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Género Entamoeba, incluida la amebiasis


WILLIAM A. PETRI, JR. | RASHIDUL HAQUE

E ntamoeba histolytica es un parásito protozoario que invade el intes- acompañadas de náuseas y vómitos, por lo que se necesitaba adminis-
tino y es responsable de la amebiasis1. Entamoeba dispar y Entamoeba trar simultáneamente opio, hidrato de cloral o ácido tánico. Leonard
moshkovskii son parásitos no patógenos idénticos a E. histolytica desde Rogers descubrió en India una terapia alternativa al observar que la
el punto de vista morfológico2–6. E. histolytica, E. dispar y E. mosh- emetina, el alcaloide principal del ipecacuana, destruía a las amebas en
kovskii no pueden distinguirse por la prueba de huevos y parásitos el moco de heces procedentes de pacientes con disentería en diluciones
en las heces, que ha sido el método diagnóstico tradicional. Dado que de hasta 1/100.000. En el año 1912 publicó el tratamiento satisfactorio
E. dispar y E. moshkovskii pueden tener la misma prevalencia que con una inyección de emetina de tres pacientes en Calcuta que no
E. histolytica, es importante utilizar pruebas diagnósticas específicas habían podido tolerar el ipecacuana por vía oral24.
para E. histolytica (detección de antígeno en las heces o reacción en Dobell describió el ciclo vital de E. histolytica25. La forma quística de
cadena de la polimerasa [PCR])7–10. E. histolytica era la forma infecciosa del parásito para Walker y
El género Entamoeba se encuadra dentro del suborden Sarcodina, Sellards26 en Filipinas en 1913 y Dobell trazó su ciclo vital en 1925.
clase Lobosea y familia Entamoebidae11. Existen al menos otras Brumpt27 propuso que E. histolytica y E. dispar eran idénticas, desde
siete especies de amebas que infectan al intestino del ser humano el punto de vista morfológico, pero sólo la primera era patógena para
(Entamoeba coli, Entamoeba hartmanni, Entamoeba polecki, En- los seres humanos. Los cultivos axénicos de E. histolytica (libre de
tamoeba chattoni, Dientamoeba fragilis, Iodamoeba butschlii y Endo- microorganismos asociados) fueron llevados a cabo por Diamond28
limax nana)11–19. Sin embargo, por lo general se consideran micro- en el Instituto de Salud Nacional en 1961. En 1978, Sargeaunt y cols.2
organismos comensales, aunque E. polecki, Dientamoeba fragilis e mencionaron que las especies Entamoeba histolytica y E. dispar podían
I. butschlii se han implicado en ocasiones como posibles etiologías diferenciarse mediante un análisis de zimodemos, y en 1989 Tannich y
de diarrea14–16. cols.3 demostraron que sus genomas de ADN eran diferentes.
Hipócrates (460-377 d.C.) escribió que «la disentería, si comienza
por bilis negra, es mortal», y en el Antiguo Testamento y en el «Clásico
de Medicina Interna» de Huang Ti (140-87 d.C.) también se hace men-
Microorganismo
ción a la disentería. La primera asociación entre disentería y absceso GÉNERO ENTAMOEBA
hepático la mencionó James Annesley en 1828 cuando escribió en su Numerosas especies de Entamoeba infectan a los seres humanos, pero
libro «Enfermedades prevalentes de India» que «. . . la afectación hepá- sólo E. histolytica provoca amebiasis1,4–6. También son de sumo interés
tica parecía estar determinada por un trastorno intestinal, y en parti- otras tres amebas prevalentes e idénticas desde el punto de vista mor-
cular cuando esta afección era de naturaleza subaguda o crónica». fológico, como son E. histolytica, E. dispar y E. moshkovskii. Las tres
Aproximadamente tres décadas más tarde, Vilém Lambl describió en especies están en el clado de Entamoeba de quiste tetranucleado. Los
1855 la presencia de amebas en las heces de un niño que había padecido genomas de E. histolytica y E. dispar comparten el 90% de identidad en
diarrea20. En 1875, Fedor Lösch describió la presencia de amebas en las las regiones génicas y E. moshkovskii también está íntimamente rela-
heces de un granjero joven con disentería crónica que le provocó la cionada desde el punto de vista genetico29. En la mayoría de los países
muerte. Describió a estos parásitos como «redondos, con forma de pera industrializados E. dispar es 10 veces más frecuente que E. histoly-
o irregulares y en un estado de movimiento casi continuo». Los estu- tica1,30–34, y tanto ella como E. dispar tienen la misma prevalencia en
dios de autopsias revelaron úlceras en el colon y se cumplían los los países en vías de desarrollo18. La presencia de eritrocitos ingeridos
postulados de Robert Koch cuando se inoculaban las heces del paciente era la única característica morfológica de cierta utilidad para la identi-
por vía rectal u oral a un perro, provocándole disentería con úlceras ficación de E. histolytica, pero en un estudio, esta característica sola-
amebianas21. Stephen Kartulis es considerado el primero en demostrar mente estaba presente en el 68% de los casos de E. histolytica y en el
la presencia de amebas en abscesos hepáticos y cerebrales en la década 16% de los casos de E. dispar18. E. moshkovskii también es prevalente y
de 188022,23. su distribución geográfica es amplia5,6,29,35–37. En niños en edad escolar
El primer caso de amebiasis estadounidense fue descrito en 1890 por de un barrio marginal, E. moshkovskii estaba presente en el 21% de
sir William Osler: «el Dr. B., de 29 años y residente en Panamá durante los casos, E. histolytica en el 16% y E. dispar en el 36%6,30. En otro
casi seis años, donde había padecido varias crisis de disentería, o estudio realizado en Tanzania, de los aproximadamente 100 individuos
hablando más correctamente, de disentería crónica, viajó al norte en infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) con
mayo de 1889. . .». En 1890 comenzó a manifestar dolor a la palpación y diarrea, E. histolytica estaba presente en el 4%, E. moshkovskii en el
hepatoesplenomegalia, observándose amebas en las heces y en el 13% y E. dispar en el 5%36. En Sydney, Australia, el 50% de los casos de
líquido del absceso: «las características generales de la ameba [encon- Entamoeba identificados por el examen de huevos y parásitos era
trada en las heces] se correspondían en todo con las encontradas en el E. moshkovskii37.
hígado»22. Un año más tarde, los colegas de Osler, William Councilman E. hartmanii es también un clado quístico tetranucleado, pero de
y Henri Lafleur llevaron a cabo su investigación clásica de 14 casos de menor tamaño que E. histolytica, ya que los trofozoítos miden 3-12 mm
disentería amebiana para distinguir la amebiasis de la disentería bac- de diámetro y los quistes 10 mm de diámetro, mientras que los tro-
teriana, y acuñaron el término disentería amebiana o absceso hepático fozoítos de E. histolytica miden 12-60 mm de diámetro y los quistes
amebiano23. entre 10-20 mm de diámetro. Los quistes de E. coli pueden tener hasta
La corteza del ipecacuana se utilizó durante siglos para el trata- 8 núcleos y sus trofozoítos tienen el mismo tamaño que los de
miento de la disentería en Perú, Piso la introdujo en Europa en 1658 E. histolytica. Entamoeba gingivalis no forma un quiste y no coloniza
y Helvetius la utilizó para tratar con éxito al rey Luis XIV, vendiéndola el intestino, sino que se observa en la boca en raspados gingivales. La
posteriormente como un remedio secreto al gobierno francés. No fue infección en los seres humanos por la ameba de quiste mononucleado
hasta 1858 cuando E. S. Docker propuso la administración de dosis altas E. polecki, E. chattoni y Entamoeba suis suele ser infrecuente. Las
de ipecacuana para el tratamiento de la disentería en Isla Mauricio, al infecciones por E. polecki y E. suis se asocian al contacto con cerdos
demostrar que la administración de 60 granos, dos o tres veces al día, y las de E. chattoni con monos38–40. Otras amebas no patógenas son
mermaban la mortalidad desde el 18% hasta solamente un 2%. Sin I. butschlii, que posee vacuolas de glucógeno características en los
embargo, la administración por boca de estas grandes cantidades iban quistes; E. nana, con una estructura nuclear característica que carece

 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 3405


3406 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

[(Figura_1)TD$IG]
de cromatina periférica, y D. fragilis, que guarda una relación más
íntima con los flagelados que con las amebas binucleados12,13.
GENOTIPOS DE ENTAMOEBA HISTOLYTICA
Aparte de las diferencias genéticas entre las amebas morfológicamente
idénticas como E. histolytica, E. dispar y E. moshkovskii4,5,11, también
existen cepas o genotipos diferentes dentro de E. histolytica. Los geno-
tipos se han distinguido mediante isoenzimas, polimorfismos en el
ADN que codifica proteínas y sobre todo por polimorfismos en tándem
cortos de locus repetidos ligados a genes de transferencia del ARN
(revisado por Ali y cols30). Entre los hallazgos de importancia encon-
trados con el genotipado están: E. histolytica contiene numerosos
genotipos41–47, los pacientes pueden infectarse con más de un genotipo
a la vez47, y ciertos genotipos están asociados a diarrea, otros a colo-
nización y otros a formación de abscesos hepáticos amebianos46,47. A
diferencia de este gran nivel de diversidad en el ADN no codificador
repetitivo, entre los genotipos se conservan genes que codifican
proteínas concretas como la lectina de galactosa y N-acetil-D-galacto-
samina (Gal/GalNAc)45. Un matiz adicional de los genotipos es que,
en un estudio de pacientes con abscesos hepáticos amebianos, la com-
paración entre las amebas del hígado y el intestino demostraba en
cada caso que cada paciente tenía genotipos diferentes en las dos
localizaciones. Este resultado aparentemente sorprendente sugería
que hay un cuello de botella genético entre el intestino y el hígado, y
sólo un subgrupo de cepas intestinales es capaz de causar afectación
extraintrestinal47.

