La acción tutorial en el sistema escolar TEMA 1

LA ACCIÓN TUTORIAL COMO ELEMENTO ESENCIAL PARA EL

DESARROLLO INTEGRAL DEL ALUMNADO

1. EVOLUCIÓN DE LA TUTORIA

1.1.ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y PRECURSORES DE LA ACCIÓN

TUTORIAL.
La figura del tutor y de la propia acción tutorial se han presentado con diferentes
denominaciones y funciones. En las “polis” griegas, la madre se encargaba de la
educación de los hijos, pero era muy habitual entre las familias más adineradas disponer
de una nodriza que prestaba distintos cuidados y les transmitía buenas costumbres,
tradiciones… Cuando el niño cumplía cierta edad pasaba a estar bajo la tutela del
pedagogo. El término “mentor” procede de uno de los primeros textos de la literatura
occidental La Odisea de Homero.
La tutoría como apoyo al aprendizaje y como relación personalizada aparece en las
prácticas formativas que se realizaban en los talleres medievales. Diversos estudios
históricos sobre el origen de la orientación y la tutoría en España señalan a Juan Huarte
de San Juan como uno de sus precursores.
Entre los pilares fundamentales que conforman el concepto de la acción tutorial se
encuentran las ideas pedagógicas de figuras como Comenius, Rousseau, Pestalozzi,
Montessori, Piaget o Vigotsky.
En el sistema escolar español podemos destacar que, durante la primera mitad del siglo
XX, la política educativa propuesta durante la Segunda República propugnó la asunción
de funciones de naturaleza claramente orientadora por parte de los docentes. Se inicia
también la difusión del trabajo de instituciones creadas específicamente para llevar a
cabo procesos de orientación y tutoría como el Museo Pedagógico Nacional.
El rechazo del ideario educativo de la Segunda República por parte del régimen político
posterior a la guerra civil hace que en los primeros años centrara su preocupación en el
adoctrinamiento del alumnado en contenidos religiosos o patrióticos. En esos años,
fuera de nuestras fronteras, se aprobó en París la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
En España a partir de los cincuenta se observa una cierta apertura en la política y la
práctica educativa y la función tutorial comienza su proceso de institucionalización.
Pese a ello, habrá que esperar hasta la Ley General de Educación de 1970, legislación
con la que comenzó en nuestro país la institucionalización de la tutoría.

1.2. PROCESO DE IMPLANTACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DE LA

TUTORÍA EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS ESPAÑOLAS
Con la publicación en febrero de 1969 del Libro Blanco se sentaron las bases para la
reforma de la enseñanza que fue aprobada un año más tarde. Con la intención de
implantar un nuevo sistema escolar ajustado a las necesidades de una sociedad envuelta
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en un proceso de cambio y crecimiento económico, la ley presentaba una serie de

