Iglesia Episcopal de Panamá

Manual de Acólitos
PRÓLOGO

“que en todas las cosas sea Dios glorificado”

Regla Benedictina

En todas las celebraciones de la Liturgia, es apropiado que el celebrante

principal, ya sea Obispo o Sacerdote, sea asistido por otros sacerdotes por
diáconos y laicos. L.O.C pág. 244 y 276

Cuando uno sirve desde el Altar, estamos cumpliendo con esta descripción del
LIBRO DE ORACIÓN COMÚN (L.O.C.): asistir al celebrante en la adoración a Dios.
Este ministerio se realiza con dignidad, humildad y mucho cuidado. Es importante
que el acólito o servidor lleve a cabo sus tareas con diligencia y dedicación.

Servir de cualquier forma no es aceptable; movimientos artificiales o en forma de un

robot, no son aceptables; comportamiento que refleje desgano o poco interés
tampoco es aceptable. En todas las cosas, el acólito o servidor debe ser consiente
del propósito al servir desde el Altar es “para que Dios sea glorificado”.

No existe una sola forma “correcta” o “incorrecta” de servir desde el Altar, pero lo que
es la regla saludable para observar, es que el acólito o servidor lo haga con dignidad
y con cuidado, de forma sencilla y honesta de tal forma que no sea una distracción
para la congregación.

En esta ocasión vamos a dirigir nuestro énfasis en identificar las tareas del acólito o
servidor en la Eucaristía, pero también en los otros Oficios del L.O.C. Ningún manual
está del todo acabado, pero nuestro interés es de poner en sus manos una guía para
que usted pueda hacer las tareas con conocimiento del “por qué” se hacen las cosas.
Queremos poner un instrumento que contenga algunas respuestas a sus preguntas
y que pueda ser de ayuda en las formas básicas de servir desde el Altar.

En este ministerio siempre será muy útil, la oración, el estudio, y el trabajo humilde.
Acciones hechas con todo amor y dedicación y lealtad. Siempre para la gloria y
honra de Dios.
S. E. Rvdma. +Julio E. Murray
VII Obispo de Panamá
CAPÍTULO 1

HISTORIA DEL MINISTERIO DEL ACÓLITO

Etimológicamente, la palabra acólito proviene del griego y su significado es

compañero, palabra que deriva del significado camino. La figura del acólito en
la historia de la Iglesia se remonta a muchos siglos pasados; hay documentos
del siglo XVII en los cuales se hace referencia a su figura, funciones y
atuendo. Es importante hablar un poco de los orígenes del Ministerio de los
Acólitos. Ya desde los primeros siglos de la Iglesia se acostumbró a dar
el nombre de acólitos
a aquellos jóvenes que aspirando al ministerio eclesiástico se dedicaban a
acompañar y seguir a los obispos, tanto para servirles en calidad de pajes,
como para llevar y traer las cartas que se escribían y eran llevadas a diferentes
lugares o ciudades. También recogían antiguamente las ofrendas de los fieles
que se bendecían durante la Eucaristía y acabada ésta se entregaban a los
diáconos y presbíteros para su distribución.

ACÓLITOS O SERVIDORES

El acólito (del griego ἀκόλουθος akolouthos) es un ministerio de la Iglesia

Anglicana, cuyo oficio es ayudar al diácono cuidando del servicio en el altar
y ayudando al celebrante principal, sea Obispo o sacerdote durante las
celebraciones litúrgicas, especialmente en la Eucaristía.

Un acólito es alguien que sirve en las diferentes celebraciones litúrgicas, que

asiste principalmente en las celebraciones que se realizan en el altar, como
la Eucaristía y demás sacramentos identificados en los Oficios del L.O.C. El uso
del término servidor significa uno que asiste o sirve desde el Altar

La palabra clave en esta frase es la palabra servicio. El acólito está llamado

a servir, muy en especial en la celebración eucarística.

En este manual, la palabra servir es un término bíblico de mucho contenido e

inspira respeto. Aquí no se trata de un servicio esclavizador o humillante, sino
un privilegio noble de poder servir. Se trata aquí del servicio al Señor. Un
ejemplo lo tenemos en el llamado que Dios hace a Samuel y de la pronta
respuesta de él.

Cristo y el prójimo sirven. También la comunidad creyente y el mundo sirven:

todos los cristianos están llamados a servir. El acólito tiene el privilegio de
expresar y vivir esta vocación en el servicio de la liturgia.

Es habitual que el ministerio del acólito sea ejercido por niños y niñas. El
hecho de que sea lo habitual no significa que sea un ministerio exclusivo para
niños y niñas, sino que puede ejercerlo cualquier cristiano/a que haya sido
bautizado/a y que haya recibido la primera comunión, no importa la edad ni
el sexo, es decir, pueden ser adultos, jóvenes, señoritas, niños o niñas, con
tal de que presten su servicio con responsabilidad, seriedad y dignidad. Es
frecuente usar o escuchar el
término: monaguillo, aunque la Iglesia Episcopal prefiere la palabra acólito.

Los acólitos son queridos y respetados en nuestra Iglesia. Ellos no sólo dan
realce a las celebraciones litúrgicas, sino que hacen cercano el misterio de Jesús
y vierten su fe creciente en un servicio bello y necesario en el culto y sobre todo
en la Eucaristía.

¿QUIÉN PUEDE SER ACÓLITO?

Puede ser cualquier niño, niña, joven, señorita, señor, o señora; que tenga
ganas de servir y que tenga aptitudes, que se distinga entre los demás por
su testimonio de vida cristiana.

¿QUIÉN LLAMA AL ACÓLITO?

Dios hace el llamado, pone el deseo de servirlo más de cerca en el altar.

Servir al altar es una misión muy importante, y esta misión se recibe de Jesús.
Él es quien nos pide este servicio y lo puede hacer hablándonos directamente
al corazón cuando oramos, cuando estamos en la Eucaristía o cuando el
Sacerdote de manera personal invita a determinada persona porque ha visto
en ella la posibilidad de servir a Dios.

¿CÓMO DEBE SER UN ACÓLITO?

No basta con portarse bien, solamente para poder ser ACÓLITO O SERVIDOR,
debe tener ante todo un deseo grande para servir al Señor, al Celebrante y
a la comunidad. Debe amar a Cristo de todo corazón y desear ardientemente
que todo el mundo lo conozca y lo escuche y acepte como Señor y Salvador.
Para ser un buen ministro del altar de Dios, el acólito, necesita tener algunas
cualidades y además una muy buena preparación:

El acólito debe ser puntual para la hora del OFICIO LITÚRGICO. Esto es, debe
de llegar por lo menos media hora entes de la celebración, para prepararse
por medio de LA ORACIÓN, hacerlo todo a tiempo y sin prisa: revestirse de
su vestimenta y ver que los objetos litúrgicos estén completos y en orden
en la credencia.

Debe ser fiel; es decir, responsable con el compromiso que ha adquirido y

que Dios le ha confiado, aunque a veces para ello tenga que renunciar a
otras cosas que también le gustan. No debe de faltar a la fecha que tiene
asignada para servir en la celebración de la Eucaristía.
Debe ser constante en las reuniones del grupo de acólitos para su preparación
o formación permanente de su ministerio y de la catequesis. Esto le ayudará
prestar un servicio más profesional y digno.

Debe ser ordenado: saber dónde deja las cosas, saber cómo usarlas y tratarlas
con respeto y procurar siempre que todo esté muy limpio y ordenado.

Debe ser amable, atento y servicial con los demás que representan también
a Jesús.

Un buen acólito es piadoso, la gusta orar, conocer a Dios, lee historias de

Jesús y le gusta participar en los actos litúrgicos.

Es humilde y sencillo, está atento a lo que le enseña el Sacerdote o las

personas encargadas de su formación. No se molesta, ni replica si lo corrigen.
Quiere aprender más y ser mejor acólito o servidor y cristiano.

¿CÓMO TIENE QUE PREPARARSE UN ACÓLITO?

Antes de ser admitido, estará un tiempo a prueba, deberá recibir una formación
básica y elemental, por parte del Sacerdote y del encargado/a de la formación
de acólitos. Durante este período de formación el acólito debe de aprender a
conocer el significado litúrgico de la Eucaristía y de los demás Sacramentos.

Debe de aprender a hacer bien las cosas propias de su ministerio y debe de

aprender los nombres de los objetos, paños, utensilios etc. y algo de su uso;
pero eso no basta, es conveniente comprender el sentido de lo que se hace;
de este modo el acólito realiza su servicio con mayor esmero y provecho, con
mayor conocimiento de las cosas que trata o toca, su uso y significado, los
movimientos y posturas propias de cada celebración, el año litúrgico, los libros,
etcétera.

¿POR QUÉ EL ACÓLITO TIENE QUE FORMARSE?

Porque el acólito debe dar gloria a Dios cuando está en el Altar y, con su
comportamiento, dar testimonio a su familia, amigos y escuela.

Porque él ocupa un lugar particular en la Celebración Litúrgica, que es

directamente ayudar al Sacerdote o Celebrante, convirtiéndose así en su
colaborador.