CICLO VITAL
El ciclo vital de E. histolytica comienza con un quiste tetranucleado
infeccioso y continúa con un trofozoíto mononucleado invasivo. El
quiste se ingiere a partir de agua o alimentos contaminados por vía
fecal o bien a través de prácticas sexuales orales o anales y, en el
intestino, salen del quiste hasta ocho trofozoítos (fig. 273-1). La esta-
bilidad ambiental del quiste y la resistencia relativa al cloro ha pro- Figura 273-1 Ciclo vital de Entamoeba histolytica. La infección se inicia
vocado brotes transportados por el agua por la contaminación de normalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados por
los abastecimientos de agua municipales48. En la mayoría de los estu- heces que contienen quistes de E. histolytica. El quiste infeccioso del
dios de laboratorio de los quistes se ha usado el parásito de reptiles parásito sobrevive al paso desde el estómago al intestino delgado. En la
E. invadens, ya que E. histolytica no se enquista en los cultivos. Los luz intestinal se produce la exquistación, donde se forman trofozoı́tos
estudios del proceso de enquistación en E. invadens han demostrado el móviles y con potencial invasivo. En la mayorı́a de las infecciones los
papel sensibilizador de una lectina de superficie Gal/GalNAc para trofozoı́tos se agregan en la capa de mucina intestinal y forman quistes
iniciar la enquistación49 después de una señal ambiental inicial como nuevos, con lo que se produce una infección asintomática y autolimitada.
un choque osmótico, una glucemia baja o la interacción con mucinas No obstante, en algunos casos la adhesión al epitelio colónico y su pos-
colónicas. Los últimos pasos en la formación del quiste requieren una terior lisis, gracias a la intermediación de una lectina especı́fica de gal-
señalización a través de receptores b-adrenérgicos y de autofagia50,51. actosa y N-acetil-D-galactosamina (Gal/GalNAc) determina el inicio de la
La pared del quiste de E. invadens contiene una lectina que se une a invasión del colon por los trofozoı́tos. Los neutrófilos que responden a
chitina52. Los entramados de transcripción asociados a la enquistación la invasión contribuyen a proteger a las células en el foco de la misma.
se identificaron en cultivos de cepas clínicas de E. histolytica que Una vez que se ha invadido el epitelio intestinal se produce una disemina-
contenían microorganismos enquistados53. Se identificaron un total ción extraintestinal hasta el peritoneo, el hı́gado u otros focos. Los factores
de 672 transcripciones específicas de los quistes como la sintetasa de que controlan la invasión, que se oponen a la enquistación, probablemente
chitina, algunas de las cinasas transmembrana y proteinasa de cisteína, son la señal de «autoinducción» del parásito por la lectina especı́fica de
así como genes implicados en la transcripción, como las proteínas del Gal/GalNAc, interacciones de las amebas con la flora bacteriana del int-
cromodominio y una proteína seudo myb, la EhMyb53. estino y las respuestas inmunitarias innatas y adquiridas del huésped.
(De Haque R, Huston CD, Hughes M, Houpt E y cols. Current concepts:
METABOLISMO amebiasis. N Engl J Med. 2003;348:1565-1573.)
E. histolytica carece del ciclo del ácido tricarboxílico o de fosforilación
oxidativa54. Numerosas enzimas metabólicas pueden adquirirse a tra-
vés de transferencia de genes desde la bacteria55. Carecen de mito- importante, ya que es el tiol principal. Se han identificado enzimas
condrias funcionales o de cualquier otro sistema compartimentado para la síntesis del colesterol y de los fosfolípidos. Por el contrario,
generador de energía, si bien hay vestigios de mitocondrias denomi- carece de la síntesis de novo de la purina61. Se han identificado en el
nados mitosomas56. La glucólisis es la principal vía para la génesis de genoma más de 100 transportadores, pero hasta el momento no se ha
trifosfato de adenosina (ATP) y se produce en el citosol57, mientras que logrado su caracterización completa54.
el catabolismo de los aminoácidos es una fuente de energía secunda-
ria58. La oxidorreductasa del piruvato de ferredoxina es esencial en la BIOLOGÍA CELULAR
glucólisis y el catabolismo de los aminoácidos y también sirve para El tráfico de vesículas es de vital importancia para el parásito, puesto
activar al metronidazol a través de la reducción de ferredoxina, lo que que la endocitosis y la fagocitosis son mecanismos para la captación de
sugiere que probablemente no se desarrolle resistencia al metronida- nutrientes. La exocitosis de las proteinasas de cisteína y los poros de las
zol54. La energía se almacena principalmente en forma de glucógeno en amebas implicados en la virulencia y como componentes de la pared
gránulos citoplásmicos54. del quiste, también son funciones importantes del tráfico vesicular,
Carecen de las vías para la biosíntesis de los aminoácidos, con la aparte de los papeles típicos en el transporte hacia y desde el retículo
excepción de la serina y la cisteína59,60. Esta última es sumamente endoplásmico hasta el complejo de Golgi y las superficies celulares.
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3407

Esta complejidad funcional viene reflejada por la presencia de 91 genes la actina en polímeros de F-actina determina el acoplamiento de los
Rab (comparado con los 11 en Saccharomyces cerevisiae) implicados en microfilamentos, los cuales, a través de la familia de la miosina de los
la fusión de las vesículas62–64. La N-glucosilación de las proteínas es motores moleculares, proporcionan transporte vesicular y movilidad
inusual, ya que Man5GlcNAc2 es el N-glucano más abundante, mientras por medio de seudópodos69,70.
que en otras células eucariotas se procesa normalmente al ir añadiendo
azúcares ramificados65. ESTRUCTURA DEL GENOMA
Hay una gran diversidad de cinasas transmembrana (fig. 273-2)66–69 La secuencia genómica procede de la cepa HM-1:IMSS aislada origina-
en un número superior a 100 y que forman parte de la familia de las riamente de una muestra de biopsia rectal de un varón mexicano con
proteínas relacionadas con la lectina Gal/GalNAc, que comparten los disentería amebiana69. El genoma no se ha acoplado del todo, dado el
sintetizadores extracelulares CXXC y CXC de la subunidad intermedia alto contenido en ADN repetitivo, pero en su lugar existe en aproxi-
de la lectina (igl). Todavía no se ha establecido por completo la activi- madamente 1.800 fragmentos, con un promedio de 12 lecturas de
dad cinasa (ser/thr frente a tyr) de las cinasas transmembrana, sus secuenciación por cada fragmento. La naturaleza incompleta del
sustratos, ligandos y funciones biológicas, así como sus efectores inme- genoma garantiza que algunos genes se perderán y que se producirán
diatos anterógrados, aunque se conoce la existencia de más de 100 algunos acoplamientos erróneos. Se calcula que el genoma de E. his-
fosfatasas proteicas en el genoma69. Una característica inusual de es- tolytica está compuesto de 14 cromosomas, 8.000 genes y 24 millones
tas fosfatasas es la presencia de dominios repetidos ricos en leucina im- de pares de bases de ADN, un tamaño comparable al de los géneros
plicados en interacciones entre proteínas. Hay numerosos recepto- Plasmodium y Trypanosoma. El promedio de la longitud génica de 389
res acoplados a la proteína G o de siete dominios transmembrana y aminoácidos es, sin embargo, aproximadamente la mitad que el del
proteínas G triméricas. También se ha identificado bioquímicamente Plasmodium54,69. Aproximadamente el 50% del genoma es ADN no
una adenililciclasa regulada por la proteína G que actúa vía anteró- codificador, mientras que el 20% del genoma se dedica a genes de
grada como ligando del receptor adrenérgico. Las proteínas citoplás- ARN ribosómico que están codificados en círculos extracromosómi-
micas implicadas en la transducción de la señal son Ras, rac, rab, rho y cos, y otro 10% que codifica genes de ARN de transferencia organiza-
arf y sus factores de intercambio: las proteínas de unión al calcio de la dos en disposiciones lineales repetitivas (probablemente en los
familia EF-hand, la fosfatidilinositol-3-OH cinasa y la proteína cinasa C extremos cromosómicos). Un ADN repetitivo adicional en el genoma
(PKC) y las cinasas de las proteínas activadas por mitógenos (MAP)69. incluye una secuencia repetida entremezclada larga (LINE) y elemen-
Parece probable que este complejo sistema de señalización sea impres- tos reversibles de secuencia repetida entremezclada corta (SINE)69.
cindible para la adaptación del parásito a su huésped. El contenido de ADN de Entamoeba varía según las condiciones de
Algunos aspectos exclusivos del citoesqueleto son la falta de depen- crecimiento. El contenido de ADN nuclear de E. histolytica era 10 veces
dencia de microtúbulos para la movilidad, la cual es mediada por mayor en el cultivo axénico (libre de bacterias) que en los xénicos.
motores de actina y miosina, y la falta de proteínas filamentosas inter- Además, también se observaba un contenido de ADN 40 veces mayor
medias como queratinas, desmina y vimentina. La polimerización de cuando los trofozoítos salían de los quistes de E. invadens. La explica-
ción más plausible para estas observaciones es que la ploidía de E.
histolytica varía a través de un proceso de replicación del ADN depen-
[(Figura_2)TD$IG] diente del crecimiento sin división nuclear71.
El control de la expresión del ARN mensajero (ARNm) en E. histoly-
tica comparte similitudes con las eucariotas de ramificación tardía: el
parásito transcribe el ARNm monocistrónico mediante la polimerasa II
del ARN bajo el control de elementos reguladores retrógrados72. El 30%
de los genes contiene intrones, y la maquinaria de corte y empalme del
pre-ARNm incluye a ARN U2, U4 y U5 nuclear pequeños conserva-
dos73. La mayoría de las subunidades proteicas de la polimerasa II del
ARN también está conservada, si bien no se han identificado todos los
factores de transcripción generales. Otras diferencias de las levaduras y
los metazoos son la presencia de un tercer elemento regulador del
promotor central para la polimerasa II del ARN74, un código de histona
alterado75,76 y aspectos exclusivos de la silenciación del ARNm a través
de ARN pequeños53,77.

