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No.

Registro: 170,764
Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVI, Diciembre de 2007
Tesis: 2a./J. 231/2007
Página: 201

DESPACHO ADUANERO. LA PREVALIDACIÓN ELECTRÓNICA DE DATOS


PREVISTA EN EL ARTÍCULO 16-A DE LA LEY ADUANERA ES UNO DE LOS
ACTOS QUE LO INTEGRAN Y, EN CONSECUENCIA, LA
CONTRAPRESTACIÓN QUE SE PAGUE POR ESE SERVICIO PUEDE
DISMINUIRSE DEL DERECHO DE TRÁMITE ADUANERO.
Conforme al artículo 35 de la ley citada, "despacho" es el conjunto de actos y
formalidades que deben observarse para la entrada y salida de mercancías del país;
actividad que entre otras personas, deben realizar las autoridades aduaneras pues, se
trata de un servicio que presta el Estado en sus funciones de derecho público, a quien
corresponde regular, gravar, restringir y prohibir la exportación, importación y tránsito
de mercancías por el territorio nacional, a cuyo efecto está facultado para establecer las
aduanas correspondientes. Por otra parte, de los artículos 16-A y 38 de la Ley Aduanera,
se advierte que la prevalidación constituye un requisito necesario que debe cumplirse
para el trámite del despacho, pues sin ella, el pedimento no puede presentarse a través
del sistema electrónico de procesamiento de datos y, consecuentemente, no puede
realizarse el pago de las contribuciones al comercio exterior, ni presentarse la
mercancía al mecanismo de selección automatizado, lo cual lleva a concluir que se trata
de una de las formalidades del "despacho", no obstante el que no se efectúe en la aduana
y ante las autoridades aduaneras, al haber facultado el legislador al Servicio de
Administración Tributaria a autorizar a particulares para prestar ese servicio. Luego, la
interpretación armónica de los preceptos citados permite afirmar que el despacho
aduanero se compone de una secuencia de actos concatenados, los cuales deberán
realizarse para la presentación y liberación de las mercancías, como la prevalidación
electrónica de datos, con independencia de que no la realicen directamente las
autoridades aduaneras. Por tanto, al tratarse de un servicio que, en principio, le
corresponde al Estado, empero, por disposición legal se otorga por particulares
autorizados, conforme a los artículos 2o., fracción IV, del Código Fiscal de la
Federación, 1o. y 49 de la Ley Federal de Derechos, la contraprestación pagada por la
prevalidación puede disminuirse del derecho de trámite aduanero en la proporción que
representa del total del servicio prestado para el despacho de las mercancías.

Contradicción de tesis 106/2007-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Séptimo, Tercero, Décimo y Octavo, todos en Materia Administrativa del
Primer Circuito. 14 de noviembre de 2007. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Genaro
David Góngora Pimentel. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Óscar F.
Hernández Bautista.

Tesis de jurisprudencia 231/2007. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del veintiuno de noviembre de dos mil siete.
No. Registro: 175,388
Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Abril de 2006
Tesis: 2a./J. 39/2006
Página: 175

ACTA DE IRREGULARIDADES CON MOTIVO DEL RECONOCIMIENTO


ADUANERO O SEGUNDO RECONOCIMIENTO. DEBE LEVANTARSE AL
MOMENTO EN QUE LA AUTORIDAD ADUANERA LAS DETECTE Y ANTE
QUIEN PRESENTE LAS MERCANCÍAS EN EL RECINTO FISCAL.
El citado reconocimiento tiene como fin que la autoridad aduanera, en uso de sus
facultades de comprobación, establezca si lo declarado por el particular y su agente
aduanal en el pedimento concuerda fehacientemente con la mercancía objeto de la
importación o exportación; determine los impuestos y las cuotas compensatorias
correspondientes y, entre otras cuestiones, verifique los permisos a que estén sujetas las
mercancías objeto del comercio exterior. Por otra parte, del artículo 43 de la Ley
Aduanera se advierte el principio de inmediatez que debe regir en dicha materia
tratándose del reconocimiento aduanero cuando no exista embargo de mercancías, pues
señala que si el resultado del mecanismo de selección automatizado es afirmativo,
entonces se efectuará el reconocimiento aduanero ante quien presente las mercancías en
el recinto fiscal. En ese tenor, de la interpretación sistemática de los artículos 43, 46 y
152 de la citada Ley, y a efecto de no dejar en estado de inseguridad al interesado ni
permitir que la autoridad aduanera arbitrariamente determine el momento de levantar el
acta circunstanciada, se concluye que éste debe ser cuando al realizarse el acto material
del reconocimiento se advierta alguna irregularidad ante quien presenta las mercancías
para su despacho aduanal.

