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. ;Grandes ideas de la física

Cómo los descubrimientos

científicos han cambiado
nuestra visión del mundo
Serie McGraw-Hill de Divulgación Científica

Consultores editoriales Grandes ideas

Lorenzo Abellanas Rapún
Facultad de Físicas. Universidad Complutense
Madrid
de la física
Alberto Galindo Tixaire
Facultad de Físicas. Universidad Complutense Cómo los descubrimientos
Madrid científicos han cambiado
José Luis Sebastián Franco nuestra visión del mundo
Facultad de Físicas. Universidad Complutense
Madrid

Luis Ruiz de Gopegui Alan Lightman

Doctor en Ciencias Físicas
Experto en temas espaciales

Manuel Toharia Cortés

Escritor y periodista científico
Traducción y revisión técnica:
Carlos Sánchez López MIGUEL CERVIÑO
Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma Licenciado en Ciencias Físicas
Madrid Universidad Complutense de Madrid
LAEFF-INT A-CSIC
Carlos Cortés Amador
(Director Centro C.O.R.B.) ALVARO LLORENTE IBAÑEZ
Instituto de Biotecnología Licenciado en Ciencias Físicas
Universidad Nacional de Co lombia Universidad Autónoma de Madrid
LAEFF-INT A-CSIC
Juan Pérez Mercader
Físico-teórico (LAEFF-INT A-CS IC)
Los Alamos National Laboratory

McGraw-Hill
MADRID· BUENOS AIRES. CARACAS. GUATEMALA. LISBOA. MEXICO
NUEVA YORK. PANAMA. SAN JUAN. SANTAFE DE BOGOTA. SANTIAGO. sAo PAULO
AUCKLAND • HAMBURGO • LONDRES • MILAN • MONTREAL • NUEVA DELHI • PARIS
SAN FRANCISCO • SIDNEY • SINGAPUR • SToLOUIS • TOKIO • TORONTO
 Contenido

...

Extractos ...... ......................................................................................... Xl

GRANDES IDEAS DE LA FISICA. Cómo los descubrimientos científicos han cambiado
nuestra visión del mundo
INTRODUCCION ........... .. ..... .. .. ................ ... ... .... ...... .... .. ............. .... . xv
No está pennitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento infonnático,
ni la transmisión de ninguna fonna o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por
fotocopia, por registro u otros métodos, sin el pem1iso previo y por escrito de los titulares del
JlllillS Robert Mayer ........................................................ ..... .... ... . 1
CopyTighl. CAPITULO 1. LA CONSERVACION DE LA ENERGIA ........ . 5

DERECHOS RESERVADOS © 1995 , respecto a la primera edición en español por A. Leyes de conservación .......... ... ....... .. .. .... ........ ....... .... ... .... ... .. . 5
McGRAW-HlLL/INTERAMERlCANA DE ESPAÑA, S. A.
Edificio Valrealty, 1" planta
B. La energía gravitacional.. ....... .... ........... .. .............. .............. .. 7
Basauri, 17 l. Una demostración con un plano inclinado .. ........ ... ....... .. .. .. 8
28023 Aravaca (Madrid) 2. La fónTIula para medir la enegía gravitacional .................. . 13
3. Un experimento mental .... ........ .. .... ........... ............. ........... .. 16
Traducido de la primera edic ión en inglés de
Great Ideas in Physics 4. El papel de las matemáticas en la ciencia ......................... .. 18
C. La energía cinética ................................................ .. ........ ..... .. 21
Copyright © MCMXClI por Alan Lightman l. La energía del movimiento .... ....................... ....... ... .. .......... . 21
ISBN: 0-07-037937-8
2. La fÓl111Ula para medir la energía cinética .................. ....... .. 22
ISBN : 84-48 1-1635-6 3. Sistemas sólo con energía cinética .... .... .......... ................... . 29
Depósito legal: M. 28 .3 34-1995 D. Unidades de longitud, masa, peso y energía .............. ......... . 32
E. Las leyes de conservación y la libertad humana .... ............ . 35
Editor: Antonio García Brage
Cubierta: Estudio F. Piñuela F. La energía calorífica .... ...... ........ ... .. .... .... ............ ..... ..... ....... .. 38
Compuesto en Folio Blanco, S. L. l. El rozamiento y una nueva fonTIa de energía ............. ........ . 38
Impreso en Edigrafos, S. A. 2. La naturaleza del calor ......... ..................................... ........ .. 39
IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN
3. La medida del calor: la temperatura ............ ... ..... ....... ........ . 43

5~031 ~Jlmn"n'l \IIIIUnIIJIIlI48072

tr-.
v
1-
vi CONTENIDO CONTENIDO vii

4. Unidades de calor. .. ... ... .... ... ... .............. ········ ··· ·· ··· · .. .... ...... .. 45 3. El descubrimiento de la luz como fenómeno electromagné-
5. Calor y la conservación de la energía ... .... .... .... .......... .. .... .. 47 tico .......... ... ....... ................. ........................ ... ..... ... ............. .. 134
6. Calor, trabajo y la primera ley de la tennodinámica .. ....... .. 53 4. El experimento de Michelson-Morley .............................. .. 136
G. La conservación de la energía y la limitada vida del mundo. 56 C. La teoría de la relatividad ............. ..................... .. ...... .. .. .. ... .. 141
H. Reacciones a posibles violaciones de la conservación de la 1. Postulados de Einstein .......................... ........ ..................... .. 141
energía ................. ..... ... .......... .. .... .... ..... ... ·· ..... ..... .... .. .... ..... .. .. . 57 2. Consecuencias de los postulados de Einstein: la extraña
ley de la suma de velocidades .................. ......... ........ ...... .. .. 143
3. Consecuencias de los postulados de Einstein: eliminación
William ThOlllson ... ... .... ... ... ... ... .... ......... ... .... .. ······ ········ ··············· 61 de la simultaneidad absoluta .......... .................................... . 148
CAPITULO 2. LA SEGUNDA LEY DE LA 4. Derivación cuantitativa de la dilatación del tiempo .......... .. 151
TERMODINAMICA .. ....... .... ............ ..... .... ...... ... . 65 5. Pruebas experimentales de la dilatación del tiempo: la
A. Fenómenos reversibles e irreversibles ........ ... .................. ... .. 65 desintegración del muón .....~...... .. .. .................. ........... ... .... . 163
B. Estados de un sistema y probabilidad de las configuracio- 6. Contracción de longitudes .. ~<: .................... .. .. ...................... . 166
nes ..................... ··· ..····· ······ ··· ······· ··· ·.... .. ... ...... .. ............ .... ..... .. . 68 . , masa-energla,
7 . R e 1aClOn . ' E o"-- me 2 ................... .. .......... .. ...... . 170
l.Una introducción a la teoría de probabilidades .. ... ............ . 68 8. Significado de la velocidad de la luz ............... ..... ............ . .. 174
2.Péndulo en el aire .. ................. .... ...... ......... ...... .. .. ·...... .. .... .. · 71 D. Abolición del espacio y del tiempo absolutos ...................... . 175
3.Evolución hacia las configuraciones más probables ......... .. 77 1. Visión aristotélica del espacio y del movimiento ....... ...... ... 175
4.Comportamiento de sistemas realistas con un gran número 2. Visión newtoniana del espacio y del tiempo ..... ......... ...... ... 175
de moléculas .... .. ... .... ..... ..... .. .. .. ... .. ..·· .. ·· ·· .. ···· ····· .. ·· ····· .. ·· ··· 81 3. Visión kantiana del espacio y del tiempo ..... ....... .. .......... .. .. 176
5. La dirección del tiempo .. ... .............................. .... ...... .... .... . 83 E. Aproximación de Einstein a la ciencia .. ........ ................ .... ... 179
C. Energía mecánica y calor ............... .... ... .. ..... .... ......... .. ......... . 84 1. Los postulados científicos como «invenciones libres» de la
D. El flujo irreversible de calor .. .. ..................... ..... .... ... ..... .. .... . 85 mente humana ...... .. .... ............. ....... .... .............. ..... ............. . 179
E. Realización de trabajo a partir de calor .. ........... ... .... ........ .. 90 2. Pensamiento deductivo frente a inductivo y la influencia de
l. La capacidad limitada de realizar trabajo a paltir de calor y Hume sobre Einstein ....... ...... ..... ..... .. ............. ....... ............. . 181
la disminución universal de la energía disponible ............ .. 90 F. La influencia de la teoría de la relatividad sobre la litera-
2. La eficiencia de las máquinas .............. .. ......... ... .... .... ... ..... . 93 tura .... .... ..... ........ .............. ........ .................. ......... ...... ............. . 184
F. Entropía y orden .... .. ........ .. ....... .... ... ............... ·.... · .. ·.... ...... · .. · 102 G. Relatividad y escultura .. ............... ..... .. ... .......... .................... . 187
l . Entropía .. ..... ...... ...... .. ..... .. ........ ........ ...... ...... ...... ... ..... ........ . 102
2. Orden ... ......... ........ .. .. ... ......... ... ........................... .... .......... .. 103 Werner Heisenberg .... .. ............. ..... ........... .......... ........ .... ... ... .. .... .. 191
G. Resistencia a las implicaciones de la segunda ley ....... ...... .. 107 CAPITULO 4. LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA
H. La segunda ley aplicada a la sociedad humana ................. .. 113 NATURALEZA ........... ... ...... ..... .... .......... ... .... ..... .. 193
l. Utilización de la segunda ley para refutar la teoría de la A. Ondas .. .............. ............... ....... ....... ...... ...... .. ............ ... .......... ... 194
evolución .... ..... .... ......... ...... .... .... .. ...... ............ .. .... .... .. ....... .... .. 120 1. Definición de onda .................. ........ .......... ............ ............ .. 194
2. Propiedades de las ondas: longitud de onda, frecuencia ,
Albert Einstein .. .... .. ..... ..... ....... ......... ..... ..... ....... ... .... · .. ··· ·· .... ····· .. 123 velocidad y amplitud ........ ............ .............. .... .................... . 195
CAPITULO 3. LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO .. .... ....... .. .. .. 125 3. Interferencia de ondas .. ......................... .. ........................... . 197
A. Un resumen de la relatividad ... .. .. ............... .... ...... ..... ......... .. 127 4 . No localidad de las ondas ............ ... ...... ..... ........ ...... ... ........ . 198
B La ciencia que condujo a la teoría de la relatividad ....... .. .. 129 5. La luz como una onda ...... .... .............. ..... .. ...... .. .. .... ........... . 199
1. La relatividad de la mecánica ............. .................. .... ... ...... . 129 B. El efecto fotoeléctrico .. ... ................ .. .. ... ... .. .... ....... ....... ........ .. 200
2. La relatividad de la electricidad y el magnetismo ...... ..... .. . 130 1. La naturaleza del electrón .......... .. ....... ........ .. ...... ..... .. ....... .. 200
p

viii CONTENIDO
CONTENIDO ix
2. El descubrimiento del efecto fotoel éctrico .... ... .... ......... .. ... 201 Apéndice B. La segunda ley de la termodinámica y el comporta-
3. La teoría de la luz de Einstein : el fotón ........ .. .................. .. 204
miento de los sistemas con un gran número de
4. Verificación de la naturaleza fotónica de la luz .. ....... .. .. ... .. 208
moléculas ... .. ... .. .. ... ... ... ...... ....... .. ... ... ..... .. .. .... .. .... .... .... 273
C. El experimento de la doble rendija ........ .. ...... .......... .... .. .... .. 210
1. Número de estados de un gas con muchas molécul as .. ..... .. 273
1. Descripción del experimento ....... .. ........ ...... .. .. .... ...... .. ...... . 210 2. Comportamiento de un péndulo en un gas reali sta .... .. .. .... .
2. Confinnación experimental del experimento de la doble 275
3. Flujo de calor y equilibrio de temperaturas en sistemas rea-
rendija para electrones .. ... ...... .... ... ... ... .... ......... .... ..... .... ..... . 214 listas .. ... ... .. ..... .. .... .. .. .. ..... ... ....... .. ...... .. ........ ... .. .... .... ... ....... ..
D. El papel del observador y la naturaleza de la realidad .... .. 215 278
l . El desdoblamiento entre el observador y lo observado en la Índice .. ........... .... .... .. .... .. .... .... .. .... .. ... .. ..... ... ...... ... .. ... .... .... .... ... ... .. .. ... ...
fisica precuántica ....... ....... .. .... ... ... ........ ...... ..... ..... ... ... ...... .. 215 283
2. Interpretación de la dualidad onda-partícula de la naturale-
za .... .... .... .... ..... .... .......... .... .. .. ... .... .... .. ................ ... ........ ..... . 215
....
3. Visión de Berkeley de la realidad extema .... ...... ... .. .. ........ . 217
E. Física cuántica y lenguaje .. .......... ...... .................. .... ...... .. .... . 221
F. El principio de incertidumbre de Heisenberg y el fin del
determinismo en la ciencia ...... .... ........................ .... ...... .... .. .. 222
1. Determinismo en la fisica precuántica .. .... ...... .. .. ............. .. . 223
2. La idea básica del principio ...... .... ........ .. ........ .... ........... ... .. 225
3. La dispersión de la luz en la imagen ondulatoria ............... . 226
4. La dispersión de la luz en la imagen corpuscular: compo-
nentes de la velocidad y del momento .. ...... .......... .. .......... .. 236
5. La relación de De Broglie .......... .. .... .. ........ .. ........ .. ........ ... .. 241
6. El principio de incertidumbre de Heisenberg .. .. ........ .. ...... . 243
7. Mecánica cuántica .... .. .. ...... .. ...... .. .. ... .................. ... ....... .... .. 253
G. Determinismo, causalidad y elección en el mundo cuánti-
co . .... ... .... ... ... ... ..... ... .... ... .... .. ...... .. ....... .......... .. ...... .. .. ...... .... . 253
1. Visión de Einstein de la mecánica cuántica ...... .... .. .. .. ...... .. 254
2. Causalidad .. .. ... .... .. ... .... .... ... .. .... .... .... .. .. .. ...... .... .... ... .... ...... . 254
3. Determinismo, libre albedrío y ética ...... .... .......... .. ...... .... .. . 255

EJEMPLO PRACTICO ...... ...... .... ...... .. ........... .......... .. .... ...... .. .. ...... . 259

Apéndice A. Una revisión de algunos conceptos matemáticos

básicos .. ..... ............ ....... .... ... ... ...... ..... .. ...... ... .... .......... . 261
1. Números y notación ciéntifica .... ........... .... .. .. .. ... .......... .. .. .. 261
2. Exponentes ..... .. .... .. ....... ....... ....... ....... .. ...... ........ .. ..... ........ .. 262
3. Ecuaciones .. ... .. ... ... ....... .... ...... ... .... ... .. .... .. ... .. .... .. ..... .. .... ... . 264
4. La fónnula cuadrática ...... .. ... .. ........ .. .......... .. ........ ........ ... .. . 267
5. Geolnetría ....... ... ..... .. .. .... .... ..... ... ........... ...... .. ...... ....... ........ . 269
r

Extractos

Alexandcr Pope, poema alusivo al orden en la naturaleza ....... .. ...... .... 5

Descartes, sección de Principios que alude a la relación entre Dios y
las leyes de conservación... .. .... .... .. ..... ... ....... .. ... ....... .. .. ... .... ... ... .... 31
Lucrecio, sección de De Rerum Natura que se refiere a las razones
para postular la conservación de los átomos.. ..... ........... ............. ... 35
Conde Rumford, sobre el descubrimiento de que el calor es movi-
lniento .... ... .. ....... ..... ... ....... ....... ............. .................. .............. ...... .. . 40
Julius Mayer, sobre la conservación de la energía . ..... ...... ... ... ... ..... .... . 50
James Joule, sobre la conservación de la energía .. ... ... ............ ..... .. ..... . 51
Niels Bohr, sobre el abandono de la conservación de la energía para
. explicar la desintegración beta .............................. ... .. ..... ... ........... . 58
Ernest Rutherford, sobre el mantenimiento de la ley de conservación
de la energía ... ..... ....... ............. .... .... ... .... .... ........... ......... ... ..... ........ 58
Lord Kelvin, sobre el enunciado de la segunda ley de la telIDodinámica. . 67
Sadi Carnot, sobre la importancia de las máquinas de calor y la cues-
tión de su eficiencia máxima... .... ....... .... ..... .... .. ...... ... ... ....... ..... .... 93
Rudolph Clausius, sobre la primera y segunda ley de la tennodinámi-
ca y su aplicación al Universo como un todo ....... ... ............. ......... 103
Lord Kelvin, sobre la imposibilidad de aplicar la segunda ley al Uni -
verso como un todo...... .. ........ ... ... .. .... .. ..... .. ..... .... .... ...... ................ 108
Arthur Holmes de Age 01 the Earth, sobre el deseo de movimiento per-
petuo en la naturaleza. .. ... .. .......... .... .. ..... .. .. ... ..... .. ....... .. .... .... .... ... . 109
,,"o··
\.

xi
xii EXTRACTOS
EXTRACTOS xiii

Robert Mi llikan, sobre los rayos cósmicos y su pmeba de un Univer- George Berkeley, Three Dialogues, sobre si la realidad existe inde-
so Estacionario ...... .. .. ......................... .. .. ..... .. .. ... .. ....... .. ... .. .... .. .. ... 111 pendientemente de la percepción humana .... ............ ...... .. .......... .. . 218
George Gray, de Atlantic Monthly , sobre un Universo no estático .. .. .. 112 Wel11e~' Hei~e?berg, Physics and Philosophy, sobre el lenguaje y la
Hemy Adams, Degradation of the Democratic Dogma, sobre la apli- fíSIca claslca
221
cación de la segunda ley a la comprensión de la desintegración de Louis de Brogl ie, 'di~~~~~~~ 'd~'i '~'I:~'I~i; '~~'i;~i': ~~b¡'~ '~~~~:~'i~~; ';~d~~
.¡;
la sociedad humana ...... .... .. .. .. ... .... ..... ... ... ... .... ... .. ..... ... ....... ......... . 113 latoria de la materia
242
Thomas Pynchon, Crying of Lot 49, en el cual aparece la segunda Albert Einstein, sobre s~' ~~~~~;Ó~ ';~~"i~"i'I~'~~~'i'd~~b~~ ' ~I~ ~~;~;~ '¡;'N
ley.... .. .... .... ............. ..... ...... .... ....... .... .. .. ..... ... ....... ........ ... ..... .. ... . 117 leza
254
Henry Morris, Troubled Waters ofEvolution, sobre el uso de la segun- Milic C~~~k': '~~b;:~' 'l'~' ·i·~·~~;~~·id;~i 'd~' 'd~fi~i~" ~~. ';('~~;;d; 'd~i '~~~~d~;;
da ley para refutar la teoría de la evolución .. .... .. .. .. ........ ............ .. 120 tras la mecánica cuántica .... ........ .... .. ...... .... ...... .. .... .. .. .. .... .... .. .. .... .
Edgar Allan Poe, The Bells, usadas para mostrar la comprensión
255
El11.st Cassirer, sobre la teoría cuántica, elección y ética .. .. .... .... ...... .. .. 256
común del tiempo .. ... .. ..... ...... ........ .. .. .. .. ........ .. .... .. ... .. ....... ... ....... .. 125 Sehg Hecht, sobre la teoría cuántica, lUSre albedrío y deteIminismo .. .
Albert Einstein, de sus notas autobiográficas, donde habla de su recha-
257
zo a la autoridad .. .... .... .... ...... ...... ...... .. .. .... .... .... .. .. .. .. .... .......... .... .. 128
Albert Einstein, de su mtículo de 1905, donde habla de la motivación
de la relatividad y los postulados de su teoría de la relatividad .. .. 142
Isaac Newton, Principia, sobre el espacio y tiempo absolutos .. .... .... .. 176
Irmnanuel Kant, Crítica de la razón pura, sobre la naturaleza y la rela-
tividad del tiempo y el espacio .. .... .. .. .. .. .. .... ........ .. ...... .. .. .. .. .. .... .. .. 177
Albert Einstein, sobre el razonamiento inductivo vs. deductivo ........ .. 179
Albelt Einstein, notas autobiográficas, sobre el elTor en la concepción
de Kant del tiempo y el espacio y su propia visión del tiempo y el
espaCIO ...... ... ..... .... .. ........ .... .. ... .. ... ... ... ...... .. .. ..... ..... ... ..... ... ... .. .. .. ... 179
Albert Einstein, notas autobiográficas, sobre la impOltante influencia
de Hume en su fonna de pensar en el desalTollo de la teoría de la
relatividad ... .. ... .. .... .... .... .. .. ....... .... ... ..... ... .... ... .... ... .... .. ..... ... ....... ... 182
David Hume, An Enquiry Concerning the Human Understanding,
sobre la falacia del razonamiento basado sólo en la experiencia
directa ... ..... .. ..... .... .. ............. ... ...... .... ..... ..... .. ..... ... ...... .. ......... ...... .. 183
Vladimir Nabokov, Ada, referencias al tiempo y la teoría de la relati-
vidad ...... ..... .......... .. ... .. .. ... .... .. ... .... ........ ...... ..... .. ........ .... ... ... ... ... ... 185
Jorge Luis Borges, El jardín de senderos que se bifurcan, referencias a
una no-absoluta naturaleza del tiempo .. .. .... .. .. .... .. ...... .... .. .. .... .. .. .. 186
Robert MOlTis, sobre el papel del tiempo en la escultura model11a .. .. .. 187
Athena Tacha, sobre el uso de la relatividad y otras ideas model11as de
la física en sus esculturas .. .. .... .. ........ .... .. .. .. .. .. .. .. ............ .. .... .. .. .. .. . 188
Richard Serra, sobre el papel del tiempo, el espacio y el movimiento
en sus esculturas ........... ... .... ... ... ........ ... .. .. .. ........ ...... .. .. .... ....... .. .. .. 188
Niels Bohr, sobre el problema del lenguaje inadecuado para discutir
los fenómenos cuánticos ..... ... .. .. .... .. ... .. ..... .... .. ... .. ...... .. ... ... ....... ... . 193
:¡-•. .
¡i
F

Introducción

Hace varios años fui a Font-de-Gaume, una caverna prehistórica en Francia.

Las paredes interiores estaban adornadas con pinturas de la época de Cro-Mag-
non realizadas hace 15 .000 años: graciosas pinturas de caballos, bisontes y
renos. Recuerdo vívidamente una pintura en particular. Dos renos cara a cara,
tocándose la cornamenta. Las dos figuras eran perfectas, y simples, delgadas
líneas las unían fundiéndolas en una sola. La luz era tenue, los colores pálidos,
pero yo quedé hechizado .
Igualmente estoy hechizado por las obras de Shakespeare. y estoy hechi-
zado por la segunda ley de la tennodinámica. Las grandes ideas de la ciencia,
como las pinturas del hombre de Cro-Magnon y las obras de Shakespeare, son
parte de nuestra herencia cultural.
Un pintor dibuja una puesta de Sol, y un científico mide la dispersión de la
luz. La belleza de la naturaleza reside tanto en su lógica como en su apariencia.
y nos encanta esa lógica: el cuadrado del período orbital de cada planeta es
igual al cubo de su distancia al Sol; la fOlma de una gota de lluvia es esférica,
para minimizar el área de su superficie. Por qué la naturaleza debe ser lógica
es uno de los grandes misterios de la ciencia. Pero es un misterio maravilloso.
Los descubrimientos científicos no tratan sólo de la naturaleza. También
tratan de las personas. Después de Copérnico, adoptamos un punto de vista
más humilde sobre nuestro lugar en el cosmos. Después de Darwin, recono-
cimos cosas nuevas relativas al árbol genealógico. Las grandes ideas de la
ciencia han cambiado nuestra visión del mundo y a nosotros mismos. La
t¡··
xv
xvi INTRODUCCION
ciencia es tanto una actividad humana como una exploración de la naturaleza,
y, como actividad humana, la ciencia conecta con la filosofia, la historia, la
literatura y el alteo
Estas, pues, son las dos intenciones de este libro: dar un vistazo a la natu-
raleza de la ciencia, y explorar las conexiones entre la ciencia y las humani-
dades. Nuestra ciencia ejemplo será la fisica.
No se pretende dar una visión general de toda la fisica . En su lugar, este
libro se ha organizado alrededor de un pequeño numero de ideas. Estas ideas
son la conservación de la energía, la segunda ley de la termodinámica, la
relatividad del tiempo (teoría de la relatividad) y la dualidad onda-paltícula en
la naturaleza (teoría cuántica). Cada una de estas ideas clave han cambiado
nuestra visión del mundo. Cada una de ellas han tenido impacto y aplicación
más allá del campo de la ciencia. La ley de la conservación de la energía, que
da cuenta de una propiedad indestructible de la naturaleza, proporciona un
ejemplo fundamental de la lógica y el poder predictivo de la ciencia. La
segunda ley de la tenllodinámica, que muestra que todos los sistemas fisicos
aislados inevitablemente se vuelven cada vez más desordenados con el paso
del tiempo, explica por qué las máquinas no pueden funcionar eternamente. La
relatividad del tiempo, el descubrimiento de Einstein, muestra que el tiempo
no fluye a un ritmo absoluto, como podría parecer, sino que depende del
movimiento del reloj del observador. La teoría de la relatividad muesh'a que
nuesh'as ideas sobre la natmaleza son a veces erróneas. La teoría cuántica, que
muesh'a que los objetos pueden compOltarse como si estuvieran en dos lugares
a la vez, requiere una nueva concepción de la realidad.
Al discutir el mundo fisico , aprenderemos algo del método científico. La
mayoría de la ciencia utiliza razonamientos inductivos: los científicos hacen
una serie de observaciones de la naturaleza, encuenh'an un pah'ón, generalizan
el patrón en una «ley» o principio organizado, y comprueban entonces la ley
frente a nuevos experimentos. El descubrimiento de la ley de la conservación
de la energía es un ejemplo de ciencia inductiva. La ciencia deductiva es más
extraña. Aquí, los científicos comienzan posh¡)ando cieltas verdades de la
naturaleza, con poca base en los experimentos, y deducen consecuencias de
esos postulados. Las consecuencias se traducen en predicciones, las cuales se
comprueban con los experimentos. La teOlía de la relatividad es un ejemplo de
ciencia deductiva. Tanto el razonamiento inductivo como el deductivo utili-
zado en la ciencia son «científicos» en aquellos casos en los que las teorías son
finalmente juzgadas por su acuerdo o desacuerdo con los experimentos.
, Al discutir el mundo fisico, encontraremos un gran número de aproxima-
ciones y modelos simples de la naturaleza: las colisiones entre pelotas en
mesas sin rozamiento, péndulos que oscilan en gases con tres moléculas ,
INTRODUCCION xvii
etc ... Las aproximaciones y los modelos son cruciales para la ciencia. Un
modelo científico comienza con un objeto o sistema fisico real , reemplaza el
objeto original con un objeto más simple, y representa entonces el objeto
simplificado mediante ecuaciones que descliben su compOltamiento. Como un
barquito de juguete, un modelo científico es la versión a escala de un sistema
fisico en el que se pierden algunas paltes del original. Decidir qué cosas
deben dejarse apalte requiere gran sentido común y destreza. La omisión de
características esenciales da lugar a un modelo inútil. Por oh'a parte, si no se
deja nada fuera, no se puede hacer ninguna simplificación y la situación a
menudo resulta demasiado dificil para analizarla. Al hacer un modelo de un
péndulo en movimiento, por ejemplo, podríamos al principio intentar incluir la
forn1a detallada del peso que se sitúa al .[111al de la cuerda, la densidad y la pre-
sión del aire en la habitación, y así suce'sivamente. Y entonces veríamos que la
descripción es demasiado complicada"para manejarla, podríamos aproximar el
peso con una bola redonda y olvidamos completamente del aire. Este sistema
mucho más simple se compOlta de modo muy similar al original. Pero si nos
olvidamos de la gravedad, los resultados del péndulo teórico no mosh'arían que
se mueve hacia delante y hacia atrás . Resolviendo las ecuaciones de un mode-
lo, se pueden hacer predicciones sobre el sistema fisico original y hacer enton-
ces comprobaciones.
¡Ay! las ecuaciones. El lenguaje de la ciencia son las matemáticas, y es
imposible apreciar la ciencia sin ecuaciones y problemas cuantitativos. (Dis-
cutiré el papel de las matemáticas en la ciencia en el primer capítulo, en la sec-
ción de la energía gravitacional.) Los problemas cuantitativos y las soluciones
están repaltidos a lo largo del texto. No obstante, sólo se necesitan matemáti-
cas elementales, sin cálculo, para resolverlos. Un resumen de todas las mate-
máticas que se necesitan se encuentra en lU10 de los apéndices. Las ecuaciones
y los problemas pueden parecer exigentes y tediosos, pero es un esfuerzo
bien inveltido. No se encontrará un tratamiento edulcorado de la ciencia en
este libro. Si se invielte tiempo, se conseguirá algo real.
La oh'a dimensión del libro es la humanista. La relación entre la ciencia y
las humanidades es de doble sentido. La ciencia cambia nuestra visión del
mundo y nuestra posición en él. En el otro sentido, las humanidades propor-
cionan el almacén de ideas, imágenes y lenguaje disponible para comprender
el mundo. La explosión de una estrella en 1054 d.C., en la Nebulosa del Can-
grejo, fue vista y documentada por los chinos, pero no se mencionó en Occi-
dente, donde seguía vigente la noción aristotélica de inmOltalidad de las estre-
llas. Con frecuencia no vemos lo que no queremos ver.
Las fuentes humanísticas y los efectos de las ideas en este libro se inspiran
en lecturas y extractos de literatura científica original y de historia, literahlra,
"'t·...
xviii INTRODUCCION
filosofia y arte. Por ejemplo, las lecturas del poeta romano Lucrecio muestran
la comodidad psicológica que proporciona una ley de conservación; lecturas
del historiador Henry Adams muestran su intento de aplicar la segunda ley de
la tennodinámica para comprender el declive de la civilización humana; las
lecturas de la autobiografia de Einstein muestran la influencia del filósofo
David Hume en la formulación de Einstein de su teoría de la relatividad;
extractos de una novela de Vladimir Nabokov ilustran el uso de las ideas de
relatividad en la literatura; lecturas del filósofo Emst Cassirer consideran las
implicaciones de la fisica cuántica en la ética humana.
Los extractos de humanidades en el texto son, necesariamente, breves, y
deben ser considerados como puntos de pmiida para posteriores lecturas. Aún
más , he usado un acercamiento bastante conservador en la discusión humanísti-
ca. Sólo he introducido aquellos extractos y referencias que muestran una cone-
xión directa con la ciencia. De hecho, muchas de las conexiones más importan-
tes son indirectas y difusas. Las nuevas ideas en ciencia, literatura, filosofia y
artes frecuentemente fonnan pmie de un amplio cambio en la forma de pensar
sobre el mundo y resulta imposible identificar dicho cambio con una simple
frase, como «la relatividad del tiempo», o decidir dónde se Oliginó la idea. De
todas fonnas, me he limitado a ejemplos donde las conexiones entre ideas cien-
tíficas y hwna11Ísticas son claras y explícitas. Parece conecto comenzar con
ejemplos que conozcamos bien y continuar construyendo a partir de allí.
Las cuestiones de debate estimularán a pensar ampliamente sobre las
ideas y a relacionar la ciencia con sus propios intereses. Estas cuestiones
están sin resolver para evitar simplificar demasiado y pennitir meditar de la
fonna más libre posible.
El material de cada capítulo incluye un tratamiento del contenido cientí-
fico de la idea, con demostraciones y actividades allí donde ha sido posible;
problemas cualitativos con soluciones; Wla lista de lecturas sobre humanidades
y literatura científica original; extractos de dichas lecturas; y cuestiones de
debate que muestran la dimensión humana y las aplicaciones de las ideas. Los
experimentos con la naturaleza y las experiencias directas con el método
científico son elementos críticos de cualquier estudio de la ciencia, y en el
libro se incluye un ejemplo práctico.
Cómo utilizar este libro
Estudios recientes han mostrado que hay un sorprendente analfabetismo en
cuanto a ciencia se refiere, y parece que se está pidiendo un nuevo enfoque en
la enseñanza de las ciencias. Este es uno de tales intentos, un libro interdisci-
INTRODUCCION xix
plinar sobre la ciencia para una mayoría no científica centrado en un pequeño
número de ideas.
Han sido varios los intereses que han detenninado el estilo del libro. El
material debía ser accesible al lector con poca base científica, y conservar a la
vez la integridad y profundidad de la materia. Con este fin, se ha tenido cui-
dado de reducir cada idea a su palie esencial, con un mínimo de tenninología
y sólo usando matemáticas elementales, sin cálculo. A pesar de estas limita-
ciones, los conceptos esenciales se han tratado con rigor. Se ha puesto énfasis
en los conceptos más que en los hechos, y la ciencia conecta con el corpus de
conocimientos humanos y se orienta hacia el lector sin conocimientos de
ciencias, una conexión que generalmente no se hace en los libros tradicionales.
Finalmente, cada concepto debe desarre llarse con el detalle suficiente como
para que emelja una comprensión s~l¡da, y quizá un modelo nuevo y auto-
consistente del mundo. Esta petición, necesariamente, limita el libro a un
pequeño número de ideas, frente a la serie de múltiples temas que se encuen-
tran en un libro general de física .
El libro desanolla sólo esos conceptos necesarios para comprender las
cuah'o ideas centrales que se tratan. Muchos de los conceptos comúnmente
usados en física, como el concepto de fuerza y campo electromagnético, han
sido omitidos.
Las cuestiones de debate que se distribuyen a lo largo del texto pretenden
ser la base para discusiones abielias en grupo en vez de lecturas fOl11lales. En
muchos casos he introducido algunos pequeños comentarios propios en los
exh'actos y he dejado que las interpretaciones y las conexiones se hagan en las
cuestiones de debate. En algún caso he hecho un breve comentario, pero mis
comentarios no deben tomarse como «palabra de Dios». Sería aconsejable, si
el tiempo lo permite, que el lector leyera los trabajos completos de donde se
han tomado extractos.
Los problemas y soluciones dispersos por el texto han de entenderse
como ampliaciones del texto y ejemplos de aplicación de las ideas. Estos
problemas varían en dificultad, y se espera que el lector necesite meditar des-
pacio las soluciones más difíciles.
La palie técnicamente más difícil del libro es la deducción del principio de
incertidumbre de Heisenberg, en la Sección IV-F. Debido a la impOliancia fun-
damental de dicho principio, he decidido incluir la demostración con todo
detalle, de modo que el lector pueda ver por sí mismo de dónde viene el prin-
cipio. No obstante, algunos lectores pueden preferir pasar esa sección rápida-
mente, sin intentar seguir los detalles, y otros pueden preferir saltársela por
completo, yendo directamente al resultado en la Ecuación (IV-28). En el últi-
mo caso interesa que el lector tenga claro lo que es el «momento».
:ic •.
{'
xx INTRODUCCION

Por último, las demostraciones y experimentos descritos en los Capítulos

1 y 2 sólo precisan un equipo simple y puede hacerse fácilmente en casa o en
un pequeño laboratorio.

Agradecimientos
JULIUS ROBERT MAYER
Este libro se basa en un nuevo curso que di en 1988 a eshldiantes no gradua-
dos, la mayoría de primer curso, del Council ofthe Humanities en la Univer-
sidad de Princeton. Estoy agradecido a Carol Rigolot, que era entonces direc- La energía del mundo es constante. Su entropía tiende a un máximo.
tora asociada del Council of the Humanities, y a David Wilkinsin, entonces
CLAUSIUS Rudolf Julius Emmanuel (1822-1888)
director del departamento de Física de Princeton, por su caluroso ánimo y es-
.,,-"
tímulo. También quiero agradecer a Irwin Shapiro y al Centro de Astrofisica
El primer hallazgo de una nueva leyes alguna semejanza que ha pasado
Harvard-Smithsonian por su fe y apoyo en el proyecto durante sus primeras
inadvertida en el curso de los procesos naturales. Es una manifestación
fases. A Owen Gingerich y Gerald Holton también por sus ánimos en los de lo que nuestros antepasados describían, en su acepción más seria,
comienzos. En el M.I.T. , donde realicé la mayor parte del trabajo del libro, como una «ocurrencia», de igual categoría que las más altas percep-
agradezco a Kenneth Mamúng y a la Escuela de Humanidades, A.t1es y Cien- ciones artísticas al descubrir nuevos tipos de expresión.
cias Sociales, y al departamento de Física, por su apoyo en mis intereses
interdisciplinares. Por los útiles comentarios del manuscrito, doy las gracias a HELMHOLTZ, Hennann Ludwig Ferdinand von (1821-1894)
M0l1on Bmssel, Robert Clark, Robe11 Di YaImi, Anthony French, Katherine
Hayles, Hans Hoch, Renate Holub, Allison Oppenheimer, John Rigden,
Haniet Ritvo, Harold Rorschach, David Rowe, George Rybicki, Lawrence
Shepley, Claire Silvers, Jearl Walker y Steve Weininger.
Estoy especialmente agradecido a Irene Numes por su inteligente y
paciente lechlra del manuscrito. Agradezco a mis editores de McGraw-Hill,
Denise Schanck y Susan Tubb, por su apertura a nuevas ideas y su apoyo.

"'.,
" 1
 JULlUS ROBERT MA YER 3
2 GRANDES IDEAS DE LA F1SICA

pobre impacto durante la época en la que trabajó. Casi todas sus ideas fueron redes-
Robert Mayer (1814-1878), hijo del propietario de una botica, nació en Heilbronn,
cubiertas posterioI111ente por otros científicos con mucho mayor prestigio y reconoci-
WiiIitemberg (actualmente Baden-Württemberg), Alemania. Sus dos helmanos mayo-
miento, como James Joule, Karl Holtzmann y Hennann van Helmholtz.
res siguieron el oficio de su padre, mientras que Robert fue a la Facultad de Medicina
De su matrimonio con Wilhelmine Regine Caroline C loss en 1842, Mayer tuvo
en la Universidad de Tübingen . En 1837, fue expulsado de la universidad por perte-
siete hijos, cinco de los cuales murieron en la infancia. Mayer murió de tuberculosis en
necer a una sociedad secreta de estudiantes, pero lo readmitieron al año siguiente y
1878.
obtuvo su doctorado en medicina en 1838 .
Mayer estuvo trabajando como médico durante 1840 a bordo de un buque mer-
cante alemán en un viaje a las Indias Orientales. Fue allí , a través de un proceso
extraño, cuando se le ocun'ió la idea de la conservación de la energía. El proceso esta-
ba relacionado con la medicina, no con la fisica. Las sangrías eran una práctica médi-
ca bastante habitual en aquella época, y mientras sangraba marineros llegando a Java,
Mayer se dio cuenta de que su sangre era inusualmente roja. Pensó que el calor de los
~:
trópicos reducía la tasa metabólica necesaria para mantener el cuerpo caliente y por lo
tanto reducía la cantidad de oxígeno que se necesitaba extraer de la sangre. De acuer-
do con esto, los marineros tenían exceso de oxígeno en su sangre, lo que provocaba el
exceso de color rojo. Esta hipótesis, y su aparente comprobación, la realizó Mayer para
justificar la conexión entre calor y energía química, la energía liberada por la com-
bustión del oxígeno. Después de decidir que debía de haber un equilibrio entre la can-
tidad de energía química y el calor del cuerpo, Mayer dio un salto conceptual. El roza-
miento en el cuerpo, debido al ejercicio muscular, también produce calor, y la energía
asociada a dicho calor también ha de ser estrictamente tenida en cuenta en la alimen-
tación así como la energía química contenida en ella.
Mayer, al ser médico y no fisico, no estaba familiarizado de primeras con los prin-
cipios de la mecánica, y su primer ar1ículo sobre la energía tenía errores. Fue recha-
zado. Aunque a disgusto, Mayer se dedicó inmediatamente al estudio de la fisica y las
matemáticas, estudió diversos aspectos sobre la energía cinética y envió un nuevo
ar1ículo un año después, en 1842. El nuevo aI1ículo hablaba del equivalente mecánico
del calor. Como el anterior, el nuevo artículo también argumentaba que la energía es
una causa, que toda causa tiene su efecto, y que la energía es indestructible. Tales con-
ceptos representaron una extrapolación enonne de las observaciones que Mayer había
realizado . En realidad, Mayer realizó muy pocos experimentos durante su carrera
científica.
Aunque el segundo artículo de Mayer se publicó, y posterionnente fue alabado, no
gozó de mucha atención en su época. El éxito de Mayer estaba parcialmente limitado
por su falta de fonnación básica en ciencias fisicas, su con'espondiente condición de
«profano», y la falta de afiliación a las instituciones. Era simplemente un médico, que
ejercía como tal en su ciudad natal de Heilbronn. Deprimido por su falta de reconoci-
miento, Mayer intentó suicidarse en 1850. Sufrió episodios de locura a principios de
dicha década y lo recluyeron en el manicomio en varias ocasiones.
Después de 1860, Mayer obtuvo por fin el reconocimiento deseado. Varios de sus
artículos se tradujeron al inglés, y algunos científicos famosos como Rudolph Clausius
en Alemania y Jolm Tyndall en Inglaten'a empezaron a abogar por Mayer como el des-
cubi'idor de la ley de la conservación de la energía. Desgraciadamente, Mayer causó un
 1
La conservación
de la energía

A quí las colinas y valles, el bosque y la llanura,

aquí la tierra y el agua parecen luchar de nuevo, sin mesura
no como un caos, todo junto, agolpado, magullado,
sino, como el mundo, deforma armoniosa conjimdido:
en el que vemos el orden en profusión variada,
y en el que, aunque todo d!fiere, todo está pactado.

A LEXANDER P OPE, WINDSOR F OREST (1713)

A. LEYES DE CONSERVACION

En el volumen 1 del libro The Feynman Lectures on Physics, Richard Feynman

nos muestra un delicioso ejemplo de una ley de conservación. Una madre da a
su hijo un juguete compuesto de 28 piezas desmontables para que juegue con .
ellas. Son bloques sólidos y no se pueden romper ni trocear. Un día, cuando la
madre vuelve a casa sólo ve 26 bloques. Preocupada revuelve toda la casa
hasta que al final encuentra los dos bloques perdidos debajo de la cama. Al día
siguiente, sólo es capaz de encontrar 24 bloques. Mira debajo de la cama y por
todas palies, pero no puede dar con ningún otro bloque. Entonces agita la
pequeña hucha de su hijo y oye un sonido. Sabe que la caja, cuando está
vacía, pesa 16 gramos, y también sabe que cada bloque pesa 2 gramos. Tras

5
6 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
pesar la hucha en una báscula ve que el peso es de 24 gramos. ¡Ajá! Eso da
cuenta de los cuatro bloques perdidos. Por la mañana, una semana más tarde, la
mujer sólo ve 8 bloques. Encuentra 3 debajo de la cama y 2 en la caja, lo que
da un total de 13, pero no encuentra ninguno más en toda la casa. Entonces se
da cuenta de que el agua de la pecera está sucia y parece tener un nivel algo
superior al nonnal. El nivel nonnal del agua es de 12 cm. Lo mide, y ahora el
nivel es de 13,5 cm. Cuidadosamente mete un bloque en la pecera y descubre
que el nivel crece 0,1 cm. ¡Ajá! Si un bloque dentro de la pecera hace que suba
el nivel del agua 0,1 cm, y el nivel actual es 1,5 cm superior al nonnal, debe de
haber 15 bloques en la pecera. Esto da cuenta de los bloques desaparecidos.
Después de varias semanas, la madre llega a la conclusión de que ya
conoce todos los lugares donde se pueden esconder los bloques. Para seguir la
pista tanto a los bloques que están a la vista como a los que están ocultos,
desal1'01la la siguiente regla:
(# bloques a la vista) + (# bloques bajo la cama) +
(peso de la caja) - 16 gramos
+ -------"--------"-----'----=------- +
2 gramos ( 1.1 )
(altura del agua) - 12 cm)
+ . = 28 = constante.
0,1 cm
Esta ecuación es una expresión breve y concisa de lo que la madre ha apren-
dido . Dentro de poco hablaremos más sobre el papel de las ecuaciones y de las
matemáticas en la ciencia.
La madre ha descubierto una ley de conservación: el número total de
bloques permanece constante, aunque resulte un poco ingenuo tratar de encon-
trarlos todos. De un día para otro, los bloques pueden repartirse y esconderse
en diferentes lugares, pero un sistema lógico siempre dará cuenta de los 28.
Todas las leyes de conservación son como ésta. Una cantidad medible de
un sistema nunca cambia, a pesar de todos los cambios que el sistema pueda
sufi'ir. Una ley de conservación no nos dice cómo funciona el sistema o qué es
lo que causa el cambio. Aun así, este tipo de leyes es de gran utilidad a la hora
de hacer predicciones. Por ejemplo, la madre puede usar su regla para deducir
cuántos bloques hay en la hucha, sabiendo cuántos hay bajo la cama y cuántos
dentro de la pecera. A través de lo conocido se llega a lo desconocido.
En la mayoría de las leyes de conservación de la naturaleza, los «bloques»
nunca son visibles. El contarlos es un proceso indirecto, análogo al peso de la
caja o a la medida de la altura del agua. Es más, la cantidad conservada es
generalmente un objeto que no es tangible, como un bloque, sino algo más
LA CONSERVACION DE LA ENERGlA 7
abstracto. ~e todas fOI:mas, todas las leyes de conservación muestran que
alguna propIedad cuantIficable de un sistema nunca cambia.
En es.te capítulo estudiaremos la conservación de la energía. La energía es
la capaczdad de generar trabajo . Un martillo en movimiento un muelle
enrosca~o, un pisa papeles sobre una mesa y un poco de agua hirviendo repre-
sentan dIferentes fonnas de energía. Un martillo en movimiento puede clavar
un clavo ~n una pared; un muelle enroscado puede hacer girar las manecillas
de W1 relOJ; ~ peso que cae puede levantar otro peso o mover las paletas de un
generador electnco y dar luz a una casa; con el agua hirviendo se puede cocer
u~ huevo. A pesar de las diversas fonnas que la energía pueda tomar los
CIentíficos han descubierto que la energía total de un sistema aislado n~nca
c~m~ia. Un sistema aislado es un objeto::?' gmpo de objetos que no mantienen
mngl.U1 con:acto con el mundo que los ~odea. La conservación, o la constancia,
de la energJa es un hecho extraño y precioso de la naturaleza. La naturaleza
posee otras leyes de conservación, como la conservación del momento y la
conservación de la carga eléctrica, pero por brevedad restringiremos nuestra
atenci~n a la conservación del la energía que ilustra bien el significado y la
potencIa de todas las leyes de conservación. El porqué de la existencia de las
leyes de conservación es un misterio. Si no hubiera leyes de conservación el
poder predictivo de la ciencia se vería muy reducido. El mundo parecería 'un
lugar mucho más irracional.
A lo larg?, del ca~ítulo, usando ejemplos históricos, sugeriré que las leyes
de co.nser,:acIOn reflejan el deseo humano, profundamente al1'aigado, de orden
y racIOnalIdad. Lo que no quiere decir que hayan sido los seres humanos los
que han in.~entad? las leyes de conservación. La naturaleza inventa las leyes de
conservaCIOn y VIve a través de ellas. Pero la idea de una ley de conservación
de alg:rn1a. cantidad permanente e indestructible en el mundo, fue concebida po;'
la humal11dad hace mucho y apela a nuestra mente y emociones.
B. LA ENERGIA GRAVITACIONAL
La energía se manifiesta de varias f01111as. Hay energía gravitacional cinética
(energía del movimiento), calorífica, elástica, eléctrica, nuclear, y a~í sucesi-
:,amente. Tendremos que descubrir la regla para contar cada tipo de energía al
Igual que la Ecuación (1.1) nos da la regla para contar los bloques del niño ~llí
donde .l?s esconda. Cuando hayamos deducido todas las reglas, la ley de con-
servaCIOn de la energía quedará como sigue:
Ec + EK + EH + EE + ... = constante, (l.2)
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 9
8

donde EG será la energía gravitacional, E K la energía cinética, y así sucesiva-

mente'. En este capítulo, nos limitaremos a la energía gravitacional, ciriética y
calorífica, lo que será suficiente para ponernos al corriente del significado y la
aplicación de la conservación de la energía. La fisica es cuantitativa. Ahora
debemos echar a andar por nosotros mismos y descubrir las reglas para medir
los diferentes tipos de energía. Comenzaremos con la energía gravitacional.

1. Una demostración con un plano inclinado

Para determinar cómo cuantificar la energía gravitacional, lo mejor será

comenzar con un sistema donde sólo intervenga la energía gravitacional. Tal
sistema se muestra en la Figura 1.1. Pongamos un plano inclinado (simple-
(a) (b)
mente una rampa) sobre una mesa, apoyado en un borde. Pongamos una polea
en la palie superior del plano inclinado, de la cual cuelgan dos masas diferen-
tes, llamadas m, Y m2' El plano debe ser lo más liso posible, de modo que la
masa /112 pueda deslizarse fácilmente sobre su superficie. En la Figura 1.1 a,
hemos elegido un plano inclinado con una razón de 5 a 3 entre la longitud de
m,
la pendiente y la altura.
Las masas /11, y 1112 deben estar compuestas de diferentes cantidades de la
misma unidad de masa - por ejemplo una moneda de 25 pts.- La masa es
simplemente una cantidad de materia. Seis monedas tienen el doble de masa
que tres monedas, y así sucesivamente. En la figura, m2 tiene 5 unidades de
masa, Y mI ' 3. Cualquiera que sea la unidad de masa, m 2 tiene 5/3 más masa,
que m, .
Llevemos a cabo un experimento como el que se muestra en la Figu-
ra 1.1a, con la misma proporción de 5 a 3 para el plano inclinado y para la
misma razón de masas, 1112/111¡ = 513. Ahora demos a la masa 1112 un ligero
empujón hacia aniba. Lentamente resbalará hacia la polea mientras que m, (e) (d)

bajará lentamente, como se muestra en la Figura 1.1b. El pequeño empujón
inicial es necesario debido a que siempre habrá, al menos, un poco de roza-
miento entre la masa y el plano, rozamiento que debe vencerse. Intentemos
aumentar la razón 111 21m, aumentando el valor de la masa 1112' Ahora la masa
111 no será capaz de subir el plano inclinado sin que haya un empuje constan-
2
te. Si, por el contrario, disminuimos la razón 111 2/111¡ añadiendo masa a 111" m,
1 Respecto a las fóm1Ulas , y a lo largo de todo el libro, se usarán las notaciones anglosajonas,
esto es: E será la energía cinética (de Idnetic), EH la energía calorífica (de heat), etc ...
K ~enor .cuanto menor sea el rozamiento y es casi despreciable con el equipo
Esto es debido a que dicha notación es más internacional y usada generalmente en la mayo-
ría de los libros. N. del T.
Figura 1.1. (a) Un plano inclinado , con las masas mI Y m2 unidas por una
cuerda que pasa por una polea en lo alto del plano inclinado. (b) La masa m
ha caído al pu~t~ más bajo al que puede caer, elevando la masa m2' (e) Y (d)1
son repetICiones de (a) y (b) para otros planos inclinados y masas.
caerá espontáneamente por sí misma, moviéndose cada vez más rápido hasta
llegar al fmal d~ su caída. (Un aviso: En cualquier expelimento realista, hay un
poco de r~zalmento, lo que causará ligeras discrepancias entre los resultados
del expenmento real y los resultados expuestos aquí. La discrepancia será
dlspomble en los laboratorios de cualquier facultad de ciencias.)
t'
r
10 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 11

Resumiendo los resultados observados hasta ahora, cuando las masa m2 Y masas para comprobar la validez general de la Ecuación (l.3a). Cuando lo
mi tienen la misma razón que la relación entre la pendiente y la altura del hacemos, encontramos que siempre se predicen COITectamente los resultados
plano, m2/m l = 5/3, Y sólo con esa razón, el sistema en la Figura l.la puede
si. el rozamiento es pequeño. Tales experimentos y resultados, de forma alg~
cambiar lentamente hacia el sistema de la Figura 1.1 b sin que haga falta un diferente, ya eran conocidos por los antiguos griegos.
empuje constante desde el exterior y sin ningún aumento espontáneo de la
velocidad de las masas. Lo único que se necesita es un ligero empujón para
hacer que el sistema varíe.
Realicemos un segundo experimento, variando las proporciones del plano Problema 1.1: levantando elefantes con bebés
inclinado. Ahora usaremos un plano inclinado cuya relación entre la pen-
diente y la altura sea de 4 a 2, como se muestra en las Figuras 1.1 c y 1.1d. Un balanCÍn pennite que una masa suba y la otra baje, como un plano
Ahora veremos que para la razón de masas de m/ ml = 5/3 las masas están inclinado con una polea. Supongamos que un bebé de 5 kg está en un
desequilibradas e inmediatamente se mueven por sí solas, pero para m/ m 1 = 2, extremo del balancín y que un elefante de 10 toneladas está en el otro
el sistema puede cambiar de fonna suave de la situación que se muestra en la como se muestra en la Figura 1.2a~* Si el bebé está a la alhrra correcta del'
Figura l.1 c a la de la Figura l.1 d. Evidentemente, para cada conjunto de pro- suelo, puede contrarrestar al elefante, lo que significa que con un ligero
porciones del plano inclinado, hay una razón de masas particular que pennite empujón puede descender suavemente hasta el suelo, mientras que el
que las masas se muevan lentamente hacia una configuración nueva sin un elefante se eleva lentamente, sin ningún empuje exterior y sin que se
empuje constante ni un movimiento espontáneo. incremente la velocidad. Si el experimento se realiza y el elefante se
Para realizar mayores progresos, pensemos cuidadosamente qué es lo que ha eleva 1 cm, como se muestra en la Figura 1.2b, ¿desde dónde cae el
pasado en los dos experimentos. En el primero, Wla masa de 5 se eleva una altu- bebé? En otras palabras, ¿cuál es la alhlra inicial del bebé?
ra de 3 (la distancia vertical desde la base a lo alto del plano inclinado), mientras
que una masa de 3 cae una altura de 5 (la longitud de la cuerda que conecta las m2 = 10 toneladas
masas o la longitud de la pendiente del plano inclinado). En el segundo experi-
m, = 5 kg
mento, una masa de 2 se eleva una alhrra de 2, y una masa de 1 cae lma altW"a de
4. Se empieza a ver un patrón cuantitativo. La cantidad de masa que sube, mul-
tiplicada por la alhlra que sube es igual a la masa que cae por la alhlra desde la
que cae: 5 x 3 = 5 x 3 en el primer experimento y 2 x 2 = 4 x 1 en el segundo.
Sería tremendamente provechoso expresar este resultado de fonna general,
usando algtmos súnbolos. (La razón de hacer esto se discutirá en breve, al final
(a)
de la sección sobre la energía gravitacional. Un breve repaso de la notación
simbólica y los principios básicos del álgebra se pueden encontrar en el apén-
dice A.) Llamemos hli a la altura a la que se encuentra inicialmente la masa
mi ' Y hiJ a su alhlra final ; llamemos h2i a la alhlra inicial de la masa m2 Y a su
altura final h2f Entonces la masa mi cae una distancia h¡i- h¡J Y la masa m 2 se
eleva una distancia h2J - h 2i . (Recordemos que hli es mayor que h¡¡; y que h 2{
es mayor que h2i .) Con esta notación, el resultado que hemos hallado es :

(b)
(1.3a)

Por supuesto, hemos probado este resultado sólo para un pequeño número de Figura 1.2. (a) Bebé y elefante en un columpio. La altura inicial de l bebé es
de h l ¡· (b) El bebé ha bajado hasta el suelo y ahora el elefante está a una altura
sihIaciones. Es importante repetir el experimento para otros planos y otras
de 1 cm. (El dibujo no está hecho a escala.)
12 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Solución: podemos aplicar la Ecuación (1.3a), siendo el bebé la masa
m y el elefante la masa m2' Si asignamos al bebé 5 unidades de masa,
m: = 5, entonces m2 = 10.000. Midamos las distancias al suelo. La altu-
ra inicial del elefante es h 2i = O cm y su alhlra final h~( = 1 cm. La alru-
ra final del bebé es h,(= O cm. Queremos encontrar la alhlra inicial del
bebé, hu. Sustihlyendo los números en la Ecuación (1.3a), obtenemos
5 x hu = 10.000 x 1 cm, o sea, hu = 2.000 cm, esto es, 2 metros. Por lo
tanto, un bebé de 10 kg a 2 m de alhlra puede levantar 1 cm un elefante
de 10 toneladas.
El balancín es una palanca, lo que era bien conocido hace mucho tiempo
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 13
2. La fórmula para medir la energía gravitacional
La Ecuación (1.3a) expresa una relación interesante y cuantitativa entre las
masas y las alruras de un sistema que sufre un cambio. Podemos reordenar la
Ecuación colocando todos los ténninos «iniciales» en un lado y los «finales»
en el otro. Dado que éste es el primer ejemplo de manipulación algebraica de
ecuaciones, mostraremos todos los pasos intennedios. En las siguientes sec-
ciones, dichos pasos se obviarán. Si se necesita repasar las reglas del álgebra,
se puede consultar el Apéndice A.
Primero, multiplicamos por
h 2ft Y hacemos lo mismo con m 2 :
m,
en cada ténnino denh"o del paréntesis, h'i y
.~,

,"-
por el matemático y científico griego Arquímedes (287-212 a.c.). El ~ncio­
m, x hu - m, x h,/=: m 2 x h~- m 2 x h2i.
namiento y equilibrio de las palancas ha sido frecuentemente redescub!er~o a
lo largo de la historia. Por ejemplo, en sus libros de notas, Leonardo Da VI~,CI
Ahora colocamos todas las cantidades iniciales en la parte izquierda de la
(1452-1519) presentaba con frecuencia un resultado equivalente a la EcuaclOn
ecuación y todas las cantidades finales en la parte derecha. Queremos colocar
(1.3a), en su aplicación al equilibrio de un columpio. En su Codex Anm~e~,
dice: «Multiplica el brazo mayor de la palanca por el peso que sopOlia y dlvl-
m, x h 'J en la parte derecha de la ecuación, así pues, sumémosla en los dos
lados
delo por la longihld del brazo menor, y el resultado será el peso que, colocado
en el brazo menor evitará la caída del brazo mayor, los brazos de la balanza en
tal estado estarán ~quilibrados.» La «palanca» es aquí el balancín, o columpio.
(Aunque Leonardo usara la palabra «peso» aquí , nosotros la podemos sustihtir o, como el segundo y tercer ténninos de la pmie derecha son iguales y se can-
por «masa». Más tarde discutiremos la relación entre peso y masa.) Para celan entre sí,
poner el resultado de Leonardo en otros términos, démonos cuent~ de que la
razón entre el brazo mayor de una palanca y el brazo menor es la mIsma que la
razón de la alrura desde donde cae la masa más ligera dividido por la alhlra
que sube la masa más pesada, dado que la palanca fonna dos triángulos rec- Queremos poner m2 x h 2i en la pmie izquierda, por lo que lo sumamos en
tángulos semejantes. (Ver el Apéndice A.) Por lo tanto el resultado de Leo- ambos lados:
nardo en nuestro lenguaje es

m, x (h'i - h, / )
= m2,
(h 2/ - h2i ) o, como el segundo y cuarto ténninos de la parte derecha son iguales pero de
signos opuestos y se cancelan,
que es simplemente otra forma de colocar los ténninos en la Ecuación (1.3a),
obtenida al dividir ambos lados de la ecuación por (h 2/ - h 2i ).
Leonardo era extremadamente sensible a las relaciones geoméh"icas, tanto
en la ciencia como en el arte. Concebía su resultado experimental no en tér- Por último, podemos intercambiar los dos ténninos de la parte derecha, y se
minos de una ley de conservación, sino más bien en un equilibrio de fuerzas. obtiene
La idea de conservación de la energía, e incluso una comprensión completa de
la energía, no se alcanzó hasta el siglo XIX. m, x hu + m 2 x h 2i = m, x h'J+ m 2 x h2f (1.3b)
t,·
&
14 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
La Ecuación (l.3b) tiene la forma de una ley de conservación. Una cierta
cantidad del sistema, digamos la suma de cada masa multiplicada por la altu-
ra a la que se encuentra, tiene los mismos valores finales e iniciales. Indepen-
dientemente de los cambios en el sistema, como que las masas suban o bajen,
esta cantidad se mantiene constante. Hemos descubi erto una ley de conserva-
ción.
Aunque la Ecuación (l.3b) pueda parecer abstracta y teórica, no choca con
nuestras ideas. Es un resultado observacional. En realidad lo hemos generali-
zado a paliir de un número pequeño de experimentos, pero es así como traba-
ja frecuentemente la ciencia. Se realizan algunos experimentos, se encuentra
un patrón, y el pah"Ón se ordena en una fónnula general. La fónnula general se
comprueba entonces con nuevos experimentos.
Las leyes de la naturaleza son diferentes a las leyes sociales. Aunque los
físicos discutan entre ellos si la humanidad conocerá alguna vez completa-
mente la «verdad» de la naturaleza, están de acuerdo en que una lógica fun-
damental gobiema el mundo físico . Aunque dicha lógica nos resulte agradable,
parece que existe independientemente de los deseos y la mente humanas.
Según esto, las leyes de la naturaleza no pueden llegar a h'avés de consensos o
decretos, como las leyes estatutarias. Deben ser descubiertas mediante expe-
rimentos y análisis. Como es imposible saber si tenemos un conocimiento
completo de la naturaleza, debemos referirnos a la ley de conservación de la
energía, al igual que a todas las otras «leyes de la nahlraleza» simplemente
como nuesh'o mejor conocimiento ach¡al del mundo, sujeto a revisiones como
garantía ante nuevas evidencias fisicas .
Volviendo a la ley de conservación de la energía, ¿qué es exactamente lo
que se conserva en la Ecuación (l.3b)? Aunque podamos usar alegremente
esta ecuación sin más ni más, daremos a la cantidad conservada un nombre:
energía gravitacional. La gravedad está implicada porque las masas caen si se
las deja sueltas debido al empuje gravitacional de la TielTa, y la Ecuación (l.3)
está relacionada con masas que suben y bajan. La Ecuación (l.3b) dice que la
energía gravitacional se conserva en el sistema que hemos considerado.
Démonos cuenta de que la energía gravitacional de un sistema consta de
diferentes partes, una por cada masa . Podemos llamar a cada una de esas par-
tes la energía gravitacional de cada masa. Por ejemplo, la energía gravitacional
de la masa mi es mi x h l , y así sucesivamente. Esta es la medida cuantitativa
de la energía gravitacional de la masa m l' (El valor inicial de esta energía sería
mi x h l ;, y el valor final, mi x hit) Cuando una masa cambia su alhlra, cambia
su energía gravitacional. Podemos recuperar la ley de conservación diciendo
que la energía gravitacional total de un sistema de masas aislado se conserva,
donde total se entiende como la suma de la energía gravitacional de las dis-
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 15
tintas, masas: Durante un cambio en el sistema, una masa que asciende gana
ener~la ~ravltaclOnal , y una que cae la pierde, pero el cambio neto de energía
gravltaclOnal es nulo. Este es el significado de una ley de conservación. Por
otra palie, puede haber más de dos masas en el sistema. Incluso en el sistema
~ue hemos considerado, podemos imaginar que cada masa se divide en peque-
nas ~artes. Entonces, la ~cuaci?n (.l.3b) aún se puede aplicar, siempre y cuan-
do anadamos a la energla gravltaclOnal un término m x h para cada masa.
Nuesh'a fórmula para cuantifícar la energía gravitacional está casi com-
pleta. Hemos identificado provisionalmente el producto de la masa por la
altura, m x h , cpmo la energía gravitacional de la masa m. Pero podíamos
haber defim~o la energía gravitacional como la mitad de dicho producto o
c~mo cualqUier número multiplicado por m x h y nuestro resultado sería el
mismo. Por ejemplo, si la energía gravitac ional se definiera como 2 x m x h la
Ecuación (l.3b) seguiría diciendo qlle la energía gravitacional se consel~a
pues la ecuación sigue siendo válida si multiplicamos ambos lados de la ecua~
ción por,2. El I~úmero exacto por el que hay que multiplicar m x h para definir
la energla ~ravltaclOnal es, en palie, un convenio. Para pennitir esta flexibili-
dad, defimremos la energía gravitacional EG de una masa m a una alh¡ra h
como
E G = Cx m x h, (l.4)
donde C e~ una constante, esto es, un número que es el mismo para cada
palie del sistema. En una sección posterior especificaremos el valor de la
constante C. Dependerá de las unidades que elijamos para medir la energía la
mas~ y la alh¡ra. También dependerá de la fuerza de la gravedad, lo que pa~"e­
ce lo.glc? Una masa m a clelia altura h sobre la Tierra debe tener más energía
gravltaclOnal qu~ la misma masa a la misma alh¡ra sobre la Luna, dado que la
gravedad de la Tierra es superior a la de la Luna.
En este punto el lector podría preguntar cómo debe medirse la altura h.
~Debe med.irse desde el suelo, desde una mesa o desde dónde? Dado que lo
Ul1lC? que Importa son los cambios de alh¡ra, la alh¡ra de un objeto puede
medirse desde cualqlller punto de referencia siempre y cuando se realice
desde el mismo punto antes y después de un cambio.
Una aclaración final. Una vez establecido que la energía gravitacional total
se c.onserva pa~'a masas en planos inclinados, debemos recordar que hemos
reahzad~ expen.mentos donde, intencionadamente, sólo puede entrar en juego
la energla gravltaclOnal. En particular, nuestro resultado observacional la
Ecuación (1.3b), no es aplicable cuando tenemos que empujar continuam;nte
a una de las masas para que suba el plano inclinado, o tampoco se aplica
"",.
t·
16 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
cuando una de las masas cambia espontáneamente de posición y aumenta su
velocidad. En la primera de estas situaciones, nuestro sistema no está aislado;
recibe energía exterior en forma de un empuje continuo. En el segundo, la
energía cinética hace su aparición en fonna de movimientos de masas cuando
m I es demasiado pesada. En tales situaciones, la energía gravitacional total no
se conserva. La energía gravitacional es sólo una forma de energía, análoga a
uno de los escondites de los bloques del niño. En general, los cambios en un
sistema implican diferentes formas de energía, y encontraremos que 10 que se
conserva es el total de todas las formas de energía, no sólo la energía gravita-
cional. Sea como fuere, ha sido útil empezar con un sistema simple en donde
sólo interviene la energía gravitacional de modo que hemos podido descubrir
la regla para medir la energía gravitacional y hemos podido damos cuenta de
que hay algo que se conserva.
3. Un experimento mental
Hemos realizado un experimento fisico para descubrir la regla para medir la
energía gravitacional, la Ecuación (1.4). De todas formas, es posible llegar a la
fónnula sin realizar experimentos reales, sino utilizando sólo experimentos
imaginarios, si comenzamos asumiendo que la energía gravitacional de un
sistema se conserva y que la energía gravitacional de cada masa del sistema
sólo varía si varía su altura. Tal experimento mental, ideado por Richard
Feyrnnan, se muestra en la Figura 1.3. Imaginemos que colocamos tres blo-
ques en el extremo de un balancín y un bloque en el otro extremo, como se
muestra en la Figura 1.3a. Situemos el punto de apoyo de la palanca de modo
que los bloques queden en equilibrio. Los cuatro bloques son idénticos, de
modo que la masa mI a la izquierda es exactamente un tercio de la masa m 2 a
la derecha, mI = m 2/3 . Dado que el equipo es barato, hagamos que los bloque
sean cubos de 5 cm de lado. Si el balancín está realmente en equilibrio, puede
moverse hacia la posición que se muestra en la Figura 1.3b, sin necesidad de
un empuje exterior o de movimientos espontáneos. Podemos disponer las
cosas de modo que los bloques de la derecha se eleven exactamente 5 cm (la
altura de un bloque) cuando el bloque de la derecha baje hasta el suelo. Si los
bloques se elevan más que esto, simplemente tenemos que imaginar que el
punto de apoyo se acerca a ellos, acercando también mI para mantener el
equilibrio, hasta que los tres bloques se hayan elevado la cantidad que desea-
mos. La pregunta es: ¿Desde dónde cae la masa mI? Hemos llamado x a
dicha cantidad en la Figura 1.3a.
Para responder a la pregunta, primero prescindamos del balancín, que es
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 17
-L
r/5cm
r/T
n o
(a)
(b)
r/
n
n .,.~
r--I
1 r--------~r/
(e)
(d)
Figur,a 1.3. (a) Bloques equilibrados en una palanca. El bloque de la izquierda
esta a una altura x. (b) El bloque de la izquierda ha caído al suelo y los tres
bloques de l~ derecha se han elevado 5 cm. (e) El bloque de la izquierda se
mueve honzontalmente hasta colocarse debajo de los tres bloques de la
derecha . (d) El bloque superior se mueve horizontalmente a la izquierda.
sólo un inst~lmento para mover las masas. Desplacemos la masa m I horizon-
talmente haCIa la derecha hasta que quede debajo de los tres bloques que for-
man l~ masas 111 2 , como se muestra en la Figura 1.3c. Este desplazamiento no
cambIa la alh¡ra de los bloques, pues, por hipótesis, no cambia la energía del
slste.ma. Ahora desplacemos horizontalmente el bloque superior hacia la
IzqU1~rda, como se muestra en la Figura 1.3d, de nuevo sin cambiar la energía
del sIstema. El bloque superior está a 15 cm del suelo, pues cada uno de los
bloques que ,antes ~ení~ debajo era de 5 cm de alh¡ra. Como hemos supuesto
q~e la energIa gravltaclOnal se conserva y como no hemos añadido al sistema
n1l1guna energía en ninguno de los cambios, la energía gravitacional total de
los SIstemas en las Figuras 1.3a y l.3d debe ser la misma. Las alturas de los
tres bloques de la derecha es, claramente, la misma en las Figuras 1.3d y
1.3a. Por lo tanto, el bloque de la izquierda debe tener la misma altura en las
dos figuras. Sabemos que el bloque de la izquierda en la Figura 1.3d está a
15 c~, de alh¡ra. Por lo tanto, el bloque de la izquierda en la Figura l.3a está
tamblen a 15 cm de altura, esto es, x = 15 cm.
18 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
En resumen, cuando una masa de tres unidades se eleva una unidad de
altura una masa de una unidad cae tres unidades de altura. Esto.es exacta-
ment; lo que podríamos haber predicho de nuestro resultado expel.llnental, ..la
Ecuación (1.3a). Es fácil ver que si repetimos nuestro experImento llnagmallo
con un número de bloques diferentes en cada lado, llegaremos a,1 resultado
eneral que se muestra en la Ecuación (1.3). Recorde.m os que habJam?s ~el.lI­
~o que asumir la conservación ~e la energí,agravJtaclOn~1desde el prInCIpIO.
De otra forma , no tendríamos nmguna razon .para penSal que el bloque de la
iz uierda estuviera a la misma altura en las FIguras 1.3~ y l.3d. . .
q De f011na asombrosa, se han encontrado por este meto do nuevos e \lnpOI-
tantes resultados científicos, usando sólo experimentos mentale~ . Tales expe-
. t os son de vI'tal importancia cuando se reqUIeren condIcIOnes
nmen . I ' . que Iun
. to I'eal 110 puede reproducir en la TlelTa. En cua qUlel caso, os
expenmen . d ' I fi '
experimentos mentales son apreciados por los fiSICOS , sobre to o pOlOS ISI-
cos teóricos, quienes pueden causar daños en el laboratono.
Cuestiones de debate 1.1
¿Qué tipo de cxperimentos te parecen más satis~actorios, los fis;c.os o, los
mentales? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada uno. ¿Cuales
te parecen más creíbles y por qué?
4. El papel de las matemáticas en la ciencia
Llegados a este punto, vale la pena tomarnos un pequeño descanso y disc~ltir
sobre el papel de las matemáticas en la cIencIa. En el ejemplo de la llla?le y
los bloques del niño , ¿por qué nos preocupamos de expresar su~ concll~slOnes
en la f011na dada en la Ecuación (1.1)? Del mismo modo, en el ultuno ejel~pl~
de las masas que suben y bajan, ¿por qué nos hemos p,reocupado de eX~I.esal.
lo que aprendimos en la Ecuación (1.3a), usando los sllll.bolos 117 1 y h l;. ¿POI
qué no expresamos los resu~tados de los expel:it:1en~os SImplemente en pala-
bras y evitamos las abstraCCIones y las matematlcas. ..
No toda la ciencia puede describirse en térInll10s cuantItatIvos. El ~lec\~o
que el cielo sea azul al mediodía y rojo al atardecer es un trozo ,d.e CIenCIa
maravilloso fenómeno que puede apreciarse sin el uso de las. ~natemattcas. Y lo
.
mIsmo con e I CIC
. lo de la vida de las mariposas'la formaclOn
.en. «v» de una
bandada de pájaros, la estructura del corazón o el cambIO de, las estacIOnes.
Pero gran palie de la ciencia es cuantitativa, y aquí las matematlcas juegan un
papel crucial.
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 19
Las matemáticas son útiles para la ciencia por varias razones: las mate-
máticas expresan las suposiciones subyacentes como que la naturaleza es
lógica y cuantitativa; las matemáticas proporcionan una vía para generalizar
los resultados de un pequel'ío número de experimentos particulares y pel1niten
así hacer predicciones sobre nuevos experimentos; las matemáticas son gene-
ralmente más concisas y convenientes que las palabras; y las matemáticas pro-
porcionan una vía para llegar de forma lógica de un resultado a un segundo
resultado, equivalente al primero pero quizá expresado de forma más útil.
Discutamos cada una de estas ideas por partes.
La ciencia se basa en la premisa de que la naturaleza es lógica, de que cada
efecto tiene una causa. Si las calTetillas pudieran abandonar de repente el suelo
y empezar a flotar en el aire, entonces .las leyes de la naturaleza no tendrían
nada que investigar. Los científicos deben tener el sentimiento de que todas las
cosas en la naturaleza tienen una explicación racional y lógica, aunque dicha
exp licación aún no se haya encontrado. Aún más, el funcionamiento lógico de
la naturaleza es cuantitativo: el cuadrado del período orbital de cada planeta es
proporcional al cubo de su distancia al Sol; cualquier objeto que se deja caer
aumenta su velocidad en 9,8 metros por segundo por cada segundo que pasa, y
as í sucesivamente. Las matemáticas, por su propia naturaleza, son lógicas y
cuantitativas. Por lo tanto las matemáticas son el lenguaje ideal de la ciencia.
Las matemáticas proporcionan una forma de generalizar resultados a par-
tir de un pequeño número de experimentos. En los experimentos con las
masas que suben y bajan, por ejemplo, hemos encontrado que una masa de 5
unidades se elevó 3 unidades de alhlra mientras otra masa de 3 unidades bajó
5 unidades de alhlra. En un segundo experimento, encontramos que una masa
de 2 unidades se elevó una altura de 2 unidades mientras que otra masa de 1
unidad caía una alhlra de 4 unidades . Por sup uesto, podemos hacer más expe-
rimentos con masas y alturas diferentes y podemos tabular todos los resultados
en un enorme libro, pero a no ser que enconh'emos un patrón general de nues-
tros resultados, nunca podremos predecir qué pasará en un experimento que
aún no haya sido realizado. Una vez hayamos sugerido un patrón general,
podemos usar las matemáticas para expresarlo. Para las masas que suben y
bajan, el patrón que hemos reconocido después de un pequeño número de
experimentos es: «la cantidad de masa que se eleva multiplicada por la alhlra
que sube es igual a la cantidad de masa que cae multiplicada por la altura
desde la que cae». Este es un resultado general que se refiere a cualquier par
de masas y alhlras, no sólo a las tabuladas en nuesh'o gran libro de resultados.
Se puede usar para predecir resultados de experimentos que aún no se hayan
realizado. De forma similar, la Ecuación (1.1) generaliza el resultado que
encuentra la madre al contar el número de bloques de su hijo. Ella puede
,:,e"
20 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 21
usar la ecuación para realizar predicciones sobre situaciones específicas con las número de pasos int d' 1
que aún no se haya encontrado. el sentido y el signi~I~~~OI~~ i::c~: C?~1e~t~n .e~ enOlme. En tales situaciones,
Una característica estrechamente relacionada con las matemáticas es que las matemáticas se hac . ClOn mICla es mucho menos aparente, y
proporciona una forma concisa de expresar resultados. Por ejemplo, una vez tado con mayor sentido~n mucho mas esencIales para conducirnos a un resul-
que hemos descubierto un patrón general para las masas que suben y bajan, ' . Podemos preguntamos cómo sería posible deducir u 1
podemos cansamos de escribir las palabras «la cantidad de masa que se eleva
multiplicada por la altura que se sube es igual a la cantidad de masa que cae ~~~i~~~~~~~:~.ol~a~i~t:::as del resuldtado cantidad (~la ~: l~~s~:~~er::~:~
cende. q~e asclen e es Igual a la cantidad de masa des-
multiplicada por la altura desde la que cae». Una forma más compacta de des-
cienci:~e pOI la altura que deSCIende». Las matemáticas son el lenguaje de la
cripción es la Ecuación (1.3a) :

C. LA ENERGIA CINETICA .~

Una vez que hayamos invertido un poco de tiempo en aprender qué represen- -'"
1. La energía de) movimiento .
tan estos símbolos, la ecuación es más fácil de usar que el mismo resultado
más largo expresado con palabras, aunque los dos sean equivalentes.
Por último las matemáticas proporcionan una fonna lógica de ir desde un
Sl~pongamos que una masa atada al extremo de una cuerda se .
mIento como se muesh'a en la Figura 1 4 L d pone en movl-
resultado a otro resultado equivalente. La utilidad de esta característica es lt d '. . " a masa que a en reposo en 16 •
sutil, pero importante en exh·emo. Usemos de nuevo el ejemplo de las masas ~n~ V:l~~i~:~ll~c~~:~~:l~~l~~e;a~~: :~:lbot.ro ;entido, gana velocidad, alea::
que suben y bajan. Una vez que hemos expresado el pah'ón general de resul- oh'o lado d aja e su trayectona, se eleva por el
tados del modo matemático de la Ecuación (1.3a), podemos usar las reglas de . ,y e nuevo se para en el extremo más alto de su balanceo Entonces
e l pIOceso se vuel . . S" .
las matemáticas para transformar la ecuación en oh'a, siendo las dos fonnas ción exterior el p .veda tepetIr. 1 no h.ublera ro~amiento ni ninguna perturba-
equivalentes. Por ejemplo, sin realizar ningún otro experimento, podemos ir de . , en u o se mantendna en movnniento para siempre
la Ecuación (1.3a) a la Ecuación (1.3b) simplemente sumando, restando y . . SI hacel~~s la cuerda muy ligera, la lenteja del péndulo será en e~encia la
Uanmlcba. m~sa e sl~tema. Como la lenteja cambia de altura durante el balanceo
reordenando los ténninos: C !ara su energra o-ravit '
'. d o"
l 'P d
aClOna . ¿ o emos cuadrar este resultado con la ley de
'
conservaClOn e la energí ? E 'bl .,
. . a . s pOSI e, pero solo SI existe lma segtmda fonna de
energ!a, una asocIada con la velocidad y sólo SI' d
d' 1 , p o emos encontrar una regla
La Ecuación (1.3b) es matemática y lógicamente equivalente a la ecuación para me Ir a nueva energía que nos conduzca a una ley de conservación Lla
maremos a esta energía . ... . . -
anterior, la Ecuación (1.3a). Y aun así, resulta diferente dado que nos sugiere El . d I ' enelgl~ c.metIca y la denotaremos con el símbolo E ,.
pen u o en su altura maxnna no tiene velocidad K.
poco energía cinética, cuando la energía gravitacional ~~ ~~~!~!:I~~~~~a~~~
cosas nuevas. En particular, la Ecuación (1.3b) tiene la forma de una ley de
conservación: todas las cantidades iniciales se encuentran a un lado de la
ecuación y todas las cantidades finales en el otro. Una cantidad inicial y una
fmal se igualan; algo se conserva. Hemos descubierto una ley de conservación.
'1
y la existencia de esta ley de conservación nos pennite buscar otras leyes. Hay /1
/ 1
, 1
algo maravilloso, casi mágico, en lo que ocune aquí. Toda la infonnación de la / 1
, 1
Ecuación (1.3b) está de hecho en la Ecuación (1.3a), pues son lógicamente ,-"",'
' \
:
1
equivalentes. Pero la Ecuación (1.3a) no está expresada en la fonna de una ley
~ ,_.... " /' J .... \
de conservación y por lo tanto no nos anuncia inmediatamente dicho signifi- \
,_/¡
cado. En la mayor parte de los casos en ciencia, las ecuaciones equivalentes
son bastante más complejas que la Ecuación (1.3a) o la Ecuación (1.3b), y el
Figura 1.4. Un péndulo en movimiento.
k
22 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
máximo de velocidad, y por tanto un máximo de energía cinética, en la parte
más baja de su h'ayectoria, cuando la energía gravi,taciOl;a.l es menor. La ener-
gía total se conservará si lo que se gana en en~rgla cme,tJca com~lde exact~­
mente con lo que se pierde en energía gravJtaclOnaL ASI no habra un cambIO
neto en la energía total según el péndulo oscila de un lad? ~ .otro. Ahora
debemos ver si hay una regla para dar cuenta de la energla Cll1etJca de modo
que la energía total del sistema, Ec + E K , se mantenga constante. Esta es una
cuestión cuantitativa.
2. La fórmula para medir la energía cinética
Para buscar la fónnula para medir la energía cinética, vamos a basarnos en. lo
que conocemos sobre la energía gravitacionaL Lo primero se.r? repasar el sIg-
nificado de la velocidad e introducir el concepto de aceleraclOn.
La velocidad es la tasa de cambio de la distancia. Un coche que recorre.~O
km en una hora tendrá una velocidad de 60 kilómetros por hora. La relaclOn
general entre la distancia, la velocidad media y el tiempo invel1ido es
(incremento en distancia) = (velocidad media) x (tiempo invel1ido)
Si el coche se mueve en sentido contJ'ario, o sea, que la distancia disminuye, la
velocidad media será negativa. . en la TielTa. Un objeto que se deja caer en la Luna, cuya gravedad es menor a
La aceleración es la tasa de cambio de la velocidad, al igual que la veloc~-
dad es la tasa de cambio de la distancia. Si viajamos en nuestro coche a 20 kilo-
meh'os por hora y aumentamos la velocidad a 30 kilómeh'os por hora, habremos
acelerado. Hemos cambiado nuestra velocidad. Un coche que 111crementa. ~u
velocidad de 20 a 30 kilómetros por hora en una hora, tendrá una aceleraclOn
media de 10 kilómetros por hora por hora , pues la velocidad ha aumentado 10
kilómetros por hora durante el lapso de tiempo de una hora.Los dos «por» en
la aceleración se refieren al cambio en la velocidad (distancIa por tIempo) por
intervalo de tiempo. La definición de aceleración puede expresarse como:
(aumento de velocidad) = (aceleración media) x (tiempo inveI1ido) .
Si un objeto en movimiento disminuy e su velocidad, la acel~ración será nega-
tiva. Cuando un objeto en movimiento cambia su sentIdo, dIcho can:blO tam-
bién constituye una aceleración, pero aquí nos preocuparemos úmcamente
de los cambios de velocidad. . VJ - Vi =
Volvamos a la energía cinética y gravitacionaL Supongamos que deJa-
mos caer un objeto al suelo, que no esté atado a ninguna cuerda. Se obs.erva
experimentalmente que, en ausencia de la resistencia del aire, todos los objetos
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 23
caen con la misma aceleración, 9,8 metros por segundo por segundo. Este
impol1ante hecho de la naturaleza fue registrado por primera vez por el fisico
italiano Galileo Galilei (1564-1642). Si la velocidad con la que dejamos cacr el
objeto es nula, después de 1 segundo, la velocidad es de 9,8 metros por segun-
do ; después de 2, la velocidad es 9,8 metros por segundo + 9,8 metros por
segundo = 19,6 metros por segundo; tras 3 segundos la velocidad es 19,6
metros por segundo + 9,8 metros por seglmdo = 29,4 metros por segundo, y así
sucesivamente. Si la velocidad inicial es de 20 metros por segundo, después de
1 segundo, la velocidad es de 20 metros por segundo + 9,8 metros por segun-
do = 29,8 metros por segundo; después de 2, la velocidad es 29,8 metros por
segundo + 9,8 meh'os por segundo = 39,6 metros por segundo; tras 3 segundos
;(
la velocidad es 39,6 metros por segurldo + 9,8 metros por segundo = 49,4
metros por segundo, y así sucesivamente. Por cada segundo de caída, el obje-
to aumenta su velocidad en 9,8 metros por segundo. Cae más y más rápido .
No todas las aceleraciones son de 9,8 metros por segundo por segundo, ni
todas las aceleraciones son constantes en el tiempo. Cuando conducimos un
coche, por ejemplo, podemos variar la aceleración cambiando la presión que
hacemos sobre el acelerador. Pero cualquier objeto en caída libre en la TielTa
experimenta una aceleración universal de 9,8 mch'os por segundo cada segun-
do. Esta aceleración terrestre está relacionada con la intensidad de la gravedad
la de la TielTa, caerá con una aceleración menor (1 ,5 metros por segundo
cada segundo) y un objeto que se deje caer en Júpiter caerá con una mayor
(24,8 metros por segundo cada segundo).
Para seguir la pista de la energía cinética, estudiemos el movimiento de un
objeto lanzado desde el suelo. Para que no tengamos que estar continuamente
escribiendo «9,8 metros por segundo cada segundo» para la aceleración, lla-
maremos a este número g , que es la aceleración de la gravedad. También lla-
maremos a la velocidad de caída de un objeto v, al tiempo t y a la altura h.
Supongamos que en un tiempo inicial ti el objeto está a una altura h i y con una
velocidad Vi' y que en un tiempo posterior t{está a una altura hJ Y con una velo-
cidad vf La situación se muestra en la Figura 1.5. Queremos ver cuánto ha
aumentado la velocidad en ese intervalo de tiempo. Usemos la definición de
aceleración. El aumento de velocidad es VJ - Vi . Esto es igual a la aceleración
media g, multiplicada por el tiempo invertido t¡ - ti:
g(t{- t) (1.5a)
(como g es una constante, no debemos preocupamos de promediada durante la
caída del objeto).
24 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 25

La Ecuación (l.5c) empieza a parecer interesante. Relaciona el cambio en

altura, que caracteriza un cambio en la energía gravitacional, con el cambio en
velocidad, que caracteriza un cambio en la energía cinética. Nótese que en la
Ecuación (l.4), la fónTIula de la energía gravitacional implica una constante
que multiplica a la masa y a la altura. Usando la ecuación EG = Cmh como
indicación, y multiplicando ambos lados de la Ecuación (l.5c) por mg, obte-
nemos

mg (h i - h¡) = 1/2 m(v} - vb. ( 1.6a)

Ahora reordenando la Ecuación (l .6a), situando todas las cantidades en el ins-

tante inicial a un lado y las finales en el otro
'le

(l.6b)

¡Ajá! Esto es ley de conservación. Una cierta cantidad del sistema, llamada
mgh + mv2/2, pennanece constante cuando se evalúa en tiempos diferentes,
Figura 1.5. Una pelota en caída libre. En el tiempo inicial ti la pelota tiene incluso aunque el sistema haya cambiado. Si mgh + mv2/2 = 56 unidades de
una velocidad Ui a una altura hi . En un tiempo posterior tf la pelota tiene una energía en un tiempo ti' por ejemplo, entonces mgh + mv2/2 = 56 unidades de
velocidad uf y una altura h¡- energía en un tiempo posterior t¡, incluso aunque h y V hayan cambiado.
Usando sólo la lógica y el álgebra, hemos descubierto una nueva ley de con-
Recordemos que hemos obviado el signo de multiplicación en la Ecuación servación. No hemos tenido que asumir que hubiera una cantidad total con-
(1.5a) y hemos escrito g(t¡- ti) en vez de g x (t¡ - t). Esta es una fOlTIla de servada que implicara a la gravedad y al movimiento. Lo hemos deducido .
abreviar la escritura de ecuaciones. Cuando dos símbolos se colocan uno al Ahora, identifiquemos la expresión cuantitativa para la energía cinética,
lado del otro, estarán multiplicándose, y usaremos esta fonTIa abreviada a una energía asociada con la velocidad. Sabemos que la ley de conservación
partir de ahora. completa debe decir que EG + E K es la misma en el tiempo inicial y final. El
¿Cuál es la distancia (h i - h¡) que ha reconido el objeto durante el período primer ténnino de la Ecuación (1.6b), mgh, no tiene nada que ver con la velo-
de tiempo (t¡ - t¡)? El aumento de distancia es igual a la velocidad media cidad, mientras que el segundo ténTIino, mv 2/2, sí. Realmente, el primer tér-
multiplicada por el tiempo invertido. En nuestro caso, la velocidad aumenta mino se parece a la energía gravitacional. Evidentemente, el segundo ténnino
continuamente, empezando con un valor Vi y acabando con otro vf Para una es la expresión para la energía cinética.
aceleración constante, como es nuestro caso, la velocidad media es (Vi + v¡)/2.
Entonces, la distancia que recone el objeto durante dicho tiempo es (1 .7)
V¡ + v¡
h¡ -hr = 2 (tI- ti )' (1.5b) Nuestra nueva ley de conservación no sólo nos dice cómo medir la energía
cinética. También proporciona un valor natural para la constante C que no
De la Ecuación (l.5a) sabemos que ~.- ti = (V¡- v¡)/g. Sustituyendo esto en la habíamos definido en la fónnula de la energía gravitacional, Ecuación (l.4). Si
Ecuación (1.5b) , obtenemos hacemos que C = g, entonces la fónnula para la energía gravitacional resulta
ser
2 2 2 2
V¡V¡ - Vi + VI - v¡vi VI - Vi (1.5c)
2g 2g EG = mhg, (1 .8)
,t
'1-.
s
26 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 27

que es exactamente el primer término de cada lado de la Ecuación (1.6b).

