Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
UNIDAD I
PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO
1.1 APARIENCIA Y REALIDAD. (2 horas)
1.1.1 Heráclito, Parménides, Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino
UNIDAD II
EL CONOCIMIENTO Y LA LÓGICA
2.1. CONCEPTO DE LÓGICA (2 horas)
2.1.1 Concepto de Lógica.
2.1.2 Objeto formal y material.
2.1.3 Finalidad de la lógica
2.1.4 Ubicación de la lógica en el sistema filosófico
UNIDAD III
EL CONCEPTO Y OPERACIONES CONCEPTUADORAS
3.1. EL CONCEPTO (6 horas)
3.1.1. El concepto.
3.1.2 Naturaleza, funciones y Características Lógicas (contenido y extensión).
3.1.3 Clasificación de conceptos por contenido y por extensión.
3.1.4. Predicables y categorías
PRIMER PARCIAL
UNIDAD IV
EL JUICIO
4.1 EL JUICIO (7 horas)
4.1.1 Estructura y características
4.1.2 Clasificación de los juicios.
4.1.3 Cuadro tradicional de oposición
4.1.4. Categorías de los juicios según Kant
SEGUNDO PARCIAL
UNIDAD V
EL RAZONAMIENTO
5.1. RAZONAMIENTO Y MÈTODOS (2 horas)
5.1.1. Razonamiento: naturaleza y características
5.1.2 Clases de razonamiento.
UNIDAD VI
LÓGICA SIMBÓLICA
6.1. EL LENGUAJE SIMBÓLICO (1 horas)
6.1.1 El Lenguaje Simbólico
2
LÓGICA
UNIDAD I
PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO
En segundo lugar, la teoría de los contrarios, atribuida a Heráclito, sería la fuente del
movimiento. Según esa teoría, cada cosa procede de la lucha establecida entre dos
cosas precedentes y adversarias. La guerra, dice Heráclito, es el padre de todas las
cosas, el rey de todo. Puede pensarse que esta animosidad y combatividad es la
segunda fuente del devenir heracliteano. La filosofía de Heráclito es violenta y
combativa. Una naturaleza sin lucha es una naturaleza muerta.
Por otra parte, Sócrates le había enseñado que en las cosas singulares y concretas
sometidas a variación, existe una esencia universal, invariable y común a todos los
entes de la misma especie, la cual expresa su auténtica realidad, su verdadero ser.
Ahora bien, mientras que para Sócrates esta esencia es inmanente a las cosas mismas,
es decir, reside en el ser mismo de las cosas; para Platón, en cambio, es trascendente,
esto es, se da al margen de las cosas; como ya sabemos, en el mundo inteligible.
A este respecto, al mundo inteligible pertenecen las ideas y los números; mientras que
del mundo sensible forman parte los objetos artísticos y los entes naturales.
ABAD PASCUAL Juan José, Historia de la Filosofía, Ed. Mc Graw Hill, España,
2001 p.p. 37 a 38
En éste sentido, Aristóteles diferenció dos clases de seres: naturales y artificiales. Son
seres naturales aquellos que “tienen en sí mismos el principio de movimiento y de
reposo”, como los animales, las plantas, etc.; mientras que son seres artificiales los que
son fruto de la técnica o del arte, esto es, aquellos que poseen un principio extrínseco
de movimiento, como un vestido, una cama, una estatua, etc., en tanto en cuanto son
vestidos, cama, estatua; pues como compuestos de algodón, seda, madera, mármol,
etc., pertenecen a la naturaleza y se encuentran sometidos a las leyes naturales.
Tenemos, pues, que los objetos artificiales, por una parte, dependen de los objetos
naturales o, lo que es lo mismo, sólo gracias a la existencia de seres naturales
(minerales, vegetales, animales, etc.) puede haber seres artificiales (vestidos, mesas,
estatuas, etc.); y, por otra, el “arte” imita a la naturaleza y se ve obligado a tener en
cuenta sus principios y sus legalidades (con unos materiales se pueden hacer estatuas,
con otros carros, con otros música, etc.).
Los filósofos anteriores tendieron a concebir por separado la realidad (el ser) y el
movimiento, intentando explicar las variaciones, los cambios, de la realidad. En este
sentido, Parménides negó la realidad del movimiento, reduciéndolo a mera apariencia
a ilusión (el ser es uno, eterno, inmóvil, etc.). Heráclito adoptó una posición contraria:
todo corre, nada es. Platón, por su parte, excluyó el movimiento del mundo inteligible,
es decir, de la auténtica realidad, y lo contrajo al mundo de la dóxa, o mundo de los
sentidos.
Se ve luego que en el conocimiento hay tres elementos: ente sujeto, ente conocimiento
y ente objeto.
6
Es una relación mutua correlación ; cada uno está en función del otro. Si no hay esta
correlación no son sujeto y objeto.
Empero, sujeto y objeto no se agotan en la relación. El objeto sigue siendo ente aunque
no conozca, pero deja de ser sujeto – cognoscente. Al desaparecer la correlación
solamente desaparece el conocimiento.
Según lo dicho, sujeto y objeto existen de dos maneras: como entes –lo que son en sí- o
sea en el nivel ontológico; y como sujeto cognoscente y objeto conocido, o sea en el nivel
gnoseológico.
El racionalismo –de ratio razón- afirma que la verdadera fuente del conocimiento es la
razón. Un conocimiento es tal cuando es lógicamente válido y universalmente
7
necesario, cuando la razón juzga que algo tiene que ser así y no puede ser de otra
manera, que tiene que ser así siempre y en todas partes. Tales juicios tienen necesidad
lógica y validez universal.
V. gr: El todo es mayor que la parte.
Otra forma de racionalismo es el innatismo que afirma que tenemos ideas innatas, es
decir, que no proceden de la experiencia, las traemos en el alma desde el nacimiento.
Así pensaron Descartes y Leibniz.
Los representantes del idealismo son Berkeley, Emmanuel Kant, Fichte, Federico
Hegel.
9
UNIDAD II
EL CONOCIMIENTO Y LA LÓGICA
2.1. CONCEPTO DE LÓGICA (2 horas)
2.1.1 Concepto de Lógica.
En primer lugar, hay que insistir en que se trata de una ciencia. La Lógica tiene la
categoría de conocimiento científico, con todas las cualidades que se le suelen asignar
a este tipo superior de conocimiento, como son: el rigor, la exactitud, la solidez, la
universalidad, la necesidad, la sistematización.
Además la ciencia estudia las causas de las cosas. Con esto se quiere dar a entender
que una persona tiene conocimientos científicos en el momento en que sabe dar la
causa o razón del fenómeno u objeto de que se trata. Mientras se enuncien sólo
hechos, sin saber el porqué de ellos, todavía no se ha llegado a un nivel científico.
10
Pues bien, la Lógica es una ciencia cuyo objeto material está constituido por los
pensamientos. El tema que trata la lógica es el pensamiento en general. Adviértase
aquí el motivo de la dificultad esencial que encierra nuestro estudio. Tenemos que
pensar acerca de los pensamientos mismos. Se trata de una especie de reflexión sobre
ese contenido mental que todos poseemos y que, que por no poderse ver y manejar en
el espacio, ofrece una seria resistencia a una fácil comprensión desde el principio.
Pensar en una cosa material (como un automóvil, por ejemplo) es relativamente fácil.
Pero pensar en el pensamiento que es espiritual, ya es más difícil.
Otro modo de explicar en qué consiste el pensamiento es hacer notar que las palabras
poseen un significado. Ese significado que logra captar una persona, al oír o ver una
palabra, es lo que se llama pensamiento. Todo lo que está pasando por la mente del
lector de estas líneas es una serie de pensamientos.
Sólo habría que añadir ahora que en Lógica se distinguen tres clases principales de
formas mentales, o sea, tres estructuras fundamentales; de modo que cualquier
pensamiento puede ser clasificado en alguna de ellas. Tales son: el concepto o idea,
juicio y el raciocinio. Ya hablaremos de ellas por separado. Por ahora podríamos
concluir que la lógica estudia las formas mentales de los pensamientos, es decir, la
estructura correcta de las ideas, los juicios y los raciocinios.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA. Raúl Gutiérrez Sáenz. 13ª ed. Ed. Esfinge. México.
1979. P.p. 19 a 23
12
2.1.3 Finalidad de la lógica.
Con lo que tenemos explicado podemos sacar en limpio que la Lógica es la ciencia
que estudia los pensamientos en cuanto a sus formas mentales; o, también, que
estudia las formas mentales de los pensamientos.
Faltaría todavía añadir a esa definición un último inciso que nos indicara la finalidad
específica de su estudio. En efecto, la Lógica está hecha para “facilitar el raciocinio
correcto y verdadero”. Tal es el propósito que entraña ese estudio. Por eso se puede,
con razón, llamar ciencia práctica a la Lógica.
Sin embargo, existen otras razones en que la hacen valiosa, como por ejemplo:
proporcionar las herramientas para resolver los problemas que surgen en torno al
pensamiento; facilita el paso de la simple opinión sobre las cosas a tener un concepto
bien estructurado y claro de ellos; indica cómo puede elaborarse un pensamiento a
partir de otro y lograr que sea correcto y verdadero; señala cómo fundamentar
racionalmente nuestras ideas y evitar el error; ayuda a caracterizar las bases del
conocimiento científico.
13
1.- TEORÍA DE LA CONCEPCIÓN DEL MUNDO
1.- ONTOLOGÍA
2- TEORÍA DE LAS CATEGORIAS DEL SER
1.- ÉTICA
La parte que estudia los principios más generales o universales del ser, es la
Ontología, ciencia que toma su nombre de dos palabras griegas: ontos, que significa
ser, y logos, que significa tratado.
Como otra parte de la filosofía, encontramos aquella que estudia los principios más
generales o universales del conocer; consideramos que el nombre más adecuado para
la misma es el de Teoría del Conocimiento, pero como tal término se prestar a
confusiones ya que se ha dado el mismo a una de sus ramas, nos hemos decidido por
el nombre de Teoría de la Ciencia, en virtud de que ha través del estudio de las
características y formas del conocimiento científico se determinan tales principios.
Con esto se ha tocado el segundo factor del pensar: el fenómeno psíquico (psiché). Es
éste un acontecimiento del alma que se caracteriza en primer lugar por su
temporalidad. Todo hecho psíquico indiscutiblemente dura un tiempo determinado:
comienza en un instante y termina necesariamente en otro. Pero se distingue con
claridad del sujeto psicofísico (primer factor). El fenómeno psíquico no se produce en
el espacio, es exclusivamente temporal, el sujeto pensante existe también en el
espacio, es de naturaleza espacio-temporal.
El pensar, tiene, además, un contenido. Para esclarecer lo que sea este nuevo elemento
y sus diferencias con el fenómeno psíquico, partamos del siguiente ejemplo:
Supóngase que varias personas piensan lo que es un pentágono. Es indudable que se
producirán tantos fenómenos psíquicos como individuos se hayan propuesto reflexionar
acerca de la figura geométrica. Más los fenómenos mentales no serán tan sólo
numéricamente diversos, se pueden distinguir por otros muchos caracteres. Algunas
personas pensarán más rápidamente que otras; éstas asociarán al pensar del concepto
geométrico, tal vez, el manual de matemáticas en que estudiaron; aquéllas, quizás, el
recuerdo placentero de su viejo maestro, etc.
Los procesos psíquicos, pues, ofrecen peculiaridades en cada uno de los sujetos
pensantes; las vivencias mentales, como también se designa a estos hechos, difieren
unas de otras en cada caso. En cambio, lo pensado como tal, en relación con la figura
geométrica, caso de que todos la piensen con exactitud, es rigurosamente lo mismo.
Todas las personas sin excepción, si piensan lo que es un pentágono, pensarán algo
idéntico, a saber, lo que es un polígono de cinco lados; en su trabajo pensante
lograrán posesionarse del mismo significado.
Pues bien, lo pensado como tal (la significación de los pensamientos) es lo que se
llama el contenido del pensar
UNIDAD III
EL CONCEPTO Y OPERACIONES CONCEPTUADORAS
3.1. EL CONCEPTO (6 horas)
3.1.1. El concepto.
Las sensaciones, las percepciones y las representaciones, constituyen el grado
sensorial del conocimiento. Ahora bien, la conciencia se eleva del grado sensorial al
grado lógico del conocimiento, a través de las comparaciones que efectúa, apoyándose
en los contenidos sensibles producidos por las propiedades de los objetos.
