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Universidad de La Sabana

Estética y teoría del Arte I


Cristian Felipe González Hernández
Juan Manuel Gaitán
Investigación

Diferencias y similitudes entre Teoría metafísica de la belleza y Ciencia del arte.


En este texto vamos a ofrecer algunos criterios en virtud de los cuales se pueda justificar diferencias y
similitudes entre la Teoría metafísica de la belleza y La ciencia del arte. Así entonces, este escrito tendrá
dos partes: en una primera parte, se mostrará cuáles son los criterios a partir de los cuales se pueden
establecer similitudes entre estas dos nociones y, acto seguido, se mencionarán explícitamente cuáles
son estas similitudes; en una segunda parte, se seguirá el mismo orden, pero se mostrarán en vez de las
similitudes, las diferencias.
1. Similitudes
La belleza, una noción fundamental para ambas disciplinas.
Sin entrar directamente a explicar qué papel juega la belleza en cada una de las teorías anteriormente
mencionadas, es un hecho que ambas se han dado a la tarea de ofrecer una caracterización de lo que se
entiende por belleza. Ahora bien, en ambos campos de estudio (tanto metafísico como científico) la
noción de belleza es fundamental porque sólo gracias a su estudio se puede cumplir a cabalidad los
propósitos de la respectiva investigación a propósito del arte. Antes de hablar detalladamente de la
caracterización que ambos campos hacen de la belleza, estableceremos, con el fin de delimitar la
respuesta, qué estamos entendiendo aquí por metafísica. Metafísica es el nombre de un campo de
estudio filosófico encaminado al análisis del conjunto de entidades que existen más allá de lo físico.
Cuando se habla de metafísica de la belleza lo primero que se tiene que reconocer es que la belleza aquí
es entendida como una noción que si bien, puede tener relación con el mundo físico, se le caracteriza
principalmente como una noción que excede los límites físicos y se instancia en un plano abstracto. En
Platón, por ejemplo, la belleza tiene una connotación divina. Como se cuenta en El banquete es la
búsqueda de belleza lo que motiva el que hacer del amante de la sabiduría, esta es su meta y sólo en
aras de alcanzarla el filósofo emprende su tarea. Según esta caracterización, la belleza es entendida como
una noción metafísica, pues su naturaleza supera cualquier instancia física y, al tener una connotación
divina, se distancia tajantemente de lo puramente terrenal (físico). En Aristóteles, también existe una
caracterización que adopta este mismo cariz, según El estagirita la belleza ha de entenderse como: “una
disposición de partes integrales en un todo coherente, de acuerdo con la proporción, la armonía, la
simetría y las nociones similares” (Sartwell, Crispin). Es claro que, de acuerdo con esta caracterización,
la belleza tomaría un cariz abstracto, pues esta vendría a ser una fórmula que, aunque pueda ser aplicada
e incluso predicada de objetos existentes, está sólo es realmente perfecta como entidad separada de las
cosas físicas.

De la misma manera, la ciencia del arte ha incursionado en una caracterización de la belleza, pues parece
si se hace un análisis sobre el arte es menester hacerlo sobre la belleza ya que esta última parece ser un
elemento fundamental en cualquier expresión artística. Así pues, la ciencia de arte ha hecho una radical
distinción a la hora de hablar de belleza: esta puede ser entendida desde dos planos uno objetivo y el
otro subjetivo. Con el auge de las ciencias en el siglo XVII se instauró la idea de que una ciencia lo
suficientemente rigorosa debía estudiar la belleza como fenómeno objetivo, entendido como un hecho
del mundo que acontecía en los objetos y podía ser percibido de forma idéntica por todos los
individuos, está posición cimentó las bases sobre las que se postularían las primeras teorías acerca de la
percepción. Más adelante se evidenció que la belleza podía ser una cuestión concerniente a la
subjetividad y por ello, esta empezó a analizarse como una experiencia individual e intransferible que
cada sujeto padecía. Esto último retrata muy bien lo que se conocía como percatación o awareness
(Molnar, Pág. 2)

2. Diferencias
La diferencia más notable entre estas dos disciplinas radica en el hecho de que en una de ellas, a saber,
la ciencia del arte ya posee un método ordenado y constituido que se acata de forma protocolaria en
cualquier investigación. Por su parte, la teoría metafísica de la belleza, si bien tiene un método que
pretende la explicación de entidades que están más allá de lo físico, su forma de evaluar los hechos no
tiene un proceder que garantice un resultado acorde con los presupuestos de la ciencia, en palabras de
Molnar: “no existe una observación del hecho concreto en cuestión, una clasificación que se rige por
un criterio fijo, una formulación y una hipótesis”.

Mientras que la teoría metafísica de la belleza está basada en la demostración de la existencia y


explicación de un fenómeno siguiendo las pautas de la razón, la ciencia del arte establece una
investigación metódica y le da un papel importante a la evidencia física. Además de eso, una de las
cosas en las que se aleja la ciencia del arte de la teoría metafísica de la belleza es la distinción entre la
percepción de belleza y el fenómeno objetivo de belleza, esta distinción no se encuentra presente en la
concepción metafísica, pues la belleza siempre era entendida como una noción que era independiente
de la percepción del sujeto, dicho de otro modo, existía por sí misma e independiente de si era conocida
o no. En el caso de la ciencia la brecha entre percepción y hecho objetivo justificará la importancia de
la experimentación y evidencia ya que de esta forma es posible responder si realmente la belleza es un
solo un resultado de la percepción humana, o a pesar de siempre ser percibida puede ser objeto de
generalizaciones.
Dicho esto, quedan esbozados dos problemas fundamentales en el estudio de la belleza. Es claro que
no podemos dejar de lado el aspecto subjetivo de la belleza y como hablamos de esta tanto en la
percepción como en la psicología humana. Pero no por esto podemos reducir la belleza a un solo hecho
perceptual, o más bien subjetivo, la preocupación, entonces, está en tender la relación de la belleza con
el sujeto. Nos preguntamos también por la objetividad de la belleza y como podemos entenderla con
relación al mundo, Pues por más que se considere un hecho psicológico, parece que el mundo juega,
también, un papel importante en la belleza. Aquí nos preguntamos entonces por la relación de la belleza
con el mundo.

Referencias
Sartwell, Crispin, "Beauty", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2017 Edition),
Edward N. Zalta (ed.), URL = <https://plato.stanford.edu/archives/win2017/entries/beauty/>.
Pappas, Nickolas, "Plato's Aesthetics", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Fall 2017
Edition), Edward N. Zalta (ed.), URL =
<https://plato.stanford.edu/archives/fall2017/entries/plato-aesthetics/>.
F. Molnar “Experimental Aesthetics or the Science of Art”, The MIT Press URL =
http://www.jstor.org/stable/1572732

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