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Pectobacterium carotovorum

subesp. carotovorum en Col


china (Brassica rapa, ssp.
Pekinensis)
MEDIDAS DE EVALUACION

Debido a que se trata de una enfermedad que produce pudriciones directamente al producto
comercial y que no existe ningún método curativo para controlarlo se recomienda la evaluación
de incidencia.

Es por ello que los métodos de prevención son las principales medidas de manejo que se
realizan.

Cartilla de evaluación

PRINCIPALES ENFERMEDADES DE LAS HORTALIZAS

Alternariosis ( Alternaria brassicae, Alternaria cucumerina, Alternaria alternata f.sp. lycopersici)

Mont (1976) señala que al inicio aparecen pequeñas manchas foliares acuosas que luego se
necrosan y luego toman una coloración rojiza; conforme va pasando el tiempo, las lesiones se
envejecen y se pueden observar unos aros concéntricos, rodeados de un halo clorótico.
Fusiariosis

Esta enfermedad se caracteriza por la ocurrencia de una marchitez y clorosis inicialmente parcial
y unilateral, que generalmente se manifiesta primero en los brotes y posteriormente se extiende
a toda la plantas. En las hortalizas de hoja se observan como síntomas amarillamiento y
marchitez foliar comenzando desde las hojas basales hasta las más jóvenes (Monto, 1976).
Persiste en el suelo como clamidosporas, asociadas a restos de plantas enfermas y también en
la semilla infectada, mientras que se disemina por el agua de riego, también.
Mildiú (Pernospora destructor (Berk.) Casp., Bremia lactucae Regel, Peronospora parasítica
(Pers.) Fr.)

Se caracteriza por la presencia de lesiones foliares amarillentas sobre las cuales aparece un
moho grisáceo, con la apariencia aterciopelada, en el que se desarrolla cuando las condiciones
del medio son húmedas; estas lesiones al inicio son cloróticas y luego necróticas. En brasicáceas,
en estados avanzados produce un ennegrecimiento interno que compromete el tejido vascular,
ello se puede observar en la base de las inflorescencias de brócoli y coliflor (La Torre, 1999).

Oidiosis (Erysiphe cichoracearum, Erysiphe cichoracearum DC., Sphaeroteheca fuliginea,


Leveillula taurica)

Mont (1976) señala que se caracteriza por la presencia de un polvo blanquecino que cubre las
hojas, tallos y peciolos. Luego, los tejidos parasitados se necrosan y adquieren un color pardo.
Los primeros signos de esta enfermedad aparecen en las hojas basales, desarrollándose
manchas cloróticas en la cara superior y en el envés se produce un moho púrpura; las hojas
basales pueden llegar a morir y caer ataques severos. Sobreviven asociados a residuos de plantas
enfermas o en malezas hospederas que permanecen en el terreno.

IMPORTANCIA DEL CULTIVO

Se calcula que el rendimiento promedio de este cultivo y el de col o repollo juntos fueron de 15
106 toneladas para Lima Metropolitana en el año 2013 (MINAGRI, 2014).

SINTOMATOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD.

La enfermedad causada por Pectobacterium carotovorum subesp. Carotovorum puede afectar


una gran diversidad del hotalizas dentro de ellas ala col china (Brassica rapa), aparecer
primeramente en el campo a través de heridas. La inoculación de órganos carnosos y su
diseminación posterior son facilitadas por insectos vectores; pudrición húmeda en tubérculos y
raíces, una disminución en plántulas emergidas, caída de las mismas (Kucharek y Bartz, 2000).