Ya con los elementos anteriores podemos afirmar, que la conciencia humana, por
medio de la abstracción y la generalización de las propiedades objetivas, llega a la
formulación de conceptos.
LÓGICA. Carlos Gálvez Betancourt. Ed. UAH. México. 1979. P.p. 53
Naturalmente que para apreciar con facilidad el carácter general y abstracto que el
concepto posee, es conveniente que el alumno medite en relación con conceptos como
los de “árbol”, “animal”, “metal”, “libro”, etc., en cuyos casos le resultara más accesible
captar su naturaleza que si lo hace con conceptos que se refieren a objetos
individuales, únicos.
El concepto, considerado desde el punto de vista del lenguaje, viene a ser el contenido
o significación de las palabras.
Por caracteres diferenciales del objeto se entienden, aquellas propiedades del mismo
que son necesarias para distinguirlo de otros objetos, en la inteligencia de que dichas
características deberán ser de tal índole, que todas juntas sean suficientes para lograr
la finalidad que se persigue y que es la de determinar al objeto a través de dicha
distinción. Son propiedades que en todos los casos posee cada uno de los objetos
caracterizados por el concepto relativo y que únicamente poseerán en su integridad
tales objetos con exclusión de otros. En tal virtud, se ha señalado la circunstancia de
que los caracteres diferenciales se consideran propiedades esenciales para la
diferenciación del objeto, lo que significa que únicamente se consideren como
esenciales desde el punto de vista del conocimiento y no de la naturaleza misma del
objeto, sin que ello signifique negarles su carácter objetivo, ya que en todos los casos,
como se ha dicho, serán propiedades del objeto aunque no sean necesariamente las
esenciales del mismo.
Es evidente que en la realidad los objetos materiales existen con todas sus
propiedades, tanto esenciales como accidentales, independientemente de nuestros
pensamientos; por lo que, la distinción entre unas y otras, constituye una de las
finalidades primordiales del conocimiento. Por lo que respecta a los objetos ideales,
sólo tienen sentido en el grado lógico del conocimiento, pero debemos destacar el
hecho de que en ellos también encontramos que poseen diversas propiedades, de las
cuales su concepto recoge solamente las propiedades diferenciales o esenciales.
20
Por propiedades esenciales del objeto, se entienden “en sentido absoluto” aquellas que
corresponden a la esencia del mismo, -a las que determinan que el objeto sea lo que
es-, y que constituyen su aspecto fundamental. Son por lo tanto las propiedades
determinantes del objeto mismo. El concepto que se refiere a esta clase de
propiedades es un concepto de la esencia del objeto. Las propiedades esenciales en
todos los casos son a su vez caracteres diferenciales conforme a lo señalado en
párrafos anteriores, y, en cambio, los caracteres diferenciales no tienen que ser a su
vez propiedades esenciales del objeto.
LÓGICA. Carlos Gálvez Betancourt. Ed. UAH. México. 1979. P.p. 53 a 56
Funciones.
Se han distinguido debidamente tres funciones en el concepto: la de conocimiento, la
presentativa y la estructural dentro del juicio.
De las explicaciones que hemos dado con respecto a la naturaleza del concepto,
derivamos de manera inmediata la función de conocimiento que el mismo desempeña.
En este sentido, el concepto viene a ser la síntesis o el resultado del saber del objeto y
tiene como antecedentes a los juicios y razonamientos necesarios para determinar las
propiedades esenciales o los caracteres diferenciales del objeto.
La función presentativa del concepto nos ayuda a distinguirlo con facilidad de otras
formas de pensamiento. Por ejemplo, son conceptos los siguientes:
1) Maestro;
2) El maestro que imparte la clase de matemáticas en nuestra escuela;
3) Campana;
4) La campana con que llamó al pueblo el cura de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla,
el 16 de septiembre de 1810, para iniciar el movimiento de independencia política de la
nación mexicana;
5) Valor;
6) Escritorio.
21
Si se observan con cuidado los ejemplos puestos encontraremos que en los seis casos
se trata de pensamientos cuya función consiste en presentar a objetos al campo
mental de la conciencia, sin que se afirme o niegue algo con respecto a ellos, y que la
diferencia formal que entre los mismos existe es la mayor o menor determinación que
de su objeto hacen, así como el número de palabras que para expresarlo se requieren.
Naturalmente, que como se ha dejado asentado, los conceptos son el resultado de
afirmaciones o negaciones anteriormente realizadas, o sea de juicios formulados en
forma previa, pero tal circunstancia no modifica su naturaleza presentativa.
En el juicio “El hidrógeno es un gas combustible”, nos encontramos que está constituido
por tres elementos que son:
1) El concepto ”hidrógeno” cuya función es sujetar a juicio al objeto a que se refiere y
que por ello mismo se denomina sujeto.
2) El concepto de “gas combustible” cuya función es la de fijar lo que se atribuye al
objeto representado en el juicio por el concepto sujeto, y que se designa con el nombre
de predicado; y
3) La cópula “es” cuya función consiste en establecer la relación atributiva entre los
elementos antes precisados.
Asimismo resulta evidente, que no puede haber concepto alguno que carezca de
extensión, ya que como en el caso del contenido, eso implicaría su propia negación
interna, porque sería tanto como aceptar la existencia de un concepto que no se
refiriera a un objeto, por lo que consideramos equivocada la opinión de algunos
lógicos que entienden que los conceptos individuales carecen de extensión, afirmando
que desde el punto de vista lógico no puede atribuirse extensión a objetos
individuales contingentes que aparecen y desaparecen, y que la extensión ínfima
corresponde a la clase menor o especie ínfima. Creemos que se demuestra lo
equivocado de tal afirmación si se toma en cuenta, además de lo antes expuesto, que
en el caso de la desaparición real de un objeto por ejemplo José María Morelos y Pavón,
tal cosa no trae consigo la desaparición de los conceptos que a él se refieren y que por
lo tanto, la extensión de los mismos está determinada por el objeto de conocimiento
que constituye su propia vida en cuanto haya sido reflejada en hechos y pensamientos.
Por otra parte, la circunstancia de que al desaparecer un objeto ello implique, con el
trascurso del tiempo, la desaparición de los conceptos respectivos, únicamente nos
muestra tanto la inexistencia de éstos como de aquél, aún como simple objeto de
conocimiento.
LÓGICA. Carlos Gálvez Betancourt. Ed. UAH. México. 1979. P.p. 58
La idea puede ser más o menos extensa, cuando mayor o menor sea el
número de seres que realizan su contenido.
Por ejemplo:
La idea “americano” es universal porque se aplica a todos los seres humanos que
nacen en este continente y la idea “mexicano” también es universal porque se aplica a
todos los nacidos en México; sin embargo, a pesar de que las dos ideas son
universales, se puede apreciar como “americano” tiene mayor extensión que la de
“mexicano”, porque se aplica o abarca a un mayor número de seres humanos.
23
La comprensión de la idea está directamente relacionada con el aspecto
material o esencia que contiene el concepto. Se define como la amplitud
de una idea en relación al conjunto de notas o características que contiene
dicha idea.
Por ejemplo:
La idea “mexicano” es de mayor comprensión con respecto a la de “americano”, ya que
“mexicano” contiene las notas: americano, nacido en México y los demás elementos
derivados de “nacido en México”; y la de “americano” no los posee.
Estas dos propiedades de la idea o concepto establecen entre sí una relación inversa,
es decir, los conceptos más ricos en contenido o notas esenciales, son los más pobres
en extensión o aplicación externa y los conceptos más sencillo o pobres en
comprensión, tienen mayor número de seres a los cuales se pueden aplicar.
Por ejemplo:
La idea de “animal” y “león” son universales, sin embargo la universalidad de “animal”
es mayor que la de “león”, pues se aplica a un mayor número de seres, incluyendo a
“león”; y a su vez, la idea de “león” tiene las características de concepto “animal” y
además otras notas que le son propias, como mamífero y felino, por lo cual tiene
mayor comprensión.
El Árbol de Porfirio
24
Existe un ejemplo clásico para ilustrar la Ley de la extensión y de la comprensión, se
llama El Árbol de Porfirio. Consiste en un esquema en donde se han colocado cinco
ideas fundamentales y ordenadas de mayor a menor extensión. Estas ideas son:
sustancia, cuerpo, viviente, animal y hombre. Colocadas en columna vertical forman el
tronco del famoso árbol. Además, las ramas están formadas por otros cinco pares de
conceptos e intercalados de la siguiente forma:
En primer lugar, nótese que, efectivamente las ideas del tronco central tienen mayor
extensión a medida que se va ascendiendo en él. Consecuentemente, tienen también
cada vez menor comprensión. En efecto, hay más vivientes que animales; y más
cuerpos que hombres.
Los conceptos colocados en las ramas se llaman “diferencia”. Nótese la relación entre
ellos y las ideas del tronco. Si a la idea de hombre le quitamos la de racional, tenemos
una idea más pobre en comprensión, que es la de animal. Si a esta le quitamos
mentalmente la de sensible, nos queda otra idea más pobre que es viviente, y así
sucesivamente hasta llegar a sustancia.
Por sustancia debe entenderse, en filosofía, cualquier ser que exista en sí mismo, sea
espiritual o material. Dios es una sustancia, el alma es una sustancia. La extensión de
esta idea es vastísima, abarca todos los cuerpos, vivientes, animales y hombres.
25
De arriba hacia abajo, el árbol de Porfirio puede leerse de la siguiente manera: Todas
las sustancias son materiales o inmateriales. La sustancia material se llama cuerpo. La
sustancia inmaterial se llama espíritu. Todos los cuerpos son animados (con vida) o
inanimados. Los cuerpos animados se llaman vivientes. Los cuerpos inanimados se
llaman minerales. Todos los vivientes son sensibles o insensibles. Los vivientes
sensibles se llaman animales.
Por lo que respecta a los conceptos generales, tanto los de extensión limitada como los
de extensión ilimitada, pueden ser motivo de determinaciones cuantitativas, de las
cuales tienen especial importancia lógica, la singularización, la particularización y la
universalización de los mismos.
El primer tipo de determinación (singularización) se da en aquellos casos en los que el
concepto se refiere únicamente a uno de los objetos que quedan comprendidos dentro
del concepto general correspondiente, como en: “esta mesa” , “el planeta de órbita más
cercana al sol”, “la cuarta lección del curso de Lógica”, etc. Estos conceptos se
convierten en tales condiciones en conceptos individuales conforme a la anterior
clasificación.
26
El segundo tipo de determinación cuantitativa se presenta en aquellos casos, en que el
concepto se refiere solo a una parte de los objetos que quedan comprendidos dentro
del concepto general correspondiente, como en: “algunas naciones”, “algunos
animales”, “varios escritores”, “la mayor parte de los planetas”, “el menor número de
alumnos”, “muchos hombres”., “pocos monumentos”, etc.
Dijimos que el contenido del concepto está constituido por notas que hacen referencia
a las propiedades esenciales o diferenciales de los objetos; pues bien, las notas que
comprende un determinado concepto pueden precisar suficientemente al objeto
señalando las propiedades esenciales del mismo y diferenciándolo de los demás
objetos, o hacer referencia únicamente a algunas características de él que permitan su
diferenciación. En el primer caso el concepto es preciso y en el segundo será
impreciso.
Aclarar y precisar conceptos es una de las tareas fundamentales que se realizan por
medio de las ciencias.
La anterior división de los conceptos no obedece a razones meramente subjetivas, o
sea el grado de precisión del conocimiento que posea una persona determinada con
respecto a un objeto, sino al grado de conocimiento alcanzado a través de las diversas
ciencias con respecto a las propiedades esenciales o diferenciales del objeto.
Conviene aclarar que el término “idea”, ha sido tomado en muy diversas acepciones.
Algunos autores consideran sinónimo los vocablos “idea”, “noción”, “concepto” y
“representación” y, algunos otros, manejan indistintamente con la misma significación
27
los términos “idea”, “noción”, “concepto” y “representación” y, algunos otros, manejan
indistintamente con la misma significación los términos “idea” y “pensamiento”.
Las categorías lógicas, pues, deberán quedar entendidas como los conceptos más
amplios, más extensos, y, estrictamente, como conceptos de máxima predicación.
