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DE PELOTA EN DAINZÚ
Javier Urcid
L
a prominencia política de la antigua ciudad evidente que Dainzú llegó a ser durante el Formativo
de Dainzú entre 200 a.C. y 200 d.C. ha sido Tardío (200 a.C.–200 d.C.) uno de varios centros
reconocida ya desde hace tiempo. Su importancia políticos de segundo orden en los Valles Centrales de
atrajo atención en la década de 1950 cuando, en el Oaxaca (con Monte Albán como sitio primario) y de
transcurso de un recorrido selectivo en los Valles primer orden en el Valle de Tlacolula, extendiéndose
Centrales de Oaxaca, Ignacio Bernal encontró ahí hasta cubrir áreas cercanas a las comunidades actuales
restos de arquitectura monumental y la presencia de Macuilxóchitl y Tlacochahuaya (Kowalewski et al.
de monumentos grabados parcialmente expuestos 1989:183–184, 190) (Figura 1).2 Para entonces Dainzú
entre las ruinas. Durante varias temporadas de llegó a tener 16 edificaciones monumentales y una
campo subsecuentes se liberaron varias de las población estimada de casi mil habitantes. Según
estructuras principales y se documentó un corpus Kowalewski y sus colegas (1989:153–200), el análisis
de piedras grabadas sorprendentemente abundante del sistema de asentamiento regional para esa época
tanto en el núcleo monumental como en localidades deja entrever que la frecuencia de sitios defensivos
cercanas, incluyendo Macuilxóchitl y
Tlacochahuaya (Bernal 1967, 1968, 1973,
1976; Bernal y Seuffert 1973, 1979; Bernal
y Oliveros 1988). Estos hallazgos y varios
descubrimientos posteriores arrojan ya un
total de 104 monumentos, incluyendo 80
ortostatos,1 14 rocas naturales grabadas y
10 esculturas. Comparativamente, de las
varias localidades en los Valles Centrales
de Oaxaca donde se han encontrado
monumentos grabados, la ciudad de
Dainzú ocupa el segundo lugar en cantidad
después de la urbe de Monte Albán, en
donde se conocen cerca de 650 (Urcid
1994). Una característica muy peculiar
de casi la mitad del corpus de Dainzú
(n = 45) es la alusión icónica al juego de
pelota. Pero entre los demás monumentos
de ahí hay un conjunto enigmático que
merece mayor atención. El propósito de
este breve ensayo es comentar sobre este
otro grupo y demostrar que, a pesar de
sus características únicas, también hace
referencia al juego de la pelota.
DA I N Z Ú DE SDE U NA P E R SP E C T I VA
R E GIONA L
fue mayor que en tiempos anteriores (Kowalewski simbólicamente mediante narrativas asociadas a la
1989:153, 155, 157). La escala del sistema se redujo, arquitectura monumental.
sobre todo en el área de apoyo más inmediata a Monte Una de esas líneas de evidencia parece dar
Albán, donde se abandonaron varios sitios. En cambio, una versión de sucesos desde el punto de vista de la
hubo un aumento de asentamientos en el Valle de élite de Dainzú. Los dos programas narrativos mejor
Tlacolula y por lo tanto un incremento demográfico conocidos, uno inscrito en rocas naturales en la cima
en el sector oeste del sub–valle, donde se formaron del cerro y otro que debió decorar originalmente la
varios núcleos poblacionales densos (entre Yagul fachada de una versión anterior del edificio A (A–sub),
y Abasolo) (Kowaleski 1989:159–161). El análisis de relatan confrontaciones rituales en el contexto del
todos los núcleos poblacionales en los valles indica juego de pelota y la subsecuente victoria de uno o dos
una menor integración del sistema de asentamientos gobernantes de Dainzú (Figuras 2–4). Con base en las
al nivel regional, pero a la vez una mayor integración implicaciones sacras del juego de pelota durante la
sub–regional en el valle de Tlacolula, donde Dainzú y época prehispánica, bien reconocidas en otras partes
San Bartolomé Quialana se convirtieron en epicentros de Mesoamérica, se deduce que la victoria en el juego
(Kowaleski 1989:162). Estas características han llevado era un preludio al sacrificio humano. Puesto que los
a concluir que los Valles Centrales exhibían menor ortostatos grabados con jugadores de pelota que se
centralización política, es decir, mientras hubo menor encontraron asociados a la última versión del edificio