Aparentemente, la primera respuesta patológica del tejido afectado por las bacterias
pectinolíticas, es la maceración que resulta de la hidrólisis del material péctico en la lamela
media. Además, como acción bacteriana se puede presentar una errática emergencia de los
tallos y la posterior caída de los mismos. Otro síntoma, es el colapso del pedúnculo de la flor ya
cortada durante el período de postcosecha. Además, el tejido degradado y macerado por
Pectobacterium spp. bajo condiciones naturales es de consistencia blanda, de aspecto opaco,
de color blanco y desprende un fuerte olor a podrido. Blom y Brown (1999), aclaran que la
infección no siempre resulta en la pudrición blanda de los tejidos, sino que, en algunas ocasiones
la bacteria puede permanecer en forma latente durante mucho tiempo. ( Kucharek y Bartz,
2000)

Este mismo patógeno aparece en los tubérculos de papa y en ellos se aprecia inicialmente una
pequeña mancha amarilla bronceada, de tipo edematoso, alrededor de las lenticelas. Éstas
rápidamente se hacen más grandes y en su interior el tejido se descompone formando como
unas ampollas en la superficie del tubérculo desde donde puede salir un líquido denso.El borde
de estas ampollas es oscuro y la separación entre el tejido desintegrado (de consistencia
cremosa y color beige) y el sano resulta evidente. En esta fase el tejido infectado no presenta
mal olor, pero con el desarrollo de infecciones bacterianas secundarias empieza a emanar un
olor fétido. En la fase final, el tubérculo se vuelve una masa de color yeso y con muy mal olor.El
tubérculo enfermo de semilla es el responsable de la aparición de los síntomas en la planta.
Estos incluyen clorosis con enrollamiento de los márgenes de las hojas hacia arriba.
(Palomo,1995)

Por otra parte, cuando afecta banano la primera evidencia externa de que un dedo está
infectado por la pudrición suave es la aparición de una pequeña área (6-8 mm de diámetro) de
la cáscara con apariencia húmeda o grasosa, generalmente cercana a la punta del dedo.
Paulatinamente, esta área aumenta de tamaño y en término de 24 horas aparece una necrosis
evidente del tejido de la cáscara. (Palomo, 1995)

CONDICIONES FAVORABLES DEL PATOGENO

La bacteria se comporta como un patógeno oportunista, ya que el agente causal puede estar
latente y se expresará sólo cuando encuentre las condiciones óptimas. La bacteria entra a los
tejidos a través de aberturas naturales (lenticelas) o heridas. Una vez ingresadas, las bacterias
se multiplican rápidamente, sobre todo en condiciones de calor y humedad (temperaturas en
torno a 25 º C y en presencia de agua libre) (Nissen, 2008).

MEDIDAS DE CONTROL PARA Pectobacterium carotovorum subesp. carotovorum

Estrategias de control

El control químico de esta enfermedad, mediante desinfección del suelo o tratamientos dirigidos
a las plantas, resulta antieconómico y poco efectivo. Por tanto, la adopción de medidas
preventivas es fundamental para evitar su introducción a plantulas o plantas hospedadoras
contaminadas. De modo general según Suarez 2010 se deberían adoptarse las siguientes
medidas: utilizar plántulas de col china de siembra controladas oficialmente, que deberán tener
la etiqueta de certificación y el correspondiente control fitosanitario, así como también se tiene
que determinadas prácticas culturales, como un buen drenaje del suelo y la rotación de cultivos,
ofrecen buenos resultados en la lucha contra estas enfermedades(Palomo,1995)

Alarcón (1995) menciona que para el control de Pectobacterium carotovorum subesp.


Carotovorum se debe usar diversas prácticas de Agrotécnia como:

 Sembrar plántulas de hortalizas (col china) sólo en terrenos bien drenados.


 Evitar encharcamientos durante el riego, brindando solo la cantidad de agua necesaria
a la planta para no causar otros problemas y se encuentre susceptible al patógeno.
 Sembrar semillas libres del patógeno y que provenga de campos sanos.
 Otro problema que se presenta con este patógeno es en la post cosecha, una alta
humedad favorece que el desarrollo de la bacteria.
 Eliminar las plantas que manifiesten la enfermedad en el campo, esta práctica es la más
común y una de las más efectivas para prevenir el daño de Pectobacterium.
 Procurar efectuar la recolección con tiempo seco. De este modo, se facilita el secado
rápido y la cicatrización de las heridas, evitando así posibles vías de entrada de las
bacterias.
 Evitar dejar restos de plantas o tubérculos después de la recolección. Es aconsejable
eliminar las plantas de papas espontáneas («bortas» o «viejas») procedentes de
tubérculos olvidados durante la recolección.