No está mal aplicado el nombre de categorías a “esa clase especial de conceptos” que
sin duda reúne cierto número de cualidades. ¿Acaso nosotros, en nuestro diario
enjuiciar cosas y personas, cuando resaltamos sus cualidades, no les estamos dando
una categoría?
Una categoría entonces, vendría a ser un núcleo de cualidades unívocas, esto es, en un
sentido, que nos permite separar cosas o personas.
La lógica tradicional se empapó, tanto de la concepción aristotélica de las categorías
como de las consecuencias del famoso “problema medieval de los universales“, de
donde resultó diferencia entre la categoría (propiamente dicha) o universal directo y el
categorema (derivado) o universal reflejo.
Aristóteles es el primero en hacer una tabla de categorías en la que están las diez
siguientes:
1. Sustancia: indica de que está hecho el objeto.
2. Cantidad: señala el número de objetos.
3. Cualidad: dice para lo que es el objeto.
4. Relación: dice cómo es el objeto frente a otros.
5. Espacialidad: señala el lugar que ocupa el objeto.
6. Temporalidad: indica la duración del objeto.
7. Acción: muestra la actividad sobre el objeto.
8. Pasión: dice lo que recibe el objeto.
28
9. Posición: indica el sitio o ubicación del objeto.
10. Estado: dice el modo de estar o encontrarse el objeto.
Los categoremas son también conocidos como predicables (de universales directos);
estos, aunque pueden ser iguales en número a tantas reflexiones como podamos sobre
los universales directos, al estudiarlos se han restringido, a los cinco siguientes:
1. Género: predica la esencia constitutiva del sujeto.
2. Especie: con ingrediente parcial indeterminado de la esencia.
3. Diferencia específica: con ingrediente parcial determinado
4. Propio: señala lo inseparable pero no constitutivo de la esencia
5. Accidente: lo separable y no constitutivo.
Fue Aristóteles el primero que catalogó estos predicables, que pueden hacerse
alrededor de una especie al exponer las características esenciales y no esenciales
dentro de toda definición; definición que sintetizó con “el genus” y “la differentia”
juntos.
Ejemplo: el triángulo (especie) es una figura plana (género) limitada por tres lados
(diferencia). El “propio” derivable de la esencia (que los ángulos internos suman 180
grados), y el “accidente” (inscrito en un círculo), si bien no es derivable de la
propiedad, si en cambio es una última especificación.
Emmanuel Kant rompe con las limitaciones que presenta la forma analítica del
pensamiento; con ello trasciende del formalismo al funcionalismo de los conceptos, lo
cual le permite reconsiderar las categorías a la luz de la razón pura y postularlas como
conceptos supremos del entendimiento o “explicaciones originales sin las cuales no es
posible conocimiento alguno”. En su obra “Crítica de la razón pura” presenta los cuatro
grupos siguientes:
1. Categorías de la cantidad.
En este grupo se muestra que cualquier objeto de conocimiento es ubicado, de
primera instancia, según una determinación cuantitativa (el quantum), pues nada
puede escapar a que de ese equis objeto se diga que “es uno”, “son varios” o “son
todos”.
I.- Unidad: cuando se refiere a un solo objeto.
II.- Pluralidad: cuando abarca más de uno y menos del todo.
III.- Totalidad: cuando comprende todos los objetos.
Todo conocimiento implica un orden, luego es menester que los principios puros
del conocer o categorías muestren también el orden de lo singular a la pluralidad o
multiplicidad para que, de ambas, surja la síntesis ideal total, pues es ideal, hablando
cuantitativamente, llegar a la aprehensión de todos los objetos de determinada
materia. Esta totalidad, como tercera categoría, es una nueva unidad, pero una unidad
de la totalidad que no necesita ser concebida en términos de cien, de mil o de millones
(es el todo sin importar el número).
2.Categorías de la cualidad.
29
En este grupo se mencionan los caracteres esenciales del objeto conforme a una
primera determinación (el quale) de identificación o rechazo en atención a las notas
distintivas y al alcance (límite) de ellas. Tampoco hay nada que escape a esta
cualificación, pues “algo es” o “no es” o “hasta aquí es”.
I.- Afirmación: cuando se afirma o identifica en sus notas.
II.- Negación: cuando muestra ser algo diverso o distinto.
III.- Limitación: cuando se identifica en los límites de la diversidad.
3. Categorías de la relación.
Si bien los grupos de la cantidad y de la cualidad nos brindan el apoyo necesario para
el conocimiento ideal o formal que manejan las ciencias de su tipo, no son suficientes,
empero, para el conocimiento de la naturaleza, cuyas ciencias, aunque fundamentadas
matemáticamente, más bien atienden al “principio de causalidad”, ya que, en efecto,
ante cualquier fenómeno natural lo primero que se nos ocurre es “que ha sido causado
por alguna circunstancia”.
I.- Sustancia: o condición constante para que se produzca el hecho; pero, como no
hay nada estrictamente permanente en la naturaleza, presupone correlativo el
accidente.
II.- Causa: o dependencia de un fenómeno a otro como antecedente necesario para
su aparición; su correlato forzoso es el efecto.
III.- Comunidad: o acción recíproca, cual sucede en los hechos naturales; su correlato
es el movimiento o enlace dinámico.
4. Categorías de la modalidad.
Estas categorías del cuarto grupo muestran el grado de verosimilitud dada en el
enunciado del conocimiento, ya que, en rigor, conocer es ir de lo probable a lo
comprobable y de lo comprobable a lo necesario.
I.- Posibilidad: o problematicidad de algo que puede ser o no ser, su correlato lógico
es la imposibilidad.
II.- Realidad: o afirmación asertórica de algo sujeto a comprobación; su correlato es
la irrealidad.
III.- Necesidad: o predicación de algo que debe ser forzosamente; su correlato es la
contingencia.
Sin embargo hay límites para este aprendizaje informal. Los desastres cada vez más
frecuentes debidos a accidentes de tránsito han planteado la conveniencia de que los
conductores reciban cierta instrucción formal, además del aprendizaje por imitación
que antes era suficiente. La necesidad de que las muchachas complementen su
aprendizaje por imitación ha sido reconocida hace tiempo, como lo demuestra la
inclusión de cursos sobre economía doméstica en las escuelas secundarias y aun en
los planes de estudios universitarios. Se presenta una situación similar en el estudio
del lenguaje. Hay circunstancias en que los métodos usuales de observación e
imitación ya no bastan y se hace necesaria una instrucción formal, es decir, una
explicación deliberada del significado de los términos. Explicar la significación de un
término es dar una definición del mismo. Dar definiciones no es el método
fundamental para educar a la gente en el uso y la comprensión correcta del lenguaje;
es, más bien, un recurso complementario para llenar las lagunas que ha dejado el
método fundamental.
31
2.- Eliminar la ambigüedad. Otro propósito al que puede servir la definición es
eliminar la ambigüedad. Quizá la mayoría de las palabras tienen dos o más
significados o sentidos distintos, pero habitualmente esto no origina ningún
inconveniente. En algunos contextos, sin embargo, no está claro el sentido que se
pretende dar a una palabra determinada y en estos casos decimos que la palabra es
ambigua. Más adelante analizaremos los razonamientos falaces que resultan del uso
inconsciente de términos ambiguos y los caracterizamos como falacias de equívoco.
Tales razonamientos sólo son engañosos si la ambigüedad pasa inadvertida. Cuando
se analiza la ambigüedad, su apariencia persuasiva desaparece y la falacia queda a la
vista. Pero para disipar la ambigüedad necesitamos dar definiciones que expliquen los
diferentes significados de la palabra o frase ambigua.
3.- Reducir la vaguedad. Otro motivo que puede impulsarnos a definir un término se
presenta cuando deseamos hacer uso de él, pero no estamos totalmente seguros de los
límites de su aplicabilidad, aunque en cierto sentido conozcamos su significado. Esta
razón para desear definir un término es distinta de la primera que expusimos. En ésta,
lo que se quería es enseñar el significado de un término poco usual. En este caso lo
que se desea es aclarar el significado de un término ya conocido. Cuando un término
necesita aclaración, decimos que es vago. Aclarar la significación de un término
equivale a eliminar su vaguedad, lo cual se logra dando una definición del mismo que
permita decidir, para cada situación particular, si es o no aplicable en ella. Esta
motivación suele confundirse con la segunda que hemos expuesto, debido a que a
veces se confunde la vaguedad con la ambigüedad. Pero éstas son dos propiedades
totalmente distintas. Un término es ambiguo en un contexto determinado, cuando
tiene dos significados distintos y el contexto no aclara en cuál de ellos se usa. En
cambio un término es vago cuando hay “casos límite” tales que es imposible decidir si
el término en cuestión se aplica a ellos o no. En este sentido, la mayoría de las palabras
son vagas.
4.- Explicar teóricamente. Otra finalidad que podemos perseguir aún al definir un
término es formular una caracterización teóricamente adecuada o científicamente útil
del objeto al cual deberá aplicársele. Por ejemplo, la definición que da el químico de
“ácido”, en el sentido de sustancia que contiene hidrógeno como radical positivo, sirve
a un fin teórico. Todo lo que en el uso corriente es llamado ácido es también denotado
por el término, tal como lo define el químico, pero no se pretende que el principio
usado por el químico para distinguir los ácidos de otras sustancias sea aplicado por las
32
amas de casa o por los que trabajan en el laminado de metales cuando usan el
término. La definición del químico está dirigida a incluir en la significación de la
palabra la propiedad que es más útil, en el contexto de su teoría, para comprender y
predecir la conducta de las sustancias denotadas por la palabra. Cuando el científico
elabora construcciones como éstas, su propósito es de carácter teórico.
5.- Influir en actitudes. Además de las cuatro razones precedentes para definir
términos, hay una quinta. A menudo se define un término con el propósito de gravitar
en las actitudes o agitar las emociones de los lectores u oyentes de cierta manera
definida. Así, una persona puede salir en defensa de un amigo acusado de falta de
tacto elogiando la honestidad de su amigo y definiendo “honestidad” como la actitud de
decir la verdad sin consideración de las circunstancias. Aquí, el propósito de la
persona en cuestión no es dar una explicación del significado literal de la palabra
“honestidad”, sino lograr que sus oyentes transfieran a la conducta de su amigo la
valoración emotiva de carácter favorable que se asigna al término honestidad.
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA. Irving M. Copi. 22ª Edición Editorial Universitaria
de Buenos Aires. Argentina. 1981. P.p. 123 a 128
Por medio de esta operación lógica, indicamos cuál es la esencia de los objetos
definidos y los distinguimos de todos los que se les parecen.
Así tenemos que al definir el lenguaje como medio gracias al cual los individuos se
comunican entre sí, intercambian sus pensamientos y llegan a conocerse
recíprocamente, concretamos la esencia del lenguaje como fenómeno social y lo
diferenciamos, a la vez, de todos los demás fenómenos sociales.
Podemos decir que la definición es una operación lógica por medio de la cual
concretamos los rasgos esenciales del objeto definido y, al mismo tiempo, lo
diferenciamos de todos los demás objetos que le son parecidos.
Obsérvese que pueden ser objeto de definición tanto las cosas materiales como los
fenómenos del mundo circundante como el reflejo de dichas cosas en la mente del
individuo (por ejemplo, el reflejo diverso de la realidad en forma de conceptos, juicios,
33
etc.), y también los signos que enuncian nuestros pensamientos o que representan los
objetos del mundo material (frases, letras, etc.).
La definición: “el oxígeno es un elemento cuyo peso atómico es igual a 16”, se refiere a
un objeto material (un determinado gas), el cual, a diferencia de todos los elementos
existentes, tiene un peso atómico igual a 16. En cambio, en la definición “concepto
singular es aquel cuya extensión representa una clase que consta de un solo objeto” se
refiere, no a un objeto material, sino a una especie de conceptos. La definición: “letra es
un signo escrito que sirve para representar determinado sonido del lenguaje” se
refiere a un signo que denota un objeto material (sonido del lenguaje).
Examinemos ahora con más detalle los problemas de cognición que se resuelven en el
transcurso de la definición:
I.- Diferenciación del objeto definido con respecto a otros objetos.
Empecemos por un ejemplo concreto. Supongamos que se trata de definir el cuadrado.
