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Entrenamiento en habilidades sociales

Fundamentos teóricos

El entrenamiento en habilidades sociales (EHS) es un tratamiento cognitivo


conductal para mejorar la calidad de las relaciones interpersonales, de
comunicación y relacionales. El déficit en habilidades sociales está asociado a
numerosos problemas emocionales y de desadaptación (problemas de
aislamiento social, fracaso escolar y delincuencia en la infancia y adolescencia,
depresión, ansiedad social, o problemas de pareja). Es un procedimiento
ampliamente utilizado y que incide directamente en muchos ámbitos de la vida
de las personas.

En los años 50 surge el EHS como procedimiento ligado a la TCC. Salter


sugiere que las personas con problemas de relaciones sociales pueden tener
un predominio de procesos inhibitorios que explicarían el déficit de expresión
emocional. Propone una técnica de role-playing para hablar de uno mismo,
defender opiniones contrarias, etc.. Wolpe publica “psicoterapia por inhibición
recíproca” utilizando por primera vez el término asertividad y la inhibición de la
ansiedad en las relaciones interpersonales asertivas.

La asertividad se ha considerado sinónimo de habilidad social, pero se ha


propuesto el término habilidades sociales por ser más amplio.

Modelos de adquisición de las habilidades sociales

Kelly destaca los siguientes mecanismos de adquisición y mantenimiento de


habilidades sociales:

 Reforzamiento positivo
 Experiencias de aprendizaje vicario u observacional. Según Kelly uno de
los efectos es emitir nuevas respuestas, o reducir su frecuencia (efecto
inhibitorio). También la exposición puede dar lugar a que se emita con
más frecuencia una conducta que ya existía (efecto desinhibitorio). En el
EHS el modelado es una técnica esencial.
 Retroalimentación interpersonal. La retroalimentación es la información
por medio de la cual otra persona nos comunica su reacción ante
nuestra conducta.
 Desarrollo de las expectativas con respecto a las situaciones
interpersonales. Las expectativas cognitivas son creencias o
predicciones sobre la probabilidad percibida de afrontar con éxito una
determinada situación. Según Bandura, las expectativas de auto-eficacia
determinan si la persona se va a exponer o no a determinadas
situaciones sociales en función de cómo piensa que las podrá afrontar.

Modelos explicativos del comportamiento incompetente

Modelos de déficit de conductas


Sostiene que la incompetencia social se explica por la carencia de conductas
adecuadas en el repertorio del comportamiento del sujeto debido a una
socialización deficiente.

Modelo de ansiedad condicionada

Según este modelo, la causa de no manifestar conductas socialmente


competentes se debe a que los sujetos están sometidos a una ansiedad
condicionada a ciertos estímulos que configuran las relaciones sociales.

Modelo de discriminación errónea

Este modelo asume que el fracaso social se debe a la creencia o uso erróneo
de habilidades perceptivas y cognitivas, produciéndose interpretaciones
incorrectas de las señales sociales (personas pesadas).

Modelo de déficit cognitivo evaluativo

Explica el fracaso de la conducta socialmente competente por una inhibición de


las respuestas eficientes como consecuencia de los estados emocionales
inducidos por la evaluación errónea de las situaciones, las expectativas
negativas de la actuación, y las autorreferencias negativas (fobia social,
timidez).

Modelo interactivo

La competencia social seria el resultado final de una cadena de procesos


cognitivos y de conducta que se iniciaría con una percepción correcta de
estímulos interpersonales relevantes, el procesamiento flexible de estímulos
para producir opciones de respuesta, y la expresión de la alternativa de acción
elegida. Integra tanto déficits conductuales como cognitivos.

Los modelos interactúan entre si, de forma que el fracaso puede estar dado por
elementos de varios modelos.

Tipos de habilidades sociales

Las habilidades sociales constituyen un amplio rango de competencias:


habilidades no verbales, habilidades básicas de conversación, de
comunicación, emocionales, autoprotección, solución de problemas,
aproximación-evitación en las relaciones íntimas y en la consecución de
objetivos vitales.
¿Qué son Habilidades Sociales?

