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I.- INTRODUCCIÓN
1.1.- Características de los géneros narrativos.
1.2.- Clasificación de los géneros narrativos.
1.3.- Cuento literario y cuento popular.
II.- EL CUENTO FOLCLÓRICO
2.1.- La ceremonia del cuento.
2.1.1.- Reglas de la narración.
2.1.2.- Elementos que acompañan a la narración.
2.2.- La funcionalidad del cuento.
2.2.1.- Función individualizadora.
2.2.2.- Función socializadora.
2.2.3.- Función simbólica.
2.3.- Teorías sobre el origen de los cuentos.
2.4.- Transmisión y difusión de los cuentos.
2.5.- La clasificación de los cuentos.
2.6.- La estructura de los cuentos.
2.7.- La estilística.
III.- LA TRADICIÓN ORAL EUROPEA
IV.- LA TRADICIÓN ORAL ESPAÑOLA
V.- DEL CUENTO POPULAR A LA NARRATIVA DE AUTOR
5.1.- Las narraciones literarias.
5.2.- Las narrativa didácticas.
VI.- PRINCIPALES AUTORES EUROPEOS
VII.- PRINCIPALES AUTORES ESPAÑOLES
"Hay dos tipos fundamentales de cuentos: los que nos llevan hasta los albores de la
Humanidad cuando el hombre, asombrado ante la naturaleza, trata de explicársela, o los que
nos revelan antiguos ritos -son los cuentos maravillosos-, y otros, más modernos, que nos
presentan al hombre en su cotidianidad, con sus amores, sus trabajos, sus engaños -son los
cuentecillos folclóricos de carácter realista-. Los primeros, complejos, inquietantes, misteriosos,
en los que caben profundas explicaciones míticas, antropológicas y psicoanalíticas,
paradójicamente se han convertido en patrimonio de los niños. Los otros, tan sencillos, tan
relajantes, tan transparentes, a veces tan breves, pertenecen fundamentalmente al mundo de los
adultos."
I.- INTRODUCCIÓN
Reglas de la narración
Los cuentos tienen un espacio y un tiempo para ser contados, asimismo, también
existen unas reglas que afectan a los participantes en la narración.
Reglas temporales.
El cuento no se puede contar a cualquier hora. En casi todos los pueblos los
cuentos se cuentan de noche, a la luz de la luna, de una hoguera o del hogar. En Marruecos
se cuentan de día.
Existen diversas supersticiones al respecto, en algunos pueblos existe una
prohibición explícita de contar cuentos de día (sobre el que lo haga recae una maldición),
en otros pueblos se piensa que si los cuentos se cuentan de noche favorece el nacimiento
de más niños.
La justificación más clara de por qué los cuentos se cuentan de noche está en que la
noche es el tiempo del ocio, de noche no se puede trabajar.
Por otro lado, hay cuentos para determinadas épocas del año y épocas del año en
las que se cuentan más cuentos.
Reglas espaciales
Lo mismo que hay un tiempo, hay un lugar para el cuento. El cuento se ha venido
contando en la cocina familiar, en la plaza pública, en el campo bajo un árbol. La
climatología es la que suele decidir dónde se cuentan los cuentos.
Reglas referentes a los participantes
Los que cuentan los cuentos suelen ser las personas de más edad, esto suele ser así
porque un narrador no se improvisa.
Hay cuentos que sólo pueden ser contados por hombres y cuentos que sólo pueden
ser contados por mujeres. En algunos países existe el oficio de narrador de cuentos, oficio
que es muy respetado.
Por otro lado, hay una serie de reglas para la colocación del narrador (de pie,
sentado, acostado...) y de los oyentes (delante del narrador y en semicírculo para oír mejor).
Función individualizadora
El cuento tiene como finalidad que el individuo, por medio de la imaginación y el
humor, escape de las limitaciones que le impone el grupo social al que pertenece.
Función socializadora
Con el cuento se da cohesión al grupo, se inculcan los valores del grupo a los más
jóvenes y se justifican las tradiciones e instituciones. Dentro de esta función podemos
distinguir tres variantes:
Función informativa
Los relatos tienen como misión transmitir la ciencia, la sabiduría del grupo y su
historia. Los cuentos que explican la formación del mundo cumplen esta función.
Función formativa
La cumplen los cuentos que explican el carácter y las costumbres de los animales,
así como los fenómenos naturales y el origen de expresiones lingüísticas.
Función lúdica
Predomina en los cuentos de las sociedades más civilizadas, además es la función
más evidente en los cuentos seriados y cuentos de burla.
Función simbólica
Aparece sólo en algunas sociedades, se da sólo cuando en el cuento no hay una
historia referencial directa, sino que hay una o varias significaciones simbólicas que sólo
conocen los iniciados. Por ejemplo, existe un cuento africano protagonizado por un gallo,
para los no iniciados el gallo es sólo un animal doméstico, pero existen otros cuatro niveles
significativos (el rey, la belleza, la magia, lo oculto).
1
Cfr. SIMONSEN (1986), pág. 30.
2
Cfr: PROPP, VLADIMIR: Las raíces históricas del cuento.
Transmisión y difusión de los cuentos.
CUENTO TIPO
VERSIÓN
Los cuentos han sido narrados desde tiempos inmemoriales con el propósito de
formar e informar al grupo social. Muchos narradores de cualquier parte del mundo, al pie
de la hoguera o a la sombra de un árbol, han contado historias similares: el mismo cuento
que seguirá contándose mientras que exista la humanidad. Durante todo ese tiempo, ena-
nos, princesas, leñadores y cazadores seguirán representando ininterrumpidamente sus
papeles.
3
Cfr: BETTELHEIM, BRUNO (1977): Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Ed. Crítica.
III.-Chanzas y anécdotas (del 1200 al 1999):
- cuentos del bobo (1200 - 1349)
- relatos sobre matrimonios (1350 - 1439)
- cuentos sobre una mujer (muchacha) (1440 - 1524)
- cuentos sobre un hombre (muchacho) (1525 - 1874)
- el hombre avispado (1525 - 1639)
- accidentes afortunados (1649 - 1674)
- el hombre estúpido (1675 - 1724)
- chanzas sobre personas u órdenes religiosas (1725 - 1849)
- anécdotas sobre otras personas (1850 - 1874)
- cuentos de mentiras (1875 - 1999)
Como ya hemos dicho anteriormente, Vladimir Propp opinaba que la estructura del
cuento es lo que nos puede permitir establecer una clasificación científica. Inicia, así, una
serie de estudios sobre una colección de cien cuentos populares rusos que habían sido
recogidos por Afanasiev, todos los cuentos tienen en común el que son cuentos
maravillosos. El resultado de su trabajo aparece en 1928 con la publicación de la Morfología
del cuento, la obra tuvo una gran repercusión pero fue a partir de su segunda edición en 1958
cuando fue traducido al inglés.
Para Propp lo importante del cuento no son los personajes sino sus acciones, a
estas acciones es a lo que él llama funciones. De manera más precisa el término función es la
acción de un personaje en el desarrollo de la intriga, las funciones son los elementos
constitutivos del relato.