El cuadrado posee los siguientes caracteres: “figura geométrica plana”, “figura de
cuatro ángulos”, “figura de cuatro lados”, “lados iguales y ángulos rectos”, “diagonales
iguales, perpendiculares entre sí, que se dividen en dos partes iguales en el punto de
intersección”, “lados paralelos dos a dos”, etc. Es evidente que alguno de los caracteres
enumerados no son exclusivos del cuadrado, sino que se dan también en otras figuras
geométricas planas (por ejemplo, los caracteres “figura geométrica plana”, “figura de
cuatro ángulos”, “figura de cuatro lados”, etc.). Algunos caracteres, sin embargo, son
propios exclusivamente del cuadrado. Tales son, por ejemplo: “lados iguales y ángulos
rectos”, “diagonales iguales, perpendiculares entre sí, que se dividen en dos partes
iguales en el punto de intersección”. Una de estas dos últimas características nos
permite distinguir el cuadrado de todas los demás cuadriláteros planos. Y si sabemos
que el cuadrado es asimismo una figura plana cuadrangular, podremos diferenciarlo
de todos los demás objetos que existen en la realidad.
De ahí que al definir un objeto, cualquiera que sea, necesitamos, por una parte, indicar
el carácter (o conjunto de caracteres) que nos permite diferenciarlo de todos los
objetos que le son parecidos y, por otra, indicar el conjunto de objetos con respecto a
los cuales tiene sentido diferenciar el objeto dado. Las definiciones en las que se indica
el conjunto de objetos de entre los que es preciso diferenciar el objeto definido y el
34
carácter gracias al cual se distingue el objeto definido de los que se le parecen, se
denominan definiciones mediante el género y la diferencia específica.
He aquí un ejemplo de este tipo de definición: “El cuadrado es un paralelogramo que
tiene los lados iguales y los ángulos rectos”.
Con esta definición diferenciamos los cuadrados de todas las otras especies de
paralelogramos (género) mediante una propiedad que pertenece sólo al cuadrado y
no a las otras especies de paralelogramos. En el proceso de la investigación científica,
puede sernos necesario distinguir el cuadrado de todos los demás cuadriláteros. En
este caso, el género de la definición, será, no “paralelogramo”, sino “cuadrilátero”, y la
definición del cuadrado será: “El cuadrado es un cuadrilátero cuyas diagonales son
iguales, perpendiculares entre sí y se dividen en dos partes iguales por el punto de su
intersección”.
Puede servirnos como ejemplo de este tipo de definiciones la que V.I. Lenin dio acerca
de las clases sociales: “Se denominan clases amplios grupos de personas que se
distinguen por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente
determinado; por sus vínculos (en su mayor parte, fijados y regulados por las leyes)
con los medios de producción; por el papel que desempeñan en la organización social
del trabajo y, consiguientemente, por la forma y medida en que perciben la parte de la
riqueza social de que disponen. Las clases son grupos de personas uno de los cuales
puede apropiarse del trabajo del otro gracias al distinto lugar que ocupan en un
determinado régimen económico-social.”
Desde el punto de vista de la diferenciación del hombre con respecto a los otros
animales, estas definiciones son idénticas, pues una y otra permiten distinguir al
hombre de todos los demás animales. Sin embargo, desde el punto de vista del otro
problema que la definición resuelve, la segunda definición es inadmisible. La solución
de este segundo problema requiere que se halle una diferencia específica de tal
naturaleza que ponga de manifiesto y fije en grado máximo los rasgos más
característicos y esenciales del objeto. Para el hombre como animal social, un carácter
de este rango es la “capacidad para producir instrumentos de trabajo”. Fue
precisamente gracias al trabajo como el hombre se diferenció del reino animal. La
actividad de trabajo del hombre hizo que aparecieran en él las cualidades que sólo él
posee (el lenguaje articulado, el alto desarrollo de los órganos de los sentidos, el
intelecto, etc.). De ahí que la definición verdaderamente científica sea la primera.
Errores de la definición
al diferenciar el objeto definido de todos los demás objetos.
El primer requisito de la definición estriba en diferenciar, de entre todos los objetos, el
objeto definido. Si este requisito se cumple, la extensión del concepto determinado
será siempre igual a la del concepto determinante.
Examinemos la definición: “el diámetro es una recta que une dos puntos de la
circunferencia”. En este caso, la extensión del concepto “diámetro” constituye una
parte de la extensión del concepto “recta que une dos puntos de la circunferencia” (en
la extensión del concepto determinante no entran sólo todos los diámetros, sino
también las cuerdas). El error cometido en este caso se explica por el hecho de que el
carácter “que une dos puntos de la circunferencia” no es propio sólo de los diámetros,
sino también de todas las cuerdas en general, y, por ello, mediante dicho carácter no
es posible diferenciar el diámetro de las demás cuerdas. Tal definición se denomina en
Lógica demasiado amplia.
2) La extensión del concepto determinante puede ser más reducida que la del
determinado. En este caso, el concepto determinado se relaciona con el
determinante como el género a la especie.
Errores de la definición
al determinar la esencia del objeto definido.
1) Puede producirse en la definición un círculo vicioso.
Este error presenta dos variedades:
a) El objeto se define por medio de un concepto que, a su vez, sólo resulta
comprensible a través del concepto determinado.
37
Pueden servir como ejemplo de definiciones tautológicas: “materialista es el hombre
de concepciones materialistas”, “es cómico todo lo que es gracioso” (las palabras
“cómico” y “gracioso” expresan un mismo concepto).
Afirmaciones como “el violín es el rey de la orquesta”, “los niños son las flores de la
vida”, “la repetición es la madre del saber”, no pueden considerarse definiciones
´porque no nos dan a conocer los rasgos esenciales de los objetos.
Errores de la definición
por no cumplir ninguno de los dos requisitos de la misma.
Estos errores se cometen con frecuencia en las denominadas definiciones negativas,
nombre que se da a aquellas en que entra un concepto negativo en calidad de
diferencia específica.
Examinemos la definición: “el bejuco es una planta que no se encuentra en las zonas
frías”. La esterilidad de esta definición se debe, ante todo, a que en ella no se
diferencia el bejuco de las demás plantas, pues no se señala el carácter propio y
exclusivo de los bejucos. Se menciona sólo una propiedad que no poseen, pero hay
muchas otras plantas que tampoco la tienen. Por otra parte, tampoco se explica el
contenido del concepto “bejuco”: en la diferenciación específica se indican caracteres
que no pertenecen a los bejucos y no se señalan los que le son propios.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en matemáticas y en algunas otras ciencias
las definiciones negativas son a veces admisibles, lo que suele ocurrir cuando
necesitamos delimitar conceptos sumamente amplios. Con frecuencia se encuentra,
por ejemplo, la siguiente definición de líneas paralelas: líneas paralelas son aquellas
que se hallan en un mismo plano y no se encuentran por más que se prolonguen en
sus direcciones.
Hemos visto, pues, los errores que se cometen cuando no se observan los requisitos a
los que ha de atenerse toda definición. Estos requisitos esenciales o reglas de la
definición son los siguientes:
38
1ª La definición ha de ser proporcionada, es decir, la extensión del concepto
determinado ha de ser igual a la del determinante.
2ª No ha de haber en la definición círculo vicioso.
3ª La definición no ha de ser negativa. (Sin embargo, como hemos visto, este
requisito no siempre puede ser observado. Con respecto a él se toleran excepciones en
determinados casos.
LÓGICA. D. P. Gorski y P. V. Tavants. 2ª Edición Editorial Grijalbo. México. 1968.
P.p. 68 a 77.
A los miembros de cualquier colectividad (por ejemplo, a los alumnos de una escuela o
de un grado) se les puede dividir en subclases tomando como carácter diferencial las
calificaciones (en alumnos que tienen buenas calificaciones y alumnos que las tienen
malas), la edad, la nacionalidad a la que pertenezcan, etc.
La extensión del concepto que se trata de dividir se denomina extensión del concepto
divisible (a veces se le llama simplemente concepto divisible).
39
El carácter que nos sirve de punto de referencia para dividir la extensión de un
concepto en las correspondientes subclases se denomina fundamento de la división.
Tenemos, pues, que la división es una operación lógica en virtud de la cual la extensión
del concepto divisible se distribuye en ciertas clases desde el punto de vista de un
determinado fundamento de la división.
No hay que confundir la división con la operación denominada desintegración de los
objetos.
Ejemplos de la operación denominada desintegración: “el año se consta de 12 meses”,
“este libro consta de 10 capítulos”, “la columna vertebral se integra de vértebras”.
Estas reglas se observan con todo rigor únicamente cuando prescindimos del
desarrollo o cambio de los objetos que se dividen. Donde se produce un cambio o
desarrollo de los objetos, es indispensable introducir modificaciones esenciales en las
reglas indicadas.
41
una de las clases le es propio el rasgo A, el cual falta a cada uno de los objetos de la
otra clase.
Así, por ejemplo, podemos dividir dicotómicamente la clase de los animales
vertebrados en mamíferos y no mamíferos (a los primeros les es propio el carácter de
“tener glándulas mamarias” y ninguno de los animales no mamíferos posee dicho
carácter). Podemos luego dividir los no mamíferos guiándonos por otro criterio (por
ejemplo, “que respiran por agallas”) en las siguientes dos clases, que también se
excluyen mutuamente: peces y no peces.
Si proseguimos la división en el mismo sentido, dividiremos, al fin, todos los
vertebrados en las clases de mamíferos, peces, pájaros, reptiles y anfibios.
Se emplea la clasificación en las ciencias más diversas, así como en la vida cotidiana.
Se basa en la división del concepto. En la clasificación no se observan solamente las
reglas de la división. Por ejemplo, la distribución de los objetos en clases ha de
realizarse de tal suerte que las propiedades que nos sirven de fundamento para
llevarla a cabo sean las más útiles para buscar las cosas o para determinar otras
propiedades de los objetos distribuidos en clases. Por otra parte, a diferencia de la
división, con la cual distribuimos los objetos en grupos a pesar de los problemas de
orden práctico que a cada paso se nos plantean, la clasificación constituye un sistema
duradero de distribución de objetos en grupos, sistema que, por lo común, es valedero
en la ciencia en el transcurso de muchos años.
42
La clasificación natural consiste en la distribución de los objetos en grupos a base de
sus caracteres esenciales. El problema de la clasificación natural pertenece a la Lógica
formal en tanto que debe atenerse a ciertas reglas formales. A diferencia de la
clasificación arbitraria, la natural permite realizar varias afirmaciones acerca de las
propiedades del objeto sabiendo que éste pertenece a tal o cual grupo. Si sabemos que
un animal pertenece a la familia de los félidos, podemos afirmar con certeza que es
carnicero, que tiene uñas retráctiles, etc.
La clasificación está relacionada no sólo con la división del concepto, sino también con
su definición. Las propiedades que nos sirven de fundamento para la distribución de
los objetos en grupos han de ser distintivas con respecto a los objetos de cada grupo.
Indicar esta propiedad distintiva de un objeto significa definirlo. De ahí que si se
conoce la clasificación de los objetos, se puedan establecer sus definiciones, las cuales
serán tanto más completas cuanto mayor sea el número de propiedades esenciales
que se hallen en el fundamento de la clasificación.
Los principios lógicos son afirmaciones de validez universal que hacen posible el
pensamiento mismo. Esos principios son cuatro:
1º. El principio de identidad.
Tradicionalmente se ha enunciado el principio de identidad diciendo:
“Toda cosa es idéntica a sí misma”,
Expresión que suele simbolizarse:
“A es A” o “A = A”.
Decir que una cosa es idéntica a sí misma significa decir que una cosa es una cosa.
Pero para expresar ese pensamiento necesitamos referir la cosa a si misma,
desdoblarla.
44
Como vimos antes, juicios analíticos son aquellos en los que el predicado está
implícito en el sujeto y se obtiene por simple análisis de este último: “El hombre es
mamífero”. En el concepto “hombre” está implícito el concepto “mamífero”. Para
comprobarlo no tengo más que definir el concepto “hombre”: “Hombre: mamífero
bimano”. Cuando digo, pues, que el hombre es un mamífero, estoy diciendo que un
“mamífero bimano” es un “mamífero”: o sea, estoy diciendo que un “mamífero” es un
“mamífero”.
