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Gastón Antezana Ortiz

gaston.antezana@gmail.com

Lo absolutamente básico en doctrina cristiana

Capitulo 1 : La Justificación

Empecemos:

Gen.1:1 dice “En el principio creo Dios los cielos y la tierra”, me parece un excelente
lugar para empezar, yo siempre preguntaba a mis alumnos: Dios es energía o es persona?,
actualmente la tendencia es pensar que Dios es una energía que vive en todo y en todos
(un poco al estilo de la Fuerza de la Guerra de las Galaxias) eso lleva a entender la vida
desde el punto de vista de:

- Yo me “comunico” con Dios a mi manera


- No se si Dios existe pero de que “hay algo, hay algo”
- Dios tiene diferentes “nombres” y “formas”
- Nosotros también somos “dioses”
- Etc.

Pensar que Dios es una energía cósmica tiene grandes implicaciones que no vamos a
detallar aquí “in extenso”.

Pero consideremos que pasa si creemos que Dios es Persona:

- Una persona piensa


- Razona
- Siente (emociones)
- Tiene voluntad
- Actúa, se comporta en forma direccionada
- Tiene personalidad
- Es inteligente

Es como compararte a ti mismo con la electricidad, tú eres persona, la electricidad es


energía. Sin duda al meter tus dedos al enchufe te patea y te quemas, somos
completamente dependientes de la electricidad para poder hacer funcionar la tecnología
sin la cual no podríamos sobrevivir y sin duda la electricidad es tan útil que es una piedra
angular de nuestra civilización actual, pero no piensa ni siente ni actúa ni crea por si
misma.

Tú en cambio eres quien utiliza esa electricidad, le encuentra aplicaciones, la domina, la


forma. No existiría ninguna aplicación útil de la electricidad si no fuera por la voluntad,
inteligencia y decisión de las personas.
La Biblia nos habla de un Dios persona, alguien que siente, piensa y hace. Esto además
implica que es alguien que tiene personalidad igual que tu, por lo tanto es alguien no
algo,

Si tu te ves al espejo ves tu propia imagen y te reconoces al instante, si yo te pregunto


quien eres respondes con tu nombre y tienes conciencia de ti mismo como algo
independiente del entorno aunque estrechamente relacionado a el, pero no eres un fluido
mágico “que forma la savia de los árboles y da calor a las venas” o tonterías de ese estilo,
eres alguien, y además eres el mismo aquí o en la China.

La Biblia nos habla de un Dios que se define a si mismo igual que tu, un ente pensante,
no una energía amorfa, pero además un Dios que ES EL MISMO, AQUÍ O EN
CUALQUIER PARTE. (hablaremos más de la diferencia del Dios cristiano con otros
“dioses” mas adelante)

Entonces, siendo Dios persona entendemos que piensa, actúa y siente, estos elementos
conforman su “imagen y semejanza” , a diferencia de toda su creación El es la única
“Persona” hasta que decide hacer al Hombre en Gen. 1:26-27 a “su imagen” dándole
esos mismos atributos. De aquí sabemos que Dios es quien piensa en el Hombre como
algo completamente especial, mas allá de toda la creación, algo tan especial que toma el
lugar de Hijo, Dios se ha vuelto Padre.

Digamos que hay “padres buenos” y “padres malos” o para ser un poco menos infantiles
digamos que hay padres que aman y padres que no. La Biblia nos habla de un Dios que
ama, de hecho define a Dios mismo como amor: 1Jn 4:8 El que no ama, no ha conocido
a Dios; porque Dios es amor.

Un padre que ama quiere lo mejor para sus hijos, es así que Dios regala al hombre la
creación misma: Gen 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra.

En un principio, la relación del hombre con Dios era directa e intima, Dios paseaba con el
hombre:

Gen 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día..

Ahora bien, como buen padre amante Dios esperaba que el hombre obedeciera lo que el
le pedía para poder protegerlo y bendecirlo, de la misma manera en que cualquiera de
nosotros le prohibiría a nuestros hijos meter sus dedos en un enchufe, nosotros
podríamos decir: “Te prohíbo que metas tus dedos en el enchufe”, finalmente esas
hablando con un niño de tres años, no necesitarías explicarle que la energía eléctrica al
ser conducida por los tejidos del cuerpo humano puede dañar a los mismos dejando
quemaduras y potenciales secuelas irreversibles, tampoco le explicarías la diferencia
entre voltaje y amperaje o el flujo de electrones… simplemente dirías “te prohíbo” no
porque seas padre tirano, malvado o egoísta, sino porque amas… lo mismo sucede entre
Dios y el hombre:
Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás
comer;17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día
que de él comieres, ciertamente morirás.