Establece treinta y una funciones, además de una función previa o situación inicial,
con estas funciones y sus variantes se construyen todos los cuentos maravillosos.
Las conclusiones a las que llega Propp constituyen una revolución den el campo del
estudio del cuento folclórico, numerosas obras han surgido después para perfilar,
perfeccionar y matizar sus afirmaciones (Levi-Strauss, Greimas, Bremond, Alan Dundes,
etc.)
Carmen García Surrallés realiza un estudio sobre este tipo de cuentos y restablece la
estructura de los mismos. Estos cuentos se caracterizan por la repetición estructurada de
una serie de elementos, a cada una de estas repeticiones se le da el nombre de secuencia.
Tipos de secuencias
Las secuencias pueden ser simples, encadenadas o acumulativas.
Disposición de las secuencias
- Estructura lineal. El cuanto va avanzando con las distintas series. Por
ejemplo, El gallo y el carámbano. Responde a la fórmula:
- Estructura de ida y vuelta. Cuando el cuento llega al final se deshacen las series.
Por ejemplo en El gallo que se rompió el pico. Responde a la fórmula:
La estilística.
Los cuentos folclóricos, a pesar de tener lo que Menéndez Pidal llamaba "autor
legión" poseen unas características estilísticas comunes, así, proceda de donde proceda el
cuento podemos encontrar fórmulas de apertura y cierre, fórmulas mágicas...
Fórmulas de apertura
Sitúan la narración fuera del tiempo vivido, con ellas, el narrados nos remite a un
tiempo pasado, lejano y sobre todo inconcreto.
La fórmula más característica para los cuentos escritos es "érase una vez". En los
cuentos orales las fórmulas son mucho más variadas, de hecho cada narrador puede tener
su propia fórmula personal. Veamos algunos ejemplos:
- "Era posivé" (era pues una vez)
- "Había una vez, yo lo vi" (el narrador se implica)
- "Había un tiempo en que los animales hablaban" (indicaciones fabulosas)
- "Sucedió en el tiempo de las hadas" (evoca el universo de los cuentos)
- "Va de cuento y no miento" (comienzo rimado)
- "El bien permanecerá aquí y el mal que se quede fuera" (conjuro)
Fórmulas de cierre
Tienen la función de traer al auditorio al tiempo presente porque los cuentos
siempre son historias cerradas. En ocasiones establecen una conexión entre el mundo
fantástico y el presente al indicar que los personajes siguen viviendo.
- "...y si no es así, que así sea" (el narrador se atribuye el poder de cambiar el destino
de los personajes).
- "...y comieron perdices y a mí no me dieron porque no quisieron" o "...yo estuve
allí y de una palabra me enviaron aquí" (el narrador se implica en la historia).
- "...como me lo contaron lo cuento" (el narrador se apoya en el testimonio de sus
antepasados).
- "...y esto es tan cierto como que un vivo era llevado por cuatro muertos" (el
narrador se burla de la verdad del cuento).
- "...y colorín, colorado, este cuento se ha acabado" (fórmula clásica).
- "...y el cuento acabado por la boca se ha escapado" o "...colorín, colorete, por la
chimenea un cohete" (fórmulas rítmicas).
Fórmulas mágicas
Son frecuentes en los cuentos las fórmulas mágicas o abracadabras que, en la
narración, tienen la finalidad de conseguir algún objetivo. Por ejemplo, "ábrete Sésamo" o
"espejito, espejito, dime quién es la mas bella".
Otros recursos
Además de los recursos estilísticos mencionados anteriormente, en los cuentos
podemos encontrar: fórmulas de descanso, repeticiones, frases canción (ratita ratita te
quieres casar conmigo), cancioncillas a modo de estribillo, uso repetido del gerundio...
En 1697, Charles Perrault (Paris, 1628-1703)4 publicó una serie de relatos que él recoge de
4
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 44 y ss.; y SORIANO (1975), pág. 393.
múltiples fuentes, posiblemente gobernantas y niñeras de sus hijos, o de los salones litera-
rios a los que asistía y en donde estuvo de moda contar cuentos durante los quince últimos
años del siglo diecisiete, incluso de sus recuerdos de la infancia. Les Contes de ma Mère L'Oye
(Cuentos de mi madre la Oca) con el subtítulo "Historias o cuentos del tiempo pasado con
moralidades" tienen como principal mérito haber dado forma escrita a los relatos tradicio-
nales que corrían de boca en boca.
Perrault nunca pudo imaginar que sus cuentos llegarían a ser tan traducidos y tan
famosos. En realidad existen dudas sobre la autoría de la obra en prosa, pero todo parece
confirmar que, en éstos, existió colaboración entre el autor y su hijo.5
Algunos de los cuentos poseen varias moralejas, como sucede en el cuento en verso
Piel de Asno. Han sido tantas veces publicados, que han sufrido grandes modificaciones,
como le sucede con el desenlace del cuento de Caperucita. Fueron muy cultivadas las
narraciones de este tipo en toda Europa.
Sin duda alguna, las más famosas narraciones alemanas (y las de mayor difusión en
la literatura infantil española) son los cuentos de los hermanos Grimm (Jakob Grimm,
1785-1868, y Wilhelm Grimm, 1786-1859)6. Recopilaron los cuentos a partir de las
narraciones de una vieja mujer, Dorotea Viehmman y de pastores, campesinos e incluso
barqueros del Rhin.
Los Kinder und Hausmärchen (Cuentos de niños y del hogar) se publicaron de 1812 a
1818 y en ellos aparecen Pulgarcito, Barba Azul, Blancanieves... y también otros que ya
Perrault había publicado en 1697 en Francia: Cenicienta y Caperucita. Estos Cuentos de niños
y del hogar fueron traducidos a otras lenguas europeas rápidamente.
Antonio Rodríguez Almodóvar afirma que hay que distinguir tres períodos en los
estudios de los cuentos populares españoles: uno, a mediados del XIX y cuyo punto
5
Cfr: SORIANO, Marc (1968): Los cuentos de Perrault. Euridición y tradiciones populares, Buenos Aires:
Siglo XXI, 1975.
6
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 46; SORIANO (1975), pág. 287 y ss.
culminante es Fernán Caballero; el segundo, folklórico-positivista hacia el 1880, con Antonio
Machado y Alvarez; el último, folklórico-filológico, entre 1920 y 1930, con los seguidores de la
escuela finlandesa de entre los cuales destaca Aurelio M. Espinosa, padre.
III.-Chanzas y anécdotas: - cuentos del bobo - relatos sobre matrimonios - cuentos sobre una mujer
(muchacha) - cuentos sobre un hombre (muchacho) - cuentos de mentiras - cuentos de fórmulas -
cuentos no clasificados.
Aparte de los chistes, podemos destacar el gran sentido del humor que llevan casi
todos los cuentos no maravillosos y en este caso los cuentos del bobo -no siempre tan
bobo- o de matrimonios; y los que tanto gustan a los más pequeños por su forma de
estructura repetida o encadenada -los cuentos de fórmula-.