El juicio analítico es verdadero porque contiene una identidad, y, como contiene una
identidad, puede reducirse a la fórmula “A es A”. Si digo “La materia es extensa”,
compruebo, igualmente, al definir que entiendo por materia, que el concepto “extensa”
está implícito en el concepto “materia”.
Es imposible que una figura sea un triángulo y no sea un triángulo. Es imposible que A
sea B y no sea B. (Puede ser B ahora y no ser B después; pero no al mismo tiempo. Yo
puedo estar aquí, ahora, y no estar, después; pero no puedo estar y no estar, ahora,
aquí. Un tablero de ajedrez es blanco y negro -blanco y no blanco-, pero lo que en el
tablero de ajedrez es blanco no es negro y lo que es negro no es blanco; el tablero de
ajedrez es blanco y no blanco al mismo tiempo, pero no en el mismo sentido: no
decimos que el tablero de ajedrez es totalmente blanco y totalmente no blanco). Así
como el principio de identidad se reducía a decir que una cosa es una cosa, el de
contradicción dice que una cosa no es dos cosas.
Referido a los juicios, el principio de contradicción dice que en toda contradicción hay
una falsedad. Pero la contradicción puede aparecer en un solo juicio, o entre dos
juicios. Hay juicios contradictorios en sí mismos: “La materia no es extensa”, “el
triángulo no es una figura”. Aplicado a este caso, el principio de contradicción dice que
todo juicio contradictorio es falso. Hay juicios contradictorios entre sí: “173,587 es un
número primo”, “173,587 no es un número primo”. Esos juicios no pueden ser
verdaderos los dos. El principio de contradicción dice, en este caso: Dos juicios
contradictorios entre sí no pueden ser verdaderos los dos.
Por la aplicación de los dos principios. Resulta entonces que, dados dos juicios
contradictorios, necesariamente uno es verdadero y otro es falso:
“A es B” y “A no es B”.
Es imposible que los dos sean verdaderos, por el principio de contradicción.
Es imposible que los dos sean falsos, por el principio de tercero excluido.
Por lo tanto, uno es verdadero y otro es falso.
Dados dos juicios contradictorios, la lógica no puede establecer –ya que sólo estudia
formas, independientemente de todo contenido- cuál de ellos es el verdadero y cuál
es el falso. Si me encuentro con los juicios “El delfín es un mamífero” y “El delfín no es
un mamífero”, por el principio de contradicción sé que no puedo aceptar los dos
juicios como verdaderos; por el de tercero excluido, que no puedo rechazar los dos
como falsos, lo dirá la zoología, y no la lógica.
Por los dos principios, resulta que entre la verdad y la falsedad no hay término medio.
Ante un solo juicio no puedo decir que es verdadero y falso y tampoco puedo decir que
no es ni verdadero ni falso.
46
La insistente pregunta que los niños formulan: “¿Porqué?... ¿porqué?”, traduce una
exigencia de nuestra razón, según la cual nada puede ser “porque sí”. Todo es por algo.
Todo lo que es, es por alguna razón que le hace ser como es y no de otra manera. Este es
el principio de razón suficiente, considerado por Leibniz el “gran principio”.
El cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos por
alguna razón, y esa razón aparece cuando hacemos la demostración del teorema.
Los planetas se mueven en órbitas elípticas por alguna razón, y esa razón aparece
cuando hacemos la demostración del teorema. Las planetas se mueven en órbitas
elípticas por alguna razón, y esa razón aparece cuando enunciamos la ley de
gravitación universal.
La Revolución Francesa se produjo por alguna razón, y esa razón aparece cuando
estudiamos sus antecedentes y sus consecuencias.
En matemáticas, en física, en historia, en todas las ciencias, lo que se busca es la razón
que responda a la pregunta de por qué las cosas son como son o suceden como
suceden. El principio puede enunciarse de otra manera: Nada se da aislado. Esto
significa que todo está ligado a algo que es su razón.
LÓGICA E INTRODUCCION ... Vicente Fatone. 9ª Edición. Editorial Kapelusz.
Argentina. 1969. P.p. 39 a 47.
UNIDAD IV
EL JUICIO
47
Por su estructura gramatical, por componerse también de sujeto y predicado, algunos
autores identifican al juicio con la proposición, de la misma manera que identificaban
al concepto con el nombre de las cosas. No; la proposición es la expresión verbal del
juicio; su signo de representación externa con que se reviste y cuyo estudio le compete
a la gramática según la sintaxis de cada idioma.
Más por variados que sean los idiomas en su estructura, por variadas que sean las
proposiciones, el contenido lógico que se halla en ellas, o sea, el juicio, no cambia. Por
eso es que, mientras la proposición expresa al juicio, éste no expresa a la proposición,
sino que es una operación del pensamiento en función del conocer. En otras palabras:
una cosa es lo que pensamos siguiendo reglas lógicas y otra cosa es la manera de
expresar eso que pensamos.
En el ejemplo: “Los árboles purifican el aire” la proposición expresa “un conocimiento
bioquímico” que se ha producido en un juicio lógico. El juicio llena la necesidad de
formular una verdad porque es una forma lógica que mira al conocer. La proposición
en cambio, satisface la necesidad de expresarse en forma afirmativa, negativa,
verdadera o falsa. Del juicio nos valemos para crear conocimientos; de la proposición,
del enunciado y de la sentencia, para expresarlos.
Por su función predicativa, a diferencia del concepto (primera verdad), que tiene
función aprehensiva, al juicio lo consideramos como “la segunda verdad” en el
conocer. Un paso más.
Definición e interpretación del juicio. Desde que tenemos uso de razón, podemos
decir que nos la hemos pasado haciendo toda clase de juicios. Enjuiciamos a nuestros
compañeros y amigos, a nuestros estudios y maestros, a la Universidad, a la política
internacional, al desarrollo tercermundista, a nuestros gobiernos, a sus tremebundas
deudas, etcétera, y todo como algo muy propio de la inteligencia y convivencia
humanas. “Tener juicio” es un dicho muy popular que hace referencia a saber actuar,
no por pasiones o intuiciones, sino racionalmente.
“Este libro es un curso de lógica”, “Este libro está forrado de plástico” son juicios muy
sencillos que seguramente hicimos desde que lo tuvimos en nuestras manos.
Sin embargo, ya desde aquí podemos darnos cuenta de que para formular dichos
juicios, “para poder juzgar al libro” hemos tenido que partir de un punto de vista que
nos permitiera hacerlo. No lo habríamos podido juzgar si ignorábamos lo que significa
“curso de lógica” y “forrado de plástico”, conceptos que ya teníamos, que ya habíamos
ganado, y que ahora usamos para predicar sobre el libro a manera de puntos de vista.
Lo anterior muestra la gran liga que existe entre el concepto y el juicio, liga que por
cierto, ya habíamos adelantado al definir el concepto como “predicable de posibles
juicios”.
48
De modo que los juicios que hagamos de cualquier territorio de la cultura, como la
ciencia, la política, el arte, la religión, etcétera, sin duda serán posibles por los
conceptos que ya tengamos de dicho territorio; predicaciones que a la vez nos
permitirán aumentar nuevos conceptos para enriquecer tales territorios.
“Este libro está forrado de plástico”, “Los libros forrados de plástico son símbolo de
limpieza” para el primer juicio teníamos ya el concepto “forrado de plástico” que
predicábamos del libro, y con esa predicación obtuvimos un nuevo concepto, y así
sucesivamente.
Tener que mencionar los conceptos al hablar de los juicios ha propiciado que algunos
lógicos consideren el juicio una simple combinación de conceptos. Es la definición que
encontramos en la lógica tradicionalista: relación de conceptos que se convienen o no
se convienen.
Según esta manera de entender el juicio, en el ejemplo “este libro está forrado de
plástico” se trataría sólo de combinar el concepto “libro” con el concepto “forreado de
plástico”, y su conveniencia o inconveniencia se la reservaría la cópula verbal está o no
está. Esto es, se trataría de la asociación de un concepto llamado predicado con otro
concepto llamado sujeto por medio de la cópula verbal que fija la aceptación o rechazo
entre ambos.
49
División o partes del juicio. Dentro del juicio sólo son de considerar dos partes o
elementos: el sujeto (S) y el predicado (P). Veamos ahora cómo deben entenderse
cada una de ellas de acuerdo con la interpretación crítica.
El sujeto es, entonces, equis materia de conocimiento. Algo que todavía no es concepto
(en tanto se le sujeta y en lo que le corresponde dentro del juicio) pero que va a ser
hecho concepto (en la función judicativa).
Las realidades, antes de ser conceptos, no son más que incógnitas (x). Las incógnitas
tienen que irse despejando y cobrando verdadera realidad paso a paso como solución
a un problema de conocimiento.
En cuanto a la cópula, podemos señalar que para entender este supuesto tercer
concepto del juicio, conviene recordar los dos sencillos ejemplos utilizados
anteriormente: “Este libro es un curso de lógica”, “Este libro está forrado de plástico”.
Dijimos que para formularlos dábamos por entendido que ya sabíamos a qué nos
referimos con “ser un curso de lógica” o “no ser un curso de lógica”, o con “estar forrado
de plástico” o “no estar forrado de plástico”; y todo esto completo, sin ninguna
separación, es lo que estábamos predicando, sin tener por qué separar el predicado
del juicio en verbo copulativo por un lado y el complemento por el otro.
La cópula no es, pues, un tercer término del juicio, sino que forma parte del predicado.
CURSO DE LÓGICA. Carlos Dión Martínez. 3ª Edición Editorial Mc Graw Hill.
México. 2001. Pág. 67 a 72
51
Por el hecho de predicar algo que ya tiene el sujeto, conviene decir que, en verdad, el
juicio analítico no agrega nada nuevo al conocimiento; es decir, se cae en la idea de
que el juicio no es creativo, sino reiterativo.
b) Llamo juicio sintético (dice Kant) a aquel cuyo predicado P es completamente extraño
al sujeto S, si bien se halla enlazado con él.
Podemos ampliar lo anterior diciendo “juicio sintético es aquel cuyo predicado agrega
nuevas notas que no pertenecen en esencia al sujeto pero le convienen (lo amplía)”.
Ejemplos: “La línea recta es la más corta entre dos puntos”, “Alfa de Centauro es la
estrella más cercana al Sol”, son juicios cuyos predicados no han salido del sujeto
aunque ciertamente le convienen, como algo que agrega nuevos conocimientos.
Se dice que una cosa “tiene prioridad” cuando va antes que las demás; sin embargo, la
prioridad lógica no se refiere a una anticipación en el tiempo, sino a una anticipación
en el conocimiento. “Todo número tiene un sucesor que es otro número”, es un juicio
tan evidente que su validez, va antes de la demostración que pudiera pedirse. Es
estrictamente racional y también direccional por cuanto que fundamenta la
experiencia.
b) Son juicios a posteriori los que se derivan de la experiencia por observación,
experimentación y verificación de los hechos mismos. Su validez radica en el nexo
empírico.
Dice Kant “… la experiencia no da nunca juicios con una universalidad verdadera y
estricta, sino con una generalidad supuesta y comparativa”.
Ejemplos: “El calor derrite las grasas”, “todos los rumiantes son herbívoros”. El origen
de estos juicios es posterior a la constatación de variadas experiencias en el campo de
52
los hechos, donde la variabilidad misma obliga a la comprobación por nuevas
experiencias. “El sodio es más ligero que el agua”. Es un juicio que sólo puede
imaginarse como producto del hecho real.
Kant piensa lo anterior cuando se pregunta cómo son posibles los juicios sintéticos. En su
respuesta se encuentra la superación del racionalismo cartesiano y del empirismo
sensualista. Los “juicios sintéticos a priori” son la respuesta a esta posibilidad por
cuanto que “serían extensivos” en el saber, como los sintéticos, y “necesarios” por
razón, como los a priori.
53
criterio para hacer una clasificación de juicios más completa y ordenada que las
anteriores.
Juicio categórico.
Ejemplo: “América tiene variedad de gobiernos”.
Juicio hipotético.
Ejemplo: “Si un polígono es equiángulo, es equilátero”.
Juicio disyuntivo.
Ejemplo: “Los animales son protozoarios o metazoarios”.
54
Juicios en los que se atiende a la modalidad
Muestran el modo de ser de los juicios en cuanto a su certeza, seguridad o grado de
veracidad. En éstos, se vuelve otra vez a un juicio para cada categoría.