elementos innovadores entre los que cabe destacar el establecimiento de la escolaridad
obligatoria de los 6 a los 14 años, la evaluación continua, la orientación y tutoría
permanente, la educación personalizada, la enseñanza comprensiva y la coordinación
del profesorado.
La necesidad de la tutoría y de su organización queda reconocida e impulsada a través
del desarrollo normativo de esta ley, que apoya su institucionalización al considerar la
acción tutorial como eje central de la actividad educativa de los centros. La acción
docente en el Bachillerato se concibe como una orientación del aprendizaje del alumno
potenciando las técnicas de trabajo intelectual de manera individual y en grupo.
En relación con la educación universitaria, la legislación dispone que se establecerá el
régimen de tutorías para que cada profesor-tutor atienda a un grupo de alumnos, a fin de
tratar con ellos el desarrollo de sus estudios y ayudarles a superar las dificultades del
aprendizaje.
Para la regulación legislativa de la tutoría en Educación básica habrá que esperar a las
disposiciones posteriores de la Ley del 70. Más adelante, en las Orientaciones
pedagógicas para la educación general básica se afirma que las relaciones humanas, el
ambiente del centro, el espíritu de colaboración…condicionan el mejoramiento efectivo
del quehacer y del rendimiento educativos, del que no pueden quedar al margen el
proceso de ayuda y orientación de los alumnos.
Así pues, se entiende la acción tutorial como un elemento fundamental e intrínseco de
los procesos educativos y se considera que es competencia y responsabilidad de toda la
comunidad educativa en su conjunto y de manera particular de los tutores.
A pesar del carácter innovador que tuvo la Ley, encontró enormes problemas para su
desarrollo, debido al carácter autoritario del sistema político vigente y a ciertas
dificultades surgidas en los centros educativos, entre las que podemos destacar:
o Formación insuficiente de los docentes
o Falta de planificación y evaluación de la tutoría
o Ausencia de dedicación de tiempo específico
o Insuficiente universalización de la tutoría
o Desconfianza y desconocimiento de la necesidad y eficacia de la tutoría
o Escasez de recursos materiales.
En la década de los 80, 90 la tutoría va a tomar un nuevo impulso tanto por la
promulgación de nuevos Reales Decretos y de leyes orgánicas como por la publicación
de una serie de documentos de ámbito de aplicación nacional. La ley orgánica que
reguló el Estatuto de centros escolares (LOECE) supuso el primer intento normativo de
ajustar los principios de la actividad educativa, la organización de los centros docentes y
los derechos y deberes del alumnado. En la LOECE se incluye la coordinación de las
funciones de orientación y tutoría del alumnado como una de las competencias del
claustro de profesores. A raíz de esta ley se establecieron las primeras orientaciones
para el desarrollo de la acción tutorial para la etapa de preescolar y para los ciclos
Inicial, Medio y Superior de la educación general básica.
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La LOECE fue derogada pocos años más tarde con la promulgación de la LODE, en
ella se proclama el derecho de todos a recibir “una educación básica que permita el
desarrollo de la personalidad y la realización de una actividad útil a la sociedad” y se
entiende la función tutorial como un derecho que es responsabilidad de todo el equipo
docente al mantener que el claustro de profesores asume “la coordinación de las
funciones de orientación y tutoría de los alumnos”
Con el objetivo de ofrecer un conocimiento detallado de la realidad educativa de la que
se partía se presentó en 1989 El “Libro Blanco para la Reforma del Sistema
Educativo”. Desde esta perspectiva, el desarrollo de la acción tutorial asegura que la
educación sea verdaderamente integral, individualizada y personalizada, de modo que
no quede reducida a la mera instrucción.
A los docentes les corresponde la prevención, identificación y atención a las dificultades
personales, académicas, familiares, sociales o de cualquier tipo que puedan encontrar
los alumnos, pudiendo contar para ello con el asesoramiento del equipo de orientación
de sector o del departamento de orientación.
La LOGSE propone un nuevo modelo de estructura del sistema educativo que
contempla una educación primaria de seis cursos y una educación secundaria de cuatro
cursos. Dentro de esta profunda reforma, la acción tutorial es considerada como un
elemento que contribuye a la calidad y mejora de la enseñanza, siendo parte de la
función docente y estableciendo el derecho del alumnado a la tutoría en los campos
psicopedagógico y profesional. La coordinación de estas actividades corresponde a los
centros educativos.
La función tutorial se concibe como un elemento inherente a la función educativa y
como parte esencial del desarrollo curricular, y, en consecuencia, un componente
inseparable del proceso educativo en su integridad. El tutor sirve al alumno de guía en
su escolaridad, en su maduración personal y en la búsqueda de su proyecto de vida
constituyendo un referente privilegiado como integrador de experiencias. Esta reforma
dispone de un nuevo sistema general de organización del sistema de orientación
educativa que contempla tres ámbitos que estructuran la organización escolar en los que
se ha de desarrollar: aula, centro y sistema escolar.
En noviembre de 1995 la Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los
centros docentes (LOPEG) otorgó a los centros una mayor autonomía y reiteró como
competencia del claustro de profesores la coordinación de las funciones referentes a la
orientación, tutoría, evaluación y recuperación de los alumnos.
En la etapa de educación infantil y primaria se especifica que será la Comisión de
Coordinación Pedagógica la encargada de elaborar la propuesta de organización de la
orientación educativa y del Plan de Acción Tutorial (PAT) y los maestros-tutores los
que participen en su desarrollo y en las actividades de orientación. Todo el proceso se
llevará a cabo bajo la coordinación de la jefatura de estudios que mantendrá las
reuniones periódicas necesarias y dispondrá de la colaboración del equipo de
orientación educativa y psicopedagógica para el buen funcionamiento de la acción
tutorial.
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En la etapa de secundaria se determina que las propuestas de organización del plan de

