Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
ÍNDICE (pg.)
Introducción 3
Cronología de la 'Perestroika' 14
Bibliografía 15
o Libros 15
o Artículos de opinión, crónicas y reportajes 16
o Artículos de fondo 27
o Entrevistas 30
3
INTRODUCCION
La visita a nuestro
país de Mijail Gorbachov, el
merecidamente célebre Pre-
sidente de la Unión
Soviética, ha disparado entre
el público español el entu-
siasmo por este insólito líder
(«gorbasmo» llama el perio-
dista Ismael Fuente a este fe-
nómeno sociológico en DIA-
RIO 16). Porque es cierto
que desde Nikita Khrushev
no había habido ningún polí-
tico de la patria del „socialis-
mo real‟ que despertara tanto
fervor popular en Occidente.
Gorbachov, en efecto, ha conseguido por fin cambiar la imagen que la URSS tenía entre
nosotros ; el sobrenombre de «huracán de las libertades» con que lo ha bautizado Emilio
Romero no le viene ancho.
tado por la labor gorbachoviana personas de conocido ideario conservador como Emilio
Romero o Emilio Attard, por citar dos casos llamativos. Diferente es, sin embargo, la
postura del ultraderechista Francisco-Félix Montiel. Para éste todo el guirigay de la „pe-
restroika‟ no es más que una maniobra encaminada a enmascarar los ocultos propósitos
de „los rusos‟ de dominar el planeta con ayuda del comunismo mundial. Nuestro carpe-
tovetónico Blas Piñar, por su parte, opina que la visita de Gorbachov al Pardo es “... una
afrenta a la Historia ...”.
Pero en realidad, la principal lacra del sistema soviético era, como es sabido, la
burocracia, que, irónicamente, adolecía de todos los inconvenientes que Kart Marx
achacaba a la burocracia capitalista: “la parte superior confía a los niveles inferiores la
comprensión de los detalle, mientras que los niveles inferiores creen en el conocimiento
que la parte superior tiene de lo general, por lo que todos son mutuamente engañados”.
Esta característica afectaba de manera especial a la economía doméstica, que se veía
inerme ante los abusos del aparato burocrático.
En los primeros años de perestroika los resultados de las reformas sólo fueron
moderadamente alentadores. Así, en 1986 se cumplieron las previsiones en cuanto a
grandes cifras, con escasos avances, sin embargo, en algunos terrenos clave (la deuda
con los bancos occidentales, p.ej., creció significativamente). 1987 se caracterizó por
una preocupante reducción del ritmo de crecimiento económico ; empezaron a notarse
los primeros síntomas de desabastecimiento alimentario. La situación se ha ido agravan-
do a partir de 1988. Según Javier Alvarez Dorronsoro, no ha existido en realidad en la
perestroika un modelo de reforma global. Así, en un primer momento la orientación re-
formista se centraba sobre todo en la economía: se hablaba de una „renovación del so-
cialismo‟. La política de glasnost (transparencia informativa) no pretendía, por tanto,
otra cosa que estimular entre los intelectuales y en el propio Partido la crítica hacia las
inercias burocráticas. Esa apertura democrática, no obstante, ha ido generando cada vez
nuevas demandas de democratización, planteando simultáneamente al gobierno de la
URSS algunas cuestiones de difícil solución.
mientras que muchas de las demandas cuestionan el modelo centralista que ha prevale-
cido en las décadas precedentes, otras hunden sus raíces en el antiguo imperio zarista.
Conclusiones
miento del líder soviético. Por suerte para su país y para el resto de la humanidad, las
susodichas predicciones no suelen ser corroboradas por los hechos. Gorbachov sigue,
pese a quien pese, manteniéndose al timón de su nave y cada vez con mayores cotas de
poder, por lo que parece (lo cual no quiere decir necesariamente –pese a las adverten-
cias de Shevardnadze- que se esté convirtiendo en un dictador). Para lograrlo no duda
en pactar con quien sea, consciente de que no es precisamente pureza ideológica lo que
el país necesita. Eso, por supuesto, le acarrea más de una incomprensión. La actual
huelga minera lo prueba.