Patogenia
 ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

La patogenia de la amebiasis se centra en sus propiedades de destruc-


Figura 273-2 Mecanismos previsibles de la transducción de la señal de ción tisular exclusivas, razón por la que el microorganismo recibe la
Entamoeba histolytica basados en el análisis de los datos de la secuen- denominación histolytica. El proceso de destrucción de células del
cia genómica. E. histolytica posee tres tipos de cinasas para el receptor de huésped se ha separado experimentalmente en tres etapas: adherencia,
la serina/treonina: un grupo tiene repeticiones CXXC en el dominio extra- citólisis dependiente del contacto y fagocitosis del resto de la célula
celular; un segundo tiene repeticiones CXC, y un tercero repeticiones ricas huésped (fig. 273-3)78–80.
en aminoácidos diferentes a la cisteı́na (NCR). E. histolytica posee cinasas
de tirosina citosólica (TyrK), pero carece de cinasas para el receptor de la ADHERENCIA
tirosina. Algunas fosfatasas de serina/treonina (S/TP) tienen acoplado un El contacto inicial del parásito con el huésped está mediado por la
dominio de repetición rico en leucina (LRR). CaBP, proteı́na de unión al lectina Gal/GalNAc que se une a los determinantes de los hidratos
calcio; DAG, diacilglicerol; G, proteı́na G; GAP, proteı́na activadora del de carbono del huésped79–83. Hasta el 90% de la adherencia a las
trifosfato de guanosina (GTPasa); GEF, factor de intercambio del nucleó- glucoproteínas de mucina del colon de los seres humanos84, los neu-
tido de guanina; IP3, inositol-1,4,5-trisfosfato; PI(3)K, fosfatidilinositol-3-OH trófilos y los eritrocitos de los seres humanos85, ciertas bacterias86 y
cinasa; PIP2, fosfatidilinositol-4,5-bisfosfato; PIP3, fosfatidilinositol-3,4,5- una variedad de líneas de cultivos celulares87,88 está inhibida por la
trisfosfato; PKC, proteı́na cinasa C; PLC, fosfolipasa C; PTEN, homólogo Gal o la GalNAc84. El bloqueo de la actividad de la lectina con Gal
de fosfato y tensina; Ras-GDP, proteı́na Ras y difosfato de guanosina; Ras- o GalNAc impide la citólisis dependiente del contacto79 y las líneas
GTP, proteı́na Ras y trifosfato de guanosina; TyrP, tirosina fosfatasa; 7TM celulares mutantes con deficiencia de glucosilación que carecen de
receptores de siete dominios transmembrana. (De Loftus B, Anderson I, residuos terminales Gal/GalNAc en los azúcares con enlaces N- y O-
Davies R y cols. The genome of the protist parasite Entamoeba histolytica. son prácticamente resistentes a la adherencia amebiana y a la actividad
Nature. 2005;433:865-868.) citolítica88.
3408 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

[(Figura_3)TD$IG]
CITÓLISIS
La lectina participa en la citólisis después de hacerlo en la adhesión.
La adhesión de las membranas plasmáticas de la ameba y de la célula
diana lograda mediante la centrifugación de las células diana y las
amebas en un sedimento celular no da lugar a citólisis si se inhibe la
lectina de la ameba con Gal/GalNAc78 o si las células diana carecen de
Gal y GalNAc en su superficie86–88. Esto concuerda con el hecho de
Figura 273-3 Patogenia de la amebiasis. La adherencia a las células que la lectina no actúa sólo como mediadora en la adherencia, sino
huésped está mediada por la lectina de N-acetil-D-galactosamina (Gal/ que también participa en el episodio citolítico. En un estudio, un
GalNAc) del parásito. La citólisis dependiente del contacto requiere de anticuerpo monoclonal antilectina dirigido contra el epítopo 1 de la
la presencia de lectina, acidificación de la vacuola amebiana, un citoesque- subunidad pesada de la lectina bloqueaba la citotoxicidad, pero no la
leto intacto y el poro amebiano. La muerte de la célula huésped supone un adherencia, lo que implica directamente a la lectina en los aconteci-
aumento rápido en la concentración citoplásmica de Ca2+, la activación de mientos citotóxicos104. La destrucción se produce una vez que la
la calpaina y la apoptosis inducida por la caspasa 3. La muerte de la célula lectina se engancha a la GalNAc sobre los oligosacáridos de la super-
da lugar a la exposición de fosfatidilserina (PS) en la capa externa de la ficie celular con enlaces O: podría deducirse que el encapsulamiento
membrana plasmática. La célula destruida es fagocitada a continuación de las estructuras unidas por enlaces O (ácido siálico-Gal-[ácido
gracias a la mediación de la lectina Gal/GalNAc y al receptor amebiano siálico]-Gal-NAc) mediado por la lectina actúa como mediador de
para la PS. La cinasa de transmembrana 96 (TMK96) forma parte del fago- la citólisis.
soma amebiano inicial y parece que regula un paso en el proceso de La destrucción de las células del huésped no se debe a una toxina
adherencia, destrucción e ingestión secuencial de las células huésped. aislada, puesto que los extractos del parásito carecen de actividad
citotóxica. Para que se produzca la citólisis se necesita la integridad
del citoesqueleto del parásito, como se demuestra por la inhibición de
Rho105, por la alteración de la citocalasina del citoesqueleto9 y por la
La capa de mucina colónica del intestino grueso es el primer receptor expresión de la miosina II dominante negativa106. El primer aconteci-
con el que se encuentra la lectina del trofozoíto. La unión de la lectina a miento que se observa en una célula agonizante es una elevación de las
las mucinas colónicas inhibe a la Gal/GalNAc con gran afinidad (cons- concentraciones intracelulares de calcio a los pocos segundos de pro-
tante de disociación de 8,2  1011 M1)84. La capa de mucina puede ducirse el contacto directo con un trofozoíto amebiano; este aconteci-
proteger al huésped de la citólisis dependiente del contacto al unirse a miento se asocia a la formación de ampollas en la membrana107. El
la lectina y neutralizarla, mientras que al mismo tiempo sirve de lugar ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) y el tratamiento de las células
de acoplamiento para que el parásito colonice el intestino grueso. La diana con antagonistas de los canales del calcio como verapamilo y
interacción de los trofozoítos con las mucinas colónicas parece ser un bepridil108 merman notablemente la capacidad citolítica de las amebas
proceso dinámico en el que los trofozoítos pueden inducir la secreción en suspensión. Algunos investigadores han mencionado el aislamiento
de mucinas del colon y degradarlas89. de proteínas formadoras de poros amebianos con una función similar a
La lectina Gal/GalNAc está compuesta de un heterodímero de las proteínas formadoras de poros del sistema inmunitario. Un ame-
260 kDa de subunidades de disulfuro pesadas (170 kDa) y ligeras baporo de 5 kDa purificado y un péptido sintético basado en la secuen-
(35 a 31 kDa) que no se asocian covalentemente con una subunidad cia de su tercera hélice a anfipática posee actividad citolítica para
intermedia de 150 kDa80–83. La subunidad de 170 kDa contiene un células nucleadas a concentraciones altas (10 a 100 mM)109,110. La silen-
grupo carboxilo terminal citoplásmico y un dominio transmembrana ciación del amebaporo A bloqueaba la capacidad de las amebas para
pegado al dominio extracelular rico en cisteína90,91. Se han identificado liberar células del cultivo celular con monocapa a partir de un pozo
y secuenciado cinco genes diferentes (denominados hgl1 a hgl5) que plástico, aunque la apoptosis no se media específicamente111. El pH
codifican la subunidad pesada de la lectina y se han podido demostrar óptimo del amebaporo es 5,3 y se inactiva a pH 7, lo que podría ser de
en los trofozoítos92. La secuencia de los genes hgl está prácticamente relevancia a la vista de la inhibición de la citotoxicidad con un trata-
conservada en las cepas de E. histolytica procedentes de continentes miento con una base débil112. Es interesante señalar que no se apreciaba
diferentes, algo de suma importancia para el diseño de las vacunas45. El degradación del ADN en las células lisadas in vitro por el amebaporo
dominio del reconocimiento de los hidratos de carbono se localiza en purificado, lo que sugiere un mecanismo de citólisis diferente por el
el dominio rico en cisteína de la subunidad pesada93. La lectina loca- amebaporo purificado que por el parásito intacto113.
liza balsas de lípidos en la membrana plasmática94 y puede liberarse Las células destruidas por los parásitos sufren una condensación de
específicamente desde la superficie celular gracias a la acción de la la cromatina nuclear, se forman ampollas en la membrana y se frag-
proteasa romboide amebiana, lo que probablemente explica las prime- menta el ADN entre los nucleosomas113. Hay indicios de un mecanismo
ras observaciones de las formas de lectina solubles y unidas a la atípico de apoptosis por parte de E. histolytica. La sobreexpresión de la
membrana80,81,95. proteína Bcl-2 que inhibe la apoptosis secundaria a una variedad de
La lectina Gal/GalNAc parece que ejerce otras funciones biológicas, factores de estrés celulares (p. ej., supresión sérica y radiación ultra-
además de la adherencia. La interferencia con la actividad de la lectina violeta) no impedía la fragmentación del ADN de la célula murina tras
bloquea la quimiotaxis en respuesta al factor de necrosis tumoral a la exposición a E. histolytica113. Además, E. histolytica producía apo-
(TNF-a)96. Entre las funciones de las subunidades ligeras están la ptosis de los hepatocitos en ratones con déficit del ligando Fas/Fas y de
movilidad lateral de la lectina Gal/GalNAc, puesta de manifiesto por las vías de señalización del receptor 1 del TNF114. Las células con déficit
los defectos en el encapsulamiento de la lectina en la ameba silenciada de caspasa 8, resistentes a la destrucción por el ligando Fas, eran
por uno de los genes que codifica a las subunidades ligeras (genes lgl)97. destruidas fácilmente por E. histolytica. Las células con déficit de
En un modelo animal, la afectación de la función de la lectina por la caspasa 8 tratadas con un inhibidor de la caspasa 9 (Ac-LEHD-fmk)
expresión de un mutante negativo dominante bloqueaba la capacidad (a un nivel suficiente como para inhibir la apoptosis a través del
del parásito para dar lugar a abscesos hepáticos98,99. La lectina puede etopósido) también se destruían con facilidad. Todos estos datos, en
servir de lugar donde se organizan las proteínas citoplásmicas, de conjunto, sugieren que E. histolytica inicia la apoptosis de la célula
modo que las proteínas citoplásmicas de las amebas se unen directa huésped al activar la maquinaria apoptótica distal a la célula huésped.
o indirectamente a la lectina, como el antioxidante específico del tiol, la La caspasa 3 se activaba en cuestión de minutos tras la adherencia
espectrina, la actina, la miosina, la talina, la calreticulina y la proteinasa de la E. histolytica y el inhibidor de esta caspasa, Ac-DEVD-CHO, a
2 de la cisteína100–102. También desempeña un papel en la evasión de 100 mmol (suficiente para bloquear la citólisis a través de la actinomi-
la actividad lítica sérica al inhibir la formación del complejo de ataque cina D) bloqueaba la citólisis de la E. histolytica, según la medición de
de la membrana del complemento mediante el bloqueo del acopla- la fragmentación del ADN y por la liberación de Cr51; este resultado
miento de la C5b-9103. Como ya se ha mencionado, parece que la lectina indica la necesidad tanto del fenotipo mortal apoptótico como la
actúa como iniciador en la producción del quiste49. necrosis115. En conclusión, la citólisis de las células huésped por las
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3409