Categoría de la posibilidad – juicio problemático
Ejemplo: “Llegaremos a la justicia social”.
Categoría de la realidad – juicio asertórico
Ejemplo: “Algunas democracias son oligarquías”
Categoría de la necesidad – juicio apodíctico
Ejemplo: “Toda resta racional tiene resultado unívoco”.
Cuadro resumen de las clases de juicios
Analíticos o de racionalidad
POR SU PREDICACIÓN
Sintéticos o de experiencia
A priori o de necesidad
POR SU LEGALIDAD
A posteriori o de contingencia
singulares
DE LA CANTIDAD particulares
universales
afirmativos
DE LA CUALIDAD negativos
POR CATEGORIAS infinitos
categóricos
DE LA RELACIÓN hipotéticos
disyuntivos
problemáticos
DE LA MODALIDAD asertóricos
apodícticos
55
Ejemplo de estos últimos: “Algunas conductas son reprobables”.
Por la cantidad ……………….. particular
Por la cualidad ……………….. afirmativo
Por la relación ……………….. categórico
Por la modalidad …………… asertórico
Combinando los tres juicios cuantitativos (singular, particular y universal) con los
cualitativos (afirmativo, negativo e infinito), la lógica tradicional ha manejado los
siguientes cuatro juicios, que engloban los seis anteriores.
1. Juicio universal afirmativo, simbolizado con la vocal a, en el cual el predicado
se identifica con todos los casos del sujeto.
Ejemplo: “Los veracruzanos son mexicanos”
Los símbolos de los juicios (a, e, i, o) facilitan su manejo y relaciones, y vienen a ser
propiamente su expresión logística.
Esto quiere decir que la lógica siempre ha empleado símbolos, aunque haya sido
desde hace relativamente poco cuando el empleo se propagó con las llamadas “lógicas
simbólicas”, matemáticas, sentenciales, etc. De modo que, los cuatro juicios
tradicionales pueden expresarse de la siguiente manera: SaP, SeP, SiP, SoP, en los que
la vocal señala la clase de juicio que es, S el sujeto y P el predicado.
Tienen estos juicios, además, los tres elementos clásicos constitutivos: materia, forma
y extensión.
56
La materia, es la referida al objeto enjuiciado.
La forma, es la expresión categórica de afirmar o negar o son, no son; tienen, no
tienen; etcétera).
La extensión, es la cuantificación del juicio obtenida de la extensión del sujeto (este,
algunos, todos, ninguno). En cambio, la cantidad del predicado depende generalmente
de la cualidad del juicio, en la siguiente forma:
a) Si es afirmativo, el predicado es particular; porque se trata de “una” inclusión del
sujeto en el predicado; es decir, que el sujeto contiene las notas del predicado pero sin
agotarlo en su extensión.
En el ejemplo: “Todos los veracruzanos son mexicanos” (SaP), el sujeto “veracruzano”
no agota al predicado “mexicano”, porque sólo una parte de los mexicanos son
veracruzanos. Por eso aquí el predicado es particular.
Igualmente, “el oro es un metal brillante” (SiP), supone que no sólo el oro es metal
brillante.
Se exceptúan los casos de identidad absoluta, como las definiciones y las igualdades
matemáticas.
57
Ejemplo: el juicio SeP “Ningún planeta tiene luz propia” V, significa que es universal
negativo verdadero.
Contrarios
a e
Todos los hombres Ningún hombre
Subcontrarios
i o
Algunos hombres Algunos hombres
son fieles no son fieles
58
Son CONTRARIOS ……………………………………… el “a” y el “e”
1) Va - Fe
Posibilidades de verdad 2) Fa - Ve
3) Fa - Fe
Ejemplos:
59
Son CONTRADICTORIOS ……………………………………… el “ a” con el “o”
el “ e” con el “ i ”
1) Va - Fo
Posibilidades de verdad 2) Fa - Vo
3) Ve - Fi
4) Fe - Vi
Ejemplos:
60
Son SUBCONTRARIOS ……………………………………… el “ i ” y el “ o ”
1) Vi - Fo
Posibilidades de verdad 2) Fi - Vo
3) Vi - Vo
Ejemplos:
61
Son SUBALTERNOS ……………………………………… el “ i” con el “a”
el “ o” con el “ e ”
1) Vi - Va
Posibilidades de verdad 2) Vo - Ve
3) Fi - Fa
4) Fo - Fe
5) Fa - Vi
6) Fe - Vo
62
CURSO DE LÓGICA. Carlos Dión Martínez. 3ª Edición Editorial Mc Graw Hill. México. 2001. Pág. 67 a 82
UNIDAD V
EL RAZONAMIENTO
5.1. RAZONAMIENTO Y MÈTODOS (2 horas)
5.1.1. Razonamiento: naturaleza y características
Entre nuestras capacidades humanas tenemos una muy especial que la psicología
llama del raciocinio, y es un proceso mental muy personal, muy de cada uno, muy
subjetivo, encaminado a enlazar ideas y hacer brotar otras de acuerdo con una función
cerebral que en forma de agudeza, agilidad, concentración, memoria y organización,
nos permite comunicarnos con el mundo exterior o volvernos sobre nosotros mismos.
Pero así como diferenciamos el concepto de las meras ideas o representaciones de las
cosas y el juicio de las simples asociaciones de ideas por distinguir lo subjetivo
psicológico de lo objetivo lógico, en la misma forma debemos distinguir lo subjetivo del
raciocinio de lo objetivo del razonamiento.
En el diario trabajo escolar, es muy común que los maestros comentemos la capacidad
intelectual o de raciocinio de nuestros alumnos en cuanto a su rapidez, lentitud,
claridad, confusión, facilidad o tropiezos para comprender lo que les exponemos o
para aplicarlo a lo que les proponemos, y aún más, que los provoquemos tratando de
despertar en ellos mayor actividad de esas capacidades que, de todas maneras, son
muy personales.
Otra cosa es instruir al alumno en las formas lógicas del razonamiento, hecho que es
una función de validez en la búsqueda de nuevas verdades, y capítulo preferente de la
lógica. Vimos ya lo que es el concepto y lo que es el juicio creador de nuevos
conceptos, ahora vemos lo que es el razonamiento creador de nuevos juicios.
De modo que obtener una conclusión, esencia del razonamiento, es obtener nuevos
juicios. Pero como “de la nada, nada sale”, obtener nuevos juicios válidamente es
obtenerlos de otros válidos también.
Como se nota con facilidad, la validez del razonamiento deductivo, o sea, la validez de
la conclusión inferida, depende de que el juicio o los juicios de que se parte sean
válidos.
Revisando distintos casos de equis objeto de conocimiento llega a formular una ley
general que habrá de valer no solamente para esos casos particulares revisados, sino
para todos los de su especie.
Por ejemplo,
“Si notamos que el cobre (metal) es un buen conductor de la electricidad”,
“que la plata (metal) es una buena conductora de la electricidad”, y
“que el oro (metal) es un buen conductor de electricidad”,
“Si usé una llantas en mi coche que me salieron muy duraderas, infiero, por analogía,
que si vuelvo a usar llantas de la misma marca me saldrán igualmente duraderas”, lo
cual ciertamente no habrá de valer para todas las llantas.
S es P
X es semejante, parecido o análogo a S
luego,
X es probablemente P
66
Anteriormente en la página 67 de esta compilación hablamos de los juicios
tradicionales (a-e-i-o); se fijó un pequeño cuadro en el que se señalan las relaciones
de unos y otros, y, además, se diagramaron para entenderlos mejor.
Igualmente hablamos del razonamiento, vimos cómo nuestro pensamiento culmina
cuando los conocimientos obtenidos por conceptuaciones y judicaciones los hacemos
valer al razonar frente a las cuestiones que a diario se nos presentan.
Pues bien, con estos antecedentes se nos va a facilitar entender los breves y sencillos
razonamientos que llamamos inferencias simples, porque parten de una sola premisa,
o inmediatas, porque con ese nombre damos a entender que la conclusión la
obtenemos rápidamente a partir del juicio premisa que ya teníamos.
Juicio - premisa
Juicio – conclusión
Estos sencillos razonamientos pueden hacerse de varias maneras; es decir, hay varias
clases de ellos.
Se podría decir que este razonamiento es una cosa “meramente formalista” porque no
se refiere a la cualidad, y tal juicio-premisa-universal (el a o el e) podría ser falso (el
67
contenido existencial de que hablan algunos lógicos) y entonces la conclusión también
sería falsa, aunque el modo de inferir fuera correcto.
A lo anterior hay que responder que es absolutamente cierto que “de premisas falsas o
dudosas, conclusiones también falsas o dudosas”, pero, debemos aclarar que cuando
nos valemos de estos razonamientos lo hacemos para aumentar nuestros
conocimientos en forma seria y positiva y no solamente “para divertirnos” por un
simple juego de palabras que, claro, también podría hacerse.
Como no hay más que dos juicios universales, no puede haber más que dos inferencias
inmediatas por subalternación:
PRIMER GRUPO
1. Verdadero SaP, luego falsos SeP y SoP
Ejemplo. Verdadero: “Todos los cuadrados son equiángulos”,
luego falso: “Ningún cuadrado es equiángulo”
y falso “Este cuadrado no es equiángulo”.
2. Verdadero SeP, luego falsos SaP y SiP
Ejemplo. Verdadero: “Ningún ave tiene cuatro alas”,
luego falso: “Todas las aves tienen cuatro alas”
y falso: “El águila tiene cuatro alas”.
68
NÓTESE que en este cuarto caso tampoco se invalida el subcontrario, es decir, el i
queda indeterminado.
SEGUNDO GRUPO
1. Falso SaP, verdadero SoP
Ejemplo. Falso: “Todas las plantas tienen flores”.
luego verdadero: “Algunas plantas no tienen flores”
AQUÍ el juicio e queda indeterminado.
b) De SeP a PeS
Ejemplo: “Ningún niño es responsable”,
luego “Ningún responsable es niño”.
c) De SiP a PiS
Ejemplo: “Algunos estudiantes son socialistas”,
luego “Algunos socialistas son estudiantes”.
NOTA: De SoP a PoS no es válido inferir.
69
2. CONVERSIÓN POR ACCIDENTE, en la que el sujeto pasa a predicado y el predicado
pasa a sujeto pero cambiando la cantidad.
De SaP a PiS, ÚNICO CASO VÁLIDO
Ejemplo: “Todos los yucatecos son mexicanos”
luego “Algunos mexicanos son yucatecos”.
70
El principio en que se asienta el procedimiento deductivo es el que nos dice que “lo
que vale para el todo vale para cada una de sus partes”; por lo que, al decir también
que la deducción viene de arriba hacia abajo, estamos dando a entender que de juicios
generales o universales inferimos o sacamos conclusiones particulares o específicas.
Si decimos que “Todos los peces respiran por branquias” (juicio universal)
Inferimos o concluimos que “la mojarra respira por branquias” (juicio particular).
Los estudios lógicos de Aristóteles reunidos bajo el nombre de órganon, que ponían al
descubierto los elementos del pensar –como el concepto, el juicio y el razonamiento-
colocaron a éste como “un instrumento deductivo de la investigación”. La influencia
aristotélica perduró, con algunos agregados, el resto de la Antigüedad y la Edad Media,
donde mantuvo su ordenamiento y su carácter formal.
Es, pues, la deducción o método deductivo, la inferencia compuesta o mediata que parte
de dos o más juicios llamados premisas para obtener otro llamado conclusión.
Si parte de dos o más juicios llamados premisas para obtener otro llamado conclusión,
casi se está indicando que “la conclusión” ha de estar incluida en las premisas; de
donde decimos que es un razonamiento que se logra a base de pura abstracción, sin
tener que recurrir a la experiencia.
Deducir significa “sacar algo”, y lo que se saca de donde ya está. Por ejemplo, en una
resta aritmética, el sustraendo forzosamente se quita del minuendo de manera tan
mecánica que tanto el sustraendo como “el resto” de la operación eran parte del
minuendo.
El mencionar esta operación aritmética tan simple como la resta o sustracción (-), nos
coloca en el momento de señalar dos cosas: primera, que el estudioso de la lógica
podrá ir encontrando en este tema del razonamiento deductivo gran parecido entre
las operaciones lógicas y las matemáticas, tanto por el mecanismo mental de que se
valen ambas, como por el uso de símbolos que las facilitan; y la segunda, que la
influencia actual del llamado positivismo lógico o lógica matemática se deja ver o
brilla con mayor intensidad precisamente en el instrumental silogístico de que se ha
valido la vieja deducción.