• Los cuentos que considera maravillosos pero con cierta reserva, puesto que
permiten dudar de la validez de alguna de las funciones fundamentales -
recepción del objeto mágico y la realización de pruebas-, y que son: La gaita que
hacía a todos bailar, El Ojanco, Las tres naranjas del amor, Paloma blanca, La nuez de
oro, El anillo de la princesa, El castillo encantado, El príncipe español.
• Los cuentos semi-maravillosos, que no contienen ninguna de las dos funciones
fundamentales o aparecen sin su verdadero valor: La niña sin brazos, Blancanieves,
Cenicienta, Las tres prendas de Pedro, El pájaro que habla, el árbol que canta y el agua
amarilla.
• los cuentos maravillosos artificiales que se producen por la reunión, consciente
o inconsciente, de partes de más de un cuento, ya sea maravilloso o no.
Los cuentos y las novelas que se han escrito para niños, o que los niños se han
apropiado, comparten en muchos casos características semejantes a las narraciones
populares. Como si partiera de ellas, la narrativa de autor va poco a poco trasladando al
niño, de la ficción en potencia del cuento a la ficción novelesca.7 Es lógico que los autores
continúen un camino necesario: el niño está obligado a contactar primero con el relato oral;
pero no puede quedarse en él, pues su aprendizaje de la lengua y de la lectura requiere
ampliar las situaciones y los argumentos, los recursos y el vocabulario, llegando así al
7
BELLEMIN-NOËL nos habla del cuento como una ficción sin intriga, que intriga por sí mismo, núcleo de
una posible novela que no se ha escrito. Cfr: Les contes et leurs fantasmes (1983); Paris: PUF, pág. 15 y ss.
primer esbozo de novela.8
La narrativa didáctica
8
Cfr: CERVERA (1991), pág. 133.
9
MARINEL LO, MANUEL (1924): Las excursiones de Juan; Barcelona: Imprenta Elzeviriana y Librería
Camí; pp. 8-9, 14.
"Los años 1920 a 1936 dan paso, por el contrario, a una literatura que tiene el
objetivo y el deseo de hacer protagonista al niño"10
El tema histórico
Poco más que lo dicho para la historia y la narrativa didáctica podemos añadir, pues
las biografías de grandes héroes -por su vida de aventuras o por sus grandes aportaciones a
10
GÓMEZ DEL MANZANO, MERCEDES (1987): El protagonista-niño en la literatura infantil del siglo XX.
Incidencias en el desarrollo de la personalidad del niño lector; Madrid: Narcea; pp 22-23.
la humanidad- suelen ser las preferidas de los niños. En nuestro país también hubo intentos
biográficos de niños ejemplares. De las versiones cinematográficas, aparecían luego
narraciones y tebeos que plasmaban la misma historia del personaje-ejemplo. Por último,
quizás por imitación de los niños ejemplares de la ficción, se hicieron algunos intentos
biográficos con las estrellas cinematográficas que los representaban, como fueron Pablito
Calvo o Marisol, pero sin éxito. No obstante, según el tipo de lector, encontraremos tam-
bién gusto por muchos otros personajes: santos -por sus virtudes humanas, aunque "recogen
más el interés del autor que el del lector"11-, sabios -por sus aportaciones valiosísimas a la
humanidad-, y creadores artísticos, entre otros, son también de lectura apasionada princi-
palmente a partir de los doce o trece años, cuando el lector busca modelos para su propia
vida. Como ejemplo actual, cabe citar a Jordi Sierra i Fabra que ha escrito una biografía,
con el título de El joven Lennon, sobre el conocido beatle, y que fue finalista del Premio Gran
Angular en 1985.
Alemania
Además de los cuentos de los hermanos Grimm, son también muy conocidos los
cuentos de E.T.A. Hoffmann (1776-1822) y Heinrich Hoffmann-Donner12 (1809-1894).
Del primero destaca El Cascanueces. Del segundo, el Struwelpeter, historias divertidas y cua-
dros graciosos (Der Struwelpeter lustige Geschichten und drollige Bilder für Kinder von 3-6 Jahren), es-
crito como regalo de Navidad para su propio hijo y muy traducido. Marc Soriano opina que
el humor y las ilustraciones hacen desaparecer el moralismo aparente de la obra y la con-
vierten en un clásico.
De entre las narraciones alemanas contemporáneas, no podemos olvidar La historia
interminable (Die unendliche Geschichte) de Michael Ende,13 hijo de un pintor surrealista, "que
ni tenía ni tiene la intención de convertirse en escritor juvenil profesional"14. Ende, nacido
en 1929, había alternado sus estudios con representaciones teatrales hasta que en 1954
comenzó a dedicarse a la literatura. Muy pronto, en 1961, se le concedió el premio al mejor
libro infantil publicado en Alemania: Jim Botón y Lucas el maquinista (Jim Knopf und Lucas, der
Motivführer; 1960). Otras de sus obras, Jim Botón y los trece salvajes (Jim Knopf und die Wilde 13,
1962), o Momo (1973), han merecido grandes elogios de la crítica. Tanto La historia intermi-
nable como Momo han sido llevadas al cine con desigual éxito. No obstante, Bastián, el
11
GÓMEZ DEL MANZANO (1987); pág. 20.
12
Cfr. HÜRLIMANN (1968), pág. 103 y ss; SORIANO (1975), Pág. 313; y BRAVO-VILLASANTE,
CARMEN (1985): Diccionario de autores de la literatura infantil mundial, pág. 188.
13
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 190; BRAVO-VILLASANTE (1985), pp. 124-125; G. BÁRCENA,
CARLOS (1992): "Michael Ende, un hacedor de fantasías" y ENDE, M (1986): "¿Por qué escribo para ni-
ños?" -conferencia pronunciada por el autor en el Congreso Internacional del IBBY celebrado en Tokio en
1986, publicados ambos en CLIJ, núm 37, marzo 1992; Barcelona: Fontalba.
14
Hoy resulta casi paradójica esta observación de HÜRLIMANN (1968), pág. 190.
protagonista de La historia interminable, y su apasionante lectura se convierten también en
una aventura viva para los lectores. El éxito de Ende puede radicar en varios pilares, pero
es seguro que entre ellos se encuentran su estilo narrativo, su acierto en los personajes y su
fantasía creadora, que transmiten la magia de las obras geniales.15 Y si hay algo que no falta
en sus obras es una moraleja, perfectamente encajada en la narración y expresada sin grave-
dad ni autoritarismo.
Dinamarca
El narrador danés más importante para la literatura infantil universal es Hans
Christian Andersen.16 Nacido en Odense en 1805 y fallecido en Copenhague en 1875,
tuvo una infancia y juventud muy difíciles, llegando incluso a ser aprendiz de zapatero. Este
tiempo de su vida lo pasó solo con tres mujeres: su madre, lavandera, que, además de hacer
grandes esfuerzos por educar a Hans, bebía y se lamentaba de ello; su abuela, de carácter
muy seco, y su hermana, que llegó a la prostitución; pero nada de eso le impidió hacer lo
que más le gustaba: narrar historias. Tanto afán tuvo por ellas que su autobiografía se llamó
El cuento de mi vida. Y en ella embellece y equilibra la que había sido su dura realidad. Los
cuentos han sido muy traducidos: La cerillera, El patito feo, La reina de las nieves, El soldadito de
plomo, La princesa y el porquerizo, etc. La principal característica de sus narraciones es su
personal estilo tan poético y maravilloso como la lección que encubre.