amebas es un resultado de la activación de la apoptosis en las células los neutrófilos tras la estimulación por el interferón g (IFN-g), el
huésped por parte del parásito al nivel de la activación de la caspasa 3. TNF-a, un lipopolisacárido y antígenos amebianos142,143. Conforme
al papel protector de los neutrófilos, el desgaste de estas células con
FAGOCITOSIS
anticuerpos neutralizadores anti-Gr-1 daba lugar a una exacerbación
En los microorganismos pluricelulares, la fagocitosis es el paso final de de la afectación amebiana intestinal y hepática144–146. Merece la pena
la vía apoptótica y sirve para limitar la inflamación al evitar que se señalar que los anticuerpos anti-Gr-1 también agotan las reservas de
viertan contenidos intracelulares tóxicos de las células muertas. La otros granulocitos como los eosinófilos, lo cual se observa igualmente
ingestión amebiana de las células muertas podría limitar también la como parte de la respuesta inmunitaria innata147. No obstante,
respuesta inflamatoria del huésped y permitir que E. histolytica esta- los neutrófilos también pueden lisarse por amebas virulentas147–148
blezca una infección persistente. La ingestión de los eritrocitos y de las a través de la alteración de las actividades de oxidasa de la forma
células nucleadas del huésped sólo ocurre una vez que son destruidos reducida del dinucleótido de nicotinamida y adenina fosfato
por las amebas68,116,117. Esto apunta a la existencia de cambios en la (NADPH)149,150; por la protección de las amebas del daño oxidativo
superficie de la célula huésped que se producen una vez que la apo- secundario a la peroxirredoxina amebiana, una proteína de superficie
ptosis ha condicionado su captura. La fosfatidilserina queda expuesta de 29 kDa que confiere resistencia a las defensas de oxígeno reactivas
en la superficie de los eritrocitos destruidos por E. histolytica, y la del huésped100,151,152, o por la inducción de apoptosis de los neutró-
fosfo-L-serina y la fosfo-D-serina inhiben la ingestión de los eritrocitos filos150. A su vez, la destrucción de los neutrófilos podría dar lugar a
por E. histolytica. La inhibición de la endocitosis por la galactosa y daños tisulares a través de la liberación de oxidasa citotóxica y pep-
la fosfatidilserina son aditivas, lo que concuerda con la lectina tidasas líticas147.
Gal/GalNAc y un receptor de la fosfatidilserina aún no identificado
que actúa como correceptor para la ingestión. El reconocimiento y la Macrófagos
ingestión del cadáver apoptótico implica a numerosos ligandos y Los macrófagos adquieren actividad amebicida tras la estimulación
receptores, aparte de la lectina Gal/GalNAc y el receptor de la fosfati- in vitro con IFN-g, TNF-a o factor 1 estimulante de las colonias
dilserina no identificado; se han demostrado los papeles de la proteína (fig. 273-4)153–155. La lectina Gal/GalNAc de E. histolytica regula al alza
rica en serina y de las colectinas de la E. histolytica118,119. El conoci- la expresión del receptor de tipo Toll (TLR)-2 en los macrófagos,
miento de los mecanismos moleculares de la captura del cadáver del
huésped promete sacar a la luz conceptos acerca de la patogenia, a
pesar de que las amebas que son defectuosas en la fagocitosis también
lo son en la virulencia68,120. [(Figura_4)TD$IG]
PAPEL DE LAS BACTERIAS
El efecto de las bacterias intestinales sobre las propiedades biológicas
de E. histolytica puede ser intenso. Como ya se mencionó anterior-
mente, el contenido genómico de Entamoeba es menor cuando el
parásito crece en presencia de bacterias54. Además, las amebas culti-
vadas con bacterias tienen más capacidad para destruir monocapas de
células de cultivo tisular y resistir el estrés oxidativo121–125.
PROTEINASAS DE CISTEÍNA
E. histolytica codifica al menos 44 genes que son proteinasas de
cisteína, algunas de las cuales están unidas a la membrana y otras
son solubles54. Estas funciones están implicadas en una serie de acti-
vidades potencialmente importantes, como la degradación de las
glucoproteínas de la mucina colónica126, la digestión de la hemoglobina
y la villina127,128, la inactivación de la interleucina 18129 y la digestión de
la matriz extracelular130.
Figura 273-4 Modulación de las funciones de los macrófagos por
RECEPTORES ORIGINALES Entamoeba histolytica. La destrucción de los trofozoı́tos de E. histolytica
La reducción de la expresión de la hebra no codificante de ARN de una por los macrófagos está mediada principalmente por el óxido nı́trico,
proteína rica en lisina y glutamato denominada KERP mermaba la derivado de la L-arginina por la sintasa de óxido nı́trico (NOS). El óxido
virulencia en un modelo animal de absceso hepático amebiano131. nitroso (NO) podrı́a inhibir las proteinasas de cisteı́na (CP) amebianas y la
alcohol deshidrogenasa 2 (ADH-2), enzimas cruciales que confieren viru-
 ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

También se ha identificado una proteína rica en serina, treonina e


isoleucina que participa en la adhesión y la citotoxicidad132. lencia a E. histolytica. La actividad arginasa se detectó en E. histolytica, la
cual convierte a la L-arginina en L-ornitina, limitando a su vez la producción
de NO por la NOS de los macrófagos. La prostaglandina E2 (PGE2) es una
Respuesta inmunitaria e inmunidad molécula inmunorreguladora producida por la ciclooxigenasa (COX) en las
amebas o en los macrófagos expuestos a amebas. Al activar la vı́a de la
INMUNIDAD INNATA
proteı́na cinasa A (PKA) del monofosfato de adenosina cı́clico (cAMP), la
Neutrófilos PGE2 suprime las funciones efectoras de los macrófagos al inhibir la expre-
Los neutrófilos constituyen la respuesta inmunitaria celular más sión del complejo principal de histocompatibilidad de clase II (MHC-II)
precoz (aparece en 1-2 días) tanto para amebiasis intestinal como mediada por la proteı́na cinasa y la producción de factor de necrosis
en la hepática. Aparecen como un infiltrado dominante de leucocitos tumoral-a (TNF-a), a la vez que favorece la producción de interleucina 10
polimorfonucleares que rodean a los trofozoítos. Los linfocitos, los (IL-10). El factor inhibidor de la locomoción de los monocitos (MLIF) pro-
macrófagos y las células epitelioides son reclutados a estos sitios el ducido por las amebas puede suprimir las funciones de los macrófagos de
tercer día, junto con la formación de granulomas, lo que contribuye al un modo similar al de la PGE2. El lipopeptidofosfoglucano (LPPG) ame-
confinamiento de los trofozoítos invasores133–137. Los neutrófilos pue- biano podrı́a regular a la baja la expresión del receptor 2 de tipo Toll 2
den ser reclutados por la actividad quimiotáctica de un péptido unido (TLR-2) sobre los macrófagos y controlar de este modo los mecanismos
a la membrana y por quimiocinas secretadas por las células epiteliales efectores desencadenados a través de la señalización del TLR-2.
expuestas a E. histolytica138–141. Como consecuencia de la interacción Gal/GalNAc, N-acetil-D-galactosamina; LPPG, lipopeptidofosfoglucano.
con los trofozoítos, los neutrófilos se activan y liberan especies de (De Guo X, Houpt E, Petri WA Jr. Crosstalk at the initial encounter: interplay
oxígeno reactivas y péptidos antimicrobianos. Gran parte de los between host defense and ameba survival strategies. Curr Opin Immunol.
estudios in vitro han mencionado una actividad amebicida de 2007;19:376-384.)
3410 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

activando al factor kappa nuclear B (NF-kB) y la producción de cito- INMUNIDAD ADQUIRIDA