Traduzcamos al ejemplo:

“Y mando fulanito a su hijo: con todos los juguetes del cuarto podrás jugar, pero no con
ese enchufe que esta detrás de la puerta, porque si metieres tus deditos en esos
huequitos, ciertamente te quemaras.”

Solo en ese versículo la gente tiende a ver a un Dios déspota que se sirve del temor y la
amenaza para controlar a sus ratas de laboratorio, los hombres, cuando lo que esta
sucediendo es que hay un Padre que por amor, ADVIERTE a su hijo sobre una
consecuencia lógica ante una desobediencia, es protección, no es castigo.

Sin embargo, el hombre mete sus dedos al enchufe y lógicamente sobrevienen las
consecuencias: la muerte.

Fuera de profundas consideraciones teológicas entenderemos esta muerte como un


fenómeno espiritual y además como algo literal, aquí necesitamos hacer un paréntesis y
explicar algo fundamental sobre la naturaleza de hombre.

El hombre, hecho a imagen y semejanza de un Dios trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo)
también esta constituido de tres partes: Espíritu (pneuma), Alma (Psyche), y Cuerpo.

Nuestro espíritu es lo esencial, nuestro verdadero ser, lo vital


Nuestra alma es la dimensión psicológica en que nos movemos, la voluntad, las
emociones, los pensamientos, creencias, conocimientos, etc.
Y nuestro cuerpo es obviamente nuestra realidad física.

En un principio el hombre fue creado como un ser perfecto, después de su desobediencia


(pecado) su naturaleza perfecta murió (de dentro hacia fuera) su espíritu dejo de estar en
intimidad con Dios, a esta muerte espiritual siguió la muerte psicológica (alma)
generándose de esa manera el dolor, confusión y todo aquello contra lo que luchamos en
nuestras mentes diariamente, y finalmente se corrompió nuestra propia naturaleza física y
ahora somos sujetos a dolor, enfermedad, vejez y finalmente la muerte.

Todas las posturas filosóficas ven esta naturaleza humana como buena, deseable o
natural, pero en un principio el plan de Dios era hacernos seres perfectos, sin necesidad
de sufrir infinitamente para poder sobrevivir en este mundo, El quiso hacernos señores de
la creación desde el principio, perdimos esa autoridad al desobedecer lo que El pidió, y
desde entonces todos los hombres hemos heredado esa naturaleza muerta y corrupta que
logra que pequemos (desobedezcamos) permanentemente, trayendo hacia nuestras vidas
y a las de las personas que nos rodean mas dolor y sufrimiento.
Volviendo a nuestra historia primigenia vemos entonces que el Hombre quiebra la
relación perfecta con Dios a causa de su pecado y en consecuencia es condenado a asumir
las consecuencias.

Si tu fueras padre y tu hijo te desobedece y sufre las consecuencias de sus actos, que
harías? Quizás algunos responderíamos: lo dejaría “que aprenda y se haga hombre”,
“contra advertencia no hay reclamo”, pero en este caso estamos hablando de algo mucho
mayor, “la paga del pecado es muerte” es como ver a tu niño de menos de dos años tirado
en el suelo convulsionando y con los deditos quemados después de haberlos metido al
enchufe…, en ese caso ¿le gritarías y dirías “te lo buscaste, ahora aprenderás a
escuchar”?, cualquiera en su sano juicio aun sin ser padres (los padres mucho mas)
saldríamos corriendo con el niño en brazos hacia el hospital mas cercano. Precisamente
eso es lo que hace Dios, esa es la historia de la Biblia y esa es una mas de las diferencias
fundamentales del Cristianismo frente a otras religiones, la Biblia es la historia desde los
ojos de Dios que cuenta como El recupera para si mismo a su máxima creación, el
hombre, su hijo. Es una historia de amor donde la deuda del pecado y de la muerte es
pagada con sangre por el mismo Dios.

De ese modo tenemos en los libros del Antiguo Testamento el testimonio de Dios
acercándose al hombre, buscando alguien que quiera escuchar, tratando de establecer
comunicación para resucitar a esta raza perdida. Dios forma un pueblo, escoge personas,
enseña a vivir y vuelve vez tras vez a buscar a su pueblo.