Francia
Hemos hablado anteriormente de las fábulas (relatos didácticos en verso) de La
Fontaine (1621-1695)17 La Fontaine comenzó imitando a los clásicos Fedro y Esopo pero,
poco a poco, fue creando una fábula narrativa llena de diálogos dramáticos que amplía en
mucho los reducidos modelos de la antigüedad. Aunque el uso de animales protagonistas
puede ser atractivo para los niños de la etapa animista, la realidad es que, bien por el
didactismo, bien por la adversión de los maestros, este tipo de autores en la actualidad
15
HÜRLIMANN (1968), Pág. 190, afirma: "en Michael Ende el valor no reside en la elección del tema (...)
sino en la índole del texto, en el que la tensión y la verdadera poesía, el mundo de los cuentos y el mundo
real, los diálogos ingeniosos y los divertidos rasgos que caracterizan a los personajes se mezclan de una
manera única."
16
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 113 y ss; SORIANO (1975), pág. 42 y ss; BRAVO-VILLASANTE
(1985), pp. 19-20; ABRIL, PACO (1990): "Andersen o la verdad de los espejos", en Cuadernos de Literatura
Infantil y Juvenil, núm. 23, diciembre 1990, pág. 56 y ss.
17
Cfr: SORIANO (1975), pág. 349 y ss; y BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 222.
parecen "malditos". Marc Soriano da consejos para "resucitarlos", ofreciendo a los niños las
fábulas como si fueran piezas teatrales, trabajándolas con mimo, recitándolas a coro, y
llevándolas al fin a la escena.
También resultó muy traducido en sus días El almacén de los niños (Le Magasin des
Enfants, 1747), de Mme. Leprince de Beaumont18 (1711-1780), que contiene lecciones de
física, historia y geografía, en los diálogos. Entre los contenidos de esta obra, se hallan na-
rraciones puramente maravillosas, por ejemplo, La Bella y la Bestia (La Belle et la Bête, que se
encuentra en el Diálogo Vº de la Vª Jornada), la más traducida y conocida hasta nuestros
días y que en la actualidad ha sido nuevamente adaptada para el cine, aunque esta vez en
versión de dibujos animados. Parecido éxito tuvo en su época Las desdichas de Sofía (Les
malheurs de Sophie, 1856) de la Condesa de Ségur19 (Sophie Rostopchine, 1799-1874). Los
estudios sobre la autora y su obra son muy numerosos en Francia. Comenzó a escribir muy
tarde, sin embargo, su obra no es pequeña. Algunas de ellas son: Cuentos de Hadas (Nouveaux
Contes de Fées, 1856), Las pequeñas niñas modelos (Les Petites Filles Modèles, 1856), Juan que
llora y Juan que ríe (Jean qui grogne et Jean qui rit, 1864). Durante el Romanticismo, George
Sand20 (seud. de Aurore Dupin, 1804-1876) es autora de Los cuentos de la abuela, La encina
parlante y otras.
Francia dio otro gran narrador a la literatura infantil universal: Jules Verne
(1828-1905)21. Un hombre apasionado que intentó fugarse como grumete mientras era
estudiante. Establecido en París, fue amigo de Alejandro Dumas que le introdujo en los
mundos literarios. La nueva pasión de Verne era el teatro, precisamente donde nunca logró
éxitos tan grandes como los que alcanzarían más tarde sus novelas. En un artículo de 1859
expresó su admiración por E. Allan Poe y un nuevo editor le reconduciría hacia la narrativa
por entregas.
Sus relatos heredan, de los precedentes, la fantasía y, de su tiempo, el realismo
científico. De esta manera, logró narraciones fantásticas que alumbraron el camino de la
ciencia y que entusiasmaron, y entusiasman, a todas las generaciones de lectores: Cinco
semanas en globo, 1863; Viaje al centro de la tierra, 1864; De la Tierra a la Luna, 1865; Los hijos del
Capitán Grant, 1867; Veinte mil leguas de viaje submarino, 1871; La vuelta al mundo en 80 días,
1872; La isla misteriosa, 1874; Miguel Strogoff, Las indias negras, Las tribulaciones de un chino en
China, y Un capitán de quince años, entre 1876-78; El dueño del mundo, etc, todas se han
traducido y editado casi incesantemente desde su primera publicación.
Julio Verne consiguió mantener en vilo al lector, al hacerle vivir tremendas y mara-
villosas aventuras con toda clase de peligros y alcanzar la satisfacción del espíritu científico,
18
Cfr: SORIANO (1975), pág. 372 y ss; y BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 233.
19
Cfr. SORIANO (1975), pp. 473 y ss; HÜRLIMANN (1968), pág. 13; y BRAVO-VILLASANTE (1985),
pág. 351.
20
Cfr: BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 342.
21
Cfr: SORIANO (1975), pág. 509 y ss; BRAVO VILLASANTE (1985), pág. 403. HEVIA, ELENA (1989):
"Un mundo llamado Julio Verne", en CLIJ, núm. 11, noviembre 1989, pág. 48 y ss.
aventurero y humano que se transmite en todas sus narraciones. Aunque en la actualidad
sus "inventos" no causan sorpresa (pues son de uso común y no exactamente como él los
imaginó, sino que la realidad ha superado la ficción) y sus extraordinarios viajes casi están al
alcance de la mano, sus maravillas son la base de toda una literatura de ficción científica
muy extendida hoy entre los niños, jóvenes y adultos.
Dentro del siglo XX, recordemos a Antoine de Saint-Exupéry (nacido en 1900 y
desaparecido durante un vuelo en 1944)22 y El Principito (Le petit Prince, 1943), de profundo
carácter alegórico, de una "nostalgie métaphysique"-como dice Soriano-, cuyo significado
puede escapar a los niños pero no su aspecto fantástico, ingenuo y poético. Las
conversaciones del Principito y el piloto no son más que la protesta del poeta sobre "cues-
tiones de nuestros días (...) la superficialidad, el estrépito, la crudeza, la dureza de nuestro
tiempo"23. Sobre sus otras novelas, Soriano nos dice "Saint-Exupéry a, me semble-t-il,
davantage enrichi le répertoir des enfants par les récits qui utilisent ses souvenirs de
pionnier de l'Aéropostale, son experience de la solitude ou ses victoires sur la peur, Courrier
Sud (1929), Vol de nuit (1931) (...), et Terre des Hommes (1939)".
De la actualidad, podemos citar a Michael Tournier con dos narraciones
importantes: Viernes o la vida salvaje (1971) y Pierrot o los secretos de la noche.