Recordemos que para sistemas con sólo energía gravitacional, e podría haber
sido cualquier constante. Obligando ahora a que e = g, hemos encontrado una
expresión para la energía gravitacional que sirve tanto para sistemas con sólo
A
energía gravitacional como para sistemas con energía gravitacional y cinética.
La Ecuación (1.6b) puede ahora escribirse como

(1.9a)
donde E G¡ = mgh¡, E K ¡ = 1/ 2 InV?, y así sucesivamente. La suma de energía gra-
vitacional y cinética en un sistema aislado, donde no intervengan otros tipos de
energía, es constante; su valor inicial es igual a su valor en un tiempo posterior.
Con la regla para medir energía cinética, la Ecuación (1.7), la energía total de
una masa se conserva. AlU1que la energía gravitacional y la energía cinética de
una masa individual cambien, su suma no . De todas formas , al igual que para
la energía gravitacional únicamente, la Ecuación (1.9) puede aplicarse a un
conjunto de masas en un sistema. Si decimos entonces que la energía gravita-
cional y cinética sumadas para todas las masas del sistema es constante, si hay
dos masas en el sistema por ejemplo, etiquetadas por 1 y 2, entonces la Ecua-
ción (1.9) se transforn1a en
(1.9b)
Cuando la energía cinética no está implicada en el sistema, como en las con-
figuraciones iniciales y finales que se mostraron en la Figura 1.1, esto es, E KIi
= 0, E K1f = 0, EK2¡ = 0, E K2f = 0, entonces la Ecuación (1.9b) dice simplemen-
te que la energía gravitacional total del sistema se conserva.
Hemos deducido la Ecuación (1.6) sólo para masas en caída libre. ¿Qué
oc une si las masas no están en caída libre -por ejemplo, se están deslizando
lentamente sobre una cuerda-? En ese caso, la masa no constituye un sistema
aislado. Hay fuerzas externas que actúan sobre él, y esas fuerzas, general-
mente, añaden o quitan energía a la masa. En tal caso, la Ecuación (1.6) no es
aplicable. Recordemos que la energía se conserva sólo en un sistema aislado,
excepto en los casos especiales en los que las fuerzas exteriores no cambien la
energía del sistema.
3 metros
Figura 1.6. Una pelota está rodando' sobre una superficie sin rozamiento. La
pelota empieza a rodar en el punto A , a 3 metros del suelo, y se para en el
punto B, andes de rodar en sentido inverso.
pelota puede rodar sobre la montaña sin rozamiento. La pelota empi'e za
a moverse sobre la montaí'ia rusa, siguiendo las flechas , hasta que queda
en reposo en el punto B; después de un tiempo empieza de nuevo a
rodar en sentido inverso bajando la pendi ente. ¿Cuál es la altura del
punto B?
Solucióll: si suponemos que la bola no sufre rozamiento con la monta-
ña, entonces la bola es un sistema aislado. Aplicamos la ley de la con-
servaci ón de la energía, Ecuaciones ( 1,7), (1,8) y (1 ,9). La energía total
debe ser la mi sma en los puntos A y B, La pelota está en reposo , por lo
que la energía cinética en esos dos puntos es nula. La ley de la conser-
v,ac ión de la energía es entonces E GA = E GB , Ó mgh;/ = mgh B , donde el
slmbolo h es para la altura, como es usua l, y los subíndices A y B se
refieren a las posiciones A y B respectivamente. El factor mg es común
en ambos lados y se puede cancelar, lo que nos lleva a que hA = hB' Así
pues, la alhlra de B es la misma que la alhlra de A, 3 metros,

Problema 1.3: la velocidad de un péndulo

Problema 1.2: la montaña rusa Consideremos el péndulo que se muestra en la Figura 1.7. La lenteja del
Una pelota está en reposo en un punto A, a 3 metros de altura, en una péndulo no es un sistema aislado pues la cuerda ejerce una fuerza sobre
montaña rusa, como se muestra en la Figura 1.6. Supongamos que la ella. De todas f011nas , un péndulo es un caso espec ial en el cual la fuer-
g

28 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 29

Multiplicando ambos lados por 2/m y tomando la raíz cuadrada para

"
,/,, despejar vr llegamos a
,/ ,,
,/ ,, VI = [2g(h¡ - h¡)] 1/2
:
~ ,/'-'<, J
= (2 x 9,8 metros por segundo por segundo x 0,08 metros) 1/2
\,
-'
I ,.
I
...\
= 1,25 metros por segundo
8cm \
,_/I 8cm H

t t
Figura 1.7. Un péndulo en movimiento que se para a una altura H
por encima de su punto más bajo.
za externa de la cuerda no cambia la energía de la lenteja. Por lo tanto,
podemos aplicar la ley de conservación de la energía a la propia lenteja.
(a) Si la parte más alta de la trayectoria de la lenteja es de 8 cm sobre la
parte más baja de su trayectoria, ¿cuál es la velocidad de la lenteja en la
parte más baja? Esta será la velocidad máxima del péndulo. (b) Si la
máxima altura de la lenteja del péndulo es H, ¿cuál es su velocidad v en
cualquier altura h? (c) Si la lenteja del péndulo tiene una velocidad de
25 cm por segundo en la palie más baja de su trayectoria, ¿a qué altura
está la lenteja en la pa.rte más alta de su balanceo?
Solución: (a) Sea h¡ y v¡ la altura y la velocidad de la lenteja del péndu-
lo en lo alto de su balanceo, y hJ Y vJ la altura y la velocidad en lo más
bajo. Tenemos que h¡ - hl = 8 cm, y sabemos que v¡ = 0, pues el péndu-
lo está en reposo en el 'punto más alto de su trayectoria. Queremos
conocer vI" Apliquemos la Ecuación (l.9a). Primero la ponemos en la
fonna
Nótese que en el último paso hemos tenido que conveliir los centímetro
en metros, 1 metro = 100 centímetros, pues hemos expresado g en
= 8 cm metros por segundo por segundo. Las unidades deben ser las mismas en
toda la ecuación; metros y centímetros no se pueden mezclar entre sÍ.
Nuestro péndulo tiene un máximo .='l.
de velocidad de 1,25 metros por
segundo. Podemos aplicar exactalll€mte el mismo método para encontrar
la velocidad de la pelota en la palie más baja de su trayectoria en la
Figura l.6: v = (2 x 9,8 metros por segundo por segundo x 3 metros) 1/2
= 7,67 metros por segundo.
(b) Usamos la fÓl111ula que acabamos de deducir, vr= [2g(h¡-h¡)] 112, y
hacemos vl= v, h¡ = H y hJ= h. Obtenemos la fÓl111Ula general para la velo-
cidad v de un péndulo a cualquier altma h, cuando su altma máxima es H:
v = [2g (H - h)]I /2. (1.10)
Nótese que la Ecuación (1.10) garantiza automáticamente que la ve lo-
cidad cuando h = H es nula, en la altura máxima. La ecuación también
muestra que la velocidad máxima es v = (2gH)I /2 , cuando h = 0, a la
altura mínima. Para cualquier valor intennedio de h, nos da la velocidad
para dicho valor de h.
(c) Si la Ecuación (1.10) se eleva al cuadrado y se despeja H obte-
nemos

v2
H= h+ - .
2g
de modo que lo que se conoce esté en un lado de la ecuación y lo des-
conocido en el otro. Ahora, E K¡ = mv¡i 2 = y ° Tenemos que v = 25 metros por segundo cuando h = O. Sustituyendo
°
estos valores , H = + (25 metros por segundo )2/ 19,6 metros por segun-
do por segundo = 31 ,89 metros.

con lo que obtenemos 3 . Sistemas sólo con energía cinética

mv} Hemos usado nuestros conocimientos sobre la energía gravitacional para
- = mg(h¡ - h/) .
2 encontrar la fónnula que incluye la energía cinética, la Ecuación (1.7), y una
30 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
v"
\ bola I tiene una masa que es la mitad de la de la bola 2, mi =mi2. Si la
(a) (b) (e)
Figura 1.8. (a) Dos bolas que se acercan , con masas mI Y m2 Y con
velocidades vI Y V2' (b) Dos bolas que se acercan, con velocidades vIi Y V2i
antes de chocar. (e) Después del choque, las dos bolas se separan , con
velocidades finales vlf y v2f"
vez hallada dicha regla, podemos aplicarla a situaciones donde no intervenga
la energía gravitacional. Por ejemplo, consideremos una colisión entre dos
bolas en una tabla horizontal , como se muestra en la Figura 1.8. Las bolas se
acercan con cielia velocidad, colisionan, y se alejan con velocidades diferen-
tes. Como las bolas se mantienen siempre a la misma altura, la energía gravi-
tacional no juega ningún papel. De modo más fon11al, usando la notación de la
Ecuación (1.9b), tenemos que
Lo mismo ocurre para la bola 2. Restando estas cantidades iguales de ambos
lados de la Ecuación (1.9b), nos queda
o, usando la fórmula de la energía cinética, la Ecuación (1. 7)
(1.11 )
En la Ecuación (1.11) no interviene la energía gravitacional. Relaciona las
velocidades finales de dos bolas que chocan con sus velocidades iniciales.
Problema 1.4: colisiones de bolas
Consideremos la colisión entre las dos bolas que se muestran en la
Figura 1.8 . Supongamos que las bolas 1 y 2 tienen las velocidades ini-
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 31
ciales Vii = 7 metros por segundo y v2i = 5 metros por segundo. La
bola 1 ticne una velocidad final vI/" = (65)1 /2 metros por segundo, ¿cuál
es la velocidad final de la bola 2?
Solución: apliquemos la Ecuación (l.lI). Multiplicando por 2, divi-
diendo por m 2 Y reagrupando tén11inos, obtenemos
Sustituyendo los valores correspon,Qjentes, da
V~J = 25 (metros por segundo)2 +'(1 12)(49 - 65) (metros por segundo)2
= 17 (metros por segundo)2.
Tomando la raíz cuadrada v2/ = (17)1 /2 = 4,1 metros por segundo.
Históricamente, la energía cinética fue el primer tipo de energía para la
cual se conoció una ley de conservación. La conservación de la energía ciné-
tica fue considerada en téll11inos cualitativos por el gran filósofo y matemáti-
co francés René Descalies (1596-1650). Descmies es bien conocido por su
frase «Cogito ergo SUI1V> (<<Pienso, luego existo») y por su desarrollo de la geo-
metría cartesiana. En su Principios de Filosofia (1644) , Descmies presenta el
estudio más exhaustivo de la naturaleza y la filosofía realizado desde la época
de Aristóteles. Este trabajo propone que toda la naturaleza puede entenderse en
téll11inos mecánicos. En sus Principios, Descartes escribe
Ahora que hemos examinado la naturaleza del movimiento, vamos a considerar
su causa ... Como causa primera, me parece evidente que no hay otra sino Dios,
Quien por Su Omnipotencia creó la materia en reposo y en movimiento en par-
tes, y Quien conserva desde entonces en el Universo por Sus operaciones ordi-
narias tanto movimiento y reposo como había al principio de la creación .. .
También sabemos que una de las perfecciones de Dios es no sólo el ser inmu-
table en Su naturaleza sino también el actuar de fonna que nunca cambia ... de lo
que se sigue que, dado que El distribuyó el movimiento de fonna diferente en la
materia cuando El la creo y dado que El las mantiene con el mismo comporta-
miento y con las mismas leyes que les otorgó en su creación, El conserva con-
tinuamente de dicha forma una cantidad igual de movimiento. [Principios de
Filosofla, II parte, Sección 36.]
.'
~.
32 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Cuestiones de debate 1.2
Según el punto de vista de Descartes, ¿cuál es el origen y la base de la
conservación de la energía cinética? De este pasaje, ¿crees que Descar-
tes verificó experimentalmente la conservación de la energía cinética, o
la asumió?
El primer resultado cuantitativo de la conservación de la energía cinética lo
realizó en 1669 el científico y matemático holandés Christiaan Huygens (1626-
1695). Huygens llegó a su resultado sin realizar experimentos con bolas en
colisión, sino más bien por cálculos matemáticos y razonando de forma no
muy diferente a como lo hicimos nosotros para llegar a la Ecuación (1.11).
D. UNIDADES DE LONGITUD, MASA, PESO Y ENERGIA2
Ya hemos resuelto algunos problemas fisicos sin haber especificado las uni-
dades de medida de la masa y la energía. Pero asignar unidades resulta pro-
vechoso. En el ejemplo de los bloques del niño en la sección A, la cantidad
que se contaba era simplemente el número de bloques, y por lo tanto las uni-
dades eran de «un bloque». No obstante, la masa y la energía no se presentan
en bloques, por lo cual es necesaria la intervención de unidades. No hay nada
mágico en las unidades; únicamente se utilizan como una forma adecuada y
común de comunicación. La gente sabe de qué estás hablando cuando dices
que la temperatura es de 40 grados centígrados. Si dices que la temperatura es
de 40 grados Zanerbach, no te entenderán.
Basaremos nuestras unidades en el Sistema Internacional de Unidades,
cuya pieza central es el metro. En 1791 , la Academia Francesa de Ciencia defi-
nió en metro como la diezmillonésima parte de la distancia desde el ecuador
terrestre al Polo Norte. El metro es aproximadamente 39,37 pulgadas, o 3,28
pies. De modo equivalente, un pie es igual a 0,305 metros. Un centímetro es
una centésima de metro. Podemos expresar la aceleración gravitatoria de la Tie-
rra en metros o en pies: g = 32 pies por segundo cada segundo = 9,8 metros por
segundo cada segundo. A partir de ahora, mediremos las longitudes en metros.
Una unidad común de masa es el gramo, el cual se definió, en un princi-
pio, como la masa de un centímetro cúbico de agua. Un penique tiene una
2 En esta sección usaremos las unidades propias del sistema anglosajón. A lo largo del
libro, así como en las secciones precedentes, se han usado, y se usaran , las unidades correspon-
dientes al sistema internacional, de uso común en España. N. del T.
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 33
masa de unos 2,5 gramos. Un kilogramo son mil gramos. Una persona media
tiene una masa de 70.000 gramos, ó 70 kilogramos. Nótese que el metro y el
kilogramo están basados en fenómenos terrestres naturales: el tamaño de la
Tierra y la densidad del agua. Por lo que hay cierta racionalidad en sus defi-
niciones. (Si tuviéramos nueve dedos en vez de diez, el metro se habría defi-
nido como una nuevemillonésima de un cuarto de la longitud de la circunfe-
rencia terrestre, y así sucesivamente.) El metro y el kilogramo son las unidades
comunes de longitud y masa en el Sistema Internacional de Unidades.
La masa es la cantidad de materia. No es lo mismo que el peso. Cuando se
pone un objeto en una balanza para pesarlo, estamos midiendo tanto la canti-
dad de materia del objeto como la fuerza con la que la gravedad está atrayen-
do la balanza. Un kilogramo de mateu a pesaría mucho menos en la Luna
que en la Tierra, pues la atracción grayitacional de la Luna es menor que la de
la Tierra. (A pesar de su equipo, los astronautas del Apolo podían saltar 2
metros de altura en la Luna.)
El peso es el producto de la masa por la aceleración gravitacional, mg. La
unidad familiar de peso (en Gran Bretaña) es la libra. Una masa de 1 kilogra-
mo en la Tierra, donde g = 9,8 metros por segundo cada segundo, tiene un
peso de 2,2 libras. Tomando la fonna recíproca, tenemos que el peso de una
libra es de 0,454 kilogramos. En la Luna, donde la aceleración gravitacional es
sólo de 1,6 metros por segundo cada segundo, 0,454 kilogramos pesarían un
sexto de una libra. El peso de un objeto depende entonces de dónde se pesa.
No obstante, no OCUlTe lo mismo con su masa. Un kilogramo es la misma can-
tidad de masa tanto si se coloca en nuestra habitación como en Plutón.
Habiendo definido la unidad de masa, podemos definir la unidad de ener-
gía. Dado que la energía cinética es la masa multiplicada por el cuadrado de la
velocidad, la energía tendrá unidades de masa por velocidad al cuadrado.
Para definir la unidad de energía, deberemos medir la masa en unidades de
ki logramos y la velocidad en unidades de metros por segundo. Por lo tanto una
unidad de energía será un kilogramo x (metro / segundo)2. Como esto es una
combinación de unidades poco manejable, se le ha dado otro nombre: Ull
julio. Un julio de energía es igual a 1 kilogramo x (metro / segundo)2. El julio
es la unidad común de energía. Si todas las masas se ponen en kilogramos y
todas las velocidades en metros por segundo, entonces la energía resultante
estará en julios.
La energía gravitacional debe tener las mismas unidades que la energía
cinética, dado que ambas son energías. Por analogía con nuestra discusión
sobre la energía cinética, si todas las masas se ponen en kilogramos, todas las
aceleraciones en metros por segundo cada segundo, y todas las longitudes en
metros, la energía resultante estará en julios.
 LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 35
34 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

(c) Hay 2.000 libras en una tonelada, así pues m = lO ton = 10 ton x
Tabla 1.1. Unidades 2.000 libras/ton x 0,454 kilogramos/libra = 9.080 kilogramos. Entonces

Longitud Masa Peso Energía

Ea = 9.080 kg x 9,8 mis/si x 0,5 m = 44,492 julios.
1 metro 1 kilogramo 1 libra 1 julio
Aunque hemos usado los subíndices K y G para indicar el tipo de ener-
100 centímetros 1.000 gramos 0,454 kilogramos 1 kilogramo gía, toda la energía se mide en las mismas unidades. Una energía de 13
0,00 l kilómetro x 9,8 metros/s/s x (1 metro/s)2 julios es una energía de 13 julios, no importa el tipo de energía que sea.

3,28 pie 0,24 calorías

E. LAS LEYES DE CONSERVACION y LA LIBERTAD

Las unidades y conversiones entre unidades se muestran en la Tabla l. l.
Aquí, las cantidades de cada columna son iguales entre sí, esto es, l metro es
igual a 100 centímetros .
Problema 1.5: unidades de energía
(a) Una masa de 3 kilogramos viaja a una velocidad de 1: metro~ por
segundo. ¿Cuánta energía cinética tiene? (b) ¿Cuánta energla ganara una
edición de 1 libra de peso de El Origen de las Especies, de Charles Dar-
win cuando se elev'a a una alhlra de 5 pies? ¿Y cuánta tendrá el bloque
de :2 libras de peso de National Enquirer? (c) ¿Cuánta energía hace
falta para levantar un elefante de 10 toneladas una alhlra de 0,5 metros?
Solución: (a) E K = mv 2/2 = 3 kilogramos x (17 metros por segundo)2/2
= 434 julios.
(b)
Para expresar la respuesta en julios, debemos poner todas las masas en
kilogramos, todas las aceleraciones en metros por segundo por segundo,
y todas las longitudes en metros . Una libra son 0,454 kilogramos en la
Tierra. La aceleración gravitatoria g = 9,8 metros por segundo por
seglilldo. El incremento de alh¡ra es h¡ - hr= 5 pies /(3,28 pies/metro) =
1,52 metros. Entonces, el aumento de energía es
E - Ea¡ = 0,454 kg x 9,8 m/s/s x 1,52 m = 6,76 julios.
ar
Aquí, para las unidades de masa, longih¡d, y tiempo, hemos usado abre-
viaturas siendo kg kilogramos, m metros y s segundos.
HUMANA
Los ejemplos anteriores con carritos, masas, péndulos y bolas en colisión
muestran la utilidad y autoridad de la conservación de la energía. Aunque la
energía no se puede palpar o ver, puede cuantificarse. La ley de conservación
de la energía nos da el poder para predecir cómo funciona la nah¡raleza, y tal
poder proporciona algo de celiidumbre y control sobre el mundo.
El significado filosófico y psicológico de una ley de conservación en
ningún sitio está mejor ilustrado que en la teoría atomista de los antiguos
griegos. FOl1nulada por Demócrito a finales del siglo v a.C. , esta teoría pro-
ponía que el Universo está compuesto por átomos y espacio vacío. Los átomos
(de la palabra griega átomos, que quiere decir «indivisible») se consideraban
cuerpos microscópicos indestructibles de los cuales se componen todas las sus-
tancias. Los átomos difieren en propiedades - por ejemplo, algunos eran
duros , otros blandos, unos suaves y otros ásperos- y esas diferencias expli-
caban las distintas sustancias de todo el Universo. Los átomos no podían
crearse ni destruirse. Se conservaban, como los 28 bloques del niño. Los áto-
mos eran las constantes en un mundo cambiante que nos proporcionaba cierto
confort y seguridad. La teoría atomista griega proporcionó una explicación
para todo, desde la nahlraleza del viento, por qué los peces tienen escamas, por
qué una antena detecta la luz pero no la lluvia, por qué los cadáveres huelen
mal y el azafrán bien, e incluso el origen del cosmos. La teoría se transformó
en una forma de ver el mundo .
El punto de vista atomista también impregna el poema clásico De Rerum
Natura (La naturaleza de las cosas), escrito por el poeta romano Lucrecio
(cil'ca 95-55 a.C). Lucrecio comienza su poema diciendo que las personas sólo
tienen dos miedos: la falta de ayuda frente al capricho de los dioses y la muelie.
Cuando la vida del hombre consiste en verse arrastrado servilmente sobre el
suelo, aplastado bajo el peso de la Superstición, que muestra su cabeza desde las
.,v..
36 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
regiones celestes, con horrible aspecto amenazador sobre los mOliales.(I, 62-
66) ... Buscarás por ti mismo algún día alejarte de nosotros, sobrecogido por las
terroríficas palabras de los sacerdotes. En verdad, ¡todos los sueños que puedan
(los sacerdotes) inventar para ti son suficientes para explicar los principios de la
vida y confundir tus fortunas con temor! Y con razón; pues si los hombres ven
que se ha puesto un límite a la h'ibulación, de un modo u otro podrían reunir
fuerzas y desafiar las supersticiones y las amenazas de los sacerdotes; pero, tal
como es, no hay fOl1na de resistencia y no hay poder, pues el último castigo es el
de ser condenado después de la muelie. Pues la ignorancia es la naturaleza del
alma, ¿nace o se encama en los hombres al nacer?, ¿fallece con nosotros cuan-
do la muerte nos alcanza, o visita la oscuridad de Orcus y sus vastos abismos?
Para Lucrecio, la ignorancia sobre cómo funciona la naturaleza y sobre el des-
tino de nuestras almas son la causa principal de nuestros miedos. Lucrecio pro-
pone entonces un remedio: conocer las leyes de la naturaleza, y en particular
conocer las sustancias fundamentales de la nahlraleza que no pueden ser
creadas ni destruidas.
Por lo tanto, este terror de la mente y esta penumbra debe disiparse, no por los
rayos del solo por los brillantes dardos del día, sino por aspectos y leyes de la
naturaleza. La base de nuestro estudio estará basada en esto, que nada se puede
producir por poder divino de la nada. De seguro el miedo mantiene pues a
todos los mortales en 'un vinculo, pues ellos contemplan tanto lo que pasa en los
cielos como en la tierra, y no encuentran sentido a las causas, pensando enton-
ces que han sido realizadas por un poder divino. Por tales razones, cuando nos
demos cuenta de que nada puede ser creado de la nada, comprenderemos al
niismo tiempo correctamente ese principio que estamos buscando, tanto la
fuente de la que cada cosa puede ser hecha como la fOl1na en la que cada cosa
se hace sin la necesidad de los dioses. (1,146- 158.)
Finalmente, Lucrecio discute la base de la conservación de las cosas, los
indestructibles átomos, los cuales llama «las causas primeras de las cosas»:
Aún más, los cuerpos son en parte las causas primeras de las cosas, palie que se
ha fOl1nado por la unión de las causas primeras. Pero a aquellos que son las cau-
sas primeras de las cosas no hay poder que pueda someterlas: conquistan todo
debido a su cuerpo sólido. (1,438-487) ... tales cosas consisten en cuerpos sóli-
dos e indestructibles, los cuales mosh'amos como las semillas de las cosas y sus
causas primeras, a partir de las cuales, la suma de todas las cosas se construye.
(1,498-502.)
Habiendo argumentado que todas las sustancias están compuestas de átomos
indestructibles y por lo tanto libres de los caprichos de los dioses, Lucrecio usa
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 37
la teoría atomista para abogar por la moralidad de los sentimientos y la impo-
sibilidad del castigo después de la mue11e.
Este mismo razonamiento nos enseña que la naturaleza de la mente y el espíri-
tu es corpórea; cuando parece regresar del limbo, al despertar al cuerpo del
sueño, al cambiar el semblante, al guiar y dirigir por completo al hombre, y
vemos que ninguna de esas cosas pueden hacerse sin tocar, y aún más, no se
puede tocar sin cuerpo, ¿no debemos confesar que la mente y el espíritu tienen
una naturaleza corporal? (I1I,161-169) ... Continuaré ahora explicándote qué
tipo de cuerpo es la mente y el espírihl, y de qué está fOl1l1ado. Lo primero que
diré es que es extremadamente delicado y está fOl1nado por paliículas extre-
madamente diminutas (las causas primeras o átomos). (I1I,177-181) ... cuando,
por ejemplo, hablo del espíritu, mosh'ando que es mOlial, créeme al decir que
también lo es la mente, ya que es una cosa y tiene una naturaleza combinada. Lo
primero de todo, como ya he mosh'ado, es delicado y compuesto de diminutas
partículas y elementos tan pequeños como el líquido que fluye, las ~ubes o el
humo ... por lo tanto, al igual que cuando un vaso se rompe, percibes el agua que
fluye por todas palies y que el líquido se dispersa, y como la niebla y el humo
se dispersan en el aire, cree que el espíritu también se dispersa y disipa aún más
rápido, y más velozmente se disuelve en sus cuerpos primeros, tan pronto
como se ha separado del aura de un hombre. (I1I, 422-440) .. . Por lo tanto la
muelie no es nada, no importa un ápice, dado que se entiende que la naturaleza
de la mente es mOlial. (I1I, 830-833) ... Así, si por azar cualquiera sufre miseria
y dolor en el fuhlro , puede que él mismo sea también, en ese momento, mise-
rable. Ya que la muelie elimina esa posibilidad, y prohíbe existir a quienes
podrían sufrir esos incovenientes, podemos estar seguros de que no hay nada
que temer después de la muerte. (I1I, 862-869) [De Rerum Natura de Lucrecio,
editado por W. H. D.Rouse y M. F. Smith, Loeb Classical Libraly (Harvard
University Press: Cambridge, Massachusetts, 1982)].
Cuestiones de debate 1.3
¿Cómo limita el poder de los dioses el hecho de que las cosas no puedan
crearse ni destruirse? ¿Cómo la indestructibilidad de los átomos da a los
seres humanos un control mayor sobre su propio destino? ¿Una paz
mayor para la mente?
Cuestiones de debate 1.4
¿Por qué Lucrecio cree que hay algo que no se puede ver, llamado
átomo? ¿Por qué los científicos modernos creen en cosas que no pueden
ver? ¿Cómo crees que reaccionarían 'los científicos modernos ante un
fenómeno que parezca que no conserve la energía?
t
38 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 39

Cuestiones de debate 1.5 disminuye, la segunda aumenta. La ecuación de la conservación de la energía

es ahora
Los dos miedos humanos con los que comienza Lucrecio - el miedo al
Ec + E K + EH = constante, (1.12)
poder de los dioses y el miedo a la muerte- ¿están hoy presentes?
¿Están presentes de alguna oh'a fonTIa? Si es así, ¿puede una ley de con- donde EH es la energía calorífica 3 .
servación aliviar esos tenores modernos?

2 . La naturaleza del calor

Cuestiones de debate 1.6
¿Hay conceptos en atte, en historia o en derecho que se correspondan
con las leyes de conservación, esto es, que sean constantes en la fornla o
en la acción o la nahlraleza humana?
F. LA ENERGIA CALORIFICA
1. El rozamiento y una nueva forma de energía
Consideremos de nuevo un péndulo en movimiento. Hemos asumido que es un
sistema aislado de modo que su energía total se conserva. En tal sihIación, el
péndulo se mantendría en movimiento para siempre. Pero sabemos que eso no
ocurre . Al final , un péndulo al que no se le está empujando o levantando
andará más despacio hasta pararse. ¿Por qué? Y, ¿dónde se ha ido la energía?
Cualquier péndulo real no es un sistema aislado; está rodeado por el aire,
y las moléculas de aire chocan con el péndulo. En promedio, las moléculas se
moverán mas rápido tras chocar con el péndulo. Estas colisiones son una
fonTIa de rozamiento , que quitan energía al péndulo y la transfieren a las
moléculas del aire. Incluso aunque las moléculas de aire individuales no se
puedan ver, pueden absorber energía del péndulo. El rozamiento también está
presente en el cojinete que sostiene al péndulo y en las colisiones entre las
moléculas del aire y los muros de la habitación, pero es suficiente para nues-
tros propósitos (y una buena aproximación) ignorar estas otras formas de
rozamiento y considerar só lo la fricción entre el péndulo y el aire.
Si el péndulo y el aire que lo rodea se colocan dentro de una caja, el sis-
tema total del péndulo y el aire está ais lado. Por lo tanto la energía total del
sistema se conserva. Un tennómetro de precisión sihIado en la caja podría
mostrar que la temperahlra del aire aumenta según se frena el péndulo. En
otras palabras, la energía del péndulo se invierte en calentar el aire. Con las
reglas con"ectas para contar, la suma de la energía gravitacional y cinética del
péndulo y la energía calorífica del aire penTIanece constante; cuando la primera
La energía calorífica es una forma especial de energía cinética donde muchas
masas se mueven de fonna aleatoria en todas direcciones en vez de ir todas
juntas en la misma dirección . La Figura 1.9 muestra la diferencia entre los
fenómenos aleatorios que caracterizan lebe nergía calorífica y los movimientos
ordenados que caracterizan la mayor .parte de la energía cinética. La energía
calorífica no provoca un movimiento en conjunto del grupo de masas. Calen-
tar sopa en una olla, por ejemplo, no mueve la olla. Las moléculas individua-
les se mueven pero están cambiando constantemente su dirección , de modo
que no hay un movimiento neto en el tiempo. En contraste, la mayor parte de
la energía cinética está asociada con un movimiento en conjunto dado que
todas las masas se mueven en la misma dirección. En un péndulo oscilante,
por ejemplo, las moléculas de la lenteja se mueven en conjunto, en la misma
~-~­
~-~-
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Q-~-~-
~-
(a) Movimientos aleatorios (b) Movimientos ordenados
Figura 1.9. (a) Partículas que se mueven en direcciones aleatorias , para
ilustrar el funcionamiento de la energía calorífica. (b) Partículas que se mueven
en la misma dirección.
] El nombre con'ecto para la energía calorífica, EH' es el de energía intema, aunque a lo largo
del libro mantendremos el término de energía calorífica o térmica para designarla. N. del T.
40 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
dirección. De un momento al siguiente, la lenteja del péndulo cambia de posi-
ción. Llamaremos a la energía cinética ordenada, o de movimiento en bloque,
simplemente energía cinética, y llamaremos a la energía cinética aleatoria,
energía calorífica.
No se entendió la naturaleza del calor hasta el siglo XIX . Antes de esta
época, muchas personas pensaban que el calor era un fluido, llamado calóri-
co, que podía transmitirse de un cuerpo a otro. La hipótesis del fluido tiene
que ver con el sentido común. Cuando un cuerpo caliente toca uno frío, el
cuerpo caliente se enfría y el cuerpo frío se calienta, como si una sustancia
pasara de un cuerpo a otro. El matemático británico Brook Taylor (1685-
1731) realizó varios experimentos en los que mezclaba agua fría y caliente y
era capaz de predecir la temperatura resultante asumiendo que el calor era un
«cantidad» conservada. Resumiendo sus resultados, escribió, «habiendo
observado primero lo que marcaba el tem1ómetro en el agua fría , encontré
que la subida de la marca, o la expansión del aceite, era exactamente propor-
cional a la cantidad de agua caliente en la mezcla, que es el grado de calor»
(Philosophical Transactiol1s, vol. 6, palie II, p. 17). El científico escocés
Joseph Black (1728-1799), uno de los fundadores de la química modema y
pionero en el estudio del calor, se refirió al calor como algo que se «distribu-
ye» por sí solo en un cuerpo y escribió que cuerpos diferentes, con la misma
temperatura y masa podían, aun así, tener «cantidades diferentes de material
calorífico». [Lectures 011 the Elements of Chemestly, partes del cual se han
reimpreso en A Source Book in Physics , ed. W. F. Magie (McGraw-Hill:
New York, 1935)]
Aunque algunos científicos habían lanzado la hipótesis de que el calor era
más lin movimiento que una sustancia, la mayor palie del mérito del finne
establecimiento de este punto de vista se debe a Benjamin Thompson (1753-
1814). Empezó como profesor en Rumford (actualmente Concord), New
Hampshire, sirvió en el ejército americano al comienzo de la Guena de Inde-
pendencia Americana, y huyó a Inglatena tras la caída de Boston. Bien aco-
gido entre los gobiemos y círculos militares europeos, se transfonnó en jefe
del ejército bávaro y fue nombrado conde Rumford por el duque de Baviera.
El polifacético Rumford refirió lo siguiente en un ensayo leído posteriOlmen-
te en la Royal Society de Londres en 1798:
Se da con frecuencia que en los sucesos y ocupaciones conientes de la vida se
presentan oporn.midades de contemplar algunas de las operaciones más curiosas
de la naturaleza; y frecuentemente se pueden realizar experimentos filosóficos ,
casi sin problemas ni coste, a partir de máquinas artificiales con el mero pro-
pósito mecánico del arte o la empresa.
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 41
Estando ocupado en supervisar el peso de un cañón, en los talleres del arsenal
militar de Munich, me sentí turbado por la enonne cantidad de Calor que un
anna de bronce adquiere, en un lapso de tiempo breve, al ser disparada; y con el
Calor, aún más intenso (aún mayor que el del agua hirviendo, como he com-
probado experimentalmente) de las astillas metálicas que se desprenden tras el
disparo.
Cuanto más meditaba sobre estos fenómenos , más curiosos e interesantes me
parecían. Una minuciosa investigación sobre ellos parecía, incluso, que tenía
posibilidad de ofrecer una idea más avanzada sobre la naturaleza oculta del
Calor; y nos pennitía hacer algunas conjeturas razonables respecto a la exis-
tencia o no existencia de un fluido ígneo: un asunto en el cual se han dividido
las opiniones de los filósofos a lo largo de la historia ...
.~
¿Cómo aparece el Calor producido en"ia operación mecánica que acabamos de
describir? ¿Lo proporcionan las astillas que se separan de la masa sólida de
metal tras el disparo?
Si éste fuera el caso, entonces, de acuerdo con las doctrinas modernas sobre el
Calor latente, y del calórico, la capacidad de tener Calor de las partes del
metal, reducidas a astillas, no sólo deberían cambiar, sino que el cambio sufri-
do debería ser suficientemente grande como para dar cuenta del Calor produ-
cido.
Pero tal cambio no ha tenido lugar; esto es lo que he encontrado: tras tomar una
cantidad igual en masa de tales astillas a partir de finas tiras del mismo bloque
de metal cortado con una siena, y habiéndolas puesto a la misma temperatura
(la del agua hirviendo), en las mismas cantidades de agua fría , la porción de
agua en la que se pusieron las astillas, aparentemente, no se calentó más que la
otra porción, en donde se pusieron las tiras de metal.. .. Por lo tanto es e~idente
que el Calor producido [al disparar el cañón] no había sido proporcionado a
expensas del Calor latente en las astillas metálicas (págs. 151-152).
En otras palabras, Rumford no encontró ningún cambio en las virutas de
metal raspadas del cañón. Si dichas virutas hubieran sido la fuente de calór
cabría esperar que hubieran sufrido alguna alteración tras producir tal cantidad
de calor. El conde Rumford continúa describiendo varios experimentos en los
que mide el calor generado por cañones pesados bajo diferentes condiciones
controladas. Así pues, concluye:
Hemos visto que se puede provocar una cantidad considerable de Calor con el
. Rozamiento de dos superficies metálicas,'y tenerlo en fonna de una cOlTiente
constante o flujo, en todas direcciones, sin intenupción ni intromisión, y sin sig-
nos de disminución o agotamiento. ¿Cómo aparece el Calor que se produce con-
tinuamente de este modo, en los Experimentos anteriores?
~"
 -
42 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
¿Lo proporciona el aire? Este no puede ser el caso; pues, en tres de los Experi-
mentos, la maquinaria había sido sumergida en el agua, siendo pues el acceso de
aire de la atmósfera totalmente imposible.
¿Fue proporcionado por el agua que rodeaba la maquinaria? Que éste tampoco
puede haber sido el caso es evidente: primero, dado que el agua estaba reci-
biendo continuamente Calor de la maquinaria, no podía, al mismo tiempo, dar
y recibir Calor del mismo cuerpo; y segundo, porque no había descomposición
química de ninguna parte del agua.
Y, razonando este hecho, no debemos olvidar el considerar la circunstancia más
destacable, que la fuente de Calor generada por rozamiento en estos Experi-
mentos parecía ser evidentemente inagotable.
Es muy necesario añadir que cualquier cosa que un cuerpo, o sistema de cuer-
pos, aislado pueda proporcionar de fom1a continua sin limitación no es posible
que sea una sustancia material: me parece dificil en extremo, si no imposible,
hacel1ne idea de algo capaz de provocarse y transmitirse de la fOl1na en que el
Calor se provoca y se transmite en estos Experimentos, excepto si es MOVI-
MIENTO (págs. 160-161) [Colleted Books del Conde Rumford, vol. 11, extrac-
to IX; reimpreso en A Source Book in Physics, op. cit. los números de las
páginas se refieren a este último J.
El pasaje anterior muestra una combinación excelente de experimentos y
razonamiento, característica de la ciencia bien hecha.
Cuestiones de debate 1.7
Desclibir la fonna en la cual el conde Rumford concluyó que el calor no
podía ser una sustancia material. ¿Te parece lógica? ¿Cuál fue la impor-
tancia de los experimentos del propio Rumford para alcanzar dicha
conclusión?
Cuestiones de debate 1.8
¿Revelan los extractos anteriores algo sobre las cualidades personales de
Rumford? En caso afinnativo, explicarlo .
Cuestiones de debate 1.9
¿Crees que los descubrimientos científicos fundamentales se pueden
realizar hoy en día con la observación cuidadosa de «los sucesos y ocu-
paciones corrientes de la vida»? Si no es así , ¿por qué no?
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 43
3. La medida del calor: la temperatura
En general, un grupo de masas pueden tener a la vez movimiento en grupo y
movimiento aleatorio. Para medir la energía calorífica de tal grupo, imaginé-
monos moviéndonos con él y viéndolo pasar, como si estuviéramos montados
en una bicicleta y viajáramos rodeados por una nube de abejas. Como vamos
a la misma velocidad que el enjambre, nos parece que éste está en reposo .
Desde nuestra nueva perspectiva, el movimiento en grupo ha desaparecido.
Los movimientos que quedan de las abejas individuales como su revoloteo
representan la energía calorífica. Supongamos que las velocidades y las masas
desde nuestra nueva perspectiva son VI' V2' V 3 ' Y así sucesivamente. Suponga-
mos también, para simplificar, que todas-le~las masas son iguales, m. Entonces la
energía calorífica es
1 2 1 2 1 2 1 2
EH = - mv¡ + - mV2 + - mV3 + - mv N (l.l3a)
222 2
Si hay N masas y N es un número muy grande, es conveniente entonces defi-
nir una velocidad cuadrática media <v 2> = (v 12 + vi + vi +...)/N. En ténninos
de esta media, la energía calorífica es
E/-{ = 112 Nm <v 2> = 112 M <v2>, (l.l4)
donde M = Nm es la masa total. Nótese que la energía calOlífica implica a la velo-
cidad cuadrática media, que es muy diferente a la velocidad media. La velocidad
media de las moléculas en un objeto en reposo es nula. Para un objeto en reposo,
las velocidades positivas y negativas, cOlTesponden a moléculas que van y vienen
adelante y atrás, que se anulan entre sí para dar una media de cero. Pero el cua-
drado de estas velocidades es siempre positivo y no puede anularse.
La energía calorífica se mide con un termómetro, que es un dispositivo
que responde a la media de las velocidades aleatorias de un grupo de molécu-
las u otras masas. Cuando se coloca un tennómeh'o en un líquido, por ejemplo,
las moléculas del líquido golpean las moléculas del termómetro , y viceversa.
Esta danza molecular provoca que alguna característica del tennómeh"o, como
la altura del mercurio, cambie.
Como mostraremos en el siguiente capítulo, si las moléculas de un líquido
tienen una energía media más alta (lhm<v 2» que las moléculas del tennóme-
tro, las moléculas del termómetro ganarán energía y se moverán más rápida-
mente. Si las moléculas del líquido tienen una energía media menor, OCUlTe lo
inverso, y las moléculas del líquido ganan energía. Una vez que la energía
media de una molécula en el líquido y una molécula en el tennómetro se han
,.
44 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
igualado, la transferencia de energía tennina, las moléculas del terrl~ómetro
mantendrán su energía sin un cambio posterior y el nivel del m.ercu~1O en el
termómetro será estático. En este punto, la altura ~el mercuno ml~e algo
impOltante del líquido. Mide la media de energía calor~fica de una mole~ula en
n:
el líquido, esto es, la energía por molécula. Esta energw mol~eular edw es lo
que se llama temperatura del líquido. La cantidad de_ lí~Uldo es }rreleva?te
para su temperatura. Coloque un tennómetro en una canena del bano y ~ara la
misma temperatura que cuando se coloca en un cubo con a_gu~ que ha salIdo de
la misma cañería. Aunque haya mucha más agua en la canena que e? el cubo,
la energía media de una molécula en la cañería yen el cubo es la Illlsma.
Para ser mas preciso, la temperatura se define como
2
I <v > EH (1.14)
T= - - - =-
2 e Me
donde EH es la energía calorífica previamente definida, M = l!m es la ~na~a
total de la sustancia y e es una constante llamada calor espe~lfico. La lazon
E IMe es claramente proporcional a la energía media por molecula. Doblan~o
etnúmero de moléculas N para la misma energía calorífica EH' EH1Me caera a
la mitad; la energía media por molécula cae a la mitad. Por otro lado, la tem-
peratura se define de form~ independientemente del volumen para una masa y
una energía calorífica total dada.
Una masa fija de gas que se expande en el vacío aumenta su vo~umen,
per~ su masa total, su energía calorífica y su tem~eratura no cam~Ian. ~l
calor específico e, del cual hablaremos más tarde, vana de una sustancia a oha
de acuerdo con la variación de las propiedades moleculares de las diferentes
sustancias, como la variación de las masas de las moléculas. .,
La gente piensa que los científicos están locos dada l~ notaclOn y los
extraños símbolos que necesitan para hablar entre ellos. El slmbolo e para el
calor específico no es una excepción. A finales del siglo XVIII, algunos fislc~s
llamaron e al calor específico, sin ninguna razón aparente. Nosotros contl-
nuaremos la tradición. . Ecuación (1.14), se ve que el cero absoluto quiere decir que <v2> = O, lo cual es
La Ecuación (1.14) también muestra cómo la temperatura de una masa ~Ja
M cambia cuando la energía calorífica cambia. Si Ti es la temperatura Imclal
para una energía cinética inicial EHi y TI es. ~a tempera~ra final ~ara una
energía calorífica final EH!, entonces la Ecuac~on (1.14) dice que Ti - EHi IMe
y Tr EHjJvIc. Restando la primera de las ecuacIOnes de la segunda, obtenemos
(USa)
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 45
A pattir de ahora, para ahorrar espacio, usaremos una abreviación para la
diferencia entre una cantidad inicial y una final. Por ejemplo, la temperatura
final menos la temperatura inicial será llamada t:,T:
Un t:,T positivo significa que la temperatura final es mayor que la temperatura
inicial, esto es, que la temperatura ha aumentado. Un t:,T negativo significa que
I
la temperatura final es menor que la inicial, y que la temperatura ha disminui- I
I I
do . La misma notación se usará para la energía calorífica, EHr - E Hi = M H, Y
así sucesivamente para otras cantidades. ",Usando esta abreviatura, podemos
escribir la Ecuación (LISa) como ....
t:,T= MH
(1.l5b)
Me
4. Unidades de calor
Tradicionalmente, las unidades de calor se basaban en el agua, el líquido por
antonomasia. La temperahlra se mide frecuentemente en la escala Celsius,
inventada por el astrónomo sueco Anders Celsius en 1742. En esta escala, el
agua hierve a 100 grados C y se congela a O grados C (oh'o nombre que se uti-
liza para la escala Celsius es la de Centígrada). Estos dos puntos fijan el
tamaño del grado Celsius y el cero de la escala.
Los fisicos usan generalmente una escala diferente para la temperatura, la
escala Kelvin, propuesta en 1851 por el físico escocés William Thomson (Lord
Kelvin). La escala de temperatura Kelvin se define como TKelvin = T Celsills + 273.
Así pues el agua se congela a T = O + 273 = 273 en la escala Kelvin. La tem-
perahlra Tque aparece en la Ecuación (1.14) está en «kelvins», para la cual el
cero se corresponde con una energía calorífica nula. El cero grado Kelvin se
llama cero absoluto. Es lo más frío que puede estar cualquier sustancia. De la
posible sólo si todas y cada una de las moléculas de la sustancia no poseen
movimiento (dejando apmte los movimientos ordenados). Si la más pequeña de
las moléculas se mueve, entonces <v2> será mayor que cero, y la sustancia ten-
drá una temperahlra superior al cero absoluto. Como dato, los científicos han
sido capaces de enfriar sustancias hasta una temperatura tan baja como
0,000001 grados Kelvin, o 0,000001 grados por encima del cero absoluto.
Nótese que dado que la temperahlra Kelvin es simplemente la temperatu-
ra Celsius desplazada una cantidad ~onstante , un eambio de 1 grado Kelvin
~: .
46 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 47
corresponde a un cambio de un grado Celsius. Cu~ndo sólo consideramos
su energía cinética con cada zancada. En otras palabras, en tén11inos de
cambios de temperatura, I1T, los resultados son los mismos para grados Kelvm
energía, un cOITedor está en reposo efectivo al final de cada zancada y
o Celsius y con frecuencia usaremos la escala Celsius que es más familiar.
entonces debe empujarse para ganar velocidad. Si un cOlTedor pesa 68
Una unidad común de calor, llamada caloría (nombre que viene de la
kilos, tiene una zancada de 1,2 metros y recorre 1,584 kilómetros en 8
palabra latina calor), se define como la energía necesaria para el~var 1 ~rado
minutos, ¿cuántas calorías gasta en un kilómetro? Nota: las calorías de
Celsius la temperatura de 1 gramo de agua. No obstante, la energla calonfica,
las comidas y las calorías fisicas son diferentes. Se necesitan 1.000
como todas las otras formas de energía, puede también medirse en Julios. A
calorías fisicas para obtener una caloría de comida.
paJ1ir de experimentos, se ha descubierto que se necesitan 4 ,~ julios para ele-
var un grado Celsius la temperatura de un gramo de agua, aSI pues
Solución: primero convirtamos todo lo necesario en unidades métri-
1 ealoria = 4,2 julios ( 1.16) cas. La velocidad del corredor es de 1,584 kilómetros en 8 minutos, o
1.584 x 1.000 meh'os por 8 x 60 segundos, ó 1,584/480 = 3,3 meh'os por
Esta extraña relación entre calorías y julios es típica de situaciones donde segundo, La energía cinética del c6ÍTedor en cualquier momento es pues
dos sistemas de unidades se desarrollan de f01111a independiente. El julio se
deriva del metro, que se basa en la circunferencia terrestre, mientras que la EK = 112 mv2 = Ih (68 kg) x (3,3 m/s)2 = 370julios.
caloría se deriva de las propiedades térmicas del agua .
De la Ecuación (1.15) vemos que el calor específico e tiene unidades de Esta cantidad de energía debe reponerse en cada zancada. Si cada zan-
julios por kilogramos por grado Celsius, dado que podemos reescribir la ecua- cada es de 1'2 metros, hay 1,584/ 1,2= 1.320 zancadas en 1,584 kiló-
ción como e = I1E/MI1T Si son necesarios 4,2 julios para elevar la temperatu- metros. Por lo tanto, la energía consumida en 1,584 kilómetros es de
ra de un gramo de agua un grado Celsius, entonces será necesario 4 ,2 julio.s x 1320 x 370 = 488.400 julios, que es igual a 166.286 calorías, o unas 120
1.000 gramos/kilogramo =;' 4.200 julios, para elevar la temperatura de un kilo- calorías de comida. ¿No es demasiado para todo ese esfuerzo?
gramo de agua un grado. Tomando M = 1 kilogramo, I1T= 1 °C, I1EfI = 4.200
julios, vemos que e = 4.200 julios por kilogramo por grado C de a~ua. El calor
5. Calor y conservación de la energía
específico de otras sustancias es distinto. Para el plomo, por eJemp.lo, e =
126 julios por kilogramo por grado C. En otras palabras, son necesanos 126
El calor es una forma de energía y f01111a paJ1e de la ley de conservación de la
julios de energía calorífica para elevar la temperatura del plomo 1 gr~do.
energía, como se muestra en la Ecuación (1.12). Esta ley puede escribirse como
Observando la Ecuación (1.15) vemos que el menor calor especifico del
plomo significa que la misma cantidad de energía en la misma ma~a total pro-
ducirá una temperatura mayor en el plomo que en el agua. Esta diferenCia ~s
en su mayoría debida al hecho de que un átomo de plomo es mucho mas
donde los subíndices i y f se refieren a los valores iniciales y finales , como es
pesado que una molécula de agua. En consecuencia, para la rnisma masa total
sabido. Esta relación puede reordenarse diciendo
de plomo y de agua, hay bastantes menos átomos de plomo ~ue moléculas ~e
agua. Si se distribuye la misma energía total entre esas partJculas, la energ~a
media de un átomo de plomo será entonces mucho mayor que la energJa (1 .17a)
media de una molécula de agua. La temperatura mide la energía media. ó

(1.l7b)
Problema 1.6: eliminando calorías
En otras palabras, la Ecuación (1 .17b) dice que el aumento de la energía calo-
Correr supone un montón de rozamiento . Debido al rozamiento con la
rífica de una sustancia es igual al descenso de energía cinética, lo cual es
carretera y en el propio cuerpo, un corredor tiene que reponer casi toda
sólo un resultado de que su energía total es constante.
~; -

'1
48 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 49

Problema 1.7: lanzando ladrillos en los charcos
Se lanza un ladrillo de 5 kilogramos desde lo alto de un edificio de 15
metros de altura, sobre un charco que contiene 30 kIlogramos de a~ua.
Si toda la energía del ladrillo se invielte en calentar el agua, ¿cuanto
aumentará la temperatura del agua?
Solución: apliquemos la conservación de la energía al sistema total
que consta de dos gases. Etiquetemos al oxígeno con 1 y al helio con 2.
Sólo interviene la energía calorífica en el problema; la energía cinética y
gravitacional no tienen ningún papel. Entonces, la conservación de la
energía dice

Solución: la energía gravitacional inicial del ladrillo .es ~G¡ = mgh¡ = 5

k g x 9 , 8 1niS/s x 15 m = 735 Julios. La energía gravItaclOnal finalb" del donde EHI ¡ es la energía calorífica inicial del oxígeno, y así sucesiva-
1adn'11 o es nu 1a, E G/-
- O. La energía cinética" inicial y final tam_ 30
lenKes mente. Reordenando y usando la notación con ó., obtenemos
nula. Sustituyendo estos valores en la Ecuaclon (1.15b), con M - g
y e = 4.200 julios por kilogramos por grado obtenemos

ó.T = 735 julios = O 0058 C. Sustihlyendo en EH = MeT, tenemos

30 kg 4.200 j/kg/C '

Que es lo que aumenta la temperatura del agua.

Nos han dicho que MI = 1 kg, M 2 = 0,7 kg, e l = 665 julios/kg/oC, e =
2
Problema 1.8: intercambio de calor 3.150 julios/kg/oC, T I¡ = 100, T2¡ = 150, Y T lf = T2(= T. Sustituyendo
estos valores en nuestra ecuación:
Consideremos dos tanques de gas, uno que contiene. 1 kilogramo de ~xí­
geno a una temperatura de 100 oC y otro con O?
kilogramos ~e ~lelIo ~ - lkg x 655j/kg/C x (T- lOO) = 0,7 kg x 3. 150 j/kg/C x (T- 150),
150 oC. El calor específico del oxígeno y del helIo es e = 665 JulIos pOi
kilogramo por grado y e = 3.150 julios por kilogramo, POI: grado re~­ ó 65.000 - 665 T = 2.205 T - 330.750. Esta última ecuación da T =
pectivamente. Si los dos tanques Se ponen .en contacto tenmco entre SI , 138,5 oc.
como en la Figura 1.10, pueden intercambiar calor pero no ~as. De.bldo
al intercambio de calor, los dos gases finalmente alcanzaran la misma
temperahlra T. ¿Cuánto vale T? Durante muchos años, el calor ha jugado un papel fundamental én la for-
mulación de la idea de conservación de la energía. La energía gravitacional y
cinética están claramente relacionadas, dado que cualquier objeto que se deja
o o o caer aumenta su velocidad de fonna visible. Por el contrario, la conversión
o o o o o
o o o entre estas formas de energía y la energía calorífica no es tan obvia. El calor
o o o o o consiste en movimientos aleatorios de partículas microscópicas y no es visible
o o
o o o o para el ojo. Aún más, la sensación de calor es bastante diferente a cualqu'ier
o experiencia humana con energía cinética o gravitacional. El hecho de darse
o o o o o
cuenta en el siglo XIX de que el calor era una f01111a de energía, capaz de
Oxígeno Helio transformarse en otras fonnas de energía de acuerdo con unas leyes precisas,
condujo gradualmente a los científicos a la noción de que la conservación de la
Figura 1.10. Tanques de oxígeno y helio separados por una ~Iac~ que energía total era un principio general.
permite el intercambio de calor entre los d~s gases. Cada pequeno Circulo o
Al médico alemán Julius Robelt Mayer (1814-1878) se le atribuye, en
punto indica una molecula de gas.
general, haber propuesto por primer yez una equivalencia de todas las fOImas
"
-
50 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
de energía, incluyendo el calor, y la conservación de la energía total. En su
ensayo pionero, publicado en Annalen der Chemie und Pharmacie en 1842,
Mayer escribe:
La energía es una causa: por lo tanto, podemos, en relación a esto, hacer un apli-
cación plena del pIincipio causa aequat effectum [la causa es igual al efecto] . Si
la causa c tiene un efecto e, entonces c = e; si, por otra palie, e es la causa de un
segundo efecto f, tendremos que e =f, y así sucesivamente: c = e =f = ... = c. En
una cadena de causas y efectos, un téI1l1ino, o una palie de un télmino, nunca
puede, como se muestra simplemente por la naturaleza de la ecuación, ser
igual a nada. Como primera propiedad de todas las causas, podemos nombrar la
indestructibilidad.
Mayer dice aquÍ que cualquier fenómeno , o causa, debe tener algún efecto.
Continua así:
Si la causa dada c ha producido el efecto e igual a sí misma, ha cesado en el acto
de ser: c se ha transformado en e ... De acuerdo con esto, dado que c se ha h'ans-
fonnado en e y e se ha transfonnado enf, debemos refelimos a estas magnitudes
como fonnas diferentes bajo las cuales hace su aparición el mismo objeto.
Esta capacidad de asumir varias fon11as es la segunda propiedad esencial de las
causas. Tomando ambas propiedades, podemos decir que las causas son objetos
(cuantitativamente) indestructibles y (cualitativamente) transformables.
Aquí Mayer está diciendo que los fenómenos (causas) pueden transfollnarse
en otros fenómenos pero no pueden desaparecer simplemente . Resume e
infiere la necesidad de la existencia de oh'a f0ll11a de energía para conservar la
energía total.
En i!UlUmerables casos vemos que el movimiento cesa sin haber causado oh'o
movimiento o haber elevado un objeto; pero la energía, una vez que existe, no
puede aniquilarse, sólo puede cambiar su fOI1l1a ; y aparece entonces la pregunta
¿qué oh'as fonnas de energía, apalie de las que ya conocemos como la energía de
caída [energía gravitacional] y la del movimiento, existen? .. Si, por ejemplo,
hacemos que se rocen dos placas de metal, vemos que el movimiento desaparece,
y por oh'o lado, el calor enh'a en escena ... Sin el reconocimiento de una conexión
causal enh'e el movimiento y el calor, es bastante dificil explicar la producción de
calor y dar cuenta de la cantidad de movimiento que desaparece. (pág. 200) .
La caída de los pesos supone una disminución real de la energía [gravitacional]
de la TielTa, y por tanto, debe relacionarse sin dudar con la cantidad de calor
que se desalTolla entonces; esta cantidad de calor debe ser proporcional al peso
del cuerpo y a su altura sobre el suelo. Desde este punto de vista es muy fácil
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 51
entender las ecuaciones entre la energía de caída, el movimiento y el calor, que
ya hemos discutido (pág. 201) [Annalen der Chemie und Pharmacie, vol 42 ,
pág. 233 (\ 842); reimpreso en A Source Book in Physics, op. cit.; los números
de las páginas se refieren a este último . Nota: en el original en alemán, la pala-
bra Krafl significa fuerza, habiéndose traducido aquí como energía.]
Cuestiones de debate 1.10
¿Qué relaciones, si las hay, ves enh'e la discusión de Mayer de las causas
y el análisis de Lucrecio de los fenómenos en ténninos de átomos indes-
tructibles? Del extracto anterior, ~Erees que el argumento de Mayer
sobre la conservación de la energía se deriva más de una creencia filo-
sófica o de resultados y observac10nes cualitativas?
Aunque Mayer fuera el primero en proponer la ley general de la conser-
vación de la energía, fue el físico británico James Prescot Joule (1818-1889) el
primero que la puso a andar con paso finne , por medio de experimentos pro-
pios cuando tenía alrededor de 25 años. Hijo de un acaudalado cervecero,
Joule nunca necesitó trabajar para ganarse la vida y consh'uyó sus laboratorios
a patiir de sus propios recursos. Mostró algunos de sus resultados en una
conferencia titulada «Sobre la materia, la fuerza viva y el calor», que tuvo
lugar en St. Ann' s Church Reading Room en Manchester el 28 de abril de
1847. Los siguientes pálTafos son extTactos de dicha conferencia (fijémonos en
que Joule usa las palabras «fuerza viva» para designar a la energía cinética):
De estos hechos es obvio que la fuerza [energía] que se invierte en poner un
cuerpo en movimiento la transpOlia el propio cuerpo, y existe con él y en él, a lo
largo de todo su recorrido. Esta fuerza [energía] que poseen los cuerpos en
movimiento la denominan los filósofos vis viva, ojúerza viva [energía cinética].
Puede creerse que el témlino es inadecuado, puesto que, propiamente hablando,
no hay vida en juego; pero es útil, para distinguir la fuerza de movimiento
[energía] de la que es de carácter estacionario, como la fuerza de la gravedad ...
la fuerza viva de los cuerpos está regulada por su peso [masa] y por la velocidad
de su movi miento (pág. 80).
Un cuerpo puede ser dotado con fuerza viva de varias formas. Puede recibirla
del impacto con otro cuerpo .. . Un cuerpo también puede ser dotado de fuerza
viva debido a la acción de la gravedad sobre él a una cielia distancia. Si sos-
tengo una pelota a cierta altura y la suelto, adquirirá un grado de fuerza viva
cuando llegue al suelo, proporcional a su peso y a la altura desde la que cae.
Vemos , entonces, que la hlerza viva puede producirse por la acción de la gra-
t. .
52 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
vedad a una distancia o espacio dados. Podremos, pues, decir que la primera es
igual en valor, o equivalente a la segunda (pág. 81).
SC dará cuenta de inmediato que la fuerza vi va de la que estamos hablando es
una de las más importantes cualidades de las que está dotada la materia, y, como
tal, sería absurdo suponer que puede ser destruida, o siquiera disminuir, sin pro-
ducir el equivalente en atracción a través de una distancia dada de la cual
hemos estado hablando. Estará, pues, sorprendido al oír que hasta hace muy
poco tiempo la opinión universal era que la fuerza viva podía ser absoluta e ilTe-
vocablemente destruida. Entonces, se ha supuesto generalmente que cuando un
peso cae al suelo, su fuerza viva queda completamente aniquilada, y que el tra-
bajo que se ha gastado en elevarlo hasta la altura desde la que cae ha sido
totalmente desperdiciado y perdido, sin producir ningún efecto pennanente
cualquiera que fuese. Podríamos razonar a priori, que tal destrucción absoluta
de la fuerza viva no ha podido tener lugar, pues es manifiestamente absurdo
suponer que el poder con el que Dios ha dotado la materia puede destruirse al
igual que crearse por obra del hombre (pág. 82).
¿Cómo es que, aunque en casi todos los fenómenos naturales, seamos testigos
de la detención del movimiento y la aparente destrucción de la fuerza viva,
encontramos que no se ha desperdiciado ni perdido fuerza viva? Los experi-
mentos nos han pcnllitido responder a estas preguntas de forma satisfactoria;
por medio de ellos se muestra que, aunque la fuerza viva aparentemente ha sido
destruida, se produce un equivalente el cual , con el tiempo, puede reconveliir-
se en fuerza viva . Este equivalente es el calor. Los experimentos han mostrado
que cuando la fuerza viva es aparentemente absorbida o destruida, se produce
calor. La fOl111a más frecuente en la cual la fuerza viva es pues conveliida en
calor es a h'avés del rozamiento ... El calor, la fuerza viva, y la ah'acción a h'avés
del espacio [energía gravitacional] se convielien mutuamente los unos en los
otros. En estas conversiones nada se pierde . La misma cantidad de calor siem-
pre se convertirá en la misma cantidad de fuerza viva (págs . 82-83).
Realmente los fenómenos naturales, sean mecánicos, químicos, o vitales [bioló-
gicos] consisten casi por completo en una conversión continua de ah'acción enh'e
el espacio, la flierza viva y el calor. Hay pues un orden que se mantiene en el uni-
verso -nada se descompone, nada se pierde, sino que toda la maquinaria, por
mi.Iy complicada que sea, h'abaja suave y anlloniosamente-. Y aunque, como en
la horrible visión de Ezequiel , «la rueda debe estar en medio de la rueda», y todo
pueda parecer complicado y envuelto en aparente confusión e intriga de una
casi infinita variedad de causas, efectos, conversiones y reordenaciones, aún se
conserva la más perfecta regularidad -el ser completo gobemado por el sobe-
rano deseo de Dios- (pág. 85). [The Scientific Papers ofJames Prescott Joule,
The Physical Society, Londres (1884), págs. 265-276; reimpreso en Kinetic The-
or)l: Volume l, The Nature o.fGases and Heat, ed. S. G. Brusb (Pergamon Press:
Nueva York, 1965), la numeración se refiere a este último libro.]
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 53
Cuestiones de debate 1.11
Tanto Joule como Lucrccio relacionan la ley de conservación con el
pod~r de Dios, pero de fonnas muy diferentes. Discutir las diferencias.
¿ExIste alguna diferencia entre el papel de los dioses en la época de
Lucrecio y la de Joule?
Cuestiones de debate 1.12
¿C:lál es el significado de la referencia de Joule al «orden» y la «regu-
lan~ad» en la na~Jraleza al final del extracto anterior? ¿Puedes decir, a
pa~ilr de .los escntos, cómo se siente Joule frente a esas ideas y sobre la
eXlstencl~ de una ley de conservación? Comparar la discusión y el
vocabulano de Joule con el pasaje del poema de Alexander Pope Wind-
sor Farest que está al principio del capíh¡)o.
6. Calor, trabajo y la primera ley de la termodinámica
La en.ergía es la ca~acidad ?e realizar trabajo, y el trabajo siempre implica un
cambl,o en la. energla. Por ejemplo, levantar un libro requiere trabajo porque la
energla gravltaclOnal del libro aumenta. Golpear una pelota de tenis requiere
trabajo porque la energía cinética de la pelota aumenta.
Una famosa ~ey fisica , denominada la primera ley de la tennodinámica y
enuncIada en el sIglo XIX , relaciona el trabajo y la energía calorrfica. «Tenno»
se .refiere ,al ~alor, y «din,ámica» al ti·abajo. Como veremos, la primera ley de la
teullodlllamlca no es mas que la ley de conservación de la energía.
Para llegar a la primera ley de la termodinámica, consideremos tres siste-
mas,. etiqueta.dos por 1, 2 y 3, que interaccionan entre sí. Todos juntos fonnan
un sIstema aIslado, de modo que la energía total El + E 2 + EJ es constante.
Veamos qué le ocurre al sistema I cuando sufre dos tipos de interacción:
recibir calor del sistema 2 y realizar ti'abajo sobre el sistema 3. La situación se
describe esquemáticamente en la Figura 1.11. La ley de conservación de la
energía puede escribirse como
EJi + E 2/E Ji = Elf+ E 2f + E N'
Reordenando tél111inos y usando la notación con ~, tenemos
i
I
(1.18a)
54 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 55

-r
I
T
0,6 metros
0,3 metros
-L 1
3
(a)
(b)

Figura 1.12. (a) Gas dentro de un contenedor, con un pistón y una masa en
Figura 1.11. Tres sistemas. El sistema 1 recibe calor del sistema 2 y realiza su parte superior. (b) El gas se '?l pande y eleva la masa.
trabajo sobre el sistema 3.