Contradicción de tesis 176/2005-SS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal


Colegiado del Décimo Quinto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materias
Penal y Administrativa del Décimo Séptimo Circuito. 3 de marzo de 2006. Cinco votos.
Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Secretaria: Paula María García Villegas.

Tesis de jurisprudencia 39/2006. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del diecisiete de marzo de dos mil seis.

No. Registro: 175,221


Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Abril de 2006
Tesis: 2a./J. 43/2006
Página: 242
RESPONSABILIDADES ADMINISTRATIVAS DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS.
EL CITATORIO PARA COMPARECER A LA AUDIENCIA DEL
PROCEDIMIENTO RELATIVO NO CONSTITUYE UN ACTO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN, AUNQUE SE ARGUMENTE QUE FUE EMITIDO POR
AUTORIDAD INCOMPETENTE.
La determinación de si un acto es o no de imposible reparación para efectos de la
procedencia del juicio de amparo indirecto, en términos del artículo 114, fracción IV, de
la Ley de la materia, debe atender a su naturaleza y a las consecuencias que produce, es
decir, a si afecta de manera directa e inmediata derechos sustantivos del gobernado, o si
produce una afectación en grado predominante o superior de derechos formales o
procesales, mas no a los planteamientos que el gobernado aduzca en su contra, pues se
dejaría en sus manos la actualización del supuesto de procedencia mencionado, ya que
bastaría que le imputara al acto correspondiente una transgresión a sus derechos
sustantivos para que procediera el juicio de garantías, independientemente de lo fundado
o infundado de su planteamiento, en tanto ello sería cuestión que atañe al fondo del
asunto, además de que sería contrario a la presunción de legalidad o legitimidad del
acto jurídico administrativo, que lleva a considerarlo legalmente válido mientras no sea
declarado nulo, y que impide tener por cierta, a priori, la violación que le impute el
gobernado, como lo sería la relativa a que el citatorio para la audiencia del
procedimiento de responsabilidades administrativas de un servidor público viola el
artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por
incompetencia de la autoridad que lo emitió. Así, en atención a la naturaleza y efectos
del aludido citatorio, se concluye que no afecta de manera directa e inmediata alguno de
los derechos sustantivos previstos en la Constitución Federal, pues sólo tiene como
efecto sujetar al servidor público, presuntamente responsable de la comisión de un acto
u omisión que afecte la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que
debió observar en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, al procedimiento
relativo a fin de determinar su responsabilidad, cuyo fundamento está en la propia
Constitución; lo que tampoco puede considerarse una afectación en grado predominante
o superior, en virtud de que ese procedimiento puede culminar con una resolución
favorable a sus intereses, por lo que los vicios de que pudiere adolecer dicho citatorio
pueden no llegar a trascender ni producir huella en su esfera jurídica y, en caso
contrario, de obtener sentencia desfavorable, podría controvertirlos cuando promoviera
el medio de defensa legal y, de ser el caso, el amparo indirecto contra la resolución
definitiva para obtener la insubsistencia del procedimiento relativo al nulificarse el acto
que le dio origen, con lo cual se le repararían las violaciones y posibles perjuicios que se
le hubiesen causado con ese acto.

