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ÓSCAR SÁNCHEZ-HERNÁNDEZ
Universidad de Murcia
ca del desarrollo humano en las ciencias occi- rasgos de personalidad, características de adap-
dentales: tación, autoconcepto y fortalezas del carácter
1. La aristotélica o esencialmente el marco (véase Avia y Sánchez-Bernardos, 2015). Si nos
de entendimiento del individuo como una cria- centramos en el tema de las fortalezas psicoló-
tura virtuosa; 2. La perspectiva evolucionista o gicas y su relación con el género, Park, Peterson
darwinismo; 3. La social y cultural-histórica o y Seligman (2004) afirman que las variables
perspectiva marxista. Cada una de estas perspec- demográficas no se relacionan con las fortalezas
tivas principales representa diferentes supuestos del carácter excepto para el género, señalando
básicos acerca de la naturaleza y el desarrollo que las mujeres obtienen mayores puntuaciones
humano. La Psicología Positiva estaría enmar- en fortalezas de carácter interpersonales —como
cada dentro de la perspectiva evolucionista y la inteligencia social y la capacidad de amar y ser
en la tradición aristotélica, ya que se centra en amado, por ejemplo— que los hombres.
las experiencias y rasgos positivos de la per- La concepción de fortalezas de Park et al.
sonalidad, con la idea fundamental de que los (2004) se centra en cuestiones relacionadas con
individuos desean desarrollarse ellos mismos el comportamiento moral y la buena vida. Las
como buenas personas y vivir de acuerdo con fortalezas del carácter son un subconjunto de
sus propios potenciales. rasgos de personalidad a los que les damos valor
El trabajo de Ovejero y Cardenal (2015) se moral. Además, definen las virtudes que repre-
centra en el estudio y análisis de las diferencias sentan las características centrales del carácter
de género en las fortalezas características reco- valoradas moralmente, universales, con un ori-
giendo un punto de vista necesario desde la pers- gen biológico y evolutivo (Noftle, Schnitker y
pectiva social y cultural-histórica comentada Robins, 2011; Peterson y Park, 2009). Las forta-
anteriormente, concretamente centrada en los lezas, según el modelo VIA, se definen como las
roles de género. Siendo muy acertada e innova- rutas definibles, procesos o mecanismos psicoló-
dora la propuesta de Ovejero y Cardenal (2015), gicos, que definen el valor moral de las virtudes
al incluir una variable de corte psicosocial en el (Peterson y Seligman, 2004). Es notorio señalar
estudio de las fortalezas humanas, que viene a que, entre otras, una de las características de las
subrayar la importancia de tener en cuenta esta fortalezas psicológicas es el beneficio personal
visión sociocultural, podemos decir que este de- y social que llevan su identificación y desarrollo
bate no es nuevo. La Psicología Positiva hunde (Peterson, Park y Seligman, 2005; Peterson y
sus raíces en la psicología y filosofía humanistas, Seligman, 2004). Este punto es especialmente
que ya subrayaban la necesidad de identificar y importante a la hora de reflexionar sobre los
desarrollar las virtudes y el potencial humano. resultados del estudio de Ovejero y Cardenal
Otros estudiosos como Durkheim (1999) in- (2015). Una idea interesante es la señalada por
tentaban compensar este punto de vista con otro Peterson y Seligman (2004) respecto a que exis-
de corte sociológico y cultural, señalando que ten además diferencias en los contextos (temas
el contexto influye en la conformación del ser situacionales) en los que aparecen las fortalezas
social como entidad psicológica, lo que es nece- humanas, y afirman que uno de los muchos fac-
sario tener en cuenta en ámbitos, por ejemplo, la tores que pueden influir es la variable género. En
educación, como comentaremos más adelante. este artículo se realiza, en primer lugar, una revi-
El género es una de las variables relevantes sión de la literatura científica de las diferencias
en el acercamiento del conocimiento de las de género en las fortalezas características. Las
diferencias psicológicas. Efectivamente, se han investigaciones en las que se analizan las diferen-
estudiado y hallado diferencias de género en cias de género y sexo en las fortalezas humanas
se apoyan en la perspectiva biosocial de Eagly y las normas sociales y culturales. Se han hallado
Wood. Según estos autores, el origen de las dife- también diferencias de género en humor que
rencias entre hombres y mujeres se fundamenta indican que los hombres son más propensos que
en un conjunto de factores tanto económicos las mujeres a esta fortaleza, pero las diferencias
como de estructura de la sociedad, ecología y podrían atribuirse a las diferencias de roles en
creencias culturales (Eagly y Wood, 1999; Wood las normas aceptadas de comportamiento social.