“Conjunto de respuestas específicas, asociadas a estímulos o situaciones generalmente


aprendidas y que se expresan en competencias para un buen manejo de las relaciones
interpersonales, el liderazgo, la tolerancia y la solidaridad”.

Podemos decir que las Habilidades Sociales son:

 Comportamientos recompensados y valorados por los demás.


 Formas de interacción que generan beneficios personales y para los demás.
 Conductas verbales y no verbales que influyen en las respuestas de otros.
 Respuestas orientadas a metas y susceptibles de ser aprendidas.
 Capacidades para generar respuestas deseables en los demás.

Importancia de las Habilidades Sociales

Habilidades sociales en el hogar

 Favorecen el contacto entre los miembros de la familia con


interacciones afectuosas, abiertas, empáticas y confiadas.
 Fomentan las habilidades sociales en el hogar, es propiciar un adecuado
desarrollo de la autoestima en sus miembros.
 Estimulan en las familias, la cohesión (ligazón emocional y autonomía) y la
adaptabilidad (capacidad de afrontar eventos estresantes y cambios continuos).

Habilidades sociales en el aula

 Facilitan la integración social a experiencias de aprendizaje significativo.


 El alumno con habilidades sociales es activo e interactivo, construye sus propios
saberes, se motiva académicamente y mejora sus habilidades para el
conocimiento obteniendo un mayor rendimiento.
 Sin habilidades sociales, el educando tiene mala comunicación, baja
autoestima académica y respuestas negativas como la agresividad, el rechazo y
el temor, las cuales dificultan su desempeño.
Habilidades sociales en el trabajo

 Relacionarse bien con los demás, ser comprensivo e influyente generan


comportamientos laborales efectivos y eficaces.
 Las competencias sociales como emitir mensajes claros,
convencer, liderar y persuadir y saber colaborar son habilidades propias de los
equipos efectivos de trabajo productivo.
 Capacidad de trabajar en equipo en la consecución de metas. Motivan, influyen,
dirigiendo los cambios favorables para una organización.
 Los trabajadores más competentes y valorados a nivel social, mantienen el éxito
de las organizaciones, son capaces de conciliar, negociar, crear y resolver
conflictos. Son “estrellas” de la organización.

Y para todo momento: Buenos saludos, respeto mutuo, correcto modo de comportarse
según la ocasión que lo amerite, manejo de la comunicación verbal y no verbal, lenguaje
claro y cordial, actitudes seguras y confiables, saber disculparse y dar el pésame, aceptar las
derrotas, afrontar las dificultades, valorar los triunfos sin humillar, entender a los que
sufren, etc.

Tipos de Habilidades Sociales

Habilidades sociales básicas

 Escuchar de manera atenta y activa.


 Saludar y responder a los saludos.
 Iniciar y mantener una conversación.
 Formular una pregunta.
 Dar las “gracias”.
 Presentarse a otras personas.
 Hacer un elogio.

Habilidades sociales avanzadas

 Pedir ayuda.
 Participar.
 Dar instrucciones.
 Tener iniciativa propia.
 Disculparse.
 Convencer a los demás sin manipular.
 Hacer y aceptar críticas constructivas.

Habilidades sociales y sentimientos

 Conocer los propios sentimientos.


 Expresar los sentimientos.
 Comprender los sentimientos de los demás.
 Enfrentarse con el enfado de otro.
 Expresar afecto.
 Resolver el miedo.
 Auto-recompensarse.
 Perdonar y perdonarse a sí mismo.

Habilidades sociales y agresividad

 Pedir permiso.
 Compartir algo.
 Ayudar a los demás.
 Negociar.
 Empezar el autocontrol.
 Defender los derechos propios.
 Responder a las bromas.
 Evitar los problemas con los demás.
 No entrar en peleas.

Como desarrollar las Habilidades Sociales para evitar la violencia

No herir

 Atreverse a decir no.


 Expresar sin agredir.
 Manifestar las críticas claramente.
 Expresar aceptación y agrado de manera oportuna.
 Elogiar con espontaneidad y sentimientos positivos.
 Plantear demandas, puntos de vista y necesidad de ayuda.
 Saber intervenir cuando el momento lo requiera.
 Respete la opinión de los demás aunque no las comparta.

