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Irvin D. Yalom
Introducción
Erik Erikson, en su estudio sobre el ciclo de la vida el indica que hay una etapa tardía
de la vida como generatividad en la que la expansión de si mismo al cuidado de la
preocupación por la generación siguiente.
Yalom a querido pasar a los otros lo que aprendió señala que el esta en contra del
sectarismo y aconseja un pluralismo terapéutico en el se extraen intervenciones
eficaces de diferente enfoques de terapia.
Sin embargo siempre tuvo dos intereses constantes la terapia de grupo y la terapia
existencial que los enfoca de manera independiente.
Cuando señala la terapia grupal parte de la suposición que los pacientes se
desesperan debido a su incapacidad para mantener relaciones interpersonales
gratificantes.
Cuando habla de la terapia existencial considera que los pacientes caen en la
desesperación como resultado de una confrontación con los hechos crueles de la
condición humana.
El enfoque de la psicoterapia existencial postula que el conflicto interior que nos
atormenta surge no solo de nuestra lucha con fuerzas instintivas reprimidas o con
figuras adultas significativas que tenemos internalizadas o con fragmentos de
recuerdos traumáticos sino también de nuestra confrontación con los hechos de la
existencia. Que son:
1. La muerte
2. El aislamiento
3. El sentido de la vida
4. La libertad
Por otro lado observa la diferencia entre proceso y contenido.
Proceso: Se refiere a los que nos dicen las palabras y también el comportamiento no
verbal, sobre la naturaleza de la relación entre las partes involucradas en la
interacción.
Contenido: Son las palabras que se dicen, los temas sustanciales que se tocan.
Hace mención a Karen Horney y el concepto de que el ser humano posee una
tendencia innata hacia la autorrealización y considera la contribución de los
neofreudianos, de tomar en cuenta la influencia del entorno interpersonal que
envuelve al individuo y que moldea la estructura del carácter.
La idea es identificar los obstáculos que impiden su crecimiento personal y
retirarlos para lograr su crecimiento personal y pueda desarrollar su potencial.
CAPITULO 2
Evite el diagnostico
CAPITULO 3
El terapeuta y el paciente como compañeros de viaje
Se trata de José y Dión, dos renombrados sanadores que vivieron en los tiempos
bíblicos, aunque ambos eran muy eficaces, trabajaban de manera muy diferente. El
sanador más joven, José, curaba escuchando de un modo silencioso e inspirado. Los
peregrinos confiaban en el. El sufrimiento y la ansiedad, una vez que José lo escuchaba
desaparecía y las personas se iban alegres y aliviadas.
Dión, el otro sanador, confrontaba activamente a quienes buscaban su ayuda.
Adivinaba sus pecados inconfesos, era un gran juez, castigaba, regañaba, rectificaba y
sanaba atreves de una intervención activa. Trataba a los penitentes como a niños y les
daba consejo, los castigaba asignándole penitencia.
Los dos sanadores nunca se encontraron y trabajaron como rivales durante años,
hasta que José enfermo espiritualmente y fue asaltados con ideas de autodestrucción
y fue en busca de a ayudada de Dión.
Durante su peregrinaje José descanso una noche en un oasis, donde trabo conversación
con otro viajero y le conto lo que le estaba ocurriendo, el viajero se ofreció como guía
para buscar a Dión. Mas tarde en medio de su largo viaje juntos el viajero revelo su
identidad a José y le dijo que el era Dión y lo invito a su casa donde vivieron y
trabajaron juntos. Primero Dión pidió a José que fuera su sirviente más tarde lo trato
como su estudiante y por último lo hizo su colega de igual jerarquía. Años después Dión
enfermo y en su lecho de muerte llamo a su joven colega para que oyera su confesión.
Ahora que estaba muriendo dijo Dión a José, comentándole de cómo se conocieron y
como José había sentido que era un milagro que su compañero de viaje y guía resultara
ser el mismo Dión. Ahora que estaba muriendo Dión le confeso en el momento que se
encontraron a el también le había parecido un milagro porque el también se sentía
desesperado, vacío e incapaz de sanarse por sus propios medios y que el iba e la
búsqueda del famoso sanador llamado José.
El relato es iluminador acerca de brindar y recibir ayuda, acerca de la honestidad y
la duplicidad y acerca de la relación entre el sanador y el paciente. Los dos recibieron
una poderosa ayuda pero de manera diferente.