Inglaterra
Aunque en realidad su autor, Daniel Defoe (1660-1731)24, lo compuso para los
adultos, la verdad es que La vida y extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe, marinero
de York (1719), con el tiempo se convirtió en clásico juvenil. El héroe recorre las mismas
etapas que la humanidad: el fuego, la cabaña, la agricultura etc. Su éxito radica en la fácil
identificación del lector con Robinson, "todo el libro lleva el sello de lo documental, de lo
verdadero" -dice Bettina Hürlimann-25.
Defoe había estado varias veces en la cárcel por deudas, así que vendió el título y la
sipnosis antes de tener la obra escrita. Tuvo que "rellenar", obligatoriamente según el con-
trato, las más de trescientas páginas de la obra en sólo dos meses. En la segunda parte de la
obra, se acusa su cansancio. Otras novelas siguieron a Robinsón, como Moll Flanders (1722),
pero para sus contemporáneos fue más conocido como autor de "memorias" de algunas de
las cuales no conservamos más que el título. La novela que le ha hecho pasar a la historia,
fue, sin embargo, muy difundida en el siglo XVIII por ediciones "piratas" que reducían el
texto a los capítulos que Rousseau había calificado como más apropiados para los niños.
Hoy, ya no se recuerda el receptor originario de esta obra.
22
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 201 y ss; SORIANO (1975), pág. 466; y BRAVO-VILLASANTE
(1985), pág. 335.
23
HÜRLIMANN (1968), pág. 204.
24
HÜRLIMANN (1968), pág. 76 y ss; SORIANO (1975), pág. 191; y BRAVO-VILLASANTE, (1985),
pág. 111-112.
25
HÜRLIMANN (1968), pág. 76.
El segundo de los narradores ingleses que vamos a evocar aquí es Charles
Dickens26 (1812-1870). Gozó de igual fama entre jóvenes y adultos, aunque muchos de sus
libros estén destinados a los primeros. Hürlimann nos recuerda cómo las modas literarias
han ensalzado o hundido a Dickens, sin impedir que sus personajes conmovieran "a
generaciones enteras de jóvenes, forzándoles a pensar."27 En sus relatos aparecen infancia y
juventud víctimas de la sociedad, y exagera y cubre el ambiente de un sentimentalismo al
gusto de la época, prueba de ello son las críticas de tremendismo recibidas por Dickens,
pero, en realidad, lo que está pidiendo es una reforma de las costumbres en favor de niños
y jóvenes. Dickens conocía bien ese mundo porque lo había sufrido en su infancia. Oliver
Twist, David Copperfield, La pequeña Dorrit, El almacén de antigüedades, Cuento de Navidad son
algunas de sus obras más conocidas.
Hay que rendir tributo a la memoria de Lewis Carroll (1832-1898) y su Alicia en el
País de las Maravillas.28 Pero no podríamos hacerlo dignamente sin recordar antes que, junto
a Edward Lear, se inscribe dentro de la genuina corriente inglesa del Nonsense ("un típico
elemento inglés de la literatura infantil", lo define Hürlimann). Y aunque la poesía de Ed-
war Lear29 (1812-1888) con sus Historias Absurdas (Nonsense Stories), entre otras, sean
poco conocidas fuera de su país por la dificultad de traducción, no queda más remedio que
citarlo a la hora de hablar de la Alicia de Carroll, pues en sus versos predominan juego y
humor como recurso narrativo, adoptando el texto una apariencia absurda con la desapa-
rición de todos los convencionalismos.
Este tipo de literatura "nonsensical" había alcanzado gran popularidad entre los
niños ingleses: durante un paseo por el Támesis, en las cercanías de Oxford, en la tarde del
4 de julio de 1862, Alicia (de diez años, una de las tres hermanas que pidieron a Carroll un
cuento "ahora mismo") solicitó además: -"There will be nonsense in it" ("que tenga
muchos disparates"). Tanto gustó aquella historia a las niñas, que le pidieron que la es-
cribiese. Y así lo hizo, bajo el nombre de "Las aventuras de Alicia bajo Tierra", manuscrito
que fue regalado por Navidad a Alicia. Lewis Carroll lo corrigió y publicó en 1865. No
pueden quedar olvidadas Alicia a través del espejo o Silvia y Bruno, también obras de Carroll.30
26
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 150 y ss; BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 115.
27
HÜRLIMANN (1968), pág. 150.
28
Cfr: HÜRLIMANN (1968) pág. 166 y ss; BRAVO-VILLASANTE (1985), pp. 80-81; LABORDA,
XAVIER (1990) "Lewis Carroll" en CLIJ, nº 18, junio 1990, pp. 30 y ss; así como el número monográfico
que le dedicó esta revista en noviembre de 1990, nº 22; y el Prólogo de JAIME DE OJEDA en su traducción
de Alicia en el País de las maravillas, Madrid: Alianza Editorial, 1970.
29
Cfr: HÜRLIMANN (1968), pág. 173 y ss; SORIANO (1975), pág. 360; BRAVO-VILLASANTE (1985),
pp. 229-230;LÓPEZ TAMÉS (1990), pág. 190; CERVERA (1991), pág. 105; y FIGUEROA DORREGO,
JORGE (1992): "Edward Lear: `Nonsense' y melancolía", en CLIJ núm. 36, febrero 1992; Barcelona: Fontal-
ba.
30
Lewis Carroll, seud. de Charles Lutwidge Dodgson, nació el 27 /01/ 1832 en Daresbury -Cheshire- y
murió el 14 /01/ 1898 en Guilford. Publicó: En julio de 1865, Alice's adventures in Wonderland (Alicia en
el país de las Maravillas); pero en agosto ordenó desechar esa primera edición por defectos en la impresión.
En noviembre aparece la segunda, corregida y fechada "1866". En diciembre de 1867, Bruno's Revenge (La
venganza de Bruno) en una revista. En 1872, Through the Looking-Glass and what Alice found There (A
través del espejo y lo que Alicia encontró allí). En 1876, The Hunting of the Snark (La caza del Snark). En
1886, el facsímil de Alice's adventures Under Ground (Las aventuras de Alicia bajo tierra), primitiva ver-
Al final del XIX y principios de XX, otros grandes escritores ingleses se ocuparon
de la literatura infantil y juvenil, como: Robert Southey (1774-1883) Rizos de Oro y los tres
osos; R(obert) L(ouis) Stevenson (1850-1894) con La isla del tesoro (1881-1883, Treasure
Island); Oscar Wilde (1856-1900) El príncipe feliz, El gigante egoísta, El joven rey, El ruiseñor y la
rosa...; Sir Henry Rider Haggard (1856-1925) con Las Minas del Rey Salomón (King Solomon's
Mines, 1885); Kenneth Grahame (1859-1932) con El viento en los sauces (The Wind in the
Willows, 1908); y Beatrix Potter31 (1866-1943), que ilustraba los cuentos con sus propias
acuarelas: El cuento de Perico, el conejo travieso (The Tale of Peter Rabbit, 1902), El cuento del conejito
Benjamín (The Tale of Benjamin Bunny, 1904), El cuento del Gato Tomás (The Tale of Tom Kitten,
1907), etc.