Comprender

 Registrar y comprender las emociones de los demás.


 Saber interpretar las motivaciones ajenas.
 Identificar con la perspectiva de los demás, sus propias emociones y opiniones.
 Interpretar a través de la expresión facial, la voz y otros indicadores no verbales,
los sentimientos no expresados de alguien.
 Mantener una sintonía emocional con los demás.

Conciliar

 Saber persuadir sin engaño y mala intención.


 Manejar situaciones sin manipulaciones.
 Utilizar adecuadamente la creatividad, el respeto y la lógica.
 Tener capacidad para considerar los intereses de los demás.
 Crear un ambiente en el cual todos son respetados
 Ser auténtico, flexible y honesto.
 Usar su poder de confianza para tomar decisiones y resolver problemas.

Pautas para los padres: Mejorando su Interacción Social

 Sonría, muestre cortesía y amabilidad, refuerce sus actividades, coopere y


comparta.
 Motive el hacer amigos y a los amigos.
 Genere conversaciones en grupo en su familia.
 Sea modelo de buena conducta para sus hijos.
 Mantenga y culmine conversaciones con sus hijos.
 Exprese y reciba emociones positivas.
 Ayude a emitir opiniones y autoafirmaciones positivas.
 Motive la búsqueda de soluciones ante problemas sin discutir.
 Facilite la anticipación de consecuencias.
 Refuerce la cortesía en casa, las peticiones correctas de ayuda.

Conclusiones

 Aprendamos a conocernos mejor.


 Aprendamos a conocernos y querernos
 Aprendamos a estar con otros.
 Aprendamos a comunicarnos adecuadamente.
 Dominemos la comunicación no verbal.
 Busquemos soluciones a un problema.
 Aprendamos a manejarnos a sí mismos.

En resumen aprenda a ESCUCHAR, ACTUAR e INFLUIR POSITIVAMENTE.


En qué consiste la asertividad

La asertividad es un término psicológico que define una forma de comportamiento


social que favorece que nuestras relaciones sean cordiales, pero sin por ello dejarnos
llevar por la pasividad o el “dejarnos pisar”. Si sabemos mantener una conducta asertiva,
podremos mantener nuestras opiniones y creencias delante de los demás con corrección y
aceptando también las de los otros.

Para muchos la forma de interaccionar con los demás puede convertirse en una fuente
considerable de estrés en la vida. El entrenamiento asertivo permite reducir ese estrés,
enseñando a defender los legítimos derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Cuando se es una persona asertiva hay una mayor relajación en las relaciones
interpersonales.

Cómo desarrollar nuestra asertividad

Para conseguir desarrollar nuestra asertividad es necesario potenciar las


siguientes cualidades:

 Saber expresar nuestros sentimientos o deseos, tanto positivos como negativos,


de una forma eficaz sin negar o desconsiderar los de los demás y sin crear o
sentir vergüenza.
 No mostrarse agresivo ni tampoco demasiado pasivo.
 Saber discriminar las situaciones en las que la expresión personal es importante
y adecuada.
 Saber defenderse sin agresión ni pasividad frente a la conducta poco
cooperadora o razonable de los demás.
 Diferenciar la conducta asertiva o socialmente habilidosa, de la agresiva y
pasiva.

La aserción implica tener respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y
defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras
personas. Las personas tienen que reconocer también cuáles son sus responsabilidades en
esa situación y qué consecuencias resultan de la expresión de sus sentimientos. La conducta
asertiva no tiene siempre como resultado la ausencia de conflicto entre las dos partes; pero
su objetivo es la potenciación de las consecuencias favorables y la minimización de las
desfavorables.

A continuación diferenciaremos cuándo una conducta es pasiva y cuándo es agresiva.

Qué es la conducta pasiva

Una conducta pasiva es aquella en la que sentimos que se han transgredido de algún
modo los propios derechos y no somos capaces de expresar abiertamente nuestros
sentimientos, pensamientos y opiniones, o al expresarlos lo hacemos de una manera
autoderrotista, con disculpas y con falta de confianza, de tal modo que los demás no nos
suelen hacer caso.