acción tutorial serán elaboradas por el Departamento de Orientación considerando las
aportaciones de los tutores y del equipo educativo, así como las directrices establecidas
por la Comisión de Coordinación pedagógica.
Jefatura de estudios debe coordinar y dirigir la acción de los tutores, con la colaboración
del departamento de orientación y de acuerdo con el PAT. Al final de curso el
departamento de orientación debía elevar al Consejo Escolar del centro una memoria
sobre el funcionamiento del PAT.
Fue necesaria una simplificación de la normativa a través de la LOE. A diferencia de
leyes anteriores, la LOE estuvo marcada por la finalización de las transferencias de las
competencias en educación a la totalidad de las CCAA, por lo que el alcance y cierre de
sus medidas estaba muy restringido por el marco autonómico.
La LOE considera la función tutorial como medio necesario para el logro de una
formación personalizada que propicie una educación integral en conocimientos,
destrezas y valores en todos los aspectos del desarrollo de la persona. En esta ley se
subraya el refuerzo de las tutorías y departamentos de orientación de los centros
educativos para ofrecer una mejor atención a la diversidad y una prevención integral.
En secundaria se deja en manos de las administraciones educativas la promoción de las
medidas necesarias para que la tutoría personal de los alumnos y la orientación
educativa, psicopedagógica y profesional, constituyan un elemento fundamental en la
ordenación de esta etapa. De nuevo esta Ley recoge que entre las competencias del
claustro de profesores se encuentran la fijación de criterios y la coordinación de las
funciones referentes a la tutoría.
Así, en primaria se contempla que la acción tutorial orientará el proceso educativo
individual y colectivo del alumnado, y que será el profesor-tutor el encargado de
coordinar la intervención educativa del conjunto del profesorado y mantener una
relación permanente con la familia.
La acción tutorial permanente puede contribuir de modo determinante a la adquisición
de competencias relacionadas con la regulación de los aprendizajes, el desarrollo
emocional o las habilidades sociales. Por ello, se trata de un instrumento fundamental
para el desarrollo de las ocho competencias básicas propuestas por la UE: competencia
lingüística, matemática, en el conocimiento y la interacción con el mundo físico,
tratamiento de la información y competencia digital, competencia social y
ciudadana, competencia cultural y artística, competencia para aprender a
aprender y autonomía e iniciativa personal.
En 2013 se promulga una nueva ley, la LOMCE, donde se establece que la acción
tutorial orientará el proceso educativo individual y colectivo del alumnado en el
conjunto de la etapa de Primaria, así como que la tutoría y la orientación educativa y
profesional tendrán una especial consideración en los ciclos formativos.
El sistema de acción tutorial en las distintas CCAA es análogo, con ligeros matices en
cuanto a la definición otorgada tanto a la propia tutoría como al desarrollo de las
funciones encomendadas a los tutores. Sin embargo, las CCAA muestran unos rasgos
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diferenciadores significativos en relación con el número de horas lectivas y no lectivas

que se destinan al desempeño de esta función, la existencia de remuneración o su
cuantía y en su dedicación.

1.3. LA TUTORIA EN EL MARCO DE LA ORIENTACION EDUCATIVA

Las leyes educativas: LOCE, LOE y LOMCE conceptualizan la tutoría como un factor
de calidad, como una función coordinadora de los agentes educativos y como parte de
las funciones del profesorado, aunque no le prestan mucha atención a la relación entre la
función orientadora y la tutorial, ni a su modelo organizativo, en buena medida debido a
que es parte de las competencias educativas transferida a las CCAA.
A través de la tutoría, se garantiza el cumplimiento del derecho del alumnado a recibir
la orientación, y no cabe duda de que el subsistema de tutoría se ve condicionado por el
modelo general de orientación en que se enmarca. Para poder analizar la acción tutorial
es necesario poder conocer el sistema de orientación desarrollado a nivel estatal y de
modo particular en cada CCAA.
La configuración de la intervención orientadora en el sistema educativo español se
realiza a través de un modelo educativo, preventivo y planificado, con estructuras
ubicadas dentro y/o fuera de los centros en función de las etapas.