Sin embargo, de todos estos, uno de los más conocido por los niños fuera de
Inglaterra posiblemente sea Peter Pan (Peter Pan and Wendy, 1911), cuyo autor es Sir James
Matthew Barrie32 (1860-1937). En su relato aparecen hadas, piratas, indios, sirenas, niños
que vuelan y que viven como si fueran mayores (Peter Pan, el niño que no quería crecer, es
el padre; la niña Wendy, la madre; y los hermanos de Wendy, actúan como si fueran los
hijos de ambos)... de tal manera, que Barrie utiliza en su obra todos los tópicos de los libros
infantiles anteriores que habían tenido éxitoentre los niños.
Muy conocidas también, son las novelas de J(ohn) R(onald) R(evel) Tolkien
(1892-1973): El Hobbit (The Hobbitt, 1937) y El Señor de los anillos (The Lord of the Rings,
1954), ambas en una línea nueva para la literatura no-inglesa que se ha llamado "fantasía
moderna". Su obra póstuma ha sido The Silmarillon.
Del siglo XX, junto a una serie de autores que se dieron a conocer en nuestro paía a
través del cine -como fueron Mary Norton (1903) con La bruja novata (Bedknob and
Broomstick, 1947; reedición conjunta de The Magic Bed-Knob 1943, y Bonfires and Broomsticks,
1947) y Michael Bond (1926) con Las historias del osito Paddington (Paddington Bear Stories,
1958), o de los EE.UU. como EL Mago de Oz (The Wonderful Wizard of Oz, 1900) de Frank
Baum (1856-1919)-, hay que señalar dos grandes narradoras inglesas cuyas obras han sido
muy traducidas y difundidas en nuestro país: Richmal Crompton33 (1890-1969), autora de
la serie sobre Guillermo: Guillermo (Just William, 1922), Guillermo y la bruja (William and the
witch, 1958)... y Enid Blyton (1897-1968), autora de varias series de narraciones, todas de
gran éxito: Los Cinco (Famous Five, 1942), Los Siete Secretos (Secret Seven, 1949), Las mellizas
O'Sullivan, etc. En 1952 publicó una autobiografía para responder a las preguntas que le
sión del cuento escrito e ilustrado por el autor y regalado a Alice Liddell. También publicó en ese año The
game of Logic (El juego de la lógica). En 1889, The Nursery "Alice" ("Alicia" para los pequeños) y, en
diciembre, Silvia and Bruno (Silvia y Bruno). En 1893, Silvia and Bruno, Concluded (Silvia y Bruno,
conclusión).
31
Cfr: "La genialidad de Beatrix Potter", por INMACULADA MAS ÁLVAREZ Y JORGE FIGUEROA
DORREGO; en CLIJ nº 24, Barcelona: Fontalba, enero 1991; p. 40.
32
Cfr: HÜRLIMANN (968), pág. 180; y BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 33.
33
Cfr: PÉREZ MILLÁN, J.A. (1989): "Richmal Crompton" en CLIJ, núm. 9, septiembre; pp. 30 y ss.
hacían los niños: La historia de mi vida (The History of my Life)34.
Roald Dahl35 (1916-1990), considerado "el más famoso autor contemporáneo de
libros para niños", nació en Llandaff, Gales, de padres noruegos. Fue piloto de guerra de la
RAF y, basándose en sus recuerdos, escribió Gremlins (The Gremlins, 1942, publicada por
capítulos en el Cosmopolitan Magazine y comprada para el cine por Walt Disney, aunque no
se produjo entonces). En 1961, James y el melocotón gigante y en 1964 Charlie y la fábrica de
chocolate, que se convirtió en uno de los libros más vendidos del momento y fue llevado al
cine. Desde entonces, ha publicado con gran éxito títulos como: Charlie y el gran ascensor de
cristal, El cocodrilo enorme, Cuentos en verso para niños perversos, Las brujas, Matilda, etc.
Muchas de estas narraciones en lengua inglesa se han difundido por nuestro país a
través del cine, incluso algunas más recientes como la obra de Ian Fleming (1908-1964)
Chitty-Chitty-Bang-Bang (1964) o Mary Poppins (1934) de la australiana P(amela) L(yndon)
Travers (1906) ; sin embargo, hoy se editan varias colecciones que ya han traducido un
gran número de obras inglesas para niños y jóvenes. Generalmente, estas traducciones son
más fieles a los originales que las versiones cinematográficas. Por ello, conocer ambas re-
sulta de mucha utilidad para las actividades de animación.
Irlanda
Jonathan Swift,36 1667-1745, es conocido por Los viajes de Gulliver (Gulliver's Travels,
1726): una verdadera sátira contra la sociedad contemporánea del autor. Al igual que el
Robinsón, la capacidad de sugestión, la naturaleza, lo maravilloso de su simbología y mitos,
acercó rápidamente esta obra a los niños. En la actualidad, casi no se recuerda el origen
"adulto" de esta obra.
Italia
Carlo Lorenzini (1826-1890), Collodi, entró en el mundo de la literatura infantil
por necesidades económicas y acabó convertido en uno de los clásicos de la literatura in-
fantil universal. Fue traductor de Perrault y de otros autores franceses. Ya tenía en su haber
un libro con el nombre de Los cuentos de hadas (I racconti delle fate) cuando comienza a
publicar en el Diario de los niños (Giornale per i bambini) el primer capítulo de la Historia de
un muñeco (Storia d'un burattino). Tanto gustaron los capítulos de esa historia que, en 1883,
se publicaron bajo el nombre de Las aventuras de Pinocho (Le aventure di Pinocchio).
Collodi hace una narración didáctica y moralista dentro de un cuento fantástico.
34
La historia de mi vida por ENID BLYTON, traducción española publicada en 1987 en Barcelona, por la
Editorial Juventud. Para conocer lo que ha significado Enid Blyton dentro y fuera del Reino Unido, puede
verse Flavia COMPANY: "Enid Byton: un fenómeno sociológico", en CLIJ, núm. 50, mayo 1993, pág. 48 y
ss.
35
FERRER, CRISTINA (1989): "Roald Dahl: el gigante amigo de los niños"; y CASAS, LOLA (1989):
"¡Hello, Roald!"; ambos en CLIJ, núm. 2, enero 1989; o LAGE FERNÁNDEZ, JUAN JOSÉ (1993): "Roald
Dahl: un volcán de ternura", también en CLIJ, núm. 47, febrero 1993.
36
Cfr: SORIANO (1968), pág. 496 y ss; BRAVO-VILLASANTE (1985), pág. 373.
Pero este cuento moral, la historia de un muñeco desobediente que tiene que transformarse
en un ser humano con conciencia moral y espíritu, se ve liberado de exceso de moralización
a través de la fantasía. No en vano había sido Collodi el contrapeso de la literatura moral,
traduciendo los cuentos de hadas. El éxito de Pinocho y su difusión fueron enormes.
Aunque es posible que tomara el asunto de su historia de un cuento popular (Giovanni
Papini recordaba cómo su madre le contaba la historia de L'Omino di legno -el hombrecito de
madera- en el tiempo en que el libro de Collodi no había hecho más que salir), en su narra-
ción Collodi ha renovado la dualidad de las figuras del cuento tradicional niño bueno/niño
malo, al incluir ambas facetas, la bondad y la travesura, en un único personaje.