Contradicción de tesis 220/2005-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Tercero, Primero y Décimo Tercero, todos en Materia Administrativa del
Primer Circuito. 17 de marzo de 2006. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Margarita
Beatriz Luna Ramos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretaria: Lourdes
Ferrer Mac Gregor Poisot.

Tesis de jurisprudencia 43/2006. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del veinticuatro de marzo de dos mil seis.

No. Registro: 176,988


Jurisprudencia
Materia(s): Penal
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Octubre de 2005
Tesis: 1a./J. 109/2005
Página: 307

IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SE ACTUALIZA CUANDO LA


SECRETARÍA DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU CARÁCTER DE
AUTORIDAD, RECLAMA DEL AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA
FEDERACIÓN LA DETERMINACIÓN DE NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN
PENAL.
El juicio de amparo es el medio de defensa a través del cual los gobernados pueden
impugnar los actos arbitrarios del poder público; excepcionalmente las personas morales
oficiales pueden hacer uso de dicho medio, siempre y cuando el acto reclamado afecte
sus intereses patrimoniales, en términos del artículo 9o. de la ley de la materia. En ese
tenor, si la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en su función recaudadora,
advierte que algún contribuyente presuntamente incurrió en la comisión de un delito en
perjuicio del fisco federal y formula la querella correspondiente ante el agente del
Ministerio Público de la Federación y éste determina el no ejercicio de la acción penal,
no se surte la hipótesis prevista en el citado precepto y, por ende, se actualiza la causal
de improcedencia a que se refiere el artículo 73, fracción XVIII, de la Ley de Amparo,
por lo que deberá sobreseerse en el juicio de garantías, conforme al numeral 74, fracción
III, de la ley mencionada. Lo anterior es así en virtud de que la determinación de la
representación social no afecta el patrimonio del Estado, toda vez que las contribuciones
que supuestamente dejaron de enterarse al fisco no forman parte del patrimonio de la
citada secretaría, pues éstas no se prevén en el catálogo de derechos y bienes que
conforman el patrimonio nacional contenido en la Ley General de Bienes Nacionales.
Además, la comparecencia de dicha secretaría ante el Ministerio Público y
posteriormente ante los órganos jurisdiccionales a solicitar el amparo y protección de la
Justicia Federal, no la llevaría a cabo como particular, sino en su carácter de autoridad
fiscal y al amparo del imperio y facultades concedidas por la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal y el reglamento interior de la aludida secretaría.

Contradicción de tesis 53/2005-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Segundo y Séptimo, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 13 de julio de 2005.
Mayoría de tres votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Disidente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Joaquín
Cisneros Sánchez.

Tesis de jurisprudencia 109/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal,
en sesión de fecha trece de julio de dos mil cinco.

No. Registro: 179,465


Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Enero de 2005
Tesis: 2a./J. 203/2004
Página: 596

RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. UNA VEZ


INTERRUMPIDO EL PLAZO PARA QUE OPERE LA PRESCRIPCIÓN DE LAS
FACULTADES SANCIONADORAS DE LA AUTORIDAD, EL CÓMPUTO SE
INICIA NUEVAMENTE A PARTIR DE QUE SURTE EFECTOS LA
NOTIFICACIÓN DE LA CITACIÓN PARA LA AUDIENCIA DEL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO.
De los artículos 78 y 64 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos se concluye que el único acto que interrumpe el plazo de la prescripción de las
facultades sancionadoras de la autoridad es el inicio del procedimiento administrativo,
no las actuaciones siguientes, y que una vez interrumpido aquél debe computarse de
nueva cuenta a partir del día siguiente al en que tuvo lugar dicha interrupción con
conocimiento del servidor público, lo que acontece con la citación que se le hace para la
audiencia, aun cuando en el mencionado artículo 78 no se establece expresamente,
puesto que del análisis de las etapas que conforman tal procedimiento se advierte que en
caso de que la autoridad sancionadora no cuente con elementos suficientes para
resolver, o bien, advierta algunos que impliquen nueva responsabilidad administrativa,
podrá disponer la práctica de investigaciones, citándose para otra u otras audiencias, lo
que produciría que el procedimiento se prolongue, sin plazo fijo, a criterio de la
autoridad sancionadora. Esto es, al ser la prescripción una forma de extinción de las
facultades de la autoridad administrativa para sancionar a los servidores públicos que
realizaron conductas ilícitas, por virtud del paso del tiempo, la interrupción producida al
iniciarse el procedimiento sancionador mediante la citación a audiencia del servidor
público deja sin efectos el tiempo transcurrido, a pesar de no disponerlo expresamente el
artículo 78 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ya que
fue la misma autoridad sancionadora la que lo interrumpió al pretender probar la
conducta ilícita del servidor público y ser de su conocimiento el procedimiento
sancionador que debe agotar a efecto de imponerle una sanción administrativa,
evitándose con ello el manejo arbitrario de la mencionada interrupción en perjuicio de la
dignidad y honorabilidad de un servidor público. En consecuencia, la única actividad
procedimental que ofrece certeza en el desenvolvimiento del procedimiento sancionador
sin que exista el riesgo de su prolongación indefinida, es la citación para audiencia
hecha al servidor público, con que se inicia dicho procedimiento, por lo que a partir de
que surte efectos la notificación de la mencionada citación inicia nuevamente el
cómputo del plazo de la prescripción interrumpida, sobre todo considerando que si la
referencia al inicio del procedimiento sirvió para determinar el momento de interrupción
del plazo de prescripción, aquélla puede ser utilizada para establecer el momento a
partir del cual se vuelve a computar el citado plazo, sin que esto deje en estado de
indefensión a la autoridad sancionadora, toda vez que antes de iniciar el procedimiento
sancionador tuvo tiempo para realizar investigaciones y recabar elementos probatorios.

Contradicción de tesis 130/2004-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Segundo, Quinto y Séptimo en Materia Administrativa del Primer Circuito.
1o. de diciembre de 2004. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
Secretario: Edgar Corzo Sosa.

Tesis de jurisprudencia 203/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del ocho de diciembre de dos mil cuatro.

No. Registro: 182,038


Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIX, Marzo de 2004
Tesis: 2a./J. 25/2004
Página: 317

ALUMBRADO PÚBLICO. LAS DIVERSAS LEYES DE INGRESOS DE LOS


MUNICIPIOS DEL ESTADO DE GUANAJUATO PARA EL EJERCICIO FISCAL
DE 2003, QUE PREVÉN LA TASA APLICABLE A ESA CONTRIBUCIÓN
ESPECIAL, INVADEN LA ESFERA DE ATRIBUCIONES DE LA FEDERACIÓN.
La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis de
jurisprudencia 2a./J. 158/2002, estableció que si no se impugnó oportunamente la Ley
de Hacienda para los Municipios de esa entidad federativa, que prevé los sujetos, objeto,
base y época de pago de la "contribución especial por servicio de alumbrado público",
debe tenerse por consentida, y que al emitirse anualmente las Leyes de Ingresos para
cada Municipio de ese Estado, surge la posibilidad de impugnar en amparo sólo
respecto de la tasa ahí prevista; ahora bien, en virtud de que los porcentajes de dicha
tasa se hacen depender de las tarifas que para la venta del servicio público de energía
eléctrica establece la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica y su Reglamento,
cuya emisión compete al ámbito federal, así como las contribuciones correspondientes
según lo establece el artículo 73, fracciones X y XXIX, inciso 5o., subinciso a) de la
Constitución Federal, cuando se impugnen las citadas leyes de ingresos, en cuanto a este
elemento, también es aplicable, en términos del artículo 76 bis, fracción I, de la Ley de
Amparo, la tesis jurisprudencial temática P./J. 6/88 de rubro: "ALUMBRADO
PÚBLICO, DERECHOS POR SERVICIO DE. LAS LEYES O CÓDIGOS LOCALES
QUE ESTABLECEN COMO REFERENCIA PARA SU COBRO LA CANTIDAD
QUE SE PAGA POR EL CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA SON
INCONSTITUCIONALES PORQUE INVADEN LA ESFERA DE ATRIBUCIONES
DE LA FEDERACIÓN."