Lo antes dicho nos ayuda a entender hasta qué punto es válida o consecuente la crítica
que se hace a este razonamiento deductivo. Se dice, por ejemplo, que es estéril porque
la conclusión ya se la supone en las premisas de lasque se obtiene, que repite, pues, lo
contenido en ellas. Olvida la crítica que, desde siempre, la tarea del conocimiento ha
consistido, hasta por economía o por ahorro de tiempo, pues, de otra manera, sería un
eterno volver a comenzar, ya que el aumento de las clases específicas no podrían
lograrse sin el concurso de las clases medias, por más que éstas se consideren
incluidas en las clases genéricas.
Una cosa es cierta: la deducción es una operación analítica, pero no una que pone al
descubierto las conexiones entre conocimientos ya adquiridos (función didáctica),
sino una que, entendida como instrumento de la investigación, fundamenta hipótesis
71
de dicho quehacer del conocimiento, ya que las conclusiones nos permiten utilizar
nuevos puntos de partida o nuevas premisas.
Existen tres clases de silogismos según la clase de sus juicios (como los de las categorías
de la relación), a saber: categóricos, hipotéticos y disyuntivos.
EL SILOGISMO CATEGÓRICO. Este tipo de silogismo está formado por tres juicios
categóricos, tres términos, cuatro figuras y diecinueve modos.
De los juicios
Consta de tres juicios categóricos colocados verticalmente. Los dos primeros reciben el
nombre de premisas y el tercero el de conclusión. También pueden colocarse
horizontalmente pero se dificulta la mecánica del procedimiento.
PREMISAS
CONCLUSIÓN
De los términos
Consta de tres términos: mayor (P) y medio (M), que, repetidos una vez, ocupan los
lugares del sujeto y del predicado en los tres juicios (ocupan los lugares de las seis
líneas que hicimos arriba).
El término mayor (P) siempre se localiza en el predicado de la conclusión y en la
primera premisa. El término menor (S) siempre se localiza en el sujeto de la
conclusión y en la segunda premisa. El término medio (M) nunca va en la conclusión
sino únicamente en las premisas. Por ejemplo:
72
luego El delfín no es pez
S P
Supimos que “pez” era el término mayor (P) porque ocupa el predicado de la
conclusión; lo subrayamos, le pusimos su símbolo, y luego lo buscamos en la primera
premisa para también subrayarlo y ponerle su símbolo. Supimos que “delfín” era el
término menor (S) porque ocupa el sujeto de la conclusión; lo subrayamos, le pusimos
su símbolo, y luego lo buscamos en la segunda premisa para hacer lo mismo. Supimos
que el término medio (M) era “respira por pulmones” porque era el que nos faltaba y
porque nunca va en la conclusión. Lo subrayamos y le pusimos un símbolo las dos
veces.
De las figuras
Las figuras silogísticas son cuatro y se integran según la colocación del término medio
(M), de la siguiente manera:
I II III IV
MP PM MP PM
SM SM MS MS
SP SP SP SP
De los modos
Los modos silogísticos son las distintas formas que toma el silogismo como resultado
de combinar las cuatro clases de juicios (a e i o) con las cuatro figuras (4X4X4X4). Sin
embargo de sus 256 posibilidades 237 se eliminan por las leyes propias del silogismo,
quedando como válidos únicamente 19 repartidos entre las 4 figuras de la siguiente
manera:
a a a Bárbara
e a e Celaren
PRIMERA FIGURA (4) a i i Darii
e i o Ferio
e a e Cesare
a e e Camestres
SEGUNDA FIGURA (4) e i o Festino
a o o Baroco
a a i Daraptí Bamalip a a i
e 73
a o Felapton Calemes a e e
TERCERA FIGURA (6) i a i Disamis Dimatis i a i
a i i Datisi Fesapo e a o
oao Bocardo Fresison e i o
eIo Ferison
Las vocales indican las clases de juicios que son las dos premisas y la conclusión, por
eso son tres en cada modo. Por ejemplo, en la primera figura tenemos que el primer
modo es a a a, lo cual significa que la primera premisa es un juicio universal positivo,
y la conclusión también lo es. En cambio, el último modo de la cuarta figura (e i o)
significa que la primera premisa es universal negativa, que la segunda es particular
afirmativa y la conclusión es particular negativa.
Los nombres de la derecha, que pueden parecernos ciertamente raros, convienen, sin
embargo, para que se nos facilite su memorización, pues no es lo mismo decir “Modo
Camestres”, por ejemplo, que decir, “Modo a e e”. Pero, además, las consonantes que
llevan esos nombres raros también tienen un significado que se explicará adelante.
Ejemplos
PRIMERA FIGURA
74
luego La amiba no vive a más de 100° (o)
SEGUNDA FIGURA
TERCERA FIGURA
75
luego Algunos cuerpos no tienen volumen constante (o)
CUARTA FIGURA
76
Todos los triángulos son polígonos; (a)
77
c) La s y la p afectan al juicio que va delante de ellas, mientras que la m y la c,
vayan donde vayan es lo mismo. Por ejemplo, el modo Disamis lleva una
conversión simple (s) a la primera premisa (i), otra conversión simple (s) a la
conclusión (i), y un cambio de premisas (m);
d) La reducción del absurdo (c) se verifica únicamente en los modos Baroco y
Bocardo porque son los únicos que llevan c, y y se deben cambiar en la forma
siguiente: primero, se considera falsa la conclusión y verdadera su
contradictoria; segundo, esa conclusión que se cambió se coloca como premisa
junto a la universal positiva que ya hay (a) pero cuidando que el término medio
(M) quede en la primera figura; tercero, una vez colocadas las premisas, se le
saca la conclusión siguiendo el modo Bárbara. Si la conclusión obtenida en el
Bárbara riñe con las premisas del Baroco o Bocardo que estamos verificando,
esa conclusión del Bárbara se rechaza por absurda, y el otro era correcto.
Por ejemplo:
Todas las ciencias son demostrativas Ba
Algunas doctrinas no son demostrativas ro
luego Algunas doctrinas no son ciencias co
Esta conclusión del Bárbara se rechaza por contradecir la segunda premisa del
Baroco.
Fórmula: Si es A, es B
Si es B, es C
*
* * Si es A, es C
*
** Si es gas, es medible
Fórmula: Si es S, es P
es S
*
* * es P
Ejemplo: Si es español, 79
es europeo
es español
*
** es europeo
b) Modo Ponen
c) do Tollens (el que al afirmar, niega)
Fórmula: Si es S, no es P
es S
*
* * no es P
Ejemplo: Si la ballena tiene pulmones, no es pez
la ballena tiene pulmones
*
** no es pez
Fórmula: Si es S, es P
no es P
*
* * no es S
Fórmula: Si es S, no es P
no es S
*
* * es P
Aunque la disyuntiva es una alternativa entre dos opciones, no son raros los casos en
que se presentan tres o cuatro en la premisa respectiva.
Fórmula: S es A, o B
es B
*
* * no es A
Fórmula: S es A, B, o C
no es B ni C
*
* * es A
** es plata
SILOGISMOS IRREGULARES. La irregularidad de estos silogismos consiste en que
violan la primera ley de los silogismos, la que dice que “todo silogismo consta de tres
juicios”; pero como de todas maneras son razonamientos auténticamente deductivos y
en muchas ocasiones usados, hablaremos de ellos.
I. El entimema. Este es un silogismo de expresión abreviada por que se omite una
de las premisas –casi siempre la segunda—por considerársela sobreentendida
o “en el espíritu de lo que se dice” (en thymos), de donde le viene su nombre.
Por ejemplo:
SILOGISMOS COMPUESTOS.
I. El Polisilogismo. También llamado prosilogismo y episilogismo, y que consiste
en unir varios silogismos por medio de la conclusión de uno que sirve de
primera premisa de otro que se le encadena, y así sucesivamente hasta llegar a
una conclusión definitiva. Por ejemplo:
Fórmula abreviada: A es B
B es C
A es C
a) Dilema constructivo
b) Dilema destructivo
Falacias o sofismas han sido llamados los argumentos falsos con pretensión de
verdaderos. Los más conocidos son los siguientes:
1) Sofisma por consiguiente. Consiste en hacer la conversión simple (s) del juicio
universal positivo (a) a sabiendas que no se trata de una definición:
Ejemplo: Todos los artistas son ególatras
luego Todos los ególatras son artistas
4) Paralogismo del cuarto término. Viola la regla que sólo adscribe tres términos a
los silogismos, y aquí resultan cuatro porque el término medio se toma con
doble significación:
Ejemplo: Todos los perros son mamíferos
Todos los gatos son mamíferos
luego Todos los gatos son perros
85
6) Petición de principio. O lo primero por lo segundo.
Ejemplo: Como cuando alguien niega que el pensamiento sea un atributo de la
materia organizada por el hecho de que el cerebro no secreta pensamientos como
el estómago jugos gástricos.
UNIDAD VI
LÓGICA SIMBÓLICA
6.1. EL LENGUAJE SIMBÓLICO (1 horas)
6.1.1 El Lenguaje Simbólico
De modo que lo que hoy día se entiende por lógica, hay que reconocerlo, se ha ido
apartando no sólo del campo general de la filosofía sino también del tradicional “arte
del razonamiento”, para convertirse en todo un sistema tabular de símbolos lineales
cuya ubicación espacio visual aligera pasar de una expresión de conocimiento a otra
en relaciones de identidad, conjunción, disyunción, negación, etcétera, en
86
correspondencia mecánica con un orden de ideas. En correspondencia, cierto, a un
orden de ideas pero en el que la simbólica del nuevo lenguaje lógico se aparta de toda
sustancia o se encadena de manera independiente sin referencia necesaria a
determinado objeto concreto.
En la química, por ejemplo, permite ciertas operaciones que nos entregan nuevas
propiedades sin tener que ir al laboratorio; en el lenguaje de la física nuclear, en los
circuitos electrónicos, en la programación de computadoras y tarjetas perforadas, en
la lingüística, en las estructuras del parentesco, en los pentagramas musicales, en el
planteamiento de las jugadas de ajedrez, en las mil posibilidades de una jugada de
beisbol, en la combinación de los tejidos de agujas, en fin, en muchas y muchas
aplicaciones de funciones.
La simbólica en la lógica es, pues, la simbólica de la estructura del lenguaje que hace
referencia al campo de la evidencia por la deducibilidad del razonamiento
proposicional, en el entendido de que esta deducibilidad cabe o se deja ver
precisamente en las proposiciones “indicativas de verdad”, enunciados o sentencias.
La lógica viene ahora a reforzar así mismo al campo cognoscitivo que al práctico,
cuando precisa las reglas combinatorias y el manipuleo instruccional en una máquina
computadora. Decisiones frente a los impulsos revolucionarios en la industria y en la
política; en el desborde demográfico y sus consecuentes problemas urbanísticos; en el
desplazamiento de fuerzas militares, localización de blancos y abastecimiento de
zonas de ocupación; en la distribución de alimentos y recuperación de áreas de
desastre. Modelos de estructuras analíticas o sistemas de variables que vinculan más
el pensamiento a la acción en un nuevo y atractivo trazo de investigación operacional.
Conjuntos que rebasan los términos tradicionales para vincularse en procesos
articulando circuitos, relevos y funciones. Todo esto viene a superar, en metas, los
intentos plausibles de las viejas “logística numerosa”, “logística espaciosa” y la
conocida “logística militar”.
Ahora bien, este desprendimiento del pensamiento lógico como cuerpo de doctrina
sistematizado del campo de la filosofía en lo general y esta despreocupación por “el
ser en general”, ¿será acaso lo que nos brinde el criterio que nos permita decidir si la
lógica matemática es propiamente otra rama más de la matemática que otro método
de la lógica? ¿Set trata más bien de una algebrización de conjuntos que de una
deducción agilizada?
87
De todas maneras es un hecho que la práctica lógica de nuestro tiempo exige mayor
uso del lenguaje simbólico más idóneo al razonamiento científico (“…un instrumento
poderoso para el análisis y la deducción…” dice Copi en su Lógica).
