– Sensación desagradable de hormigueo, calambres o entumecimiento de las extremidades
(parestesia), incluso en casos más graves llega a aparecer dolor. Este dolor puede variar siendo afilado y punzante en algunas personas y en otras más leve y constante.
– Ausencia de sensaciones provenientes de las extremidades. Los pacientes puede que no
sientan en qué posición están éstas.
– Alteraciones motoras simétricas (si la enfermedad afecta al pie derecho, también va a afectar al izquierdo casi simultáneamente).