La no aserción por pasividad muestra una falta de respeto hacia las propias necesidades. En
un inicio tomamos este camino para apaciguar a los demás y el evitar conflictos a toda
costa, pero a la larga lo que causa es sensación de perder identidad, resentimiento hacia uno
mismo y hacia los demás, y decepción. Comportarse de este modo en una situación puede
dar como resultado una serie de consecuencias no deseables tanto para la persona que está
comportándose de manera no asertiva como para la persona con la que está interactuando.
La probabilidad de que la persona no asertiva satisfaga sus necesidades o de que sean
entendidas sus opiniones se encuentra sustancialmente reducida debido a la falta de
comunicación o a la comunicación indirecta o incompleta.

La persona que actúa así se puede sentir a menudo incomprendida, no tomada en cuenta
y manipulada. Además, puede sentirse molesta respecto al resultado de la situación o
volverse hostil o irritable hacia las otras personas. Después de varias situaciones en las que
un individuo ha sido no asertivo, es probable que termine por estallar. Hay un límite
respecto a la cantidad de frustración que un individuo puede almacenar dentro de sí mismo.
El que recibe la conducta no asertiva puede experimentar también una variedad de
consecuencias desfavorables; tener que inferir constantemente lo que está realmente
diciendo la otra persona o tener que leer los pensamientos de la otra persona es una tarea
difícil y abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de frustración, molestia o incluso
ira hacia la persona que se está comportando de forma no asertiva.
Qué es la conducta agresiva

Este tipo de conducta es la que nos lleva a defender los derechos personales y a expresar
nuestros pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada, generalmente
explosiva, y transgrede en la mayoría de casos los derechos de las otras personas.

La conducta agresiva en una situación puede expresarse de manera directa o


indirecta. La agresión verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y
comentarios hostiles o humillantes. El componente no verbal puede incluir gestos hostiles o
amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas e incluso los ataques físicos. La
agresión verbal indirecta incluye comentarios sarcásticos y rencorosos y murmuraciones
maliciosas. Las conductas no verbales agresivas incluyen gestos físicos realizados mientras
la atención de la otra persona se dirige hacia otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras
personas u objetos.

Las víctimas de las personas agresivas acaban, más tarde o más temprano, por sentir
resentimiento y por evitarlas. El objetivo habitual de la agresión es la dominación de las
otras personas. La victoria se asegura por medio de la humillación y la degradación. Se
trata en último término de que los demás se hagan más débiles y menos capaces de expresar
y defender sus derechos y necesidades. La conducta agresiva es reflejo a menudo de una
conducta ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier precio, incluso si eso
supone transgredir las normas éticas y vulnerar los derechos de los demás. La conducta
agresiva puede traer como resultado a corto plazo consecuencias favorables, como
una expresión emocional satisfactoria, un sentimiento de poder y la consecución de los
objetivos deseados. No obstante, pueden surgir sentimientos de culpa, una enérgica
contraagresión directa en forma de un ataque verbal o físico por parte de los demás o una
contraagresión indirecta bajo la forma de una réplica sarcástica o de una mirada desafiante.
Las consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre negativas.

Creencias que favorecen el comortamiento agresivo

1. Sólo yo tengo derecho a intentar conseguir mis objetivos y a defender mis


derechos.
2. Sólo yo merezco ser respetado (en esta circunstancia , aquí, etc.) porque yo soy..
y los demás son.. (o no son..), y, por tanto, no merecen mi respeto.
3. Sólo yo tengo derecho a pedirle ayuda y los demás no pueden negarse. Sólo yo
puedo negarme a prestar ayuda.
4. Sólo yo tengo derecho a sentirme… y a decírselo a … cómo se sientan
ellos/ellas es su problema, a mí no me importa en absoluto.
5. Sólo yo tengo derecho a opinar sobre… los demás no lo tienen porque…
6. Sólo yo puedo equivocarme, y no me importan las consecuencias que tengan mis
actos u opiniones; para algo soy el/la…