A parte de las medidas de control cultura se están realizando estudios para el control biológico
de Pectobacterium

BAKER y COOK (1974) definen el control biológico como “la reducción de la actividad o densidad
de inoculo del organismo que produce una enfermedad, a través de uno o más organismos en
forma natural, mediante la manipulación del ambiente, huésped o antagonista”. Por lo tanto, el
control biológico, más que eliminar un patógeno, reduce su número o su capacidad para
producir la enfermedad o el daño. Otra definición señala que el control biológico corresponde a
la utilización de microorganismos antagonistas para el control de enfermedades, entendiéndose
por antagonistas, aquellos organismos que interfieren en la supervivencia o desarrollo de los
patógenos.

Agentes de control biológico. La utilización de microorganismos saprofitos, especialmente


seleccionados, pertenecientes a la flora de los suelos agrícolas para controlar vegetales,
representa una importante herramienta de control biológico. En los últimos años, la utilización
de estos microorganismos antagonistas ha demostrado ser una alternativa factible frente al
control tradicional de patógenos con productos químicos (Beltrá,1994).

Como agentes de control biológico de patógenos de plantas, se encuentran algunas bacterias,


actinomicetes, hongos, virus, plantas superiores, y microfauna predatora, tales como protozoos,
rotíferos, colémbolos y ácaros (Baker y Cook 1974, citados por (SCHNETTLER, 1993).

Las bacterias antagonistas con efecto biocontrolador (dentro de las cuales se encuentran
algunas especies del género Bacillus) forman parte de un numeroso grupo de microorganismos
del suelo y de la rizosfera. Aunque la microflora cerca de la raíz es considerada como la primera
línea de defensa en el sistema radicular contra el ataque de patógenos, muy pocas bacterias
tienden a ser descritas individualmente como antagonistas capaces de controlar patógenos de
las raíces (Beltrá, 1994).

La pudrición blanda causada por pectobacterias es una de las enfermedades bacterianas más
importantes que afectan al cultivo de la papa, pues provocan pérdidas significativas de hasta
100% durante el almacenamiento de los tubérculos.

BIBLIOGRAFÍA

Alarcón, B., Gorris, M.T., Cambra, M., López, M.M. (1995). Serological characterization of potato
isolates of Erwinia carotovora subsp. atroseptica and subsp. carotovora using polyclonal and
monoclonal antibodies. Journal of Applied Bacteriology 79: 592-602.

Beltrá, R., López, M.M. (1994). Podredumbre blanda. Erwinia carotovora subsp. carotovora. En
(Díaz Ruiz,J.R.; García Jiménez, J.) Enfermedades de las Cucurbitáceas en España. Monografías
de la SEF 1: 26.

Kucharek y Bartz A., Rivera, E., Codina, J.C., Torés, J.A., de Vicente, A. (2000). Bacterial diseases
of tomato in Southern Spain: application of a detached tissue assay to evaluate bacterial
pathogenicity. Bulletin OEPP/EPPO Bulletin 30: 351-356.

Nissen, J. et al 2008. Biocontrol de Erwinia carotovora en cala (Zantedeschia sp). Instituto de


Producción y Sanidad Vegetal. Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Instituto de
Ingeniería Agraria y Suelos. Facultad 65 de Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile. Agro
Sur Vol. 36(2) 2008.

Palomo, J.L., García-Benavides, P., Cortés, J. (1999). Erwinia carotovora subsp. atroseptica (van
Hall) Dye y subsp. carotovora. Fichas de diagnóstico en laboratorio de organismos nocivos de los
vegetales. Ficha 111. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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