«perestroika» es importante tener en cuenta todos los factores que pueden haber influido
en el mismo. No podemos, pues, olvidarnos en nuestro caso de todo lo que ha significa-
do el fenómeno soviético en este siglo, y es a partir de su estudio como podemos hacer-
carnos a la comprensión de los acontecimientos recientes. Hacia 1967 pensaba, p.ej., el
conocido estudioso trotskista isaac Deutscher, biógrafo de Stalin y de Trotsky, que la
revolución rusa no había llegado aún a su término. Esta apreciación se ve apoyada, sal-
vando las distancias, por las estadísticas actuales de la URSS: el 64% de los soviéticos
expresan su simpatía por Lenin, mientras que el blanco de las máximas antipatías (54%)
lo sigue siendo Iosif Stalin. El declarado leninismo de Mijail Gorbachov, por tanto, no
está tan acabado como quisieran hacernos creer algunos analistas.
pobre, sitiado por fuerzas anticomunistas, y en todo ese tiempo no ha hecho otra cosa
que prepararse contra un eventual ataque del exterior: industrialización forzosa, rearme,
etc. Esta actitud, que resultó a la larga muy útil con vistas a rechazar la invasión de los
nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue el caldo de cultivo ideal para el totalita-
rismo, tanto el personal de Stalin como el institucional del PCUS posteriormente.
a) Crecimiento constante de
toda la producción social
b) Elevación al nivel de
propiedad de todo el pueblo
agrícola
Khrushev y su gobierno actuaron, por tanto, con suma cautela, y con ello sólo
consiguieron retrasar otros 35 años la eclosión de unos problemas que ya estaban laten-
tes por aquel entonces. Exceptuando las revueltas ocurridas en Hungría (1956) y en
Checoslovaquia (1968), amén del recentísimo caso de Polonia, el «bloque del Este»
permaneció compacto hasta finales de los 80. Igual de cauta fue la reforma económica
de Khrushev, tímida predecesora de la actual perestroika. Las medidas liberalizadoras
de Khrushev, especificadas puntualmente en el «Programa de 1961», se proponían, co-
mo inicialmente también la „perestroika‟, un “... rápido aumento del bienestar de toda
la población”, acompañado de una seguridad frente al „enemigo exterior‟ (carrera arma-
mentística). No obstante, nunca se trató en principio –en ninguno de ambos casos- de
una ruptura con el pasado, sino que los cambios se emprendieron más que nada desde el
punto de vista de la economía: productividad del trabajo, emulación socialista, etc.
En la perestroika de
Gorbachov, por otro lado, se
observan, junto a las lógicas di-
ferencias, evidentes paralelis-
mos: al estar actualmente la
URSS suficientemente defen-
dida militarmente, ya no necesi-
ta el «escudo» que le proporcio-
naba el „Pacto de Varsovia‟, y
se pueden concentrar todas las fuerzas de la nación en el desarrollo y el bienestar de la
población (una antigua promesa que los anteriores gobiernos no habían sido capaces de
cumplir). Además, con la nueva estrategia de la «Casa Común» se intenta superar de
alguna forma el ya trasnochado „socialismo en un solo país‟. Pero ¿será tal vez demasía-
do tarde? ¿No se encontrará Gorbachov ante una situación irreversible? ¿Habría tenido
14
razón Khrushev en su día al no llevar adelante sus reformas con todas las consecuen-
cias?
Cronología de la 'perestroika
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
ATTARD, Emilio, 1990, La explosión soviética, Valencia, Vicent García
HELD, Karl, y MUÑOZ, Emilio, 1985, La OTAN quiere la guerra, Madrid, Grupo
KAROL, K.S., 1989, Un año de revolución en el país de los soviets, Madrid, Aguilar
LEGUINECHE, Miguel, 1990, La primavera del Este, Barcelona, Plaza & Janés
ROMERO, Emilio, 1990, Gorbachov y el huracán de las libertades, Madrid, Grupo Li-
bro 88
" , " , 1991, "Dmitri Yazov. El adalid del Kremlin contra el alzamiento in-
dependentista", en EL INDEPENDIENTE, 12-I
AYALA, Juan Jesús, 1990, "¿Todas las preguntas han sido contestadas?", en LA GA-
CETA DE CANARIAS, 27-XII
" , " , 1990, "La guerra del KGB al hambre", en DIARIO 16, 23-
XII
" , " , 1990, "De los militares, la dictadura y ... el teatro", en DIA-