cina proinflamatoria156. Los macrófagos que carecen de TLR-2 y TLR-4 Respuesta de la inmunoglobulina A de la mucosa
mostraban una alteración en la respuesta al lipopeptidoglucano Una respuesta de la inmunoglobulina A (IgA) de la mucosa dirigida
(LPPG) de E. histolytica, lo que sugiere la importancia del reconoci- contra el dominio de reconocimiento de los hidratos de carbono de la
miento del patrón en la respuesta de los macrófagos157. Los ratones con lectina Gal/GalNAc del parásito protege contra la infección y la enfer-
déficit de la sintasa de óxido nítrico inducible (iNOS) eran más pro- medad (fig. 273-5)33,175. A diferencia de la IgA de la mucosa, los valores
pensos a los abscesos amebianos hepáticos y a la apoptosis hepatocítica de inmunoglobulina G (IgG) sérica no se han asociado a protección.
inducida por E. histolytica29, lo que sugiere que el óxido nítrico desem- La concentración de IgG específica de la lectina era mayor en los
peña un papel crucial en la defensa del huésped contra la amebiasis. abscesos hepáticos amebianos y en los pacientes con amebiasis intes-
A pesar de la sensibilidad de E. histolytica a la citotoxicidad mediada tinal que en los controles asintomáticos176, y en otro estudio, la
por el óxido nítrico157,158, se ha observado un deterioro en la función de frecuencia de infecciones nuevas por E. histolytica estaba incremen-
los macrófagos en amebiasis experimental y en seres humanos, lo que tada en los niños con anticuerpos IgG séricos contra la lectina177.
sugiere que las amebas han desarrollado estrategias para modular las Estos hallazgos sugieren que la respuesta sistémica de anticuerpos
respuestas de los macrófagos (v. fig. 273-4). La exposición de los contra la lectina podría no aportar una protección directa contra la
macrófagos a los trofozoítos de E. histolytica o a componentes ame- amebiasis.
bianos suprime el estallido respiratorio y la producción de óxido
nítrico159,160. También se ha observado un descenso en la secreción Respuesta celular
de TNF-a y en la expresión inducida por el IFN-g del complejo prin- La producción de IFN-g mediada por células debería proporcionar
cipal de histocompatibilidad II (MHC-II)161,162. La supresión de los protección contra la amebiasis gracias a su capacidad para activar a
macrófagos puede depender, al menos en parte, de la prostaglandina los neutrófilos y los macrófagos para destruir a los parásitos. En un
E2 (PGE2), un inmunorregulador producido por E. histolytica o en los estudio prospectivo de una cohorte de niños en edad preescolar en
macrófagos expuestos a proteínas amebianas163,164. La PGE2 eleva los Dhaka, Bangladesh, la producción de IFN-g estimulada por el antígeno
valores de monofosfato de adenosina cíclico (cAMP) en los macró- amebiano por parte de las células mononucleares periféricas se aso-
fagos, poniendo en marcha la vía de la proteína cinasa A (PKA), lo cual ciaba a protección de diarreas futuras por E. histolytica (fig. 273-6)178.
inhibe a su vez la expresión de moléculas del MHC-Ia, la liberación de En un modelo de colitis amebiana experimental se sugería que los
citocinas de los linfocitos T colaboradores (Th1), el estallido oxidativo linfocitos T CD4+ producidos por los linfocitos T colaboradores de
mediado por la NADPH y la síntesis de óxido nítrico a través de la vía tipo 2 (Th2) generaban citocinas que actuaban de intermediarias en la
de la PKC (v. fig. 273-4). Asimismo, un inmunosupresor sintetizado por patogenia168; por tanto, el patrón de la respuesta de los linfocitos
las amebas, el factor inhibidor de la locomoción de los monocitos T CD4+ puede ser crucial. Durante la infección amebiana, parece que
(MLIF), también contribuye a la modulación de las respuestas inmu- los linfocitos T muestran una respuesta exagerada a la proliferación
nitarias del huésped. Este factor es un pentapéptido soluble con pro- estimulada por los mitógenos o los antígenos179. Todavía está por
piedades antiinflamatorias164,165. determinar las moléculas amebianas que confieren esta supresión, pero
Células citolı´ticas naturales y linfocitos T citolı́ticos naturales
Las células citolíticas naturales y las células diana citolíticas naturales [(Figura_5)TD$IG]
tienen un papel innato en la defensa del huésped mediante la produc-
ción de IFN-g y péptidos citolíticos. Los ratones infectados con amebas
patógenas mostraban una actividad citotóxica elevada de las células
citolíticas naturales y esto podría explicar las diferencias dependientes
del sexo en el control de los abscesos hepáticos amebianos en los
ratones C57BL/6166,167.
Mastocitos activados
Los mastocitos activados producen interleucina 6 y TNF-a, pueden
reclutar fagocitos e influir en el desarrollo y las funciones de los linfo-
citos. Los ratones ceca infectados muestran un aumento del infiltrado
de mastocitos y una regulación al alza de la expresión de la proteasa de
los mastocitos, pero todavía no se sabe si estas células contribuyen a la
eliminación de los parásitos o si desempeñan un papel patológico en las
lesiones tisulares168.
Lisis de Entamoeba histolytica mediada por el complemento
Una vez que los trofozoítos atraviesan la capa epitelial, se activa la vía
alternativa del complemento, en parte al menos por la división de C3 y
C5 por la proteinasa de cisteína amebiana169,170. C3a y C5a ejercen
quimioatracción sobre los neutrófilos hasta el foco de la infección.
La subunidad pesada de la lectina Gal/GalNAc de E. histolytica inhibe
el acoplamiento de C8 y C9 en el complejo de ataque de membrana
C5b-9, evitando de este modo la lisis del parásito mediada por el
complemento103.
Figura 273-5 El dominio de reconocimiento de la inmunoglobulina A
Células epiteliales intestinales (IgA) contra los hidratos de carbono (CRD) se asocia a inmunidad frente
Las células epiteliales intestinales sirven como efectores del sistema a la infección por Entamoeba histolytica. Los niños con anticuerpos IgA
inmunitario de la mucosa. Los cultivos simultáneos de líneas celulares contra el CRD de la lectina N-acetil-D-galactosamina (Gal/GalNAc)
con trofozoítos de E. histolytica aumentaban la producción de TNF-a, (IgA anti-CRD+; n = 81) tenı́an una incidencia menor de infección intestinal
interleucina 1a, interleucina 6, interleucina 8, péptido regulador del nueva por E. histolytica que los niños que carecı́an de dicha respuesta (IgA
crecimiento y factor estimulante de las colonias de granulocitos y anti-CRD–; n = 149). Los dos grupos eran significativamente diferentes
macrófagos por las células epiteliales171–173. En el modelo murino de desde el punto de vista estadı́stico (P 0,04) en cualquier punto a lo largo
amebiasis intestinal, la resistencia innata la confieren las células no del tiempo. El promedio de la duración de la protección era de 437 dı́as
hematopoyéticas, lo que sugiere que la respuesta epitelial es crucial174. (intervalo de confianza del 95%, 346 a 528 dı́as). (De Haque R, Mondal D,
Merece la pena señalar la necesidad de la interleucina 10 para la resis- Duggal P y cols. Entamoeba histolytica infection in children and protection
tencia intestinal a la amebiasis174. from subsequent amebiasis. Infect Immun. 2006;74:904-909.)
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3411

[(Figura_6)TD$IG] [(Figura_7)TD$IG]

Figura 273-6 Las concentraciones altas de interferón (IFN)-g pronos-


tican un aumento de la supervivencia libre de diarrea por Entamoeba
histolytica . Las células mononucleares de la sangre periférica eran esti-
muladas con extracto amebiano soluble, y los niños se agrupan en función
de la producción de IFN-g en respuesta a la estimulación con antı́geno Figura 273-7 La amebiasis es la segunda causa más frecuente de dia-
amebiano soluble. Los niños eran monitorizados durante 44 meses y se rrea en los viajeros que regresan de zonas endémicas, según el
medı́a la incidencia de diarrea por E. histolytica. La lı´nea superior y la linea GeoSentinel Surveillance Network de 30 clı́nicas de viajes o medicina
inferior indican los tantos por ciento de niños con y sin respuesta de IFN-g, tropical en seis continentes. (Datos de Freedman DO, Weld LH, Kozarsky
respectivamente, por encima de la media del global de niños (580 pg/ml). PE y cols. Spectrum of disease and relation to place of exposure among ill
Las dos lı́neas son notablemente diferentes: test de Logrank P = 0,03; returned travelers. N Engl J Med. 2006;354:119-130.)
n = 92 para un IFN-g bajo, y n =103 para un IFN-g alto. (De Haque R,
Mondal D, Shu J y cols. Correlation of interferon-gamma production by
peripheral blood mononuclear cells with childhood malnutrition and sus-
ceptibility to amebiasis. Am J Trop Med Hyg. 2007;76:340-344.) casos por 100.000 habitantes en Hue City, Vietnam183. Se han revisado
los datos de prevalencia específicos de cada país para la amebiasis30.
En Estados Unidos, la amebiasis es la tercera infección parasitaria en
frecuencia, tras la giardiasis y la criptosporidiosis (1,2 casos por cada
quizás esté implicada la actividad del MLIF164,165. El desplazamiento 100.000 estadounidenses). Los viajeros y los inmigrantes procedentes
desde los Th1 a los Th2 durante la infección amebiana podría dar lugar de regiones endémicas y las personas ingresadas son las que presentan
a una respuesta de linfocitos T retardada dirigida contra el antígeno más riesgo para adquirir la amebiasis184. En los viajeros que vuelven de
amebiano. Como las amebas tienen efectos mitógenos sobre los linfo- dichas regiones, la diarrea es la razón principal de consulta médica y la
citos, la activación policlonal inespecífica podría alterar la inmunidad amebiasis es la segunda causa más frecuente de diarrea en los viajeros
antiamebiana mediada por los linfocitos Th1. que vuelven de regiones endémicas (fig. 273-7)184. Las elevadas tasas de
infección por E. histolytica en varones homosexuales estadounidenses
publicadas previamente reflejan en realidad una prevalencia elevada de
Epidemiologı́a infección por E. dispar en esta población1. Por el contrario, en Asia, la
Sigue sin conocerse con exactitud la prevalencia de la infección por amebiasis suele ser un síntoma de presentación de la infección por el
E. histolytica, ya que la mayoría de los datos existentes se recopilaron VIH y del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA); las prác-
con métodos en los que los investigadores no podían distinguir la ticas sexuales de los varones que mantienen relaciones sexuales con
 ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

E. histolytica patógena de E. dispar y E. moshkovskii no patógenas1,180. hombres condicionan que el riesgo de adquirir el VIH y la amebiasis
Afortunadamente, la mayoría de los 500 millones de personas en todo sea similar185,186. El prototipo de paciente con absceso amebiano hepá-
el mundo que creían antiguamente que estaban infectadas por E. his- tico en Estados Unidos es un varón inmigrante de origen hispano de
tolytica en realidad son portadoras de E. dispar o E. moshkovskii, las 20-40 años. Varios grupos presentan un mayor riesgo de amebiasis
cuales son en conjunto unas 10 veces más frecuentes180. La mayoría de grave, como los muy jóvenes o los de edad avanzada, los malnutridos,
los individuos infectados por E. histolytica también permanecen asin- las mujeres embarazadas y los pacientes con tratamiento de corticoi-
tomáticos33. El mejor cálculo actual es que la infección por E. histolytica des. El National Institute of Allergy and Infectious Diseases considera
da lugar a 34-50 millones de casos sintomáticos al año en todo el mundo también a Entamoeba histolytica un patógeno de la categoría B de
y unas 100.000 muertes. La mayor parte de la morbimortalidad por Biodefensa por su dosis infecciosa relativamente baja (<100 micro-
amebiasis se produce en Centroamérica y Sudamérica, África y el organismos), su resistencia al cloro y su estabilidad medioambiental.
subcontinente de India180. Las tasas de prevalencia locales en dichas Todas estas propiedades la convierten en una amenaza para las
regiones pueden ser asombrosas. Un estudio serológico a nivel nacio- reservas de agua y alimentos, lo que queda demostrado por los brotes
nal realizado detalladamente en México demostró anticuerpos contra de abscesos hepáticos amebianos en Tiflis, República de Georgia
E. histolytica en el 8,4% de la población181. En los barrios marginales (fig. 273-8)187.
urbanos de Fortaleza, Brasil, el 25% de la población era portadora de
anticuerpos contra E. histolytica, y la prevalencia en los niños de 6 a 14
Manifestaciones clı́nicas
años era del 40%182. En Dhaka, Bangladesh, donde las enfermedades
diarreicas son la causa principal de mortalidad infantil, la incidencia AMEBIASIS INTRALUMINAL ASINTOMÁTICA
anual de infección en una cohorte de niños en edad preescolar era del El tipo más frecuente de infección amebiana es el estado de portador
40%33. La incidencia anual de abscesos hepáticos amebianos era de 21 de quiste asintomático. Todas las infecciones por E. moshkovskii y
3412 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