Para aprender bien el oficio o ministerio de Acólito, por medio de clases de

formación y preparación tanto prácticas como teóricas.
Podría decirse que en el llamado que Dios hace a Samuel podemos encontrar
un ejemplo de cómo debe de responder al llamado todo acólito. (1 Samuel 3,
1-10).

CAPÍTULO 2

Las Oraciones del Acólito o Servidor

“Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno. Que entre
ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño, y adelántense al otro en el respeto
mutuo. Sean diligentes y no flojos. Sean fervorosos en el Espíritu y sirvan al Señor.
Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar.”
Romanos 12:9-12

Antes de servir

¡Hazte presente, Señor Jesús! Permita que te sirva fielmente y con amor, para que,
por medio de mi trabajo pueda proclamar: “en todas las cosas sea Dios glorificado”.
AMEN

Después de Servir

¡Gloria a ti, Señor Jesús! Así como he servido en tú presencia, pueda yo dar
testimonio de tu amor y fidelidad a todo el mundo y por siempre proclamar: “en todas
las cosas sea Dios glorificado” AMEN

CAPITULO 3
3.1 CUALIDADES DEL ACÓLITO O SERVIDOR:
Siempre debe tener en mente que la congregación no debe enfocarse en el
que sirve sino en la liturgia. Por lo tanto sus movimientos –siempre que sean
necesarios- deben ser discretos, callados y con reverencia.

- PUNTUALIDAD Debe de ser puntual al horario de la Eucaristía, debe

de llegar unos minutos antes para poder darse cuenta de lo que hay
que hacer y ponerse en el ambiente de la celebración, para lo cual debe
de prepararse con algunos momentos de oración.
 - FIDELIDAD Ser responsable a las veces que le toca servir en el Altar, sobre
todo cuando es necesario dejar otras cosas interesantes para servir al Señor.
Hacer todo por amor, sirviendo al Señor con alegría sin esperar
recompensa alguna.

- PREPARACIÓN Debe recibir una preparación para saber lo que tiene que
hacer y que las cosas salgan bien, sin improvisación. Tratar de prepararse lo
mejor posible.

3.2 LOS GESTOS LITURGICOS

Posturas y Posiciones

El acto de adoración es una manifestación de todo el ser humando. El espíritu se

expresa por medio de formas verbales y no verbales, llamadas gestos. En la oración
nos dirigimos a Dios, no sólo con palabras y pensamientos, sino también con
movimientos y gestos. La posición del cuerpo tiene una gran importancia, la
actitud del cuerpo es signo de comunidad y de la unidad que se forma en la
asamblea congregada para orar. Nuestras actitudes expresan la fe que tenemos,
y a la vez la alimentan y estimulan.

En la adoración todos debemos tomar parte activa. Vamos a participar, no a

observar. Tanto la asamblea como los ministros van a usar gestos, y cada uno lo
hace según la función que ejerce. Los gestos se han de realizar con reverencia,
cuidado y convicción. Hay gestos tradicionales y otros que se van incorporando por
el fenómeno de enculturación que estamos viviendo. He aquí algunos gestos
litúrgicos.

3.2.a. Posturas:
• Estar de pie significa primariamente respeto. : indica atención, respeto y
disponibilidad. Es la posición más habitual de la persona. Se está de
pie en algunos momentos más significativos de la Eucaristía Ésta ha sido
la postura tradicional judeo-cristiana, (Nehemías 8:5-7). Ésta es la postura
preferida en los evangelios para orar: Y cuando os pongáis de pie para orar…
(Marcos 11:25; Lucas 18:11-13). Los primeros cristianos oraban de pie los
domingos y todo el tiempo después de la Pascua de Resurrección. Era un
tiempo de alegría en el Cristo Resucitado.
• Arrodillarse significa súplica y adoración. Se usa para la oración, como
forma de respeto o de humildad. Al arrodillarse el cuerpo debe de estar
derecho y las manos deben de estar o sobre el reclinatorio,
o sosteniendo el libro de Oración Común. De no estar haciendo lo
anterior, las manos deben de estar unidas frente al pecho o el estómago,
no colgando a ambos lados del cuerpo. El criado ante él suplicándole…
(Mateo 18;26). Esta postura indica también humildad y penitencia. Se hizo
popular durante la Edad Media, hoy prevalece más el estar de pie.
• Sentarse indica presencia y descanso y es comúnmente usado por el que
preside con autoridad el acto cultual y enseña (Marcos 14: 62; Mateo 5,1;
Lucas 4:20). También es muy apropiado para la asamblea mientras recibe
instrucción. : es la postura más cómoda para escuchar, pensar y meditar.
No para dormir, no para jugar o platicar.

3.2.b. Acciones:
• Inclinar la cabeza o la mitad del cuerpo, manifiesta una actitud de respeto y
reverencia hacia una persona u objeto. Es muy común en los libros de Antiguo
Testamento (Éxodo 23:24; Salmo 86; etc.). En Occidente se ha usado más la
genuflexión, aunque modernamente se está imponiendo la inclinación
profunda.
• Genuflexión: esta acción es una forma abreviada del arrodillarse. Los primeros
cristianos la rechazaron por la asociación que tenía con la adoración del
emperador, y en algunos casos por la burla hecha a Jesús en su pasión
(Mateo 27:29; Marcos 15:19). La iglesia lo ha rescatado como un acto de
adoración, que se debe sólo a Dios, por ello se reserva sólo ante la
Eucaristía. Para realizarla se adelanta como medio metro el pie izquierdo
sobre el derecho, y se baja la rodilla derecha hasta que toca el suelo.
Se hace cada vez que se pase por delante del Altar; al comenzar y al
terminar la Eucaristía; durante la Eucaristía siempre que haya pasado
la consagración y se tenga que cruzar de un lado al otro del altar;
también se hace el Viernes Santo ante la cruz, ya que ese día no hay
Eucaristía.
• Inclinación o Reverencia: Se hace estando en pie, delante de lo que
se va a reverenciar y se inclina la cabeza despacio. Se hace la
inclinación:
- Ante el obispo o el sacerdote durante la Eucaristía, cada
vez que se acercan a entregarle algo o a lavarle las manos.
- Ante el Altar. Porque está consagrado y representa a
Jesucristo que se ofrece en él. Esta reverencia se hace también fuera
de la Eucaristía. - Ante la Cruz.

• Procesión: esta acción, puede implicar a cierto número de personas o a toda

la asamblea congregada. Ejemplos durante la misa: procesión del evangelio,
procesión del ofertorio, procesión de la comunión, procesión de salida. Hay
procesiones de tipo festivo, como en una boda, o la celebración de una
quinceañera; de tristeza, en los funerales; de veneración, como el día de
Viernes Santo; de candelas y luz, el día de la Presentación de Ramos, el
domingo de la Pasión; de alegría y gozo, como en la Vigilia Pascual de
Resurrección.
• Movimientos rítmicos: esta acción participaría en cierto modo de la acción
procesional. Se le añade el movimiento rítmico del cuerpo acompañado de la
música. Este estilo se está imponiendo donde es propio de la cultura.
3.2.c. Gestos:
• Elevación de las manos y los ojos. Este el gesto clásico de la oración. Así lo
demuestra Jesús en el Evangelio: Levantó los ojos hacia el cielo (Mateo 14:19;
Marcos 6,41).
• La señal de la cruz o persignar. Por él se muestra unión con Cristo y
discipulado. Se puede hacer sobre uno mismo (persignarse) o sobre una cosa
(signación); o también en el aire para bendecir o invocar la gracia divina. Los
primeros cristianos los usaban con mucha frecuencia marcando la cruz en la
frente. Es uno de los gestos más repetidos por los cristianos y es,
además nuestro símbolo universal que se ha empleado desde los tiempos
antiguos.
Es un signo de pertenencia y seguimiento a Jesucristo. Lo hacemos al
comenzar la Eucaristía, decimos en el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo y se termina con la palabra Amén que significa así
sea. También se hace antes de la lectura del Evangelio como signo de
acogida y al final de la Eucaristía.
Pasos para hacerla: 1- Se inicia en la frente en el Nombre
del Padre; 2- en el pecho del Hijo; 3- del lado izquierdo: del
Espíritu y 4- el lado derecho: Santo y se termina diciendo
Amén en los labios.
• La extensión de las manos al bendecir indica la transmisión del poder de una
persona a otra o a toda la asamblea. …Con mano poderosa, con brazo
extendido, reinare sobre vosotros (Ezequiel 20:33; Éxodo 7, 11-12). La
imposición de las manos en algunos ritos sacramentales, es el gesto afín al
indicado e implica el mismo significado.
• El extender la mano para recibir la comunión era el gesto utilizado por los
primeros cristianos, y el que se va imponiendo en nuestros días.
• Al estar sentados: derecho en la silla, rodillas juntas, pies juntos. No se cruzan
los pies de ninguna forma.
• Gestos que sólo los hace el sacerdote: abrir los brazos cuando
invita a la oración, extender las manos sobre el pan y el vino
cuando invoca al Espíritu Santo, y bendecir a la asamblea cuando
termina la Eucaristía.
• ¿Que se hacen con las manos?
Siempre que no esté llevando ningún objeto, sus manos deben estar juntas y
sostenidas arriba de la cintura. No es recomendable que estén colgando a los
lados. Cuando está sentado, las manos pueden estar juntas sobre su regazo.
No es recomendable que las use para sostenerse la cabeza para dormir…
• Al sostener un libro: Si has sido comisionado para sostener un libro para las
oraciones del celebrante, para leer el Evangelio, durante la ceremonia del
bautizo, boda, funeral, o una bendición, asegúrese de que:
o Este abierto el Libro en el lugar indicado
o Si está de pie frente a la persona que va a leer, abra el libro.
o La parte inferior del libro debe descasar sobre la palma de la mano, sin
que bloqueen sus dedos.
o Si el lector le entrega el libro cerrado, que él sea quien lo abra.
CAPITULO 4

¿CÓMO SE DEBEN VESTIR LOS ACÓLITOS O SERVIDORES?

