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Formato de Análisis de Jurisprudencia Nacional

Corporación, número de sentencia o radicación, fecha y magistrado ponente:


 Corporación: Corte Suprema de Justicia – Sala de Casación Civil
 Número de sentencia o radicación: Sentencia N° 2047
 Fecha: 13 de noviembre de 1981
 Magistrado Ponente: Alfonso Guarín Ariza
 Gaceta Judicial o Base de datos: SicuaPlus, Universidad de los Andes
Tema:
Contrato de promesa mercantil
Subtema (s):
Consensualidad de la promesa mercantil, interpretación de convenciones celebradas entre las partes
tendientes a generar obligaciones de hacer, elementos esenciales de la promesa
Hechos relevantes:
1. 30 de septiembre de 1978: José Elías Acosta Ortiz (en calidad de gerente de la sociedad Elías Acosta &
Cía. Limitada) y un empleado de dicha sociedad, declararon haber recibido de Saturia Cuéllar de Durán un
cheque por la suma de $200.000 a favor de la sociedad para separar un apartamento. En dicho documento
se dijo que el valor del bien era de $1’360.000 pagadero en varios instalamentos y que el 28 de febrero de
1979 se debía suscribir una promesa de compraventa entre la sociedad y la señora Cuéllar, sujeto todo el
negocio a la obtención de un préstamo por cualquier entidad financiera.
2. 28 de febrero de 1979: Saturia Cuéllar de Durán se abstiene de pagar un instalamento programado para
esa fecha puesto que, ese mismo día, la sociedad Elías Acosta y Cía. Limitada no celebró la promesa de
compraventa pactada.
3. 12 de febrero de 1980: La señora Cuéllar solicitó a la sociedad la entrega de la posesión del inmueble y
la firma de la promesa de compraventa. Peticiones que fueron denegadas por la sociedad.
4. S.F. Elías Acosta y Cía. Limitada, representada por José Elías Acosta Ortiz, demandó a Saturia Cuéllar
de Durán, pidiendo (i) que se declare la nulidad o invalidez del contrato de promesa de compraventa
contenido en el documento privado mediante el cual se negoció el apartamento y recibió el cheque, y (ii)
que se decreten las prestaciones mutuas a que están obligados los contratantes.
5. S.F. Dentro del término del traslado, Saturia Cuéllar de Durán reconvino a Elías Acosta y Cía. Limitada
para que, por el mismo proceso, (i) se declarase que Elías Acosta y Cía. Limitada está obligada a dar bajo
escritura pública debidamente registrada el dominio y posesión del apartamento, y (ii) que se condene a la
sociedad al pago de los perjuicios causados.
Problema (s) jurídico (s):
1. ¿Es la promesa mercantil un contrato consensual? – 2. ¿son el pacto de firmar un contrato de promesa, y
el contrato de promesa, actos claramente distintos y diferenciables?
Consideraciones de la Corte:
Sobre el PJ 1:
1. “Enseña el artículo 861 de ese estatuto: ‘La promesa de celebrar un negocio producirá obligación de hacer. La
celebración del contrato prometido se someterá a las reglas y formalidades del caso’. Esta disposición no
reprodujo el artículo 89 de la ley 153 de 1887, en punto de las solemnidades requeridas para la
existencia y validez del contrato de promesa, omisión de la cual se puede inferir que el legislador
mercantil plasmó el principio de consensualidad para la promesa de contratar”.
2. “Nótase (sic), además, que el artículo 861 mismo puntualiza sobre las ‘reglas y formalidades’ que debe
respetar el contrato prometido, cuando sea el caso, cuestión que justamente pasa por alto cuando
toca el contrato preparatorio (…) el mencionado criterio se refuerza con lo previsto en el artículo
119 del estatuto comercial en cuanto ordena que ‘La promesa de contrato de sociedad deberá hacerse por
escrito con las cláusulas que deban expresarse en el contrato, según lo previsto en el artículo 110, y con la indicación
del término o condición que fije la fecha en que ha de constituirse la sociedad (…)’”.
3. “Si el Código de Comercio hubiera seguido la legislación civil en esta materia, no se vería el por qué
(sic) de las solemnidades exigidas por esa norma (…) lo cual también es significativo de que el
Código de Comercio no creyó conveniente exigir solemnidades al contrato de promesa que, entre
otras cosas, no hubiera habido necesidad de tratarlo con el (sic), de modo general, si se mantenía el
criterio del artículo 89 de la ley 153 de 1887”.
4. “Las conclusiones anteriores se acompasan con el artículo 824 ibídem, que sin duda alguna consagra
el principio de la consensualidad en la formación de los contratos mercantiles al disponer que ‘Los
comerciantes podrán expresar su voluntad de contratar u obligarse verbalmente, por escrito o por cualquier otro modo
inequívoco’ salvo cuando ‘una norma legal exija determinada solemnidad como requisito esencial del negocio
jurídico’”.
5. “De consiguiente, siendo la consensualidad un principio cardinal de la ley comercial, el cual traduce
indudablemente las necesidades de los comerciantes (…), y siendo la solemnidad la excepción a la
regla, se impone un criterio restrictivo de interpretación, en materia de solemnidades, que, por su
especificidad, rechaza todo intento de generalización y analogía”.
Sobre el PJ 2:
1. “Vista la discrepancia entre las partes, relativa al alcance y sentido de las cláusulas que forman el
acuerdo en comento, este judicialmente ha de interpretarse con apoyo en las normas de
hermenéutica (…) es evidente que las expresiones usadas por los contratantes en el mentado
documento…carecen de claridad y exactitud por cuanto en él se usan términos jurídicos
francamente contradictorios”.
2. “De entrada, aprecia la Corte que tal negociación (…) resalta la existencia bilateral de ciertas
obligaciones de hacer (…) y también ese convenio resalta que el precio de la compraventa allí
determinado sería único”.
3. “La celebración de la ‘promesa de compraventa’ que se debía cumplir anteladamente (sic) a la
elaboración de la correspondiente escritura pública, se la explica la Corte no como una promesa de
contratar autónoma e independiente de la que refleja el documento en estudio, sino como su
indudable complemento, en cuanto allí habrían de estipularse ‘las demás condiciones’ del contrato
de compraventa (…) Por manera que, en la especie de esta litis, puede afirmarse la existencia de una
verdadera promesa de celebración de un contrato de compraventa”.
4. “Del contrato de promesa esencialmente nacen obligaciones de hacer, ciertamente caracterizadas
por la convención futura, con la cual no se identifican y se diferencian tanto en su objeto como en
las obligaciones que de ella dimanan (…)”.
Norma (s) específica (s) que se analiza (n) o sirven de sustento para la motivación de la sentencia:
Ley 153 de 1887: art. 89; Código de Comercio: arts. 822, 824, 861; Código Civil: art. 1501.
Decisión:
CASA Y SUSTITUYE
Regla jurídica aplicable:
1. Si, el contrato de promesa es un contrato consensual. – 2. No, el pacto de firmar un contrato de
promesa, y el contrato de promesa, no son actos claramente distintos y diferenciables; constituyen
actos complementarios entre sí, tendientes a perfeccionar una promesa única.
Jurisprudencia citada:
N/A
Observaciones:
El salvamento de voto, escrito por el Magistrado Humberto Murcia Ballén, critica el fallo no por asuntos
de fondo concernientes a doctrina contractual, sino por asuntos de procedimiento relacionados al
equilibrio e igualdad de las partes frente a la Corte.

Diligenciado por: David Celis

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