[(Figura_8)TD$IG] DISENTERÍA O COLITIS AMEBIANA


La disentería amebiana, o colitis amebiana, se define como una diarrea
con moco o sangre macroscópica o microscópica en un paciente con
infección por E. histolytica (fig. 273-9). Aproximadamente el 15-33% de
los casos de diarrea por E. histolytica se acompaña de disentería ame-
biana33,192. De los pacientes con cualquier afección, el 70% presentaba
un comienzo gradual de los síntomas a lo largo de 3-4 semanas después
de la infección; la queja principal es una diarrea de intensidad creciente
acompañada de molestias abdominales generalizadas. En ocasiones, el
comienzo puede ser agudo o demorarse varios meses después de la
infestación. Este patrón difiere del observado cuando la disentería tiene
una causa bacteriana, en la que los pacientes suelen tener síntomas
solamente durante 1-2 días. La diarrea se asocia a molestias abdomi-
nales de tal intensidad que pueden simular un abdomen agudo193,194.
Sorprendentemente, sólo hay fiebre en una minoría de pacientes con
colitis amebiana193. La distensión abdominal y la deshidratación son
infrecuentes y en los niños pequeños pueden desarrollarse rápida-
Figura 273-8 Localización de casos de abscesos hepáticos amebianos mente invaginación, perforación y peritonitis o colitis necroti-
en Tiflis, República de Georgia. Los casos fueron representados en un zante193–195. Una manifestación inusual de la colitis amebiana es el
mapa según la zona de residencia durante el brote de 1998. Los cortes en megacolon tóxico (0,5% de los casos, que en ocasiones requieren un
los suministros de agua, el descenso en la presión del agua y el aumento tratamiento quirúrgico) y el ameboma (tejido de granulación en la luz
del consumo de agua guardan una relación estrecha con la infección. (De del colon cuyo aspecto simula un cáncer de colon).
Barwick R, Uzicanin A, Lareau S y cols. Outbreak of amebiasis in Tbilisi,
ABSCESOS HEPÁTICOS AMEBIANOS
Republic of Georgia, 1998. Am J Trop Med Hyg. 2002;67:623-631.)
Los abscesos hepáticos amebianos son 10 veces más frecuentes en los
varones que en las mujeres y son inusuales en los niños (fig. 273-10).
Aproximadamente el 80% de los pacientes con abscesos amebianos
E. dispar, y cerca del 80% de las infecciones por E. histolytica son hepáticos presenta síntomas que se desarrollan relativamente rápido
asintomáticas. Los individuos infectados asintomáticos suponen un (típicamente en 2-4 semanas) como fiebre, tos y un dolor abdominal
riesgo para la comunidad, ya que son fuentes de infecciones nuevas. sordo y constante en el cuadrante superior derecho o en el epigastrio.
La infección asintomática con E. histolytica comporta también un La afectación de la superficie del hígado puede dar lugar a dolor
riesgo definido, aunque pequeño, para que el portador desarrolle pos- pleurítico del lado derecho o a dolor referido en el hombro. Pueden
teriormente una amebiasis invasiva. En un estudio realizado en aparecer síntomas gastrointestinales asociados en el 10-35% de los
Bangladesh en niños de 2-5 años que fueron colonizados con E. his- pacientes como náuseas, vómitos, calambres abdominales, distensión
tolytica, hubo un riesgo pequeño de desarrollar amebiasis invasiva con abdominal, diarrea y estreñimiento. La hepatomegalia con un dolor a
colonización por E. histolytica: 2 de los 17 niños colonizados desarro- punta de dedo sobre el hígado por debajo de las costillas o en los
llaron disentería durante el período de seguimiento de 1 año188. En un espacios intercostales es un hallazgo típico196,197.
estudio posterior en Bangladesh se reveló que el 4% (25) de 651 niños El paciente típico con un absceso hepático amebiano en Estados
asintomáticos infectados desarrolló diarrea amebiana o disentería189. Unidos es un varón inmigrante de origen hispano de 24-40 años que
En otro estudio realizado en Sudáfrica se puso de manifiesto que de los presenta fiebre, dolor en el cuadrante superior derecho, leucocitosis,
individuos colonizados con E. histolytica, el 10% desarrolló enferme- concentraciones séricas anormales de transaminasas y fosfatasa alca-
dad invasiva al cabo de 1 año190. lina, y un defecto en las pruebas de imagen del hígado. Aproxima-
El promedio de la duración de la colonización asintomática en los damente el 90% de los pacientes con abscesos hepáticos son varo-
niños en Bangladesh fue de 2 meses33; en adultos en Vietnam se observó nes. El absceso suele ser único y se sitúa en el lóbulo derecho en el 80%
colonización durante más de 1 año32. En ambos estudios se efectuó la de los casos195–200. Lo más frecuente es que los pacientes tengan un
misma estrategia de huella dactilar para el ADN de E. histolytica para absceso hepático pero sin colitis, aunque en ocasiones tienen un ante-
distinguir la infección mantenida con la misma cepa de una segunda cedente de disentería en el año previo. Es poco frecuente que se obser-
infección nueva; de este modo, las diferencias en la duración de la ven amebas en las heces en el momento del diagnóstico del absceso
colonización parecen reales, aunque siguen sin estar explicadas. hepático. Éste puede manifestarse de forma aguda (con fiebre y dolor a
El huésped tiene un vínculo si la infección es asintomática: los niños la palpación abdominal en el cuadrante superior derecho) o subaguda
heterocigotos para el haplotipo del antígeno leucocitario humano de (con una pérdida de peso intensa, y con menos frecuencia fiebre y dolor
la clase II DQB1*0601/DRB1*1501 estaban protegidos de la infección abdominal). El recuento de los leucocitos en sangre periférica está
sintomática de la amebiasis191. El genotipo de E. histolytica también elevado, al igual que la concentración de fosfatasa alcalina en muchos
puede determinar si la infección es asintomática; ciertos genotipos pacientes. La evaluación del sistema hepatobiliar con ecografía o
parecen asociarse a la propensión a la colonización, en oposición a la tomografía computarizada es esencial para demostrar el absceso en
invasión47,48. el hígado.
El diagnóstico diferencial de la lesión en el hígado abarca al absceso
DIARREA AMEBIANA piógeno (menos probable si la vesícula biliar y las vías biliares son
La diarrea amebiana sin disentería es la manifestación más frecuente de normales), el hepatoma y el quiste equinocócico. En ocasiones es
la infección por E. histolytica y se define como una diarrea en un necesario aspirar el absceso para poder diagnosticar la amebiasis (aun-
individuo infectado por este parásito (para diagnosticar la diarrea que las amebas se visualizan en el pus en una minoría de casos; si el
amebiana es preciso no visualizar moco y tampoco debe haber sangre absceso es piógeno, la bacteria responsable puede observarse o culti-
microscópica en las heces). En un estudio comunitario de una cohorte varse, o ambas cosas). Si se observa una imagen lacunar, el diagnóstico
de niños en edad preescolar en Bangladesh, las incidencias anuales de diferencial abarca 1) amebiasis (más frecuente en los varones con un
infección amebiana, diarrea y disentería eran del 45%, el 9% y el 3%, antecedente de un viaje o una residencia en un país en vías de desa-
respectivamente33. En un estudio de casos y controles de diarrea lo rrollo); 2) absceso piógeno o bacteriano (sospechado en mujeres,
suficientemente grave como para trasladar al paciente al hospital, pacientes con colecistitis, pacientes ancianos, diabéticos y pacientes
aproximadamente el 2% de todos los casos se debía a E. histolytica con ictericia); 3) absceso equinocócico (un hallazgo accidental, ya
en todos los grupos de edad. El promedio de duración de la diarrea que el absceso equinocócico no debería provocar dolor o fiebre), y
amebiana fue de 3 días33. 4) cáncer. La mayoría de los pacientes con absceso hepático amebiano
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3413

[(Figura_9)TD$IG]
Figura 273-9 Caracterı́sticas endoscópicas y
anatomopatológicas de la amebiasis intestinal.
A, Aspecto colonoscópico de la amebiasis intes-
tinal. B, Las úlceras del colon miden por término
medio 1-2 mm de diámetro en el examen anato-
mopatológico macroscópico. C, Corte transver-
sal de una úlcera colónica con forma de matraz
(tinción de hematoxilina-eosina; amplificación
20). D, Respuesta inflamatoria a la invasión
intestinal por E. histolytica (tinción de hematoxi-
lina-eosina; amplificación 100). Las flechas indi-
can los trofozoı́tos de E. histolytica. E y F, Quistes
de E. histolytica en una preparación de salino
(amplificación 1.000). G, Quiste procedente
de las heces teñido con yodo (amplificación
1.000). H, Trofozoı́to de E. histolytica con un
eritrocito ingerido en una preparación de salino
procedente de las heces (amplificación 1.000).
I, Trofozoı́to procedente de las heces teñido con
tricromo (amplificación 1.000). (Paneles B, C y D
de la colección de diapositivas del Dr. Harrison
Juniper.) (De Haque R, Huston CD, Hughes M y
cols. Current concepts: amebiasis. N Engl J Med.
2003;348:1565-1573.)
 ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
3414 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

[(Figura_0)TD$IG]

Figura 273-10 Caracterı́sticas radiográficas y anatomopatológicas de la amebiasis extraintestinal. A, Radiografı́a de tórax anteroposterior
izquierda y lateral derecha de un paciente con un absceso hepático amebiano. Estos hallazgos incluyen una elevación del hemidiafragma derecho y
signos de atelectasias. B, Estrechamiento de la luz (flecha) puesta de manifiesto mediante un enema de bario en un paciente con ameboma. C, Dos
abscesos en el lóbulo derecho y un absceso en el lóbulo izquierdo de un paciente con un absceso hepático amebiano. D, Un absceso en el lóbulo derecho
y otro en el lóbulo izquierdo en un paciente con absceso hepático amebiano en una tomografı́a computarizada abdominal. (De Haque R, Huston CD,
Hughes M y cols. Current concepts: amebiasis. N Engl J Med. 2003;348:1565-1573.)