y Eagly, 2002). El punto más fuerte del artículo En otras fortalezas las diferencias son insignifi-
es la novedad del análisis de los roles de género cantes (Haidt y Keltner, 2004).
y su relación con las fortalezas características no A continuación se comentan los resultados
dejando el resultado indiferente al lector: en el de otros estudios relevantes que utilizan mues-
caso de la feminidad, existen relaciones positivas tras de jóvenes e incluso nuevas medidas sobre
entre este constructo y las fortalezas humanas, y fortalezas psicológicas basadas en el modelo de
en el caso de la masculinidad, las relaciones son Peterson y Seligman (2004). Furnham y Les-
negativas. Éste será el siguiente punto que se ter (2012) diseñan una breve y nueva medida
desarrolla en este artículo. sobre fortalezas basadas en el VIA (Peterson
y Seligman, 2004). De un total de 366 partici-
Diferencias de sexo pantes, 233 eran mujeres; 134, estadounidenses;
en las fortalezas humanas y 172, británicos; y 60, de otros países europeos.
En la tabla 1 se resumen las principales conclu- Edades comprendidas entre 17 a 27 años con
siones de la revisión bibliográfica del estudio de una mediana de 19 años y una media de 19.3.
Ovejero y Cardenal (2015). Como conclusión Los hombres puntuaron más en juicio crítico
general, se obtiene que las mujeres sobresalen y valentía pero menos en bondad, capacidad
en las fortalezas interpersonales, mientras que de amar y ser amado, gratitud y vitalidad. Las
los hombres destacan en las fortalezas intelec- mujeres puntúan más de forma significativa en
tuales. En el manual de Peterson y Seligman las virtudes de trascendencia, humanidad y amor.
(2004) ya se señalan diferencias de género en las En una reciente investigación de Neto, Neto y
fortalezas. Por ejemplo, en civismo las mujeres Furnham (2014) usando la misma breve medida
son más propensas que los varones a exponer sobre autopercepción de fortalezas del estudio
el altruismo y la empatía y se sienten culpables de Furnham y Lester (2012) concluyen que, en
cuando no atienden las necesidades de los de- general, las mujeres tienen mayores puntuacio-
más, y también son más propensas a involucrarse nes en las fortalezas que los hombres, al igual
en servicios de voluntariado en su comunidad que lo hallado en otros estudios (Linley et al.,
(Flanagan, 2004). Varios estudios sugieren más 2007; Furnham y Lester, 2012). En su estudio
modestia y humildad en las mujeres que en los la muestra estuvo formada por 283 jóvenes (173
hombres, en consonancia con otros estudios que mujeres) portugueses; 173 pertenecían a escuelas
señalan, aunque siendo una pequeña diferencia, públicas del área de Oporto con un rango de
una autoestima menor en las mujeres y mayor edad de 12 a 20 años, edad media 15.9 años y
narcisismo en los hombres (Exline y Lobel, desviación estándar de 2.95. Concretamente, las
1999; Kachorek et al., 2004). En cuanto a las mujeres puntuaron más alto, de forma estadís-
fortalezas de trascendencia, las mujeres puntúan ticamente significativa, en juicio crítico, inteli-
más alto en esta virtud. Respecto a la fortaleza gencia social, integridad, bondad, capacidad de
de espiritualidad, la mayoría de estudios seña- amar y ser amado, civismo, equidad, humildad,
lan que las mujeres son más religiosas que los gratitud, perdón y entusiasmo. Respecto a las
hombres, aunque siempre es representativo de virtudes, las mujeres puntuaron más alto, de for-
Tabla 1. Principales conclusiones de los estudios que analizan las diferencias de género
en fortalezas psicológicas mediante el VIA, presentadas en Ovejero y Cardenal (2015)
Existen diferencias significativas en las fortalezas interpersonales (amabilidad, amor e inteligencia social),
Linley et al. (2007)
donde las mujeres destacan más que los hombres. Los hombres destacan significativamente en creatividad.
Shimai, Otake, Park, Peter- Las mujeres de población japonesa y estadounidense puntúan más alto que los hombres en amor y amabi-
son, y Seligman (2006) lidad, mientras que estos puntúan más alto en valor y creatividad.
Se analizaron tres culturas (Maasai, Inughuit y estadounidense); se comprobó que, a pesar de existir fuertes
similitudes entre las culturas, aparecen diferencias en función del género, entre otros factores. La cultura
Biswas-Diener (2006) Inughuit valoraba más deseable la amabilidad en la mujer y el autocontrol en el hombre; la cultura Maasai
destacaba en el hombre la honestidad, la imparcialidad y el liderazgo, mientras que en la mujer se destacaba
el autocontrol.
Se analizó la ubicuidad de las fortalezas en las religiones tradicionales africanas, específicamente en Kenia.
Los resultados señalan que en esta cultura existen temáticas similares a las fortalezas y que hay un grado de
Selvam y Collicutt (2013)
acuerdo para 18 de las 24 fortalezas, siendo la ciudadanía (trabajo en equipo) y la espiritualidad las fortalezas
más relevantes. Además se consideró que todas las fortalezas son importantes para hombres y mujeres.
En una muestra de estudiantes universitarios existen diferencias entre hombres y mujeres en bondad, amor,
Karris (2009) gratitud, perdón, apreciación de la belleza y la excelencia, prudencia, imparcialidad, liderazgo, creatividad,
valentía y autorregulación.
En una muestra de 378 estudiantes universitarios los hombres obtuvieron puntuaciones más elevadas en
Miljković y Rijavec (2008) creatividad, liderazgo, autocontrol y vitalidad; y las mujeres, en amabilidad, amor, imparcialidad y apreciación
de la belleza.
Ruch et al. (2010) Las mujeres destacan más que los hombres en amor, amabilidad, apreciación de la belleza y gratitud.
En una muestra realizada con estudiantes croatas se halló que las fortalezas más características de las mujeres
Brdar, Anić, y Rijavec
son autenticidad, amabilidad, amor, gratitud e imparcialidad; mientras que en los hombres las fortalezas más
(2011)
características son autenticidad, esperanza, humor, gratitud y curiosidad.
Existen diferencias entre hombres y mujeres en espiritualidad, optimismo y sentido del humor a favor de
Peterson (2006)
las mujeres.
las fortalezas interpersonales, mientras que los emocional, conductas de riesgo; violencia; poder
hombres destacan en las fortalezas intelectuales. sobre las mujeres; dominancia; donjuanismo;
Por otra parte, se señala cierta prudencia a la independencia; primacía del trabajo; desprecio
hora de interpretar estos resultados dado que hacia la homosexualidad; búsqueda de posición
la mayoría de los participantes que componen social) y CFNI (subescalas: valorar las relacio-
la muestra de la diversidad de estudios son mu- nes de amistad; cuidado de niños; delgadez;
jeres y el tamaño del efecto de estas diferencias fidelidad sexual; modestia; ser romántica en las
oscila entre pequeño y moderado. Respecto relaciones; hogareña; invertir en la imagen o
a los resultados encontrados en el estudio de apariencia), descritos ya en el artículo de Ovejero
Ovejero y Cardenal (2015), en una muestra de y Cardenal (2015), que mide la conformidad con
122 participantes adultos se hallaron diferencias las normas de género.
significativas entre hombres y mujeres en las
fortalezas creatividad, amor por el conocimien- Relación entre la masculinidad
to, bondad, amor, inteligencia social, liderazgo, y las fortalezas
imparcialidad, perdón, apreciación de la belleza, El hallazgo principal es que la conformidad
gratitud y espiritualidad. Todas estas diferencias con las normas de género masculinas evalua-
tienen un tamaño del efecto entre pequeño y das con el cuestionario CMNI parecen ser
moderado y son siempre a favor de las mujeres. patrones contrarios de lo que constituye una
Los resultados hallados refuerzan parcialmente fortaleza de carácter en el modelo de Peterson
la evidencia empírica encontrada en otros estu- y Seligman (2004). Principalmente, porque
dios. Las autoras del estudio señalan acertada- entre los criterios definitorios de las fortalezas
mente que el impacto de la variable sexo pudiera está la plenitud, basado en que las fortalezas
ser indirecto y que son las variables psicosociales contribuyen al bienestar de uno mismo y de los
y culturales que se encuentran también en las demás, y el no empequeñecer a los demás; es
normas de género las que podrían explicar estas decir, una fortaleza no infravalora ni subesti-
diferencias, siendo ésta la parte más interesante ma las de los demás. En el estudio de Ovejero
del análisis y con mayores repercusiones para y Cardenal (2015) se encuentra que existen
futuras líneas de estudio. correlaciones estadísticamente significativas y
de carácter inverso entre la conformidad con
Relación entre la conformidad las normas de género masculinas y las for-
con las normas de género talezas, sobre todo con la fortaleza perdón y
y las fortalezas humanas clemencia y con la apreciación de la belleza.
Siendo el punto fuerte del trabajo de Ovejero El contenido de los ítems de las subescalas
y Cardenal (2015) la propuesta de estudio ex- ganar, control emocional, primacía del trabajo,
ploratorio relacionando las fortalezas humanas desprecio hacia la homosexualidad y búsqueda
con los roles de género, los resultados hallados de posición social del CMNI está muy centrado
no dejarán indiferentes a los lectores. El marco en la individualidad, en la competitividad y la
teórico elegido es la teoría de Wood y Eagly restricción del afecto, en el destacar por encima
(2002), basada en que las diferencias entre hom- de los demás sin valorar sus puntos fuertes y en
bres y mujeres se deben a ciertas configuraciones el materialismo, lo que iría en sentido contrario
biopsicosociales y contextuales que afectan a a las características de las fortalezas del modelo
ambos sexos de manera diferencial. Las medi- de Peterson y Seligman (2004), lo que, también
das de evaluación psicológica elegidas son los según las autoras del estudio, explicaría la rela-
cuestionarios CMNI (subescalas: ganar; control ción inversa encontrada.
tema cabe señalar el estudio piloto realizado de evaluación para ir confirmando los resulta-
por Gómez y Sánchez-Hernández (2015) sobre dos hallados. Sin embargo, el estudio puede
una muestra de 55 participantes procedentes de llevar a repercusiones importantes en diversos
distintos lugares de España en el que, entre otros campos. El objetivo de la Psicología Positiva
objetivos, se pretendía valorar si un mayor uso es el estudio del bienestar y el crecimiento
de las fortalezas personales y un pensamiento personal; es decir, la identificación y desa-
más optimista se correspondía con un mayor rrollo de las fortalezas humanas. La llamada
bienestar, mayor satisfacción en el ocio y en las educación positiva tiene esta finalidad. Como
actividades turísticas, así como con un mayor hemos comentado, las raíces de estas ideas
porcentaje de ocio y de actividades turísticas. no son nuevas. Están inspiradas en autores
Los participantes contestaron cinco cuestiona- como Kant, Mill, Herbart y Spencer, quienes
rios sobre las distintas variables que se estudian veían la educación como una actualización de
en este trabajo de investigación. Los resultados virtualidades, sacar a relucir energías latentes
confirmaron que existe una relación significativa que existen ya completamente preformadas en
entre la satisfacción con el ocio y las activida- el organismo físico y mental del niño. Otros
des turísticas con las variables de la psicología autores como Durkheim (1999) señalaban
positiva, uso de fortalezas y optimismo. Un la necesidad de complementar la educación
mayor uso de fortalezas se relacionó con mayor desde una mirada sociocultural ya que, co-
bienestar psicológico. Aunque se observaron mentaba el autor, cada sociedad influye en
mayores puntuaciones de uso de fortalezas en sus individuos mediante la educación para
los hombres, no se hallaron diferencias de género formar el ser social que necesita esa sociedad
estadísticamente significativas. Es posible que el en cuestión, y podríamos añadir que la mera
bajo tamaño muestral afectara a la potencia esta- conformación o amoldamiento a un sistema o
dística en los análisis, por lo que se recomienda entorno cultural determinado puede resultar
seguir estudiando esta línea de investigación y en algo profunda y globalmente desadaptativo
comprobar si realmente no hay diferencias de ( Jara, 2014). En todos los periodos anteriores
género en esta variable en muestras mayores de nuestra historia se podía definir con una pa-
representativas de la población. labra el ideal que los educadores se proponían
También proponen las autoras (Ovejero y realizar en los niños. En el medievo, el maestro
Cardenal, 2015) la realización de estudios lon- de la Faculté des Arts quería ante todo hacer
gitudinales que averigüen la raíz y el desarrollo de sus alumnos unos dialécticos. Después del
de las fortalezas, así como aumentar el número Renacimiento, los jesuitas y los regentes de
de estudios sobre estas temáticas en distintas los colegios universitarios se pusieron como
poblaciones, para poder hacer uso del metaaná- meta la de hacer humanistas. En tiempos
lisis como técnica estadística fundamental para posteriores se ha hecho más difícil señalar
poder desentrañar y conocer la influencia del mediante una palabra o caracterizar el objetivo
sexo y el género en el estudio de las fortalezas de la educación. Inspirándonos en estudiosos
humanas. También establecer mediante diversos actuales ( Jara, 2014) podríamos aventurar que
estudios qué fortalezas se relacionan o predicen nuestra educación podría tener la meta de
el bienestar analizando las diferencias entre hacer personas ecológicas, entendido como
hombres y mujeres. aquéllas capaces de equilibrar la adaptación al
Esta nueva línea de investigación empren- entorno externo de forma exitosa junto a las
dida por las autoras llevará a nuevos estudios necesidades internas del organismo. También
con mayores muestras y diversos instrumentos entendido como una persona que se ve como
ciudadano del mundo y no sólo de una cultura que, como hemos visto, se relaciona de manera
determinada y, por tanto, como una mirada al inversa con la feminidad en valores como la
bienestar global que supera la competencia delgadez o ser romántica en las relaciones y
entre países o naciones. Está claro que una que podría llevar a problemas relacionados
educación basada en las fortalezas psicológicas con la dependencia emocional en las relaciones
va encaminada, entre otras ideas, a fomentar de pareja o con trastornos de la alimentación.
una mirada transcendente, humana, que busca En resumen, se recomienda continuar esta
el bien común, basada en la bondad, en la apre- interesante, innovadora y pragmática línea de
ciación de la belleza, en el perdón, etcétera. Por investigación por los diversos e importantes
otra parte, este artículo-comentario señala una ámbitos de aplicación práctica; entre otros,
evidencia importante. Nuestra sociedad actual, los comentados en el ámbito educativo, que
que podemos calificar de machista, tiene una pueden resumirse en la sabia frase de Vicente
influencia en la formación del ser social del que Ferrer: “La educación es el medio necesario
hablaba Durkheim (1999) y en la formación para transformar la sociedad y liberarla”.
de los roles de género. Es decir, es necesaria
una educación basada en la identificación y REFERENCIAS
desarrollo de las fortalezas humanas tendentes Avia, M. D. y Sánchez-Bernardos, M. L. (2015). «Gender and
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sus puntos fuertes y el materialismo, lo que iría 005-3646-8
en sentido contrario a las características de las Brdar, I. Anić, P. y Rijavec, M. (2011). «Character strengths
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estudio (Ovejero y Cardenal, 2015), explicaría Springer.
la relación inversa encontrada. Es importante Durkheim, É. (1999). Educación y sociología. Madrid: Editorial
ayudar, con una adecuada educación, a hacer Altaya.
consciencia de cómo la sociedad y la cultura Eagly, A. H. y Wood, W. (1999). «The origins of sex differenc-
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