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FACULTAD DE INFORMÁTICA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
1 Introducción 2
2 Génesis histórica 4
3 Preliminares 6
3.1 Integrales sobre intervalos reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
El concepto de integral y propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3.2 Curvas y contornos en C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Equivalencia de curvas y contornos orientados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Longitud de contorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
4 Integrales de contorno en C 11
4.1 El concepto de integral de contorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Independencia de la parametrización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Relación con la integral curvilı́nea real . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
4.2 Propiedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
4.3 Independencia del camino de la integral. Primitivas . . . . . . . . . . . . . . . . 12
7 Bibliografı́a 29
1
1 Introducción
En esta lección se tratan los fundamentos de la integración en el campo complejo, y es el
objetivo principal del tema la presentación y deducción del teorema integral de Cauchy, ası́
como el análisis de algunas de sus principales consecuencias.
El teorema de Cauchy es uno de los resultados principales en la teorı́a de las funciones
analı́ticas. Sin precedentes en el campo real, establece que la integral, sobre un contorno
cerrado, de una función holomorfa sobre la trayectoria de dicho contorno y su componente
interior, es nula. Las consecuencias que de él se derivan son sorprendentes y marcan defini-
tivas distancias con el análisis real. En el análisis real, si se considera la teorı́a de campos
vectoriales, que es donde se enmarcan las integrales de funciones sobre curvas, este resultado
no tiene contrapartida pues, en general, la integral sobre contornos cerrados de campos di-
ferenciales no es nula; sólo una clase de funciones especiales lo verifican: las que admiten
función potencial. La diferencia entre ambos casos, real y complejo, sin duda hay que buscarla
en las ecuaciones de Cauchy-Riemann, no en vano, una función holomorfa en un dominio no
sólo verifica que sus partes real e imaginaria son diferenciables, sino que también verifica las
mencionadas ecuaciones. Este hecho queda patente si se utiliza el teorema de Green-Riemann
en la demostración del teorema integral de Cauchy.
No obstante, sı́ se puede establecer una analogı́a entre el comportamiento de las funciones
holomorfas y campos gradientes, los que admiten función potencial, respecto a la integración,
como se recoge en los siguientes cuadros.
Teorı́a de funciones complejas
2
Introducción 3
Otro enfoque que también permite establecer cierta analogı́a con el caso real es el propor-
cionado por el teorema fundamental del Cálculo. En efecto, el teorema de Cauchy establece
también un teorema fundamental para el cálculo complejo, pero hay que exigir una hipótesis
más fuerte que en el caso real, se pide holomorfı́a frente a la continuidad para las funciones
reales. Esta relación se recoge en los siguientes cuadros.
f : I → R continua, I ⊂ R intervalo
⇓
∃ F : I → R primitiva de f
2 Génesis histórica
Las primeras integraciones en las regiones imaginarias fueron publicadas en 1813 por S. D.
Poisson (matemático francés, profesor en la École Polytchnique). Sin embargo las primeras
investigaciones sistemáticas de cálculo integral en el plano complejo fueron hechas por Cauchy
en los dos tratados Mémoire sur les intégrales définies y Mémoire sur les intégrales définies,
prises entre des limites imaginaire. El primer trabajo fue presentado a la Academia de Parı́s el
22 de Agosto de 1814 pero pasado para impresión en Mémoires présenté par divers Savants à
l’Académie royale des Sciences de l’Institut de France el 14 de septiembre de 1825 y publicado
en 1827. El segundo, trabajo más corto, apareció como un documento especial (magistral
mémoire) en Parı́s en 1825. Este documento ya contiene el teorema de la integral de Cauchy
y está considerado como la primera exposición de teorı́a de funciones clásica. La publicación
de este trabajo clásico ocurrió de una manera muy extraña. Salió pronto de imprenta pero no
fue reimpreso hasta 1874/75, mucho tiempo después de que Riemann y Weierstrass hubieran
creado sus propias teorı́as de funciones, y lo hizo como “Mélanges” en Bull. Sci. Math. Astron
7 (1874), 265-304, junto con dos continuaciones en el volumen 8(1875), 43-55 y 148-159. En
su libro La vie et les travaux du baron Cauchy (Parı́s, 1868 en 2 volúmenes; reimpreso: Parı́s,
Blanchard, 1970) Valson, el alumno y biógrafo de Cauchy, alaba su trabajo, que de hecho para
1869 ya marcaba época: “Esta memoria se puede considerar el trabajo más importante de
Cauchy y la gente con reconocimiento no duda en compararla a cualquiera de los logros más
hermosos de la mente humana en el dominio de las ciencias”1 .