Solución: aplicando la primera ley de la termodinámica, Ecuación

Sea la energía calorífica que da el sistema 2 al 1 denotada por H, ~sto. es, H =
-M2 (el signo negativo es debido a que la energía del sistema 2 dlSmll1U~e al
dar calor al sistema 1). Sea el trabajo realizado por el sIstema 1 sobre el siste-
ma 3 llamado W, esto es, W = M3 (el signo es positivo porque la e~1ergí~ del
sistema 3 aumenta después de que se haya hecho trabajo sobre el). Fmal-
mente llamemos al cambio de energía en el sistema 1 M , esto es, M = M l '
Susti~yendo estos símbolos en la Ecuación (1.18a) obtenemos la primera
ley de la termodinámica:
M = H - W. (l.l8b)
Puesto en palabras, la Ecuación (1.18b) dice que el aumento de energía. de un
sistema (sistema 1) es igual al calor que recibe el sistema meno~ e.l trabajo rea-
lizado por dicho sistema. Si el sistema da calor en lugar de recIbirlo , la Ecua-
ción (l .18b) puede seguir usándose, con H negativa. Igualmente, ~I el sIstema
realiza trabajo sobre otro sistema en lugar de al revés, Wes negatIva.
Problema 1.9: moviendo hierro con calor
Un contenedor tiene 0,015 kilogramos de oxígeno a 35 grados C. Se
sitúa un pistón movible de 5 kilogramos en la parte superi~r del conte-
nedor, a una altura de 0,3 metros, como se muestra en la FIgura 1.12a.
Ahora se añaden 15 calorías de calor en el oxígeno. El gas se expande y
levanta el pistón una altura de 0,6 metros , como muestra la Figu-
ra 1.12b. ¿Cuál es la nueva temperatura del gas?
(1 .18b), el calor añadido es H = 15 calorías x 4,2 julios/caloría = 63
julios. El trabajo realizado por el gas al levantar el pistón es el aumento
de energía gravitacional del mismo,
W= mg!1h = 5kg x 9,8/s/s/ x (0,6 - 0 ,3)m = 14,7 julios .
Entonces el aumento de energía del gas es M = H - W = 63 julios
- 14,7 julios = 48,3 julios. Esta energía se inviel1e en aumentar la ener-
gía calorífica y gravitatoria del gas. De todas fonnas, esta última es
mínima, pues una molécula media de gas se eleva unos 0,15 metros,
dando un incremento total de energía gravitacional de sólo 0,015 Kg x
9,8 m/s/s x 0,15 m = 0,02 julios. Así pues, podemos despreciar el cam-
bio en energía gravitacional del gas y suponer que los 48,3 se invierten
por completo en aumentar la energía calorífica del gas. Para encontrar el
aumento de temperatura del gas resultante , aplicamos la Ecuación
(1.l5b), con Ti = 35 C, M = 48,3 julios, M = 0,015 kilogramos, y e =
655 julios por kilogramo por grado C:
(T - 35 C) = 48,3 julios
J 0,015 kg x 655 j/kg/C
ó
T¡ = 35 C+ 4,9 C= 39,9 C.
56 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
G. LA CONSERVACION DE LA ENERGIA Y LA LIMITADA
VIDA DEL MUNDO
Aunque el descubrimiento de la ley de la conservación de la energía confirió
orden al mundo, también ayudó a tenninar con la creencia de un mundo sin
fin . La fuente principal de energía para la vida es el Sol. De acuerdo con la
conservación de la energía, el Sol no puede crear energía de la nada. Por lo
tanto el Sol no podrá radiar calor al espacio por toda la eternidad. Para hacer-
lo, sería necesario un suministro infinito de energía, y el Sol, y todos los
cuerpos, cuentan con una cantidad limitada de energía.
En 1862, el fisico escocés William Thomson (1824-1907), al que hemos
presentado como Lord Kelvin, estimó que el Sol no podía haber estado dando
luz a la TielTa un tiempo superior a 100 millones de años aproximadamente.
Los científicos habían propuesto que el Sol debía repostar la energía perdida
en fonna de energía química, o por la caída constante de meteoros, produ-
ciendo por tanto energía cinética de fonna continua, o por una lenta contrac-
ción, liberando su propia energía gravitacional. Thomson rebatió todas estas
teorías. La energía química del Sol debería haberse consumido en sólo 100
años; la cantidad de materia necesaria en la hipótesis de la caída de meteOlitos
habría desviado las órbitas planetarias de modo apreciable; y en la hipótesis de
la contracción gravitacional, el Sol sólo podría haber producido energía a su
ritmo actual durante 10 millones de años. Thomson argumentaba que el Sol
estaba sólo mantenido por la energía calorífica contenida en sus gases. El
Sol estaba enfriándose inevitablemente y muriendo y no podía haber estado
radiando energía más de 100 millones de años en el pasado. Esta era la edad
del Sol. Y en conclusión, también era la edad de la TielTa tal y como la cono-
cemos.
Los cálculos de Thomson chocaban de lleno con la escuela Unifonnista de
geología. Esta escuela, fundada por el gran geólogo del siglo XIX Charles
Lyell (1797-1875), argumentaba que las fuerzas de la naturaleza eran cons-
tantes y unifOlmes, que la TielTa en el pasado era muy similar a tal como es
hoy en día. Lyell y otros afilmaban que la edad de la TielTa no podía darse de
fonna absoluta y se negaban a considerar si la TielTa había tenido algún ori-
gen. El apreciar la vida limitada del Sol fue un paso crucial para que la huma-
nidad se diera cuenta de la mortalidad del universo, de la cantidad limitada de
energía disponible y del inevitable [m del cosmos. Tendremos mucho más que
decir al respecto en el siguiente capítulo.
Como anotación, quisiéramos mencionar que aunque la apreciación de
Thomson de que el Sol tiene una vida limitada fue importante en extremo, la
estimación de su edad era demasiado baja. Thomson no conocía nada sobre la
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 57
energía nuclear, descubielia en el siglo xx4 . La energía nuclear disponible en el
Sol es varios cientos de veces superior que su energía calorífica, y esto pelTnÍte
que haya estado brillando durante unos 10.000 millones de años en lugar de
100 millones. De todas fOlmas, incluso la energía nuclear del Sol es limitada.
El Sol no estará brillando por siempre, y habrá un día en el que se apagará.
H . REACCIONES A POSIBLES VIOLACIONES DE LA
CONSERVACION DE LA ENERGIA
La ley de la conservación de la energía es uno de los más sacrosantos princi-
pios de la fisica . No obstante, a veces parece que se viola.
Una de tales ocasiones se dio a finaleS de los años veinte y tenía que ver
con la emisión de elech'ones por parte dé núcleos atómicos radiactivos. Desde
el comienzo del siglo xx se sabía que en el centro de los átomos, los núcleos
atómicos podían desintegrarse y desprender partes de sí mismos. En un tipo de
desintegración, llamada desintegración beta, el núcleo emite un elech'ón, que
es una partícula subatómica relativamente ligera y cargada negativamente.
Experimentos de fisica nuclear realizados en los años veinte mostraron que la
energía de un núcleo atómico puede cambiar en cantidades definidas en vez de
en fonna continua. Por ejemplo, un núcleo de uranio puede cambiar su energía
en 1,6 x 10- 13 julios o en 2,8 x 10- 13 julios, pero no en valores intennedios
como 1,7 x 10- 13 ó 1,8 x 10- 13 julios. Este interesante comportamiento fue
bien descrito por una nueva teoría física llamada mecánica cuántica, de la cual
hablaremos más en el Capítulo 4.
Volvamos a la conservación de la energía. Cuando un núcleo atómico
emite una partícula, la ley de la conservación de la energía demanda que la
energía que se lleva la partícula que escapa sea igual a la energía que pierde el
núcleo. Como el núcleo atómico varía su energía sólo en cantidades particu-
lares y discretas, los científicos esperaban que el elech'ón que escapaba en una
desintegración beta también tuviera necesariamente una de esas cantidades
particulares de energía. Medidas realizadas en 1927 mostraron que esto no era
así. Los electrones emitidos en la desintegración beta mostraban un rango
continuo de energías. Era como si acabáramos de afinar un piano y al esperar
4 Queremos señalar aquí que, si bien el problema de la energía que alimentaba al Sol fue un
problema no resuelto por completo hasta mediados del siglo xx, el astrónomo británico sir Art-
hur Eddington fue capaz a principio de siglo, sin conocer nada sobre la energía nuclear, de resol-
ver varios problemas relacionados con la estructura de las estrellas y su energética asumiendo la
existencia de una fuente de energía desconocida que mantenía brillando al Sol. N. del T.
1I
~¡"
I
58 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
oír las notas do, do#, re, re#, mi, etc ... , oyéramos todas esas notas más miles de
notas intennedias.
Los físicos estaban absolutamente perplejos y perturbados por estos resul-
tados. El gran físico atómico danés Niels Bohr (1885-1962), galardonado con
el premio Nobel en 1922, propuso, de forma atrevida, que la ley de la conser-
vación de la energía se violaba a escala atómica. En su conferencia en honor a
Faraday, el 8 de mayo de 1930, Bohr dijo:
En el estado presente de la teoría atómica, no tenemos argtUllentos, ni empíricos
ni teóricos, para mantener el principio de conservación de la energía en el caso
de la desintegración beta ... Igual que el dar cuenta de esos aspectos de la cons-
titución atómica esencial para explicar las ... propiedades ordinarias de la mate-
ria implicó la renuncia a la idea clásica de causalidad, las características de la
estabilidad atómica ... nos fuerzan a renunciar a la mismísima idea de equilibrio
de energía. [Jaurnal afthe Chemical Saciety, vol. 135, pág. 349 (1932).]
Bohr no estaba contento con la idea de abandonar la ley de la conservación
de la energía aunque fuera en el dominio microscópico de los átomos. En un
mtículo inédito de 1929 titulado «Beta Ray SpectJ.Um and Energy Conservatiol1»
(<<El espectro de la desintegración beta y la conservación de la energía») escri-
bió que «la perdida de la infalible guía que los principios de conservación han
ofrecido hasta ahora a la teoría atómica ofrecería, sin lugar a dudas, un inquie-
tante panorama» (Biblioteca de Niels Bohr, Instituto Americano de Física.)
Quedaron, pues, los físicos divididos entre renunciar o no a la ley de la
conservación de la energía (y toda la certidumbre que proporciona dicha ley).
Uno de los fundadores de la teoría cuántica, Werner Heisenberg (Premio
Nobel en 1932), se situó aliado de Bohr. En el otro frente , Wolfgang Pauli
(Premio Nobel en 1945), Ernest Rutherford (Premio Nobel en 1908) y Paul
Dirac (Premio Nobel en 1933) eran reacios a abandonar la ley de conservación
de la energía, aunque pareciera que se violaba. En una carta dirigida a Bohr el
19 de noviembre de 1929, Rutherford escribió:
He oído rumores de que estás en pie de guerTa y esperando delToca¡' la ley de
conservación de la energía, tanto microscópica como macroscópicamente.
Esperaré a ver qué pasa antes de dar una opinión, pero siempre he sentido que
«hay más cosas en la TierTa y en los Cielos que las que pueda soñar nuestra filo-
sofia» [Niels Bahr, A Centenmy Valum e, ed. A. P. French y P. J. Kennedy (Har-
vard University Press: Cambridge, Massachusetts, 1985), pág. 200].
Pauli escribió al filósofo Oskar Klein en una carta fechada en febrero de
1929: «Con sus consideraciones sobre la violación de la ley de la conservación
LA CONSERVACION DE LA ENERGIA 59
de la energía, Bohr está en un camino completamente erróneo. » [Inward
Bound, de Abraham Pais (Oxford Universitx Press: Oxford, 1988), pág. 309].
Pauli, de hecho, propuso una solución para los problemáticos resultados
experimentales de la desintegración beta, una solución que preservaba la ley de
la conservación de la energía. A finales de diciembre de 1930, sugirió que
debía haber otra partícula que se emitía aparte del electrón. La suma de las
energías de las dos partículas que escapaban deberían tener valores particula-
res, como requería la conservación de la energía y la naturaleza cuántica del
núcleo atómico, pero las energías individuales del electrón y la nueva partícula
podrían variar de fonna continua, de acuerdo con las observaciones. La hipo-
tética partícula debería ser prácticamente indetectable, pues nunca había sido
vista. Debería tener una masa extremadamente pequeña, ser eléctricamente
neutra y casi incapaz de producir cualquier efecto sobre la materia ordinaria.
Veinte años después, la partícula predicha por Pauli, llamada neuh'ino, fue des-
cubierta, y se reestableció la confianza en la ley de la conservación de la
energía.
Cuestiones de debate 1.13
¿Crees que la ley de la conservación de la energía es sólo un asunto
de definición de la energía y unas cuantas fónnulas inventadas, o se
apoya en algo más? ¿Dice algo dicha ley sobre la naturaleza o sobre la
mente humana? ¿Crees que los científicos serán siempre capaces de
encontrar nuevas formas de energía y nuevas partículas para mantener
como cierta la ley de la conservación de la energía? ¿Por qué esta ley de
conservación es tan importante para los científicos?
LECTURAS DE REFERENCIA
Lucrecio, De Rel'Uln Nalll ra , Loeb Classical Library (Harvard University Press: Cambridge, Massa-
chusetts, 1982), Libros 1.3.
Benjalllin Tholllpson (Co nde RUlllford), «Convection of Heat» (1798), y «lnquiry Concerning the
Source of Heat Which is Exc ited by Fri ctiol1» (1798), en A SOlll'ce Book in Physics, ed. William
H. Magie (Me Graw-Hill: Nueva York, 1935).
James Joule, «On Marter, Living Force, and Heal» ( 1847), en Kinetic TheOly, vol. 1, ed. S. G. Brush
(Pergalllon Press: Oxford , 1965).
 WILLIAM THOMSON
(BARON KELVIN DE LARGS)

El acervo científico tiende a acumularse de acuerdo con la ley del inte-

rés compuesto. Cada conocimiento adicionaZ'en las propiedades de la
materia suministra aljlsico nuevos instrumentos para descubrir e in ter-
pretarlenómenos de la naturaleza, que en su momento serán la base de I
1
nuevas generalizaciones, proporcionando ganancias de permanente
1
valor para el gran almacén de la jilosofia [natural).

THOMSON , William (barón de Kelvin 01 Largs) (1824-1907)

.'
61
62 GRANDES IDEAS DE LA FISICA WILLIAM THOMSON 63

William Thomson (1824-1907) nació en Belfast, Irlanda. Su madre murió cuando los financieros británicos, llegó a enriquecerse, y la reina Victoria le concedió el títu-
sólo tenía 6 años. En su infancia, Thomson fue educado en casa por su padre, James lo de sir.
Thomson, un profesor de ingeniería y matemáticas. En 1834, William y su hermano La filosofía inspiradora de Thomson era que todos los fenómenos físicos deben ser
fueron a la Universidad de Glasgow, y en 1841 Thomson entró en la Universidad de rcducibles a modelos mecánicos. Apoyó con frecuencia las ideas de otros científicos.
Cambridge. Durante su estancia en Cambridge, Thomson fue galardonado con las Thomson amaba el mar, y pasaba gran parte de su tiempo en su velero. A partir de este
espadillas de plata por la victoria en el campeonato universitario de remo. interés surgieron diversas patentes, como un nuevo tipo de b¡újula y un aparato que
La escuela francesa de ciencias, dedicada a hacer serios análisis matemáticos, calculaba las mareas.
tenía influencia en Glasgow, y Thomson fue a París tras su graduación por la Univer- Thomson conh'ajo matrimonio dos veces y no tuvo hijos. Fue enterrado en la Aba-
sidad de Cambridge. En 1845, Thomson regresó a Escocia, donde su padre luchó día de Westminster, Londres.
con ashlcia para conseguir para su hijo una cátedra vacante de filosofía nahlral (cien-
cias) en la Universidad de Glasgow. El joven Thomson recibió la cátedra en 1846, a la
edad de 22 años. Mantuvo este puesto durante el resto de su vida.
El trabajo de Thomson sobre el calor y las leyes de la tel1l10dinámica eshlvo al
principio dificultado por su concepción del calor como de una sustancia conservada, en
vez de como un movimiento molecular que podía ser convel1ido completamente en
otra forma de energía. Muchos otros científícos de su tiempo cometieron la misma
equivocación. Tras el eshldio de los motores térmicos tanto reales como teóricos,
Thomson propuso en 1853 la segunda ley de la tenllodinámica, de la siguiente forma:
«Es imposible, mediante un agente material inanimado, obtener efectos mecánicos de
cualquier porción de materia enfriándola por debajo de la temperahlra del más frío de
los objetos de alrededor.» La proposición de Thomson era una declaración - no una
derivación basada en la teoría de probabilidades-o
A mediados del siglo pasíldo, Thomson aplicó sus conocimientos sobre el calor
y la tenllodinámica a la discusión del enfriamiento de la Tierra y del Sol. Argumen-
taba que si estos cuerpos se habían originado como bolas calientes fundidas , como se
creía, entonces sus ritmos de enfriamiento debían haber sido mucho mayores en el
pasado, cuando la diferencia de temperahlras era mayor. Consecuentemente, las
actividades geológicas tales como los vientos y los volcanes, en última instancia diri-
gidas por el flujo de calor, habrían sido más violentos en el pasado. Estas considera-
ciones contradecían el saber geológico establecido, que sostenía que las condiciones
geológicas no habían cambiado con el tiempo sustancialmente. Thomson , de moda-
les apacibles por naturaleza, se vio inmerso sin darse cuenta en una controversia al
respecto.
Además de su trabajo teórico sobre le calor, la electricidad y el magnetismo ,
Thomson estuvo vivamente interesado en el diseño de nuevos instrumentos de medida.
De hecho, era excepcional en sus habilidades combinadas en el trabajo teórico e ins-
trumental. A mediados del año 1850, Thomson fue reclutado para trabajar en un pro-
yecto para tender un cable telegráfico submarino entre Irlanda y Terranova, el prime-
ro de su clase. El proyecto fue respaldado por un grupo de industriales británicos.
Thomson inventó un aparato muy sensible para medir pequeñas cOlTientes en cables
largos, pero su dispositivo fue rechazado por otro científico del proyecto que le tenía
envidia. En el tercer tendido de cable, en 1865, el aparato de Thomson fue finalmente
utilizado, y el proyecto hlvo lUl gran éxito. Por esta vict0l1a, Thomson fue famoso entre
 2
La segunda ley
de la termodinámica

Ya que la energía se conserva, ¿por qué hay que suministrar energía a un

coche para evitar que se pare? Ya que la energía se conserva, ¿por qué la sopa
caliente se enfría y el helado se delTite? ¿Por qué el humo llena una habitación
pero nunca se apiña en una esquina? ¿Por qué el tiempo transcune hacia
delante pero nunca hacia atrás? Todos estos fenómenos diversos ilustran una
idea profunda de la fisica, la segunda ley de la tennodinámica: el nivel de
desorden en el mundo se incrementa, sin cesar e ineversiblemente.
A lo largo de la historia, la idea de un universo estable e inmutable siem-
pre ha sido atrayente, y la segunda ley desagradó a mucha gente, incluidos los
científicos, cuando fue descubie11a a mediados del siglo XIX. La segunda ley
establece que algunos procesos en la naturaleza son unidireccionales, nunca
van hacia atrás, nunca devuelven el mundo a su condición inicial. Las máqui-
nas se tenninan parando. En promedio, el universo está disipándose.

A. FENÓMENOS REVERSIBLES E IRREVERSIBLES

Para comprender la segunda ley de la tennodinámica, comenzaremos con

una discusión sobre procesos reversibles e ineversibles. Volvamos a nuestro
péndulo. Lo colocamos en una caja sin aire. Supongamos además que las
uniones del péndulo no producen rozamiento. Si soltamos el péndulo desde
cierta altura, se mantendrá oscilando para siempre, convn1iendo su energía gra-
t,. I
65
11
66 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
vitatoria en energía cinética, y viceversa, ad injinitum . Este es un proceso
reversible. Una película de un péndulo que oscila parecería la misma tanto si la
película se proyectara hacia delante como hacia atrás. El péndulo repite siem-
pre su ciclo de manera precisa, volviendo exactamente a la misma altura
desde la que se soltó.
Ahora, ponemos aire en la caja, una situación más común. Por supuesto, lo
que sucede es que el péndulo se frena gradualmente y se para, y el aire se
calienta progresivamente hasta que absorbe la energía del péndulo. La energía
del péndulo se ha transfonnado en calor. Esto es lo que sucede con todos los
péndulos y máquinas a los que no se les da cuerda periódicamente o reajusta o
realimenta de alguna fonna . Hay siempre, al menos, un poco de fricción que
los frena y los para.
¿Hemos visto alguna vez un péndulo en reposo que empiece repentina-
mente a oscilar? No. De igual forma , hemos visto caerse janones de una
mesa y romperse en pedazos, pero nunca hemos visto recomponerse repenti-
namente los pedazos de un jarrón, formar el janón y catapultarse hacia aniba
sobre la mesa. A menudo los huevos se rompen, pero nunca se recomponen;
los dibujos fonnados con gases de colores en las acrobacias aéreas se desva-
necen y nunca se vuelven a formar; una habitación desatendida acumula
polvo, pero nunca se limpia. Estos son ejemplos de procesos irreversibles.
Siempre suceden en una dirección, pero no en la contraria.
La ley de conservación de la energía no prohíbe que el péndulo empiece a
oscilar; la energía requerida podría ser apOltada por los movimientos de las
moléculas del aire circtmdante. Ni es la conservación de la energía la que pro-
híbe que un jarrón roto en el suelo se recomponga repentinamente y salte a la
mesa; la energía requerida podría ser apoltada por el calor y las vibraciones del
suelo. Estos procesos inversos son todos posibles de acuerdo a la ley de la con-
servación de la energía, pero no suceden nunca. ¿Por qué? Evidentemente,
opera algún principio adicional que hace que algunos fenómenos sean ine-
versibles. Tal principio debe ser universal, ya que se aplica a tantas cosas.
El que muchos fenómenos de la naturaleza sean ineversibles es una expre-
sión de la segunda ley de la termodinámica. Como hemos mencionado ante-
rionnente en el Capítulo 1, a la conservación de la energía se la denomina fre-
cuentemente la primera ley de la tennodinámica. Si no hubiera una segunda
ley, el universo sería como un gigantesco reloj que nunca se para. (Este símil
se usó a menudo en los siglos XVII Y XVlII, después de la fonnulación de las
leyes de la mecánica de Galileo y Newton, pero antes del descubrimiento de la
segunda ley de la tennodinámica.) Si no existiera una segunda ley, los péndu-
los se mantendrían oscilando. Los planetas repetirían sus trayectorias sin pér-
didas. Una nueva estrella se fonnaría por cada estrella que se apagara. Aunque
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 67
fotos consecutivas del universo mostraran cambios, los cambios serían cícli-
cos, repitiéndose exactamente, de forma que una imagen de un intervalo de
tiempo del universo parecería la misma de una época a la siguiente. En pro-
medio , el universo no cambiaría .
La segunda ley la fonnuló por primera vez William Thomson (lord Kel-
vin) en 1852:
l. En la actualidad hay en el mundo material una tendencia universal a la disi-
pación de la energía mecánica. 2. Cualquier restablecimiento de la energía
mecánica, sin un equivalente de disipación [pérdida de energía mecánica en oh'o
lugar], es imposible en procesos materiales inanimados, y probablemente nunca
se lleva a cabo por medio de materia organizada, tanto si está dotada de vida
vegetal como si está sujeta a la volunt~: de una criatura animada. 3. En un pe-
ríodo finito de tiempo pasado, la Ti ~~ra debe haber sido, y en un período fmito
I
de tiempo venidero, la TielTa debe ser oh'a vez, no apta para la habitabilidad del I
hombre tal y como es en la actualidad, a menos que hayan sido o sean realiza-
das operaciones, que son imposibles según las leyes que rigen las operaciones
conocidas que se desaITollan en la actualidad en el mundo material. [«Mate-
matical and Physical Papers», de William Thomson (Cambridge University
Press: Cambridge, England, 1882), vol.l , pág. 514.]
Cuestión de debate 2.1
¿Por qué puede un físico , al fonnular una nueva ley de la física , incluir
referencias a «la vida», a la «voltmtad de las criaturas animadas» y a las
condiciones necesarias para la «habitabilidad» de la Tierra para el hombre?
Hay muchos enunciados equivalentes de la segunda ley de la termodiná-
mica: los sistemas aislados se vuelven inevitablemente menos organizados; la
energía disponible en un sistema aislado decrece constantemente; un sistema
intenta de manera natural distribuir su energía por igual entre todas sus pattes;
en promedio, la energía mecánica se degrada en calor; el calor fluye de forma
natural de las zonas calientes a las frías ; las máquinas aisladas no pueden
mantenerse en movimiento perpetuo; en promedio, la entropía (desorden) se
incrementa. Todos estos enunciados expresan la segunda ley de la tennodiná-
mica. Los físicos creen que es la segunda ley de la termodinámica la que
defíne la dirección del tiempo , que distingue el pasado del futuro.!
1 Además de esta fl echa del tiempo, existen otras, tal vez todas relacionadas entre sí. El gran
fí sico teórico S. Hawking establece tres: la flecha tenTIodinámica ya mencionada, la flecha cos-
~i"
68 GRANDES IDEAS DE LA FlSlCA LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMlCA 69

¿Por qué existe una segunda ley de la tenTIodinámica? Para responder a Tabla 2.1a. Combinaciones de dos dados
esta pregunta investigaremos en la teoría de la probabilidad. Veremos que la
segunda ley no es realmente una ley sino un enunciado de probabilidades. Las Dado A Dado B Suma
probabilidades favorecen mayoritariamente el que un péndulo se frene y se 2
pare. Las probabilidades .nos dicen que las máquinas deben pararse. 2 3
3 4
4 5
B. ESTADOS DE UN SISTEMA Y PROBABILIDAD DE LAS 5 6
CONFIGURACIONES 6 7
2 3
1. Una introducción a la teoría de probabilidades 2 2 4
;1(

2 3 ... 5
Gran parte de la teoría de probabilidades puede ilustrarse con un ejemplo 2 4 6
simple. Si tenemos un par de dados, ¿cuál es la probabilidad de sacar 7? ¿Y 2 5 7
qué queremos decir con probabilidad? 2 6 8
Responderemos primero a la segunda pregunta. La probabilidad de obte- 3 1 4
ner W1 número es la fracción de tiradas en las que se obtiene ese número en un 3 2 5
gran número de lanzamientos. Para el dado, y para muchas oh·as situaciones, 3 3 6
podemos calcular las probabilidades por adelantado, sin necesidad de hacer un 3 4 7
gran número de lanzamientos. Para calcular la probabilidad de sacar un cierto 3 5 8
número, observemos que hay' 36 combinaciones posibles de los dos dados. 3 6 9
(Hay 6 números que puede sacar el primer dado, y cada uno de ellos puede 4 1 5
emparejarse con 6 números del segundo dado, lo que conduce a 6 x 6 = 36 4 2 6
combinaciones posibles.) Ya que las 6 caras de cada dado son idénticas en su 4 3 7
fonTIa y pueden salir con igual probabilidad, cada una de las 36 combinaciones 4 4 8
posibles podrá salir con igual probabilidad. 4 5 9
Vamos a analizar cada una de las 36 combinaciones y ver lo que suman, lo 4 6 10
que se muestra en la Tabla 2.1 a. Por ejemplo, hay 3 combinaciones que dan 5 6
una suma de 4: el dado A = 1 y el dado B = 3, el dado A = 2 y el dado B = 2 Y 5 2 7
el dado A = 3 y el dado B = 1. Denotaremos estas combinaciones por (1,3) , 5 3 8
(2,2) y (3,1), respectivamente. 5 4 9
Ahora podemos contar cuántas combinaciones (lanzamientos) producen 5 5 10
cada suma (Tabla 2.1 b). La probabilidad de obtener cualquier suma particular 5 6 11
es la fracción de lanzamientos que dan esa suma, esto es, el número de com- 6 7
binaciones que da la suma dividido por el número total de combinaciones posi- 6 2 8
6 3 9
6 4 10
mológica, definida por la expansión del universo y la psicológica, que nos pennite recordar el 11
6 5
pasado, pero no el futuro. Para un análisis más detallado sobre el estudio del tiempo en todas sus
facetas, recomendamos la lectura del libro El Tiempo Jmpelfecto. P. Halper, Serie McGraw-Hill 6 6 12
de divulgación científica, 1992. N. del T.
t ,·
70 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 71

Tabla 2.1b. Probabilidades de las sumas mientos. Ahora calculamos la fracción de veces que aparece cada suma y lo
comparamos con la Tabla 2.1b. Debe haber un acuerdo bastante bueno, aunque
Suma Número de combinaciones Probabilidad no necesariamente exacto. Con un número de lanzamientos mucho mayor, el
que producen la suma de la suma
acuerdo mejoraría.
2 1 1/36
3 2 2/36
4 3 3/36 Problema 2.1: niños y niñas
5 4 4/36
Si una familia tiene h'es hijos, ¿cuál es la probabilidad de que todos ellos
6 5 5/36
6 6/36 tengan el mismo sexo?
7
8 5 5/36
9 4 4/36 Solución: sea V un niño y H una",p iña. Ya que hay dos posibilidades
10 3 3/36 para cada hijo, el número total de (i'ombinaciones diferentes para los h"es
11 2 2/36 niños es 2 x 2 x 2 = 8. Las ocho combinaciones posibles son VVH,
12 1/35 VHV, VVV, VHH, HVH, HHV, HHH y HVV Dos de las ocho combi-
naciones tienen todo niños o todo niñas. Así, la probabilidad de obtener
uno de estos resultados es 2/8 = 1/4. En otras palabras, una de cada cua-
tro familias que tienen tres hijos deben tener todo niños o todo niñas.
bies, 36. La probabilidad de cada suma dada en la primera columna de la Ta-
bla 2.1 b se muestra en la última columna de esa tabla. Como podemos ver,
obtener un 2 es relativamente improbable, ya que únicamente una combinación
Usemos una nueva terminología que nos ayudará a aplicar estas ideas a
de los dos dados produce esta suma (1 , 1). Así, la probabilidad de sacar 2 es
siruaciones más generales. Cada combinación distinta del dado se denomina un
solamente 1/36. Sacar 4 es más probable, ya que hay tres combinaciones que
«estado» del sistema, y cada posible suma se denomina una «configuración»
dan 4, como hemos visto. La probabilidad de sacar 4 es por tanto 3/36 =
del sistema. Para los dos dados, hay 36 posibles estados y 11 posibles confi-
1/12. Sacar 7 es incluso más probable, ya que hay 6 combinaciones que dan 7:
guraciones. Repitiendo en estos términos lo que hemos aprendi~o del dado,
(1,6), (2,5), (3,4), (4,3), (5,2) y (6,1) , lo que lleva a una probabilidad de sacar
diremos que la probabilidad de una cieIia configuración de un SIstema es la
7 de 6/36 = 1/6.
fracción de estados que conduce a esa configuración, suponiendo que todos los
Si el dado fuera lanzado millones de veces, la suma de valor 2 se alcan-
estados son igualmente probables.
zaría 1/36 veces, la suma de valor 4 se alcanzaría 1/12 veces, y la suma de
valor 7 se alcanzaría 1/6 veces. Sin embargo, es impoliante darse cuenta de
que con un pequei'ío número de lanzamientos, podría haber una gran desvia- 2. Péndulo en el aire
ción de estos resultados. Las probabilidades se refieren únicamente a valores
medios y se convielien en menos y menos significativas cuando el número de Vamos a considerar de nuevo un péndulo que oscila en una caja con aire y
casos se hace menor y menor, de igual fonna que el tiempo promedio de un vamos a ver lo que las probabilidades nos dicen acerca de adónde debe ir la
embarazo se aplica con precisión sobre una gran población, pero no pennite a energía del sistema -al péndulo o al aire-o Considera~'emos primero un
una mujer detenninada planear un largo viaje cerca de la fecha del palio. ejemplo muy simple, de fonna que podamos calcular todo S111 demas¡ados pro-
Podemos examinar los análisis anteriores. Lanzamos un par de dados 20 ó blemas.
30 veces y anotamos la suma de cada lanzamiento. Hacemos entonces una Supongamos que nuestro sistema simplificado se compone de una caja
tabla con el número de veces que ha salido cada suma. Pidamos a una docena que contiene un péndulo y tres moléculas idénticas de gas (Fi~ura 2.1). Supo-
de amigos que hagan lo mismo y combinemos todos nuesh'os resultados . Para nemos que las uniones del péndulo con las paredes de la caja no produ~en
tener buenos promedios, deberemos reunir al menos varios cientos de lanza- rozamiento. Entonces, la energía total del sistema debe permanecer en el pen-
~".

72 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
o valor de Eg = 2 podría obtenerse poniendo 1 unidad de energía en dos molé-
Figura 2.1. Péndulo dentro de una caja que contiene tres moléculas de gas.
dula y en las moléculas. Esa energía total se dividirá siempre, de alguna
forma, entre el péndulo y el gas. ¿Cuál es la probabilidad de cada división par-
ticular?
Supongamos que el sistema tiene un total de 11 unidades de energía, E/o/ =
11 unidades. No es importante si la unidad es una calOlia o un julio o cualquier
otra. Denotamos la energía del gas por Eg y la energía del péndulo por Ep. La
energía del gas Eg es la suma de las energías de las tres moléculas de gas. La
conservación de la energía requiere la condición Eg + Ep = E/o/ = 11.
Existen muchas maneras en las que la energía total del sistema Eto / podría
dividirse entre el gas y el péndulo. Por ejemplo, la división podría ser Eg = 3 Y
Ep = 8, o podría ser Eg = 7 Y Ep = 4, etc. Para simplificar, supondremos que
cada palie del sistema puede tener únicamente unidades enteras de energía.
Así, una de las moléculas podría tener 3 unidades de energía, pero no 4,7.
Ahora, lo que queremos saber es la probabilidad de cada posible división
de la energía entre el péndulo y el gas, o, en otras palabras, la probabilidad de
cada valor de Eg. Esto es análogo a pedir la probabilidad de cada suma del
dado. Aquí lo que se suma son las energías de las tres moléculas para producir
cada valor Eg. Para el dado, había 11 sumas diferentes posibles; para el gas,
hay 12, ya que Eg puede tener cualquier valor enh'e O y 11 , la energía total del
sistema. Para calcular probabilidades, tenemos que contar el número de esta-
dos del sistema que producen cada valor posible de Eg'
¿Cómo se especifica el estado del sistema? Para el dado, se especificaba
dando el número de cada uno de los dos dados. Para nuestro sistema del pén-
dulo y el gas, un estado se especifica dando la cantidad de energía en cada una
l'
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 73
de las tres moléculas del gas. Entonces, la energía en el péndulo se conoce
también, ya que se ha fijado la energía total del sistema, Ep = E/o/ - Eg = 11 -
Eg. (Para un gas realista, deben añadirse factores adicionales para especificar
un estado, como por ejemplo las posiciones de las moléculas, pero tales com-
plicaciones no cambian cualitativamente nuestro análisis.)
Cada valor de Eg cOlTesponde a una configuración del sistema. Para un
valor dado de E g , esto es, una energía total del gas dada, puede haber diferen-
tes fonTIas de distribuir esta energía entre las tres moléculas. Por ejemplo, un
culas y ninguna en la tercera, ó 2 unidades de energía en una molécula y nin-
guna en las otras dos moléculas. Cada fonTIa diferente de dish'ibuir esta ener-
gía entre las moléculas cOlTesponde a ul1iestado diferente del sistema, al igual
que cada suma del dado puede generatse por combinaciones diferentes, o
estados, de los dos dados. ..,
Antes de contar estados, debemos tener en cuenta una diferencia entre los
dados y las moléculas. Podríamos distinguir los dos dados , etiquetando uno
como «A» y otro como «B». Un dado es grande, y se le puede pegar una
pequeña etiqueta con el nombre, sin afectar prácticamente su aspecto, mante-
niéndolo idéntico al oh'o dado a todos los efectos prácticos. Por otra palie, las
moléculas idénticas son indistinguibles. No pueden ser etiquetadas sin cambiar
su identidad. Así, dos dados pueden distinguirse el uno del otro, mientras
que dos moléculas de oxígeno no. El resultado es que mientras un estado de
los dados con valor 3 en el dado A y valor 5 en el dado B es distinto de un
estado con valor 5 en el dado A y valor 3 en el dado B, un estado del gas con
la molécula A con 2 unidades de energía y la molécula B con 3 unidades no
puede distinguirse de un estado en el que A tiene 3 y B tiene 2. No hay eti-
quetas sobre las moléculas que penTIitan llamar a una «A», a otra «B», etc.
Todo lo que podemos especificar es cuántas moléculas tienen cada cantidad de
energía.
Ahora vamos a contar estados, Podemos usar la misma notación que usa-
mos para el dado. Por ejemplo (3, 2, O) denota un estado en el que la primera
molécula de gas tiene 3 unidades de energía, la segunda tiene 2 unidades de
energía y la tercera no tiene energía, para una energía total en el gas Eg = 3 + 2
+ O = 5. Ya que las moléculas son indistinguibles, el estado (3 , 2, O ) no es
diferente del estado (2, O, 3) o cualquier otra penllutación de 3, 2 Y O. Sin
embargo, este estado es diferente del estado (2, 2, 1), en el que 2 moléculas
tienen 2 unidades de energía y una molécula tiene 1 unidad. Observemos que
tanto (3, 2, O) como (2, 2, 1) tienen la misma energía del gas, Eg = 5, que
cOlTesponde así a la misma configuración del sistema. La Tabla 2.2 enumera
los diferentes estados del sistema para cada valor de la energía total en el gas,
~
l'
..
 74 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 75

Tabla 2.2. Estados permitidos a un gas de tres moléculas para diferentes plicada. Las colisiones aleatorias de las moléculas entre sí y con el péndulo se
energías corresponden con el lanzamiento de los dados . Estas colisiones transfieren
energía entre palies diferentes del sistema y penniten ir de un estado a otro.
Energía Número Sin embargo, estas colisiones sólo h'ansfieren pequeñas cantidades de energía
del gas, Eg , Estados posibles de estados cada vez. Si no esperamos a que se produzcan muchas colisiones entre las
O (O, O, O) moléculas y el péndulo, entonces el sistema no habrá tenido tiempo para evo-
(1,0, 0) lucionar a cualquiera de los estados posibles desde su estado inicial. Sólo
2 (2 , O, 0)(1,1, O) 2 son posibles aquellos estados con una dish'ibución de energía cercana a la del
3 (3 , 0, 0)(2, 1, 0)(1,1 , 1) 3 estado inicial. En tal caso, la probabilidad de cada estado del sistema no es la
4 (4, O, O) (3 , 1, O) (2, 2, O) (2, 1,1,) 4 misma. Son altamente probables los estados que requieren únicamente un
5 (5, O, 0)(4, 1, 0)(3 , 2, 0)(3 , 1, 1)(2,2, 1) 5 número pequeño de colisiones moleculares a paliir del estado inicial, mienh'as
6 (6, O, O) (5 , 1, O) (4, 2, O) (4, 1, 1) (3 , 3, O) 7 que son altamente improbables estados que requieren un gran número de
(3 , 2, 1) (2, 2, 2)
colisiones. La probabilidad de movemo~La un estado nuevo depende entonces
7 (7, O, O) (6, 1, O) (5 , 2, O) (5 , 1, 1) (4, 3, O) 8 del estado inicial del sistema, a diferencia del caso de los dados .
(4, 2, 1)(3 , 3, 1)(3,2, 2)
8 (8, O, O) (7, 1, O) (6, 2, O) (6, 1, 1) (5 , 3, O)
Por otra parte, si esperamos un tiempo suficientemente grande como para
10
(5 , 2, 1)(4, 4, 1)(4,3 , 1)(4, 2, 2( (3 , 3, 2) que ocurran muchas colisiones moleculares, entonces la energía total del sis-
9 (9, O, O) (8 , 1, O) (7, 2, O) (7, 1, 1) (6, 3, O) 12 tema se habrá mezclado y remezclado enh'e todas sus palies. El sistema puede
(6, 2, 1) (5 , 4, 1) (5, 3, 1) (5 , 2, 2) (4, 4, 1) moverse con igual probabilidad a cualquier nuevo estado desde un estado
(4, 3, 2) (3 , 3, 3) inicial. La sih¡ación es similar a la fonna en la que un billete se redistribuye en
10 (lO, O, O) (9, 1, O) (8, 2, O) (8, 1, 1) (7, 3, O) 14 una comunidad pequeña. Si una persona con un enOl1ne fajo de billetes llega a
(7, 2, 1) (6, 4, 1) (6, 3,1) (6, 2, 2) (5 , 5, O)
(5,4, 1) (5, 3, 2) (4, 4, 2) (4, 3, 3)
11 (11 , O, 0)(10,1 , 0)(9,2, 0)(9, 1, 1)(8, 3, O) 16
Tabla 2.3. Estados permitidos a un sistema compuesto por un gas de tres
(8 , 2, 1) (7, 4, 1) (7, 3, 1) (7, 2, 2) (6, 5, O) moléculas y un péndulo , con 11 unidades de energía total, para varias
(6,4, 1) (6, 3, 2) (5 , 5, 1) (5 , 4, 2) (5 , 3, 3) distribuciones de la energía
(4, 4, 3)
Número de estados
Energía Energía del sistema
del gas, E g del péndulo, Ep (de la Tabla 2.2) Probabilidad
Eg, desde O a 11 unidades. Como se puede ver, el número de estados aumenta
O 11 1/83
cuando la energía en el gas se incrementa, y esto significa que más energía 1 10 1/83
permite más reordenaciones diferentes de esa energía enh·e las h'es moléculas. 2 9 2 2/83
Considerando ahora el sistema total del gas más el péndulo, podemos 3 8 3 3/83
hacer una lista con el número de estados pelmitidos al sistema para cada una 4 7 4 4/83
de las 12 posibles divisiones de la energía total (Tabla 2.3). Hay 83 estados 5 6 5 5/83
posibles del sistema, análogos a los 36 estados posibles de los dos dados. 6 5 7 7/83
¿Cuál es la probabilidad de cada división de energía (configuración)? 7 4 8 8/83
Para el dado, cualquiera de las 36 combinaciones posibles era igualmente 8 3 10 10/83
probable en cada lanzamiento. Cada lanzamiento del dado pelmitía al sistema 9 2 12 12/83
10 14 14/83
ir de un estado inicial a otro cualquiera con igual probabilidad, sin reparar en
11 O 16 16/83
el estado inicial. Para el gas y el péndulo, la sihlación es un poco más com-

J
76 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
la ciudad, es más probable que en los primeros días un billete de mil pesetas en
el bolsillo de cualquier conciudadano proceda directamente del rico recién lle-
gado que de cualquier otro. Sin embargo, transclmidos unos meses, los nuevos
billetes ya han circulado bastante y un billete de mil pesetas en el bolsillo de
cualquier conciudadano tiene igual probabilidad de proceder del carnicero, del
cartero o del vecino.
Una vez que ha pasado suficiente tiempo y todos los estados son igualmente
probables, el péndulo y el gas se comportan de f01111a similar a los dados:
todos los estados son igualmente probables, y la probabilidad de una configu-
ración particular es precisamente la fracción de estados que producen esa con-
figuración . Estas probabilidades se dan en la última columna de la Tabla 2.3.
Problema 2.2: escalas de los tiempos de colisión
Supongamos que un péndulo está oscilando en un gas y colisiona con
10 20 moléculas por segundo. En alguna de estas colisiones, el péndulo
ganará energía mientras que en otras la perderá. En promedio, supon-
gamos que el péndulo transfiere una fracción de 10- 23 de su energía ini-
cial a una molécula en cada colisión, Estimar cuánto tiempo se emplea
en la transferencia completa de la energía inicial del péndulo a las
moléculas del gas . '
Solución: después de 1/1 0- 23 = 1023 colisiones, toda la energía del pén-
dulo se habrá transferido al gas. Esto requiere
10 23 colisiones
JO .. = l.aaa segundos.
1a- colzslOnes/segundo
Tras este período de tiempo, la energía inicial del sistema se ha redis-
tribuido completamente y es igualmente probable que el sistema se
encuentre en cualquiera de los estados posibles.
Por oh'a palie, después de 1 segundo, probablemente sólo el a, l por
1aa de la energía inicial del péndulo se habrá transferido a las molécu-
las, y son muy improbables aquellos estados del sistema con más del a,1
por 1aa de la energía inici al en las moléculas.
Para conseguir una mejor comprensión del significado de la Tabla 2.3,
comenzaremos con nuestro sistema simple en algún estado inicial (por ejem-
plo, con toda la energía en el péndulo y ninguna en el gas), y esperaremos un
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 77
tiempo suficientemente largo como para que ocurran muchas colisiones mo-
lec ulares. Entonces miramos de nuevo al sistema. Cada estado posible es
igualmente probable, así que la probabilidad de cada configuración cs la frac-
ción de estados que produce esa configuración. Estas probabilidades se mues-
tran en la última co lumna de la Tabla 2.3. Como se puede ver, las probabili-
dades aumentan en la dirección en la que la energía se extrae del péndulo y se
h'ansfiere al gas. En otras palabras, después de un período de tiempo suficiente,
las probabilidades favorecen el hecho de enconh'ar el péndulo en reposo y toda
la energía en el gas, independientemente del estado inicial.
Para ser más cuantitativos, la Tabla 2.3 nos indica que es 16 veces más
probable encontrar toda la energía en el gas que encontrarla en el péndulo.
Encontrar toda la energía en el péndulo un~ iempo después no es imposible; es
sólo improbable comparado con las otras posibilidades. Situaciones interme-
dias, con palie de la energía en el gas y palie en el péndulo, son también posi-
bles, por supuesto, con las probabilidades dadas en la tabla.
La segunda ley de la termodinámica establece que un péndulo en oscila-
ción se frenará y alcanzará el reposo . Como se ilustra en la Tabla 2.3 , la 11
segunda leyes un enunciado de probabilidades, no de celiidumbres. Aunque
las probabilidades están en su contra, un péndulo puede en ocasioncs ganar
energía de las moléculas del aire circundante.
3 . Evolución hacia las configuraciones más probables
El mundo real evoluciona. ¿Cómo se relacionan las probabilidades con la
evolución? Lo que hemos hecho hasta ahora es evaluar la probabilidad de que
la energía se divida de diferentes maneras entre las moléculas del gas y el pén-
dulo. Las probabilidades favorecen enconh'ar al sistema con la mayor parte de
su energía en el gas. Supongamos que el sistema comienza con la mayor
palie de su energía en el péndulo. Entonces el péndulo se frenará, transfirien-
do gradualmente su energía al gas y moviéndose a una configuración con la
probabilidad más alta. Pero ¿cómo descubre el sistema que hab ía comenzado
en un estado improbable?, ¿cómo y por qué un sistema evoluciona en la
dirección de las configuraciones más probables?
Para responder a estas preguntas haremos un experimento. Considere-
mos el sistema que se muesh'a en la Figura 2.2a. Aquí tenemos una pelota que
está rebotando dentro de una serie de compaliimientos, La pelota puede ir de
un compaliimiento al siguiente si pasa a través de un agujero en la pared que
separa los dos compaliimientos. Los agujeros son todos del mismo tamaño y
están colocados de tal f0l111a que cada pared tiene el doble de agujeros que la
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78 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 79
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1m a gen insta nta n ea in i c i a 1 .--..o--<I>-+---_*-<t__<>-®____........t--<>_+--+-_+__-.-.

Compartimiento inicial
(a)
(b)

Figura 2.2. (a) Pelota rebotando dentro de una caja con una serie de
compartimentos . La pared derecha del compartimiento 1 tiene un agujero,
por el que la pelota puede pasar. La pared derecha del compartimiento 2
tiene dos agujeros; la pared derecha del compartimiento 3 tiene cuatro
agujeros; etc. Se lanza la bola en el compartimiento 2 con una dirección
aleatoria. Las líneas discontinuas indican el movimiento subsecuente de la
pelota. La caja se encuentra en posición horizontal sobre una mesa.
pared de su izquierda. Así, sea cual sea el compartimento en el que esté la
pelota, es dos veces más probable que entre al compartimiento de la derecha
que al de la izquierda. De f01111a más general, cada compaJtimiento corres-
ponde a una configuración del sistema, y las probabilidades se incrementan en
la dirección de los compartimientos de la derecha, análogamente al incre-
mento en la dirección de mayor energía en el gas en la Tabla 2.3.
Para comenzar nuestro experimento, lanzamos la pelota al compaJtimien-
to 2, con una dirección aleatoria, y seguimos su camino. La línea discontinua
muestra un camino típico de la pelota cuando rebota en las paredes y ocasio-
Figura 2.2: (b) Representación del camino de la pelota, puesta inicialmente
en algún compartimiento. Cada línea horizontal muestra la posición de la
pelota en un tiempo determinado. Cada punto sobre cada una de las líneas
horizontales representa cada uno de los compartimientos.
nalmente encuentra un agujero y entra en un nuevo compaJtimiento. ¿Cómo
evoluciona este sistema?
Podríamos construir tal sistema y hacer el experimento. En su lugar, lo
simularemos. El único equipo que necesitamos en nuestro experimento simu-
lado es un lápiz, un trozo de papel y un dado . Dibujamos una serie de líneas
horizontales con puntos igualmente espaciados sobre cada una de ellas, como
se muestra en la Figura 2.2b. Cada punto representa un compaJtimiento y
cada línea horizontal más alta muestra una foto de los compartimientos en un
tiempo posterior, cuando la pelota se ha desplazado a un nuevo comparti-
miento. Cuando la pelota se mueve de un compartimiento al siguiente, se
mueve al punto cOlTespondiente de la siguiente línea horizontal más alta.
Damos un primer empujón a la pelota en algún compartimiento inicial en
la línea horizontal inferior. (En la Figura, hemos rodeado con un círculo el
~,"
80 GRANDES IDEAS DE LA F1SICA
compartimiento inicial. Puede elegirse cualquier punto como compartimiento
inicial mientras haya suficiente espacio en la página o en el cuademo para
seguir el experimento simulado.) Para encontrar la posición siguiente de la
pelota, lanzamos un dado. Si sale 1 o 2, movemos la pelota al punto de la
izquierda, en la siguiente línea horizontal superior. Si sale 3, 4, 5 o 6, movemos
la pelota a la derecha. Las probabilidades conesponden exactamente a aquellas
del expelimento real con agujeros en las paredes entre los compattimientos. Ya
que hay dos veces más números que mueven la pelota a la derecha que a la
izquierda, la probabilidad de moverse a la derecha es dos veces mayor. La ale-
atoriedad del lanzamiento del dado simula la aleatoriedad del camino de la
pelota. Ese camino variará de un experimento al siguiente, dependiendo de
cómo se haya lanzado inicialmente la pelota dentro del primer compattimien-
to o
Lancemos el dado 15 veces o más, conectemos las posiciones sucesivas de
la pelota y veamos cómo tu sistema evoluciona en el tiempo.
La Figura 2.2b muesh'a el resultado de un experimento simulado típico. El
camino exacto de la pelota de un compattimiento al siguiente será probable-
mente diferente en este experimento patticular y en la mayor patte de los
experimentos nuevos que se hagan, ya que hay aleatoriedad en el lanzamiento
del dado, pero la fonna general de todos los experimentos debe ser la misma.
Deberíamos encontrar, como en la Figura 2.2b, una tendencia global de des-
plazamiento a la derecha, incluso aunque haya incursiones ocasionales a la
izquierda. Por ejemplo, en el experimento que se muestra en la Figura 2.2b, la
pelota se encuentra a la izquierda de donde se lanzó, en una situación impro-
bable, después de 3 lanzamientos de los dados. Sin embargo, después de 17
lanzamientos se sitúa 7 compattimientos a la derecha de donde comenzó.
Nuestro experimento simulado es totalmente análogo al experimento real.
La pelota, en promedio, al rebotar en las paredes de las cámaras, encuentra más
agujeros a la derecha que a la izquierda y así, en promedio, avanza a un nuevo
compartimiento en esa dirección. De esta fonna , como resultado de la proba-
bilidad más grande de la configuración de la derecha el sistema evoluciona en
esa dirección. Al igual que en el sistema simulado, el sistema real evoluciona
hacia configuraciones de probabilidades crecientes únicamente en promedio. A
veces, el sistema evolucionará hacia una configuración menos probable.
Como en el sistema simulado, también la aleatoriedad es crítica . La
pelota fue lanzada al azar al primer compattimiento, así que su dirección ini-
cial era «típica». Por el conh'ario, si los agujeros y los compattimientos fueran
analizados con anticipación, sería posible elegir de fonna cuidadosa la direc-
ción inicial de la pelota de manera que nunca encontrara un agujero, o incluso
que se moviera preferentemente a la izquierda. En este caso, la pelota no ten-
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 81
dría oportunidades iguales de pasar a través de cualquier agujero, ya que su
posición y dirección iniciales habrían sido seleccionadas de una fonna espe-
cial. Se necesita un elemento de aleatoriedad para que un sistema evolucione a
una configuración más probable, y en realidad para que el concepto de pro-
babilidad tenga sentido. Esto significa simplemente que las condiciones ini-
ciales para el sistema deben ser típicas o promedio, en lugar de especiales.
Volviendo al péndulo y al gas, ahora podemos comprender cómo el pén-
dulo transfiere gradualmente su energía al gas. La tendencia de la evolución
sigue la dirección de las probabilidades crecientes, aunque algunas veces la
energía se transfiera en otra dirección, del gas al péndulo. Las colisiones
enh'e las moléculas y el péndulo conesponden a las colisiones entre la pelota y
las paredes del compattimiento. Constant~lnente las colisiones redish'ibuyen la
energía y penniten al sistema enconh'ar !OOOs los estados posibles, al igual que
las colisiones adelante y atrás de la pelota permiten encontrar todos los agu-
jeros disponibles.
También podemos ver por qué es esencial la aleatoriedad para las posi-
ciones y movimientos iniciales de las moléculas. Siempre podríamos colocar
las moléculas de forma que nunca colisionaran con el péndulo. Por ejemplo,
podríamos colocarlas a todas en el fondo de la caja, dirigidas de fonna exacta
en ángulos rectos contra uno de los lados. Se mantendrían entonces rebotando
adelante y atrás, de derecha a izquierda, pero por debajo del péndulo. Para una
disposición inicial especial de las moléculas, el sistema puede no evolucionar
en absoluto. Por tanto, de nuevo, el sistema debe tener aleatoriedad para evo-
lucionar hacia las configuraciones más probables.
Un péndulo que oscila en un gas de tres moléculas, aun siendo un modelo
altamente simplificado de la realidad, ilush'a perfectamente la segunda ley de
la tennodinámica. Si se comprende este sistema simple y por qué evoluciona
como lo hace, entonces se comprenderá la esencia de la segunda ley de la ter-
modinámica. El resto de este capíhJ!o será una aplicación de lo que acabamos
de aprender. Sin embargo, debemos ver primero la relación entre nuestro gas
de tres moléculas y un gas más realista.
4 . Comportamiento de sistemas realistas con un gran
número de moléculas
Si miramos de nuevo la Tabla 2.3 , se ve que aunque las probabilidades real-
mente se incrementen unidireccionalmente hacia la configuración en la que
haya más energía en el gas y menos en el péndulo, el aumento no es grande, de
acuerdo con la segunda ley de la termodinámica. Aunque la tendencia de la
t. ...
82 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
evolución es hacia la configuración en la que toda la energía está en el gas, de
vez en cuando habrá desviaciones bastante grandes de esta configuración y en
algunos momentos el péndulo se comportará de fonna enática. Por ejemplo, la
probabilidad de que en cualquier momento el péndulo tenga al menos 3/11 de
la energía total o más está próxima al 50 por 100, ya que 10/83 + 8/83 + 7/83
+ 5/83 + 4/83 + 3/83 + 2/83 + 1/83 + 1/83 = 41/83 = 49 por 100. En otras
palabras, después de haber pasado un tiempo suficiente como para que la
energía se haya redistribuido, el péndulo pasará cerca de la mitad de su tiem-
po con 3/11 de la energía total o más. Si nuestro sistema simple hubiera
comenzado con toda la energía en el péndulo, veríamos frenarse el péndulo,
después acelerarse, después frenarse , etc., a trompicones - frenándose en
promedio pero de una manera muy desigual-o Entonces, tras llegar casi al
reposo, comenzaría a moverse otra vez (después de que una molécula del
gas colisionara con él), ganando algo de energía, perdiendo luego algo de
energía, etc., pasando aproximadamente la mitad de su tiempo con 3/11 o
más de la energía total. Incluso si iniciamos el sistema con el péndulo en
reposo y toda la energía en el gas, la configuración más probable, el péndulo
no pelmanecerá en reposo . Una molécula cualquiera lo golpeará, ganando
energía, y continuará ganando y perdiendo energía de una manera aleatoria,
pasando aproximadamente la mitad de su tiempo con 3/11 o más de la energía
total. Esto es lo que significan las probabilidades de la Tabla 2.3.
3/11 es una fracción impOliante de la energía total. Se apreciaría clara-
mente en cualquier sistema realista. Por ejemplo, un decímetro cúbico de aire
a temperatui:a ambiente tiene aproximadamente 104 julios de energía en movi-
mientos aleatorios (calor) de sus moléculas. 3/ 11 de esta cantidad de energía
elevarían a una altura de un kilómetro un péndulo de un kilo.
¿Cuál es el significado de la segunda ley de la tennodinámica si puede ser
violada tan descaradamente? ¿Y por qué nunca hemos sido testigos de tal vio-
lación? La respuesta a esta paradoja se encuentra en el número de moléculas
del gas. Nuestros cálculos se basaban en un gas de sólo tres moléculas, de
manera que podíamos calcular fácilmente todos los números. Sin embargo,
una caja realista de gas tiene muchísimas más moléculas. Con muchísimas más
moléculas, las probabilidades de que toda la energía esté en el gas se favorecen
de manera arrolladora. La prueba detallada de este resultado se da en el
Apéndice B. Con un enonne número de moléculas, hay, grosso modo , un
incremento enOlme en el número de estados posibles del gas incluso para un
pequeño incremento de la energía del gas, lo que hace que las probabilidades
aumenten espectaculannente en la dirección de la transferencia de mayor
energía al gas. El resultado de estas consideraciones es que para una situación
realista con muchas moléculas, un péndulo que inicialmente tiene toda la
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 83
energía se frenará suavemente, irá parándose, y por fin pennanecerá casi en
reposo total.
El Apéndice B, en el que nuestros resultados se extienden a sistemas con
un gran número de moléculas, demuestra otra impOliante característica de la
segunda ley de la termodinámica: un sistema aislado evoluciona hacia una
configuración en la que cada parte del sistema tiene la misma cantidad de
energía. Así, en un sistema con N componentes y una energía total E/o/, cada
componente terminará con una energía de aproximadamente E/o/N. En el
caso del péndulo en el gas, esta fonna de expresar la segunda ley establece que
el sistema evolucionará hasta que el péndulo tenga aproximadamente la misma
cantidad de energía que una molécula individual del gas - una fracción muy
pequeña de la energía total de un sistemaj l'e muchas moléculas- o
En resumen, la tendencia de evolu~tón hacia una configuración en la que
toda la energía está en el gas y nada en el péndulo, calculada en detalle para el
gas de tres moléculas, se ve favorecida sobremanera cuando se trata de un gas
realista con un gran número de moléculas. Esta tendencia unidireccional hacia
las configuraciones más probables es la esencia de la ineversibilidad y está en
la base de la segunda ley de la tel1110dinámica.
5. La dirección del tiempo
En nuestra experiencia con el mundo, nada es tan fundamental como la sen-
sación del tiempo. Sentimos de manera profunda la dirección del avance del
tiempo, la distinción entre pasado, presente y futuro. Y sin embargo, ¿por qué
tenemos estas sensaciones? De hecho, la dirección del tiempo se conecta con
la segunda ley de la tennodinámica.
Cuestiones de debate 2.2
Supongamos que tenemos un rollo de película que muestra un péndulo
que oscila hacia delante y hacia atrás, se frena , y alcanza el reposo de
manera gradual. Tenemos una segunda copia de la cinta, idéntica a la
I!
primera pero emollada al revés, que muestra el mismo péndulo en repo-
so, y luego oscilando más y más rápidamente de manera gradual. Invi-
temos a algún amigo a ver las dos películas y preguntémosle cuál de
ellas está «hacia delante» y cuál «hacia atrás». ¿Se pondrán los amigos
de acuerdo entre sí?
Discutir cómo la sensación de la dirección del tiempo puede deter-
minarse por la segunda ley de la tennodinámica. ¿Cómo sabemos si algo
~r·
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
84
va hacia delante o hacia atrás? Supongamos que un péndulo está en
reposo, en su estado más probable. ¿Una película de este péndulo defi-
niría una dirección del tiempo? .
Discutir cómo nuestra mente puede ser consciente de su propIa
desviación del estado más probable y así definir su propia dirección del
tiempo. .
Supongamos que viviéramos en un universo donde todos l?s Sl~t~-
mas estuviesen en sus estados más probables. ¿Habría una «dlrecClOn
del tiempo»? ¿Cómo nos parecería el mundo?
Los físicos creen que la dirección del tiempo está tan definida porque
nuestro universo comenzó en una configuración altamente improbable y. ha
estado evolucionando hacia configuraciones más probables, de manera u111dl-
reccional desde entonces. El porqué nuestro universo comenzó en una situa-
ción tan improbable es un misterio sin resolver.
C. ENERGÍA MECÁNICA Y CALOR
Es útil contrastar la energía ténnica con la energía cinética y gravitacional, las
dos últimas llamadas energía mecánica . La energía de un péndulo que oSCIla
es un ejemplo de energía mecánica. La energía cinética ,de cua,lq:üer gran
objeto, cuyas partes se mueven en bloque, se llama energJa mec.a11lca. En el
caso de un péndulo en movimiento, el balanceo del pénd;llo C01~tI~ne muchas
moléculas que se mueven juntas en bloque. Esta energJa se dIstingue de la
energía térmica, la energía de los movimientos aleatorios ?e las I~oléculas. La
energía gravitatoria de un objeto también se llama energla meca11lca, ya que
dicha energía puede convertirse en el movimiento en bloqu~ de U~l objeto
(por ejemplo, después de soltar el péndulo). El frenado de un pendulo ilustra la
transformación de la energía mecánica en energía térmica.
Todos los fenóm enos irreversibles son equivalentes convertir la ene,:gía
mecánica en térmica. El ejemplo siguiente muesh'a el porqué. Se llena la mItad
de una caja con un gas y la oh'a mitad se deja vacía. Un tabique separa. las dos
mitades (Figura 2.3a). Ahora quitamos el tabique y el gas llena en segUIda toda
la caja (Figura 2.3b) . Este es un proceso ineversible, ya que las moléculas del
gas mmca se concenh'arán de nuevo en la mitad inferior d~ la caja, a menos que
algún agente externo las fuerce a hacer tal cosa. Las moleculas del gas t~enden
a llenar todo el espacio pen11itido en vez de concentrarse en una pequena por-
ción de ese espacio, como se aprecia con el humo en una habitación.
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 85
(a) (b)
Figura 2.3. (o) Moléculas del gas confinado en la mitad inferior de una caja. (b)
Se ha quitado el tabique separador, y las l1)oléculas ocupan ahora toda la caja.
....
Para ver que el proceso irreversible descrito es equivalente a la conversión
de la energía mecánica en calor, consideremos lo que sería necesario para
devolver el gas a su estado inicial (Figura 2.3a). Un proceso tal requerirá fuer-
zas externas. Una masa M se sitúa sobre un pistón en lo alto de la caja (Figura
2.4a). Si la masa M se elige apropiadamente, bajará y comprimirá el gas exac-
tamente a su volumen original (Figura 2.4b). Sin embargo, la energía del gas
ahora se ha incrementado. Por la conservación de la energía, la energía gravi-
tatoria liberada por el descenso de la masa debe aparecer en algún sitio, y si
suponemos que el pistón no tiene contacto con el mundo exterior, entonces la
energía liberada debe aparecer como energía tén11ica del gas, elevando su tem-
peratura. De la Ecuación (1.8), la energía gravitatoria liberada es Mg!1h , que es
el aumento de energía del gas. Para devolver el gas a su energía inicial, debe-
mos extraer de él una cantidad de energía tén11ica igual a Mg!1h (Figura 2.4c).
Al final , se ha devuelto el gas a su condición inicial de volumen y energía.
Sin embargo, el sistema total, que se compone del gas y de la masa, no está en
su estado inicial. La masa ha descendido , dejando una energía mecánica
Mg!1h , y esa energía ha aparecido en fon11a de calor. Así, el efecto neto es que
la energía mecánica se ha conveltido en calor. Un enunciado altemativo de la
segunda ley de la termodinámica es que, en sistemas aislados, la energía
mecánica se convierte en energía térmica.
D. EL FLUJO IRREVERSIBLE DE CALOR
Como hemos mencionado al comienzo de este capítulo, la segunda ley de la
termodinámica se puede enunciar de diferentes formas equivalentes. Una de
ellas dice que un sistema aislado tiende a convertir su energía mecánica
~"
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 87
86
cuerpo más caliente al más frío , esta evolución es un proceso irreversible. La
mayoría de los enunciados de la segunda ley de la termodinámica involucran
procesos irreversibles. Este enunciado paliicular -que involucra flujo de
calor entre cuerpos aislados en contacto ténnico- es un resultado del trabajo
del científico fi"ancés Sadi Camot (1796-1832), el científico alemán Rudolph
Clausius (1822-1 888) y William Thomson (1824-1907). Fue el primer enun-
ciado de la segunda ley.
Podemos probar la forma anterior de la segunda ley en los ténninos de
nuestros argumentos probabilísticos. Para facilitar los cálculos, comenzamos
(b)
de nuevo con un sistema extremadamente simple: dos cajas de gas en contac-
(a)
to térmico que contienen tres moléculas de.;.0(> gas cada caja. El sistema se mues-
tra en la Figura 2.5 . Los dos gases pueden.intercambiar energía télmica de la
siguiente fonna: cuando una molécula de una de las cajas golpea la pared que
separa las dos cajas, la molécula puede perder energía con la pared (rebotando
con menor velocidad que la que tenía antes de rebotar). Una molécula del otro
gas puede ganar esta energía al golpear el otro lado de la pared (rebotando con
M mayor velocidad que la que tenía antes de rebotar). De esta forma, la energía
puede pasar de un gas al otr·o, incluso aunque las propias moléculas no puedan.
Las moléculas de cada gas pueden también intercambiar energía a través de
colisiones entre ellas.
Vamos a denotar la energía térmica del gas A por EA y la energía ténnica
del gas B por EB . Por supuesto, las energías EA y EB están sujetas a la condi-
(e) ción de que sumadas den la energía total del sistema, EA + EB = E lol , que es
Fi ura 2.4. (a) Una masa M se coloca sobre un pistón en l~ parte su~er~or de constante (aquí no hay involucradas otr'as fonnas de energía).
~na caja con gas. (b) La masa cae una distancia óh , empuJan~o ~l plston y Recordemos de la Ecuación (1.14) que la temperatura T de un gas es
comprimiendo al gas. (e) Se extrae calor del gas compnmldo. proporcional a la energía cinética aleatoria media por molécula, T = E¡¡INmc,
donde EH es la energía ténnica del gas, N es el número de moléculas, m es la

(movimientos en bloque de pocos componentes) en e~er~ía ténnica (mov~~ A B

mientos aleatorios de muchos componentes). En el Apendlce B-2 se 1:1U~str
que este resultado está asociado con la tendencia de un sistema a dlstnb~nr su
energía equitativamente entre to~as sus palies. Esta tendencia puede sel con-
siderada como un enunciado eqUIvalente de la segunda ley. .
Un enunciado estrechamente relacionado con la segunda ley ~lce qu~
,
dos cuerpos en «contacto térmico» entr'e sí ---:-esto es, capaces de ll1tel~amblal
calor mutuamente- evolucionan hacia la misma temperatura. En otl,as p.~la­
! L -____________~____________~ .
bras, el calor fluye de los cuerpos más calientes a los cuerpos mas fl lOS , ,.. ,"

enfriando los primeros y calentando los últimos, hasta que l~s dos a1can~an .la
misma temperatura. Después, los cuerpos pemanecen a la misma :emp~~atu[a. Figura 2.5. Dos gases, cada uno con tres moléculas, se separan por una
Ya que la evolución es tal que el calor fluye únicamente en una dlrecClOn, del plancha que permite el interc~mbio de calor entre uno y otro gas.
88 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 89
masa de una molécula y e es una constante que depende sólo del tipo de gas.
Tabla 2.4. Estados permitidos de un sistema de dos gases de tres moléculas
La energía media de una molécula es EH/N. En nuestro caso, N = 3 para en contacto térmico con 11 unidades de energía total, para varias
ambos gases. Para aligerar' la notación, pero sin perder de vista nuestro pro- distribuciones de la energía
pósito, vamos a suponer que m = una unidad de masa y e = una unidad de
calor específico. Entonces, las temperaturas de los gases A y B son Número
de estados
EA Es TA Ts (nAx n s )
(2.1a) Probabilidad
O 11 O 11/3 l x 16=16 16/302
10 1/3 10/3 1 x 14 = 14
2 14/302
(2 .1b) 9 213 3 2 x 12 = 24
3 24/302
8 1 813 3 x 10=30
4 30/302
7 413 7/3 ;;f.' 4 x 8 = 32
5 .>1. 32/302
Para que podamos usar alguno de nuestros resultados previos para un gas de 6 513 2 5 x 7 = 35
6 35/302
tres moléculas, suponemos que el sistema tiene 11 unidades de energía que 5 2 513 7 x 5 = 35
7 35/302
4 713 4/3
pueden repartirse entre los dos gases : 8 x 4 = 32 32/302
8 3 813 1 10 x 3 = 30 30/302
9 2 3 213
(2.2) 12 x 2 = 24 24/302
10 1 1013 1/3 14 x 1 = 14 14/302
11 O 11/3 O 16 x l = 16 16/302
¿Cuál es la probabilidad de las distintas distribuciones de esta energía total
entre los gases A y B? ¿En qué dirección evoluciona el sistema si no partimos
de su configuración más probable? ¿En qué dirección fluye el calor?
Para simplificar de nuevo la notación, el número de estados posibles del seis moléculas, cualquiera de estos 302 estados serán igualmente probables.
gas A, con energía EA lo denotamos por nA' De forma similar, el número de Entonces, la probabilidad de una configuración particular (o división de la
estados posibles del gas B con energía EB , lo denotamos por n B . Ya hemos e?ergía entre los dos gases) es precisamente la fracción de estados conespon-
calculado con anterioridad los números nA y n Bpara todos los valores de EA dIentes a esta configuración, mostrada en la última columna de la Tabla 2.4.
y EB entre O y 11. Están en la tercera columna de la Tabla 2.3. Por ejemplo, si . Hay do,s resultados importantes en la Tabla 2.4. Uno es que las configu-
EA es igual a 7, entonces nA es igual a 8, etc. Ahora, el número de estados raCIOnes mas probables son aquellas en las que los dos gases tienen las tem-
posibles del sistema total, n/o/, para una división particular de la energía, es peraturas más próximas. Estas son las configuraciones centrales de la tabla
con una temperatura de 5/3 para un gas y 2 para el otro. (Ya que las 11 unida~
(2 .3) des no se pueden dividir en dos cantidades iguales con unidades enteras no es
p~sible que los dos gases de nuestro ejemplo simple tengan exactam;nte la
Este resultado puede compararse con el número de combinaciones de dos mIsma temperatura.)
dados. Al igual que el segundo dado puede tener cualquiera de sus seis núme- El segundo resultado importante es que las probabilidades crecen en la
ros posibles para cada uno de los seis números del primer dado, el gas B dirección en la que se transfiere calor del gas más caliente al más frío , excep-
puede estar en cualquiera de sus estados posibles n B para cada uno de los esta- to en los dos casos extremos donde uno de los gases tiene energía O. (Estos
dos posibles nAdel gas A, lo que da un número total de combinaciones igual casos ~xtre~nos no son significativos cuando el número de moléculas es gran-
al producto de nA por nB . Los resultados, derivados directamente de la Ta- de.) SI el SIstema comienza con un valor de TB mayor que T , las probabili-
bla 2.3 se muestran en la Tabla 2.4. Hay 302 estados posibles del sistema A
dades aumentan en la dirección en la que se incrementa EA y decrece E~ y
(16 + 14 + 24 + 30 + 32 + 35 + 35 + 32 + 30 + 24 + 14 + 16 = 302). Si espe- .
VIceversa. Ya que, como hemos visto, los sistemas evolucionan espontánea-
ramos un tiempo suficientemente largo para que la energía se mezcle entre las mente hacia configuraciones de probabilidad mayor, nuestro sistema simple de
t,·
 Q

90 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 91
dos gases evolucionará en la dirección de la transferencia de calor del gas más
caliente al más frío , hasta que los dos gases tengan la misma temperatura.
Hay que darse cuenta d'e que uno de los n, o bien nAo bien ns, siempre
decrece cuando el sistema evoluciona. El gas que pierde energía durante la T
evolución, en realidad evoluciona hacia una configuración propia de probabi- M
lidad menor. Sin embargo, el gas que pierde energía no es un sistema aislado; ...L
es parte de un sistema mayor que se compone de ambos gases, que interac-
cionan entre sí a través de la transferencia de calor. Lo que determma la
dirección de la evolución del sistema completo es la dirección del incremento
del número total de estados para el sistema completo nIoto (a)
(b)
Lo que acabamos de aprender para gases simples calientes y fríos puede
generalizarse a cuerpos cualesquiera calientes y fríos. De nuevo, la tendencia Figura 2.6: (a) Dos gases, o cualquier oJ ra sustancia, uno a alta temperatura
unidireccional de transferencia de calor de los cuerpos más calientes a los más T2 y el otro a baja temperatura TI ' Una ,masa M se coloca sobre un pistón en
la parte superior del gas de baja temperatura. Los dos gases están conectados
fríos es la esencia de la iITeversibilidad y de la segunda ley de la tennodiná-
de forma que el calor H puede pasar del gas a alta temperatura al gas a baja '
mica. Aunque no son improbables grandes desviaciones de esta tendencia temperatura. (b) El calor recibido eleva el gas de baja temperatura a una
para los dos gases de tres moléculas, tales desviaciones son extremadamente temperatura TI + t1T Y eleva la masa M a una altura t1h.
raras para dos gases realistas con muchas moléculas. Esto se muestra en el
Apéndice B.
a temperahlra T2 el foco térmico y al de TI el sumidero télmico. Suponemos
que los dos gases están en contacto ténnico de fonna que el calor puede
E. REALIZACION DE TRABAJO A PARTIR DE CALOR pasar de . u~o a oh"o. Por la segunda ley de la tennodinámica, sabemos que el
~al~r flmra del gas más caliente al más frío. Este flujo de energía calorífica se
1. La capacidad limitada de realizar trabajo a partir de calor mdlca por la letra H y la flecha en la figura. Se puede convertir parte de este
y la disminución universal de la energía disponible
calor .en trabajo si colocamos una masa M sobre un pistón móvil en la parte
supenor del gas más frío. Entonces esa masa se elevará por la energía calo-
Está claro que podemos conveliir la energía mecánica o el h'abajo en calor. Por
rífica que fluye hacia el gas más frío , de igual forma que un globo se expan-
ejemplo, podemos colocar un péndulo en movimiento en una caja con .aire.
de cuando se calienta. Parte de esta energía calorífica se empleará también en
Debemos realizar trabajo para empujar o elevar el péndulo; este trabajo se
aumentar la temperahlra del gas más frío. Supongamos que la masa se eleva
almacena primero como energía gravitatoria del péndulo y se convielie enton-
a una alhlra t:J.h , como se muestra en la Figura 2.6b. Entonces, la conservación
ces gradualmente en calor transferido al aire circundante cuando el péndulo se
de la energía, Ecuación (1.18b), aplicada al gas más frío se escribe en la
frena. O podemos frotamos las manos y sentir cómo se calientan. También es fonna
éste un proceso que convierte el trabajo en calor.
¿Pero se puede convertir el calor en trabajo? Sí, pero sólo si hay una
M=H - W,
diferencia de temperaturas entre un «foco» y un «sumidero» térmicos. Ade-
más, el proceso de realización de trabajo a partir de calor, en un sistema ais- o
lado, reduce siempre la capacidad del sistema de realizar trabajo. Aunque la
energía total de un sistema aislado es constante, la cantidad de energía utili- cM*t1T = H - Mgt:J.h, (2.4)
zable constantemente decrece. Veamos por qué.
La Figura 2.6a muestra dos gases, uno a temperatura TI y el otro a tem- donde hemos sustihIido M = cM.t:J.T de la Ecuación (1.15) y iv = Mgt:J.h. Hes
1
1

peratura T2 . Suponemos que T2 es mayor que TI' Entonces, llamaremos al gas la energía calorífica que se transmite al gas frío, c y .M . son el calor específico
t".
92 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 93
y la masa del gas frío, respectivamente, y /'..T es el incremel~to de temperatura
2. La eficiencia de las máquinas
del gas frío. El trabajo W realizado por el gas frío es precIsamente el mc.r,e-
mento en la energía gravitatoria de la masa M. (Hemos cambIado la notaclOn
El deseo de construir máquinas tan eficientes como fuera posible fue el moti-
de la Ecuación (1.15) para la masa del gas.)
vo de. gran palle de la comprensión de la segunda ley. La primera de estas
El aumento en la altura, de la masa representa el incremento de la energía
ll~vestlgaclOnes la realizó el científico e ingeniero francés Sadi Camot, a prin-
mecánica. Esta energía es utilizable, ya que se puede almacenar fácilmente
CIpIOS del siglo XIX, una vez que la revolución industrial estaba a pleno ritmo .
para cualquier propósito. Por ejemplo, en vez de colocar la masa en el,Pistón,
podemos dejar que descienda y mueva el rotor de un generador electnco,
EI~ pa~iicular, ~amot quería sa ber la eficiencia teórica máxima de un motor (o
maquma) movIdo por calor, llamado motor ténnico. De ahora en adelante
que es lo que suele hacerse. ..
usaremos los ténninos máquina y motor de manera intercambiable, siendo una
Hay que darse cuenta de que la energía calorífica puede utIlIzarse para ele-
máquina simplemente un dispositivo que puede realizar trabajo. En su memo-
var una masa y realizar trabajo, sólo porque había una diferencia de tempera-
ria clásica «Reflections on the Motive P~wer of Fire» (1824), Camot escribe,
turas entre los dos gases. Si inicialmente los gases hubieran estado a la mIsma
. ,<-
temperatura, entonces el sistema habría estado en equilibrio y no habría habi- Todos sabemos que el calor puede p!,oducir movimiento. Que posee un enorme
do unjlujo de calor. Podría existir una gran cantidad de energía calorífica pr~­ poder-móvil nadie puede dudarlo, e"n estos días en los que la máquina de vapor
sente en ambos gases, en forma de movimientos moleculares, pero la energza es tan bien conocida en todos sitios ... La máquina de vapor funciona ya en nues-
no podría utilizarse para realizar trabajo. Si el calor n~ fluye, el peso 11? se tras minas, impulsa nuestros barcos, excava nuestros puertos y nuestros ríos
puede elevar. El caso en el que las dos temperaturas son Iguales, produ~ll'la el fOlja el hien'o, fabrica la madera, muele los granos, hila y tej e las ropas, trans~
mismo efecto que salir de la ducha y tratar de secarse con una toalla humeda . porta las cargas más pesadas, etc. Parece que algún día debe servir como un
Si la toalla está tan húmeda como tú, no te podrás secar. motor universal, y ser el sustituto de la potencia animal, los sa ltos de agua, y las
También hay que darse cuenta de que la transferencia de calor del gas cornentes de aire ... E liminar hoy en día las máquinas de vapor de InglatelTa
sería eliminar a la vez su carbón y su hi elTo. Sería agotar todas sus fuentes de
más caliente al más frío calienta el gas más frío y enfría el más caliente. Esta
riq.ueza, al11.1inar todo aquelIo sobre lo que depende su prosperidad, en resumen,
transferencia reduce la diferencia de temperaturas entre los dos gases. Cuan-
al1lquliar ese poder colosal. La destrucción de su armada, que se considera su
to mayor calor se transfiere del gas más caliente al más frío, mayor traba~o se mayor defensa, quizá sería menos dramática ... A p esar del trabajo de todo tipo
realiza al elevarse el peso cada vez más, y al final los dos gases alcanzaran la qu e realizan las máquinas de vapor, a pesar de la condición satisfactoria a la que
misma temperatura. En este punto, ya no es posible realizar más trabajo, nos han lIevado hoy en día , se comprende muy poco su teoría ... La forma en la
incluso aunque quede todavía una enorme cantidad de energía calorífica en qu e se ha fOl1l1Ldado frecuentemente la cuestión es si la capacidad de realizar
los dos gases . Así , el calor se puede convertir en trabajo só lo durante clell0 movimiento a patiir del calor es ilimitada, si las mejoras posibles en las máqui-
tiempo, y posteriormente el proceso tiene que interrumpirse. Ya que el calor nas de vapor tienen un lími te as ignable. [Reflectiol1s 011 lhe Motive Power o/
fluye continuamente de los cuerpos calientes a los Fías en todos los lugares Fire by Sadi Carnol, and olher Papers 011 lhe Secol1d Law or Therl11o{~vl1all1ics,
ed. E. Mendoza (Dover: N ueva York), págs. 3-5.J
'del universo, como dice la segunda ley de la termodin ámica, el universo
pierde gradualmente su capacidad de realizar trabajo. La cantidad total de
. Un motor ténnico es una versión generali zada de la máquina de vapor
energía disponible disminuye constantemente. No só lo es, qu e todas las
111Venta?a en 1765 por James Watt y de uso frecuente a finales del siglo XVill y
máquinas del universo se estén descargando, Sll10 que ademas la. capacIdad
prmclplos del XIX. En una máquina de vapor, el agua se convielie en vapor al
de reconvertir el calor resultante en trabajo se reduce con el tIempo . No
quemar carbón o madera en una caldera. El vapor empuja un pistón hacia
hay forma de eludir la unidireccionalidad de la segunda ley de la termodi-
delante y hacia atrás, hace girar las paletas de una turbina o realiza alguna otra
námica.
forma de trabajo, y entonces se agota su energía y su presión, condensándose
Esta implicación sorprendente de la segunda ley, que ha intrigado y alar-
de nuevo en agua (Figura 2.7). El proceso se repite de nuevo. E l motor ténni-
mado a la gente desde mediados del siglo XIX, se ha denominado la «muelle
ca de Camot generalizado y abstracto, que se muesh'a en la Figura 2,8, se colo-
ténnica» del universo. Aún se debate entre los fisicos de qué manera se aplIca
ca entre un foco ténnico, o caldera, a alta temperatura y un sumidero té1111ico,
la segunda ley de la termodinámica al universo como un todo .
o condensador, a baja temperatura. El motor absorbe una cantidad de calor H , .
~ .. 2
"
94 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 95

Pistón

Rueda giratoria I
que realiza trabajo

-w
Condensador
Caldera frío
H,
Figura 2.7 . Una máquina de vapor

del foco ténnico, realiza algún h'abajo W, como por ejemplo mover una turbi-
t
na o elevar un peso, y entonces deposita toda la energía calorífica sobrante, H" 'T, sumidero térmico, o
en el sumidero ténnico. Camot definió la «eficiencia» E de tal motor térmico condensador)

como
Figura 2.8. Una máquina térmica . Se suministra una cantidad de calor H 2 al
trabajo realizado por el motor __ ~ motor procedente de un foco térmico a temperatuta T 2 . El motor realiza una
(2.5)
E = energía térmica absorbida H2
cantidad de trabajo W y deposita el calor sobrante H 1 en un sumidero térmico
a temperatura TI'
Una eficiencia de 1 quiere decir que el motor ha conseguido convettir el 100
por 100 de la energía ténnica absorbida en trabajo , sin que haya ningún exce- invierte una cantidad de trabajo W en la máquina, entonces puede exh'aerse
so de calor. una cantidad de calor H, del sumidero térmico (frío), y puede darse una can-
De especial interés son las «máquinas reversibles», que son máquinas tidad de calor Hz al foco térmico (caliente). Simplemente se invielten las fle-
que vuelven a su condición inicial después de absorber calor, realizar trabajo y chas en la Figura 2.8.
devolver el calor sobrante. Una máquina reversible carece de fricción , lo que Por el contrario, el funcionamiento inverso de una máquina no reversible
quiere decir que no desecha energía ni almacena calor en su interior. Todo el no se parece a una película de la máquina en funcionamiento non11al proyec-
calor que no h'ansfonna en trabajo se deposita en el sumidero térmico. Por lo tada hacia atrás. Las máquinas no reversibles tienen fricción, y una máquina
tanto , por conservación de la energía H, = H 2 - W Ó W = H 2 - H,. Sustitu- que pierde energía en la forma de fricción cuando funciona en la dirección nor-
yendo este valor de Wen la Ecuación (2.5), vemos que la eficiencia de una mal, hará lo mismo cuando funcione en sentido inverso, al igual que cuando se
máquina reversible es frota un objeto en una mesa se calienta tanto si se mueve hacia adelante o
hacia atrás.
E = ~ = H2 - H, = 1_ H, . (2.6) La operación inversa de un motor ténnico, en la que el calor se transfiere
H2 H2 Hz de un lugar frío a uno caliente, no viola la segunda ley de la tennodinámica ya
que tal operación requiere una inyección exterior de energía. El motor, el
Otra propiedad de una máquina reversible -y la propiedad que le da foco ténnico y el sumidero térmico no constituyen en este caso un sistema ais-
nombre- es su capacidad de funcionar en sentido inverso, al igual que si una lado ; la energía (trabajo) se añade al sistema desde el exterior. Un ejemplo de
película de la máquina en funcionamiento fuera proyectada hacia atrás , Si se un motor tén11ico que funciona a la inversa es un refrigerador. El calor se
96 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 97

extrae continuamente del congelador frío y se deposita en el aire exterior

caliente, pero sólo a expensas de suministrar energía, en forma de electricidad,
al motor.
Si dos máquinas reversibles con la misma eficiencia se colocan una aliado
de la otra, operando una en·la dirección nonnal y la otra en la dirección inver-
sa, entonces el trabajo producido por la primera se puede usar para hacer
funcionar la segunda. El efecto neto, tras un ciclo, es cero. Una cantidad de
calor H 2 se extrae del foco térmico por la primera máquina, pero entonces se
libera de nuevo por la segunda. Una cantidad de calor H¡ se libera al sumide-
ro ténnico por la primera máquina, pero entonces se extrae por la segunda. Y
w_ -w.
ningún trabajo neto se añade o se extrae del mundo exterior. Así, las máquinas,
el foco ténnico, el sumidero ténnico y el mundo exterior han sido devueltos a .i!\"
H,
t
.!l.
sus condiciones iniciales. La capacidad de devolver al sistema total a su con-
dición inicial, sin ningún efecto neto, es lo que caracteriza a una máquina
reversible y, en general, a un proceso reversible.
~
Como vamos a ver en el siguiente problema 2.3 , Camot argumentaba
que ninguna máquina que opera entre un foco térmico y un sumidero térmico T, Sumidero térmico
dados puede ser más eficiente que una máquina reversible, y además, que la
eficiencia de una máquina reversible depende únicamente de las temperaturas Figura 2.9. Motor térmico reversible que opera en tándem con un motor
del foco y sumidero térmicos. térmico supereficiente, donde ambos funcionan entre el mismo foco y
sumidero térmicos.