SERVICIOS DE ORIENTACION EDUCATIVA EN LOS CENTROS

DOCENTES

UNIDAD DE COORDINACION DE LA ORIENTACION EDUCATIVA

Servicios externos Servicios internos

EQUIPO DE ATENCION UNIDADES DE DEPARTAMENTOS

TEMPRANA ORIENTACION DE ORIENTACION

En la actual normativa del MECD para su ámbito de actuación, se contemplan

diferentes estructuras para la actuación profesional de los orientadores (Esquema
anterior)
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NIVELES ORGANIZATIVOS DE LA ORIENTACION EN EL TERRITORIO

GESTIONADO POR MECD (2010)

UNIDAD DE Tercer nivel: equipo interdisciplinar (S.educativo)

COORDINACION
DE LA Segundo nivel: Departamento orientación (Centro)
ORIENTACION
EDUCATIVA Primer nivel: tutor y profesorado (Aula)

Este sistema organizativo no es común en todo el Estado, pues las CCAA han
configurado su propio sistema de orientación. Algunas CCAA mantienen un sistema
organizativo y funcional similar al propuesto en la LOGSE, sin embargo, hay otras que
han optado por sistemas diferentes en cuanto a la ubicación de orientadores y otros
profesionales de apoyo, el tipo y número de especialistas que intervienen o las
funciones que desempeña el orientador.

2. CONCEPTUALIZACION DE LA ACCION TUTORIAL

2.1. QUÉ TIPO DE INTERVENCION ES LA TUTORIA
La concepción de acción tutorial que se proyecta en la actualidad nos remite al modelo
de educación personalizada y una intervención que se propone dar respuesta a la
necesidad de apoyar a los procesos educativos, mediante el acompañamiento del
alumnado en sus procesos de desarrollo y toma de decisiones en las áreas personal,
académica y profesional a lo largo de todo el día.
Angulo Vargas (2003) entiende la tutoría como un proceso de reflexión-acción-
evaluación. La tutoría para Comellas representa una acción sistemática concretada en un
tiempo y en un espacio que contribuye a favorecer una educación integral. La acción
tutorial se refiere a un acompañamiento constante al alumno durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje que se constituye como una intervención imprescindible para
promover el desarrollo de las competencias básicas en el alumno.
Aunque toda la comunidad educativa debe estar implicada en la acción tutorial, existen
diferentes niveles de responsabilidad en su desarrollo. Debe ser entendida como una
labor de equipo en la que el tutor es el coordinador y responsable de cada grupo-clase,
pero no el único responsable, puesto que cada miembro de la comunidad escolar puede
y debe desempeñar una labor tutorial.
Así podemos definir la acción tutorial como una actividad orientadora intencional
llevada a cabo por el profesorado en el ejercicio de su función docente, muy
especialmente por el tutor, realizando una labor de acompañamiento continuo y
personalizado a cada alumno y grupo de alumnos que garantice el desarrollo integral en
todos los ámbitos.
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2.1.1. Conceptos afines: mentoría y coaching

La mentoría y el coaching son técnicas cada vez más utilizadas en el ámbito educativo
para motivar y guiar a los estudiantes en sus metas educativas, personales y
profesionales.
 La mentoría:
Puede definirse como una relación personal reciproca de aprendizaje en la cual una
persona con más experiencia actúa como guía y orientador de una persona que tiene
menos experiencia. El mentor es un acompañante que establece una relación de
confianza y apoyo mutuo con el aprendiz proporcionándole asesoramiento y
compartiendo experiencias y conocimiento para fomentar la autorrealización y
autonomía, estimular la creatividad y potenciar la innovación.
En el contexto universitario se está llevando a cabo programas de mentoría para facilitar
la adaptación de los estudiantes de nuevo ingreso a través del intercambio interpersonal
entre un mentor.

TIPOS DE nº de participantes
MENTORÍA naturaleza
SEGÚN objetivos
Localización
Mentorizado

 El coaching:
Se trata de un proceso de ayuda en el que un especialista enseña a otro a aprender, a
promover su autoconciencia, a decidir, a aumentar su creatividad y optimismo, de forma
que pueda conseguir mejorar los conocimientos, las competencias, el rendimiento y las
destrezas en un aspecto determinado, optimizando lo que el cliente sabe hacer y necesita
o quiere conseguir.
El coach ayuda a que la persona encuentre las soluciones, no se las da, le guía a que las
descubra por sí mismo. En algunos textos especializados encontramos que términos
como mentoring, coaching y tutoría se emplean indistintamente, aunque refiriéndose a
intervenciones con características distintas.