Por otra parte, sorprende que en los 27 volúmenes de Œuvres complètes d’Augustin Cauchy
que la Academia Francesa de Ciencias publicó entre 1882 y 1974 (primeras series con 12
volúmenes, segundas series con 15 volúmenes) este trabajo particular de Cauchy no apareciera
hasta 1958 y en forma abreviada (pp. 57-65, Vol. 2 de segundas series), apareciendo completo
en 1974 en el último volumen de las segundas series (pp. 41-89).
Cauchy formuló su teorema para los bordes de un rectángulo:
4
Génesis histórica 5
Es sorprendente que Cauchy sólo suponı́a que la función f era finita y continua pero en
la prueba use, sin más consideraciones, la existencia de la continuidad de f 0 . Esto refleja la
convicción, volviendo a la tradición de Euler y también mantenida por Cauchy - al menos en
los primeros dı́as de su trabajo - que las funciones continuas son ineludiblemente dadas por
expresiones analı́ticas y son por eso diferenciables de acuerdo a las reglas del cálculo diferencial.
Cauchy prueba el Teorema Integral mediante métodos del cálculo de variaciones: reemplaza
las funciones ϕ(t), χ(t) por funciones “vecinas” ϕ(t) + εu(t), χ(t) + εv(t) donde u(t0 ) = v(t0 ) =
u(T ) = v(T ) = 0, y determina la “variación de la integral” desarrollando mediante potencias
ascendentes de ε
Édouard Goursat (1858-1936, matemático francés, miembro de la Academia de las Cien-
cias) comunicó su prueba a Hermite en una carta en 1883 (publicada como “Démonstration
du Théorème de Cauchy”, Acta Math. 4(1884), 197-200). En ella emplea rectángulos en vez
de triángulos y expresamente usa la continuidad de la derivada. Aunque pronto reconoció que
esta hipótesis era superflua en su demostración. Goursat consideró regiones G con fronteras
bastante generales y aplicó su método de bisección también a rectángulos que en parte so-
bresalı́an de G. Las dificultades técnicas que esto ocasionaba fueron comentadas en 1901 por
Alfred Pringsheim (1850-1941), que demostró utilizando triángulos. Por medio de su prueba
del “triángulo” Pringsheim esencialmente simplificó el método de prueba de Goursat y le dio
la elegante forma final que ha tenido hasta hoy en dı́a. La variante triángulo también tiene
la ventaja económica que produce la teorı́a integral para regiones estrella inmediatamente,
mientras que la versión rectángulo no puede hacer esto.
3 Preliminares
Para poder introducir la teorı́a de integración de funciones complejas de variable compleja será
necesario referirnos a conjuntos “unidimensionales” del plano complejo, esto es, a curvas, y se
definirá la integral de una función definida sobre curvas de C. Por lo tanto, antes de introducir
el concepto de integral, comentaremos someramente algunas puntos de interés sobre curvas en
el plano complejo.
Por otra parte, también será necesario introducir, previamente, la integración de funciones
complejas de variable real, que es un primer paso en la generalización del concepto de integral
al campo complejo. Ambas cuestiones serán tratadas en esta primera sección preliminar.
Definición 3.1. Sea ω : I → C una función con valores complejos definida sobre un intervalo
I ⊂ R. Se dice que ω es continua si lo son su parte real <(ω) y su parte imaginaria =(ω).
Análogamente, ω es derivable, o diferenciable, en t0 ∈ I si lo son <(ω) y =(ω), siendo su
derivada ω 0 (t0 ) = (<(ω))0 (t0 ) + i(=(ω))0 (t0 ). Si ω es diferenciable con continuidad en I y
además ω 0 (t) 6= 0 para todo t ∈ I, entonces se dice que la función es suave en I.
Muchas de las propiedades de las funciones reales se trasladan sin dificultad a este tipo de
funciones complejas. Ası́, las reglas de derivación (suma, producto y cociente) tienen idéntica
formulación que en el caso real. También se puede establecer una regla de la cadena como sigue
e ilustra la siguiente figura: Si ω : I → D ⊂ C es derivable en t0 y f : D → C es holomorfa en
ω(t0 ), entonces f ◦ ω es derivable en t0 y
6
Preliminares 7
w f
I
a t b w(t) f(w(t))
W
Sin embargo, no todas las propiedades de las funciones reales se mantienen. Ası́, por
ejemplo, no es aplicable el teorema del valor medio. En efecto, basta considerar la función
ω(t) = eit definida en el intervalo [0, 2π], ya que ω(2π) − ω(0) = 0 y ω 0 (t) 6= 0 para cualquier
valor de t.