Tradicionalmente la vestimenta consta de sotana o cota de color rojo y

sobrepelliz blanco. En las Iglesias de la Comunión Anglicana y la Iglesia
Episcopal de los Estados Unidos de América, los acólitos pueden usar sotana
y sobrepelliz o cualquier otra vestidura apropiada o digna para su
representación. La sotana o cota puede cambiar de color según la costumbre
de la congregación; los colores más usados son el rojo, el azul y el negro
con el respectivo sobrepelliz blanco;aunque puede haber sotana blanca con
cíngulo de color rojo, azul o negro.

La costumbre es que todos los acólitos de una congregación deben de usar

la misma clase de vestimenta y el mismo color.

CAPTULO 5
FUNCIONES

El ministerio del acólito es reconocido por el nombramiento por parte del

obispo, aunque en la práctica, este ministerio se realiza normalmente por
acólitos extraoficiales, es decir, nombrados en cada congregación. El ministerio
es ejercido mayormente por laicos niños/as, jóvenes y señoritas y en algunos
casos muy esporádicos por personas adultas de ambos sexos.

Los Acólitos participan no solamente en sus funciones particulares sino que

también juntamente con la congregación dan culto cantando, orando,
escuchando, respondiendo y participando a través de sus posturas y
reverencias.

SUS PRINCIPALES FUNCIONES CONCRETAS SON:

5.1 ENCENDER LAS VELAS

En la Iglesia Anglicana, el deber de encender las velas de altar recae sobre los
acólitos o servidores, aunque en algunas congregaciones lo hacen los encargados
del Ministerio del Altar o los Lectores Laicos.

El encendido de las velas se realiza diez minutos antes de que Eucaristía

comience y no se apagan hasta que finalice por completo.
El número de velas que se utiliza depende del tipo de celebración y la
costumbre de cada congregación, pero siempre deben de haber dos velas en el
Altar una de cada lado.

Aunque diferentes iglesias y parroquias utilizan métodos de iluminación

ligeramente distintos, algunas reglas generales se aplican a todos. Es importante
recordar que dado que las costumbres de cada congregación pueden variar, se
debe de preguntar al Ministro/a de la Iglesia.

A continuación la forma tradicional:

• Estar revestido al momento de encender las velas

• Asegurarse que el encendedor está preparado con suficiente mecha
• Prender el encendedor desde la Sacristía –según el caso-.
o CIRIO PASCUAL
• Durante la Vigilia Pascual durante los domingos de Pascua
primero se enciende el Cirio Pascual; y, luego se encienden
las demás vela del altar.

o CORONA DE ADVIENTO
• Durante el Adviento primero se encienden las velas de la
Corona de Adviento que corresponde a cada domingo y
la de Navidad; y, luego se encienden las demás velas del altar

o DOS VELAS SOLAMENTE

• Cuando en el Altar hay solo dos velas se hace una reverencia en
el centro del Altar y luego se encienden la vela derecha de cara al
Altar, se regresa al centro del Altar se hace una reverencia y se
enciende la vela del lado izquierdo.

o CUANDO SON DOS PERSONAS ENCENDIENDO LAS VELAS

• Se reverencia el Altar en el centro. Luego se empieza a encender
desde el centro hacia afuera hasta completarlas todas

5.2 APAGAR LAS VELAS

• Cuando termina el Oficio las velas son apagadas
o Se hace la reverencia en el centro del altar
o Las velas se apagan en la forma inversa de como se encendieron
• Si son dos velas, la vela que está a tu izquierda se apaga
primero, reverencia al centro y apaga la otra.
• Si hay más de dos velas: inicia con la que está más a la izquierda
hacia el centro; reverencia al centro del altar, y luego la que está
más a la derecha hacia el centro.
 • Cuando más de dos personas apagan las velas:
• Se reverencia el Altar en el centro. Luego se empieza a apagar
desde afuera hacia el centro hasta completarlas todas

CAPITULO 6
ANTES DE EMPEZAR LA EUCARISTÍA COMO PREPARAR EL ALTAR Y LOS
VASOS SAGRADOS

Todo acólito debe de conocer como es el Altar de su Iglesia, como se prepara y

como se llaman los diferentes paños que lo cubren.

El acólito debe de saber preparar el Altar para la Eucaristía. A continuación se tiene

una imagen que nos presenta los Utensilio y Paños Sagrados y la forma como se
ponen en el altar. También podemos ver cómo debe de ser la forma correcta de la
preparación de la credencia.

6.1 Si los dones de pan y vino no serán presentados por miembros de la

congregación, entonces deben estar en la mesa de la credencia:
• Cáliz, purificador, patena, pan o la hostia grande, palia, corporal. Si está
cubierto con el velo, la bolsa es colocada encima con el corporal y dentro de
la bolsa un purificador extra.
• En la mesa de la credencia es posible que haya un segundo cáliz y patena si
hay más de una estación. De igual forma una vinajera de vino extra si se
necesita.

6.2 Si los dones son presentados por miembros de la congregación, entonces

asegúrese que el paño del lavabo y la vasija del lavabo ( y lo que no se debe traer
en procesión) deben estar en la mesa de la credencia.

6.3 Diez minutos antes encienda las velas, Este listo, en silencio y preparado para
cualquier instrucción antes de inicia el Oficio. Si estas llevando antorchas, que estén
listas y encendidas. Si eres el crucífero tenga la cruz procesional lista. Si eres el
turífero que estén encendidos los carbones listos para que el celebrante coloque el
incienso sobre el carbón cliente.

Estar hablando en voz alta y en otras actividades puede distraer a la

congregación.
CAPÍTULO 7

EL ORDEN DE LA EUCARISTÍA

SANTA EUCARISTIA: RITO DOS

LA SANTA EUCARISTÍA

Es importante dar a conocer al acólito el significado de la Celebración

Eucarística para crear en él conciencia de la importancia de la misma. Explicar
al acólito el cuadro que se presenta a continuación. Recordarle cuales son los
fines de la Eucaristía Se puede definir lo que significa para los anglicanos-
episcopales el Oficio de la Santa Eucaristía en la definición que se encuentra
en el Bosquejo de la Fe también llamado Catecismo.

<<La Santa Eucaristía es el sacramento ordenado por Cristo como memorial

perpetuo de su vida, muerte y resurrección, hasta que vuelva. La Eucaristía,
el sacrificio de alabanza y acción de gracias de la Iglesia, es el medio por el
que se hace presente el sacrificio de Cristo, y en el cual nos une a la única
oblación de sí mismo.» L.O.C. Página. 751

A continuación se hace una descripción sencilla de los pasos o fases de la

Santa Eucaristía; para que se sea más comprensible para el acólito o servidor
niño o niña.

SANTA EUCARIATÍA: RITO DOS

Procesión de entrada

PALABRA DE DIOS

Saludo

Colecta por la pureza

Gloria

Colecta del da (ofrecida por el celebrante)

Primera lectura
Salmo
Segunda lectura

Himno Gradual o Secuencial

Proclamación del Evangelio

Himno del Sermón (opcional)

La homilía o Sermón

El Credo Niceno
Oración de los Fieles
La Paz

SANTA COMUNION

Ofertorio
• Presentación de símbolos y donativos
• Lavabo de manos
• Presentación y preparación del pan y el vino

Plegaria Eucarística
• Sursum Corda
• Sanctus
• Consagración o Memorial
• Invocación al Espíritu Santo (+Epiclesis)
• Palabras de institución

El Padre Nuestro
La fracción del Pan
Agnus Dei (Cuaresma o penitencia)
La Comunión de los fieles
Oración después de la comunión
Bendición
Himno Final
Despedida y Envío del pueblo

CAPÍTULO 8
INSTRUCCIONES Y DEBERES DEL ACOLITO O SERVIDOR EN LA EUCARISTÍA.

Santa Eucaristía Rito Dos página 277

C = Celebrante
S = Servidor o acólito
PALABRA DE DIOS
LA ENTRADA
• Luego de la entrada en procesión S y C están frente al altar para la reverencia.
• Toman sus lugares desde la sedilla o el lugar pre-determinado:
• C hace el saludo, la colecta por la pureza y el Gloria
• S está en su lugar: la sedilla o con los otros acólitos o servidores listo para
hacer los responsos.
• C hace la coleta del Día frente al Altar o desde la sedilla mientras que S está
listo para los responsos.