Creencias que favorecen el comportamiento pasivo

1. Comportarse de forma asertiva, intentando defender mis derechos e intereses


personales, es negativo. Si me comporto de esta forma, las otras personas se
sentirán molestas y dejarán de apreciarme y considerarme su amigo/a.
2. Yo no merezco el respeto de…., porque él (o ella) es…,y yo soy…
3. Yo no tengo derecho a pedirle ayuda a… No puedo negarle mi ayuda a…, por
mucho que me cueste ayudarle.
4. Yo no tengo derecho a sentirme triste, enfadado, asustado, etc., y mucho menos
decírselo a …
5. Yo no tengo ningún derecho a opinar sobre… Sólo lo tiene/n porque son …
6. No puedo equivocarme ni en comportamiento ni en opinión.

Tabla de derechos asertivos

Los derechos asertivos han sido elaborados para que todos tomemos consciencia de que,
como personas, nos merecemos una serie de cosas, las cuales estamos en disposición de
defender frente a los demás, para así mantener nuestra identidad y nuestra autoestima
positiva.

Las situaciones que expresan la asertividad de las personas son:

1. Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.


2. Derecho a equivocarse y a ser uno responsable de sus propios errores.
3. Derecho a tener los propios valores y opiniones.
4. Derecho a tener las propias necesidades y que éstas sean tan importantes como
las de los demás.
5. Derecho a ser uno el único juez de sí mismo, a experimentar y a expresar los
propios sentimientos.
6. Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
7. Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
8. Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
9. Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
10. Derecho a pedir lo que se quiere.
11. Derecho a ser independiente.
12. Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo y con el propio tiempo y las
propias propiedades.
13. Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
14. Derecho a ignorar los consejos de los demás.
15. Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
16. Derecho a estar solo aún cuando deseen la compañía de uno.
17. Derecho a no justificarse ante los demás.
18. Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
19. Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
20. Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
21. Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
22. Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra
persona.
23. Derecho a sentir y expresar el dolor.
24. Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y en los casos
límites en los que los derechos de cada uno no están del todo claro, llegar a un
compromiso viable.
25. Derecho a escoger no comportarse de una forma asertiva.

Estrategias para hacer más eficaces las respuestas asertivas

 Tener un buen concepto de uno mismo. Mucha gente no es asertiva


porque carece de autoestima. Es importante recordarse a uno mismo que se es
tan importante como los demás y tomar en serio las propias necesidades.
 Planificar los mensajes. Conseguir que todos los hechos y puntos estén
aclarados con antelación, confeccionando notas de referencia si la situación lo
permite. Esto ahorra tiempo, produce confianza y puede disminuir la
intimidación por parte de los demás.

 Ser educado. Enfadarse provoca confusión en uno mismo y hace que los demás
vean al individuo débil, histérico y con una baja credibilidad. Hay que recordar
que se deben tomar en consideración los puntos de vista de los demás y
comunicarles que se entiende su punto de vista. Negar o ser testarudo no suele
funcionar a largo plazo. Es mejor guardar la calma y educada, pero firmemente,
exponer la opinión propia.

 Guardar las disculpas para cuando sean necesarias. No se debe pedir


excusas, a menos que sea necesario hacerlo. Si se reservan las disculpas para
cuando sean apropiadas, no se disminuirá ni su valor ni el propio, y los demás
tomarán al individuo en serio para otros asuntos.

 No arrinconar a los demás. El hecho de hacer esto habitualmente provocará


cólera y resentimiento, lo cual siempre dificulta las relaciones. Si uno se quiere
asegurar la cooperación de los demás, siempre se les debe proporcionar, cuando
sea posible, una salida (con suerte, la salida que uno desea) y se deben esbozar
las consecuencias constructivas de tal alternativa para los demás y para uno
mismo.

 Nunca recurrir a las amenazas. Si se responde a cualquier injusticia con


fuertes amenazas, la credibilidad y la cooperación que se pretenden
desaparecerán. Una afirmación tranquila de los pasos que se está dispuesto a
seguir es mucho más eficaz. También si se afirma que se seguirán una serie de
pasos, hay que asegurarse de hacerlo, para que así las respuestas de uno sean
tomadas en serio en el futuro.