José el sanador más joven fue criado y cuidado, recibió las enseñanzas y el apoyo de
un padre. El otro sanador Dión recibió la ayuda que brinda el servir a otro que a su
vez brinda el amor filial y el respeto de un discípulo y el bálsamo que representa
para su soledad.
Citando a las cartas de Rilke que aconsejaba un joven poeta decía: Tenga paciencia
con todo lo no resuelto y trate de amar las preguntas en sí misma. Yalom agrega trate
de amar también a quienes la formulan.
CAPITULO 4
Involucre al paciente
Es importante el cuidado de nuestra relación con el paciente, hay que prestar mucha
atención a como nos vemos unos a otros ¿parece distante hoy el paciente ?
¿Competitivo? ¿Desatento a mis comentarios? ¿Indiferente o desconfiado?. Nunca
dejo que pase una sesión sin que me pregunte por el estado de nuestra relación a
veces con una simple frase como esta ¿Cómo experimenta hoy el espacio entre usted
y yo?.
A veces le pido que se proyecte en el futuro “imagine una media hora a partir de
ahora, cuando usted se retire de la sesión ¿Cómo se va a sentir hoy con respecto a
usted misma y a mi? ¿ Cuales serán las preguntas que no formuló en la sesión de
hoy? O que cosas me quiso decir y no lo hizo
CAPITULO 5
Brinde apoyo
Casi siempre lo que mas recuerdan los pacientes son los comentarios del terapeuta
que le brindan un apoyo positivo.
Cuídese de los cumplidos vanos. La aceptación y el apoyo de alguien que lo conoce a
uno tan íntimamente es alentador.
Si los pacientes dan un paso terapéutico importante que requiera de mucho valor
felicítenlo. A menudo el terapeuta es la única audiencia que presencia grandes
dramas y actos de mucho valor, tal privilegio exige que se den una respuesta al actor.
Cada terapeuta descubrirá su propia manera de apoyar a sus pacientes.
CAPITULO 6
Empatía: mirando por la ventana del paciente
Rogers identifico la empatía como una de las tres características esenciales de una
terapia efectiva junto con una mirada incondicionalmente positiva y el ser genuino.
La idea es ayudar a desarrollar la empatía de los pacientes para con los otros.
Muchos no logran empatía con los sentimientos y experiencias de los otros y esto
puede dar lugar a sus dificultades para desarrollar y mantener relaciones
interpersonales gratificantes.
Creo que el aquí el ahora es una manera poderosa de ayudar a los pacientes a
desarrollar.
Ayude a sus pacientes a experimentar empatía con usted y automáticamente
realizar las extrapolaciones necesarias a las personas importantes de sus vidas. Es
común que los terapeutas pregunten a sus pacientes una frase o acción suya puede
afectar a los otros, sugiero que los terapeutas se incluyan en esta pregunta.
Cuando los pacientes arriesgan una opinión sobre lo que siento trato de que le den
en la mayor precisión posible si, por ejemplo, un paciente interpreta algún gesto o
comentario y dice debe estar muy cansado de verme pondré un poco aprueba la
realidad de lo dicho y preguntare ¿Me esta queriendo preguntar algo con ese
comentario?. Insisto al paciente a que me interrogue y me esfuerzo por contestar de
una manera que sea directa y provechosa, podría responder me esta interpretando
mal, usted a demostrado mucho coraje, jamás falto a una sesión. Se le podría decir:
Pero e notado que cada vez que arriesga una opinión respecto a usted no concuerda
con mi experiencia interior y apunta siempre en la misma dirección y usted me
interpreta como si me importara menos de lo que me importa.
CAPITULO 8
Permita que el paciente le importe
La recomendación es que permita que sus pacientes le importen, a que permita que
entren en su mente, lo incluyan, lo cambien, y a no ocultar este hecho.
Muchos pacientes se preguntan si sus terapeutas se acuerdan de ellos en el tiempo
que no se ven.
Mi experiencia es que frecuentemente los pacientes no desaparecen de mi mente
durante la semana y si he tenido pensamientos que han podido ser útiles, me
aseguro de compartirlos con ellos.
CAPITULO 9
Reconozca sus errores
Tenga en cuenta los términos que se usan para no herir la susceptibilidad del
paciente y si comete algún error, admítalo, es un ejemplo para los pacientes y un
signo para ellos de que son importantes.
