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LOS PRESOCRATICOS

Tales de Mileto:
Tales de Mileto y la teoría del agua como origen del mundo.
Y entre tantos mitos y deidades, un hombre dijo: “ Todo está lleno de dioses”.
Este hombre fue Tales de Mileto considerando como el primer filósofo conocido por la historia. Tales procedía
de la ciudad de Mileto, en la costa Jónica (Asia menor), fue un rico mercader, estudioso de la metafísica,
matemáticas, física y astronomía (se dice que predijo el eclipse del sol del año 585 a.C). Cuenta una curiosa
anécdota, que una noche había salido a contemplar a la luna mientras caminaba sumergido en sus
meditaciones, tan embebido se encontraba en sus pensamientos que cayó a un pozo del cual fue rescatado
por su sirvienta. Es a partir de ese momento que los filósofos se han ganado la reputación de ser personas
muy distraídas, que siempre “andan en la luna”, y tal vez sea verdad hasta cierto punto. Tales fue de los
primeros hombres en tratar de determinar que el mundo se componía de algo diferente a los dioses, y fue el
agua lo que él determinó con su arché,(43) es decir, la sustancia que diera origen a las cosas. Esta resolución
la obtuvo al observar los tres estados en que se encontraba el agua misma, o sea, sólido, líquido y gaseoso.
Para Tales el agua se encontraba en diferentes estados de liquidez, solidez o gasidad dando el origen material
de las cosas, con esto sentaba también las bases de la filosofía materialista, o sea, buscaba darle un origen
material al mundo. Pero, ¿Por qué dijo eso de que todo estaba lleno de dioses?, ¿Acaso se estaba
contradiciendo? Mucho se ha especulado en cuanto a esto, y varían las teorías, pero lo más coherente es
aquella que encontramos al interpretar que el agua, al ser la fuente de las cosas materiales también debería de
ser la fuente de la vida misma, atribuyéndose de esta forma al agua una cualidad de divinidad, creadora y
dadora de vida. Es de esta forma que Tales también funda la otra corriente filosófica: la idealista.

Anaximandro
Criticando a Tales, Anaximandro piensa que el elemento primordial no puede ser el agua, desde el momento
que no podría haber ni calor, ni fuego, en cuanto el agua no engendra el calor, sino que lo destruye.
Por eso, imaginaba el primer estado de la naturaleza como una masa indiferenciada de enorme extensión en la
que los elementos antagónicos o sus propiedades no estaban todavía diferenciados, aunque los contenía en sí
de una manera potencial y en completa fusión. Añadía además que el agua no podía ser la arché, ni otro
elemento alguno, porque no era posible que un principio finito se tornara infinito. A la masa indiferenciada la
llamó ápeiron esto es, sin límites: tanto especialmente por no tener límites exteriores, como interiormente, por
no tener partes o componentes separados. En esta masa fluctuaban los cuatro elementos: caliente, frío,
húmedo y seco, que se mantienen en equilibrio en un proceso cíclico: el calor seca el agua y el agua apaga el
fuego. Aunque en uno de estos ciclos es uno u otro opuesto pueda prevalecer, el equilibrio se mantiene
constantemente: por lo tanto, ninguno de los elementos puede caracterizar la sustancia primaria del universo,
como antes se decía.

Anaxímenes
Es evidente que Anaxímenes había conocido la teoría de Tales sobre el agua. ¿pero de dónde viene el agua?
Anaxímenes opinaba que el agua tenía que ser aire condensado, pues vemos cómo el agua surge del aire
cuando llueve. Y cuando el agua se condensa aún más, se convierte en tierra, pensaba él. Quizás había
observado cómo la tierra y la arena provenían del hielo que se derretía. Así mismo pensaba que el fuego tenía
que ser aire diluido. Según Anaxímenes, tanto la tierra como el agua y el fuego tenían como origen el aire.
No es largo de camino desde la tierra y el agua hasta las plantas en el campo. Quizás pensaba Anaxímenes
que para que surgiera la vida, tendría que haber tierra, aire, fuego y agua. Pero el punto de partida en sí eran
<el aire>(45) o <la niebla>. Esto significa que compartía con Tales la idea de que tiene que haber una materia
primaria, que constituye la base de todos los cambios que suceden en la naturaleza.

Heráclito de Efeso
Entendió la dialéctica como movimiento, de ahí que se le nombre el filósofo de la movilidad, que afirmaba que
todo pasa, que nada permanece. Se le recuerda por su famosa frase: “nadie puede bañarse dos veces en el
mismo río”. En este devenir donde el hombre pasa su efímera vida. El arjé para Heráclito era el fuego y
concebía al mundo como un fuego viviente. Ahora sabemos que los científicos han comprobado que en el
centro de nuestro planeta existe una temperatura quizá mayor que el fuego.

Parménides de Elea.
La Filosofía de este pensador se localiza en un poema, dividido en dos partes: la doctrina de la verdad y la
doctrina de la opinión. Parménides afirma que existe una contraposición entre la verdad y la apariencia.
Además afirmaba también que el pensamiento y el ser son lo mismo. El ser es inmutable, esto es, nunca
cambia, es indivisible, es inmóvil, es completo y es perfecto.
Se le considera a Parménides como el más importante filósofo de todos los presocráticos, ya que con él
aparece la metafísica y la ontología que son consideradas como la esencia de la filosofía, ya que investigan el
origen de todas las cosas.

Empédocles
La tierra como complemento a la teoría de los cuatro elementos. Cerraremos con Empédocles la teoría de los
cuatro elementos. Empédocles pensaba que tanto Tales, Anaxímenes y Heráclito tenían algo de razón, para él,
el mundo se componía de los tres elementos que proponían (agua, aire y fuego), pero él agregará un cuarto
elemento: La tierra
Estos cuatro elementos trabajarán en conjunto gracias a la acción de dos “fuerzas de la naturaleza”. El amor y
el odio. El amor une a las cosas mientras que el odio las separa.

Pitágoras de Samos
Además de autonombrarse filósofo (amigo de la sabiduría) es un gran matemático, ya que piensa que el
universo está lleno de números: el uno es el punto, el dos la línea, el tres el triángulo, el cuatro el cuadrado,
hasta llegar al diez o circunferencia que es la figura perfecta por ser una sucesión infinita de puntos.
Existe un teorema que lleva su nombre y la escuela pitagórica creó una teoría matemática de la música y creía
que el universo era una armonía de las esferas o música celestial.

Demócrito de Abdera
Demócrito es uno de los últimos presocráticos junto con Leucipo. De las obras de Demócrito sólo quedan
fragmentos. Según este autor todo en este mundo está compuesto de átomos, incluso el alma misma, estos
átomos son indivisibles, ya que no se pueden partir más, sólo los distinguimos por sus formas ya que de estas
dependen su propiedades. Estos se mueven en torbellinos y se engarzan de diversas formas produciendo así
los objetos.
Por último, estos átomos son demasiado pequeños y nuestros sentidos no los pueden percibir y son
impenetrables. Posteriormente otros científicos investigarán siglos más tarde la estructura del átomo.

Anaxágoras de Clazómenes
Filósofo presocrático su arjé se encontraba en las homeomerías o sea semillas o gérmenes que daban origen a
todas las cosas.

Estas homeomerías son partes homogéneas, partículas pequeñísimas de las que están hechas las
cosas. Según Anaxágoras en la parte más pequeña de cada cosa hay partes pequeñísimas de todas las
demás. Las cosas se forman por unión o separación de las homeomerías.

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