complejidad en el sistema del lugar central, hubo un A fueron reutilizados, sólo se puede proponer una
fuerte desarrollo de la centralización de poder al nivel reconstrucción hipotética de su configuración original
local (Kowalewski 1989:183). (Figura 5).3 Un análisis más detallado del programa
Con respecto a su relación espacial con el sitio narrativo ilustrado en la Figura 5A deja entrever una
primario de Monte Albán, los centros poblacionales diferenciación sutil entre dos equipos de jugadores,
de diversos órdenes en los Valles exhiben tendencias ya que varios de ellos —incluyendo el jugador que cae
centrípetas y centrífugas. El patrón del lugar central derrotado enfrente de la representación del gobernante
tiene la configuración de un anillo, es decir, Monte ganador4— tienen grabado en la parte anterior del
Albán al centro y los principales centros poblacionales casco protector una máscara bucal del Dios de la
con tendencias centrípetas locales situados a una Lluvia. Mientras las figuras principales en las dos
distancia de 28 kilómetros. Monte Albán, Dainzú (Valle narrativas del juego de pelota carecen de esta máscara
de Tlacolula) y El Palenque, cercano a San Martín en su parafernalia protectora, resulta significativo
Tilcajete (Valle de Zimatlán) forman un triángulo con que la única piedra grabada con la representación de
espaciamiento regular. La falta de tendencias del lugar un casco protector hasta ahora encontrado en Monte
central a lo largo de los ejes de esta configuración Albán tiene precisamente una máscara bucal (Figura
triangular sugiere la falta de una intensa interacción 6). Eso sugiere que el equipo perdedor en la narrativa
diaria entre los tres centros (Kowalewski 1989:185). Así, del edificio A–sub de Dainzú se identifica con
Monte Albán se convierte en un centro con funciones guerreros cautivos de Monte Albán.
especiales, y los sitios de segundo orden exhiben poca La otra línea de evidencia epigráfica que
dependencia entre ellos (Kowalewski 1989:187). Parece sugiere eventos de guerra entre ambas localidades
entonces que los asentamientos de mayor orden fueron proviene de Monte Albán y es más tardío, cuando
políticamente autónomos (Kowalewski 1989:190), y que aparentemente Dainzú pierde su autonomía política
el control directo y la influencia de Monte Albán sobre y queda sujeto a la gran urbe. Hacia 450 d.C. llega al
los centros sub–regionales declinó, conllevando la poder un prominente gobernante de Monte Albán
posibilidad de rivalidades entre el sitio primario y los llamado 13 Búho, y como parte de un programa
centros secundarios (Kowalewski 1989:199). narrativo comisionado para celebrar su entronización,
Aunque a escalas diferentes, la primacía de se erige una estructura —posiblemente en una
Dainzú resulta coincidir temporalmente con una versión anterior de la Plataforma Sur— que narra sus
disminución en la extensión de Monte Albán, un conquistas (Figura 7). El programa narrativo muestra a
fenómeno que estuvo acompañado de un ambicioso 13 Búho presidiendo la procesión de varios guerreros
proyecto por defender el sitio o controlar su acceso cautivos parados encima de glifos toponímicos. Ya
mediante un sistema masivo de murallas en las faldas se argumentó en otro contexto (Urcid 2001:390) que
del sector noroeste, es decir, la parte del cerro de el glifo locativo de uno de esos cautivos (en SP–6)
Monte Albán de más fácil ascenso (Blanton 1978:52–54). es similar al signo toponímico que aparece debajo
Es posible suponer que estos fenómenos coetáneos del gobernante de Dainzú en la escena principal del
reflejan, entre otras cosas, una intensa competencia conjunto narrativo en la cima del cerro y al de un
local entre ambas ciudades. De hecho hay dos líneas monumento ahora empotrado en uno de los muros de
de evidencia epigráfica que sugieren conflictos la iglesia de Macuilxóchitl (MAC–2).
armados entre ambos asentamientos, expresados
Urcid 45
Figura 4. Ortostatos grabados que formaban el muro suroeste del basamento del edificio A (los monumentos debajo de la línea
gruesa estaban in situ; los que están arriba de la línea se hallaron desplomados al pie del muro y fueron recolocados por Ignacio
Bernal).