Definición 3.3. Dada ω : [a, b] → C continua a trozos sobre el intervalo [a, b], se define la
integral de ω en [a, b] como
Z b Z b Z b
ω(t) dt = <(ω(t)) dt + i =(ω(t)) dt.
a a a
Reglas de cálculo
Acotación
¯Z b ¯ Z b
¯ ¯
¯
Si ω : [a, b] → C es continua a trozos, entonces ¯ ω(t) dt¯¯ ≤ |ω(t)| dt.
a a
Rb
Demostración: Si a ω(t) dt = 0 la desigualdad es evidente. En otro caso, existe z0 ∈ C
Rb
con |z0 | = 1 tal que z0 a ω(t) dt ∈ R, entonces
¯Z b ¯ ¯ Z b ¯ ¯ µ Z b ¶¯ ¯Z b ¯
¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯ ¯
¯ ω(t) dt¯¯ = ¯¯z0 ω(t) dt¯¯ = ¯¯< z0 ω(t) dt ¯¯ = ¯¯ <(z0 ω(t)) dt¯¯
¯
a a a a
Z b Z b Z b
≤ |<(z0 ω(t))| dt ≤ |z0 ω(t)|dt = |ω(t)|dt ¤
a a a
Teorema 3.5. (Teorema fundamental del cálculo para integrales sobre intervalos)
Rx
(a) Si la función ω : [a, b] → C es continua en I, entonces a ω(t) dt es una primitiva de ω
en I.
(b) Si W (t) es una primitiva de ω : [a, b] → C y ω es continua a trozos, entonces
Z b
ω(t) dt = W (b) − W (a).
a
Proposición 3.6. (Cambio de variable) Sea α : [c, d] → [a, b] una biyección continuamente
diferenciable, entonces si ω : [a, b] → C es una función continua, se verifica:
Z b Z α−1 (b)
ω(t) dt = ω(α(t))α0 (t) dt
a α−1 (a)
Teorema 3.9. (Teorema de la curva de Jordan) Sea γ : [a, b] → C una curva simple y
cerrada (curva de Jordan). Entonces el conjunto C\T r(γ) consta de dos componentes conexas;
una de ellas es acotada y está encerrada por la trayectoria de γ, que notaremos por Cint (γ), y
la otra no acotada, exterior a la trayectoria de γ, que notaremos Cext (γ).
Definición 3.10. Dos curva suaves a trozos γ : [a, b] → C y γ a, eb] → C son equivalentes si
e : [e
a, eb] tal que ϕ(a) = e
existe una biyección diferenciable ϕ : [a, b] → [e a, ϕ(b) = eb y γ = γ
e ◦ ϕ.
La anterior definición de curvas equivalentes establece realmente una relación de equiva-
lencia (su comprobación es trivial). Por tanto, las clases de equivalencia son las curvas que
definen la misma trayectoria coincidiendo sus puntos finales e iniciales, en otras palabras,
que determinan el mismo sentido del recorrido en la curva. A estas clases de equivalencia de
curvas suaves a trozos se les suele llamar caminos o contornos orientados, y denominaremos
parametrización del contorno a cada uno de los elementos de la clase de equivalencia.
Si γ : [a, b] → C es un contorno, entonces −γ(t) = γ(a + b − t) es una curva que determina
un contorno (su clase de equivalencia) opuesto al de γ, es decir, tiene una orientación contraria
y sus trayectorias coinciden.
Longitud de contorno
Puede calcularse la longitud de una curva suave a trozos como el paso al lı́mite de las longitudes
de poligonales. En efecto, si suponemos, en primer lugar, que γ : [a, b] → C es una curva suave
y consideremos a = t0 < t1 < · · · < tn = b una partición arbitraria del intervalo [a, b], entonces
la longitud de la poligonal Pn cuyos vértices consecutivos son γ(t0 ), γ(t1 ), . . . , γ(tn ) es
n
X
L(Pn ) = |γ(ti ) − γ(ti−1 )|
i=1
Preliminares 10
Por tanto, aplicando el teorema del valor medio a cada componente x, y de γ en cada intervalo
[ti−1 , ti ], con i ∈ {1, . . . , n}, se obtiene
n q
X £ ¤2 £ ¤2
L(Pn ) = x0 (t1i ) + y 0 (t2i ) (ti − ti−1 ) con t1i , t2i ∈ (ti−1 , ti )
i=1
Se puede extender al caso en que la curva sea suave a trozos sumando las longitudes de
cada trozo suave. Notemos que la longitud de una curva suave a trozos es siempre finita,
pues está formada por la unión de una cantidad finita de curvas suaves. Las curvas suaves
a trozos son un caso particular de una clase más amplia de curvas denominadas rectificables,
cuya caracterı́stica es que su longitud, obtenida por aproximación de longitudes de poligonales,
es finita.