2.2.PRINCIPIOS, OBJETIVOS Y FUNCIONES DE LA ACCION TUTORIAL

2.2.1. Principios que fundamentan la intervención tutorial
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PRINCIPIOS DE LA ACCION TUTORIAL

- Integral: por cuento considera las dimensiones afectiva,

personal y social de los estudiantes junto a los aspectos
puramente instructivos.
- Preventiva: que se anticipa a las dificultades que pudieran
aparecer.
- Colaborativa y abierta a todos los agentes educativos:
implica al equipo docente, familias e instituciones del
contexto del centro.
- Integrada en la acción educativa y en desarrollo del
currículo.
- Proceso continuo: no aislado, que puede estar presente a lo
largo de todas las etapas educativas.
- Proceso sistemático e intencional: debe estar debidamente
planificado y contextualizado, detallando los objetivos y
metodologías, así como los mecanismos de evaluación para su
mejora.
- Personal: atiende a la diversidad sustentándose en las
metodologías diferenciales y personalizadas que dé respuesta
a la heterogeneidad del alumnado.

2.2.2. La personalización de la educación y el desarrollo integral del

alumno como finalidad.
La acción tutorial pretende contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza-
aprendizaje, coordinar la actividad orientadora a nivel de alumno y de aula, potenciar la
integración social y el contexto escolar, así como facilitar la adecuada interacción entre
toda la comunidad educativa con el objeto de favorecer una educación integral del
alumnado, una práctica educativa coherente y un enfoque globalizador de la acción
educativa que le permita dar respuesta a las necesidades de carácter personal, académico
y profesional que el alumno se va encontrando a lo lago de la vida.
Los objetivos de la acción tutorial y orientadora son:
1. Favorecer los procesos de madurez personal y de auto-orientación
2. Potenciar la integración social en el aula y el centro
3. Contribuir a la adecuada interacción entre toda la comunidad educativa
4. Personalizar los procesos de enseñanza-aprendizaje
5. Proporcionar orientación personal, académica, profesional y vocacional
6. Prevenir dificultades.
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2.2.3. Funciones de la acción tutorial.

o Función de prevención de dificultades en los aprendizajes básicos y también en

los específicos referidos a las materias del currículum.
o Función de intervención psicopedagógica, terapéutica o de solución de
problemas de cualquier tipo
o Función de coordinación de los equipos docentes y colaboración con los
mismos en las tareas como el seguimiento de los alumnos.
o Función de evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos
o Función de desarrollo y mejora de la interacción entre los distintos integrantes
de la comunidad educativa.
o Función de asesoramiento a los alumnos, a los equipos docentes, a las familias
y a la propia institución escolar.
o Función de mediación en las relaciones dentro del centro educativo, así como
también en las relaciones del centro con las familias de los alumnos y con el
entorno.
Las funciones dela acción tutorial se refieren a la intervención orientadora del tutor y
del profesorado a nivel de aula mediante:
o Conocimiento del alumnado
o Orientación académica
o Orientación personal, vocacional y profesional
o Participación e integración del alumnado
o Planificación y coordinación de los procesos de enseñanza y evaluación con el
profesorado
o Coordinación familia y escuela
o Seguimiento y evaluación de los alumnos
o Planificación y evaluación de la acción tutorial