tiene antígenos circulantes en el suero, así como anticuerpos antiame- extraintestinal más común y aparece en cerca del 10% de los pacientes
bianos séricos. con abscesos hepáticos amebianos195,197. Los síntomas dependen del
Es raro que los niños manifiesten dolor abdominal con los abscesos tipo de afectación. Puede aparecer empiema, fístulas broncohepáticas o
hepáticos amebianos195,198,199, mientras que la fiebre alta, la disten- extensión del absceso pleuropulmonar al pericardio. La afectación
sión abdominal, la irritabilidad y la taquipnea son más frecuentes. pericárdica es la segunda afectación en orden de frecuencia de la
Algunos de estos niños ingresan en el hospital con fiebre de origen amebiasis extraintestinal y puede deberse a la rotura de un absceso
desconocido. La hepatomegalia es frecuente, pero no está bien docu- hepático en el lóbulo izquierdo del hígado hacia el pericardio o a la
mentado el dolor a la palpación del hígado. En un artículo, cuatro de extensión de una amebiasis pleural del lado derecho195,201–203, con una
cinco niños menores de 5 años fallecieron con abscesos hepáticos incidencia del 3%. Se manifiesta como una pericarditis aguda con
amebianos porque no se sospechó el diagnóstico. Entre las manifes- taponamiento, y en ocasiones como neumopericardio202,203. El absceso
taciones extraintestinales inusuales de la amebiasis están la extensión hepático amebiano en el lóbulo izquierdo también puede romperse
directa del absceso hepático a la pleura o el pericardio y los abscesos directamente hacia el lado izquierdo del tórax. Los abscesos cerebrales
cerebrales. La muerte suele deberse a la ruptura del absceso hepático amebianos aparecen en el 0,66-4,7% de los pacientes con abscesos
hacia el peritoneo, el tórax o el pericardio, pero puede sobrevenir hepáticos204. En 18 pacientes con amebiasis cerebral demostrada, el
como consecuencia de una afectación hepática extensa o de insufi- examen neurológico inicial era normal en 13, y solamente uno de ellos
ciencia hepática195,198–200. desarrolló convulsiones tardías. Otros focos de infección son inusuales,
pero se han mencionado casos de afectación de la faringe, el corazón, la
AMEBIASIS METASTÁSICA aorta y la escápula. La extensión cutánea tras una adherencia o una
La amebiasis extraabdominal aparece tras la extensión directa de los perforación del intestino inflamado hasta la piel es una complicación
abscesos hepáticos en lugar de hacerlo por diseminación directa des- sumamente dolorosa pero rara205,206. Esta situación puede aparecer
de el intestino1,197,201. La amebiasis torácica es el tipo de amebiasis también tras la invasión de la piel por trofozoítos procedentes del recto.
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3415

Diagnóstico La experiencia anecdótica confirma que sigue habiendo dificultades


en los diagnósticos erróneos en Estados Unidos195,210. Concluimos, por
La mejor manera de llegar al diagnóstico de amebiasis es mediante la
tanto, que el examen de huevos y parásitos en las heces carece de la
combinación de la serología y la identificación del parásito en las
suficiente sensibilidad y especificidad para distinguir E. histolytica de
heces y en los focos de invasión extraintestinales (como el pus del
E. dispar y E. moshkovskii.
absceso hepático). En esta sección se revisa el uso del examen de
huevos y parásitos, la detección de antígenos, el estudio serológico, CULTIVO
los cultivos, la colonoscopia y la PCR para el diagnóstico de la ame- El cultivo de E. histolytica a partir de muestras de heces sólo está
biasis (tabla 273-1). disponible en unos pocos laboratorios en todo el mundo211. En general,
EXAMEN DE HUEVOS Y PARÁSITOS EN LAS HECES el cultivo es más sensible que el examen de huevos y parásitos en heces,
pero es menos sensible que la detección antigénica mediante PCR7.
La falta de idoneidad del examen de huevos y parásitos en las heces data
Tampoco es específico para E. histolytica, de modo que debe realizarse
al menos de 1978, cuando Krogstad y cols. demostraron que su falta de
la detección del antígeno específico para E. histolytica o la PCR en el
sensibilidad y de especificidad condujo a un gran número de diagnós-
material cultivado.
ticos erróneos de amebiasis, a veces con resultados mortales207. Sor-
prendentemente, 30 años más tarde, este examen siguió siendo la COLONOSCOPIA Y BIOPSIA
prueba que con más frecuencia se solicitaba en Estados Unidos ante La colonoscopia y la biopsia son útiles en el diagnóstico de la amebiasis
la sospecha de amebiasis intestinal208. En una encuesta realizada a intestinal212–214, si bien resulta difícil visualizar las amebas en las
2.800 médicos de cinco estados de EE.UU., el 97% de los que respon- muestras de biopsia, pero las tinciones de ácido peryódico de Schiff
dieron creía en la solicitud de rutina de este tipo de pruebas para y sobre todo la inmunoperoxidasa con anticuerpos anti-E. histolytica
Entamoeba histolytica208. Los problemas deslumbrantes con el examen pueden ayudar a identificar los parásitos (v. fig. 273-9)215. Una limi-
de huevos y parásitos en las heces fueron destacados en un estudio tación de la colonoscopia es que se trata de un procedimiento cruento
prospectivo de 112 pacientes que acudieron a tres centros asistenciales cuya disponibilidad no está generalizada en todos los países en vías de
canadienses con síntomas de amebiasis (al menos tres deposiciones desarrollo.
diarreicas al día, dolor abdominal, heces sanguinolentas o pérdida de
peso) o con factores de riesgo (viajes o inmigración desde el trópico en REACCIÓN EN CADENA DE LA POLIMERASA PARA LA AMEBIASIS
los 2 años precedentes; varones homosexuales) o ambos. La especifi- La PCR en tiempo real tiene una sensibilidad superior a la detección de
cidad del examen de huevos y parásitos en heces en los laboratorios antígenos en las heces (v. sección siguiente)216, pero desafortunada-
comunitarios fue sorprendentemente baja, del 10%. Los problemas con mente sigue siendo un medio técnicamente complejo para el diagnós-
esta prueba fueron magnificados por el hecho de que sólo el 5% (3) de tico de la amebiasis. Existen varios formatos de análisis de PCR en
los 65 resultados positivos para el complejo E. Histolytica-E. dispar tiempo real para E. histolytica9,216–218 (revisados por Qvarnstrom y
eran de hecho E. histolytica209. Esto indica que no es posible distinguir cols.219 y Fotedar y cols.220). Estas pruebas son más sensibles que la
con esta prueba amebas comunes e íntimamente relacionadas desde PCR convencional. La PCR en tiempo real también es una prueba
el punto de vista morfológico: E. histolytica patógena y E. dispar y sensible para detectar E. histolytica en el pus de los abscesos hepáti-
E. moshkovskii comensales. cos221. En un estudio, la PCR en tiempo real arrojó resultados positivos
En la mayoría de los países industrializados E. dispar es 10 veces más en 20 de 23 muestras de pus de abscesos hepáticos; las 3 muestras con
frecuente que E. histolytica1,30,209, e incluso en un país en vías de resultados negativos habían sido recogidas en pacientes que ya habían
desarrollo E. histolytica y E. dispar pueden tener la misma prevalen- recibido tratamiento antiamebiano (8 días para un paciente y 30 días
cia18. La presencia de eritrocitos ingeridos era la única característica para dos pacientes)216.
morfológica de cierta utilidad para distinguir a E. histolytica; en un
DETECCIÓN DE ANTÍGENOS PARA LA AMEBIASIS
estudio, sin embargo, sólo estaba presente en el 68% de los casos de
E. histolytica y en el 16% de los casos de E. dispar18. Una tercera especie La única prueba antigénica fecal que distingue E. histolytica de
de Entamoeba, idéntica desde el punto de vista morfológico a E. dispar y E. moshkovskii es la inmunoabsorción enzimática ligada a
E. Histolytica, es E. moshkovskii5,6,35–37. En un estudio de niños en edad enzimas (ELISA) II de E. histolytica TechLab. Este pocillo de microva-
preescolar procedentes de un barrio marginal, E. moshkovskii estaba loración de ELISA, que detecta la adherencia de la lectina Gal/GalNAc
presente en el 21%, E. histolytica en el 16% y E. dispar en el 36%6; en otro de E. histolytica, es más sensible que el examen de huevos y parásitos
estudio realizado en Tanzania en cerca de 100 individuos con diarrea o que los cultivos y es rápida (<2 horas)7. Una limitación es la nece-
infectados por el VIH, E. moshkovskii estaba presente en el 13%, sidad de muestras de heces frescas o congeladas para detectar el
E. histolytica en el 4% y E. dispar en el 5%36. En Sydney, Australia, el antígeno. Otras pruebas de detección antigénicas son el RIDASCREEN
50% de las Entamoeba identificadas por el examen de huevos y pará- Entamoeba (R-Biopharm, Alemania) y el Triage Micro Parasite Panel
sitos en heces era E. moshkovskii37. (Biosite Diagnostics Inc., San Diego, California)222. Ninguna de ellas
 ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

puede distinguir entre E. histolytica y E. dispar, de modo que en el


mejor de los casos sirven como pruebas de cribado, precisándose
pruebas concretas adicionales para E. histolytica en todos los resulta-
TABLA
Sensibilidad de las pruebas para el diagnóstico de la amebiasis
dos positivos. La TechLab E. histolytica II, una prueba de ELISA,
273-1 también era más sensible que el análisis RIDASCREEN223. El Triage
Prueba* Colitis Absceso hepático
Panel tiene la ventaja de combinar pruebas para E. Histolytica-E. dispar
con las de Giardia lamblia y Cryptosporidium parvum, cubriendo a los
Microscopio: heces 25-60% 10-40%
tres parásitos más frecuentes que provocan diarrea en Estados Unidos;
Detección de antígeno en heces 80% 40%
su desventaja es que requiere un proceso tedioso en varios pasos para
Detección de antígeno sérico 65% >95%
procesar y filtrar la muestra fecal. La prueba de detección antigénica en
Microscopio: líquido del absceso N/A 20% heces TechLab para E. histolytica ha sido sensible y específica en
PCR en tiempo real >95% >95% estudios realizados en Bangladesh7, Canadá34, Holanda224, Reino
Pruebas serológicas (hemaglutinación Unido225 e India226. En un estudio único los investigadores observaron
indirecta)
discrepancias entre los resultados de la PCR y la detección antigé-
 Fase aguda 70% 70-80%
nica227, y no está claro si dicha discrepancia era achacable a resultados
 Fase de convalecencia >90% >90% de la PCR falsos positivos, lo cual es de sobra conocido para ciertos
N/A, no aplicable; PCR, reacción en cadena de la polimerasa. formatos de la PCR de E. histolytica219.
*Sensibilidad de la prueba diagnóstica comunicada antes de la instauración del
tratamiento.
La detección de antígenos también es útil en el diagnóstico de los
Adaptada de Haque R, Huston CD, Hughes M y cols. Current concepts: amebiasis. N Engl abscesos hepáticos amebianos. En un estudio, el análisis TechLab
J Med. 2003;348:1565-1573. E. histolytica II detectó la lectina Gal/GalNAc en el suero del 96%
3416 PARTE III Agentes etiológicos de las enfermedades infecciosas