Se puede demostrar, sin mucha dificultad, que la longitud no depende de la parametrización
de la curva, no sólo considerando parametrizaciones equivalentes, sino que también es L(γ) =
L(−γ), esto es, tampoco va a depender de la orientación. Ası́, se puede definir longitud para
contornos, es decir, para las clases de equivalencia de curvas suaves a trozos.
Obsérvese que si la curva es simple esta definición de longitud proporciona un modelo para
“medir” la trayectoria de la curva.
4 Integrales de contorno en C
Independencia de la parametrización
Si <(f (z)) = u(x, y) y =(f (z)) = v(x, y), siendo z = x + iy, y γ : [a, b] → C representa un
contorno siendo <(γ(t)) = x(t) y =(γ(t)) = y(t), entonces se puede escribir
Z Z b Z b
0
f (z)dz = f (γ(t))γ (t)dt = (u(x(t), y(t))x0 (t) − y(x(t), y(t))y 0 (t))dt
γ a a
Z b Z Z
0 0
+ (v(x(t), y(t))x (t) + u(x(t), y(t))y (t))dt = udx − vdy + i vdx + udy
a γ γ
11
Integrales de contorno en C 12
4.2 Propiedades
Las siguientes propiedades se comprueban fácilmente atendiendo a las propiedades análogas
para integrales de sobre intervalos:
Z Z Z
• Linealidad (αf (z) + βg(z))dz = α f (z)dz + β g(z)dz.
γ γ γ
• Aditividad Sea γ el contorno adición de los contornos γ1 , . . . , γn , esto es, existe una
partición del intervalo de definición de γ en subintervalos Ii de forma γ |Ii es una
parametrización equivalente a γi , y además el punto final de γi coincide con el punto
inicial de γi+1 , para i = 1, . . . , n − 1. Se verifica
Z n Z
X
f (z)dz = f (z)dz.
γ i=1 γi
Z Z
• Regla de inversión f (z)dz = − f (z)dz.
−γ γ
¯Z ¯
¯ ¯
¯
• Acotación ¯ f (z)dz ¯¯ ≤ max |f (z)| · L(γ)
γ z∈T r(γ)
Teorema 4.2. Sea f una función continua en un dominio (abierto y conexo por caminos)
Ω ⊂ C. Son equivalentes las siguientes afirmaciones:
(i) f admite primitiva en Ω.
(ii) La integral de contorno de f es independiente del contorno en Ω.
en consecuencia,
Z Z b
f (z)dz = f (γ(t))γ 0 (t)dt = (F ◦ γ)(b) − (F ◦ γ)(a) = F (z2 ) − F (z1 )
γ a
Integrales de contorno en C 13
donde [z, z + h] indica el segmento que une z con z + h, que está contenido en D(z, δ) ⊂ Ω.
Por consiguiente,
¯ ¯ ¯ Z Z ¯
¯ F (z + h) − F (z) ¯ ¯1 1 ¯
¯ ¯
¯ = ¯ ¯
¯ − f (z)¯ f (w)dw − f (z) dw ¯
h ¯ h [z,z+h] h [z,z+h] ¯
¯Z ¯
1 ¯¯ ¯
¯
= ¯ (f (w) − f (z))dw¯
|h| ¯ [z,z+h] ¯
Ası́, si f (z) = u(x, y) + iv(x, y), por ser f ∈ H(Ω) y f 0 continua en Ω entonces, teniendo
en cuenta la relación entre la integral compleja y la integral curvilı́nea, se obtiene
Z Z Z ZZ ZZ
f (z)dz = udx − vdy + i vdx + udy = (−vx − uy )dxdy − (ux − vy )dxdy = 0
γ γ γ Dγ Dγ
14
El teorema integral de Cauchy 15
Lema 5.1. (Lema integral de Goursat) Si f ∈ H(Ω), siendo Ω un abierto de C, para todo
triángulo T ⊂ Ω se verifica que Z
f (z) dz = 0,
∂T
donde ∂T es la frontera de T .