Contradicción de tesis 137/2003-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto, todos del Décimo Sexto
Circuito. 27 de febrero de 2004. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan Díaz
Romero. Secretario: Óscar Rodríguez Álvarez.

Tesis de jurisprudencia 25/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del cinco de marzo de dos mil cuatro.
Nota: Las tesis 2a./J. 158/2002 y P./J. 6/88 citadas, aparecen publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVII, enero de 2003,
página 219 con el rubro: "ALUMBRADO PÚBLICO PARA EL MUNICIPIO DE
LEÓN, GUANAJUATO. EL AMPARO SÓLO ES PROCEDENTE EN CONTRA DE
LA LEY DE INGRESOS QUE ANUALMENTE FIJA LA TASA, SI NO SE
IMPUGNÓ OPORTUNAMENTE LA LEY DE HACIENDA PARA LOS
MUNICIPIOS DE ESA ENTIDAD FEDERATIVA QUE CON ANTERIORIDAD YA
HABÍA ESTABLECIDO LOS DEMÁS ELEMENTOS DEL TRIBUTO.", la primera
de ellas y en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo I, Primera
Parte-1, enero a junio de 1988, página 134, la segunda.

No. Registro: 184,291


Jurisprudencia
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVII, Mayo de 2003
Tesis: P./J. 10/2003
Página: 144

PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. DEBE EXISTIR CONGRUENCIA ENTRE


EL TRIBUTO Y LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA DE LOS CAUSANTES.
El artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal establece el principio de
proporcionalidad de los tributos. Éste radica, medularmente, en que los sujetos pasivos
deben contribuir al gasto público en función de su respectiva capacidad contributiva,
debiendo aportar una parte adecuada de sus ingresos, utilidades, rendimientos, o la
manifestación de riqueza gravada. Conforme a este principio los gravámenes deben
fijarse de acuerdo con la capacidad económica de cada sujeto pasivo, de manera que las
personas que obtengan ingresos elevados tributen en forma cualitativamente superior a
los de medianos y reducidos recursos. Para que un gravamen sea proporcional debe
existir congruencia entre el mismo y la capacidad contributiva de los causantes;
entendida ésta como la potencialidad real de contribuir al gasto público que el legislador
atribuye al sujeto pasivo del impuesto en el tributo de que se trate, tomando en
consideración que todos los supuestos de las contribuciones tienen una naturaleza
económica en la forma de una situación o de un movimiento de riqueza y las
consecuencias tributarias son medidas en función de esa riqueza. La capacidad
contributiva se vincula con la persona que tiene que soportar la carga del tributo, o sea,
aquella que finalmente, según las diversas características de cada contribución, ve
disminuido su patrimonio al pagar una cantidad específica por concepto de esos
gravámenes, sea en su calidad de sujeto pasivo o como destinatario de los mismos. De
ahí que, para que un gravamen sea proporcional, debe existir congruencia entre el
impuesto creado por el Estado y la capacidad contributiva de los causantes, en la
medida en que debe pagar más quien tenga una mayor capacidad contributiva y menos
el que la tenga en menor proporción.
Amparo en revisión 243/2002. Gastronómica Taiho, S. de R.L. de C.V. 13 de mayo de
2003. Once votos. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán. Secretarios: Miguel Ángel
Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla de la Torre.

Amparo en revisión 262/2002. Qualyconf, S.A. de C.V. 13 de mayo de 2003. Once


votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretarios: Miguel Ángel
Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla de la Torre.

Amparo en revisión 213/2002. Ramsa León, S.A. de C.V. y coagraviada. 13 de mayo de


2003. Once votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretarios: Miguel Ángel
Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla de la Torre.

Amparo en revisión 614/2002. Grupo Textil Providencia, S.A. de C.V. 13 de mayo de


2003. Once votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretarios:
Miguel Ángel Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla
de la Torre.