LAS LECCIONES

• S sentado desde la sedilla o el lugar indicado junto con C mientras se leen las
lecturas.
• S están listo para hacer los responsos
• Nota: el libro del Altar está en el centro o a la derecha sobre el Altar.
• Para el Evangelio: el C o el diácono van en procesión al centro de la nave
acompañados de los servidores, acólitos, con la cruz y la antorchas y el
incienso (si las hay) para hacer la proclamación del Evangelio.
• El Sermón: S permanece sentado
• Credo Niceno: S se pone de pie y recita con C y la congregación
• La oración de los fieles: S permanece de pie y listo para los responsos
• Confesión de pecados: después de la invitación de C, S permanece de pie
o se pone de rodillas (si es posible). S dice la confesión junto con C. Al
terminar, C puesto de pie hace la Absolución mientras S permanece
arrodillado o con el gesto de reverencia.
• La Paz: C frente al Altar ofrece la Paz y S hace los responsos junto con la
congregación. C y S comparten la Paz con los fieles.

Santa Comunión
• Ofertorio: Después de los versos del ofertorio S se mueve a la mesa de la
credencia para preparar los vasos de la Comunión al Altar (en el caso de que
no estén en el Altar). NOTA: hay lugares en que la credencia en muy pequeña
y los vasos se colocan sobre el Altar desde el inicio
• S trae el Cáliz y Patena cubiertos con el Velo al Altar en donde C o el diácono
los recibe.
• S trae el pan y lo entrega a C (indicando cuantas personas hay)
• S trae las vinajeras con el vino y el agua, lo entrega a C para llenar el Cáliz.
NOTA: Recuerda que siempre se prepara primero el pan y luego el Vino según
la fórmula que hay en la plegaria de consagración. Para la entrega de las
vinajeras, se presenta primero el vino con la mano derecha y luego el agua.
• Lavabo: Esta acción se realiza después de haber recibido las ofrendas
• S lava las manos de C. Con la vasija en una mano y el agua en otra y el paño
sobre el brazo. C lava las manos y S regresa los utensilios a la credencia.
 • El libro del Altar debe estar listo en el lugar de la plegaria Eucarística, puesto
a la izquierda de C.
• La gran Plegaria Eucarística
• S está en su lugar desde la sedilla o en posición para tocar las campanas o
donde indique C, para asistir en la lectura de la plegaria.
• LAS CAMPANAS
El acólito toca las campanas para avisar a los fieles del momento más
importante de la Eucaristía: La Consagración del pan y del vino. Los
momentos oportunos son:
- Para el Sanctus – tres veces cortas
- Al inicio de la consagración:…En la noche, un toque corto.
- Al elevar el pan y el vino. Un toque corto por cada vez que hay un
movimiento o un toque largo por todo el movimiento. Al elevar el
Pan o Cáliz, tras la consagración del Pan o vino, el sacerdote
muestra a los fieles el cáliz, en este momento se toca la
campana con un toque largo.
- (Opcional)Al comienzo de la «Epiclésis» o invocación al Espíritu
Santo. El sacerdote lo indica haciendo la señal de la cruz con la
mano sobre el pan y el vino, en este momento (si no lo han
hecho antes) los fieles han de ponerse de rodillas y se toca la
campana con un toque largo.
- Al final de la doxología de la consagración.

En la Fracción del Pan

- S hace los responsos de la fracción del pan
- Durante Cuaresma u Oficios de penitencia S dice el Agnus Dei junto
con C y la oración de Acceso humilde.
- S recibe la Comunión de pie o de rodillas
- S está en su lugar para asistir a los que vienen a comulgar.
En la Ablución: después de la comunión del pueblo
- S busca las vinajeras, vino en la mano derecha y agua en la mano
izquierda (si el C lo desea hacer las abluciones con vino y agua).
- S espera la señal de C para derramar vino y agua sobre los dedos
de C en el Cáliz.
- S hace una pequeña reverencia a C y regresa a la credencia para
colocar las vinajeras. NOTA: el objetivo de esta acción es para
quitar cualquier residuo de elemento consagrado que pudiera haber
quedado en los dedos de C.
- S puede abrir la rejilla del comulgatorio (si las hay)
Oración después de la comunión y la Bendición
- S puede permanecer de pie o de rodillas durante la oración y dice
la oración junto con la gente
- S esta de rodillas o de pie para la bendición y hace el responso
después de la despedida: Demos Gracias a Dios.
- S llega al centro del Altar con C y hacen la reverencia y se preparan
para la procesión de salida.
 - S y C egresan a la sacristía para orar.

CAPITULO 9
CUANDO HAY MAS DE UN ACOLITO

Si hay más de un acolito o servidor para la celebración de la Eucaristía, las tareas

deben ser distribuidas entre ellos. Unos llevaran las antorchas o cruz procesional (si
las hay). Y otros serán los servidores de la mesa.

• Si hay más de un servidor caminaran a la par de la cruz llevando las antorchas

o como pareja en la procesión.
• Si hay incienso, caminaran detrás del turífero y de la cruz.
• Si no hay otros con-celebrantes (diáconos, sacerdotes o lectores laicos) los
servidores estarán en sus lugares, cerca de la mesa de la credencia, atentos
y listos para asistir al Celebrante. Si es necesario el celebrante puede solicitar
al servidor o acolito que lea alguna de las lecturas u oraciones.
• Mientras uno de los servidores lava las manos del celebrante el otro recibe las
ofrendas.
• Ambos pueden cerrar la rejilla si las hay.
• Si hay incienso deben estar al pie del altar para las oraciones de consagración
y elevación de elementos de pan y vino.
• Si tienen licencia del Obispo podrán asistir en la distribución de la comunión.
• Al final del oficio es responsabilidad de los servidores que todo quede bien
ubicado en la sacristía para la posterior limpieza.

CAPITULO 10
OTROS OFICIOS LITURGICOS

ORACION MATUTINA Y ORACION VESPERTINA

• Encender las velas luego de la indicación del Oficiante.
• Si el oficio no tiene lectores el Servidor puede ayudar con las lecturas.
• Este oficio puede ser utilizado como un Oficio antes de la Eucaristía, si es así,
las tareas serán las mismas descritas para la Santa Eucaristía,
• Si estos oficios son muy solemnes tendrán que estar listos para el uso de
incienso, las antorchas para la procesión.
• El incienso se usa durante el invitatorio o durante los cánticos.
• El servidor estará listo para recibir las ofrendas de la gente y presentarlas al
Oficiante.
• Llevar la cruz al final del Oficio y apagar las velas

OFICIO AL ATARDECER
• Las velas no son encendidas al inicio del oficio.
• La procesión inicia con la entrada de antorchas y cruz (si las hay)
 • Los servidores acompañan al Oficiante durante la Aclamación de entrada o
Saludo, la lección corta de las Escrituras y la oración de la luz.
• Después de la oración de la luz, las velas en la Iglesia son encendidas y las
velas que tenga la gente en la congregación.
• Después del Phos hilaron o después del canto de algún himno apropiado, el
oficiante incensará el Altar en la forma acostumbrada.
• El Oficio continúa con la Oración Vespertina, la Colecta del Día y la Eucaristía
u otra devoción especial.

SANTO BAUTISMO, CELEBRACION DE MATRIMONIO, FUNERAL

• Si estos Oficios se celebran en el contexto de la Eucaristía, como es la norma,
el servidor o acólito tendrá más responsabilidades.
• BAUTISMO
o El Acólito o servidor debe asegurarse que todos los utensilios estén en
su lugar para el bautismo: Cirio Pascual, oleo, paños, agua y limón.
o El rito puede iniciar después del Sermón o después de la lectura del
Evangelio.
o El servidor encabeza la procesión hacia la Pila bautismal después de
la presentación de los candidatos, la renovación de los votos
bautismales.
o En la Pila bautismal, el servidor puede llevar la cruz, o si hay más de
un servidor, sostendrá el libro del Celebrante durante el llenado de la
pila y la oración de acción de gracias por el agua.
o Asistir al celebrante dándole la jarra de agua, ( si es el caso)
o Asistir al celebrante con los paños y con el aceite para crismar
o Asistir al celebrante con la vela de los candidatos al encenderla del
Cirio Pascual
o Asistir con la limpieza delos dedos del celebrante con limón después
del uso del óleo.
o Encabezar la procesión de vuelta al altar. (si es el caso)
• CONFIRMACION
o Asistir al Obispo con el báculo.
o Colocar los cojines para los candidatos.
o Sostener libro durante las oraciones al imponer las manos
o Tener listo el óleo.
o Tener listo el limón para limpiar los dedos del Obispo.
• MATRIMONIO
o Asistir al Celebrante. Si es posible estar en el ensayo.
o Encabezar la procesión al altar si es el caso.
o Si se usa agua bendita ara bendecir los anillos o a la pareja, tenerla
lista.
o Sostener libro para el celebrante al bendecir a la pareja,
o Todas las tareas durante la Eucaristía.
• FUNERAL
o Estar listo para asistir al Celebrante y seguir sus indicaciones
 o Preparar la procesión dentro de la Iglesia llevando el Cirio Pascual o la
Cruz.
o Todas las tareas en la Eucaristía,
o En la Comendatoria
§ Sostener la cruz al pie del féretro
§ Sostener vasija con el agua o el incienso (si es necesario)
§ Encabezar la procesión de salida.