T3
T4
T2
T1
dado que los lados de los triángulos Ti interiores T son recorridos dos veces, una en sentido
R
contrario a la otra. Para simplificar notación escribiremos I(T ) = ∂T f (z)dz, y lo mismo para
las integrales de f sobre la frontera de cualquier otro triángulo.
El teorema integral de Cauchy 16
Ahora se considera de entre los cuatro anteriores triángulos Ti aquel triángulo, que notare-
mos T 1 , verificando
|I(Ti )| ≤ |I(T 1 )|, ∀i ∈ {1, 2, 3, 4},
por tanto,
4
X
|I(T )| ≤ |I(Ti )| ≤ 4|I(T 1 )| (3)
i=1
T
T
T
ya que las funcione f (z0 ) y f 0 (z0 )(z − z0 ) admiten primitiva en todo C, por lo que su integral
a lo largo de cualquier contorno cerrado es nula.
Por tanto, teniendo en cuenta (5), la propiedad de acotación de la integral, (2) y (1) (en
este orden), para todo n, se sigue
¯Z ¯
¯
n¯
¯
n n
|I(T )| ≤ 4 |I(T )| = 4 ¯ g(z)(z − z0 )dz ¯¯ ≤ 4n maxn |g(z)(z − z0 )|L(∂T n )
∂T n z∈∂T
µ ¶2
n n 2 n L(∂T )
≤ 4 maxn |g(z)|L(∂T ) ≤ 4 maxn |g(z)| = L(∂T )2 maxn |g(z)|
z∈∂T z∈∂T 2n z∈∂T
|g(z)| < ε ∀z ∈ T n y ∀n ≥ n0
luego,
|I(T )| < ε L(∂T )2 ∀ε > 0
de γ y de las fronteras de los triángulos inducida por el anterior orden de los vértices y, teniendo
en cuenta la propiedad aditiva de las integrales, se obtiene
Z XZ
n−2
f (z)dz = f (z)dz = 0
γ i=1 ∂Ti
ya que se integra dos veces sobre los lados interiores al polı́gono y con orientaciones contrarias,
por lo que basta aplicar el teorema en el caso particular de triángulos para obtener que la
integral sobre γ es nula.
V4
Vn-1
V3
Vn V2
V1
(ii) Consideremos ahora el caso particular en que γ es una poligonal cerrada que no se corta
consigo misma y recorrida una sola vez. Comprobemos que se puede realizar una partición de
la componente conexa interior a γ en polı́gonos convexos, de esta manera se obtendrı́a que la
integral de f sobre γ es cero aplicando el apartado (i) en cada componente convexa.
Los polı́gonos convexos se caracterizan por la propiedad geométrica que asegura que si se
prolonga cualquiera de sus lados en lı́nea recta por cualquiera de los vértices, esta prolongación
cae fuera del polı́gono. Por tanto, un polı́gono no convexo tiene algún lado cuya prolongación
por alguno de sus extremos cae dentro del polı́gono. Haremos el siguiente proceso, que se ilustra
en la figura 5.4; recorriendo todos los lados de γ según una orientación determinada vamos
prolongando cada lado por el extremo cuya prolongación se hace según la orientación dada; se
añadirán al polı́gono los segmentos de las prolongaciones que se hallen entre el vértice del que
parten y el primer punto (eventualmente el único) que es intersección con T r(γ), siempre que
dicho segmento se encuentre en la componente conexa interior de γ. Estos segmentos producen
una partición del polı́gono de forma que cada componente de la partición es convexa, y se puede
aplicar el apartado anterior.
El teorema integral de Cauchy 19
(iii) En el caso en que la poligonal no sea simple se puede descomponer en una cantidad finita
de poligonales simples cerradas a las que se aplica el apartado anterior. No seremos rigurosos
en este proceso, tan sólo lo comentaremos sobre la figura 5.5.
v5 v1
v3
a
v2
v0
v4
consigo misma que sea todo un segmento, éste también se puede eliminar puesto que se recorre
dos veces y en sentido contrario.