Lo mas emocionante del antiguo testamento es entender que a lo largo de todo este
proceso Dios promete un libertador, alguien capaz de destruir las ataduras del pecado y
por tanto de la muerte, alguien capaz de reestablecer su relación intima con el hombre
otra vez, esto es intercambiar vida por muerte, y es ahí donde radica el meollo del asunto,
para pagar la deuda del hombre es necesario morir, porque una vez mas “la paga del
pecado es muerte” pero nadie puede vencer a la muerte, y nadie que no sea hombre puede
pagarla tampoco, porque el hombre es el deudor…

Dios podría haber puesto condiciones al hombre, podría haberlo destruido y empezar de
nuevo o simplemente olvidarlo, pero ahora sabemos que actúa como padre, y como
cualquier padre que ama decide llegar a los extremos, hasta el punto de poner su propia
vida de por medio.

Es así que entendemos la llegada de Jesús como aquel salvador prometido para la
humanidad durante tantos años a través del pueblo Judío. Jesús es hombre, nacido de
mujer, de carne y hueso, sujeto a nuestras necesidades y debilidades, pero a la vez es
Dios mismo engendrado por el Espíritu Santo, ambas naturalezas moran en El 100%
hombre y 100% Dios.

Sabemos por los evangelios (inicio del nuevo testamento, el nuevo pacto con el hombre)
que durante 3 anos y medio Jesús enseña sobre el amor de Dios, pide a la gente que se
acerque a El en amor y luego muere torturado y sacrificado en una cruz, la Biblia dice
que el era libre de pecado, pero sin embargo llevo sobre si mismo todas nuestras culpas,
dolores, enfermedades y corrupciones, el estaba firmando con su sangre el cheque que
cancela nuestra deuda de muerte. Ver Isaías capitulo 53

Jesús no es solo un mártir o un buen maestro, no es un revolucionario político ni un líder


sindical, nace en sencillez y muere en vergüenza abandonado aun por sus mas íntimos
seguidores. En verdad la vida de Jesús hubiese sido muy triste e injusta si no supiéramos
que venció a la muerte y al pecado y se levanto de los muertos!, El resucito! No como un
fantasma o un espíritu, sino como si mismo con su cuerpo glorificado, un nuevo hombre,
perfecto otra vez, tal como era la intención de Dios en un principio!, este es el
fundamento de nuestra fe, Dios mismo es el que pone la solución al problema de nuestra
desobediencia a través de Jesús, tendiendo un puente de reconciliación y nueva intimidad,
el mismo “saca de su bolsillo” un cheque que anula nuestra muerte espiritual.. Jesús viene
a ser un “segundo Adán” el borrón y cuenta nueva de la humanidad con Dios:

1Co 15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre
la resurrección de los muertos ,

1Co 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados.,

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;
el postrer Adán, espíritu vivificante.

Todos nosotros, todos los que pertenecemos a la raza humana somos invitados a aceptar
este sacrificio y adscribirnos a sus beneficios por voluntad propia, es importante entender
que Dios ha abierto la puerta y la ha dejado abierta para todos los que quieran entrar
libremente por ella, ya tu deuda esta cancelada, Jesús ya murió por ti y ya venció a la
misma muerte a nombre tuyo, puedes escoger libremente si entras una vez mas a la
presencia de Dios o no… existe un único precio, la FE, es importante que creas que esto
es real, Dios no pide que hagas mayores sacrificios, que traigas regalos especiales, que
hagas procesiones, peregrinaciones, catedrales, penitencias, meditaciones, levitaciones ni
NADA simplemente que creas que Jesús murió por ti y se levanto de los muertos,
simplemente Cree en tu corazón y Confiesa con tu boca:

Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.10 Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.11 Pues la Escritura dice: Todo
aquel que en él creyere, no será avergonzado.

Tampoco hay necesidad de pertenecer a una Iglesia establecida bajo la aprobación de una
jerarquía, no tienes que tener un carnet si no quieres, ni identificarte bajo una
denominación, ya hablaremos de eso mas adelante, la iglesia es el conjunto de personas
que han recibido en su corazón la verdad del regalo de Jesús, su vida y si resurrección y
que han permitido que El cambie sus vidas, la Iglesia es un conjunto de creyentes en
términos espirituales, no necesariamente físicos.