Psicológicamente, los signos son algo sensible que despierta en nuestro entendimiento
la idea de otra cosa (precisamente lo que significan). Todo signo así entendido consta
de un significante, que es el signo mismo, y un significado que es la idea que despertó
en nosotros.
Por ejemplo:
SIGNIFICANTES SIGNIFICADO
Nublado del cielo Lluvia o tormenta
Humo Fuego o cenizas
Migración de aves Cambio de estación anual
Palidez y temblor del cuerpo Enfermedad
Las “señas” tienen el mismo origen etimológico “signum”, y todos sabemos que son
muestras o representaciones, ya de amistad u hostilidad, burla o afectos,
agradecimientos o insultos. Son, pues, también formas externas de comunicación o
relación. Su relación con lo interno está en su significado (aprehensión mental).
Además de los signos naturales mencionados arriba y muchos más, hay también signos
culturales o convencionales; es decir, creados por el hombre con esa intención.
Por ejemplo:
El lenguaje taquigráfico,
El lenguaje telegráfico,
Las señales de tránsito,
Los logotipos de celebraciones o acontecimientos.
Claro que puede haber signos naturales, como el humo, que se conviertan en
convencionales cuando su significado ya no sea causal sino arbitrariamente aceptado,
como lo hacían los pieles rojas de Norteamérica o la Iglesia Católica para comunicar la
elección de un nuevo Papa.
Sin duda una de las conquistas más valiosas de la humanidad fue la agrupación de
signos orales primero, y escritos después, que formaron los lenguajes y permitieron al
hombre dar a conocer sus pensamientos con facilidad: pensamientos de lo que sabía,
de lo que quería o de lo que sentía. Como no puede haber “pensamientos vacíos”, sino
que todo pensamiento es pensamiento de algo (lo pensado), entonces el significado de
estos signos lingüísticos es la realidad pensante. Recuérdese que la gramática
(“gramma” = signo) surgió después de las aportaciones de las escuelas griegas de “la
analogía” y “la anomalía”.
88
Siendo, pues, el significante que nos entrega el significado de la realidad y siendo la
realidad un todo nada simple sino bastante complejo, es de imaginar que la necesidad
de aprisionar esta realidad con una más clara significación motivó la aparición de
lenguajes más precisos; esto es, de los llamados lenguajes simbólicos, que ha permitido
hacer modelos o sistemas de la realidad. De manera que un lenguaje simbólico es un
sistema de símbolos que precisan con mayor claridad el significado de los signos.
Todos sabemos que al combinar con determinado significado varios fonemas (sonidos
distintos), por ejemplo “yo”, “no”, “es”, etc., formamos signos lingüísticos llamados
palabras.
Las palabras las unimos para formar frases; por ejemplo:
Yo no fui el vencedor
La tierra caliente ampolló mis pies
Los animales del bosque
89
Clásicamente la oración está formada por sujeto, verbo complemento. Ejemplo: “El
Maestro Ibarra Manzur es profesor de filosofía”
Si decimos:
Buenos Aires es la capital de Argentina
o ¿Es bello Buenos Aires?
o ¡Que bello es Buenos Aires!
o Debes conocer Buenos Aires.
nos damos cuenta de que, propiamente, sólo de la primera oración podríamos afirmar
o negar con verdadera certeza; esto es, sólo de la que está aseverando. En palabras
más sencillas: sólo de lo que se afirma o se niega se puede decir que es verdadero o falso.
Partiendo de lo anterior (análisis del lenguaje), la lógica hace suyas estas oraciones
“con significación veritativa” y convierte en proposiciones que ciertamente no trata la
gramática.
Ejemplos:
Oración “Algunos planetas tienen satélites”
Sujeto Planetas
Verbo Tener
Complemento Satélites
De la misma manera que las oraciones pueden ser simples o compuestas según que
contengan uno o más verbos, las proposiciones también pueden ser simples o
compuestas según que contengan una sola declaración o lleven dentro de sus
componentes otra proposición. Ejemplo:
De manera que una proposición es compuesta cuando está formada por dos o más
simples.
Otros ejemplos:
Luis anotó el gol: Proposición simple
Luis anotó el gol, pero salió lastimado Proposición compuesta
Por el uso de esas “letras sentenciales” es por lo que algunos autores lo mismo hablan
de lógica proposicional que de una lógica sentencial. Es lo mismo.
Esas letras sentenciales que simbolizan los enunciados son signos variables (o
simplemente “variables”) que no representan específicamente objetos determinados,
ya pues arbitrarios (¿Por qué letras?) o convencionales (¿Por qué en orden lineal?)
como nos puedan parecer, la importancia de ellos no está en el símbolo mismo (que
podría ser otro), sino en sus relaciones con otros símbolos.
Ahora diremos otro tanto de los enunciados, pero en forma más sencilla:
Enunciados atómicos:
“El neón tiene una estructura atómica inerte”
“El helio tiene una estructura atómica inerte”
Enunciados moleculares:
“El neón / y / el helio tienen una estructura atómica inerte”
Es un enunciado molecular porque lleva la conectiva / y / .
92
“Javier se dedica a las matemáticas / o / al inglés”.
Lleva la conectiva / o /
“Si x = 8 entonces x = 64
2
Distinguiremos que las partículas lógicas (las encuadradas) como “y”, “o”. “algunas…
no”, “todos… son”, “si… entonces”, “si y sólo si”, de inmediato nos dan idea de que son
usadas constantemente para estructurar declaraciones (proposiciones o enunciados),
junto a otras partículas (las fácticas) que pueden variar o ser otras, como “Mercurio”,
“Venus”, “planetas internos”, “Elia”, “literata”, “pedagoga”, “plantas”, “flores”,
“cetáceos”, “mamíferos”, “Herlinda”, “triángulo”, etcétera. Podían haber sido otras las
partículas fácticas y las mismas partículas lógicas y de todos modos nos darían
estructuras lógicas.
Ejemplo:
Júpiter y Saturno son planetas externos
Rodolfo es ingeniero o arquitecto
Algunos verbos no son regulares
Todos los nopales son cactáceas
Aunque en gramática encontramos un sinnúmero de conjunciones, como las
copulativas, disyuntivas, adversativas, causales, comparativas,, condicionales,
hilativas, continuativas, etc., la lógica proposicional, en cambio, para sus fines propios
sólo considera las que en gran parte ya hemos mencionado:
Y copulativa
o disyunción inclusiva
o o disyunción exclusiva
93
no negativa
si entonces condicional
si y sólo si bicondicional
6.1.2 Tablas de verdad:
Conjunción, disyunción inclusiva y exclusiva, condicional, bicondicional,
negación.
Ya habíamos dicho que los enunciados pueden ser atómicos (simples) o moleculares
(compuestos). Que los moleculares son combinados o compuestos de simples por
medio de las conectivas. También quedo ya entendido que tanto los enunciados
simples como los compuestos son simbolizados por las letras sentenciales.
Repetiremos ahora que las conectivas no solamente “conectan” sino que lo hacen en
una función de verdad. Bien, empezaremos a usar los símbolos de las conectivas que
ya hemos mencionado, en función de verdad de los enunciados.
estamos usando la sentencial “p” para el primer enunciado y “q” para el segundo.
El símbolo del punto ( . ) representa la conjunción “y” como “liga” y como función de
verdad porque la verdad o falsedad de los enunciados conjuntivos (p . q) se
encuentran determinadas por la verdad o falsedad de sus componentes simples.
Si se trata de verdad o falsedad, quiere decir que para cada enunciado hay dos
posibilidades veritativas (lógica bivalente): o son verdaderos o son falsos.
Entonces . . .
V V
p q
F F
94
de manera que para la sentencia “p . q” existirán cuatro posibilidades en función de
verdad (2x2), en la forma siguiente:
1. Si p es verdadero y q es verdadero, entonces (p.q) es verdadero
2. Si p es verdadero y q es falso entonces (p.q) es falso
3. Si p es falso y q es verdadero, entonces (p.q) es falso
4. Si p es falso y q es falso entonces (p.q) es falso
Ejemplos:
1. “El río Bravo es frontera con Estados Unidos” (p) y
“El río Bravo desemboca en el golfo de México” (q) Verdadero
De lo anterior ha brotado una de las conquistas más útiles de la lógica matemática: las
llamadas Tablas de Verdad, que se auxilian de nuestros ya conocidos símbolos “V” y
“F” para significar lo verdadero y lo falso que va apareciendo en el manejo de tales
tablas.
Ejemplos:
1. 3 es mayor (p) V y 6 es par (q) V V
2. 3 es mayor (p) V y 5 es par (q) F F
95
3. 12 es 2 (p) F y 22 es 4 (q) V F
4. 8 = 42 + 42 (p) F y 10 = 1 (q) F F
En las sentencias (p . q), (r . s), etc., el contenido de cada representación puede ser
distinto o variar, pero la estructura lógica especificada por el conectivo es la misma. Es
la forma de cualquier enunciado molecular (compuesto) constituido por dos
enunciados atómicos (simples) y el conectivo ( . )
Ejemplos:
1. “Dulce Guadalupe está enferma” (p) V o
“Dulce Guadalupe está cansada” (p) V . . . . pq verdadero
96
4. “Dulce Guadalupe está enferma” (p) F o
“Dulce Guadalupe está cansada” (q) F . . . . pq falso
Como se ve, para que la sentencia disyuntiva inclusiva () sea verdadera, con
que lo sea uno de los enunciados basta dado que lo verdadero está en lo inclusivo
y se ofrecen dos posibilidades.
Para que sea falsa, deben serlo ambos componentes (caso 4).
Ejemplos:
1. “O los yanquis ganan este juego” (p) V
“o los yanquis pierden la serie” (q) V . . . p q falso
Como se ve, para que la disyunción exclusiva () sea verdadera, sólo uno de los
componentes debe serlo, pues si ambos son verdaderos o ambos son falsos, no
dejan otra posibilidad fuera de ser F.
97
Ejemplo:
No tendría sentido ( . p) = “y p”
Tampoco (p) = “o p”
Y menos (p) = “o p o p”
En cambio:
Si tiene sentido (p) = “no p”
También (q) = “no q”
O (r) = “no r”
De manera que la negativa sólo establece formas monarias mientras que las otras
conectivas vistas, establecen formas binarias.
Empecemos a usar la conectiva “” (se lee “no”). Por razones prácticas del lenguaje
lógico se coloca antes de la sentencia o letra sentencial. Por ejemplo: ( p) se lee “no
p”.
Por ejemplo:
“Hay vida en los polos” es afirmativa y verdadera;
“Hay vida en Marte” es afirmativa y falsa;
“No hay vida en Marte” es negativa y verdadera;
“No hay vida en los polos” es negativa y falsa.
p p
98
1. V F
2. F V
Ejemplos:
1. “José Vasconcelos fue rector de la UNAM” (p) V
“No (José Vasconcelos fue rector de la UNAM)” ( p) F
En los ejemplos:
“No (José Vasconcelos fue rector de la UNAM)” ( p) F
“No (José Vasconcelos fue psicólogo)” ( q) V
99
puede quedar si p, q
o también q si p
Con toda intención se ha puesto este ejemplo para que reflexionemos acerca del
alcance de verdad que puede encerrar una condicional.
¿No sucederá que Sandra Luz estudie y por esto o por aquello no apruebe el curso?
¿No sucederá que Sandra Luz no estudie y por esto y por aquello otro, de todas
maneras apruebe el curso?
¿Hay alguna relación forzosa de causa – efecto como para que puesto el antecedente
se dé el consecuente?
En rigor, el símbolo () no representa ni pretende, todas las significaciones que pueda
suponer el “si….. entonces”; se mantiene formalmente en que para que sea verdadera la
formulación condicional debe ser también verdadera la negación de la conjunción de
su antecedente con la negación de su consecuente. Es decir, se abrevia el significado
de:
“( p) . ( q)”
2. “si x2 es 16 (p) V
entonces x2 es 32 (q) F (p q) F
La conectiva bicondicional.
Otra conectiva condicional, mejor dicho, bicondicional, es “si y sólo si”, simbolizada
por el signo “reja ( )”.
“p q” se lee “p si y sólo si q”
“x2 es 16 si y sólo si x = 4”
Ejemplos:
1. “16 es par” (p) V si y sólo si
101
“2 es factor de 16” (q) V (p q) V
102