(iv) Si γ es un contorno cerrado cualquiera en Ω se puede construir un conjunto cerrado C de
manera que
[
T r(γ) ⊂ D(z, ρ) ⊂ C ⊂ Ω
z∈T r(γ)
para un ρ > 0 adecuado, esto es, debe cumplir la condición ρ < α < d(T r(γ), ∂Ω) donde
W
d(Tr(g),c-W)
g
r
Sea ahora ε > 0 arbitrario, como f ∈ H(Ω), en particular, es continua y además uniforme-
mente continua en C, pues C es compacto; por tanto, se puede determinar δ0 > 0 tal que si
ε
|z − z 0 | < δ0 entonces |f (z) − f (z 0 )| < .
2L(γ)
g
P
zi+1
zi C
Sea δ < min{δ0 , ρ} y considérese una partición de γ en arcos γ1 , . . . γn , siendo L(γi ) < δ,
para cada i ∈ {1, . . . , n}, y notemos por zi , zi+1 a los extremos de γi . Considérese también
la poligonal P formada por los segmentos Pi = [zi , zi+1 ]. Entonces, como sobre cada γi y Pi
R R
es γi f (zi )dz = Pi f (zi )dz = f (zi )(zi+1 − zi ) pues la función constante admite primitivas, se
verifica
¯Z Z ¯ ¯Z Z ¯
¯ ¯ ¯ ¯
¯ f (z)dz − ¯ ¯
f (z)dz ¯ = ¯ (f (z) − f (zi ))dz − (f (z) − f (zi ))dz ¯¯
¯
γi Pi γi Pi
¯Z ¯ ¯Z ¯
¯ ¯ ¯ ¯
= ¯¯ (f (z) − f (zi ))dz ¯¯ + ¯¯ (f (z) − f (zi ))dz ¯¯
γi Pi
ε ε
< (L(γi ) + L(Pi )) ≤ L(γi )
2L(γ) L(γ)
¯Z ¯ ¯Z Z ¯ ¯¯ n µZ Z ¶¯¯
¯ ¯ ¯ ¯ ¯X ¯
¯ f (z)dz ¯ = ¯ f (z)dz − f (z)dz ¯¯ = ¯ f (z)dz − f (z)dz ¯
¯ ¯ ¯ ¯ ¯
γ γ P i=1 γi Pi
n ¯Z
X Z ¯ Xn
¯ ¯ ε
≤ ¯ f (z)dz − f (z)dz ¯< L(γi ) = ε,
¯ ¯ L(γ)
i=1 γi Pi i=1
R
lo que prueba que γ f (z)dz = 0 dado que se ha tomado ε > 0 arbitrario ¤
Sólo resta decir que, realmente, esta prueba es válida no sólo para contornos sino también
para curvas rectificables.
Z k Z
X
f (z)dz = f (z)dz.
γ i=1 Γi
Demostración: Se añaden segmentos uniendo los contornos como indica la figura 5.8 y
se consideran γ1 y γ2 contornos cerrados formados por un arco de γ los segmentos añadidos y
un arco de cada Γi , también como se indica en la figura.
g g1
g2
Como γ1 y γ2 son contornos cerrados contenidos cada uno de ellos en una región simple-
mente conexa donde f es holomorfa, aplicando el teorema de Cauchy-Goursat, se obtiene
Z Z Z k Z
X Z k Z
X
0= f (z)dz + f (z)dz = f (z)dz + f (z)dz = f (z)dz − f (z)dz
γ1 γ2 γ i=1 −Γi γ i=1 Γi
dado que las integrales sobre los segmentos se anulan pues son recorridos dos veces y en sentidos
contrarios. ¤
6 Consecuencias del teorema
integral de Cauchy
A partir del teorema integral de Cauchy se deduce su fórmula integral, resultado fundamental
que permite obtener todas las propiedades locales y globales de las funciones holomorfas. En
esta sección deduciremos esta fórmula y otras consecuencias importantes como son los teoremas
de Liuoville, de Morera, el principio del módulo máximo, etc.
Teorema 6.1. (Fórmula integral de Cauchy) Sea f ∈ H(T r(γ) ∪ Cint (γ)), siendo γ un
contorno simple, cerrado y positivamente orientado. Entonces, para cualquier punto z0 ∈
Cint (γ), se verifica Z
1 f (z)
f (z0 ) = dz
2πi γ z − z0
Demostración: Dado que f es continua en z0 , consideremos ε > 0 arbitrario, entonces existe
un δ > 0 de manera que si |z − z0 | < δ, es |f (z) − f (z0 )| < ε. Sea ρ < δ y de forma que
∂D(z0 , ρ) ⊂ Cint (γ), como muestra la figura 6.1. Notemos γ0 al camino simple positivamente
orientado cuya trayectoria es ∂D(z0 , ρ).
z0 r
23
Consecuencias del teorema integral de Cauchy 24
f (z)
La función integrando z−z0 es holomorfa en (T r(γ) ∪ Cint (γ)) \ {z0 }, entonces, aplicando
el teorema de Cauchy para múltiplemente conexos, se verifica que
Z Z Z Z
f (z) f (z) f (z) − f (z0 ) f (z0 )
dz = dz = dz + dz.