Problema 2.3: máquinas supereficientes

calor sobrante al sumidero ténnico. La máquina reversible absorbe una
Usemos la segunda ley de la termodinámica para mostrar que ninguna cantidad de calor H3 del sumidero térmico, recibe una cantidad de tra-
máquina puede tener una eficiencia mayor que una máquina reversible bajo Wy libera una cantidad de calor H 2 al foco térmico. La conserva-
que opera entre el mismo foco y sumidero ténnicos. [La eficiencia se ción de la energía requiere
define por la Ecuación (2.5).] Deducir entonces que la eficiencia de
una máquina reversible puede depender únicamente de las temperaturas
del foco y sumidero térmicos.

Solución: probaremos la primera parte por el método lógico denomi-

nado «reducción al absurdo». En este método de prueba se demuestra La eficiencia de la máquina supereficiente es
que una hipótesis conduce a consecuencias falsas , descmiándose así la
hipótesis inicial. Supongamos que existe alguna máquina, que llamare- s = W. =1_H¡
mos máquina supereficiente, que es más eficiente que una máquina H2 H2 '
reversible que opera entre el mismo foco y sumidero térmicos. Coloca-
Y la eficiencia de la máquina reversible, que podemos calcular hacién-
mos una máquina supereficiente en funcionamiento normal junto a una
dola funcionar en sentido nonnal, es
máquina reversible que funciona en la dirección inversa, como se mues-
tra en la Figura 2.9. La máquina supereficiente absorbe una cantidad de
calor H 2 del foco térmico, realiza una cantidad de trabajo W. y libera el
98 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Por hipótesis, la primera eficiencia es mayor ~ue la seg~mda, lo ~ue
requiere que H 3 sea más grande que HI ' El trabajo neto realIzado pOI las
dos máquinas es
que es positivo por el resultado previo. Así, el resultado ne.to par~ este
sistema aislado de dos máquinas, un foco ténnico y un sumIdero tenm-
ca es que una cantidad de calor H3 - HI ha sido extr~ída del sumidero
ténnico (frío) y convertida en trabajo. Este resultado Viola la segund~ ley
de la te11110dinámica, uno de cuyos enunciados establece que los siste-
mas aislados no pueden realizar trabajo a menos que se transfiera calor
de los cuerpos calientes a los fríos. Por lo tanto, la hipótesis inicial de la
existencia de una máquina supereficiente tuvo que ser enónea. Ninguna
máquina puede tener una eficiencia mayor que una máquina reversible
que opera entre el mismo foco y sumidero térmicos. Además,.todas l,as
máquinas reversibles que operan entre el mismo. foco y s:umdero ter-
micos deben tener la misma eficiencia, ya que SI una tuviera una efi-
ciencia mayor que las otras, sería una máquina supereficiente, y acaba-
mos de probar que tales máquinas no existen. . .
Ahora vamos a ver la segunda parte del problema. Podemos l1nagl-
nar máquinas reversibles hechas de una variedad de materiales difere~1-
tes y que operan con una variedad de mecanismos diferentes. Y S111
embargo, si operan entre el mismo foco y sumidero térmicos, deben
tener la misma eficiencia. Ya que esa eficiencia no puede depender de
los detalles internos de las máquinas ni de nada que tenga que ver con
ellas, puede depender únicamente del foco térmico y del sumidero tér-
mico. El foco y el sumidero térmicos se caracterizan por sus tempera-
turas. Así, la eficiencia de una máquina reversible depende únicamente
de las temperaturas T2 y TI del foco y del sumidero ténnico.
Rudoph Clausius demosh'ó que para una máquina reversible se verifica la
siguiente relación:
(2 .7)
donde la temperatura T viene dada en grados Kelvin. La Ecuación (2.7) se
puede reordenar en la fonna H¡lH2 = T¡lT2 . Sustituyendo este último resulta-
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 99
do en la Ecuación (2.6), encontramos que la eficiencia de una máquina rever-
sible es
E =
I; .
1- - (2.8)
r;
Observemos que la eficiencia sólo depende de las temperaturas del foco y
sumidero térmicos, como esperábamos del problema 2.3.
Ya que T2 es mayor que TI ' la eficiencia E está siempre entre cero y uno,
como debe ser. Un sumidero ténnico mas frío incrementa la eficiencia, al
igual que un foco ténnico más caliente. La eficiencia se maximiza cuando la
razón entre TI y T2 es la menor posible. Be forma inversa, si las temperaturas
.!I.
del foco y sumidero ténnicos son iguales, T2 = TI ' la eficiencia es cero. Una
máquina que opera entre cuerpos a lci' -;11Ísma temperatura no puede realizar
ningún trabajo. La conversión de calor en trabajo requiere una diferencia de
temperaturas, como hemos discutido anterionnente.
Observemos además que si el foco y sumidero térmicos tienen un tamaño
finito, como sería el caso para un sistema aislado, entonces el foco ténnico
debe enfriarse inevitablemente cuando pierde calor, de igual f01111a que el
sumidero ténnico debe calentarse. Así, cuando una máquina está funcionando
durante más y más ciclos entre un foco y un sumidero térmicos, las tempera-
turas T2 y TI se aproximan mutuamente, y la eficiencia de las máquinas decre-
ce gradualmente hasta llegar a ser cero. Todos estos resultados son manifes-
taciones de la segunda ley de la termodinámica.
Problema 2.4: eficiencia de los acondicionadores de aire
Un acondicionador de aire es un motor térmico (máquina) que funciona
en sentido inverso. El calor se extrae de un sitio frío , como una habita-
ción, y se deposita en un sitio caliente, como el aire libre en un día de
verano. Debe darse energía a la máquina para que funcione. De f011na
análoga a la Ecuación (2.5) la eficiencia E de un motor té11nico que fun-
ciona a la inversa se define como
E = (aporte de energía en la
~~----~-- __ máquina)
~_~
(calor liberado)
El consumo y transferencia de energía de los acondicionadores de aire se
mide n011nalmente en unidades térnlÍcas britállÍcas (Btu), donde 1 Btu es
igual a 252 calorías.
 LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 101
100 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

Supongamos que hay una temperatura de 21 oC en el interior y dero térmico, ¿cuál es la eficiencia máxima de esta planta al convertir el
calor en trabajo?
32 oC en el exterior. Para cada Btu de energía consumida por un aire
acondicionado (extraído del enchufe de la pared en la fom1a de energía
Solución: de la Ecuación (2.8), la eficiencia de una máquina reversible
eléctrica), ¿cuál es el número máximo de Btu de calor que puede libe-
que opera entre el Sol caliente y el espacio exterior frío es 10 = 1 - 3 /
rarse al exterior? 5.000 = 0,9994. ¿Crees que los procesos biológicos alcanzan realmente
esta eficiencia?
Solución: tanto si funciona en sentido normal o en sentido inverso,
ningún motor térmico puede ser más eficiente que un motor reversible.
Si las flechas de la Figura 2.8 se invielten, se obtienen los resultados
Como una pequeña digresión, mencionaremos que una diferencia grande
de temper~turas entre el Sol y el espacio ~xterior juega un papel crucial en el
W H2 - H¡ = 1 _ !.!.l = 1_ .3L , mantenU11lento de la vida. Nuestros cuerpos, considerados como motores tér-
H2 H2 H2 T2
micos, tienen que operar entre un foco ·. ténnico a alta temperatura y un sumi-
dero térmico a baja temperatura. Nuestros alimentos nos proporcionan la
donde hemos usado la conservación de la energía, W = H 2 - H¡ , Y la
fuente ténl1ica cuya energía química actúa como un foco de energía a alta tem-
Ecuación (2 .7). Recordemos que en la Ecuación (2.7) la temperatura
peratura. Por otro lado, esa energía química se produce en las reacciones de
viene dada en grados Kelvin. Las temperaturas T¡ Y T2, que se refieren a
fotosíntesis en las plantas y su energía de alta temperatura procede de la alta
las temperaturas fría y caliente, respectivamente, deben conveltirse a
temperatura de la luz solar (a 5.000 °K) . Al contrario de lo que comúnmente se
Kelvin: T¡ = 21 °C + 273 oC = 294 °K Y T 2 = 32 oC + 273 oC = 305 0K.
cree, no necesitamos los alimentos para obtener energía; necesitamos los ali-
Entonces obtenemos como resultado que
mentos por su temperatura elevada. Sin la segunda ley de la tennodinámica
podríamos simplemente reciclar nuestra energía corporal, transfonnando l~
W = 27 7 W.
1 - 294 / 305 ' energía ténl1ica y mecánica entre sí, sin la necesidad de tomar nunca bocado.
Pero la segunda ley establece que nuestros cuerpos, o cualquier máquina,
deben agotar inevitablemente su energía utilizable, si están aislados. Para
Así, para cada Btu de energía suministrada, el aire acondicionado puede
estar vivos, debemos tener un apOlte constante de energía a alta temperatura y
transferir como mucho 27,7 Btu de calor al exterior. Cuando la diferen-
liberar nuestro calor corporal inservible sobre algo frío. El sumidero térmico
cia de temperatura entre el exterior e interior se hace mayor, H / W se
de baja temperatura es el espacio exterior. Se puede seguir la pista del foco tér-
hace menor, lo que quiere decir que una misma energía inicial suminis-
mico de alta temperatura a través de nuestros alimentos hasta llegar al Sol.
trada al acondicionador de aire puede transpOltar menos aire caliente al
Para que no se relaman los que comen came poco hecha y digan que no nece-
exterior. Esto expresa precisamente el hecho de que es difícil enfriar una
sitan las plantas para sobrevivir, hay que recordar que las vacas comen plantas.
habitación cuando la temperatura exterior es elevada. ,I
O bien dIrecta o l11dlTectamente, el Sol nos mantiene vivos. Si el Sol estuviera
a la mis~l1a temperatura que el espacio exterior, nuestras máquinas corporales I
se paranan.
Problema 2.5: eficiencia de las máquinas biológicas terrestres
Muchos procesos en la Tierra, incluyendo los procesos biológicos,
obtienen su energía del Sol e ilTadian su exceso de calor al aire circun- Cuestiones de debate 2.3
dante y en último tém1ino al espacio. La superficie del Sol ti ene una ¿Cuál fue la motivación que indujo a Carnot a trabajar sobre la teoría de
temperatura de 5.000 °K y el espacio tiene una temperatura de 3 0K. Si los motores ténnicos? ¿Cuáles son los análogos de hoy en día de los
una planta terrestre se representa de fonna abstracta como un motor tér- motores térmicos, y por qué sería útil saber sus eficiencias máximas?
mico que opera entre el Sol como foco tém1ico y el espacio como sumi-

102 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
F. ENTROPIA y ORDEN
1. Entropía
La evolución irreversible de los sistemas hacia los estados más probables se
puede expresar en tél1ninos de una cantidad denominada entropía, que signi-
fica transfol1nación en griego. Rudolph Clausius introdujo la palabra en 1865,
aunque había desanollado la idea una década antes. Para nuestros propósitos,
una definición cuantitativa de entropía no es importante y la definición cuali-
tativa siguiente será suficiente: la entropía de un sistema se incrementa si el
número de estados posibles se incrementa. La entropía puede calcularse para
un sistema aislado, o para un sistema en contacto con otro sistema. Ya que un
sistema aislado siempre evoluciona hacia las configuraciones que tienen más
estados (y por tanto, mayor probabilidad), su enh'opía se incrementa hasta que
el sistema alcanza la configuración con el número mayor de estados (\a con-
figuración más probable). Entonces su enh'opía se mantiene constante. Los sis-
temas que interaccionan con el mundo exterior, esto es, con otros sistemas,
pueden o bien ganar o bien perder entropía.
Veamos un ejemplo que clarificará el significado de la entropía. Conside-
remos dos gases colocados en contacto tél1nico entre sí, como se discutió en la
sección D y se mostró en la Figura 2.10. Los dos gases pueden intercambiar
calor, cambiando el número de estados permitidos entre sí y de igual forma,
cambiando la enh·opía. Supongamos que nuestro sistema de dos gases está ini-
cialmente dispuesto de tal forma que el gas A está más caliente que el gas B .
El sistema completo, que se compone de ambos gases , está aislado; sabemos
que este sistema evolucionará de tal manera que incremente su número total de
estados, D./ / = D. A x D. a, la Ecuación (2.3). De la definición de entropía, la
o
A B
.'
Figura 2.10: Dos gases, A y B, separados por una plancha que les permite
intercambiar calor.
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 103
entropía del sistema completo se incrementará, por tanto, hasta que los dos
gases tengan la misma temperatura.
Vamos a ver ahora individualmente el gas A y el gas B. Dmante la evolu-
ción, la energía se transfiere del gas A al gas B, ya que A está más caliente.
Una me~or energía en A significa un menor número de estados posibles,
como se Ilustra en la Tabla 2.2 para el gas de tres moléculas. Por lo tanto D.
decrece. L o contrano
. ocune para el sistema B, y D. aumenta. Así, la entropía ' A
s
d.el gas A decrece, y .la del gas B se incrementa. Sin embargo, la entropía del
slstema,complet~ se mcrement~ durante la evolución. Evidentemente, el gas B
gan.a mas entropla que la que pIerde el gas A, de f0l111a que el resultado neto es
un l~cI:emento en la entropía del sistema completo. La segunda ley de la ter-
modmm11lca establece que la entropía de cualquier sistema aislado se incre-
menta cuando ese sistema evoluciomi: En un sistema aislado, la entropía
puede cambiar únicamente en una dirección. La entropía aumenta.
E? un m:í?ulo publicado en el Annals ofPhysics and Chemistry en 1865,
ClauslUs aplIco audazmente la primera y la segunda ley de la tel1nodinámica al
universo como un todo:
Podemos expresar las leyes fundamentales del universo que corresponden a las
dos leyes fundamentales de la teoría mecánica del calor en la siguiente forma
SImple: l. La energía del universo es constante. 2. La entropía del universo tien-
de a hacerse máxima. [A Source Book in Physics, ed. William A. Magi e
(McGraw Hill: Nueva York, 1935), pág. 236.]
,Cuan~o era estudiante en la Universidad de Berlín, Clausius se sintió
atrmdo pnmero por la historia, pero luego escogió la carrera de físicas. Clau-
sius fue un teórico brillante cuyo éxito residía en su capacidad de generalizar
sus r~sultados más allá de cualquier modelo pmiicular. De ahí su aplicación
antenor de la segunda ley de la tennodinámica al universo como un todo.
2. Orden
El incremento de la entropía se asocia con un incremento en el desorden del
sistem~ ..Podemos definir el desorden de fonna aproximada como el grado de
probabIlIdad de una configuración. Una configuración altamente probable es
altamente desordenada y una configuración altamente improbable es alta- I
mente ordenada. Ya que los sistemas aislados evolucionan de fonna natural
hacia configuraciones en las que la probabilidad aumenta como hemos visto
se convielien de forma natural con el tiempo en más des~rdenados. ' I
La definición cualitativa anterior de orden y desorden está realmente de
~ ..

104 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
acuerdo con nuestra intuición. Por ejemplo, una caja de 5 bolas rojas y 5
azules parece bien ordenada si todas las bolas rojas están a un lado de la caja y
todas las azules al otro. El sistema parece desordenado si las bolas rojas y azu-
les están todas mezcladas, que es lo que sucede si se agita la caja.
Contando los estados, se ve fácilmente que la configuración en que las
bolas de diferentes colores están separadas es altamente improbable en com-
paración con la configuración en la que están todas 111ezcladas. Un estado del
sistema puede especificarse diciendo si cada bola es una bola del <dado
izquierdo» o del «lado derecho». Ya que hay dos posibles etiquetas para cada
bola y hay 10 bolas, hay 2 10 estados del sistema, todos igualmente probables.
Sólo dos de todos estos estados tienen las bolas rojas y azules completamente
separadas (todas las bolas rojas etiquetadas del lado izquierdo y t.o~as las
bolas azules del lado derecho, y viceversa) . De esta fonna, la probabilidad de
una configuración con todas las bolas rojas en un lado de la caja y las azules
en el otro, es únicamente 2/2 10 = 1/512. Por otra parte, existen muchos más
estados con todas las bolas mezcladas. Por ejemplo, hay 20 estados con una
bola azul mezclada con las otras rojas, o viceversa, ya que si empezamos
con uno de los dos estados totalmente separados, cada una de las 10 bolas pue-
den pasar al otro lado y así habrá un total de 2 x 10 = 20 estados posibles de
esta clase. Las probabilidades de configuraciones más mezcladas son incluso
mayores. Un orden menor tiene ,una probabilidad más alta.
Veamos otro ejemplo simple. Consideremos una piscina con una pared en el
medio y con tinta a un lado de la pared yagua cristalina al oh·o. Quitamos la
pared. ¿Qué sucede? El sistema comienza en una configuración altamente orde-
nada e improbable, al igual que en el ejemplo antelior cuando teníamos todas las
bolas rojas a un lado y las azules al oh·o. Con el tiempo, la tinta se mezclará
completamente con el agua, ya que el sistema evoluciona hacia un mayor
desorden y una configuración más probable. Las probabilidades se concenh'an
abrumadoramente en contra de que la tinta se quede en un lado de la piscina.
En resumen, hay muchos enunciados equivalentes de la segunda ley de la
ten11odinámica, que derivan todos de nuesh'as consideraciones a paliir de la teo-
ría de probabilidades: (1) Un sistema aislado evoluciona de forma natural
hacia las configuraciones más probables. (2) Un sistema aislado evoluciona de
forma natural hacia la redistribución de la energía disponible equitativamente
entre sus palies. (3) En los sistemas aislados, el calor fluye de los cuerpos
calientes a los fríos . (4) La capacidad de un sistema aislado de conveliir calor
en h'abajo decrece constantemente. (5) Aunque la energía se conserva, la ener-
gía disponible en cualquier sistema aislado siempre disminuye. (6) Los sistemas
aislados evolucionan en el sentido en el que incrementan su entropía. (7) Los
sistemas aislados evolucionan en el sentido en el que disminuyen su orden.
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 105
Problema 2.6: entropía e inteligencia
Supongamos que la inteligencia es la capacidad de almacenar y trans-
mitir infOlmación. Consideremos una criatura simplificada con un cere-
bro que pueda almacenar 13 caracteres o letras colocados en una fila.
Cuando los caracteres se colocan de fon11a que componen palabras,
contienen información. Cuando los caracteres no componen palabras, no
hay presente ninguna infon11ación. Los caracteres en el cerebro de nues-
h'a criatura son M,N ,B,T,-,O,A,-,I,E,D,G,S. Los guiones son separadores
de palabras; indican el final de una posible palabra y el comienzo de
otra. Sllpongamos que nuestra criatura nace muy inteligente, con la
siguiente disposición de caracteresren
.'<.
su cerebro:
MAN-BITES-DOG
(HOMBRE-MUERDE-PERRO)
En esta disposición, cada carácter se usa dentro de una palabra con
sentido y las palabras se unen para f01111ar una frase con sentido. Esta es
una disposición de los caracteres especial y sumamente ordenada. Ahora
supongamos que todos los años nuestra criatura se da un golpe en la
cabeza, a consecuencia de lo cual uno de los caracteres en su cerebro se
mueve de su posición, queda suelto y se vuelve a colocar en una posi-
ción aleatoria.
(a) Estimar cuánto tiempo pasará antes de que todos los caracteres
se hayan movido de su posición al menos una vez. En este intervalo de
tiempo los caracteres se han redistribuido completamente.
(b) ¿Cuántas disposiciones diferentes hay de los 13 caracteres?
(c) Después de que todos los caracteres se han movido de su posi-
ción y se han vuelto a colocar en un orden aleatorio, ¿cuál es la proba-
bilidad de que la frase original «Man Bites Dog» (Hombre Muerde
Perro) vuelva a aparecer en el cerebro de la criatura? ¿Cuántos años lle-
vará el volver a esta disposición original?
(d) Escribir unas cuantas frases más con sentido que se puedan
construir con esos caracteres. No tienen por qué usarse la totalidad de
los 13 caracteres en las palabras de una frase con sentido. Una criahlra
de inteligencia modesta empleará algunos caracteres en palabras con
sentido y dejará otros que no tengan ningún sentido, como en la cadena
de caracteres MAN-DIGS-OBTE (HOMBRE-CAVA-OBTE, donde la
última cadena carece de sigl1ificado). Estimar el número de disposi-
ciones de caracteres «parcialmente» inteligentes. Calcular el intervalo de
~"
"
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
106
tiempo necesario para formar una de ellas, dado el número total de
posibles ordenaciones de los caracteres.
Solución: (a) Este es un problema estimativo. Después de 13 años, se
habrán movido de su posición 13 caracteres, pero alguno de ellos puede
haberse movido más de una vez. Estimamos que aproximadamente la
mitad o un tercio se habrán movido de su posición más de una vez, de
fonna que alrededor de la mitad o una tercera parte de los caracteres no
se habrán quedado sueltos después de los primeros 13 años. Después de
otros 13 años, al menos la mitad de los caracteres que no se habían
movido, se habrán movido. Así, podemos estimar que después de 25 ó
30 años aproximadamente, hay una alta probabilidad (mayor del 50
por 100) de que todos los caracteres se hayan movido al menos una vez.
Un problema similar es: ¿cuántos lanzamientos de un dado se necesitan
para que las 6 caras salgan al menos una vez? Podemos estimar esto lan-
zando un dado hasta que salgan todas las caras, escribiendo el número
de lanzamientos requeridos, repitiendo el experimento varias veces más
y promediando entonces los resultados.
(b) Hay 13 posiciones de izquierda a derecha para los 13 caracteres.
El primer carácter puede colocarse en cualquiera de las 13 posiciones
posibles, el segundo en cl~alquiera de las restantes 12 posiciones libres,
el tercero en cualquiera de las restantes 11 posiciones libres, y así suce-
sivamente, lo que conduce a 13 x 12 x 11 x 10 x 9 x 8 x 7 x 6 x 5 x 4 x
3 x 2 = 6.227.000.000 posibles ordenaciones. Sin embargo, todas las
ordenaciones que se pueden obtener intercambiando los dos guiones son
idénticas, ya que los dos guiones son idénticos. Así, hemos contado dos
veces el número de ordenaciones distintas y tenemos que dividir por 2.
El número total de ordenaciones distintas de los caracteres es por tanto
3.113.500.000.
(c) MAN-BITES-DOG (HOMBRE-MUERDE-PERRO) es sólo
una ordenación de las 3.113.500.000 ordenaciones posibles. Una vez
que se han redistribuido completamente los caracteres, todas las orde-
naciones son igualmente probables. Así , la probabilidad de una ordena-
ción particular MAN-BITES-DOG es 1/3.113.500.000. En cada año
sucesivo, se obtiene una nueva ordenación de los caracteres. Si la pro-
babilidad cada año de fom1ar MAN-BITES-DOG es 1/3.113.500.000,
emplearemos aproximadamente 3.000 millones de años antes de que sea
probable que esta ordenación se repita.
(d) Una ordenación que tiene sentido y que usa 9 caracteres es
DOG-BITES-OBTE (PERRO-MUERDE-OBTE, donde la última cade-
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 107
na carece de significado). Hay 4 x 3 x 2 = 24 ordenaciones que comien-
zan con DOG-BITES-, que corresponden a las 24 diferentes ordena-
ciones de los restante caracteres BEOT. Algunas de las ordenaciones
son DOG-BITES-OBTE (la última cadena carece de significado) ,
DOG-BITES-TEOB (la última cadena carece de significado), etc. Una
frase con sentido que usa únicamente 6 caracteres es I-EAT-MNBG-
DOS (YO-COMO-MNBGDOS, donde la última cadena carece de sig-
nificado). Hay 7 x 6 x 5 x 4 x 3 x 2 = 5.040 ordenaciones que comien-
zan con I-EAT-, que corresponden a las 5.040 ordenaciones diferentes
de los restantes caracteres BDGMNOS. La frase más corta posible
tiene el mayor número de ordenaciones, ya que tiene el número mayor
de formas de construir tal frase cOtflos caracteres que sobran. Si supo-
nemos que una frase mínimam~J)te inteligente necesita al menos dos
palabras, usando como poco 6 caracteres incluidos los guiones, eso
deja 7 caracteres fuera, por lo que habrá 5.040 ordenaciones diferentes
de tales frases (como en el ejemplo anterior). Estimaremos que hay
100 frases de este tipo, lo que conduce a 100 x 5.040 = 504.000 orde-
naciones posibles. Si hay un total de 3.113.500.000 ordenaciones, la
probabilidad de encontrar una ordenación mínimamente inteligente se
estima entonces en 504.000/3.113.000.000 = 0,00016. Así, una vez
que los caracteres se pueden considerar aleatorios (tras los primeros 25
ó 30 años) , el número de años que se necesita antes de que incluso una
frase mínimamente inteligente reaparezca es 1/0,00016, o aproximada-
mente 6.000 años.
G. RESISTENCIA A LAS IMPLICACIONES DE LA
SEGUNDA LEY
La idea de un universo estático y sin cambios ha tenido un finne soporte en el
pensamiento occidental a través de la historia. En Sobre los Cielos , Aristóteles
(384-322 a.e.) escribe que «la materia prima de todo es eterna, no sufre ni
aumento ni disminución, sino que es perenne, inalterable e imperturbable».
Aristóteles llega a la conclusión de que los cielos, al ser divinos e inmOliales,
deben de estar construidos de esta materia prima, que denominó «éter».
La gran revolución llevada a cabo por Nicolás Copérnico en 1543, por la
cual la TielTa fue desplazada desde su posición como centro fijo del Universo
a un mero planeta en órbita alrededor del Sol, cambió muchas cosas, pero no
alteró la creencia en la constancia y estabilidad del cosmos. Copémico expli-
có su propia visión en Sobre las Revoluciones: «La condición del reposo se
~¡,.

108 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
considera más noble y más divina que la del cambio e inconsistencia; por tanto
la última es más aplicable a la Tierra que al Universo.»
Por contra, la segunda ley de la termodinámica demanda el cambio. Inclu-
so antes de que fuera formulada claramente la segunda ley, observadores
astutos se dieron cuenta de' la implacable acción de la fricción. El gran cientí-
fico británico Isaac Newton (1642-1727), quien propuso las leyes de la mecá-
nica y la gravitación, escribió en su Optica (1704) que «el movimiento es más
apto para perderse que para ganarse y está siempre en decadencia» Y que
«las inegularidades» en las órbitas de los planetas «son aptas para incremen-
tarse, hasta que este Sistema requiera una RefoJl11a» de Dios. La «reforma»
divina hace referencia a la creencia devota de Newton de que era la interven-
ción ocasional de Dios la que evitaba que el mundo se parara.
Científicos posteriores no querían dejar a Dios combatir contra la segunda
ley de la termodinámica. Un número de científicos impOltantes del siglo XIX Y
principios del xx rechazaron esta idea e intentaron encontrar un camino que
eludiera la segunda ley de la tennodinámica, al menos cuando se aplica al Uni-
verso como un todo. Por ejemplo, William Rankine (1829-1872), ingeniero y
teói'Íco fundamental de los motores térmicos, propuso que la energía perdida
por sistemas en decaimiento era de alguna fonna capturada por gigantescas
paredes reflectante s en el espacio distante que la reconducía a una forma reu-
tilizable. En 1862, lord Kelvin (William Thomson), uno de los descubridores
de la segunda ley, dijo que era
imposible concebir un límite a la extensión de la materia en el universo; y por lo
tanto la ciencia apunta más bien a un progreso sin fUl ... que a un único mecanismo
fuuto, que al igual que lm reloj deja de funcionar Yse detiene para siempre. [Popu-
lar Lectures and Addresses (Macmillan: Londres, 1891), vol. 1, págs. 349-350.]
Además de invocar la imagen de un reloj que se para, los científicos y
otros intelectuales se han referido a menudo a un sistema en la agonía de la
segunda ley de la termodinámica como a un sistema que se aproxima a una
«muerte térmica». Como hemos visto , la energía puede utilizarse para realizar
trabajo únicamente si hay una diferencia de temperatura, y la segunda ley con-
duce inexorablemente a la igualación de todas las temperaturas. Alcanzado
este punto, un sistema es incapaz de realizar trabajo. Se ha degradado a la inu-
tilidad. Ha sufrido una muelte térmica.
En 1913, el eminente geólogo británico Arthur Holmes escribió un peque-
ño libro titulado The Age of {he Earth, en el que resume Y compara todos los
métodos más avanzados de la época empleados para calibrar la edad de la Tie-
rra y el Sol. En el último capítulo del libro, titulado «La energía térmica del
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 109
so1>:, observa qu~ l~s últimos descubrimientos en energía atómica hacían
pOSible
'11 eld mantennmento
_ . del suministro de energía del Sol durant e mi'1es d e
mi. ~I:es . e anos. Sm embargo, incluso estos vastos almacenes energéticos no
dma¡an siempre. Holmes finaliza el capítulo y el libro con el siguiente pasaje:
¿De dónde surge esta absorción y concentración de energía [en el S 1] .
mera, insta nCla.
. ? Es eVI'd.ente que una vez apagado, no se podría reavivar
o nuestro
en pn-
Sol al.calor de su actividad anterior meramente por colisiones. La energía gra-
v~~ato~ la s.ola no proporcIOna I11nguna salida a la muelie térmica final la extin-
Clan .te~l1Uca hacia la que parece tender el Universo. Si la segunda ley' de la ter-
;110dmal1Uca llnpl,lca que el desarrollo del Universo se encamina en todo lugar
.laCia la.dIgualaclOn
d . de la temperatura ' surge la pregllnta -(,. POI' que,, con 1a
uunensl a del tiempo pasado, no nos tia alcanzado ya este estado melancólico?
0b bien debemos creer en un comienzo defmido, en la creación de un Univers~
a u~olutamente pleno de energía, o bien debemos suponer que los fenómenos
q lhemos estudIado Simplemente reflejan nuestra experiencia limitada Nos
mc mamas de buena gana hacia la última altemativa, en mayor medida d~bido
a la pista qu~ proporcIOnan los procesos cíclicos en el esquema de la Naturale-
1 . La energla no so'1 o se d'fu
za I nde; en algún lugar, nuestra vaga concepción de
as cosas nos d~ce que la energía se regenera y almacena. Con una gran visión
Spen~er apunto en 1864 que debemos buscar la absorción y concentración d~
energla en las ~ebulosas te~ues. En el universo nada se pierde, y qUlzas su
mecaI11smo pelfecto es el Ul1lCO y solitario ejemplo posible de movimiento
perpetuo ...~n su desarr?llo cícli~o , podemos encontrar el secreto de su etenudad
y ~escublll que la teona sombna de la extinción térmica después de todo
mas que una verdad l'111Uta . da. [The Age ofthe Earth, por "AIthur Holmes (Ha¡
no eser
y Brothers: Londres, 1913), págs.120-121.] 'P
Las. f~'ases «estad~, mel~ncó}i~o» y «teoría sombría» del extracto anterior
s uglele~l ~n~ a~erslOn p.slco,logl,ca ~ las consecuencias de la segunda ley de la
tennodm.amlca. la «ext.ll1CIOn termlca» del universo . Los científicos frecuen-
tem~nte levelan ~us actitudes personales hacia los temas de estudio por el len-
guaje que usan, ll1cluso a veces en revistas profesionales.
Cuestiones de debate 2.4
,¿Crees que . Atthur Holmes argumentaba científicamente cuando
decla ~ue el Ul1lverso e,ra ~a única máquina de «movimiento perpetuo»
y podw ~egenerarse .a. SI mIsma? Describir la visión del mundo de Hol-
mes. ¿CO~110. reconCiliaba su visión del mundo con la segunda ley de la
termodmamlca?
110 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 111
El pasaje de Holmes proporciona una oportunidad, para discutir breve-
mayor orden interno acompañaba al aumento de la diversidad. De acuerdo con
mente las conexiones amplias y difusas entre dIferentes areas del penSm11lel~­
Spence~', la sociedad se desaITollaba a partir de una fase agresiva que requería
to humano. El Spencer al que se refiere Holmes era el sociólogo y filósof~ bn-
un estncto control gubernamental, hasta llegar a una fase industrial en la
tánico Herbeli Spencer (1820-1903) , una figura intelectual. c~n~rovelilda e
que los asuntos sociales y los derechos individuales eliminarían la nec'esidad
influyente del período victoriano que creía fim1emente en elmdlvldualIsl~10 y de control externo.
extendió su fonna de pensar al libre mercado económico, a la libeliad socIal y
La segunda ley de la termodinámica, con su previsión pesimista de desor-
al fomento de la diversidad.
de~ inevitable, inspiraba temor y animosidad en muchas de las personas que
Spencer también apoyaba con firmeza el concepto de «progreso», un
creJan en el progreso. Spencer y otros intentaron encontrar mecanismos para
tema intelectual primordial en el siglo X1X. De acuerdo con el concepto de pro-
burlar la segunda ley, y es a uno de estos mecanismos al que se refiere Holmes
greso, las fuerzas naturales y las hechas por el hombre hacen que el mundo se
en el pasaje anterior. Ahora podemos comprender mejor el pensamiento de
convielia con el tiempo en más desaITollado, avanzado, orgal1lzado y moral.
Holmes. Dada la creencia en el progreso que envolvía a la culhlra del si-
Esta idea se alimentó en pmie con la revolución industrial, que comenzó en
glo X IX , la. segUI:da ley de la termodinánJJca no pudo ser una idea popular.
InglatelTa en el siglo anterior y prometía una sociedad totalmente mecanizada.
LareslstencJa a las implicaciones de la segunda ley ha continuado también
Desde la perspectiva biológica, la idea de progreso tenía su fundamento en el
e~1 el sIglo xx: Cuando se descubrieron los rayos cósmicos a principios del
trabajo científico de Charles Darwin (1809-1882) y Alfred Rus~~l Wallace
sIglo xx, nadIe sabía con celieza la nahiraleza u origen de esta radiación
(1823-1913) de la teoría de la evolución. En la teoría de la evolucIOn~ el cam-
poderosa del espacio. El ganador del premio Nobel de física Robert Millikan
bio en las especies de las criaturas vivas se explicaba por el prInCIpIO de «la
(1868-1953) propuso una explicación que requería un aumento del orden en el
supervivencia del más fuerte», una frase acuñada por el propio Spencer [Sp,en-
cosm~s. En ~aIiicular, Millikan fonnulaba la hipótesis de que a través del
cer, Principies of Biology (1864) , vol. 1, pág. 444]. (DarwlI: l~ ~enomll1o el
espacIo extenor, los átomos se fOlll1aban continuamente a partir de pmiículas
principio de «selección natural».) De acuerdo con este pnncl.pl,O, aquel~os
menos organizadas, y que los rayos cósmicos se producían durante la creación
animales y plantas que se adaptapan mejor a su entamo sobrevlvlan y teman de estos átomos. En una conferencia en 1928, Millikan decía que
descendientes que continuaban su línea genética; las criaturas que no se adap- ./
taban bien morían antes de tener crías. Muchos científicos y no científicos del Con la ayuda de esta hipótesis uno podría considerar el universo como un esta-
siglo XIX (y algunos achmlmente) interpretaban la evolución biológica como do actual estacionario y también descartar para siempre la doctrina nihilista de
un tipo de progreso desde las fonnas más bajas a las n:ás altas, que culmmab,a su mue11e térmica final. [Science and {h e Ne w Civilization , por Robert Millikan
en los seres humanos. Nótese que la cita de lord KelvlI1 se enfrenta a la meta- (Scribner ' s: Nueva York, 1930), págs.l 08-1 09.]
fora que compara el Universo con un reloj que poco a poco se va retrasando, y
dice que la ciencia apunta a un «progreso sin fin».
La noción de progreso - desde las fonnas más bajas a las más altas , Cuestiones de debate 2 .5
desde el caos a la organización- fue adoptada por escritores, filósofos y
¿Qué quería decir Rober Millikan con la «doctrina nihilista» de la
pensadores sociales del siglo X IX . Por ejemplo, la novela de E~ward Bellamy
«muerte térmica»? Describir las similitudes, si las hubiese entre la
Looking Back:ward (1888), se desarrolla en Bastan, y descrIbe un sIstema visión del mundo de Holmes y Millikan. '
industrial y social ideal del fuhlro. La novela News From Nowh ere (1890), de
William Morris , describe de forma similar una utopía idílica de grandes pro-
gresos éticos y sociales. Dentro de este clima intelechml gene~'al , Spencer
Un año después de la conferencia de Millikan, en 1929, el astrónomo
hiVO un lugar predominante. Su Sy nthetic Philosophy, un trabajo de v~nos
amelicano Edwin Hubble encontró evidencia observacional de que el Universo
volúmenes completado en 1896, intentó unificar gran parte del pensamIento
no .e,stá en un «estado estacionario» sino en expansión, con todas las galaxias
humano y contenía volúmenes sobre biología, psicología, moralidad y socio-
aleJandose unas de otras. El descubrimiento hizo pedazos la noción durante
logía. Spencer mantenía que el progreso y la evolución social se llevaban a
mucho tiempo establecida, de un Universo estático - una noción 'asumida
cabo incrementando la diversidad, especialización e individualIzacIón. Un
como punto de partida por Albert Einstein en su modelo cosmológico de
,1
;10, •.
 LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODlNAMICA 113
112 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA

1917. En un escrito en The Atlantic Monthly, unos años después del descubri-
miento de Hubble, el periodista George Gray hizo esta valoración:
.,. al igual que en contabilidad el movimiento de las cuentas en rojo mide la disi-
pación, dispersión, desintegración de los recursos financieros, el desplaza-
miento al rojo de la luz de las estrellas [evidencia de la expansión del universo]
indica la disipación, dispersión, desintegración de los recursos fisicos. Estable-
ce que el universo se está agotando, el reloj atómico marca con los dedos de una
mano el tiempo de vida de los soles y los planetas junto con sus partículas
radiactivas, la materia se dispersa en el espacio y se disipa en radiación, la fan-
tástica cartera del cosmos se está agotando de fonna inevocable, cogiendo el
dinero en efectivo y aumentando su crédito .. , De acuerdo con la teoría gene-
ralmente aceptada de la relatividad, el espacio es finito , el universo es una
esfera de radio fijo . Para aceptar esta idea absurda de que los imponentes siste-
mas de estrellas se alejan, hay que aceptar una imagen radicalmente nueva del
cosmos - un universo en expansión, una vasta burbuja que se infla, distiende,
dispersa, se reduce a una tela de araña, sin lograr salvar su vida. El mundo de
Einstein cómodo, cálido , estanco, estable, tenía sus días contados ... y sin
embargo, esto es precisamente lo que muchos de los sesudos pensadores de la
ciencia han hecho. [«Universe in the Red», por George W. Gray, Atlantic
Monthly, febrero 1933, págs . 233, 236-237 .]
Aunque Gray parece estar desacreditando toda la temía de la relatividad de
Einstein, en realidad está cuestionando únicamente el propio modelo cosmo-
lógico de Einstein, un modelo estático. Otros fisicos del momento , usando la
teoría de la relatividad de Einstein y resolviendo las mismas ecuaciones,
encontraron modelos cosmológicos en evolución, en mejor acuerdo con la
observación de un Universo en expansión.
Cuestiones de debate 2.6
¿Por qué George Gray veía la expansión del Universo como un proceso
de «disipación»? ¿Qué quería decir al escribir que un Universo en
expansión no conseguía «salvar su vida»? Discutir las similitudes de
este lenguaje con el lenguaje de las caracterizaciones previas de la
segunda ley de la termodinámica de William Thomson, Atthur Hol-
mes y Robert Millikan. Discutir las asociaciones psicológicas Y filosó-
ficas , si las hay, en la caracterización de Gray del Universo de Einstein.
¿Cómo puede compararse la descripción de Gray de un Universo en
expansión con las actitudes de Rankine, Kelvin, Holmes y Millikan
respecto de la segunda ley de la te11110dinámica?
Cuestiones de debate 2.7
~Cómo ~e siente l~no respecto a la noción de un Universo en disi ación
llTeverSlble? ¿Cua~es.son algunas de las razones por las que los ~sicos
pueden haberse
1" 1 . reslstrdo a la segunda ley de la terlnodm
' amlca
" cuan do se
ap lca a Ul1lver,so? ¿Por qué las máquinas de movimiento perpetuo
~~sto :s, l~s maqumas que funcionan para siempre, sin energía exte-
1101- an SIdo tan nombradas a lo largo de la historia?
H. LA SEGUNDA LEY APLICADA A LA SOCIEDAD
HUMANA tt;··
,>i.
La segun~~ ley de la termodinámica de' <:::a1110t, Clausius y Kelvin, al i al ue
l~ «selecclOn na~ral» d~ Darwin y el «átomo» de Dalton, es un conce ~ ci~n­
trficoq~e h~ tel1ldou~ Impacto y una aplicación mucho más allá de mera- ~a
ment~ clentrfica. Escntores, historiadores, filósofos y teólogos han intentado
poner se de acuerdo con la segunda ley.
En su «Letter to Atne1'ican Teachers of HistOI"\!» en 1910 el h' t . d
He Ad (1838 ., J " Isonao1'
ruy .~ms -1918) aphco la segunda ley de la termodinámica a la
comp.renslOn de la s.ociedad humana. Adams, un observador perspicaz de la
cle~cla~ .e~ e~ prefacI~ de su obra escribe que «pocos de nosotros se requieren
para mllal dIez, o vell1te años, o una generación completa al futuro a fin d
da:nols c:lenta de cómo será entonces la relación de la historia con la flsica o 1:
pSIC~ ?gla». Ento.nces, el propio Adams se embarcó en esta tarea. A conti-
nuaClOn reproducllnos algunos extractos:
Hacia mediados del siglo X IX ... apareció una nueva escuela de físicos en Euro-
pa ... qUienes anunCIaron una segunda ley de la dinámica (pág 140) L .
ra ley establ' eCla que 1a E nergía nunca se pierde; la segunda . establecía
. a pnme-que
nu~ca estaba a salvo; que, mientras la suma de la energía en el universo podía
pe.l m~~1ecer constante ... las mayores fuentes de energía tendían siempre a dis-
lTI1l1Ull , y que este proceso no tenía límite conocido. (pág. 141)
Y~ qu~ la Ig1esia,h~bía perdido su autoridad, el campo del historiador se había
re UCI o a unos lU11ltes estrechos de acciónligurosamente humana' pero estric-
t.ament~ denh'o de esos límites, él tenia claro que la energía con la 'que l; histo-
~a te11la ~ue tratar no podría reducirse directamente a un proceso mecánico o
ell~ceo-qullmco . Por tanto, ~staba .obligado o bien a negar que la energía social
. n absoluto una energla; o bien a mantener que era una energía indepen
dlent~ d~ las leyes físicas. Y sin embargo, ¿cómo podría negar que la energí~
socia ela una verdadera fonna. de energía cuando él no tenía otra razón para
f«··

I
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
114
. '. . fesor sino es para describir y discutir sus actos? .. . por 1,0
eXlstll , como pIO 'd el Vitalista adherido a la doctrina de que la Energla
~~~~ ~:: :no:;';í:c~:\:s c~::turas viv~s] era independiente de la ley de la mecá-
nica (pág, 146),
' qUI' que e~ la visión de un historiador, los esfuerzos de u~a
Ad ams d Ice a , , 1" , esa energla
sociedad humana deben involucrar una energ¡a de a ~n tlp~, pel,? 1 ' '
no está sujeta a las mismas leyes físicas que l~ energla gravltatolla, a enelgla
cinética y todas las energías de las que los fíSICOS hablan ,
contradictorias de la energía estaban vigentes a la vez [segund~
Tr~s ;~~SSiglO XIX], todas igualmente útiles a la ciencia:
l. La Ley de co~se;­
mi ~, . da uede añadirse Y nada perderse, en la· suma e a
VaCI,O?, ~U~:I~~yq~: ~~siP:Ción, que dice que nada puede añadirse, pero que lla
enelgla, . , , 3 L Le de Evolución, que dice que a
~~~~~;t:~it~~~~e~~I~!~ea~~I~~~~~ncia\¡~~nt~ elevarse de fonna indefUlida, sin
la más minima compensación aparente (pag. 154).
L L de Evolución que aquí se menciona es la teoría de Cha~'les Darwin
s;breeias causas de la evolución de las especies de las cnaturas vIvas.
Para los propósitos humal~os, todo lo q~le.realiza trab~jo eS un,a f0!111t:~~ ~:~~~
, a ue los historiadores existen u!11camente pal a vo lvel a con . manos. En algún lugar tendrá que oponer resistencia, pero está ya tan debilita-
~:~l~l~el ~' abajo que ha hecho una sociedad, b;en ~omo Es~a~l~~~ ~~l~:e~!~~sll:~
como civil o como militar, como ll1telectua o. ISICO, SI b' t , ' s de la
1 fisica mantendrán esa sociedad realizando tra a~o a lave
~;~:::ci~n de S:IS energías. Por otra parte, si el h~storiador sigue ~ Haec~~~I~
lo: evolucionistas , debería man~ener que la en~r~;~z~~~I~:~,:~~~1 :~1ac~mplir
ciales mayores, sin compensaciOn aPda.re~1te.' ha(1 ~ 156) Que el Evolucionista
nin na de las dos leyes de la termo 1l1al11lca pag.. ' , '1
deb~entregar sus conquistas parece bastante improbable, ya que slen~e ~I~:;O
todo el impulso de! éxito y la simpatía popular y se establece c,omo ele .
1
forzoso de todas las aspiraciones de la humanidad. ~\¡'eded~r e el se ~~~oc:~~~
en fila como un solo hombre, las energías del goblemo, e a soc~e " d la
dem~;racia, ~~os~ocia~~s~~~:d~ed~:~is;i~1~~ ~t~~~':~:ae~~!r:~:'q~e~;~:~'al~ ?o
espelanz . a, y o 1 A \nso del Hombre- . El hostis humani generis, e! proscnto
e!~~~e l ~ . ~~
. , 1 Degradacionista quien podría no tener amigos, ya ql
\:~e~~~~ol:~~i~te!Tumpida y pred~stinada debilitación Y extinción d~ todas las
c " de la naturaleza' pero que debiera abandonar sus leyes parecla una Idea
en~lgblas ,'d' la ¡ Sll 'segunda ley de la tem10dinámica ocupa su puesto en
mas len I1 lCU ...
cada libro de texto de ciencia (pág. 157).
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODlNAMICA 115
Adams describe aquÍ el conflicto entre los Evolucionistas, quienes piensan que
la sociedad humana está en progreso por siempre, y los Degradacionistas,
quienes creen en la segunda ley de la termodinámica y que todas las máquinas,
incluyendo las sociedades humanas, inevitablemente van al declive. En el
párrafo siguiente, Adams describe los signos del declive de la civilización.
Teniendo en cuenta a pesar de todo a Europa como ejemplo y suponiendo por el
momento que America no existe, todo lector de los periódicos alemanes y
franceses sabe que no pasa un día sin producirse alguna discusión desasosega-
da sobre la supuesta decrepitud social-:-descenso de la tasa de natalidad, decli-
ve de la población JUral, disminución de los valores morales del ejército, mul-
tiplicación de los suicidios, incremen~~ ' de la demencia o de la estupidez, del
cáncer, de la tuberculosis, signos de extenuación nerviosa, y así sucesivamen-
te- junto con sugerencias para con'egu' estos males de forma que recuerda a un
historiador de la Lex Poppeae y el Imperio Romano (págs. 186-187).
La batalla de la evolución nunca se ha ganado totalmente; las posibilidades en
este momento favorecen el temor de que puede estar ya totalmente perdida. El
Dalwinista ya no habla de Evolución, usa la palabra Transfonnación. El histo-
riador de la sociedad humana ha preferido hasta ahora, como un hábito, escribir
o leer sobre hipótesis tácitas en las que la sociedad humana muestra un progre-
so creciente, incluso cuando se mostraba enfáticamente lo contrario, lo cual no
era poco frecuente; pero esta actitud pasiva no puede mantenerse frente a los
fisicos que invaden su telTitorio y llevan la enseñanza de la historia fuera de sus
do por la capitulación de sus defensas que no sabe dónde puede oponerla. Por
ser una forma de Energía Vital está convencido de ser un Vertebrado, un
Mamífero, un Monoide, un Primate y debe, a través de su cuerpo, estar sujeto
eternamente a la segunda ley de la te!1110dinámica. No hay escape posible. La
ciencia ha cen'ado e impedido toda salida conocida. El hombre no puede encon-
trar una salida excepto a través de la escapatoria que se llama Mente (pág.191).
En el Congreso de la sociedad italiana para el progreso de las ciencias, cele-
brado en Panna en 1907, Ciamician, el distinguido profesor de la Universidad
de Bolonia, sugería que la Voluntad debe considerarse como el potencial de la
Energía Vital. El paso parece lógico y a los historiadores les parece natural
(pág. 193) ... Ya los antropólogos han admitido que el hombre está especializa-
do más allá de la esperanza de una mayor evolución, así que, como una energía,
debe ser tratado como una Voluntad debilitada - una vitalidad debilitada-, un
potencial degradado, No puede negarse a sí mismo que su más elevado poder de
Voluntad, tanto individual como social, debe haber sido el resultado de una evo-
lución más elevada, lo que inconh'overtiblemente fue su acto de autotransfor-
mación desde un hipotético lémur del Eoceno - con todo lo que pudiera haber
sido tal criatura- a un hombre que habla un elaborado lenguaje flexiona\... La
k
 LA SEGUNDA LEY DE LA TERMO DI NA MICA 117
116 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

' , 'a debe abarcar a la historia humana tanto en su Cuestiones de debate 2.9
[segun da] ley de la tenno d1l1anllC ,
, ,"(va Si los físicos pueden sugenr cua qUlel
1"
fase final como en su fase mas Pl1l111 l ' t ' , bl' en tlsando la lógica o las Como se muestra en el apéndice B-2, un enunciado de la segunda ley
'd ' a esta d emos raClOn ,
forma ?Iauslble e ,~:capal n beneficio a la historia; pero, dependiendo de su establece que un sistema fisico evoluciona de fOlma natural hacia la
matematlcas, con:er~an t; gra der de Voluntad se concede que ha existido pn- redistribución de su energía equitativamente entre todas sus partes ,
decisión, SI el mas e ~va S~lfa~O de los fisicos de que altura e intensidad son tér- Zachary Hatch, de la promoción de 1991 de la Universidad de Prince-
mero, y SI se acepta e po , ue disminución Y difusión son equivalentes a ton, ha propuesto que la disolución histórica de los imperios -en la que
minos eqUivalentes, ITIlentIas q, " t a de la Voluntad que se mostraba el poder político se consolida primero en grandes regímenes centraliza-
degradación, entonc~~, I~ :~:~:~:~I~l~~el~:::in trataba de considerar tan dolo- dos para luego dispersarse en muchas naciones-estado más pequeñas-
en la extravagancI~ d '" 'd d debe haber sido -y debe ser ahora puede comprenderse sobre la base de la segunda ley de la termodiná-
t gún fonnulas e Ull11011TIl a ,
rosamen e se del ser- degradada Y perdida, y nunca podrá ser recu- mica, Por ejemplo, el final de la Segunda Guena Mundial terminó con
en ~~pr~:s~ ~~I~~~a;~~, [Números de página de Th e Degradation of the Del~1O­ el Japón de Hirohito, la versión modema del imperio feudal que había
pela, a g, 'H ' Adams (Harper & Row: Nueva York, 1919) , el
erat/,c Dogma, pOI e\1ly , , .r H' . (M cmillan existido durante cientos de años , También China vio caer su dinastía de
artículo de Adams se volvió a imprnTIlr en Tendency o) /stOl y a varios cientos de años y fue reelnplazada por un estado socialista, Ml1Y
Company: Nueva York, 1928),] recientemente hemos sido testigos de la desintegración de la URSS ,
¿Crees que está justificada esta aplicación de la segunda ley? Si es así,
¿qué es lo que conesponde a la energía del sistema? ¿Cuál es el proce-
Cuestiones de debate 2.8 so social o político que corresponde a las colisiones moleculares y por
esa razón redistribuye y reparie la energía total? ¿Tienen tales procesos
. La a licación de Adams de la segunda ley a la ~ociedad humana es los elementos necesarios de aleatoriedad? ¿Qué corresponde a un estado
o eta~rica o literal? Si se considera literal, ¿que ,corresponde en la y a una configuración del sistema? ¿Conduciría preferentemente la
:ciedad humana a los «estados del sister~a»? ¿Que correspon~e ,a las segunda ley, si pudiese ser ap licada, a una sociedad capitalista o socia-
«configuraciones del sistema»? ¿Tiene sentido l:ablar de configtUaClOn~s, lista? Si es cielio, ¿cómo se reconciliaría esta teoría con laformación de
de probabilidad baja y alta? ¿Tiene algún sentldo que podamos definn imperios?
«orden» en una sociedad humana? ," , .
Adams presupone que «la Ley de la Evoluc~~n» 1l1volucra p~o,greso
' Estás de acuerdo con esta interpretaclOn de la supervIVlenCIa
y avance, 0 La entropía y la segunda ley de la tennodinámica figura de forma desta-
y evolución de las especies? , ,' ,
Adams asocia la Voluntad humana con la capacld~? para ;~lIar ~ cada en los libros del novelista cotemporáneo Thomas Pynchon, entre otros
ada tarse y argumenta que la disminución en la evolucl,on genetlca de escritores, En el libro de Pynchon The Clying of Lol 49, escrito en los años
Pb "olllntad debilitada son una consecuenCia natural de la sesenta, una mujer llamada Oedipa Maas vaga por Califomia, experimentando
hom re y su v' ' 1 d' ' la desilusión y la rebelión del período, Stanley Koteks, un hombre que trabaja
se unda ley de la termodinámica, ¿En qué sel:tldo cr~es ~ue,~ Isml-
g ,, la evolución genética puede denom1l1arse dlsmmuclon de la en un impOliante compañía de ingeniería denominada Yoyodyne, explica a
nuClOn en b' l ' era de los dos y Oedipa que cada ingeniero que tI'abaja para Yoyodyne debe registI'ar todos los
Voluntad? ¿Piensas que la segunda ley go lerna cua qm 'd
si es así, cómo? ¿Cuál es el intervalo de tiempo sobre el que la se~un ~ derechos de patente de sus inventos. Oedipa está sorprendida de que haya
ley gobemaría la sociedad hmnana, de acuerdo con Adams? ¿Este~n,teI­ alguien que aún invente cosas,
valo de tiempo conesponde a la escala de tiel~p~ de los p~'ocesos ISI~O~
asociados con la segunda ley? ¿Es Adams optImIsta o peS\l~l,sta ~,o~ I~S Koteks miraba a ambos lados, entonces acercó su silla junto a él. «¿Conoces la
Máquina Nefastis?» Oedipa únicamente abrió sus ojos, «Bien, fue inventada por
ecto al futuro de la sociedad humana? ¿Piensas que los 1lstOll,a ?Ie~
~ctuales están familiarizados con la segunda ley de la tennOd1l1allllca . John Nefastis, quien está en Berkeley ahora , Jolm es la persona que todavía
inventa cosas, Aquí. Tengo una copia de la patente,» De un cajón sacó un lío de
¿Deberían estarlo? ~r'
118 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
papeles fotocopiados que mostraban una caja con un bosquejo de un Victoriano
con barba en su exterior, y saliendo de la parte supenor dos pistones LUudos a un
cigüefíal y a un volante de motor.
«¿Quién es ése de la barba?», preguntó ?edipa. «Jame~ Clerk Maxwell», expli-
có Koteks, «un famosó científico escoces qtuen postulo una vez la eXistenCia de
una diminuta inteligencia, conocida como el Demonio de Maxwell. El DemolUo
podía sentarse en una caja entre moléculas de aire, que se, movían a todas las
velocidades aleatorias posibles y separaba las moleculas rapldas de las lentas .
Las moléculas rápidas tienen más energía que las lentas. Concentra sufiCiente
número de ellas en un sitio y tendrás una región de alta temperatura . Enton.ces
puedes usar la diferencia de temperaturas entre, esta región caliente de I~ caja y
cualquier región más fría, para tener un motor ten11lCo . Ya que el Dem?l1lo nada
más se sentaba y separaba las moléculas, no tendrías que poner lllngun trabajo
real en el sistema. De este modo , estarías violando la Segunda Ley de la Ter-
modinámica, obteniendo algo de nada, originando un movi miento perpetuo»
(págs. 85 -86).
Koteks continúa diciendo a Oedipa que la máquina N efastis contiene :111
Demonio de Maxwell. La gente con los «dones» adecuados puede mIrar fiJa-
mcnte la máquina y concentrarse en el cilindro que quier~ ~ue sea ca.l~ntado
por el Demonio. El aire se expande ento~lce,s e n ese cll,md.ro haclendolo
subir. Algo más tarde Oedipa visita a NefastIs. El saca su maquma y se la des-
cribe:
Entonces comenzó, de modo desconcertante, a hablar de algo que llamó entro-
pía. La palabra le preocupaba a él tanto como «TlysterO» I~ preocupaba ,a
Oedipa. Pero era demasiado técnico para ella. Sacó la concluslOn d~ que ha~la
dos clases distintas de esta entropía. Una que tenía que ver con las maqull1as ter-
micas y la otra con la comunicación . La ecuación para una, allá por los años
treinta, era muy parecida a la ecuación de la otra. Era una cOll1cldencla. Los dos
campos estaban total mente desconectados, excepto en un PUl~tO: el Dem01~o de
Maxwell. Cuando el Demonio se sentaba y separaba las moleculas en cahent,es
y frías, se decía que el sistema perdía entropía. Pero de alguna forma esta 'per-
dida era compensada por la inf01l11ación que el DemolUo ganaba al saber donde
estaban las moléculas.
«La comunicación es la clave», gritaba Nefastis. «El Demonio pasa sus datos a
lo sensitivo [persona], y lo sensitivo debe responder amablementt:. Hay !l1con-
tables miles de millones de moléculas en esa caja. El Demol1lo recoge los
datos de todas y cada una de ellas. En algím nivel fi sico profundo debe tenTlUlar.
Lo sensitivo debe recibir ese asombroso conjunto de energías, y devolver algo
con la misma cantidad de información. Para mantenerlo cíclicamente. A l1lvel
secular todo lo que vemos es un pistón, que se mueve con vigor. Un pequeño
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 119
movimiento, frente a toda esa enonne complejidad de infonnación, destruida
repetidas veces con cada poderoso golpe.» (págs. 105-106).
Más tarde, Oedipa repara en un viejo marinero bonacho que tiembla de
dolor y malestar. Ella le ayuda a llegar a una pensión donde el viejo marinero
se tumba sobre el colchón.
Ella recordaba a John Nefastis hablando acerca de su Máquina y de las des-
tlUcciones enonnes de información. Así sucedería cuando este colchón ardiera
en llamas alrededor del marinero, en Su funera l Vikingo: los años almacenados,
codificados de inutilidad, muerte primitiva, angustia, el seguro decaimiento
de la esperanza, el conjunto de todos !~s hombres que habían reposado en ella,
todo lo que sus vidas han sido, verdaderamente dejarían de ser, para siempre,
cuando el colchón se quemara. Ella ¡;;üaba fijamente al colchón asombrada. Era
como si acabara de descubrir los procesos in·eversibles. Le asombraba pensar
que se podía perder tanto, incluso la cantidad de alucinación perteneciente
sólo al marinero de la que el mundo no tendría más vestigios (pág. 128). [Th e
Oying o/ Lol 49, por Thomas Pynchon (J. B. Lippincott Company: Nueva
York, 1966); los números de página indicados tras cada pasaje se refieren a esta
edición.]
Cuestiones de debate 2.10
¿Cómo ha usado Pynchon la segunda ley de la tennodinámica? De
acuerdo a la segunda ley, ¿la entropía del Demonio de Maxwell aumen-
ta o disminuye cuando el Demonio ordena las moléculas? Se puede
suponer que el Demonio más las moléculas constituyen un sistema ais-
lado . ¿Cómo se puede comparar el sentimiento de Oedipa respecto de la
pérdida de información con la actitud de los científicos respecto a la
segunda ley de la tennodinámica, descrita en la sección G?
Antes de finali zar esta sección, quiero hacer hincapié en que no debemos
juzgar los tI'abajos aItísticos y literarios teniendo en cuenta si incluyen ciencia
o incluso si cualesquiera referencias científicas son realmente conectas. Las
novelas y los cuadros son creaciones que tienen valor en sí mismos y definen
su propia esfera de verdad. Cuando discutamos aquí y más adelante tI'abajos
humanistas paIticulares, no entraremos a debatir los méritos de tales trabajos
sino que exploraremos el poderoso intercambio de ideas entre la ciencia y las
humanidades .
"'l'....

120 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
1. UTILlZACION DE LA SEGUNDA LEY PARA REFUTAR LA
TEORIA DE LA EVOLUCION
Henry Morris, presidente del Instituto para la Creación y la Investigación, ha
usado la segunda ley de la tennodinámica para refutar la teoría de la evolución.
También usa la segunda ley para argumentar que el universo tuvo que haber
sido creado por Dios. Aquí reproducimos algunos extractos de su libro The
Troubled Waters (1981):
El estudio de los procesos Y los fenómenos biológicos indican que desarrollos
evolutivos significativos no son observables en el mundo modemo . De forma
similar, los grandes vacíos en los registros fósiles hacen extremadamente dudo-
so que cualquier evolución genuina, diferenciada de los pequeños cambios en
las especies, haya tenido lugar alguna vez en el pasado ... Hay una debilidad en
la teoría de la evolución que va más allá de las implicaciones de las dificultades
anteriores. No sólo es que no haya evidencias de que esa evolución haya tenido
lugar alguna vez, sino que también hay evidencia firme de que la evolución
nunca pudo haber tenido lugar. La ley del Incremento de la Entropía es una
barrera impenetrable que ningún mecanismo evolutivo ya sugerido haya podido
nunca superar. La evolución y la entropía son conceptos opuestos y mutuamente
excluyentes. Si el plincipio de la entropía es realmente una ley universal, enton-
ces la evolución debe ser imposible (pág. 111).
Por lo tanto, con Dios no hay cambio. El es eterno e inmutable. Sin embargo, en
este mundo actual todo está sometido a una regla de cambio. La cuestión es si el
cambio es hacia arriba o hacia abajo, evolución o entropía (pág. 113).
La Segunda Ley prueba, con tanta certeza como la ciencia puede probar, que el
universo tuvo un comienzo. De fonna similar, la Primera Ley muestra que el
universo no pudo haber comenzado por sí mismo. La cantidad total de energía
en el universo es constante, pero la cantidad de energía disponible decrece. Por
lo tanto, cuando vamos hacia atrás en el tiempo, la energía disponible se hace
progresivamente mayor, hasta que finalmente se alcanzaría el punto inicial,
donde la energía disponible es igual a la energía total. El tiempo no puede ir
hacia atrás más allá de este punto. En este punto, tanto la energía como el
tiempo tuvieron que comenzar. Ya que la energía no puede crearse por sí
misma, la conclusión más científica y lógica a la que posiblemente podríamos
llegar es que: «Al principio, creó Dios el cielo y la tierra.» (págs . 117-118).
Nuestra experiencia con procesos artificiales indica que un código para el cre-
cimiento requiere un planificador inteligente. Un arquitecto tuvo que dibujar el
anteproyecto Yun diseñador preparó el patrón. ¿Podrían las partículas en movi-
miento, careciendo de inteligencia, planear la estructura sistemática de los ele-
mentos que iban a formar? Todavía más increíble, ¿podrían estos elementos
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA 121
uni.rse más tarde ~ programar el código genético, el cual podría no solamente
dmglr la fom~aclOn de sIstemas vivientes complejos de todas las especies, sino
111clus? tamal parte en procesos de replicación los cualcs asegurarían la pro-
duc.cl~n cont111uada de nuevos representantes de cada especie? Imaginar tales
malavlllas es como creer en la magia -iY la magia incluso sin mago' (P'
125-126). . - ags.
¿Imagina el evolucionista que la mutación y la selección natural podrían real-
mente . ~eahzar la función de un programa tan complejo e inimaginable? La
mutaclOn no es un código. sino únicamente un proceso aleatorio el cual, c~mo
todo los procesos aleatOriOs, genera desorden como resultado La 1 . ,
natu 1 ' d" . se eCClOn
ra no es un ca 19O, S1110 sólo un tipo de dispositivo cibemético que extin-
gue los efectos desordenados de los ~rocesos de mutación. ¿Está el evolucio-
msta. real~ente tan loco como para creer que este tipo de interacción carente de
llltehgencla
h ' puede producir la mente humana?. (pág . 126) ... Uno po dna
' suponer
mu~. o mas razonablemente que la energía del sol que baña las reservas de
ladllllos y maderas en una construcción erigieran por sí mismos un edificio de
apartamentos, un proyecto estructural infinitamente más simple que los resul-
tados supuestos de la evolución orgánica. (pág. 127). [The Troubled Waters o/
EvolutlO/1, por Hellry M. Morris (C . L. P. Publishers: San Diego, 1981).]
Cuestiones de debate 2.11
¿Por qué pie~~as que Morris usó una ley científica para refutar la teoría
de ~a evolucl~n? ¿Estás de acuerdo con Morris en que la evolución
r~plesent~ un mcremento del orden? Si es así, ¿bajo qué circunstancias
SI, la~ h~b.lese, estarí.a esto ~ermitid~ por la segunda ley de la telmodi~
nam~ca . ¿Es una cnatura viva un sistema aislado? ¿Es un frigorífico?
¿Estas de acuerdo con los argumentos de Morris? Si estás en desacuer~
do, ~por qué? ¿.Estás de acuerdo con Morris en que la segunda le
req~lel:e cO\~enzo
un del universo? ¿Está la frase bíblica «al principi:'
cre?, DIOs.los Cielos y la tierra» en contradicción con la teoría de la evo-
luclOn? SI es así, explicar cómo.
LECTURAS DE REFERENCIA
Henry AtdaDms, «A (Lpetter tO,American Teachers ofHistory» (1910), en Tlle Degradation ojthe Demo-
.c/a l C ogma utnam s: Nueva York, 195 8).
I
Sadl C~mot, «Reflections on the Motive Power of Fire» (1824), en Reflections 011 the Motive Power oj
~1I ~/by Sad¡ Carnot and other Papers 0/1 the Second Law ojThermodYllamics por E. Clapeyron y
. auslUs, ed. E. Mendoza (Dover: Nu ~va York, 1960).
II
I
, I
122 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

Rudolph Clausius, «The Second Law ofThermodynamics» (1850), Y «Entropy» (1865) , en A Source
Book in Physics. ed. W . F. Magie (McGraw-HiIl: Nueva York, 1935).
Arthur Eddington, «Tbe End of tbe World: from the Standpoint of Mathematical Physics» (1931),
Nalure, vol. 127, pág. 447.
George Gray, «Universe in the Red» (1933) At/al/tic Monlhly, vol. 151 , pág. 233.
Arthur Holmes, The Age oflhe Earlh (Harper and Brothers: Londres , 1913), capítulo Vlll.
Henry Morris, «Can Water Run Uphill », en The Troub/ed Walers ofEvo/utiol/ (C . L. P. Publishers: San ALBERT EINSTEIN
Diego, 1981) .
Thomas Pynchon , The Oying olLot 49 (J. B. Lippincott Company: Nueva York, 1966).

Mal·ravilloso, qué ideas tiene la gente joven hoy día. Pero no creo una
so a palabra.

.;f<"
,'l.

La totalidad de la ciencia no es más q/re un refinamiento del pensa-

Imento cotzdwl1o.

Aldgo he aprendido en mi larga vida: que toda nuestra ciencia, contras-

ta .a' con . la realzdad,es .' 't'.lva y puell".. 1
plzml ' embCllgo, es lo más
y, szn
valLOso que tenemos.

EINSTEIN, Albert (1879-1955)

l'

123
124 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
r
Albeli Einstein (1879-1955) nació en Ulm, Alemania. Su padre dirigía una pequeña
fábrica electroquímica. A Ein.stein no le gustaba el régimen estricto del colegio, pero
aprendía mucho de los libros de ciencia y matemáticas que leía por su propia cuenta.
Tenllinó el bachillerato en Aarau, Suiza, y estudió posteriormente fisica y matemáticas
3
en el Politécnico de Zurich .
Incapaz de conseguir un trabajo de profesor universitario, Einstein fue contratado
La relatividad del tiempo
en la Oficina de Patentes Suiza de Bema en 1902. Durante los siete años que estuvo en
este trabajo, Einstein puso los cimientos de gran parte de la fisica del siglo xx, publi-
có aJiículos fundamentales de mecánica estadística (con ideas similares a aquellas que
usamos en nuestros argumentos referentes a la segunda ley de la termodinámica en el
Capítulo Il), mecánica cuántica (que serán discutidos en el Capítulo IV) y relatividad
especial. Cada uno de estos aJiículos ayudaron a crear un nuevo campo de la fisica. Es
una ironía de la can'era de Einstein que su trabajo ayudara a construir el campo de la
mecánica cuántica, incluso aunque él mismo nunca pudiera aceptar la inceliidumbre y
el indetem1inismo esencial requeridos por ese campo de la fisica.
Einstein se doctoró en la Universidad de Zurich en 1905. En pocos años se hizo
famoso y tuvo muchas ofelias para ocupar diversas cátedras. Después de trabajar en la
Universidad Alemana de Praga y en el Politécnico de Zurich, fue nombrado director
del Instituto de Física Kaiser Wilhelm de Berlín en 1914. Fue aquí, en 1915, donde
publicó su trabajo de la teoría general de la relatividad. Tras la Primera Guerra Mun- Escucha los cascabeles de los trineos
dial, Einstein sufrió ataques antisemitas, que fueron progresivamente a más hasta su ¡cascabeles de plata!
paliida en 1932 al Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, donde pennaneció ¡qué mundo de alegría predice su melodía!
hasta su muelie en 1955. ' con su tinti, tinti, tintineo,
Einstein se casó con la fisica Mileva Maric en 1903, se divorció de ella en 1919 y en el helado aire de la noche.
se casó con su prima, también divorciada, Eisa Einstein Lowenthal. Tuvo dos hijos del Mientras, arriba, las estrellas salpican el cielo
primer matrimonio.
y parecen parpadear con cristalino placer
A lo largo de su vida Einstein mantuvo unas profundas convicciones sobre la
libertad y la humanidad, pero se despegó del día a día del mundo. En un discurso en siguiendo el tiempo, tiempo, tiempo
1918, Einstein dijo, «creo junto con Scbopenhauer que una de las principales razones como un ritmo rúnico de tintibuleo,
que conducen a los hombres al alie y a la ciencia es la de escapar de la vida diaria con que musicalmente suena de los
su dolorosa rudeza y su desesperada monotonía, de los grilletes de los deseos siempre cascabeles, beles, beles,
cambiantes de uno mismo». En su filosofia científica, Einstein tenía una alTaigada cascabeles, cascabeles, cascabeles
creencia en la belleza de la naturaleza y en la capacidad de la mente humana de des- del estribillo y el tintineo
cublir las verdades de la naturaleza. Sin embargo, desde la perspectiva de Einstein, este de los cascabeles.
descubrimiento no se originaba en los experimentos sino más bien só lo a través de la
«invención libre de la mente humana», tras lo cual , dicha invención mental sería con- EDGAR ALLAN POE, Los cascabeles 1 (1849)
trastada con el experimento y juzgada de acuerdo con él.
Einstein escribió extensamente sobre política, filosofi a y educación, aunque sus
No. hay nada más básico que el tiempo. El tiempo es cambio. El tiempo es la
escritos nunca pretendieron tener más autoridad que la dada por su condición de fisico.
hOla de comer, el tIempo es levantarse y dormirse, el tiempo es la salida y la
En un discurso sobre educación en Albany, Nueva York, en 1936, dijo: «El deseo de puesta del sol.
aprobación y reconocimiento es saludable; pero el deseo de ser reconocido como
mejor, más brillante y más inteligente que los demás, conduce con facilidad a una alte- Aunque para nosotros el tiempo parece transclllTir a un ritmo variable
ración psicológica excesivamente egoísta, que puede llegar a convertirse en peljudicial sabemos que fuera de nosotros hay mecanismos que marcan los segundos ~
para el individuo y para la comunidad .»
~"
125
"
126 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
intervalos regulares. Relojes de pared, de pulsera, campanarios - todos divi-
den los años en meses, los meses en días, los días en horas y las horas en
segundos, marcando cada incremento de tiempo, uno tras de otro, en una
sucesión perfecta- oY por encima de que cualquier reloj particular pueda ade-
lantarse o retrasarse, creen10s en la existencia de un amplio andamiaje tem-
poral que se extiende a través del cosmos, que impone la ley de la igua.ldad
temporal para elech·ones y para personas: un segundo es un segundo. El tIem-
po es absoluto. . .
En 1905, Albelt Einstein propuso que el tiempo no es absoluto. E1I1stem
afinnó que el ritmo del transcurso del tiempo depende del movimiento del
reloj. Un segundo medido por un reloj corresponde a menos de un segundo
medido por otro reloj en movimiento con respecto al primero. En otras pala-
bras, el tiempo depende del observador. De f0111m asombrosa, esta propuesta
se ha confirmado en el laboratorio.
A la teoría cuantitativa de Einstein sobre el tiempo se la denomina relati-
vidad. La relatividad difiere de los temas previos que hemos discutido y nues-
tro análisis de ella será diferente. Para la conservación de la energía, podíamos
hacer experimentos simples con masas y palancas para convencernos de la
existencia de una cantidad conservada. Y todos nosotros hemos experimenta-
do la segunda ley de la te11110dinámica, tanto si la conocíamos por ese nombre
como si no . Además, la segunda ley de la tennodinámica en esencia no es más
que una teoría de la probabilidad. La segunda ley podría haberse deducido de
una forma lógica a partir de las bases de la matemática pura, independIente-
mente del mundo.
Por otro lado, la relatividad del tiempo no f01111a pmte de nuestra expe-
riencia personal con el mundo. En realidad no está de acuerdo con esa expe-
riencia. Los efectos de la relatividad son extremadamente pequeños a las
bajas velocidades a las que estamos acostumbrados y se ponen de manifiesto
sólo en experimentos con instrumentos muy sensibles. Además, parece que
simplemente la lógica y las matemáticas no nos llevan a la relatividad, como
ocurre con la segunda ley de la termodinámica.
La relatividad es una propiedad no intuitiva de la naturaleza. De hecho,
casi toda la física del siglo xx - incluyendo la teoría cuántica que estudiare-
mos en el próximo capítulo- no es intuitiva. La física del siglo xx, a dife-
rencia de la física anterior, no está de acuerdo con el sentido común.
Por consiguiente, no podremos analizar la teoría de la relatividad a través
de experimentos simples o deducciones puramente matemáticas. En su lugar,
seguiremos el camino que tomó Einstein. Primero, revisaremos la ciencia del
siglo XIX que motivó la propuesta de Einstein de la teoría de la relatividad.
Luego, describiremos las consecuencias de su teoría y calcularemos algunas de
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 127
ellas de forma cuantitativa. Compararemos la teoría con algunos resultados
observacionales, confirmando su validez. A lo largo de este capítulo, vislum-
braremos algunas características de la personalidad de Einstein. También dis-
cutiremos algunas de las consecuencias filosóficas profundas de la relatividad,
la influencia de la filosofía sobre el pensamiento de Einstein y el impacto cul-
tural de la relatividad. Comencemos con una breve descripción de la relativi-
dad.
A. UN RESUMEN DE LA RELATIVIDAD
Einstein elaboró dos teorías de la relatividad: la teoría especial de la relativi-
dad, propuesta en 1905, y la teoría gen~ral de la relatividad, propuesta en
1915. La segunda teoría es una teOlia de la gravedad. La plimera, la relatividad
especial, se refiere a la fonna en la que el espacio y el tiempo se muestran a
observadores que se mueven unos respecto de otros con velocidades relativas
constantes. (En la teoría de la relatividad, un «observador» es una persona con
un conjunto de reglas y relojes para hacer medidas de distancias y de tiempos.)
En este capítulo no discutiremos nada referente a la relatividad general y nos
referiremos a la relatividad especial simplemente como relatividad.
Una idea fundamental en relatividad es que no hay un estado de reposo o
movimiento absoluto. Unicamente hay movimiento relativo. El movimiento
absoluto es un movimiento que se puede detenninar y medir sin referencia a
nada que no sea el objeto en movimiento. Con frecuencia decimos que viaja-
mos a cielta velocidad, digamos 60 km/h. Pero lo que realmente queremos
decir es que nos movemos a 60 km/h respecto a la carretera. De hecho, la
cmTetera está sobre la Tierra, que gira alrededor de su eje y a su vez gira con
otra velocidad alrededor del Sol. El Sol gira sobre su eje y a su vez gira alre-
dedor del centro de la galaxia, y así sucesivamente. De fonna que ¿cuál es la
velocidad a la que realmente viajamos?
Einstein afi1111ó que sólo existen movimientos relativos, que un observador
que se mueva a velocidad constante no puede llevar a cabo ningún experi-
mento para descubrir, en télminos absolutos, a qué velocidad se mueve o
incluso si se mueve. Simplemente no existen marcas fijas en el espacio frente
a las que medir todos los demás movimientos. Un observador puede medir
11
únicamente su velocidad respecto a otro observador u objeto. Puede decir
que se mueve a 60 km/h con respecto al suelo, ó 10.000 kmlh con respecto al
Sol, pero carece de sentido hablar de su velocidad absoluta.
Ii
Todos nosoh·os hemos experimentado alguna vez estas cosas. Si nos mon-
tamos en un coche que se mueve a velocidad constante y realizamos algún
Ij
~
1<
...
128 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
experimento dentro de nuestro coche, como por ejemplo lanzar pelotas al
aire y observar como caen, no podremos decir si nuestro coche se mueve y
mucho menos 10 rápido que se mueve. Si existiera el movimiento absoluto,
podríamos detenninar a qué velocidad nos movemos sólo a través de experi-
mentos dentro del coche, sin mirar al exterior por la ventanilla. Sin embargo,
sabemos que sólo mirando por la ventanilla podemos decir que nos movemos.
Mirando por la ventanilla detectamos nuestro movimiento respecto a los árbo-
les o a la carretera o a otros coches. Nuestro velocímetro mide nuestra veloci-
dad respecto a la carretera, pero podemos tener una velocidad diferente con
respecto a otro coche. Por supuesto, si repentinamente nuestro coche acelera,
experimentamos un empuje hacia atrás en nuestro asiento y podremos decir
que nos movemos. Sin embargo, en este caso, ya no nos movemos a velocidad
constante. La relatividad se aplica a velocidades constantes.
El movimiento está íntimamente ligado al tiempo. Otra idea de la relati-
vidad es que el tiempo absoluto no existe. El ritmo relativo del tictac de dos
relojes depende de su velocidad relativa. Si tú y yo sincronizamos nuestros
relojes, y yo me siento en mi casa y tú vas y vuelves a la Luna (o a la tienda de
ultramarinos), al volver tu reloj se habrá retrasado respecto al mío. Habrá
pasado para ti menos tiempo. Habrás envejecido menos que yo. Este resultado
extraño de la relatividad se ha confinnado experimentalmente.
En la época en la que fonmdó su teoría de la relatividad, Einstein tenía 26
años y era un empleado de la oficina de patentes de Berna, Suiza. Para afirmar
que el tiempo no es lo que creemos que es -el tiempo no transcurre a un
ritmo absoluto- necesitó un enorme coraje, autoconfianza y librepensa-
miento. En su juventud Einstein se volvió receloso de cualquier clase de auto-
ridad, reaccionando contra experiencias desagradables con las autoridades
políticas y religiosas. Este recelo del criterio establecido pudo pennitirle dar
pasos atrevidos donde otros no podían. Como describe él mismo en su auto-
biografia:
Siendo todavía un joven bastante precoz adquirí ya viva conciencia de la futi-
lidad de las ansias y esperanzas que atosigan sin tregua a la mayoría de los hom-
bres de por vida. Desde muy pronto vi también la crueldad de este acoso,
crueldad que por aquellos años se ocultaba mucho mejor que hoy bajo la hipo-
cresía y las palabras deslumbrantes. La existencia del estómago condenaba a
cada cual a p311icipar en ese ejercicio; pero aunque esta participación podía col-
mar el estómago, no podía satisfacer al hombre como ser pensante y sin tiente.
Como primera salida estaba la religión, que la máquina educativa tradicional se
encarga de implantar en cada niño. De esta suerte - y pese a ser yo hijo de
padres Uudíos) absolutamente irreligiosos- llegué a una honda religiosidad,
que sin embargo halló abrupto fin a la edad de doce años. A través de la lectu-
LA RELA TIVlDAD DEL TIEMPO 129
ra de libros de divulgación científica me convencí en seguida de que mucho de
lo que contaban los relatos de la Biblia no podía ser verdad. La consecuencia
fue un librepensamiento realmente fanático, unido a la impresión de que el Esta-
do miente deliberadamente a la juventud; una impresión demoledora . De esta
expeliencia nació la desconfianza hacia cualquier cIase de autoridad tilla actitud
escéptica hacia las convicciones que latían en el ambiente social d~ tumo; pos-
tura que nunca volvió a abandonanne ... [Albeli Einstein, «Notas autobiográfi-
cas», en E/libro de bolsillo, Alianza Editorial, Madrid, 1984, págs. 10-11.]
Cuestiones de debate 3.1
¿Qué revela el texto anterior acerca de la personalidad de Einstein? ¿A
qué «persecución» se refería? ¿Puedes decir que sentía Einstein acerca
de la autoridad y los criterios establecidos a p31iir del texto anterior?
¿Piensas que las experiencias sociales de Einstein en su niñez y juventud
pudieron haber jugado un papel importante a la hora de proponer la teo-
ría de la relatividad? Si es así, ¿cómo?
B. LA CIENCIA QUE CONDUJO A LA TEORIA DE LA
RELATMDAD
Cuando Einstein formuló la teoría de la relatividad, estaba intentando dar
sentido a otras propiedades de la nahlraleza, conocidas desde hacía mucho
ti~mpo. A continuación revisaremos esos resultados, a fin de comprender el
hilo conductor de su pensamiento.
1. La relatividad de la mecánica
La rama de la fisica que estudia cómo los cuerpos responden a las fuerzas se
denomina mecánica. El gran fisico británico Isaac Newton (1642-1727) desa-
!Tolló la ciencia de la mecánica en el siglo XVII, aunque el fisico Italiano
Galileo Galilei (1564-1642) y otros habían hecho contribuciones impOliantes
a la mecánica antes que Newton.
Las leyes de la mecánica involucran un principio de relatividad: una masa
sobre la que actúa una fuerza responde de igual fonna tanto si la masa está en
reposo como si se mueve a velocidad constante. Supongamos que estamos en
un coche, viajando a velocidad constante, y que observamos el movimiento de
un objeto dentro del coche -por ejemplo una pelota a la que se hace dar vuel-
tas con una cuerda- oDe acuerdo con la relatividad de la mecánica, no pode-
;1 ..
"
130 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
mos decir a partir del movimiento de la pelota si el coche se mueve o no. Para
una fuerza dada, la pelota responde exactamente igual a esa fuerza con inde-
pendencia de la velocidad del coche. Por ejemplo, supongamos que cuando el
coche está en reposo, una tensión dada en una cuerda de 10 cm hace que la
pelota se mueva en un círculo a una velocidad medida de 200 cm/s. Entonces,
cuando el coche se mueve a 60 km/h (con respecto a la calTetera) o cualquier
otra velocidad constante, la misma tensión en la misma cuerda hará que la
pelota se mueva en círculos a una velocidad de 200 cm/s. Ya que no vemos
ningún cambio en el comportamiento de la pelota, no hay posibilidad de
medir la velocidad del coche de esta manera, ni tan siquiera detenninar si el
coche está en movimiento. El principio de relatividad en mecánica establece
que ningún experimento mecánico de ninguna clase puede revelar el estado de
reposo o movimiento de un observador. Un observador puede medir su movi-
miento sólo respecto a otro observador u objeto, pero no puede decir que se
mueve a talo cual velocidad, en ténninos absolutos.
El principio de relatividad en mecánica se estableció sólidamente tanto
experimental como teóricamente en la época de Newton. Lo que hizo Einstein,
250 años más tarde, fue extender el principio de relatividad de la mecánica a
toda la fisica, postulando que ningún experimento sea cual fuere puede deter-
minar el movimiento absoluto de un observador. Como consecuencia de esto,
el movimiento absoluto no existe.
2. La relatividad de la electricidad y el magnetismo
La electricidad es· un fenómeno asociado con partes de materia cargadas posi-
tiva y negativamente, tanto en reposo como en movimiento. Cuando las cargas
están en reposo (con respecto al observador), la electricidad se denomina
electricidad estática. La electricidad se conoce desde los tiempos de los anti-
guos griegos, quienes se dieron cuenta de que el fósil de ámbar cuando se frota
con la piel atrae objetos ligeros, como por ejemplo plumas. Esta atracción es
un resultado de la electricidad estática. Se denomina cOlTiente a las partículas
cargadas eléctricamente en movimiento. La electricidad que sale del enchufe
de una pared es una corriente.
También se conoce el magnetismo desde los antiguos griegos y chinos. Lo
que nos resulta más familiar del magnetismo es el movimiento de una brújula
debido al campo magnético telTestre. El magnetismo es la fuerza por la cual
cielios materiales, especialmente el hielTo, ahoaen materiales similares. Los
imanes están rodeados por energía magnética llamada campo magnético. Se
puede hacer un experimento simple para ver el campo magnético alrededor de
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 131
un imán . Colocamos un imán en f01TI1a de helTadura debajo de un papel, con
los dos polos perpendiculares al papel y tocándolo por debajo; luego exten-
demos hmaduras de hierro sobre el papel. Se verá un dibujo curvado en la
posición de .Ias .Iimaduras de hierro, parecido al que se muestra en la Figu-
ra 3.1. Ese dibuJo curvado indica la forma y dirección de las fuerzas magnéti-
cas.
. A comienzos del siglo XIX, los científicos descubrieron profundas cone-
xIOnes entre la electricidad y el magnetismo. Primero, una corriente eléctrica
en u.n cable produce un campo magnético alrededor de él, como se muesh·a en
la Figura 3.2a. Segundo, el inverso también es verdad. Un imán que se mueve
dentro de un cable en forma de espiral produce una corriente eléctrica en el
ca.ble, como se muestra en la Figura ~~2b . Por lo tanto, las cargas en movi-
n:lento producen magnetismo y los ip1~l!1es en movimiento producen electri-
cidad. Ya que la electricidad y el magnetismo están tan íntimamente relacio-
nados, a veces se los denomina conjuntamente como «electromagnetismo».
A mediados del siglo XIX, los fisicos descubrieron que los fenómenos
electromagnéticos involucran un principio de relatividad, aunque ese principio
no fue comprendido completamente hasta Einstein. Lo que los científicos
descubrieron es que los resultados de los experimentos eléctricos y magnéticos
dependen ú~1ic.amente del movimiento relativo de las partes del experimento,
no del mOVlll1lento absoluto de cualquiera de los propios componentes. Por
ejemplo, cuando un imán se mueve hacia abajo a hoavés de un cable en espiral
a una cierta velocidad respecto de éste, se produce exactamente la misma
Figura 301. Dibujo formado por unas limaduras de hierro esparcidas
alrededor de los dos polos de un imán con forma de herradura. El imán está
perpendicular al papel.
t'
132 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 133