 Aceptar la derrota cuando sea necesario. La aserción comporta comprensión


cuando las acciones subsiguientes no son constructivas, aceptando la derrota con
elegancia, en buenos términos con el otro. Los malos sentimientos saldrán más
tarde. Si te ven aceptar situaciones cortésmente tras una discusión, la gente te
respetará más. A nadie le gusta ser un mal perdedor.
Técnicas o conductas asertivas

Son un conjunto de técnicas que nos permiten realizar conductas asertivas cuando tenemos
dificultad en que éstas nos salgan de forma instintiva o natural.

 Disco rayado: Consiste en la repetición ecuánime de una frase que exprese


claramente lo que deseamos de la otra persona. Esta conducta asertiva nos
permite insistir en nuestros legítimos deseos sin caer en trampas verbales o
artimañas manipuladoras del interlocutor y sin dejarnos desviar del tema que nos
importa, hasta lograr nuestro objetivo.

 Asertividad positiva: Esta forma de conducta asertiva consiste en expresar


auténtico afecto y aprecio por otras personas. La asertividad positiva supone que
uno se mantiene atento a lo bueno y valioso que hay en los demás y, habiéndose
dado cuenta de ello, la persona asertiva está dispuesta a reconocer
generosamente eso bueno y valioso y a comunicarlo de manera verbal o no-
verbal.

 La aserción negativa: La aserción negativa, por el otro lado es la expresión de


crítica sin ofender al interlocutor y sin amainar en las propias reivindicaciones.

 Asertividad empática: La asertividad empatica permite entender, comprender y


actuar basado en las necesidades de mi interlocutor, de igual manera permite que
seamos entendidos y comprendidos.

 Asertividad progresiva: Si el otro no responde satisfactoriamente a


la asertividad empática y continúa violando nuestros derechos, uno insiste con
mayor firmeza y sin agresividad.

 Asertividad confrontativa: El comportamiento asertivo confrontativo resulta


útil cuando percibimos una aparente contradicción entre las palabras y los
hechos de nuestro interlocutor. Entonces se describe lo que el otro dijo que haría
y lo que realmente hizo; luego se expresa claramente lo que uno desea. Con
serenidad en la voz y en las palabras, sin tono de acusación o de condena, hay
que limitarse a indagar, a preguntar, y luego expresarse directamente un deseo
legítimo.
 Enunciados en primera persona: Procedimiento: describir la conducta no
deseada del otro; expresar el sentimiento negativo que nos provoca; explicar la
conducta deseada; comentar las consecuencias beneficiosas del cambio deseado
y, si éste no se produjera, las consecuencias negativas de tal posibilidad. Y todo
ello con objetividad y serenidad en palabras, gestos y tono de voz.

 Banco de niebla: Otra técnica sugerida por algunos es el Banco de Niebla, que
consisten en encontrar algún punto limitado de verdad en el que puedes estar de
acuerdo con lo que tu antagonista está diciendo. Dicho expresamente, puedes
estar de acuerdo en parte o de acuerdo en principio.

 Interrogación negativa: La interrogación negativa consiste en solicitar más


desarrollo en una afirmación o afirmaciones de contenido crítico procedentes de
otra persona. El objetivo es llegar a evidenciar si se trata de una crítica
constructiva o manipulativa.

Estrategias para desenvolverte en situaciones sociales

 Responde a los síntomas de ansiedad que puedas sentir con acercamiento y no


con huida o evitación.
 Ten presente dónde te encuentras y no pienses que estás en algún otro lugar.
 Saluda a la gente de una forma adecuada y con una mirada a los ojos.
 Escucha atentamente a la gente y elabora mentalmente una lista de posibles
temas de conversación.
 Muestra que quieres hablar. Puede ser bueno hacerlo inicialmente con alguna
pregunta (ya que concentra la atención en la persona que realiza la pregunta y en
la que se espera que responda).
 Habla alto y claro, con una entonación adecuada. No susurres.
 Intenta soportar algunos silencios sin ponerte nervioso/a.
 Espera señales de los demás para decidirte dónde sentarte, cuándo tomar una
copa o de qué se va a hablar.
 Aprende a tolerar críticas.

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