γ z − z0 γ0 z − z0 γ0 z − z0 γ0 z − z0
Podemos calcular la última de estas integrales parametrizando el contorno γ0 , γ0 (t) = z0 + ρeit
con t ∈ [0, 2π], entonces
Z Z 2π
f (z0 ) 1
dz = f (z0 ) ρieit dt = f (z0 )2π
γ0 z − z0 0 ρeit
En consecuencia,
¯Z ¯ ¯Z ¯
¯ f (z) ¯ ¯ f (z) − f (z0 ) ¯¯ |f (z) − f (z0 )|
¯ dz − f (z )2πi ¯ = ¯ dz ≤ max L(γ0 ) < ε2π
¯ z − z0 0 ¯ ¯ z − z0
¯ z∈T r(γ ) |z − z0 |
γ γ0 0
Teorema 6.2. (Fórmula integral de Cauchy generalizada) Sea f ∈ H(T r(γ) ∪ Cint (γ)),
siendo γ un contorno simple, cerrado y positivamente orientado. Entonces, para cualquier
punto z0 ∈ Cint (γ), se verifica
Z
n! f (z)
f (n) (z0 ) = dz
2πi γ (z − z0 )n+1
Z µ ¶
0 f (z0 + h) − f (z0 ) 1 1 f (z) f (z)
f (z0 ) = lim = lim − dz
h→0 h 2πi h→0 h γ z − z0 − h z − z0
Z
1 f (z)
= lim dz
2πi h→0 γ (z − z0 − h)(z − z0 )
Z
f (z)
Por tanto, se trata de comprobar que esta última integral tiende a dz cuando
γ (z − z0 )2
h → 0. Veamos que ası́ es:
¯Z Z ¯ ¯Z ¯
¯ f (z) f (z) ¯ ¯ f (z)h ¯
¯ dz ¯¯ = ¯¯ dz ¯¯
¯ (z − z0 − h)(z − z0 ) dz − 2
γ γ (z − z0 ) γ (z − z0 − h)(z − z0 )
|f (z)||h|
≤ max L(γ)
z∈T r(γ) |z − z0 − h||z − z0 |
Consecuencias del teorema integral de Cauchy 25
Ahora bien, como f es holomorfa sobre T r(γ), también es continua, luego, por ser T r(γ)
compacto es |f (z)| ≤ M para todo z ∈ γ. Además, como γ es cerrado y z0 6∈ T r(γ) también
es d = min{|z − z0 |; z ∈ γ} > 0, y ası́ |z − z0 − h| ≥ |z − z0 | − |h| ≥ d − |h|. En consecuencia,
si |h| < d se verifica
|f (z)||h| M |h|
max L(γ) ≤ L(γ) → 0 si h → 0
z∈T r(γ) |z − z0 − h||z − z0 | d(d − |h|)
Corolario 6.3. Si f es holomorfa en un dominio, entonces posee derivada de todos los órdenes
en dicho dominio, y estas derivadas son a su vez holomorfas en el dominio.
Corolario
Z 6.4. (Teorema de Morera) Si f es una función continua en un dominio Ω y
f (z)dz = 0 para todo contorno cerrado γ en Ω, entonces f ∈ H(Ω).
γ
1 |f (w)| M
|f 0 (z)| ≤ max 2
L(γ) ≤ →0 si ρ → ∞
2π w∈T r(γ) |w − z| ρ
Como corolario del teorema de Liouville se obtiene fácilmente el teorema fundamental del
Álgebra que asegura que todo polinomio no constante tiene al menos un raı́z. Probaremos una
versión más fuerte de este teorema.