Urcid 47
Figura 5. [A] Reconstrucción hipotética de la narrativa del juego de pelota que debió formar el muro sur del edificio A–sub (altura
del primer cuerpo 1.90 m) y [B] reconstrucción hipotética de otro programa narrativo en Dainzú asociado a una estructura
monumental de la fase Pitao (350–500 d.C.) (altura del basamento 1.90 m)
Figura 6. Cascos protectores de Dainzú y el de Monte Albán con la máscara bucal del Dios de la Lluvia.
48 Otra Narrativa de Jugadores de Pelota en Dainzú
Figura 7. Similitud entre glifos toponímicos inscritos en monumentos de Monte Albán y Dainzú.
junto al muro norte del Complejo C y encima de un DAN–48, 49 y 55. Este último es el mejor preservado
segundo piso empedrado que cubría la terraza del y su inscripción es la más elaborada. El trabajo
conjunto, Bernal y Oliveros (1988:18–19) consideraron lapidario es además fino. Tal vez por estas razones
la posibilidad de que se había desplomado de ese su inscripción es mas fácil de discernir (Figura 11A).
muro. Eventualmente, el monumento fue removido y Dentro del elemento trilobado aparece un conjunto
llevado a la bodega del sitio. El monumento DAN–57 glífico formado por los signos E (arriba) y M (abajo).
se encontró encima del segundo piso empedrado de la El primero muestra los atributos típicos de un
terraza del Conjunto C, colapsado en la esquina noreste círculo al centro y recuadros en las cuatro esquinas
de la terraza y a unos cuantos metros al este de DAN– del cartucho. Ya se ha establecido en otro trabajo
55. Su cara grabada también estaba hacia abajo, y al (Urcid 2001:138–139) que el glifo E, cuando aparece
igual que DAN–55 fue llevado a la bodega del sitio. El acompañado de numerales en las inscripciones, es
último monolito del grupo, MAC–7, fue documentado el signo que corresponde al 17avo día en la lista de
por Bernal y Seuffert (1973:14) en la comunidad de los 20 nombres de día del antiguo calendario. Con
Macuilxóchitl, empotrado frente a un portón en la calle base al significado de los nombres de día en zapoteco
principal de la población. Evidentemente debió ser documentados en el siglo XVI por Fray Juan de
llevado del sitio a la población años antes. Córdoba (1987[1578]), es posible asentar que el glifo
E no sólo representa la concepción cuatripartita de
la tierra sino también, por metonimia, el concepto de
E L A NÁL I SI S “temblor” y otros campos semánticos relacionados
como “fuerte”, “recio”, “poderoso”. En cuanto al
¿Qué representan los grabados en este grupo de glifo M, este aparece rotado 90 grados en sentido
monolitos? El análisis de estas piedras grabadas se levógiro, pero si se gira en sentido dextrógiro se
dificulta en parte por el estado erosionado de algunas pueden reconocer inmediatamente sus atributos
de ellas. Posiblemente una re–documentación de los típicos, incluyendo una máscara bucal, un cuadrete
monumentos TLA–13, DAN–57 y MAC–7 mediante encima que representa la “nariz” y un elemento
luz artificial arrojen más datos, pero al menos se trilobado que surge de la boca. También se ha
cuenta con dibujos confiables generados a partir demostrado ampliamente (Urcid 2001:138) que cuando
de los grabados originales para los monumentos el glifo aparece acompañado de numerales en otras
Urcid 49
CONC LUSIÓN
grabados mejor conocidos de Dainzú (ilustrados esferas de piedra con las que se realizaban combates
aquí en las Figuras 3 y 4). En ellos se han presentado rituales de apedreamiento. Para dar cuenta de la
diversas interpretaciones que es necesario comentar. evidencia más tardía en los murales de la cámara
El primero de ellos, por Claude Baudez principal de la tumba 5 del Cerro de la Campana,
(2007), se titula “El Juego de balón con bastones en Suchilquitongo, los autores argumentan que para
en Teotihuacan”. En él, Baudez argumenta que los entonces, los boxeadores seguían usando cascos con
grabados del edificio A en Dainzú representan rejilla, pero en lugar de guantes y esferas pétreas
una versión del juego de pelota que, como ritual para golpearse, el boxeo se hacía con manoplas. Aquí
gladiatorio, tenía la finalidad de herir a individuos no hay espacio para una reseña detallada. Sólo basta
que eventualmente serían sacrificados. El autor mencionar que este escenario requiere de un enfoque
postula que dicho combate ritual se llevaba a cabo experimental, replicando cascos hechos de madera o