Corriente en el cable

o'~
(a)
o ()

Imán
bajando

Imán
introduciéndose
Imán en reposo en una bobina
en una bobina

(a) ,~

t
~
Cable
subiendo

---)
No hay corriente Corriente eléctrica
en el cable creada en el cable
(b)

Figura 3.2. (a) Campo magnético circular alrededor de un cable por el que
fluye una corriente eléctrica. (b) Producción de una corriente eléctrica por el
movimiento de un imán y un cable. Cuando el imán y el cable no se mueven
uno respecto del otro, no hay corriente eléctrica. Mientras el imán se mueve a
través del cable, una corriente circula a través del cable.
cOlTiente eléctrica en el cable que cuando éste se mueve hacia arriba alrededor
del imán a la misma velocidad, como se ilush'a en la Figura 3.3. La cantidad de
coniente en el cable se mide con un dispositivo de medida de algún tipo, como
se representa en la figura. Mientras la velocidad relativa del imán y el cable
sea la misma, la cOlTiente será exactamente la misma tanto si se mueve el imán
como si se mueve el cable. Así, haciendo medidas con el contador, no hay
forma de decir qué parte del conjunto se mueve. No existe un estado de repo-
so absoluto por el que podamos medir y decir si es el imán o la bobina el que
se mueve. Todo lo que se puede medir son movimientos relativos. Todo lo que
podemos decir es que el imán y la bobina se mueven uno respecto del otro.
Además, si todo el aparato se estuviera desplazando en un coche (o loco-
l',
(b)
Figura 3 .3 . (a) Corriente eléctrica producida por un imán que se introduce en
una bobina. La intensidad de corriente se mide con el amperímetro.
(b) Corriente eléctrica producida por una bobina que se mueve alrededor
de un imán .
motora a mediados del siglo XIX) que se mueve a velocidad constante, no
habría forma de determinar la velocidad del coche con el experimento descri- I •
to. Si todo lo que medimos en un experimento eléctrico o magnético es el
movimiento rel ativo entre sus partes, ese movimiento relativo permanecc
I
inalterado cuando todo el montaje se desplaza a la misma velocidad. El movi-
miento absoluto no se puede determinar por experimentos eléctricos y mag-
néticos ; só lo se pueden determinar movimientos relativos.
Todos estos resultados, descubieltos en el siglo XIX sobre la electricidad y
el magnetismo, parecen una reminiscencia del principio de relatividad para la

134 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
mecánica descubielto en el siglo XVII. Evidentemente, un principio de relati-
vidad, que prohíbe la determinación de un movimiento absoluto, es válido
tanto en fenómenos electroni.agnéticos como en la mecánica. Por supuesto, es
mucho más fácil interpretar los resultados experimentales con la perspectiva
del tiempo transcunido.
3. El descubrimiento de la luz como fenómeno
electromagnético
En 1865, el fisico escocés James Clerk Maxwell (1831-1879) demostró mate-
máticamente que los imanes y las conientes eléctricas deberían ser capaces de
producir ondas viajeras de energía eléctrica y magnética, ondas capaces de
moverse por sí mismas a través del espacio, libres de los imanes y los cables
que las producen. Pero en primer lugar, ¿qué es una onda? Estamos familia~'i­
zados con las olas en el agua, mostradas en la Figura 3.4. Una ola es una vana-
(a)
Altura del agua
Dirección de
-.JLL...LLl...LL-rr-r-.Tlrr-L.l.....L.L...L....L..l....-,-TlrT--~ propagación
(b)
Figura 3.4. (a) Propagación de una ola en un estanque. (b) Las flechas indican
la altura del agua en cada punto de la ola.
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 135
ción de la altma de la superficie de un estanque o cualquier otra masa de agua
que oscila aniba y abajo. Una ola tiene una cresta, donde la altura del agua es
mayor, y un valle, donde la altura es menor. El pah'ón de tilla cresta seguido de
un valle se desplaza a través del agua y constituye la «onda viajera»!. La
onda se puede describir por un conjunto de flechas de longitud proporcional a
la altura del agua en cada punto, como se muestra en la Figura 3.4b.
Una <<onda electromagnética» es una onda de fuerzas eléctricas y magné-
ticas que viaja a través del espacio. Tales ondas son invisibles, a diferencia de
las olas. No se pueden ver las fuerzas eléctricas y magnéticas, sólo sus conse-
cuencias. Sin embargo, las ondas electromagnéticas de Maxwell se pueden
representar por flechas, como hicimos para las olas. La Figura 3.5 representa
una onda electromagnética viajera. Aqu~;las flechas velticales son las fuerzas
eléctricas y sus longitudes son proporcionales a la intensidad de esas fuerzas.
Las fuerzas magnéticas son perpendiculares a las fuerzas eléctricas. La Figu-
ra 3.5 es una imagen de una onda electromagnética que muestra el patrón de
las fuerzas eléctricas y magnéticas en un instante de tiempo. Un instante des-
pués ese patrón se ha desplazado a la derecha, en la dirección del movimiento
de la onda, igual que una ola se mueve a través de la masa de agua.
Maxwell fue un teórico brillante. Tras su graduación en matemáticas con
las calificaciones más altas por la Universidad de Camblidge en 1854, comen-
zó sus investigaciones matemáticas en electricidad y magnetismo.
Propagación de una onda electromagnética
Figura 3.5. Representación de una onda electromagnética viajera. Las flechas
verticales indican la intensidad y dirección del campo eléctrico. Las flechas
horizontales indican la intensidad y dirección del campo magnético. Los
campos eléctrico y magnético son perpendiculares entre sí y ambos
perpendiculares a la dirección de propagación de la onda en su conjunto .
1 Las ondas en movimiento que se propagan a través del sistema que se esté considerando en
cada caso (agua, aire, vacío, etc.), reciben el nombre de ondas progresivas o viajera s. N. del T.
136 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Sólo con lápiz y papel, Maxwell descubrió en 1865 la posibilidad teórica
de la existencia de ondas viajeras de energía electromagnética. Sus cálculos
requerían que esas ondas viajaran a una velocidad particular -299 .793
bnls-. La velocidad de 299.793 bnls resulta ser la misma velocidad a la que
viaja la luz, velocidad medida por primera vez en el siglo XVII y bien conocida
por Maxwell y otros científicos.
Para valorar este descubrimiento, debemos damos cuenta de que no se usó
nada acerca de la luz en la derivación de las hipotéticas ondas de Maxwell. La
velocidad de 299.793 bnls que salía de las ecuaciones de Maxwell se basó
enteramente en fenómenos eléctricos y magnéticos. Sin embargo, ahí estaba la
velocidad de la luz. Por este resultado, Maxwell propuso que la luz era en rea-
lidad una onda viajera de energía electromagnética.
Todo el trabajo de Maxwell sobre ondas electromagnéticas era teórico.
Posteriormente, en 1888, se generaron ondas electromagnéticas en el labora-
torio, usando corrientes eléctricas oscilantes. Se vio que estas ondas tenían las
mismas propiedades que la luz. De esta fonna, las predicciones de Maxwell
fueron confllnladas. La luz es una onda electromagnética que viaja a través del
espacIo.
4. El experimento de Michelson-Morley
Ahora ya casi estamos preparados para ver las extrañas consecuencias de
combinar los resultados que hemos discutido. Sin embargo, primero debemos
revisar un último resultado experimental del siglo XIX, el experimento de
Michelson-Morley. Este experimento, realizado por primera vez en 1887 y
considerado uno de los logros más grandes de la física de todos los tiempos,
intentaba encontrar el estado de reposo absoluto de los fenómenos electro-
magnéticos. No se encontró dicho estado de reposo. Algunos historiadores de
la ciencia, especialmente Gerald Holton, de la Universidad de Harvard, han
argumentado de forma convincente que Einstein no se vio influido de manera
particular por los resultados del experimento de Michelson-Morley, y que
muchos otros resultados, como los que hemos discutido, fueron más influ-
yentes. En cualquier caso, el experimento es extremadamente impoltante en la
historia de la física y conduce directamente a la teoría de la relatividad.
A pesar de que los experimentos con imanes y bobinas sugieren que los
fenómenos electromagnéticos no pueden detenninar un movimiento absoluto,
los físicos de finales del siglo X IX continuaban creyendo que tales movimien-
tos absolutos deberían existir. Argumentaban por analogía con las olas y otras
ondas viajeras. Todas las ondas conocidas requerían un medio material para
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 137
viajar a u'~ves de él. Las ondas no podían viajar a u'avés del espacio vacío. Una
ola, por ejemplo, se compone de movimientos hacia an'iba y hacia abajo de
masas de ?gua. Un patrón de tales movimientos se desplaza a través del agua,
y ese patron es la ola. Una onda de sonido, que transporta el sonido de un lugar
a otro, s~ compone de moléculas en movimiento que chocan unas con otras.
Los s?l11dos no s~ oyen a .través del vacío -un hecho que subraya el papel
esencial del medIO ma~enal. ~n la transmisión del sonido-o Por ejemplo,
cuando las ondas de sOl11do viajan a u'avés de una habitación, las moléculas de
aIre .se .agrupan, luego se separan, más tarde se vuelven a agrupar, y este
movumento adelante y atrás avanza poco a poco de un extremo de la habita-
ción al otro. De hecho, esta vibración viajera de moléculas es el sonido.
Para todas las ondas conocidas en ·el siglo XIX, se necesitaba un medio
material entre el emisor y el receptor para u'ansmitir las ondas. De esta fonna
tan pronto como Maxwell y Ou·os demostraron la existencia de una nueva clas;
de ondas, l~,s ondas ~lectroma~léticas, los científicos supusieron que estas
ondas tamblen requenan un medIO natural para su desplazamiento a u'avés del
espacio. La gente llamó a este medio el «éter».
El éter propuesto tendría que extenderse por todo el espacio, ya que se
?etectan ondas electromagnéticas, en fonna de luz visible, de cualquier lugar,
~ncluyen~o estrellas lejanas. El éter propuesto tendría que ser también muy
lI1sustancJal, ya que nuestros mejores intentos para hacer el vacío en un reci-
piente aún pe.n niten la transmisión de la luz a través del recipiente, incluso
a~l~que el sOl11do no pueda viajar a u'avés de él. Y más impOltante, el éter defi-
~ma un. estado de reposo absoluto. O bien se está en reposo con respecto al
eter o bien no se está, y si no se está, se puede medir la velocidad a través del
éter. De nuevo, los científicos razonaron aquí por analogía con otros tipos de
ondas. Veamos cómo funciona el argumento.
Por ejemplo, consideremos las olas en el agua. Utilizando experimentos
con olas, un observador puede determinar su velocidad a través del agua.
Supongamos que una ola viaja a través del agua a una velocidad U. Conside-
remos prim~ro el caso en el que el observador2 está en reposo en el agua.
Entonces, SI chapotea y crea olas, esas ondas viajarán alejándose de ella en
todas las d~recciones con la misma velocidad u respecto a ella, como se indi-
ca en la Figura 3.6a. Puede medir la velocidad de las olas en direcciones
diferentes - por ejemp lo, con una regla larga unida a su bote y un cronóme-
U'o- enconu'ando que la velocidad respecto a ella es la misma en todas direc-
ciones, y así deduce que está en reposo en el agua.
2 En nuestro caso, el autor coloca de observador a una bell a señorita. N. del T.
l'
 Observador
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 139

Observador en movimiento
en el agua; las veloc idades de
las olas son respecto del bote

il
I

u-v

(a)

Observador en movimiento
en el agua; las velocidades
(e)
de las olas y del bote son
respecto del agua. Figura 3.6. (e) Observador moviéndose a velocidad v por un lago. La
u
'--.'- velocidad de las olas está dada con respecto al observador.
u
Ahora supongamos que el observador se mueve a través del agua a velo-
'~ , cidad v. Puede remar o puede tener un motor extremadamente silencioso, uno
tan silencioso que no se pueda decir si está funcionando. Pero incluso así,
puede decir que se mueve en el agua, ya que cuando ahora genera olas, las
ondas en diferentes direcciones viajan a diferentes velocidades respecto a
ella , como se muestra en las Figuras 3.6b y 3.6c. Recordemos que la veloci-
u dad de cada onda respecto al agua es L/, y la velocidad del bote respecto al
agua es v. Una onda que viaja en la misma dirección que el movimiento del
observador a través del agua tendrá una velocidad respecto a ella de u-v, y
una onda que viaja en la dirección opuesta tendrá una velocidad respecto a
ella de u+v, como se muestra en la Figura 3.6c. Las ondas que viajen en oh'as
direcciones tendrán velocidades relativas intel111edias entre estas dos extre-
(b) mas.
Figura 3.6. (a) Observador en un bote en reposo respecto del lago . Las olas Nuestro observador no sólo determina que se mueve a través del agua,
se alejan del bote a velocidad u a través del lago. (b) Observador que se sino que puede también determinar su dirección de movimiento y su veloci-
desplaza a velocidad v por el lago. Las olas se alejan a velocidad u respecto al dad. Su dirección de movimiento es la dirección en la que la velocidad relati-
lago en calma. va de una ola es más pequeíia. Una vez que ha enconh'ado esta dirección a tra-
ir-
140 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 141
vés del experimento, puede entonces medir la velocidad relativa de una ola en
la dirección opuesta. Si resta la primera velocidad de la segunda, obtiene Onda

Éter ,
(u + v) - (L! - v) = 2v.

De esta fon11a, su velocidad v a través del agua es 1/2 de la diferencia de las

velocidades relativas máxima y mínima de una ola. Puede hacer estas deter-
minaciones de su movimiento sin mirar a la orilla, sin mirar las pel1urbaciones
que hace su bote y sin ningún conocimiento del mecanismo que lo propulsa.
Puede deten11inar su velocidad a través del agua únicamente por medio de .v
experimentos con las olas. Y tal deten11inación es posible porque las ondas en
el agua viajan a través de un medio material y tienen una velocidad definida
con respecto a ese medio. ''l--
De fon11a similar, experimentos con ondas de sonido pen11iten a los obser-
vadores detell11inar su velocidad a través del aire y así con el resto de ondas.
Todas las ondas conocidas por los físicos con anterioridad a las ondas elec-
tromagnéticas requerían un medio material para su transmisión y experimen-
tos con esas ondas pen11itían a un observador medir su velocidad a través de
ese medio.
Figura 3.7. La Tierra en movimiento a través del hipotético éter a velocidad
En 1887 los físicos americanos Albert Michelson and William Morley,
v. Observadores en la Tierra miden las velocidades relativas de las ondas
que trabajaban en Cleveland, Ol;tio, plantearon detenninar la velocidad de la electromagnéticas emitidas en direcciones diferentes.
Tierra a h'avés del éter midiendo la velocidad relativa de ondas elech'omagné-
ticas que viajaran en direcciones diferentes. Comenzaron suponiendo que la
Tierra podría no estar en reposo con respecto al éter: ya que el éter se extiende tron~agnéticas, como el resto de ondas, probablemente deben requerir un
por todo el espacio y ya que la Tierra cambia constantemente su dirección de med!o para su pr~pagación. ¿Por qué no se podía medir nuestra velocidad a
traves de ese medIO?
movimiento cuando gira alrededor del Sol, la Tierra no puede estar pen11anen-
temente en reposo con respecto al éter. Para hacer una analogía con las olas, la La l~espuesta a estas preguntas llegó 18 años más tarde, de manos de
Tierra es un bote que se mueve a h'avés del fluido etéreo. Midiendo la velocidad nuesy'o Joven. empleado ?e patentes. Albert Einstein dijo que no podíamos
de las ondas electromagnéticas en direcciones diferentes, Michelson y MOl'ley medIr la velocIdad de la TIerra a través del éter porque el éter no existía. La luz
podrían detell11inar la velocidad de la Tierra a través del éter (Figura 3.7). y las otras on?as electr~magnéticas viajan sin problemas a través del vacío. Y
Michelson y Morley construyeron un equipo extremadamente sensible y y~ que e~ vaclO. no contIen~ sustancia material, mucho menos señales o puntos
bello, que desgraciadamente no podemos discutir aquí, e hicieron su experi- fiJos, es ImpOSIble deteIIDmar la velocidad a través del vacío.
mento. Para su desagrado y asombro, no pudieron encontrar diferencias en la
velocidad de las ondas electromagnéticas en distintas direcciones. En otras
palabras, no pudieron medir la velocidad de la Tierra a través del éter. Michel-
C. LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD
son, que era el investigador principal del experimento, se sintió fracasado , aun
1 . Postulados de Einstein
cuando fue galardonado en 1907 con el Premio Nobel por este fracaso. Fue el
primer americano que ganó un Nobel en ciencias.
Los físicos de todo el mundo estaban perplejos y contrariados por el ~ras. estudiar cuida~os.amente la física del siglo XIX, Einstein razonó de la
resultado negativo de Michelson y MOl·ley. ¿Qué significaba? Las ondas elec- sIgu~e~te manera: . SI 111 los fenómenos electromagnéticos ni los fenómenos
meca11lcos detennman un estado de reposo absoluto, entonces es que tal esta-
t.'.
142 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
do no existe. Einstein hizo entonces dos hipótesis, o postulados, a patiir de l~s
cuales se siguen todos los resultados de su teoría de la relativi?~d . A C?nh-
nuación citamos parte de lós dos primeros párrafos de su declslv~ a?ilculo
sobre relatividad, «Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movnmento»,
que apareció en la revista alemana Almalen der Phy sik:
Se sabe que la electrodinámica de Maxwell -tal y como se entiende ~ctual­
mente- , cuando se aplica a cuerpos en movimiento, conduce a aSlmetnas q~¡e
no parecen ser inherentes a los fenómenos. Por ejemplo, consideremos la aCClOn
electrodinámica recíproca entre un imán y un conductor [esto es, una bobll1a] .
Los fenómenos observables dependen aquí únicamente del mOV1l1l1ento relatIvo
del conductor y el imán, mientras que desde el punto de vista habih¡al [un
punto de vista que incluye el éter] se describe una distinción ,profunda entre los
dos casos en que o bien uno o bien el otro de los cuerpos esta en mOV1111lento ...
Ejemplos de este tipo, junto con los intentos infiuctuosos de ,descubrir cualquier
movimiento de la Tierra respecto al «medIO luml11oso» [eter], sugIeren que
los fenómenos del electromagnetismo así como los de la mecánica no poseen
propiedades que correspondan a la idea de un reposo absoluto., Su~ieren más
bien que .. . las mismas leyes de la electrodinámica y la óptica seran val,ldas para
todos los sistemas de referencia para los que las ecuacioncs dc la mccal1lca son
con·ectos. Elevaremos esta hipótesis (razón por la que de aquí en adelante la lla-
maremos «Principio de Relatividad») a la categoría de postulado, y también
intl'oducimos otl·o postulado oo . a saber, que la luz siempre se propaga en el espa-
cio vacío con una velocidad [relativa] definida c, que es independiente del
estado de movimiento del cuerpo que la emite. [Albert Einstein «Electrodyna-
mics of Moving Bodies», Alma/en der Physik, vol. 17, págs. 891-892 (1905);
traducido al inglés en el libro The PrincipIe ofRelativity, de H. A. Lorentz, A.
Einstein, H. Minkowski y H. Weyl (Nueva York, Dover, 1953) págs. 37-38.]
El primer postulado de Einstein establece que todos los observadores que se
mueven a velocidad constante (los «sistemas de referencia para los que las
ecuaciones de la mecánica son correctas») verán leyes idénticas de la fisica. En
otras palabras, tales observadores obtendrán los mismos resultados para expeli-
mento s que involucren las mismas masas, imanes, muelles, et~. Una de. las
consecuencias de este poshllado es que tales observadores no podran dete11runar
sus velocidades en té11ninos absolutos. Para llevar a cabo tal detel111inación, ten-
dría que aparecer la velocidad absoluta del observador en .l~s resultados .de los
experimentos y, consecuentemente, los observado~'es que vIaJ.aran a velocldad~s
diferentes obtendrían resultados experimentales diferentes. S111 embargo, el pn-
mer postulado de Einstein establece que todos los observadores que se mueven
a velocidad constante, incluso si esas velocidades son diferentes unas de oh'as,
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 143
deben ver las mismas leyes de la fisica, Las velocidades absolutas no existen.
Referencias fijas en el espacio no existen. Este es el plincipio de relatividad.
El ~egundo poshilado de Einstein establece que la velocidad de un rayo de
luz es siempre la misma para todos los observadores, independientemente de
su movimiento propio, Este segundo poshllado se relaciona con el primero. La
luz, como he~11os discutido, es un fenómeno electromagnético. y los experi-
ment?s del siglo XIX demostraron que los fenómenos electromagnéticos no
penmten a un observador dete1111inar su velocidad absoluta. Si, en contradic-
ción con el segundo postulado, observadores con diferentes velocidades midie-
ran realmente diferentes velocidades relativas de los rayos luminosos enton-
ces podrían detem1inar sus propias velocidades a través del éter, el sis;ema de
referencia de reposo absoluto para los ..fenómenos electromagnéticos , Sin
embargo, estas dete1111inaciones de movimientos absolutos son imposibles de
acuerdo al pnncIplO de relatividad y al primer poshllado.
Por conveniencia, escribimos aquÍ los dos poshilados :
1. Obser:,adores CO~1 velocidad constante son completamente equivalen-
tes. MIden las mismas leyes de la fisica.
2. La velocidad de la luz es la misma para todos los observadores inde-
pendientemente de su velocidad propia de movimiento. , -
, . Einstein llamó a sus dos hipótesis «postulados», ya que se dio cuenta de que
10gIcamente no eran requeridos por la evidencia experimental conocida en su
tiempo . Fueron motivados por la evidencia pero no requeridos por ella. Oh'os
fisi~os, esp~cia.lmente el fisico holandés Hendrik Antoon Lorentz (1853-1928),
teman explIcacIOnes muy diferentes para los fenómenos observados. Lorentz no
se apatió de la idea del éter o del estado de reposo absoluto. En su lugar, pro-
puso que la materia ~ue se mueve a través del éter se encogía respecto del éter,
d.e f01111a que la medida de la velocIdad de la luz, al usar reglas contraídas, era
SIempre la misma, cualquiera que fuera la dirección de propagación de los
rayo~ de luz o el movimiento de las reglas. De esta f01111a, la luz parecería tener
la n11sma velocIdad en todas las direcciones, independientemente del movi-
miento del observador. Volveremos a estas consideraciones en la sección E.
2 . Consecuencias de los postulados de Einstein: la extraña ley
de la suma de velocidades
Tras comenzar con los dos postulados Einstein dedujo sus consecuencias. En
realidad, toda la teoría de la relatividad se sigue de f01111a lógica a patiir úni-
144 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 145
camente de los dos postulados iniciales. Por supuesto, el hecho de que los pos-
madamente rápido, pero no nos preocuparemos de eso, ya que estamos consi-
tulados sean verdaderos o no lo sean es otro punto. Su veracidad debe com-
derando un experimento mental.) El observador del h·en enciende una lintema
probarse con el experimento. Pronto caIcu~aremos nosotros mismos alguno~ de
y detennina la velocidad del rayo luminoso emitido: 299.793 kIn/s. Ahora el
los resultados cuantitativos de la teoría. Sm embargo, pnmero vamos a apren-
observador del banco mira por encima de su periódico y también ve pasa; el
der algunas nociones sobre lo que significan los postulados. Aunque pueden
rayo luminoso. Mide su velocidad. Basándonos en el sentido común, podría-
parecer inocentes a primera vista, e inclu~o bi~n I~otivados por los resultados
mos concluir que si el observador del tren ve desplazarse al rayo de luz a
que hemos discutido, los postulados de Emstem violan flagrantemente el sen-
299.793 kInls respecto a él y el tren avanza a 1 kIn/s , entonces el observador
tido común.
del banco debería registrar la velocidad del rayo de luz como la suma de las
Consideremos el segundo postulado: la velocidad de un rayo luminoso es dos velocidades:
la misma para todos los observadores, 299.793 km/s, independientemente del
movimiento de los observadores. Einstein utilizó el símbolo e para denotar este
299.793 km/s + 1 Ion/s = 299.794 Ion/s.
número particular de la velocidad de la luz, es decir,
Esto es lo que nos dice el sentido común. Pero es enóneo. De acuerdo con el
e = velocidad de la luz = 299.793 km/s. (3.1)
segundo postulado de la relatividad, el observador del banco también mide la
velocidad del rayo de luz como 299.793 km/s. La velocidad d.e un rayo de luz
Hay que asegurarse de no confundir esta e con ell?ismo sím.bolo usado para
tiene para todos los observadores el mismo valor, independientemente del
denotar al calor específico, discutido en los dos capltulos prevlOs. Vamos a ver movim.iento de los observadores.
lo que significa este postulado. Supongamos que hay dos observadores, uno
Podemos estar tentados de desca¡iar este extraño resultado pelmitiéndolo
sentado en un banco y otro en un h·en que pasa por delante del banco a una
para los rayos de luz pero no para los objetos familiares, como por ejemplo
velocidad de 1 kIn/s, como se muestra en la Figura 3.8. (Este es un h·en extre-
una pelota. Sin embargo no podemos salir del apmo. Supongamos que cuando
el observador del tren enciende su lintema, lanza también una pelota hacia
delante a una velocidad muy cercana a la velocidad de la luz, digamos un
99,9999 por 100 de la velocidad de la luz, de fonna que la pelota y el rayo de
luz viajen juntos casi uno aliado de oh·o. Así, ese observador concluirá que la
1 kilómetro pelota también tiene aproximadamente la misma velocidad que el rayo lumi-
por segundo noso, la misma velocidad que la medida por el observador del h·en - no una
velocidad mayor-o Los resultados que se aplican a los rayos de luz se apli-
carán a la pelota que viaja prácticamente a la misma velocidad que la luz. En
realidad el segundo postulado de Einstein se refiere a altas velocidades en
general, no sólo a fenómenos que involucren a la luz.
¿Cómo puede nuestro sentido común estar tan equivocado? ¿Las veloci-
dades relativas no se suman? El joven Einstein se dio cuenta con astucia de
que nuestro sentido común se basa en velocidades muy, muy pequeñas com-
paradas con la velocidad de la luz. Por ejemplo, un vehículo rápido tiene una
velocidad aproximada de 0,045 km/s, o aproximadamente 0,045/299.793 =
0,000015 por 100 de la velocidad de la luz. Así, los efectos de la relatividad
son completamente despreciables en la vida diaria. Entonces, nuestro sentido
común aproximadamente nos da las respuestas conectas para pequeñas velo-
Figura 3.8. Un observador en un tren en movimiento emite un rayo de luz.
cidades pero está completamente equivocado para grandes velocidades. No
Otro observador se sienta en un banco y observa el paso del rayo y del tren.
podemos usar el sentido común sobre cosas que no hemos experimentado.
146 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 147
Veamos cómo nuesh'o sentido común es casi correcto para las velocidades
pequeñas que nosoh'os experimentamos cotidianamente pero muy equivocado c. En este caso l + vu j, ? . . l
" , . ' tr~11 c- es caSI Iguaa 1, y las Ecuaciónes (3 .3) y (22)
para grandes velocidades, Supongamos que un h'en se mueve a una velocidad ~~~~~I~d;~~c~s. Por ejemplo, supongamos que el tren se mueve a una veio-
v con respecto al suelo y que un observador en el tren lanza una pelota hacia = - ', n/s respecto al suelo y la pelota se lanza a una velocidad u
delante a una velocidad u tren respecto a él. Entonces nuesh'o sentido común nos . 0,?4,kIn(s Iespecto ~el h'en (velocidad cercana al lanzamiento más rá /d~
dice que u suelo ' la velocidad de la pelota que mide un observador que está en Jamas reahzado en la hga profesional americana de béisbol). Entonces, p
tieITa, es
1 + VUt~el1 == 1 + (0,06 km / s ) (0, 04 Ion / s) _ - 14
L/sue lo = L/tren + v, (3,2) C (299.793 Ion/si - 1 + 2, 7 x 10
== 1, 000000000000027.
A esto se le denomina la ley de la SlUlla de velocidades, De acuerdo con el sen-
tido común, las velocidades en la misma dirección se combinan simplemente Así, para estas velocidades, la Ecuación (3 .3) da
sumándolas. En realidad, nuestro sentido común es casi correcto para veloci-
dades pequeñas. Pero si la pelota se lanza hacia delante a la velocidad de la == 0, 14 !cm/s + 0,06 lon/s
luz, L/tren = c, entonces la Ecuación (3.2) da 1, 000000000000027
== 0, 09999999999999 Jan/s.
L/sue lo = C + v,
resultado que es extraordinariamente cercano al resultado del sentid '
en lugar de la respuesta requerida por el segundo postulado de Einstein (y la de la Ecuación (3 .2) : o comun
respuesta que resulta ser ratificada por los experimentos):
L/s ue lo = 0,04 lon/s + 0,06 lon/s = 0,1 Ion/s.
L/suelo = c.
d Sin embargo, cuando las velocidades aumentan, y nos vamos a velocida-
La reconciliación de estos resultados aparentemente contradictorios - el pri- es much?,mayores d~ las que estamos acostumbrados, la ley correcta ara la
mero se basa en el sentido común y el segundo en la teoría de la relatividad- ~OI~lb\naC~I~ de v~locIdades, la Ecuación (3.3), comienza a diferir máty más
está en que la ley correcta de combinar velocidades es e, a . ey e sentIdo. común, la Ecuación (3.2). Cuando las velocidades se
aproxunan a la velocIda~ de la luz, la diferencia se hace mayor. Por ejem lo

L/suelo =
L/tren +V
2 ' (3.3)
supongamos que el tren tIene una velocidad igual a la mitad de la velocid d '
la luz v = 149 897 kI 11 I I 'd a e
d
1+ v X u tren / C . ' " . 1 s, y a ve OCI ad de la pelota respecto al tren es la
mIsma tambIen u = 149897 1.. / E
. , 'tren . . 1\,111 S. ntonces la velocidad de la pelota
donde, para mayor claridad, hemos puesto explícitamente el signo de multipli- medIda pOI el observador en Í1eITa es
cación entre v Y utreJl" La Ecuación (3.3) se deduce matemáticamente de los dos
postulados de Einstein. En la secc'ión siguiente calcularemos cuantitativamente L/suelo == ]-.:;~~~;;:;-14~9__.-8;~9--;7;-lo~n~/.:::-s-:::+:.-1~4.:.:9~.8~9~7'.....::lo~n~/s,-_ __ _
varios resultados Últimamente relacionados con la Ecuación (3 .3). Por el momen- 1 + (149.897 Ion/s) (149.897 Ion/s) / (299.793 Ion/si
to, vamos a considerarla una consecuencia de la teoría y vamos a estudiarla. 149.897 lon/s + 149.897 1011/s
En primer lugar, la Ecuación (3.3) nos da casi el mismo resultado que la 1, 2S == 239.834 Ion/s.
Ecuación (3 .2), el resultado basado en el sentido común, para todas las velo-
cidades habituales. La razón es que la cantidad VU tren /e2 del denominador de la Este. resulta~o difiere aproximadamente en un 20 por 100 del resultado del
Ecuación (3 ,3) es extraordinariamente pequeña cuando v y uU'en son velocida- sentIdo comun de la Ecuación (3.2):
des nonnales, es decir, velocidades mucho menores que la velocidad de la luz
L/suelo == 149.897 lon/s + 149.897 lon/s == 299.793 Ion/s.
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 149
148

Observemos también otro aspecto interesante de la Ecuación (3.3): si

u = e la velocidad de la luz entonces también Usuelo = c. Esto se ve alge-
tren ' '
braicamente, sin utilizar números:

C+v e(l+v /e )
_ _ _--=- == == e.
u suelo == 1 + ve / e2 1+ v/ e

Así sea cual sea la velocidad v del tren, una pelota o un rayo luminoso que se
mu~ve hacia delante con una velocidad e medida por un observador tendrá la
misma velocidad medida por cualquier otro observador, independientemente
de los movimientos de los observadores. Esto es justo lo que exige el segundo
postulado de Einstein. (Como discutiremos I~ás adela?te, una pe~ot.a no puede
I
lanzarse justo a la velocidad de la luz, pero SI arbitran amente proxlma .a ell.~.)
Vemos entonces que la Ecuación (3 .3), la ley conecta para la combmaclon
de velocidades, (1) está de acuerdo con los requerimientos de la teoría de la
relatividad; (2) está de acuerdo con el sentido común para velocidades pe~ue­
ñas, aquellas velocidades en las que se basa el sentido común; (3) prop~rclOna Figura 3.9, Un observador en un tren enciende simultáneamente dos
una conexión suave enh'e la suma de velocidades a velocidades pequenas Y a bombillas, una en cada extremo del tren. Un timbre en el centro del tren
grandes velocidades. (Velocidades pequeñas significa velocidades pequeñas suena si los dos rayos luminosos la alcanzan a la vez. Otro observador en el
banco observa la situación.
comparadas con la velocidad de la luz.)

3. Consecuencias de los postulados de Einstein: eliminación
de la simultaneidad absoluta
El concepto de simultaneidad, esto es, la concunencia de dos o más sucesos, a
la vez, es fundamental para nuestra comprensión del tiempo. El sentIdo comun
nos dice que dos sucesos que parecen simultáneos para una persona parecen
simultáneos para cualquier otra persona. El sentido común nos dIce que la
simultaneidad es la simultaneidad, punto. Falso, de acuerdo con los postulados
de la relatividad. Veamos por qué. Utilizaremos un experimento mental que el
propio Einstein consideró.
Imaginemos un tren que viaja por el campo. En uno de los vagones un.a
persona coloca una pantalla exactamente en el centro del vagón y una bombI-
lla en cada extremo del mismo, como se muestra en la parte supenor de la
Figura 3.9. La pantalla está cableada de manera que si se il~mina ~n ambos
lados exactamente a la vez, suena un timbre. De lo contrano, el tUl1bre no
suena. (Nuesh'o viajero ha llevado consigo un equipo eléch'ico caprich~so.) ~l
vagón está a oscuras y la persona decide encender las dos bom?lllas slmulta-
neamente. Puede verificar que estos dos sucesos - el encendIdo de las dos
bombillas- ocurrieron simultáneamente porque suena el timbre. Ya que los
dos rayos luminosos recorrieron la misma distancia hasta alcanzar la pantalla
(la mitad del vagón) , viajaron a la misma velocidad y llegaron al centro al
mismo tiempo, tuvieron que haberse emitido de sus bombillas en el mismo
instante, simultáneamente. La situación tal y como la ve el hombre en el tren
se muestra en la Figura 3.1 Oa.
Ahora vamos a analizar la situación desde la perspectiva de una persona
sentada tranquilamente en un banco, como se muesh'a en la parte inferior de la
Figura 3.9. Por supuesto, también oye el sonido del timbre. El timbre suena o
no suena. Además, el sonido del timbre indica indudablemente que los dos
rayos de luz llegaron a la pantalla a la vez. Sin embargo con antelioridad a este
suceso, el observador sentado en el banco tuvo que haber visto los dos rayos
luminosos emitirse en tiempos diferentes. El razonamiento es el siguiente:
para este observador, el tren, la pantalla y las bombillas están todos en movi-
miento. Vio un rayo de luz que viajaba en la misma dirección que el h'en y oh'o
en la dirección opuesta. De esta forma el primer rayo de luz, el rayo de luz
procedente de la parte trasera del vagón, tuvo que recorrer más de la mitad de
la longitud del vagón antes de alea.nzar la pantalla, ya que durante el tiempo
 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 151
150

empleado en su desplazamiento, el tren y la pantalla se movieron un poc~ que la velocidad de la luz sea la misma independientemente del movimiento
hacia delante. De igual fonna, el rayo lununoso procedente de la pa~e delan del observador), llegaron a la pantalla a la vez, pero como recolTieron distan-
tera del vagón recolTió menos de la mitad de la longitud ?el vag~n: Todo cias diferentes hasta alcanzarla, el rayo procedente de la parte trasera del
.....a en la FI'glll'a 3.
10b' Ya que los dos rayos lummosos.,Viajaban vagón tuvo que ser emitido antes que el rayo procedente de la parte delantera.
esto se muesu d . a
la misma velocidad (recordar que el segundo postulado de la relatlVlda eXIge En resumen, lo que fueron sucesos simultáneos para la persona del tren no
fueron simultáneos para la persona del banco, en contradicción con el sentido
Las dos bombillas común. La simultaniedad no es lUl absoluto. La razón que nos hace pensar que la
se enciende simultaniedad es un absoluto es que los efectos de la relatividad son extrema-
a la vez
damente pequeños para las velocidades habituales, como hemos mencionado
antes, y nuesu'a intuición se basa en velocidades habituales. Por ejemplo, para un
tren que viaja a 160 km/h y un vagón de 4 m, el reu'aso enu'e la emisión de las
dos bombillas vista por la persona del banco sería del orden de lUla centésima de
Más tarde una billonésima de segundo -nada destacable- . Como se puede haber adivi-
nado, las discrepancias son mayores para velocidades relativas entre los dos
observadores mayores. Para un u'en que pasara por delante del banco casi a la
velocidad de la luz, el rayo luminoso procedente de la pmte trasera del vagón
tendría que reCOlTer una distancia muy grande antes de llegar a la pantalla,
Los rayos luminosos mienu'as que el rayo luminoso procedente de la pmte delantera del vagón tenciría
se encuentran en el
que recolTer una distancia muy pequeña. Consecuentemente, las dos emisiones,
centro; suena el timbre
observadas desde el banco, estmian extraordinariamente separadas en el tiempo.
, (a) Si reflexionamos por un momento sobre estos resultados chocantes, nos
/ Pantalla en movimiento damos cuenta de que no se aplican sólo a sucesos que involucran rayos lumi-

~_V V Se enciende la
bombilla trasera
Se enciende la
bombilla delantera
Los rayos luminosos se
encuentran en la pantalla;
suena el timbre
nosos. En el ejemplo ilustrativo del tren , supongamos que un niño nació en
cada extremo del u·en. Si cada niño nació en el momento en el que la bombilla
que estaba junto a él se encendió, entonces el observador del u'en diría que los
niños nacieron a la vez. Sin embargo, el observador del banco diría que los
niños nacieron en tiempos diferentes. En realidad, las emisiones de la luz en
los dos extremos del tren podrían ser el anuncio de cualesquiera dos sucesos
que se produjerán en estas posiciones, en cuyo caso observadores diferentes
estarían en desacuerdo sobre si los sucesos oculTieron a la vez. La teoría de la
relatividad se ocupa del propio tiempo , no sólo de los fenómenos luminosos.
Pmtiendo de lo visto hasta ahora, queda sólo dar un pequeño paso para
mostrar que el u'anscurso del tiempo no es absoluto . La velocidad relativa del
tictac de dos relojes depende de sus movimientos relativos.

(b) 4. Derivación cuantitativa de la dilatación del tiempo

·
F19ura 3 10 (a) Emisión y recorrido de los rayos luminosos visto por la
. . l ' . to por la La naturaleza relativa de la simultaneidad está íntimamente conectada al
persona del tren . (b) Emisión y recorrido de los rayos ummosos VIS
transcurso del tiempo. Ahora calcularemos cuantitativamente lo que la teoría
persona del banco.
t.'. l'
I
152 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
de la relatividad nos dice acerca del tiempo. Todo lo que necesitamos son los
dos postulados de Einstein. Tomaremos esos postulados como dados y dedu-
ciremos sus consecuencias' lógicas, a dondequiera que nos lleven. Más tarde,
tendremos que chequear estas consecuencias frente a los experimentos. Es
importante no hacer ninguna hipótesis acerca del tiempo y del espacio ba~a­
da en nuestro sentido común. Debemos resistir las tentaciones del sentIdo
común, al igual que Ulises se ató al mástil para resistir las canciones mOltales
de las sirenas.
El tiempo se mide en los relojes. Para comprender el h'anscurso del tiem-
po necesitamos mirar cuidadosamente el funcionamiento de un reloj. No
importa qué reloj usemos mienh'as sea preciso, así que consideraremos un reloj
muy simple que sea fácil de analizar. Nuesh'o reloj se compone de una barra de
1 metro de longitud con un espejo en cada extremo, como se muestra en la
Figura 3.1l. El espejo de la base tiene un detector de luz que emite un sonido
(un clic) cada vez que un rayo luminoso lo alcanza. El reloj funciona al hacer
rebotar un rayo luminoso adelante y ah'ás entre los dos espejos. El rayo lumi-
noso se refleja en el espejo superior hacia el espejo inferior, donde es detecta-
do y se emite un clic, se refleja en el espejo inferior hacia el espejo superior y
de nuevo hacia el inferior, hace otro clic, y así sucesivamente. Cada clic del
detector de luz es un tictac de nuestro reloj . Ya que el rayo luminoso recorre la
Espejo
Barra de
1 metro
de longitud
Rayo de luz -----...
reflejándose
entre los dos
espejos
Espejo Detector
luminoso
Figura 3.11. Reloj de luz. Un rayo luminoso se refleja una y otra vez adelante
y atrás entre dos espejos paralelos. Cada vez que el rayo alcanza el espejo
inferior, un detector luminoso emite un dic.
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 153
l~isma distancia entre cada dos reflexiones (la barra es rígida) y se desplaza
SIempre a la misma velocidad, hay un intervalo de tiempo igual entre clics
consecutivos, como en todos los relojes. De esta fonna hemos construido un
:el,oj .perfectamente adecuado. Con lápiz y papel, construiremos dos relojes
ldentlcos de este tipo. Finalmente, sincronizaremos nuestros dos «relojes de
luz» poniéndolos en marcha a la vez.
Problema 3.1: Sincronización de relojes
El tiempo en el que se produce un suceso puede medirse únicamente con
~n reloj en la posición de ese suceso. Así, un observador que mide el
tIempo en el que se producen sucesos en diferentes posiciones debe
tener muchos relojes diferentes, uno en cada posición. Además, estos
relojes deben estar sincronizados para que los registros del tiempo ten-
gan algún significado. Para sincronizar un grupo de relojes, el observa-
dor tiene que tener ayudantes. Intentar describir cómo un grupo de
observadores, en posiciones ampliamente separadas pero alineadas en
una fila, podrían sincronizar sus relojes.
Solución: Sincronización significa que los relojes se ponen en hora
como si todos partieran de cero a la vez. La sincronización es fácil si
todos los relojes están en la misma posición, ya que entonces simple-
~ente se ponen todos en marcha a la vez. Con relojes separados espa-
CIalmente, el problema está en encontrar la forma de que los relojes se
comuniquen entre sí. Cualquier método de comunicación debe medir el
tiempo y debe tener también en cuenta qué parte del tiempo se emplea
en la propia comunicación enh·e relojes. El siguiente es un esquema fac-
tible: los relojes se colocan a lo largo de una regla muy larga (en repo-
so), con un observador junto a cada reloj y se envía un rayo luminoso a
lo largo de la regla, comenzando en la marca cero. El observador en la
marca cero pone en marcha su reloj a partir de cero en el momento en el
que emite un rayo luminoso. El observador en la marca 1 km pone en
marcha su reloj a partir de
1 km 1
- - - segundos
299.793 km / s 299.793
en el momento en el que el rayo luminoso pasa junto a él. Esto tendrá en
cuenta con precisión el tiempo empleado por el rayo luminoso en des-
~r'
154 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
plazarse desde el origen hasta el observador en el km l . El observador
en la marca 2 km pondrá en marcha su reloj a partir de
2 Ion l
- - - segundos
299.793 Ion / s 299.793
en el momento en el que el rayo luminoso pasa junto a él, y así sucesi-
vamente. Este procedimiento permitiría a los observadores sincronizar
sus relojes. Consideraciones acerca de la medida, involucrando sincro-
nización de relojes entre otras cosas, son impOliantes en la teoría de la
relatividad.
Ahora damos uno de los relojes de luz que hemos consh"llido a un obser-
vador que se sienta en un banco y un segundo reloj a un observador en un h'en
que pasa por delante del banco. Ambos observadores colocan sus relojes de
forma que las banas de dichos relojes de luz estén en dirección veliical, per-
pendiculares al suelo y a la dirección del movimiento del h·en. Nuestros dos
relojes están ahora adecuadamente colocados, y queremos analizar su funcio-
namiento desde el punto de vista de los dos observadores.
En primer lugar, ¿cuál es la 'longitud de la barra del reloj del tren medida
por el observador del banco? Sabemos que la bana del reloj del tren mide
l metro tal y como la mide el observador del tren, donde la barra está en repo-
so, pero ¿medirá también l meh'o tal y como la mide el observador del banco,
para quien la bana está en movimiento? Esto puede parecer una pregunta un
poco estúpida, pero recordemos que estamos explorando territorios que pueden
ser completamente contrarios a la inhlición. Por lo tanto, no podemos dar
nada por sentado. La longirud de la balTa en movimiento es impOliante, ya que
determina cuánto están separados los espejos del reloj en movimiento.
El observador del banco puede medir la longihld de la balTa del tren
poniendo dos pinceles en su propia barra, uno en la parte inferior, sobre la
marca 0, y otro en la palie superior, sobre la marca l m. Cuando pase por
delante de su balTa, la barra del tren quedará marcada por los dos pinceles. La
siruación se muestra esquemáticamente en la Figura 3.12. Observemos en la
figura que las dos balTas son perpendiculares a la dirección del movimiento
relativo. Cuando el experimento ha finalizado y el h'en se para, el observador
en el banco puede chequear las marcas en la barra del h'en y ver dónde se
encuentran. Si las marcas de pinrura en la balTa del tren están separadas por
L1na distancia menor que la longirud de la bana del tren, entonces evidente-
mente esa bana era más larga que un metro tal y como la mide la persona del
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 155
Figura 3.12. Dos barras paralelas entre sí y perpendiculares a la dirección de
sus desplazamientos relativos. Cada regla tiene un pincel sujeto lateralmente
en sus extremos inferior y superior, utilizados para marcar la otra regla cuando
pasa junto ella.
banco, y viceversa. El observador del tren puede medir la longirud de la bana
del banco de una manera exactamente equivalente. Puede poner dos pinceles
en su balTa, uno en la parte superior y el otro en la parte inferior, y ver dónde
se encuenh'an las marcas de pinhlra en la barra del banco. Los dos conjuntos
de balTas y pll1celes se muestran en la Figura 3.12.
Por el prime~' poshllado de la relatividad -que los observadores que se
mueven a velOCIdad constante son completamente equivalentes- las dos
marcas de pintura en la bana del tren deben estar separadas exactamente
l metro y .10 mismo debe suceder para la balTa del banco. Veamos por qué. Pri-
mero anahcemos la sihlación desde el punto de vista del observador del banco.
Supongamos que las marcas de pinhlra en la balTa del tren están separadas
menos de un metro; en otras palabras, supongamos que la bana del tren es
mayor de 1 metro tal y como la mide la persona del banco. Entonces las mar-
cas de pinhlra en la regla del banco estarán separadas más de 1 metro, ya que
esas marcas están hechas por pinceles colocados en la palie superior e inferior
de la balTa del tren. En particular, si la marca de pinhlra inferior cae sobre la
marca 0, la marca de pinhlra superior caerá por encima de la marca de 1
metro sobre la bana del banco. Veremos adónde nos conduce esta hipótesis.
,.
156 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 157

Consideremos ahora la situación vista por el observador del tren. Para el

I
observador del tren, la barra del banco está en movimiento. Ya que los dos
observadores son completatnente equivalentes, el observador del tren debe ver
lo mismo que el observador del banco. Si el observador del banco concluyó
que la regla del h'en era más larga de 1 meh'o, el observador del h'en debe con-
cluir que la regla del banco es más larga de l metro. Así, sus marcas de pintma D
de 1 meh'o deben situarse por debajo de las marcas de 1 metro de la regla del

~1
banco. ¡Pero hemos llegado a una contradicción! De acuerdo con nuestro pri-
mer análisis, desde la perspectiva del observador del banco, la marca de pin-
tura superior en su regla se encuentra por encima de la marca de l metro; en
nuestro segundo análisis, desde la perspectiva de la persona del tren, la marca
de pintura superior en la barra del banco se encuentra por debajo de la marca
de 1 meh'o. Pero hay únicamente una marca de pintma, y no puede enconh'arse (ai~
en dos sitios. Así nuestra hipótesis de que la barra del h'en parece más larga de
l meh'o para el observador del banco es falsa. Por la misma razón, la barra del
tren no puede parecer más corta de 1 metro para el observador del banco. En
resumen, cada barra de un observador le parece al otro observador exacta-
mente de 1 metro, la misma longitud que su propia barra.
Hemos seguido un argumento ingenioso y algo latoso para probar algo que
parece probablemente obvio al principio, Sin embargo, hay que recordar que o
no podemos fiarnos de nuestro, sentido común. Nuestro sentido común se

basa solamente en expeliencias limitadas con la realidad, Aquí sólo nos vamos
a pernlitir aquellas deducciones que son requeridas por los dos postulados de
la relatividad. El argumento dado arriba no es sencillo. Leerlo de nuevo hasta
que se entienda adecuadamente.
Ahora ya estamos preparados para mirar desde varios puntos de vista el
camino de los rayos luminosos que rebotan en el reloj del tren. Visto por el
observador del h'en, el reloj del tren está en reposo, al igual que sus dos espe-
jos. El rayo luminoso se desplaza en línea recta hacia arriba y vuelve en línea
recta hacia abajo, confinado entre los dos espejos, como se muestra en la
Figura 3.l3a. (Para facilitar la visualización, hemos omitido la barra entre los
dos espejos.) Supongamos que es D la distancia entre los dos espejos. Para los
relojes que hemos conshuido, D = 1 m pero sólo lo llamaremos la distancia D.
Sea f."t ' el intervalo de tiempo entre tictacs del reloj del tren medido por el
observador del h'en. Ya que el rayo de luz viaja a velocidad c y reCOIl'e lilla dis-
tancia total de 2D entre dos tictac s consecutivos, el intervalo de tiempo entre
tictacs es
f."t' = 2D. (3.4)
c
1
0
1....---- ~ Mv------I
(b)
Figura 3,13, (a) Recorrido de un rayo luminoso en un reloj de luz medido por
una persona en reposo con respecto al reloj . (b) Recorrido de un rayo
luminoso en un reloj de luz medido por una persona para quien el reloj se
mueve a velocidad v.
(Recordar que el tiempo transcurrido es la distancia recorrida dividida por la
velocidad.)
Vamos ahora a mirar el camino del rayo luminoso en el reloj del tren visto
por el observador del banco. Ya que los espejos se mueven para la persona del
banco, el rayo luminoso no se desplaza veliicalmente atTiba y abajo. Para
que rebote entre los dos espejos, el rayo de luz debe viajar con cielio ángulo,
158 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 159
como se muestra en la Figura 3.13b. Sea f'.t el intervalo de tiempo de un
Comparemos las ecuaciones (3.5) y (3.4). El lado izquierdo de ambas
viaje completo del rayo luminoso visto por el observador del banco. Este es el
ecuaciones es igual a la misma cantidad, 2D/c. Por lo tanto, los lados izquier-
tiempo entre tictacs del reloj del tren, medido por el observador del banco. Sea
dos deben ser iguales el uno al otro:
v la velocidad del tren. Entonces durante el intervalo del tiempo de un viaje
completo, M, el tren y cada espejo se mueve horizontalmente una distancia
Mv . Durante la mitad de este intervalo de tiempo, f'.t/2, durante el cual el rayo
luminoso se desplaza del espejo inferior al supelior, ambos espejos se mueven Resolviendo para f'.t, obtenemos
horizontalmente una distancia (f'.t/2)v. Esta distancia se muestra en la Figu-
ra 3.13b. ¿Cuál es la distancia que reCOiTe el rayo luminoso en el tiempo f'.t'
f'.t = -¡==== (3 .6)
M/2, esto es, la longitud de cada rayo inclinado de la Figura 3 .13b? La dis- ~I _ v 2 / e2
tancia recoiTida es el intervalo de tiempo multiplicado por la velocidad. De
acuerdo con el segundo postulado de la relatividad, la velocidad del rayo de Vamos a recordar lo que significan los símbolos en la Ecuación (3 .6). El
luz, e, es la misma para el observador del banco que para el observador del tren pasa por delante del banco a velocidad v. La velocidad de la luz es e =
tren. Así, el rayo luminoso recolTe una distancia (f'.t/2)e, como se muestra en la 299.793 bu/s. El intervalo de tiempo entre tictac s consecutivos del reloj del
Figura 3.13b. La distancia vertical entre los dos espejos es la longitud de la tren medido por la persona del banco es f'.t. El intervalo de tiempo enh·e tictacs
balTa situada entre ellos. Tal y como vimos en el ejemplo anterior a éste, la dis- consecutivos del reloj del tren medido por la persona del h·en es M'. La Ecua-
tancia medida por el observador del banco es la misma que la medida por el ción (3.6) nos dice que ¡los dos intervalos de tiempo no son iguales! Ya que
observador del tren. Se indica por f'. en la Figura 3.13b, la misma f'. que en la (l-v 2/e2) 1/2 es siempre menor que 1, M es siempre mayor que M '. En otras
Figura 3.13a. palabras, el intervalo de tiempo entre tictacs consecutivos del reloj del tren es
Por fin ya estamos preparados para calcular f'.t. Observa que en la Figu- mayor para la persona del banco que para la persona del tren, incluso aunque
ra 3 .13b el triángulo formado por las tres líneas Mcl2 , f'.tv/2 Y f'. es un trián- tengan relojes idénticos.
gulo rectángulo, siendo la longihld Mcl2 la hipotenusa. (En el apéndice A-5 se Vamos a poner algunos números. Para nuesh·os relojes en particular, D = 1
da una revisión de las matemáticas de los triángulos rectángulos.) Por tanto, m = 0,001 km. Así, usando la Ecuación (3.4), tenemos
podemos usar el teorema de Pitágoras que relaciona las tres longitudes:
f'.t' = 2 x 0,001 /on 6 67 lO 9
299.793 /on / s = , x - segundos.

Este es el tiempo entre tictacs del reloj del tren medido en el tren . De la
Multiplicando los dos lados de la ecuación anterior por 4 y agrupando a la Ecuación (3.6), el tiempo enh·e tictacs del reloj del tren medido por la persona
del banco es
izquierda los ténuinos que contienen f'.t, obtenemos
, 6, 67 X 10 - 9
f'.t = I 2 2
segundos.
"\ 1 - v / e

o, combinando los términos M y dividiendo por e2 : Cada intervalo entre tictacs del reloj del h·en es un factor l!(l-v2/e2) 1I2 mayor
para la persona en el banco que para la persona en el tren. Tanto para 10 I
I
como para 1.000 tictacs, el factor de aumento es el mismo. En realidad, cual-
quier intervalo de tiempo es mayor por el mismo factor porque la Ecuación
Finalmente, tomando la raíz cuadrada, obtenemos (3 .6) se aplica a cualquier intervalo de tiempo. La persona del banco concluye
que el reloj en movimjento hace tictac más lentamente que su propio reloj
M ~ 1- v 2 / e 2 = -2D . (3.5) idéntieo, que está en reposo desde su punto de vista. A este resultado se le
e
llama «dilatación del tiempo». Los relojes en movimiento haeen tietae más len-
,.
~.<.
160 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
tamente que los relojes en reposo. Por supuesto, es relativo si un reloj está en
reposo o en movimiento. Para la persona del tren, el reloj del tren está en repo-
so y el reloj del banco esta en movimiento. Por lo tanto, para la persona del
tren , el reloj del banco hace tictac más lentamente que su reloj .
En este punto, se pueden hacer objeciones enérgicamente. ¿No argumen-
tamos antel;ormente que dos observadores equivalentes mediJ.ían la misma lon-
gitud para dos reglas idénticas en movimiento relativo? Ahora hemos deduci-
do que los dos mismos observadores miden diferentes ritmos de tictac en sus
dos relojes idénticos. ¿Qué es lo que pasa? Si consideramos cuidadosamente
estas dos situaciones, encontramos que realmente no son iguales. Con las
balTas de un metro, diferentes medidas en las longitudes habrían sido auto-
contradictorias. Recordemos que cuando las balTas pasan una junto a otra, las
marcas de piJ.1tura indican la parte supelior e infelior de una balTa respecto de la
otra. Diferentes medidas de estas longitudes conduciJ.ían a una contradicción en
la posición de cada marca de pintura, con cada marca colocada en un lugar de
acuerdo a un análisis y en otro lugar de acuerdo a otro análisis. Se puede estu-
diar la marca de pintura después del expelimento y obviamente no puede estar
dicha marca en dos lugares a la vez. Sin embargo, para el ejemplo de los dos
relojes, el hecho de que cada observador vea el otro reloj haciendo tictac más
lentamente que su propio reloj no conduce a una contradicción. La contradic-
ción podría surgir sólo si los dos relojes se pudieran colocar uno junto al otro en
dos tiempos diferentes, el primer tiempo para sincronizar los relojes (por ejem-
plo, ponerlos los dos en marcha a p31iir del mediodía) y el segundo para com-
parar los registros posteliores. Si los dos relojes que marcan diferentes registros
pudieran juntarse, entonces habría una conh'adicción análoga a la de las balTas.
Pero los relojes en movimiento relativo constante no pueden juntarse dos
veces. Pueden juntarse solamente una vez, en el momento en que pasa uno
junto al otro. Así, ninguna contradicción surge del hecho de que cada obser-
vador vea el reloj en movimiento del otro observador haciendo tictac más
lentamente que su propio reloj. Este hecho es una consecuencia de los postu-
lados de la relatividad. Por tanto, la diferencia crítica entre los relojes y la
balTas es ésta: las longitudes de las dos balTas pueden ser directamente com-
paradas tras juntarlas solamente una vez, momento en el que ambos extremos
superior e inferior de cada balTa pueden compararse con la otra balTa; por el
contrario, el ritmo del tictac de los dos relojes puede compararse directamente
sólo si se juntan dos veces, una situación imposible para relojes en movimien-
to constante. Cada observador ve cómo el reloj en movimiento del otro obser-
vador hace tictac más despacio que su propio reloj sin ninguna contradicción.
La conclusión a la que hemos llegado acerca del ritmo de tictac de nues-
tros dos relojes se aplica al tiempo en general, no sólo al mecanismo físico de
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 161
los relojes de luz o de cualquier otro reloj. Una vez constmidos nuestros dos
relojes de luz, podríamos ahora construir dos relojes más, de una clase com-
pletamente diferente, cada uno sincronizado con un reloj de luz y colocado
junto a él. Podríamos alTeglar las cosas de manera que cada tictac de un reloj
de luz cOlTesponda a un tictac del nuevo tipo de reloj. El tictac puede marcar-
lo un péndulo, un mecanismo de medas dentadas de un reloj de pulsera o cual-
quier otra cosa. Eso no importa. Entonces nuestro análisis se repite. Ya que
cada nuevo reloj hace tictac al mismo ritmo que el reloj de luz situado junto a
él, una dilatación temporal para los dos relojes de luz en movimiento relativo
tendría que suceder también para los dos nuevos relojes en movimiento rela-
tivo. En realidad, cualquier reloj que se ,considere, mientras sea un buen reloj,
tendrá que mostrar el mismo efecto. Sr todos los relojes en movimiento del
tren hacen tictac más lentamente coinparados con los relojes en reposo del
banco, entonces estamos forzados a concluiJ.· que el propio tiempo tranSCUlTe a
un ritmo más lento en el tren. De hecho, visto por el observador del banco,
todos los fenómenos OCUlTen más lentamente en el tren -incluyendo los lati-
dos del corazón de nuesh'o observador en el tren, el funcionamiento de las neu-
ronas en su cerebro y las reacciones químicas en su páncreas. La persona del
tren envejece más lentamente. Sin embargo, la persona del tren no experimenta
nada anonnal. No puede decir que se está moviendo por nada que suceda den-
h'o del tren, como exige el primer postulado de la relatividad-o De hecho, es
completamente equivalente al observador del banco. Para él, son los relojes del
banco los que se mueven. Para él, los relojes del banco son los que hacen tic-
tac más lentamente que sus propios relojes. Recuérdese que los relojes en
movimiento hacen tictac más lentamente que los relojes en reposo.
¿Por qué nunca hemos observado el exh'año fenómeno de la dilatación del
tiempo, es decir, que un reloj en movimiento hace tictac más lentamente que
un reloj en reposo? Porque, al igual que para la extraña suma de las velocida-
des o la ausencia de simultaneidad absoluta, la dilatación del tiempo es extra-
ordinariamente pequeña en las experiencias cotidianas. Por la Ecuación (3.6)
vemos que la razón de los intervalos temporales de un reloj en movimiento y
de un reloj en reposo viene dada por el factor 1/(l-v2/c2) 112. Llamaremos a este
factor el factor de dilatación temporal. Un factor de dilatación temporal de 1
significa que no hay ningún efecto en absoluto. Para 1m reloj que se mueve con
una velocidad de v = 0,05 bn/s, el factor de dilatación temporal es sólo
~1 - (0,05 Jan / S)2 / (299.793 Jan / S)2 ~1 - 2,78 X 10- 14
¡l. . = 1,0000000000000139.
•<
162 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 163

Tabla 3.1. Dilatación temporal para diferentes velocidades v Solución: usamos la Ecuación (3.6), que relaciona los ritmos de tictac
(e es la velocidad de la luz) de los relojes en reposo y los relojes en movimiento. Si el reloj en
Velocidad Factor de dilatación temporal movimiento hace tictac la mitad de rápido que el reloj en reposo, enton-
v (km/s) Comentario 1/>11 - v 2/ e2 ces 6.(' = M/2 para cada intervalo de tiempo M. Sustiyendo esta relación
en la Ecuación (3.6), dividiendo por M a ambos lados y multiplicando
O Reloj en reposo 1 por (l- v 2/c 2) 1/2 , obtenemos
0,05 Tren rápido 1,000000000000014
0,5 Avión supersónico 1,0000000000014
8 Satélite en órbita 1,00000000035
299,8 O, I% c 1,0000005 2
29.979 10%c 1,005
Sacando la raíz cuadrada de esta expresión y despejando v 2/c2, obtene-
149.897 50% c 1,2
2,3
mas
269.814 90% c
296.795 99% c 7, 1 v:~ 3
299.763 99,99% e 71 ¿ 4
299.793 e Infinito
Finalmente, tomando la raíz cuadrada, obtenemos
Una diferencia tan mínima en el transcurso del tiempo es completamente
indetectable por los hombres, pero puede medirse con relojes altamente sen- ~ = -)3 1 4 = 0,866.
e
sibles y otros equipos . Cuando la velocidad relativa v de un reloj en movi-
miento aumenta, el factor de dilatación temporal se hace cada vez más grande. Así , la velocidad pedida es un 86,6 por 100 de la velocidad de la luz.
La Tabla 3.1 muestra el factor de dilatación temporal para varias velocidades
relativas. Como se puede ver, el efecto de la dilatación temporal es muy
pequeño para velocidades ordinarias y es menor del 10 por 100 hasta que v se 5 . Pruebas experimentales de la dilatación del tiempo: la
aproxima a la mitad de la velocidad de la luz. A medida que v se aproxima desintegración del muón
más y más a e, el factor de dilatación temporal se hace cada vez más grande.
Para una velocidad e, el factor de dilatación temporal es infinito. Sin embargo, Un claro test del efecto de la dilatación del tiempo predicho por la teoría de la
como veremos, ninguna partícula material, mucho menos un hombre, puede relatividad nos lo proporciona el compotiamiento de unas pmiículas subató-
viajar justo a la velocidad de la luz, aunque patiículas subatómicas en acele- micas llamadas muones, que fueron descubiertas en 1936. Como muchas
radores gigantescos en la Tierra se han acelerado hasta alcanzar ¡un otras patiículas subatómicas, los muones se desintegran en otras patiículas
99,99999999 por 100 de la velocidad de la luz ! Estos aceleradores de pmií- subatómicas poco después de ser producidas . Los muones pueden producirse
culas no funcionarían si no tuviéramos en cuenta los efectos relativistas. en experimentos de física nuclear en el laboratorio, y se ha observado que un
La fónnula de la dilatación del tiempo y muchos otros resultados de la teo- muón en reposo en el laboratorio se desintegra en un tiempo medio de 2.2 x
ría de la relatividad fueron primero calculados por Einstein en su atiículo 10- 6 S después de ser producida. A esto se le llama el tiempo de vida media de
original de la relatividad de 1905 . un muón . De forma más precisa, transcuITido el tiempo de vida media, la
mitad de los muones (de cualquier grupo de muones creados simultáneamen-
te) se habrán desintegrado.
Problema 3.2: dilatación temporal Además de su producción en el laboratorio, los muones se generan en la
¿A qué velocidad debe desplazarse un reloj en movimiento para que su capa superior de la atmósfera de la Tierra. Bombardeos extremadamente ener-
ritmo de tictac sea la mitad que el ritmo de tictac de nuestros relojes en géticos del espacio exterior, llamados rayos cósmicos, caen constantemente
reposo? sobre la Tierra y colisionan con las capas más altas de la atmósfera teITestre.
~.,.

"
164 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 165

Tales colisiones producen muones, que se desplazan hacia la Tierra. ¿Qué dis-
tancia debe recorrer uno de estos muones antes de que se desintegre? Incluso
si un muón viajara a la velocidad de la luz, parecería a primera vista que un
muón recién producido debería alcanzar aproximadamente sólo
(299.7931an/s) (2,2 x 10- 6 s) = 0,66 1an
Ahora volvemos a la Tierra, donde el muón está en movimiento. Un
reloj en movimiento llevado en el muón marca un intervalo de tiempo
M ', y un reloj en reposo situado en la Tierra marca un intervalo de
tiempo !J.t. De acuerdo con la teoría de la relatividad, los dos períodos de
tiempo se relacionan por la Ecuación (3 .6). Sustituyendo M = 10 km/v y
!J.t' = 2,2 x 10- 6 S en esa ecuación, obtenemos

en su corto período de vida. Ya que la parte supelior de la atmósfera de la Tie- 10 Ion 2,3xlO- 6 s
rra está aproximadamente a 10 km del suelo, parece imposible que un muón v I
, 1-v 2 /e 2 '
promedio alcance intacto el suelo. Sin embargo lo alcanza. El número de
muones que golpean la parte alta de la atmósfera de la Tierra se puede medir o, multiplicando por (l - v2/e2)112 y dividiendo por 10 km/v,
directamente y una gran fracción de ellos alcanza realmente la superficie de la
.'/.
Tierra. ¿Cómo puede oCUlTir esto? . 6
~1- v 2 / é· = r (2, 2 x 10- s) v.
La respuesta está en la dilatación del tiempo . Para un muón en movi-
10 Ion
miento, el tiempo pasa más despacio que para un nmón en reposo. El tiempo
se estira para un muón en movimiento. Un muón que se desplaza a velocidad Para resolver esta ecuación, dividimos el denominador y el numerador
v tiene un tiempo de vida 1/(1 - v2/e2)1 /2 veces mayor que su tiempo de vida del lado derecho por 2,2 x 10-6 s, obteniendo v/(4,5 x 10 6 km/s). Enton-
cuando está en reposo [Ecuación (3 .6)). Ya que su tiempo de vida en reposo es ces dividimos esta última expresión por e y multiplicamos por 299.793
2,2 x 10- 6 s, su tiempo de vida en movimiento es 2,2 x 10- 6/(1 - v 2/e 2)1 /2 s. km/s (podemos siempre dividir y multiplicar por la misma cantidad)
Para velocidades v suficientemente altas, este tiempo de vida dilatado es sufi- obteniendo (v/e)(299.793 km/s)/(4,5 x 10 6 km/s) = 0,067 v/c. ASÍ, nues-
cientemente grande para que el muón alcance la superficie de la Tierra antes de tra ecuación se puede escribir como
desintegrarse.
~1 - v
2
/ e 2 = 0,067 v /c .
Problema 3.3: la larga vida del muón
Sacando la raíz cuadrada a ambos lados y despejando v2/e 2 :
¿A qué velocidad debe desplazarse un nmón promedio a fin de que
2
alcance la superficie de la Tierra desde la parte alta de la atmósfera?
v 1 =_ 1_ = O 9955.
Solución: un muón promedio en reposo vive 2,2 x 10-6 s antes de
¿ 1 + (O, 067i 1, 0045 '

desintegrarse. Analicemos la situación primero desde el punto de vista Finalmente, tomando la raíz cuadrada, obtenemos
de la Tierra. La distancia que el muón debe recorrer son 10 km. Si el
muon viaja a velocidad v, empleará un tiempo v
- = 0, 998 .
e
M= 10 Ion
v Así, si el muón fue producido por rayos cósmicos en la capa superior de
en alcanzar el suelo. Suponemos que el muón se desintegra justo cuan- la atmósfera y viaja a una velocidad de al menos un 99,8 por 100 de la
do toca la superficie de la Tierra. velocidad de la luz, alcanzará la superficie antes de desintegrarse, tal y
Ahora veamos la situación desde el punto de vista de un físico como se observa. Sin los efectos de la relatividad, sólo una pequeña
montado en el muón. Para ese observador, el muón está en reposo, de fracción de los muones creados en las capas altas de la atmósfera se
fonna que tiene 2,2 x 10- 6 s de vida. Denotaremos este período por !J.t'. detectarían en la superficie. I
"1
166 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
La detección en la superfice de la Tierra de una gran fracción de los muo-
nes que se crean en las partes altas de la atmósfera es una confirmación
impoltante de la teoría de ia relatividad. Muchos otros experimentos del si-
glo :xx también han confirmado cuantitativamente las predicciones de la rela-
tividad. Por ejemplo, en 1976 los fisicos Robert Vessot y Martin Levine del
observatorio astrofisico Smithsonian lanzaron en un cohete Scout un reloj
atómico (un maser-hidrógeno de alta precisión) el cual subió aproximada-
mente hasta una altura de 10.000 km a una velocidad máxima de v = 9 knlls,
aproximadamente un 0,003 por 100 de la velocidad de la luz. Señales de
radio permitieron a los fisicos comparar el ritmo del tictac del reloj en movi-
miento instalado en el cohete con un reloj idéntico en reposo en la superficie,
y los resultados mostraron un factor de dilatación temporal en acuerdo con las
predicciones de la teoría de la relatividad.
Es impresionante darse cuenta de que ninguna de estas confinnaciones
experimentales eran conocidas cuando Einstein fonnuló su teoría en 1905. La
motivación de Einstein no era explicar la detección de los muones o cualquier
otro resultado experimental. Más bien quería dar consistencia a su compren-
sión general de la fisica del siglo xx.
Finalmente, el ejemplo de los muones muestra que la dilatación temporal
no es un efecto aparente. Se siente uno tentado a creer que ya que todos los
observadores son equivalentes y ya que cada observador ve que el reloj del
otro observador hace tictac más lentamente, los efectos de la relatividad son
sólo aparentes. Sin embargo, la detección de un muón sobre la superficie de la
TielTa es un suceso real. El muón promedio o bien alcanza la superficie o no la
alcanza. Realmente lo hace. Yeso significa que ha vivido más tiempo en
movimiento que en reposo. La relatividad, aunque extraña y chocante, es
real.
6. Contracción de longitudes
Cuando comenzamos a enfrentarnos con los resultados de la relatividad, dán-
doles vueltas en la cabeza para lograr su consistencia lógica, llegamos a otro
enigma. Supongamos que analizamos la trayectoria de un muón promedio
desde el punto de vista de un fisico montado en el muón. Para él, el muón está
en reposo. Por lo tanto, se desintegra transcurridos 2,2 x 10- 6 s, en promedio.
Incluso si el muón eshlviera viajando al 100 por 100 de la velocidad de la luz,
podría viajar únicamente 0,66 km durante su tiempo de vida. Así , desde el
punto de vista del observador montado en el muón, no debería haber fonna de
que el muón promedio pudiera sobrevivir hasta alcanzar el suelo, 10 km más
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 167
abajo. Sin embargo lo hace. La solución a esta aparente contradicción está en
que la alhlra de la atmósfera de la Tierra medida por el observador en movi-
miento es menor de 10 km. Para el observador en movimiento, la atmósfera se
ha encogido. A este fenómeno se le denomina contracción de longitud.
Problema 3.4: longitudes en movimiento
Describir un esquema en el que un observador pueda medir la longihld
de un objeto en movimiento.
Solución: es fácil medir la longitud de un objeto en reposo. El obser-
vador puede, sin prisa alguna, c(Jlbcar una regla a lo largo del objeto,
medir primero la posición de .1J11 extremo del objeto y luego la posi-
ción del otro extremo. La situación es diferente para un objeto en
movimiento . Aquí, los dos extremos del objeto deben medirse si-
multáneamente, ya que cualquier intervalo de tiempo pennitiría al ob-
jeto moverse a lo largo de la regla. Sin embargo, como hemos visto , la
simultaneidad es relativa. Así, nuestro observador debe medir las po-
siciones de los dos extremos del objeto en movimiento simultáneamen-
te desde su perspectiva. Tiene que haber sincronizado los relojes
para hacer esto, de fonna que sepa que las dos medidas se hacen simul-
táneamente.
Un esquema sería contratar muchos ayudantes a lo largo de la direc-
ción del movimiento del objeto, colocados a distancias conocidas del pli-
mer observador. Todos los ayudantes sincronizarían sus relojes con el pri-
mer observador de la fonna propuesta en el Problema 3.2. Cada ayudante
graba el tiempo en el que el extremo derecho del objeto pasa junto a él.
Entonces identifica el ayudante pmticular que grabó el mismo tiempo que
el suyo. A pmtir de la posición conocida de ese ayudante, nuestro primer
observador obtiene la longihld del objeto.
Podemos hacer cálculos cuantitativos de la contracción de longihldes.
Supongamos que la alhlra de la atmósfera de la Tierra, medida por una perso-
na en reposo en la Tierra, es !liJ '. Supongamos además que Wl muón promedio
alcanza la superficie justo antes de desintegrarse. Entonces, sabemos que su
vida media, medida por una persona en la Tierra, es
!liJ'
¡}.t= - .
v
~'"
,/
168 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Podemos escribir esto en términos del tiempo de vida M' del muón medido
por el observador montado en el muón, usando la Ecuación (3.6),
M' !1J)'
I1t = (3.7a)
. \ I1-v 2 /c 2
-,== = =
v movimiento relativo no pueden medirse simultáneamente por ambos obser-
Volvamos ahora a la situación vista por el fisico montado en el muón, quien ve
el muón en reposo. Imaginemos una balTa larga, perpendicular a la superficie
de la Tierra y que se extiende desde la superficie a las pmies altas de la
atmósfera. La longitud de esta balTa es la altura de la atmósfera. El observador
en la superficie telTestre ve la balTa en reposo. Pero el fisico que cae con el
muón hacia la superficie ve que la balTa se mueve hacia él a velocidad v.
Denotamos por !1J) la altura de la atmósfera medida por este observador, esto
es, la longitud de la balTa en movin1Íento. Ya que el muón vive un tiempo I1t ',
durante el que se desplaza una distancia !1J) a velocidad v, tenemos
I1t' = !1J)' . (3.7b)
v Algunas veces produce confusión el seguir manteniendo las cantidades
Finalmente, si multiplicamos la Ecuación (3.7a) por (l-v2/c2) 1/2 y sustituimos
M' por el valor dado en la Ecuación (3.7b), obtenemos una relación entre!1J),
la longitud de la atmósfera medida por el observador que viaja con el muón, y
!1J)', la longitud de la atmósfera medida por el observador en reposo en el
suelo:
(3.8)
La Ecuación (3.8) da una expresión cuantitativa de cuánto se encoge la
atmósfera desde el punto de vista del fisico que viaja con el muón. Hay que
darse cuenta de que para este observador, la atmósfera está en movimiento,
mientras que para el observador en reposo en el suelo, la atmósfera está en
reposo . ASÍ, las longitudes en movimiento siempre parecen acortarse, por el
factor (l_v 2/C 2 )1 /2.
Pero de nuevo se pueden poner pegas al asunto: ¿no mostramos en la Sec-
ción 4, con nuestras balTas y pinceles que las longitudes no cambian con el
movimiento? Sí, pero nuestro análisis era válido para longih¡des perpendicu-
lares a la dirección del movimiento relativo. Las longih¡des perpendiculares a
la dirección del movimiento son realmente las mismas medidas por ambos
observadores. Pero las longih¡des paralelas a la dirección del movimiento,
como en el caso del muón y la atmósfera, cambian , y el cambio viene dado
LA RELATNIDAD DEL TIEMPO 169
por la Ecuación (3.8). La diferencia radica en lo que puede y no puede medir-
se simultáneamente por ambos observadores. Para medir la longitud de la
balTa o cualquier otra cosa, debe medirse la posición de sus dos extremos. Los
dos extremos de una ban'a de un metro orientada paralela a la dirección del
vadores. Como recordamos del ejemplo de las bombillas en los dos extremos
del vagón, dos sucesos separados a lo largo de la dirección del movimiento no
pueden ser simultáneos para ambos observadores. Si las medidas de los dos
extremos de una balTa paralela al movimiento relativo OCUlTen a la vez de
acuerdo con un observador --constituyendo dos «sucesos»-, estas dos medi-
das no se habrán realizado simultáneamente para otro observador. Por otra
pmie, los dos extremos de una regla orieh'tada perpendicularmente a la direc-
ción del movimiento pueden ser simultáneamente medidos por ambos obser-
vadores. Los dos observadores están de acuerdo en que la palie superior e infe-
rior de sus reglas pasan a la vez. Esta es la diferencia fisica impOliante. Lon-
gitudes perpendiculares son iguales para ambos observadores; longitudes
paralelas, no.
con primas y sin primas en la Ecuación (3 .6) y Ecuación (3.8). La fonna más
fácil de recordar esto es : el tiempo entre tictacs de un reloj en movimiento es
mayor, por un factor 1!(l- V2/C2) 112. La longitud entre marcas de una balTa en
movimiento (orientada a lo largo de la dirección del movimiento) es más
cOlia, en un factor (l -V2/C2) 1/2. Estos son los resultados básicos de la teoría de
la relatividad. De ellos, se siguen todos los demás resultados.
Problema 3.5: aplastamiento relativista del Enterprise 3
Supongamos que la nave espacial Enterprise, situada en reposo en la
platafonna de lanzamiento , tiene una altura de 600 m y un anchura de
150 m. La nave despega, acelera a la velocidad de crucero y vuela
sobre el planeta Gork a una velocidad del 99 por 100 de la velocidad de
la luz. Por suelie, un gorkiano mira hacia alTiba y ve pasar la nave.
¿Cuáles son la longitud y anchura de la nave medida por el gorkiano?
Píntense dos dibujos del Enterprise, uno cuando está en reposo y otro
cuando viaja a una velocidad del 99 por 100 de la velocidad de la luz.
3 El Entelprise es la famosa nave espacial de la pelícu la y serie televisiva «Star Treb. N.
del T.
~,,,
"
170 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 171

Solución: las longitudes perpendiculares a la dirección del movimiento
no cambian por el efecto de la velocidad, así que la anchura del Enter-
prise sigue siendo 150 m. Las longihldes a lo largo de la dirección del
movimiento se contraen, de acuerdo a la Ecuación (3.8). Aquí I:J) ' =
600 m. Así,
energía. No derivaremos el resultado de la masa-energía, como hicimos con
los anteriores, sino simplemente lo enunciaremos. Si una masa m viaja a
velocidad v, entonces la teoría de la relatividad establece que su energía ciné-
ticaEK es

(3.9a)
I:J) = 600 metros x ~1 - v 2 / e
2

= 600 metros x ~1 - (0,99/ Además, la teoría de la relatividad establece que la masa, para un cuerpo en
= 600 metros x 0,14 = 84 metros. reposo, tiene una energía

Un par de dibujos del Enterprise antes y después se muestran en la (3 .9b)

Figura 3.14. A pesar del aplastamiento relativista, la gente dentro de la
a la que se denomina la «energía en reposo» de la masa. La energía total E de
nave en movimiento no siente ninguna incomodidad. Para ellos el Enter-
la masa (sin contener energía gravitatoria o energía calorífica) es la suma de la
prise está en reposo y todo es perfectamente n01111al.
energía cinética y la energía en reposo:

(3.10)

Es la energía total E la que entra en las leyes de conservación de la energía.

