigar la propia forma de ese nacionalismo d e s d e mi ventana, q u e da al bulevar:


las l u c e s r o j i z a s , c o n t o n o m u r i e n t e ,
cultural de arraigada modernidad.
parecen p u p i l a s de extraño mirar.

34
V é a s e T o m N a i r n , Faces of Nationalism. Janus Revisited, L o n d r e s y N u e v a
York, Verso, 1 9 9 7 , p . 7 1 .
E n r i q u e C a d í c a m o , Mis memorias, op. cit., p. 1 3 0 .
178 MODERNIDADES EL VIAJE DE EXPORTACIÓN Y LA VANGUARDIA.

Lejano Buenos Aires, ¡qué lindo has de estar! que nao suporto mais o breque do pandeiro
Ya van para diez años que me viste zarpar... e fico arrepiada ouvindo uma cuíca
Aquí, en este Montmartre, faubourg sentimental, e disseram que com as mãos
yo siento que el recuerdo me clava su puñal. estou preocupada
e corre por aí
¡Como habrá cambiado tu calle Corrientes!... que eu sei certo zum zum
¡Suipacha, Esmeralda, tu mismo arrabal!... que já nao tenho molho, ritmo, nem nada
Alguien me ha contado que estás floreciente e dos balangandans já nao existe mais nenhum
Y un juego de calles se da en diagonal...
¡No sabes las ganas que tengo de verte! Mas pra cima de mim, pra que tanto veneno?
Aquí estoy varado, sin plata y sin fe... eu posso lá ficar americanizada?
¡Quién sabe una noche me encane la muerte eu que nasci com o samba e vivo no sereno
Y, chau Buenos Aires, no te vuelva a ver! topando a noite inteira a velha batucada
nas rodas de malandro minhas preferidas
"Disseram que eu voltei americanizada" fue compuesta a pedido eu digo mesmo eu te amo, e nunca I love you
de la propia C a r m e n Miranda, por Vicente Paiva y Luiz Peixoto, enquanto houver Brasil
na hora da comida
en su primer viaje de retorno a Brasil luego de una larga estadía en
eu sou do camarão ensopadinho com chuchu!
Estados Unidos. C a r m e n Miranda cantó en el casino da Urca
"South American Way", entre otras canciones, y fue recibida con
36
[Dijeron que volví americanizada
frialdad por el público de clase media alta habitué del c a s i n o .
cargada de dinero
Según cuentan los numerosos relatos que existen sobre este epi-
que soy muy rica
sodio, ella se habría retirado llorando del escenario y esa m i s m a que ya no soporto el ruido del pandero
noche le habría pedido a su compositor que le compusiera una y me da escalofríos escuchar una cuíca
canción para responderle a la audiencia. La noche siguiente es¬ y dijeron que con mis manos
trenaría la canción en el m i s m o escenario del casino: estoy preocupada
y corre por ahí
Disseram que eu voltei americanizada que yo sé de un zum zum
com o burro do dinheiro que ya no tengo salsa, ritmo ni nada
que estou muito rica y que ya no tengo ninguna de mis chucherías.

Pero, díganme, ¿para qué tanto veneno?


36
" S o u t h A m e r i c a n Way" e s u n s a m b a - r u m b a , c o m p u e s t o p o r J i m m y ¿Puedo yo americanizarme?
M c H u g h y Al D u b i n especialmente para el musical Street of París c o n el q u e
Yo, que nací con el samba y vivo al aire libre
C a r m e n M i r a n d a d e b u t ó en Broadway. V é a s e R u y C a s t r o , Carmen. Uma bio-
la noche entera con la vieja batucada
grafía, S a n Pablo, C o m p a n h i a das Letras, 2 0 0 5 , p . 2 0 3 .
180 MODERNIDADES

en las ruedas de malandro que son mis preferidas


y digo siempre te amo y nunca I loveyou
mientras haya Brasil,
a la hora de las comidas,
¡Yo soy del camarón en guiso con chuchu!)

En una y otra canción, el viaje figura c o m o un espacio que no


puede borrar el recuerdo, y la identidad del viajero, sostenida en
cierras catacterísticas que sólo son nacionales porque se asocian
claramente con el m u n d o del tango y del samba: la calle
Corrientes, el "camaráo ensopadinho c o m chuchu", el arrabal. El
viaje no borra la identidad nacional —proponen las canciones— si-
no que, más bien, parece, a través de la nostalgia, contribuir a
acentuar sus rasgos.

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