Вы находитесь на странице: 1из 1

Crecer felices: padres, niños y la metáfora del coche

Es muy probable que el mayor reto al que nos enfrentamos en la vida sea el de ser padres.
Responsables 24 horas al día, 365 días al año, de personitas que van a aprender de nuestro ejemplo.
Por muy titánica que se presente la tarea, existen sencillas herramientas que nos ayudan a lograr que
nuestros niños y niñas crezcan felices.
Imaginemos que nuestro hijo/a es un coche. En el coche hay distintos elementos, que favorecen que
funcione bien el viaje en la vida. Veamos:

 La gasolina: representaría la alimentación de nuestros niños/as, pero también la comida espiritual,


esto es, el amor y el cariño. La importancia de una mirada, una sonrisa, un abrazo y también con qué
frecuencia lo hacemos. A algunos niños les hace falta poca gasolina (una sonrisa les dura toda una
tarde o un día), mientras que otros niños necesitan repostar más veces, sin que ello signifique que
nuestro hijo/a es dependiente.
 El chasis: si le damos seguridad y protección estamos construyendo un buen chasis. Para esto hay que
evitar darle golpes, ya que se abollaría. Los golpes son los gritos, las críticas, los insultos, los
desprecios…
 Volante y ruedas: padres que predican con el ejemplo. Si queremos que el niño no grite, pero nosotros
le enseñamos gritándole o gritamos a nuestra pareja, el niño va a aprender a resolver las cosas
gritando.
 La carretera: es la vida cotidiana y sus límites. Es muy importante que los niños aprendan límites.
Esto les da seguridad y les permite ser más espontáneos, porque hay alguien que vigila por ellos.
 El coche debe estar en movimiento: explorar, jugar, música, caminos bonitos…
 La batería: es la motivación. ¿Qué da chispa y logra ilusionar a nuestros hijos/as? Si no tienen
motivación, no van a lograr hacer la actividad que queremos que hagan.
 El habitáculo: queremos que el interior del coche sea acogedor; también nuestra casa. ¿Te encuentras
a gusto en casa? ¿Has probado a cambiar los cojines?
 Viajar despierto: es permitir que el niño/a sienta su cuerpo y sus emociones.
 Tubo de escape y limpiaparabrisas: asociados a eliminar lo que nos sobra, tanto a nivel biológico
(enseñar a nuestros hijos/as a hacer caca y pis), como emocional: mal humor, bajones, irritabilidad.
Todos los días hay que buscar un rato para soltar, a través, por ejemplo, de la conversación.
 Compañeros de viaje: viajar con la familia, amigos y gente querida es compartir y relacionarse. Los
padres deben elegir buenos compañeros de viaje para sus hijos/as.
 Paradas: ante tanta actividad extraescolar, deberes, etc., es importante regular las horas de descanso y
sueño de nuestros pequeños/as.

Вам также может понравиться