2.3. MARCO DE INTERVENCION: AREAS, NIVELES Y CONTEXTOS DE

ACTUACION.
2.3.1. Áreas de intervención
En el marco de la LOGSE las áreas de intervención en la tutoría se denominaron “líneas
de acción tutorial”. En el documento MEC dedicado a la Orientación y la Tutoría en
Educación primaria se contemplan las siguientes líneas de acción tutorial:
 Enseñar a ser persona
 Enseñar a convivir
 Enseñar a pensar y a aprender
Para la etapa de secundaria se añade la línea de actuación denominada “enseñar a
decidir”.
En consecuencia, la acción tutorial se va a convertir en uno de los instrumentos
facilitadores del proceso de adquisición de las competencias básicas debido a las
extensas posibilidades de una adecuada organización y planificación de la intervención
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orientadora y tutorial que permitirán trabajar con alumnado, profesorado y familias los
diferentes contenidos y conocimientos que movilizan las ocho competencias básicas, y
con ello, alcanzar el objetivo de la educación integral del alumnado.
En las propuestas por Álvarez y Bisquerra y de Vélaz de Medrano (1998) se pueden
distinguir cuatro grandes áreas de intervención en orientación:
1. Acción tutorial para el desarrollo de la carrera: se refiere a la orientación
profesional del alumnado desarrollando conductas vocacionales y capacidades
sociales con la finalidad de prepararle para la definición de un proyecto de
carrera que desemboque en su inserción profesional.
2. Acción tutorial para el desarrollo académico: está vinculada con la
orientación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, con el desarrollo de las
técnicas y hábitos de estudio, es decir, con el desarrollo de las habilidades para
aprender a aprender que incrementan en los alumnos los conocimientos,
procedimientos y actitudes que contribuyen al éxito académico.
3. Acción tutorial para el desarrollo personal y social: se refiere a enseñar a ser
persona y enseñar a convivir, es decir, está relacionada con conocerse a uno
mismo, empatizar con el otro, potenciar las propias aptitudes, autorregularnos y
saber actuar ante situaciones difíciles.
En este sentido, la acción tutorial desde esta área se convierte en un factor
primordial para favorecer el desarrollo de una personalidad armónica que le
permita al alumnado poder trazar expectativas de futuro y poder convertirse en
ciudadanos activos, felices y críticos con la sociedad en la que viven.
4. Acción tutorial para la atención a la diversidad: exige un planteamiento
institucional del centro acerca de la tutoría que dé respuesta a las mismas
estableciendo las oportunas medidas educativas.
Desde la promulgación de la LOMCE las competencias básicas se reducen
principalmente a tres: competencia en comunicación lingüística, la competencia
matemática y la competencia en ciencia y tecnología.

2.3.2. Niveles de intervención: aula, centro y sistema escolar

 En el aula, de manera individual y en grupo de alumnos con la función tutorial

que corresponde a todos los profesores y en particular al tutor.
 En el centro educativo: entendiendo la escuela como “institución integrada por
el equipo docente y por los recursos materiales a su disposición” así como a los
tutores como órgano de coordinación pedagógica y a la organización de la
tutoría a través del PAT del centro.
 El del sistema escolar, concretado en la zona, distrito o sector. Esta intervención
se justifica con la necesidad de colaboración y coordinación con las estructuras
externas de apoyo de su zona.

2.3.3. Contextos de acción: sistema educativo, organizaciones y entorno

comunitario.
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a) El sistema educativo
La acción tutorial se dirige al alumno dentro del sistema educativo formal. El ejercicio
de la función tutorial es parte dela función docente de todo profesor y de la institución
educativa en su conjunto, siendo por tanto el sistema educativo el contexto macro de
intervención de la acción tutorial.
b) Las organizaciones
Dentro de las organizaciones las personas pueden requerir algún tipo de ayuda para su
desarrollo personal, formativo y profesional a lo largo de su estancia en ese contexto.
c) El entorno comunitario
La acción tutorial también está presente en las labores que desempeñan diferentes
servicios comunitarios destinados a los ciudadanos. En este caso es una función que
desempeñan los profesionales que se encargan del apoyo, información y asesoramiento
personal, social y profesional personalizado, ajustado a las características y necesidades
concretas de cada persona.

2.4. LA ACCION TUTORIAL COMO TAREA COLABORATIVA DE LOS

ACTORES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Para que la acción tutorial sea una realidad se precisa la implicación coordinada de
todos los agentes educativos del centro. Por ello, aunque la tutoría es competencia de
todo el profesorado del centro, el tutor cobra una especial significación por su papel de
coordinador de los procesos tutoriales.
En infantil y primaria la tutoría es coordinada por los tutores con el apoyo del
asesoramiento del orientador de referencia, ya sea dentro del centro o desde los equipos
del sector. En secundaria son responsables tanto tutores como el departamento de
orientación.
Además, los recursos especializados en orientación de los centros educativos, ya sean de
carácter interno o externo tienen asignadas tareas que contribuyen al adecuado
desarrollo de la acción tutorial, tales como la elaboración, ejecución y evaluación del
PAT.
En definitiva, para que la orientación sea un derecho efectivo de todos los alumnos,
resulta central establecer una coordinación eficaz entre todos los agentes implicados
desde los primeros análisis de necesidades del centro que condicionarán el documento
de organización y planificación de la tutoría, hasta la evaluación de la propia acción
tutorial desarrollada, y la consiguiente introducción de modificaciones o mejoras o la
eliminación de ciertos aspectos de la práctica tutorial.
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