CAPITULO 11

EL ACOLITO O SERVIDOR Y LAS PROCESIONES CRUCIFEROS TURIFEROS Y

BARQUEROS

EL PROCESIONAL. En un Oficio Solemne (Visita del Obispo, Fiesta Patronal,

Confirmaciones, etc. Cabe aclarar que todos los oficios son solemnes; pero,
estos son especiales podría decirse), cuando la procesión se dirige hacia el
altar, el orden en que van es el siguiente: el acólito CRUCÍFERO que lleva
la cruz y va entre dos acólitos que sostienen los cirios o ANTORCHEROS;
luego viene el acólito PORTADOR DEL EVANGELIO; les siguen los acólitos
TURIFERARIOS son los que llevan el incienso; luego vienen los que llevan
las BANDERAS tanto del país como de Iglesia nacional y de la Provincia
(I.A.R.C.A.), inmediatamente vienen los lectores laicos y los celebrantes. Al
llegar al altar, el acólito crucífero coloca la Cruz verticalmente en un
lugar digno. Los antorcheros, el portador de la Biblia y los que llevan las
banderas las ponen en su lugar. Luego va a ocupar su sitio en
el presbiterio igual que el resto de acólitos y los celebrantes.

Durante la celebración, el acólito se acercará al sacerdote o al diácono para

ayudarlo en todo lo que sea necesario. Por esto, en cuanto sea posible,
conviene que el acólito ocupe un sitio adecuado cerca del altar. Si hace falta,
ayuda al sacerdote a recibir los dones del pueblo, y a su debido tiempo, lleva
al altar el pan y el vino y los presenta al sacerdote. Esto puede variar según
las costumbres de cada congregación.

Antes de la preparación de los Elementos: El Pan y el Vino; el acólito realiza

el PRIMER LAVABO O LAVADO el cual consiste en el derramamiento de agua
sobre los dedos del Obispo o Sacerdote, para la cual se pone una toalla
sobre su antebrazo izquierdo en la dirección del celebrante y acerca un
recipiente que cumple la función de palangana, la cual estará en su mano
izquierda y una vinajera con agua en la mano derecha, luego de derramar
el agua en los dedos del celebrante le ofrece la toalla para que se seque,
Después del Lavabo el acólito hace una pequeña reverencia al celebrante y
vuelve a la credencia para colocar allí, los utensilios utilizados.
El primer lavabo, simboliza la purificación para tocar los elementos sagrados.

CAPITULO 12

VESTIMENTAS DE LOS MINISTROS

LAS VESTIMENTAS DE LOS MINISTROS: HISTORIA

Ya en la liturgia de los judíos se concedía importancia a veces exagerada a

las vestimentas de los celebrantes. Se veía en ellas un signo del carácter
sagrado de la acción, de la gloria poderosa de Dios y de la dignidad de los
ministros. En los primeros siglos no parece que los ministros cristianos
simbolizaran tal condición con vestimentas diferentes, ni dentro ni fuera del
culto. Lo hacían con vestimentas normales de fiesta, con las túnicas
grecorromanas largas.

Poco a poco se dio una evolución: se estilizaron los hábitos normales hasta
adquirir una identidad de vestimentas litúrgicas. A medida que el traje civil fue
cambiando, se prefirió que para el ministerio litúrgico se continuara usando la
túnica clásica.
Fue a partir más o menos del siglo IX cuando se consagró con mayor fuerza
el tema de las vestimentas, buscándoles un sentido más bien alegórico,
interpretando cada uno de ellos en sentido moral (el alba indicaba la pureza,
la casulla el yugo suave de Cristo, o como referencia a la Pasión de Cristo e
imitación de los sacerdotes del A.T y a la vez se empezó a bendecir los
ornamentos y a prescribir unas oraciones al momento de revestirlos.

VESTIMENTAS LITÚRGICAS

Vestimentas Litúrgicas es el nombre genérico de las vestimentas que revisten

los ministros sobre los trajes civiles o los hábitos religiosos durante las
celebraciones litúrgicas. Las distintas vestimentas tienen una función pedagógica
ya que sólo sirven para distinguir las diversas categorías de ministros y para
indicar el carácter festivo de cada celebración y, sobre todo, para hacer
comprender que se está realizando una acción sagrada. Ornamentos es el
nombre común que se da a las
vestimentas sagradas.

VESTIMENTAS ACTUALES

Actualmente es distinta la costumbre respecto a los diferentes ministros que

participan de la celebración eucarística: mientras el organista, no se reviste,
los lectores laicos, los acólitos, el coro y los ministros de la comunión lo hacen
a veces (dependiendo del lugar y del párroco); los acólitos generalmente tienen
su vestidura especial; pero los que como norma se revisten son los ministros
ordenados: diáconos, presbíteros y obispos.

La vestimenta litúrgica básica para estos ministros ordenados es el alba, blanca

túnica, a la que se va buscando dar una forma más estética, de modo que no
requiera amito (porque cierra bien el cuello) ni cíngulo (para que adquiere una
forma elegante). Sobre el alba los ministros ordenados se ponen la estola,
esa franja de diversos colores que los diáconos se colocan en forma cruzada,
mientras que los presbíteros y obispos lo hacen colgándola por ambos lados
del cuello, o cruzándola sobre su pecho.

Además del alba y la estola, el presbítero o el obispo que preside la Eucaristía se

reviste la casulla (como el "poncho" americano actual). La casulla es la
indumentaria litúrgica que ha venido a caracterizar sobre todo la celebración
eucarística.

En el siguiente cuadro se pueden ver las vestimentas del presbítero y del Obispo
con todas sus vestimentas y luego solo con roquete, chimere y estola.

VESTIMENTAS PROPIAS DEL OBISPO

CHIMERE
El Chimere es otra vestimenta típicamente Anglicana. Es una vestimenta de seda,
sin mangas, que se usa sobre el Rochet, Puede ser negra o roja. Es una especie
de capa sin mangas.

ROQUETE (Rochet)
Vestimenta típica de los Obispos Anglicanos, Vestimenta de lino blanco parecida al
alba, o a un sobrepelliz con más amplitud y mangas anchas que terminan con un
puño de color rojo alrededor de la muñeca.

SOTANA
El obispo puede usar la sotana negra con un cinturón morado, o púrpura o la sotana
morada o púrpura. Pero para uso ordinario, los obispos usan sotanas moradas con
cinturón del color propio de su dignidad.

CAPA
Es una vestimenta semicircular que cubre al obispo o sacerdote desde los hombros
hasta los tobillos, sujetándose por delante con un broche. Se usa en las
celebraciones litúrgicas. La capa puede ser de seda o de raso con los colores
litúrgicos. Su uso es facultativo, es decir, el obispo o el sacerdote
deciden cuándo la quieren usar.
TIPPET
Vestimenta típica de la Iglesia Anglicana. Es una estola ancha negra de satín que
se usa sobre el Chimere, generalmente lleva bordado el sello de la diócesis.

MITRA
Gorro que usan los obispos desde el siglo X. Es un
ornamento eclesiástico, propio de obispos y arzobispos.
Consta de dos hojas rígidas, una anterior y otra de atrás, que
se levantan de una base circular hasta terminar en dos
puntas o ápices. Dos listones o “ínfulas” cuelgan de la parte de
atrás y caen sobre los hombros.

BÁCULO
Es el callado pastoral del Obispo, que significa su poder y su
deber de gobernar y cuidar a los fieles, como un Pastor
guarda su rebaño. Es la insignia litúrgica propia del obispo y
lo usa cuando preside una celebración en
su diócesis.

ANILLO EPISCOPAL
Insignia propia de los obispos. Símbolo del oficio, puede
ser hecho de una amatista o con el sello oficial de la
Diócesis.

CRUZ PECTORAL
Es una cruz que cuelga sobre el pecho (de allí su nombre)
y está suspendida del cuello por una cadena o cordón. Los
Obispo la llevan sobre la vestimenta diaria, y en la
Eucaristía pueden ponerla sobre sus vestimentas.

SOLIDEO
Es un pequeño birrete de forma redonda y cóncava y cubre
la coronilla de los obispos. El color es morado o púrpura,
su uso es limitado en la Comunión Anglicana.
VESTIMENTAS PROPIAS DE LOS DIÁCONOS Y PRÉSBITEROS

DIACONOS

PRESBITEROS
ALBA
El Alba es una vestimenta de lino blanco que cubre desde el cuello hasta los
tobillos, con mangas ajustadas y ceñida por un cordón.
Se pone después del amito (este es opcional). La usan los sacerdotes y
los diáconos. Sobre el Alba, los sacerdotes usan la estola y la
casulla.

CÍNGULO
Es un cordón grueso que usa el sacerdote (y aquellos que utilicen albas), que
se coloca alrededor de la cintura sobre el alba, durante la Eucaristía o en los
actos litúrgicos.