Amparo en revisión 235/2002. Hongos del Bosque, S.A. de C.V. 13 de mayo de 2003.
Once votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretarios: Miguel Ángel Antemate Chigo,
J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla de la Torre.

El Tribunal Pleno, en su sesión pública celebrada hoy trece de mayo en curso, aprobó,
con el número 10/2003, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal,
a trece de mayo de dos mil tres.

No. Registro: 185,915


Tesis aislada
Materia(s): Administrativa
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Septiembre de 2002
Tesis: 2a. CX/2002
Página: 348

RECURSO DE REVISIÓN PREVISTO EN LOS ARTÍCULOS 198 DE LA LEY


AGRARIA Y 9o., FRACCIONES I, II Y III, DE LA LEY ORGÁNICA DE LOS
TRIBUNALES AGRARIOS. SÓLO ES PROCEDENTE CONTRA LA SENTENCIA
QUE RESOLVIÓ UN JUICIO SEGUIDO ANTE UN TRIBUNAL UNITARIO, EN
LOS CASOS EXPRESAMENTE PREVISTOS EN EL NUMERAL 18, FRACCIONES
I, II Y IV, DE LA MENCIONADA LEY ORGÁNICA.
De la interpretación conjunta y sistemática de los preceptos citados, se desprende que la
revisión agraria no es un recurso que proceda para inconformarse contra toda sentencia
que sea dictada por Tribunales Unitarios Agrarios en primera instancia, sino que se trata
de un medio de impugnación excepcional que sólo es viable en el supuesto de
sentencias dictadas por los mencionados tribunales, en las siguientes hipótesis, a saber:
a) Conflictos por límites de tierras entre dos o más núcleos de población ejidal o
comunal, o entre uno o varios de estos sujetos colectivos de derecho agrario y uno o
varios pequeños propietarios, sociedades o asociaciones; b) Juicios relativos a la acción
de restitución de tierras, bosques y aguas, y c) Juicios de nulidad intentados contra actos
de autoridades del Estado en materia agraria, razón por la que, si la sentencia que se
impugna no fue dictada en un juicio identificado con alguna de las mencionadas
hipótesis previstas en el artículo 18 de la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios,
dicho recurso resulta improcedente.

Contradicción de tesis 27/2002-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Segundo y Tercero en Materia Administrativa del Tercer Circuito. 9 de agosto de 2002.
Cinco votos. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán. Secretario: Emmanuel G.
Rosales Guerrero.

Nota: Esta tesis no constituye jurisprudencia ya que no resuelve el tema de la


contradicción planteada.

No. Registro: 186,676


Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Común
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Julio de 2002
Tesis: 2a./J. 50/2002
Página: 64

AMPARO CONTRA LEYES. EL MOTIVO MANIFIESTO E INDUDABLE DE SU


IMPROCEDENCIA, PUEDE SUSTENTARSE EN LA CONFESIÓN DEL QUEJOSO
DE QUE NO RECLAMA EL PRIMER ACTO DE APLICACIÓN SINO UNO
POSTERIOR.
Si existe prueba plena en cuanto a que el acto de aplicación de la ley que se tilda de
inconstitucional en la demanda de amparo, por su fecha de emisión, no fue el primero
en el que se actualizaron las hipótesis normativas en perjuicio del quejoso, es inconcuso
que puede determinarse la existencia de una causa manifiesta e indudable de
improcedencia del juicio de garantías. Ahora bien, para el desechamiento de la demanda
respectiva el Juez de Distrito puede basar su determinación de que no se está en
presencia del primer acto de aplicación en diversos medios de convicción, entre los que
pueden encontrarse las propias manifestaciones que el quejoso haya realizado en su
demanda o en los escritos aclaratorios, pues éstas constituyen una confesión expresa,
admisible en el juicio de amparo y con valor probatorio pleno, de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 199 y 200 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, pues tiene la eficacia convictiva suficiente
para demostrar que no reclama el primer acto de aplicación de la ley y que, por ende, se
actualiza de manera manifiesta e indudable la improcedencia del juicio de amparo, en
términos ya sea de las fracciones III, IV o XII, párrafo primero, del artículo 73 de la
citada ley, según sea el caso; la primera, por ser la ley reclamada materia de otro juicio
de amparo que se encuentra pendiente de resolver; la segunda, por haber sido la norma
general materia de una ejecutoria en otro juicio de garantías; o, la tercera, por no
haberse reclamado la ley en el juicio constitucional con motivo de su primer acto de
aplicación dentro del plazo que establece el artículo 21 de la legislación de la materia.
En consecuencia, es dable desechar la demanda de garantías por cuanto hace a la ley,
con independencia de que la demanda pueda admitirse por los actos de aplicación
relativos, si éstos se combaten por vicios propios y no se esté en el caso de que la
reclamación de la ley represente una hipótesis de excepción al principio de
definitividad.

