En el sistema de calidad de un laboratorio, los equipos de medición constituyen la
herramienta principal de trabajo. De ahí que todo lo relacionado con la gestión y
control de los equipos de medición sea de gran importancia, tanto para la correcta ejecución de los ensayos, calibración y mantenimiento de equipos en el laboratorio, como para la obtención de resultados analíticos con la fiabilidad y la precisión requeridas.
Las normas ISO 9001-17025 que se implantan en los laboratorios requieren un
aseguramiento de la calidad de la medida. Y sobre ello incide el NTP 582 – Gestión de los equipos de medición en un laboratorio de higiene industrial, que si bien está redactado de cara a un laboratorio concreto (higiene industrial), incluye mucha información aplicable a un Laboratorio Clínico y Biomédico, como las normas ISO mencionadas. Normas ISO 9001-17025 El NTP mencionado realiza un importante inciso sobre la Norma UNE-EN ISO/IEC 17025, titulada Requisitos generales relativos a la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración. Dicha norma contiene los requisitos que un laboratorio tiene que cumplir si desea demostrar que es técnicamente competente y que es capaz de producir resultados técnicamente válidos. Además, menciona una serie de puntos procedentes de la Norma y que conviene conocer:
Point 5.5.2: Deben establecerse programas de calibración para las
magnitudes o valores clave de los instrumentos cuando estas propiedades tengan un efecto significativo en los resultados y que antes de ponerse en funcionamiento, los equipos (incluidos los equipos de muestreo), se deben calibrar y verificar para demostrar que cumplen los requisitos especificados del laboratorio y las especificaciones contenidas en las normas aplicables, y deben someterse a un control y/o calibración antes de ser utilizados. Punto 5.5.4: Cada elemento del equipo y su soporte lógico utilizados para realizar ensayos que influyan en los resultados deben llevar, en la medida de lo posible, una identificación única. Punto 5.5.6: El laboratorio debe disponer de procedimientos para la manipulación segura, el transporte, el almacenamiento, el uso y mantenimiento de los equipos de medida con el fin de asegurar su correcto funcionamiento y evitar cualquier contaminación o deterioro. Calibración y mantenimiento de equipos en el laboratorio El laboratorio debe tener implantado un plan de mantenimiento y calibración como parte fundamental del sistema de calidad. Las operaciones a realizar con los equipos pueden ser de mantenimiento preventivo y/o de calibración o verificación.
Para una mayor comprensión de su importancia, procederemos a definir ambos
términos: Calibración: Conjunto de operaciones que establecen, en condiciones especificadas, la relación existente entre los valores de una magnitud indicados por un instrumento o sistemas de medida, o los valores representados por una medida materializada o por un material de referencia, y los valores correspondientes de esa magnitud realizados por los patrones. El resultado puede registrarse como “certificado de calibración” o “informe de calibración”. Y en ocasiones, el resultado de una calibración se expresa como un “factor de calibración” o como “curva de calibración”.
Mantenimiento: Conjunto de operaciones que permiten que un equipo o
sistema de medida esté en perfectas condiciones de uso. El mantenimiento de los equipos puede ser correctivo (corregir fallos, averías) o preventivo (prevenir fallos, averías o mal funcionamiento). Un/a mantenimiento/calibración es interno/a cuando las operaciones pertinentes son llevadas a cabo por el propio laboratorio. Y externa cuando son llevadas a cabo por un servicio externo contratado. Tanto si tienen lugar en el propio laboratorio como en la sede de dicho servicio, previo transporte del equipo.
Cabe añadir que la calibración correcta permite:
Verificar y mantener el buen funcionamiento de los equipos.
Cumplir los requisitos que marcan las Normas ISO 9001-17025. Dar garantía de fiabilidad a los resultados, así como trazabilidad de las medidas. Trazabilidad Para calibrar un instrumento es necesario disponer de uno de mayor precisión. Éste proporcionará el valor verdadero, que es el que se empleará para compararlo con la indicación del instrumento sometido a calibración. Se realiza mediante una cadena ininterrumpida y documentada de comparaciones hasta llegar al patrón de referencia, y que constituye lo que se llama trazabilidad. La trazabilidad también cuenta con una definición propia en las Normas ISO: La propiedad del resultado de una medida o del valor de un estándar donde éste pueda estar relacionado con referencias especificadas, usualmente estándares nacionales o internacionales, a través de una cadena continua de comparaciones todas con incertidumbres especificadas. Verificación Otro término que hay que conocer, y diferenciar de la calibración, es la verificación. Se define como la confirmación, por examen y recogida de evidencias, de que los requisitos especificados se han alcanzado. La verificación proporciona un medio para comprobar si las desviaciones individuales obtenidas por un instrumento y los valores conocidos de una magnitud medida son menores que el máximo error definido en una norma, reglamento o especificación particular. El resultado de las verificaciones proporciona la base para tomar una decisión, ya sea la de volver a poner el equipo en servicio, realizar ajustes, repararlo, ponerlo fuera de servicio o declararlo obsoleto. Equipos de medición Son los utilizados para obtener los resultados de las mediciones que emite el laboratorio siguiendo los procedimientos de medida. Pueden ser de dos tipos: de media directa e indirecta.
Medida directa: Instrumentos cuya escala de resultados se representa en
unidades de la magnitud que se desea medir. Por ejemplo: calibradores de caudal, medidores de caudal, pipetas electrónicas, material volumétrico, termómetros, manómetros, luxómetros medidores de concentración… Medida indirecta: Instrumentos cuya respuesta o señal está relacionada con la magnitud que se está midiendo. A través de una función numérica o gráfica. Con una forma conocida por el fenómeno en que se basa el método de medida. Por ejemplo: espectrofotómetros, cromatógrafos, espectrómetros, pornógrafos…