Decreto Familia Interior

A mi Padre interno, lo honro, lo reconozco y le doy las gracias

A mi Madre interna, la honro, la reconozco y le doy las gracias
A mi niño interno, lo honro, lo reconozco y le doy las gracias

Reflexión
Nuestros padres, no son nuestros padres, sino, forman parte de un contrato
emocional, que nos invita a desarrollar ciertas habilidades de crecimiento interior,
a través del efecto espejo. Sanar nuestro linaje es vital para poder ejercer vínculos
desde la profundidad del amor y la compasión, desde una perspectiva más
profunda de la realidad y la creación. Somos seres creados con el único propósito
de ser felices. Más allá de los conceptos, vamos a remitirnos al sentir, de que somos
esa familia que quisimos, somos ese espacio, ese núcleo de amor, de contención,
de provisión infinita de amor, dinero, afecto, cariño, atención, y todos los aspectos
que una familia de amor pueden conllevar. De esta manera, vamos a despertar a
través de este decreto a nuestra verdadera familia, la que siempre estuvo, siempre
ha estado y siempre estará con nosotros.

Este trabajo afectará directamente a todas nuestras relaciones, despertando en

ellas su propia familia, de esta manera, vamos a referenciarnos solamente con
nuestro corazón.

En esta familia que llevamos dentro, existe un niño de aproximadamente 3 años,

el cual requiere nuestro amor, nuestra protección, nuestra atención, ese niño eres
tú, y vive en ti desde los eones de la creación. No obstante, no basta con saber que
existe, sino que a través del despertar de sus padres, este ser despierta a una vida
de felicidad ilimitada, ya que se siente seguro y amado por su verdadera familia,
que también eres tú.