Contradicción de tesis 4/2002-PL. Entre las sustentadas por el Primero y el Décimo


Segundo Tribunales Colegiados, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito.
24 de mayo de 2002. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José Vicente Aguinaco
Alemán. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán; en su ausencia hizo suyo el asunto
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretaria: Claudia Mendoza Polanco.

Tesis de jurisprudencia 50/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal,
en sesión privada del siete de junio de dos mil dos.

No. Registro: 192,858


Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
X, Noviembre de 1999
Tesis: P./J. 102/99
Página: 31

MULTAS. LAS LEYES QUE LAS ESTABLECEN EN PORCENTAJES


DETERMINADOS ENTRE UN MÍNIMO Y UN MÁXIMO, NO SON
INCONSTITUCIONALES.
Esta Suprema Corte ha establecido, en la tesis de jurisprudencia P./J. 10/95, que las
leyes que prevén multas fijas resultan inconstitucionales por cuanto al aplicarse a todos
por igual de manera invariable e inflexible, propician excesos autoritarios y tratamiento
desproporcionado a los particulares; sin embargo, no pueden considerarse fijas las
multas establecidas por el legislador en porcentajes determinados entre un mínimo y un
máximo, porque con base en ese parámetro, la autoridad se encuentra facultada para
individualizar las sanciones de conformidad con la gravedad de la infracción, la
capacidad económica del infractor, la reincidencia o cualquier otro elemento del que
pueda inferirse la levedad o la gravedad del hecho infractor.

Amparo en revisión 436/97. Industrial Durango, S.A. de C.V. 8 de septiembre de 1997.


Mayoría de ocho votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Disidentes: Juan
N. Silva Meza y Genaro David Góngora Pimentel. Ponente: Juan Díaz Romero.
Secretario: Edgar Humberto Muñoz Grajales.

Amparo en revisión 1931/96. Vehículos, Motos y Accesorios de Durango, S.A. de C.V.


8 de septiembre de 1997. Mayoría de ocho votos. Ausente: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano. Disidentes: Juan N. Silva Meza y Genaro David Góngora Pimentel. Ponente:
Juan N. Silva Meza. Secretario: Sergio E. Alvarado Puente.
Amparo directo en revisión 1302/97. Distribuidora Montelargo de Iguala, S.A. de C.V.
18 de noviembre de 1997. Once votos. Ponente: Humberto Román Palacios. Secretario:
Guillermo Campos Osorio.

Amparo directo en revisión 2101/97. María Eugenia Concepción Nieto. 18 de


noviembre de 1997. Once votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Jorge Carenzo
Rivas.

Amparo en revisión 701/96. Regina Hernández Vizcaíno. 18 de noviembre de 1997.


Once votos. Ponente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Secretario: Enrique Zayas Roldán.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el veintiséis de octubre en curso,


aprobó, con el número 102/1999, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito
Federal, a veintiséis de octubre de mil novecientos noventa y nueve.

Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 10/95, a que se hace mención, aparece publicada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo II, julio de
1995, página 19.

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