1111111 Hay aquí un par de cosas nuevas. Primero, la Ecuación (3.9a) no parece la
fónnula de la energía cinética que derivamos en el capíh!lo 1, Ecuación (1.7):

(3.11 )

Segundo, la energía en reposo Ea es un concepto completamente nuevo. Vea-

mos primero las dos fórmulas diferentes para la energía cinética, la Ecuación
(3 .9a) y la Ecuación (3.11). Casi todas las fónmllas que derivamos en el Capí-
Enterprise en reposo Enterprise a v = 99% e hilo I para varias clases de energía se basaban en la física del siglo XIX, antes
(v= O)
de la comprensión de la relatividad. No nos preocupábamos de la dilatación
Figura 3.14. La nave espacial Enterprise medida cuando está en del tiempo ni de la contracción de las longihldes. Y de hecho , para casi cual-
reposo (izquierda) y cuando se desplaza a una velocidad de v = O,99c quier tipo de experimento, donde las velocidades son pequeñas comparadas
(derecha). Espero que los fans de "Star Trek» me perdonen por con la velocidad de la luz, los efectos relativistas son pequeñísimos y está jus-
simplificar el aspecto del Enterprise. tificado ignorarlos.
Observemos el factor relativista más cuidadosamente. Si v/e es mu-
cho menor que 1, entonces una aproximación excelente al factor relativista
7. Relación masa-energía, Eo = mc 2 1 / (1 - v2/e2) 1/2 es

Un resultado que se sigue de la contracción de longihldes, de la dilatación del (3 .12)

tiempo y del primer posh!lado de la relatividad es la relación entre masa y
172 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 173

donde el signo"" significa que la ecuación representa una aproximación más
que una igualdad exacta. Podemos verificar que la Ecuación (3.12) es conec-
ta aproximadamente para valores pequeños de v/e probando para varios valo-
..
res. Por ejemplo, el· .
SI v/e = 0,001 , ellactor re atlvlsta exacto es
1 / (1 - v2/e 2) 1/2
= 1 000000500000375 con 15 cifras significativas, mientras la aproxima-
cióI~ es 1 + v2/2e2 = 1,000000500000000. Las dos difieren únicamente en la
decimotercera cifra decimal. Para v/e = 0,1, que es mucho más grande que
cualquier velocidad que encontremos normalmente, el factor relativista exac-
to es 1,00504, con cinco cifras significativas, mientras la aproximación al
factor relativista es 1,00500. Así, la Ecuación (3.12) representa una aproxi-
mación excelente a menos que la velocidad sea muy próxima a la velocidad de
la luz. Para ver por qué algebraicamente la Ecuación (3.12) funciona como una
buena aproximación, elevamos al cuadrado ambos lados y multiplicamos en
los dos por 1 - v2/e 2 :
cinética. Sin embargo, para las velocidades altas menos familiares, las dos fór-
mulas no coinciden.
A continuación analizamos la energía en reposo me 2 . El concepto de la
energía en reposo de una masa no fue anticipado por Einstein ni por ningún
otro científico. Pero emerge de fonna inevitable de la teoría de la relatividad.
Una masa m en reposo tiene un contenido equivalente de energía de me 2 ,
que debe ser incluido en la energía total del cuerpo a fin de hacer que la ley de
conservación de la energía todavía se mantenga bajo los poshllados de la
relatividad. Una masa m en reposo puede desaparecer completamente mienh·as
una energía me2 aparezca en su lugar. La masa por sí misma no se conserva. Es
la energía total la que debe conservarse. Ya que e es una velocidad tan enonne
comparada a las velocidades ordinariat me 2 es normalmente mucho mayor
que mv2/2. De esta fOlma, las masas .son capaces de producir mucha mayor
energía que la energía que tienen en virtud de su energía cinética.

v2 v4 Problema 3.6: energía en reposo

"" 1+ 2 + - - ,
e 4e 4
6
En 1991 , la ciudad de Boston y su vecindario tenían una población de
3v 4 v aproximadamente 3 millones de personas y consumían ccrca de 3 x
"" 1- -4 - -
4e 4e 6 · 10 15 julios de energía por día. ¿Cuánta masa se necesitaría para propor-
cionar la energía diaria necesaria al área metropolitana de Boston, supo-
Observemos que los télminos en v2/e2 se cancelaban unos con otros en el niendo que tuviéramos un mecanismo para convertir completamente I
.
último paso. Este es el punto Importante. S·1 v/ e es pequeno,
- en t onces v2/e 2 es la masa en energía?
incluso más pequeño, 3v4/4e4 es más pequeño todavía y v6/4e 6 es más peque- 1

ño aún. El último paso muesh·a que nuestra aproximación es equivalente a des-
preciar los ténninos extremadamente pequeños 3v4/4e4 y v6/4e6 .
Si sustihJimos la aproximación de la Ecuación (3.12) en la Ecuación
(3.9a), obtenemos
2
Solución : usemos la Ecuación (3.9a), y recordemos las unidades. Para
expresar la energía en julios, la masa debe expresarse en kilogramos y
las velocidades en metros por segundo. La velocidad de la luz es e =
299.793 km/s = 2.998 x 10 5 bn/s = 2.998 x 10 8 In/S. La energía sumi-
nistrada a partir de la energía en reposo es

EK ""
v )
me 2 ( 1 + 2e 2 - me 2 = 2"1 mv 2 (3 . 13 a)
Eo = me2 = 3 x 10 15 julios,
o
y la energía total de la partícula es aproximadamente 15
3 x 10 julios
m = 8 2 = 0,033 kg = 33 gramos.
(3.13b) (2.998 x 10 m / s)

¡Ajá! La Ecuación (3. 13 a) aparece justo como nuestl·a expresión previa para la ¡Esta es aproximadamente la masa de una pelota de golf! Quizás ahora
energía cinética, la Ecuación (1. 7) y la Ecuación (3.11). Así, para todas las se comprenderá la enonne cantidad de energía contenida en la masa y la
velocidades nOlmales, la fónnula de Einstein para la energía cinética, la Ecua- fama de la fónnula Eo = me2 . Por supuesto, la humanidad no ha desa-
ción (3.9a), está realmente de acuerdo con la fÓlmula previa para la energía n·o liado todavía una fonna de conveliir la masa completamente en ener-
~.'"
,< I
I
I
174 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
gía. Lo mejor que se ha hecho hasta hoy, en reactores de fisión nuclear,
es convertir aproximadamente un 0,1 por 100 de la masa en energía. Sin
embargo, incluso cOli sólo un 0,1 por 100 de eficiencia, emplearíamos
aproximadamente sólo 30 kilogramos de masa para dar energía al área
metropolitana entera de Boston durante un día. De forma comparada,
quemando combustibles fósiles - incluidos carbón, gasolina y gas natu-
ral- se necesitan aproximadamente 108 kilogramos (ó 100.000 tonela-
das) para obtener una energía equivalente.
8. Significado de la velocidad de la luz
La velocidad de la luz e aparece por todas paries en la teoría de la relatividad
- en la fónnula de la dilatación del tiempo, de la conh'acción de longitudes y
de la relación masa-energía- . ¿Qué hace tan especial a la velocidad de la luz?
¿No es sólo un número - 299.793 bnls- ?
Como se recordará, la velocidad de la luz viene de los fundamentos de la
electricidad y el magnetismo. La velocidad de la luz es lo que los físicos lla-
man una «constante fundamental de la naturaleza». Es una propiedad básica de
nuestro universo y juega su papel prácticamente en todos los fenómenos.
Alienígenas en oh'as galaxias estarían familiarizados con la velocidad de la luz,
al igual que estarían familiatizados con la masa de un electrón o el concepto de
cero absoluto o el hecho de que el espacio tiene h'es dimensiones, Cualquier
civilización avanzada rápidamente encontraría que 299.793 bnls es una velo-
cidad fundamental en el universo. De hecho , es el límite de velocidad cósmi-
co. Como muestra la Ecuación (3,9a) la energía cinética de una masa en
movimiento se va a infinito cuando su velocidad se aproxima a la velocidad de
la luz. [Cuando se aproxima más y más a 1, el denominador del lado derecho
de la Ecuación (3.9a) se aproxima más y más a O.] Si intentáramos acelerar
una masa todo lo que pudiéramos hacia el límite máximo de la velocidad de la
luz, requeriríamos una cantidad infinita de energía para hacer tal cosa. Por lo
tanto, ninguna masa puede viajar tan rápido como la luz. La luz, al igual que
oh'as fonnas de radiación electromagnética y de energía pura, viajan a veloci-
dad e, pero ninguna masa puede. Todo objeto con masa tiene que viajar a una
velocidad menor que la velocidad de la luz, medida por cualquier observador.
El porqué nuestro universo tiene una velocidad de la luz igual a 299.793
bnls y no 299.792 bn/s ó 299,794 bn/s es un misterio. Es concebible que
otros universos pudieran existir con otros valores para la velocidad de la luz.
Pero nuestro universo tiene su valor particular, y ese valor es un número fun-
damental en física.
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 175
D. ABOLICION DEL ESPACIO Y DEL TIEMPO ABSOLUTOS
Una idea básica de la teoría de la relatividad es la ausencia de movimiento
absoluto, reposo absoluto o tiempo absoluto. Esta idea, que fue propuesta
por Einstein como científico, no solamente violaba el sentido común, sino que
también representaba un cambio fundamental en el pensamiento desde el
punto de vista filosófico y teológico. Entre otras sesudas mentes del pasado,
Aristóteles, Isaac Newton e Imanuel Kant discutieron teorías del tiempo y del
espacio diferentes de la relatividad.
1. Visión aristotélica del espaci~, y del movimiento
•.¡,
La noción de un estado de reposo abs.Qluto estaba alTaigada profundamente en
el pensamiento occidental. Aristóteles creía que el cosmos estaba compuesto
por cinco elementos: tierra, aire, agua, fuego y éter. Cada uno de estos ele-
mentos tenía su «lugar natural», relacionado con su propósito divino y el
lugar natural de todos los cuerpos del tipo tietTa era el cenh'o del universo. Ese
centro carecía de movimiento. En realidad, proporcionaba el punto de refe-
rencia de reposo absoluto frente al cual todos los otros movimientos podían
medirse. En «Sobre los cielos», Aristóteles escribe
Dios y la naturaleza no crean nada que no cumpla un propósito. (pág. 31 ) ...
Todos los cuerpos tanto se mueven como se paran de fonua natural y por res-
tricción, Un cuerpo se mueve de f0l111a natural hacia ese lugar donde se para sin
restricción, y se para sin restricción en ese lugar hacia el que se mueve de
forma nahlral (pág. 71 ) ... El movimiento nahlral de la TielTa como conjunto, al
igual que el de sus pm1es, es hacia el centro del Universo: ésta es la razón por la
que ahora se encuentra en el centro .. . Como evidenci a de que [los objetos
pesados] se mueven también hacia el centro de la TielTa, vemos que los pesos
que se mueven hacia la Tierra no se mueven en líneas paralelas sino siempre
con los mismos ángulos a ella: por lo tanto se están moviendo hacia elmisl110
centro, a saber el centro de la Tierra. Es claro ahora que la TielTa debe estar en
el centro e inamovible ... De estas consideraciones se ve claramente que la tielTa
no se mueve, ni se encuentra en otro lugar que no sea el centro. (págs. 243-245).
[Aristóteles, «On the Heavens», Loeb Classical Library (Harvard Unjversity
Press : Cambridge, Massachusetts, 1971).]
2. Vision newtoniana del espacio y del tiempo
Es irónico que Isaac Newton creyera en la existencia del tiempo y el movi-
miento absolutos incluso aunque sus propias leyes de la mecánica involucraran
t. ..
176 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
un principio de relatividad. En las secciones iniciales de su gran obra maestra
Principia (1687), Newton escribe
El tiempo matemático, verdadero y absoluto, por él mismo y por su propia natu-
raleza, transcurre unifonnemente sin relación a nada extemo ... El espacio abso-
luto, por su propia natunileza, sin relación a nada extemo, permanece siempre
similar e inamovible (pág. 6).
Para que no pensemos que Newton hablaba de forma abstracta, él más tarde
nos dice que el movimiento y el reposo absolutos son distinguibles de verdad
de los movimientos relativos:
Puede ser que no haya cuerpos realmente en reposo, a los que referir las posi-
ciones y movimientos de los otros. Pero podemos distinguir reposo y movi-
miento absoluto y relativo, uno de otro, por sus propiedades, causas y efectos.
Es una propiedad del reposo que los cuerpos realmente en reposo estén en
reposo respecto a otro. Y por tanto es posible que en regiones remotas de las
estrellas fijas, o quizá mucho más allá, pueda haber algún cuerpo en reposo
absoluto (págs. 8-9).
Para Newton, ¿qué define un estado de reposo absoluto si sus propias
leyes de la mecánica no lo hacen, si una pelota que rebota denh'o de un coche
en movimiento constante se compOlta idénticamente a una pelota que rebota
en el suelo? Newton era muy religioso , como muchos intelectuales de su
época, y equiparaba el espacio al cuerpo de Dios. Era Dios entonces, quien
definía el espacio absoluto y el reposo absoluto. Como Newton escribió cerca
del final de su Principia
Dios Supremo es un Ser etemo, infinito, perfecto absolutamente ... El pennane-
ce por siempre y está presente en todo lugar; y por existir siempre y en todo
lugar, representa espacio y duración (págs. 544-545). [Isaac Newton, Principia
(1687) (University ofCalifomia Press: Berkeley, 1962).]
3. Visión kantiana del espacio y del tiempo
El gran filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) era hij o de unos devotos
padres luteranos, quienes procuraron por ello que recibiera una educación
religiosa. En su juventud, estudiando a los clásicos, Kant se enamoró de
Lucrecio, con quien nos enconh'amos en el Capítulo 1, y más tarde estudió fisi-
ca y matemáticas, así como teología. Kant conocía bien el h"abajo de Newton.
Cuando su interés se desplazó hacia la filosofia, a Kant le interesó la teoría del
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 177
conocimiento y cómo sabemos lo que sabemos. En su decisivo tratado filosó-
fico , Crítica de la razón pura (1781), Kant sostiene que hay cosas funda me n- "
t~les ~ue nosoh'Os comprendemos acerca del mundo a priori de nuestra expe-
rIenCia con el mundo. En realidad, Kant sostenía que podemos relacionamos
con ell~undo exterior sólo porque cieltos conceptos y conocimientos están ya
construidos en nuestras mentes . Estaban en esta categoría los conceptos de
tiempo y espacio que se encuentran en la raíz de todo conocimiento. Kant
comienza su Crítica preguntando si el tiempo y el espacio existen con inde-
pendencia de nuestras mentes:
¿Qué son, pues, el espacio y el tiempo? ¿Son entes reales? ¿Son sólo determi-
naciones de las cosas o también relaciQP..es de éstas? Pero ¿lo son acaso en cuan~
to pertenecientes a las cosas incluso en el caso de no ser intuidas o lo son sólo
en cuanto inherentes a la f0l111a ddá intuición y, por consiguiente, en cuanto
inherentes a la condición subjetiva de nuestTO psiquismo, condición sin la cual
no podrían atribuirse esos predicados a ninguna cosa? (pág. 68).
Por «intuición», Kant quiere decir, ver, oír, sentir e interaccionar con el
mundo, y por «condición subjetiva de nuesh'o psiquismo>}, quiere decir la
fom1a en que la mente se organiza y piensa. Kant pronto respondió a sus pre- I
guntas determinando que el espacio no depende de objetos extemos a nuestra 1
psique o de nuestra experiencia con esos objetos. Más bien, el espacio es una
construcción y una creación de la mente humana. Esa consh"ucción, anterior a
cualquier experiencia con el mundo, es esencial a fin de preparar la mente para
concebir y dar sentido a los objetos del mundo exterior.
El espacio es una necesaria representación a priori que sirve de base a todas las
intuiciones extemas ... El espacio no representa ninguna propiedad de las cosas
en sí mismas ni en sus relaciones mutuas .. . El espacio no es más que la fonna de
todos los fenómenos de los sentidos externos, es decir, la condición subjetiva de
la sensibilidad. Sólo bajo esta condición nos es posible la intuición externa.
Ahora bien, dado que la receptividad del sujeto, cualidad consistente en poder
ser afectado por los objetos, precede necesariamente a toda intuición de esos
objetos, es posible entender cómo la forma de todos los fenómenos puede
darse en el psiquismo con anterioridad a toda percepción real.... Sólo podemos,
pues, hablar del espacio, del ser extenso, etc., desde el punto de vista humano
(pág. 71).
La visión de Kant del tiempo era similar a su visión del espacio:
El tiempo no es un concepto empírico extraído de alguna experiencia. En efec-
to, tanto la coexistencia como la sucesión no serían siquiera percibidas si la
~"

178 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
representación del tiempo no les sirviera de base a priori ... El tiempo no es otra
cosa que la fonTIa del sentido interno, esto es, del intuimos a nosoh'os mismos y
nuestro estado ü1terno . Pues el tiempo no puede ser una detel111inación de fenó-
menos extemos (págs. 76-77). [Immanuel Kant, Crítica de la razón pura
(1781), traducido al español por P. Ribas, Ediciones Alfaguara, 1978.]
Cuestiones de debate 3.2
Kant dice que el tiempo y el espacio son construcciones de la mente
humana. ¿La teoría de la relatividad permite la existencia del tiempo
fuera de nuestras mentes? ¿Hay una conh"adicción entre la relatividad
del tiempo -el hecho de que el tiempo transcune a diferente velocidad
para diferentes observadores- y la existencia independiente del tiempo
fuera de nuestra percepción del mismo?
Cuestiones de debate 3.3
¿Podrías recordar tus ideas previas acerca del tiempo y del espacio?
¿Tenías la idea de una condición absoluta de reposo? Si es así , ¿de
dónde procede esa idca? ¿Qué sientes respecto a la condición de un
reposo absoluto? ¿La idea te produce seguridad, ansiedad, o qué?
Cuestiones de debate 3.4
Nuestra intuición y nuestro sentido común nos dice que el tiempo trans-
curre unifol111emente, a la misma velocidad en todos los relojes. ¿En qué
se basa esta creencia? ¿Has contrastado alguna vez esta creencia? ¿Con
qué precisión podrías probar que el tiempo tranSCUlTe a la misma velo-
cidad en todos los relojes?
Cuestiones de debate 3.5
La mayoría de la gente (incluidos los científicos) no estaba dispuesta a
aceptar la teoría de la relatividad durante mucho tiempo. Como William
Magie, profesor de fisica en Princeton, dijo en un discurso en la Asocia-
ción americana para el avance de la ciencia en 1911, «no creo que haya
ningún hombre que afirme con sinceridad que puede concebir el tiempo
como una función de la velocidad o esté dispuesto a poner la mano en el
fuego por la convicción de que su "ahora" es el "futuro" de oh'o hombre
o incluso el "pasado" de otro». ¿Por qué crees que a la gente le desagra-
da pensar que el tiempo no transcune a una velocidad absoluta?
1
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 179
E. APROXIMACION DE EINSTEIN A LA CIENCIA
1. Los postulados científicos como «invenciones libres»
de la mente humana
Einstein tuvo una filosofía única para con la ciencia que abarcaba su concep -
ción del tiempo y del espacio. Desde el punto de vista de Einstein, mientras las
teorías científicas tenían por supuesto que descartarse si se encontraban en
desacuerdo con el experimento, esas teorías -yen realidad la verdad cientí-
fica- no se podían alcanzar simplemente observando la naturaleza. Más
bien, las verdades de la naturaleza fueron descubiertas a través de suposiciones
inspiradas, originadas en la mente hum~na. En palabras de Einstein,
Ahora sabemos que la ciencia no puede surgir sólo del empirismo [experi-
mento y observación], que en las construcciones de la ciencia necesitamos uti-
lizar la ü1Vención libre que sólo a p osteriori [más tarde] puede confrontarse con
la experiencia, en lo que a su utilidad se refiere. Este hecho pudo despistar a
generaciones anteriores [de científicos] para quienes la creación teórica parecía
surgir de f0l111a inductiva del empirismo sin la influencia creativa de una cons-
trucción libre de conceptos. [Albert Einstein en Emanuel Libman Anniversmy
Volumes, vol. 1, pág. 363 (Intemacional: Nueva York, 1932).]
En su autobiografía, Einstein más tarde dice que «el sistema de conceptos
[acerca de la naturaleza] es una creación del hombre ... » [«Notas Autobiográ-
ficas», op. cit., págs. 17-18]. Hay sutiles pero cruciales diferencias enh'e Eins-
tein y Kant en sus puntos de vista respecto del origen del conocimiento.
Como se recordará, Kant creía también que ciertos conceptos, tales como las
ideas acerca del tiempo y del espacio, tienen su origen en la mente humana.
Einstein, quien leyó mucho sobre filosofia en su adolescencia, dijo lo siguien-
te acerca del punto de vista de Kant:
Kant, absolutamente persuadido de que ciertos conceptos son imprescindibles,
teníalos -tal y como están elegidos- por premisas necesarias de todo pensa-
miento, distinguiéndolos de los conceptos de origen empírico. Yo estoy con-
vencido, sin embargo, de que esta distinción es elTónea o, en cualquier caso, de
que no aborda el problema con naturalidad. Todos los conceptos, incluso los
más próximos a la experiencia, son, dcsde el punto de vista lógico, supuestos
libres. [«Notas Autobiográficas», op. cit., págs. 18-l9.]
En este texto, Einstein está diciendo que no se establece por decreto cómo
deben ser las cosas. La Nahlraleza no necesita ser de la forma en que nosotros
creemos que debe ser, y nuestras mentes no requieren pensar únicamente de
t,·
 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
180
cielia forma. Según Einstein, hasta que nuestras ideas sean concebidas en
una teoría autoconsistente y probadas frente a la experiencia, debemos consi-
derar todas las posibilidades.
Cuestiones de debate 3.6
Kant dice que el espacio y el tiempo son «la condición subjetiva de la
sensibilidad» que «precede necesariamente a toda intuición», y Einstein
dice que las construcciones de conceptos en la ciencia necesitan ser
«invención libre» de la mente. Suena como si ambos estuvieran diciendo
que los conceptos científicos se originan en la mente humana. ¿Cuál es la
diferencia entre estos dos puntos de vista? Einstein encuentra defectos en
el planteamineto de Kant por creer que cieltos conceptos tales como la
naturaleza del tiernpo y del espacio se construyen en nuestras mentes,
con anterioridad a la experiencia del mundo, en una fonTIa específica e
«indispensable» y que tales ideas específicas del tiempo y del espacio
son «necesarias» para la forma en la que podemos pensar y comprender
el mundo. ¿Requieren las «invenciones libres» de la mente de Einstein
que algunas ideas particulares del tiempo y del espacio? ¿Creía Einstein
que las propiedades específicas del tiempo y del espacio venían dadas?
Por un momento, ponte en el lugar de Einstein. ¿Qué harías si las prue-
bas experimentales hubieran mostrado que tus dos postulados de la rela-
tividad eran falsos? ¿Dirías que los resultados experimentales no son
relevantes en la comprensión del espacio y del tiempo, o volverías a
empezar e «inventarías libremente» otro conjunto de postulados?
En sus «Notas autobiográficas», escritas cuando tenía 67 años, Einstein
describía su pensamiento acerca del significado del tiempo y del espacio:
Era necesario comprender claramente qué significaban las coordenadas espa-
ciales y el valor temporal de un suceso en fisica. La interpretación fisica de las
coordenadas espaciales presuponía un cuerpo de referencia rígido, que además
tenía que estar en un estado de movimiento más o menos definido ... Con esa
interpretación de las coordenadas espaciales, la cuestión de la validez de la geo-
metría euclídea [y otras nociones cuantitativas acerca del espacio] se convielie
en un problema fisico. Si uno intenta ahora intt::rpretar análogamente el tiempo
de un suceso, necesitará algún medio para medir la diferencia de tiempos ... Un
reloj colocado en reposo [con relación a un sistema] define un tiempo local...
Uno ve que a priori no es ni siquiera necesario que los «tiempos» así definidos
para diversos sistemas [en movimiento] coincidan entre sí. [«Notas autobio-
gráficas», op. cit., págs. 53-54.]
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 181
Cuestiones de debate 3.7
¿Qué se puede inferir de la actitud de Einstein hacia los conceptos de
tiempo y espacio del texto anterior? ¿Qué quiere decir cuando escribe
que uno debe comprender lo que el tiempo y el espacio significan en
física? ¿Crees que Einstein tenía ideas preconcebidas respecto a las
propiedades del tiempo y del espacio? ¿Podrían tener el tiempo y el
espacio sentido fuera de la fisica? ¿Crees que Kant consideraba el tiem-
po y el espacio cuando se relacionaban con la fisica? ¿Tienen las reglas
y relojes que miden intervalos de tiempo y de espacio una realidad
fuera de la mente humana? ¿Cómo ayuda el texto anterior a distinguir
entre el punto de vista de Einstein y el de Kant con respecto al sentido
del tiempo y del espacio?
Cuestiones de debate 3.8
Si las verdades científicas se originan a paltir de hipótesis inspiradas,
como sostenía Einstein, entonces ¿cómo puede ser la ciencIa una activi-
dad objetiva, en concordancia con la realidad exterior? Discutir el proce-
so por el que una hipótesis inspirada y los expelimentos pueden trabajar
juntos, avanzando y retrocediendo, hasta alcanzar la verdad científica.
2. Pensamiento deductivo frente a inductivo y la influencia
de Hume sobre Einstein
Asociado a la confianza de Einstein en las hipótesis inspiradas, estaba su
enfoque deductivo de la ciencia, un enfoque diferente al de la mayoría de los
científicos, tanto de antes como de ahora. El razonamiento científico, al igual
que otros empeños humanos, llega de dos fonTIas: de fon11a deductiva y de
forma inductiva. En la ciencia inductiva, el científico realiza un número de
observaciones de la naturaleza, encuentra un patrón, generaliza el patrón a una
«ley» o principio organizador, y pone en pmeba esa ley frente a experimentos
futuros . Por ejemplo, el astrónomo alemán Johmmes Kepler eshlvo absOlto en
el eshldio de los datos de los planetas, analizando los númúos en todas las
combinaciones posibles, antes dc descubrir en 1619 una relación impactante
entre la distancia de un planeta al Sol y el tiempo que emplea en completar una
órbita: el cuadrado del período de la órbita dividido por el cubo de la distancia
da el mismo valor para todos los planetas. La ley de Kepler ha sido probada
desde entonces y usada para predecir las órbitas de las esh'e\las y las galaxias
mucho más allá del sistema solar. Darwin viajó a La Patagonia, Tierra del
t,· 1
11
182 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Fuego, el Amazonas y Malaysia, y pasó años examinando las estadísticas
esenciales de los pólipos de coral, de las aVeSh1.1CeS, de las mariposas y de los
annadillos antes de la formulación del principio de selección natural.
En la ciencia deductiva, el científico comienza postulando ciertas verdades
de la naturaleza, basadas sólo de fonna secundaria en los experimentos, y
deduce las consecuencias de los postulados. Las consecuencias se convierten
en predicciones, que pueden entonces compararse frente a las pruebas obser-
vacionales. El razonamiento inductivo funciona desde abajo hacia alTiba; el
deductivo desde alTiba hacia abajo .
A finales del siglo XIX y principios del xx, la mayoría de los contemporá-
neos de Einstein intentaba explicar los diversos fenómenos elech'omagnéticos
y mecánicos observados de forma inductiva. Como mencionamos anterior-
mente, el físico holandés Lorentz, razonando a partir de los resultados del
experimento de Michelson-Morley y otros experimentos similares, propuso
una teoría detallada de cómo el éter interactuaría con los electrones de los
cuerpos para alterar sus propiedades. Sin embargo, Einstein comenzó con
dos arrolladores postulados mucho más simples que las teorías detalladas de
Lorentz y dedujo sus consecuencias. Einstein dio origen así a una nueva com-
prensión del tiempo y del espacio.
Por supuesto, todas las teorías científicas de la naturaleza, tanto si se
llega a ellas por inducción como por deducción, deben abandonarse si se
concluye que son erróneas. Sin embargo, como dice Einstein, dejaremos al
descubietio las verdades profundas, no a través de la observación exterior y
generando con el tiempo un expediente de hechos, sino más bien mirando den-
h'o de nuestras propias mentes. Aunque este método deductivo es raro , otros
físicos del siglo XX lo han usado con éxito. La teoría moderna del elech'ón,
concebida por Paul Dirac en los años veinte, se fundamentó en la intuición de
Dirac y su amor a la belleza de las matemáticas, no en la observación del com-
pOtiamiento del electrón. Asimismo, la teoría unificada de la fuerza electro-
magnética y la fuerza nuclear débil, fonnulada por Sheldon Glashow, Abdus
Salam y Steven Weinberg en los años sesenta, fue concebida sobre la base de
un sentido de unidad de la naturaleza, y no sobre las trayectorias detalladas de
las patiículas en los aceleradores atómicos.
Para la aplicación del método deductivo a la ciencia, Einstein creía explí-
citamente en los argumentos del filósofo escocés David Hume (l711 -1776).
En su autobiografía, Einstein escribe,
Una observación acerca de la evolución histórica. Hume vio claramente que
determinados conceptos, el de causalidad por ejemplo, no pueden derivarse del
material de la experiencia mediante métodos lógicos (pág.18) ... De entrada se
LA RELA TNIDAD DEL TIEMPO 183
me antojó intuitivamente claro que, juzgada la situación por semejante obser-
vador [un observador siguiendo la pista de un rayo luminoso a la velocidad de la
luz], todo debería desan'ollarse según las mismas leyes que para un observador
que se hallara en reposo con respecto a la TielTa ... Como se ve, en esta parado-
ja se contiene ya el germen de la teoría especial de la relatividad. Naturalmen-
te, hoy nadie ignora que todos los intentos de aclarar satisfactoriamente esa
paradoja estaban condenados al fracaso mientras el axioma del carácter absoluto
del tiempo, o de la simultaneidad, siguiera anclado inadvertidamente en el
inconsciente. El identificar claramente este axioma y su arbitrariedad representa
ya en realidad la solución del problema. En mi caso, el pensamiento crítico que
hacía falta para descubrir este punto central lo fomentó especial y decisivamente
la lectura de los escritos filosóficos de David Hume y Emest Mach (págs. 52-
53). [Albeli Einstein, «Notas autobiográficas», op. cit.]
Hume argumentaba que todo conocimiento del mundo que se basaba en la
experiencia era mucho menos cierto de lo que nosotros creíamos. Cuando
somos testigos del choque de una bola de billar en movimiento sobre otra bola
en reposo y vemos luego que la segunda bola comienza a moverse, suponemos
la relación causal entre los dos sucesos; suponemos que la segunda bola
comienza a moverse necesariamente porque fue golpeada por la primera.
Hume avisa sobre la peligrosidad de este camino del conocimiento. No hay
nada inherente a los movimientos de las dos bolas que requiera que estén
I
conectadas causalmente. Es sólo porque observamos tales sucesos con fre-
cuencia por lo que suponemos que están conectados causalmente. (Para dar I
más detalles sobre la postura de Hume, uno podría imaginar un aparato ocul-
to debajo de la mesa de billar que parara la primera bola de billar justo en el
momento en que golpeara la segunda y otro aparato oculto que diera un golpe
a la segunda bola en el mismo instante. En una sihlación tal, el movimiento de
!I
la segunda bola, en realidad no habría sido causado por la primera bola, a
pesar de que pareciera lo contrario.)
Como Hume escribe en Una indagación sobre la comprensión humana 11
(1748)
Por lo tanto, un sujeto puede estar lleno de curiosidad, para preguntarse cuál es 1I
la naturaleza de esa evidencia que nos asegura de cualquier existencia real y
suceso, más allá del testimonio actual de nuestros sentidos (Sección 20) ...
I
Todos los razonamientos relacionados con sucesos parecen estar fundamentados
en la relación Causa y Efecto (Sección 22) ... Supongamos que una persona, aun- 11
que dotada de las mayores facu ltades de la razón y la reflexión, fuera transpor-
tada de repente a este mundo; en realidad, inmediatamente observaría una r 1
sucesión continua de objetos, y un suceso a continuación de otro ; pero no
podría descubrir nada más. A 'principio, no podría llegar, a h'avés de ningún
184 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
razonamiento, a la idea de causa y efecto, dado que las potencias particulares,
por las que todas las operaciones naturales se realizan, nunca aparecen a los sen-
tidos; ni es razonable concluir, sólo a través de un suceso, en un mstante, que
precede a otro que por tanto uno es la causa y el otro el efecto (Sección 35) .. .
Por lo tanto, todo lo que se infiere a partir de la experiencia, son efectos de la
costumbre, no del razonamiento (Sección 36). [David Hume, «Una indaga-
ción sobre la Comprensión Humana» (1748), en Greca Books of the Western
World de la Encyclopedia Britannica (University of Chicago Press: Chicago,
1987).]
Cuestiones de debate 3.9
¿Podrías decir por qué Einstein se vio influido por sus lecturas de
Hume? Nuestras ideas de sentido común acerca del tiempo y el espacio,
basadas en nuestra experiencia, ¿son lógicamente necesarias?
Cuestiones de debate 3.10
A partir del texto anterior, ¿crees que Hume creía en la realidad de la
relación causa y efecto? Si es así, ¿cómo podrían descubrirse estas rela-
ciones?
F. LA INFLUENCIA DE LA TEORIA DE LA RELATIVIDAD
SOBRE LA LITERATURA
La idea de que el tiempo tranSCUlTe a diferente ritmo para observadores dife-
rentes es incuestionablemente profunda. Pese a todo, uno podría suponer que
muchas de las ideas profundas de la física únicamente serían discutidas entre
físicos . No sucede así con la relatividad. La relatividad, al igual que otras ideas
contenidas en este libro, se ha imbricado en nuestra cultura y nos afecta más
allá del plano puramente científíco. Como un ejemplo ilustrativo, considera-
remos aquí brevemente la influencia de la relatividad sobre dos grandes escri-
tores del siglo :xx: Vladimir Nabokov y Jorge Luis Borges. En vez de leer
disertaciones de estos autores sobre relatividad, veremos cómo su conoci-
miento de la relatividad entra a formar parte de su obra literaria.
Vladimir Nabokov (1899-1977), nacido en el seno de una antigua familia
aristocrática en San Petersburgo, Rusia, escribió tanto en lUSO como en inglés.
Su novela más conocida es Lolita (1955). Aquí tomaremos un extracto de la
novela Ada (1969), una extensa crónica familiar. Uno de los personajes prin-
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 185
cipales del libro es Van Veen, un escritor excéntrico y sensual. Ve en está
obsesionado con el tiempo , entre otras cosas. En un pasaje largo, que se
extiende a través de 28 páginas, describe sus ideas acerca del tiempo. A con- 1
tinuación reproducimos un extracto:
Me deleito sensualmente en el Tiempo, en su sustancia y su difusión, en la caída
de sus pliegues, en la impalpabilidad de su gasa grisácea, en la frialdad de su
continuo ... El Tiempo es ritmo: el ritmo de un insecto en una cálida noche
húmeda, l11unnullo cerebral, respiración, el tambor en mi sien -éstos son
nuestros fieles cronómetros; y la razón cOlTige el ritmo febril. (págs. 537-
538) ... Tiempo Puro,Tiempo Percibido, Tiempo Tangible, Tiempo libre de
contenido, contexto y comentario ~ ste es mi tiempo y tema-o Todo el resto
es símbolo numérico o algún aspet to del Espacio (pág. 539).
En este punto, sospecho que debería decir algo sobre mi postura respecto a la
«Relatividad» . No es muy benévola. Lo que muchos cosmogonistas tienden a
aceptar como tilla verdad objetiva es en realidad la imperfección inherente a las
matemáticas, que hace alarde de verdad. El cuerpo del estupefacto individuo
que se mueve en el Espacio se contrae en la dirección del movimiento y se esti-
ra catastróficamente cuando la velocidad se acerca a la velocidad más allá de la
que, por la autorización de una fómula sospechosa, ninguna velocidad puede
existir. Eso es su mala suelte, no la mía - pero elimino el tema del retraso de
sus relojes-o El Tiempo, que requiere la mayor pureza de la consciencia para
ser adecuadamente aprehendido, es el mayor elemento racional de la vida, y
mi razón se siente insultada por esos vuelos de la Ficción Tecnológica
(pág. 543).
Los sucesos percibidos pueden considerarse como simultáneos cuando perte-
necen al mismo lapso de atención ... Sé que los relativistas, limitados por sus
«señales luminosas» y sus «relojes viajeros», tratan de demoler la idea de
simultaneidad sobre una escala cósmica, pero penniten imaginar una mano
gigantesca con el pulgar en una estrella y el meñique en otra - ¿no será tocan-
do ambas a la vez, o es que son las coincidencias táctiles incluso más erróneas
que las visuales?- . Creo que más vale que dejemos este tema (págs. 543-
544). [Vladimir Nabokov, Ada (Vintage Books: Nueva York, 1990).]
Cuestiones de debate 3.11
¿Por qué a Ve en le desagradan las ideas de la relatividad? ¿Simpatizas
con su actitud? ¿Creees que a Ve en le desagrada la ciencia en general,
además de la relatividad? ¿De qué manera las referencias de Veen a la
teoría de la relatividad le .hacen un personaje más interesante?
186 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
Cuestión de debate 3.12
¿De qué manera se muestra familiarizado Nabokov con la teoría de la
relatividad?
Jorge Luis Borges (1899-1986) fue un poeta, ensayista, escritor de cuentos
cortos y crítico literario argentino. En 1938, después de sufrir una herida en la
cabeza y un envenenamiento de la sangre que le llevaron cerca de la muelie,
Borges escribió sus relatos más creativos e imaginativos. Aquí citaremos un
pasaje de su relato «El jardín de senderos que se bifurcan» (1941), que hace
referencia a la relatividad de una forma mucho más sesgada de lo que lo hace
Ada. Tal como está redactado, el chino está espiando al servicio de Alemania.
Tsun ha decidido asesinar en Inglaterra a un sinólogo llamado Stephen AlbeIi
para dar la señal al jefe de Tsun en Berlín de bombardear una ciudad británica
cuyo nombre era Albeli. Tsun está en la casa de Albeli, momento antes de llevar
a cabo su asesinato, cuando descubre que Albeli posee el manuscrito reciente-
mente traducido de un libro escrito por el ilustre padre de Tsun, Ts'ui Peno El
libro se titula El jardín de senderos que se bifurcan. Sin conocer las intenciones
de Tsun de asesinarle, Albert discute sobre el libro y su autor con Tsun:
La controversia filosófica usurpa buena parte de su novela . Sé que de todos los
problemas, ninguno lo inqtiietó y lo trabajó como el abismal problema del
tiempo ... El jardín de senderos que se bifilrcan es una en0ll11e adivinanza, o
parábol a, cuyo tema es el tiempo; esa causa recóndita le prohíbe la mención de
su nombre ... El jardín de senderos que se bifitrcan es una imagen incompleta,
pero 110 falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Peno A diferencia de
Newton y Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, abso-
luto . Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y veliiginosa de
tiempos divergentes, convergentes y paralelos . Esa trama de tiempos que se
aproximan, se bifurcan, se cortan, o que secularmente se ignoran, abarca todas .
las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos; y en algunos
existe usted y no yo; en otros yo, no usted; en otros, los dos. En éste, que un
favorable azar me depara, usted ha llegado a mi casa; en oh'o, usted, al atravesar
el jardín, me ha enconh'ado muelio; en oh'o, yo digo estas mismas palabras, pero
soy un elTor, un fantasma. [Jorge Luis Borges, «El jardín de senderos que se
bifurcan», en Ficciones, Alianza Emecé (1941), pág. 113-114.]
Cuestiones de debate 3.13
¿Por qué la naturaleza del tiempo le parece relevante a Tsun, quien está a
punto de asesinar a Albert? Discutir la ironía de que justo momentos antes de
su mueIie, Albert hable acerca de estar mueIi0 en lU1 mundo y vivo en otro.
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 187
Cuestiones de debate 3.14
Si fueras un novelista, ¿estarías interesado en nuevas ideas acerca de la
manera en que transcurre el tiempo? Si es aSÍ, ¿por qué?
G. RELATIVIDAD Y ESCULTURA
Los escultores y los arquitectos siempre han sido especialmente sensibles a la
cuestión del espacio y de las relaciones espaciales. En los últimos años los
escultores han dedicado también más interés al tiempo como un element~ de
su atie. En particular, una nueva fOlma de atie, llamada «escultura de paisaje»,
s~ refiere a esculturas hechas a grandes escalas físicas , que se extienden sobre
CIe?tos de ~etros o incluso kilómetros. En este atie, se requiere un amplio
penodo de tiempo para que el espectador camine a lo largo de ella y observe
toda la escultura. Así, la escultura se extiende en el tiempo. El paso del tiem-
po fonna patie de la experiencia de la escultura.
Sería difícil encontrar evidencia clara de la conciencia de la teoría de la
relatividad en estas nuevas expresiones atiísticas, incluso aunque tales escul-
~u·~s estuvIer~n d~lante de nosotros. Sin embargo, parece verosímil que la rela-
tivIdad haya mflUldo realmente en el trabajo de, al menos, algunos escultores
modemos. Las siguientes frases de Robert Morris, Richard Serra y Athena
Tacha sugieren dicha influencia.
. En un artículo ti~¡Jado «The Present Tense of Space», que apareció por
pnmer~ vez en la revIsta El Arte en América, el escultor Robert Mon'is (1931)
escnblO
Los años setenta han producido mucho trabajo en el que se enfatiza en gran
medida el espacIO de una fonn a u otra ... Ahora las imágenes, el tiempo pasado
de la realIdad, comienzan a dar cabida a la duración, el tiempo presente de la
experiencia espaci~l imnediata. El tiempo está presente en este novedoso h'abajo
de una fonna Jamas vista en la escultura pasada . Las fonnas modemistas de
i11l10:a~ión y radicalismo estilista no parece que tengan nada que decir de estos
mOV1l11lentos; más bien quizás es un desplazamiento en la valoración de la
experiencia. [Robert Mon"is, «The Present Tense of Space», en Art America
(enero-febrero 1978), pág. 70.]
Athena Tacha (1936) crea esculturas que uno experimenta de una fonna
rítl:rica. Por ejemplo, sus «Rizos» (1979) es una serie de pisadas retorcidas,
arnba y abaJO, qu~ miden 10 metros de ancho por 27 metros de largo, cons-
trUIdas en honTIlgon blanco. Ella escribe,
~¡,.
188 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
El tiempo entra en mi escultura a muchos niveles . Uno, y quizás la única
fonna de percibir el tiempo, es a través del desplazamiento en el espacio de un
cuerpo con relación a otro, esto es, a través del movimiento.(p.216) ... Lo que
me condujo a desaITollar este grupo de altefactos en formación fue la necesidad
de expresar algo de mis intereses vitales. La impOltancia fundamental de la gra-
vedad en la estructura del universo y en la naturaleza íntima del espacio y de la
materia [una referencia a la teoría de Einstein de la relatividad general]; el inter-
cambio entre la materia y la energía; la equivalencia entre la aceleración y el
empuje gravitatorio [otra referencia a la teOlía general]; la interdependencia del
espacio y del tiempo, y las características peculiares de este último ... estos y
otros conceptos que la ciencia moderna ha desaITollado son temas que me
producen gran entusiamo, lo cual quiero comunicar y hacer tangible a otros a
través del lenguaje de las fonnas (pág. 218). [Athena Tacha, en American
Artists 0/1 Art, ed. E. H. Jolmson (Harper & Row : Nueva York, 1982); reim-
preso de Athena Tacha, «Rhythm as Fonn» Landscape Architecture (mayo
1978).]
El escultor Richard Sena (1939) ha explicado cómo su escultura se fonna
a través del paisaje y la experiencia de caminar por él. Su escultura «Shift»
(1970-1972) se halla en un campo agrícola en King City, Canadá. La escultu-
ra se compone de seis piezas de cemento, cada una de un grosor de 1,7 metros.
Las seis piezas están colocadas en fonna de zigzag y se extienden sobre una
distancia de 250 metros. Serra d~scribe su trabajo:
Los límites del trabajo se han convertido en la distancia máxima a la que dos
personas pueden situarse y seguir viéndose .. . Lo que quería era una dialéctica
entre la percepción del lugar en su totalidad y la relación con el campo cuando
camina .. . La intención del trabajo es un conocimiento de lo fisico en el tiempo,
en el espacio y en el movimiento. De pie en lo alto de la colina este, uno ve el
primero de los tres elementos en una configuración lineal en fonna de Z. La
curvatura de la tierTa se revela sólo parcialmente desde este punto de vista, ya
que la configuración comprime el espacio. Mientras no se camine por el espacio
en el que se extiende la obra, no se puede recorrer la elevación, cuando la
colina desciende unos 60 ó 90 centímetros (pág. 208). [Richard Sen'a, en Ame-
rican Artists 0/1 Art, anterionnente citada; reimpreso de Richard SerTa, «Shift»
en Arts Magazine (abril 1973).]
Cuestión de debate 3.15
¿Cómo crees que las nociones del tiempo y del espacio tal y como se
expresan en relatividad pueden afectar al pensamiento de un artista?
LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO 189
Cuestión de debate 3.16
A paIiir de los pasajes citados, ¿crees que Nabokov y Tacha compren-
den la teoría de la relatividad? ¿Con qué extensión necesita un artista o
un escritor comprender las ideas de la relatividad para ser influido por
ella? ¿Qué conceptos podrían ser comprendidos sin un estudio cuanti-
tativo y detallado del tema?
Cuestión de debate 3.17
Seonaidh DavenpOli, quien se graduó en Princeton en 1990 en la espe-
cialidad de arte, argumenta que mientras el aIie es indudablemente
afectado por la ciencia, un aIiistaitlemasiado
..... involucrado en los detalles
de la ciencia no producirá buenas obras atiÍsticas. ¿Estás de acuerdo?
Discute tu punto de vista sobre 'la influencia positiva y negativa que las
ideas científicas pueden tener sobre los aIiistas y sobre el atie.
LECTURAS DE REFERENCIA
Jorge Luis Borges, «E l j ardín de senderos que se bifurcan», en Ficciones, Alianza Emecé, 1941.
Albert Einstein, «Physics and Reality» (1936), en Albert Einstein , /deas and Opillions (Dell: Nueva
York, 198 1).
Albert Einstein, «Notas autobiográficas», en El Libro de Bolsi llo, Alianza Editorial, Madrid , 1984.
Albert Ei nstein , «Electrodynamics of Moving Bodies» (1905), en H. A. Lorentz, A. Einstein , H.
Minkowski y H. Weyl , The PrincipIe of Relativity (Dover: Nueva York, 1953). [Este es un artícu-
lo fu ndamental de Einstein sobre la teoría especia l de la relatividad. El artícul o es técni co. Sin
embargo, las primeras página s pueden leerse sin muchos problemas.]
David Hume, «An Enquiry into Human Understanding» ( 1748), en la Encyclopedia Britannica, Great
Boo ks ofthe Westem World (Univers ity of Chicago Press: Chi cago , 1987).
lmmanuel Kant, Crítica de la razólI pura (17 8 1), traducido al espaiio l por P. Ribas, Ediciones Alfa -
guara, 1978.
Robert Morri s, Richard Serra y Athena Tacha, en Americall Artists 0 11 Art , ed. E. H. John 50n (Harper
& Row: Nueva York, 1982).
Vladimir Nabokov, Ada (McGraw-Hi ll: Nueva Yo rk, 1969).
 WERNER HEISENBERG

El estudio de los datos experimentales ha enseiiado gradualmente a los

fisicos cómo concebir convenientemente una pregunta. A menudo, un
planteamiento adecuado representa más dl la mitad del camino hacia la
solución del problema.
Physik l/lid Philosophie.

Todas las cualidades del átomo de la fisica moderna, que sólo puede
simbolizarse mediante una ecuación en derivadas parciales en un espa-
cio abstracto muLtidimensional, son inferidas; no se le puede atribuir
directamente propiedad material alguna. Así, pues, cua!tJuier repre-
sentación suya que puede crear nuestra imaginación es intrínsecamente
deficiente; la comprensión del mundo atómico de ese modo primario y
sensorial... es imposible.
[Escrito en 1945]

HEISENBERG , WERNER (1901-1976)

191
192 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

Werner Karl Heisenberg (1901-1976) nació en Würzburg, Alemania, y se doctoró en

física teórica en 1923 en la Universidad de Munich. A partir de 1924, pasó tres años
trabajando en Copenhague con el pionero en fisica atómica Nicls Bohr.
Entre mediados y finales de los años veinte, Heisenberg desarrolló una teoría
matemática que tenía en cuenta la recién observada dualidad onda-partícula de la
4
naturaleza. A su vez, el físico Erwin Schrodinger desarrolló una teoría diferente para
describir los mismos fenómenos . Más tarde, se demostró que las dos teorías -a las La dualidad onda-partícula
que se denominó conjuntamente mecánica cuántica- eran equivalentes, en el sentido
de que hacían predicciones idénticas. Sin embargo, las dos teorías eran bastante dife-
rentes en su fornmlación matemática y en sus asociaciones intuitivas. La teoría de Hei-
de la naturaleza
senberg era mucho más abstracta. En realidad, Heisenberg pensaba que los fenómenos
cuánticos requerían una visión de la naturaleza tan radicalmente nueva, que cual-
quier intento de visualizar el mundo subatómico estaría condenado al fracaso y con-
duciría a concepciones erróneas. En un artículo de 1926, escribió que la nueva teoría de
la mecánica cuántica funcionaba "con la desventaja de que no podía tener una inter-
pretación geométrica intuitiva directa ya que el movimiento de los electrones no se
describe en términos de los conceptos familiares de espacio y tiempo". En otro artícu-
lo del mismo año, escribió que "el electrón y el átomo no poseen ningún grado de rea-
lidad física directa como los objetos de nuestra experiencia cotidiana". Sin embargo, al
mismo tiempo, Heisenberg admitía que "cualquier experimento en física, tanto si se
refiere a fenómenos de la vida diaria como a fenómenos atómicos, será descrito en tér- En realidad, nus encontramos en el mismo camino que emprendió Einstein
minos de la física clásica (pre-cuántica)". Heisenberg reconoció la necesidad, pero tam- al adaptar nuestros modos de percibir prestados de las sensaciones al
bién lo inadecuado, de los conceptos y el lenguaje familiares. conocimiento, que gradualmente se hace más profimdo, de las leyes de la
En 1937, Heisenberg se casó con Elisabeth Schumacher y tuvo con ella siete naturaleza. Los obstáculos encontrados en este camino tienen su origen
hijos. Además de la física, estaba profundamente interesado en la música y en la fílo-
sobre todo en el hecho de que, por decirlo de algún modo, cada palabra en
sofía. Durante la Segunda Guerra Mundial, Heisenberg permaneció en Alemania, a
el lenguaje se refiere a nuestra percepción cotidiana.
diferencia de algunos de sus colegas alemanes, y contribuyó al esfuerzo alemán en el
desalTollo de las am1aS atómicas. A causa de ello se ganó, más tarde, el desprecio de
otros científicos y algunas veces le abuchearon y le silbaron en sus conferencias fuera NIELS BOHR, Nature (Supplement) , 14 de abril de 1928, pág. 580.
de Alemania.
Heisenberg recibió en 1932 el premio Nobel por su trabajo en mecánica cuántica, Poco después de la relatividad llegó la segunda gran revolución de la fisica del
a la edad de 31 años, siendo uno de los físicos más jóvenes en ganar el premio. (El más siglo xx: la fisica cuántica, o el descubrimiento de la dualidad onda-partícula
joven fue W. L. Bragg, quien ganó el premio a la edad de 25 años; los siguientes más de la naturaleza. Al igual que la relatividad del tiempo, la dualidad onda-par-
jóvenes fueron Heisenberg, Carl Anderson, P. A. M. Dirac y T. D. Lee, todos ellos tícula de la naturaleza va en contra del sentido común. De acuerdo con esta
ganadores del premio a la edad de 31 años. La edad media de los galardonados con el dualidad, cualquier componente de la materia -por ejemplo, un electrón- se
premio Nobel se acerca a los 50 años.) comporta algunas veces como si estuviera en cada momento en una única posi-
ción, como una partícula, y otras veces como si estuviera en varios sitios a la
vez, como una ola en un estanque. En realidad, nuestra comprensión de los
objetos basada en nuesh·as percepciones ordinarias del mundo ya no es válida.
La dualidad onda-partícula de la naturaleza tiene extrañas consecuencias.
Por ejemplo, el que un objeto se comporte como una partícula o como una
onda depende de cómo elijamos observarlo. En otras palabras, nuestro acto de
observación parece determinar las propiedades del objeto. Antes de que obser-

193
 194 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
vemos un objeto, es imposible decir si el objeto es una onda o una pattícula o
incluso si el objeto realmente existe. Una vez que observamos un objeto, no
podemos desligamos del objeto. El observador y lo observado están unidos por
un nudo inseparable. Además, la dualidad onda-pattÍcula de la nahlraleza
conduce a un indeterminismo fundamental en la ciencia, una incapacidad de
carácter fundamental a la hora de predecir de forma precisa el estado fuhlro de
un sistema. Estos dos nuevos resultados -la inseparabilidad del observador de
lo observado, y el indeterminismo fundamental de la nahlraleza- violan no
sólo el sentido común, sino también las nociones más fundamentales de la
ciencia precuántica.
La fisica cuántica fue descubietta y desarrollada durante las primeras tres
décadas de este siglo. La teoría ha sido confil111ada brillantemente en el labo-
ratorio. Pese a ello, los fisicos aún estan desconcertados por la fisica cuántica,
incluso aunque no tengan problemas al calcular sus consecuencias. Los fenó-
menos de la relatividad también contradicen la inhtición ordinaria, pero esas
contradicciones parecen de poca impoltancia en comparación con los dilemas
de la fisica cuántica. ¿Qué es la materia? ¿Cómo puede estar un objeto en
muchos sitios a la vez? ¿Tiene la materia una existencia independiente de
nuestra observación?
A. ONDAS
Antes de comenzar nuestra discusión sobre la dualidad onda-partícula de la
nahtraleza, tendremos primero que discutir el concepto de partícula y el de
onda. Una paltÍcula es más fácil de definir, ya que se conesponde muy de
cerca con nuestra idea de «objeto», como por ejemplo una bola de billar o una
gota de lluvia. En cualquier instante de tiempo, una pattícula ocupa una única
región localizada del espacio y su energía está concentrada en esa región.
Una partícula tiene límites definidos. Se puede decir dónde está la paltÍcula y
dónde no está. Como veremos ahora, no podemos hacer estas afirmaciones
cuando hablamos de ondas.
1. Definición de onda
Grosso modo, una onda es un patrón de materia o energía que se extiende
sobre un volumen del espacio. Ejemplos de ondas son las olas de un estanque
(ondas de agua), las cuerdas de un violín en vibración, y las masas de aire
oscilando (ondas de sonido). A diferencia de lo que OClliTe para las paltÍculas, las
ondas no pueden confinarse en regiones localizadas del espacio, sino que por el
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 195
contratio su masa y su energía se extienden sobre un volumen considerable. Por
ejemplo, en una ola, cada valle sucesivo se encuentra en un lugar y cada cresta
en otro. En las secciones siguientes definiremos las ondas de fOlma más precisa.
2. Propiedades de las ondas: longitud de onda, frecuencia,
velocidad y amplitud
En esta sección y en la mayor patte del capíhIlo eshldiaremos ondas simples,
llamadas ondas monocromáticas. Tales ondas tienen un patrón recunente.
Una imagen instantánea de una onda monocromática muestra un patrón como
el de la Figura 4.la. Por ejemplo, si la Figura 4.1a representa una ola, entonces
la línea ondulante da la alhlra del agua en cada instante. La distancia enhoe dos
crestas sucesivas se denomina la longitud de onda de la onda, denotada a
menudo por el símbolo A. Ya que el patrón de una onda monocromática es
simétrico respecto a cada cresta y a cada valle, la distancia entre dos valles
sucesivos, o entre cualesquiera dos puntos conespondientes sucesivos, es la
misma. Ahora podemos definir mejor una onda monocromática: una onda
que contiene únicamente una longihld de onda, exactamente con la misma dis-
tancia enhoe dos crestas o dos valles cualesquiera. Cuando las ondas tienen una
mezcla de longihldes de onda, tienen patrones más complicados.
El rango de longihldes de onda de las ondas en el agua va desde fracciones
de centímeh·o hasta kilómetros. Las ondas elech·omagnéticas, que fueron eshl-
diadas en el CapíhIlo 3, tienen un rango enonne de longihldes de onda, y úni-
Cresta
1 longitud de onda
-+---A---
Valle (a)
I
I
1---- . .
I
I
(b)
Figura 4.1. (a) Onda monocromática (longitud de onda única) . (b) La misma
onda un instante posterior, después de desplazarse a la derecha.
196 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
camente una pequeña fracción de ellas interaccionan con el ojo humano para
producir la sensación de la visión. Cada color diferente conesponde a una lon-
gitud de onda distinta. (Este es el origen del télmino «monocromático» para
ondas que contienen sólo una única longitud de onda.) Por ejemplo, la luz
amarilla tiene una longitud de onda de 0,000058 cm aproximadamente. Lon-
gitudes de onda de la luz más pequeñas que 0,000039 cm o mayores que
0,000077 cm aproximadamente, no son visibles.
Para una onda en movimiento, tal como una ola que se desplaza por el
agua, las crestas y los valles cambian de posición con el tiempo. Si pudiéramos
viajar junto a la onda, a su misma velocidad, veríamos un pah·ón fijo, como si
coniéramos junto a un tren en movimiento y estuviéramos a la altura del
vagón restaurante todo el rato. Sin embargo, si pennanecemos en una posición
fija en el espacio, el patrón de la onda cambia, conviItiéndose una cresta en un
valle, luego de nuevo en otra cresta, y así sucesivamente, al igual que cuando
un tren pasa por delante de nosotros, y se van sucediendo vagones diferentes
uno h·as oh·o. La Figura 4.1 b muesh·a la onda de la Figura 4.1 a un instante des-
pués. Nótese que el patrón de la onda se ha desplazado a la derecha; la onda se
ha movido a la derecha. La línea veltical discontinua de la Figura 4.1b mues-
tra dónde estaba la primera cresta de la onda en un instante anterior, cuando
fue tomada la imagen instantánea de la Figura 4.1 a. La flecha horizontal dis-
continua muestra la distancia recOl)"ida por la onda.
El número de crestas que pasan por un punto fijo del espacio por segundo
se denomina la frecuencia de la onda. La frecuencia se mide en ciclos (crestas)
por segundo, y a menudo se denota con el símbolo v.
La velocidad de cualquier cresta de una onda en movimiento se denomina
la velocidad de la onda. Ya que todo el pah·ón de la onda viajera se mueve con-
juntamente, todas las crestas y los valles se mueven a la misma velocidad.
Finalmente, la intensidad de una onda se denomina su amplitud de pico .
Para una ola, la amplitud de pico es la altura máxima del agua por encima del
nivel en reposo del lago o estanque. Las olas grandes son altas, con amplitudes
de pico grandes, y las olas débiles son bajas, con amplitudes de pico pequeñas.
Para una onda viajera o progresiva, existe una relación sencilla entre la
longitud de onda A, la frecuencia v y la velocidad v. Ya que v es el número de
crestas que pasan por un punto fijo del espacio por segundo, una nueva cresta
debe pasar por ese punto cada l/v segundos. Por ejemplo, si v = 3, pasan tres
crestas por segundo, lo que significa que una nueva cresta pasa cada l/v = 1/3
= 0,33 segundos. Cada cresta tiene que desplazarse una distancia A para alcan-
zar la posición que ocupaba la cresta que se encontraba por delante de ella, ya
que A es la distancia entre crestas. Este movimiento transcune durante un
intervalo de tiempo l/v, que es el tiempo que tardan dos crestas sucesivas en
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 197
pasar por el mismo punto. Así , la velocidad de la cresta de la onda, que es la
distancia que una cresta recorre dividido por el tiempo que emplea en reconer
esa distancia, es
A
v = - - = AV (4.1)
l/v
Ya que la velocidad de cada cresta es la velocidad de la onda, la Ecuación (4.1)
nos da la velocidad de la onda.
Para una onda de luz, o para cualquier otra onda electromagnética, la
velocidad de la onda es v = c = 299.793 kilómeh·os por segundo. En este capí-
tulo, redondearemos este número a 300.000 kilómeh·os por seglmdo, Ó 3 x 108
metros por segundo. Para una onda que se desplaza a velocidad c, la Ecuación
(4.1 ) da una relación entre la longitud de onda y la frecuencia, e = AV, o divi-
diendo por v,
A =~. (4.2)
v
3. Interferencia de ondas
Si dos o más ondas se solapan, pueden amplificarse o cancelarse entre sí,
dependiendo de cómo se alineen las crestas y los valles de las distintas ondas.
Este proceso se denomina interferencia y es la clave para la identificación de
una onda. Cuando las ondas se amplifican entre sí, el proceso se denomina
interferencia constructiva; cuando se cancelan, el proceso se denomina inter-
ferencia destructiva.
Por ejemplo, consideremos dos ondas de la misma longitud de onda y
amplitud de pico moviéndose en la misma dirección. Si las dos ondas se ali-
nean de forma tal que los valles de una onda coinciden con las crestas de la
otra, como se muestra en la Figura 4.2a, las dos ondas coinciden entre sí de
fOlma exacta. El resultado neto será que no se produce ninguna onda en abso-
luto. Si estas ondas fueran olas que se propagan en el agua, la cancelación de
las dos ondas dejaría la superficie del agua plana. De hecho, algunas veces
podemos ver la cancelación de las olas en un estanque, cuando dos conjuntos
de olas se solapan y dejan un área en calma entre ellas. Por el contrario, si las
crestas de dos ondas coinciden, las dos ondas se amplifican entre sí tanto
como les sea posible. El resultado neto es una onda de la misma longitud de
onda pero dos veces la amplitud de pico, como se muestra en la Figura 4.2b.
Entre estos dos casos exh"emos de~ cancelación completa y de amplificación
..
198 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Onda 1 Onda 2 Resultado neto
/yj()(
(a)
Onda 1 Onda 2
~
(b)
Onda 1 Onda 2
~ (e)
Figura 4.2. (a) Interferencia destructiva de dos ondas completamente
desfasadas. (b) Interferencia construétiva de dos ondas completamente en fase.
(e) Interferencia constructiva parcial de dos ondas parcialmente en fase .
máxima, se encuentran los casos intermedios, donde una cresta de una onda
coincide con cualquier posición intennedia entre un valle y una cresta de la
otra onda. Tal caso intelmedio se muestra en la Figura 4.2c, donde el resulta-
do neto de las dos ondas es una onda con un amplitud de pico de 1,4 veces la
de cada onda individual.
La interferencia de ondas se ha observado en muchos fenómenos diferen-
tes, desde las olas que se propagan en el agua a las ondas de sonido o las ondas
luminosas. Los ingenieros que diseñan barcos, auditorios y equipos ópticos de
precisión tienen que tener en cuenta la interferencia de ondas.
4. No localidad de las ondas
Ahora será fácil comprender lo que queremos indicar cuando decimos que una
onda es un fenómeno «no local». El proceso de interferencia requiere que las
ondas tengan crestas y valles, que puedan cancelarse o amplificarse entre sí.
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 199
Las crestas y los valles, por otra pmte, requieren que las ondas se extiendan
sobre una región del espacio con un tamaño de, al menos, varias longitudes de
onda. Carece de sentido decir que una onda sólo existe en una única posición
del espacio; existe en todos los lugares donde se localizan sus crestas y sus
valles. En esto, las ondas difieren de las paltículas, cuya existencia se limita a
posiciones únicas en el espacio.
5. La luz como una onda
En la Sección B-3 del Capítulo 3 mencionamos que en el siglo XIX los fisicos
descubrieron que la luz es una onda viajera de energía electromagnética. De
hecho , se conocía desde mediados del siglo XV II que la luz se compOlta como
una onda. El jesuita italiano Franceso Maria Grimaldi (1618-1663) puso de
manifiesto por primera vez la naturaleza ondulatoria de la luz, y más tarde hizo
lo propio el científico y lingüista británico Thomas YOlmg (1773-1829). Young
descubrió que la luz que pasa a través de dos rendijas estrechas en una per-
siana de una habitación a oscuras, al alcanzar una pantalla situada detrás ,
produce un pah'ón curioso de franjas claras y oscuras, como se muestra en la
Figura 4.3. Si la luz viajara únicamente en línea recta, entonces el supuesto
patrón en la pantalla serían do's franjas de luz, cada una iluminada por los
rayos de luz que pasan a través de la rendija conespondiente de la persiana.
Este supuesto patrón se muestra en el dibujo de la izquierda en la Figu-
ra 4.3b.
Lo que en realidad se ve en la pantalla se muestra en el dibujo de la dere-
cha en la Figura 4.3 b. Evidentemente, la luz incidente, al alcanzar las dos
aberturas de la persiana, se descompone en dos conjuntos de ondas secunda-
rias, al igual que una ola que pasa a través de un madero en un estanque
emerge en una serie de ondas (Figura 4.3 c). Como se muestra esquemática-
mente en la Figura 4.3a, las ondas de luz resultantes pueden solaparse e
interferir entre sí «río abajo», en el espacio entre la persiana y la pantalla. En
algunos puntos de la pantalla, las ondas solapadas que alcanzan esos puntos
interfieren constructivamente, y aparece una franja brillante; en otros puntos,
las ondas interfieren destructivamente, y no llega absolutamente nada de luz
(aparecen franjas oscuras). Donde únicamente debería haber sombra, direc-
tamente en medio de la pantalla frente al punto equidistante enh'e las dos ren-
dijas de la persiana, hay una invasión de luz; donde debería haber luz, direc-
tamente detrás de cada rendija, puede haber oscuridad. Estos resultados se
siguen de la interferencia de dos ondas de luz y muestran que la luz es una
onda. t.'.
200 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 201

Persiana con
dos rendijas

r~
Luz incidente Pantalla

I~
~ t
(a)
t
(e)

Figura 4.3. (e) Ola pasando por un tronco en un estanque. Obsérvense las
ondas resultantes río abajo tras pasar el tronco.

damente 10- 30 kilogramos, miles de veces menor que la masa de un átomo

Patrón esperado sobre la
pantalla para trayectorias
rectilíneas de los rayos de luz
(b)
típico. Cuando los electrones se mueven, generan una coniente eléctrica. En
realidad, la intensidad de la cOlTiente eléctrica es proporcional al número de
electrones que pasan por una región del espacio, como por ejemplo el enchu-
fe de una pared, por segundo.
Para ser más exacto, los electrones llevan una carga eléctrica negativa.
Patrón observado Otras partículas subatómicas, como los protones, llevan una carga eléctrica
sobre la pantalla positiva. Aquí nos referiremos únicamente a los electrones.

Figura 4.3. (a) Dispersión de las ondas luminosas tras pasar a través de las
dos pequeñas rendijas de la persiana. (b) Patrones de luz sobre la pantalla tras
pasar por las dos rendijas de la parte (a); a la izquierda está el patrón esperado
si la luz no se dispersara; este patrón no es el que se observa. A la derecha
está el patrón que realmente se observa.
B. EL EFECTO FOTOELECTRICO
1. La naturaleza del electrón
En 1897, el físico británico Joseph Jolm Thomsom (1856-1940) descubrió que
la electricidad era producida por partículas discretas. A estas partículas se
las denomina electrones. Cada electrón tiene una masa ínfima, de aproxima-
2. El descubrimiento del efecto fotoeléctrico
Se sabe desde finales del siglo XIX que bajo cielias condiciones un metal
libera electrones cuando la luz lo ilumina, como se ilustra en la Figura 4.4.
Este fenómeno se denomina efecto fotoeléctrico. El número de electrones
liberados por segundo se puede medir por la corriente eléctrica producida en
un cable conectado al metal. Además, la energía cinética de los electrones indi-
viduales se puede medir por la fuerza que se necesita para pararlos. En ténni-
nos de energía, la energía del haz de luz incidente se convielie en energía de
los electrones que se expulsan del metal.
En 1902, el físico experimental alemán Philipp Lenard (1862-1947) des-
cubrió un número de propiedades importantes del efecto fotoeléctrico. En
202 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 203

Problema 4.1: medida de las constantes fotoeléctricas

Describir cómo pueden detenninarse las constantes h y K.

Solución: para determinar h, experimentamos con un único metal.