RIO 16, 24-XII
" , " , 1991, "Golpe de Estado rojo en Lituania", en DIARIO 16, 14-
I
" , " , 1991, "Un referéndum con las espadas en alto", en DIARIO
16, 17-III
BEAUMONT, José F., 1990, "La conquista del Este", en EL PAIS, 18-XII
" , " , 1990, "El futuro de la política exterior soviética", en EL PAIS, 27-XII
" , " , 1991, "El Kremlin se lanza sobre el Báltico a la sombra de Gorba-
chov", en EL PAIS, 18-I
" , " , 1991, "La unidad de la URSS por encima de todo", en EL PAIS, 11-II
" , " , 1991, "Morir de viejo y de frío en Osetia del Sur", en EL PAIS, 17-II
" , " , 1991, "Cinco razones para la alta abstención en el Báltico", en EL PA-
IS, 18-III
" , " , 1991, "No les salen las cuentas", en EL PAIS, 31-III
CABALLERO, Antonio, 1991, "El padre del desorden", EN diario 16, 13-III
" , " , 1990, "El año sin muro", en DIARIO 16, 24-XII
" , " , 1991, "El futuro de un vasto imperio", en DIARIO 16, 17-III
" , " , 1991, "La santa Rusia caótica", en DIARIO 16, 14-IV
" , " , 1991, "De la Academia al Comité Central", en DIARIO 16, 29-
IV
FÉHER, F., y HELLER, A., 1980, "Hungría 1956: anatomía de una revolución políti-
ca", en ZONA ABIERTA, nº 26
GARCIA CABRERA, J.L., "La Europa del año 2000", en LA GACETA DE CANA-
RIAS, 9-XII
GARRIGUES, Emilio, 1991, "La permanencia del cambio", en DIARIO 16, 10-I
GOMEZ MARIN, José Antonio, 1991, "La vuelta de San Sergio", en EL INDEPEN-
DIENTE, 12-I
" , " , 1990, "El hombre que no quiso ser cómplice de la dictadura", en
EL INDEPENDIENTE, 21-XII
" , " , 1991, "Acoso y derribo del líder del Kremlin", en EL INDE-
PENDIENTE, 11-IV
GRACHEV, Andrei, 1990, "¿Sigue siendo la URSS una gran potencia?", en EL PAIS,
17-XII
HAAS, Joost de, 1991, "Yo estuve dentro del reactor", en EL PAIS, 26-IV
" , " , 1991, "La cuestión de los países bálticos", en EL PAIS, 19-I
" , " , 1991, "Las dos caras del Báltico", en EL PAIS, 8-II
LECH, Iury, 1990, "Ucrania, entre la hoz y la pared", en DIARIO 16, 22-XII
LEGUINECHE, Manuel, 1990, "La reunión de las advertencias", en DIARIO 16, 22-XI
LISICHKIN, Gennadi, 1991, "¿Qué ayuda necesitan los 'soviets'?", en EL PAIS, 4-I
MIRANDA, Alfonso, 1990, "30 días en el país de los soviets (1)", en EL PAIS, 20-XI
" , " , 1990, "30 días en el país de los soviets (2)", en EL PAIS, 21-XI
" , " , 1990, "30 días en el país de los soviets (3)", en EL PAIS, 22-XI
MONTANER, Carlos A., 1990, "El hombre viejo no se muere nunca", en DIARIO 16,
22-XII
" , " , 1991, "La Comunidad teme perder el Este", en EL PAIS, 1-IV
PARIS, Carlos, 1990, "El paradójico sino de Althusser", en DIARIO 16, 30-X
RIPOLL MUNTANER, Andrés, 1991, "Y el hombre voló más alto", en EL PAÍS, 10-
IV
" , " , 1990, "Una zancadilla a las reformas", en DIARIO 16, 21-XII
" , " , 1990, "Los refugiados del hambre", en DIARIO 16, 28-XII
" , " , 1991, "El Báltico y los Balcanes", en DIARIO 16, 5-III
SCHNITZER, Viviane, 1991, "Hungría se despide del 'amigo ruso'", en EL PAIS, 30-IV
SOLE TURA, Jordi, 1990, "¿Qué izquierda del Este?", en EL PAIS, 10-XI
" , " , 1991, "El oscuro destino de las mujeres en Europa oriental", en EL
INDEPENDIENTE, 9-I
" , " , 1991, "El látigo de Catalina II o la dictadura del mercado "", en EL
INDEPENDIENTE, 5-III
" , " , 1991, "La guerra fría fue cosa de dos", en EL INDEPENDIENTE, 31-
III
TERTSCH, Hermann, 1990, "Contrabando, el río que anega Europa del Este", en EL
PAIS, 26-XII
TUSELL, Javier, 1991, "Lo que queda de la URSS", en DIARIO 16, 22-IV
" , " , 1991, "El Kremlin, cada vez más desbordado", en EL INDEPEN-
DIENTE, 19-IV
ARTICULOS DE FONDO
ENTREVISTAS
" " (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los soviets")
GARRI KASPAROV (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los soviets")
DIMITRI LIGACHOV (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los soviets")
EDVARD SHEVARDNADZE (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los so-
viets")
OLGA VORONINA (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los soviets")
TATIANA ZASLAVSKAIA (K.S. Karol, "Un año de revolución en el país de los so-
viets")
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx