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Instrumentación de medida de velocidad. Instrumentación de medida de caudal en flujo cerrado.

Instrumentación y métodos de medida de velocidades.

 Molinete hidráulico
Los molinetes sirven para medir la velocidad en los líquidos. El molinete consiste en una hélice de 6 a 12
cm de diámetro (Fig. 6-12), que arrastra por intermedio de un tornillo sin fin una rueda dentada provista
de un contacto eléctrico. El contacto cierra el circuito de un timbre o de un registrador de banda de papel
cada 10, 20, 50 ó 100 revoluciones de la hélice. El molinete, provisto de cursor y tornillo de fijación, se
instala en un vástago vertical a la altura del punto, donde se requiere medir la velocidad. La velocidad del
fluido es directamente proporcional al número de revoluciones de la hélice e inversamente proporcional
al tiempo transcurrido entre dos timbrazos consecutivos.
Los molinetes se utilizan mucho para medir los caudales de los ríos (aforos) en aquellas estaciones en
que se prevé una futura utilización de la energía en un salto hidroeléctrico. Con ayuda de los molinetes
se construyen las curvas hidrógrafas. Se gana tiempo utilizando varios molinetes montados en una barra
horizontal en las secciones rectangulares o vertical en las secciones irregulares. El molinete mide la
velocidad en un punto; integrando los productos de estas velocidades locales por áreas transversales
convenientemente escogidas, se mide el caudal. Un molinete provisto de registrador, montado en un
conducto forzado de una central, permite controlar el caudal en cada instante.
 Anemómetros térmicos (hilo caliente y película caliente)

Se introdujeron a finales de la década de los años cincuenta y han sido


de uso común desde entonces en instalaciones y laboratorios de
investigación de fluidos. Como el nombre implica, los anemómetros
térmicos incluyen un sensor que se calienta eléctricamente, como se
muestra en la figura 8-71, y utilizan un efecto térmico para medir velocidad
de flujo. Los anemómetros térmicos tienen sensores extremadamente
pequeños y se pueden usar para medir la velocidad instantánea en
cualquier punto en el flujo sin perturbar considerablemente el flujo.
Pueden tomar miles de mediciones de velocidad por segundo con
excelente resolución espacial y temporal, y por lo mismo se pueden usar
para estudiar los detalles de las fluctuaciones en el flujo turbulento.
Pueden medir con precisión velocidades en líquidos y gases sobre un
amplio rango: desde unos cuantos centímetros hasta cientos de metros
por segundo.
Un anemómetro térmico se llama anemómetro de hilo caliente si el elemento sensible es un alambre,
y anemómetro de película caliente si el sensor es una delgada película metálica (menos de 0.1 μm de
grosor) montada sobre un soporte cerámico relativamente grueso con un diámetro aproximado de 50 μm.
El anemómetro de hilo caliente se caracteriza por su alambre sensor muy pequeño, característico de
pocas micras de diámetro y de milímetros de longitud. El sensor está fabricado de platino, tungsteno o
aleación de platino-iridio, y se une a la sonda con sujetadores. El fino alambre sensor de un anemómetro
de hilo caliente es muy frágil debido a su pequeño tamaño y con facilidad se puede romper si el líquido o
gas contiene cantidades excesivas de contaminantes o materia en partículas. Esto es en especial de
consecuencia a altas velocidades. En estos casos, se deben usar las sondas de película caliente más
resistentes. Pero, el sensor de la sonda de película caliente es más grande, tiene respuesta a frecuencia
considerablemente más baja e interfiere más con el flujo; por lo tanto, no siempre es adecuado para
estudiar los finos detalles del flujo turbulento.
El principio operativo de un anemómetro de temperatura constante (CTA, por sus siglas en inglés), el tipo
más común se muestra de manera esquemática en la figura 8-72, es el siguiente: el sensor se calienta
eléctricamente a una temperatura específica (por lo general, alrededor de 200°C). El sensor tiende a
enfriarse conforme pierde calor hacia el fluido que fluye en los alrededores, pero los controles electrónicos
mantienen al sensor a una temperatura constante cuando varía la corriente eléctrica (lo que se hace
cuando varía el voltaje) según se necesite. Mientras mayor sea la velocidad de flujo, mayor será la razón
de transferencia de calor desde el sensor, y más grande el voltaje que se necesite aplicar a través del
sensor para mantenerlo a temperatura constante. Existe una correlación cercana entre la velocidad del
flujo y el voltaje, y la velocidad de flujo se puede determinar cuándo se mide el voltaje aplicado por un
amplificador o la corriente eléctrica que pasa a través del sensor.
 Velocimetría láser Doppler

La velocimetría láser Doppler (LDV, por sus siglas en inglés), también llamada velocimetría láser (LV)
o anemometría láser Doppler (LDA), es una técnica óptica para medir velocidad de flujo en un punto
deseado sin perturbar el flujo. A diferencia de la anemometría térmica, la LDV no involucra sondas o
alambres insertados en el flujo, es un método no-intrusivo. Como la anemometría térmica, puede medir
con precisión velocidad en un volumen muy pequeño, y también se puede usar para estudiar los detalles
del flujo en una localidad, incluso fluctuaciones turbulentas, y se puede trasladar a través de todo el
campo de flujo sin intrusión.

La técnica LDV se creó a mediados de la década de los años sesenta y encontró una amplia aceptación
debido a la alta precisión que ofreció tanto para flujos de gas como de líquidos; la alta resolución espacial
que ofrece; y, en años recientes, su capacidad para medir los tres componentes de velocidad. Sus
desventajas son el costo relativamente caro; el requisito de suficiente transparencia entre la fuente láser,
la posición del blanco en el flujo y el fotodetector; y el requisito de alineación cuidadosa de los haces
emitido y reflejado para precisión. La última desventaja se elimina para el caso de un sistema LDV de
fibra óptica, porque está alineado en la fábrica.

El principio operativo del LDV se basa en el envío de un haz de luz monocromática (todas las ondas están
en fase y a la misma longitud de onda) coherente hacia el blanco, la recolección de la luz reflejada por
las pequeñas partículas en el área del blanco, la determinación del cambio en la frecuencia de la radiación
reflejada debida al efecto Doppler y la relación de este cambio de frecuencia con la velocidad del flujo del
fluido en el área del blanco.

Los sistemas LDV están disponibles en muchas configuraciones diferentes. En la figura 8-74 se muestra
un sistema básico LDV de haz dual para medir un solo componente de velocidad. En el corazón de todos
los sistemas LDV está una fuente de poder láser, que por lo general es un láser helio-neón o argón- ion
con una salida de potencia de 10 mW a 20 W. Los láser se prefieren sobre otras fuentes de luz, porque
los haces láser son sumamente coherentes y altamente enfocados. El láser de helio-neón, por ejemplo,
emite radiación en una longitud de onda de 0.6328 μm, que está en el rango de color rojo-naranja. El haz
láser se divide primero en dos haces paralelos de igual intensidad por medio de un espejo medio plateado
llamado divisor de haz. Entonces ambos haces pasan a través de una lente convergente que enfoca los
haces en un punto en el flujo (el blanco). El pequeño volumen de fluido donde los dos haces intersecan
es la región en la cual la velocidad se mide y se llama el volumen de medición o el volumen focal. El
volumen de medición recuerda un elipsoide, por lo general de 0.1 mm de diámetro y 0.5 mm de longitud.
La luz láser se dispersa por medio de las partículas que pasan a través de este volumen de medición, y
la luz dispersada en cierta dirección se recolecta con una lente receptora y se pasa a través de un
fotodetector que convierte las fluctuaciones de la intensidad de la luz en fluctuaciones de una señal de
voltaje. Finalmente, un procesador de señal determina la frecuencia de la señal de voltaje y por lo tanto
la velocidad del flujo.
 Velocimetría de imagen de partícula
La velocimetría de imagen de partícula (PIV, por sus siglas en inglés) es una técnica de láser pulsátil
doble que se usa para medir la distribución de velocidad instantánea en un plano de flujo cuando se
determina fotográficamente el desplazamiento de las partículas en el plano durante un intervalo muy
breve. A diferencia de los métodos como la anemometría de hilo caliente y la LDV, que miden velocidad
en un punto, la PIV proporciona valores de velocidad simultáneamente a lo largo de toda una sección
transversal, y por ende es una técnica de campo completo. La PIV combina la precisión de la LDV con la
capacidad de visualización del flujo y proporciona mapeo instantáneo de campo de flujo. Todo el perfil de
velocidad instantánea en una sección transversal de una tubería, por ejemplo, se puede obtener con una
sola medición PIV. Un sistema PIV se puede visualizar como una cámara que puede tomar una
instantánea de la distribución de velocidad en cualquier plano deseado del flujo. La visualización común
del flujo proporciona un cuadro cualitativo de los detalles del flujo. La PIV también ofrece una descripción
cuantitativa precisa de varias cantidades del flujo como el campo de velocidad, y por lo tanto la capacidad
para analizar numéricamente el flujo con el uso de los datos de velocidad ofrecidos. Debido a la capacidad
de campo completo, la PIV también se usa para validar paquetes computacionales de dinámica de fluidos
(CFD, por sus siglas en inglés).