(22) de 23 pacientes con abscesos amebianos hepáticos antes de procedentes de países endémicos. La especificidad de las pruebas de
someterse a tratamiento con metronidazol7. En el caso de pus del anticuerpos para la amebiasis está limitada por una seropositividad de
absceso hepático, la sensibilidad fue del 41-74% para la detección del base del 5-10% de la población procedente de los países endémicos.
parásito7,216. Además, en el caso de las muestras de heces recogidas en Las pruebas serológicas para la infección intestinal por E. histolytica
el momento del diagnóstico del absceso hepático amebiano (y antes suelen ser menos sensibles que en el caso de los abscesos hepáticos
del tratamiento con metronidazol) detectaba el parásito en el 43% de amebianos7,31,232. En un estudio realizado en Egipto se detectó IgG para
los casos (3 de 7)7. la lectina Gal/GalNAc en el suero del 89% de los pacientes con colitis
Concluimos, por tanto, que la detección de antígenos mediante la amebiana233, y en un estudio a pequeña escala en Holanda, el 86% (6) de
prueba de ELISA TechLab E. histolytica II muestra una sensibilidad y 7 pacientes con amebiasis intestinal era seropositivo. Los estudios
una especificidad superiores a la del examen de huevos y parásitos, y serológicos pueden ser particularmente útiles cuando no se dispone
que su sensibilidad es inferior, pero con una especificidad comparable de técnicas de diagnóstico específicas para E. histolytica (detección de
a la de la PCR, aunque desde el punto de vista técnico es más sencilla de antígeno o PCR), ya que la infección por E. histolytica da lugar a
realizar. seroconversión, pero no por E. dispar o E. moshkvskii1,228. En conclu-
sión, el estudio serológico es una parte importante del diagnóstico de
PRUEBAS SEROLÓGICAS PARA LA AMEBIASIS
amebiasis intestinal y extraintestinal, aunque las pruebas se ven limi-
Las pruebas serológicas constituyen la piedra angular del diagnóstico tadas por la falta de una prueba de diagnóstico inmediato a la cabecera
del absceso hepático amebiano y son un complemento importante en el del paciente.
diagnóstico diferencial de la amebiasis intestinal. Sin embargo, es
importante saber que pueden obtenerse resultados falsos negativos
en las primeras fases de la amebiasis intestinal y del absceso hepático
Tratamiento
amebiano7,193,196,228. Por tanto, las pruebas serológicas se usan junto a El tratamiento de las infecciones invasivas difiere de la terapia para las
la detección de antígenos o la PCR para E. histolytica. infecciones no invasivas (tabla 273-2), ya que estas últimas pueden tra-
En general, las diferentes pruebas para la detección de anticuerpos tarse con paromomicina, y en las primeras son los nitroimidazoles, como
amebianos comparten ciertas similitudes229,230. En un estudio se men- el metronidazol, el pilar del tratamiento234 (v. tabla 273-2). Los nitroimi-
cionaba que el equipo RIDASCREEN (R-Biopharm AG, Darmstadt, dazoles con semividas más largas (como tinidazol, secnidazol y ornida-
Alemania) de inmunoanálisis enzimático para anticuerpos séricos zol) se toleran mejor y permiten períodos de tratamiento más breves,
tenía una sensibilidad del 97%231. El Microtiter ELISA (LMD Labo- aunque ninguno de ellos, salvo el tinidazol, está disponible en Estados
ratories Inc., Carlsbad, California), el ImmunoTab (Institut Virion, Unidos. Aproximadamente el 90% de los pacientes con disentería ame-
Wurzburg, Alemania) y el análisis de hemaglutinina indirecta biana leve a moderada responde al tratamiento con nitroimidazol. En los
(Behring Diagnostics, Marburg, Alemania) se compararon en un estu- raros casos de colitis amebiana fulminante, lo prudente es administrar
dio de pacientes con absceso hepático amebiano procedentes de antibióticos de amplio espectro para tratar las bacterias intestinales que
Kuwait230 y las tres pruebas presentaban las mismas sensibilidades, pueden verter al peritoneo; en ocasiones es preciso actuar por vía qui-
en torno al 98-99%. La especificidad del ImmunoTab y el Microtiter rúrgica en casos de abdomen agudo, hemorragia digestiva o megacolon
ELISA fue del 95%, menos del 99,8% calculado para el análisis de tóxico. Los parásitos persisten en el intestino hasta en un 40-60% de
hemaglutinina indirecta. La menor sensibilidad se atribuía al título los pacientes que reciben nitroimidazol. Por tanto, este tratamiento
de base alto (5%) de infección por E. histolytica en los individuos debería seguirse de la administración de paromomicina o de furoato de

TABLA
273-2 Tratamiento farmacológico para la amebiasis

Fármaco Dosis del adulto Efectos adversos


Absceso hepático amebiano*
Metronidazol† 750 mg v.o. cada 8 horas  10 días Fundamentalmente efectos adversos GI: anorexia, náuseas, vómitos,
diarrea, molestias abdominales o sabor metálico desagradable
Reacción de intolerancia similar al disulfiram con la ingesta de
bebidas alcohólicas
Neurotoxicidad, con convulsiones, neuropatía periférica, mareos,
confusión, irritabilidad
o
Tinidazolz 2 g v.o. una vez al día  5 días Fundamentalmente efectos adversos GI y reacción de intolerancia
similar al disulfiram con la ingesta de bebidas alcohólicas
Seguido de un fármaco luminal
Paromomicina 30 mg/kg/día v.o. en tres dosis Fundamentalmente efectos adversos GI: diarrea, molestias digestivas
fraccionadas al día  5-10 días
o
Furoato de diloxanida 500 mg v.o. cada 8 horas  10 días Fundamentalmente efectos adversos GI: flatulencia, náuseas,
vómitos
Prurito, urticaria
Colitis amebiana§
Metronidazol 750 mg v.o. cada 8 horas  5-10 días Los mismos que en el absceso hepático amebiano
Más un fármaco luminal (el mismo que en el absceso
hepático amebiano)
Colonización intestinal asintomática
Tratamiento con fármaco luminal igual que en el absceso
hepático amebiano
GI, gastrointestinal.
*El absceso hepático amebiano puede precisar un tratamiento antiparasitario más drenaje percutáneo o quirúrgico. La nitazoxanida puede ser también un tratamiento eficaz, pero la
experiencia clínica es limitada.

Fármaco de elección para el tratamiento del absceso hepático amebiano.
z
No disponible en Estados Unidos.
§
La colitis amebiana puede precisar un tratamiento antiparasitario más tratamiento quirúrgico.
Adaptada de Haque R, Huston CD, Hughes M y cols. Current concepts: amebiasis. N Engl J Med. 2003;348:1565-1573.
273 Género Entamoeba, incluida la amebiasis 3417

diloxanida para curar la infección luminal. El metronidazol y la paromo- homosexuales y con el correcto mantenimiento de los abastecimientos
micina no deben administrarse simultáneamente porque uno de los de agua municipales para evitar el acceso de quistes amebianos resis-
efectos adversos de la paromomicina, la diarrea, puede dificultar la valo- tentes al cloro a los suministros de agua tratada. Sin embargo, en los
ración de la respuesta del paciente al tratamiento235–237. países en vías de desarrollo, más de mil millones de personas carecen
En ocasiones es preciso realizar una aspiración terapéutica de un de acceso con garantías al agua o los alimentos239.
absceso hepático amebiano como complemento al tratamiento anti- La meta deseable y factible es una vacuna eficaz. La elevada inciden-
parasitario. El drenaje del absceso debería considerarse en los cia de amebiasis en estudios comunitarios sugiere que una vacuna
pacientes que no responden clínicamente al tratamiento farmacoló- eficaz podría mejorar la salud infantil en los países en vías de desarro-
gico en 5-7 días o en aquéllos con un riesgo alto de rotura del absceso, llo. Como los seres humanos adquieren de forma natural una inmuni-
definido por una cavidad de más de 5 cm o por la presencia de dad parcial contra la infección intestinal, debería lograrse una
lesiones en el lóbulo izquierdo238. En ocasiones se observa una infec- respuesta inmunitaria adquirida eficaz. El diseño de la vacuna es una
ción bacteriana simultánea del absceso hepático amebiano (tanto demostración de que varios antígenos recombinantes, como la lectina
antes del drenaje del absceso como por una complicación de éste) específica de Gal/GalNAc, proporcionan protección en los modelos
y es razonable añadir antibióticos, drenaje o ambos al régimen tera- animales de amebiasis y que la inmunidad en los seres humanos está
péutico en ausencia de una respuesta rápida al tratamiento con ligada a la IgA intestinal activa contra la lectina240–245. La estructura de
nitroimidazol. El drenaje percutáneo con guía de imagen (aspiración la población clonal de E. histolytica, y concretamente el elevado grado
con aguja o drenaje con catéter) ha reemplazado a la intervención de conservación de secuencia de la lectina específica de Gal/GalNAc,
quirúrgica como el procedimiento de elección para reducir el tamaño sugieren que una vacuna podría proporcionar una protección amplia.
del absceso238. Por último, la ausencia de reservorios animales epidemiológicamente
significativos sugiere que la inmunidad del rebaño podría interrumpir
la transmisión fecal-oral a los seres humanos. El reto será diseñar
Prevención
vacunas capaces de desencadenar una inmunidad mucosa duradera,
La prevención de la contaminación fecal de los abastecimientos de agua comprender la asociación con la inmunidad adquirida y, lo que es más
y alimentos ha disminuido de un modo espectacular la transmisión de importante, reclutar el apoyo continuo de los países industrializados
la amebiasis en las naciones industrializadas y aún puede disminuirse para combatir las enfermedades diarreicas en los niños de los países en
más mediante el uso de prácticas sexuales seguras en los varones vías de desarrollo.

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