AMITO
Es una vestidura rectangular hecha de lino blanco, como de 75 cms. De
largo por 60 cms. de ancho, con dos cintas largas en los extremos
superiores. El sacerdote y diácono que ofician la usan debajo del alba.

ESTOLA
Es la insignia litúrgica común a los diáconos, sacerdotes y obispos. La estola
es del mismo material y color de los ornamentos litúrgicos, y es usada en la
administración de los sacramentos, en las Eucaristías y celebraciones
litúrgicas. Los diáconos la usan diagonalmente sobre el pecho y la
espalda, (desde el hombro izquierdo hacia la
derecha) con sus dos extremos
juntos en el lado derecho.

CASULLA
Vestimenta propia y distintiva del sacerdote, que la usa únicamente para la
Santa Eucaristía. La casulla debe ser de material precioso, seda,
raso o damasco, tisú y puede ser
ornamentada con bordados de seda, debe ser de colores de acuerdo a la
estación litúrgica.

SOTANA
La sotana es una vestidura ¡generalmente negra, de mangas
largas, que usan los obispos, sacerdotes, diáconos y lectores
laicos.

SOBREPELLIZ
Es una cota de color blanco que se usa sobre la sotana, la usan los
Ministros en servicios no eucarísticos y es parte de la
vestimenta de lectores laicos y
acólitos.
BIRRETE
También llamado Bonete. Es un gorro cuadrado con cuatro aristas (puede
tener tres ) en la parte alta y generalmente con una borla
(pompón) en el medio El col or de este gorro varía; cada sacerdote usa
el color propio de su dignidad.

CAPITULOS 13
ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA

La Iglesia es una organización y organismo fundado por Jesucristo para

continuar su obra santificadora en la tierra, para gobernar, enseñar su doctrina
a todos los hombres y hacerlos partícipes de los frutos de la Redención.

Debido a su origen divino, la Iglesia tiene, las siguientes características:

Unidad: todos los miembros forman un solo cuerpo unido a la misma cabeza,
Cristo.

Santidad: está santificada por su unión con Dios.

Catolicidad: porque Dios la fundó para todos los hombres de todos los tiempos.

Apostolicidad: pues conserva intactas y propaga de igual manera las verdades

reveladas a los apóstoles, de quienes recibe sucesivamente el nombramiento
desus autoridades.

La Iglesia no es sólo un grupo de personas. Es una comunidad viva y

animada por el Espíritu Santo. Todos los bautizados forman parte del Pueblo
de Dios y cada uno recibe una misión. Todos los cristianos están llamados a
dar testimonio de Cristo en su vida diaria, familiar y profesional. Entre el pueblo
de Dios algunos reciben incluso una misión sagrada por la Ordenación, en
cualquiera de sus tres órdenes: diáconos, sacerdotes y obispos.

Los anglicanos pertenecemos a una gran comunidad mundial Hay

aproximadamente 80 millones de anglicanos distribuidos en todos los
continentes del mundo, es actualmente una de las iglesias que tiene una alta
tasa de
crecimiento.

La Iglesia Anglicana se ha convertido en la cuarta denominación más grande

del cristianismo (detrás de la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia
Luterana).
Gozamos de buenas relaciones con todas las iglesias cristianas que creen en
las doctrinas bíblicas que nos une bajo el Señorío de Cristo. Somos una
Iglesia Ecuménica. Por eso no prohibimos la participación de cristianos de otras
iglesias en la Santa Eucaristía.

Dios es la fuente de nuestra fe a través de su revelación en la Biblia. La

iglesia, a través de su larga historia juega el rol de testigo y custodia de la
revelación divina interpretándola y promoviéndola a todas las naciones.

Las raíces de la Iglesia Anglicana están en Gran Bretaña, ya en el Siglo III

podemos encontrar una Iglesia organizada. La iglesia Anglicana tiene una
herencia teológica y bíblica muy rica, su reforma no fue causada por el
divorcio de Enrique VIII como algunos sugieren. Eso proporcionó la ocasión
pero de ninguna manera fue la razón. Los anglicanos como cristianos, creemos
en las doctrinas y las creencias fundamentales de la fe Cristiana como la
Santa Trinidad y la obra reconciliadora de Cristo en la cruz.

Según la Biblia, todos los creyentes somos ministros con dones dados por
Dios y ejercemos estos dones tanto en la iglesia como en la sociedad.

CAPÍTULO 14
LAS AUTORIDADES DE LA IGLESIA

Los Obispos, Presbíteros y Diáconos sirven dentro de la Iglesia como líderes

consagrados para guiar a las congregaciones, equipándolas para que puedan
cumplir el llamado de Dios en el mundo.

La Iglesia Anglicana, tiene una estructura democrática, por así decirlo, ya que
en ella todos los obispos tienen igual rango y comparten el liderato de la
iglesia, con la participación del clero y los laicos en todas las decisiones,
siendo los obispos los pastores principales.

El Anglicanismo enriquece y madura nuestro testimonio como discípulos de

Cristo. La Iglesia Anglicana existe como el asta de una bandera que declara
el nombre de Cristo. En este sentido, sirve como una herramienta para
desarrollar nuestra

identidad Cristiana. Es decir, las doctrinas de la iglesia y la manera de adorar

a Dios no son para subrayar la importancia de la Iglesia Anglicana sino para
profundizar nuestro rol como discípulos de Cristo en el mundo. Una constante
lectura de la Biblia, una participación regular en la eucaristía, un compromiso
a un ministerio dentro de la congregación son elementos de un discípulo fiel
de Cristo.
Es una Iglesia reconciliadora. Los rasgos centrales de la Iglesia Anglicana
apuntan a la unidad de las Iglesias. En el siglo XVI, la Iglesia Anglicana no
tenía la intención de iniciar una nueva Iglesia con una revolución, sino reformar
la Iglesia en Europa conforme a los principios bíblicos. Por eso, al reconocer
el elemento unificador (Efesios 4:5; 1Cor 12:13) en el bautismo de otras
iglesias, evita la práctica de rebautizar personas que ya han sido bautizadas
en la iglesia católica romana u otras iglesias evangélicas.

La línea del anglicanismo desde el siglo XVI, sigue expresando la identidad

anglicana como prudente combinación, una Vía Media, mediante una aplicación
equilibrada de tres criterios esenciales de fe y ética:

1. La Sagrada Escritura,
2. La Tradición apostólica y
3. La Razón.

CAPITULO 15
EXPRESIONES DE FE QUE TODO ACOLITO O SERVIDOR DEBE SABER
ORACIONES QUE TODO ACÓLITO DEBE DE SABER

EL CREDO NICENO

Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador de cielo y tierra, de

todo lo visible e invisible.

Creemos en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre
antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.

Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue
sepultado.

Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a
la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin.

Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre
y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Reconocemos
un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

EL PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu

reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder, y tuya es la gloria, ahora y por siempre. Amén.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS

I. Yo soy el Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa

de la
servidumbre. No tendrás otros dioses delante de mí.

II. No te harás imagen ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en

el
cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra; no te
inclinarás ante ellas, ni les darás culto.

III. No tomarás el Nombre del Señor tu Dios en vano.

IV. Acuérdate del día de descanso para santificarlo.

V. Honra a tu padre y a tu madre.

VI. No matarás.

VII. No cometerás adulterio.

VIII. No hurtarás.

IX. No dirás contra tu prójimo falso testimonio.

X. No codiciarás.
CAPITULO 16

COLORES LITÚRGICOS DE LAS ESTACIONES DEL AÑO CRISTIANO:

Los Colores Litúrgicos

Estos colores son: blanco, rojo, púrpura y verde.

El blanco desde tiempos antiguos ha estado asociado a la luz y a la vida divina. En
la transfiguración los vestidos de Jesús se volvieron resplandecientes, muy blancos,
como la nieve (Marcos 9:3). A veces se combina o se substituye por el dorado;
representa el deseo de vivir moralmente puros, alto grado de virtud, la presencia de
Jesús resucitado en la comunidad cristiana. Se usa para las fiestas del Señor, de las
bodas, de la Virgen, de los bautizados y de los asuntos mártires.

El rojo refleja la ardiente intensidad del amor de Cristo en su muerte. También

significa la sangre de los mártires y el fuego del Espíritu Santo. Se usa el domingo
de Pasión, en la fiesta de los mártires, evangelistas, Pentecostés, fiesta de los
apóstoles y el Viernes Santo.

El Púrpura simboliza la realeza de Cristo. Se usa en Cuaresma y Adviento.

El verde es símbolo de crecimiento y desarrollo espiritual. Se utiliza el resto de los

días y domingos del año conocido como “ordinarios” o “propios”.

Según sea el tiempo litúrgico, el Altar y el Ministro: Obispo, Presbítero y

Diáconos
se revisten con diferentes colores:

COLOR
SIGNIFICADO
ESTACIÓN LITÚRGICA

Blanco
Alegría y pureza Navidad, Epifanía y Pascua

Verde
Esperanza Trinidad y Después de Pentecostés, hasta Adviento.