Sandor Ferenczi, un analista talentoso decía a sus pacientes “quizás usted pueda
ayudarme a localizar algunos de mis puntos ciegos”. (Ofrecer la oportunidad al
paciente que le de una retroalimentación al terapeuta)
CAPITULO 10
Cree una nueva terapia para cada paciente
La idea es establecer con el paciente una relación caracterizada por un lazo genuino,
por una mirada positiva e incondicional y por la espontaneidad. Piden a sus
pacientes comenzar cada sesión con sus puntos de urgencia (como los llamaba
Melanie Klein) y a explorar sus temas importantes tal como se despliegan en el
momento del encuentro.
Tal vez ciertos sentimientos con respecto al terapeuta o ciertos temas que pueden
haber surgido como resultado de la sesión previa.
El fluir de la terapia debe ser en su misma esencia espontanea.
Los terapeutas deben comunicar a sus pacientes que su tarea principal es construir
juntos una relación que por si misma se volverá agente del cambio.
El terapeuta debe estar preparado a ir donde quiera que vaya el paciente, a hacer lo
que sea necesario para continuar generando confianza y seguridad en la relación en
esa medida se puede diseñar una terapia a medida para cada paciente.
La técnica es importante, pero a la larga si uno quiere hacer terapia, debe trascender
la técnica aprendida y confiar en la propia espontaneidad.
CAPITULO 11
El acto terapéutico, no la palabra terapéutica
Para el paciente es muy importante los gestos o actos que pueda tener el terapeuta
que el interpreta como una preocupación del terapeuta hacia el.
Es como que el paciente puede sentirse que el terapeuta esta pendiente de el y el es
importante para el terapeuta.
CAPITULO 12
Haga terapia usted también
Teniendo en cuenta que el instrumento mas importante del terapeuta es el mismo
como persona, se considera que los terapeutas deben estar familiarizados con su
propio lado oscuro y ser capaces de empatizar con todos los deseos e impulsos
humanos.
La experiencia terapeuta permite ubicarse desde el lugar del paciente para conocer
como vive el la relación. Por ejemplo, si hay una tendencia a idealizar al terapeuta,
el anhelo de dependencia hacia el, la gratitud hacia quien escucha con atención y
cariño.
CAPITULO 13
El terapeuta tiene muchos pacientes; el paciente, un solo terapeuta
CAPITULO 14
El “aquí y ahora”: úselo, úselo, úselo
CAPITULO 15
¿Por qué usar el ”aquí y hora”?
CAPITULO 16
La utilización del “aquí y ahora”: desarrolle granes orejas de conejo
CAPITULO 17
Busque los equivalentes del “aquí y ahora”
CAPITULO 18
Trabajar mediante los temas del “aquí y ahora”
Se trata de buscar los equivalentes en el aquí y ahora de lo que esta ocurriendo con
la relación entre el paciente y el terapeuta y comparar con lo que le puede estar
pasando en sus relaciones cotidianas importantes para ella o con lo que le ha pasado
con figuras importantes para ella y a partir de las semejanzas encontradas
acompañarla en la reflexión respecto a lo que le esta pasando a la paciente.
CAPITULO 19
El “aquí y ahora” vigoriza la terapia
El grupo cobra vida cuando se concentra en el proceso (es la manera como se
relacionan los miembros de grupo entre si y la manera en como se retroalimentan)
CAPITULO 20
Utilice sus propios sentimientos como información
CAPITULO 21
Sea cuidadoso al formular sus comentarios sobre el “aquí y ahora”
Los terapeutas deben aprender a envolver sus comentarios de un modo tal que sean
bien recibidos por los pacientes.
CAPITULO 22
Todo resulta aprovechable para el “aquí y ahora”
CAPITULO 23
Lleve un control del “aquí y ahora” en cada sesión
Conviene al final de la sesión: “Tomemos un minuto para ver como nos esta yendo
hoy” o “¿Tiene alguna sensación en particular sobre como estamos trabajando y
relacionándonos?” o “Antes de parar, ¿por qué no consideramos lo que esta
sucediendo en este espacio entre usted y yo?”, otra pregunta podría ser “¿Cómo ha
sido esta sesión para usted?”
En la sesión inicial me aseguro de indagar sobre el modo en que los pacientes
llegaron a mi. Quiero saber si fue derivado por alguien y que le dijeron de mi y
preguntar cuales son sus expectativas.
La sesión inicial es una entrevista en ambas direcciones. Luego siempre sigo con:
“¿que le parece si revisamos que tenemos juntos hasta ahora?”. Otra pregunta aparte
es: “¿Qué desea hacerme?”