usando pelotas pequeñas y duras (como las de golf), con muchas capas de cuero (como las manoplas para la
lo que a su vez requería de parafernalia protectora pelota mixteca). Así se podría determinar el peso que
(un argumento que contradice el postulado inicial conllevarían. Sin embargo, no es obvia la lógica de un
ya que si el propósito era herir luego entonces ¿para combate de apedreamiento en el que otras partes del
qué la protección?). Según Baudez, las “posturas cuerpo no estuvieran igualmente protegidas, y más
acrobáticas [de los personajes representados] no aún, cual sería el valor de llevar rodilleras. Igualmente,
justifican un juego de pelota lanzada con la mano”, y si en los supuestos combates rituales se hubieran usado
por lo tanto las interpreta como índice de vencimiento manoplas de piedra —como las que se conocen en
(en el juego), de la cualidad de estar heridos (a pesar muchas partes de Mesoamérica—, uno esperaría que
del equipo protector), y de su estatus como futuras en el proceso de dar golpes y de escudarlos con las
víctimas de sacrificio. Baudez también argumenta mismas , éstas se despostillarían e inclusive podrían
que el “combate gladiatorio” se enmascaraba como llegar a romperse (cuando la piedra golpeara otra
“juego” para evitar conflictos sociales internos. piedra). Y sin embargo, la gran mayoría si no todas
Dado que desconocemos cuáles eran las metas del las manoplas que se han publicado están completas y
juego y sus reglas, parece inusitado que Baudez sin despostillar (las que yo he llegado a pesar resultan
presuponga que éste involucrara solamente aventar ser más ligeras [no más de 3 kg.] que las manoplas de
y cachar una pelota. Tampoco es claro cuál sería la cuero que hoy día se usan en la pelota mixteca [entre
evidencia necesaria para demostrar que el “juego” 3 y 6 kg.]). Igualmente, si en los supuestos combates
era una actividad intra-comunitaria. En cambio, en rituales se usaban piedras (esferas o manoplas),
el presente ensayo argumento que la práctica debió uno esperaría cierta incidencia de fracturas óseas
ser inter-comunitaria con base a la interpretación conminutas en diferentes partes del cuerpo (aún si
de la variación en la representación de cascos en la versión tardía del supuesto boxeo ritual no se
protectores (con o sin máscara bucal). Respecto a la permitiera golpear mas que en la cabeza protegida).
representación de cascos aislados en la cima del Cerro Hasta ahora, el análisis de restos humanos procedentes
Dainzú, Baudez retoma la opinión de Ignacio Bernal de Oaxaca no apoya esta expectativa. Tampoco se han
al comentar que se trata de cabezas decapitadas. He encontrado esferas de piedra chicas en Dainzú o en
argumentado en otro contexto (Urcid 2010:131) que en otro sitio del Formativo Tardío en Oaxaca. Además,
las convenciones gráficas zapotecas la decapitación se los autores no toman en cuenta los ejemplos clave
indica ya sea mediante una línea ondulada que indica procedentes de Aparicio, Veracruz (García Payón 1949),
el corte, o bien complementando la parte cercenada donde los cuatro esquineros del pasajuego en el sitio
con el glifo “Sangre”. Dado que ninguno de estos dos muestran a jugadores de pelota decapitados y sentados
recursos gráficos ocurre en los petroglifos en la cima en tronos, quienes portan rodilleras, “hachas” en la
del cerro Dainzú, considero que las representaciones parte anterior de la cintura y sendas manoplas en una
siguen un recurso sinecdótico (la parte por el todo) de las manos (Figura 14).
para indicar en un espacio reducido y en la superficie El tercer artículo, por Martin Berger (2011), se
irregular de la roca a muchos individuos en el acto de titula “The ballplayers of Dainzú? An Alternative
jugar a la pelota. Interpretation of the Dainzú Iconography.” En él,
El segundo artículo, por Karl Taube y Marc Berger argumenta que los grabados encontrados en
Zender (2009), se titula “American Gladiators: Ritual el edificio A no son representaciones de personajes
Boxing in Ancient Mesoamerica.” En él, los autores jugando una variante del juego de pelota, sino una
argumentan que los relieves en el edificio A de Dainzú representación icónica que narra una batalla o los
representan boxeadores con guantes y casco protector, varios enfrentamientos de una campaña militar.