Consecuencias del teorema integral de Cauchy 26
Demostración: Sea
P (z) = a0 + a1 z + a2 z 2 + · · · + an z n (an 6= 0)
Por reducción al absurdo, supongamos que P (z) 6= 0 para todo z ∈ C. Entonces conside-
1
ramos la función f (z) = que está definida en todo z ∈ C y es entera (f ∈ H(C)) por
P (z)
serlo P y no anularse nunca. Además esta función f está acotada. En efecto, observemos en
primer lugar que, debido a que limz→∞ P (z) = ∞, es limz→∞ f (z) = 0; entonces dado ε > 0
1
existe M > 0 de manera que < ε para todo z con |z| > M , luego f está acotada en
|P (z)|
C \ D(0, M ). Por otra parte, por la continuidad de f podemos asegurar que también está
acotada en el disco cerrado D(0, M ), ya que es un compacto.
Por tanto, f es entera y está acotada en todo C, del teorema de Liouville se deduce que
f es constante, en contra de la hipótesis, en consecuencia, debe existir algún z ∈ C de forma
que P (z) = 0.
P (z)
Sea z1 raı́z de P (z), entonces aplicando lo anterior al polinomio P1 (z) = , que es de
z − z1
grado n − 1, debe tener una raı́z z2 . Reiterando el proceso se llega al polinomio de grado uno
b
Pn−1 (z) = az + b que tiene una raı́z zn = − , con lo que en total se han obtenido n raı́ces. ¤
a
Teorema 6.7. (Teorema del valor medio de Gauss) Sea f ∈ H(D(z0 , ρ)) entonces
Z 2π
1
f (z0 ) = f (z0 + ρeit )dt
2π 0
Demostración: Sea γρ (t) = z0 + ρeit , con t ∈ [0, 2π], el contorno frontera del disco
D(z0 , ρ), entonces, según la fórmula integral de Cauchy, es
Z Z 2π
1 f (z) 1
f (z0 ) = dz = f (z0 + ρeit )dt
2π γρ z − z0 2π 0
¤
El siguiente resultado, de utilidad para probar el principio del módulo máximo, establece
que el módulo de una función holomorfa no constante en un dominio no puede tener máximos
locales.
Consecuencias del teorema integral de Cauchy 27
Lema 6.8. Sea f ∈ H(D(z0 , ε)), si |f (z)| ≤ |f (z0 )| para todo punto z ∈ D(z0 , ε), entonces f
es constante igual f (z0 ) en todo el disco D(z0 , ε).
Demostración: Sea z ∈ D(z0 , ε), vamos a ver que f (z) = f (z0 ). Si ρ = |z0 − z|,
consideramos la circunferencia centrada en z0 y de radio ρ, que pasa por z. Según el resultado
1
R 2π it
anterior f (z0 ) = 2π 0 f (z0 + ρe )dt, por lo tanto,
Z Z
1 2π ¯ ¯ 2π
|f (z0 )| ≤ ¯f (z0 + ρeit )¯ dt ≤ 1 |f (z0 )| dt = |f (z0 )|
2π 0 2π 0
z
r
g
z0
d(T r(γ), ∂Ω) > 0 y podemos considerar el recubrimiento de T r(γ) por discos D(z, ρ) ⊂ Ω
siendo 0 < ρ < d(T r(γ), ∂Ω) y z ∈ T r(γ). Como además T r(γ) es compacto, se puede extraer
un subcubrimiento finito, es decir, podemos encontrar D(z0 , ρ), D(z1 , ρ), . . . D(zn , ρ) de forma
S
n
que T r(γ) ⊂ D(zi , ρ) ⊂ Ω. Consideraremos también que los elementos de este subcubri-
i=0
miento están ordenados de forma que z0 , z1 , . . . , zn son consecutivos sobre T r(γ), ası́ se tendrá
que D(zi , ρ) ∩ D(zi+1 , ρ) 6= ∅. Aplicando el lema anterior, se obtiene que f (w) = f (z0 ) para
todo z ∈ D(z0 , ρ), en particular, f (z0 ) = f (w1 ) siendo w1 ∈ D(z0 , ρ) ∩ D(z1 , ρ). De nuevo,
aplicando el lema se obtiene que f (w) = f (z0 ) en todo w ∈ D(z1 , ρ). Repitiendo el proceso,
se llega a que f es constante sobre todos los discos de este subcubrimiento y, en particular,
f (z0 ) = f (z).
Finalmente, si f es continua en ∂Ω, entonces |f | también lo es y, por tanto, alcanza el valor
máximo en algún punto de Ω que, según lo anterior, estará necesariamente en la frontera. ¤
7 Bibliografı́a
[1] Ablowitz, M. J., y A. S. Fokas. Complex variables: Introduction and applications. Cam-
bridge University Press, Cambridge, 1997.
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