Seleccionamos dos frecuencias vI Y v 2 para la luz incidente. Medimos la
velocidad máxima de los electrones expulsados por la luz incidente de
frecuencia v I y la velocidad de un electrón expulsado por la luz inci-
~ dente de frecuencia v2. Sean estas dos velocidades VI y v2 ' respectiva-
~ 0- Electrones expulsados
""" del metal por la luz
mente. De acuerdo al resultado experimental de la Ecuación (4.3),
.¡!60

~ mv~ '~ hv¡ - K,

Figura 4.4. El efecto fotoeléctrico.

primer lugar, Lenard comprobó que una intensidad mayor de la luz incidente
libera más electrones del metal. Este era el resultado esperado. Si pensamos en Si la segunda ecuación se sustrae de la primera, obtenemos
los electrones como granos de arena alojados en un obstáculo de arena, enton-
ces al incrementar la intensidad de una onda incidente deberemos desalojar
más arena. En segundo lugar, Lenard comprobó que la energía cinética de los
electrones individuales que eS,c apan del metal no se incrementa cuando la que puede resolverse para h, dando
intensidad de la luz incidente aumenta. Para un haz de luz de una frecuencia
dada, la energía cinética de cada electrón liberado es indep endiente de la
intensidad de la luz incidente. Este resultado era sorprendente. Los fisicos h = m(v~ - vi )
(4.4)
habían creído que la energía cinética de los electrones individuales debería 2(v¡ - v 2 )
incrementarse cuando aumentara la intensidad de la luz, de igual fonna que
una onda más intensa al golpear un obstáculo de arena empuja cada grano de Hay que darse cuenta de que todas las cantidades que aparecen en el
arena con más fuerza y lo desaloja con mayor velocidad. Finalmente, Lenard lado derecho de la Ecuación (4.4) son cantidades medidas, de forma que
comprobó que la energía cinética de los electrones individuales que escapan la Ecuación (4.4) realmente detennina la constante h. El valor medido
del metal realmente se incrementa con el aumento de la frecuencia de la onda de hes
de luz incidente. Cuantitativamente halló el resultado
h = 6,6 x lO-34 julios x segundos. (4.5)
?
~ l111r = hv - K , (4.3)
Para ver que la constante h debe tener unidades de julios x segundos,
observemos de la Ecuación (4.4) que h tiene unidades de energía ciné-
donde 111 Y v son la masa y la velocidad de un electrón, I11v 2/2 es la fórmula
tica, o julios, dividido por frecuencia. La frecuencia v se mide en ciclos
habitual para la energía cinética, v es la frecuencia de la onda de luz inciden-
por segundo, de f0ll11a que l/v tiene unidades de segundos por ciclo.
te, h es una constante y K es un número que varía de un metal a otro pero no
Pero los ciclos son sólo el número de vueltas completas, sin unidades
depende de la luz incidente. Para ser más preciso, la velocidad que aparece en
como los metros o los kilogramos, de f0ll11a que las unidades de l/v son
la Ecuación (4.3) es la velocidad máxima en cualquier grupo grande de elec-
equivalentes a segundos. Por lo tanto, h tiene unidades de julios multi-
trones expulsados del metal y para una frecuencia de la luz incidente dada.
plicados por segundos, o j ~ios x segundos.
204 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Usaremos la constante fundamental h muchas veces en este Capí-
tulo. No hay que confundirla con la altura, que hemos denotado por el
mi smo símbolo h en capítulos anteriores. (En este Capítulo, denotare-
mos cualquier altura vet1ical por el símbolo y. ) La constante h, dada en
la Ecuación (4.5), juega un papel clave en la teoría cuántica.
Una vez que hemos determinado h, K puede determinarse para
cualquier metal midiendo la velocidad v de un electrón liberado para una
frecuencia conocida v de la luz incidente que ilumina el metal. Enton-
ces, por la Ecuación (4 .3),
K = hv - ~ mv2 .
Por ejemplo, para el cobre, K = 6,5 x 10- 19 julios, y para el cinc, K = 4,9
x 10- 19 julios.
3. La teoría de la luz de Einstein: el fotón
Algunos de los descubrimientos de Lcnard eran muy misteriosos. Si la luz es
una onda, como sugieren intensamente los fenómenos de interferencia, ¿no
debería una intensidad mayor 'de las ondas comunicar una energía mayor a
cada electrón expulsado del metal?
En 1905 , el mismo año en el que publicó su teoría de la relatividad,
Einstein propuso una nueva teoría de la luz, una teoría que explicaba los
resultados de Lenard. Einstein propuso que la luz no se distribuye uniforme-
mente en una región del espacio, como cabía esperar de una onda, sino que
por el contrario llega en forma de «gotas» individuales de energía. Cada
gota de luz se denominó un fotón. Los fotones actúan como paJ1ículas. Un
haz luminoso típico puede representarse como un flujo de gotas de lluvia, con
espacio vacío entre las gotas, más que como una onda continua de agua.
Einstein propuso que en un haz luminoso de frecuencia v, la energía de cada
fotón de luz es
E= hv (4.6)
En esta nueva imagen de la luz, un electrón individual es golpeado no
por una coniente continua de energía, sino por un fotón individual de luz. La
mayoría de los electrones no son en absoluto golpeados por ningún fotón, de
forma que no se ven afectados por la luz incidente. Si un electrón particular
es golpeado y absorbe un fotón , adquiere la energía del fotón , hv. Algunos
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 205
de los electrones que han ganado energía rebotarán dentro del metal y disi-
parán completamente su energía, y algunos otros pueden escapar del metal ,
sin perder energía. La posibilidad de que un electrón que ha ganado energía
sea golpeado por fotones adicionales, que son relativamente pocos en núme-
ro y separados entre sí, es extremadamente pequeña. Einstein interpretó el
número K del resultado experimental de Lenard, Ecuación (4 .3), como la
energía mínima que se necesita para que un electrón quede libre de los áto-
mos en el metal. Así, un electrón golpeado por un fotón gana una energía hv
del fotón, usa como mínimo una energía K para escapar del átomo, y tiene
una energía cinética restante hv - K como máximo. Los electrones que
escapan con una mayor velocidad deberán tener entonces una energía ciné-
tica de hv - K , tal y como descubrió L enard y se muestra en la Ecuación
(4.3).
La teoría fotónica de la luz de Einstein explicó todos los resultados de
Lenard. Un incremento en la intensidad de la luz conesponde a un número
mayor de fotones por segundo. Ya que cada fotón puede expulsar un elec-
trón, saldrán despedidos cada segundo un número mayor de electrones. Sin
embargo, para luz de una frecuencia fija , la energía de cada fotón pennane-
ce constante, E = hv, y no se incrementa con el aumento de la intensidad de
la luz. Así, cuando un fotón individual golpea a un electrón individual, la
energía que gana el electrón pennanecerá constante, independientemente
de la intensidad de la luz. Puede haber muchos más fotones que estén gol-
peando el metal, pero cada electrón puede ser golpeado únicamente por
uno de ellos a la vez. Por otra parte, aumentando lafrecuencia de la luz inci-
dente, cualquiera que sea su intensidad, se incrementará la energía de cada
fotón de luz, como se describe en la Ecuación (4.6), y cada electrón expul-
sado ganará más energía. Incluso si la intensidad de la luz incidente decrece,
de fonna que la luz es muy débil, una frecuencia mayor da a cada fotón más
energía, y así da a cada electrón expulsado del metal más energía. Quizá es
más chocante que, para frecuencias suficientemente bajas de la luz inci-
dente, ningún electrón es expulsado del metal, independientemente de la
intensidad de la luz. De hecho, se ha observado este resultado. Una intensi-
dad elevada de la luz implica muchos fotones por segundo, pero la energía
de cada uno de esos fotones es aún muy pequeña si la frecuencia de la luz es
baja.
Problema 4.2: frecuencias mínimas
¿Cuál es la frecuencia mínima de la luz por debajo de la cual ningún
electrón puede ser expulsa90 del metal por la luz incidente?
206 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 207

Solución: ya que K es la energía que necesita un electrón para escapar ¿Cuánta energía ll eva un fotón de luz naranja? (c) ¿Cuántos fotones de
del metal y hv es la energía obtenida del fotón incidente, se requiere que luz naranja se necesitarían para elevar una moneda de una peseta a una
hv sea mayor que K para que un electrón sea expulsado del metal. La alhlra de un metro?
frecuencia mínima para que esto OCUlTa es por tanto
Solución: (a) de la Ecuación (4.2),
Vmin = K/h .
~ _ e _ 3 x 10 m / s
8
-7 -5,
I\,-~- 5 x l0 14 /S =6 x lO m=6 x l0 eentzmetros.
En la teoría de Einstein de la luz, ésta actúa como una partícula, no como
una onda. La constante h, dada en la Ecuación (4.5), es una constante funda- (b) De la Ecuación (4.6) y de la Ecuación (4.5) ,
mental de la naturaleza, lo que significa que tiene el mismo valor en todas las
situaciones, en todos los lugares y para todos los tiempos , al igual que se E = hv = (6 ,6 x 10- 34 j x s) (5 x 10 14/s) = 3,3 x 10- 19 julios.
piensa que la velocidad de la luz es la misma en todo el universo. La constan-
te h se denomina constante de Planck, llamada así en honor del gran físico teó- Nótese que hemos usado la abreviatura j para el julio, al igual que usa-
rico alemán Max Planck (1858-1947). (Planck, Lenard y Einstein obtuvieron mos la abreviahlra m para el metro, kg para el kilogramo y s para el
el premio Nobel.) En 1901, Planck había propuesto que un átomo individual segundo.
que vibraba con una frecuencia v no podía emitir radiación en un rango con- (c) Una moneda de una peseta tiene una masa de aproximadamente
tinuo de energías, sino únicamente en múltiplos de hv; esto es, un átomo que 0,0025 kg. De nuesh'a expresión para la energía gravitatoria del Capítulo
vibraba a v ciclos por segundo podría emitir una energía de lhv, ó 2hv, ó 3hv, 1, la energía que se necesita para elevar una peseta a una alh¡ra de un
y así sucesivamente, pero nada menor que hv ni un múltiplo fraccionario de metro es
hv. Planck se había visto forzado 'a f01111Ular esta propuesta heterodoxa en un
intento de explicar la radiación observada de objetos calientes, como por E = mgfj,y = (0,0025 kg)(9,8 m/s/s)(1 m) = 0,0245 julios.
ejemplo un h01110. De estas observaciones, Planck pudo determinar el valor de
h requerido para su teoría, y era el mismo que más tarde se encontró en el Ya que cada fotón naranja tiene una energía de 3,3 x 10- 19 julios y la
efecto fotoeléctrico . energía que se necesita para elevar la peseta 1 metro es 0,0245 julios, el
Lo que Planck y Einstein sugerían era que la energía en la naturaleza no número de fotones naranjas que se necesitan para elevar la peseta es
aparece de fonna continua, en flujos infinitamente divisibles, sino en paquetes
indivisibles. El paquete indivisible de energía se denominó cuanto. El cuanto 0,0245 j 16
de luz es el fotón. Análogamente, el cuanto de la moneda en España es actual- 19./ , = 7, 4 x 10 fotones.
3, 3 x 10 J foton
mente la peseta. En cada compra hay involucrado un múltiplo de la peseta,
pero no fracciones de la peseta l. El número enonne de fotones que se requiere para tal menester muesh'a
lo pequeüa que es la energía de cada fotón . Para hacernos una idea, una
habitación de tamaüo corriente, iluminada únicamente con una bombilla
Problema 4.3: cuantos de luz normal de 100 watios, emite aproximadamente 3 x 10 12 fotones en
La luz naranja tiene una frecuencia de aproximadamente 5 x 10 14 ciclos cada segundo.
por segundo. (a) ¿Cuál es la longihld de onda de la luz naranja? (b)

Ya que el paquete de energía, el cuanto, es típicamente tan pequeüo, en

experimentos corrientes no nos damos cuenta de que existe esa cantidad
I Los céntimos no son actua lmen te de curso lega l, por lo que no cuentan en esta argumen-
tación. N. del T. mínima, de la misma forma que º
podemos ver los granos individuales de
l'
208 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
arena cuando miramos la playa desde una distancia de unos pocos metros o
más.
La teoría del fotón de Einstein se aplica tanto a la luz que contiene una
sola frecuencia como a la luz que contiene diferentes frecuencias. Cualquier
haz luminoso policromático puede descomponerse en sus frecuencias compo-
nentes - por ejemplo, con un prisma- y cada uno de las frecuencias indivi-
duales se comporta como un grupo de fotones de esa frecuencia. Así, un haz
de luz blanca, que contiene muchas frecuencias diferentes, se compone de
fotones de muchas frecuencias y energías individuales diferentes.
Los resultados experimentales de Lenard con el efecto fotoeléctrico y las
interpretaciones de Einstein de esos resultados sugerían con insistencia que la
luz se componía de partículas. Y sin embargo, experimentos previos, en espe-
cial aquellos que tenían relación con efectos de interferencia, habían mostrado
que la luz se comportaba como una onda. ¿Cómo algo podía comportarse a la
vez como una partícula, en unidades localizadas, y como una onda, en forma
continua y extensa? Esta dualidad auto contradictoria dejó pasmados a muchos
fisicos de aquel entonces, incluyendo a Planck y a Einstein, y aún lo hace hoy
en día.
4. Verificación de la natur,a leza fotónica de la luz
En 1923, el físico americano Arthur Compton (1892-1962) llevó a cabo
importantes experimentos que ayudaron a confirmar la naturaleza fotónica de
la luz. Compton iluminó con luz de rayos X electrones en carbono y otros
elementos ligeros y midió el ángulo y la frecuencia de la luz reflejada. Cuan-
do la luz del bombardeo es de alta frecuencia, como en el caso de los rayos X,
los electrones se comportan como si no estuvieran confinados en los átomos.
En lugar de absorber la luz, como en el efecto fotoeléctrico, los electrones sin
confinar dispersan la luz, desviándola a una nueva dirección, como se muestra
esquemáticamente en la Figura 4.5a. Compton descubrió que la frecuencia de
la luz dispersada era siempre menor que la frecuencia de la luz incidente y que
la frecuencia decrecía con una dependencia precisa del ángulo de dispersión.
De acuerdo con la teoría ondulatoria de la luz, la luz dispersada debería
haber tenido la misma frecuencia que la luz incidente. Sin embargo, de
acuerdo con la teoría fotónica, los resultados se explicaban completamente.
La dispersión de la luz - en detalle microscópico- es igual a muchas coli-
siones de bolas de billar, dos bolas cada vez. Una bola es un electrón, ini-
cialmente en reposo, y la otra es un fotón incidente, como se muestra esque-
máticamente en la Figura 4.5b. Al igual que una bola de billar que golpea a
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 209
Luz
Luz incidente Electrón inicial Electrón emergente
en reposo
e_ e_
(a)
Fotón
emergentY'
e_
Fotones incidentes Electrón inicial
en reposo
(b)
e
Electrón emergente
Figura 4.5. (a) Dispersión de las ondas de luz por un electrón, conocida como
«scatlering» o dispersión Compton. (b) Lo mismo que en (a), pero con la luz
representada como fotones en vez de como ondas.
otra bola en reposo transmite parte de su energía a la última, perdiendo de
ese modo energía, se espera que un fotón dispersado por un electrón en
reposo pierda energía. Las leyes de la mecánica nos dicen cuánta energía
pierde una bola de billar incidente para cada ángulo diferente de rebote. (Por
ejemplo, un rebote de 180 grados, en el que la bola de billar incidente rebo-
ta hacia atrás en linea recta, corresponde a una pérdida de energía máxima.)
Las mismas leyes de la mecánica, cuando se aplicaron a las colisiones de
fotones y electrones, concordaron exactamente con la relación observada
entre la frecuencia de la luz dispersada y el ángulo de dispersión. Tras el tra-
bajo de Compton, estaba claro que en algunos experimentos la luz se com-
portaba como un grupo de partículas, incluso aunque en otros experimentos
se compOliara como una onda. Evidentemente, la luz tiene una personalidad
desdoblada.
En la Figura 4.3a, 4.4 y 4.5a, hemos representado la luz como un grupo de
líneas onduladas, para sugerir su carácter ondulatorio, mientras en la Figura
4.5b hemos representado la luz como un grupo de pequeñas bolas, para suge-
rir su carácter corpuscular. Ya que la luz se comporta como una onda y como
una partícula, es dificil saber cómo dibujar la luz o cómo visualizarla. El
dilema está en el corazón de la dualidad onda-partícula de la luz, y de la
naturaleza en general. En el futuro , representaremos algunas veces la luz
t.'.
210 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 211

como una onda y otras veces como una paliícula, dependiendo del efecto Luz incidente Panta lla opaca Panta lla de
paliicular del que se trate, pero debemos recordar siempre que ninguna de detección
estas imágenes representan plenamente el extraño carácter de la luz. ~
~
~
~
~ Rendija
c. EL EXPERIMENTO DE LA DOBLE RENDIJA ~ /
~
~
1. Descripción del experimento ~

Hay un experimento simple pero famoso que ilustra la dualidad onda-paIiícu-
la de la naturaleza en su forma más impactante. Este experimento tiene dis-
tintas paIies. En la primera palie, entre un foco luminoso y una pantalla,
ponemos una persiana o cualquier pantalla opaca que tenga una rendija hori-
zontal estrecha, como se muestra en la Figma 4.6a. Oscmecemos la habitación,
de f01111a que sólo llegue la fuente luminosa desde detrás de la pantalla opaca
(a la izquierda de la pantalla opaca en la figura). Además, hacemos la fuente
luminosa extremadamente débil, de forma que emita únicamente unos pocos
fotones de luz por segundo. Ahora medimos el patrón de luz que incide sobre
la pantalla. ,
A continuación cubrimos la primera rendija de la pantalla opaca y hace-
mos una segunda rendija por encima de ella, como se muestra en la Figu-
ra 4.6b. Repetimos el experimento y medimos el patrón de luz de la pantalla.
En cada uno de estos dos primeros experimentos, la luz puede alcanzar la pan-
talla únicamente a través de una rendija en la pantalla opaca, ya que solamen-
te una rendija está abielia cada vez.
Para el tercer experimento, se dejan al descubielio ambas rendijas de la
pantalla opaca. Si la luz se compone de partículas, como muestran el efecto
fotoeléctrico y los experimentos de Compton, entonces cada fotón de luz que
llega desde detrás de la pantalla opaca y golpea la pantalla debe pasar a través
de o bien la rendija superior o bien la rendija inferior. Esto parece obvio. Una
partícula no puede estar en dos sitios a la vez. Los fotones que pasan a través de
la rendija inferior deben producir un patrón de luz sobre la pantalla que es idén-
tico al que se encuentra en el primer experimento, donde únicamente la rendi-
ja inferior estaba abierta. Igualmente, los fotones que atraviesan la rendija
supelior deben producir un patrón de luz sobre la pantalla que es idéntico al que
se encuentra en el segundo experimento, donde únicamente la rendija superior
estaba abielia. Por lo tanto, el patrón de luz sobre la pantalla en el tercer expe-
rimento debe ser la combinación de los patrones vistos en los dos primeros
experimentos. Regiones de la pantalla que estaban illUllinadas en cualquiera de
(a)
~,
.<.
(b)
Figura 4.6. (a) El experimento de la doble rendija. La luz se representa como
ondas. (b) Lo mismo que en (a) , con la rendija en diferente posición.
los dos primeros experimentos deben estar iluminadas en el tercer experimen-
to. Regiones de la pantalla que estaban oscuras en los dos primeros experi-
mentos --esto es, regiones que no eran golpeadas por ningún fotón de ninguno
de los experimentos- deben estar oscuras en el tercer experimento.
Estos resultados anticipados del tercer experimento se observarán real-
mente si colocamos detectores de fotones detrás de las rendijas de la pantalla
opaca, como se muestra en la Figura 4.6c, detectores que nos informan de la
rendija por la que pasó cada fotón . (Observar que en esta figura hemos dibu-
jado la luz incidente como un grupo de paIiículas, no como ondas incidentes.)
Nuestros detectores se diseñan de tal fOlma que emiten un sonido (un clic)
cada vez que un fotón pasa a través de ellos. El primer detector de este tipo
capaz de detectar fotones individuales fue denominado fotomultiplicador y se
desaITolló a finales de los años treinta.
~; •..
212 GRANDES IDEAS DE LA F1SICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 213

Luz incidente Pantal la opaca Pantalla de

dos primeros experimentos. Todo esto tiene un perfecto sentido y sugiere cla-
detección
e-- ramente que la luz es un grupo de pmiículas.
El problema surge en el cuarto experimento. Mantenemos todo igual,
e--
e--
pero eliminamos los dos detectores, como se muestra en la Figura 4.6d. El sen-
e-- tido común nos dice que el patrón de luz en la pantalla debe ser el mismo que
Detectores
e-- en el experimento previo: sólo porque no grabemos por qué rendija pasa cada
e-- / t ransparentes
fotón no significa que los fotones no pasen a través de las rendijas al igual que
e--
e __ antes. Con o sin los dos detectores, los fotones aún deben pasar a través de las
e-- rendijas para iluminar la pantalla. Sin embargo, el patrón de luz en la pantalla
sí que cambia. El patrón ya no es la suma de los patrones de cada rendija indi-
(e)
vidual, descubiertos en los dos primeros experimentos. Al contrario, el patrón
es ahora lo que esperaríamos de la interferencia de dos ondas que se solapan
~
procedentes de las rendijas, como se ilustra en la Figura 4.3a y el lado derecho
~ de la Figura 4.3b. (De acuerdo con esto, hemos elegido dibujar la luz incidente
~ en la Figura 4.6d como ondas incidentes.) Esta versión del experimento fue
~
realizada por primera vez hacia 1807 por Thomas Young, a quien hemos
~
~ mencionado anteri0l111ente.
~ Pensemos qué significa esto. La interferencia de dos ondas requiere que
~
las ondas se solapen, que ocupen el mismo espacio. Así, dos ondas de luz
~
~
deben ocupar simultáneamente el espacio enhoe la pantalla opaca y la pantalla
~ donde se proyecta el pahoón de luz durante el período en el que se transmiten
~
~ \' (d)
desde la una hasta la oh·a. Por razones de cálculo, supongamos que las dos
pantallas están separadas un metro. Ya que la luz se desplaza con una veloci-
dad de aproximadamente 3 x 108 metros por segundo, el tiempo que emplea la
Figura 4.6. (e) El experimento de la doble rendija , con ambas rendijas abiertas
y controlado por detectores de fotones . Aquí, la luz incidente se representa por
luz en viajar desde una pantalla hasta la otra es aproximadamente
fotones . (d) El experimento de la doble rendija, con ambas rendijas abiertas y
sin los detectores de fotones . Aquí, la luz incidente se representa por ondas. 1 metro -9
8 = 3, 3 x 10 seg undos.
3 x l0 m i s

Si realizamos el tercer experimento con los dos detectores de fotones
colocados, podemos escuchar los clics y saber con seguridad por qué rendija
pasó cada fotón. Recordemos que nuestra fuente luminosa situada detrás de la
pantalla opaca es extremadamente débil, y emite únicamente unos pocos foto-
nes por segundo. Con los detectores colocados, algunas veces oiremos el clic
de un detector, lo que nos indicará que un fotón acaba de pasar a través de él,
y otras veces oiremos el clic del otro detector que indicará que un fotón ha
pasado a través de él. Nunca oiremos el clic de los dos detectores a la vez.
Podemos contar literalmente los fotones de luz, uno cada vez, y decir a ciencia
cierta por qué rendija pasó cada fotón en su camino hacia la pantalla. Cuando
examinamos la pantalla, realmente encontramos los patrones sumados de los
De este cálculo, a fin de producir el pahoón de interferencias observado sobre la
pantalla, las dos ondas luminosas, cada una procedente de una rendija, deben
emitirse con una separación temporal de no más de 3,3 x 10- 9 segundos, de
forma que puedan solaparse en sus trayectorias hacia la pantalla. Sin embargo,
hemos hecho nuestra fuente de luz tan débil que emite sólo unos pocos fotones
por segundo - digamos un fotón cada 0,3 segundos- oAsí, dos fotones suce-
sivos no tienen la posibilidad de solaparse en sus trayectorias de una pantalla
a la otra. A cada fotón le ha dado tiempo de salir de la rendija y alcanzar la
pantalla, en 3,3 x 10- 9 segundos, antes de que llegue el próximo fotón, 0,3
segundos más tarde. Además, en el tercer experimento los dos detectores
nunca hacían clic al mismo tiemplil,,. un resultado que elimina la posibilidad de
214 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
que los fotones incidentes pudieran haberse dividido en dos y pasar a través de
ambas rendijas a la vez. En el tercer experimento, el tiempo entre clics era
aproximadamente de 0,3 segundos.
De fonna que i hemos llegado a una contradicción! El CualtO experimento
requiere que dos ondas de luz pasen casi simultáneamente a través de las dos
rendijas, de forma que puedan solaparse en su trayectoria hacia la pantalla y
producir el patrón de interferencias observado. El tercer experimento muesh'a
que dos fotones nunca pasan a h'avés de las dos rendijas a la vez; cada fotón
pasa a h'avés de una rendija cada vez, y el patrón resultante de luz está de
acuerdo con esta imagen: la suma de los dos patrones de rendija única.
La conh'adicción entre el tercer y CualtO experimento es el enigma de la
dualidad onda-partícula de la luz y, como veremos, la dualidad de toda la natu-
raleza. Cuando no comprobamos por qué rendija pasa cada fotón, cada fotón se
compOlta como si pasara por ambas rendijas a la vez, como lo haría una onda
dispersada. Cuando lo comprobamos, cada fotón pasa o bien por una rendija, o
bien por la otra, y se comporta como una paltícula. La luz se compOlta a veces
como tma onda y a veces como una paItícula. De fonna asombrosa, y en conh'a
del sentido común, el compOltamiento que se sigue en un experimento dado
depende de lo que el experimentador elige medir. Por lo visto, el observador, y
el conocimiento buscado por el observador, juegan algún tipo de papel funda-
mental en las propiedades de 1mcosa observada. El observador es paIte, de un
modo u oh'o, del sistema. Estos resultados dejan en cuestión la noción, durante
largo tiempo mantenida, de una realidad extema, fuera e independiente del
observador. No hay nada más profundo e impactante en toda la física.
Estos son, por consiguiente, los dos enigmas del mundo cuántico: la dua-
lidad onda-paItícula de la naturaleza y el extraño papel jugado por el obser-
vador. Si se encuentran estos resultados imposibles de desentrañar, se está en
excelente compañía. Los efectos cuánticos continúan desconcertando a los
mejores físicos del mundo .
2. Confirmación experimental del experimento de la doble
rendija para electrones
Como discutiremos en la Sección F-5 , tanto la materia como la luz se com-
pOltan como una paItícula y como una onda. En paIticular, los electrones se
comportan a veces como ondas. En 1954, los físicos alemanes E. M611enstedt
y H. Düker publicaron el primer experimento de la doble rendija usando elec-
trones. [Su aItículo apareció en Naturwissenschaften, vol. 42, pág. 41 (1954);
un experimento similar, usando rendijas múltiples, fue publicado por Claus
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 215
J6nsson en Zeitschrift fiir Physik, vol. 161 , pág. 454 (1961); el último artículo
está traducido parcialmente al inglés en la revista American Jaurnal ofPhysics,
vol. 42, pág. 4 (1974).] El dispositivo experimental era como el que se mues-
tra en la Figura 4.6d, excepto en que el haz incidente eran elech'ones en vez de
luz. Los electrones pasaban a través de las rendijas y se detectaban en la pan-
talla. M611enstedt y Düker comprobaron que cuando ambas rendijas estaban
abieltas pero sin detectores intem1edios, como en la Figura 4.6d, los electrones
producían un patrón de interferencias, como el que se muestra en el lado
derecho de la Figura 4.3b. Los electrones no producían un patrón que fuera la
suma de los pah'ones de cada rendija por separado. Los electrones se compor-
taban como si fueran ondas que se solapan más que como pattículas discretas.
-'f!!o
."
D. El PAPEL DEL OBSERVADOR Y LA NATURALEZA
DE LA REALIDAD
1. El desdoblamiento entre el observador y lo observado
en la física precuántica
La idea de una distinción clara entre el observador y lo observado estaba pre-
fijada en la ciencia precuántica. Desde la época de Galileo, en el siglo XVII, los
científicos habían procedido sobre la hipótesis de que ellos podían ser obser-
vadores pasivos de la naturaleza, sin alterar lo que estaban observando. Los
físicos creían que podían medir el período de un péndulo oscilante sin cambiar
su movimiento. Los químicos creían que podían medir la velocidad a la que se
quema el carbón en el aire sin alterar esa velocidad. Los naturalistas creían que
podían oír h'anquilamente a un gOITión sin influir en su canto. Sin duda, todos
los científicos suponían que podían poner una caja alrededor de lo que que-
rían observar y mirar dentro de la caja. El científico estaba-fuera, y el péndulo
o el carbón o el gorrión estaban dentro. «La creencia en un mundo extemo
independiente del sujeto [observador] que percibe es la base de toda la ciencia
natural» , dijo Albelt Einstein [Einstein en James Clerk Maxwell: A Comme-
moration Valume (Cambridge University Press: Cambridge, England, 1931)].
2. Interpretación de la dualidad onda-partícula de la
naturaleza
Además del experimento de la doble rendija, muchos otros experimentos del
siglo XX han mosh'ado que la materia y la energía se comportan a veces como
ondas y a veces como paItículas, dependiendo de lo que el experimentador
~t·
216 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 217

elige medir y de cómo monta el experimento. Naturalmente tales resultados Tiempo

originan diversas preguntas: ¿cuál es la naturaleza de la materia o de la energía
antes de que se haga una observación? ¿En qué fonna un fotón o un electrón
existen entre su emisión y su detección? ¿Es mitad onda y mitad partícula? Si
es así, ¿qué significa eso? ¿Cuál es el papel del observador? ¿Puede separarse
el observador de lo observado? Estas son cuestiones en gran medida filosófi-
cas, no cuestiones científicas. La ciencia únicamente trata con medidas. Los
científicos registran si un fotón pasa a través de un agujero u otro, y los cien-
tíficos registran dónde golpean los fotones en una placa fotográfica. Los cien- Medida Existencia
tíficos hacen teorías para predecir el resultado de una medida. Pero la cuestión
de dónde y en qué fonna un fotón -o cualquier otro tipo de materia o ener-
gía- existe entre una medida y otra está fuera del alcance de la ciencia.
Sin embargo, los fisicos, sobre todo los grandes fisicos, no se han abste-
nido a la especulación. Existen dos escuelas principales de pensamiento. La
primera es la denominada «interpretación de Copenhague de la fisica cuánti-
ca», llamada así en honor de la ciudad danesa donde trabajó el fisico atómico Mundo 1 Mundo 2 Mundo 3
Niels Bohr (1885-1962) y adonde atrajo a otros fisicos brillantes del momen- Fotón en la Fotón en la Fotón en la
posición A posición B posición e
to. La interpretación de Copenhague de la fisica cuántica, desanollada por
Bohr y otros en los años veinte, sostiene que con anterioridad a la medida de Figura 4.7. Representación altamente esquemática de la interpretación de los
un objeto, el objeto no tiene una existencia fisica definida. Con anterioridad a «muchos mundos» de la física cuántica. El observador existe en la región
la medida, la existencia de un objeto y sus propiedades pueden únicamente sombreada.
describirse por medio de probabilidades. Por ejemplo, un fotón que se desplaza
hacia las dos rendijas de una pantalla tendría cierta probabilidad de estar en
ticular tienen posiciones y propiedades específicas. La situación se muestra de
una posición y cierta probabilidad diferente de estar en otra posición. En
una fonna altamente esquemática y simplificada en la Figura 4.7. Ya que hay
ausencia de una medida, no podemos decir con precisión dónde esta el fotón;
un número increíblemente grande de condiciones posibles para cada partícula,
todo lo que podemos decir es que hay un 10 por 100 de probabilidades de que
la interpretación de los muchos mundos de la fisica cuántica recune a una
esté en una posición, lm 25 por 100 de probabilidades de que esté en otra, y así
cantidad innumerable de mundos paralelos, todos con existencia fisica real.
sucesivamente. En el momento en el que se mide la posición del fotón - por
Tanto la interpretación de Copenhague como la interpretación de los
ejemplo, mediante una placa fotográfica- el fotón repentinamente cobra
muchos mundos de la fisica cuántica pueden parecer raras, pero así son los
existencia, en una posición particular, y la probabilidad de estar en esa posi-
fenómenos que se observan y que estas interpretaciones intentan explicar. En
ción salta al 100 por 100.
ambas interpretaciones, el observador juega un papel fundamental al ayudar a
La otra escuela principal de pensamiento se denomina la «interpretación de
dar fonna a la realidad: en la primera, el observador crea la realidad; en la
los muchos mundos de la fisica cuántica» y fue desanollada por los fisicos
segunda, el observador da origen a muchas realidades coexistentes que se
americanos John Wheeler y H. Everett en los años cincuenta. En esta interpre-
separan unas de otras.
tación, un objeto sí tiene una existencia fisica con anteriOlidad a la medida. De
hecho, el objeto existe en todas sus condiciones y posiciones posibles. Cada
una de estas existencias diferentes se produce en un mundo separado. Cada vez 3. Visión de Berkeley de la realidad externa
que un observador hace una medida de un fotón y lo encuentra en un lugar
detenninado, la realidad, o el mundo, de ese observador se separa de los otros Cuestiones sobre la naturaleza de la realidad externa y sobre la interacción
mundos y sigue un camino en el que ese fotón particular y ese observador par- entre el observador y lo observado han sido durante mucho tiempo un tema de
"l .•.
l'
218 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
debate filosófico. En el siglo xx, por ejemplo, el grupo de filósofos modell1os
conocido como existencialistas ha centrado su interés en qué es lo que deter-
mina la existencia humana. Los existencialistas -grupo que incluye a los filó-
sofos alemanes Mariil1 Heidegger y Karl Jaspers y a los filósofos y escritores
franceses Jean-Paul Sartre y Albert Camus- sostenían que los seres humanos
no son observadores separados del mundo, sino que existen «en el mundo».
Los seres humanos, los observadores, se definen por su interacción con el
mundo y no tienen existencia independiente de esta interacción. Esta creencia
es el lado opuesto de la afirmación de que las propiedades de los electrones y
los fotones - los objetos del mundo- se determinan por el acto de su obser-
vación, esto es, sus interacciones con un observador.
En el pasado, los filósofos se han preguntado a menudo si los objetos
observados del mundo tienen una existencia independiente de nuestra obser-
vación de ellos. Aquí , tomaremos un extracto de los escritos del filósofo y
obispo irlandés George Berkeley (1685-1753). El texto siguiente procede de la
obra de Berkeley Three Dialogues, y consiste en un debate ficticio entre dos
hombres : Hylas y Philonous. Hylas cree que los objetos que observamos tie-
nen una existencia real fuera de la mente humana, mienh'as Philonous sostie-
ne que únicamente son reales las observaciones de ellos. Así, de acuerdo con
Philonous, no hay realidad extell1a al observador. Philonous se refiere repeti-
damente a las cosas «razonables»,. con lo que quiere decir cosas que se pueden
ver, oír, oler, saborear y tocar -en oh'as palabras, cosas que pueden afectar a
los órganos de los sentidos- oA continuación reproducimos un texto repre-
sentativo:
PHIL: Entonces en este punto estamos de acuerdo los dos - las cosas razo-
nables son únicamente aquellas que se perciben en seguida por los senti-
dos-oMe infonnarás además si percibimos en seguida por la vista cual-
quier otra cosa apalie de la luz, los colores y las figuras ; o por el oído,
cualquier cosa apalie del sonido; por el paladar, cualquier cosa aparie
del gusto; por el olfato, algo más que los olores; o por el tacto, algo más
que las cualidades tangibles.
HYL: No.
PHIL: Parece, por lo tanto, que si quitas todas las cualidades razonables, ¿no
queda nada razonable?
HYL: Lo admito.
PHIL: ¿Las cosas razonables por lo tanto no son nada más que cualidades
razonables o combinaciones de cualidades razonables?
HYL: Nada más.
PHIL: ¿El calor es entonces una cosa razonable?
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 219
HYL: Cieliamente.
PHIL: La realidad de las cosas razonables consiste en ser percibidas, o ¿es algo
distinto de su percepción, y no tiene relación con la mente?
HYL: Existir es una cosa, y ser percibida es otra.
PHIL: Yo hablo con respecto a cosas razonables únicamente; y de estas cosas
pregunto, si por sus existencias reales ¿quieres decir una subsistencia
exterior a la mente y distinta de su percepción?
HYL: Yo quiero decir un ser absolutamente real, distinto de y sin ninguna rela-
ción con su percepción.
PHIL: El calor por lo tanto, si se le permite una existencia real, ¿debe existir
sin la mente?
HYL: Debe.
PHIL: Dime, Hylas, ¿es esta existencia real igualmente compatible con todos
los grados de calor, que nosotros percibimos, o hay alguna razón por la
que debamos ah'ibuirle alguno y negarle oh'os? Y si así fuera, te ruego que
me pennitas saber la razón.
HYL: Cualquiera que sea el grado de calor que percibimos por los sentidos,
puedes estar seguro de que lo mismo existe en el objeto que lo ocasiona
[produce].
PHIL: ¡Cómo! ¿Tanto el más grande como el más pequeño?
HYL: Te digo que la razón es evidentemente la misma en ambos casos: ambos
se perciben por los sentidos; más aún, el grado mayor de calor se percibe
más razonablemente; y consecuentemente, si hay alguna diferencia, esta-
mos más seguros de su existencia real de lo que podemos estar de la rea-
lidad que tiene un grado menor.
PHIL: ¿Pero no produce el más vehemente e intenso grado de calor un gran-
dísimo dolor?
HYL: Nadie puede negarlo.
PHIL: ¿Y es cualquier cosa imperceptible capaz de producir dolor o placer?
HYL: No, ciertamente.
PHIL: ¿Es tu sustancia material un ser carente de sentidos o un ser dotado de
sentido y percepción?
HYL: Carente de sentidos, sin duda.
PHIL: ¿No puede, por tanto, estar sujeto al dolor?
HYL: De ningún modo.
PHIL: ¿Ni, consecuentemente, del mayor calor percibido por los sentidos, ya
que sabes que esto no es un dolor pequeño?
HYL: Concedido.
PHIL: ¿Qué diremos entonces de tu objeto extell1o: es una sustancia material
o no?
220 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
HYL: Es una sustancia material con las cualidades razonables inherentes a ella
[existiendo como parte de ello].
PHIL: ¿Cómo puede entonces existir un gran calor dentro de él, ya que reco-
noces que no puede existir en una sustancia material? Deseo que me acla-
res este punto.
HYL: Para, Philonous; me temo que estaba equivocado al asociar el calor
intenso al dolor. Más bien parece que el dolor es algo distinto del calor, y
la consecuencia o efecto de él.
PHIL: Al poner tu mano junto al fuego, ¿percibes una única sensación uni-
forme o dos sensaciones diferentes?
HYL: Sólo una única sensación.
PHIL: ¿No se percibe el calor inmediatamente?
HYL: Sí.
PHIL: ¿Y el dolor?
HYL: Exacto.
[George Berkeley, Three Dialogues Between Hylas and Philonous (1713)
(Bobbs-Merrill: Nueva York, 1954), págs. 13-15.]
En los últimos intercambios de ideas, Phi10nous dice que es dificil distin-
guir entre una sensación y la causa de esa sensación. La cualidad y naturaleza
del calor no pueden desligarse de la capacidad de generar calor sobre un
cuerpo, etc. Nótese que Philonous ha limitado inteligentemente su discusión a
objetos que perciben y sienten los seres humanos. Como tales, sus argumentos
son dificiles de refutar, y hace que Hylas parezca loco. Sin embargo, legíti-
mamente podríamos preguntamos acerca de la realidad de las cosas que no
perciben los seres humanos. Por supuesto, si no tenemos interacción con un
objeto, sea cual fuere, no podemos probar la existencia del objeto. Y sin
embargo, realmente parece dificil imaginar que no exista ningún objeto excep-
to aquellos que hemos observado, ninguna galaxia existiría excepto aquellas
que hemos visto a través de nuestros telescopios, runguna flor existiría excep-
to aquellas que nosotros personalmente hemos olido y disfrutado. La idea de
Philonous es poética pero dificil de tragar. Por otra parte, el debate muestra el
gran interés de Berkeley en la relación fundamental entre los objetos y sus
observadores.
Cuestiones de debate 4.1
Discutir la lógica del argumento de Philonous de que los objetos no tie-
nen una existencia independiente de su percepción. ¿Se ve algún defec-
to en su lógica? ¿Tiene razón Philonous al descartar todas las cosas
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 221
que no son cosas «razonables»? Desde el punto de vista de Philonous,
¿el observador interacciona con lo observado, o simplemente lo obser-
va? ¿Está diciendo Philonous que no hay fonna en la que podamos
probar la existencia de un objeto fuera de nuestra percepción sensitiva,
o está diciendo que tales objetos no percibidos no existen? ¿Crees que
Berkeley está expresando aquí su propio punto de vista y, si es así, con
qué personaje se identifica?
Actividad de debate 4 .1
Hacer con los amigos dos grupos, uno que represente a Hylas y el otro a
Philonous, y continuar el diálogo.
Cuestiones de debate 4.2
Si el observador es parte del sistema que se está observando, entonces
¿cómo puede la ciencia afilmar que da una visión objetiva del mundo?
¿Los científicos siempre encuentran lo que están buscando? Pensar
algún ejemplo de los capítulos anteriores y discutirlo.
E. FISICA CUANTICA y LENGUAJE
La dualidad onda-partícula de la naturaleza genera preguntas acerca de nues -
tras percepciones del mundo, y también genera preguntas acerca de nuestros
intentos de describir el mundo, esto es, nuestro lenguaje. La cita de Niels
Bohr al comienzo de este Capítulo marufiesta el esfuerzo por adaptarse al sig-
nificado de la mecánica cuántica. La cita siguiente de Wemer Hei senberg
(1901-1976), otro gigante del desarrollo de la fisica cuántica, pone de mani -
fiesto este esfuerzo.
Cualquier experimento en física, tanto si se refíere a fenómenos de la vida
diaria como a sucesos atómicos, tiene que describirse en télminos de la física
clásica [del siglo XIX]. Los conceptos de la física clásica modelan el lenguaje
con el que describimos los preparativos de nuestros experimentos y consigna-
mos los resultados. No podemos y no debemos reemplazar estos conceptos
por ningún otro. (Wemer Heisenberg, Physics and Philosophy (Harper: Nueva
York, 1958) pág. 44.]
El lenguaje de las percepciones ordinarias de la fisica clásica a la que Bohr
y Heisenberg se refieren, incluye palabras tales como «par1ícula», «onda»,
222 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
«objeto», «posición», «movimiento», «observador», «medida» y «causali-
dad». Estas palabras se han usado durante siglos para indicar nuestra com-
prensión de la nahlraleza de las cosas y nuestra relación con esas cosas. En
pal1e, el lenguaje es un intento de expresar las imágenes visuales que tenemos
en nuestra mente. Sin embargo, la física cuántica nos ha hecho ver que estas
imágenes visuales ya no pueden representar los fenómenos de la nahlraleza tal
y como los registran los instrumentos de la ciencia modema. No tenemos
intuición del comp0l1amiento de los fotones en el experimento de la doble ren-
dija; no tenemos una imagen visual que pueda reflejar cómo un fotón o un
electrón parecen estar en dos lugares a la vez.
Cuestiones de debate 4.3
¿Sugieren Boh]" y Heisenberg que nuestro lenguaje corriente es inade-
cuado para describir el mundo real? ¿Por qué Heisenberg dice que
debeálOs continuar hablando con los ténninos de los conceptos clásicos?
Cuestiones de debate 4.4
¿Cómo nace una lengua y cuál es el papel de la experiencia en la len-
gua? ¿Hay fonna de ampli1;lr nuestra lengua y nuestros conceptos más
allá de lo que experimentamos a través de nuestros cuerpos? Si es así,
¿sería útil esta lengua ampliada?
F. EL PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE DE HEISENBERG
y EL FIN DEL DETERMINISMO EN LA CIENCIA
Veremos en esta sección cómo la dualidad onda-pal1ÍCula conduce a un cambio
fundamental en nuestra capacidad de hacer predicciones acerca del mundo. En
la física precuántica, podíamos, en principio, predecir la trayectoria de un
electrón individual con total precisión. Los fenómenos cuánticos originan
una ince11idumbre fundamental en la trayectoria de una pal1ícula. Podemos
hacer predicciones únicamente acerca del comp0l1amiento de un gran número
de electrones o fotones o átomos. Si hay 1030 elech'ones en movimiento en una
región del espacio, podemos predecir con bastante precisión la h'ayectoria
media, pero no podemos predecir el movimiento de un elech'ón pal1icular. Las
predicciones de la nahlraleza se conviel1en así en probabilistas, o estadísticas.
Las pal1es individuales de la nahlraleza ya no obedecen leyes plenamente
deterministas. Esta incertidumbre e indetenninación --que parece venir de una
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 223
propiedad intrínseca de la nahlraleza más que de un conocimiento inadecua-
do- molestó tanto a Einstein, que nunca pudo aceptar plenamente la física
cuántica.
Comenzaremos con una discusión del determinismo en la física precuán-
tica, para establecer entonces la idea fundamental del principio de incerti-
dumbre de Heisenberg, y finalizar con una derivación cuantitativa detallada de
las relaciones de incertidumbre, las Ecuaciones (4.28).
1. Determinismo en la física precuántica
Comenzando con los trabajos de Isaac l$ewton y alcanzando su punto culmi-
nante con las formulaciones del físi.~0 y matemático francés Pierre Simon
Laplace (1749-1827) , los científicos llegaron por fin a una visión totalmente
determinista del mundo. De acuerdo con esta visión del mundo, la posición
fuhlra de un planeta o de una mota de polvo podría predecirse completamente
una vez que sus condiciones presentes fueran conocidas. El mundo laplaciano,
como algunas veces se le denomina, no era nada más que una máquina. Una
fotografía de la máquina en un instante, más un conocimiento de su funcio-
namiento, determinaría su futuro en cualquier momento .
Para ilustrar la nahlraleza determinista de la física precuántica, vamos a 111
considerar el movimiento de una pelota lanzada hacia arriba. La pelota tendrá
alguna alhlra inicial, Yi' y cie11a velocidad inicial hacia arriba, Vi' (Como men-
cionamos anteriormente, denotaremos todas las alhlras verticales por y en
este capíhll0, para evitar la confusión con el símbolo tradicional para la cons-
tante de Planck, h.)
Cuando la pelota sube, la gravedad tira de ella hacia abajo con una acele-
ración gravitatoria de g = 9,8 In / s / s, como ya vimos en el CapíhIlo l. Que-
remos predecir la alhlra de la pelota después de un intervalo de tiempo 6.t. Sea
Yr Y vr la alhlra final y la velocidad final de la pelota, hoas un intervalo de tiem-
po 6.t. Como aprendimos en la Ecuación (1.5b) , el cambio en la alhlra de la
pelota después de un tiempo /j.[ es
(4.7a)
y el cambio en la velocidad debido a la aceleración gravitatoria es, por la
Ecuación (1.5a),
6.v = V¡ - Vi = - g6.t. (4. 7b)
~ ..
224 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA
Aquí, hay un signo menos junto a g en la Ecuación (4.7b), ya que la acelera-
ción gravitatoria es hacia abajo, lo que disminuye la velocidad ascendente v, de
forma que v¡ es menor que Vi' También la altura final y¡ es mayor que la altura
inicialy¡ en la Ecuación (4.7a) mientras la velocidad ascendente promedio (v¡
+ vr)/2 sea positiva. De la Ecuación (4.7b), concluimos que
(4.7c)
Sustituyendo este valor de v¡ en la Ecuación (4.7a) y resolviendo para y¡,
obtenemos
+ V¡ - gM)
y¡ = y¡ + (
V¡
2
_
M - y¡ + v¡f'1t -"21 g(M) 2 . (4.8)
La Ecuación (4.8) da la altura de la pelota después de un intervalo de tiem-
po D.t, dada la altura inicial de la pelota y¡ y la velocidad inicial Vi ' Es una ecua-
ción predictiva que nos dice dónde estará la pelota en cualquier tiempo poste-
rior, dada su posición y su velocidad en el momento actual (o en cualquier otro
momento). Es una ecuación determinista.
La mayoría de las ecuaciones de la fisica son similares a la Ecuación
(4.8). La posición futura de una partícula está completamente determinada si
se conocen tres cosas: la posición inicial de la partícula [y¡ en la Ecuación
(4.8)], la velocidad inicial de la partícula [v¡ en la Ecuación (4.8)] y la acele-
ración que actúa sobre la partícula [g, debida a la gravedad, en la Ecuación
(4.8)]. Aun cuando se tengan problemas en derivar la Ecuación (4.8), se
puede considerar dicha ecuación como un modelo de ecuación determinista en
física.
De acuerdo con la física precuántica, las condiciones iniciales de una
partícula -esto es, la posición inicial y la velocidad inicial de la partícula-
podrían en principio detenninarse con precisión infinita. Oecimos «en princi-
pio» porque cualquier aparato de medida real tiene ciertas limitaciones y no
puede medir cualquier cosa con una precisión del 100 por 100. Pero, con
anterioridad a la comprensión de la física cuántica, los científicos creían que
no había límites en la precisión teórica con la que podían medirse las condi-
ciones iniciales. Los aparatos de medida se podrían mejorar continuamente, y
determinarse las condiciones iniciales de una partícula cada vez con mayor
precisión. De acuerdo con esto, la trayectoria futura de una partícula se pre-
deciría de manera cada vez más precisa. Este avance en la precisión conti-
nuaría de forma indefinida, hasta que la trayectoria futura de una partícula
pudiera predecirse con tanta precisión y certidumbre como uno quisiera.
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 225
En 1927, el físico alemán Wemer Heisenberg, un físico teórico, demostró
que la física cuántica y la dualidad onda-partícula de la naturaleza prohíbe la
medida precisa de las condiciones iniciales de la partícula, o de cualquier
otra cosa. Si las condiciones iniciales no pueden medirse de fonna precisa,
entonces las condiciones futuras no se pueden predecir de fonna precisa. El
resultado de Heisenberg no es un enunciado acerca de nuestra capacidad para
constmir buenos aparatos de medida. Es un enunciado acerca de una propiedad
intrínseca de la naturaleza. No importa lo buenos que sean nuestros aparatos de
medida, el comportamiento de la naturaleza es tal que existe un límite en la
precisión con la que podemos realizar las medidas. La naturaleza tiene una
indeterminación esencial. La naturaleza puede concretarse hasta cierto punto,
pero no más allá. El resultado de Heist ñberg, llamado el principio de incerti-
dumbre de Heisenberg, es uno de j os descubrimientos más imp0l1antes y
conocidos de toda la ciencia.
2. La idea básica del principio
La idea básica que hay detrás del principio de inceliidumbre de Heisenberg es
que toda la materia y la energía se comportan parcialmente como una onda y
parcialmente como una partícula. Por el momento, usaremos la palabra «partí-
cula» para describir un pedazo de materia, como por ejemplo un electrón y un
fotón. Vamos a medir la posición y el movimiento de una partícula en el momen-
to en el que pasa a través de un pequeño agujero, como por ejemplo un agujero
hecho con un alfiler en una persiana. Es un hecho de la naturaleza que la patií-
cula actúa parcialmente como una onda. Cuando una onda pasa a través de un
agujero estrecho, se dispersa en una serie de ondas resultantes, como se muestra
en la Figura 4.3a. De fom1a análoga, una ola que pasa por una rama en un
estanque se descompone en muchas ondas que se alejan en todas las direcciones.
Como resultado de tal dispersión «río abajo» del agujero, no podemos
decir de forma exacta la dirección de cualquier pat1ícula detelminada cuando
sale del agujero. Así, no podemos especificar de fonna precisa las condiciones
iniciales de la pat1ícula en el agujero. Por consiguiente, no podemos determi-
nar de fOlma precisa la trayectoria futura de la partícula. La dispersión es
mayor cuanto menor es el agujero. Si hacemos el agujero muy pequeño, de
forma que sabemos con mucha exactitud la posición inicial de la partícula, la
incertidumbre en la dirección inicial de la partícula se hace muy grande. Si
hacemos el agujero muy grande, a [m de reducir de forma considerable el efec-
to de dispersión, entonces la incertidumbre en la posición inicial se hace muy
grande, ya que la partícula podría comenzar su trayectoria desde cualquier
~. -
226 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 227

lugar dentro del área enceITada por el agujero. De esta fonna , la dualidad puede verse con las olas, donde las longihldes de onda son nonnalm~nte I
onda-pat1ícula conduce a un intercambio inevitable: podemos medir de fonna mucho mayores . Si una ola en un estanque pasa a h'avés de un madero ve111cal,
precisa la posición inicial o el movimiento inicial de una pat1ÍCula, pero no se pueden ver ondas dispersadas alejándose del madero.
ambos. Por desgracia, una determinación precisa de la trayectoria futura
requiere que podamos especificar ambas de fonna precisa. Estamos abocados
En esta sección, calcularemos el ángulo de dispersión para la luz que
pasa por un pequeño agujero. Ese ángulo dependerá del tamaño del agujero y
I
a una ince11idumbre inevitable. de la longihld de onda de la luz.
Ya estamos preparados para hacer todo esto de forma cuantitativa. La El efecto de dispersión se ilush'a en la Figura 4.8a. Las ondas de luz inci-
derivación requerirá algunos pasos intennedios a fin de agudizar nuestra com- dentes, que se mueven todas paralelas entre sí, pasan a través del agujero de I
prensión de las ondas y de las pa11ículas, y las matemáticas requerirán algo de una pantalla opaca. Para cada punto del agujero, las ondas de luz resultantes I
paciencia. Seguiremos este plan: (1) Primero, consideraremos cómo interfieren salen en todas las direcciones. La Figura 4.8a es una imagen instantánea; se
y se dispersan las ondas. Esta sección será la parte más dificil desde el punto I
de vista matemático. Concluiremos esta sección con una fónnula cuantitativa Pant alla opaca Pantalla de
para el ángulo de dispersión de la luz que pasa a través de un agujero en tér- con un agujero detección I

!
minos de la longitud de onda de la luz y del tamaño del agujero, la Ecuación
(4.17). (2) Segundo, reinterpretaremos nuestros resultados de la dispersión de
la luz en ténninos de la imagen corpuscular de la luz. En esta imagen, los foto-
nes que inicialmente sólo tienen velocidades en la dirección horizontal ganan
una velocidad adicional en la dirección ve11ical y direcciones laterales después I
de pasar a través del agujero; son estas componentes añadidas de la velocidad
las que constituyen la «dispersión» de un gmpo de fotones. Inh'oduciremos un
concepto nuevo, el momento, que está Íntimamente relacionado con la velo-
cidad, y describiremos la dispersión fotónica en ténninos del momento del (a)
fotón en las direcciones vertical y horizontal. (3) A continuación, derivaremos
una relación enh'e el momento, la longitud de onda y la constante de Planck, la
Ecuación (4.24). (4) Finalmente, combinando esta relación con nuestros resul-
tados previos, obtendremos el principio de ince11idumbre de Heisenberg, la
Ecuación (4 .28). Esta última ecuación expresa cuantitativamente la relación A
entre la inceliidumbre en la posición y la ince11idumbre en el momento de un
fotón o de cualquier otra pat1ícula.
Si no se encuentra la energía necesaria para enfrentarse con el cálculo
completo, se puede leer por encima la discusión del momento que aparece
entre las Ecuaciones (4.19), (4.21) Y (4.22), Y saltar entonces al resultado
final , la Ecuación (4.28a).

3. La dispersión de la luz en la imagen ondulatoria
Comenzaremos con la luz. Cuando la luz pasa a través de un agujero pequeño,
se dispersa. Es dificil observar tal dispersión de la luz a simple vista, ya que la
longitud de onda de la luz visible es muy pequeña, pero un efecto similar
(b)
Figura 4.8. (a) Dispersión de las ondas luminosas tras salir del ag~jero de la
pantalla opaca. (b) Análisis de la interferencia de las tres ondas, sahendo de la
parte superior, intermedia e inferior del agujero. Las tres ondas convergen,en
el punto A de la pantalla. El punto M de la pantalla, el punto medio, esta
,.
situado frente al centro del agujero.
228 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 229

muestra el patrón de ondas resultantes en un momento dado. En un instante llante? El tamaño del punto brillante se relaciona directamente con cuánto se
posterior el patrón se habrá desplazado a la derecha, ya que las ondas se mue- dispersan los rayos de luz incidentes cuando emergen del agujero. Primero
ven hacia la derecha a través del espacio. necesitamos conocer las condiciones para que las ondas interfieran construc-
Si se coloca una pantalla en frente de la luz que sale del agujero, aparece- tivamente, dando origen a un punto brillante.
rá un patrón con zonas iluminadas y oscuras en la pantalla. Este pah'ón se pro- Consideremos que las tres ondas llegan al punto A en la pantalla de la
duce por la interferencia de distintas ondas sobre la pantalla. De igual fonna Figura 4.8b, y concentrémonos en las dos ondas de los extremos: la onda 1 que
que, en la Sección A-5 y en la Figura 4.3, vimos cómo las ondas de luz que
salen de dos rendijas podían solaparse e interferir unas con otras, las ondas de
luz que salen de una única rendija o agujero pueden solaparse e interferir
unas con otras. 12 longitudes de onda A
Cada punto de la pantalla recibe muchas ondas de luz diferentes. Los
puntos en la pantalla en los que las crestas de las ondas de luz que llegan se
alinean, de fonna que interfieren constructivamente, son puntos brillantes.
Los puntos en la pantalla en los que las ondas de luz que llegan interfieren des-
tructivamente, cancelándose unas con otras, son puntos oscuros.
Por ejemplo, la Figura 4.8b ilustra la situación para un punto A en la
pantalla. Muchas ondas de luz diferentes que salen del agujero llegan al punto 3
A de la pantalla. Para simplificar, hemos dibujado únicamente tres de ellas: la
onda que llega desde la parte superior del agujero, denotada por 1; la onda que
llega de la mitad del agujero, denotada por 2, y la onda que llega de la parte (e)

inferior del agujero, denotada por 3. La intensidad de luz en el punto A depen-

de de cómo se alineen entre sí las crestas y los valles de las ondas 1, 2 Y 3 en
ese punto.
La Figura 4.8b es otra imagen instantánea; muestra la situación en un ins-
tante de tiempo detenninado. En un momento posterior, los patrones de ondas
1, 2 Y 3 se desplazarán a la derecha, ya que esas ondas están en movimiento.
Sin embargo, si todas las ondas tienen la misma frecuencia, entonces la forma
en la que se solapan en el punto A no cambiará con el tiempo, ya que las ondas
de la misma frecuencia desplazan sus patrones a través del espacio en la
misma proporción de forma precisa. Así, si en un instante dos ondas alcanzan
el punto A, cuando ambas están en sus puntos más bajos (sus valles), entonces
en un instante posterior, cuando una onda está en su punto más elevado (su 3
cresta), la otra estará también en su punto más elevado. Si dos ondas se ampli-
fican mutuamente en el punto A en un instante, se amplificarán mutuamente
en cualquier instante posterior; si dos ondas se cancelan entre sí en el punto A (d)

en un instante, siempre se cancelarán enh'e sí en ese punto. Por esta razón, la
interferencia de ondas de una frecuencia (o longitud de onda) única se puede
analizar con una sola imagen instantánea de la sih¡ación.
Habrá un punto brillante en la pantalla justo enfrente del centro del agu-
jero. Nuestra pregurJta en última instancia es: ¿qué tamaño tiene ese punto bri-
Figura 4.8. (e) Análisis de las dos ondas procedentes de los extremos del
agujero, cuando la diferencia en sus distancias recorridas desde el agujero al
punto A es exactamente de una longitud de onda. (d) Análisis de las mismas
dos ondas, cuando la diferencia de las distancias recorridas desde el agujero al
punto A es exactamente la mitad de una longitud de onda.
~;,.
230 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
procede de la parte superior del agujero y la onda 3 que procede de la palie
inferior. Estas ondas recorren distancias diferentes antes de alcanzar el punto
A. La onda 3 debe recorrer una distancia mayor. Unicamente en el punto M,
que se encuentra justo enfrente del centro del agujero, las ondas 1 y 3 reCOlTen
la misma distancia antes de alcanzar la pantalla. Para cualquier punto A por
encima de M, el número de crestas de la onda 1 entre el agujero y el punto A
será menor que el número de crestas de la onda 3.
Si la onda 3 recorre un número completo de longitudes de onda más que la
onda 1 antes de alcanzar el punto A -esto es, si una imagen instantánea
muestra que la onda 3 tiene una cresta y un valle completo más que la onda 1,
o dos crestas y dos valles completos, o más- entonces las dos ondas estarán
exactamente alineadas en el punto A y se reforzarán entre sí completamente en
ese punto. La Figura 4.8c ilustra esta sih¡ación en la que las dos ondas inter-
fieren constructivamente en el punto A. La distancia recorrida por la onda 1
hasta alcanzar el punto A es de 12 longitudes de onda; la distancia recorrida
por la onda 3 es de 13 longitudes de onda. Ambas ondas están en sus valles en
el punto A.
Por otra palie, si la onda 3 recorre un número fraccionario de longitudes
de onda más que la onda 1 antes de alcanzar el punto A - digamos, 1,3 lon-
gitudes de onda más, o 2,5 longitudes de onda más- , entonces las dos ondas
no se reforzarán entre sí completamente. Por ejemplo, en la Figura 4.8d la
onda 1 recorre 12 longitudes de onda antes de alcal~ zar el punto A y la onda 3
recorre 12,5 longitudes de onda. En el punto A, la onda 1 está en su valle y la
onda 3 está en su cresta. Por lo tanto, las dos ondas se cancelan entre sí com-
pletamente en el punto A.
Si el punto A está suficientemente próximo al punto cenh'al de la pantalla,
el punto M, entonces la diferencia en la longihld recorrida por las ondas 1 y 3
antes de alcanzar el punto A será menor que media longitud de onda. (Recor-
demos que en el punto M la distancia recorrida por las ondas 1 y 3 es exacta-
mente la misma.) En tal caso, las crestas de las ondas 1 y 3 casi estarán ali-
neadas la una con la oh'a en el punto A. Ya que las ondas 1 y 3 representan los
extremos en la distancia recorrida, todas las ondas intennedias, como la onda
2 en la Figura 4 .8b, estarán incluso más alineadas entre sí cuando alcanzan la
pantalla que las ondas 1 y 3. Así, el punto A recibirá mucha luz y será bri-
llante.
Cuando alejamos cada vez más el punto A del punto central M , la dife-
rencia enh'e la distancia recOlTida por las ondas 1 y 3 se incrementa. En algún
punto crítico, esta diferencia es justo la mitad de una longitud de onda. (El
punto A se sitúa en el punto Clítico en la Figma 4.8d.) En este punto crítico, las
ondas 1 y 3 se cancelan mutuamente. La luz es todavía brillante fuera de este
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 231
punto crítico, ya que únicamente los dos rayos de luz exh'emos, de un número
enOlme, se han cancelado entre sÍ. Sin embargo, cuando el punto A está más
allá del punto M que este punto crítico, las ondas intermedias (originadas
entre la palie superior e inferior del agujero) también comienzan a cancelarse
entre sÍ. En el punto crítico, tales ondas intennedias estaban casi alineadas
entre sí cuando alcanzaban la pantalla y así producían mucha luz en la panta-
lla. Pero fuera del punto crítico, las ondas intennedias comienzan a cancelar-
se las unas con las otras. La luz resultante en la pantalla fuera del punto críti-
co comienza a debilitarse, ya que un número menor de rayos que no se can-
celan alcanza tal región. Resumiendo, la pantalla será brillante en un círculo
alrededor del punto M, directamente enfrente del centro del agujero , y se
debilitirá más allá de ese círculo. El borde del círculo de luz es la «distancia
crítica» a M, tal que las ondas 1 JI 3 recorren distan cias que difieren por
media longitud de onda al alcanzar este borde.
La situación se ilustra en la Figura 4.9. La Figura 4.9a muestra las dife-
rentes ondas que llegan a la pantalla. La Figma 4.9b muestra una visión fron-
tal de la pantalla. El punto M , directamente enfrente del centro del agujero de
la pantalla opaca, se sitúa en el centro del círculo de luz de la pantalla. El radio
del círculo de luz es x. Queremos detenninar x , que puede considerarse la dis-
tancia sobre la cual se dispersa la luz incidente.
Ahora necesitamos hacer algo de álgebra para cuantificar lo que acabamos
de decir. De la discusión previa, la condición que determina x es que las dis-
tancias al borde del círculo de luz recorridas por las ondas ex tremas, las
ondas 1 JI 3, deben diferir en media longitud de onda. El borde del círculo está
a distancia x de M . Sea A la longihld de onda de la luz; 11, la distancia recorri-
da por la onda 1 desde la pantalla opaca al punto a distancia x de M, y 13, la
distancia recorrida por la onda 3 al mismo punto. Entonces la condición
requerida que detennina x es
(4.9)
La Figura 4.1 Oa muestra la geometría. Aquí la anchura del agujero en la
pantalla opaca se denota por a y la distancia entre la pantalla opaca y la pan-
talla donde llega la luz es d. La línea de trazos se extiende desde el centro del
agujero al punto medio M de la pantalla, y el círculo de luz está cenh'ado en M .
Para determinar 11 y 13 en términos de x, a y d, observar que se pueden cons-
truir dos triángulos rectángulos, ll110 que tiene como hipotenusa II y otro que
tiene como hipotenusa 13' (Ver el apéndice A para una revisión de la geometría
peliinente. )
232 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 233

Pantalla opaca Pantalla

A
t
x
~
f• M
3
k------- d ------~

(a)

a/2
d
(b) t
(b)
Figura 4.9. (a) Iluminación de una pantalla por la luz que pasa a través de un
agujero en otra pantalla opaca. (b) Una vista frontal de primer plano de la
pantalla iluminada. El punto M es el mismo que en la Figura 4.8. El radio del
círculo de luz es x.

La geometría de estos dos triángulos rectángulos se analiza en la Figura

4.10b y c. El triángulo asociado a 11, que se muestra en la Figura 4.10b, tiene
catetos de longitudes d y x - a/2. Entonces, por el teorema de Pitágoras,
2
2 2 a
/1 = d +(x - "2 ) (4. lOa)

El triángulo asociado a 13 , que se muestra en la Figura 4.1 Oc, tiene catetos

de longitudes d y x + a/2. Por el teorema de Pitágoras,
(e)

(4.lOb) Figura 4.10. Construcción geométrica usada para analizar las distancias
recorridas por las ondas 1 y 3 ¡procedentes del agujero de la pantalla.
\'
234 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 235

Lo que queremos calcular, a fin de sustituir en la Ecuación (4.9), es 13-l l . A

tavés de operaciones de álgebra simple, sabemos que (1 3 -ll)(l3 + ll) = l32 -
l? Resolviendo esta ecuación para 13 - ll' obtenemos
(4.11 )
Ahora vamos a hacer una aproximación. Supongamos que d es mucho mayor
que o bien a o bien x. Entonces, las Ecuaciones (4.10) muestran que tanto l3
como II son casi iguales a d. Así, en el denominador de la Ecuación (4.11),
podemos sustihlir la aproximación
(4.12)
Aquí, como antes, usamos el símbolo"," para indicar una igualdad aproximada.
Sustihlyendo la Ecuación (4.12) en la Ecuación (4.11) , obtenemos
1 -[ ~~
2 2
(4.13)
3 2d
I ~
Observemos que incluso aunque i3 y l¡ son casi iguales en nuestra aproxima-
ción, es importante mantener la pista de sus pequeñas diferencias en el nume-
rador de la Ecuación (4.13). En caso contrario, obtendríamos cero y todo el
efecto de la interferencia desaparecería. Pero en la suma de II y 13, como en el
denominador de la Ecuación (4.11), sus pequeñas diferencias pueden despre-
CIarse.
Ahora, sustituyendo las Ecuaciones (4.10) en la Ecuación (4.13) obtene-
mos
'Ad
x "'"-. (4.15)
2a
Hemos mantenido el signo"," en vez del signo = para recordar que la Ecuación
(4.15) es una aproximación, válida únicamente cuando d es mucho mayor que
o bien a o bien x . De la Ecuación (4.15) vemos que esta restricción es equi-
valente a las condiciones de que tanto a como x sean mucho mayores que 'A.
La distancia x, que indica el radio del círculo de luz en la pantalla, mide
cuánto se ha dispersado la luz en el trayecto desde la aberhlra en la pantalla
opaca a la pantalla donde se proyecta la luz, una distancia d más allá. Es más
conveniente medir la dispersión por el ángulo en el que los rayos de luz se
separan al salir por la abeItura, como se ilustra en la Figura 4.11 . Denotamos
ese ángulo por e. Si dibujamos una línea desde la mitad de la aberhlra en la
pantalla opaca al borde del círculo de luz en la oh'a pantalla, una distancia x por
encima de M, entonces e es el ángulo enh'e esa línea diagonal y la línea de tra-
e
zos que va de la mitad de la abeItura al punto M . Ya que es un ángulo de un
h'iángulo rectángulo, dos de cuyas longihldes son x y d, e está completamente
determinado por la razón x/d. (Ver el apéndice A para una breve revisión de la
e
geomehía y la h'igonomehía pertinentes,) Por ejemplo, si x/d = 1, = 45°; si x/d
= 2, e = 63,4°. Una notación reducida para la relación entre e y x/d es
x
tan e= - . (4,16)
d
Usando la Ecuación (4.16) Y una calculadora electrónica con la función tan
(tangente), se puede computar fácilmente el valor de x/d que corresponde a
Pantalla opaca Pantalla
t
x

M ~
o, restando en el numerador, I~I(------d --------l~1

(4. 14)

Finalmente, combinando las Ecuaciones (4.14) y (4.9), obtenemos xa/d "'" Figura 4,11. Representación del ángulo efectivo en el que se dispersa la luz
V2 , 0 después de pasar por el agujero.
236 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
cada valor de 8. (Y con la función tangente inversa, se puede computar el valor
de 8 que corresponde a cada valor de x/d.)
Sustituyendo la Ecuación (4.15) en la Ecuación (4.16), obtenemos
'A
tan 8;::; - . (4.17)
2a
La Ecuación (4.17) es nuestro resultado final. Nos da el ángulo con el que se
dispersa la luz después de pasar por el agujero. Nótese que el ángulo depende
únicamente de la razón entre la longitud de onda de la luz incidente y dos
veces el diámetro del agujero, 'A/2a. Si utilizamos en el experimento un haz de
luz con una longitud de onda mayor, el ángulo de dispersión 8 se hace más
grande. Si hacemos más grande el agujero, el ángulo de dispersión se hace
menor. Estos resultados tienen sentido. El efecto de la dispersión viene pro-
ducido por la naturaleza ondulatoria de la luz. Cuanto menor sea la longitud de
onda de la luz respecto a las aberturas que encuentra a su paso el rayo de luz,
menor será el comportamiento ondulatorio de la luz.
Problema 4.4: dispersión a través de un agujero
Supongamos que un haz de luz naranja pasa a través de un agujero de 2
x 10-4 centímetros de diám~tro. ¿Cuál es el ángulo de dispersión del haz
de luz resultante?
Solución: En el Problema 4.3, vimos que la longitud de onda de la luz
naranja era 'A = 6 x 10-5 cm. En el enunciado se dice que el diámetro del
agujero es a = 2 x 10-4. Sustituyendo sus valores para 'A y a en la Ecua-
ción (4.17), obtenemos
6 X 10- 5 cm
10 que da para 8
tan 8 ;::;
4x
-4
10 cm
= 0, 15,
4. La dispersión de la luz en la imagen corpuscular:
componentes de la velocidad y del momento
En esta sección, discutiremos la dispersión de la luz a través de un agujero en
términos de la imagen corpuscular (fotón) de la luz. El fenómeno de dispersión
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 237
es exactamente el mismo. Simplemente 10 queremos reinterpretar en términos
de las trayectorias de los fotones en vez de interpretarlo en términos de la
interferencia dc ondas. En estos ténninos, la luz incidente se compone de un
flujo de fotones, que viajan en dirección horizontal. La dispersión de la luz sig-
nifica que los fotones adquieren movimiento en las direcciones veliical e
izquierda-derecha tras pasar a través del agujero. Llegaremos al principio de
incertidumbre de Heisenberg combinando la imagen corpuscular del fotón
de esta sección con la imagen ondulatoria de la sección previa.
La Figura 4.12 ilustra una representación de la imagen corpuscular. AqUÍ,
cada punto representa un fotón . Las flechas representan las direcciones de
movimiento de algunos fotones. Palie de ellos continuarán viajando sólo en
dirección horizontal tras pasar a travéscdel agujero; otros tendrán diferentes
grados de movimiento en las direcciones vertical e izquierda-derecha, además
de su movimiento horizontal. Las Figuras 4.10, 4.11 y 4.12 muestran única-
mente las direcciones vertical y horizontal. Para ver también la dirección
izquierda-derecha, necesitamos girar un poco la representación del dibujo,
como se hace en la Figura 4.13a. Observemos que tanto la dirección veliical
como la dirección izquierda-derecha son perpendiculares a la dirección hori-
zontal. Continuaremos denotando las distancias en la dirección vertical por y;
denotaremos las distancias en la dirección izquierda-derecha por z.
Supongamos que nos fijamos en los fotones que tienen el mayor cambio
de dirección, esto es, los fotones que, tras pasar a través del agujero, adquieren
los mayores movimientos vertical e izquierda-derecha. Tales fotones extremos
son los que más se di spersan y alcanzan el borde del círculo brillante de la
Pantalla opaca Pantalla
con un agujero
•
- ...- •
...- •
•
•
•- •
•
•
- •
•
•
•
• ......... • ......... ......... •
• •
• - • ......... •
•
•
•
Figura 4.12 . Dispersión de la luz tras pasar por un agujero de la pantalla
opaca, con la luz representada por fotones. Las flechas indican la dirección de
movimiento de los fotones.
~r··
238 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Vertical (y)
t
1I
Izquierda-derecha (z)
1/
------------*-----------~
/ 1 Horizontal (x)
/ 1
Agujero en la 1 gitud v y l!..t, de fonna que la tangente de 8 viene dada por
pantalla opaca
(a)
(b)
Figura 4.13. (a) Análisis de la dispersión de la luz en términos de la velocidad
de los fotones en diferentes direcciones. Antes de pasar a través del agujero ,
los fotones viajan sólo en la dirección horizontal. Después de pasar por el
agujero, tienen también velocidades en las direcciones vertical e izquierda-
derecha. (b) Análisis del ángulo de dispersión en la dirección vertical. Este
análisis requiere que miremos las velocidades de los fotones únicamente en las
direcciones vertical y horizontal.
pantalla. El resto de fotones se dispersan en menor medida y alcanzan algún
punto interior a la zona blillante de la pantalla. El ángulo de movimiento de los
fotones que más se dispersan es el mismo ángulo 8 que se muestra en la
Figura 4.11. Es el ángulo de dispersión.
Ahora queremos relacionar el ángulo de dispersión de las velocidades de
los fotones en las direcciones horizontal, vertical e izquierda-derecha. Denota-
remos las velocidades en estas tres direcciones por v", vy y V z , respectivamente.
(La velocidad neta del fotón es e, como hemos discutido muchas veces, pero el
fotón puede tener velocidades menores en direcciones particulares, al igual que
un coche que viaja hacia el Noroeste a una velocidad neta de 100 km/h está
recorriendo únicamente 71 km/h en dirección N01te.) Para simplificar, nos
centraremos únicamente en los movimientos en las direcciones horizontal y
vertical. Ya que el agujero de la pantalla opaca es circular, todo lo que sucede
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 239
en la dirección vertical (y) ocurrirá exactamente igual en la dirección izquierda-
derecha (z). En un intervalo de tiempo M , un fotón con velocidad vertical v
recorre una distancia en la dirección vertical v l!..t. De igual fOlma, recorre un~
v"
distancia horizontal M en el mismo intervalo de tiempo. En la Figura 4.13b
se muestran estas dos distancias en las direcciones vertical y horizontal. Como
se ve, se forma un triángulo rectángulo, con los dos catetos iguales a v M y v"
M. El ángulo de dispersión 8 se encuentra en el lado opuesto al catet¿ de lon-
(4.18)
Lo que hemos hecho hasta ahora en esta sección es relacionar el ángulo de
dispersión de la luz con las velocidades vertical y horizontal de los fotones que
más se dispersan. Casi hemos terminado. Será útil describir el movimiento de
los fotones y de otras partículas en ténnmos del momento en vez de la veloci-
dad. El momento es una cantidad estrechamente relacionada con la velocidad
y figura en muchas de las leyes de la fisica. Además, el enunciado de nuestro
resultado final, el principio de incertidumbre de Heisenberg, es mucho más
simple en ténninos del momento que en ténninos de la velocidad. Vamos a
denotar el momento por p . La definición del momento p de una partícula es
Ev
P = -2 ' (4.19a)
e
donde E es la energía de la partícula, v es la velocidad de la partícula y e es la
velocidad de la luz. Como la velocidad, el momento se puede descomponer en
momento vertical, Py, y en momento horizontal, p", simplemente sustituyendo
las velocidades horizontal y vertical en la Ecuación (4.19a) , esto es,
Evy
Py = - 2- ' (4.l9b)
e
(4.19c)
Observamos que
240 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Así, la razón de las velocidades veltical y horizontal es la misma que la razón
de los momentos vertical y horizontal, y la Ecuación (4.18) puede reescribirse
como
Py
tan 8 = - . (4.20)
p"
Pronto descubriremos que el principio de inceltidumbre de Heisenberg se
aplica a la materia y a la energía en todas sus fonnas, no sólo a los fotones .
Así, será útil aplicar nuestra definición general de momento, la Ecuación
(4.19a), a varios tipos de pattículas, que se muevan tanto a velocidades gran-
des como pequeñas. Para los fotones, la velocidad v es siempre e, de fonna
que el momento de los fotones es, usando la Ecuación (4.19a),
Ee E h
p -- - 2 -- - . (4.21 )
e e
La Ecuación (4.21) da realmente el momento de cualquier pattícula que
viaja a la velocidad de la luz en ténninos de la energía E de la partícula.
¿Qué le sucede al momento de unfiL partícula que se mueve despacio? Recordar
del Capítulo 3, Ecuación (3.13b), que para una partícula que se mueve lenta-
mente comparada con la velocidad de la luz, la energía E es aproximada-
mente
que es justo la «energía en reposo». Sustituyendo este valor para E en la
Ecuación (4.19a), el momento de una partícula que se mueve a baja velocidad
comparada con la velocidad de la luz es
p""mv. (4.22)
Así, dada la definición general del momento, la Ecuación (4.19a), tenemos
dos casos extremos : las partículas que viajan a la velocidad de la luz, con el
momento dado por la Ecuación (4.21), y las partículas que viajan a bajas
velocidades comparadas con la velocidad de la luz, con el momento dado
por la Ecuación (4.22). El principio de incertidumbre de Heisenberg se aplicará
a ambos casos extremos.
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 241
5. La relación de De Broglie
Antes de llegar al principio de incertidumbre de Heisenberg, necesitamos un
resultado final y clUcial, descubierto por el físico francés Louis de Broglie
(1875-1960). Si combinamos la Ecuación (4.21), que expresa la relación entre
el momento y la energía de un fotón, y la Ecuación (4.6), que expresa la rela-
ción entre la energía y la frecuencia de un fotón, E = hv, obtenemos
hv
p= - . (4.23)
e
Ahora, para la luz, también tenemos el resultado de la Ecuación (4.2), que rela-
ciona la longitud de onda A con la freeuencia v, A = e/v. Sustituyendo v = cA
en la Ecuación (4.23), obtenemos
p = - .
A
Finalmente, multiplicando ambos lados por A y dividiendo por p, obtenemos
A =~. (4.24)
p
La Ecuación (4.24) establece que la longitud de onda de cualquier fotón es
igual a la constante de Planck, h = 6,6 x 10- 34 julios por segundo, dividido por
el momento del fotón. Obsérvese que la Ecuación (4.24) es un híbrido. Com-
bina la naturaleza ondulatoria de la luz, involucrada en la longitud de onda A,
con la naturaleza corpuscular de la luz, involucrada en el momento p del fotón.
En 1925, De Broglie propuso que la Ecuación (4.24) debía aplicarse a
toda la materia, no sólo a los fotones . Ya que la materia parece tener tanto las
propiedades corpusculares como ondulatorias, los objetos pensados nonnal-
mente como partículas, tal es el caso de los electrones, debían tener una lon-
gitud de onda conespondiente a la parte ondulatoria de su personalidad. De
Broglie argumentó que cualquier objeto con un momento p, esto es, cual-
quier objeto que se mueve, se compOlta parcialmente como una onda y tiene
una longitud de onda dada por la Ecuación (4.24). Así, un haz de electrones o
unas pelotas de golf deberían exhibir fenómenos de interferencia de igual
forma que los fotones . Tales fenómenos se han observado realmente, como se
mencionó en la Sección C-2.
De Broglie, cuyo nombre completo era Louis-Cesar-Victor-Maurice de
t,.
 242 GRANDES IDEAS DE LA FlSlCA
Broglie, era miembro de una antigua y venerable familia francesa que tenía
una gran tradición militar y política. De Broglie, desafiando los intentos de su
abuelo para que fuera militar, se constmyó su propio laboratorio privado en
una de las habitaciones de la mansión familiar. Allí llevó a cabo sus investi-
gaciones de física. De Broglie recibió el premio Nobel de física en 1929 por
descubrir el carácter ondulatorio de los electrones. En su discurso de acepta-
ción del premio Nobel, concedido en Estocolmo, Suecia, en 1929, dijo:
Hace unos treinta años, la Física se dividía en dos campos. Por una parte, esta-
/- ba la Física de la Materia, basada en los conceptos de los corpúsculos [partícu-
las] y átomos los cuales se suponía que obedecían las leyes clásicas de la
Mecánica Newtoniana; por otra parte estaba la Física de la Radiación, que se
basaba en la idea de la propagación de las ondas en un hipotético medio conti-
nuo: el éter de la luz y del electromagnetismo. Pero estos dos sistemas de la
Física no podían pennanecer ajenos el uno al otro: tenía que realizarse una
amalgama ... [y] con una chispa brillante de intuición Planck así lo hizo. En
lugar de asumir, como hacía la teoría ondulatoria clásica, que una fuente lumi-
nosa emite su radiación de fonna continua, supuso que la emite en cantidades
finitas e iguales -en cuantos- (pág. 1049).
Obtuve la siguiente idea general, de acuerdo a la cual procedí en mis investi-
gaciones - que es necesario en el caso de la Materia, así como en el de la
Radiación en general y de la luz en particular, introducir la idea de corpúsculo
[partícula] y de onda simultáneamente- (pág. 1051).
Ya no podemos imaginar que el electrón es sólo un corpúsculo diminuto de
electricidad: debemos asociarle una onda. Y esta onda no es sólo algo imagi-
nario: su longitud se puede medir y sus interferencias calcularse de antemano.
De hecho, un grupo completo de fenómenos fueron predichos de esta forma
antes de ser realmente descubiertos. Por lo tanto, es sobre esta idea de la duali-
dad en la Naturaleza entre ondas y corpúsculos, expresada de una fonna más o
menos abstracta, sobre la que todos los recientes desan'ollos de la Física teórica
se han constmido, y sobre la que parece que con toda probabilidad se fOljará su
desarrollo futuro inmediato (pág. 1059). [Louis De Broglie, «Tlle UndulatOlY
Aspects oftlle Electro/1» , discurso con motivo de la entrega del premio Nobel,
en The World ofthe Atom, ed. H. A. Boorse y L. Motz, (Basic Books: Nueva
York, 1966), vol. n, págs. 1049-1059.]
Problema 4.5: las ondas del electrón
Un electrón tiene lma masa de 10-30 kg aproximadamente. Consideremos
que un electrón viaja a una velocidad de 2 x 106 mis, la velocidad típica
de lm electrón en lID átomo ¿Cuál es la longitud de onda de este electrón?
LA DUALIDAD ONDA-PARTlCULA DE LA NATURALEZA 243
Solución: sólo necesitamos calcular el momento p del electrón y susti-
tuirlo en la Ecuación (4.24). Ya que la velocidad de la luz es e = 3 x 108
mis, el electrón tiene lma velocidad pequeña comparada con la velocidad
de la luz. Por tanto, podemos usar la aproximación para su momento
dada por la Ecuación (4.22). Sustituyendo los números anteriores, obte-
nemos
p ~ mv = 10-3 0 kg x 2 x 10 6 m I s =2 X 10- 24 kg x m i s.
Ahora sustituimos este valor de p y el valor de la constante de Planck,
Ecuación (4.5), en la Ecuación (4.24):
34
le = !!.. = 6,6 X 10 - j X S =3X 10- 10 metros.
24
p 2x 10- kg x m Is
Esta longitud es grosso modo el diámetro de un átomo. Así, el carácter
ondulatorio de un electrón hace que el electrón «se extienda» sobre
todo el átomo.
Si se tienen problemas con las unidades de este problema, recorde-
mos que si se ponen las magnitudes en kilogramos, metros y julios, todo
sale conectamente.
6. El principio de incertidumbre de Heisenberg
Ahora estamos preparados para combinar todos nuestros resultados previos y
obtener el principio de incertidumbre de Heisenberg, la Ecuación (4.28).
Como hemos hecho tantas veces antes de este capítulo, consideraremos un
flujo de partículas que pasan a través de un agujero en un pantalla opaca. Las
partículas pueden ser fotones o electrones o cualquier otro tipo de materia o
energía. Supongamos que todas las partículas están viajando en dirección
horizontal antes de llegar a la pantalla opaca y que todas tienen el mismo
momento p . Antes de que las partículas pasen a través del agujero, sus
momentos están en su totalidad en la dirección horizontal. Después de que las
partículas pasan a través del agujero, sus momentos estarán parcialmente en la
dirección horizontal y parcialmente en las direcciones vertical e izquierda-
derecha, ya que las partículas se dispersarán como resultado de la parte ondu-
latoria de sus personalidades. La situación se representa en la Figura 4.14,
donde se muestra el ángulo de dispersión 8. Observemos que esta figura
244 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Figura 4.14. Dispersión de las partículas tras pasar a través del agujero,
donde se muestra el ángulo de dispersión 8.
muestra la dispersión únicamente en la dirección veltical, y no incluye la dis-
persión en la dirección izquierda-derecha. Las pmtículas se dispersan con el
mismo ángulo e en la dirección izquierda-derecha. (Ver Figura 4.13a.) Por el
momento, consideraremos la dispersión únicamente en la dirección veltical.
Si combinamos las Ecuacionc:¡s (4.l7), tan e::::: A/2a, y (4.20), tan e =p/ p¡p
observando que el mismo ángulo e aparece en el lado izquierdo de las' dos
ecuaciones, obtenemos la relación
(4.25a)
La Ecuación (4.25a) relaciona la longitud de onda A de las pmtículas inciden-
tes con la anchura a del agujero y sus momentos horizontal y veltical Py y p" .
(Aquí Py es el momento vertical de las pmtículas dispersadas que se desvían en
mayor medida al pasar a través del agujero. Habrá pmtículas que se dispersen
mucho menos.) Resolviendo la Ecuación (4.25a) parap)" obtenemos
(4,25b)
Inicialmente, todas las pmtículas viajaban en dirección horizontal, así
que todas tenían momento veltical cero, Py = O.
Después de que las pmtículas pasan a través del agujero, adquieren todo
un rango de momentos en la dirección vertical, que se extiende desde O hasta
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 245
p"A/2a, el momento vertical máximo, dado por la Ecuación (4.25b). Es impo-
sible decir cual será el momento vertical de una partícula dada, dentro de
este rango de valores. Si denotamos este rango de momentos por 8py' entonces
8']J = PilA (4.26a)
y 2a
La Ecuación (4.26a) se puede simplificar. Recordar que la longitud de onda se
relaciona al momento a través de la relación de De Broglie, la Ecuación
(4.24), A = h/p , de fonna que podemos eliminar el factor A de la Ecuación
(4.26a). Podemos sustituir el factor p de la Ecuación (4.24) porp¡p ya que el
momento está inicialmente en su totalidad en la dirección horizontal. Sustitu-
yendo A = h/p" en la Ecuación (4.26a), obtenemos
(4.26b)
La Ecuación (4.26b) expresa la inceltidumbre en la componente vertical
del momento de las pmtículas que salen del agujero. Antes de pasar a través
del agujero, cada partícula tenía un momento preciso, Py = O Y p" = p. Tras
pasar a través del agujero, cada pmtícula puede tener cualquier momento ver-
tical comprendido entre O y 8p)" esto es, su momento vertical es impreciso y
8py es la cantidad de incertidumbre.
Cada pmtícula que sale del agujero también tiene una incertidumbre en la
altura vertical. Una pmtícula podría estar en cualquier lugar comprendido
entre la parte superior e inferior del agujero. Este rango en la incertidumbre de
la altura vertical es justo la anchura del agujero, a. Si denotamos la incerti-
dumbre en la altura vertical por 8y, entonces acabamos de concluir que
8y =a. (4.27)
Multiplicando la Ecuación (4.26b) por a y sustituyendo a = 8y por la Ecuación
(4.27), obtenemos finalmente
h
8py x 8y = - , (4.28a)
2
donde, para mayor claridad, hemos puesto explícitamente el signo de multi-
plicación en el lado izquierdo. La Ecuación (4.28a) es el enunciado cuantita-
tivo del principio de inceltidumbre de Heisenberg. La ecuación expresa una
246 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
inceltidumbre combinada en la posición y el momento de la pmtícula. Estas
dos cantidades -el momento veltical y la altura veltical- pueden conocerse
únicamente dentro de un rango de inceltidumbre. La Ecuación (4.28a) cuan-
tifica ese rango. Podemos detenninar la altura veltical de fonna muy precisa,
haciendo 8y muy pequeña, pero entonces la inceltidumbre en el momento
vertical se hace muy grande porque la Ecuación (4.28a) establece que
h dumbre se fija por la constante de Planck. Si la constante de Planck fuese cero
8py = - . (4.28b)
28y
o bien, podemos determinar el momento vertical de fonna muy precisa y
hacer 8py muy pequeño, pero entonces la inceltidumbre en la posición veltical
será grande porque la Ecuación (4.28a) establece que
h de una pmtícula, o cualquier otra cosa. Sólo podemos asignar probabilidades
8y = - -o (4.28c)
28py
Ahora hay que recordar que hemos ignorado la dispersión en la dirección
izquierda-derecha. Pero esto es fácil. Ya que el agujero en la pantalla opaca es
circular, la situación en la dirección izquierda-derecha es idéntica a la de la
dirección veltical, incluyendo la inceltidumbre inicial en la posición izquierda-
derecha de la pmtícula, 8z = a, y la inceltidumbre en el momento izquierda-
derecha, 8pz. Así, por analogía a la Ecuación (4.28a), obtenemos
h de una molécula. Todas las moléculas se mueven en dirección hori-
811_ X 8z = -. (4.28d)
1"' < 2 zontal antes de pasar a través del agujero. Cada molécula tiene una
La Ecuación (4.28d) muestra cómo se relacionan la incertidumbre en la posi-
ción izquierda-derecha y la inceltidumbre en el momento izquierda-derecha,
de igual f0ll11a que la Ecuación (4.28a) muestra cómo se relacionan las incer-
tidumbres en la posición veltical y en el momento vertical.
En resumen, si queremos predecir de f0ll11a precisa la trayectoria futma de
una pmtícula tras pasar a través de un agujero, tendremos problemas. Como
recordaremos de la Sección F -1 , las predicciones en las h'ayectorias requieren
conocimiento tanto de la posición inicial como de la velocidad inicial. Ya
que la velocidad y el momento están íntimamente conectados, el momento ini-
cial puede sustituir a la velocidad inicial al hacer las predicciones. Con ante-
rioridad a la teoría cuántica, los fisicos creían que tanto la posición inicial
como el momento inicial de una pmtícula podían detenninarse de fonna tan
precisa como se quisiese, sin inceltidumbres, haciendo 8y = O, 8z = O y 8py =
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 247
O, 8pz = O. Podríamos disponer un agujero infinitamente pequeño y todas las
pmtículas emergcrían del agujero con momento izquierda-derecha y momen-
to vertical cero. Pero el principio de inceltidumbre de Heisenberg establece
que no podemos hacer eso. Hay un inevitable intercambio entre el conoci-
miento de la posición y el conocimiento del momento.
El principio de inceltidumbre de Heisenberg es una consecuencia nece-
saria de la dualidad onda-pmtícu1a de la naturaleza. La cantidad de incelti-
entonces la longitud de onda de cualquier paltícula sería cero, como se ve por
la Ecuación (4.24), y las propiedades ondulatorias de una pmtícula desapare-
cerían. La Ecuación (4.28a) se reduciría a 8y x 8py = O; la Ecuación (4.28d) se
leería 8z x 8pz = O. En oh'as palabras, las inceltidumbres tanto en y como en Py
se reducirían a cero, y lo mismo para z y pz' Sin embargo, la constante de
Planck no es cero. No podemos predecir completamente la trayectoria futura
a distintas trayectorias, basadas en el rango de inceltidumbre en las condi-
ciones iniciales de la pmtícula. El principio de incertidumbre de Heisenberg
significa que debemos vivir para siempre con probabilidades, no con certi-
dumbres.
Problema 4.6: moléculas a través de un agujero
Supongamos que un flujo de moléculas de oxígeno se mueve hacia un
agujero de 10- 8 m de diámetro, aproximadamente 10 veces el diámetro
masa de 2 x 10- 26 kg y una velocidad inicial de 300 mIs (la velocidad
del sonido en el aire). (a) ¿Cuál es el momento inicial de la molécula?
(b) ¿Cuál es la inceltidumbre en el momento de una molécula tras pasar
por el agujero?
Solución: (a) las moléculas se mueven a una velocidad mucho menor
que la velocidad de la luz, de f01111a que podemos usar la aproximación
de la Ecuación (4.22):
p "" mv = (2 x 10- 26 kg)(300 mis) = 6 x 10- 24 kg x mis.
(b) La inceltidumbre en la altura veltical, 8y, es justo la anchma del agu-
jero, 8y = 10- 8 metros. Sustitu!'endo esto en la Ecuación (4.28b), obte~
nemos
248 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 249