y--siguiendo una idea propuesta originalmente por Berger parte en forma implícita de su estudio sobre
Heather Orr (1997)—postulan que los objetos circulares el actual juego de la pelota mixteca (en el cual se usa
que los personajes sostienen en una mano representan una manopla de cuero para golpear una pelota de
54 Otra Narrativa de Jugadores de Pelota en Dainzú
Figura 14. Los esquineros del pasajuego en Aparicio, Veracruz y manoplas de piedra procedentes de Veracruz.
hule grande, no se requiere vestimenta de protección pelota –ahora extinta– que involucraba tomar al
como un casco y rodilleras, y los jugadores no ejecutan vuelo, lanzar y tal vez rebotar una pelota de hule
posturas tan variadas o caen al piso); o bien, lo que se chica (del tamaño de una de beisbol), vestimenta
sabe sobre la variante antigua y actual del juego de de protección (no para protegerse de la pelota
pelota que se golpea con las caderas (la pelota no se sino para proteger el cuerpo cuando éste golpeara
toma con la mano o se golpea con una manopla, no se superficies duras así como a otros jugadores), y
requiere casco ni rodilleras y sí hay un movimiento movimientos muy variados del cuerpo, incluyendo
corporal mucho más variado que incluye caídas al caídas al piso. De ahí que las representaciones
piso). Con ello, y dadas las posturas de los personajes en los grabados de Dainzú serían en un primer
en el corpus de Dainzú, Berger concluye que ahí se nivel icónicas, mostrando el dinamismo del juego
representan a guerreros derrotados que encaran a su y el equipo con el que se protegía el cuerpo y se
conquistador (el personaje parado en DAN-1). Parece signaban otros tipos de información (membresía en
entonces que Berger toma los cascos, los pantalones equipos, y posición del jugador en la cancha). Por
cortos y las rodilleras como parafernalia militar, sin metonimia, los grabados denotarían simbólicamente
aclarar cuál sería la función de los objetos circulares (ó dos aspectos íntimamente relacionados: 1) previo
esféricos) en las manos de los personajes. al juego de pelota serían una o varias victorias
Como se verá en el presente ensayo, yo militares, incluyendo aquellas que específicamente
postulo la existencia de una variante del juego de involucraron a un gobernante de Dainzú (¿llamado
Urcid 55
2E?) contra alguno o algunos de los gobernantes de Kowalewski, Stephen, Gary Feinman, Laura Finsten, Richard
Monte Albán; 2) otro posterior al juego serían una Blanton y Linda Nicholas
o varias muertes rituales en las que se sacrificaban 1989 Monte Albán’s Hinterland, Part II. Prehispanic Settlement
a los capturados (quienes eran nuevamente —y en Patterns in Tlacolula, Etla, and Ocotlán, the Valley of Oaxaca,
forma simbólica— “derrotados” en el juego de pelota Mexico. Memoirs of the Museum of Anthropology No. 23,
[aún cuando de hecho hubiesen “ganado” en el University of Michigan, Ann Arbor.
“combate ritual”]). Orr, Heather
1997 Power Games in the Late Formative Valley of Oaxaca: The
AGR A DE C I M I E N T O S Ballplayer Carvings at Dainzú. Tesis doctoral inédita,
Escuela de Graduados de la Universidad de Texas, Austin.
Gracias a Elbis Domínguez Covarrubias por elaborar Sellen, Adam
los dibujos que acompañan el ensayo y la adenda. 2002 Las vasijas efigie zapotecas: Los ancestros personificadores de
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y Letras–Universidad Nacional Autónoma de México,
México, D.F.
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56 Otra Narrativa de Jugadores de Pelota en Dainzú
NO TA S
PANORAMA ARQUEOLÓGICO:
DOS OAXACAS
Marcus Winter
Gonzalo Sánchez Santiago
Editores
ARQUEOLOGÍA OAXAQUEÑA 4
PANORAMA
ARQUEOLÓGICO:
DOS OAXACAS
Marcus Winter
Gonzalo Sánchez Santiago
editores
2014
Arqueología Oaxaqueña es una publicación eventual del Centro
INAH Oaxaca dedicada a documentar y difundir el pasado arqueológico del
Estado de Oaxaca.
ISBN: 978-607-9305-34-5
Diseño de portada por Philippe Cottenier. Muestra una hacha de piedra caliza (altura ~30 cm)
procedente de Chuxnabán, Sierra Mixe, y una vasija efigie (altura ~60 cm) de cerámica gris
procedente del área de Tlaxiaco. Ambas de colecciones particulares.