Edmundo D'Amicis (Oneglia, Piamonte, 1846 - Bordighera, 1908) publicó Cuore
(Corazón) en 1866, después de haber relatado recuerdos de la vida militar -a la que
pertenecía- y de sus viajes. En su novela cuenta la historia de un curso académico visto por
un niño. Su estilo y temática sentimental han sido en parte causa de su éxito. Podemos
recordar cómo una de sus historias fue serie televisiva de dibujos animados con muchísimo
éxito entre niños y mayores: De los Apeninos a los Andes, más conocida por el nombre de su
protagonista, Marco.
Emilio Salgari (Verona, 1863 - Turín, 1911) fue un prolífico narrador, con cerca
de cuatrocientos relatos y ochenta novelas en su haber, muy traducido y editado para
jóvenes en nuestro país. Salgari también padeció penurias económicas y agobiado por éstas
y por los problemas familiares se suicidó. Sus obras, caracterizadas por la viveza de las
acciones y la simplicidad de sus personajes, contribuyeron en su día a la renovación de la
literatura juvenil. No obstante, las generaciones más recientes se han acercado a sus relatos
a través de la televisión y el cine. Sus obras con temas de la jungla y de piratas, principal-
mente, han resultado muy cinematográficas junto con su ritmo trepidante de aventuras: Los
misterios de la jungla negra (I misteri della jungla nera, 1895), Los piratas de Malasia (I pirati della
Malesia, 1896), El Corsario Negro (Il Corsaro Nero, 1899), y otras (Sulle frontiere del Far
West, 1908)...
No podemos olvidarnos de Gianni Rodari,37 el autor de la Gramática de la fantasía.
Rodari (1920-1981) fue periodista y en 1970 obtuvo el premio Andersen. Entre sus libros
de cuentos, recientemente reeditados en castellano, están: Cuentos por teléfono (Favole al tele-
fono, 1962), y Cuentos para jugar (Tante storie per giocare, 1971).
Suecia
Astrid Lindgreen,38 nacida en 1907, comenzó a escribir para niños cuando, en
1941, su hija de siete años cayó enferma. Por entonces comenzó a contarle las historias de
su personaje más famoso: Pippi Langstrumpf. Obtuvo la medalla Andersen en 1958,
cuando ya había publicado: Pippa medias largas (1945), Pippa se embarca (1946), y Pippa en los
37
Cfr: "La herencia de Rodari" en CLIJ; nº 31; Barcelona: Fontalba, septiembre de 1991; pp. 7-19.
38
Cfr: "Astrid Lindgren. Entrevista por Isabel Carvajal" en CLIJ; nº31; Barcelona: Fontalba, septiembre
1991, pp. 20-25.
Mares del Sur (1948). Otras historias: Miguel el Travieso, Nuevas aventuras de Miguel el Travieso,
Katy en América, Katy en Italia, Katy en París, etc.
Suiza
Johanna Spyri, nacida en una aldea cercana a Zurich en 1829, publicó sus libros
infantiles a partir de la muerte de su hijo y de su marido, en 1855. Rápidamente sus
narraciones cobraron fama. La más conocida de sus obras en nuestro país es Historia para
niños y también para los que aman a los niños (Geschichte für Kinder und auch solche, welche
Kinder liebhaben) protagonizada por una niña, Heidi, que simboliza el amor a las montañas
suizas y a su patria.
Escribir para niños, en los últimos años, no sólo está bien reconocido sino que
puede ser un buen negocio. Las editoriales buscan incansablemente obras para niños. Hay
de todo en el panorama actual de la literatura infantil española: excelentes autores y obras
conviven con otros y otras no tan afortunados, sin olvidar traducciones que no siempre se
ajustan a las necesidades de nuestros lectores. Narradores para niños y jóvenes tenemos
muchos de reconocido prestigio. Sólo por poner un ejemplo, podemos citar a Camilo José
Cela, Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute o Carlos Murciano.
39
Cfr: BRAVO VILLASANTE: [Diccionario], pág. 17.
40
Cfr. (1986): 100 autores..., Asociación española de Amigos del IBBY, pág. 8; BRAVO-VILLASANTE
[Diccionario], pág. 17.
sido Premio Lazarillo en 1977, por El hombrecillo vestido de gris y otros cuentos. Ha aparecido
en varias Listas de Honor (en 1972 y en 1979, del Premio CCEI -Comisión Católica
Española para la Infancia-; en 1979, del "Hans Christian Andersen"; y en 1980, del IBBY -
Organización Internacional para el Libro Juvenil-). Otras obras son: Sopaboba (1984), sobre
el fracaso escolar, y El bosque de piedra (1985).
Obtuvo el premio del Comité Angloamericano Pro Naciones Unidas, por su obra
La bruja doña Paz. Otras obras suyas son: Veintiséis cuentos por orden alfabético, Cuentos de las
cosas de Navidad, Cuentos de los juguetes vivos, Aleluyas de Rompetacones, De literatura infantil (1942),
Se comió el lobo a Caperucita, y Cuentos de las cosas que hablan.
Consuelo ARMIJO43. Su fama, fuera del teatro, viene por una serie de obras cuyos
personajes son Los Batautos, por la cual obtuvo el Premio Lazarillo en 1979; pero sus éxitos
no se reducen sólo a esa serie y, entre otros títulos, son muy celebrados también El
41
Cfr. (1986): 100 autores..., pág. 10; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 18.
42
Cfr: DÍAZ P LAJA, Aurora (1990): "Donantoniorrobles", en CLIJ, núm. 19, julio-agosto de 1990, pp. 19 y
ss; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 21. La reciente publicación (1996) de la Asociación Española de
Amigos del Libro Infantil y Juvenil, Nuestro Antoniorrobles, al frente de la cual estuvo el profesor García
Padrino, recoge varios trabajos y abundante bibliografía sobre el autor madrileño.
43
Cfr. (1986): 100 autores..., pág. 11; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 24.
Pampinoplas, Aniceto Vencecanguelos, El mono imitamonos, etc.
Borita CASAS46 publicó entre 1948 y 1958 doce títulos con un personaje común,
Antoñita la fantástica: Antoñita la fantástica (1948), Más historias de Antoñita la fantástica (1949),
Antoñita la fantástica y su tía Carol (1950), etc.
44
Cfr. (1986): 100 autores..., pág. 13.
45
Cfr: BENÍTEZ, ESTHER (1990): "La insólita suerte de Pinocho en España", en CLIJ, núm. 19, julio-agosto
de 1990, pp. 14 y ss; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 34.
46
Cfr: BRAVO-VILLASANTE, CARMEN (1990): "Borita Casas, la eterna niña", en CLIJ, núm. 19, julio-
agosto de 1990, pp. 27; y (Anónimo, 1986): 100 autores..., pág. 23.
47
Sobre cuestiones biográficas del autor jerezano, puede consultarse la obra de BENÍTEZ, RUBÉN (1980):
Novelistas del XIX, Madrid: Cátedra.