6 6 10- 34 .
, X J X S = 3 3 X 10-26 kg X 111 / s. OPy¡ /j,t
2 X 10- 8 In ' OYI = OYi + - - o (4.30)
In

Observar que la razón entre la incertidumbre en el momento y el La Ecuación (4.30) se sigue de la Ecuación (4.29). (Nótese que el tér-
momento es mino gravitacional, g(/j,t)2/2, no tiene inceliidumbre y así no se suma a
la incertidumbre en Yj)' O bien una inceliidumbre en Y¡ o una incelii-
3,3 X 10- 26 kg X 111 / S dumbre en Pyi generarán una inceliidumbre en la posición veliical de
~---o:;------'''---- = O, 006.
6 X 10- 24 kg X In / S cada bala en el momento en el que alcanza al león. La situación se
ilustra en la Figura 4.15. Cada bala puede encontrarse inicialmente en
cualquier lugar dentro de una región de altura vertical By¡, con un rango
de direcciones que cOlTesponde~ a una inceliidumbre en el momento
Problema 4.7: predicíibilidad en el mundo cuántico
Supongamos que nos ataca un león y le disparamos con una escopeta de
electrones. Nuestra vida depende de la precisión predicha para la tra-
yectoria de las balas de electrones . La Ecuación (4.8) da la altura verti-
cal y de una bala después de un intervalo de tiempo /j,t en ténninos de la
altU1~ inicial Y¡ y de la velocidad veliical inicial Vi:

Zona de
impacto
Si las balas viajan a una velocidad baja comparada con la velocidad de

--- -- --
Rango de
la luz entonces la velocidad veliical inicial de una bala es aproximada- direcciones iniciales
ment~ igual a su momento veliical inicial py ¡ dividido por su masa 111,
[Ecuación (4.22)]: --
t
8y¡
8y,
t
Sustituyendo este resultado en la ecuación previa, obtenemos
-- -- -- --
-- -- --
YI =
py¡/j,t 1
111
2
Yi + - - - - g(M) .
2
(4.29) -- --
(b)

Ahora, si hay una inceliidumbre en la altura veliical inicial, oY¡, y
una inceliidumbre en el momento vertical inicial, OPy¡, la inceliidumbre
en la altura final de la bala tras un intervalo de tiempo /j,t es
Figura 4.15. (a) Persona intentando matar a un león que le ataca , con un rifle
que dispara balas de electrones. (b) Análisis de la incertidumbre en la posisción
de las balas en el momento en el que alcanzan al león , en función de las
.
incertidumbres iniciales en la posición y el momento de las balas .
'
250 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 251

vertical , On . Todo lo que podemos decir es que la altura ftnal de la bala,

'1:' ),1' pequeño, entonces el primer ténnino, asociado con la inceliidumbre en
en el momento en el que alcanza al león, se encontrará en algún punto la posición inicial de la bala, es muy grande. En resumen, si Oy; es o bien
dentro de la región de impacto que se muestra en la Figura 4.l5b. De muy grandc o bien muy pequeño, entonces nos encontramos con un
nuevo para simpliftcar, la Figura 4.l5b no muestra las dispersiones e valor grande de oY¡; la inceliidumbre en la altura ftnal de la bala. Evi-
incertidumbres en la dirección izquierda-derecha. dentemente, hay algunos valores intennedios de Oy; que hacen Oy! tan
(a) Supongamos que las balas alcanzan al león después de 0,1 s. pequeño como sea posible. Esto es lo que queremos encontrar.
Cada bala, que es un electrón, tiene una masa de 10- 30 kg. Dado el Un truco nos ayudará a encontrar el valor mínimo de oy!, Es posible
principio de incertidumbre de Heisenberg, ¿cuál es el valor mínimo reescribir la Ecuación (4.31) en la fonna
posible de oY/ ¿Esta incertidumbre en la altura vertical de las balas es
demasiado pequeña para garantizar la muerte del león?
(b) Repetir el problema anterior para balas de masa 0,01 kg, que se
aproxima mucho más a la masa de una bala de un rifle estándar.
8y=2 -
! 2m (hM)I /2+" -8y,1 [
'
(h ¡'j,t)I /2]2
8y- -
2m
(4.32)

Este es un problema largo y diftcil, pero ilustra bien la aplicación

del principio de inceliidumbre de Heisenberg. Si se tienen diftcultades al Para ver que la Ecuación (4.32) es equivalente a la Ecuación (4.31), pri-
resolver el problema, estudiar la solución. mero elevamos al cuadrado el segundo ténnino del lado derecho:

Solución: usando el principio de inceliidumbre de Heisenberg en la

_[ - (h- ¡'j,t)l l2 ] x8y-
-hM)I /2]2-Oy [ (h- ¡'j,t)I /2]
' 2(m
[Oy-
forma dada por la Ecuación (4.28b), expresamos la incertidumbre en el
momento veliical inicial 0Pv¡, en ténninos de la inceliidumbre en la 2m I 2m I

altura veliical inicial: .

o'Py - ~
¡ - 25: '
uy ¡
Sustih¡yendo este resultado en la Ecuación (4.32), donde tenemos que
donde acabamos de usar opv¡ para 0P l,. y así sucesivamente. Sustitu- dividir por Oy;, obtenemos
yendo esta relación en la Ecuación (4.30) , encontramos

(4.31 ) Oy = 2 h ¡'j,t 1/ 2
+ oy¡ _ 2 ()1
h ¡'j,t 12 + ~ .
( )
! 2m 2m 2m Oy;

La Ecuación (4.31) muestra que OYr llega a ser grande si 8y¡ es o bien
muy pequeño o bien muy grande. Si hacemos Oy ¡ muy pequeño, de
fonna que el primer término del lado derecho es pequeño, entonces el
segundo ténnino , asociado con la inceliidumbre en el momento vertical
inicial, es muy grande. Físicamente, estamos sih¡ando la posición inicial
de la bala de fonna muy precisa, pero a expensas de una dirección ini-
cial de movimiento muy imprecisa. En otras palabras, sabemos dónde
está el arma, pero nuestro punto de mira está desenfocado. Por otra
palie, si queremos que nuestra dirección de movimiento inicial sea muy
precisa y hacemos así 8y; grande, de fonna que el segundo ténnino sea
Ahora hay que darse cuenta de que, en esta última ecuación, los ténni-
nos primero y tercero del lado derecho se cancelan, quedando
hM
oYr = 8y¡ + - - o
. 2moy;
Pero esto es idéntico a la Ecuación (4.31), probando que la Ecuación
(4.32) es equivalente realmente a la Ecuación (4.31).
Ahora nótese que el término al cuadrado del lado derecho de la
Ecuación (4.32) nunca pyede ser negativo. (Cualquier número multi-
252 GRANDES IDEAS DE LA FISICA LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 253

plicado por sí mismo es siempre positivo.) Cero es lo menor que puede Esto es una inceltidumbre increíblemente pequeña, más pequeña que la
ser este tém1ino, lo cual ocurre cuando anchura de un átomo, y nos da de lejos tilla precisión mucho mayor de la
que necesitamos para estar seguros de matar al león.

oy = (-
h M)"2 Podemos ver que el principio de inceltidumbre de Heisenberg tiene
un efecto mucho mayor para masas más pequeñas. Para las masas de la
I 2m
experiencia cotidiana, el principio es casi inelevante. Sin embargo,
Cuando OYi tiene este valor, entonces oy¡ es lo más pequeño posible, para masas pequeñas, tales como el electrón y otras partículas subató-
micas, la incertidumbre dictada por el principio de inceltidumbre es
h b.t)I / 2 significativa. Por eso a menudo se dice que los efectos de la mecánica
oY¡ = 2 (- (4.33) cuántica son impOltantes en el mundo subatómico pero no en el mundo
2m
macroscópico.
La Ecuación (4.33) da el valor mínimo posible de la incettidumbre en la
altura final de la bala consistente con el principio de incettidumbre de 7. Mecánica cuántica
Heisenberg. Ahora ya estamos preparados para sustituir los números
dados en el problema. Las ideas acerca de la dualidad onda-pmtícula de la naturaleza, la relación de
(a) Sustituyendo los valores dados de M , m y h en la Ecuación De Broglie, y el principio de inceltidwnbre de Heisenberg fueron incorporados
(4.33), obtenemos en una teoría detallada llamada mecánica cuántica, fonnulada a finales de
los años veinte. Los arquitectos principales de la mecánica cuántica fueron
8 = 2
34
(6,6 x 10- j x s)(O, 1 s)
)1 /2= 1, 1 X 10-2 m = 1,1 cm. Heisenberg y el físico austriaco Erwin Schrodinger (1887-1961) .
'Ji¡ ( 2 x 10- 30 kg La mecánica cuántica es una teoría probabilística de la naturaleza. Las
ecuaciones de la teoría describen los compOltamientos promedio de una gran
Si apuntamos nuestro rifle directamente al centro del corazón del león, colección de partículas idénticas, pero no describen, el compOltamiento de las
que tiene un anchura de unos 10 cm, un enor de 1,1 cm aún pondrá la pattículas individuales. A pesar de esta restricción, la mecánica cuántica ha
bala en el corazón. De esta fonna , ¡la incettidumbre en la trayectoria de tenido un éxito extraordinario en la predicción de los resultados de los expe-
la bala debida al principio de incertidumbre de Heisenberg no evitará rimentos de laboratorio que se refieren a procesos atómicos. Como ya hemos
que matemos a la fiera que nos embiste y nos salvemos! Sin embargo, expuesto, los efectos de los fenómenos cuánticos son impOltantes a nivel ató-
no nos salvaremos por mucho. Si el corazón del león fuera unas cuantas mico y subatómico, pero no son tan impOltantes en el mundo de la experiencia
veces menor, entonces probablemente no lo encontraríamos con la bala, cotidiana. La mecánica cuántica ha descrito con éxito fenómenos tan diversos
sin importar con cuánta precisión intentáramos controlar el camino de como el de la luz emitida por los átomos, el funcionamiento de los transistores,
la química del agua y la existencia de nuevas partículas subatómicas, como los
nuestra bala.
quarks. La física modema se construyó sobre la mecánica cuántica.
(b) Observemos que la Ecuación (4.33) establece que eloy/ mínimo
es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la masa de la bala.
Así, una bala con una masa cuatro veces mayor produciría un valor
1/..)4 = 1/2 veces menor de oYr- Una bala de masa m = 0,01 kg es G. DETERMINISMO, CAUSALIDAD Y ELECCION EN EL
10-2/1 0- 30 = 1028 veces más masiva que una bala de masa 10- 30 kg, lo MUNDO CUANTICO
que conduce a un valor de 1/..)TIJ2l> = 10- 14 veces el valor de oY¡- Así ,
para esta bala más masiva, La comprensión de la física cuántica ha puesto en tela de juicio nuestra capa-
cidad de hacer predicciones precisas sobre el futuro y, de fonna más funda-
14 16
OYi = 1, 1 X 10- 2 metros x 10- = 1,1 X 10- metros. mental, si el futuro está detelminado por el presente. Los científicos y los filó-
t,.
254 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
sofos, entre otros, han reaccionado enérgicamente a esta nueva visión del
mundo. Consideraremos aquí algunas de estas reacciones.
1. Visión de Einstein de la mecánica cuántica
Einstein quedó muy impresionado por el éxito de la mecánica cuántica, pero
tenía profundas reservas respecto a la teoría. En oposición a las demandas de
la mecánica cuántica, Einstein no creía que la naturaleza fuese intrínseca-
mente no detenninista. En una catia al fisico Max Born, escrita el4 de diciem-
bre de 1926, Einstein decía:
La mecánica cuántica es muy impresionante. Pero una voz interior me dice que
no es todavía la teoría real. La teoría da un gran resultado, pero dificilmente nos
acerca al secreto de Dios. Estoy en todo caso convencido de que El no juega a
los dados. [The Born-Einstein Letters (Walker: Nueva York, 1971), pág. 90 .J
Einstein consideraba que la mecánica cuántica era una buena aproxima-
ción a la naturaleza, pero una teoría incompleta. Cuando la mecánica cuántica
llegara a completarse, según Einstein, conduciría a certidumbres. Una teoría
mejorada pelmitiría predecir con celieza la trayectoria de un único electrón y
predecir con celieza el momento preciso en el que un detenninado átomo se
desintegra.
Cuestiones de debate 4.5
¿Qué quería decir Einstein cuando decía que Dios no juega a los dados?
¿En qué sentido la naturaleza es un juego de dados, tal y como la repre-
senta la fisica cuántica? ¿La objeción de Einstein a la mecánica cuánti-
ca era fisica o filosófica? A patiir de la cita anterior, ¿crees que Einstein
creía en la posibilidad de una teoría perfecta de la naturaleza?
2. Causalidad
En la Sección F -1 discutimos la creencia de que el futuro se determina com-
pletamente a partir del presente. El trabajo de fisicos tales como Newton y
Laplace en los siglos XVII y XVIII dieron a esta idea una base científica riguro-
sa, y ha sido debatida por los filósofos durante siglos. El detenninismo está
íntimamente conectado con el concepto de causalidad, el cual establece que
cada suceso tiene una causa a priori.
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 255
El siguiente pasaje del filósofo checo-norteamericano Milic Capek, de un
capítulo titulado «El fin de la ilusión laplaciana», es indicativo de la reacción
de algunos filósofos frente al principio de incertidumbre de Heisenberg:
El principio de incel1idumbre, formulado por Heisenberg, prohíbe un conoci-
miento simultáneo de la posición y de la velocidad de cualquier partícula ele-
mental... Sólo tenemos que recordar que en el modelo laplaciano clásico del uni-
verso «el mundo en lm instante dado» era defmible como una configuración ins-
tantánea enonne de partículas elementales, donde cada una de ellas poseía
además de una masa concreta, una posición y una velocidad perfectamente
defmida; un «estado del mundo» así defmido contenía todas las configuraciones
y velocidades pasa?as y futuras :pnrque cualquier suceso en la historia del
mundo era en pnnclplO dedUCIble de cualquier estado cósmico perfectamente
definido . De acuerdo con el principio de incertidumbre, tanto el concepto de
posición precisa como el de velocidad precisa pierden su significado; por con-
siguiente, el concepto del «estado del mundo en un instante» pierde también su
carácter perfectamente definido. [Milic Capek, The Philosophical Impact of
ContemporGlY Physics (D. Van Nostrand : Princeton, 1961), págs. 289-290 .J
Cuestiones de debate 4.6
¿Hay diferencia entre (a) nuestra incapacidad de definir el mundo en
cualquier instante dado y (b) la carencia intrínseca del mundo de defi-
nición y precisión en cualquier instante? Si es así, ¿a cuál de las dos se
refiere el principio de inceliidumbre de Heisenberg? ¿De cuál de las dos
depende la causalidad? ¿Podría el mundo ser causal pero inpredecible?
Cuestiones de debate 4.7
¿Por qué se ocupa un filósofo del detenninismo y la causalidad? ¿Pien-
sas que los filósofos deben incorporar la fisica a sus ideas?
3. Determinismo, libre albedrío y ética
Un cuestión largamente debatida entre filósofos y teólogos es si los seres
humanos son capaces de actuar por elección, por su propio libre albedrío, o si
sólo somos máquinas elaboradas, predestinadas a obedecer fuerzas y antepro-
yectos más allá de nuestro control. Este debate desborda la ética. En la visión
de muchos filósofos y teólogos, la cuestión del compoliamiento ético y no
ético pierde su significado si los seres humanos .no tienen la capacidad de ele-
"'",..
gir libremente entre lo conecto y. lo equivocado.
256 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
El principio de incertidumbre de Heisenberg, al eliminar e~ detenninismo
rígido, parecería que permite una mayor elección. Esta cuestIón. la consl~e­
ra aquí el filósofo alemán Ernst Cassirer (1874-1945), ~n ~n. lIbro .escnt?
menos de una década después de la formulación del pnnclplO de ll1certJ-
dumbre.
Una de las tareas esenciales de la ética filosófica consiste en mostrar ... por qué
la libertad no necesita mantenerse frente a la causalidad fisica sino que por el
contrario se mantiene y se afmna en su propio campo. La «persistencia» no es
únicamente una categoIia física sino también y a la vez una categoría ética, aun-
que en un sentido totalmente diferente. Todas las acciones verdaderamente
éticas deben provenir de la unidad y persistencia de un carácter ético concreto.
De ello se deduce que sería fatal para la ética atarse a sí misma, tanto como
arrojarse en los brazos de un indeterminismo carente de límites. Desde tal
punto de vista tendríamos que evaluar una acción tanto más escrupulosamente
cuanto más lleve al campo de la arbitrariedad, de lo 11l1prevlsto, de lo 11l1pre-
dictible. Y sin embargo, el juicio ético verdadero corre exactamente en direc-
ción opuesta .. .
El carácter ético se distingue por el hecho de que no está completamente deter-
minado desde el exterior, que en sus decisiones no está dirigido acá y acullá por
las condiciones cambiantes del momento sino que pem1anece y persiste ... Así,
llega a ser claro también desde ¡esta perspectiva, que un cambio p~sible del
«concepto de causalidad» físico no puede afectar dlfectamente a la etlca. Por
mucho que la física pueda cambiar su eshuctura interna, abandonando, por
ejemplo, el concepto de masa puntual [partícula] o la pos!bilidad ?e prediCCIO-
nes precisas, la oposición en principio entre el mundo fíSICO y el etlco, entre el
campo de la naturaleza y el campo de la ética, no puede ser salvada. [Ernst Cas-
sirer Determinism and Indeterminism in Modern Physics (Goteborgs Hogsko-
las A.rskrift: Sweden, 1936), traducido al inglés por O. T. Benfey (Yale Uni-
versity Press: New Haven, 1956), págs. 204-205.]
Cuestiones de debate 4.8
Según Cassirer, ¿qué detern1ina un juicio ético? ¿Estás de acuerdo?
¿Qué quiere decir Cassirer cuando afirma que el juicio ético «no está
completamente determinado desde fuera»? ¿Qué es el «fuera» al q~e se
refiere Cassirer, y que sería el cOITespondiente «dentro»? En opllllon de
Cassirer, ¿la indetenninación de la física cuántica se aplica a «fuer~» o
a «dentro»? ¿Da Cassirer un argumento convincente de por que no
puede haber un nexo de unión entre el campo de la naturaleza y el de la
ética? ¿Qué opinas?
LA DUALIDAD ONDA-PARTICULA DE LA NATURALEZA 257
El principio de incertidumbre de Heisenberg impacta a la gente casi im11edia-
tamente. Los siguientes pasajes son de un artículo titulado (<El principio de
incertidumbre y el comportamiento humano», que apareció en la revista Har-
per's en 1935 y que ilustra el impacto humanista de las ideas científicas fun-
damentales.
Hace veinticinco años, la imaginación del mundo estaba encendida y el pensa-
miento de una generación agitado por la contribución de Darwing a la biología
teórica. La evolución se convirtió en la palabra clave de discusión e investiga-
ción incluso en las actividades humanas más irrelevantes. Hoy el centro de una
perturbación intelectual posiblemente similar se encuentra en la física teórica .
Las ideas recientemente emanadas de .t sta fuente han capturado la imaginación
popular y han comenzado a impregnar el tejido y la estructura de nuestro pen-
samiento de formas sorprendentemente variadas (pág. 237).
Un objeto físico es algo que está parado a menos que algo extemo lo haga
moverse, mientras un animal es algo que bajo cualquier circunstancia hace lo que
le apetece. ¿No es el hombre una criatura viviente y no puede hacer casi todo lo
que le apetece? .. Hasta ahora, aun cuando el hombre, de algún modo, fonnaba
parte de la materia, al menos una causa dada bajo un conjunto dado de condi-
ciones siempre producía el mismo efecto. Pero llegó Heisenberg con su principio
de indeterminación y destl·ozó aparentemente las relaciones puras e inevitables
de causa y efecto. En el cuerpo de la propia física este principio nuevo produjo el
más feliz de los resultados ... Pero fuera de la física, y en las mentes de algunos
físicos incluso, la devastación producida ha sido dolorosa (pág. 238).
Los cambios químicos son cambios electrónicos; y probablemente hay así
algunos cambios electrónicos en estas pequeñísimas unidades de estructura
biológica que son de la competencia del principio de incertidumbre. Por lo
tanto, la palie más básica del compoliamiento biológico es imprevisible. Nor-
malmente, el siguiente paso en la argumentación es que esta inceliidumbre
deja espacio para, y realmente demanda, la existencia del libre albedrío en el
compoliamiento humano (pág. 241).
¿Entonces por qué no presentamos una reivindicación de los mecanismos bioló-
gicos al público? En su mayor palie, supongo, porque lo creemos ilTelevante.
¿Qué sucede si públicamente apoyamos el mecanicismo o el vitalismo [fuerza de
la vida interna y elección]? .. La búsqueda de la ciencia no tiene que ver con esta
discusión mecanicismo-vitalismo; no trata del libre albedrio y el determinismo. El
método científico, como siempre, es independiente de estas ideas. Las medidas, la
verificación, las ideas, los cálculos, estos son las materias de la ciencia (pág. 242).
Al nivel analítico del laboratorio, la mente ve las cosas como determinadas
(pág. 246) .. . Pero en el comportamiento humano, en nuestras vidas diarias, la
decisión no es simple. En su propia opinión, el compOliamiento de un hombre
~¡' ..
258 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

parece ser libre y de su propia elección, y todas las moralidades acumuladas del
mundo le exhortan a elegir el bien y a achlar con rectitud sobre la hipótesis de
que es capaz de elegir y achJar libremente (pág. 247) .
Ejemplo práctico
¿Entonces qué hemos de hacer como seres humanos en el orden social? Clara-
mente tenemos que ser unidades biológicas e investigadores biológicos; nece-
sitamos el libre albedrío y el detelminismo . Esto suena contradictorio e incon-
sistente. Pero así es una mesa sólida y dura, que resulta ser en su mayor parte
espacio vacío. Quizá parecerá menos contradictorio, si en lugar del libre albe-
drío y el detelminismo digo instinto y razón; a esto es precisamente a lo que se
reduce (pág. 249) . [Selig Hecht, «The Unceliainty Principie and Human Beha-
viom, Harper 's , 1935 .]

Cuestiones de debate 4.9

¿Piensas que Hecht cree en la validez del principio de incertidumbre de
Heisenberg? Si es así, ¿cuál es su campo de validez desde la perspecti-
va de Hecht? ¿Dice Hecht si el principio permite la libertad en las
acciones humanas? Según Hecht, ¿es el principio de incel1idumbre de
Heisenberg relevante para el hecho del libre albedrío frente al detenni-
nismo y las acciones humanas? Si es así , ¿cómo es de relevante? Si no A. PROPUESTA
es así, ¿por qué Hecht saca, a colación el principio en su discusión?
Comparar sus conclusiones con aquellas 'de Cassirer del pasaje previo. La propuesta de esta práctica es encontrar qué parámetros determinan el pe-
Si los temas del comp0l1amiento humano son mucho más complejos lÍodo de un péndulo, cuantificar la relación entre el período yesos parámetros,
que el comp0l1amiento de los átomos y los electrones, ¿por qué Cassirer y usar el resultado para hacer predicciones.
y Hecht tratan en sus textos los desalTollos de la física cuántica? ¿Crees
que los humanistas deben tratar las nuevas ideas de la ciencia?
B. EQUIPO
LECTURAS DE REFERENCIA
La práctica requiere aproximadamente unas dos horas y varios conjuntos de
George Berkeley, Three Dialogues Between Hylas and Philonous (171 3) (Bobbs-M errill: Nueva péndulos con longitudes y pesos ajustables, reglas y cronómetros. Un sopol1e
York, 1954). conveniente para el péndulo puede hacerse con una ban"a metálica larga y otra
Niel s Bohr, «Discuss ion with Einstein on Epi stemologi cal Problems in Atomic Phy sics» , en Albert
corta y dos escuadras. Un extremo de la balTa larga se sujeta con una escuadra
Einstein : Philosoper Scientis/, ed. P. Schilpp (Tudor: Nueva York, 1949).
Emst Cassirer, Determinism and Jndeterminism in Modern Physics (Yal e Uni versity Press: New al borde de una tabla, manteniendo filmemente la balTa en posición vel1ical.
Haven, 1956). La balTa corta, de la que cuelga la cuerda del péndulo, se mantiene de fonna
Loui s de Broglie, «The Undulating Aspects of the ElectroJ1» , discurso de entrega del premio Nobel,
horizontal desde la palie superior de la balTa larga con la segunda escuadra. La
192 9, en Th e World of fh e Atom, ed. H. A. l:loorse and L. Motz (Bas ic Books: Nueva York,
1966). cuerda del péndulo se ata al extremo de la balTa cOlia, bien con un nudo o bien
Selig Hecht, «The Uncertainty Principie and Human Behaviom , Hmper 's Enero de 1935, pág. 237. con algún dispositivo de slUeción. A pesar de estar atada, la cuerda del péndulo
Wemer Heisenberg, Physics and Philosophy (Harper: Nueva York, 1958).
debe ser fácilmente ajustable en su longitud, digamos desde 1 cm hasta 50 cm.
Han s Re ichenbach , Philosophical Foundafions of Quantum Mechanics (University of Californi a
Press: Berkeley, 1982), reimpres ión de la edición de 195 0. Un sopol1e se ata al final de la cuerda del péndulo, y se colocan en él distintos
Erwin Schrodinger, Science, Tll eOl )'. and Man (George All en and Unw in: Londres, 1935). pesos.

259
260 GRANDES IDEAS DE LA FISICA

C. PROCEDIMIENTO

Los elementos necesarios para realizar el experimento son un péndulo con una
cuerda, distintos pesos, una regla y un cronómetro. Primero, debe definirse el
p eríodo de un péndulo. Seleccionar uno de los péndulos oscilantes y medir con
Apéndice A
un cronómetro el intervalo de tiempo que emplea el péndulo en hacer una osci-
lación completa, volviendo al punto del que se soltó. Este intervalo de tiempo
para una oscilación completa, hacia detrás y hacia delante, se denomina pe-
Una revisión de algunos
ríodo . Para mayor precisión, es mejor detenninar el período midiendo el tiem-
po que emplea el péndulo en completar cinco ciclos y dividir entonces el
conceptos matemáticos
resultado por 5.
¿Tienen todos los péndulos el mismo período? En este punto, y antes de
básicos \
realizar ningún experimento, se debe pensar qué factores determinan el pe-
ríodo de un péndulo. Hay que ser tan cuantitativo como sea posible.
Ahora comienzan los experimentos. Se deben hacer todos los experimen-
tos que se crean relevantes para comprobar las predicciones. Los experimentos
deben ser cuantitativos, usando los cronómetros, pesos y reglas para medir el
período bajo distintas condiciones.
1. NUMEROS y NOTACION CIENTIFICA
Después de que se han tomadq los datos, pintar todos los datos en una grá-
fica . Comparar los resultados reales con las predicciones y discutirlos. De Ya que en ciencia se utilizan con frecuencia números muy grandes o números
fonna ideal, el período debe medirse sobre lID rango suficientemente grande de muy pequeños, se ha desanollado una notación abreviada, como la que se ilus-
longitudes, pesos, amplitudes de oscilación y otros parámetros de manera tra en los ejemplos siguientes:
que se vean claramente las leyes cuantitativa y definidamente. A paliir de los
datos , derivar una relación empírica entre el período y los otros parámetros. 104 = 10.000
Ahora usar esta relación empírica para predecir el período del péndulo de 106 = 1,000.000.
una longitud no comprobada anteriol111ente. De fonna ideal, ésta debe ser
una longitud, o bien más cOlia que la longitud más cOlia chequeada, o bien El número del superíndice a la derecha del 10 nos dice cuántos ceros siguen
más larga que la longitud más larga chequeada. Constmir de esta fonna un al l . Esta notación puede usarse para expresar otros números de la siguiente
péndulo, medir su período y comparar con la predicción. Discutir el poder pre- fonna:
dictivo de las leyes universales de la naturaleza y el significado de tales leyes.
2 x 10 4 = 2 x 10.000 = 20.000
3,48 x 106 = 3,48 x 1,000.000 = 3.480.000,

y así sucesivamente. El número del superíndice a la derecha del 10 nos dice

cuántos lugares hay que mover el punto decimal a la derecha del número
precedente.
El número 1 puede representarse por

li1 = 100,
262 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
APENDICE A 263
ya que hay O ceros a continuación del l. Para los números menores que 1, usa-
mos superíndices negativos: 3-4
J4 3x 3x3x3 81
10- 1 == 0, 1
r 5 == ~5 == - - -- --
10- 3 == 0,001 7 7 x 7 x 7 x 7 x 7 == -16-.8-0-7

10- 8 == 0,00000001 ,
. ~n notación científica, ellO es la base y el superíndice es el exponente.
Por ejemplo, podemos pensar en el número 1,26 x 103 como 1,26 x 10 x 10
etcétera. Cuando el superíndice es negativo , quiere decir que se mueve el 10 == 1,26 x 1000 == 1260. x
punto decimal a la izquierda ese número de lugares en el número precedente.
Por ejemplo,
b. Manipulación de números CQ'p exponentes
2,72 X 10- 5 == 0,0000272 .
Cuando se multiplican dos números con la misma base, sus exponentes se suman:

Los superíndices positivos generan números grandes y los superíndices nega- 3 4 x 3 2 == (3 x 3 x 3 x 3) x (3 x 3) == 3 x 3 x 3 x 3 x 3 x 3 == 36 == 34+2
tivos generan números pequeños . La anchura de un átomo de hidrógeno es
aproximadamente 1,5 x 10- 8 cm, y la distancia al sol es 1,5 x 10 13 cm aproxi- 2
7 X 7-4 == (7 x 7) x ( 1 ) == _ 1_ == 7- 2 == 72- 4
madamente. 7x 7x 7x 7 7x7 .
Cuando el número 1 multiplica al 10, el 1 nOllnalmente se omite. Por
ejemplo, 1 x 10 6 se escribe como 10 6 , que es igual a 1,000.000. Cuando un número con un exponente se eleva a una potencia los dos
exponentes se multiplican: '
4
(3 )3 == (3 x 3 x 3 x 3) x (3 x 3 x 3 x 3) x (3 x 3 x 3 x 3) == 31 2 == 34 x 3.
2. EXPONENTES

a. Definición de exponente C. Exponentes fraccionales

Cuando un número se multiplica por sí mismo muchas veces, el resultado se
abrevia con un exponente, como se muestra en los ejemplos siguientes :
3 x 3 x 3 x 3 == 34
7 x 7 x 7 x 7 x 7 == 7 5 .
En el número 34 ,el 3 se denomina la base y el4 se denomina el exponente. En
el número 7 5, la base es el 7 y el exponente el 5. El exponente nos dice cuán-
tas veces se multiplica la base por sí misma. Llamamos al número 3 4 «3 ele-
vado a 4», etcétera.
Si el exponente es negativo , significa que tomamos el inverso . Por ejem-
plo,
~as raÍCes cuadradas son usos familiares de los exponentes fraccionales . Por
ejemplo, l.a raíz cuadrada de 16, escrita nOllnalmente como 16 1/2, es el núme-
ro que es Igual a 16 cuando se multiplica por sí mismo. Hay dos números que
cumplen esto: 16 1/2 == 4 ó -4, ya que 4 x 4 == 16 y -4 x -4 == 16. La raíz cua-
drada de 16 se puede escribir también como 160.5, donde 16 es la base y 0.5 es
el exponente fracciona\.
Por analog!a con la raíz cuadrada, 8 1/ 3 es el número que es igual a 8
cuando se multiplica por sí mismo tres veces, o se eleva a la potencia 3. Así,
13
8 / == 2 ya que 2 x 2 x 2 == 23 == 8. Este número también puede escribirse como
8°,3333, donde 0,3333 es un exponente fracciona\.
Los nluneros que resultan de exponentes fraccionales no tienen por qué ser
números enteros. Por ejemplo,
9 .L~3 == 2,0801 ,
264 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
APENDICEA 265

es preciso en los cinco primeros decimales. Se puede verificar que este resul-
tado es COlTecto elevando 2,0801 a la potencia 3 y obteniendo 9, con una
precisión de cinco decimales. En general, los números con exponentes frac-
cionales tienen que calcularse con una calculadora. No tendremos que preo-
cuparnos demasiado del cálculo de estos números en este libro.
Los exponentes fraccionales pueden ser mayores que 1:
9 1,3333 = 18,72 .
Si se multiplican los dos lados de esta ecuación por 2, obtenemos
2 x 3 x 7 = 2 x 21,
ecuación que también es correcta. Así, comenzando con cualquier ecuación
correcta, al multiplicar ambos lados de ella por el mismo número se genera
otra ecuación COlTecta. De igual forma, pueden dividirse los dos lados de una
ecuación por el mismo número. Si comenzamos con la ecuación

Usando la regla de multiplicación de dos números con la misma base, 9 1,3333 = 6x 7 = 3 x 14,
9 x 9°,3333. De esta fonna, un exponente fraccional mayor que 1 puede siempre
ser reescrito como un exponente entero y un exponente fraccional menor podemos dividir ambos lados por 3:
que 1.
Los exponentes fraccionales negativos se tratan de igual fonna que los 6x7 3 x 14
exponentes enteros. Por ejemplo,
3 3
9 - 1/3 - 9 1/3 . que también es una ecuación COlTecta. De igual forma, se puede smnar o restar
el mismo número en ambos lados de una ecuación. Por ejemplo, si comenza-
mos con
3. ECUACIONES
8 x 7 = 56,

a. Definiciones y reglas para la manipulación de ecuaciones podemos restar 3 a ambos lados de la ecuación, obteniendo la ecuación COlTec-
ta
Las ecuaciones son simplemente enunciados de la igualdad de dos cosas. Por
ejemplo, 8 x 7 - 3 = 56 - 3.

2 x 3+7 = 4+3 x 3 La multiplicación, la división, la suma y la resta son ejemplos de opera-

ciones. Cualquier operación idéntica puede realizarse en ambos lados de una
es una ecuación. Cada número que se suma a otro número en una ecuación se ecuación. «Iguales, hecho a iguales, produce iguales.» Por ejemplo, se puede
le denomina término . En el ejemplo anterior, 2 x 3 es el primer término del elevar los dos lados de una ecuación a la misma potencia. Consideremos la
lado izquierdo de la ecuación y 7 es el segundo ténnino. Así, hay dos ténninos ecuación
a cada lado de la ecuación. Observemos en el ejemplo anterior que se realizan
primero las multiplicaciones, y luego las sumas. Así, en el lado izquierdo, el 2 3 x 4 = 12.
se multiplica por 3 para dar 6, y entonces el 6 se suma al 7.
Vamos a ver ahora las reglas para la manipulación de ecuaciones. Si se Elevando ambos lados a la potencia 0,2, obtenemos
multiplican dos cosas iguales por el mismo número, los resultados son también
iguales. Por ejemplo, consideremos la ecuación (3 X 4)0,2 = (12)0,2,

3 x 7 = 21. que también es una ecuación COlTecta.

266 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
APENDICEA 267

b. Notación simbólica ~ar~ resolver esta ecuación para x , primero restamos 18 a ambos lados y mul-
tIplIcamos también a ambos lados por 73 , obteniendo
A menudo resulta inconveniente usar números en cada resultado o en cada
ecuación. Por ejemplo, supongamos que queremos establecer la regla de mul- x4 = (87 - 18) x 73 = 5037.
tiplicación de dos números con la misma base. Previamente dimos como
ejemplo 32 x 34 = 36 Y dijimos entonces que los exponentes se sumaban en Ahora elevamos ambos lados a la potencia 1/4:
todos los casos. Una ecuación general que expresa esta regla es
x4 x 1/4 = Xl = X = (5037)1 /4 = 8,42.
ya X yb = ya+b,
Así x = 8,42 es la solución de esta ecuación.
donde y, a y b pueden ser números cualesquiera. Al usar los símbolos, y, a y
b, podemos expresar un resultado que describe todos los números y no sim-
plemente los casos particulares de nuestros ejemplos. La notación simbólica es d. El convenio de multiplicaciórt
una henamienta poderosa para expresar resultados generales.
La notación simbólica es también útil para relacionar cantidades fisicas de Los. s~m~olo~ se multiplican ta~ frecuentemente en las ecuaciones que es un
una fonna general. Por ejemplo, en la fÓlmula de la energía cinética esclibimos fastIdl? lepetIr tantas ~eces. el sIgno x de multiplicación. Por lo tanto, el signo
se o~llte con frecuen~la. SIempre que dos cantidades, o símbolos, aparezcan
uno Junto al otro, qU\er~ d~clr que se multiplican. Por ejemplo, ab significa
a x b. En el resto del apendlce usaremos este convenio.
donde EK representa la energía cinética, m representa la masa y v la velocidad.
Independentemente de los número9 reales de la masa y la velocidad de cual-
e. El uso de los paréntesis
quier objeto particular, esta ecuación establece que la energía cinética de ese
objeto es igual a la mitad de su masa multiplicada por el cuadrado de su
velocidad. De nuevo, el uso de la notación simbólica nos ha llevado a una Un conjunt.o de paré~l~esis que engloba varios télminos o números significa
ecuación que expresa una generalidad. que cu~lqU\~r ope~'aclOn, como la multiplicación o la raíz cuadrada, fuera de
I~s parentesIs actúa sobre todos los témlinos interiores del paréntesis. Por
ejemplo,
c. Resolviendo ecuaciones con incógnitas
a( b + c +d) = ab + ac + ad.
A veces hay ténninos en una ecuación que no se conocen de antemano. Los
ténninos desconocidos se expresan con símbolos, y la ecuación se resuelve D.~ fo~na equi~alente, en el ejemplo anterior, los ténninos a, b y c se suman
para la incógnita, como en el ejemplo pllmero entre SI, y luego la suma se multiplica por a.
Otro ejemplo sería,
x + 7 = 12.
(a + b)2 = (a + b) x (a + b) = a2 + ab + ba +b2 = a2 + 2ab + b2.
Aquí, x representa la incógnita. Para resolver esta ecuación para x , restamos 7
a ambos lados, obteniendo la solución x = 5. Una ecuación más complicada
con una incógnita es 4. LA FORMULA CUADRATICA
x4
- + 18 = 87. Las ecuaci~nes. con diferentes ténninos, cada uno con una incógnita elevada a
73 una potencIa dIferente, nonnalmente no se pueden resolver sin una calcula-
268 GRANDES IDEAS DE LA FISICA APENDICEA 269

dora. Sin embargo, si las potencias son 1 y 2, tales ecuaciones, llamadas Con frecuencia este resultado se escribe en la fonna equivalente:
ecuaciones cuadráticas, se pueden resolver sin calculadora. Todas las ecua-
ciones cuadráticas se pueden expresar en la fonna -b ± ~b 2 - 4ac (A. 1)
"X --
2a
ax 2 + bx + c = O,
Como ejemplo de resolución de una ecuación cuadrática, considerare-
mos la ecuación 2x2 + 5x + 3 = O. Aquí a = 2, b = 5 Y c = 3. Sustituyendo
donde a, b y c son números dados y x es una incógnita por resolver. Un ejem-
estos valores en la solución general para x, obtenemos
plo de una ecuación cuadrática podría ser
x = - 5/4 ± [25/ 16 - 3/2] 112 = -5/4 ± 1/4,
3 X2 - 4x + 7 = O.
o x = - 1 y x = - 312. Es fácil comprobar -que estas son las soluciones conectas
Enesteejemplo,a=3,b=-4yc=7. ., " " . . de la ecuación original.
Vamos a hallar la solución de una ecuaClOn cuadratlca general. PIllnelO
dividimos por a y luego sumamos Y restamos (bl2a)2, obteniendo
5. GEOMETRIA
x2 + b~~ + (;J2 _(;J2 +~ = o.
a. Angulos de un triángulo

Podemos reescribir esta expresión como Los ángulos de un triángulo suman 180 grados. Así , en la Figura A.1,

c a + b + c = 180 0 . (A.2)
a
b. Triángulos semejantes
Tomando la raíz cuadrada de esta ecuación nos da
Si dos triángulos tienen los mismos ángulos, se denominan triángulos seme-
jantes. Un triángulo es sólo una versión ampliada del otro. Por ejemplo, los dos
x + bl2a = +[(bl2a)2 - cla]1 /2
triángulos de la Figura A.2 son triángulos semejantes; tienen los mismos
ángulos a, b y c. El triángulo de la derecha es 1,5 veces mayor que el de la
y izquierda, lo que quiere decir que cada uno de sus lados tiene una longitud 1,5
veces la longitud del lado correspondiente del triángulo de la izquierda.
x + bl2a = -[(bl2a)2 - cla] 1I2 Ya que cada lado se multiplica por el mismo factor al pasar de un trián-
gulo a un triángulo semejante , la razón de las longitudes de dos lados de un
Observemos que cuando se toma la raíz cuadrada, exi~ten dos soluc.i~nes, triángulo es igual a la razón de las longitudes de los dos lados correspon-
que se diferencian por un signo menos. Es~as dos solucl.ones, una pOSttIV~ y dientes de un triángulo semejante. Por ejemplo, t:n el triángulo de la izquier-
otra negativa, pueden abreviarse con el sIgno ±; por ejemplo, 3 ± 0.5 slg- da de la Figura A-2 , la razón de la longitud del lado opuesto al ángulo a y el
3+
n'fíl l c , 5 Y 3 - O' 5 . Finalmente , restando bl2a de ambos lados , obtene-
aO lado opuesto al ángulo c esjle. Para el triángulo semejante de la derecha, la
razón de la longitud del lado opuesto al ángulo a y el lado opuesto al ángulo
mos
ces 1,5jl l ,5e = ¡le. Este es un resultado importante para triángulos semejan-
x = -bl2a ± [(bl2a)2 - cla]1 /2 tes .

\
270 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Figura A.I
1.51
1 90°
d l.5d
Figura A.2
c. Razón de los lados de un triángulo rectángulo
Un triángulo rectángulo es un triángulo uno de cuyos ángulos es un ángulo
recto, esto es, 90 grados. Si se especifica cualquiera de los otros dos ángulos
del triángulo rectángulo, entonces el tercer ángulo está también determinado,
ya que la suma de todos los ángulos debe ser igual a 180 grados. Por lo tanto ,
si dos triángulos rectángulos tienen otro de sus ángulos iguales (además del
ángulo recto) , entonces los tres ángulos serán iguales, y los dos triángulos
serán semejantes, como se muestra en la Figura A.3.
De ello resulta que una vez que se especifica otro ángulo (además del
ángulo recto) de un h"iángulo rectángulo, la razón de las longitudes de los lados
de ese triángulo depende únicamente de ese ángulo dado. De la única oh'a cosa
que podía depender la razón de los lados es del tamaño global del triángulo,
pero cualquier otro triángulo rectángulo con el mismo ángulo adicional sería
semejante al primer triángulo, y ya hemos establecido que la razón de dos
lados cualesquiera de los h"iángulos semejantes es la misma, independiente-
mente de sus tamaños globales.
En el triángulo rectángulo de la Figura A.4, las razones y/x , y/z y x/z
APENDICEA 271
90° 90°
a
Figura A.3
y
a
x
Figura A.4
están .co~pl~tamente detenninadas, una vez que se da el ángulo a. Por ejem-
plo, SI a -3~ , entonces y/x = 0,5774, y /z = 0.5 Yx/z = 0,866. Si a = 48°, y /x =
1,1106, y/z - 0,7431 y x/z = 0,6691. Para cualquier valor de a, estas razones
pueden obtenerse con una calculadora electrónica .
. Las I:azones de las longitud~s de los lados de un triángulo rectángulo
recIben dIferentes nombres. ConsIderemos el triángulo rectángulo de la Figu-
r~ A.4. El lado opuesto al ángulo de 90 grados, denotado por z, se denomina la
hlpote,~usa. La razón de la lon~itud del lado opuesto al ángulo a y la longitud
de la hIpotenusa, y /z, se denomma el seno de a, y se escIibe en la fonna sin al.
la razó? de la longitud del lado adyacente al ángulo a y la hipotenusa, x/z, s~
denom~na el coseno de a, y se escribe en la fonna cos a. La razón y /x se
denomma la tangente de a, y se escribe en la fOlIDa tan a.
El .sen~, el coseno y la tangente de cualquier ángulo pueden buscarse en
cualq.U!er lIbro o computarse con la ayuda de una calculadora electrónica.
Por ejemplo, tan 15° = 0,2679, sin 15° = 0,2588 Y cos 15° = 0,9659; tan 300 =
I En los libro~ en lengua castellana se escribe con fi'ecuencia sen a en vez de sin a. Sin
;,mbargo, la notaclOn anglosajona está más extendida, en gran medida debido a que es también la
orma que se utilIza en la programación con ordenadores y en las calculadoras electrónicas
K~T . .
~t··
272 GRANDES IDEAS DE LA FlSICA

0,5774, sin 30° = 0,5 Y cos 30° = 0,866; tan 45° = 1,0, sin 4;~= 0,:071 y :o~
450 = 0,7071; tan 60° = 1,7321, sin 60° = 0,8660 ~ co.s 60. - ~ .5, t:r~75
3,7321, sin 75° = 0,9659 Y cos 75° = 0,2588; tan 90 = znfinzto, Sll1 90 - 1,0 Y
cos 90° = 0,0.
Apéndice B
d. El teorema de Pitágoras La segunda ley de la
Las longitudes de los lados de un triángulo rectán~ulo cumplen una rela~i,ón
impOltante llamada el teorema de Pitágoras. ConsIderemos de nuevo ~l h;~I~­
termodinámica y el
gula rectá~gulo que se muestra en la Figura AA. Entonces, el teorema e lta-
goras establece
comporté)miento de los ,<-

sistemas con un gran

Esta relación entre los lados de un triángulo rectángulo es uno d.e ,los .resulta- número de moléculas
dos más fundamentales de la geometría. Aunq~e el teorema de PltagOlas llev~
el nombre del matemático griego Pitágoras (cIrca 560-480 a.C.), era ya cono
cido por los matemáticos babilonios mil años antes.

En el libro hemos calculado el comportamiento de sistemas que tienen un

número muy pequeño de moléculas. Aunque la tendencia que descubrimos
- el amOltiguamiento de la oscilación de un péndulo y el flujo de calor de un
cuerpo caliente a uno frío-- era conoecta, no había fuertes tendencias, ya que el
número de moléculas que usamos en nuestros ejemplos era irrealmente peque-
ño. En este apéndice, extrapolamos a un gran número de moléculas. Las
matemáticas no son difíciles, pero tendremos que pensar cuidadosamente.
Allá vamos.

1. NUMERO DE ESTADOS DE UN GAS CON MUCHAS

MOLECULAS

Es difícil derivar el número exacto de estados de un gas realista que tiene

muchas moléculas, pero se pueden derivar buenas aproximaciones. Suponga-
mos primero que el número de unidades de energía en el gas Eg es mucho
mayor que el número de moléculas N de forma que, en promedio, todas las
moléculas tienen algo de energía. Por el momento, suponemos que las molé-
culas son distinguibles y que pueden etiquetarse; más tarde las consideraremos
indistinguibles. Entonces, el estado de un gas se especifica dando la energía de

273
274 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
cada molécula (El ' E 2, E 3, .. . , EN), donde El es la energía de la primera molé-
cula, E 2 es la energía de la segunda molécula, y así sucesivamente, y los pun-
tos suspensivos se refieren a todas las moléculas entre la tercera y la última.
Las energías de las moléculas individuales deben sumar, por supuesto, la
energía total del gas:
(B .l)
¿Cuántas fonnas diferentes existen de que la energía Eg se distribuya
entre las N moléculas? Vamos a considerar una molécula típica. Esta puede
tener una energía de 1 unidad ó 2 ó 3, así hasta Eg. (Como en el capítulo 2,
supondremos que cada molécula puede tener únicamente un número entero de
unidades de energía. Esta hipótesis simplifica la discusión y no limita la vali-
dez de nuestros resultados .) La energía media de una molécula es E/ N. Si
nuestra molécula típica tienen una energía mucho mayor que la media, enton-
ces muchas de las moléculas restantes no tendrán ninguna energía en absoluto,
y el resultado será un estado como muchos ceros, como (El' 0, 0, E 4 , Es, 0, 0,
.. ., EN)·
El número de estados en los que las moléculas tienen al menos Wl poco de
energía es muchísimo mayor que cualquiera de los restantes tipos de estados.
Por ejemplo, en un gas de tres mol~culas con 4 unidades de energía, hay úni-
camente 3 estados en los que dos moléculas tienen energía cero: (4,0, O), (O, 4,
O) y (O, 0, 4), frente a 12 estados en los que Wla o ning¡.ma de las moléculas tie-
nen energía cero: (3 , 1, O), (3, 0,1), (1, 0, 3), (1, 3, O), (O, 3,1), (0, 1, 3), (2, 2,
O), (2, 0, 2), (O, 2, 2), (1 , 1,2), (2 , 1, 1) y (1 , 2, 1). (Recordemos que las molé-
culas son, de momento, distinguibles.)
Así, para cada valor de E g , el número mayor de estados diferentes del
sistema se produce cuando nuestra molécula típica tiene una energía en o por
debajo de la media E/ N, esto es, 1 unidad ó 2 ó 3, o hasta E/ N , para un total
de E/ N valores diferentes de la energía. Si la molécula típica puede tener
E/ N valores diferentes de energía, y hay N moléculas, entonces el número
total de combinaciones diferentes para el sistema es (E/ N)N. Esto es análo-
go al caso en el que teníamos dos dados, donde cada dado podía tener 6
valores y el número total de combinaciones diferentes para los dos dados era
6 x 6 = 6 2.
Finalmente, tenemos que recordar que las moléculas son realmente indis-
tinguibles. No se las puede etiquetar. Por lo tanto, la fónnula aproximada
que acabamos de derivar sobrestima el número de estados. Para cada estado,
hay que dar marcha atrás y eliminar todos los estados que pueden obtenerse a
partir de ese estado por reordenación de las moléculas. Dadas las N energías
APENDICE B 275
El.' E 2 : E 3 , .. .: EN' ¿cuántas ordenaciones diferentes de las moléculas hay? La
pnmela molecula puede,tener cualquiera de las N energías. Para cada uno de
~stos valores de la en~rgla, la segunda molécula puede tener cualquiera de las
lesta.n tes N -:- 1 energlas. Para cada una de éstas, la tercera molécula puede
tenel cualq~lIera de las restantes N - 2 energías. Y así sucesivamente. De esta
fonn~" el nW11e.ro total de ordenaciones diferentes es N(N - 1)(N - 2) ... 1. En
notaclOn abreVIada se escribe N!, esto es,
N! = N(N - 1) (N - 2) ... 1. (B.2)
Por ejemplo, 4! = 4 x 3 x 2 x 1 = 24. Así, hemos contado N! estados diferen-
t~s ?~r cada estado que debíamos haber contado sólo una vez. Tenemos que
dlvldu· l1l~estro resultado previo por N! Entonces, nuestra estimación final
para el numero de estados cOlTespondientes a una energía total E d· ·d·d
· N
en tle I 'ecu 1as mdlstl11guibles
mo . . . es g IVI I a
Q = (Eg / N) N
(B .3)
N!
Como en el capítulo 2, usamos el símbolo Q para denotar el número de esta-
dos . Como en ~l, caso del dado o el gas de tres moléculas, la probabilidad de
u~a c~n.figuraclOn, que tenga cualquier cantidad particular de energía E , es
PI OpOI c~onal ~l numero de estados Q que existan con ese valor de E ~ La
caractenshca .lInpOliante de la Ecuación (B .3) es la fonna en la que Q d:pen-
de de E g, variando como EgN. Esta relación entre Q y E resulta ser aproxi-
madaJ~ente verdadera para una amplia variedad de sis'iemas, mucho más
complIcados que los que hemos considerado.
2. COMPORTAMIENTO DE UN PENDULO EN UN GAS
REALISTA
Los g~~es realistas tien~n muchas, muchas moléculas. Ahora queremos usar la
~cu~clOn (B.3) para eSh~ar la pr~babilidad de encontrar un péndulo en un gas
lealIsta con alg¡.1l13 fracclOn apreCIable de la energía total, digamos 3/11 o más.
Recordem~s que ~sta probabilidad era aproximadamente del 50 por 100 para
el gas de hes moleculas. Est~ resultado lo obtuvimos sumando las probabili-
dades de tod~s las config¡.u'aclOnes con 3/ 11 o más de la energía total en el pén-
dulo. Para sIstemas con un número enorlne de moléculas, habrá un número
enorlne de tales configuraciones, y la suma será dificil de computar,
.
I
----
276 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Sin embargo, existe 1m tlUCO que va a facilitar las cosas. Observemos en la
Tabla 2.3 que la probabilidad de que un péndulo en un gas de tres moléculas
tenga 3/11 o más de la energía total se aproxima a la razón de la probabilidad
de la configuración con 3/11 de la energía en el péndulo y la probabilidad de la
configuración con ninguna energía en el péndulo (la configuración más pro-
bable), (10/83)/(16/83) = 10/16. Para un gran número de moléculas, esta
razón se convierte en una estimación excelente de lo que queremos.
Ahora, aplicamos la Ecuación (B.3), nuestra fórmula aproximada para N
grande. Recordemos que cuando el péndulo tiene 3/11 de la energía total , el
gas tiene 8/ 11 de la energía total , y cuando el péndulo no tiene ninguna ener-
gía, el gas tiene toda la energía total. Así , queremos escribir la razón de Q para
Eg = 8/11 Etot Y Q para Eg = E tot :
(B.4)
Observemos las cancelaciones. Esta razón es una buena aproximación a la pro-
babilidad de que el péndulo tenga 3/11 de la energía total o más. Decrece rápi-
damente cuando se incrementa el n¡ímero N de moléculas. Para un gas de tres
moléculas, da (8/11)3 = 0,38, en buen acuerdo con nuesh'o cálculo exacto.
¿Qué es lo que da para up gas realista, con un gran valor de N? 20 decímetros
cúbicos de aire tienen aproximadamente 10 24 moléculas. Sustituyendo N =
10 24 en la fónnula anterior obtenemos una probabilidad inimaginablemente
pequeña de que el péndulo tenga 3/ 11 de la energía total o más. Así , virtual-
mente no hay posibilidad de que un péndulo en reposo en una caj a realista de
aire pudiera empezar a oscilar con una fracción sustancial de la energía total.
Podemos estimar qué fi'acción de la energía total esperaríamos que adqui-
riera el péndulo, partiendo del reposo . Para el gas de h'es moléculas, vimos que
la probabilidad de que un péndulo inicialmente en reposo, o en cualquier oh'o
estado inicial, tuviera más tarde 3/11 de la energía total o más, era aproxima-
damente de un 50 por 100, e interpretábamos este resultado como que el pén-
dulo al final pasaría aproximadamente la mitad del tiempo con esta gran ener-
gía o con una energía mayor. De forma similar, el péndulo en el gas de tres
moléculas pasa aproximadamente la mitad de su tiempo con menos de 3/ 11 de
la energía total. Por lo tanto, esta energía sirve como un buen indicador de la
energía esperada del péndulo en cualquier momento.
Para el caso realista de un gas con muchas moléculas, queremos calcular
la energía E. tal que el péndulo tenga una energía menor que ésta la mitad del
tiempo. En otras palabras, queremos encontrar el valor de E. tal que la razón
-
APENDICEB 277
de la probabilidad de la configuración con Eg = Etot - E. Y la probabilidad de la
configuración con Eg = Etot sea igual a 1/2. Usando la Ecuación (B.3), tenemos
la condición
1
(B.5)
2
ecuación que hay que resolver para E.IEtot. Utilizando álgebra simple, se
encuentra la solución
E. = t -(~)I / N (B.6)
Etot .· 2
Recordemos que E. es la energía «esperada» del péndulo: el péndulo tendrá
una energía menor que E. la mitad del tiempo. Nótese que cuando N se incre-
menta, E.IE tot se hace más y más pequeño; esto es, aumentando el número de
moléculas, la fracción de la energía total esperada en el péndulo se hace más y
más pequeña. Para N = 3, la Ecuación (B .6) da E.IE tot = 0,21 , en perfecto
acuerdo con nuestro resultado exacto de 3/11. Para N = 5, 100 Y 10.000, la
Ecuación (B.6) da E.IE tot= 0,13,0,007 Y 0,00007, respectivamente, mostrando
como decrece E.IE tot cuando N se incrementa.
Una buena aproximación a nuestra fónnula para un gran N es
E. 0, 7
E tot N '
lo que significa que el sistema evolucionará hacia una condición en la que el
péndulo tiene aproximadamente la misma cantidad de energía que una molé-
cula promedio, Eto/N, justo como si el péndulo fuera una de las moléculas. La
evolución tiende hacia una condición en la que la energía total del sistema se
distribuye equitativamente entre todas sus partes. Este es, de hecho , un enun-
ciado altemativo de la segunda ley de la temlodinámica.
Para 20 decímetros cúbicos de aire, con N = 10 24 , el resultado anterior da
E.IEtot = 0,7 x 10- 24 que es en realidad una fracción muy pequeña de la energía
total. Esta fracción de la energía térmica en 20 decímetros cúbicos de gas a
temperatura ambiente empujaría hacia aniba un péndulo de unos 450 gramos a
una altura aproximada de 10- 19 cm, mucho menor que la anchura de un átomo.
Así, a efectos prácticos, un péndulo que inicialmente estuviera en reposo en un
gas realista se mantendría en reposo; un péndulo que inicialmente tuviera una
gran fracción de la energía tottlJ-se frenaría hasta alcanzar el reposo.
278 GRANDES IDEAS DE LA FISICA APENDICE B 279

3. FLUJO DE CALOR Y EQUILIBRIO DE TEMPERATURAS medios, 0tot es el mayor posible. Para simplificar las matemáticas, denotamos
EN SISTEMAS REALISTAS x = EA/E tot YY = N)NB , Y elevamos la Ecuación (B.7b) a la potencia l/N .
Entonces, obtenemos la ecuación B

Nuestro sistema simple de dos gases de tres moléculas muestra la tendencia

COlTecta de evolución hacia la igualdad de temperaturas. Pero, al igual que en n l/ N y
H tot B = (constante) x x (1- x) . (B.7c)
el caso del péndulo y del gas de tres moléculas, no son improbables grandes
desviaciones de esta tendencia. Tales desviaciones llegan a ser extremada-
mente raras en sistemas con un gran número de moléculas. La constante involucra únicamente NA' N s Y E tot ' los cuales no cambian
Para tener una idea de lo que sucede con sistemas más realistas, podemos para un sistema dado. También sabemos que el valor de x que maximiza
usar de nuevo nuestra fÓlmula aproximada para un gran número de moléculas, 0tot l /NB también maximiza 0tot. Así, p emos reducido el problema a encontrar
la Ecuación (B.3) . Permitamos que haya NA moléculas en el gas A y N s en el el valor de x que hace la combinación y(l - x) mayor.
gas B. Entonces, de las Ecuaciones (2 .3) y (B .3), una aproximación al núme- Se puede mostrar usando el cálculo que y (l - x) es mayor para
ro total de estados pelmitidos al sistema es

x=~ . (B.8a)
(B.7a) l+y

Ahora, lo que queremos hacer es encontrar los valores de EA y Es para los
que 0tot es may or. Estos valores representarán la configuración más probable
del sistema, ya que la probabilidad es justamente proporcional al número de
estados.
Primero, separamos las cantidades que no cambian para un sistema dado.
Los números de moléculas NA y N s son constantes para un sistema dado, así
como la energía total Etot. Entonces, sustituyendo E lot - EA para Es Y divi-
diendo y multiplicando por ElotNA EtotNB, la Ecuación (B.7a) puede reescribirse
como
Para cada y dado, éste es el valor de x = EA/E tot que maximiza el número de
estados, y por tanto la probabilidad del sistema. Para hacer plausible el resul-
tado en la Ecuación (B.8a), incluso si no se puede derivar, se puede coger un
valor de y (que es constante para un sistema dado) y computar Y (l - x) para
°
muchos valores de x, comenzando en y tenninando en 1. Por ejemplo, si
tomamos y = 3 Y tomamos x en incrementos de 0.1, obtendremos los resulta-
dos de la Tabla B.1. Como podemos ver, y (l - x ) es mayor para x compren-
didos entre 0,7 y 0,8. Este resultado concuerda bien con el resultado exacto
que se obtiene sustituyendo y = 3 en la Ecuación (B.8a), x = 0,75 .
Ahora escribimos nuestro resultado, la Ecuación (B.8a), de una fonna
más clara. Primero, multiplicamos ambos lados de la Ecuación (B .8a) por (l +
y) y resolvemos para y: y = x/(l - x ). Ahora, multiplicamos esta última ecua-
ción por (1 - x)/y para obtener

Para un sistema dado, todo lo que hay dentro del corchete es constante; la ~ = 1 - x.
única cantidad que varía para divisiones diferentes de la energía total es la y
razón EA/E tot . (Por supuesto, la razón Es/E tot también valia, pero esta variación
está completamente determinada por EA/E tot ' ya que EB/E tot= 1 - E) E tot). Si ahora ponemos las cantidades propuestas para x e y , obtenemos el resul-
Usando la Ecuación (B.7b), podemos preguntamos en primer lugar cuál es tado
la configuración más probable. En otras palabras, ¿para qué valor de la razón
°
E) Etot es 0tot mayor? La razón E A/Etot puede variar entre y l. En estos dos
extremos, 0tol = 0, como se puede ver de la Ecuación (B .7b) . Para valores EA / Etot = 1 _ EA
intennedios de E) Etot, 0tot es mayor que 0, y para uno de estos valores inter- Nl) N B Etot'
280 GRANDES IDEAS DE LA FISICA APENDICEB 281

TABLA 8.1. Número relativo de Finalmente, noS preguntamos si es probable que el sistema se separe de la
estados en un sistema de dos gases con
condición de igualdad de temperaturas. Incluso en un sistema de muchas
muchas moléculas para diferentes
moléculas, el sistema se alej ará de forma ocasional de su configuración más
repartos de energía.
probable, ya que después de todo las probabilidades sólo son enunciados
y=N¿¡!NB=3 acerca de los compoliamientos promedio.
Suspongamos que los dos gases se ponen en contacto durante un largo
x=Efltot xV(l-x) período de tiempo, de forma que tengan tiempo más que suficiente para alcan-
zar la misma temperatura. Calculemos ahora el rango de E A/Etot tal que el sis-
O O tema se pueda encontrar en este rango la mitad del tiempo. Este cálculo es aná-
0,1 0,0009
logo a nuestro cálculo de la energía E. del péndulo. Para simplificar, vamos a
0,2 0,0064
tomar NA = Nn = N. Entonces, la Ecuación (B.8b) muestra que Otot es mayor
0,3 0,019
0,4 0,038
para EA/E tot = 112. Esta es la configúración de máxima probabilidad. Sea
0,5 0,063 E JE tot el valor de EA/E tot tal que el sistema se encuentre la mitad del tiempo
0,6 0,086 con EA/E tot entre E JE tot y 112, el valor más probable. Cuando el gas A tiene
0,7 0,10 energía E., el gas B tiene energía Etot - E •. Estos valores pueden sustituirse en
0,8 0,10 la Ecuación (B .7a) con NA = N Y NB = N. Por analogía con el problema del
0,9 0,073 péndulo, encontramos E. resolviendo la ecuación
1 O
1
2 (B.9a)

o, diviendo por N B , Elevando esta ecuación a la potencia 1IN y dividiendo por 4, obtenemos

(B .8b) E
( E:
t t
J( 1 - EE J
:
t t
ll
r N
= - 4- ' (B.9b)

o
Multiplicamos ambos lados de la Ecuación (B.8b) por E tot ' sustituimos En =
Etot - EA' Yusamos la definición de temperatura, TA = EA/NA' Tn = En/Nn, para
obtener la ecuación equivalente (B.9c)

(B.8c)
Las raíces de esta ecuación cuadrática para la incógnita E JE tot son

Este es nuestro resultado final. La configuración de máxima probabilidad es 1±(1_rllN F2 (B.9d)

aquella en la cual los dos gases tienen iguales temperaturas, de acuerdo con
nuestro tratamiento exacto de los gases de tres moléculas. Como el sistema
evoluciona de forma natural hacia las configuraciones de mayor probabilidad,
igualará de forma gradual las temperaturas de sus dos partes, con la energía
promedio de una molécula en el gas A igual a aquella de la molécula en el
gas B.
2
De estos valores, fácilmente se comprende que las dos raíces corresponden a
los valores por encima y por debajo del valor más probable de 1/2. Puede
verse también que cuando N aumenta, EJEtot se aproxima más y más a un 112;
esto es, el sistema se separa cada vez menos de su configuración más probable.
282 GRANDES IDEAS DE LA FISICA
Por ejemplo, para N = 5, 100 Y 10.000, la Ecuación (B.9d) da EJEtot - 1/2 = ±
0,18, 0,042 Y 0,0042, respectivamente.
Una buena aproximación para N grande es
E. 1 _ + 0,42
E - 2 - - N1/ 2 '
to!
(B. 10)
Para gases de tamaños y densidades nOITIIales, digamos con N = 1024, las
desviaciones aleatorias de la configuración más probable, una vez que se ha
alcanzado esta configuración, son extremadamente pequeñas. A todos los
efectos prácticos, el sistema evolucionará suavemente hacia la condición en la
que las temperaturas de sus partes sean iguales y se mantendrá allí.
aceleración, 22
gravitacional, 23
Ada, 184-185
Adams, Hemy, 113
Age of the Earth, 108-109
aleatoriedad, 80
almacenamiento de inteligencia e
infonnación, 105
amplitud de onda, 196
ángulo de dispersión, 238, 243
Arquímedes, 12
Aristóteles, 107, 175
Bellamy, Edward, 110
Berkeley, George, 218
Black, Joseph, 40
Bohr, Niels, 58, 192-193, 216
Borges, Jorge Luis, 186
caloría, 34, 46
calórico, 40
Camus, Albe11, 218
,
Indice
calor específico, 44
Capek, Milic, 255
Carnot, Sadi, 87, 93
Cassirer, Emst, 256
causalidad, 254
centígrado, 45
centímetro, 32, 34
cero absoluto, 45
Clausius, Rudolph , 87, 98, 102-103
color, 196
combinación de velocidades, 147
Compton, Al1hur, 208
dispersión, 208
configuración de sistemas, 71
conservación de la energía, 39
contracción longitudinal, 167
Copenhage, interpretación de la fisi-
ca cuántica, 216
Copérnico, Nicolás, 107
coniente, 130
constantes fundamentales , 174
284 INDICE
IN DICE 285
Crítica de la Razón Pura, 177 mecánica, 84 Hume, David, 182-183 reversible, 94
Clying ofLot 49, 117 utilizable, 90-93 Huygens, Christiann, 32 supereficiente, 96-97
Enquiry Con cern ing Human
masa, 32
Understanding, 183
masa-energía, relación, 170
Enterprise, nave espacial, 170 Interferencia de ondas, 197
Da Vinci , Leonardo, 12 Maxwell, James Clerk, 134
Entropía, 102 interpretación de muchos mundos
Darwin, Charles, 110, 114, 181 Mayer, Julius Robeli, 1-3,49
escala de temperatura de la fisica cuántica, 216
De Broglie, Louis, 241 mecánica, 129
Celsius,45 cuántica, 253
Relación de, 241
Kelvin, 45 Jaspers, Karl, 218
De Rerum Natura, 35 método científico, XVI
Escuela Unifomista de Geología, 56 Jonsson, Claus, 214 metro, 32
Demócrito, 35
estado de un sistema, 71 Joule, James Prescott, 51 Michelson, Albert, 140
Descalies, Rene, 31
éter, 137 julio, 33
desintegración beta, 57 Millikan, Robert, 111
Everett, H. , 216
Determinism and Inderminisl11 in modelos de la nahlraleza, XVI
existencialismo, 218 Mollenstedt, G., 214
Modern Physics, 256
Experimento de la doble rendija, Kant, IImnanuel, 176-178 momento, 239-240
Dirac, Paul, 58, 182
210-214 Kepler, Johalmes, 181 Morley, William, 140
Ducker, H. , 214
kilogramo, 33 Morris, Henry, 126
kilómetro, 34, 136 Morris, Robeli, 187
Feynman, Richard, 5, 16 Morris, William, 11 O
ecuación cuadrática, 268 fotón , 204 motor
efecto fotoeléctrico , 201 frecuencia, 196 Laplace, Pierre Simon, 223 ténnico,93
eficiencia fuerza viva, 51 Lenard, Philipp, 201 movimiento
en máquinas de calor, 94 Letler to American Teachers of His- absoluto, 127, 175
en máquinas reversibles, 98 tOly, 113-116 aleatorio, 39
Einstein, Albeli, 111 , 124, 126, 141 , Galilei, Galileo, 23 , 66, 129 Levine, Martin, 166 en bloque, 39
179, 204,2 15,254 Glashow, Sheldon, 182 leyes relativo, 127
El jardín de senderos que se b(!úr- gramo, 32 de conservación, 6 muerte ténnica, 92, 108
can, 186 Gray, George, 112 de la naturaleza, 14 muon, 163
electricidad, 130 Grimaldi, Franceso María, 199 libra, 33 , 34
electromagnetismo, 131 libre albedrío, 255, 257
electrones, 57, 200 Lorentz, Hendrik, Anton, 143, 182 Nabokov, Vladimir, 184
energía: Hecht, Selig, 258 Lucrecio, 35 Nature ofThings, 35-37
calorífica, 38, 55 Heidegger, Maliín, 218 luz, velocidad, 136, 144 neutrino, 59
definición, 39,43 Heisenberg, Lyell, Charles, 56 Newton, Isaac, 66, 108, 129, 175-
cinética, 21-31 principio de incertidumbre de , 176,223
definición, 25 225-226,245-247 núcleo atómico, 57
definición general, 7 Werner, 58, 191-192,221 ,225 Magie, William, 178
en reposo, 169 Holmes, Alihur, 108 magnetismo, 13 0-131 observador, 126
gravitacional, 7-21, 25 Holton, Gerald, 136 máquina On the Heavens, 175
definición, 15, 25 Hubble, Edwin, 111 de vapor, 93 onda 134, 194-199
286 INDICE
onda (continuación)
electromagnética, 13 O
longitud de, 194-195
monocromática, 195-196
orden, 103
partícula, 194
Pauli, Wolfgang, 58-59
peso, 33
Philosophical Impact of Contempo-
raly Physics, 255
Pitágoras, 272
teorema, 272
Planck
constante de, 206
Max, 206
Pope, Alexander, 5
Principia , 175-176
PrincipIes of Philosophy, 31
probabilidad, 68
procesos
ineversib1es, 66
reversibles, 65
Pynchon, Thomas, 117
radiactividad, 57-58
Rankine, William, 108
razonamiento
deductivo, XV], 181-182
inductivo, XV], 181-182
relatividad
principio de la, 142
postulados, 142-143
reloj de luz, 152
rozamiento, 38
Rumford,40
Rutherford, Ernest, 58
Salam, Abdus, 182
Sartre, Jean-Paul, 218
Schrodinger, Erwin, 192, 253 Serie McGraw-Hill de Divulgación Científica
Sena, Richard, 187
Títulos publicados
simultaneidad, 148-149
sincronización, 153-154
sistema aislado, 7 ISBN AUTOR/TITULO
Sistema Internacional de Unidades,
32 84-481-0036-0 ALFONSECA. La vida en otros mundos
84-7615-668-5 ARENSON. Una sustancia llamada comida
sonido, 137
84-7615-537-9 BERNSTEIN. La décima dimensión
Spencer, Herbert, 110
84-481-0035-2 BERNSTEIN. Einstein
84-7 615-67 6-6 BERNSTEIW,. Perfiles cuánticos
Tacha, Athena, 187 CALDWELt. Ecología, Ciencia y Política
84-481-0095-6
Taylor, Brook, 40 84-7615-936-6 CALVO ROY. La Antártida. Catedral del hielo
teoría atomista, 35-36 84-481-1831-6 CALVO. La ciencia en el tercer milenio
tennodinámica 84-481-0168-5 DA VIES. La mente de Dios
Primera Ley, 53-55 84-481-1754-9 DA VIES. Los mitos de la materia
84-481-0089-1 DECKER. Montaíias de jitego
Segunda Ley, 65-68, 104 84-481-0188-X ERASO. Cuevas en hielo y ríos bajo los glaciares
tennómetro, 43 84-7615 -780-0 ERICKSON. El misterio de los océanos
tiempo de vida de una partícula 84-7615-789-4 ERICKSON. El efectu invernadero
subatómica, 163 84-7615-781-9 ERICKSON. La exploración de la Tierra
84-7615-725-8 ERICKSON. Las edades del hielo
Thompson, Benjamin, 40
84-7615-726-6 ERICKSON. Las tormentas
Thomson, Joseph John, 200 84-7615-824-6 ERICKSON. La vida en la Tierra
Thomson, William (Lord Kelvin) 84-7615-926-9 ERICKSON. La extinción de las esp ecies
45,56,61-63 , 67, 87,108 84-481-0009-3 ERICKSON. Objetivo: La Tierra
Three Dialogues, 218-220 84-481-0061-1 ERICKSON. Un mundo en desequilibrio
84-481-0060-3 FISHER. La capa de ozono
tiempo 84-7615-925-0 FLASTE: Artículos científicos del The New York Times
absoluto, 175 84-7615-727-4 GIBILISCO . Cometas, meteoros y asteroides
dilatación, 159-160 84-7615-697-9 GIBILISCO . En busca del infinito
dirección, 83-84 84-7615-732-0 GIBILISCO. Ilusiones ópticas
triángulo rectángulo, 270-272 84-4811-901-0 GOPEGUI. Mensajeros cósmicos
84-7615-811-4 HALPERN. El tiempo impeljecto
Troubled Waters of Evolution, 120-
84-7615-779-7 HAN. La vida secreta de los cuantos
121 84-481-0085 -9 HERMAN . Fusión
84-7615-770-3 IOVINE . La holografia
velocidad, 21 84-481-0086-7 LOCKLEY. Siguiendo las huellas de los dinosaurios
Vessot, Robert, 166 84-7615 -769-X MAULDIN. Luz, láser y óptica
84-7615-734-7 MAYO. Superconductividad
Wallace, Alfred, Russel , 110 84-7615-943-9 MOOKIV ARGISH. La relatividad
84-7615-628-6 NERI. Satélites de comunicaciones
Watt, James, 93 84-7615-904-8 PORCELLINO. En busca de las estrellas
Weinberg, Steven, 182 84-481-0007 -7 TOHARIA. Astrología, ¿ciencia o creencia ?
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84-7615-564-6 WEYL. Simetría
Young, Thomas, 199,213 84-7615-731-2 WOOD.'Magnetismo