Morado
Penitencia, espera y lutoAdviento, Cuaresma, Funerales

Rojo
Fuego del Espíritu Santo y la Sangre de los mártires Semana Santa, (Jueves
y Viernes puede cambiar elcolor), Pentecostés, fiestas de los mártires,
ordenaciones de Diáconos, Presbíteros y Obispos.
CAPITULO 17

ESTACIONES LITÚRGICAS

Estaciones del año Cristiano

Este concepto de crear un “año Litúrgico” se debe a reconocer que el tiempo también
es sagrado. El Tiempo se separa para celebrar la obra redentora de nuestro Señor
Jesucristo. Se celebra su nacimiento, vida, ministerio, pasión, muerte, resurrección
y ascensión, culminando con la venida del Espíritu Santo.

En un principio solo se celebraba la Pascua, luego en los primeros siglos de la iglesia

cristiana, prácticamente solo había una estructuración de la celebración de los
domingos como centro del año litúrgico. Más adelante otras celebraciones, como el
Domingo de Ramos, la vigilia Pascual, empiezan a tomar forma. En el siglo VIII se
inicia la estructuración de los meses del año en torno los diferentes sucesos de la
vida de Jesús.

En la actualidad el año litúrgico se encuentra organizado de la siguiente manera:

a. Adviento: son las cuatro semanas y domingos que anteceden a la Navidad
b. Navidad: va del 25 de diciembre al 6 de enero.
c. Epifanía: puede durar de 4 a 9 semanas dependiendo de la fecha de Pascua
de Resurrección.
d. Cuaresma: da inicio el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Ramos.
e. Semana Santa y el Triduo Pascual: Jueves Santo, Viernes Santo y Vigilia
Pascual
f. Pascua de Resurrección: dura aproximadamente 50 días (a los 40 se
celebra las ascensión y 10 días más tarde termina la estación de Pascua).
g. Pentecostés: dura aproximadamente 6 meses, de 27 a 29 semanas. El
domingo de la Santísima Trinidad se celebra el primer domingo después de
pentecostés.

En la siguiente tabla puedes apreciar las distintas estaciones litúrgicas, lo que

la Iglesia celebra, la actitud cristiana que se pide y la época del año que
abarca.

ESTACIÓN
LITÚRGICA LA IGLESIA
CELEBRA ACTITUD
CRISTIANA ÉPOCA DEL AÑO

ADVIENTO
Preparación al nacimiento de Jesús y Segunda Venida; Espera gozos Cuatro
semanas antes de Navidad
NAVIDAD
Nacimiento de Jesús Alegría, agradecimiento Del día de Navidad al domingo
antes de la fiesta de Reyes, 6 de enero

EPIFANÍA
Presentación de Jesús en el Templo Gratitud a Dios por
tomar en cuenta a otros grupos de personas no judías. Del día de Reyes 6 de
enero al domingo antes de Miércoles de Ceniza

CUARESMA
Preparación para la Pascua Conversión, ayuno, penitencia Cuarenta días
anteriores a la Pascua, sin contar los domingos

PASCUA
Victoria de Jesús: pasión, muerte y resurrección. Alegría y esperanz Desde el
día de Pascua hasta la fiesta de Pentecostés, cincuenta días después

PENTECOSTÉS Y DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

Vida adulta de Jesús: gestos, palabras, milagros... Reflexión y asimilación de
las enseñanzas de Jesús Las 33 o 34 semanas restantes, cubren desde el
domingo de Pentecostés hasta el domingo antes de Adviento.

CAPITULO 18

SÍMBOLOS
La Iglesia, en su liturgia, muestra el sentido de misterio que envuelve a toda
la creación; en los elementos naturales ve el reflejo de Dios y a través de los
mismos expresa su actitud ante las tres personas de la Santísima Trinidad.

LUZ
La Luz es uno de los elementos simbólicos más importantes en el ámbito
religioso. Simboliza al mismo Cristo.

FUEGO
El fuego habla de lo que consume y purifica (sacrificio).

AGUA
Simboliza ante todo la fecundidad y limpieza. Jesús habla del nacer. Es
otro de los elementos muy utilizados en la Escritura.

INCIENSO
Es una resina que al caer sobre fuego desprende un olor agradable. También
al incienso se lo menciona numerosas veces en la Biblia. Se emplea en la
Eucaristía en días solemnes.
CENIZA
Es signo de la caducidad de las cosas y, por lo mismo, invitación a
la penitencia. Se emplea el Miércoles de Ceniza, al comienzo de la Cuaresma.
Se obtiene quemando ramos benditos del año inmediato anterior.

RAMOS
Expresan alegría y triunfo, vida y resurrección. Se bendicen el Domingo
de Ramos para ser utilizados en la procesión que recuerda la entrada
triunfal de Jesús en Jerusalén antes de su Pasión.

SAL
Sazona los alimentos y los conserva. De ahí que se la considere expresión
de acogida y hospitalidad y, sobre todo, de fidelidad.

CAPITULO 19

PAÑOS Y VASOS SAGRADOS

CORPORAL
Pieza cuadrada de lino blanco sobre la cual reposa el cáliz y la patena con
la hostia durante la Eucaristía. Tiene en el centro una cruz bordada. Se coloca
doblado en 9 partes sobre la Palia (en el cáliz).Durante el ofertorio se desdobla
y se coloca sobre el mantel del altar, en el centro. Sobre el corporal
deben colocarse el cáliz y la hostia. Después de la comunión, y una vez
purificado el cáliz, se dobla nuevamente y se vuelve a colocar sobre la
palia.

PURIFICADOR
Es un pequeño paño rectangular de lino que usa el sacerdote en la Misa para
limpiar el cáliz, la patena y sus dedos. Suele tener una cruz bordada o
estampada en el centro. En la primera parte de la Eucaristía (antes del
ofertorio), el purificador se coloca entre el cáliz y la patena. Una vez usado,
debe tratarse con mucho cuidado hasta que haya sido lavado, porque
lo más seguro es que hayan quedado impregnadas las especies
consagradas.

PALIA
Es una pieza de lino cuadrado, de unos 12 cms. por lado, y reforzada
generalmente con cartón en el interior. La Palia puede llevar ornamentación
solamente en la parte de arriba, y lo más común es una cruz bordada en el
centro.

VELO DEL CÁLIZ

Es un velo bordado del mismo color y de la misma tela de la casulla, con
que se cubre el cáliz desde el principio de la Eucaristía hasta el Ofertorio,
y después de la purificación (abluciones)
hasta el fin. Este velo generalmente es
de color del Oficio del día.

CÁLIZ
Es una copa preciosa que se usa para el vino que se consagra en
la Eucaristía. Por estar destinado al uso sagrado es generalmente de oro o de
plata. Los cálices los consagra el obispo ungiéndolos con el Sagrado
Crisma. A causa de su consagración no debieran ser manipulados por
cualquier persona.

PATENA DEL CÁLIZ

Disco de oro o plata dorada, ligeramente cóncavo, de unos 12 centímetros
de diámetro, en la cual se ofrece la Hostia en el ofertorio de la Eucaristía, y
se la coloca después de la fracción del pan.

HOSTIA
El término designa la hostia consagrada que representa el Cuerpo de Cristo,
la víctima del Santo Sacrificio eucarístico.
EL HOSTIARIO
Recipiente que sirve para guardar Hostias Consagradas. Para guardarlas
en el Tabernáculo o para llevar la comunión a los enfermos.

COPÓN O PÍXIDE
Es un vaso sagrado con cubierta o tapa, también llamado antiguamente ciborio
o píxide. Es de forma parecida al cáliz y en él se guardan las formas
consagradas para distribuirlas a los comulgantes o reservarlas en él
Tabernáculo.

VINAJERAS
Son recipientes de vidrio o metal, incluso algunas veces de madera, en forma
de jarrita o botella, con tapa para guardar el vino y el agua que se
utilizan en la Misa.

CRISMERAS
Es una especie de vasito con tapa. Sirve para guardar el crisma. El crisma
es una mezcla de aceite de oliva y bálsamo, que el obispo consagra. El crisma
se usa en la bendición de la pila bautismal y en la unción de los que reciben
el Bautismo, la Confirmación y las Sagradas Órdenes.Se emplea también
en consagrar obispos, iglesias, altares, cálices y patenas.

LAVABO
Se le atribuye este nombre a lo que vulgarmente llamamos la jarra con el
lavatorio. Muchas veces el lavabo consta de una jarra y un platillo pequeño, que
se usa para recibir el agua que se vierte sobre los dedos del sacerdote durante
el lavabo. En ambos casos, el lavabo debe ir acompañado del manutergio o
toalla para secar las manos. Esta toalla es un paño de color blanco de las
mismas medidas que el purificador, se dobla entres partes a lo largo y luego
a la mitad, generalmente tiene una cruz bordada .

INCENSARIO O TURÍBULO
Es una vasija de metal en forma de vaso, en el cual se quema el incienso
durante las celebraciones litúrgicas solemnes. También se le llamaba
turíbulo. Tiene una tapa que lo cubre y pende de unas cadenas, de manera
que, al balancearlo, el turiferario pueda difundir el olor del incienso por toda
la iglesia.