48
Así lo afirmó la profesora MARISOL DORAO, en la 9th International Conference IRSCL (International
Research Society for Children's Literature): "What he titled Children's Stories (Cuentos de niños), is, in fact,
a collection of these and popular tales, his religious and social ideas beeing present in all." (Salamanca,
Fundación Germán Sánchez Rupérez, 1989).
49
BRAVO-VILLASANTE, C. (1985), pág. 115, opina: "No solamente el título y origen de estos cuentos es
popular, sino el mismo estilo. La fórmula del comienzo y del final son típicamente tradicionales [...] Lo
mismo da que la narración sea española o que se inspire en apólogos orientales, como el titulado La
camisa del hombre feliz. El padre Coloma los españoliza, mejor dicho, parece que los recoge de boca
popular y campesina, de la tradición oral de las tierras de España. Y precisamente aquí reside su encanto.
Porque no han perdido el aire antiquísimo de conseja infantil, tan difícilmente alcanzable por otras
artificiosas y rebuscadas narraciones para niños."
Ajajá, Juan Botija, Pelusa, Juan Miseria o Ratón Pérez, dedicado a Alfonso XIII.50 En la novela
obtuvo también sus éxitos con Jeromín (1905-1907) y , sobre todo, Pequeñeces (1891); pero,
expresamente para jóvenes, publicó una novela corta con el título de Pilatillo.
56
Cfr: (1986), 100 autores..., pp. 36 y 37; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 138.
57
Cfr: DORAO, MARISOL (1990): "Elena Fortún y Celia: retazos de la vida y sueños", en CLIJ, núm. 19,
julio-agosto de 1990, pp. 22 y ss; MARTÍN GAITE, CARMEN (1991): "Mi amiga Celia" en CLIJ, núm. 30,
julio-agosto de 1991, pp. 58 y ss; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 145.
58
DORAO, MARISOL (1990), pp. 22 y ss.
59
Cfr: (1986): 100 autores..., pp. 38 y 39; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pp. 147 y 148.
60
Cfr. (1986): 100 autores..., pág.47; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 196.
61
Para datos biográficos y de producción del autor onubense pueden consultarse múltiples obras muy
conocidas, por lo que no creemos necesario señalar ninguna.
que va para los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien!"62 Igual sucede con su
poesía, que se pasea altiva y segura por las antologías infantiles.
62
Cfr: el "Prologuillo" de Platero y yo.
63
Cfr. (1986): 100 autores..., pp. 42.
64
Cfr. (1986): 100 autores..., pp. 49 y 50; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 219.
65
Cfr. (1986): 100 autores, pág. 56.
Concha López Narváez es licenciada en Historia de América y durante unos años estuvo
dedicada a la enseñanza. Ha obtenido el Premio Lazarillo en 1984, por El amigo oculto y los
espíritus de la tarde. En 1987 y 1990, el Premio de la CCEI (Comisión Católica Española de la
Infancia) por La colina de Edeta y Memorias de una gallina, respectivamente. En 1986 figuró en
la Lista de Honor del IBBY, por La tierra del sol y la luna, novela histórica. Otras obras suyas
son: Amigo de palo, El fuego de los pastores, Endrina y el secreto del peregrino, y Un puñado de miedos.
Carmen MARTÍN GAITE66. Nacida en Salamanca en 1925, cree que "a los niños
no tiene por qué gustarles la literatura que gusta a los mayores" y aunque no había publi-
cado expresamente para niños, se enteró de que sus Cuentos completos (1978) habían sido
leídos por niños de ocho y diez años con "auténtica pasión". Esto le llevó a publicar otros
libros: El castillo de las tres murallas y El pastel del diablo.
66
Cfr. (1986): 100 autores, pág. 58; (1991): "carmen Martín Gaite. Entrevista" en CLIJ, núm. 26, marzo de
1991, pp. 7 y ss; y, de la autora, MARTÍN GAITE, CARMEN (1991): "Mi amiga Celia" en CLIJ, núm. 30,
julio-agosto de 1991, pp. 58 y ss.
67
Cfr. (1986): 100 autores, pp. 59 y 60; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 252.
68
Cfr. (1986): 100 autores, pp. 63 y 64; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 266.
69
Cfr. (1986): 100 autores, pág. 65.
Marta OSORIO70, actriz granadina, ha obtenido varios premios y menciones desde
1965, cuando se descubrió con El gato de los ojos color de oro, Premio Doncel, y El caballito que
quería volar, que obtuvo dos premios: el "Jauja 1965" y el "Lazarillo 1966". Ha escrito
también para teatro y televisión, concediéndole el Ministerio de Cultura el segundo premio
"a la mejor labor de creación de Literatura Infantil" en 1978, con El último elefante blanco.
Carmen Bravo Villasante opina que "los cuentos de Marta Osorio son de gran calidad
poética y muchos se inspiran en relatos tradicionales".71 Otras de sus obras son La tetera
japonesa (para televisión); En el fondo del mar (teatro); El pavo real (publicado en 1980); Jinetes
en caballos de palo (en 1982, Premio de Narrativa "Ideas por la Paz 1986"); La mariposa dorada
(en 1983); y Mazapán (en 1984).
70
Cfr: 100 autores..., pág. 70; SARTO, Mª MONTSERRAT (1968): "La Literatura...", en HÜRLIMANN,
BETTINA: Tres siglos...; pág. 293 y ss.; y BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 288.
71
BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], cit. u. s.
72
Para datos biográficos y de producción del autor gaditano pueden consultarse múltiples obras muy
conocidas, por lo que no creemos necesario señalar ninguna.
73
Cfr. (1986): 100 autores..., pp. 81 y 82; BRAVO-VILLASANTE (1985), pp. 341 y 342.
74
Cfr. (1986): 100 autores..., pp. 83 y 84; (1991): "Los Premios del 90" en CLIJ, núm. 27, pp. 17 y 18;
BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 353.
Juan VALERA (1824-1905)75, excelente narrador para niños y jóvenes. Sus relatos
están llenos de fantasía o de misterio: El pájaro verde (1860)76; El hechicero, La Muñequita y La
buena fama (1894); y Garuda o la cigüeña blanca (1898).
75
Para datos biográficos y de producción del autor egabrense pueden consultarse múltiples obras muy
conocidas, por lo que no creemos necesario señalar ninguna.
76
Dice BRAVO VILLASANTE (1985): "Anotaremos el cuento de don Juan Valera (1824-1904) que se
titula El pájaro verde, con su fino humor andaluz, con su guasa inimitable. En este relato, que se inspira en
el tradicional cuento de las tres naranjas, Valera mezcla lo real y lo fantástico, no sin cierta ironía, como si
dudase de lo imaginario y a la vez desease que la fantasía no abandonara el mundo. El cuento es una obra
de arte. Merece pasar a una antología infantil."; pág. 125.
77
Cfr. (1986): 100 autores..., pp. 90 y 91; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pp. 399 y 400.
78
Cfr. (1986): 100 autores..., pág. 92; BRAVO-VILLASANTE [Diccionario], pág. 401.