Déjenme ahondar un poco en aceptar el sacrificio de Jesús, la gracia y la salvación:


Mucha gente no puede entender que la salvación, es decir, el proceso que restaure la
plena relación del hombre con Dios sea algo tan sencillo. Hemos aprendido a ser
castigados y a pagar con esfuerzo nuestras culpas y faltas, a hacer penitencias y
sacrificios que nos hagan sentir menos culpables.

Es natural esperar ser castigados si actuamos mal y en muchos sentidos es lo correcto,


pero en términos del pecado no había ningún ser humano que por sus propias fuerzas
pudiera satisfacer la deuda. Pablo dice claramente:

Rom 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;11 No hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios.12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Entendamos que en la Biblia nuestras buenas obras (“justicias”) no tienen ningún valor
por su propia cuenta, de hecho son asquerosas a los ojos de Dios, porque van cargadas de
nuestro orgullo y autojustificación:

Isa 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como
trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos
llevaron como viento.

Además, acordémonos que el precio de la deuda entregado era la muerte… la vida tenia
que ser entregada, esa vida esta simbolizada en la Sangre, por eso es que en el antiguo
testamento antes de la llegada de Jesús el pueblo tenia que justificarse a través de la
sangre de animales.

La Biblia dice también que para Dios no existe acepción de personas, es decir que El no
hace diferencias entre “mas justo” o “menos justos” muchas veces Jesús estando en la
tierra explico este principio, prefiriendo estar muchas veces con las personas mas
pecadoras, pobres y despreciadas antes que con los religiosos y auto-justificados. “Son
los enfermos los que tienen necesidad de medico”.

Por eso es que claramente explica Pablo en la carta a los Efesios que:

Efe 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó ,5
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por
gracia sois salvos),6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar
en los lugares celestiales con Cristo Jesús,7 para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios;9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Por favor reflexionen sobre el pasaje anterior, SOIS SALVOS POR FE, NO POR
OBRAS, para que NADIE se gloríe…

En Romanos dice:
Rom 3:22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que
creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

En otras palabras: NADIE se merece ser salvo, por mas buenas obras que haga, TODOS
necesitamos ser justificados por Dios..

La Gracia es un regalo inmerecido, y como a todo regalo hay que simplemente aceptarlo.
Donde quedan entonces las “buenas obras” y el “comportamiento cristiano”?

La Biblia dice que nosotros fuimos creados para hacer buenas obras, es una característica
propia de los hijos de Dios, no son una imposición, no son una forma de ganar puntos ni
meritos, mucho menos son un castigo ni una penitencia…! El amor que es la base de toda
buena obra no debería ser vivido nunca como un castigo para purgar nuestros pecados!!

Lean este versículo: Efe 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos
en ellas.

Cuando nosotros tenemos la experiencia de salvación somos restaurados plenamente en


nuestros espíritus y las buenas obras se convierten en una consecuencia natural, Pablo
dice:

Rom 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a
fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva

Es un nuevo nacimiento, Jesús mismo hablo de esto cuando discutía con Nicodemo:

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere
de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Dios quiere tener una relación intima y personal con cada uno de nosotros, sin
intermediarios ni condiciones, no necesitamos mas abogados ni mas sacrificios, eso se
acabo en la cruz, ahora podemos entrar en la presencia de Dios con confianza en el
sacrificio y resurrección de Jesús! Esas son las buenas nuevas..

Pretender ser salvos por nosotros mismos, o “ayudar” a Dios en nuestra salvación a
través de penitencias, iluminaciones, promesas o lo que fuese es desvalorizar el sacrificio
de la Cruz….

Dios dice que lo único que demanda de nosotros es un corazón arrepentido. La Biblia
dice muy claramente que la Fe es la única manera de agradar a Dios y ganar esta
salvación:

Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Rom 5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo; (no por medio de nuestras obras o auto castigos!)

Jesús ya fue “ entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra


justificación”.

Que hacer entonces?, para nacer de nuevo lo único que se necesita es que creas en tu
corazón que Jesús es el Señor, que dio su vida por ti en la Cruz y que gano tu salvación
resucitando y venciendo a la muerte y al pecado. Después “confiesa con tu boca” todo
esto, y pídele en oración que entre en tu corazón, acepta su salvación y deja que el
transforme tu vida plenamente a su plan original.

Acuérdate que El no espera que estés perfectamente santo y limpio para hacer esto,
porque si fuera así todos estaríamos condenados:

Rom 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.

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