NAVETA
Vaso que sirve para contener el incienso (sustancia). Se usa en la Misas
solemnes, en la bendición, y en algunas otras funciones de la Iglesia.
La naveta tiene generalmente una cucharita para poner el incienso en el
turíbulo o incensario
ASPERSORIO
Es muchas veces, una especie de manzana hueca de metal, con numerosos y
pequeños agujeros, provista de un mango, con la que se distribuye por gotas
el agua bendita. Se llama también hisopo.

CAMPANILLA
Conjunto de pequeñas campanas, o campana con mango para uso manual,
cuya finalidad es llamar la atención de la congregación e indicar el momento
de la Eucaristía; es una expresión de alegría.

CIRIOS
Cuando se desarrolla una acción litúrgica se encienden velas sobre y en torno
del altar. Sirven para simbolizar a Cristo-Luz del mundo (particularmente cumple
esta función el cirio pascual) y significar la fe y la oración de los fieles en
presencia del Señor.

CIRIALES, HACHONES O ANTORCHAS

Candeleros grandes (largos) llevados por los acólitos en las celebraciones
solemnes, en las procesiones, cuando se lee el evangelio, y al final de la
Eucaristía, para darle mayor realce.

CRUZ PROCESIONAL
Es una cruz que se utiliza en las procesiones de celebraciones litúrgicas
importantes. Esta cruz puede ser de madera o metálica con una base
inferior larga, para que al ser llevada por los acólitos pueda ser divisada por
todo el pueblo reunido. Esta cruz procesional, debiera ser acompañada,
por dos ciriales, uno a cada lado, para así resaltar y dar fiel testimonio de
que es la prueba más impresionante del amor de Cristo hacia los hombres.

CAPITULO 20
LA IGLESIA
Los primeros cristianos de Jerusalén al principio seguían yendo al templo.
Pero por diferentes razones dejaron de participar de las celebraciones del
templo. Y comenzaron a congregarse en casas, en ese entonces no se
consagraban lugares para el culto, sino más bien la comunidad o Iglesia
reunida era la que daba el carácter religioso al lugar. Más tarde, por la
estrechez y otros inconvenientes de las casas particulares, se construyeron
edificios ex profeso para las reuniones, con lo que se trasladó a ellas el
antiguo concepto del templo. Lo que nunca ha de olvidarse, es que el sentido
primero del local es que sirva para la reunión de la asamblea; pero que la
iglesia la forma el cuerpo vivo de Cristo, el pueblo.
CATEDRAL
Es la Iglesia principal de la diócesis. Es la iglesia donde el obispo tiene su
sede episcopal o "cátedra".

IGLESIA PARROQUIAL
Es la que está destinada al servicio de los fieles de una parroquia. La
administra un Rector. Es la iglesia de la vecindad, según el sentido original
de la palabra.

CAPILLA
Es la iglesia o lugar de culto destinadas a un grupo particular de fieles. Así
un hospital, un colegio, un seminario, una comunidad religiosa, pueden tener
su propia capilla.

LA IGLESIA Y SUS PARTES

ATRIO
Es el pórtico o espacio por el que se accede al templo. A veces está rodeado
de columnas. Es un lugar intermedio que favorece el paso gradual de la calle
al lugar sagrado.

ÁBSIDE
Es la parte del templo situada en el extremo de la iglesia opuesto a la fachada
(parte de atrás).

LUGAR PARA EL CORO

Es el espacio en el que se sitúa el pequeño grupo que anima el canto de la
asamblea. Está en la nave dentro o al lado de la asamblea.

SACRISTÍA
Es el lugar adjunto a la iglesia en la cual se guardan los ornamentos y objetos
necesarios para el culto y es, también, el lugar donde los ministros se revisten.

VÍA CRUCIS
Son catorce o quince cruces de madera, adheridas a otros tantos cuados (o
sin ellos) y clavadas a regular distancia en los muros de la iglesia. Representa
las estaciones del camino de la cruz o de la Pasión del Señor y nos recuerdan
la Vía Dolorosa. El Vía Crucis regularmente es de 14 estaciones.

NAVE
Es la parte de la iglesia donde se constituye la asamblea en las celebraciones
(bancas, pasillos, etc.)
PILA BAUTISMAL
Es una fuente de agua. En las iglesias más grandes y antiguas es
colocada en el ‘baptisterio’ (o bautisterio) que es el lugar donde se bautiza.

CIRIO PASCUAL
Es un gran cirio que se enciende en la gran Vigilia Pascual, en las vísperas
del Domingo de Pascua de Resurrección; y el cual se mantiene encendido
durante todo el tiempo pascual.

LAS LETRAS ALFA Y OMEGA

Estas son la primera y la última letra del alfabeto griego respectivamente. En
la Versión Reina Valera de Apocalipsis 1, 11 dice: «Yo soy el Alfa y el Omega,
el primero y el último». Se usa con referencia al verdadero Dios.
Antiguamente indicaba el consejo del obispo con los presbíteros.

PRESBITERIO
En la actualidad, designa la parte de la iglesia que rodea el altar mayor y que
llega hasta las gradas, por las cuales se sube a él. Algunas veces está
separado de la nave con una barandilla o comulgatorio.

ALTAR
El Altar es uno de los elementos más importantes y significativos de
la liturgia cristiana. Es el símbolo de Cristo como Piedra Angular. Además
simboliza un ara de sacrificio, pero sobre todo, es la Mesa del Señor.

LÁMPARA DEL TABERNÁCULO

Es una lámpara que se encuentra al lado del Tabernáculo y que debe estar
encendida ante este a toda hora. La Lámpara encendida es la señal de que
en el Tabernáculo hay especies consagradas.

CREDENCIA
Es una mesa o repisa junto al altar o a un costado de este, en que se
colocan las vinajeras, el lavabo y los otros objetos litúrgicos que no deben dejarse
sobre el altar.

AMBÓN O PÚLPITO
Es el lugar destinado a la proclamación de la Palabra de Dios. Así como el
altar queda en la capilla al finalizar la Eucaristía, así también el lugar de la
Palabra debe permanecer siempre en su sitio. La presencia simultánea
del altar y del ambón recordará constantemente a la comunidad las dos
mesas en que se apoya la liturgia cristiana: la Palabra y el Sacramento.
Generalmente en las iglesias se observa un ambón, pero en la medida de los
posible, lo recomendable son dos ambones. En tal caso el que está a la
derecha del celebrante se reserva para las lecturas y conviene que sea más
adornado; el otro será para el predicador.
CÁTEDRA
Es el trono o sede del obispo desde donde enseña a su pueblo. La Cátedra
está ubicada en la Catedral de una diócesis. Una Catedral, entonces, recibe
este nombre porque allí se encuentra ubicado el trono o cátedra del obispo.
Esta sede es utilizada por el obispo de la diócesis, desde donde congrega y
enseña a su rebaño. Los demás sacerdotes, al presidir alguna celebración en
la Catedral, no pueden utilizar la cátedra.

EL ATRIL
Es el utensilio de madera o metal que sirve de apoyo a un libro litúrgico para
facilitar su lectura.
ANEXO “A”
OTRAS ORACIONES QUE PUEDE HACER EL ACÓLITO O SERVIDOR ANTES
DE INICIAR LA SANTA EUCARISTÍA, DURANTE LA EUCARISTÍA Y AL
FINALIZAR LA EUCARISTÍA, TOMADOS DEL L. O. C.:

#61 ACTO DE DEDICACIÓN PERSONAL p. 724

Dios todopoderoso y eterno, de tal modo atrae nuestro corazón hacia
ti, dirige nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra
voluntad, que seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Te
rogamos nos uses según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el
bienestar de tu pueblo; por Jesucristo nuestro Señor y Salvador. Amén.

# 64 ANTES DEL CULTO p.725

Oh Dios omnipotente, que derramas sobre todos los que lo desean, el
espíritu de gracia y súplica: Líbranos, cuando nos acercamos a ti, de
tibieza de corazón y divagaciones de la mente, para que, con firmes
pensamientos y calurosos afectos, te adoremos en espíritu y en verdad;
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

#66 ANTES DE COMULGAR p.725

¡Hazte presente! Hazte presente, oh Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote,
así como te hiciste presente con tus discípulos, y muéstrate a nosotros
en la fracción del Pan; tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu
Santo, ahora y por siempre. Amén.

#67 DESPUÉS DE COMULGAR p. 726

Oh Señor Jesucristo, que en un Sacramento maravilloso nos has dejado
el memorial de tu pasión: Concédenos, te suplicamos, que de tal modo
veneremos los sagrados misterios de tu Cuerpo y Sangre, que discernamos
constantemente en nosotros el fruto de tu redención; tú que vives y
reinas con el Padre y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos
de los siglos. Amén.

#68 DESPUÉS DEL CULTO p. 726

Concede, te suplicamos, omnipotente Dios, que las palabras que hemos
oído hoy sean, por tu gracia, de tal manera injertadas en nuestros
corazones, que produzcan en nosotros los frutos de una buena vida,
para honor y gloria de tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor. Amén