La técnica PIV para medición de velocidad consiste de dos pasos principales: visualización y
procesamiento de imagen. El primer paso es sembrar el flujo de partículas adecuadas con la finalidad de
indicar el movimiento del fluido. Luego un pulso de haz de luz de láser ilumina una delgada rebanada de
campo de flujo en el plano deseado, y las posiciones de las partículas en dicho plano se determinan
cuando se detecta la luz dispersada por las partículas en un video digital o cámara fotográfica colocada
en ángulos adecuados al plano iluminado (Fig. 8-77). Después de un breve periodo Δt (usualmente en
ms), las partículas se iluminan de nuevo con un segundo pulso de haz de luz de láser, y se registran sus
nuevas posiciones. Con la información de estas dos imágenes de cámara sobrepuestas se determinan
los desplazamientos Δs de partícula para todas las partículas, y la magnitud de la velocidad de las
partículas en el plano iluminado por el haz de luz de láser se determina a partir de Δs/Δt. La dirección del
movimiento de las partículas también se determina a partir de las dos posiciones, de modo que se
calculan los dos componentes de velocidad en el plano. Los algoritmos integrados de los sistemas PIV
determinan las velocidades a miles de elementos de área llamados regiones de interrogación a través de
todo el plano y muestran el campo de velocidad sobre el monitor de computadora en cualquier forma
deseada.
Instrumentación y métodos de medición de caudales.
Los instrumentos para medir caudales se llaman caudalímetros, siendo la característica esencial de todos
ellos, en contraposición a los instrumentos volumétricos, el ser un instrumento que mide el flujo
instantáneo o caudal, que puede variar de un momento a otro.
 Caudalímetros de flujo cerrado
Los caudalímetros más importantes de esta clase pueden reunirse en dos
grupos: caudalímetros de área de paso constante y caudalímetros de área de
paso variable. El primer cuerpo es con mucho el más importante. Adaptando a
un caudalímetro un integrador se obtiene el flujo total o volumen que ha circulado
por la tubería. La fig. 6-20 representa un integrador conectable a cualquier tipo
de caudalímetro dotado de transmisión neumática.

 Caudalímetros de área de paso constante


Todos los instrumentos de esta clase constan esencialmente de dos elementos: un elemento
deprimógeno, es decir, un elemento que provoca una caída de presión, y un manómetro diferencial, que
mide esta última. Característico de estos instrumentos es que el caudal es proporcional a la raíz cuadrada
de la caída de presión provocada por el elemento deprimógeno y es preciso extraer esta raíz cuadrada
para medir caudal. Por eso los instrumentos standard para medir el caudal a partir de la depresión son
los manómetros diferenciales de raíz cuadrada, que son aquellos manómetros diferenciales que
incorporan un elemento que extrae la raíz cuadrada y da la lectura directamente en unidades de flujo. Los
manómetros de esta clase pertenecen a la categoría de los manómetros inferenciales, porque miden un
variable a partir de otra distinta con ella relacionada.
Cualquier estrechamiento de flujo, provocado por una restricción o estrechamiento del área de paso,
puede servir de elemento deprimógeno. Los caudalímetros basados en este principio se denominan
caudalímetros de constricción. Los característico de una constricción o estrechamiento es que la caída
de presión en la misma Δ/l es mayor (lo que contribuye a la sensibilidad del caudalímetro) que la pérdida
de carga remanente Δ/lr.
Los caudalímetros de constricción más importantes y ya clásicos en la medida de caudales con líquidos
y gases son tres: el tubo de Venturi, las toberas y los diafragmas.

 Caudalímetros electromagnéticos
El fundamento es la Ley de la inducción electromagnética de Faraday; el voltaje inducido entre dos puntos
de un conductor que se mueve cortando en ángulo recto las líneas de flujo de un campo magnético es
proporcional a la velocidad del conductor. En este caso el conductor es el mismo fluido, cuyo caudal se
requiere medir. La tubería del caudalímetro, que se embrida con la tubería principal, se introduce en el
campo magnético, creado por el arrollamiento de campo. Los electrodos montados en ángulo recto a las
líneas de fuerza del campo magnético están en contacto con el líquido y se comportan como las escobillas
de un generador. Por ellos sale la corriente inducida, cuya medida nos da una medida del caudal.
 Caudalímetros de ultrasonido
Consta de un trozo de tubería que se embrida en la tubería principal por la que circula el líquido. Está
dotado de dos centros emisores de radiaciones ultrasónicas y de dos centros receptores: el centro emisor,
1, irradia en la dirección de la velocidad, v, del fluido; mientras que el centro 2 lo hace en sentido contrario.
Uno y otro rayo forman un ángulo β con v. la radiación 1 se transmite a mayor velocidad que la 2. Las
velocidades c1 y c2 se calculan con el aparato, dada la distancia 1 entre emisor y receptor.

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